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Ralph, Davis.

Cáp. 11: EL desarrollo del imperio comercial Holandés


en “La Europa Atlántica”.

Gran parte de la actividad mercantil del noroeste de Europa en as


décadas de mediados del s XVI había estado concentrada en una sola
ciudad, Amberes. De la guerra que la arruino surgió una pequeña nación,
las Provincias Unidas de los Países Bajos, q capto un comercio europeo y
extra europeo mas vasto.
LA división económica de los Países Bajos antes y durante el periodo del
dominio de los Austria estaba definida por una línea que iba del norte a
sur, que separaba las
4 pcias. Manufactureras y mercantiles de Flandes, Brabante, Zelanda y
Holanda, de las pcias del este, casi exclusivamente agrícolas (Las pcias.
De Brabante, Holanda y Zelanda eran menos ricas que la de Flandes,
muy industrializada, pero las 4 vivían del comercio, el transporte
marítimo, la pesca y la industria más que de la agricultura).
Los orígenes de la intensa act. Marítima y mercantil de Holanda y
Zelanda se encontraban en un remoto pasado. La pesca y el tráfico de sal
y arenques salado les había llevado al Báltico, donde empezaron a actuar
como transportistas y comerciantes. SUS grandes vecinas medievales,
Brujas y Amberes, no eran rivales, pues su comercio estaba en su mayor
parte en manos de extranjeros. Los mercaderes nativos y extranjeros en
Amberes suministraban gran parte del capital que los holandeses
empleaban. Pero el gran poder en el Báltico era de la Liga Anseática
(ciudad imp: Hamburgo, Lubeck, Bremen y Rostock)  Pero los
terratenientes prusianos u polacos dieron la bienvenida a la competencia
entre mercaderes y se mostraron ansiosos de comerciar con los recién
llegados. Las autoridades de las ciudades tuvieron que ceder y permitir
que los holandeses utilizaran sus instalaciones, y después de mediados
del s XV gran parte del comercio entre Europa Occidental y el este y el
norte del Báltico vino a sus manos.
Para el 1500 los holandeses eran ya los primeros en el comercio del
Báltico y estaban incrementando firmemente su participación en el. Los
holandeses no eran únicamente comerciantes, tenían una industria
considerable. La fabricación de paños se había desarrollado en las
ciudades de Ámsterdam, Haarlem y Leiden, a las cuales los condes de
Holanda habían dado privilegios. EN los albores del s XVI, Holanda y
Zelanda, eran cada vez mas urbanas, las aldeas se quedaron para los
pescadores de bajura y los cultivadores que adaptaban su producción a
los métodos, y demandas de las prosperas ciudades. Había ya una
multitud de ciudades de tamaño medio como Brill, Dordrecht.
Esta expansión económica tuvo lugar dentro de una estructura pol.
Anticuada. Los ducados y condados que formaban los Países Bajos
pasaron por matrimonio a la casa imperial de los Austria, y finalmente en
1555, al monarca mas conocido como Felipe II de España, cuyos
intereses abarcaban el mundo desde el Perú a las Filipinas. Los
soberanos de las casas de Borgoña y Austria habían tratado de dar
alguna uniformidad al Gobierno de los Países Bajos, pero con pocos

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resultados, excepto el de despertar en la nobleza local cierta conciencia
de una cultura común no compartida por estos gobernantes foráneos.
Ninguno fue tan extranjero como Felipe II, que nuca puso un pie tras los
primero años de su gobierno en los PB (Países Bajos); y ninguno deseo
mas que el imponer un gobierno uniforme, eficiente y respetado. El
naciente nacionalismo fue reforzado por e surgimiento de un nuevo
fanatismo religiosos. EL calvinismo, extendiéndose en 1550 desde
Francia, se propago no solo entre los ciudadanos y artesanos, sino entre
una pequeña nobleza políticamente consciente. La salvaje represión
española contra la nueva religión, después de 1567, condujo a una
guerra abierta por la libertad nacional y religiosa que comenzó en 1572 y
termino en 1609 con la independencia electiva de las Pcias. Unidas.
Años de luchas y acantonamiento de tropas en el sur diezmaron a la
población, arruinaron a las ciudades y a la industria, y destruyeron el
ganado y las granjas. EN 1576 España saqueo y se amotino en Amberes,
tras 1585 Holanda ocupaba lambas orillas de la Escalda, al sur de
Amberes. La ruina de la industria del Sur de los Países Bajos y el colapso
del comercio de Amberes, en contraste con la relativa seguridad del
norte, añadieron un nuevo motivo económico al religioso para muchos
refugiados que huyeron al norte de los PB. EL Gobierno de Parma en el
sur, alentó a la emigración y permitió a los refugiados que llevasen
consigo sus bines, y tanto que los calvinistas huían al norte, pocos
católicos se trasladaban al sur. La escala y calidad de esta emigración
transformaron Holanda, Ámsterdam estaba llena de mercaderes, y las
ciudades industriales de artesanos.
Un enorme impulso de la potencia económica holandesa tuvo lugar en la
década de 1590, sostenido por los refugiados que habían venido al sur,
afianzado por el agotamiento del esfuerzo militar español, y llevado
adelante por la gran demanda occidental de mercancías bálticas en los
años 1589-1598 y por la llegada a su punto culminante la afluencia de
plata americana que facilito el funcionamiento de la economía europea.
Con pocas oportunidades para la inversión en tierras, los emigrantes
invirtieron mucho capital en el comercio, la navegación y la industria,
aprovechando las oportunidades que se presentaban tanto en los
crecientes tráficos de gran volumen como en ultramar  en estos años la
conjunción de nuevos recursos y de oportunidades para su uso de
manera familiar a la iniciativa holandesa, dio comienzo la acumulación
progresiva de los recursos holandeses en capital, relaciones mercantiles,
técnicas comerciales e industriales.
Los PB habían entrado en su edad de oro, en la que por más de medio
siglo el índice de crecimiento de su economía supero a todos los demás.
Pese a estos aumentos la potencia comercial holandesa continuo estando
basada en el control del comercio nórdico, que todavía crecía con
rapidez en la primera mitad del s XVII. Otras demandas de productos
bálticos y noruegos estaban creciendo aun más rápidamente. LA primera
fue a madera y derivados como pez, alquitrán, trementina y potasa,
palmente. Para usarlos en la construcción de casas y barcos. Los PB
habían destruido la mayor parte de sus bosques para convertirlos en
tierras de labrantío; el sur de INg iba por el mismo camino. Los mismos

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holandeses tuvieron que importar grandes cantidades de madera, ya que
su zona forestal era pequeña y sus astilleros los mayores de Europa.
El barco conocido con el nombre de fluit o filibote, desarrollado en 1590,
y sus sucesores construidos para los tráficos de gran volumen en las
aguas relativamente seguras del norte de Europa, podían sacrificar la
velocidad, la maniobrabilidad y defensa a un máximo de espacio para la
carga y fácil gobierno, y eran manejados por pequeñas tripulaciones en
relación con su cap. De transporte. Tamb. Eran de construcción barata.
La economía en los costes del transporte suponía una dif. Decisiva para
el precio al que la mayota de los productos nórdicos podrían venderse en
puertos europeos.
Estas no eran todas sus ventas desde la década de 1580 habían estado
estableciendo agentes permanentes para su casa comerciales en los
puertos pales. Y secundarios del Báltico, comerciando a lo largo de todo
el año con productos que tenían máximos de producción estacionales;
prestos a retener existencias, extender créditos, recaudar deudas, recibir
pedidos de mercancías occidentales y org. Su distribución. Los
holandeses podían suministrar toda la serie de mercancías que los
compradores bálticos necesitaban, y fue difícil para los de fuerza
penetrar en esta posición atrincherada.
La escala de este comercio hizo posible que Ámsterdam desarrollase un
complejo de comercialización, almacenaje y servicios financieros que la
convirtieron en un centro de distribución incomparable de Occidente. En
este complejo mercado los especuladores de artículos actuaban junto a
los tráficos.
El comercio nórdico proporciono la econ. Holandesa su enerva
fundamental y su carácter mas distintivo; pero se veían barcos y
traficantes holandeses por toda Europa y fuera de ella. Los holandeses
controlaron gran parte del comercio de los puertos del oeste de Francia
hasta mediados del s XVII, y su comercio báltico por mucho más tiempo.
España y Portugal no podían sobrevivir en tiempo de paz o guerra sin
cereales y otros productos bálticos que los barcos holandeses traían, y la
plata española era llevada en grandes cant. A Ámsterdam, que para
mediados de siglo se había convertido en el primer mercado europeo
para el metal precioso. Los holandeses desarrollaron las act. En los
puertos de Italia y del Levante Mediterráneo, pero sus barcos no eran
muy adecuados para navegar en aguas infestadas de corsarios
musulmanes, y aquí los traficantes ingleses, franceses e italianos
pudieron mantenerse. Comerciaban tamb. Aguas arriba del Rin hasta
Colonia y Frankfurt y la Europa central, enviando paño holandés e ingles,
y artículos coloniales como azúcar, espacias y tabaco a cambio de vino,
lino, utensilios de metal y zinc.
Más allá de Europa, los holandeses se abrieron camino en nuevas esferas
mercantiles. El monopolio portugués en el comercio de las indias
orientales se había mantenido durante un siglo.  de pronto hubo una
carrera para entrar en el comercio; catorce flotas particulares se
hicieron a la vela en Holanda y Zelanda. Los peligros evidentes de unos
cuantos grupos holandeses rivales que competían entre si y con los
portugueses en distantes tierras asiáticas hicieron que el gob.
Estatuyeses en 1602 la Compañía e las Indias Orientales, con un gran

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capital y el monopolio del comercio. Las razones del éxito holandés en
Oriente fueron palmente. Pol. Aunque se debieron mucho a la fuerza
económica y particularmente a la provisión de capital y org. Marítima.
Los holandeses entraron en el océano índico equipado para luchar, para
mientras que los portugueses se habían sentido seguro allí durante
mucho tiempo, y habían operado con naves casi sin defensa.  Los
mayores beneficios se realizarían en las islas de las Especias de Timor y
Ternate. Estas eran las que producían las especias mas valiosas-clavo,
nuez moscada y macis-, y eran lo suf. Pequeñas para ser dominadas por
el mar.
Las islas indonesias fueron desde el principio hasta el fin los pales.
Centros de su comercio. A los ingleses y portugueses les dejaron el
comercio en tierra firme-sobre todo con las diversas partes de la India-,
donde no se podían conseguir más que a medianos beneficios en
territorios que se encontraban bajo soberanos fuertes. Los holandeses
tenían un cuasi monopolio de la venta en Europa de las más valiosas
especias.
America: por algún tiempo, los holandeses tuvieron parte n el desarrollo
americano, aunque nunca tuvieron imp colonias. EL Imperio español
estaba establecido demasiado firmemente para que le desafiara un poder
marítimo, pero la región azucarera del Brasil portugués, cuyo producto
era transportado regularmente a Europa en naves holandesas, ofrecía
una presa mas asequible. Libro una larga lucha por el Brasil, pero fue
derrotada al final a causa de la persistente oposición de los colonos
portugueses. AL concentrarse en el Brasil, los holandeses no
aprovecharon las posibilidades de asentarse en el Caribe y para cuando
abandonaron la aventura brasileña en 1654 ya no tenían poder marítimo
sin par en Europa, y se vieron obligados a someterse a las coacciones de
la pol colonial inglesa y francesa en las Antillas y América del Norte. Sin
embrago, habían conseguido las islas de Curacao y San Eustaquio y un
asentamiento norteño en tierra firme, llamada Nueva Ámsterdam.
Finalmente, el poder holandés había sido ejercido en África. La
colonización brasileña requería esclavos, y los holandeses, que habían
traficado pacíficamente en la coste de Guinea desde antes de 1600,
continuaron su agresión al otro lado del Atlántico y expulsaron a los
portugueses de sus pales. Plazas fuertes de África occidental. Durante
más de 30 años fueron los pales. Proveedores de esclavos, no solo de
Brasil, sino tamb. A través de Curacao, de la tierra firme española y las
Antillas inglesas y Francesa.
En una esfera tras otra- el Báltico, la península Ibérica, Asia, América y
África- los comerciantes holandeses superaron por algún tiempo a todos
los demás. Su sist. Legal facilitaba la inversión de pequeñas soc., ya
fuese permanentemente en charcos y casas comerciales, o
temporalmente en viajes particulares o transacciones, y los ahorros de,
muchas clases de gente rica y menos rica, afluyeron para usos
productivos. Las municipalidad dundo en 1609 el Banco de Cambio de
Ámsterdam. Su finalidad era quitar de las manos de agentes particulares
la función de cambio de monedas holandesas y extranjeras, de las que se
habían servido para escoger y exportar las mejores piezas (el bco. no
consiguió este propósito de mejorar la moneda holandesa) Pero el banco

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tamb. Aceptaba depósitos y facilitaba transferencias entre cuentas
corrientes de clientes.
En un país de población y prosperidad en rápido crec., la agricultura e
industria florecieron.
El comercio estimulo la expansión de muchas ramas de la industria. Se
teñía y acababa bastante cant. De paño fino ingles en Ámsterdam. Las
industrias de acabado y blanqueado de lino de Haarlem trataban linos
baratos de Silesia que los traficantes holandeses empezaron atraer
antes e 1600, y la industria del lino del sur de los PB, que surgió de las
ruinas de la antigua manufactura de lana pocos años después también
contaba con la del acabado de Haarlem. Los emigrantes del sur
introdujeron industrias nueva, manufacturas del estambre, tipografía y
refinado de azúcar, picado de tabaco y fabricación de vidrio. La pesca
del arenque era todavía por su relación con el trafico de la sal una de las
bases del predominio holandés en el Báltico. El comercio, la industria de
la navegación e incluso la pesca tenían una base urbana. Ámsterdam era
el centro mas imp. Del comercio internacional y de las finanzas, las otras
eran ciudades industriales o pesqueras, o centros del comercio interior.
Este Carácter urbano, que tenían en común con el sur de los PB, era lo
que había contribuido a hacer de ella un terreno propicio para la
disidencia religiosa en el s XVI.
La relación entre la religión reformada y el avance capitalista se
manifestó de formas muy diversas además de la evidente de los efectos
de las emigraciones religiosas. El calvinismo era la religión dominante en
las Pcias. Unidas, pero si influencia en el E fluctuó durante el S XVII,
mientras que la pol estatal oscilo entre mantener los der de las minorías
no calvinistas y darlos de lado. Había una profunda división entre los
calvinistas extremistas e intolerantes., y por otro lado los moderados, a
quines se les acusaba de desviarse de la verdadera fe, o al menos de
tolerancia para con los demás, y que tenían su fuerza en la oligarquía de
mercaderes cuyos representantes usualmente gobernaban el Estado.
En un plano mundano, puede a la larga una doctrina que consideraba el
éxito de esta vida como evidencia el favor de Dios fuera de una doctrina
que promoviese la diligencia del trabajo. Además, la nueva autoridad que
las iglesias reformadas daban las convicciones interiores del individuo,
en cuanto era distinta de la autoridad de las ideas transmitidas desde
arriba, permitía a cada cual decidir lo que era conveniente. Difícilmente
se puede dudar de que, una vez pasada la etapa de los fanáticos
conversos de la primera generación, la religión estuvo muy influida por
la soc. que la rodeaba. Los comerciantes que entraban en contacto con
una variedad de ideas, que practicaban métodos a veces desaprobados
por la vieja religión, estaban mas dispuestos a ser tolerantes con la
heterodoxia religiosa. Cuando la nueva religión prendo en el S XVI, entre
obreros y nobles que eran muchos menos refinados, los tolerantes en los
PB y en otras partes se vieron obligados a tomar partido en la
persecución religiosa de sus compatriotas, Eran partidarios de la libertad
religiosa y en ultimo caso de pusieron de lado de los perseguidos; mas lo
hicieron con alguna desgana, y temiendo los excesos de los perseguidos
cuando les tocase perseguir.

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Había poco sitio en Holanda para el derrochador cortesano, cuyo alto
lugar en la escala social era envidiado en Ing y Francia. Tampoco existía
en Holanda, como en Francia y España, la oportunidad de comparar
cargos oficiales como medio de buscar no solo unos beneficios estables,
sino tamb una posición social. No había muchas tierras cultivables en
Holanda y Zelanda y las pcias. Orientales de los PB eran culturalmente
otro país, luterano y católico más que calvinista, cuya pequeña nobleza
rural no gozaba de una gran posición en la soc. holandesa. EN la cumbre
de la soc. Había ricos ciudadanos; si unos pocos podían comprar fincas
de tierra recuperada al mar, su prestigio seguía siendo el de un
patriciado urbano. EL gob. De las ciudades, y a través de ellas de las
Pcias de Holanda y Zelanda, estaba normalmente en manos de tales
hombres; sus ocupaciones urbanas eran la base tanto d su gran
influencia pol. Como de sus potencia econ. La primera consecuencia fue
que muchos mercaderes educaron a sus hijos enteramente para el
comercio. Los mercaderes holandeses a menos eran ricos desde el
principio. Una segunda consecuencia fue que el capital superabundante
que provenía del comercio, con pocas salidas en la compra de tierras, se
iba en su mayor parte en préstamos a gob. Y municipios y en operaciones
financieras que con frecuencia eran especulativas.

Decadencia: en la primera mitad del s XVII el progreso del poder


comercial holandés, si bien obstaculizado por al Guerra de los 30 años,
puso a los PB a la cabeza de todos los rivales en cuanto nación dedicada
al comercio y los transportes, y echo cimientos de la riqueza q estaba
construyendo su papel financiero en Europa.
Se da una decadencia en el tonelaje del trigo transportado desde el
Báltico, fue el primero de una larga serie de golpes contra la posición del
comercio holandés en el norte  desde poco antes de mediados del s los
ingleses estaban estableciendo agentes y asegurando sus re/ comerciales
con los puertos del norte y este del Báltico, donde los productores se
daban cuenta del valor del mercado ingles (…) Durante casi dos siglos
antes de 1720, las tres quintas partes de la la transportada al Báltico
habían sido transportadas regularmente por naves holandesas; la
proporción cayo entonces rápidamente, y para 1770 no era mas de un
tercio. De la misma manera, los PB habían suministrado mas de las tres
cuartas partes de los arenques llevados al Báltico antes de 1660, pero la
proporción cayo gradualmente, y después de 1740 espectacularmente, a
no mas de una quinta parte a medida que la competencia sueca se
apoderaba de los mercados.
Estos cambios decisivos en el comercio báltico se debieron poco a
factores pol, representaban el lento quebrantamiento de una posición
artificial que los holandeses habían sido capaces de erigir cuando la
única oposición venia de las ciudades mercantiles. El final de las guerras
civiles inglesas, y de la revuelta de la Fronda en Francia, dejo atrás
gobiernos fuertes que estaban dispuestos a respaldar a las clases
mercantiles contra cualquier supuesta violación holandesa de sus esferas
comerciales. Tanto las Actas de Navegación inglesas de 1651 y 1660,
como as correspondientes ordenanzas francesas de 1664 y 1673,
tuvieron en parte la finalidad de excluir a los holandeses del comercio o

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del navío de barcos a las colonias americanas de estos países. En el
momento en que el comercio colonial estaba alcanzando alguna
importancia, los holandeses que habían contribuido a su creación, se
vieron apartados de el. Las medidas inglesas fueron mas lejos,
proscribiendo a los navíos holandeses la participación en el comercio
entre Ing y cualquier otro país excepto los PB y prohibiendo la
importación de mercancías extranjeras desde Holanda. En América, en
1654, conoció la expulsión final de los holandeses de del Brasil, donde
un cuarto de siglo se habían esforzado en crear una colonia; y en 1664
los ingleses tomaron la base comercial de Nueva Ámsterdam y los
llamaron Nueva York.
Los holandeses fueron en casi todos los campos los mayores
beneficiarios del comercio libre; pero cuando su beneficio se hizo
demasiado manifiesto, suscito el resentimiento de las clases mercantiles
de otras potencias y los temores de sus gob., y estos pudieron imponer
su voluntad con medidas econ. Restrictivas que los holandeses ni
pudieron desafiar eficazmente. Aceptaron los efectos de las Actas
inglesas de Navegación y sus equivalentes francesas porque no tenían
fuerza para obligar a que las retirasen, comos e vio en la primera guerra
anglo-inglesa1652-1654.
Ámsterdam no tenia rivales en 1640, 100 años después tenia dos:
Londres, que se había desarrollado como base comercian ind a al
comercio británico, Y Hamburgo, que se había apoderado de imp.
Sectores del tráfico de distribución de Ámsterdam.
(Decadencia) La decadencia absoluta de Holanda no sobrevino antes
de 1720. Pero puede que desde 150 su economía yo no creciese a un
ritmo que dejase atrás a los demás. Tanto los ingleses como los franceses
duplicaron el comercio y su transporte entre 1660-1690, y las guerras a
partir de 1689 revelaron que Ing tenía una cap. Mucho mayor que los PB.
 La gran acumulación de capital del Ámsterdam del SXVII se iba en
empréstitos a gob. E inversos en negocios en el extranjero, y los
financieros holandeses era algo tan habitual en las ciudades occidentales
en el s XVIXII como los ingenieros holandeses lo habían sido en el SXVII.
Para mediados del sXVIII, los holandeses solo desempeñaban un papel
pequeño en la econ. Atlántica; fueron obligados a retroceder a sus
primitivas funciones en el comercio europeo donde se vieron frente a una
competencia mas fuerte q antes, y al papel financiero que su inmenso
capital hacia posible.

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