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"Año de la lucha contra la corrupción e impunidad"

UNIVERSIDAD ALAS PERUANAS

Facultad: Derecho y Ciencia Política

LÒGICA Y ARGUMENTACIÒN JURÌDICA

TEMA:

TEORÌA DE LA PRUEBA; ESTRUCTURA DE LA ARGUMENTACIÓN


JURÍDICA; FUNDAMENTO DE HECHO, DERECHO Y SENTENCIA

DOCENTE:

PAREDES MENDOZA,Miguel

ALUMUMNA:

 ROJAS GALLEGOS, Lena


 YAURICASA HUACHUA, Alex
 REVILLA ALVITEZ, Nancy
Ica – Perù

2019
DEDICATORIA

A nuestros padres por su


esfuerzo en concedernos la
oportunidad de estudiar y por su
constante apoyo a lo largo de
nuestras vidas.
AGRADECIMIENTO

De una manera muy especial,

damos gracias a todos los docentes

de la carrera de Derecho y Ciencias

Políticas porque sin ellos no sería

posible lograr nuestros objetivos.

INTRODUCCIÓN

La Teoría General de la Prueba como parte del Derecho Procesal, trata sobre
el conjunto de reglas positivas y principios reguladores de las pruebas
procesales en su producción, fijación, características, procedimientos y
evaluación, ha sido considerado como una de las áreas más importantes del
Derecho, pues es precisamente a través de la aplicación de la misma como los
funcionarios judiciales soportan sus decisiones. En efecto, el funcionario judicial
sólo decide justamente los negocios procesales cuando la convicción y la
certeza provienen de pruebas correctamente valoradas.

El juez para desempeñar su función de administrar justicia debe tratar de llegar


a la verdad, lo cual se logra por medio de las pruebas, pues toda decisión
judicial debe fundarse en las pruebas regular y oportunamente allegadas al
proceso, dado que aplicar el derecho correctamente consiste en comprobar si
se ha producido el supuesto de hecho de la norma y extraer la consecuencia
jurídica prevista en ella, entonces la justificación de las decisiones judiciales
parece tener como condición necesaria la verdad de los enunciados que la
fundamentan, puede verse entonces la prueba como el instrumento para tatar
de averiguar esa verdad.

Mucho se ha escrito sobre la gran importancia que tiene la argumentación en el


mundo social, en general, como práctica democrática y civilizadora; y en el
mundo jurídico, en especial, como herramienta contra la arbitrariedad o el
subjetivismo. En cualquier materia jurídica y no sólo en el sistema penal
acusatorio y oral, el deber constitucional de motivación va en contra de
entender la libre valoración de la prueba como íntima convicción, es decir,
como subjetivismo prevaleciente del juez.
CAPÌTULO I

TEORÍA DE LA PRUEBA

La teoría de la prueba es una de las cuestiones más importantes del derecho


procesal, se estima afirmar lo dicho por Bentham a estas como un "derecho
probatorio", la misma que trata de abarcar todos los problemas relacionados a
la evidencia jurídica, con la formación de la conciencia del Juez, de allí que se
tiene estrecha relación con la teoría del conocimiento.

Así como se ha construido la Teoría General del Proceso, la doctrina ha


elaborado la Teoría General de la Prueba que puede definirse como aquella
derivada de la unidad fundamental del proceso que implica una noción común
de prueba para todo tipo de proceso, "siempre que en ella se distingan aquellos
puntos que por política legislativa, ya que no por razones de naturaleza o
función, pueden estar regulados de diferente manera en uno u otro proceso",
según precisa Devis Echeandía1. Una expresión de la Teoría General de la
Prueba es la aplicación mayoritaria de principios generales de la prueba
judicial en los diferentes procesos. Otra expresión similar ocurre con la finalidad
de la prueba, esto es de producir certeza en el Juez sobre la existencia o
inexistencia de los hechos alegados por las partes en el proceso.

1. NOCIÓN DE PRUEBA.

La palabra prueba tiene tres acepciones en el campo del Derecho:

a) Alude a la demostración de la verdad de un hecho, de su existencia o


inexistencia. Es el establecimiento, por los medios legales, de la
exactitud de un hecho que sirve de fundamento a un derecho que se
reclama.
b) Se refiere a los medios de prueba, o sea, los medios de convicción,
considerados en sí mismos.

c) Se habla de la prueba para referirse al hecho mismo de su producción, a


la circunstancia de hacerla valer ante los tribunales.

1.1 DEFINICIÓN DE LA PRUEBA

El término prueba no tiene en el lenguaje forense un sentido unívoco;


dentro de este ámbito hablamos de prueba para designar no sólo a la
actividad que se realiza, sino también para referirnos al resultado de dicha
actividad y al medio a través del cual se consigue este resultado.

Adelantada la riqueza semántica del vocablo prueba, podemos definir,


desde el punto técnico a la prueba "como aquella actividad que desarrollan
las partes con el tribunal para que éste adquiera el convencimiento de la
verdad o certeza de un hecho o afirmación fáctica o para fijarlos como
ciertos a los efectos del proceso".

La palabra prueba tiene una gran variedad de significados, ya que se


emplea no solo en el derecho, sino también en otras disciplinas. Se
prueban los acontecimientos históricos, las hipótesis científicas, los
métodos de producción, etc. Pero, limitándonos al campo jurídico y
específico ante el proceso, podemos señalar los siguientes significados,
que son los más frecuentes:

a) La palabra prueba se emplea para designar los medios de prueba, es


decir los instrumentos con que se pretende lograr el cercioramiento
del juzgador acerca de los hechos discutidos en el proceso. Así se
habla de ofrecer las pruebas, de la declaración de las partes, de la
declaración de testigos (testimonial).

b) También se utiliza la palabra prueba para referirse a la actividad


tendiente a lograr ese crecimiento, independientemente de que éste
se logre o no. Aquí con la palabra prueba se designa la actividad
probatoria, como cuando por ejemplo, se dice que al acto incumbe
probar los hechos constitutivos de su acción, para indicar que a él, le
corresponde suministrar los medios de prueba sobre los hechos en
los que afirma basar su pretensión.

 Alcalá Zamora dice: “La prueba es la obtención del cercioramiento del


juzgador acerca de los hechos discutidos y discutibles, cuyo
esclarecimiento resulte necesario para la resolución del conflicto
sometido al proceso”. También la conceptúa como “Es un conjunto de
actividades destinadas a obtener el cercioramiento judicial a cerca de los
elementos indispensables para la obtención de la decisión del litigio
sometido a proceso”.

 Framarino Dei Malatesta, definía generalmente a la prueba como “la


relación particular y concreta entre la verdad y el convencimiento
racional”.

En su significación general la prueba es todo aquello que “persuade al


espíritu por medio de la verdad”.

PRUEBA Y MEDIO DE PRUEBA

En sentido estricto, por pruebas judiciales se entiende las razones o


motivos que sirven para llevarle al Juez la certeza sobre los hechos; y por
medios de prueba los elementos o instrumentos (testimonios, documentos,
etc.) utilizados por las partes y el juez, que suministran esas razones o
esos motivos (es decir, para obtener la prueba). Puede existir un medio de
prueba que no contenga prueba de nada, porque de él no se obtiene
ningún motivo de certeza. Pero en un sentido general, se entiende por
prueba judicial, tanto los medios como las razones o los motivos contenidos
en ellos y el resultado de éstos.

1.2 DIFERENCIA ENTRE PRUEBA PENAL Y LA PRUEBA CIVIL

En la teoría general del Derecho no se hace ningún distingo entre la prueba


penal y la prueba civil, porque ambas persiguen la verdad, pero sin dejar de
lado que existen puntos esenciales que lo hacen diferentes. En el derecho
Civil la verdad atañe a un derecho privado en el que un 90% de los casos,
es un proceso de los poseedores, un proceso en que reina lo mío y lo tuyo,
la prueba de fuego es la prioridad. En el Derecho Penal la verdad atañe a
los derechos irrenunciables, ya que lo que se pone en juego es la libertad,
el honor o el bien más preciado que es la vida.

El gran tratadista Mittermaier, ha sostenido que se hace difícil encontrar su


diferencia, ya que el objeto de ambas es encontrar la verdad y por lo tanto,
debe el Juez en uno como en otro caso al hacer uso de uno de ellos
sujetarse a las reglas suministradas por la razón y la experiencia.

1.2.1 La Prueba Civil

La prueba por excelencia es la instrumental.

 El documento es definitivo.

 Las inspecciones oculares de oficio o a pedido de las partes se realiza


con la ayuda de las partes; es decir, todo esta a la vista o es puesta
por los litigantes.

 La confesión pone término al litigio, mediante el reconocimiento de la


acción o al allanamiento de la demanda.

 El testimonio está limitado según la materia y el oportuno momento de


su ofrecimiento.

1.2.2 La Prueba Penal

La prueba por excelencia es indiciaria

 El documento solo tiene un valor de confesión, testimonio o indicio.

 La inspección ocular tiende a investigar algo que hasta ese momento


es enigma, problema por resolver y aún por plantear.

 La confesión da lugar a una serie de investigaciones posteriores para


fijar un sentido y llegar a la certidumbre de lo declarado.
 El testimonio es admitido en todo momento sin restricciones.

OBJETO DE LA PRUEBA

Si se ha definido a la prueba como la obtención del cercioramiento del


juzgador acerca de los hechos necesarios para que pueda resolver el
conflicto sometido a proceso, resulta lógico considerar que el objeto de la
prueba (tema probandum), es decir, lo que se prueba son precisamente
esos hechos. “Objeto de la prueba -ha escrito Carnelutti- es el hecho que
debe verificarse y sobre el cual vierte el juicio”.

El objeto de la prueba se delimita, pues, por los hechos afirmados por las
partes. Pero en el proceso civil no todos los hechos afirmados por las
partes tienen que ser probados. Entonces, ¿Cuáles son los hechos
afirmados que se debe probar? En principio, siguiendo a Alcalá Zamora,
solo requieren prueba los hechos afirmados que sean, a la vez, discutidos y
discutibles.

El objeto de la prueba es demostrar la verdad de estos hechos y no de


otros. Tal demostración no puede ser producida con pruebas extrañas a
esos hechos, no relacionado con ninguno de ellos en ninguna forma.

El artículo 188 del Código Procesal Civil dice: “Los medios probatorios
tienen por finalidad acreditar los hechos expuestos por las partes respecto
de los puntos controvertidos y fundamentar sus decisiones”.

Los medios probatorios deben referirse a los hechos y a la costumbre


cuando ésta sustenta la pretensión. Los que no tengan esa finalidad, serán
declarados improcedentes por el juez (Artículo 190 CPC)”.

1.3 PRUEBA Y OBJETO DE PRUEBA

Estas dos nociones tienen necesariamente una misma amplitud, ya que


no se concibe la prueba sin el objeto materia de ella. Por objeto de la
prueba debe entenderse todo aquello que es susceptible de
comprobación ante el órgano jurisdiccional del Estado, para los fines del
proceso en general (no de cada proceso en particular).

Cuando algunos autores hablan de que el objeto de la prueba son los


hechos controvertidos y negados en un proceso y, más ampliamente, los
no aceptados, excluyendo, por lo tanto, aquellos en que hay acuerdo
expreso o tácito entre las partes, confunden el concepto de objeto con el
de necesidad o tema de la prueba, pues la circunstancia de que un hecho
determinado no necesita prueba en un proceso, no significa que ese
hecho no pueda ser objeto de prueba judicial.

1.4 LOS HECHOS COMO OBJETO DE LA PRUEBA

Cuando se dice que el objeto de la prueba son los hechos, se toma en


esta palabra en un sentido jurídico amplio, esto es, como todo lo que
puede ser percibido y que no es simple entidad abstracta o idea pura, y
no en su significado literal, ni mucho menos circunscrito a sucesos o
acontecimientos; dicho en otra forma podría incluirse en este término todo
lo que puede probarse para fines procesales.

En este sentido jurídico se entiende por hechos:

a) Todo lo que puede representar una conducta humana, los sucesos,


acontecimientos, hechos o actos humanos, voluntarios o involuntarios,
individuales o colectivos, que sean perceptibles, inclusive las simples
palabras pronunciadas, sus circunstancias de tiempo, modo y lugar, y
el juicio y calificación que de ellos se tenga.

b) Los hechos de la naturaleza, en que no interviene actividad humana.

c) Las cosas o los objetos materiales y cualquier aspecto de la realidad


material sean o no producto del hombre, incluyendo los documentos.

d) La persona física humana, su existencia y características, estado de


salud, etcétera.
e) Los estados y hechos síquicos o internos del hombre, incluyendo el
conocimiento de algo, cierta intención o voluntad y el conocimiento
tácito o la conformidad (el expreso se traduce en hechos externos:
palabras o documentos), siempre que no impliquen una conducta
humana apreciable en razón de hechos externos, porque entonces
correspondería al primer grupo.

El haber pronunciado una persona ciertas palabras, en determinado día y


lugar es prueba de una conducta especial, como ocurre en la confesión
extrajudicial, en el trato específico en casos de estado civil (como padre e
hijo por ejemplo) para los efectos de la posesión not6oria y en la
calificación de un contrato (mutuo, donación o compra-venta) en el
momento de celebrarse verbalmente.

Toda prueba conlleva inseparablemente el juicio que sobre tales


acontecimientos o hechos humanos se tiene, o la calificación que de ellos
se dé. Es frecuente contraponer de manera radical los hechos a los juicios
para excluir a éstos del objeto de la prueba judicial; pero este divorcio
radical no es posible jurídica, ni lógica, ni sicológicamente.

En este grupo pueden incluirse también las circunstancias sociales,


familiares y personales en que haya vivido o actuado transitoriamente una
persona, porque forman parte de las realidades materiales, y su
importancia como objeto de prueba puede ser enorme en el proceso
penal principalmente, pero también en el civil, como en materia de
obligaciones del padre o marido, de vicios del consentimiento, de buena o
mala fe en mucho otros casos.

Los documentos (inclusive los cuadros, pintura y libros) son obra del
hombre, y, por lo tanto, el haber sido o no otorgados forma parte de una
conducta humana. Desde este punto de vista pueden incluirse en el
primer grupo, es decir, pueden ser objeto de prueba, porque es algo
material susceptible de ser observado, verificado, percibido y examinado,
especialmente en su exterioridad: calidad de papel. Falsedad o
autenticidad de la firma, autoría, sellos que tenga y su contenido.

La persona física humana, considerada como realidad material, es objeto


de prueba como cualquier cosa. Puede presentarse en el proceso civil la
necesidad de probar la existencia de una persona, sus condiciones físicas
o morales, su educación, sus aptitudes y limitaciones, sus cualidades
morales. De esta manera es frecuente que se practiquen inspecciones
judiciales en relación con una persona y dictámenes de peritos. Además,
la prueba documento o testimonial puede tener por objeto la persona
misma: su nacimiento, su muerte, su salud, etc.

2. PRINCIPIOS RECTORES DE LA PRUEBA JUDICIAL

2.1 PRINCIPIOS DEL DERECHO A LA ADMISION DE LOS MEDIOS


PROBATORIOS.

2.1.1 PRINCIPIO DE LA NECESIDAD DE LA PRUEBA.

Se refiere este principio a la necesidad de que los hechos sobre los


cuales debe fundarse la decisión judicial, estén demostrados con
pruebas aportadas al proceso por cualquiera de os interesados o por el
juez, si este tiene facultades, sin que dicho funcionario pueda suplirlas
con el conocimiento personal privado que tenga sobre ellos, porque
sería desconocer la publicidad y la contradicción indispensables para la
validez de todo medio probatorio y del derecho de defensa.

2.1.2 PRINCIPIO DE LA EFICACIA JURÍDICA Y LEGAL DE LA PRUEBA.

Este principio complemente el anterior. Si la prueba es necesaria para el


proceso debe tener eficacia jurídica para llevarle al juez el
convencimiento o la certeza sobre los hechos que sirven de presupuesto
a las normas aplicables al litigio, o a la pretensión voluntaria. No se
concibe la institución de la prueba judicial sin esa eficacia jurídica
reconocida por la ley, cualquiera que sea el sistema de valoración y de
aportación de los medios al proceso, pies este principio no significa que
se regule su grado de persuasión, si no que el juez, libre o vinculado por
la norma debe considerar la prueba como el medio aceptado por el
legislador, para llegar a una conclusión sobre la existencia y las
modalidades de los hechos afirmados o investigados.

2.1.3 PRINCIPIO DE ADMISIBILIDAD DE LA PRUEBA.

Las pruebas admisibles son aquellas que están permitidas por la ley, y en
el Código Procesal Civil están contenidas en los artículos 192º, 193º y
276º.

2.1.4 PRINCIPIO DE LALLEALTAD Y PROBIDAD O VERACIDAD DE LA


PRUEBA.

Este principio es consecuencia de los anteriores. Si la prueba es común,


si tiene su unidad y su función de interés general no debe usarse para
ocultar o deformar la realidad, para tratar de inducir al juez a engaño,
sino con lealtad, probidad o veracidad, sea que venga de la iniciativa de
las pares o de la actividad inquisitiva del juez.

Es una preciosa facultad del juez la de sacar conclusiones utilizables en la


valoración de las pruebas a cerca del comportamiento procesal de las
partes y concretamente en la faz probatoria de la causa.

2.1.5 PRINCIPIO DE EVENTUALIDAD

De influencia notoria sobre los principios de celeridad y de economía y


con nexo íntimo con la concentración del proceso, el principio de
eventualidad obliga o hace posible deducir conjuntamente y en forma
subsidiaria, acciones o excepciones, formular peticiones y aportar medios
probatorios, que sólo deberán ser estimados si el procedimiento o acto
que le antecede es rechazado o no resulte eficaz.
2.1.6 PRINCIPIO DE LA PRECLUSIÓN DE LA PRUEBA.

Se trata de una formalidad de tiempo u oportunidad para su recepción y


se relaciona con los de contradicción y lealtad; con él se persigue impedir
que se sorprenda al adversario con pruebas de último momento, que no
alcance a controvertirlas, o que se propongan cuestiones sobre las cuales
no pueden ejercer su defensa. Es una de las aplicaciones del principio
general de la preclusión en el proceso, también denominado de la
eventualidad, indispensable para darle orden y disminuir los
inconvenientes del sistema escrito, pero es menos riguroso para las
pruebas que de oficio decrete el juez.

2.1.7 PRINCIPIO DE LA PERTINENCIA Y CONDUCENCIA O IDONEIDAD


DE LA PRUEBA.

Puede decirse que éste representa una limitación al principio de la libertad


de la prueba, pero es igualmente necesario, pues significa que el tiempo y
el trabajo de los funcionarios judiciales y de las partes en esta etapa del
proceso no debe perderse en la recepción de medios que por sí mismos o
por su contenido no sirvan en absoluto para los fines propuestos y
aparezcan claramente improcedentes o inidóneos.

De esta manera, se contribuye a la concentración y a la eficacia procesal


de la prueba.

2.2 PRINCIPIOS DEL DERECHO A LA ACTUACIÓN DE LOS MEDIOS


PROBATORIOS.

2.2.1 PRINCIPIO DE LA COMUNIDAD DE LA PRUEBA O ADQUISICIÓN.

Según este principio, la actividad probatoria no pertenece a quien lo


realiza, sino, por el contrario, se considera propia del proceso por lo que
debe tenérsele en cuenta para determinar la existencia o inexistencia del
hecho a que se refiere, independientemente de que beneficie o perjudique
los intereses de la parte que suministró la prueba o aun de la parte
contraria. La prueba pertenece al proceso y no a la parte que la propuso y
proporcionó.

Este principio determina la inadmisibilidad de la renuncia o desistimiento


de la prueba ya recibida.

2.2.2 PRINCIPIO DE LA CONTRADICCION DE LA PRUEBA.

Se aplica tanto al proceso penal como al civil. significa que la parte contra
quien se opone una prueba debe gozar de oportunidad procesal para
conocerla y discutirla, es decir, que debe llevarse a la causa con
conocimiento y audiencia de todas las partes; se relación con los
principios de unidad y comunidad de la prueba, ya que si las partes
pueden utilizar a su favor los medios suministrados por el adversario, es
apenas natural que gocen de oportunidad para invertir en su práctica, y
con el de lealtad en la prueba, pues no puede existir sin la oportunidad de
contradecirla.

2.2.3 PRINCIPIO DE INMEDIACIÓN Y CONCENTRACIÓN

Art. V, CPC: “Las audiencias y la actuación de medios probatorios se


realizan ante el juez, siendo indelegables bajo sanción de nulidad. Se
exceptúan las actuaciones procesales por comisión. El proceso se realiza
procurando que su desarrollo ocurra en el menor número de actos
procesales. El juez dirige el proceso, tendiendo a una reducción de actos
procesales, sin afectar el carácter imperativo de las actuaciones que lo
requieran. La actividad procesal se realiza diligentemente y dentro de los
plazos establecidos, debiendo el juez, a través de los auxiliares bajo su
jurisdicción, tomar las medidas necesarias para lograr una pronta y eficaz
solución del conflicto de intereses o incertidumbre y jurídica”.

2.2.4 PRINCIPIO DE ECONOMÍA PROCESAL

El proceso, que es un medio, no puede exigir un dispendio superior al


valor de los bienes que está en debate, que son el fin. Una necesaria
proporción entre el fin y los medios debe presidir la economía del proceso
(Couture).

De conformidad con este principio, en los procesos debe buscarse el


mayor resultado con el mínimo empleo de actividad procesal,
economizando trámites, tiempo, energía y dinero. La forma adjetiva
establece que el juez dirija el proceso tendiendo a una reducción de los
actos procesales, sin afectar el carácter imperativo de las actuaciones que
lo requieran. En el Art. 50, Inciso 1 señala: “Son deberes de los jueces en
el proceso, dirigir el proceso, velar por su rápida solución, adoptar las
medidas convenientes para impedir su paralización y procurar la
economía procesal”.

El concepto de “economía”, tomando en su acepción de ahorro, está


referido a su vez a tres áreas: tiempo, gastos y esfuerzo.

2.2.5 PRINCIPIO DE LA CELERIDAD PROCESAL

La actividad procesal se realiza diligentemente y dentro de los plazos


establecidos, debiendo el juez a través de los auxiliares bajo su dirección,
tomar las medidas necesarias para lograr una pronta y eficaz solución del
conflicto de intereses o incertidumbre jurídica.

Es la finalidad ideal que persigue todo sistema de administración de


justicia, para que el proceso se desarrolle normalmente y culmine en
forma pronta y oportuna; se le opone a la dilación del procesal, entendida
como todo acto destinado a retardar la administración de justicia o la
pronta y normal resolución de un asunto sometido a la decisión
jurisdiccional. Es común en el medio forense el refrán: “Justicia tardía no
es justicia” y sobre ello, la forma cómo se desarrollan los procedimientos.

Para cumplir con este objetivo se ha impuesto el principio de celeridad,


estableciendo los plazos perentorios, conforme lo estipula el Art. 146 del
Código Procesal Civil. Por su parte la Ley Orgánica del Poder Judicial,
regula la celeridad procesal en los siguientes artículos 6, 80, inciso 17;
184, inciso 1; y 211; con todas estas disposiciones se encuentra
asegurado su cumplimiento.

2.2.6 PRINCIPIO DE LA FORMALIDAD Y LEGITIMIDAD DE LA PRUEBA.

Es el complemento indispensable de los cuatro anteriores y rige por igual


en los procesos civil, penal y laboral.

Las formalidades son de tiempo, modo y lugar, y se diferencian según la


clase de proceso y el sistema oral o escrito, inquisitivo o dispositivo,
consagrado para cada uno.

Este principio implica que la prueba esté revestida de requisitos


extrínsecos o intrínsecos. Los primeros se refieren a las circunstancias de
tiempo, modo y lugar; los segundos contemplan principalmente la
ausencia de vicios, como dolo, error, violencia, y de inmoralidad en el
medio mismo.

2.2.7 PRINCIPIO DE LA INMEDIACIÓN Y DE LA DIRECCIÓN DEL JUEZ EN


LA PRODUCCIÓN DE LA PRUEBA.

Para la eficacia de la prueba, para el cumplimiento de sus formalidades,


para la lealtad e igualdad en el debate y su contradicción efectiva, es
indispensable que el juez sea quien de manera inmediata dirija,
resolviendo primero sobre su admisibilidad e interviniendo luego en su
recepción. Este principio contribuye a la autenticidad, a la seriedad, la
oportunidad, la pertinencia y la validez de la prueba. De lo contrario, el
debate probatorio se convertirá en una lucha privada, y la prueba dejaría
de trener el carácter de acto procesal de interés público.

La inmediación permite al juez una mejor apreciación de la prueba,


especialmente en materia de testimonios, inspecciones judiciales,
indicios, interrogatorios a las partes y a los peritos.

Pero significa también este principio que el juez no debe permanecer


inactivo, no hacer el papel de simple órgano receptor de la prueba, sino
que debe estar provisto de facultades para intervenir activamente en su
práctica. Sólo así puede decirse que el juez es el director del debate
probatorio. Es el complemento indispensable de la inmediación.

2.3 PRINCIPIOS DEL DERECHO A LA VALORACIÓN DE LOS MEDIOS


PROBATORIOS.

2.3.1 PRINCIPIO DE VALORACIÓN DE LOS MEDIOS PROBATORIOS.

Este principio prescribe que todos los medios probatorios son valorados
por el juez en forma conjunta, utilizando su apreciación razonada.

2.3.2 PRINCIPIO DE UNIDAD DE LA PRUEBA

Generalmente la prueba que se aporta a los procesos es múltiple.


Significa este principio que el conjunto probatorio del proceso forma una
unidad y que, como tal debe ser examinado y apreciado por el juez para
confrontar las diversas pruebas, puntualizar su concordancia o
discordancia y concluir sobre el convencimiento que de ella globalmente
se forme. la importancia de este principio quedará demostrada al tratar
de la apreciación de las pruebas.

2.3.3 PRINCIPIO DE PUBLICIDAD

El proceso de desarrollarse de tal manera, que sea posible a las partes y


a terceras personas conocer directamente las motivaciones que
determinaron la decisión judicial, particularmente en lo que se refiere a la
valoración de la prueba.

La publicidad del proceso civil debe comprender todas sus etapas, con las
restricciones y limitaciones indispensables para no afectar otros
principios. Podría definirse diciendo que consiste en la posibilidad de que
todos los actos del proceso, emanados de las partes, de los jueces o de
sus auxiliares, orales o escritos, puedan ser conocidos y controlados por
quien desee hacerlo. Quedan comprendidos así en la publicidad: los
escritos y demás actuaciones de las partes y de sus profesionales, las
audiencias de prueba, las resoluciones de los jueces, la labor de los
empleados judiciales, las medidas disciplinarias que los jueces o
instituciones gremiales apliquen a los profesionales vinculados al litigio.

2.3.4 PRINCIPIO DE LA CARGA DE LA PRUEBA.

Se trata de un principio fundamental en el proceso civil, aplicable también


en el penal y laboral, en virtud del cual se le permite al juez, cumplir su
función de resolver el litigio o la acusación, cuando falte la prueba, sin
tener que recurrir a un non liquen, es decir, a abstenerse de resolver en el
fondo, lo cual pecaría contra los principios de la economía procesal y de
la eficacia de la función jurisdiccional.
3. LA ACTIVIDAD PROBATORIA

La actividad probatoria constituye una de las fases más importantes del


proceso, de la cual depende la decisión futura del litigio. En su estudio
tratamos desde el significado que tiene la actividad de probar hasta las
denominadas cuestiones probatorias, pasando naturalmente por el análisis
de los distintos tipos de medios probatorios que regula nuestro ordenamiento
procesal civil.

3.1 ETAPAS PROBATORIAS

3.1.1 OFRECIMIENTO DE LA PRUEBAS

Corresponde a las partes ofrecer los medios probatorios a fin de asumir


la carga de la prueba que les corresponde, de esta manera intentarán
dar cumplimiento a lo previsto en el Artículo 196 del Código Procesal
Civil, el cual prescribe que la carga de probar corresponde a quien
afirma hechos que configuran su pretensión, o a quien los contradice
alegando nuevos hechos. Esta facultad se enmarca dentro del Principio
de Defensa Privada, el cual a su vez pertenece al sistema procesal
privatístico, tal como indica Monroy Gálvez.

3.1.2 ADMISIÓN Y PROCEDENCIA DE LAS PRUEBAS

Corresponde al Juez declarar la admisión y procedencia de los medios


probatorios, o de ser caso su inadmisibilidad e improcedencia, para ello
debe evaluarse si se cumplen los requisitos de idoneidad, pertinencia y
utilidad de los medios probatorios.

El artículo 426º establece las causas por las cuales el juez debe declarar
inadmisible la demanda, entre ellas se encuentra el, “No acompañar los
anexos exigidos por ley”. Y entre los anexos exigidos por ley están
obligatoriamente todos los recaudos referidos a los medios probatorios.

Por su parte el artículo 468º prescribe lo siguiente:


“Expedido el auto de saneamiento procesal, las partes dentro del tercer
día de notificadas propondrán al juez por escrito los puntos
controvertidos. Vencido este plazo con o sin la propuesta de las partes
procederá a fijar los puntos controvertidos y la declaración de admisión o
rechazo, según sea el caso, de los medios probatorios ofrecidos……”

Consecuencias de la inadmisión de la prueba impertinente.

Al declarar el Juez un determinado medio de prueba impertinente se


produce el efecto derivado de su falta de práctica y por lo tanto dicho
medio de prueba no deberá incidir en la resolución que se dicte, ya que
dicha prueba no cuenta con una causa que la justifique, es decir que los
hechos que se pretenden probar a través de un determinado medio, no
guardan relación con el objeto del proceso.

Es por ello que diremos que aquella prueba que intente acreditar una
realidad ajena al proceso de forma directa e indirecta, carecerá de
fundamento, lo que ocasiona que no se la tome en consideración por el
Juez, siendo inadmitida en un proceso determinado.

No obstante, el Tribunal Constitucional, asume una posición alrededor


de los siguientes criterios:

Existe una clara relación entre el derecho a la prueba que corresponde a


las partes, íntimamente ligado al de obtener una tutela efectiva, y la
denegación de aquella. No obstante, son apreciables y dignos de
mención y respeto intereses de todo tipo que obligan a moderar una
aplicación rigurosa de tales derechos, especialmente cuando es de
apreciar una correlativa posesión de los mismos, de suerte que a quien
goza un derecho le asiste también un interés contrapuesto respecto de
la prueba de la parte contraria y viceversa.

El criterio elevado al rango de determinante, para la solución de este


conflicto ha sido el de la interdicción de la indefensión, esto es la
prohibición de que la inadmisión de una prueba pueda dar lugar a que la
parte se vea efectivamente privada de la posibilidad de hacer valer
realmente su pretensión en el proceso, ya que ello significaría tanto
como vedarle el derecho de acceso entendido en un sentido incluyente
del de obtener una resolución de fondo sin especiales obstáculos.

El derecho a utilizar todos los medios de prueba pertinentes, pues debe


ceder ante la presencia de determinados intereses, pero siempre y
cuando no se produzca indefensión de la parte, y ello porque los
intereses en juego que lo pueden contrarrestar, siempre de rango
infraconstitucional, no pueden primar sobre derechos de categoría
superior y de aplicación directa e inmediata.

3.1.2.1 REQUISITOS DE LOS MEDIOS PROBATORIOS

A. CONDUCENCIA O IDONEIDAD:

El legislador puede establecer la necesidad de que determinados hechos


deban ser probados a través de determinados medios probatorios. Será
inconducente o no idóneo aquel medio probatorio que se encuentre
prohibido en determinada vía procedimental o prohibido para verificar un
determinado hecho.

B. UTILIDAD:

Se presenta cuando contribuya a conocer lo que es objeto de prueba, a


descubrir la verdad, a alcanzar probabilidad o certeza. Sólo pueden ser
admitidos aquellos medios probatorios que presten algún servicio en el
proceso de convicción del juzgador, mas ello no podrá hacerse cuando
se ofrecen medios probatorios destinados a acreditar hechos contrarios
a una presunción de derecho absoluta; cuando se ofrecen medios
probatorios para acreditar hechos no controvertidos, imposibles,
notorios, o de pública evidencia; cuando se trata de desvirtuar lo que ha
sido objeto de juzgamiento y ha hecho tránsito a cosa juzgada; cuando
el medio probatorio ofrecido no es el adecuado para verificar con él los
hechos que pretenden ser probados por la parte; y, cuando se ofrecen
medios probatorios superfluos, bien porque se han propuesto dos
medios probatorios iguales con el mismo fin (dos pericias con la finalidad
de acreditar un mismo hecho) o bien porque el medio de prueba ya se
había actuado antes.

C. LICITUD:

No pueden admitirse medios probatorios obtenidos en contravención del


ordenamiento jurídico, lo que permite excluir supuestos de prueba
prohibida.

Es este, otro límite al derecho a la prueba es la licitud de la prueba.


Concebida como el resultado de la influencia de los valores
constitucionales, por tanto un medio probatorio es ilícito cuando es
obtenido en desmedro de derechos fundamentales de la persona. El
Código Procesal Civil peruano establece en el numeral 199º que carece
de eficacia probatoria la prueba obtenida por simulación, dolo,
intimidación, violencia o soborno.

Prueba Ilícita

La prueba ilícita es aquella cuya fuente probatoria está contaminada por


la vulneración de un derecho fundamental o aquella cuyo medio
probatorio ha sido practicado con idéntica infracción de un derecho
fundamental. En consecuencia, como puede comprobarse, el concepto
de prueba ilícita se asocia a la violación de los citados derechos
fundamentales.2

La regulación de la prueba ilegal o también llamada “exclusión


probatoria” tiene en nuestro ordenamiento jurídico un origen y un
alcance constitucional. El establecimiento de una sanción expresa por la
obtención de la prueba con violación de los derechos fundamentales
constituye una garantía para la vigencia de los mismos.

La primera restricción que ofrece el inciso 10 del artículo 2 de la


constitución es que la intercepción de las comunicaciones solo puede
establecerse en virtud a un mandamiento de orden del juez:

“…Las comunicaciones, telecomunicaciones o sus instrumentos sólo


pueden ser abiertos, incautados, interceptados o intervenidos por
mandamiento motivado del juez, con las garantías previstas en la ley. Se
guarda secreto de los asuntos ajenos al hecho que motiva su examen.

Los documentos privados obtenidos con violación de este precepto no


tienen efecto legal.

Los libros, comprobantes y documentos contables y administrativos


están sujetos a inspección o fiscalización de la autoridad competente, de
conformidad con la ley. Las acciones que al respecto se tomen no
pueden incluir su sustracción o incautación, salvo por orden judicial.”

Como lo indica el jurista Marcial Rubio Correa, debe estar debidamente


motivada respetando las garantías impuestas por la ley, la motivación
permite cobrar un límite razonable, a la información que se autoriza
conocer o intervenir.

La ilicitud de la prueba comporta la vulneración de cualquier derecho


fundamental en la obtención o práctica de la prueba, y la consecuencia
procesal de la misma es la imposibilidad de que “surta efecto alguno”,
esto es, que puede ser valorado por el juez.

La ilegalidad de la prueba comporta también la limitación del derecho a


la prueba, pues no puede admitirse ningún tipo de actividad probatoria
prohibida por la ley. De esta manera se concreta en materia probatoria el
mandato constitucional de sumisión judicial a la ley, no pudiendo el juez
admitir la proposición de pruebas que comporte vulnerar la legalidad
ordinaria. Dicho en otros términos, lo que se está previendo aquí es la
obligación del juez de hacer cumplir las normas referentes al
procedimiento probatorio, por lo que deberá denegar toda aquella
prueba que suponga infracción del procedimiento probatorio.

D. PERTINENCIA

La pertinencia de un medio probatorio exige que el medio probatorio


tenga una relación directa o indirecta con el hecho que es objeto de
proceso. Los medios probatorios pertinentes sustentan hechos
relacionados directamente con el objeto del proceso.

La pertinencia e improcedencia de la prueba son modalidades que se


ocupan de centrar el foco litigioso, procurando que el debate judicial se
concentre en lo verdaderamente útil y jurídicamente relevante.

La pertinencia precisa esa íntima relación entre los hechos y la


producción o actividad verificatoria. En tal sentido, guarda un nexo muy
próximo con la idoneidad del acto, es decir, que la prueba que se
pretende gastar debe tender a la demostración de los hechos que
necesitan de prueba.

El Art. 190º CPC. Establece que Los medios probatorios deben referirse
a los hechos y a la costumbre cuando ésta sustenta la pretensión. Los
que no tengan esa finalidad, serán declarados improcedentes por el
Juez.

Son también improcedentes los medios de prueba que tiendan a


establecer:

1. Hechos no controvertidos, imposibles, o que sean notorios o de


pública evidencia;
2. Hechos afirmados por una de las partes y admitidos por la otra en la
contestación de la demanda, de la reconvención o en la audiencia de
fijación de puntos controvertidos.

Sin embargo, el Juez puede ordenar la actuación de medios probatorios


cuando se trate de derechos indisponibles o presuma dolo o fraude
procesales;

3. Los hechos que la ley presume sin admitir prueba en contrario; y

4. El derecho nacional, que debe ser aplicado de oficio por los Jueces.
En el caso del derecho extranjero, la parte que lo invoque debe realizar
actos destinados a acreditar la existencia de la norma extranjera y su
sentido.

La declaración de improcedencia la hará el Juez en la audiencia de


fijación de puntos controvertidos. Esta decisión es apelable sin efecto
suspensivo. El medio de prueba será actuado por el Juez si el superior
revoca su resolución antes que se expida sentencia. En caso contrario,
el superior la actuará antes de sentenciar.

El art. 229º del CPC muestra un caso de testigos inadmisibles.

Se prohíbe que declare como testigo:


1. El absolutamente incapaz, salvo lo dispuesto en el Artículo 222;
2. El que ha sido condenado por algún delito que a criterio del Juez
afecte su idoneidad;
3. El pariente dentro del cuarto grado de consaguinidad o tercero de
afinidad, el cónyuge o concubino, salvo en asuntos de derecho de familia
o que lo proponga la parte contraria;
4. El que tenga interés, directo o indirecto, en el resultado del proceso; y,
5. El Juez y el auxiliar de justicia, en el proceso que conocen.

A estos casos de descalificación intrínseca por razones de fondo, se


suman en otra vertiente las exclusiones por fundamentos procesales.
De algún modo le son aplicables los principios generales de la actividad
en los actos procesales. En relación con la oportunidad, en el art. 189º
CPC se estipula que los medios probatorios deben ser ofrecidos por las
partes en los actos postulatorios, salvo disposición distinta del mismo
cuerpo legal”

Por motivos formales, la prueba deviene inadmisible cuando existe un


nivel tal de ambigüedad en el ofrecimiento que resulta imposible ordenar
su producción (propuesta de peritos sin individualizar la especialidad,
testigos que no se identifican; informes que no aclaran el órgano a
consultar, etc)

De todos modos la regla se rige por el art. 201º del CPC que dice: “el
defecto de forma en el ofrecimiento o actuación de un medio probatorio
no invalida éste, si cumple su finalidad”.

Pertinencia y admisibilidad de la prueba confluyen en el grado de


eficacia que ésta logra para influir en la convicción del juzgador.

3.1.3 ACTUACIÓN DE LA PRUEBA

La ley establece las formalidades para actuar los medios probatorios,


entre los que tenemos el lugar y tiempo hábiles, el modo, la presencia
obligatoria del Juez. En esta etapa intervienen los denominados agentes
del medio de prueba, quienes manifiestan el hecho a probar, pueden ser
las partes, los testigos, peritos y hasta el Juez, como ocurre cuando
formula preguntas de oficio en una declaración de parte o declaración
testimonial.

3.1.4 VALORACIÓN DE LA PRUEBA

Corresponde al Juez efectuar esta labor sobre los medios probatorios en


forma conjunta. Encontrándonos ante el tema del presente trabajo, a
continuación se aborda el mismo en forma detallada.
3.1.4.1 LOS SISTEMAS DE VALORACIÓN DE LA PRUEBA

Una vez que la prueba ha sido oportunamente ofrecida, admitida y


diligenciada, se agrega, se incorpora a la causa y por imperio de los
principios de Preclusión, impulsión y Adquisición y que por efecto de
los dos primeros avanza el proceso hacia otra de las series
concatenadas del mismo y cuyo resultado es la culminación de la etapa
probatoria por lo que corresponde pasar a la etapa subsiguiente
denominada discusoria o alegatoria. Actividad que presenta un
momento valorativo tendiente a verificar la existencia o inexistencia de
los hechos invocados como fundamento de las pretensiones que se
encuentran en grado de atribuir convicciones para arribar al resultado
del pleito.

Así, tres sistemas han consagrado la teoría general de la prueba, para


la valoración de las mismas:

1.- Sistema de la tarifa legal.

2.- El sistema de íntima convicción o de libre apreciación de la prueba.

3.-El sistema de la sana crítica racional.

A. Sistema de la tarifa legal:

También llamada de la prueba tasada o de la prueba legal, o apreciación


tasada, tuvo destacada importancia en el derecho germánico y consiste
en que el valor de la prueba está predeterminado en la ley; es ésta la
que le señala por anticipado al juez, el grado de eficacia que debe
atribuirse a determinado elemento probatorio; por lo tanto, el juzgador se
encuentra obligado a valorar las pruebas de acuerdo a las extremos o
pautas predeterminadas por el legislador en la norma jurídica.

Se advierte, que este sistema impide al juez hacer -uso de sus


facultades de razonamiento, automatizando su función al no permitirle
formarse un criterio propio.
En éste sistema se suprime el poder absolutista del Juez, ya que no son
los jueces los que según el dictado de su conciencia debe juzgar el
hecho determinado, sino que sus fallos han de ajustarse a la pauta de la
norma jurídica; ya no es solo su convicción la que prevalece, sino que
sus resoluciones deben dictarse apreciando la prueba de acuerdo con
las normas procésales.

Por tanto, el sistema de la prueba tasada es aquel que consistía en el


establecimiento de ciertas reglas a que de manera rígida asignaba un
determinado resultado a los medios de prueba en sentido formal que se
utilizaban en el proceso, y que no se dirigían a formar el conocimiento
del juzgador sino a la obtención de un resultado absoluto, en un principio
y más tarde sustituido por normas que obligaban al juzgador a formar un
criterio según el contenido de éstas. Este régimen puede lograrse de dos
modos que se denominan por la doctrina: Teoría Positiva y teoría
Negativa de la Prueba.

B. Intima convicción:

Constituye; la antítesis del sistema anterior, en cuanto éste implica la


apreciación según el parecer del intérprete y el otorgamiento de
facultades discrecionales al juzgador, quien aprecia la prueba
libremente, sin estar atado a criterios legalmente preestablecidos.

Es propio de los jurados populares; el juez para obtener su íntima


convicción, se vale de los sentimientos, de las intuiciones, de las
impresiones, o de otros estados emocionales, de sus conocimientos
personales; además de los razonamientos lógicos y de la experiencia.
Varias son las críticas que se le han efectuado a este sistema, entre la
de afectar la forma republicana de gobierno, al permitir dictar un
pronunciamiento sin expresar su motivación, cercenando de esta
manera las facultades de contralor de las resoluciones jurisdiccionales.
Se mantiene en los países donde se practica el juicio por jurados
populares, como p.ej. E.E.U.U.
C. Sana Crítica racional:

Esta fórmula, envuelve un sistema lógico de valoración de prueba,


ocupando un lugar intermedio entre los extremos analizados
precedentemente.

En él, el juez valora la prueba sin sujeción a criterios legalmente


establecidos, pero, a diferencia del anterior, sin la interferencia de
factores emocionales, debiendo fundamentar su decisión.

Como señala Couture, las reglas de la sana crítica son "las del correcto
entendimiento humano. La sana crítica es la unión de la lógica y de la
experiencia, sin excesivas abstracciones de orden intelectual, pero
también sin olvidar esos preceptos que los filósofos llaman de higiene
mental, tendientes a asegurar el más certero y razonamiento". Es decir,
que deben entenderse estas reglas, como aquéllas que nos conducen al
descubrimiento de la verdad por los medios que aconseja la recta razón
y la lógica, vale decir, el criterio racional puesto en ejercicio, ya que en la
estructura esencial del fallo, deben respetarse los principios
fundamentales del ordenamiento lógico, las leyes de la coherencia y la
derivación; las reglas empíricas de la experiencia, el sentido común y la
psicología, todos ellos considerados como instrumentos del intelecto
humano que permiten la aproximación a la certeza.

En cuanto a la lógica, y refiriéndonos a la lógica formal, juega un papel


trascendental, a través de los principios que le son propios y que actúan
como controles racionales en la decisión judicial conforme a la
concepción clásica son:

3.1.5 CLASES DE MEDIOS PROBATORIOS

Podemos clasificar los medios probatorios de la siguiente manera:

Pruebas preconstituidas: aquellas que existen con fecha anterior al


litigio, los que normalmente no requieren de actuación alguna para
cumplir su función, salvo que se trate de instrumentos privados.
Pruebas postconstituidas: están conformadas por aquellos medios
probatorios que se actúan dentro del proceso.

Prueba directa: aquella que permite la constatación de hechos de forma


directa por el juzgador.

Prueba indirecta: que se refiere a los medios probatorios que permiten


al juzgador el conocimiento de los hechos en forma mediata, a través de
terceras personas o mediante elementos que no importan la
constatación personal de los hechos por el juez.

Prueba plena: es aquella que de modo contundente e indubitable


acreditan un hecho.

Prueba semiplena: que por sí sola no resulta convincente para acreditar


un hecho, salvo que se halle corroborada con otro medio probatorio.

Prueba simple: cuando se trata de un solo medio probatorio que


acredita un hecho.

Prueba compuesta: alude a varios medios probatorios actuados para


acreditar un hecho controvertido.

Nuestro Código Procesal Civil los clasifica en:

Medios probatorios típicos: la declaración de parte, la declaración de


testigos, los documentos, la pericia y la inspección judicial; y de:

Medios probatorios atípicos: aquellos no comprendidos dentro de los


típicos y que están constituidos por auxilios técnicos o científicos que
permiten lograr la finalidad de los medios probatorios (Art. 193º CPC).

3.1.5.1 LOS MEDIOS PROBATORIOS TÍPICOS

A. LA DECLARACIÓN DE PARTE.-

La declaración de parte constituye la declaración verbal y personal que


presta cualquiera de las partes en el proceso, que se desarrolla en base a
un pliego de preguntas que debe presentarse con el ofrecimiento
correspondiente.

La declaración de parte, por su naturaleza, requiere de actuación. No es


calificada como medio probatorio de actuación inmediata, como puede ser
un documento público.

 Ofrecimiento.-

La declaración de parte debe ofrecerse con la demanda (Art. 424º, inc.


10, CPC) o con la contestación de la demanda (Art. 442º, inc. 5, CPC),
adjuntándose al efecto en sobre cerrado el pliego de preguntas que será
objeto de la diligencia. También deben ofrecerse con el escrito mediante
el cual se deducen excepciones y con el escrito de absolución (Art.
448º, CPC)

 Actuación.-

Se encuentra regulada en los artículo 213º, 217º, 218º del CPC, de donde:
la declaración de parte comienza con la absolución de las preguntas
contenidas en el pliego presentado, este es formulado por el juez y las
respuestas deben ser categóricas, sin perjuicio de las precisiones que
fueran indispensables.

La limitación al derecho a la prueba se encuentra contenida en el


artículo 217º, que establece que ningún pliego interrogatorio tendrá
más de veinte preguntas por cada pretensión, las que deberán ser
formuladas de manera concreta, clara y precisa cuyas respuestas deben
ser “categóricas”. Esta situación no se condice con un sistema
probatorio que se afirma “orientado a la búsqueda de la verdad real”
pues limita el derecho de las partes a probar sus alegaciones, a pesar
que una vez terminado el interrogatorio formal las partes pueden
hacerse nuevas preguntas, solicitar aclaraciones, pero sin exceder el
número tope aludido, por tanto surge la pregunta ¿Qué razones
justifican este limitado número de preguntas?
Ahora bien, el abuso y la mala fe procesal, manifestado en un número
exagerado como injustificado de preguntas, puede ser perfectamente
impedido y sancionado con las facultades disciplinarias que goza el
juzgador, pues el Código Procesal Civil ha investido al Juez del poder de
dirección del proceso, lo que implica, adoptar las medidas convenientes
para velar por su rápida solución; asimismo tiene la facultad de
sancionar conductas temerarias que obstruyan la actuación de medios
probatorios con relación a la finalidad del proceso.3

 Declaración personal del emplazado.-

El artículo 214º del CPC dado que la parte es quien conoce los hechos
materia de la controversia o tiene la información sobre ella, esta debe
declarar personalmente, excepcionalmente puede el juez admitir
declaración del apoderado de la parte en litigio.

 Declaración fuera del lugar del proceso.-

Cuando se ofrece la declaración de alguna de las partes, cuyo domicilio


se encuentra fuera de la competencia territorial del juzgado que viene
conociendo la causa o en el extranjero, esta debe practicarse ante el
juez del domicilio de la parte que debe absolver el pliego de preguntas, o
ante el Cónsul del lugar de residencia de quien está en el extranjero;
para esto debe librarse exhorto. (Art. 151º y 219º CPC).

 Irrevocabilidad de la declaración.-

De hecho, si se admitiera la revocabilidad de una declaración se estaría


distorsionando la finalidad de ella. La declaración de parte,
normalmente, importa declaración verbal en base a un pliego de
preguntas, lo que importa espontaneidad en las respuestas que debe
dar el declarante. Cualquier variación o rectificación posterior a la
declaración no debe admitirse por el juez.

 Divisibilidad de la declaración.-

http://alfredolovonsanchez.com/publi2.html
En principio, la declaración que presta un litigante no debe dividirse,
debe tomarse como un todo. El juez al evaluar debe apreciarlas
integralmente. Pero puede dividirla si la declaración comprende hechos
diversos, independientes entre sí, o si se demuestra la falsedad de una
parte de la declaración.

 Declaración asimilada.-

El código Procesal Civil homologa la declaración escrita, qe


eventualmente puede estar contenida en algún escrito presentado o en
alguna diligencia, con la declaración verbal que prestan los litigantes en
la audiencia de pruebas, atribuyéndole el mismo valor. (Art. 221º CPC)

B. LA PRUEBA TESTIMONIAL.

Este medio probatorio permite incorporar al proceso, haciendo uso de la


declaración verbal de terceras personas naturales, ajenas al proceso, el
conocimiento que tienen sobre determinados hechos materia de la
controversia, hechos que pueden haber sido presenciados por el testigo o
que hayan sido oídos por él.

Planiol define al testigo como la persona que ha estado presente por


casualidad, o a instancia de las partes, al verificarse un hecho contradicho;
y que puede por consiguiente, afirmar al Juez su existencia, la manera
como se verificó y sus resultados.

La declaración como testigo es un tipo de actuación reservado a las


personas físicas, puesto que implica la explicación de datos percibidos
sensorialmente.4

4Lluch, Xavier Abel (Contributor); Picó I Junoy, Joan (Contributor). El interrogatorio de testigos.
España: J.M. BOSCH EDITOR, 2008.p.52.
http://site.ebrary.com/lib/bibsipansp/Doc?id=10228067&ppg=252
Por su parte Baudry y Lacantinerie y Barde dan una definición más clara y
más precisa diciendo, que se llama testigo a la persona que ha percibido
directamente por sus propios sentidos el hecho controvertido.

De las definiciones antes citadas podemos deducir en consecuencia, que el


testigo es la persona con características biológicas y psicológicas
determinadas que le permiten deponer sobre los hechos que ha sido
presencial, o que ha percibido por sus propios sentidos, relativos a sucesos
sujetos a comprobación.

Según lo estipula el art. 222º del CPC: toda persona capaz tiene el deber
de declarar como testigo si no tuviera excusa alguna o no estuviera
prohibida para hacerlo; los menores de 18 años de edad pueden declarar
sólo en los caos que la ley se los permita.

 Personas impedidas de declarar como testigos:

 El absolutamente incapaz, salvo los menores de 18 años de edad


.

 El que ha sido condenado por delito que a criterio del juez afecte su
idoneidad.

 El pariente dentro del cuarto grado de consanguineidad o tercero de


afinidad, el cónyuge, el concubino, salvo en asuntos de derecho de
familia o que lo proponga la parte contraria.

 El que tenga interés directo o indirecto en el resultado del proceso.

 El juez y el auxiliar de justicia están prohibidos de declarar como


testigo en el proceso donde intervienen, asi si hayan presenciado los
hechos materia de controversia o tengan conocimiento de oídas
sobre tales hechos.
 Proposición de testigos.-

El art. 223º del CPC. Regula los requisitos para la proposición testigos,
dice: el que propone la declaración de testigos debe indicar el nombre,
domicilio y ocupación de los mismos en el escrito correspondiente. El
desconocimiento de la ocupación será expresado por el proponente,
quedando a criterio del Juez eximir este requisito.

Asimismo se debe especificar el hecho controvertido respecto del cual


debe declarar el propuesto.

 Número de testigos.-

Cada litigante puede ofrecer hasta tres testigos por cada hecho
controvertido; en ningún caso, el número de testigos puede superar a
seis de cada parte.

El artículo 226º limita el número de testigos, y debido a ello muchos


testigos no podrán declarar, aún cuando su testimonio resulte pertinente
y necesario para la resolución del litigio, es una restricción que no
encuentra fundamento constitucional, por ello la limitación al número de
testigos establecido por la ley procesal resulta, de por sí, un verdadero
atentado al derecho fundamental de la prueba.

Además nos remitimos a las conclusiones expuestas al comentar el


artículo 217º del Código Procesal Civil peruano que se refiere al número
de preguntas. Ahora bien, no hay razón para limitar el número de
testigos sólo a tres por cada hecho y seis en total, pues los medios de
prueba están en función a la naturaleza de los hechos por probar, por
tanto desde ninguna óptica puede asumirse que “sólo seis testigos” son
suficientes para probar varios hechos. Es claro que un proceso con
muchos hechos puede requerir de un número mayor de testigos.5

 Actuación.-

5 http://alfredolovonsanchez.com/publi2.html
La declaración de los testigos se realizará individual y separadamente, y
sobre la base de un pliego de preguntas; aunque el código no es
específico en cuanto a que se haga en base a un pliego de preguntas
que el proponente debe hacer al ofrecer la declaración, pero si las
respuestas deben ser en base a ese pliego. Previa identificación y
lectura de los Artículos 371 y 409 del Código Penal, el Juez preguntará
al testigo:

1. Su nombre, edad, ocupación y domicilio;

2. Si es pariente, cónyuge o concubino de alguna de las partes, o tiene


amistad o enemistad con ellas, o interés en el resultado del proceso; y

3. Si tiene vínculo laboral o es acreedor o deudor de alguna de las


partes.

Si el testigo es propuesto por ambas partes, se le interrogará


empezando por las preguntas del demandante. Será interrogado sólo
sobre los hechos controvertidos especificados por el proponente. La
parte oferente de un testigo podrá hacerle a éste, por si o por intermedio
de su abogado, contrapreguntas, normalmente para aclarar las
respuestas dadas.

La parte contraria al oferente del testigo podrá formular contrapregunta,


que normalmente están constituidas por preguntas tendientes a
desvirtuar las respuestas dadas a las preguntas formuladas por el
proponente.

 Sanción por inconcurrencia del testigo a declarar.

El art. 232º CPC estipula que el testigo que sin justificación no


comparece a la audiencia de pruebas, será sancionado con multa no
mayor de cinco Unidades de Referencia Procesal, sin perjuicio de ser
conducido al Juzgado con auxilio de la fuerza pública, en la fecha que
fije el Juez para su declaración, sólo si lo considera necesario.
C. LA PRUEBA DOCUMENTAL.

El código establece que documento es todo escrito u objeto que sirve para
acreditar un hecho, un acontecimiento, un suceso.

Los materiales que se pueden utilizar para construir un documento son el


papel, el cartón, la madera, el plástico, el cuero, las telas, etc.

Cuando el documento utiliza la escritura estamos ante un instrumento por


ejemplo los escritos que utilizan papel y otros elementos análogos, los
impresos relativos a escritos ejecutados en papel, las fotocopias y
fotografías de escritos e impresos.

Mediante los documentos podemos representar las declaraciones de


voluntad, el estado en que se hallan las cosas, la forma cómo se han
desarrollado las escenas o los acontecimientos, los sonidos de distinta
naturaleza.

En determinados casos la prueba instrumental tiene mayor valor en


relación a otros medios probatorios como cuando el código civil establece
que la existencia y contenido del contrato de suministro pueden probarse
por cualquiera de los medios que permite la ley, pero si se hubiera
celebrado por escrito el mérito del instrumento respectivo prevalecerá
sobre los otros medios probatorios.

 Ofrecimiento.-

Este medio probatorio debe ser ofrecido en los actos postulatorios.

El Reconocimiento.-Si se trata de instrumentos privados, existe la figura


del reconocimiento que es un mecanismo procesal para autenticarlos,
normalmente cuando se produce una tacha del mismo. El
reconocimiento de instrumentos privados debe ofrecerse en el mismo
escrito de ofrecimiento del instrumento.

La exhibición, es el mecanismo procesal mediante el cual un litigante


logra la incorporación de un documento al proceso que lógicamente no
está en su poder sino en el de su parte contraria o de un tercero, esta
debe ofrecerse en el respectivo escrito de postulación de posiciones.

 Clases de documentos.-

La clasificación más común y práctica, y que es acogida por el código


procesal civil es la que clasifica en documentos públicos y privados.

 Documentos públicos.- son aquellos que han sido otorgados por


un funcionario público en ejercicio de sus funciones, las escrituras
públicas y demás documentos otorgados ante y por Notario
Público. Un requisito que debe tener un instrumento público es
que él debe estar firmado por el funcionario público que lo otorga.

 Documentos privados.- son aquellos otorgados por los


particulares en los cuales no ha intervenido funcionario público
alguno. E l requisito que normalmente debe contener un
instrumento privado es la firma del otorgante.

La legalización notarial de la firma de un instrumento privado o la


certificación de la autenticidad de una copia de un documento
privado no lo convierte en documento público.

 Documento y acto.-

Un documento, específicamente un instrumento, puede contener un acto


jurídico, el código establece que estos son distintos y que puede
subsistir éste aunque el primero sea declarado nulo.

 Informes y expedientes.-
El informe es el medio por el cual se puede incorporar al proceso datos,
conocimientos, relativo a documentos, a hechos, a acontecimientos, etc.
El código establece que se puede pedir a los funcionarios públicos que
informen sobre documentos o hechos. Los informes se presumen
auténticos. También el juez puede pedir a los particulares informes
sobre documentos o hechos. Los informes de los particulares tienen la
calidad e declaración jurada.

Los expedientes constituyen una acumulación de instrumentos que


contienen escritos, actuaciones, diligencias y otros, que se producen en
el desarrollo de los procedimientos respectivos, ordenados
cronológicamente.

Se pueden ofrecer expedientes con el propósito de demostrar hechos


que han sido acreditados en tales expedientes y que tienen relación con
la materia en controversia en el nuevo proceso, también con la finalidad
de acreditar decisiones judiciales o administrativas que tengan
implicancia con la materia en debate en el nuevo proceso.

 Documentos en idioma distinto al castellano.-

El código establece que los documentos en idioma distinto del castellano


serán acompañados de su traducción oficial o de perito, sin cuyo
requisito no serán admitidos. Si la traducción es cuestionada, el
impugnante debe indicar expresamente en qué consiste el presunto
defecto de traducción, en ese caso el juez debe designar otro traductor,
cuyos honorarios los pagará el impugnante. Son objeto de traducción los
escritos ejecutados en idioma distinto al castellano.

 Nulidad y falsedad de documentos.-

Nulidad: cuando las nulidades sustantivas son manifiestas, los actos


contenidos en los instrumentos correspondientes deben ser declarados
nulos de oficio por el juzgador. En estos casos no es necesario seguir
un proceso para invakidar el acto, bastando, en todo caso, en el proceso
respectivo, plantear una tacha o impugnar de nulo el acto contenido en
el instrumento para advertir al juez de tal anormalidad. Tratándose de
actos cuya nulidad no es visible o manifiesta o de actos afectos de
nulidad relativa, la declaración de su ineficacia se hace necesariamente
en un proceso en el que debe aportarse las probanzas pertinentes y
obtenerse la declaración judicial correspondiente, por lo que no es
recomendable recurrir a una simple tacha.

Falsedad: son supuestos en las cuales se presenta la falsedad como


elemento invalidatorio del acto:

 cuando el acto no ha sido celebrado por quien aparece en el


instrumento como celebrante, habiendo mediado, por ejemplo la
falsificación de la firma;

 cuando el contenido del acto no corresponde a la realidad;

 cuando el instrumento que contiene el acto ha sido adulterado o


enmendado en sus elementos esenciales.

Si la falsedad que afecta el acto es notoria, su ineficacia probatoria debe


declararse de oficio o apeticion de parte.

Si la causal de falsedad que afecta el acto no es manifiesta, el litigante


contra quien se ha hecho valer el acto debe denunciar la afectación para
invalidarlo.

En los procesos civiles solo es viable la tacha alegándose nulidad de


orden formal y no alegándose nulidad de orden sustantivo menos
anulabilidad. Podrá sin embargo el juez declarar de oficio la ineficacia de
un acto cuya nulidad sustancial sea manifiesta, advertida incluso por la
parte litigante mediante una impugnación.

Tratándose de la falsedad se puede proponer la tacha sin restricciones,


de modo que si se declara fundada la tacha propuesta contra un acto
contenido en un instrumento falso, dicho acto no tendrá eficacia
probatoria.

 La fecha cierta.-

Un documento privado adquire fecha cierta y produce eficacia jurídica en


el proceso desde:

a. La muerte del otorgante;

b. La presentación del instrumento ante funcionario público;

c. La presentación del documento ante notario público para que


certifique o legalice las firma;

d. La difusión a través de un medio público de fecha determinada o


determinable

 El reconocimiento de documentos.-

Esta diligencia consiste en que el otorgante del instrumento es


emplazado al local de juzgado para que exprese si la firma que aparece
en él es suya, si es el documento que suscribió u otorgó y, si tiene
alteraciones, en qué consisten éstas. Si el instrumento no tuviera firma
alguna, el compareciente expresará si el contenido del mismo es
auténtico y , si tiene alteraciones, en que estriban estas.

 El cotejo.-

El cotejo procede cuando un instrumento no es reconocido por su


presunto otorgante tanto en su firma como en su contenido o cuando el
instrumento ha sido objeto de tacha. Se trata de conparar y confrontar la
firma y el contenido de un instrumento reconocido o dado por reconocido
con la firma y contenido del instrumento desconocido, estableciendo sus
similitudes o diferencias, para concluir señalando si la firma y el
contenido dubitados son auténticos o no. Para estos efectos se acude
normalmente al auxilio de peritos.
 La exhibición de documentos.-

Es un mecanismo para incorporar al proceso instrumentos que se hallan


en poder de las partes en litigio o de terceros y que tienen relación con
la materia en controversia.

La exhibición debe ser solicitada por las partes en litigio normalmente en


los actos postulatorios del proceso.

El emplazado con la exhibición cumple con el mandato, si se trata de


instrumentos privados, presentando las copias correspondientes.

Si se trata de instrumentos públicos el mandato se cumple dando razón


de la dependencia en que está el original, en cuyo caso el juez tendrá
que ordenar que la dependencia señalada remita al juzgado copia
certificada del instrumento correspondiente o el interesado por su
cuanta gestionará la expedición de una copia certificada para
presentarlo al proceso.

D. LA PRUEBA PERICIAL.

La pericia es concebida como un medio probatorio para incorporar hechos


al proceso que con los otros medios probatorios no podría hacerse.

La explicación que sobre determinados hechos dan los peritos es lo que


constituye la prueba pericial, la prueba pericial tiene como propósito
incorporar al proceso hechos que antes de la práctico del medio probatorio
no eran conocidos y que simplemente eran afirmaciones.

La pericia es un medio probatorio para acreditar determinados hechos


desconocidos normalmente, tanto para las partes como para el juez, y un
mecanismo especializado de asesoramiento de los jueces en casos
específicos.

El ordenamiento procesal civil establece que la pericia procede cuando la


apreciación de los hechos controvertidos requiere de conocimientos
especiales de naturaleza científica, tecnológica, artística u otra análoga
(art. 262º CPC).

Algunos de los exámenes que se pueden hacer mediante la prueba


pericial, relacionados con asuntos civiles pueden ser:

 El examen dactiloscópico. Para determinar la identidad papilar, la


suplantación de identidades papilares, la identidad papilar en
escrituras públicas, instrumentos privados y en documentos de
identidad.

 El examen odontográfico. Para identificar personas.

 El examen fotográfico. Para hacer comparaciones de fotografías y


así determinar la autenticidad de las mismas o si han sido objeto de
manipulaciones

 El examen grafotécnico. Sirve para determinar la autenticidad o


falsedad de firmas; la autoría de textos manuscritos; la autentucudad
del uso de máquinas de escribir, de sellos, de papel, de la tinta
utilizada; la adulteración de escritos; la verificación de si la firmafue
ejecutada antes del texto o después.

 El examen psicológico y psiquiátrico. Con él se puede establecer el


estado mental de las personas.

 Prueba biológica. Con ela se puede establecer la trasmisibilidad de


los caracteres morfológicos y fisiológicos de generación en
generación; se puede establecer el material genético para
determinar la herencia biológica.

 Verificación o comprobación del ADN. Para establecer por ejemplo


la paternidad.

 Ofrecimiento y actuación.-
Este medio probatorio como los demás debe ofrecerse en los actos
postulatorios, los que están constituidos por la demanda, la contestación
de la demanda, el escrito en el que se deduce una excepción, su
absolución, etc.

La prueba pericial puede actuarse por iniciativa del juez, cuando de


oficio ordena su realización. Igualmente la prueba pericial puede
desarrollarse dentro del trámite de la prueba anticipada si hay riesgo que
el transcurso del tiempo u otra circunstancia alteren el estado o situación
de personas, lugares, bienes o documentos.

 Nombramiento de peritos y aceptación del cargo.-

El juez es el que nombra al o a los peritos que deben practicar la pericia


que debe ejecutarse, los peritos tienen que ser personas naturales que
normalmente ostenten algún título que los autorice como especialistas
en alguna materia del saber.

Los peritos son adscritos al REPEJ (Registro de Peritos Judiciales) este


registro constituye un organismo de auxilio judicial de carácter público y
una base de datos que cuenta con información específica y actualizada
de los profesionales o especialistas seleccionados.

Dispuesta la pericia, el juez deberá comunicar al a Administración de la


Corte Superior de Justicia de su jurisdicción para que el REPEJ
respectivo le proponga, en forma rotativa, al profesional o especialista
que podrá sea nombrado perito.

 El dictamen pericial, su explicación en la audiencia de pruebas y las


observaciones.

El dictamen es el instrumento en el cual deben consignar los detalles del


examen que han practicado y las conclusiones a las que ha llegado.
Contiene la explicación científica o técnica sobre algún punto materia de
la controversia, que era desconocido antes de su realización,
constituyendo esa explicación o esclarecimiento del aporte al proceso
obtenido gracias a las pericias.

Los dictámenes deben ser motivados y acompañads de los anexos que


sean pertinentes, deben ser presentados cuando menos ocho días antes
de la audiencia de pruebas; finalmente, estos serán explicados en la
audiencia de pruebas.

Los dictámenes periciales pueden ser observados en la audiencia de


pruebas por las partes o por sus abogados, y normalmente constituyen
cuestionamiento a los fundamentos de la pericia o a las propias
conclusiones de ella.

 La pericia de parte.-

Las partes en litigio pueden mandar realizar por especialistas un


examen pericial sobre los mismos puntos encomendados a los peritos
designados en el proceso (peritos oficiales) por su cuenta y fuera del
proceso, y presentar el informe pericial correspondiente, siempre que se
hubiera ofrecido en el acto postulatorio correspondiente.

E. LA INSPECCIÓN JUDICIAL.

Es el medio probatorio mediante el cual el juez en forma directa y ersonal,


haciendo uso de sus propios sentidos, percibe, reconoce o constata
determinados hechos materiales y personales objeto de la controversia.

 Ofrecimiento y admisión.-

Este medio probatorio se ofrece en los respectivos actos postulatorios.


Para admitir este medio probatorio, en la oportunidad correspondiente, el
juez debe deterinar si es viable o no acreditar los hechos que el oferente
propone, es decir, debe determinar la pertinencia o no del medio
probatorio.

 Actuación.-
Si se hubiera ofrecido inspección judicial dentro de la competencia
territorial del Juez, se realizará al inicio junto con la prueba pericial,
pudiendo recibirse ésta y otros medios probatorios en el lugar de la
inspección, si el Juez lo estima pertinente. Cuando las circunstancias lo
justifiquen, el Juez, en decisión debidamente motivada e inimpugnable,
ordenará la actuación de la inspección judicial en audiencia especial (art.
208 CPC).

La inspección judicial puede practicarse conjuntamente con la prueba


pericial y con la declaración de testigos, lo que permitirá al juez una
mejor apreciación de los hechos.

 Contenido del acta.-

De la inspección judicial debe levantarse una acta, el cual el juez debe


dejar constancia de todo lo que constata o verifica en la diligencia, pues
lo que no aparece en el acta es inexistente para el proceso. (ver art.
274º CPC)

3.1.5.2 LOS MEDIOS PROBATORIOS ATÍPICOS

Estos están conformados por aquellos que no están tipificados como


tales por el ordenamiento y que están constituidos por auxilios técnicos
o científicos que permiten lograr la finalidad de los medios probatorios
(art. 193º CPC).

3.1.5.3 LA PRUEBA ANTICIPADA

La prueba anticipada es aquella diligencia destinada a conservar una


medida de carácter probatorio, que podrá hacerse valer ulteriormente
en un proceso.

Toda persona legitimada puede solicitar la actuación de un medio


probatorio antes del inicio de un proceso. Para ello, deberá expresar la
pretensión genérica que va a reclamar y la razón que justifica en
actuación anticipada.
La prueba anticipada no constituye tina categoría jurídico-procesal con
propia personalidad; por el contrario, es un modo excepcional de
producir la prueba, entablando o no el juicio de acuerdo a la urgencia
para la ejecución de la medida. Se vincula más a la medida precautoria
que a la preliminar.

El profesor Ramiro Podetti afirma que si las medidas cautela-res sobre


los bienes y las personas son instrumentos o medios de asegurar
finalmente el derecho sustancial, las medidas cautela-res sobre las
pruebas son instrumentos o medios de asegurar una parte fundamental
del proceso, la prueba y consecuentemente bajo el título de instrucción
preventiva estudiada, la producción anticipada de prueba como
medidas cautelares.

A. SUJETOS

Toda persona legitimada puede solicitar la actuación de un medio


probatorio antes del inicio de un proceso. Para ello, deberá expresar la
pretensión genérica que va a reclamar y la razón que justifica su
actuación anticipada.

B. ADMISIBILIDAD Y PROCEDENCIA

El Juez sólo admitirá la solicitud si se cumple con los requisitos que


establecen lo conceptuado en el Art. 284.

El Art. 284 del Código Procesal Civil dice: cualquier persona legitimada
puede solicitar la actuación de medios probatorios antes del inicio de
un proceso. Para ello, deberá expresar la pretensión genérica que va a
reclamar y la razón que justifica su actuación anticipada».

C. PROCEDIMIENTO

El procedimiento de prueba anticipada por su naturaleza busca que en


sede judicial se prepare la prueba pertinente a efecto de que en el
proceso principal, donde se discuta el fondo del conflicto de intereses
derivados de la pretensión ejercitada y su oposición, el medio
probatorio cumpla su finalidad.

Las disposiciones relativas a la actuación de los medios probatorios se


aplica, en cuanto sean pertinentes, a la prueba anticipada. Conforme lo
dispone el Art. VII del Título Preliminar del C.P.C. prescribe: «El Juez
debe aplicar el derecho que corresponde al proceso, aunque no haya
sido invocado por las partes o lo haya sido erróneamente. Sin
embargo, no puede ir más allá del petitorio ni de las conclusiones de
las partes, ni fundar su decisión en hechos diversos de lo que han sido
alegados en su instancia».

Como lo prescribe el Art. 50, Inciso 4 del Código acotado: «Decidir el


conflicto de intereses e incertidumbre jurídica, incluso en los casos de
vacío o defecto de la ley, situación en la cual se aplicarán los principios
generales del derecho, la doctrina y la jurisprudencia».

D. EMPLAZAMIENTO Y ACTUACIÓN SIN CITACIÓN

El juez ordenará la actuación del medio probatorio, con citación de la


persona a la cual se pretenda emplazar, a pedido de parte, sustentado
en razones de garantías y seguridad, y habiéndose especificado el
petitorio de la futura demanda. El Juez podrá ordenar la actuación del
medio probatorio sin citación, por resolución debidamente motivada.

Como lo prescribe el Art. 50 del Código Procesal Civil:

Inciso 3.- «Dictar las resoluciones y realizar los actos procesales en las
fechas previstas y en el orden que ingresan al Despacho, salvo
prelación legal u otra causa justificada».

Inciso 6.- «Fundamentar los autos y las sentencias bajo sanción de


nulidad, respetando, los principios de jerarquía de las normas y de la
congruencia».
El Juez que inicia la audiencia de pruebas concluirá el proceso, salvo
que fuera promovido o separado. El Juez sustituto continuará el
proceso, pero puede ordenar, en resolución debidamente motivada,
que se repitan las audiencias si lo considera indispensable.

E. HABILITACIÓN DE DÍA Y HORA

Cuando la urgencia del caso lo requiere, el Juez puede habilitar día y


hora para la actuación solicitada.

El Inciso 3 del Art. 50 del Código Procesal Civil conceptúa: «Dictar las
resoluciones y realizar los actos procesales en las fechas previstas y
en el orden que ingresan al Despacho, salvo prelación legal u otra
causa justificada».

F. IRRECUSABILIDAD

Son irrecusables el Juez y el Secretario de Juzgado, de conformidad


con el Art. 761, Inciso 1 del Código Procesal Civil.

G. PRUEBAS ANTICIPADAS

Conforme lo disponen los Arts. 290º a 295º que contienen los


principales medios probatorios: Pericia, testigos, reconocimiento de
documentos privados, exhibición, absolución de posiciones, inspección
judicial que se actúan en forma anticipada.

 Pericia. Si hay riesgo de que en el transcurso del tiempo u otras


circunstancias alteren el estado o situación de personas, lugares,
bienes o documentos, puede pedirse que se practique la
correspondiente pericia.

La pericia procede cuando la apreciación de los hechos controvertidos


requiere de conocimientos especiales de naturaleza científica,
tecnológica, artística y otra análoga (Art. 262º del Código Procesal
Civil).
 Testigos. Cuando por ancianidad, enfermedad o ausencia inminente
de una persona, sea indispensable recibir su declaración, el interesado
puede solicitar su testimonio.

Conforme lo dispone el Art. 223 del Código Procesal Civil, el que


propone la declaración de testigos debe indicar el nombre, domicilio y
ocupación de los mismos en el escrito correspondiente. El
desconocimiento de la ocupación será expresado por el proponente,
quedando a criterio del Juez eximir este requisito. Asimismo, se debe
especificar el hecho controvertido respecto del cual debe declarar el
propuesto.

Por ejemplo, en caso de quiebra y concurso de Acreedores. El Juez del


lugar donde el comerciante tiene su establecimiento principal, es
componente para conocer la quiebra y el concurso de acreedores que
se solicite. «Si el deudor no es comerciante, es competente el Juez del
lugar del domicilio del demandado».

 Reconocimiento Judicial anticipado: Cualquier interesado en el


contenido o efectos de un documento, puede solicitar que su otorgante
o sus herederos lo reconozcan.

El citado a reconocer un documento escrito debe expresar si la firma


que se le muestra es suya y si el documento es el mismo que suscribió
u otorgó, o si tiene alteraciones, indicará en qué consiste éstas.

Si el documento carece de firma, se interrogará al otorgante sobre la


autenticidad de su contenido, y si hay alteraciones, se indicará en qué
consisten éstas.

Por muerte o incapacidad del otorgante serán llamados a realizar el


reconocimiento sus herederos o su representante legal, quienes
declararán sobre la autenticidad de la firma (Art. 249 del Código
Procesal Civil).
 Exhibición: Cuando una persona requiere del esclarecimiento previo
de tila relación o situación jurídica, puede pedir la exhibición de:

 El testamento del causante por parte de quien se considere


sucesor.

 Los documentos referentes al bien relacionado con el futuro


proceso.

 Los estados de cuenta, libros y demás documentos relativos a


negocios o bienes en que directamente tiene parte el solicitante, y

 Otros bienes muebles de un futuro proceso.

Puede ordenarse la exhibición de los documentos de una persona


jurídica o de un comerciante, dando el solicitante la idea más exacta
que sea posible de su interés y del contenido. La actuación se limitará
a los documentos que tengan relación necesaria con el proceso.

Si la exhibición está referida a documentos públicos, se cumple con ella


dando razónala dependencia en que está el original. A pedido de parte
en atención al volumen material ofrecido, el Juez puede ordenar que la
exhibición se actúe fuera del local del juzgado.

 Absolución de posiciones. Puede solicitarse que la presunta


contraparte absuelva posiciones sobre hechos que han de ser materia
de un futuro proceso.

Las partes pueden pedirse recíprocamente su declaración a las


respuestas. Durante este acto, el Juez puede hacer a las partes, las
preguntas que estime conveniente. (Art. 213 del C.C.P.).

 Inspección Judicial. Procede cuando el Juez debe apreciar


personalmente los hechos relacionados con los puntos controvertidos;
en este caso se puede solicitar si hay riesgo de que el transcurso del
tiempo u otras circunstancias alteren el estado o situación de personas,
lugares, bienes o documentos.
H. APERCIBIMIENTO

Si el emplazado no cumpliera con actuar el medio probatorio para el


que fue citado, se aplicarán los siguientes apercibimientos:

a) En el reconocimiento se tendrá por verdadero el documento.

b) En la exhibición se tendrá por verdaderas las copias presentadas por


ciertas y las afirmaciones concretas sobre el contenido del documento,
y

c) En la absolución de posiciones se tendrán por absueltas en sentido


afirmativas las preguntas del interrogatorio presentado.

Todos los medios probatorios son valorados por el Juez en forma


conjunta, utilizando su apreciación razonada. Sin embargo, en la
resolución sólo serán expresadas las valoraciones esenciales y
determinantes que sustentan su decisión (Art. 197 del Código Procesal
Civil).

El documento privado reconocido tiene para las partes y en relación a


tercero, si éste es el otorgante, el valor que el juez le asigna. No es
necesario el reconocimiento, si no hay tacha. Si compareciendo la
parte se niega a reconocer el documento, será apreciado por el Juez al
momento de resolver, atendiendo a la conducta del obligado (Art. 246
del Código Procesal Civil).

I. TRÁMITE Y COMPETENCIA

La prueba anticipada se tramita como proceso no contencioso. Es


competente el Juez, que por razón de la cuantía y territorio, debería
conocer el proceso futuro.

Conforme lo dispone el Art. 33 del Código Procesal Civil: «Es


competente para dictar medida cautelar antes de la iniciación del
proceso y para la actuación de la prueba anticipada, el Juez por razón
de grado para conocer la demanda próxima a interponerse».
J. OPOSICIÓN

La oposición procede sólo en tres casos:

a) Cuando la solicitud no reúne los requisitos generales, no expresa la


pretensión genérica que se va a reclamar y la razón que justifique su
actuación anticipada.

b) Cuando la solicitud no reúne los requisitos especial—, del medio


probatorio solicitado.

K. ENTREGA DEL EXPEDIENTE

Actuada la prueba anticipada, se entregará el expediente al interesado,


conservándose copia certificada de éste en el archivo del Juzgado, a
costo del peticionario y bajo responsabilidad del Juzgado
CAPÌTULO II

ESTRUCTURA DE LA ARGUMENTACIÓN JURÍDICA

Concepto e importancia de la argumentación jurídica en la práctica


Argumentar, es sin duda una de las habilidades (si no es que la más
importante) que todo buen abogado ha de saber desarrollar y llevar a la vida de
la práctica forense, es por ello que hemos de estar los suficientemente
preparados para poder llevar a buen término los asuntos que se encuentren
bajo nuestro patrocinio.

4.-CONCEPTO DE ARGUMENTACIÓN JURÍDICA

Hemos de entender por argumentación jurídica al conjunto de razonamientos


de índole jurídico que sirven para demostrar, justificar, persuadir o refutar
alguna proposición que va encaminada a la obtención de un resultado
favorable a favor del litigante y su cliente o para la resolución de un caso
controvertido por parte del juzgador o tribunal de determinada causa.

4.1.-TIPOS DE ARGUMENTACIÓN JURÍDICA

Habrá que distinguir primeramente entre la argumentación que llevan a cabo


los jueces y aquella que es propia de los abogados litigantes, así tenemos:

 Argumentación por parte del Juzgador:

Esta argumentación es llevada a cabo por el juez o tribunal (según sea el caso
y la instancia) que conoce de la causa en determinada materia, su
trascendencia se traduce en la resolución que tome dicho tribunal o juez.

 Argumentación por parte de abogado litigante:

Este tipo de argumentación es aquella que desarrollara el abogado de la causa


ante juez o tribunal que este conociendo de la misma, para esto el abogado
habrá de valerse de sus habilidades como buen orador, así como de sus
herramientas de tipo lingüístico para poder obtener una resolución o sentencia
favorable.

5.-IMPORTANCIA Y UTILIDAD DE LA ARGUMENTACIÓN JURÍDICA


DENTRO DE LA PRÁCTICA FORENSE JURÍDICA

La argumentación jurídica, es uno de los pilares más importantes dentro de la


práctica forense jurídica debido a que sin ella no sería lógico y mucho menos
posible llevar a cabo una defensa adecuada por parte de los juristas y emitir
una adecuada sentencia por parte de los juzgadores.

Es sin duda fundamental que tanto el estudio como la aplicación de la


argumentación dentro de la práctica jurídica este encaminada a una constante
mejora por parte de todos aquellos que estamos inmersos en el ámbito jurídico
como operadores del derecho y que además se encuentre siempre basada
tanto en la lógica, como en una buena retorica que ya habrán de demostrar y
definir quién es quién en la contienda judicial.

ESTRUCTURA

Es el objeto de la argumentación, es la idea nuclear a sostener o a refutar. Es


el problema, un hecho que genera controversias y que va a generar diferentes
puntos de vista.

FUNDAMENTOS

Son dados por el razonamiento, estos deben ser expuestos con orden y
claridad.

CONCLUSIÓN

Es la afirmación de la tesis.

En la especie, la argumentación desde el punto de vista jurídico, aplicado a la


impartición de justicia, se trata de los Razonamientos y Justificaciones del
Juzgador para tomar sus decisiones en los juicios en particular.
Tiene su origen en la retórica que es la ciencia de poder argumentar,
relacionada a la vez con la oratoria que es en sí el arte de hablar con
elocuencia y persuadir, por lo tanto para que un juzgador base sus
resoluciones, las cuales deben estar debidamente fundamentadas y motivadas,
la motivación son los argumentos lógico-jurídicos aplicados para realizar una
resolución clara, precisa y congruente con los planteamientos de las partes en
los hechos de la demanda y contestación, así como la aplicación del derecho
por parte del juzgador en la sentencia que al juicio en particular le recaiga.

Como antecedente tenemos que la manera de juzgar o impartir justicia en el


transcurso del tiempo ha tenido diversas acepciones o modalidades, basada en
las diversas etapas del derecho, siendo el primer antecedente el:

ESTADO ABSOLUTISTA: el cual se origina con la creencia de que los reyes,


los cuales por tener origen "divino", designaban a los juzgadores de ese
entonces, éstos también creían tener cierta divinidad por el origen de su
nombramiento, por lo que sus determinaciones resultaban inatacables pero sin
fundamento legal alguno, quedando el sujeto a expensas de la decisión "divina"
sin demostrar su culpabilidad o inocencia, por lo que ese sistema, lejos de ser
justo o divino, era en muchas ocasiones arbitrario e injusto, apartado de la
realidad jurídica.

Posteriormente, en la etapa de la revolución francesa, inglesa y


norteamericana, se crea el llamado:

ESTADO DE DERECHO: con el que nace la era de la codificación, dando


a luz al sistema conocido como el SISTEMA GRAMATICAL, que no es otra
cosa que aplicar el derecho en base a lo que estipulan los códigos, es decir
IRSE A LA LETRA SIN MAYOR INTERPRETACIÓN, por lo que también este
sistema resultaba en diversas ocasiones injusto por no argumentar o interpretar
el precepto legal con el delito o asunto en particular, ya que el más parecido
era el que se aplicaba.

6.-TRIDIMENSIONALIDAD DE LA ARGUMENTACIÓN JURÍDICA JUDICIAL

 Dimensión Social
 Dimensión Normativa

 Dimensión Axiológica

Ámbito de la argumentación

La experiencia en el ejercicio de la ocupación jurídica así como la teoría de la


argumentación jurídica conducen a identificar las áreas en las que se requiere
del empleo de esta, en el ejercicio de la magistratura (como juez o fiscal) en la
defensa, en el procedimiento judicial o administrativo o arbitral, en la asesoría
jurídica a personas jurídicas públicas o privadas, en el ejercicio de la potestad
de legislar, en la enseñanza del Derecho, en la investigación jurídico- social o
socio jurídico, y en los estudios y exposiciones de los juristas, etc.

Presupuestos para la Argumentación Jurídica Idónea

 Dominio cognitivo del argumentante sobre el objeto de la


argumentación jurídica.

Es necesario conocer que es los que trata de demostrar o refutar. Ese nivel
óptimo de conocimiento del problema se refleja en el planteamiento y
razonamiento estricto e inequívoco de la tesis que se defiende o se refuta. Es
también necesario que los interlocutores conozcan plenamente aquello que es
objeto de la argumentación. En el caso de los órganos colegiados deben
establecer una metodología adecuada que permita a cada integrante conocer y
evaluar cada argumento de la decisión a adoptar. Por eso, es censurable, por
ejemplo, que algún magistrado firme resoluciones sin leerlas, o sea, sin saber
de qué trata, tal actitud es una irresponsabilidad que equivale a abdicar de una
de las exigencias porque y para que se ha de decidir, porque y para que dé ha
de decidir; dicha omisión es una actitud negativa que implica infracción al deber
jurídico de motivar la resolución, ya que suscribe argumentos y decisiones que
no conoce y de esa manera también incurre en un grave atentado contra la
seguridad jurídica. Infringe también la probidad. Por tanto, genera un impacto
social de zozobra, de desconfianza en los justiciables.

 Aplicación de la lógica
Conocimiento y aplicando puntual de los principios de la lógica general (clásica
o moderna) así como las categorías y cánones de la lógica jurídica, son
inevitables para el rigor en la argumentación. Mantener una atención especial
para evitar o detectar paralogismos o falacias.

 Aplicación de conocimientos de mayor grado de abstracción

Es muy importante para lograr eficiencia cognitiva como resultado de la


argumentación, la aplicación puntual, en caso necesario de conocimientos
deontología, Epistemología, Deontología Jurídica, axiología Jurídica, etc.,
igualmente importante es la aplicación de la doctrina jurídica de la especialidad
pertinente así como de las categorías de Teoría General del Derecho. El mayor
o menor dominio de las disciplinas precitadas depende de cada sujeto
cognoscente responsable de efectuar la argumentación.

 Aplicación de cultura general

Si la necesidad de lograr eficiencia en la argumentación la requiere, el


argumentante aplicara también sus conocimientos pertinentes de cultura
general. Más aun , este presupuesto cognitivo se hace inteligible si se tiene en
cuenta que la ciencia jurídica es una ciencia humana y las normas jurídicas
regulan el comportamiento, la conducta humana; por lo tanto, es permanente la
necesidad de resolver jurídicamente peticiones y conflictos de variado
contenido, tales como de índole económico, psíquica, social, religiosa, política,
agraria, etc. Por ello el argumentante tendrá necesidad de contar con el apoyo
de la disciplina pertinente sea mediante el asesoramiento de expertos en
la materia o la información en la bibliografía especializada.

Lógica jurídica y argumentación jurídica

Antes de pasar a considerar esas teorías, conviene aclarar un último punto:


Cómo se relaciona la argumentación jurídica (o la teoría de la argumentación
jurídica) con la lógica jurídica.

Por un lado, puede decirse que la argumentación jurídica va más allá de la


lógica jurídica, pues como se ha visto con anterioridad, los argumentos
jurídicos se pueden estudiar también desde una perspectiva psicológica o
sociológica, o bien desde una perspectiva no formal, que a veces se denomina
lógica material o lógica informal, y otras veces tópica, retórica, dialéctica,
etcétera.

Por otro lado, la lógica jurídica va más allá de la argumentación jurídica, en el


sentido de que tiene un objeto de estudio más amplio, Para aclarar esto se
puede seguir utilizando una conocida distinción efectuada por Bobbio (1965)
dentro de la lógica jurídica.

Antes de pasar a considerar esas teorías, conviene aclarar un último punto:


Cómo se relaciona la argumentación jurídica (o la teoría de la argumentación
jurídica) con la lógica jurídica.

Por un lado, puede decirse que la argumentación jurídica va más allá de la


lógica jurídica, pues como se ha visto con anterioridad, los argumentos
jurídicos se pueden estudiar también desde una perspectiva psicológica o
sociológica, o bien desde una perspectiva no formal, que a veces se denomina
lógica material o lógica informal, y otras veces tópica, retórica, dialéctica,
etcétera.

Por otro lado, la lógica jurídica va más allá de la argumentación jurídica, en el


sentido de que tiene un objeto de estudio más amplio, Para aclarar esto se
puede seguir utilizando una conocida distinción efectuada por Bobbio (1965)
dentro de la lógica jurídica.
CAPÌTULO III

FUNDAMENTO DE HECHO, DERECHO Y SENTENCIA

7.-NOCIÓN DE LOS FUNDAMENTOS DE HECHO

Los fundamentos de hecho de una resolución judicial, consisten en las razones


y en la explicación de las valoraciones esenciales y determinantes que han
llevado al juez, a la convicción de que los hechos que sustentan la pretensión
se han verificado o no en la realidad; mientras que los fundamentos de
derecho, en cambio, consisten en las razones esenciales que el juez ha tenido
en cuenta para subsumir o no, un hecho dentro de un supuesto hipotético de la
norma jurídica, para lo cual requiere hacer mención de la norma aplicable o no
al caso sub Litis.

La demanda debe contener los fundamentos de hecho en los que se apoya o


respalda las pretensiones procesales propuestas.

La razón dela pretensión radica en el fundamento que se le dé, fundamento


que puede ser en razón de hecho o de derecho. En este punto nos interesa el
primero, o sea, “el conjunto de hechos que constituyen el relato histórico de las
circunstancias de donde se cree deducir lo que se pretende.”

Juan Morales Godo, en su obra, citando a Álvarez Julia, señala que se han
planteado dos teorías respecto a la exposición de los hechos. Una,
denominada sustanciación (acogida por nuestro Código Procesal Civil); y la
otra, denominada individualización delos hechos. Por la primera, los hechos
deben ser expuestos detalladamente en tanto son constitutivos de una relación
jurídica. Por la segunda, no debe darse tanta preeminencia a los hechos,
siendo suficiente la descripción dela institución jurídica que se pretende.

Nuestro Código Procesal Civil participa de la primera posición, de tal suerte que
el actor, debe enumerar los hechos necesarios, importantes, para que la
relación jurídica quede individualizada. El mismo autor nos manifiesta que la
influencia de la teoría de la individualización ha tenido un aspecto positivo y
rescatable en tanto se ha atenuado la necesidad de enumerar
pormenorizadamente, con minuciosidad, los hechos importantes, decisivos,
conformantes de la relación jurídica.

Nuestro Código Procesal Civil, exige que los hechos sean expuestos e
numeradamente, en forma precisa, con orden y claridad, pues tales van a ser
objeto de probanza.

De este inciso, en comento, se advierte el termino enumerar con “e” y no


numerar con lo que se confunde. Enumerar significa citar, señalar, enunciar,
explicar, exponer; mientras que numerar significa contar por el orden de los
números.

Pero, para exponer los hechos en forma precisa, en orden y claridad, podemos
separarlos subsiguientemente, ya sea por números, letras u ordinales.

El propósito de exigir, al demandante, la enumeración de los hechos que


sustentan su pretensión con precisión, orden y claridad tiene como
correspondencia la exigencia al demandado que, este, también exponga su
posición sobre los hechos expuestos por el demandante, debiendo precisar e
numeradamente en cuáles da su conformidad y en cuales no, asegurándose
con esta exigencia el derecho de contradicción y de defensa del demandado.

En la enumeración de los hechos, se manifiesta que, cada uno de ellos debe


ser contenido en un párrafo separado, teniendo en cuenta razones de
cronología y lógica; además, con ello se facilita la comprensión del demandado
y la claridad para la redacción de la sentencia. A su vez, tales exigencias van a
ser determinantes para cuando el Juez, aun dentro de la postulación del
proceso, tenga que determinar con ayuda de las partes los puntos
controvertidos, los cuales serán identificados fácilmente si se cumplió con la
enumeración.

Además, los hechos alegados por las partes en sus escritos de demanda y
contestación, determinan la pertinencia de los medios probatorios que hubiesen
ofrecido oportunamente.
La sentencia, asimismo, tiene que fundarse en hechos y solamente puede
hacerlo en lo alegado por las partes y no en otros ajenos al proceso.

La exposición imprecisa o vaga de los hechos ocasionaría que no se pudiesen


exigir al demandado, que al contestar la demanda, los confesara o negara
categóricamente; no podría estimarse si las pruebas ofrecidas se refieren a
esos hechos.

El actor, debe pues, exponer los hechos con conocimiento, fidelidad y


discernimiento; limitándose a los que sean necesarios al fin perseguido y
excluyendo los que no ofreciendo vinculación con la misma, solo puedan
contribuir a la confusión.

La falta de claridad, orden y precisión determinará que el Juez, al calificar la


demanda, la declare inadmisible; o en su caso el demandado también pueda
oportunamente oponer con éxito las excepciones de oscuridad o ambigüedad
en el modo de proponer la demanda.

8.-LA FUNDAMENTACIÓN JURÍDICA

Mencionamos anteriormente que la pretensión tenía tanto una razón de hecho


como una de derecho. En este punto debemos de tratar de la de derecho, la
cual está configurada por la norma jurídica en la cual se sustenta el petitorio.

Con el Código de Procedimientos Civiles de 1912 no existía una verdadera


fundamentación jurídica, pues tan solo se mencionaba el articulo de la ley o del
Código pertinente que amparaba la pretensión del actor. Con el anterior Código
sólo se mencionaba, sólo se citaba los artículos en los cuales se amparaba la
pretensión, llegándose incluso a incluir la frase celebre “y las demás normas
pertinentes”, lo cual indicaba la falta de seriedad de la demanda y falta de
estudio de los casos para su debida fundamentación jurídica. En el Código
Procesal Civil no se dice que la demanda debe contener los dispositivos
legales en los que ella se apoya, sino hace menciona a que aquella ha de
contener los fundamentos jurídicos o de derecho que respaldan. Es que el
derecho es más que la ley. En tal sentido como fundamento de derecho,
pueden esgrimirse los dispositivos legales, los principios jurisprudenciales, la
propia doctrina. “Entonces, cuando el legislador refiere la necesidad de invocar
en su pretensión las normas jurídicas pertinentes, no debe entenderse la
enumeración de los artículos, sino fundamentalmente la descripción de la
institución jurídica, cuya protección se reclama y, evidentemente, ello se da,
conjunta y simultáneamente con la exposición de los hechos.”

“La fundamentación jurídica, pues debe estar dada por la mención del
contenido de las normas jurídicas materiales que respaldan la pretensión... No
se cumple con la fundamentación jurídica si solamente se hacen meras y
simples citas legales”

Muchos autores arguyen que el requisito en comento carece de actualidad,


pues en virtud del principio IURA NOVIT CURIA, sería el Juez quien teniendo
en cuenta los hechos, encontraría el fundamento jurídico del petitorio.

Es innegable que por el principio IURA NOVIT CURIA, el Juez es quien debe
aplicar el derecho pertinente, ante el error o la omisión en la invocación por las
partes; sin embargo, ello no significa que en la demanda no se exprese la
institución jurídica cuya protección se reclama. “Recordemos que, una de las
condiciones de la acción, reconocida por la doctrina, es que la acción este
amparada por la ley; es decir, que sea un caso justiciable. El IURA NOVIT
CURIA es de aplicación posterior a la demanda.”

No es pues, la mera referencia al articulado del Código o al de una ley, es más


bien la descripción de la institución jurídica que se pretende. Esto, claro está,
no obsta argumentar la ventaja de mencionar el dispositivo legal, en tanto
medio para facilitar al juzgador y a la parte demandada, la identificación del
derecho objetivo cuya protección se solicita. La sola referencia de los
dispositivos legales no es fundamentación jurídica.

“Para dejar de lado el anterior esquema, en adelante constituye un mandato


imperativo la fundamentación jurídica del petitorio, como requisito sine qua non
para la presentación de la demanda. Bajo este sistema, los abogados deberán
necesariamente fundamentar las demandas que se redacten, no
permitiéndoseles la transcripción de los artículos, sino la sustentación de los
mismos señalando el por qué se aplica al caso concreto.”
La fundamentación jurídica del petitorio ha de ser mediante una exposición
sucinta y evitando las repeticiones innecesarias, ya que así se habrá de
obtener mayor claridad en los escritos, y se evitarán las largas e innecesarias
disertaciones. Así se logrará un correcto alcance de la pretensión del
demandante. “La omisión de esta exigencia puede determinar que el Juez, al
calificar la demanda, la declare inadmisible... Empero es necesario acotar que
esta omisión no autoriza, en modo alguno, a que el demandado pueda oponer
las excepciones de oscuridad o ambigüedad en el modo de proponer la
demanda... ya que en caso de omisión (no advertida oportunamente) el Juez
debe aplicar el derecho que corresponde...”
9.-LA SENTENCIA EN EL PROCESO CIVIL

La sentencia constituye una operación mental de análisis y crítica, donde el


juez, luego de tomar en consideración la tesis del demandante y la antítesis
del demandado, dará una solución al conflicto de intereses con relevancia
jurídica planteado, mediante su decisión o síntesis.

Para CABANELLAS, “la palabra sentencia procede del latín sentiendo,

que equivale asientiendo; por expresar la sentencia lo que se siente u


opina quien la dicta. Por ella se entiende la decisión que legítimamente
dicta el juez competente, juzgando de acuerdo con su opinión y según la
ley o la norma aplicable”

La sentencia constituye uno de los actos jurídicos procesales más


trascendentes en el proceso, puesto que mediante ella no solamente se pone
fin al proceso sino que también el juez ejerce el poder-deber para el cual se
encuentra investido, declarando el derecho que corresponde mediante la
aplicación de la norma al caso concreto, buscando lograr la paz social en
justicia.

Tradicionalmente, la doctrina señalaba que la sentencia era una operación


lógica, donde la premisa mayor estaba constituida por la ley y la menor por el
caso materia del proceso, y la conclusión por el acto final emitido por el juez.
No parece difícil, señala Couture, admitir que la sentencia no se agota en una
operación lógica. La valoración de la prueba reclama, además del esfuerzo
lógico, la contribución de las máximas de experiencia, apoyadas en el
conocimiento que el juez tiene del mundo y de las cosas. La elección de la
premisa mayor, o sea la determinación de la norma legal aplicable, tampoco es
una pura operación lógica, por cuanto reclama al magistrado algunos juicios
históricos de vigencia o de prescripción de las leyes, de coordinación entre
ellas, de determinación de sus efectos. La lógica juega un papel preponderante
en toda actividad intelectual; pero su función no es exclusiva. Ni el juez es
una máquina de razonar ni la sentencia una cadena de silogismos. Es,
antes bien, una operación humana, de sentido preferentemente crítico, cuya
función más importante incumbe al juez como hombre y como sujeto de
voliciones. Se trata, acaso, de una sustitución de la antigua logicidad de
carácter puramente deductiva, argumentativa, conclusiones, por una logicidad
de carácter positivo, determinativo, definitorio.

La sentencia constituye una operación mental de análisis y crítica, donde el


juez, luego de tomar en consideración la tesis del demandante y la antítesis del
demandado, dará una solución al conflicto de intereses con relevancia jurídica
planteado, mediante su decisión o síntesis.

10.-NATURALEZA JURÍDICA

Los procesalistas discrepan en cuanto a la naturaleza de este acto jurídico


procesal, siendo considerado por un sector de la doctrina como producto de la
lógica del juzgador que declara el derecho (naturaleza declarativa); y del otro,
como una expresión de la voluntad del magistrado destinada a la creación del
derecho (naturaleza constitutiva).

Ambas posiciones no hacen más que destacar que mediante la sentencia se


busca concretar al caso particular la voluntad abstracta del Estado manifestada
en la norma, así, este acto jurídico procesal que concluye el proceso no es
creadora de una norma jurídica sino aplica una ya existente en el ordenamiento
legal, por tanto declara un derecho existente.
Para nosotros al igual que para Couture “(…) la sentencia no se agota en una
pura operación lógico-formal, sino que responde, además, a una serie de
advertencias que forman parte del conocimiento mismo de la vida”, en tal
sentido y adhiriéndonos a la segunda corriente, precisando que la sentencia no
es una simple operación lógico formal, sino que es mucho más que la
subsunción de la norma la caso concreto; además implica una labor intelectual
sustentada en los medios probatorios propuestos por las partes, la norma legal
y la realidad, ya que debe también tener en cuenta las consecuencias de su
decisión en la realidad, toda vez que no necesariamente una decisión judicial
vincula a las partes sino que constituye además un mensaje para la sociedad.

Según el criterio clasificatorio clásico, las sentencias pueden ser:

 Declarativas
 Constitutivas
 De condena

Sentencia declarativa

Para Chiovenda, la sentencia declarativa “(…) actúa mediante la declaración de


una preexistencia de la voluntad de la ley (la voluntad de que se produzca un
cambio jurídico); es, por tanto, idéntica en esto a las obras (sic) sentencias (de
condena y de declaración), y no tiene nada de excepcional. Pero en cuanto la
ley se refiere o condiciona el cambio futuro a la declaración misma, esta es el
hecho jurídico que causa aquel efecto jurídico por virtud de la ley. No ya que el
cambio jurídico sea producido por la voluntad del juez; la voluntad del juez, aún
en este caso, no pretende sino formular la voluntad de la ley”.

“La pronunciada en causa donde se ha planteado una acción declarativa. La


que establece la existencia o inexistencia de un derecho, sin condenar o
absolver además a las partes. Entre ellas tenemos la prescripción”.

Conforme se aprecia, a través de este tipo de sentencias se solicita la simple


declaración de una situación jurídica que ya existía con anterioridad a la
decisión judicial, el objeto es en este supuesto la búsqueda de la certeza. En tal
sentido, el derecho que hasta antes de la resolución judicial final se presentaba
incierto, adquiere certidumbre mediante la sentencia, y la norma abstracta se
convierte así en disposición concreta.

Se trata de una mera constatación, fijación o expresión judicial de una situación


jurídica ya existente. Tenemos como ejemplos de este tipo de sentencias la
que declara la nulidad de un título valor, la declaración de propiedad por
prescripción, falsedad de un acto jurídico, el reconocimiento de la paternidad,
la inexistencia de una situación jurídica (nulidad de un contrato, de un
matrimonio o de cualquier acto jurídico en general).

Sentencia constitutiva

Para Cabanellas, este tipo de sentencias es aquella sobre “la que recae la
acción constitutiva interpuesta, a fin de crear, modificar o extinguir una relación
jurídica, sin limitarse a la declaración de derecho y sin obligar a una prestación;
tales son las dictadas en juicios de divorcio, de reconocimiento de filiación, de
separación de cuerpos (…)”.

Igualmente Monroy Palacios señala que: “Acudimos a este tipo de sentencia en


supuestos que se encuentran expresamente previstos por el derecho objetivo y
caracterizados por suponer; a través de la expedición y la sucesiva adquisición
de la autoridad de cosa juzgada por parte de la sentencia, una modificación
jurídica, es decir, la conformación de una situación jurídica nueva (en el
proceso de divorcio y la nulidad del contrato).

Las sentencias constitutivas, al igual que lo que sucede con las meras
declarativas, no requieren de actos materiales posteriores (ejecución
forzada) para la satisfacción del interés de la parte favorecida. Son
sentencias de actuación inmediata.
En tal sentido, se debe tener en cuenta que, cuando lo que se solicita ante el
órgano jurisdiccional es la creación, modificación o extinción de una situación
jurídica, se configura la pretensión de un estado jurídico que antes no existía; la
sentencia en una pretensión constitutiva, a diferencia de la declarativa, rige
hacia el futuro, con ella nace una nueva situación jurídica que determina, por
consiguiente, la aplicación de nuevas normas de derecho.

Sentencia de condena

Para Cabanellas, “es aquella que acepta en todo o en parte las pretensiones
del actor manifestadas en la demanda, (…) la cual se traduce en una
prestación”. Debe tenerse en cuenta que las pretensiones de las partes son
aquellas que surgen como consecuencia del incumplimiento de la norma y
que al ser puesta en conocimiento del órgano jurisdiccional, este ha de traducir
la aplicación de la norma en la sentencia.

Respecto del término condena referido a este tipo de actos procesales,


Chiovendaseñala que “la condena no es verdaderamente, respecto a la parte
derrotada, un acto autónomo de voluntad del juez, no es un mandato del juez;
es la formulación de un mandato contenido en la ley, y es un acto de voluntad
del juez sólo en ese sentido, que el juez quiere formular el mandato de la ley.
Por lo tanto, cuando se ve en la parte dispositiva de la sentencia un acto de
voluntad, un mandato, se da a entender que el mandato de la ley adquiere en
la sentencia un nuevo vigor de hecho, una mayor fuerza obligatoria, y que la
sentencia como acto de autoridad, tiene virtud de mandato paralelamente a la
ley”. Esta tipología surge de la propia norma, pues es la consecuencia
natural de la aplicación de la misma por parte del juez al expedir la
resolución que pone fin a la instancia.

DevisEchandia, “toda sentencia de condena sirve de título ejecutivo, pues no


se concibe una que imponga la prestación de sanción sin que pueda hacerse
cumplir. La ejecución es resultado necesario del incumplimiento de la
prestación impuesta en la condena”. No basta la existencia de una resolución
judicial que ordena o impone una obligación al demandado, sino que esta deba
materializarse, concretarse, efectivizarse.

A través de este tipo de sentencias lo que se busca es que se le imponga una


situación jurídica al demandado, es decir, se le imponga a este una obligación.
El demandante persigue una sentencia que condene al demandado a una
determinada prestación (dar, hacer o no hacer). Debemos tener en cuenta que,
toda sentencia, aun la condenatoria, es declarativa, más la de condena
requiere un hecho contrario al derecho, y por eso este tipo de sentencias tiene
una doble función ya que no solamente declara el derecho; sino que además
prepara la vía para obtener, aún contra la voluntad del obligado, el
cumplimiento de una prestación.

Por el contrario la sentencia meramente declarativa, como hemos visto, no


requiere un estado de hecho contrario a derecho, sino que basta un estado de
incertidumbre sobre el derecho, y por eso no obliga a nada, sino que se limita a
declarar o negar la existencia de una situación jurídica, es decir que no es
susceptible de ejecución porque la declaración judicial basta para satisfacer el
interés del pretensor.

Otras clasificaciones

Entre otras clasificaciones existentes en la doctrina con relación a las


sentencias encontramos:

Sentencia citrapetita

La omisión de pronunciamiento se le conoce con el nombre de “citrapetita”, es


decir que “el fallo no contenga menos de lo pedido por las partes
(neeatiudexcitrapetitapartium[), pues si así lo hiciera, incurriría en
incongruencia negativa, la que se da cuando la sentencia omite decidir sobre
alguna de las pretensiones procesales…”
El fallo judicial incompleto por olvidar o eludir el caso principal debatido o por
omitir pronunciamiento alguno sobre los puntos propuestos y ventilados
debidamente por las partes. Llamada también incongruencia negativa, ocurre
cuando el juez omite el debido pronunciamiento sobre alguno de los términos
del problema judicial. También es importante destacar lo que en doctrina se
llama incongruencia mixta, que es la combinación de las dos anteriores, que se
produce cuando el juez extiende su decisión sobre cuestiones que no le fueron
planteados en el proceso (neeatiudex extra petitapartium).

SENTENCIA EXTRA PETITA

La resolución judicial que falla sobre una cuestión no planteada. La


inadvertencia o la mala fe del juzgador pueden tener sus consecuencias para
las partes que acepten ese fallo; pues se convierte en título jurídico y se
ejecuta lo pertinente, de quedar firme.

En este tipo de sentencias se resuelve algo distinto a lo pedido. Cuando el juez


se pronuncia sobre el petitorio o los hechos no alegados.

SENTENCIA ULTRA PETITA

Es un expresión latina, que significa “más allá de lo pedido”, que se utiliza en el


derecho para señalar la situación en la que una resolución judicial concede
más de lo pedido por una de las partes. El fallo judicial que se concede a una
de las partes más de lo por ella pedido en la demanda o en la reconvención. En
lo civil, el conceder más de lo pedido implica incongruencia, con derecho a
apelar de la sentencia e imponer, en su caso, el recurso de casación por
infracción de laley.

La incongruencia positiva o ultra petita, cuando el juez extiende su decisiónmás


allá de los límites del problema judicial que le fue sometido a su consideración;
en este caso la sentencia incurre en incongruencia ultra petita por dar más de
lo pedido. Se resuelve más allá de lo pedido o los hechos.
SENTENCIA INFRA PETITA

Significa “por debajo de lo pedido”. Por debajo de lo demandado. Dar menos de


lo solicitado. Cuando el juzgador no se pronuncia sobre todos los petitorios o
todos los hechos relevantes del litigio.

No se debe confundir con la mínimapetita, que es aquel que resuelve una


pretensión donde el actor alega un derecho de extensión mucho mayor que el
que realmente resultó probado.

REQUISITOS DE LA SENTENCIA

FORMALES

Como toda resolución las sentencias deben contener:

1. La indicación del lugar y fecha en que se expiden;


2. El número de orden que les corresponde dentro del expediente o del
cuaderno en que se expiden;
3. La mención sucesiva de los puntos sobre los que versa la resolución
con las consideraciones, en orden numérico correlativo, de los
fundamentos de hecho que sustentan la decisión, y los respectivos de
derecho con la cita de la norma o normas aplicables en cada punto,
según el mérito de lo actuado;
4. La expresión clara y precisa de lo que se decide u ordena, respecto
de todos los puntos controvertidos. Si el juez denegase una petición
por falta de algún requisito o por una cita errónea de la norma
aplicable a su criterio, deberá en forma expresa indicar el requisito
faltante y la norma correspondiente;
5. El plazo para su cumplimiento, si fuera el caso;
6. La condena en costas y costos y, si procediera, de multas; o la
exoneración de su pago; y,
7. La suscripción del juez y del auxiliar jurisdiccional respectivo.
La sentencia exigirá en su redacción la separación de sus partes expositiva,
considerativa y resolutiva.

En primera y segunda instancias así como en la Corte Suprema, los autos


llevan media firma y las sentencias firma completa del juez o jueces, si es
órgano colegiado.

REQUISITOS MATERIALES

Entre los requisitos de carácter material o sustancial, doctrinariamente se


señala como tales:

1) congruencia,

2) motivación y

3) exhaustividad

3.2 Congruencia

Para Cabanell, se entiende por sentencia congruente “(…) la acorde y


conforme con las cuestiones planteadas por las partes, ya las admita o
rechace, condenando o absolviendo. La exigencia de este requisito se declara
en la ley (…)”

Como es conocido, toda sentencia debe cumplir con determinados requisitos,


entre los cuales encontramos al principio de congruencia antes mencionado, el
cual tiene dos facetas una interna y otra externa. El principio de la congruencia
externa señala que toda sentencia debe ser coherente con la pretensión
planteada, las pruebas aportadas y las guardar concordancia con dichos
aspectos y procurar la armonía de las mismasmanifestaciones expresadas por
las partes durante todo el proceso, es decir, que la decisión final del juez debe.
Y por otra parte, la congruencia interna de una sentencia ha de cumplirse
siempre que esta no tenga manifestaciones contradictorias entre sí.
La congruencia viene a constituir la conformidad entre la sentencia y las
pretensiones planteadas por las partes en los actos postulatorios. En ese
sentido, las resoluciones que ponen fin al proceso, deben ser acordes con las
pretensiones propuestas ante el órgano jurisdiccional al demandar, contestar y
en su caso al reconvenir, sin que existan circunstancias posteriores que
modifiquen los términos que dio origen al conflicto de intereses. En el caso que
sea notoria la discrepancia entre la sentencia y las pretensiones que se
manifiestan en la fijación de puntos controvertidos, las partes se encuentran en
la posibilidad de plantear los medios impugnatorios que le franquea la norma
procesal con la finalidad de buscar su revocación o anulación. Así también se
transgrede el principio de congruencia procesal cuando, la decisión del juez no
solo omite pronunciarse sobre los hechos alegados por en la demanda y
contestación, sino también en el caso que se pronuncie sobre hechos no
alegados por los justiciables, lo que se encuentra regulado en el artículo VII del
Título Preliminar del Código Civil el cual establece que: “El Juez (…) no puede
ir más allá del petitorio ni fundar su decisión en hechos diversos a los alegados
por las partes”.

MOTIVACIÓN

La motivación comporta la justificación lógica, razonada y conforme a las


normas constitucionales y legales, debiendo asimismo encontrarse con arreglo
a los hechos y al petitorio formulado por las partes en los actos postulatorios;
por tanto una motivación adecuada y suficiente comprende tanto la motivación
de hecho o in factum (en el que se establecen los hechos probados y los no
probados mediante la valorización conjunta y razonada de las pruebas
incorporadas al proceso), y la motivación de derecho o in jure (en el que se
selecciona la norma jurídica correspondiente o pertinente) y se efectúa una
adecuada interpretación de la misma.

La motivación de las resoluciones judiciales constituyen un elemento del debido


proceso y, además se ha considerado que son el principio y derecho de
lafunción jurisdiccional consagrado en el inciso quinto del artículo 139 de la
Constitución Política, la misma que ha sido recogida en el artículo 12 del Texto
Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, en el inciso sexto del
artículo 50 e incisos 3 y 4 del artículo 122 del Código Procesal Civil, y cuya
contravención origina nulidad de la resolución conforme a las dos últimas
normas procesales antes mencionadas.

Constituye uno de los deberes primordiales que tienen los jueces para con las
partes y para con la correcta administración de justicia, puesto que, a través de
ella, se compruebe el método de valoración de las pruebas evitando de esta
manera la existencia de arbitrariedades y la afectación al debido proceso.

La exigencia de la motivación constituye un valor jurídico que rebasa el interés


de los justiciables por cuanto se fundamenta en principios de orden jurídico,
pues la declaración de derecho en un caso concreto, es una facultad del
juzgador pro imperio de la norma constitucional impone una exigencia de la
comunidad.

EXHAUSTIVIDAD

Por el principio de exhaustividad de la sentencia, se le impone al magistrado el


deber de pronunciarse sobre todas las pretensiones de las partes, sea para
rechazarlas por extemporáneas, infundadas o inadmisibles o improcedentes.
Del mismo modo se puede vulnerar este principio si hay omisión de
pronunciamiento, cuando la sentencia prescinde totalmente de otorgar o negar
la tutela jurídica solicitada sobre alguna de las pretensiones de las partes, salvo
que por alguna causa legal el magistrado se encuentre eximido de ese deber.
La omisión o falta de pronunciamiento, así entendida, se produce cuando el
juez silencia totalmente una pretensión fundamentada, pues su falta de
consideración es un vicio que afecta el fallo.

El juez, como consecuencia de un profundo análisis del caso propuesto, debe


expedir su resolución final la cual versará sobre todas y cada una las
pretensiones propuestas por las partes en los actos postulatorios del proceso,
caso contrario conlleva, a que la sentencia no cumpla con los requisitos de
autonomía y suficiencia que le son indispensables, a fin de que ella satisfaga
una de sus formalidades intrínsecas, que es la exhaustividad en la sentencia.

Finalmente, se debe precisar que la falta de exhaustividad de la sentencia


constituye una modalidad o una clase de la incongruencia, hasta el punto de
que existen opiniones doctrinales que denominan a la falta de exhaustividad
como incongruencia omisiva o incongruencia por omisión de pronunciamiento.

PARTES DE LA SENTENCIA

Para GOZAINI las partes integrantes de la sentencia “(…) se integra con estas
tres parcelas: Los resultandos, resumen de la exposición de los hechos en
conflicto y los sujetos de cada pretensión y resistencia. Aquí, debe quedar bien
delineado el contorno del objeto y causa, así como el tipo y alcance de la
posición deducida. Los considerandos, son la esencia misma de este acto. La
motivación debe trasuntar una valuación objetiva de los hechos, y una correcta
aplicación del derecho. En este quehacer basta que medie un análisis integral
de las alegaciones y pruebas conducentes, sin que sea necesario referirse en
detalle, a cada uno de los elementos evaluados, sino que simplemente se
impone la selección de aquellos que pueden ser más eficaces para formar la
convicción judicial.

El sometimiento del fallo a los puntos propuestos por las partes, no limita la
calificación jurídica en virtud del principio iuranovit curia, ni cancela la
posibilidad de establecer deducciones propias basadas en presunciones o en la
misma conducta de las partes en el proceso]”.

Se constituye así, un acto jurídico procesal en el que deben cumplirse


determinadas formalidades. El Código Procesal Civil en su artículo 122 inciso 7
señala: “(…) la sentencia exigirá en su redacción la separación de sus partes
expositiva, considerativa y resolutiva (…)”.
PARTE EXPOSITIVA

En primer lugar tenemos la parte expositiva que tiene por finalidad la


individualización de los sujetos del proceso, las pretensiones y el objeto sobre
el cual debe recaer el pronunciamiento.

Constituye el preámbulo de la misma, contiene el resumen de las pretensiones


del demandante y del demandado así como las principales incidencias del
proceso, como el saneamiento, el acto de la conciliación la fijación de puntos
controvertidos, la realización del saneamiento probatorio y la audiencia de
pruebas en un breve resumen si ella se hubiere llevado a cabo. Ello implica que
solamente encontremos los principales actos procesales realizados
durante el desarrollo del proceso, mas no actos meramente incidentales que
no influyen o tienen importancia en el mismo; así, como ejemplo, no
encontraremos el escrito de una de las partes solicitando variación de domicilio
procesal o cambio de abogado u una nulidad o rectificación de resolución.

De Santo señala que: “Los resultandos constituyen una exposición referente a


los sujetos activo y pasivo de la pretensión, las cuestiones planteadas por
éstos, cumpliendo la función, por consiguiente, de determinar el ámbito
subjetivo y objetivo dentro del cual debe emitirse la decisión”.

PARTE CONSIDERATIVA

En segundo término tenemos la parte considerativa, en la que se encuentra la


motivación que está constituida por la invocación de los fundamentos de hecho
y derecho, así como la evaluación de la prueba actuada en el proceso. Para
Hans Reichel: “los fundamentos de la resolución judicial tienen por objeto, no
solo convencer a las partes, sino más bien fiscalizar al Juez con respecto a su
fidelidad legal, impidiendo sentencias inspiradas en una vaga equidad o en el
capricho”.

En esta parte encontramos los fundamentos o motivaciones que el juez adopta


y que constituyen el sustento de su decisión. Así evaluará los hechos alegados
y probados por el demandante y el demandado, analizando aquellos que son
relevantes en el proceso, por ello no encontramos decisión jurisdiccional
alguna en la que el juez detalle cada uno de los medios probatorios admitidos y
los analice independientemente, sino que realiza una evaluación conjunta.

El juez mencionará las normas y/o artículos de esta que sean pertinentes para
resolver las pretensiones propuestas, basándose, algunos casos, en la
argumentación jurídica adecuada que hayan presentado estas y que le
permiten utilizarlo como elemento de si decisión.

Al respecto se ha precisado la inexigibilidad de fundamentar la decisión en


normas sustantivas y adjetivas en cada uno de los considerandos que integran
la sentencia.

PARTE RESOLUTIVA

Finalmente el fallo, que viene a ser el convencimiento al que el juez ha


arribado luego del análisis de lo actuado en el proceso que se expresa en la
decisión en la que se declara el derecho alegado por las partes, precisando en
su caso el plazo en el cual deben cumplir con el mandato salvo sea
impugnado, por lo que los efectos de esta se suspenden.

Accesoriamente encontramos otras decisiones que puede tomar en juez en la


sentencia como lo es el pronunciamiento respecto de las costas y costos a la
parte vencida. Asimismo, el pago de multas y de los intereses legales que
pudiera general en su caso algunas materias. Finalmente, el complemento de
la decisión o el que permite su ejecución como lo es disponer oficiar a alguna
dependencia para que ejecute su fallo.

De Santoseñala que: “La sentencia concluye con la


denominada parte dispositiva o fallo propiamente dicho, en el cual se sintetizan
las conclusiones establecidas en los considerandos y se resuelve actuar o
denegar la actuación de la pretensión procesal”.
El último elemento y más importante de los tres está en la decisión adoptada
por el juez luego de señalar lo acontecido en el proceso y el sustento
argumentativo declarando así el derecho que corresponda a las partes,
teniendo en cuenta los puntos controvertidos señalados en su oportunidad.
Incluso podrá declarar la insubsistencia de lo actuado si advierte la existencia
de vicios insubsanables, del mismo modo podrá referirse sobre la validez de la
relación jurídico procesal.
CONCLUSIONES

1º. El derecho a probar, tiene por finalidad producir en la mente del juzgador el
convencimiento sobre la existencia o inexistencia de los hachos afirmados
por las partes y su contenido esencial consiste en el derecho de todo sujeto
procesal legitimado para intervenir en la actividad probatoria, a que se
admitan, actúen y valoren debidamente los medios probatorios aportados al
proceso para acreditar los hechos que configuran su pretensión o su
defensa.

2º. Los medios de prueba son los caminos o instrumentos que se utilizan para
conducir al proceso la reconstrucción de los hechos acontecidos en “la
pequeña historia” que es pertinente al proceso que se ventila.

3º. Los medios de prueba son ofrecidos en los actos postulatorios, ya


admitidos son actuados en la audiencia de pruebas y son valorados
conjuntamente por el juez.

4º. El procedimiento probatorio está sometido a los principios que gobiernan al


proceso, pues es el eje central del mismo. De suerte, que la organización
del procedimiento de pruebas debe garantizar el debido proceso y todos los
derechos que él involucra.

5º. La carga de la prueba constituye un medio de gravamen sobre quien alega


un hecho, de manera que su incumplimiento determina la absolución de la
contraria; es decir, corresponde a quien alega los hechos que configuran su
pretensión y en caso de improbanza, la demanda será declarada
infundada.
BIBLIOGRAFÍA

 CARRION LUGO, Jorge: “Tratado de Derecho Procesal Civil”, Tomo II,


Editora Jurídica Grijley, Lima, Perú, 2000, 575 pp.

 Código Procesal Civil.

 DEVIS ECHEANDÍA, Hernando. En


http://www.derechoycambiosocial.com/revista013/la%20prueba.htm#ftn2

 Lluch, Xavier Abel (Contributor); Picó I Junoy, Joan (Contributor). Aspectos


prácticos de la prueba civil., España: J.M. BOSCH EDITOR, 2008. p 20.
http://site.ebrary.com/lib/bibsipansp/Doc?id=10228063&ppg=21 Copyright &
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