Encabezamiento INFORME DE LECTURA

“TRABAJAR CON FAMILIAS: UN DESAFÍO A LA FLEXIBILIZADA DEL PROFESIONAL”

SOR KAREN MARGARITA GAMARRA SENIOR. FMA
C.C 1082915970
UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ORIENTE
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN RELIGIOSA
FAMILIA
MEDELLIN, 9 DE FEBREO DE 2019
Bibliografía  Escartín, M. (2005). Trabajar con familias: un desafío a la flexibilizada del
profesional. Revista De Trabajo Social (1), 133-147.
 Francisco, Catequesis (11 febrero 2015): L’Osservatore Romano, e. s. (s.f.).
 Francisco, discurso (20 febrero 2014): Aula del Sínodo, Vaticano.
 Valladares, A. (2008). La familia. Una mirada desde la Psicología. Vol. 6, núm. 1 Ciencia
Tecnología y Sociedad.
Palabras  Familia.
 Personas
 Relación/comunicación
 Contexto
 Sociedad
 Experiencia
 Singularidad
 Cambios
 Limites
 Reglas
 Mitos
 Ritos
 Cultura
 Desafío
 Profesionales
Vocabulario Inextricable: Que es difícil de desenredar o aclarar. Problema, duda que es tan confuso que
resulta muy difícil de resolver.
Disfuncionales: del hecho o fenómeno que produce consecuencias contrarias al buen
funcionamiento de un determinado sistema social.
Introducción Trabajar con familias: un desafío a la flexibilidad del profesional
1. Algo de teoría para aclaramos: la familia y su singularidad.
 2. Los mitos y los rituales en las familias.
3. Conclusiones … si es que algo se puede concluir.
Cuerpo del FAMILIA, REALIDAD QUE NOS INTERPELA.
trabajo

“La familia es el ámbito no sólo de la generación sino de la acogida de la vida

que llega como regalo de Dios”. Papa Francisco (Catequesis (11 febrero 2015): L’Osservatore
Romano)

El articulo: Trabajar con familias: un desafío a la flexibilizada del profesional, de la revista de

trabajo social 1, de María José Escartín, presenta con gran claridad el tema de la familia y su rol
de importancia en la vida del ser humano. A demás de dar varios significados sobre familia, pasa
por los retos que debe asumir cualquier persona, sobre todo un profesional al trabajar con este
conjunto de seres humanos que se llama familia, realidad compleja, vital y cambiante.

La familia es una realidad que todo ser humano vive, como nacer y morir. Todas las personas
cuentan con un tipo de experiencia familiar, puede que no sea la típica familia que nos presenta la
sociedad desde hace millones de años, sino que cuenta con una forma estructural un tanto
diferente pero igualmente valida y que deja en cada ser humano una fuerte huella que marca todos
los aspectos de la vida. Se podría afirmar que nuestros pensamientos, modales, personalidad,
formas de actuar, caminan por esas huellas que ha dejado la experiencia familiar en cada
individuo. Si bien en la familia se aprende vivir, también es válido afirmar que muchas de las
carencias del ser humanos nacen de sus vínculos familiares; es tan importante esta experiencia
que incluso para algunas personas hacen que generen comportamientos inaceptables e inclusive
enfermizos, muchos de los grandes delincuentes son consecuencia de una vida familiar pobre,
llena de problemáticas y carencias.

Es fácil, quizás hablar de familia, es más, es fácil pesar en la familia de cada uno, juzgarla
culparla o agradecerle por lo que ahora se esté viviendo, pero es necesario tener en cuenta que la
familia es una realidad compleja, al estar formado por seres cambiantes e influenciada por el
mundo, su condición varia con regularidad, lo que nos hace pensar en que está viva y transmite
vida, es decir, que evoluciona, crecer, cambia, pero también se puede enfermar y hasta morir, el
Papa Francisco nos dijo: “Hoy, la familia es despreciada, es maltratada, y lo que se nos pide es
reconocer lo bello, auténtico y bueno que es formar una familia, ser familia hoy; lo indispensable
que es esto para la vida del mundo, para el futuro de la humanidad.”. (Francisco, 2014). Estas
palabras nos dan a entender que se debe crear con urgencia una mirada positiva ante la familia,
apostando por este sistema humano real y consistente, porque la familia ante todo debe ser una
propuesta de humanización y Dios es un enamorado de nuestra condición humana y sabe sacar
bien de las realidades no tan buenas.

La familia desde hace muchos años tiene a nivel social un prototipo típico estructural de padre,
madre e hijos, pero esta situación se ha ido cambiando con el tiempo, es más podríamos decir que
no existe una familia perfecta, esta concepción hace que se vea más humana esta realidad y que
no se idealice con pensamientos utópicos donde seres humanos perfectos, tienen familias
perfectas; las familias felices se parecen todas, dinero, comodidades, se podría decir amor, aunque
cabe preguntar ¿Qué es la felicidad?… las familias infelices los son cada una a su manera, pues
son golpeadas cada una de diferente modo. Los catequistas y agentes pastorales de la Iglesia han
sido encargados por décadas de formar a muchas parejas para el sacramento del matrimonio y
presentan como imagen a la familia de Nazaret, no quiere decir que no debemos soñar con
familias llenas de amor, comprensión y respeto, pero es bueno no olvidar que Jesús nació pobre
(Lc 2, 4-8), le toco salir desterrado de su tierra porque lo persiguieron para matarlo (Mt 2, 14-18),
palpo con sus manos el sufrimiento (Jn 19, 1-34), de ahí que no es bueno pintar una imagen de
perfección familiar, la misma Biblia nos presenta desde el antiguo testamento un sinnúmero de
familias marcadas por su fe en Dios, pero llenas de errores, trampas e incluso asesinatos (Gn 4, 1-
10; I Sam 1, 1-20). No debemos olvidar que Dios camina en nuestra humanidad y va
transformando con su amor todo aquello que nos aleja de Él. De ahí que sea válido vender,
aunque suene materialista, una imagen de familia más real, con dificultades, con faltas que
superar, capaz de perdonar, de resiliencia y de reconstruir cuando algo se derrumba, porque en
esta vida no hay perfección, pero si consolidación, solidez.

La familia está viva y se puede imaginar como un tejido donde cada miembro tiene un color y
forma de entrecruzarse. Cada familia una tiene una forma de relacionarse en particular, busca
códigos, diferentes maneras de comunicación e interacción que las hace únicas, a veces una
simple mirada puede significar más que un discurso completo, de este modo “La familia aporta
un sano crecimiento en las conductas básicas de comunicación, diálogo y simbolización.”
(Valladares, 2008, p. 6). Según su cultura, el lugar donde se habite y la singularidad se sus
miembros, la familia va creando cierta estructura que hace que funcione como grupo humano con
un objetivo común, el bien de sus miembros. Estas normas, reglas, valores, hacen que la familia
vivan según los estándares de la sociedad y cumplan con la misión que se espera de ella, para eso
se hace necesario el respeto de los roles que cada miembro familiar se le asigna o se gana por
derecho propio, unos de los más destacado por su importancia es aquel que ejerce como autoridad
o poder, pues, tiene el deber de velar por el equilibrio de sus miembros, donde se dan a conocer
reglas comportamentales adecuadas a su rol familiar y se acompaña para que se viva de forma
adecuada, dando respuesta a la misión encargada.

Es indispensable para todas las personas que trabajan con la familia, entrar como hiso Moisés
en la tierra de la zarza ardiendo, con los pies descalzos, eso significa ver en cada familia una
tierra santa, donde se debe pisar con cuida. Cada profesional debe cargar también con su
experiencia familiar y trabajar con delicadeza, respeto y mucha compresión las diferentes
problemáticas que se nos plantean, buscando ante todo el bien de sus miembros. Recordando que
el amor es una decisión y como primera comunidad humana esencial, llama a cada persona a
realizarse en el amor, porque este sentimiento es capaz de transformar cualquier situación.