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Pragmática de la comunicación

La Comunicación es una categoría esencial, si de relaciones humanas se trata. A través


de sus funciones, se hace posible la transmisión de la experiencia histórico social, de
ideas, pensamientos; influye sobre el comportamiento de nuestros semejantes y el propio,
y además, contribuye en la formación de determinados valores, sentimientos y estados
vivenciales.

La Comunicación está presente en todas las esferas de la actividad del ser humano,
especialmente en aquellas que involucran al médico o la enfermera con sus pacientes, en
una relación directamente proporcional. En la práctica de la Medicina Familiar, esta
relación entre los profesionales y las personas bajo su atención, tiene lugar en diferentes
contextos que la singularizan y la hacen más compleja que en cualquier otra especialidad
médica. Por esto resulta necesario conocer la Teoría de la Comunicacion para poder
mejorar nuestras habilidades comunicacionales con los pacientes.

La COMUNICACIÓN es una condición indispensable de la vida humana y el orden


social. El estudio de la comunicación humana puede subdividirse e tres áreas:
sintáctica, semántica y pragmática.

 La SINTÁCTICA abarca los problemas relativos a trasmitir información y, por


ende, constituye el campo fundamental del teórico de la información, cuyo interés
se refiere a los problemas de codificación, canales, capacidad, ruido, redundancia
y otras propiedades estadísticas del lenguaje. Tales problemas son de índole
esencialmente sintáctica, y a ese teórico no le interesan el significado de los
símbolos del mensaje.
 El significado constituye la preocupación central de la SEMÁNTICA. Si bien es
posible trasmitir series de símbolos con corrección sintáctica, carecerían de
sentido a menos que el emisor y el receptor se hubieran puesto de acuerdo de
antemano con respecto a su significado.
 Por último, la comunicación afecta la conducta y éste es un
aspecto PRAGMÁTICO.

Si bien es posible efectuar una separación conceptual clara entre estas tres áreas, ellas
son, no obstante, interdependientes.

En esta revisión nos ocuparemos en particular de la pragmática, esto es, los efectos
de la cmunicación sobre la conducta. En tal sentido, debe aclararse desde el comienzo
que estos dos términos, comunicación y conducta, se usan virtualmente como sinónimos,
pues los datos de la pragmática no son sólo palabras (en función de sus configuraciones
y significados) que están al servicio de la sintáctica y la semántica, sino también sus
concomitantes no verbales y el lenguaje corporal. Más aún, agregaríamos a las conductas
personales los componentes comunicacionales inherentes al contexto en que la
comunicación tiene lugar. Así, desde esta perspectiva de la pragmática, toda
conducta, y no sólo el habla, es comunicación y toda comunicación, incluso los
indicios comunicacionales de contextos impersonales, afectan la conducta.

Además, no sólo nos interesa el efecto de una comunicación sobre el receptor, sino
también el efecto que la reacción del receptor tiene sobre el emisor.
AXIOMAS DE LA COMUNICACIÓN
Un axioma es una proposición o enunciado tan evidente que se considera que no requiere
demostración. Según P. Watzlapwick tenemos 5 axiomas de la comunicación:

1. La imposibilidad de no comunicar.
2. Toda comunicación tiene un aspecto de contenido y un aspecto relacional, tales que el
segundo clasifica al primero y es, por ende, una metacomunicación.
3. La naturaleza de una relación depende de la puntuación de las secuencias de
comunicación entre los comunicantes.
4. Los seres humanos se comunican tanto digital como analógicamente. El lenguaje digital
cuenta con una sintaxis lógica sumamente compleja y poderosa, pero carece de una
semántica adecuada en el campo de la relación, mientras que el lenguaje analógico posee
la semántica pero no una sintaxis adecuada para la definición inequívoca de la naturaleza
de las relaciones.
5. “Todos los intercambios comunicacionales son simétricos o complementarios, según que
estén en la igualdad o en la diferencia”

1. La imposibilidad de no comunicar

El primero de los axiomas debe ser entendido literalmente: en la relación social es


imposible no comunicarse. Dicho a la inversa, esto significa que la comunicación se
produce siempre. Para que esto sea claro, es preciso entender que comunicación es
sinónimo de comportamiento, en la medida que todo lo que hacen las personas en
presencia de otros tiene el valor de un mensaje. Cada comportamiento, consciente o no,
intencional o no, puede ser interpretado y es, por tanto, un mensaje.

No existe nada que sea lo contrario de conducta. En otras palabras, no hay no-conducta,
o para expresarlo de modo aún más simple, es imposible no comportarse. Por mucho que
uno lo intente, no puede dejar de comunicar. Actividad o inactividad, palabras o silencio,
tienen siempre valor de mensaje: influyen sobre los demás, quienes, a su vez, no pueden
dejar de responder a tales comunicaciones, y por ende, también comunican.

Ejemplo:
Un hombre sentado en un abarrotado mostrador en un restaurante, con la mirada perdida
en el vacío, o el pasajero de un avión que permanece sentado con los ojos cerrados,
comunican que no desean hablar con nadie o que alguien les hable, y sus vecinos por lo
general “captan el mensaje” y responden de manera adecuada, dejándolos tranquilos.
Evidentemente, esto constituye un intercambio de comunicación en la misma medida que
una acalorada discusión.
2. Toda comunicación tiene un aspecto de contenido y un aspecto relacional, tales que el
segundo clasifica al primero y es, por ende, una metacomunicación.

El siguiente axioma nos lleva a considerar que toda comunicación se realiza en dos
niveles simultáneamente: un nivel de información o contenido del mensaje
(comunicación) y un nivel de relación entre los comunicantes, lo que debe entenderse
del mensaje según la forma, tono de voz, expresión facial, etc. (meta-comunicación).
El primero de estos niveles está incluido y determinado por el segundo. Esto significa que
las personas que se comunican, junto con intercambiar información, establecen algún tipo
de relación, y es esa relación la que otorga a la información y a la comunicación misma
su sentido. El nivel meta-comunicacional se establece generalmente mediante indicadores
contextuales y comportamientos no verbales, y actúa como indicación respecto al modo
como debe entenderse el contenido que se transmite. Es decir, permite calificar el mensaje
y definir la relación en que se encuentran las personas implicadas, situación que ocurre
aún cuando éstas no lo hagan en forma deliberada o plenamente consciente. El énfasis no
está puesto, por tanto, en el mero intercambio de información objetiva sino por el
contrario en la naturaleza formal del proceso de comunicación y en sus efectos
pragmáticos. Es la forma que adopta la comunicación y no su contenido, el factor más
decisivo para provocar consecuencias en el comportamiento de las personas.

La naturaleza de una relación depende de la puntuación de las secuencias de


comunicación entre los comunicantes.

La puntuación de la secuencia de hechos apunta a la idea de que las personas


interpretan lo que ocurre, básicamente ordenando los hechos en secuencias coherentes,
pero necesariamente arbitrarias, porque expresan una perspectiva personal, en otras
palabras, es la manera como ven la realidad cada uno de los interlocutores y a partir
de ello organizan sus conductas. Resulta evidente que no hay una sola manera de
puntuar la realidad y que puede haber tantas puntuaciones como personas. La puntuación
de la secuencia tiene vital importancia debido a que de ella depende que las interacciones
se produzcan sobre la base de una realidad compartida, facilitando el acuerdo y el
encuentro humano. Los grupos tienden a compartir una serie de puntuaciones
convencionales que favorecen su estabilidad y hacen más expeditos los procesos de
influencia.

Ejemplo:
Una pareja de esposos que
tienen problemas y que la
esposa critica con sus
vecinos la actitud de su
esposo por consumir alcohol
y emborrachárse con sus
amigos, y al mismo tiempo
el esposo que aliementa su
consumo de alcohol por la
actitud de crítica de su
esposa, aquí la situación se
vuelve en un círculo vicioso
(circularidad de la interacción). La conducta es percibida como respuesta y no como
estímulo en los conflictos donde hay la convicción de que existe una sola realidad. La
metacomunicación es una manera de resolver el conflicto entre dos personas,
conversando sobre la secuencia de intercambios comunicacionales que vienen teniendo
los dos.

4. Los seres humanos se comunican tanto digital como analógicamente. El lenguaje


digital cuenta con una sintaxis lógica sumamente compleja y poderosa, pero carece de
una semántica adecuada en el campo de la relación, mientras que el lenguaje analógico
posee la semántica pero no una sintaxis adecuada para la definición inequívoca de la
naturaleza de las relaciones.

La distinción entre comunicación digital y analógica resume los dos modos básicos de la
comunicación humana. La digital se refiere a signos que representan arbitrariamente
objetos o eventos. El ejemplo más característico de esto es el lenguaje verbal, en el cual
las palabras poseen una relación convencional con los objetos. Lo analógico, en cambio,
está constituido por símiles que reflejan parte de las características de lo que quieren
representar. Esto es lo que ocurre en un dibujo, una fotografía o un gesto, todo el

comportamiento no verbal es analógico.

Comunicación Digital: Transmitido a través de los símbolos lingüísticos o escritos, y


será el vehículo del contenido de la comunicación.
Comunicación Analógica: Determinado por la conducta no verbal (tono de voz, gestos,
etc) y será el vehículo de la relación. Tiene como función el transmitir información y al
mismo tiempo establecer una relación.

5. “Todos los intercambios comunicacionales son simétricos o complementarios, según


que estén en la igualdad o en la diferencia”

Finalmente, el último axioma plantea que todo intercambio comunicativo queda incluido
en la categoría de interacción simétrica o complementaria, según esté basado en la
igualdad o en la diferencia. La simetría ocurre cuando las personas intercambian el mismo
tipo de comportamiento, de modo que existen idénticos deberes y derechos como ocurre
en un grupo de pares. La complementariedad es la característica de aquellas relaciones en
que se intercambian diferentes tipos de comportamiento, como ocurre entre sargento y
soldado, o jefe y subalterno.
La Comunicación Simétrica, basada en la igualdad de sus conductas. Puede estar
definida por el contexto social, como por ejemplo, la relación entre hermanos, entre
amigos, entre marido y mujer, etc.

En la Comunicación Complementaria, la conducta de uno de los participantes


complementa la del otro y está basada en la diferencia.
Hay dos posiciones distintas, una superior mientras que el otro ocupa la posición
inferior, esta relación está establecida por el contexto social o cultural (Mujer-Hombre,
maestro-alumno, médico-paciente), ninguno de ellos impone al otro sino que las
definiciones de la relación encajan. La relación médico paciente es una comunicación
complementaria, en donde el médico tiene una posición superior con respecto al
paciente, determinando de esta manera la conducta a seguir del paciente.

BIBLIOGRAFIA

- Otero, Edison & López, Ricardo, Manual de Teoría de las Comunicaciones, Ed. CPU,
1994.
- Watzlapwick, Paul , Beavin, J. H. y Jackson, D. D. , PRAGMATICS OF HUMAN
COMMUNICATION, New York, W.W. Norton 1967. En castellano: Paul Watzlawick,
Janet Bavelas y Don D. Jackson, TEORÍA DE LA COMUNICACIÓN HUMANA,
Editorial Herder, 1993.

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