Se llama química analítica a una rama de la química que se enfoca en la
comprensión de la materia, es decir, del análisis de los materiales que componen alguna muestra, utilizando para ello métodos experimentales o de laboratorio.
Esta rama se divide en química analítica cuantitativa (cantidad) y
química analítica cualitativa (calidad), es decir: el análisis que mide la proporción de materia en el objeto estudiado, y el análisis del tipo de elementos que lo componen.
Los conocimientos que dieron origen a la química analítica surgieron a partir de
la idea moderna de la composición química de la materia, surgida en el siglo XVIII.
Un hito importante en el desarrollo de esta disciplina fue la comprensión de la
correlación entre las propiedades físicas de la materia y su composición química. En ello, el estudio de la espectroscopía, de la electroquímica y la polarografía fueron fundamentales.
Sin embargo, la invención de métodos de análisis químico que permitieran la
comprensión más cabal de la materia avanzaría junto con el desarrollo científico y tecnológico, de modo que las características generales del campo de la química analítica se definirían recién en el siglo XX.
La química analítica emplea para la comprensión de la materia los siguientes
métodos analíticos:
Métodos volumétricos. Conocidos como titulación, es un método
cuantitativo en el que se emplea un reactivo cuya concentración se conoce, para determinar la de otro reactivo cuya concentración se desconoce, mediante una reacción química controlada. Métodos gravimétricos. Método cuantitativo que emplea un peso o balanza para medir la fuerza con que la gravedad atrae los radicales o radicales presentes en un compuesto. Puede hacerse por precipitación, volatilización o electrodeposición. Métodos espectrométricos. Empleando aparatos para medir el comportamiento de la radiación electromagnética (luz) en contacto con la sustancia o el compuesto que se analiza. Métodos electroanalíticos. Semejante al espectrométrico, pero empleando la electricidad en lugar de la luz para medir el potencial eléctrico o la corriente eléctrica transmitida por la sustancia. Métodos cromatográficos. Un conjunto de técnicas de separación de fases que se fundamentan en el coeficiente de partición de los elementos que componen una sustancia, midiendo la cantidad de materia diferente que posee.