Vous êtes sur la page 1sur 153

Revista Selecciones de Bioética, ISSN 1657-8856

Instituto de Bioética-Cenalbe, Bogotá, Colombia, abril de 2002


Revista Selecciones de Bioética, ISSN 1657-8856 © PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
Instituto de Bioética-Cenalbe, Bogotá, Colombia, 2002 BOGOTÁ, COLOMBIA
ISSN: 1657-8856

GERARDO REMOLINA VARGAS, S.J.


RECTOR
JAIRO HUMBERTO CIFUENTES MADRID

1
VICERRECTOR ACADÉMICO

INSTITUTO DE BIOÉTICA, CENALBE


ALFONSO LLANO ESCOBAR, S.J.
DIRECTOR

REVISTA SELECCIONES DE BIOÉTICA


ALFONSO LLANO ESCOBAR, S.J.
DIRECTOR

COMITÉ ASESOR
PABLO ARANGO RESTREPO, LUIS ALEJANDRO BARRERA
AVELLANEDA, JAIME BERNAL VILLEGAS, BERNARDO
BULLA PINTO, JAIME ESCOBAR TRIANA, ALFONSO
FLÓREZ FLÓREZ, JORGE GAITÁN PARDO, GUSTAVO
GARCÍA CARDONA, NELLY GARZÓN ALARCÓN, CARLOS
GAVIRIA NEIRA, EMILSSEN GONZÁLEZ DE CANCINO,
LAS OPINIONES EXPRESADAS EN ESTA REVISTA SON FRANCISCO GONZÁLEZ L. DE GUEVARA, HERNANDO
DE EXCLUSIVA RESPONSABILIDAD DE LOS AUTORES.
GUTIÉRREZ PRIETO, GUILLERMO HOYOS VÁSQUEZ,
PUEDE REPRODUCIRSE TOTAL O PARCIALMENTE
CITANDO LA FUENTE. HORACIO MARTÍNEZ HERRERA, JAIRO MEJÍA PORRAS,
OSCAR MEJÍA QUINTANA, JUAN MENDOZA VEGA,
VIRGILIO NIÑO CRUZ, GLORIA INÉS PRIETO
DE ROMANO, FERNANDO SÁNCHEZ TORRES,
DISEÑO Y PRODUCCIÓN EDITORIAL
CÉSAR TOVAR DE LEÓN ÁNGELA UMAÑA MUÑOZ, EMILIO YUNIS TURBAY.
ÉDITER . ESTRATÉGIAS EDUCATIVAS LTDA
TEL 2557251. BOGOTÁ COMITÉ EDITORIAL
EMAIL: ctovarl@latinmail.com
OLGA MALDONADO DE DELGADO, EDUARDO A.
RUEDA BARRERA, EDUARDO DÍAZ AMADO, GERMÁN
CORRECCIÓN CALDERÓN LEGARDA, ALFONSO LLANO ESCOBAR, S.J.
MARCOS QUICENO
IMPRESIÓN INFORMACIÓN
EDITORIAL GENTE NUEVA LTDA TRANSVERSAL 4 N° 42-00 PISO 5
EDICIÓN DE 700 EJEMPLARES EDIFICIO JOSÉ RAFAEL ARBOLEDA
DEPÓSITO LEGAL PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA. BOGOTÁ
I MPRESO EN COLOMBIA TELEFAX: 3208320 EXT. 4539
PRINTED IN COLOMBIA EMAIL: bioética@javeriana.edu.co
B OGOTÁ , ABRIL DE 2002 www.javeriana.edu.co/bioética
C O N T E N I D O

EDITORIAL

APUNTES PARA UNA HISTORIA DE LA BIOÉTICA VEINTE AÑOS DE BIOÉTICA


ALFONSO LLANO ESCOBAR, S.J. F. JAVIER ELIZARI

8 86
BIOÉTICA: UN NUEVO CONCEPTO BIOÉTICA EN AMÉRICA LATINA
Y UNA NUEVA RESPONSABILIDAD JOSÉ ALBERTO MAINETTI
FRANCESC ABEL, S.J.
98
22
FUNDAMENTACIÓN ANTROPOLÓGICA
¿DE QUÉ HABLAMOS CUANDO DE LA BIOÉTICA: EXPRESIÓN
HABLAMOS DE BIOÉTICA? DE UN NUEVO HUMANISMO CONTEMPORÁNEO
TERESA ASNARIZ MARIA DO CÉU PATRÂO NEVES
36 107
BIOÉTICA (MÉDICA) COMO UNA DISCIPLINA BIOÉTICA, LA CIENCIA DE LA SUPERVIVENCIA
DANIEL CALLAHAN VAN RENSSELAER POTTER
58 121
PRESENTE Y FUTURO DE LA BIOÉTICA LA BIOÉTICA EN LA EDUCACIÓN MÉDICA.
JAMES E. DRANE EL PUNTO DE VISTA DE UN FILÓSOFO
69 JEAN GAYON

140
2002

Bioética es el uso valorativo interdisciplinario del diálogo, a todo nivel, entre ciencia
ABRIL DE

y ética, para formular y resolver, en la medidad de lo posible, los problemas planteados


por la investigación y la tecnología a la vida, o a la salud y al medio ambiente
1
E D I T O R I A L

Con el lector, próximo suscriptor

T
iene usted en la mano, aprecia- de hacerlo de dos maneras: o acudiendo
do lector, –o a la vista, si se trata a la revista, ya que daremos la fuente al
de internet– una revista que me comienzo de cada artículo, o acudiendo
permito calificar de especial, es decir, di- a nosotros, para solicitar dicho texto y
ferente de las demás, en cuanto llena un procuraremos enviárselo a vuelta de co-
vacío en la línea de revistas de Bioética, rreo, con un ligero costo de impresión o
la mayoría de ellas, excelentes. Pero no en forma de ‘attachment’ por correo elec-
existe hasta ahora una revista en forma trónico. También le aclaramos que la con-
de selecciones, que condense los mejo- densación que le ofrecemos en esta
res artículos de las mejores revistas de revista ha sido presentada a su autor para
Bioética, que usted no puede adquirir por su corrección y aprobación, y no cambia
muchas razones, que no es del caso pre- el texto o redacción original; tan sólo lo
cisar. abrevia o condensa.

Esta revista, de modesta presentación, Para aprovechar los espacios en blanco


pero que tratará ser de excelente calidad, entre artículo y artículo, utilizaremos fra-
quiere llenar este vacío. Se publicarán, ses importantes, recensiones de libros y
por ahora, dos números o entregas por noticias del mundo de la Bioética.
año. Si encuentra acogida de parte de
usted –así lo esperamos– es posible que Este primer número se distribuye gratui-
lleguemos a publicar tres y aun cuatro nú- tamente. Si usted llena la hoja de suscrip-
meros al año. En buena parte depende ción, incluida en este número y separable
de usted. por la línea punteada, podrá coleccionar
en su biblioteca nuestra revista desde el
Hemos querido ofrecerle algunos artículos número primero en adelante.
sobre la Bioética misma, –que luego trata-
remos audazmente de conceptualizar– para
que si no se encuentra familiarizado con *****
ella, empiece a formarse alguna idea, sóli-
Revista Selecciones de Bioética

da y segura. Revestidos como dijimos arriba, de una


cierta audacia, nos atrevemos a conceptua-
Más adelante ofreceremos números mo- lizar, no a definir, la Bioética, ofreciéndole
nográficos sobre diversos problemas de algunos parámetros, conceptos y caracte-
Bioética. rísticas dentro de los cuales y a la luz de los
cuales nos movemos en nuestro Instituto
No sobra aclararle que, si desea conocer de Bioética-Cenalbe, de la Universidad Ja-
y leer el artículo completo del autor, pue- veriana, de Bogotá, Colombia.
La Bioética constituye un fenómeno his- 2. La auténtica Bioética se ocupa de la
tórico, singular y mundial, nacido a fina- Vida en sus diversas formas (Biota) y
les del siglo XX para contribuir a la del Medio Ambiente, por lo cual, es
supervivencia y convivencia de la Huma- universal, en lo referente a los temas
nidad así como de la Vida en todas sus de que se ocupa. Podría usarse la ca-
formas (Biota) y de su Medio Ambiente. racterística con que la llamó Potter:
Bioética Global.
La Bioética por tanto, debe ser concebi- 3. La Bioética nació en un ambiente cien-
da como algo más, mucho más que una tífico, en el campo de la investigación
ética médica, que un movimiento mun- biológica, como una necesidad senti-
dial en pro de la supervivencia, algo más da por los mismos científicos, de pro-
que una mera deontología profesional o teger la vida y su Medio Ambiente en
de un nuevo método para tomar decisio- peligro. Queremos decir que no nació
nes moralmente acertadas. Todo lo cual en el ámbito de la filosofía, ni de la teo-
es cierto pero insuficiente para compren- logía, ni de una religión. Nació en un
derla. ámbito profano, concretamente, cien-
tífico.
La Bioética se comprenderá acertada-
4. La Bioética se presenta como un estu-
mente si se la concibe dentro del para-
dio interdisciplinario que busca solu-
digma nuevo, cósmico y planetario,
ciones éticas a los problemas creados
abierta a una reflexión permanente so-
por la biotecnología.
bre el Hombre y su comportamiento en
relación con la manipulación de la bio- 5. La Bioética es secular en el sentido de
tecnología, aspirando a identificar prin- que no es confesional, no se inspira en
cipios universales, por citar el principal, una religión o filosofía determinadas,
la Dignidad de la Persona Humana, sin lo cual no obsta para que las diversas
dejar de reconocer y asumir la diversidad religiones aporten la luz que proyecta
cultural y transcultural. su respectiva fe sobre los valores y de-
rechos fundamentales, en torno a los
Para ayudarle a identificar la Bioética que cuales se busca hoy día un consenso
tratamos de investigar, enseñar y difun- universal, con tal de que ninguna de
dir desde nuestro Instituto, nos permiti- estas especificaciones le quiten su ca-
mos indicarle a continuación: rácter esencial de diálogo interdiscipli-
nar entre Vida y Ética en acción.
6. La Bioética presenta cierta impreci-
Algunas características de la Bioética
sión y vaguedad. No se trata de una
l. Ante todo la Bioética es ética, así pue- disciplina bien definida, ni menos, de
da decirse de ella que es una nueva éti- una disciplina terminada, con objeti-
ca, pero es ética. Es una forma nueva vos, contenidos, método propios, bien
de hacer ética. Reflexión ética, valora- definidos por consenso de todos los
2002

ción ética, de los problemas creados a Bioeticistas.


ABRIL DE

la Vida y a su Medio Ambiente por las ¡Ojo! con textos y definiciones de Bio-
biotecnologías modernas. ética y con frases como: «ya la enten-
1
dí, ya la aprendí, la tengo guardada en mer artículo sobre Bioética, casi una de-
este escrito», etc. finición: Biology and Wisdom in Action:
Biología y Sabiduría en Acción.
Como los problemas que estudia son
en su mayoría nuevos, numerosos y di- 8. La Bioética, en el fondo, se propone
fíciles, no es raro que, por ahora, ten- humanizar la vida moderna, deshuma-
ga más preguntas que respuestas que nizada por el positivismo científico y
ofrecer. No existe consenso respecto a tecnológico.
estos puntos, así haya evolucionado 9. La Bioética es abierta y, por tanto, ina-
mucho en los pocos años en que se vie- barcable: es búsqueda creativa de va-
ne estudiando. lores y soluciones; de aquí que haya
Los mismos temas y problemas de que tantas aproximaciones, definiciones,
se ocupa, fuera de la Vida y el Medio enfoques, tendencias, fundamentacio-
Ambiente, son múltiples y controver- nes, y que sea prácticamente imposi-
tidos. Pero, valga la aclaración: los te- ble dar una visión unitaria y completa
mas, como tales, no son, por sí mismos, de ella.
Bioética, por ej. la Clonación, el Ge-
No podemos terminar sin dar sinceras
noma y tantas biotecnologías, ya que
gracias a las editoriales de las revistas de
los puede estudiar únicamente la cien-
donde se tomaron los artículos y, de ma-
cia, no necesariamente la Bioética. Se
nera muy especial, a sus autores por su
convierten en temas de Bioética en el
generosidad al permitirnos hacer aquí su
momento en que los abordemos des-
publicación.
de la ética con la pregunta ética y con
el método propio de la Bioética, a sa-
Igualmente va nuestro agradecimiento al
ber, la valoración interdisciplinaria.
Comité de Asesor, al Comité Editorial, a
7. El Bioeticista debe ser práctico, vale los editores y de manera especial a los doc-
decir, debe llevar su Bioética necesaria- tores Horacio Martínez y Olga Maldona-
mente a la acción, o no es verdadero do por la cuidadosa labor de revisión y
Bioeticista. Esta característica la inclu- corrección de los originales.
yó Potter en el título que le dio a su pri- Laus Deo.

ALFONSO LLANO ESCOBAR, S.J.


Revista Selecciones de Bioética

NOTA
CASI TODOS LOS ARTÍCULOS DE ESTE NÚMERO ESTÁN CONSAGRADOS AL ORIGEN

DE LA BIOÉTICA. LE ROGAMOS SU COMPRENSIÓN SI ENCUENTRA ALGUNAS

REPETICIONES SOBRE HECHOS A LOS CUALES TODOS LOS AUTORES HACEN REFERENCIA.
A U T O R E S

FRANCESC ABEL. Catalán, entró en la Compañía (1989), Tomando decisiones de vida y muerte por
de Jesús en 1962, siendo ya médico gineco-obs- otros: Aplicaciones del concepto de calidad de vida
tetra. Realizó tesis doctoral en Medicina bajo la (1991), Cómo ser un buen médico (1993) Bioética
dirección de André Hellegers, primer director del Clínica (1994) y Caring to the end (1997). Ha sido
Kennedy Institute of Ethics, Universidad de Geor- consultor y ha dirigido programas educativos en
getown de los jesuitas en Washington. Fundó en hospitales y agencias para el cuidado de la salud
1976 el primer Instituto de Bioética de España y en Pennsylvania. Contexto del artículo: En diciem-
de Europa, con el nombre de Instituto Borja de bre de 1994 la OPS abrió en Chile para toda la
Bioética y desde entonces es su director. Ha pu- América Latina y el Caribe, el Programa Regional
blicado artículos de Bioética en distintas obras co- de Bioética con el fin de promover esta disciplina
lectivas y publica regularmente en la revista Labor y movimiento en nuestra Región. Para lanzar el
Hospitalaria y en Bioética & Debate. Junto con Programa organizó un taller de tres días con asis-
Edouard Bone y Jhon C. Harvey editaron La vida tencia de bioeticistas latinoamericanos invitados
humana: origen y desarrollo, que recopila artículos por la OPS. Para dar comienzo al Taller, su primer
escritos por diferentes autores con ocasión de los director, dr. Julio Montt Momberg, confió a Drane
diferentes encuentros del Grupo Internacional de la tarea de presentar una visión de los avances que
Estudios de Bioética de FIUC (Federación Inter- para esa fecha, 1994, había logrado la Bioética en
nacional de Universidades Católicas). el mundo, y proyectaba para un próximo futuro.
Los lectores entenderán mejor lo que es la Bioéti-
TERESA ASNARIZ. Filósofa y especialista en Bioé-
ca, después de leer la conferencia que tienen en
tica de la Universidad Nacional de Mar del Plata,
sus manos.
Argentina. Forma parte del PTI de Bioética (Pro-
grama Transdisciplinario de Investigación en Bio- FRANCISCO JAVIER ELIZARI B. Nació en Monreal,
ética) de la Universidad de Mar del Plata y del Navarra, en 1931. Se incorporó a la Congregación
Comité de Bioética de la Asociación de Genética de los PP Redentoristas en 1950. Teólogo y espe-
Humana (una ONG). Es profesora de Filosofía y cialista en Moral. Director y profesor de Moral en
de Bioética en los cursos a distancia de la misma el Instituto Superior de Ciencias Morales de los
universidad. PP Redentoristas en Madrid. Su labor docente tie-
ne múltiples cauces: cursos, cursillos, conferencias,
DANIEL CALLAHAN. Cofundador y presidente del
libros y artículos en revistas nacionales e interna-
Hasting Center, Garrison, NY, desde 1989 hasta
cionales. Entre sus obras se destacan: Reconcilia-
1996. Actualmente es el director de los progra-
ción del cristiano con la sexualidad; Pastoral de los
mas internacionales y asociado senior para la po-
divorciados y recasados y de otras situaciones irre-
lítica de salud en EU Es, además, miembro
gulares; el aborto ya es legal; moral de la vida y de la
honorario de la Escuela de Medicina de la Uni-
salud y en colaboración con otros autores: Conflic-
versidad de Praga en la República Checa. Según
to entre vida y realización personal.
el notable moralista norteamericano Richard Mc-
Cormick, “Daniel Callahan es hoy día (2000) el JEAN GAYON. Filósofo francés. Profesor en el Ins-
bioeticista más conocedor y profundo de la bio- tituto de Historia y Filosofía de las Ciencias de la
medicina y del cuidado de la salud en todo el mun- Universidad de Borgoña. Artículos: Le vitalisme
do”. El Dr. Callahan es autor y/o editor de 35 libros entre vie et mort dans la pensée des Lumiéres.
y ha escrito artículos en numerosas revistas
ALFONSO LLANO ESCOBAR. Nació en Medellín, Co-
JAMES DRANE. Uno de los grandes de la Bioética. lombia, el año 1925. Entró en la Compañía de Je-
2002

Estudió Filosofía, Teología, Lenguas Romances y sús (1941) y fue ordenado sacerdote el año 1956.
ABRIL DE

Ética. Ha publicado numerosos libros y artículos Fuera de las Licencias en Filosofía y Teología por
sobre temas de Bioética tales como: Las bases de la Universidad Javeriana, de Bogotá, obtuvo el
1 la tolerancia (1964), Volverse un buen doctor Doctorado en Filosofía con énfasis en Ética en la
Universidad Gregoriana de Roma (1963), y el Doc- públicos en normativas bioéticas–. Es miembro Fun-
torado en Teología con énfasis en Moral, en el Ins- dador de la Federación Latinoamericana de Insti-
tituto Alfonsiano de Moral de la Universidad tuciones de Bioética, Felaibe.
Lateranense, de Roma, con una tesis sobre Ética
MARIA DO CÉU PATRÂO NEVES. Filósofa portu-
Médica. A partir de 1982 ha sido un ferviente pro-
guesa, profesora de Bioética en las islas Azores.
motor de la Bioética en su patria y en todo el con-
Artículos: Le realisme integral et spirituel de Maurice
tinente latinoamericano. Inició sus estudios de
Blondel, Y a-t-il une anthropologie dans L’Action.
Bioética como profesor visitante del Kennedy Ins-
titute of Ethics de la Universidad de Georgetown, VAN RENSSELAER POTTER. Nació en Dakota, USA,
en Washington, en 1986. A su regreso a Colombia el 27 de agosto de 1911. Murió en 2001 después de
se vinculó a la Asociación Colombiana de Facul- noventa años dedicados a la investigación del cán-
tades de Medicina, Ascofame, y desde allí promo- cer y al mismo tiempo, a los valores, a la ética y al
vió la enseñanza de la Ética Médica y la Bioética. humanismo. Fue BS, de la Universidad del Sur de
Fundó el Centro Nacional de Bioética, Cenalbe y Dakota, Químico; MS y Ph D en Bioquímica. Ocu-
fue el promotor de la enseñanza de la Bioética a pó diferentes posiciones como profesor Universi-
nivel de postgrado, primero en la Universidad El tario hasta llegar a ser Profesor Emérito de la
Bosque y después en la Universidad Javeriana. Universidad de Wisconsin y recibió un sinnúmero
Es miembro Fundador de la Federación Latinoa- de premios por su trabajo científico. Perteneció a la
mericana de Instituciones de Bioética, Felaibe. Sociedad Americana de Química Biológica, de bio-
Ha traducido, escrito y editado varios libros so- logía Celular y a la de Investigación en Cáncer. Tie-
bre Bioética; ha colaborado en revistas naciona- ne aproximadamente 350 publicaciones sobre
les e internacionales con artículos sobre Bioética, bioquímica e investigación en cáncer y 20 sobre Bio-
y ha asistido a congresos de Bioética, la mayoría ética. Sus principales libros son: Enzymes, Growth
de ellos fuera de Colombia. Actualmente es Di- an Cancer (1950); DNA Model Kit (1959); Nucleid
rector del Instituto de Bioética de la Pontificia Acid Outlines (1960); Bioethics, Bridge to the Future
Universidad Javeriana y dirige la Especialización (1971); Resources and Decisions (1974) coauthor;
en Bioética que se dicta en la misma Universi-
Global Bioethics (1988). Este artículo apareció en
dad. Contribuyó recientemente a la fundación de
el otoño de 1970, el año anterior a la publicación de
la Asociación Nacional (colombiana) de Bioética,
su libro Bioethics, Bridge to the Future. La importan-
Analbe, y trabaja insistentemente en la aproba-
cia de este artículo de Potter, padre de la Bioética,
ción de una Ley que instituya el Consejo Nacional
fuera del profundo mensaje y de las originales intui-
de Bioética.
ciones que en él presenta, es que en él aparece por
JOSÉ ALBERTO MAINETTI. Realizó paralelamente primera vez en imprenta el nombre de Bioética. Nos
las carreras universitarias de Medicina y Filosofía y encontramos en octubre de 1970. Aquí lanza Potter
diez años mas tarde obtuvo el título de Doctor en la sugerencia de una nueva disciplina y de un movi-
Filosofía. Estudió en París bajo la tutoría de Paul miento mundial que lleven el nombre de Bioética.
Ricoer y Georges Canguilhem y más tarde en Es- Podría decirse que la mejor definición de Bioética
paña con Pedro Laín Entralgo. Fue el fundador de nos la da Potter en el primer subtítulo de este artí-
la Fundación Mainetti a través de la cual ha busca- culo “Biología y sabiduría en acción”. La Biología
do la institucionalización del humanismo en medi- encarna y simboliza todo aquello que en el siglo XXI
cina. En las nuevas instalaciones de la Fundación se convertirá en el tema central de investigación de
Mainetti en el Centro Oncológico de Excelencia los científicos, la vida y, en particular, la genética.
Revista Selecciones de Bioética

(COE) en 1986 se creó El Centro Nacional de Re- La sabiduría hace alusión a la ética, a la reflexión
ferencia Bioética (Cenarebio) anexo al Instituto de ética y a la responsabilidad, sin la cual, toda la tec-
Humanidades Médicas, cuyo objetivo es promover nociencia del siglo XXI puede convertirse en ame-
los estudios bioéticos en el país y desarrollar las tres naza para la vida y su medio ambiente. Finalmente,
funciones canónicas de los estudios bioéticos, a sa- acción, ya que para Potter una Bioética que no nos
ber: la académica (investigación científica y ense- lleve a la acción inmediata, seria y responsable, no
ñanza superior), la asistencial –consulta médica y es Bioética. Para Potter, la Bioética debe constituir-
sanitaria, comités hospitalarios de ética– y la políti- se en un nuevo saber, en una ciencia que garantice la
ca –asesoramiento y recomendación a los poderes supervivencia del hombre y de su medio ambiente.
APUNTES PARA UNA HISTORIA DE LA B IOÉTICA

APUNTES PARA UNA HISTORIA


DE LA BIOÉTICA
Alfonso LLano Escobar, S.J.

RESUMEN
A diferencia de cualquier otro período de la humanidad, entramos en el siglo XXI en una nueva
etapa de la historia, caracterizada por la globalización de todas las dimensiones de la vida
social, comenzando por la dimensión científica, la cual nos da una nueva visión del Universo.

Casi hasta mediados del siglo pasado la tecnocracia, cierta investigación irresponsable, peor
aún, la violencia y la tortura se practicaron impunemente contra seres humanos indefensos,
contra la Vida, en todas sus manifestaciones, y contra el medio ambiente, poniendo así en grave
peligro su supervivencia. Las ciencias y tecnologías de la vida se habían divorciado de la Ética,
y ésta, a su vez, se vio relegada a las elucubraciones de los filósofos, sin poder ejercer su influjo
benéfico sobre ellas. Sólo a partir de mediados del siglo XX empezaron a aparecer hechos
internacionales, en forma de Declaraciones universales, de Códigos morales, valores y dere-
chos, como reacción contra tales abusos y tal separación, hechos que han servido de símbolos
de una progresiva toma de conciencia de tales injusticias y abusos, y de la necesidad de una
reflexión Ética a nivel mundial que conduzca a una gestión autónoma y responsable de la
investigación y de la tecnociencia. Surge entonces la Bioética como puente o diálogo entre los
saberes científicos en torno a la vida, y los saberes humanistas centrados en la Ética; diálogo
interdisciplinar que, a su vez, hace las veces de un «puente» hacia el presente milenio, con una
nueva cultura, científicamente fundada, abierta a la trascendencia, apertura propia de la re-
flexión ética y religiosa.

ABSTRACT
Unlike any other period of humanity, we entered in the XXI century in a new stage of the
history, characterized by the globalization of all dimensions of social life, starting by the scientific
dimension, which gives us a new vision of the Universe.

Almost up to the middle of past century, technocracy, certain irresponsible attitude in the
conduction of research, and yet worst, violence and torture, were practiced with impunity against
defenseless human beings, against life in all its manifestations and against the environment.
This has put the survival of mankind in serious danger. Sciences and technology had been
divorced from Ethics and this subject was relegated to highly technical reasoning from
philosophers with little influence over reality. It was only until the middle of XX century that
Universal Declarations of Rights, references to Moral Codes and Values appeared, as a reaction
against such abuses and such separation. These facts have served as symbols for a progressive
taking of consciousness about such injustices and abuses and the need for an ethical reflection
at a world level. All this, should drive us to an autonomous and responsible action when
conducting research and applying techno science. Bioethics appears as a bridge or a dialogue
2002

between scientific knowledge about life and the knowledge of humanities centered in Ethics.
This is an interdisciplinary dialogue that at the same time, act as a «bridge» to the present
ABRIL DE

millennium, with a new culture, scientifically founded but also opened to transcendence, and to
ethical and religious reflection.
1

8
ALFONSO LLANO ESCOBAR, S.J.

PRIMERA PARTE

NACIMIENTO Y DESARROLLO DE LA BIOÉTICA

E
l bioquímico Van Rensselaer Estas tres publicaciones, en las que apa-
Potter y el Kennedy Institute of rece la palabra Bioética, son anteriores
Ethics de la Universidad de al nacimiento del Kennedy Institute of
Georgetown en Washington se disputan Ethics, 1° de julio de 1971, en cuyo título
la originalidad de la palabra Bioética. aparece la palabra Bioética.6

Warren Thomas Reich resolvió esta dis- El primer centro de Bioética fue fundado
cusión a favor de Potter, con su investi- en la Universidad de Georgetown de Was-
gación publicada en dos artículos en la hington, con los auspicios de la familia
Revista del Kennedy Institute of Ethics1,2 Kennedy, con el título «The Joseph and
Rose Kennedy Institute for the Study of
Parece que ambos usaron este vocablo the Human Reproduction and Bioethics»
independientemente el uno del otro ya el cual incluyó un Center for Bioethics.
en 1971 pero el mérito de haber acuña- Sargent Shriver, –esposo de Eunice Ken-
do la expresión y de haberla usado por nedy–, no André Hellegers, fue quien su-
primera vez es del bioquímico Potter, con girió este nombre, a principios de 1971, al
su artículo aparecido en el otoño de 1970 parecer sin conocimiento de los artículos
en la revista Perspectives in Biology and y del libro de Potter.7 Es muy probable
Medicine,3 –primera vez que aparece im- que conociera la palabra Bioethics y su
presa en público la palabra Bioética–. método interdisciplinario, a través de la
Viene luego, el artículo «Bioethics» en revista Time, abril 19 de 1971, con el artí-
la revista BioScience,4 y poco después en culo «Man into Superman».
enero del año 1971, el libro Bioethics,
Bridge to the Future5 del mismo Potter. Segun Reich, mérito de Potter es haber
acuñado la palabra Bioética8 y lanzado la
1 Reich, Warren T. The Word «Bioethics: its Birth
6 Warren Reich, en su primer artículo The Word
and the Legacies of those Who shaped is Meaning».
Bioethics, loc.cit., afirma en la pag. 327: «In fact,
Kennedy Institute of Ethics Journal. Vol 4, N° 4,
the word «Bioethics» is not found in any documen-
December (1994); 319-335. y Vol 5, N° 1 (1995);19-
tation related to the establishment of the proposed
34.
Kennedy Institute until it appears in a letter dated
2 Reich, Warren T. The World «Bioethics: The June 21, 1971, just ten days before the Institute
Struggle over its Earliest Meanings». Kennedy opened on July 1, 1971.»
Revista Selecciones de Bioética

Institute of Ethics Journal. Vol 5, N° 1 (March


7 Ibidem, p. 325
1995);19-34.
8 Warren Reich afirma: In an interview with me (31
3 Potter, Van Rensselaer. «Bioethics, The Science of
August 1972), Potter confirmed that he coined the
Survival», Perspectives in Biology and Medicine,
word «bioethics» for the title of his book Bioethics,
Vol. 14 (1970) N° 1 (Autumn 1970);127-153.
Bridge to the Future. He said the word just came to
4 Potter, Van Rensselaer. «Bioethics». BioScience, him one day: «It was just a «Eureka feeling». He
21 (1971); 1088 y ss. indicated that his book appeared in print in
5 Potter, Van Rensselaer. «Bioethics, Bridge to the January of 1971 (thus, some six months prior to
Future». Englehood Cliffs (ed), N. J.: Prentice the Kennedy Institute’s public use of the word».
Hall, 1971. Ibidem p. 322.

9
APUNTES PARA UNA HISTORIA DE LA B IOÉTICA

propuesta de la nueva disciplina con dicho Existe la Asociación Mundial de Bioéti-


nombre, como un «puente» entre dos cul- ca, IAB, fundada en la Universidad de
turas: la científica, en torno a la vida y al Monash, Victoria, Australia en 1992, la
medio ambiente, y la humanista, centrada cual organiza congresos mundiales. El
en la Ética. Mérito de la Universidad de primero se tuvo ese mismo año 1992 en la
Georgetown, en la persona del médico ciudad de Amsterdam; el segundo en Bue-
holándes André Hellegers, fue el haber nos Aires, en 1994; el tercero en San Fran-
fundado el primer instituto de Bioética con cisco, California en 1996; el cuarto en
tal nombre, y haberlo orientado a la inves- Tokio, Japón en 1998. El quinto en Lon-
tigación y al servicio de la sociedad.9 dres, septiembre del año 2000. El próxi-
mo se celebrará en Brasil en este año.
A este Instituto Kennedy, junto con el
The Hastings Center, de Nueva York, La Bioética cuenta con notables perso-
fundado poco antes (1969) se le añadie- nalidades mundiales y con muchos logros,
ron otros: El Instituto de Bioética, de por citar algunos:
Montreal, Canadá; en 1976 se fundó el
Instituto Borja, en Sant Cugat del Vallés n Llamar la atención sobre la dimensión
(Barcelona), España, –el primero en ética de la Vida, la ciencia, la investi-
Europa–, y hoy más de 500 centros en gación, la tecnología, etc.
todo el mundo, numerosas bibliotecas,
n Lograr el consentimiento del pacien-
algunas con centros de documentación,
te para cualquier tratamiento.
250 revistas especializadas, dos ediciones
de la enciclopedia de Bioética10, cursos n Promover el derecho a morir digna-
de pre y postgrado, Comisión Internacio- mente.
nal de Bioética, de la Unesco, y su De- n Conseguir Declaraciones internacio-
claración Universal sobre el Genoma nales de suma importancia sobre la in-
Humano y los Derechos Humanos11, Co- vestigación en seres humanos, los
misión de Bioética del Banco Mundial, del derechos del paciente, el respeto al
Presidente de los Estados Unidos12, del genoma humano, la clonación, etc.
Consejo de Europa, etc.

9 Reich, Warren T. ibidem, p. 326 y ss.


10 Reich, Warren T. Encyclopedia of Bioethics, 4 vols.
New York, Macmillan, Free Press. 1978 y Encyclo-
pedia of Bioethics, 2a. edición, 5 vols. New York,
Macmillan, Free Press, 1995,.
11 Unesco, Declaración Universal sobre el Genoma
2002

Humano y los Derechos Humanos. Edición oficial,


texto español, de la Organización de las Naciones 12 President’s Commission for the Study of Ethical
ABRIL DE

Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Problems in Medicine and Biomedical and Beha-
El Prefacio de Federico Mayor está firmado el 3 de vioral Research. Official Business. Suite 555. 2000
1 diciembre de 1997. K Street, NW, Washington, DC 200006, EU.

10
ALFONSO LLANO ESCOBAR, S.J.

SEGUNDA PARTE

ANTECEDENTES Y ORÍGENES DE LA BIOÉTICA

U
nos son remotos, otros próxi- n Se produjeron avances increíbles en la
mos. Unos son negativos, en tecnociencia aplicada a la salud:
cuanto atentan contra la vida y
• unidades de urgencias
el medio ambiente, otros positivos, en
• imágenes diagnósticas
cuanto consisten en reacciones en con-
• rayos láser
tra de tales atentados y en manifestacio-
• casas farmacéuticas
nes y tomas de posición ética frente a
• procreación artificial, inseminación
ellos. Unos y otros preparan el nacimien-
artificial
to de la Bioética como diálogo entre vida
• diálisis renal, trasplantes y órganos
y ética con miras a la supervivencia.
artificiales.
n Tecnificación de los cuidados de la
1. Hechos negativos o, al menos, muerte:

ambivalentes • cuidados intensivos


• eutanasia, suicidio asistido, distana-
n Se vienen tecnificando los momentos sia y derecho a morir dignamente.
cruciales de la vida: concepción y
n El hábitat se ha deteriorado en la ciu-
muerte.
dad y aun en el campo:
n Los servicios de salud se tornan cada
• erosión, polución del aire, aguas,
vez más científicos, técnicos y costo-
ruido.
sos, lo cual hace que se vuelvan des-
n Otro capítulo más doloroso que el an-
humanizantes, que sufra la relación
terior:
médico-paciente y que los mismos pa-
cientes se vean en parte manipulados • la vida ha sido torturada y asesina-
y no se tenga suficientemente en cuen- da: Auschwitz, eugenesia
ta su consentimiento. • guerras, guerrillas, hambres, cam-
pos de concentración
n Antecedentes remotos: prolongación
• torturas, investigación en humanos,
de la vida y de la muerte:
trabajo técnico inhumano.
• la higiene: acueductos, alcantarilla-
n Se producen resultados novedosos,
dos, aseo
Revista Selecciones de Bioética

ambivalentes:
• las vacunas y drogas, como la penici-
lina y demás antibióticos, ayudaron • el desarrollo precoz de la niñez
a controlar las enfermedades epidé- • aumento de la tercera edad con nue-
micas y contagiosas vos problemas
• las relaciones internacionales se
• en el siglo XX se duplicó y triplicó
globalizaron
la duración de la vida.
• aparece la violencia institucionali-
n Tecnificación de los cuidados de la vida. zada

11
APUNTES PARA UNA HISTORIA DE LA B IOÉTICA

• una mayor responsabilidad frente al n La XVIII Asamblea de la Asociación


medio ambiente. Médica Mundial redacta la trascen-
n Hecho especial que hizo necesaria la dental Declaración de Helsinki, la cual
Bioética: La falta de preparación de ofrece «Recomendaciones para guiar
profesionales, legisladores, gobernan- la Investigación en Seres Humanos»,
tes y eticistas para plantear y resolver 1964, revisada en la XXIX Asamblea
los nuevos y múltiples problemas plan- Médica Mundial de Tokio, 197514.
teados a la sociedad, a las instituciones, n El Belmont Report, emanado de la
Estados y personas por la biotecnolo- «National Commission for the Pro-
gía y la tecnociencia. tection of Human Subjects of Biome-
n La economía mundial, desaparecido el dical Research» de 1978, presenta un
marxismo, necesita superar el capita- código de normas que deben regir la
lismo, el desarrollismo materialista, la investigación en seres humanos, con-
sociedad de consumo y tender hacia cretamente el respeto por la autono-
modelos más humanos y justos, con mía, beneficencia y justicia.15
una ‘nueva’ ética científica y basada en n Beecher escribe su artículo Ética e in-
la dignidad de la persona humana. vestigación Clínica en New England
n Se hizo visible la necesidad de una ver- Journal of Medicine, 1966, en el que
dadera educación que supere el ma- alude a 20 investigaciones antiéticas.
terialismo y el positivismo reinantes. n Barnard: realiza el primer trasplante
n El famoso «Club de Roma» publica en de corazón, en diciembre de 1967
1972 su Informe Los Límites del Cre- n El Papa publica la encíclica Humanae
cimiento en el que llama la atención Vitae, julio 1968, llamando la atención
sobre un posible cataclismo que suce- sobre los peligros de una procreación
dería a mediados del siglo XXI por el tecnificada y poco humana.
agotamiento de recursos básicos para n Tuskegee (sífilis): el caso revelado en
la subsistencia de la Humanidad. 1972 por los «medios» influyó en la
decisión del Congreso de USA de
2. Hechos positivos crear la Comisión Nacional para la
Protección de los Sujetos Humanos en
n Quiebra del positivismo científico y de
la Investigación, (1974).
la noción de progreso.
n Toma de conciencia a nivel mundial de 13 Consúltese en la 2a edición de la Encyclopedia of
Bioethics el artículo «Medical Ethics, History of: The
la dignidad de la persona humana con
Americas», p. 1624 en donde habla de este Juicio.
dos vertientes: ética y jurídica. 14 Puede consultarse en texto completo en el libro
n Proclamación de los Derechos Huma- Ética Médica del profesor Luis Alfonso Vélez
Correa, 1ª ed, Medellín, Colombia, Ed. Prensa
nos por la ONU, 10 de diciembre de
Creativa, 1988, pp 263 y siguientes.
1948. 15 Nótese que tanto la U.S. National Commission for
2002

n El Juicio de Nürenberg, 1947, reveló al- «The Protection of Human Subjects» como el
«Belmont Report» son fruto del escándalo que
gunos de los horrores cometidos por los
ABRIL DE

produjo la divulgación por la prensa, 1972, del


nazis que experimentaron en seres hu- abuso de miembros de la raza negra en el estudio
1 manos en los campos de concentración.13 de la «Sífilis Natural», Tuskegee, 1932.

12
ALFONSO LLANO ESCOBAR, S.J.

n Informe del Club de Roma en 1972 Ante el divorcio de ciencia y ética, inves-
sobre: «Los límites del Crecimiento». tigación y responsabilidad, vida diaria y
valores, con perjuicio mutuo, surgen re-
n Karen Ann Quinlan: fallo a favor del
acciones y posiciones éticas nacionales e
derecho a morir dignamente, 1976.
internacionales, al principio separadas pero
n Nace la primera bebé probeta en In- luego se lanza la iniciativa de un diálogo
glaterra en julio de 1978. interdisciplinario entre estos dos extremos.
n El Senado Norteamericano crea la
«President’s Commission for the Study
of Ethical Problems in Medicine and 4. Una nueva era
Biomedical and Behavioral Research»
Con los avances genéticos y el estudio del
la cual trabajó de 1979-1982 y publicó
genoma humano está llegando el hom-
su informe en 10 volúmenes y un re-
bre a controlar su destino biológico, para
sumen publicado en 1983.
bien o para mal.

3. Algunos antecesores Los problemas biomédicos dan una di-


mensión nueva a los problemas tradicio-
El pensamiento y obras de Teilhard de nales. Surgen nuevas preguntas y se
Chardin, Margaret Mead, Aldo Leo- abren nuevos interrogantes.
pold16, Paul Ramsey y otros muchos cien-
tíficos humanistas. Como afirma Rahner: «El hombre cons-
ciente y deliberadamente se transforma.
Resumiendo: El hombre descubre que es manipulable.
Se aproxima una era radicalmente nue-
n el cuidado de la vida se ha tecnificado; va en todas sus dimensiones».17
n la vida misma se ha hecho más cómo-
da pero deshumanizada; «Lentamente se despierta la conciencia de
peligro ante la tentación de sucumbir al
n «el hombre se ha vuelto muy práctico automatismo tecnológico, es decir a pen-
pero poco ético», según la observación sar que todo aquello que pueda hacerse
de Einstein; técnicamente se hará forzosamente si re-
n o bien, como anotó Marguerite Your- sulta factible económicamente». F. Abel18.
cenar: «El deseo de hacer el mundo
Dentro de este contexto de positivismo
es mayor que la voluntad de elucidar
científico surge la Bioética como una dis-
su sentido».
ciplina y un movimiento mundial en pro
Revista Selecciones de Bioética

16 Van Rensselaer Potter en casi todos sus escritos, de la supervivencia de la vida y del me-
desde su libro Bioethics, Bridge to the Future, le da dio ambiente.
crédito al ingeniero forestal de los Estados Unidos,
Aldo Leopold, como quien lanzó la idea de una
dimensión de la ética que inspirara y regulara las 17 Citado por Francesc Abel en su artículo «Bioética:
relaciones del hombre con la vida, en general, y con un Nuevo Concepto y una Nueva Responsabili-
su medio ambiente. Véase tal afirmación en su más dad». Cf. cita siguiente.
reciente artículo titulado «Fragmented Ethics and 18 Abel, Francesc, S.J. «Bioética: un Nuevo Concep-
Bridge Bioethics», publicado en la revista Hastings to y una Nueva Responsabilidad». Labor Hospita-
Center Report, 29, No 1 (1999) p. 38. laria, No. 196, (1985)101.

13
APUNTES PARA UNA HISTORIA DE LA B IOÉTICA

TERCERA PARTE

PRESENTE DE LA BIOÉTICA 1970 AL 2002


1. Nacimiento de la Bioética. su personalidad, su matrimonio (64 años
con la misma esposa Vivian Christensen,
Liderazgo norteamericano19
y tres hijos), su laboratorio de investiga-
Por «Presente de la Bioética» vamos a ción y su mensaje, que comentaremos en
entender sus treinta años de vida con su seguida, Potter inicia el “puente” mejor
espíritu y sus intuiciones originales que aún, el diálogo, que reclamaba a gritos
han estado presentes en los impresionan- la humanidad, entre la Vida y la Ética.
tes avances de esta disciplina y movimien-
to mundial. Ya en la mente y escritos de Potter la Bio-
ética no nace reducida al horizonte de la
El país que ostenta un indiscutible lide- medicina, ni de ninguna otra ciencia, sino
razgo en la Bioética es el de los Estados que nace como una obsesión por la su-
Unidos, desde la fundación de dicha dis- pervivencia de la Vida y del Medio Am-
ciplina hasta el presente. Los avances biente. Prueba de ello son los actos y
de la ciencia y de la medicina, las inves- compromisos de su Credo de Bioética.
tigaciones de punta, los recursos huma- En este Credo palpita el espíritu, el sen-
nos y económicos constituyen algunos tido y la orientación suficientes para crear
de los factores que han favorecido el na- un movimiento mundial en favor de la
cimiento y desarrollo de la Bioética en supervivencia de la Humanidad y de su
dicho país. Medio Ambiente.

No sobra recordar que los bioeticistas Nos dice Potter:


norteamericanos han orientado marcada-
Existen dos culturas, que parece que no
mente sus investigaciones, estudio y apli-
son capaces de comunicarse: la científi-
caciones hacia la Bioética médica, y la han
ca y la humanística. Si aceptamos que
fundamentado sobre principios y aplica-
esta incomunicación es una de las razo-
do principalmente en forma casuística.
nes que hacen dudar de la posibilidad
de futuro de la humanidad, posiblemen-
Con esta observación, vengamos a los orí-
te construyendo un puente entre estas
genes de la Bioética y a dos hechos que
dos culturas construiremos un puente
le dieron origen.
hacia el futuro…

Van Rensselaer Potter La tesis teórica y práctica de Potter es la


siguiente:
Este notable investigador del cáncer,
científico y humanista a la vez, se yergue En todo miembro de la especie huma-
2002

como todo un símbolo de la Bioética con na hay, como resultado del proceso evo-
ABRIL DE

lutivo que busca la adaptación perfecta


1 19 Ibid, p.101. al medio, un instinto por obtener venta-

14
ALFONSO LLANO ESCOBAR, S.J.

jas a corto plazo, dándole prevalencia sonalidad del profesor Daniel Callahan
en relación con las necesidades de la es- fundador y alma del Hastings Center, que
pecie a largo plazo. aunque fundado en el 1969, no figura como
el primer centro de Bioética por no haberla
El objetivo de la ética global es el de conocido ni desarrollado como tal sino
preparar personas capaces de percibir años más tarde. Influye notablemente en
la necesidad de futuro y de cambiar la su conocimiento y difusión el artículo de
orientación actual de nuestra cultura; Callahan «Bioethics as a Discipline» apa-
además, que puedan influir en los go- recido en el primer número de la primera
biernos, en el ámbito local y global, a fin revista de Bioética, publicada precisamen-
de conseguir el control responsable de la te por el Hastings Center ya desde 197320.
fertilidad humana, la protección de la Sin mostrarse favorable, antes crítico, de
dignidad humana y la preservación y res- esta nueva disciplina, tal artículo y tal re-
tauración del medio ambiente. Estos son vista constituyen un punto de referencia
los requisitos mínimos para poder hablar necesario al hablar de los orígenes de la
de supervivencia aceptable, contrapues- Bioética.
ta a la supervivencia miserable.
Con un dato más de importancia. En
Kennedy Institute of Ethics 1974 la persona encargada de clasificar los
libros de la famosa Biblioteca del Congre-
No hay que perder de vista, para enten- so de Estados Unidos abrió el encabeza-
der el espíritu de la Bioética, que tanto el miento Bioethics para incluir dos escritos:
profesor Potter como el Kennedy Institu- el libro de Potter, Bioethics, Bridge to the
te of Ethics, se mueven dentro del ámbito Future, y el artículo de Callahan que aca-
universitario. El primero en la Universi- bamos de mencionar.
dad de Wisconsin, y el segundo en la Uni-
versidad de Georgetown.
Otros Centros de Bioética
Potter acababa de lanzar su libro sobre Bio-
Francesc Abel, médico jesuita catalán,
ética: Bioética, Puente hacia el Futuro, ene-
hizo sus estudios para obtener el docto-
ro de 1971, y ya el primero de julio del
rado en Medicina, desde 1971 hasta 1975,
mismo año se fundaba el Kennedy Institu-
bajo la dirección del médico holandés,
te con el nombre de «The Joseph and Rose
André Hellegers, primer director del
Kennedy Institute for the Study of the
Kennedy Institute of Ethics. Regresado
Human Reproduction and Bioethics». Es
a su patria, España, Abel fundó en el año
el primer centro de Bioética del mundo, y
1976 el primer centro de Bioética en
Revista Selecciones de Bioética

por su inspiración y ejemplo han surgido


Europa con el nombre de Instituto Borja
centenares de centros de Bioética en los
de Bioética, en el pueblito de Sant Cugat
Estados Unidos y en el resto del mundo.
del Vallés, cercano a Barcelona. Sin duda
alguna se trata hoy día del mejor centro
Hastings Center on Hudson, de Nueva York
Merece una especial mención en el naci- 20 Callahan, Daniel. Bioethics as a Discipline The
miento y desarrollo de la Bioética la per- Hastings Center Studies (1973); 66-73.

15
APUNTES PARA UNA HISTORIA DE LA B IOÉTICA

de Bioética de Europa por su antigüe- «The Principles of Bioethics», libro fun-


dad, su biblioteca y sus publicaciones. damental y que se ha hecho imprescindi-
ble en el estudio de la Bioética, al menos
Le sigue, en fecha de nacimiento, Cana- en su versión norteamericana. Sus auto-
dá, con el Centro de Bioética del Instituto res, dos miembros del Kennedy Institute
de Investigaciones Clínicas de Montreal, of Ethics, Beauchamp y Childress, desa-
fundado en 1979 por David Roy. Le si- rrollan en esta obra los cuatro principios
guieron otros muchos en USA, Canadá, que, a su juicio, fundamentan la Bioética
Europa y el resto del mundo, en un nú- y orientan a los bioeticistas en la toma de
mero, hoy día, cercano a los 500. decisiones.22 Se trata de los principios de
Beneficencia, No Maleficencia, Autono-
Conviene dejar muy en claro, antes de
mía y Justicia. Recientemente vienen sien-
pasar a otros hitos que jalonan la breve
do muy controvertidos. Hasta el presente
historia de la Bioética, que ésta debe su
esta obra cuenta con cuatro ediciones.
consolidación y rápido crecimiento a los
centros de Bioética. En estos se cultiva
Kieffer, George H. 1975 «Ethical Issues
la Bioética como tal, se la investiga, se
in the Life Sciences: Study Guide on Con-
escriben revistas, libros y enciclopedias,
temporary Problems»23. Excelente presen-
se organizan cursos, seminarios, se da
tación y manejo desde un enfoque
orientación y asesoría, etc.
bioético de los problemas actuales. Se
Nos parece evidente y cierta la siguiente volvió un clásico en Bioética.
afirmación: Sin los centros e institutos,
la Bioética no sería lo que es hoy día. Dígase lo mismo del de Paul Ramsey,
«The Patient as Person: Explorations in
Dejando a una lado los centros, nos va- Medical Ethics», Yale University Press,
mos a ocupar ahora de enumerar los prin- New Haven, 1970. El de Robert Veatch
cipales hitos y logros de la Bioética en «A Theory of Medical Ethics», Basic
estos seis lustros. Books, New York 1981 y otros muchos.

Publicaciones Hoy pasan de 250 las revistas especiali-


zadas de Bioética publicadas en todo el
No podemos ocuparnos de todas, impo-
mundo. USA publica un buen número de
sible, pero sí de dar alguna orientación
ellas. Tanto el Hastings Center como el
sobre las que juzgamos más importantes.
Kennedy Institute publican sendas revis-
tas de Bioética de indiscutible calidad.
Tenemos que empezar por la Enciclope-
Merece también especial mención la si-
dia de Bioética, con sus dos ediciones, la
guiente: The Clinical Ethics, editada por
primera en 1978, en cuatro volúmenes, y
la segunda en 1995 en cinco volúmenes.
22 Beauchamp, Tom. L, Childress, James. Principles
Su editor, el profesor Warren Reich, per- of Biomedical Ethics. Oxford University Press,
tenece al cuerpo de investigadores y pro- New York, 1983.
2002

fesores del Kennedy Institute of Ethics.21 23 Kieffer, George H. Ethical Issues in the Life Sciences:
ABRIL DE

Study Guide on Contemporary Problems. Washing-


ton, D.C. 1975. American Association for the advan-
1 21 Cfr. Supra nota 1,2. cement of Science.

16
ALFONSO LLANO ESCOBAR, S.J.

el fundador de la Ética Clínica en 1974 cer mención especial de tres destacadas fi-
Mark Siegler, en el Hospital de Chicago. guras que, por sus publicaciones y docen-
cia, han puesto muy en alto la Bioética:
La International Association of Bioethics fuera de Francesc Abel, descuella el pro-
publica desde hace tres años la revista fesor Diego Gracia Guillén, catedrático de
Bioethics de excelente calidad. Bioética de la Universidad Complutense
de Madrid, quien ya en 1989 publicó la
obra clásica de la Bioética española Fun-
2. El presente de la Bioética damentos de Bioética, publicada por la edi-
en Europa torial Eudema24. Gracia Guillén dirige en
la Universidad Complutense de Madrid un
Dejando a los Estados Unidos, líder mun-
postgrado de Maestría en Bioética que para
dial en Bioética, pasemos a Europa para
el año 2000 contaba con seis promociones;
dar algunos datos importantes sobre el
además desde hace un par de años condu-
nacimiento y desarrollo de la Bioética en
ce una Maestría de Bioética en Santiago
dicho continente.
de Chile organizada por el Programa Re-
España gional de Bioética de la Organización Pa-
Ya dijimos arriba que el primer centro namericana de la Salud.
de Bioética que se fundó en Europa, en
Merece también notable ponderación el je-
1976, fue el Instituto Borja, mérito del
suita biólogo y doctor en moral por la Uni-
jesuita Francesc Abel, quien conoció de
versidad Gregoriana de Roma, Javier Gafo,
cerca el desarrollo del Kennedy Institu-
escritor incansable quien orienta a los lec-
te of Ethics, de Georgetown.
tores de lengua española con sus artículos
Hoy día España mantiene el liderazgo en especializados sobre diversos problemas de
Bioética entre todos los países de Europa. Bioética, como sus publicaciones, que pa-
Allí encontramos numerosos centros de san de quince títulos y la cátedra de Bioéti-
Bioética y revistas. Citemos, al menos, las ca en la Universidad de Comillas. A todos
tres siguientes: «Labor Hospitalaria» que estos méritos hay que añadir la Maestría
publican los Hermanos de San Juan de en Bioética, dirigida por el mismo Gafo,
Dios, de Barcelona, «Cuadernos de Bioé- desde 1998 hasta su muerte el año 2001.
tica», de Santiago de Compostela y una es-
pecializada en los aspectos jurídicos del Italia y el resto de Europa
Genoma Humano que lleva por título Re-
A España le sigue Italia en importancia
vista de Derecho y Genoma Humano, cuyo
de centros, cursos y publicaciones, desde
primer número apareció en julio-diciem-
Revista Selecciones de Bioética

Milán, pasando por Roma y llegando has-


bre de1994. El Instituto Borja tiene el mé-
ta el extremo sur, en Sicilia. En Italia el
rito de contar con una edición de la revista
interés por la Bioética lo demuestran de
en español y otra en inglés, cursos de pre y
manera particular los laicos en universi-
postgrado, seminarios, congresos.
dades o institutos independientes.
Fuera de estos méritos, España cuenta con
24 Gracia, Diego, «Fundamentos de Bioética». Ma-
destacados bioeticistas de fama fuera de
drid. Eudema Universidad.1989. Madrid, España.
España y aun de Europa. Queremos ha- 1989.

17
APUNTES PARA UNA HISTORIA DE LA B IOÉTICA

Todos los demás países de Europa se han El primero es el de la Comisión Presiden-


venido interesando por la Bioética, con cial que nombró el Congreso de los Esta-
la aclaración de que Francia y Alemania dos Unidos para asesorar al Gobierno en
muestran un cierto recelo frente al nom- asuntos de Bioética. La comisión se re-
bre de Bioética, sea por concebirla como unió a partir de 1978 y terminó su trabajo
un «producto» típicamente norteameri- en 1983 con la redacción de diez volúme-
cano, sea por la asociación de la Bioética nes y un resumen que constituyen una sa-
con el discutido bioeticista australiano bia orientación sobre la Bioética y algunos
Peter Singer y sus posiciones avanzadas de sus principales problemas.
sobre eutanasia y eugenesia.
Otro logro que se le suele atribuir a la Bio-
La mayoría de los países europeos cuen- ética es haber conseguido que en el trata-
tan con una Comisión Nacional de Bioé- miento de los pacientes se tenga siempre
tica que ofrece asesoría a los gobiernos en cuenta su libre consentimiento.
en los asuntos pertinentes. Es un derecho de todo paciente el que se
le tenga bien informado y que se cuente
3. Algunos logros de la Bioética con su consentimiento para cualquier de-
cisión que haya que tomarse con respec-
en estos treinta años
to a su salud.
El primero de todos, a nuestro juicio,
consiste en haber colocado la reflexión Finalmente, y más por falta de tiempo y
ética como punto de referencia necesa- de espacio que por haberse agotado los
rio en asuntos de ciencia y tecnología que logros de la Bioética, vale la pena men-
tengan que ver con la vida y el medio am- cionar dos últimos hechos que marcan
biente, ya se trate de problemas sociales verdaderos hitos y logros en el campo
o estatales, como de problemas persona- de la Bioética. Nos referimos en primer
les, especialmente los que tienen que ver lugar a la Declaración Universal de la
con el cuidado de la salud. Unesco sobre el Genoma Humano y los
Derechos Humanos, resultado de cua-
Para confirmar baste recordar el caso de tro años de estudio y preparación, que
la joven Karen Quinlan en la década de mereció el notable consenso de 186 paí-
los setenta cuando la Corte Federal de ses firmantes. El segundo es el Conve-
los Estados Unidos falló en favor de la nio acerca de asuntos de Bioética, –sin
solicitud de sus padres católicos en el que se le diera tal nombre con marcada
sentido de dejarla morir con dignidad. injusticia–, firmado a finales del año
Vale la pena recordar también el recien- 1997 por representantes de las naciones
te caso de la clonación de la oveja Dolly del Consejo de Europa. Allí se llegó a
(1987), hecho de resonancia mundial, en un acuerdo en torno a bien importantes
buena parte por el problema ético que problemas de mucha actualidad, como
ya empieza a plantear la posible el sida, la no clonación de seres huma-
clonación de seres humanos.
2002

nos y otros muchos de parecida impor-


tancia.
ABRIL DE

Merecen especial mención otros hechos o


1 logros que tienen que ver con la Bioética:

18
ALFONSO LLANO ESCOBAR, S.J.

CUARTA PARTE

EL FUTURO DE LA BIOÉTICA. PRINCIPALES RETOS


1. Fundamentación de la Bioética espera de esta magna obra que, no duda-
mos, será coronada con el éxito, por tratar-
La principal tarea que le compete a los se de un bioeticista de primera magnitud.
bioeticistas en el próximo futuro, so pena Es obvio prever que por apoyarse en un fi-
de que la Bioética se disuelva como la lósofo español, poco conocido fuera de Es-
espuma en el agua, es la de fundamentar paña, no satisfará a todos los lectores.
la Bioética, sea considerada en sí misma, En esta misma tarea de fundamentar la
sea en sus diferentes tendencias y según Bioética deben comprometerse las Univer-
las diversas culturas. No se puede hablar sidades con el ofrecimiento de cursos de
de una sola fundamentación. Beauchamp postgrado y con la fundación de centros e
y Childress en su momento y para la Bio- institutos de Bioética que se dediquen a
ética norteamericana, pusieron unas bue- realizar investigaciones sobre la fundamen-
nas bases con su obra The Principles of tación y el estudio de la epistemología de
Bioethics, editada en 1979 y que ya va por la Bioética. Sólo así tendrán calidad los ser-
la cuarta edición. Se han hecho impor- vicios que deberá seguir prestando e
tantes intentos sin que pueda decirse que incrementando la Bioética, especialmente
–tales intentos– hayan logrado funda- a través de las Comisiones Nacionales y los
mentarla definitivamente, por ejemplo el Comités Clínicos de Bioética.
profesor Diego Gracia Guillén, con su
obra «Fundamentos de la Bioética», es- A nuestro modo de ver éste constituye el
tudio que se ocupa más de sentar las ba- principal reto que debe afrontar la Bioé-
ses y tradiciones de la ética médica que tica en los umbrales del próximo siglo:
de fundamentar la nueva disciplina lla- garantizar la seriedad en el manejo de los
mada Bioética. Un paso importante lo problemas, el método de la enseñanza, la
dio Engelhardt Jr. con su publicación calidad de la asesoría privada y pública.
«The Foundations of Bioethics», sin que La palabra Bioética goza de un prestigio
haya logrado tampoco poner las bases o y renombre que casi le crea su principal
fundamentos de la misma Bioética, ni problema: luchar contra lo novelero, lo
haya recibido una aprobación unánime. que se pone de moda, como el esoterismo
Menos aún lo logró Niceto Blazquez con o la angelología, para garantizar siempre
su obra «Fundamentación de la Bioética», ir más allá de dicha moda y del prestigio,
Revista Selecciones de Bioética

entre otros infructuosos intentos. buscando la seriedad y la calidad en el


manejo de los problemas que le crea la
En la actualidad el profesor Diego Gracia tecnociencia a la sociedad del futuro.
Guillén se encuentra embarcado en la ta-
rea de escribir una verdadera y sólida fun-
2. Difusión de la Bioética
damentación de la Bioética, siguiendo el
pensamiento y la obra de Zubiri, notable Constituye el segundo campo de trabajo
filósofo español de este siglo. Estamos a la a la par que el segundo reto que debe

19
APUNTES PARA UNA HISTORIA DE LA B IOÉTICA

afrontar la Bioética en el próximo si- trónica a mediados del siglo pasado. Las
glo. Es cierto que se ha difundido con principales investigaciones que se llevan
rapidez y que se encuentra prácticamen- a cabo en los países del primer mundo gi-
te en todo el mundo. Pero le faltan cam- ran en torno a la biología y a la genética.
pos que cubrir mediante una difusión
con calidad. Por ejemplo en Latinoamé- Una vez que se haya terminado el estudio
rica la Bioética no ha despertado el in- del Genoma Humano, «el mayor proyec-
terés de todos los Estados. Son pocos to en que se haya embarcado la Humani-
los que se han comprometido con ella dad en toda su historia» según la revista
nombrando Comisiones Nacionales, Time de fines del año 1998 –término que
Leyes orgánicas de Bioética, frentes según parece se va a adelantar en dos años,
comunes de trabajo sobre asuntos y pro- vale decir, que se tendrá listo para el año
blemas de Bioética entre los diferentes 2003– dará lugar a tales avances en la in-
Estados, etc. geniería genética, que no pueden ser com-
parados con ninguno de los que se hayan
A nivel privado nos parece que se deben realizado en años anteriores. La razón de
crear todavía más centros e institutos de nuestra afirmación se debe a que por pri-
Bioética para su estudio e investigación; mera vez en la historia tiene el Hombre
las universidades en este Continente La- en sus manos los destinos mismos de su
tinoamericano deben ofrecer más cursos herencia genética, para bien o para mal.
de pre y, sobre todo, de postgrado en sus De aquí la importancia de la Bioética
diferentes niveles: especialidad, maestría para que tales investigaciones, y luego
y doctorado. aplicaciones, se hagan siempre con el res-
peto debido a la dignidad de la persona
Finalmente, en este aparte de difusión
humana, como individuo y como grupo,
con calidad, los gobiernos y las institu-
sea en pequeñas minorías o en la huma-
ciones mecenas deberían patrocinar más
nidad tomada en su conjunto.
los congresos nacionales e internaciona-
les, cursos de educación continuada, fo-
ros, seminarios, etc. El sida
Las estadísticas que nos ofrece la OMS
son cada año más alarmantes. La zona
3. Retos del siglo XXI a la Bioética
más afectada del planeta es el Africa
en torno a temas y problemas subsahariana. Allí el 25% de la pobla-
Otra vertiente muy importante del futu- ción entre los 15 y 40 años se encuentra
ro de la Bioética se refiere a los temas y infectada del VIH-sida. Es lamentable
problemas que se prevé serán de capital comprobar que el 90% de los infecta-
importancia para la Humanidad. dos por VIH-sida se da en los países
pobres.
La genética
Lamentablemente hasta el presente se
2002

Para nadie es un secreto que la genética puede afirmar que no existe aún ni la va-
ABRIL DE

avanza con una fuerza apenas compara- cuna preventiva, ni la droga curativa. Las
1 ble con la que avanzaron la física y la elec- drogas que hoy se encuentran a la dispo-

20
ALFONSO LLANO ESCOBAR, S.J.

sición de casi todos los países para el tra- Plantas transgénicas


tamiento –que no cura pero prolonga la
duración en vida del paciente, hasta dar- Este es otro de los temas de actualidad,
se hoy día el hecho de «convivir con el que se presta como todo lo técnico a di-
sida»–, presentan el agravante de que sus versas manipulaciones, unas favorables
costos son muy altos. En España la dro- otras no tanto.
ga para el tratamiento mensual de un solo
Como se ve, el nuevo siglo y milenio ofre-
paciente anda por los mil quinientos dó-
cen una serie de problemas de tal alcance
lares, precio que se acerca bastante al de
en el medio ambiente y en el campo hu-
algunos países latinos.
mano, que dará mucho que hacer a los bio-
eticistas de todos los países y continentes.
La Bioética tiene en este flagelo del VIH-
sida un papel bien importante que des- De aquí que para terminar y siguiendo
empeñar, no tanto en el tratamiento de la recomendación de la Unesco en su
los pacientes, cuanto en el planteamien- Asamblea General se debe difundir y en-
to y busca de solución a algunos de los señar la Bioética en todos los centros do-
múltiples problemas éticos que ofrece tal centes de todos los niveles, incluyendo,
tratamiento, como el secreto profesional, por supuesto, el universitario.
la distribución de recursos humanos, hos-
pitalarios y de drogas, etc. Juntamente con dicha docencia, recomen-
damos de manera especial se difunda y se
dé a conocer a nuestros estudiantes el Cre-
El genoma humano do de Bioética, redactado y lanzado al
Este estudio, ya antes de su terminación, mundo por el fundador de la Bioética Van
va dando para rato en lo que se refiere Rensselaer Potter, hace ya casi treinta años,
a los procedimientos de patentización de para que sirva de levadura que impregne
las secuencias genéticas, intervención de toda la masa de la Humanidad en el respe-
laboratorios, competencia de científicos to a la vida y en la necesidad de una acción
entre los diferentes países que investi- eficaz e inmediata por la supervivencia de
gan, etc. la Humanidad y de su Medio Ambiente.

BIOÉTICA SOCIAL
Una característica de la bioética desde sus comienzos ha sido evitar la ética puramente individual y procu-
rar ir más allá de las meras deontologías particulares o los códigos de ética profesional. La interdisciplina-
Revista Selecciones de Bioética

riedad no se puede reducir a la colaboración de las ciencias biomédicas entre sí y con la ética. Tampoco
puede eludirse el aspecto socio-político y socio-económico, así como el socio-cultural. ¡La ética de la vida
es ética social! No nos cuestionamos solamente el papel del médico con relación al enfermo, sino la finali-
dad misma de la biomedicina y bioindustria en el marco de las estructuras sociales (Fourez, 1988). Nos
resistimos a absolutizar la meta de “producir, consumir y ganar”, sin una antropología y una ética que
pregunten cuál es el puesto del hombre en la naturaleza y cuáles deben ser los criterios de las intervencio-
nes o manipulaciones sobre su cuerpo y su vida.

Clavel, Juan Masiá, S. J., Bioética y Antropología, Madrid, 1998, Universidad Pontificia de Comillas, p 21-22

21
B IOÉTICA : UN NUEVO CONCEPTO Y UNA NUEVA RESPONSABILIDAD

BIOÉTICA: UN NUEVO CONCEPTO


Y UNA NUEVA RESPONSABILIDAD1
Francesc Abel, S.J.

RESUMEN
Los progresos biomédicos dan una dimensión nueva a los problemas éticos tradicionales. Sur-
gen nuevas preguntas y se abren interrogantes nuevos. El área de la ética médica se amplía
considerablemente. Ante los progresos recientes ¿quién puede formular las verdaderas pregun-
tas y dar las respuestas adecuadas?

Se expone el momento actual de la tecnología médica y el problema de la formación reduccionista


del médico antes de explicitar mejor las características del diálogo bioético. Se finaliza con una
breve consideración sobre Bioética y legislación.

Para el diálogo bioético es imprescindible una actitud interna de humildad, reconocimiento de


que nadie puede arrogarse el derecho de monopolizar la verdad y que todos hemos de hacer un
esfuerzo de receptividad, exponiéndonos al riesgo de cambiar, procurando reconciliar diferen-
cias, respetándolas.

ABSTRACT
Biomedical progresses give a new dimension to the new ethical traditional problems. New
questions are raised and interrogations are opened. The medical ethics area is considerably
widened. In the face of recent discoveries, who can formulate the real questions and give proper
answers?

Before explicating the characteristics of the bioethical dialogue, the present moment of medical
technology and the problem of the physicians’ reduccionist training are exposed. At the end a
brief consideration about Bioethics and legislation is made.

For the dialogue in bioethics, it is imperative a humble interior attitude. The recognition that
nobody can take for himself/herself the right to monopolize the truth and that all of us have to
make an effort for being receptive, exposing ourselves to the risk of changing our views, as
well as trying to reconcile differences. An attitude of respect for other views is extremely
important.
2002
ABRIL DE

1 Abel, Francesc. Bioética, un Nuevo Concepto y una Nueva Responsabilidad, Labor Hospitalaria, Nº 196, (1985);
1 p 101-111.

22
FRANCESC A BEL, S.J.

INTRODUCCIÓN

E
n algunos decenios los conoci- radicalmente nueva en todas las dimensio-
mientos biomédicos han progre- nes». En efecto se calcula que el 90% de
sado a una velocidad tal que el los científicos que han vivido en todos los
status de la medicina y el de la biología tiempos a través de los tiempos, son cien-
en nuestra sociedad ha sido profundamen- tíficos que viven actualmente, ahora, en
te transformado. Se ha pasado de una nuestro tiempo, trabajando con instru-
ciencia natural descriptiva y curativa a un mentos de investigación y medios de co-
poderoso medio de control del medio am- municación que no tienen precedente
biente vital y de posibilidades de manipu- alguno. No es utópico prever que exista
lación de la vida humana. un progreso de conocimientos cuantita-
tiva y cualitativamente nuevos.
Recientes avances en medicina y biolo-
gía sugieren que estamos adquiriendo Ante los progresos recientes y esta pers-
rápidamente el poder de modificar y pectiva de futuro ¿quién puede formu-
controlar las capacidades y actividades lar las verdaderas preguntas y dar las
de los hombres por una directa inter- respuestas adecuadas? ¿Los biólogos
vención y manipulación de sus cuerpos cuyas afirmaciones no pueden ignorarse
y mentes. La tecnología biomédica hace y que disponen de un potencial de mani-
posible que se cambie incluso la pulación extraordinario? ¿Los moralis-
mismísima capacidad de libre elección.2 tas, que se apoyan en unos contenidos
éticos que tienen sus raíces en tradicio-
Los progresos biomédicos dan una di- nes que precisamente cuestiona la biolo-
mensión nueva a los problemas éticos gía moderna? ¿No tiene, acaso, la ética
tradicionales. Surgen nuevas preguntas que evolucionar como la vida misma evo-
y se abren interrogantes nuevos. El área luciona? Si la biología muestra que el
de la ética médica se amplía considera- hombre puede ser el artífice de su pro-
blemente. Los valores morales ligados a pia evolución ¿quién decidirá el ritmo y
una determinada concepción de la exis- la orientación de la misma? ¿En nombre
tencia y vida humana son cuestionados. de qué criterios? ¿En qué estructuras ins-
El ser humano se encuentra en una si- titucionales? ¿Cómo podrá el individuo
tuación nueva que le hace preguntar por tomar decisiones autónomas que com-
Revista Selecciones de Bioética

su identidad y la conciencia de sí mismo. prometen su vida y su muerte?3


Como afirma Rahner: «El hombre cons-
ciente y deliberadamente se autotransfor- Es un hecho que las nuevas tecnologías
ma». «El hombre descubre que es médicas inciden, a menudo, sobre con-
manipulable. Se aproxima una nueva era ceptos y valores que se hallan en la base

2 Kass, León R. «The New Biology: What Price Relie- 3 Prospective: Conference Internacionale, Biologie
ving man’s Estate?». Science 174, (1971); p 779. et Ethique. No publicado 2-4 septiembre 1976.

23
B IOÉTICA : UN NUEVO CONCEPTO Y UNA NUEVA RESPONSABILIDAD

misma de la autocomprensión del hom- Lentamente se despierta, en diferentes


bre y de la organización de la vida huma- partes del mundo, la conciencia de pe-
na: nacimiento, familia, integridad ligro ante la tentación de sucumbir al
corporal, identidad personal, matrimonio automatismo tecnológico, es decir, a
y procreación, autonomía personal y res- pensar que todo aquello que puede ha-
ponsabilidad, posibilidad de autocontrol cerse técnicamente se hará forzosamen-
y propio perfeccionamiento, respeto por te si resulta factible desde un punto de
la vida, dignidad en el morir, etc. Tocan, vista económico. Una mayor preocupa-
en definitiva, la misma naturaleza huma- ción por la participación pública en los ór-
na en toda su dimensión. ganos de decisión evidencia el creciente
interés de la población ante estos proble-
Podemos afirmar que estamos en un mo- mas cuando está suficientemente informa-
mento crucial. La historia de la humani- da. Citaremos como ejemplo la creación
dad se encuentra en un punto clave donde del «Ethical Advisory Committee» por
se juega su evolución o su destrucción. el Secretariado «H.E.W.» (Health, Edu-
Proyectados hacia un futuro mucho más cation and Welfare) de los Estados Uni-
rápidamente de lo que podríamos desear, dos, compuesto por miembros de la
percibimos que sólo la elección de valo- comunidad científica, representantes de
res plenamente humanos puede asegurar los intereses de la comunidad y miembros
la supervivencia de la humanidad en un del cuerpo jurídico. Esta comisión, des-
proceso ascendente hacia la plena y más pués de escuchar a prestigiosos represen-
perfecta realización de sí misma. tantes del campo de las ciencias, de la
ética, de pulsar la opinión pública, etc.,
La actitud ante las perspectivas que ¡impuso una moratoria en los trabajos
abren estos progresos biomédicos es una sobre fertilización humana «in vitro»! La
mezcla de entusiasmo y de temor. Algu- función de esta comisión no es la de fre-
nos creen que estas tecnologías harán nar la investigación científica sino la de
posible la erradicación de enfermedades evitar caer en el error de convertir la tec-
genéticas, el reemplazo de aquellas par- nología como fin, en vez de instrumento
tes del organismo que ya se hubieran para un fin, que sirva los intereses y ne-
«gastado» y que se mejore la naturaleza cesidades más amplios que los de un re-
humana gracias a las nuevas aportacio- ducido grupo. Además, la tecnología en
nes de la genética y de la psicobiología. proceso de desarrollo ha de poder con-
Otros se inclinan a pensar que estas tec- trolarse en cada etapa de su desarrollo y
nologías pueden conducir a una mayor aplicación.
manipulación de los individuos por par-
te de una pequeña elite tecnológica o por La fertilización humana «in vitro», como
un régimen totalitario, a un mayor abu- ejemplo de una tecnología, que puede
so de las drogas; a la pérdida de libertad aplicarse con fines eugenésicos y el abu-
y dignidad personales como resultado de so de la tecnología médica aplicada al
técnicas asexuadas y despersonalizadas proceso de morir (distanasia) pueden
2002

de reproducción y a la erosión de valo- servirnos de ejemplos en los que se con-


ABRIL DE

res fundamentales del individuo y de la centran la mayoría de los problemas que


1 sociedad. los progresos biomédicos plantean a la

24
FRANCESC A BEL, S.J.

ética. Estas tecnologías, aplicadas casi cipan del carácter de estar administradas
siempre con una intención de conseguir por unos pocos, con un poder no cues-
un mejoramiento de la humanidad o un tionado hasta época muy reciente y con
bienestar individual o social, nos obligan una formación académica de tipo
a enfrentarnos con una serie de cuestio- reduccionista que impide una visión in-
nes fundamentales que van más allá de tegral del hombre.
la relación médico-paciente. Así, la fer-
tilización humana «in vitro» nos obliga a La Bioética aparece en el horizonte cien-
reflexionar sobre lo que es específica- tífico como el estudio interdisciplinar de
mente humano y a intentar perfilar qué los problemas creados por el progreso
es lo inviolable del individuo. Las deci- biomédico –a nivel de la relación médico-
siones sobre prolongar una vida nos cues- paciente a nivel institucional y a nivel in-
tiona sobre el concepto de calidad de vida terinstitucional– y a su repercusión en la
y cómo podemos medir esta calidad de sociedad y su sistema de valores. También
vida que consideraríamos como míni- puede definirse como “mecanismos de co-
mamente aceptable. ordinación e instrumento de reflexión
para orientar el saber biomédico y tecno-
Las tecnologías aplicadas a la reproduc- lógico en función de una protección cada
ción y en el curso de la enfermedad parti- vez más responsable de la vida humana”4

MOMENTO ACTUAL DE LA TECNOLOGÍA MÉDICA


Llamamos tecnología médica al conjun- den y tecnologías de tercer orden. Final-
to de conocimientos de las ciencias de la mente, interpretando ampliamente el
salud y otras ciencias afines que se apli- concepto, podríamos hablar de tecnolo-
can sistemáticamente para la solución de gías de soporte.6
tareas prácticas. Más específicamente
«conjunto de actividades, cada una de las
cuales se basa en una combinación de Formación médica
métodos, procedimientos y técnicas que
se sirven de ciertos instrumentos de equi- El énfasis en fisiología molecular y en
po, de sustancias profilácticas, de diag- tecnología en medicina ha reducido el
elemento humano en la formación mé-
Revista Selecciones de Bioética

nóstico y terapéuticas, así como de otros


elementos necesarios para alcanzar un dica y ha contribuido al deterioro de la
objetivo concreto»5. Podríamos clasificar relación médico-paciente. La actitud del
estas tecnologías en: tecnologías de pri-
5 Parker, A. y cols.: «Instrumentos Apropiados de
mer orden; tecnologías de segundo or- Asistencia Sanitaria». Crónica de la OMS, 31 (1977),
p 150.
4 Roy, David: «La Bioétique. Une responsabilité 6 Para la especificación de los conceptos de tecno-
nouvelle pour le contrôle d’un nouveau pouvoir». logías de primero, segundo y tercer orden, ver
Relations 36, (1976); p 310. Francesc A., op cit: 101-111.

25
B IOÉTICA : UN NUEVO CONCEPTO Y UNA NUEVA RESPONSABILIDAD

médico, que reduce las diferencias indivi- el médico ha creado una atmósfera de
duales a un cálculo estadístico, proyecta elitismo y arrogancia en torno a una pro-
sobre el paciente una imagen deshumani- fesión que debiera ser esencialmente de
zada. El paciente, a menudo falsamente servicio.
informado del momento de las posibili-
dades médicas, con la ilusión de que la La importancia de una técnica que se
tecnología puede repararlo todo, perci- separa del arte de la medicina se inicia
be esta relación como la de un sabio fon- en el siglo XVII y alcanza un máximo
tanero con un cliente. distanciamiento en nuestros días. La
medicina científica –término ambiguo–
La imagen que se observa con más fre- y la especialización y subespecialización
cuencia en la relación médico-paciente que irónicamente algunos llaman
es con mucha frecuencia la de tipo pa- superespecialización ha hecho surgir un
ternalista. El paciente no puede llegar a tipo de médico que conoce mas de me-
comprender las “complejas” cuestiones nos cosas del complejo hombre. Ello con-
que preocupan al médico en el estudio del tribuye a distanciar las relaciones de
«caso». El médico se arroga la decisión amistad entre el médico y el paciente.
porque trabaja para el bien del paciente
que no necesita más información que la Respecto al médico meramente cientí-
de comprender que su médico está muy fico, el que fue gran maestro de la me-
ocupado. Un lenguaje críptico rodea la dicina española, Gregorio Marañón,
enfermedad de una aureola mágico-sacral. tiene unas palabras que no resisto a re-
producir:
El médico como colaborador voluntario
de pacientes a quienes trata como indivi- Un hombre de ciencia que sólo es hom-
duos autónomos es todavía una excepción. bre de ciencia, como un profesional que
Digamos, de paso, que esta colaboración sólo conoce su profesión, puede ser in-
es la única que aparece como relación finitamente útil en su disciplina; pero,
específicamente humana y adulta en la ¡cuidado con él! Si no tiene ideas gene-
relación médico-paciente. rales más allá de su disciplina, se con-
vertirá irremediablemente en un
El médico que ayer confiaba en la inte- monstruo de engreimiento y de suscep-
racción con el paciente y con una tera- tibilidad. Creerá que su obra es el cen-
péutica individualizada como poderosa tro del Universo y perderá el contacto
ayuda terapéutica confía hoy, y a veces generoso con la verdad ajena; y, más
exclusivamente, en los datos de labora- aún, con el ajeno error, que es el que
torio, sucumbiendo a la tentación de re- más enseña si lo sabemos escoger con
chazar toda dolencia o molestia que no gesto de humanidad. Como estas má-
pueda comprobar con una imagen quinas perforadoras que tienen que tra-
radiológica o un dato de laboratorio. bajar bajo un chorro de agua fría para
no arder e inutilizarse, el pensamiento
2002

La tecnología sanitaria moderna ha cam- humano, localizado en una actividad


ABRIL DE

biado el ejercicio de la medicina en mu- única, por noble que esa actividad sea,
1 chos aspectos y el nuevo poder que tiene acaba abrasándose en vanidad y petu-

26
FRANCESC A BEL, S.J.

lancia. Y para que no ocurra así, ha No aceptarlo puede llevar a la conclu-


menester el alivio de una vena perma- sión de que todo el mundo es computa-
nente de fresca preocupación universal7. rizable. Weizenbaum nos ofrece un par
de ejemplos de esta última y extrema po-
Es en las Facultades del mundo occiden- sición:
tal donde tiene lugar el proceso de so-
cialización del médico con un enfoque Hace algunos años escribí un progra-
científico que da una visión reduccionista ma que simulaba la conducta verbal de
del hombre. La enseñanza de la medici- un psiquiatra en el curso de una entre-
na está centrada en la enfermedad y el vista psiquátrica (Weizenbaum, 1966).
concepto de enfermedad se basa en con-
diciones científicas determinables y El doctor K.M. Colby, psicoanalista de
cuantificables dentro de un mundo con- la Universidad de Stanford, escribió el
cebido como un sistema cerrado y del que siguiente comentario:
el hombre forma parte. Es necesario
«Si el método resulta beneficioso, podría
complementar esta orientación con un
ser un instrumento terapéutico amplia-
enfoque integral que incluya la persona
mente utilizable en hospitales psiquiátri-
sana y el individuo en programas de me-
cos y centros psiquiátricos con carencia
dicina preventiva.
de psicoterapeutas…, varios centenares
de pacientes podrían ser tratados por
Para un enfoque integral de la persona
una computadora designada para este
humana, algunos críticos de la medicina
fin» (Colby, cols., 1966).
consideran la conveniencia de integrar en
los programas cursos de humanidades, Para poder escribir buena música de
sociología y psicología de la medicina. En verdad o pintar telas de gran calidad
algunos centros se ha comenzado. El pro- significativa por medio de programas
blema de «humanizar» la formación del de computadora requeriría, por su-
médico persiste si humanidades, psico- puesto, mejores modelos semánticos
logía y sociología que se introducen en en estas áreas. No se hallan a nuestro
el currículum están orientadas por la alcance no tanto como reflejo de las
misma filosofía positivista que domina en posibilidades de programas eurísticos
las ciencias naturales. sino por la tradicional lamentable con-
dición de la crítica analítica del arte,
No creo que podamos humanizar la for- consecuencia cultural de la indignada
mación médica con base en controles reacción de la mayoría de los críticos
extracientíficos o extraños a la medicina de estética cuando se les sugiere que
Revista Selecciones de Bioética

sin un profundo cambio desde dentro. El nos sería posible comprender lo que
cambio más importante sería que la co- ellos tratan de comprender. (Minsky,
munidad científica aceptara que la com- 1968).
prensión científica del universo no es el ¿Es posible, pregunta, que la concepción
único medio legítimo de comprenderlo. psicoanalítica de Colby le permita per-
manecer en una actitud de terapia como
7 Marañón, G.: La Medicina y los Médicos. Madrid: si se limitara a una maniobra de proce-
Espasa-Calpe, 1962, p. 54
so de datos? ¿No se da cuenta Minsky
27
B IOÉTICA : UN NUEVO CONCEPTO Y UNA NUEVA RESPONSABILIDAD

de que lo que él llama comprensión se- Weizenbaum confía, al igual que nosotros,
rían las reglas que generarían los aspec- en que pocos científicos y en especial los
tos más formales de la obra de arte en especialistas en computadoras no profe-
cuestión? Equivaldría a igualar el ma- sen estos tres principios de unos pocos: 1)
jestuoso vuelo del águila, un poema que La ciencia es el único camino para el co-
lo cantara, etc., a las reglas de aerodi- nocimiento del mundo; 2) El cerebro no
námica que permiten explicarlo. Vuelo, es más que una máquina de carne; 3) Las
poema y leyes, todo uno8. computadoras abarcarán pronto el pen-
samiento humano, en su totalidad.

PROGRESO BIOMÉDICO Y PROGRESO


ÉTICO EN DIÁLOGO
Hoy la tecnología médica pone en ma- Líricamente podríamos decir que nos
nos del hombre el poder de remodelarse encontramos ante un Aladino que frota
o recrearse, de ser arquitecto de su futu- la lámpara maravillosa. Según el modo
ro diseñando su propia imagen, eligien- como la frota saldrán genios buenos y
do o rechazando aquellas características malos. Aladino impresionado por el ju-
que desee promover o suprimir. La téc- guete se dispone a frotar antes de ente-
nica ocupa un papel tan central en la vida rarse del mecanismo que va a dar la
del hombre contemporáneo que adquie- orientación del futuro. Aladino, ignoran-
re una auténtica significación ética. El te del futuro, se lanza a la aventura… o
hombre comprimido en su dimensión de espera a saber qué tipo de genio va a sa-
homo faber tiene la posibilidad de confi- lir. Lo importante es que estos genios no
gurarse a sí mismo. Este poder lo adquie- regresarán a la lámpara. El poder del
re, a menudo, a costa de su dimensión hombre (Aladino = elite de investigado-
más trascendente. El hombre cambiado res) tiene de hecho poder sobre los hom-
por el hombre puede devenir en la víc- bres. De aquí surge la conciencia de: 1)
tima de un proceso que escapa a su con- conocer lo más aproximadamente posi-
trol. Polarizado en su dimensión de ble dónde va a llevarnos la aplicación de
arquitecto del futuro corre el peligro de la tecnología médica o la investigación
perder su dimensión de hombre-capaz sobre algún punto que encerrado en el
de respuesta y quedar aplastado por el misterio espera la ayuda económica para
determinismo que él mismo crea con su comenzar los trabajos de desvelamiento;
tecnología. 2) necesidad de diálogo entre la biología
y la ética para confrontar metodologías,
valores y lealtades institucionales.
2002

8 Weizenbaum, J.: «Limits in the Use of Computer


Los médicos, investigadores y biólogos
ABRIL DE

Technology». En: Toward a Man-centered medical


science. Schaefer, K. E. Y cols. (eds): Futura más sensibles perciben con claridad que
1 Publishing Co., NY. 1977, p.91, 93. nuestro mundo se ha convertido «en un

28
FRANCESC A BEL, S.J.

laboratorio donde el hombre se esfuerza Acuerdos importantes entre


denodadamente en descubrir algo, pero
moralistas y científicos
teme que una vez descubierto hubiera
sido mucho mejor no haber comenzado Hoy, moralistas y científicos son plena-
el trabajo»9. mente conscientes de que una serie de
normas sobre guerra justa, pena capital,
Médicos, biólogos, abogados, moralistas, el ámbito de la reproducción humana, etc.,
legisladores y organismos internaciona- no resultan tan evidentes como antaño.
les han comenzado a preocuparse seria- Se perciben, en cambio, las consecuencias
mente de los problemas que para el reales, graves y relativamente previsibles,
presente y sobre todo para el futuro se que puede tener uso o el abuso del poder
perciben en estos casos de una utiliza- tecnológico médico. No es de extrañar,
ción masiva de determinadas tecnologías. pues, que antiguas posiciones estrictamen-
te deontológicas o utilitaristas busquen,
en un mayor acento en las consecuencias
Ética y biología en diálogo de los actos humanos o en la necesidad
de unas normas que valoren algo más que
Ética y biología han de dialogar para ayu-
las consecuencias, un enfoque a la valora-
dar al hombre a ser dueño de su destino y
ción ética que responda mejor a los nue-
en conformidad con su dignidad de hom-
vos problemas que plantea una nueva
bre. Pueden hacerlo de manera construc-
medicina y una nueva biología.
tiva, profundizando en su propia lógica,
rechazando soluciones acomodaticias.
Los teólogos intentan adaptarse
Hasta época muy reciente, todo sistema
ético normativo –deontológico o teleoló-
a los nuevos problemas según
gico– tenía unas premisas, que no necesi- un doble modelo
taban explicitación por ser compartidas El que podríamos llamar modelo
por el alcance de la responsabilidad hu- adaptativo-fisiológico y otro que llama-
mana y que podríamos llamar de cerca- remos darwiniano. El primero de estos
nías, ya que éstas eran el ámbito de las modelos trata de profundizar en los prin-
posibilidades de acción humana. Estas cipios tradicionales que se han utilizado
premisas eran: la naturaleza humana vie- en moral para resolver situaciones en con-
ne dada una vez por todas; el bien y la flicto en las que sólo es posible evitar un
responsabilidad del individuo resultan mal o conseguir un bien, causando un mal
determinables fácilmente. Hoy, esto no que no se desea. El principio más debati-
Revista Selecciones de Bioética

es así. Los nuevos poderes que el hom- do y aplicado es el llamado principio del
bre tiene, hacen que el indefinido futuro doble efecto. Ramsey, Grisez y también
sea el ámbito de la responsabilidad hu- los teólogos que fundan la moral en la ley
mana. natural, abundan en esta línea.

Al igual que el modelo de adaptación fi-


9 Jonas, H. «Freedom of Scientific Inquiri and the
Public Interest». The Hastings Center Report. Nº 6, siológica descrito por Barnard, reaccio-
(1976);p 17. nan a los cambios del inmediato ambiente

29
B IOÉTICA : UN NUEVO CONCEPTO Y UNA NUEVA RESPONSABILIDAD

externo con cambios correctivos de su deontológicas estrictas acercándose más


propio medio interno, conservando así a posiciones que podríamos llamar
sus condiciones internas y funcionamien- consecuencialismo mixto o teologismo
to inalteradas. En el caso que nos ocupa mixto afirmando los tres puntos siguien-
podría formularse así: existen cambios, tes: 1) la obligación moral se basa en ele-
pero no problemas nuevos que no pue- mentos distintos de las consecuencias; 2)
dan ser abordados con la doctrina tradi- el bien no puede ser separado de lo rec-
cional y una mayor profundización de los to; 3) el modo como el bien o el mal es
principios morales. Otros teólogos, que conseguido por el agente, entra en la con-
llamaremos revisionistas (Knauer, Mc- sideración moral.
Cormick, Curran, Schiller) reaccionan,
en general, de manera distinta: los nue- Creo firmemente en la necesidad de en-
vos problemas exigen respuestas nuevas contrar un nuevo camino en un diálogo
y análisis nuevos y para ser abordados abierto a la ciencia, respetuoso con la tra-
requieren la aplicación de principios dis- dición, pero sin ser esclavizado por ella.
tintos: el principio de la razón propor- Y creo muy importante una adecuada
cionada, por ejemplo. Este principio ponderación de las consecuencias que
puede mostrarse de gran utilidad en la pueden seguirse de la aplicación de una
resolución de los conflictos de valores. nueva tecnología médica.
Aceptar este modelo, que hemos llama-
do darwiniano, supone el coraje de ver Los Institutos de Bioética tienen una
qué cambios hay que hacer para que la importante misión que cumplir favore-
adaptación resulte más ventajosa. O, en ciendo las condiciones de posibilidad de
otras palabras, abandonar posturas un diálogo interdisciplinar.

BIOÉTICA, HISTORIA DE LOS DOS


PRIMEROS INSTITUTOS
Hastings Center. En el año 1969, el filóso- en particular ante los notables avances de
fo Daniel Callahan y el psiquiatra Willard la ciencia biomédicas»?10. El primer Co-
Gayling comenzaron a reunirse con un mité de Dirección constó de 18 miembros
grupo de científicos, investigadores, filó- entre científicos, abogados, médicos y es-
sofos y otros con un interés profesional pecialistas en ética. Aunque no se dispu-
en las ciencias biomédicas. Esto dio ori- so de importantes ayudas financieras al
gen a la fundación del «Institute of Society, principio, pronto se consiguieron fondos
Ethics and the Life Sciences» en Hastings- de diferente procedencia: John D. Roc-
on–the Hudson (New York) también co- kefeller III y Sra. Elisabeth K. Dollard;
nocido con el nombre de «Hastings Rockefeller Foundation; National Endo-
Center». La preocupación común de los
2002

primeros participantes en las reuniones


ABRIL DE

10 Peck, Susan L. Institute of Society, Ethics and the


pueden resumirse así: ¿»qué debe hacer Life Sciences. The Hastings Center. Zygon 9,
1 la sociedad en general y las profesiones (1974), p 183.

30
FRANCESC A BEL, S.J.

wment for the Humanities; Rockefeller En la discusión de los problemas el bioe-


Brothers Fund.; Ford Foundation: Robert ticista ha de procurar el reduccionismo
Wood Johnson Foundation; New York disciplinar, «esta tendencia de los
Foundation; Commonwealth Fund.; eticistas a extraer de un complejo pro-
National Institutes of Health y la National blema ético particular un argumento tras-
Science Foundation. Esto permitió al Ins- cendente» que resulta ser un problema
tituto iniciar proyectos y programas. familiar y clásico en el campo de la filo-
sofía o de la teología. Con ello el cientí-
Daniel Callahan piensa que el «Hastings fico ve diluido su problema en el marco
Center» ha de ser ante todo un cuerpo de referencia y lenguaje propios de otra
consultivo. La problemática que el Cen- disciplina12.
tro ha de abordar ha de ser de interés
para los médicos e investigadores. La La postura de Callahan define la del
misión del bioeticista la concibe como «Hastings Center» como la de un centro
algo que se va articulando y definiendo de bioética destinado principalmente a
en la medida en que se está trabajando y ser un cuerpo de referencia para la reso-
progresando en: 1) la definición y eluci- lución de casos e identificación de pro-
dación de los problemas de interés; 2) en blemas bioéticos.
la búsqueda de estrategias metodológi-
cas para el análisis; 3) procedimientos La publicaciones de Hästings Center son:
para llegar a una decisión. «Hästings Center Studies» actualmente
de aparición bimensual, que anexionó
Para Callahan, la bioética no es todavía otra publicación más informal el
«una disciplina en sentido pleno… su sta- «Hästings Center Report», y una publi-
tus todavía resulta indefinido y proble- cación anual «Annual Bibliography of
mático dentro de la filosofía y la teología, Bioethics».
y más aún dentro de las ciencias biomé-
dicas». Considera que por no estar ple- Kennedy Institute.«The Joseph and Rose
namente reconocida, aceptada y sin unos Kennedy Institute for Study of Human
criterios claros de evaluación y pedago- Reproduction and Bioethics” fue creado
gía «tiene ventajas singulares ya que en octubre de 1971, bajo la iniciativa del
como disciplina no sufre el peso agobian- Dr. André Hellegers, contando con la
te de una tradición que puede anquilo- ayuda económica de la «Joseph Kenne-
sar, ni padece la presencia de figuras dy Jr. Foundation», en Georgetown Uni-
prominentes autoritarias». Señala con versity, Washington D.C.
mayor atractivo la posibilidad de tener
Revista Selecciones de Bioética

un amplio margen de creatividad que Este Instituto ha recibido ayuda econó-


obliga a una constante redefinición.11 mica adicional del «National Endowment
for the Humanities», los «National Ins-
Callahan da como nota básica de la Bio- titutes of Health», «Mental Health Ser-
ética su carácter de interdisciplinariedad.
12 Ib. Pp. 69. Ramsey, Paul, The Patient as Person.
11 Callahan, Daniel. Bioethics as a Discipline. The Exploration in Medical Ethics. New Haven, Yale
Hastings Center Studies 1, (1973), p. 68. University press, 1970.

31
B IOÉTICA : UN NUEVO CONCEPTO Y UNA NUEVA RESPONSABILIDAD

vices y Mental Health Administration», do se trata de estudiar un problema


la «Ford Foundation» y la «Raskob Foun- biomédico que requiere una revisión o
dation». una nueva legislación.

El proyecto del Instituto es decisivamente Con el paso del tiempo, los métodos,
interdisciplinar integrando a profesionales objetivos y propósitos de ambos centros,
de diferentes disciplinas como: biólogos, el Hastings Center y el Kennedy Institu-
médicos, moralistas, abogados, etc. te se han aproximado, intentando evitar
dos extremos: el de ser una profesión de
El Kennedy Institute consta de tres sec- consultores al servicio de médicos y otros
ciones diferentes: a) Laboratories for profesionales de la salud, y una discipli-
Reproductione Biology; b) Center for na meramente académica que define sus
Population Research, c) Center for Bio- propios problemas y metodología para el
ethics. El foco primordial de los Labora- análisis de los aspectos institucionales y
torios de Biología de la Reproducción es sociales de la asistencia sanitaria.
el de incidencia, detección y prevención
de defectos congénitos; seguridad y efec- Por otra parte, el Kennedy Institute no ha
tividad de las diferentes técnicas contra- acabado de lograr la integración y desa-
ceptivas; causas sociales y consecuencias, rrollo de los laboratorios de Biología de
nacionales e internacionales, de los cam- la Reproducción. El sueño dorado de
bios en las tasas de fecundidad, colabo- André Hellegers, muerto prematuramen-
rando estrechamente con el Centro de te en el año 1979, no ha visto todavía su
Investigación sobre Población. cumplimiento.

El Centro de Bioética estudia los proble- Hoy, el Kennedy Institute cuenta esencial-
mas en relación a recién nacidos con gra- mente con el Center for Population
ves alteraciones genéticas; experimentación Reseach y el Institute of Ethcis con una
humana; trasplantes de órganos y órga- amplia participación docente en George-
nos artificiales; manipulación genética; town University, en su Facultades de De-
control de conducta; aborto; derecho a recho, Medicina, y proyectos de programas
la salud; muerte y moribundos, etc. conjuntos con las Facultades de Admi-
nistración y Dirección de Empresas y Ser-
Desde sus comienzos, el Kennedy Insti- vicio Diplomático (Foreign Service)
tute trató de evitar el convertirse en un
centro que se especializará en la consul- Numerosos Institutos de Bioética han
ta de casos concretos e inmediatos que comenzado a florecer en distintas partes
requerían una solución a corto plazo. del mundo: España (Sant Cugat), Norue-
Ésta era una característica diferencial del ga, Holanda, Bélgica, Gran Bretaña…
enfoque del Kennedy Institute, compa-
rado con el Hästings Center. Sin embar- Mención aparte merece la creación del
go, la localización del Kennedy Institute Grupo Internacional de Estudios
2002

en Washington D.C. le obliga a realizar Bioéticos, en cuya creación hemos parti-


ABRIL DE

la función de ayuda y consejo en las Co- cipado. Tras un año de laboriosas gestio-
1 misiones que el Congreso nombra, cuan- nes, este grupo quedó constituido el 19

32
FRANCESC A BEL, S.J.

de abril de 1982 bajo los auspicios de la teología con objeto de afrontar el desa-
Federación Internacional de Universida- rrollo originado por el rápido desarrollo
des Católicas (FIUC). Su objetivo es «or- de los conocimientos en biología y medi-
ganizar y mantener estudios de cina y su impacto sobre el modo que el
investigación interdisciplinar de las cien- hombre tiene de verse a sí mismo y al
cias biomédicas, de la filosofía y de la mundo».

BIOÉTICA E INTERDISCIPLINARIEDAD
Después de explicar las características del Resaltemos como características de la
Hastings Center y del Kennedy Institu- Bioética los siguientes elementos:
te, indicando las posiciones de sus com-
ponentes, creo que puede ser • Carácter interdisciplinar.
conveniente volver de nuevo a la defini-
• El diálogo como metodología.
ción que dábamos de Bioética:
• Compartir valores, filosofías y respon-
La Bioética es el estudio interdisciplinar sabilidades en la elección de los valo-
de los avances creados por el progreso res que han de guiar la evolución de
biomédico (sea a nivel de relación indi- la humanidad.
vidual, sea a nivel institucional, interins-
titucional o de estructura social) y su Para el diálogo bioético es imprescindi-
repercusión en la sociedad y su sistema ble una actitud interna de humildad, re-
de valores. conocimiento de que nadie puede
arrogarse el derecho de monopolizar la
David Roy, que comenzó en 1976 un verdad y que todos hemos de hacer un
Centro de Bioética en Montreal, define esfuerzo de receptividad, exponiéndonos
la nueva disciplina como: al riesgo de cambiar, procurando recon-
ciliar diferencias, respetándolas.
• Preocupación sistemática e interdiscipli-
nar del conjunto de condiciones necesa- El bioeticista profesional ha de tener
rias para realizar un servicio responsable entrenamiento científico; capacidad de
a la vida y a la vida humana. análisis ético; comprensión sociológica de
la comunidad médica y científica; compren-
• Aceptación de la responsabilidad de
Revista Selecciones de Bioética

sión de las necesidades experimentadas por


proteger la vida humana en un mundo
científicos, médicos, investigadores y pa-
caracterizado cada vez más por el de-
cientes con la variedad de presiones a las
sarrollo acelerado y complejo de las
que todos ellos se sienten sujetos.
ciencias biomédicas13.

13 Roy, David: Cfr., cita 4.

33
B IOÉTICA : UN NUEVO CONCEPTO Y UNA NUEVA RESPONSABILIDAD

BIOÉTICA Y LEGISLACIÓN
Es indudable que no todo aquello que es los Institutos de Bioética, representan-
éticamente aceptable ha de ser regulado tes cualificados, médicos e investigado-
por la ley y, viceversa, no todo lo que es res, filósofos y se ha sondeado la opinión
legal necesariamente es aceptable ética- pública debidamente informada.
mente por todos. No pretendemos, en
este momento, profundizar en el diálogo Han sido Comités de Ética, a nivel na-
entre ley y ética sino subrayar que el aná- cional y con amplia participación los que
lisis de los problemas éticos en una pers- aconsejaron moratorias en investigación
pectiva de diálogo ha producido un fetal, psicocirugía y recombinación de
«corpus» legislativo en el cual se reco- DNA. La prudencia y sabiduría de los no
gen dimensiones éticas mínimamente expertos ayudó a la impaciencia de los
aceptables en sociedades pluralistas. Co- técnicos expertos a revisar controles, ga-
rresponde, sin duda alguna, a los Esta- rantías, seguimiento de casos, etc.
dos Unidos el mérito de haber movilizado
fondos y ayudas para que el diálogo La abundante legislación americana en
bioético saliera de las fronteras de la éti- materia médica ha inspirado la actuali-
ca individual o colectiva para adquirir zación de códigos de ética médica y a su
formulaciones jurídicas que garantizaran vez esta actualización ha de ayudar a per-
derechos humanos, amenazados sin esta filar contenidos éticos a nivel de los pro-
protección, velaran por valores que la fesionales interesados en el diálogo
sociedad, en cuanto tal, desea preservar bioético.
y ayudaran a refinar posiciones desde
perspectivas jurídicas y morales. La misma OMS se da cuenta de que los
problemas planteados por la biomedici-
Hay que incluir en este capítulo las le- na van más allá de lo que podríamos de-
gislaciones sobre la definición de muer- nominar una micro-ética, limitado a la
te con el problema que se planteó al relación médico-paciente y que desbor-
diagnosticar el coma sobrepasado; las da las doctrinas de la virtud y de los de-
investigaciones con fetos, gestantes, mo- beres que han de ser integrados en el
ribundos, prisioneros, niños, débiles contexto más amplio de la justicia so-
mentales, etc.; la compensación de los cial. La OMS se ve obligada a reaccio-
voluntarios que participan a nivel de ex- nar ante los:
perimentación y que son víctimas de ac-
cidentes imprevistos; la creación de los ...acuciantes problemas deontológicos
comités de ética en los hospitales; la pro- que plantean los adelantos en los cono-
tección de los derechos de los pacien- cimientos biomédicos, las diferencias
tes, etc. que en cuanto a la salud existen entre
ricos y pobres, el crecimiento de la po-
2002

En las tareas previas a la formulación blación mundial frente a la limitación


ABRIL DE

jurídica de principios de ámbito estado- de recursos actualmente utilizables y, por


1 unidense, han intervenido miembros de último, el hecho secular y persistente del

34
FRANCESC A BEL, S.J.

proceso inhumano del hombre para con ciones Internacionales de las Ciencias
el hombre1 4. Médicas (COICM) para ver qué tipo de
actividades ha de emprender para salva-
La OMS estudia las recomendaciones guardar los derechos de los investigado-
elaboradas por el Consejo de Organiza- res y de los pacientes.

CONCLUSIONES
La ignorancia del resultado del desarro- La abundante legislación, que ha surgido
llo y aplicación de nuevas tecnologías, sobre todo en Estados Unidos en estos úl-
que comprometen el futuro, exige la timos diez años, en materia de biomedici-
prudencia. Es necesario preguntarse so- na e investigación, ha estimulado la revisión
bre el futuro que queremos construir para de los códigos de ética médica, excesivamente
ayudarnos en las decisiones del presente. centrados en la relación médico-paciente.
Esta legislación va orientada esencialmen-
El énfasis en los aspectos científicos de te a proteger los derechos de los pacien-
la enfermedad y en la tecnología médica tes. Queda por ver si un exceso de leyes y
ha reducido el elemento humano en la regulaciones llega a ahogar la necesaria
formación médica y ha contribuido al libertad de investigación. La OMS puede
deterioro de la relación médico-pacien- cumplir una importante función como ins-
te. La humanización de la medicina apa- tancia internacional reguladora, a través
rece como una tarea necesaria y no ha de de sus recomendaciones.
realizarse a base de controles extracien-
tíficos, extraños a la medicina. Ha de rea- La revisión de los códigos de ética profe-
lizarse desde la misma medicina dándole sional y la profundización ética de los
un enfoque integral que incluya la per- nuevos problemas planteados por los
sona sana. El científico ha de recuperar progresos de la biomedicina, han influi-
al amigo enfermo, según el ejemplo de do decisivamente en las formulaciones
los grandes maestros. jurídicas que afectan a la biomedicina, a
la investigación y a la asistencia sanita-
Los Institutos de Bioética por su carácter ria. No podemos olvidar que la tutela de
de interdisciplinariedad, metodología del unas normas por la ley, en una sociedad
diálogo y respeto a los valores de los in- pluralista, responde a unos mínimos éti-
Revista Selecciones de Bioética

terlocutores pueden favorecer las condi- cos que pueden ser más o menos amplia-
ciones de posibilidad para el estudio de los mente compartidos. La legislación no
problemas creados por el progreso puede sustituir a la ética en la configura-
biomédico y su repercusión en la socie- ción de una sociedad que aspira a una
dad y su sistema de valores. mayor plenitud humana.

14 Gelhorn, Alfred. «La OMS y la Ética Médica».


Crónica de la OMS, Nº 31 (1977), p. 217 s.

35
¿D E QUÉ HABLAMOS CUANDO HABLAMOS DE BIOÉTICA?

¿DE QUÉ HABLAMOS CUANDO


HABLAMOS DE BIOÉTICA?1
Teresa Asnariz

RESUMEN
El artículo trata de diferenciar el enfoque ético del bioético, para saber si son dos modalidades
de análisis distintas o son lo mismo con distintos nombres.

Para la filosofía la ética es la disciplina que estudia la acción moral en función de una teoría
sobre el fin o sentido último de la existencia humana. Investiga la praxis, la acción humana
desde el punto de vista de las condiciones de su moralidad, tratando de fundamentar la morali-
dad. En ética la fundamentación se realiza por medio de argumentaciones. Argumentación que
se lleva a cabo por estrategias y métodos diversos. Con ellas buscamos fundamentar acciones y
juicios morales y teorías éticas acerca de ellos. Pero siempre, argumentación.

¿De qué hablamos cuando hablamos de bioética? La Bioética analiza argumentativamente,


intertransdisciplinariamente situaciones dilemáticas valorativas surgidas en y desde las cien-
cias de la vida y de la salud, debido a la creciente tecnificación que impacta la vida en toda su
amplitud, y a la variedad de paradigmas de valores existentes. El análisis busca, con responsa-
bilidad solidaria, llegar a consensos donde prime el respeto por la dignidad humana y la vida en
general, tanto presente como venidera. Por lo tanto no son la misma disciplina ética y Bioética.
La Bioética como tal es una ética, aplicada a un campo específico de la realidad.

ABSTRACT
The article tries to make a difference between the ethical and the bioethical approaches, in order
to inquire if they are two different modes of analysis or, if they are one and the same with
different names.

For Philosophy, Ethics is the discipline that studies moral action and the justification of it on
the basis of a theory about the end or the goals of human conduct. It investigates the praxis, the
moral conditions for human action trying to establish a foundation for morality. In Ethics, this
foundation is justified through arguments. Argument and arguing is carried out using different
methods and strategies. But sound arguments are always the basis of the whole enterprise

What do we talk about, when we talk of Bioethics? Bioethics analyses in an argumentative and
intertransdisciplinary way, dilemmatic valuative situations that originate in the life and health
sciences, due to the increasing advances in technology that impact life in all its manifestations.
It also deals with the variety of paradigms of existing values. The analysis looks for a consensus
of shared responsibility where respect for human dignity and life in general, present and future,
be the most important thing. Therefore, Ethics and Bioethics are not the same discipline. Bio-
ethics as such, is an ethics, applied to a specific field of reality.
2002
ABRIL DE

1 Fuente: Manuscrito presentado por la autora en las Jornadas Argentinas de Bioética en 1998 y cedido
1 expresamente para su publicación.

36
T ERESA A SNARIZ

GENERALIZACIÓN ACTUAL DE LA BIOÉTICA

L
a preocupación del hombre acer- Podemos tomar como modelo de análi-
ca de la vida, de las acciones hu- sis la definición de la Bioética que da la
manas que se proyectan sobre Enciclopedia de Bioética, dirigida por W.
ella, de la relación entre su capacidad de Reich, de la Universidad de Georgetown,
Homo faber y la proyección sobre su punto de referencia internacional. Y po-
bienestar no son nuevas, sólo se agudi- dremos comparar la definición de su pri-
zan produciendo una exigencia de re- mera edición (1978)2 y con la de la última
flexión sistemática alrededor de los años edición3 (1995).
sesenta. A partir de entonces el término
Bioética se fue imponiendo de manera Cuando leemos la amplia literatura que
especial, y se ha hecho común en esta hoy día existe en Bioética encontramos
transición hacia un mundo globalizado. correspondencia entre el enfoque de los
Se habla de enfoque bioético, de leyes trabajos y aquellos diversos matices en
con contenido bioético, de análisis inter- la definición de Bioética. Pero encontra-
disciplinario de temas bioéticos. Hay mos también trabajos que no responden
manuales, libros y hasta una Enciclope- al enfoque bioético sino al ético.
dia de Bioética. Hay seminarios, cursos,
especializaciones, postgrados, simposios, Cuando hablamos de Bioética hay que
congresos de Bioética. Se busca proyec- tratar de diferenciar el enfoque ético del
tar la reflexión bioética a todos los nive- bioético. Porque, o son dos modalidades
les de la sociedad. de análisis distintas (en cuyo caso tendre-
mos que tener cuidado de no estar ha-
Cuando nos aproximamos a esos niveles blando solo de ética dentro de un marco
encontramos definiciones de la Bioética bioético). O son lo mismo con diverso
con diversos matices que hablan de un nombre (en cuyo caso deberíamos acla-
área de reflexión ética acerca de los des- rarlo y justificarlo en el inicio de todo tra-
cubrimientos científicos de la órbita de bajo, pues estaríamos rechazando la
las ciencias de la vida y del cuidado de la existencia misma de la Bioética como
salud, y de las tecnologías emergentes campo y/o disciplina).
aplicables a la vida, especialmente a la
humana. Algunas con más énfasis nor-
Revista Selecciones de Bioética

mativo que otras.

2 Reich, Warren T. Encyclopedia of Bioethics, 4 vols.


New York, Macmillan, Free Press. 1978.
3 Reich Warren T. Encyclopedia of Bioethics, Revised
Edition, New York: Simon & Schuster McMillan,.
New York, Macmillan, Free Press 1995.

37
¿D E QUÉ HABLAMOS CUANDO HABLAMOS DE BIOÉTICA?

LAS PRIMERAS PREGUNTAS QUE SURGEN

¿De qué hablamos cuando hablamos de ción, de su entendimiento, con método,


ética? Y ¿de qué hablamos cuando ha- limitándose a la realidad –con toda la
blamos de Bioética? amplitud que este término puede con-
notar– (conocimiento científico), hasta
la modalidad que realiza ese análisis
¿De qué hablamos cuando racional, problematizando los supuestos
hablamos de ética? con que la ciencia trabaja (conocimien-
to filosófico).
Inicio
Quienes son además creyentes agregarán
No intentamos hacer una historia de la a estos modos la búsqueda de demostra-
ética sino contextuar la aparición de la ción racional de la existencia de Algo o
ética y definir su objeto y finalidad tal Alguien Superior (conocimiento teológi-
como se la utiliza en el mundo del cono- co) a la luz de la Fe.
cimiento, sea cotidiano, científico, filo-
sófico, religioso. Ubicándonos en el modo de conocimien-
to filosófico, la historia nos dice que quie-
Sabemos que el hombre es, por ahora, la nes dejaron su rastro de preocupación
única criatura viviente que tiene la capa- por explicarse los enigmas del mundo
cidad de conocer (capacidad gnoseoló- externo en forma racional, y no mitoló-
gica), de reflexionar acerca de ello, gica, fueron algunos hombres habitan-
explicitarlo simbólicamente, permitien- tes de Mileto. Thales, Anaximandro,
do un intercambio comunicacional acer- Anaxímenes son los primeros nombres
ca de esos conocimientos, que ha creado que llegaron a nosotros, que observaron
un entorno cultural, que culturiza todo, y trataron de explicar los cambios que
a sí mismo y a lo que lo rodea. veían, por algo natural, no sobrenatu-
ral. Buscaron principios que sustentasen
Esa ansia de saber, ese constante pre- toda la realidad, y los buscaron desde la
guntar por qué y para qué, que desde la observación y el propio entendimiento.
infancia presenta la humanidad, tradi- La historia de la ciencia y de la filosofía
cionalmente se ha diferenciado en mo- ha inscrito y perpetuado para la poste-
dalidades que van desde la observación ridad los nombres de muchos de aque-
de un fenómeno, y su búsqueda de ex- llos que siguieron esta línea en la Magna
plicación en las creencias, en concepcio- Grecia, en Atenas.
nes del mundo y de la vida, inscritas en
el grupo humano al que pertenecen, Lo que nos interesa señalar es el cambio
2002

aceptando esto sin más (conocimiento de rumbo de las preocupaciones entre los
ABRIL DE

cotidiano, ingenuo), a la búsqueda de primeros filósofos, que eran preocupa-


causas con el esfuerzo de su observa- ciones cosmológicas, referidas al mundo
1

38
T ERESA A SNARIZ

exterior, y la de los filósofos de Atenas El problema ético aparece cuando el


que pasan a mirarse a sí mismos, perfi- hombre plantea la aprobación o censura
lándose así la antropología. (El centro no de sus actos (de él y de sus semejan-
es ya el mundo exterior, la naturaleza tes).Cuando se interroga acerca de su
–de ahí que los llamen filósofos natura- conducta respecto de sí como individuo
listas–, sino el hombre: ántropos). y como integrante de la sociedad donde
interactúa con otros. Pasó de la posibili-
En el siglo V a.C. aparecen unos ciuda- dad de interrogar a la naturaleza circun-
danos interesados en proporcionar sos- dante y buscar legalidades a hacerlo
tén teórico y práctico a la actividad sobre sí, a establecer legalidad de sus
política. Su preocupación se mueve en acciones y lograr convivencia entre sus
torno a la política, al análisis de las cos- aspiraciones, la de los otros y de la natu-
tumbres, a todo lo relacionado con la vida raleza que lo rodea.
pública del ciudadano. Sacudidos los
griegos por las guerras Médicas iban per- Primero (como lo podemos constatar his-
diendo fe en las tradiciones, en las nor- tóricamente en todos los amplios cam-
mas indiscutidas hasta entonces, que pos del conocimiento científico humano),
orientaban sus conductas. Se pone en surge la toma de conciencia del proble-
duda el ethos de la polis. ma, y sólo después se sistematiza, se con-
vierte en disciplina, se le da carácter de
Y así el ethos (costumbre) aparece como investigación metódica y lógica. A pesar
núcleo central sistemático de la preocu- del tiempo transcurrido, es un tema de
pación filosófica: ¿Cuál es el fundamen- difícil abordaje, de difícil consenso, por
to ético? ¿Qué me indica que una ser el hombre juez y parte de sus accio-
conducta está bien, que un acto es bue- nes, y por la complejidad de elementos y
no? Antes la pregunta había sido: ¿Cuál relaciones que encierra el acto moral.
es el fundamento de la realidad?
Definición de ética
En ese momento histórico en Grecia,
surge la reflexión sobre el ethos. Surge la Para el presente trabajo lo que interesa
ética. Y llega hasta nuestros días el nom- es delinear qué entiende la filosofía por
bre de una figura pionera y descollante ética.
en el área antropológica y en el área éti-
ca: Sócrates (469 a.C.), quien expandió Para la filosofía la ética es la disciplina que
la prescripción délfica «Conócete a ti estudia la acción moral en función de una
mismo», y con su método trató de llegar teoría sobre el fin o sentido último de la
Revista Selecciones de Bioética

a conocer qué era el bien, inaugurando existencia humana. Investiga la praxis, la


así la investigación formal del hombre acción humana desde el punto de vista
como sujeto de la moralidad. de las condiciones de su moralidad, tra-
tando de fundamentar la moralidad. (La
De ahí en adelante son muchos también cualidad que atribuimos a una acción
los nombres que han quedado grabados moralmente buena). Es teorización so-
en la historia de la filosofía que se ocu- bre el acto moral como proceso en el que
pan de la ética. se concentra y realiza progresivamente

39
¿D E QUÉ HABLAMOS CUANDO HABLAMOS DE BIOÉTICA?

el fin (Bien Absoluto) de la existencia de Delimitación de acto moral


cada ser humano.
No toda acción humana es moral. El hom-
Quien dio status de disciplina filosófica bre realiza acciones que no son necesa-
a la ética fue Aristóteles (384-322 a.C.) riamente morales: por ejemplo, actos
(«Etica Nicomaquea»). La distingue de compelidos (inconscientes y conscientes),
otras disciplinas filosóficas teóricas (ló- actos reflejos. Para que haya acto moral
gica, física, matemática, metafísica), que debe haber libertad.
se ocupan del ser. Y la considera parte
de la filosofía práctica (ética, economía Aunque no todo acto libre es, por eso,
y política), que se ocupa de las acciones moral. (Por ejemplo: como tengo tiem-
humanas y sus productos. po, decido descansar 10 minutos más).
La libertad es condición necesaria, pero
no suficiente. Para que una acción sea
Significado del término Ethos en griego moral, necesita requisitos esenciales de
libertad, uso de la razón para reconoci-
Los griegos utilizaban el vocablo Ethos
miento de las normas en juego, y princi-
con algunas variantes: ... como uso, há-
pio de responsabilidad. El hombre lleva
bito, costumbre moralmente buena. Ac-
a cabo una acción moral cuando ha teni-
tuaba éticamente quien se regía por las
do conocimiento (tener información) de
normas de la polis, por lo que estaba
legalidad, comprensión de lo que acep-
aceptado como costumbre buena, por lo
ta, responsabilidad de elección entre le-
que el código moral, universalmente re-
galidades disyuntivas, cumpliéndose el
conocido, aceptaba. Y ... para señalar
acto moral cuando lleva a cabo la deci-
que, además, ese regirse por las normas
sión preferencial que adoptó. Y sobre
estaba empapado de virtud. Que quien
esta acción cae la aprobación o sanción.
hacía la acción así lo hacía reflexivamen-
Si no hubiera normas éticas el hombre
te, no siguiendo la costumbre por seguir-
sería amoral, aunque podría ser libre.
la, sino por el propio convencimiento de
Para poder hablar de acto moral necesi-
su validez. Es así un carácter.
tamos también la existencia de la norma,
de la regla de conducta. La ley moral, la
Significado del término MOS (Moris) norma ética, puede ser autónoma o
en latín heterónoma pero siempre se presenta
ante la persona como un deber ser.
Los latinos utilizaron el término MOS
como una traducción de los dos concep- Una acotación de complejas connotacio-
tos de ethos griegos, incluyendo así bue- nes y concreciones: cuando hablamos en
na costumbre (sustantivo: la moral) y ética de «persona» estamos haciendo re-
carácter(sustantivo: moral, moralidad). ferencia a un individuo (del latín indivi-
Y moral es también el adjetivo que cali- duus = indivisible, algo que no se divide,
fica de buena una acción (tanto por su que es uno en sí) que realiza actos regi-
2002

adecuación con la costumbre considera- dos por normas, reglas de conducta, que
ABRIL DE

da válida como por el carácter virtuoso puede decidir libremente su aceptación


1
de quien la realiza). o rechazo, que tiene aspiraciones que no

40
T ERESA A SNARIZ

siempre logra. Es como una segunda na- Y aplicamos el término moral a la acción
turaleza edificada, constituida sobre su humana en la medida en que aseveramos
invidualidad. que tal acción es buena, nos referimos al
contenido de los juicios de valor, a las
Aunque no es un punto básico en el pro- normas. Calificamos de buena o mala una
pósito de este trabajo, la importancia fun- acción moral, de moral o inmoral, en la
damental de delimitar qué entendemos medida en que se acerca o se aleja de un
por persona en nuestra vida ética, hace paradigma ideal establecido con valor
que sea necesario resaltar que el tema absoluto (de las proposiciones normati-
de la Persona es todo un tema filosófico vas que tiene cada religión, por ejemplo).
central, muy complejo. Da lugar a posi-
ciones diversas y encontradas: ¿Defini- La moral se manifiesta en los comporta-
remos Persona como un individuo con mientos humanos y en sus expresiones
libertad y razón en potencia, o en acto? orales y escritas. La libertad de cada ser
¿Todo ser humano como tal, es persona? humano no es una libertad sin reglas,
¿O la persona es un constructor al que arbitraria, sino que es una libertad de
no todo ser humano llega? Muchas deci- elección ante posibilidades establecidas
siones éticas ( y bioéticas) se basarán en individual y/o socialmente, algunas regu-
el concepto que tengamos de persona. ladas, otras no, con valor normativo o no,
y la decisión de aceptarlas o rechazarlas
Diferencia entre ética y moral que cada uno tiene. Se puede hablar de
moral de grupo cultural, de subgrupos,
La palabra moral se deriva de mos. Ha- de individuos.
blamos de moral cuando consideramos
que la costumbre reconocida como bue- La moral le dice al hombre lo que debe
na es un modelo o vinculante de com- hacer aquí y ahora. Responde a creen-
portamiento. Le atribuimos validez cias, a convenciones sociales.
normativa. Es bueno un acto si cumple
con los requisitos exigidos por el Para- La ética es, en cambio, una filosofía prác-
digma (por ejemplo: los Diez Manda- tica, que se ocupa de la praxis, del obrar
mientos). Es malo en la medida en que humano en aquella clase de acciones que
lo contraría. definimos como morales. Y que dice lo
que se puede hacer para considerar una
Generalmente en el lenguaje cotidiano acción como buena. Poder hacer, no de-
utilizamos el término ético como sinóni- ber hacer.
mo de moral. Pero en filosofía, utiliza-
Revista Selecciones de Bioética

mos los términos ética y ético haciendo Es clásica la analogía kantiana de la éti-
referencia a la disciplina ética. Con su ca con la brújula: la brújula no indica di-
significado de análisis reflexivo sobre el rectamente el camino que debemos
lenguaje moral, sobre la acción moral. De seguir, sino que muestra cómo debe bus-
investigación filosófica acerca de lo rela- carse el camino correcto4. La brújula se-
cionado con la moral, y la moralidad.
Algunas veces se utilizan como sinónimos 4 Pieper Annemarie, Ética y Moral. Barcelona: Crí-
ética y filosofía moral. tica, 1991 p 83.

41
¿D E QUÉ HABLAMOS CUANDO HABLAMOS DE BIOÉTICA?

ría la ética. La ética parece abstracta en para convencer o convencernos de qué


tanto indica el cómo, la moral, práctica, consideramos bueno.
porque realiza acciones buenas o malas,
pero la reflexión ético-filosófica es ne- n Ante una acción de alguien podemos
cesaria para ayudarnos a reflexionar justificarla (o no) diciendo: porque es
acerca de las decisiones de acción, del analfabeta, porque estaba obnubilado,
ejercicio de la libertad, que nos hace porque es pobre. Hacemos referencia
realmente humanos. No siempre las de- a hechos que tienen consideración ge-
cisiones son sencillas, y en los dilemas, neralizada como atenuantes o consen-
en los conflictos, la ética ayuda a anali- sos de aceptación (por rechazo o
zarlos y guiarnos en la final decisión de aceptación).
acción.
n Podemos utilizar los sentimientos para
fundamentar determinadas acciones
Son temas centrales de la ética la liber-
(porque es egoísta, porque lo amo).
tad, el bien, el mal.
n También solemos recurrir a las posi-
En el análisis ético podemos señalar ni- bles consecuencias de haber hecho (o
veles de análisis de una acción: un nivel no) tal acción: porque sufrirían los ni-
de descripción de los hechos, elementos, ños, porque habría arruinado a su fa-
personas, etc. involucrados en la acción milia, porque se evitó así sufrimiento
(ética descriptiva). De reconocimiento de a muchos, en honor a la justicia…
paradigmas incluidos, supuestos, etc. en
la acción (ética normativa). Y de un ni- n Frecuentemente oímos fundamenta-
vel metaético, en el que averiguamos al- ciones que tienen que ver con códigos
cance y significado de los términos morales religiosos, políticos, etc. Lo
utilizados, coherencia, validez de los ar- justifico (o no) porque lo dice la Igle-
gumentos expresados (metaética). sia, porque lo dice la Constitución,
porque lo dice el Partido.
Formas y estrategias de la argumentación n Podemos encontrar argumentaciones
moral y ética que hacen referencia a criterios de au-
toridad moral. Porque lo dijo el Papa,
Tanto en ética como en moral la funda- el Presidente, mi padre.
mentación se realiza por medio de argu-
mentaciones. Argumentación que se n Hay también referencia a la concien-
lleva a cabo por estrategias y métodos di- cia propia como argumento de acep-
versos. Con ellas buscamos fundamentar tación o rechazo.
acciones y juicios morales y teorías éti-
cas acerca de ellos. Pero siempre, argu- Estas y otras argumentaciones pueden
mentación. analizarse lógicamente y encontrar en
ellas fallas en argumentación lógica, pero
son argumentaciones a las que se recu-
2002

En el plano moral cuando juzgamos una


acción, cuando discutimos una planifica- rre cuando nos encontramos en necesi-
ABRIL DE

ción de acción, podemos estar de acuer- dad de fundamentar aceptaciones o


1 do, o no. Y recurrimos a diversas razones rechazos de acciones morales.

42
T ERESA A SNARIZ

En cambio, cuando tenemos que hacer Dado el carácter dinámico y complejo


fundamentaciones éticas, necesitamos de la realidad, el aporte de la ética pura
que sigan las exigencias de un método no basta. Es función de la ética aplica-
científico, que tengan validez lógica. Sean da abarcar metódicamente la situación
descriptivos (comprobamos postulados y concreta, analizarla. Un primer momen-
hábitos de acción empíricos) o normati- to del análisis practicado por la ética
vos (se desarrollan o analizan reglas). aplicada es la discriminación de los as-
pectos sociales: económicos, ideológi-
Podemos utilizar sistemas axiomáticos, cos, educacionales, políticos, que son
argumentaciones silogísticas, métodos ajenos al enfoque de la situación desde
discursivos, método dialéctico, analógico, un punto de vista exclusivamente ético,
analítico, hermenéutico, etc. Lo funda- aunque la descripción de la situación los
mental es que tengan rigor lógico-meto- incluya. En este sentido se hace mani-
dológico. fiesto que lo que puede ser un problema
social no tiene por qué ser necesariamen-
Ética como disciplina autónoma y ética te un problema para la ética. Por ejem-
aplicada plo, la extrema pobreza, la desnutrición
infantil, la discriminación racial, etc.
Como se dijo anteriormente, la ética es
Tales temas son para la ética «cosa juz-
una disciplina filosófica práctica, que se
gada», en ese sentido no son problemá-
interesa por la praxis humana moral.
ticos, son situaciones moralmente
Estudia lo referente a la moral y la mo-
inaceptables sin apelación. Son proble-
ralidad. Busca la fundamentación y jus-
mas para la sociología o la economía
tificación de la moral, de la acción moral.
en la medida en que no logren resolver-
Tiene su objeto y su finalidad propios.
los. La ética aplicada colabora en la
La ética tiende al análisis moral en su
resolución de estos problemas en la
validez universal. Trabaja sobre patrones
medida en que pone al alcance la com-
de conducta establecidos e intenta la ge-
prensión de las dificultades desde el
neralización de la norma posible.
punto de vista ético, pero no está en sus
medios producir soluciones concretas.
Cuando dividimos la realidad en ámbi-
Aporta la crítica de los medios que se
tos y situaciones particulares y allí hace-
arbitren para resolver un problema.
mos un enfoque ético estamos en una
ética aplicada. El objeto de la ética apli-
La ética es disciplina aplicada en tanto
cada se da a partir de la percepción de
tratamos de aplicar principios éticos ge-
situaciones nuevas en el contexto de la
nerales a ámbitos específicos de acción
Revista Selecciones de Bioética

realidad social. Podrían ser situaciones


humana en la realidad: ética profesional
que estaban y no se habían detectado
(deontología), ética social, ética econó-
aún, o que aparecen.
mica.
Iribarne dice en Acerca de la ética aplica-
Cada tema como objeto del conocimien-
da5:
to permite su estudio desde diversas dis-
5 Cuadernos de Ética. Buenos Aires Nº 10 (1990), ciplinas. La contextuación que le damos
1190; p 36. le dará su calificación de ética, bioética o

43
¿D E QUÉ HABLAMOS CUANDO HABLAMOS DE BIOÉTICA?

la mirada particular que sea. En nuestro la ética descriptiva, desde la ética nor-
caso específico, un recorte del universo mativa, desde la metaética, enfocándolo
de los posibles está dado por la contex- desde los diferentes paradigmas éticos,
tuación de temas relacionados con las analizando sus aproximaciones o aleja-
ciencias de la vida y el cuidado de la sa- mientos de normas vigentes, observan-
lud, y el mundo tecnocientífico que nos do los grados de corrupción existentes en
habla del cambio de un modelo de socie- el manejo de asignación de recursos. Po-
dad industrial, donde el hombre es llama- dremos enunciar cuál conducta se aproxi-
do a las grandes ciudades para producir ma mejor a una acción considerada moral
en serie con las máquinas, con la consi- por tal sociedad, por tal paradigma reli-
guiente reorganización económica basa- gioso. Siempre será una opinión guía, que
da en la absorción de mano de obra, por puede ser aceptada o rechazada por quie-
un modelo técnico, donde la máquina re- nes son analizados en la manera de deci-
emplaza al hombre, produciendo desem- dir la asignación de recursos o por quienes
pleo, donde la economía se reorganiza en están en posición de elegir maneras de
función de la máquina y la técnica, donde distribuir y asignar tales recursos.
se brindan cada vez más servicios, pero
donde el hombre está desocupado, sin En el análisis ético nos preguntamos por
poder de adquisición, o con bajísimos sa- los valores en juego, por los modelos que
larios; sin poder aún encontrar el equili- pueden motivar las conductas, hacemos
brio del modelo para hablar de bienestar una disección del acto moral, de su estruc-
humano y armonía del ecosistema. tura esencial. Proyectamos el análisis de
la situación, del caso a generalizaciones.
Reafirmamos que en nuestra opinión un
tema de por sí no tiene connotación es- El mismo tema tendrá su visión bioética
pecíficamente ética o bioética. La dife- cuando bajamos esas generalizaciones
renciación está en el objeto formal, en la éticas a un aspecto de la realidad que
modalidad de enfoque, en el modo de hemos delimitado convencionalmente
preguntar acerca del tema y en la en una definición. En este caso, lo enfo-
intertransdisciplinariedad del abordaje. caremos intertransdisciplinariamente,
Podemos tener un mismo objeto mate- acercando ópticas profesionales y ocu-
rial, un mismo qué cosa, pero mirado pacionales distintas, aportando una vi-
desde cómos (puntos de vista) diferen- sión de amplio espectro del objeto,
tes, como dice Ferrater Mora, J.6 , entre tratando de reconstruir en conjunto el al-
ellos, ética o bioéticamente. cance del problema sobre la vida, sobre
la calidad de vida humana, presente, fu-
Podemos encararlo éticamente: en cuyo tura, trataremos de analizar las circuns-
caso el análisis puede ser de una sola tancias medioambientales, tanto naturales
persona o de un grupo, haciendo un aná- como sociales, y hasta del ecosistema
lisis de la conducta de quien o quienes todo, la problemática y las alternativas
de acción ética posibles, esforzándonos
2002

deciden la asignación de recursos desde


por llegar a consensos que no son nece-
ABRIL DE

sariamente soluciones únicas. Pero sí son


6 Ferrater Mora J., «La Filosofía en el Mundo,
1 Hoy». Madrid: Revista de Occidente. 1963, 98. proposiciones elaboradas intertransdis-

44
T ERESA A SNARIZ

ciplinariamente, que emergerán como mas generales. Situaciones generales


guías de acción posible, refiriéndonos a (técnicas de fertilización, embriones so-
su impacto en la vida, sea humana, ani- brantes, aplicación de tratamientos psi-
mal, vegetal, presente como futura, en cológicos) que si tenemos en cuenta el
este momento del mundo, donde el co- respeto por la diversidad cultural tienen
nocimiento y la posesión de tecnocien- que ser analizadas en su contexto y que
cia dan poder, poder de conocimiento, pueden también ser analizadas compara-
poder económico, poder político. tivamente desde alguna visión particular.

Cuando particularizamos, cuando dirigi-


mos la reflexión ética centrándonos en ¿De qué hablamos cuando
un problema, por ejemplo los negocios, hablamos de Bioética?
entraremos en la ética aplicada a los ne-
gocios, si entramos en el área del análi- Inicio de la Bioética
sis de la conducta de un profesional dentro
de las normas que rigen su profesión, de No se puede negar que filósofos, teólogos,
lo que su corporación considera exigen- religiosos, hombre de ciencia, pensadores
cias ético-morales, estaremos en el cam- en general, se han preocupado, desde tiem-
po de la ética aplicada deontológica, etc. pos remotos, por el uso de la técnica en el
desarrollo de la vida humana, del impacto
Y avanzando hacia el plano moral pode- de ésta sobre él y su entorno. Pero como
mos dar nuestra afirmación de actitudes siempre, primero están las preocupacio-
y actos morales o inmorales en las accio- nes, las primeras reflexiones acerca de lo
nes de la o las personas involucradas des- que constituye un problema, y luego la sis-
de nuestro paradigma ideal de valores. tematización de todo eso.
Si coinciden serán consideradas buenas,
si se contraponen, inmorales. Creo que si rastreamos el momento de
inicio sistemático de la Bioética podemos
Quizás sean sutiles diferencias. Pero en obtener notas esenciales que permitan ir
el campo de la ciencia, la sutil diferen- conformando una definición, caracterís-
cia, por más sutil que sea, es diferencia. ticas que podremos utilizar para diferen-
Y el cuidado semiótico (estudio de los ciar ética de Bioética.
signos y símbolos, entre ellos el lengua-
je) nos obliga a tratar de ser cuidadosos Para esto vamos a situarnos en los años
semánticamente (cómo definimos el sig- 60, en EU La formación ciudadana del
no o símbolo) y pragmáticamente (qué norteamericano exaltaba el valor de la
Revista Selecciones de Bioética

conductas esperamos que se realicen ante autonomía de las personas, proclamaba


ellos). Sobre todo a la hora de acercar- los derechos civiles, el derecho a saber del
nos a un consenso. paciente, el derecho del consumidor, con
una gran base de protestantismo que in-
En general la Bioética analiza casos vitaba a la lectura bíblica cotidiana y la
dilemáticos. Pero no podemos limitarla libre interpretación de textos, afirmando
a la casuística (analizar sólo casos). Pue- el respeto por la persona, y sus decisio-
de también analizar situaciones y proble- nes, hacía común la práctica argumenta-

45
¿D E QUÉ HABLAMOS CUANDO HABLAMOS DE BIOÉTICA?

tiva en las situaciones normativas y lega- crificio de unos pocos en favor del avan-
les conflictivas, se proclamaba la defen- ce de la medicina, que beneficiará a las
sa de las minorías y marginados, se mayorías.
sentían orgullosos de la prosperidad de
su nación, de la industrialización crecien- El gobierno encomienda la investigación
te, de la libre competencia económica, del de estos sucesos a una Comisión: The
desarrollo de la ciencia y de la técnica en National Commission for the Protection
favor del bienestar de la mayoría, de la of Human Subjects of Biological and
fuerza de sus poderosos medios de infor- Behavioral Research. Esta Comisión,
mación. conformada por representantes de diver-
sos sectores de la sociedad americana, da
J. A. Mainetti dice que «el movimiento como resultado un informe con guías
bioético, como fenómeno cultural en los para tener en cuenta cuando se quiera
Estados Unidos, se caracteriza por la fór- experimentar con seres humanos: respe-
mula de un bios tecnológico y un ethos to por las personas y su autonomía, por
secular»7. el bienestar de ellas, por la equidad. Se
conocerá como Belmont Report (1978).
Por ese entonces la prensa americana
expone a la opinión pública situaciones En 1979, dos autores, Beauchamp T.,
de abusos en casos de experimentación Childress J., sistematizan su pensamien-
médica en seres humanos. Se publican los to acerca de cómo obrar en situaciones
hechos, se detallan las modalidades de médicas conflictivas. Presentan su libro
experimentación basadas en grupos que Principios de ética biomédica, 8 exponien-
recibían tratamientos específicos y en do un paradigma base desde el cual abor-
grupos que recibían placebos creyendo dar los dilemas. Se lo conoce como el
que se les estaba dando fármacos apro- Paradigma de los cuatro principios. En
piados para su enfermedad como a los todo conflicto habrá que argumentar te-
demás. niendo en cuenta el Principio de Auto-
nomía del paciente, el Principio de No
Se conocen así las experimentaciones Maleficencia, el Principio de Beneficen-
sobre población de negros: Tuskegee cia del Médico, y el Principio de Justicia,
syphilis study (1932-1970), con judíos: desde la equidad social.
Jewish chronic disease cancer experiment
(1964), y con chicos con retardo, de fa- Se argumentará con correcta información,
milias pobres: Willowbrook hepatitis tratando de encontrar la mejor de las so-
experiment (1956-1970). luciones posibles, sabiendo que habrá que
elegir prioridades que no serán la solu-
Los americanos discuten el engaño, el ción perfecta. Fue la primera propuesta
abuso en perjuicio de minorías y margi- de análisis de situaciones dilemáticas para
nados sociales. Algunos defienden el sa- aproximarnos a la búsqueda de consenso
2002
ABRIL DE

8 Beauchamp, Tom and Childress, James. Principles


7 Mainetti, José Alberto. Bioética sistemática. La of Biomedical Ethics. New York: Oxford Universi-
1 Plata, Argentina, 1991, p 12. ty Press,1979.

46
T ERESA A SNARIZ

en la diversidad de paradigmas de valores en griego es exclusivamente «vida huma-


que se contraponen. na», que es redundante hablar de ética
de la vida humana porque sólo hay ética
Cuando hablamos de «dilema» nos refe- humana. Pero creemos que lo importante
rimos a una situación cuyo análisis nos no es discutir un término y una propuesta
lleva a posiciones opuestas, nos presenta de disciplina que se fueron imponiendo,
argumentos alternativos, que llevan a sino aceptar el nombre y la idea por lo
conclusiones, cualquiera de ellas, con una que representan en un mundo de predo-
dosis de insatisfacción. A veces se utiliza minio tecnológico en desmedro de la
también el término «conflicto» en lugar humanización, de la ética en las acciones
de dilema, siempre con la connotación humanas.
de enfrentarnos a una nueva situación
que presenta elecciones alternativas an- Aquí se podría hacer referencia a la fra-
tagónicas entre sí, y que tenemos que re- se «Nada hay nuevo bajo el sol» del Ecle-
solver lo más adecuadamente posible siastés. Ya el hombre desde siglos se ha
según los esquemas que disponemos, preocupado por la ética de la vida, pero
sean individuales o sociales. «Dilema» lo la novedad la trae la expansión de la com-
tomamos de la lógica, «conflicto», de la prensión científica del universo y las in-
psicología, aclarando que en cada una de novaciones tecnológicas. Y esto merece
esas disciplinas el concepto tiene su de- tiempo y reflexión sistemática, metódica,
finición específicamente contextuada. para darle un sentido humanizante, de
otro modo la técnica podrá ser la guía de
nuestro camino en vez de ser nosotros los
Propuesta del término Bioética
que la guiamos a ella.
En 1971, un bioquímico, Van Rensselaer
Potter, escribe un libro acerca de su pre- En 1978, Warren Reich, edita la primer
ocupación frente a la creciente tecnifica- Enciclopedia de Bioética, que ayuda a for-
ción de la medicina, las técnicas biológicas malizar el nombre y el status disciplinar
y la necesidad de no perder de vista la de la Bioética.
tarea humanitaria de la medicina, de pen-
sar en las personas por sobre todas las Desde ese entonces hasta ahora la Bioéti-
cosas. Tituló su libro: «Bioética. Puente ca se ha desarrollado en niveles teóricos,
hacia el futuro»9 y en él propone la crea- académicos, primero norteamericanos, lue-
ción de una nueva disciplina, la Bioética go pasó a europeos, y finalmente hoy se
para unir la cultura humanística con la ha extendido a todo el mundo ya que la
cultura biotecnológica: «Bioethics: Brid- preocupación de Potter es hoy preocu-
Revista Selecciones de Bioética

ge to the future». pación de todos.

Podríamos criticar el término que Potter El mundo actual tecnocientífico


utilizó. Podríamos decir que como bios
Si bien hablar de la técnica y de la ciencia
nos retrotrae a un pasado muy remoto, lo
9 Potter, Van Rensselaer. Bioethics, Bridge to the
Future. New Jersey: Prentice-Hall Inc., Englewood que aquí se quiere enfatizar es aquel giro
Cliffs, 1971. copernicano de la modernidad, la univer-

47
¿D E QUÉ HABLAMOS CUANDO HABLAMOS DE BIOÉTICA?

salización y aceleración de los tiempos dad por la verdad, como en su aspecto


tecnocientíficos y el paso del mundo práctico, de aplicación del conocimiento
industrializado al tecnocientífico actual. al bienestar humano, la técnica.

Son situaciones-eje que llevaron a replan- El mundo moderno legitima la separa-


teamientos profundos del comporta- ción entre religión y ética. Busca crite-
miento humano y que fueron poniendo rios morales científicamente fundados,
en crisis paradigmas tradicionales que racionales y seculares. Es un mundo
guiaban las acciones del hombre hasta secularizado, caracterizado por su críti-
esos tiempos. ca a la religión. Dividido y hasta enfren-
tado por creencias diversas. Con crisis de
Sin hacer historia acerca de estos temas paradigmas inmutables de valores.
señalados, sí queremos resaltar algunas
consideraciones sobre esas situaciones-eje. Se caracteriza por las transformaciones
revolucionarias, políticas, sociales, cientí-
Sabemos que las tradiciones filosófico- ficas y técnicas. De las monarquías abso-
religiosas del mundo antiguo giraban en lutas, al poder popular, a la democracia.
torno al concepto de naturaleza, cuyas le-
yes debía respetar el hombre. Lo que se La autonomía se perfila como una carac-
oponía a ella, lo que la desestructuraba, terística preciosa del ser humano. Hay que
era fuente del mal y de la enfermedad. defenderla y ampararla jurídicamente.

El medioevo tuvo su eje en Dios. Seguir La ciencia que respondió a la capacidad


sus mandamientos, acatar sus decisiones de asombro, de duda, de búsqueda de los
expresadas a través de profetas, apósto- porqués.
les y de la figura excelsa de Cristo.
Con la incorporación de nuevos instru-
Cuando el proceso de maduración que mentos, crece la técnica. Se va haciendo
venía gestando la modernidad se va asen- realidad lo que el hombre teoriza. Y la
tando y expandiendo se hace claro un giro técnica comienza su veloz carrera, hasta
copernicano: el hombre, sujeto trascenden- inundar la vida del hombre. «Aparatolo-
tal, activo en cuanto al comportamiento gía», electrodomésticos, transportes, tele-
moral. Surge un nuevo orden, un mundo comunicaciones, informática, telemática,
por hacer desde el hombre, todo razón y medios masivos de comunicación. La téc-
voluntad. Una voluntad a priori, en la que nica nos rodea y muchas veces se da la
se asentará la dignidad humana, dirá Kant, contradicción de que lo que es un bene-
base de los Derechos Humanos. ficio, un bienestar, se convierte en un im-
perativo, que de no obtenerlo, nos trae
La Verdad ya no es adecuación de la malestar, frustración. He aquí lo que
mente con la realidad sino el poder de Hans Jonas denomina el «imperativo tec-
2002

transformar el mundo. El hombre se re- nológico».


conoce como centro del universo, crea-
ABRIL DE

dor de la ciencia, tanto en su aspecto En las ciencias de la vida y del cuidado


1 contemplativo, en su búsqueda de la ver- de la salud, los años sesentas se recuer-

48
T ERESA A SNARIZ

dan como los años de las nuevas aneste- la curación de enfermedades antes incu-
sias, de los respiradores, de las terapias rables, a la creación de nuevos vegetales
intensivas, de los transplantes, la procrea- y animales, y a quién sabe cuántas cosas
ción médicamente asistida, etc. En este más. Y también nos está acercando a la
nivel ‘micro’ el ser humano individual es destrucción del planeta y hasta la de nues-
el destinatario y presunto beneficiario de tra especie, en la medida en que no use-
las nuevas tecnologías. mos con prudencia tantos conocimientos
y descubrimientos, y sus concreciones.
Estos desarrollos nos obligan, sin embar-
go, a reflexionar acerca de los crecientes En lo económico, la globalización es un
riesgos del progreso técnico, frente a los hecho. El mercado manejado por las
valores de humanidad10. empresas transnacionales domina el
mundo económico-político con sus con-
Los años setenta ven crecer las institu- secuencias sociales correspondientes. Se
ciones de salud, los seguros sociales, las pasa del Estado benefactor, paternalis-
obras sociales. Es la época del nivel me- ta, que buscaba cubrir todas las necesi-
dio: de los beneficios grupales para ac- dades, que alentaba una economía
ceder a la atención de la salud. protegida, subsidiada, al Estado neolibe-
ral, que delega funciones, con primacía
Los años ochentas extienden el impacto de la autonomía, con una economía libe-
tecnológico a todo el planeta, a lo orgá- ral de mercado, donde todo se mide por
nico y a lo inorgánico, contaminando, la oferta y la demanda, costo-beneficio.
devastando... Sálvese quien pueda y como pueda.

Y la Nueva Genética nos abre la puerta Lo que más nos golpea es que todo este
hacia nuestra autoevolución y la evolución entorno nos ha ido llevando del pensa-
dirigida de los seres vivos, acercándonos miento de solidaridad universal al de una
cada vez más a sentirnos como dioses. autonomía llevada a un grado de indivi-
dualismo a ultranza, de competencia y
Los años noventa nos ven preocupados apetencia personal en desmedro del as-
por la distribución y asignación de recur- pecto comunitario propio de seres huma-
sos que cada vez son más limitados. Sea nos necesitados del otro para alcanzar la
materia prima, sea dinero para cobertu- plenitud de ser un yo.
ra. Crece la población de los marginales,
de los desocupados, de los que tienen Definición de Bioética
menos, los nuevos excluidos.
Revista Selecciones de Bioética

Tomando como referencia la Enciclope-


La técnica nos está abriendo camino ha- dia de Bioética, que incluye las opiniones
cia el desentrañamiento de la estructura de especialistas de renombre internacio-
misma de la vida, pudiendo acercarnos a nal, donde se presenta la diversidad de
tendencias y teorías, podemos observar
10 López Azpitarte, Eduardo. «Los Hospitales: La la modificación de definición de Bioéti-
Técnica frente al humanismo». Jurisprudencia Ar-
gentina, Número especial: Bioética. Buenos Aires,
ca del comienzo de la disciplina a nues-
Nº 6113 (28 oct 1998); p 42. tros días.

49
¿D E QUÉ HABLAMOS CUANDO HABLAMOS DE BIOÉTICA?

En la primera edición, 1978, W. Reich de- Señala que el Tercer Mundo ha criticado
fine la Bioética así: «Estudio sistemático la insistencia de los Estados Unidos acer-
de la conducta humana en el área de las ca de temas de tecnología referidos a
ciencias de la vida y la atención de la sa- cuestiones de vida y muerte, consideran-
lud, en cuanto dicha conducta es exami- do más relevante el tratamiento de te-
nada a la luz de los principios y valores mas como la ética de la pobreza, del
morales»11. agotamiento de recursos para futuras
generaciones, el efectivo desarrollo de
La ubica como una ética aplicada, cuyo políticas de salud pública, etc.
campo de análisis está en la conducta
humana y en el área de las ciencias de la Comienza a resaltarse el aporte intercul-
vida y la atención de la salud. tural de la Bioética.

Presupone la aceptación del término Bio- Comenta que es cuestión debatible si la


ética tomado con el alcance que le dio Bioética ya se ha establecido como una
Potter en un mundo cada vez más disciplina formalizada. Algunos dirán
tecnificado, puente entre la humaniza- que es «disciplina» en el sentido de mí-
ción y la tecnología. nima, como un campo de conocimiento
realizado por eruditos. Otros conside-
Y recogiendo lo común a los diversos rarán que ya puede decirse con formali-
procedimientos de análisis de los temas dad que es una disciplina: con objeto,
bioéticos, señala como esencial a la mo- método, su propia literatura, perfil pro-
dalidad de tratamiento la interdiscipli- fesional.
nariedad. Los problemas que presentan
las novedades y descubrimientos tecno- Para Reich es aún una disciplina nacien-
científicos al homo eticus son de tal com- te que va delineando su campo. Enrique-
plejidad que exigen la colaboración de cida por la interdisciplinariedad. En esta
variadas disciplinas. nueva edición la define como: «el estu-
dio sistemático de las dimensiones mora-
En su última edición, 1995, en la Intro- les –incluyendo visión moral, decisiones,
ducción comenta el establecimiento de conducta y políticas– de las ciencias de la
la Bioética y su extensión mundial. El vida y el cuidado de la salud, empleando
afianzamiento del perfil específico de una variedad de metodologías éticas en
competencia profesional en hospitales, un espacio interdisciplinario». (Introduc-
instituciones de profesionales. La conso- tion, pág XXI)
lidación de cursos y especializaciones en
Bioética, la profusión de cátedras univer- Aclara que la dimensión moral que es
sitarias de Bioética, la creación de más de examinada en Bioética está en constante
200 institutos de investigación bioética, la evolución, pero que tiende a focalizar
constante aparición de revistas y libros cuestiones más amplias: ¿Qué es o qué
debe ser la visión moral de uno (o de la
2002

especializados, la multiplicación de pro-


gramas y comisiones de Bioética. sociedad)? ¿Qué clase de persona debe-
ABRIL DE

ría uno ser o qué clase de sociedad debe-


1 11 Reich, Warren. Cfr n 2 ríamos construir nosotros? ¿Qué debe

50
T ERESA A SNARIZ

hacerse en situaciones específicas? estos animales con el único fin de quitar-


¿Cómo vivir nosotros armoniosamente? les la vida para experimentar sus órga-
nos en humanos? ...ya no son de un grupo
Hoy día ya hay coincidencia acerca de la de expertos en una sola disciplina. En su
amplitud del campo bioético. No sólo lo análisis deben estar representados mul-
médico, sino lo social, lo medioambien- tiplicidad de aspectos, multiplicidad de
tal, temas globales de salud y de las cien- disciplinas y de voces de ciudadanos. Ya
cias de la vida. O sea que ha ido desde el nadie discute tampoco la necesidad de la
campo de la ética biomédica hacia temas óptica interdisciplinaria en cualquier
morales relacionados con la salud y la empresa o toma de decisiones.
ciencia, en el área de salud pública, de
salud medioambiental, ética de poblacio- Sin hacer un desarrollo del tema, pero
nes y cuidado animal. En estos últimos tomando como base el artículo «Abor-
años ha ido creciendo el interés por la daje bioético, un recorrido transdiscipli-
dimensión social de la Bioética y también nario en espiral», de Juric A. y Asnáriz
es clara la interdependencia de la vida T.12, diferenciamos el abordaje interdis-
humana, animal y vegetal, y la competen- ciplinario del transdisciplinario.
cia por los recursos requeridos para una
buena salud. Por lo tanto, si nosotros La interdisciplinariedad es una modali-
entendemos nuestra responsabilidad en dad científica en la que se complican y
el cuidado de la salud humana, debemos relacionan diversas disciplinas, acercan-
examinar críticamente la interdependen- do cada una su enfoque particular del
cia y el contexto de competencia entre objeto de estudio, tratando de elaborar
todos los seres vivos. y reelaborar sus propios constructos con
base en los otros aportes, de tal modo que
Interdisciplinariedad ninguno de los profesionales, ninguna de
las disciplinas, vuelve a su campo sin ha-
Ya no hay un problema que pueda ser berse llevado algo nuevo del proceso de
analizado aisladamente, ni por un grupo análisis interdisciplinario. Se pasa de lo
de expertos de una sola profesión. La reduccionista a lo global, de lo unívoco a
intercomunicabilidad de aspectos es tal, lo polisémico. Hay un proceso de apren-
que exige una mirada de varias discipli- dizaje, de construcción procesual.
nas para resolver los problemas y casos
particulares.
Transdisciplinariedad
Decisiones como ¿A quién de estos dos
La transdisciplinariedad designa un lu-
Revista Selecciones de Bioética

pacientes en similares condiciones le co-


gar de convergencia, pero donde desde
rresponderá este único riñón?, ¿Decidi-
cada disciplina se reconstruye en con-
mos comprar un aparato que podrá servir
junto el objeto. Se genera un espacio co-
para futuros pacientes de insuficiencia
mún nuevo en el que se diluyen las
respiratoria, o utilizamos el dinero para
salvar la vida a tres pacientes que exigen
transplante?, ¿Dónde enterraremos es- 12 Juric A, Asnáris Teresa.. Bioética: Cuestiones abier-
tos desechos nucleares?, ¿Es lícito criar tas. Buenos Aires. A.A.V.V. (Eledé)1996;31.

51
¿D E QUÉ HABLAMOS CUANDO HABLAMOS DE BIOÉTICA?

fronteras de cada disciplina. Implica un cional y razonable, argumentativo (por-


paso más adelante que el diálogo inter- que es una ética aplicada) de temas dile-
disciplinario. máticos contextuados en esa intersección,
nos permitirá tratar de llegar a un con-
Ambas, la inter y la transdisciplinariedad senso (no un acuerdo convencional) en-
son momentos de construcción grupal de tre partes con diversos paradigmas de
espacios. En una, el perfil profesional se valores. Este consenso es consecuencia de
reconoce más que en otra, en donde el un proceso de elaboración común, donde
esfuerzo de conceptualización ha supe- prima el respeto por el otro diferente y la
rado límites convencionales de mirada búsqueda de puntos de encuentros.
sesgada. Pasamos de médicos, filósofos,
asistentes sociales, abogados, etc. bioeti- La Bioética, como ética aplicada, argu-
cistas a bioeticistas médicos, filósofos, mentativamente analiza situaciones
asistentes sociales, abogados, etc. Y no es dilemáticas en las que están presentes un
esto un mero cambio de lugar de térmi- mínimo de variables, con el fin de alcan-
nos sino un posicionamiento cualitativa- zar consenso en la diversidad valorativa,
mente diferente que exige reconstrucción con responsabilidad solidaria.
conjunta del objeto. Son momentos que
se siguen en una secuencia tal que incor- La ética en la Bioética
pora la anterior y aumenta progresiva-
mente, introduciendo modificaciones en En Bioética también hablamos de fun-
el proceso, en un camino dialéctico, en damentos bioéticos, y esto trasciende la
espiral. Bioética hundiendo sus raíces en la re-
flexión ético-filosófica. Como cuando
hablamos de fundamentos de la ciencia,
Palabras clave descriptivas de la Bioética, y entramos en el campo de la epistemo-
deducidas de lo expuesto logía de la filosofía de las ciencias.
n Etica aplicada, cuyo campo incluye:
De ahí que, ciertamente, como está es-
Vida en sentido amplio (humana, ani-
crito en la Enciclopedia de 1995
mal, vegetal), actual y venidera
(pág.250) en la Bioética subyazcan cues-
n Ciencias de la vida y el cuidado de la tiones básicas humanas: ¿Qué clase de
salud persona debo ser para vivir una vida
moral y para realizar buenas decisiones
n Mundo actual científico y tecnológico
éticas? ¿Cuáles son mis deberes y obli-
n Paradigmas de valoración gaciones hacia los otros cuya vida y
bienestar pueden ser afectados por mis
n Intertransdisciplinariedad
acciones? ¿Qué obligaciones tengo ha-
n Búsqueda de consenso para posibles cia el bien común o el interés público en
acciones como objetivo. mi vida como miembro de la sociedad?
2002

Si imaginamos el campo de intersección Hay muchos otros aportes a la Bioética:


ABRIL DE

de estas áreas nos encontraremos con ¿Cuál se puede considerar la mejor ética
1 una delimitación bioética. El análisis ra- para la Bioética? ¿Cuál perspectiva mo-

52
T ERESA A SNARIZ

ral ofrece más ayuda que responda a te- grupos humanos primitivos. Concienti-
mas morales y dilemas? ¿Cuál es el fun- zarnos del abuso de la tecnología que
damento de la Bioética?, etc. destruye pues de otro modo las genera-
ciones por venir no tendrán posibilida-
También hay aportes desde otras áreas des de vida, al menos como la hemos
de la filosofía, por ejemplo, desde la an- tenido nosotros, por el uso desmedido de
tropología filosófica, etc. Desde las cien- la aplicación tecnocientífica, como si la
cias y demás disciplinas existentes llegan vida en toda su amplitud y los recursos
también aportes a la Bioética. Y esta mul- naturales fueran inmunes a todo abuso,
tiplicidad de acercamientos constituye una a todo impacto tecnológico.
riqueza particular para la Bioética, en cuyo
espacio particular interdisciplinario se ela- Desde el mundo de la ciencia y la técnica
borarán y reconstruirán transdisciplina- también voces autorizadas hablan de
riamente, modificándolos y dándoles medidas de bioseguridad, no sólo para
significación bioética. quienes trabajan en investigaciones, en
tareas de alto riesgo, sino también pen-
Bioética, de disciplina a movimiento sando en el equilibrio del ecosistema.

La tecnificación y su impacto sobre el Las experimentaciones con seres huma-


hombre y sobre el entorno ha sido en es- nos durante la época del Tercer Reich en
tos últimos años de tal magnitud que na- nombre del progreso científico, las con-
die duda ni pone objeciones a considerar secuencias de Hiroshima y Nagasaki, las
que el BIOS se refiere a la vida humana, experimentaciones denunciadas en
animal y vegetal, que el impacto de las Norteamérica con detonaciones atómi-
ciencias de la vida y del cuidado de la sa- cas en las que utilizan soldados como si-
lud se extiende al planeta todo, y que en mulación real en pequeña escala de
este mundo globalizado todo está entra- situaciones macro; los desastres de cen-
mado de tal manera que un movimiento trales nucleares como la de Chernobyl, y
en un punto afecta a todo el sistema. tantos otros casos conocidos a través de
los medios de información masivos, se
La problemática del sida contribuyó tam- extienden pidiendo cautela y responsa-
bién con su caracterización de enferme- bilidad.
dad social a obligar a reflexionar sobre
la vida y la tecnociencia, sobre una serie Tantas situaciones derivadas del desarro-
de situaciones que vuelven transparente llo tecnocientífico han hecho que la Bio-
al hombre acabando con el respeto por ética trascienda los claustros académicos
Revista Selecciones de Bioética

la intimidad, por la confidencialidad, au- y se proyecte a toda la sociedad. Hoy día


mentando la discriminación. hay grupos de ciudadanos que elevan sus
voces, agrupándose en defensa de los
Los movimientos ecologistas, tímidas consumidores, de los derechos de los
voces al principio, se han extendido con pacientes, del respeto por los animales,
fuerza mundial, y hoy es preocupación por la defensa de la flora autóctona, de
de todos cuidar el entorno, salvar de la no permitir que la técnica, de instrumen-
extinción animales, vegetales, respetar to del hombre, de medio para el bienes-

53
¿D E QUÉ HABLAMOS CUANDO HABLAMOS DE BIOÉTICA?

tar, pase a fin en sí, a tener una autono- Creadores de la modalidad científica, de
mía que destruya toda la vida. la filosofía, del gran instrumento que es
la técnica, imbuidos de sentirnos dueños
De ahí el que hablemos de una discipli- del mundo, tenemos que dar cuenta de
na que se ha transformado en movimien- todo esto ante los demás integrantes del
to social. grupo humano y cuidar (ya que nos sen-
timos dueños) de todos los otros seres
Responsabilidad solidaria y consenso vivos y del entorno. No debemos aceptar
que un instrumento (la técnica) pase de
Si partimos de la definición del término medio a fin en sí mismo, convirtiéndo-
en latín, «responsum», responsable es nos a nosotros, sus inventores, y a todos,
quien está obligado a responder. Y «res- en medios. Es nuestra responsabilidad
pondére», es prometer y ofrecer a la vez. humana y tecnocientífica seguir guiando
a la técnica. Y es responsabilidad de toda
Y en este mundo tecnocientífico, quie- la comunidad pedir cuentas y no permi-
nes tienen conocimiento, tienen una gran tir que se use mal el conocimiento lle-
cuota de poder. Prometen, ofrecen y tie- vando destrucción en lugar de bienestar
nen que responder por esto que ofrecen. general.

La otra gran cuota de poder está en ma- Las voces de filósofos, de hombres de
nos político-económicas. ciencia y de ciudadanos se alzan pidien-
do que las líneas de investigación, las
Pero si no hay nada que ofrecer, el po- nuevas tecnologías, se realicen analizan-
der político-económico no tiene nada que do y cuidando sus consecuencias, de
obtener y manejar. Por lo cual quienes modo que los resultados sean maneja-
integran la comunidad científica, en su bles. En el mundo de la ciencia y de la
más amplio sentido del término ciencia, técnica hay responsabilidad. Aunque las
incluyendo cualquier disciplina sistemá- presiones de los grupos económico-fi-
tica, tienen que realizar sus investigacio- nancieros que financian investigaciones
nes con responsabilidad, obligados a dar e investigadores pueden ser elementos
cuenta de lo que hacen a la comunidad de presión que permitan o impulsen a
toda, porque todos seremos receptores algunas situaciones de irresponsabili-
de esas novedades, receptores directos o dad. Esto es un riesgo propio de la hu-
indirectos, pero receptores. Igualmente manidad. El hombre decide por el bien
el ecosistema que habitamos y del que o el mal. Él es el artífice de su propio
formamos parte. Como seres humanos, destino…
con la capacidad intelectual y el sentido
ético de nuestras acciones, propio de Hans Jonas, en 1979, en su libro El prin-
nuestra especie (al menos hasta ahora cipio de responsabilidad dice que:
demostrado) nos encontramos con una
responsabilidad especial que los demás …ahora que el hombre constituye de
2002

seres vivientes no tienen: no podemos hecho una amenaza para la continua-


ABRIL DE

decir que no teníamos noción de las con- ción de la vida en la Tierra, es necesa-
1 secuencias de nuestros actos. ria una nueva ética: una ética orientada

54
T ERESA A SNARIZ

al futuro, que puede ser llamada con Para poder ejercitar esta responsabili-
toda propiedad ética de la responsabili- dad solidaria la humanidad tiene que
dad, una ética actual que mire también poder comunicarse, escucharse. Tiene
al futuro. que poder dialogar. Hay diálogo cuan-
do escuchamos, cuando hay respeto
Y presenta un nuevo imperativo a la por el otro, cuando podemos abrirnos
manera kantiana: «Obra de tal manera al diferente y buscar encuentros. Por
que no pongas en peligro las condicio- eso hablamos de consenso. No es un
nes de continuidad indefinida de la hu- acuerdo simplemente donde cada uno
manidad sobre la Tierra». «Que los pacta el hasta aquí, buscando en la ne-
efectos de tu acción sean compatibles con gociación anterior sacar más para sí
la permanencia de una vida humana au- mismo. El consenso presupone un es-
téntica sobre la Tierra.» fuerzo por entender y comprender al
otro, por respetar su modalidad y bus-
Convicción de responsabilidad solidaria, car puntos de acercamiento. Aunque
porque extendemos la responsabilidad no opinemos lo mismo encontraremos
hacia todos los seres vivientes, actuales y un campo común, permitiendo el jue-
futuros, y hacia la permanencia de un equi- go de diversidades. Ese campo común
librio del ecosistema que nos permita se- se centra (o más precisamente, se de-
guir viviendo la vida como hasta hoy, y que bería centrar) en el respeto por la dig-
permita seguir eligiendo las modalidades nidad de la persona y por la vida en
y calidad de vida a los que nos siguen. toda su extensión.

CONCLUSIONES ACERCA DE LA DIFERENCIACIÓN


ENTRE ÉTICA Y BIOÉTICA

A partir de la conceptualización anterior moralidad. La Bioética es una ética apli-


podemos señalar algunas afirmaciones y cada a un campo específico de la reali-
deducciones: dad. Tendrá así en común con la ética
niveles, modalidades de análisis y meto-
Una primera deducción que hace a la dología propios de la ética.
descripción de la Bioética con base en la
Revista Selecciones de Bioética

evolución histórica, tanto de ella como Una segunda aseveración que se desprende
de la filosofía, nos permite concluir que de la anterior: la Bioética mostrará posi-
la Bioética está incluida en la ética. Y más bilidades de acción, no normas vinculan-
precisamente, es una ética aplicada. tes, aunque sí criterios orientadores.

No son la misma disciplina la ética y la Una tercera aseveración: el campo de la


Bioética. La ética es una disciplina filo- Bioética está delimitado por la intersec-
sófica que trata acerca de la moral y la ción de características esenciales que lo

55
¿D E QUÉ HABLAMOS CUANDO HABLAMOS DE BIOÉTICA?

individualizan y separan de otros campos y desde las ciencias de la vida y de la sa-


de reflexión de ética aplicada, permitién- lud, debido a la creciente tecnificación
donos así contextuar temas y diferenciar- que impacta la vida en toda su amplitud,
los del enfoque específicamente ético y y a la variedad de paradigmas de valores
de otras éticas aplicadas. existentes. El análisis busca, con respon-
sabilidad solidaria, llegar a consensos
Una cuarta aseveración: que el modo de donde prime el respeto por la dignidad
abordaje de la temática de la Bioética es humana y la vida en general, tanto pre-
inter-transdisciplinario. sente como venidera.

Un corolario de esto sería afirmar que En términos de objeto formal y material


siendo la intertransdisciplinariedad la podríamos reorganizar la definición an-
característica esencial de la Bioética, no terior, diciendo:
hay reflexión o análisis bioético propia-
mente dicho desde una disciplina parti- La Bioética tiene como objeto material
cular. Serían aportes a la Bioética. (el qué): el comportamiento humano
ante las situaciones dilemáticas surgidas
Una cosa es hacer reflexiones como fi- en y desde las ciencias de la vida y la sa-
lósofo bioeticista, médico bioeticista, lud debido al impacto tecnocientífico so-
asistente social bioeticista, biólogo bio- bre la vida en todas sus formas y la
eticista, y otra, elaborar temas como bio- pluralidad de paradigmas de valores rei-
eticista filósofo, bioeticista médico, nantes en la sociedad.
bioeticista asistente social, bioeticista bió-
logo. No es un simple juego de inversión, Y como objeto formal (el cómo): desde
es una nota esencial que hace de la un enfoque ético (no moral), con abor-
transdisciplinariedad la construcción de daje intertransdisciplinario.
ese espacio común de que hablábamos
en el punto 5, que es justamente el espa- Con la finalidad de generalizar actitud
cio bioético. reflexiva y de compromiso, protegiendo
la vida en toda su extensión, tratando de
Podríamos ensayar una definición de Bio- mantener un equilibrio medioambiental,
ética que incorporara las características que favorezca a las generaciones futu-
esenciales: ras la elección de su modalidad y cali-
dad de vida, buscando consenso en el
La Bioética analiza argumentativamen- disenso, con sentido de responsabilidad
te, intertransdisciplinariamente, situacio- solidaria y respeto de los derechos hu-
nes dilemáticas, valorativas, surgidas en manos.
2002
ABRIL DE

56
T ERESA A SNARIZ

UNA REFLEXIÓN FINAL ACERCA


DE BIOÉTICA
Es lícito y productivo el que los profe- Entremos en el campo de la Bioética
sionales y no profesionales presenten a siendo conscientes de nuestro tipo de
la Bioética opiniones, fundamentacio- aporte. Para que haya análisis bioético,
nes, reflexiones de la más amplia gama tal como está dado el perfil de la discipli-
acerca de temas preocupantes que pre- na al día de hoy, habrá que elaborar gru-
sentan conflicto, dilema de tipo bioético. pal e intertransdisciplinariamente el
Y es adecuado que lo hagan desde su espacio bioético, ateniéndonos a su ob-
paradigma moral. Pero si hay un grupo jeto formal, a su modo típico de análisis,
de especialistas que han acordado una y habrá que reconstruir bioéticamente el
modalidad nueva de trabajo, delimita- objeto de análisis para poder luego, en
do un campo o esfera de objeto para ser común, encontrar opción u opciones via-
estudiada con rigor científico, le han dado bles, la o las más éticas. Recordando que
un nombre y esto tiene reconocimiento en son sólo guías de acción posible. El hom-
el mundo científico, ayudemos a que se bre, como siempre, con su libertad, con
consolide la disciplina. Para esto es preci- su capacidad de reflexión y análisis, será
so, por razones científicas, que quede quien finalmente, en la soledad de su
explicitado el objeto y la metodología. conciencia, decida su acto moral.

BIOÉTICA PARA EL NUEVO MILENIO


Por primera vez el ser humano accede, gracias a los descubrimientos en genética, neurobiología y embriología,
al conocimiento de los mecanismos vitales. Además, y más allá de este saber, el ser humano se adjudicó el
poder de transformar los procesos del desarrollo de la materia viva, de todas las especies vivientes, incluida su
propia especie. Los responsables de las decisiones, sean públicos o privados, ya no pueden ignorar el impacto
potencial de este nuevo poder. En el mundo entero se siente la necesidad de una reflexión ética que acompañe
las investigaciones científicas y prevea sus aplicaciones. En este contexto, la Bioética ha nacido de una doble
exigencia: asegurarse de que los progresos surgidos de este nuevo poder beneficien a cada hombre y a cada
mujer así como a la humanidad entera, sin menoscabo de los derechos de cada uno, e identificar, con sereni-
dad y responsabilidad, los problemas sociales y culturales de los adelantos de las ciencias biológicas que
interesan tanto a la salud, la agricultura y la alimentación como el desarrollo o el medio ambiente.

La Bioética, en efecto, va más lejos que la deontología propia de las diversas prácticas profesionales de que
se trate. Implica una reflexión sobre la sociedad en su conjunto, e incluso sobre los equilibrios mundiales.
Por consiguiente, alimenta un vasto debate público sobre las opciones de futuro que los adelantos científi-
Revista Selecciones de Bioética

cos enmarcan, y sobre la manera de garantizar la participación ilustrada de los ciudadanos. La Bioética, es
menester reconocerlo, afirmó su importancia en un contexto de revisión general del progreso científico y
tecnológico como fuente de beneficios. Ciertamente, esta preocupación debe conciliarse con el imperativo
de la libertad de investigación, reflejo de las inquietudes de un mundo que busca el equilibrio entre la
naturaleza y el desarrollo, la armonía entre los individuos y la sociedad y, sobre todo, la salvaguardia de la
vida y dignidad de la especie humana; la Bioética es también la expresión de los interrogantes que, junto a
tantas esperanzas, provoca la ciencia.

Mayor, Federico, Bioética, una reflexión para el Nuevo Milenio.

57
B IOÉTICA ( MÉDICA ) COMO UNA DISCIPLINA

B I O É T I CA ( M É D I CA ) COMO
UNA DISCIPLINA1
Daniel Callahan

RESUMEN
¿Cuál es el papel del eticista en la medicina y en la biología? ¿Tiene algo que aportar y, si es así,
cuál es ese algo? La respuesta, en este momento, es que no sabemos. Pero este hecho puede ser
una magnífica oportunidad para diseñar la nueva disciplina de una manera que pueda marcar un
notable avance a largo plazo.

Una buena metodología debe tener en cuenta el hecho de que la Bioética es un campo interdis-
ciplinario en el cual no se pueden ni se deben aislar las dimensiones puramente éticas sin tener
en cuenta las dimensiones legales, políticas, psicológicas y sociales.

La Bioética debe ser diseñada de tal manera, y sus especialistas entrenados de tal modo, que
pueda servir a los médicos y biólogos cuya posición les exige tomar decisiones concretas.

ABSTRACT
What is the roll of the ethicist in medicine and biology? Does he have anything to contribute
and, if so, what is this? The answer up to the present is that we just do not exactly know. But this
can be an excellent opportunity to shape the new discipline in ways, which could represent
important advances in the long run.

In looking for a methodology we should bear in mind the fact that Bioethics is an interdisciplinary
field in which the dimension of theoretical ethics should not be isolated from legal, political,
psychological and social dimensions.

Bioethics should be thought about in such way, that those who are trained in it whether physicians
or biologists are able to make concrete decisions.
2002
ABRIL DE

1 1 Callahan, Daniel. «Bioethics as a Discipline». The Hastings Center Studies, Vol 1, Nº 1 (1973): 66-73.

58
D ANIEL C ALLAHAN

INTRODUCCIÓN

E
l tópico de «Bioética como una «Ustedes los filósofos» –me increpó
disciplina» me recuerda una gran gentilmente– «les toca aprender a domi-
cantidad de evidencia anecdóti- nar la literatura demográfica y las distin-
ca; y me propongo condescender plena- ciones técnicas, si van a ser de alguna ayuda
mente en los placeres de contar mis para nosotros». Regañado, continué mi
propias experiencias. trabajo, el cual, ese día, era sobre las dis-
tinciones filosóficas entre el utilitarismo
Empezaré con tres anécdotas. La prime- de acto y el utilitarismo de regla. Después
ra fue una crítica dirigida a un libro que de avanzar un poco en este asunto, mi crí-
yo había escrito sobre la moralidad del tico volvió al ataque, y me dijo: «Qué pena,
aborto. pero estoy encontrando todo esto muy
aburrido. Ustedes los filósofos no hacen
Venía de una apasionada feminista abier- más que distinciones técnicas y cortar pe-
tamente favorable al aborto, a quien, al los en el aire; y todo ese discurso acerca
final de cuentas, le gustaron el libro y sus de las diferentes clases de utilitarismo es
conclusiones. «Pero, ¿qué derecho tiene muy abstracto para servir de algo».
usted» –vociferaba contra mi– «de pre-
sionar con todas sus pesadas preguntas a A pesar de todo, al final del seminario, el
gente que no está entrenada filosófica- comentario que me hicieron fue que no
mente para responderle?». había dado suficiente tiempo a la ética.
Dos o tres comentaron: «Nos hubiera gus-
¡Qué arrogancia y qué crueldad las su- tado que hubiéramos podido profundizar
yas! Usted debería tratar de ayudar a lle- un poco más en los problemas».
var la carga a las mujeres, más que
recargarlas con difíciles problemas inte- Mi tercera anécdota es la siguiente. Algu-
lectuales, que, a lo más, sólo consiguen nos colegas y yo gastamos meses intentan-
hacerlas sufrir. Usted dice estar interesa- do convencer a un grupo de médicos de
do en la ética, ¿por qué no la practica? que un buen entrenamiento en medicina
no necesariamente los calificaba para ha-
La segunda anécdota proviene de un se- cer decisiones éticas. Ellos eventualmen-
minario sobre ética y control de la po- te concedieron el punto, pero con una
Revista Selecciones de Bioética

blación. Los miembros del seminario modificación.


eran sociólogos y demógrafos profesio-
nales. En un momento dado, después de Un buen día vinieron a mi con un caso,
varias semanas de discusión, me recon- particularmente angustiante, que reque-
vino un demógrafo por no haber hecho ría tomar una decisión inmediata de si o
una distinción precisa entre «tasas de no. «¿Qué debemos hacer?» preguntaron,
nacimiento, tasas brutas de nacimiento y «Ustedes son los filósofos; ¡decidan!». El
tasas de fertilidad». caso era aterrador y yo murmuré algo

59
B IOÉTICA ( MÉDICA ) COMO UNA DISCIPLINA

acerca de no estar realmente calificado blemas. Uno es el muy bajo nivel de to-
para decirles qué hacer. lerancia de la mayoría de la gente, a pe-
sar de estar bien educada para teorías
Pero nos ha estado diciendo que, como filosóficas y otras finuras. Sus ojos rápi-
médicos, no estamos expresamente cali- damente se nublan; «Si yo hubiera que-
ficados para hacer decisiones éticas. Y rido ser filósofo» –me dijo una vez un
ahora nos está diciendo que usted tam- biólogo– «hubiera entrado en una facul-
poco lo está –a pesar de tener un Ph.D. tad de filosofía».
en filosofía y de pasar todo su tiempo es-
tudiando ética médica–. Entonces, Esta actitud, sin embargo, suele juntarse
¿quién está calificado para decidir? con un deseo –en aquellos mismos que
critican a los filósofos– de enfrentarse a
La primera anécdota, que se refiere a mi brazo partido con los problemas de és-
opositora feminista, me sugiere tres temas. tos. Lo que les pasa justamente a estos
El más obvio consiste en los peligros de críticos es que no encuentran la metodo-
poner preguntas difíciles a gente que pre- logía propia con que los filósofos y teó-
feriría no pensar en ellas. Sócrates descu- logos los tratamos, con mucho sentido.
brió las consecuencias de ello. Lo cual es una forma muy simpática de
decir que lo que pensamos es, más que
Otro tema es la imagen del eticista como todo, pura palabrería.
alguien aficionado a crear siempre pro-
blemas filosóficos, sacando de un proble- Hay otra manera de decir lo mismo.
ma diez más; y luego, otros diez, de cada Mientras todo el mundo está de acuer-
uno esos diez; y presionando todo el pro- do, en principio, en que debiera haber
ceso de la discusión hacia preguntas fun- reciprocidad en el trabajo interdiscipli-
damentales acerca del significado de la nario de la Bioética, es completamente
vida y de la existencia. Es lo que yo lla- ingenuo que el filósofo o el teólogo pien-
maría una masacre filosófica. sen que muchos científicos y médicos se
van a dar prisa en leer de nuevo a Platón
Un tercer tema es el desespero que des- y, mucho menos, a G. E. Moore.
piertan los eticistas en aquellas personas
ya comprometidas con una respuesta a La tercera anécdota nos mete dentro del
un problema moral específico; aquellas problema que subyace a todas estas tres
que ya están intelectualmente convenci- historias, a saber: ¿cuál es el papel del
das y a quienes sólo les queda dedicarse a eticista al tratar de aportar una contri-
propagar la causa. La modestia profesio- bución a los problemas éticos de la me-
nal del eticista –en cuanto a verse a sí mis- dicina, la biología o la población? me
mo en el papel del abogado– (estoy menos resistí, con total pánico, a la idea de par-
seguro acerca del teólogo) puede parecer ticipar con los médicos en su toma con-
tan sólo una evasión o una falta de tomar creta de decisión. –¿Quién soy yo?–
la ética con la suficiente seriedad.
2002

Preferí mil veces la seguridad de las pro-


ABRIL DE

La segunda anécdota –mi experiencia con fundas preguntas que les había plantea-
los demógrafos– suscita otra serie de pro- do. Pero también me di cuenta enfrentado
1

60
D ANIEL C ALLAHAN

a un caso concreto –y esta es mi excusa, No, a mi me entrenaron debidamente


de que no había nada en mi formación dentro de aquella maravillosa tradición de
filosófica que me capacitara para tomar la buena academia y del cuidadoso pen-
una decisión ética, precisa y categórica, sar, que se tomaba, al menos, un par de
a la hora dada y en el momento preciso. siglos para estudiar cualquier problema.

EL PAPEL DE ETICISTA
Permítanme retomar el problema que y esto le da un margen para la creativi-
dije subyacía a mis tres anécdotas. ¿Cuál dad y una constante redefinición. Hay
es el papel del eticista en la medicina y muchas ventajas en ser un terreno mol-
en la biología? ¿Tiene algo que aportar deable.
y, si es así, cuál es ese algo?
Cuando nos preguntamos cuál podría ser
La respuesta, en este momento, es que el lugar de la Bioética necesitamos, por
no sabemos. Pero este hecho puede ser supuesto, saber primero cuáles son los
una magnífica oportunidad para diseñar problemas en medicina y biología que
la nueva disciplina de una manera que suscitan preguntas éticas y necesitan res-
pueda –por ahora, basta la posibilidad– puestas éticas. No voy a enunciar aquí
marcar un notable avance a largo plazo. todo el catálogo de temas; baste decir que
empiezan con «A» (aborto y amniocen-
La Bioética no es todavía una disciplina tesis) y recorren todo el abecedario has-
terminada. Muchos de sus aficionados ta llegar a la «Z» (el sentido moral de los
vienen de otras disciplinas, más o menos zigotos).
inventándola a medida que avanza. Su
status problemático y vago en la filosofía Un primer trabajo, por lo demás obvio,
y la teología sólo lo iguala su misma va- del eticista es simplemente el de tratar
cilante situación en las ciencias biológi- de señalar y definir los temas que plan-
cas. La falta de aceptación general, los tean problemas morales. Un segundo, y
modelos de otras disciplinas, criterios de no menos evidente, es proporcionar al-
excelencia y normas claras evaluativas y gunas formas sistemáticas de plantear y
pedagógicas, le ofrecen, sin embargo, resolver los problemas morales que han
Revista Selecciones de Bioética

oportunidades sin paralelo. Se trata de sido indicados. Una tercera tarea, y con
una disciplina nueva, que todavía no se mucho, la más difícil, es la de ayudar a
ve sobrecargada con tradiciones férreas los científicos y médicos a tomar las de-
ni figuras dominantes. Lo que está a su cisiones correctas. Y esto requiere la vo-
favor es que no es todavía una disciplina luntad de aceptar todos los hechos
genuina, tal como se suele entender en médicos y casi todos los científicos; con
el mundo académico y científico. Uno tie- esto, lo que quiero decir es que, en su
ne que explicarse cada que habla de ella, momento oportuno, hay que dar por ter-

61
B IOÉTICA ( MÉDICA ) COMO UNA DISCIPLINA

minado el diálogo y hay que llegar a to- podríamos llamar «reduccionismo disci-
mar una decisión, una decisión tal que plinario». Por esto entiendo la tendencia
sea la más correcta y no la equivocada. a deducir de un complejo problema éti-
co, un tópico importante que se cataloga
Ninguna de estas tareas es fácil, y uno pronto como «el tema». Después, no por
pronto aprende que todas las agudezas que casualidad, el tema se convierte, de ordi-
uno le puede dirigir al ingenuo científico, nario, en el asunto clásico y acostumbra-
que en su inocencia cree que todavía exis- do en filosofía y teología. A causa de este
te una «metodología imparcial», las apli- tipo de reduccionismo, el filósofo y el
ca también él a la metodología que usamos teólogo se capacitan para hacer aquello
los filósofos y teólogos. Nos mojamos los para lo que los entrenaron, a saber, ma-
pies antes de meterlos en el agua. Peor aún, nejar aquel tipo de discusiones clásicas
uno pronto descubre que la mitad de las con un lenguaje y de una manera que lo
discusiones en las que uno cree tener ra- hacen sentir confortable, una manera que
zón brotan de dudas sobre si un determi- le permite sentir que está siendo un buen
nado problema presenta de hecho un «profesional». Las consecuencias de esta
dilema ético; o si lo que se entendió como tendencia son funestas. Es una de las ra-
dilema es de hecho tal. En la lucha de la zones por la cual, la mayoría de los biólo-
ética, no menos que en otros campos de gos y médicos encuentran la contribución
combate intelectual, la ventaja la llevan de los eticistas de escaso valor. Sus pro-
aquellos que saben precisar los concep- blemas, muy reales para ellos en su len-
tos que están en juego, y que saben po- guaje y su marco de referencia, son
nerse de acuerdo acerca de una sana pronto vueltos irreales al ser traducidos
metodología; lo demás es carpintería. a un lenguaje y a un sistema distinto de
referencias. Durante tal procedimiento,
Usé arriba la expresión «realidades de la de ordinario se despoja el caso original
vida». Otra de ellas es que los temas éti- de todo el contexto concreto dentro del
cos en medicina y biología nunca se pre- cual se presentaba. Todo el asunto toma
sentan de una manera sutil y adaptada a un sesgo lamentable cuando el filósofo o
las clases de categorías y formas de pen- el teólogo, rechazado o ignorado por cau-
sar con las que los filósofos y teólogos sa de este reduccionismo, se limita a res-
tradicionalmente nos sentimos seguros. ponder, acusando a sus críticos de no
tomar obviamente «en serio» la ética, y
Casi siempre empiezan con el pie equi- de no estar interesados en pensar «de
vocado complicándose con el lenguaje veras» éticamente.
técnico de otra disciplina. Y sólo en li-
bros de texto se pueden encontrar casos Enfaticé el problema del «reduccionis-
específicos que ofrezcan una clara oca- mo disciplinario» por mi convicción de
sión, por ejemplo, para decidir sobre la que, si se va a crear la disciplina de Bio-
validez de una solución ética, deontoló- ética, debe hacerse de una manera que
gica o utilitarista. no permita evadir responsabilidades,
2002

culpar a los estudiantes por las faltas del


ABRIL DE

El hecho de que esto sea así nos ofrece profesor, cambiar la naturaleza de los
1 la ocasión y nos tienta a hablar de lo que problemas para que se adapten a las

62
D ANIEL C ALLAHAN

metodologías de los eticistas profesio- les la coherencia y claridad que ellos no


nales. pueden, en las formulaciones del lengua-
je ordinario y de ofrecerles una apropia-
A este propósito, me parece que no exis- da metodología. Trato tan solo de probar
te objeto más digno de investigación que que, cuando el eticista actúa como tal, si
lo que llamaré el «lenguaje que se utiliza no puede mantenerse en el uso del len-
normalmente para pensar y hablar sobre guaje y de la forma de pensar comunes
problemas éticos». La mayoría de la gen- –estableciendo continuamente la co-
te no habla de sus problemas morales con nexión entre uno y otro– tanto su teoría
el lenguaje de los filósofos. Y no me he como su pedagogía se verán expuestas al
encontrado un eticista que, al hablar de fracaso. Su teoría, porque no puede so-
su propios dilemas éticos, se valga del portar la realidad psicológica; y su peda-
lenguaje de su ciencia; habla como los de- gogía, porque ésta no tendrá nada que
más, y es de suponer que piensa sus pro- ver con la forma con que se presentan
blemas personales en el lenguaje sencillo hoy día los problemas éticos. El médico
con que lo hacen los demás. que, al tenérselas que ver con un caso
ético difícil, conserva en su mente sus
Ahora bien, se me podría decir que esto sentimientos y pensamientos, las políti-
que digo pasa por alto el punto central cas hospitalarias y las normas públicas,
de una disciplina profesional seria. ¿No los estados de ánimo de su paciente y de
equivale esto a exigir que no exista una los familiares de éste, tratando de ser
ciencia teórica, simplemente porque el responsable y a la vez enfrentado con las
ebanista no se refiere a la mesa de su casa múltiples y conflictivas responsabilidades
en términos de moléculas y electrones? de su profesión; tal médico no podrá
Sin embargo, la analogía no vale, ya que mostrarse receptivo –ni tendrá que serlo–
la esencia de la toma de decisiones mo- ante el eticista que le dice que, en último
rales radica en que se exprese en un len- término, el verdadero y único tema de
guaje ordinario y se trate en una forma importancia involucrado en el caso es,
de pensamiento normal, no profesional. por decir algo, el utilitarismo.

Lo que estoy proponiendo aquí no es de Si se me permite expresar lo mismo en


ninguna manera que se niegue la validez forma paradójica, yo diría que el eticista
de la teoría ética, el valor del lenguaje puede ser muy correcto en su analisis teó-
técnico ético o la necesidad del rigor dis- rico –quizás el utilitarismo sea, diga us-
ciplinario. Ni estoy dispuesto a conceder ted, el principal criterio en la solución de
al científico o al médico de ideas poco dilemas éticos–.
Revista Selecciones de Bioética

liberales el gusto aburguesado de exigir


que el eticista domine las distinciones Como apéndice a este tema, quiero aña-
técnicas de ellos, mientras ellos ignoren dir una observación:
las del eticista. El eticista no puede apor-
tar una contribución valiosa, en absolu- Una vez conocí a un distinguido filósofo
to, a menos que sea más capaz que los que decía que no le interesaba particu-
demás de profundizar, en su momento, larmente relacionarse con otros filósofos
en los temas que ellos manejan, de dar- para conocer sus puntos de vista. «Me

63
B IOÉTICA ( MÉDICA ) COMO UNA DISCIPLINA

basta con leer sus artículos para adquirir ciendo que sea hipocresía ni inconsisten-
una visión más profunda acerca de sus cia lógica; sino que se trata de un fenó-
ideas», decía. Puede que así sea entre meno más sutil todavía de alguien que, por
profesionales colegas, pero creo que se- haber sido dotado con un sólo lenguaje
ría desastroso en el caso de un eticista técnico para el discurso con los demás,
que tratara de comprender el pensamien- usa una clase de terminología ética, y
to moral de un no-eticista, particularmen- obra, con todo, de una manera más con-
te el de un médico. No existe ninguna sistente que si usara cualquier otra clase
clase de garantía de que el lenguaje éti- de terminología, que nadie le ha dado.
co utilizado por el científico o por el
médico exprese la manera como ellos La presencia de este fenómeno hace ne-
toman de hecho decisiones éticas. Mu- cesaria una buena cantidad de intercam-
chas veces es perfectamente claro, de bio oral y lógico, lo mismo que de cierto
hecho, que los principios presentes, que escepticismo en pensar que lo que dicen
entran en juego, están en desacuerdo con los no-eticistas, es realmente lo que ellos
los principios expresados. No estoy di- necesariamente dan a entender y hacen.

EL SIGNIFICADO DE «RIGOR»
Al tratar de crear la disciplina de Bioéti- hacer una mezcla de manzanas y aguaca-
ca, el problema subyacente, suscitado por tes, que nadie podía comer. Uno, como
las observaciones que se le hacen, recae eticista, puede llegar hasta simpatizar con
sobre lo que llamaría «riguroso» y «serio» las ideas de los científicos, pero es bas-
acerca de la Bioética. Recientemente ha- tante frecuente entre eticistas el reunirse
blé con un verdadero filósofo, quien ha- entre ellos, después de una frustrante se-
bía gastado un año entero dando, sión interdisciplinaria, para criticar la su-
juntamente con un biólogo, un curso so- perficialidad de sus colegas científicos y
bre problemas éticos de biología. Me dijo médicos.
que no quería repetir la experiencia. Le
pareció imposible, dijo, aplicar en el cur- Intentar implementar el rigor filosófico
so el más mínimo rigor ético y filosófico, en un curso multidisciplinario sólo nos
no sólo porque él mismo no dominaba con lleva a una de dos opciones. La primera,
propiedad, –ni tenía tiempo para alcan- es continuar refunfuñando, con la segu-
zar el dominio–, de la biología, sino por- ridad de que, otro tanto, estarán hacien-
que el verdadero proceso de tratar de do los científicos en su laboratorio. Uno
2002

hablar con propiedad le parecía opuesto, puede aferrarse a las nociones tradicio-
ABRIL DE

por naturaleza, al pensamiento preciso y nales con rigor filosófico y teológico, ri-
1 riguroso. Era como si hubieran tratado de gor que no podrá darse sino rara vez,

64
D ANIEL C ALLAHAN

quizá nunca, en el trabajo interdiscipli- tipos tradicionales de rigor que pueden


nario de la Bioética. La segunda, más y deben entrar aquí en juego, utilizando
agudamente dicho, consistiría, se me el análisis lógico, sólido y cuidadoso de
ocurre, en adaptar la definición de «ri- los términos y otros aspectos semejan-
gor». No es la rapidez o lentitud frente tes. Con todo, hay que procurar, al mis-
a un pensar descuidado lo que habría mo tiempo, adaptarlos a cada materia,
que adaptar, sino más bien la clase de que de ordinario, como en los casos éti-
rigor que requiere la Bioética, la cual cos de la medicina y biología, no son ta-
seguramente deberá ser de una clase les que puedan ser encajados en las
distinta que la requerida normalmente estructuras de un molde metodológico
en las tradicionales disciplinas filosófi- muy rígido.
cas y científicas.
No voy a intentar aquí ocuparme de lle-
Lo cual equivale a decir que el rigor me- no sobre cuál debiera ser la metodología
todológico debe ajustarse a cada mate- propia de la Bioética. Con todo, se im-
ria. Arriba mencioné tres tareas de las pone hacer unos cuantos comentarios, es-
cuales se debe ocupar el bioeticista: quemáticos y un poco generales, sobre
todo en forma de afirmaciones.
n Definir los problemas biológicos y sus
aspectos éticos. Tradicionalmente, la metodología de la
ética se ha centrado en el pensamiento
n Precisar la metodología para tratarlos.
ético; cómo pensar en una forma correc-
n Indicar los pasos que deben seguirse ta sobre problemas éticos. Además, creo
en la toma de decisiones. que el campo propio del bioeticista se
compagina legítimamente con tres áreas
Cada una de estas tareas requiere una de la actividad ética, a saber: el pensar,
clase diferente de rigor. el sentir (actitudes) y el obrar. Estas tres
áreas se unen bajo la suposición de que
La definición de los problemas requiere los sentimientos y la conducta moldean
lo que llamaré paradójicamente el rigor el pensar y ayudan a entender por qué
de una imaginación liberada, una cierta argumentos no muy fuertes llegan a ser,
habilidad para ver dentro, a través y de- con todo, convincentes y penetrantes; y
bajo de la superficie que vemos de las que es perfectamente legítimo que un
cosas, para descubrir alternativas, para eticista se preocupe no sólo por lo que
entrar debajo de la piel de las angustias las personas piensan o dicen sino por lo
o de la misma insensibilidad ética de la que hacen. Apasionarse por lo bueno es
Revista Selecciones de Bioética

gente y finalmente, para ver de frente los lo propio de los eticistas.


hechos desde varios puntos de vista al
mismo tiempo. Si la ética se limitara a observar que no
se cometan errores lógicos en todo el
Otra clase de rigor se requiere para el proceso de una argumentación, nadie le
desarrollo de estrategias metodológicas. pondría atención. No, las premisas de-
Aquí se necesitan las metodologías tra- trás de los argumentos éticos, los prejui-
dicionales de la teología y la filosofía. Hay cios detrás de los sistemas éticos y los

65
B IOÉTICA ( MÉDICA ) COMO UNA DISCIPLINA

sentimientos que alimentan un determi- conducta, razonables, aunque no clara-


nado comportamiento ético (o antiético) mente formulables, en la toma de decisio-
son los que hacen la verdadera diferen- nes. Por otra, los principios tradicionales
cia en la vida humana. Las argumenta- pueden también ayudar, así se encuentren
ciones verbales son tan sólo la punta del sepultados en el inconsciente.
iceberg. Es posible que un eticista se li-
mite a ello. Porque allí, pisando terrreno Claro que la ética tendrá siempre la obli-
propio, se sentirá seguro. Pero no veo la gación de exigir razones y justificaciones
razón para no atreverse a más, así no se de los principios derivados de la experien-
reconozca que la fuente y la importancia cia y de la tradición. Sin embargo, según
de su profesión descansa, no en lo aca- el caso, puede ser que estas justificacio-
démico, sino en su presencia en la vida nes no convenzan, al menos, porque pue-
privada y pública, en donde lo que de den ser desvirtuadas si se las mete en el
veras cuenta es lo que la gente piensa, molde de las palabras. En ocasiones, tam-
siente y hace. bién, se dan situaciones en las que, con
respecto a una conducta claramente
Aun en la toma privada de decisiones, la «buena», las razones en su favor sean
parte meramente racional puede, con débiles o inexistentes. Aún así, sería bas-
toda legitimidad, jugar un papel tan sólo tante absurdo echar a perder completa-
subordinado en algunos casos. Experien- mente una conducta buena con el
cias grupales o personales pueden propor- pretexto de la debilidad de los argumen-
cionar, por una parte, principios de tos empleados para justificarla.

CRITERIOS PARA LA METODOLOGÍA


Voy a ofrecer tan solo un criterio negati- nejar los problemas que provienen de las
vo y otro positivo con respecto a la me- ciencias de la vida.
todología ética.
Mi criterio positivo es el siguiente:
La metodología será equivocada si no ha
sido desarrollada expresamente para pro- Una buena metodología debe tener en
blemas éticos de medicina y biología. cuenta el hecho de que la Bioética es un
Esto no quiere decir que no deba pre- campo interdisciplinario en el cual no se
sentar muchos de los rasgos de la meto- pueden ni se deben aislar las dimensio-
2002

dología filosófica o teológica. Pero, si sólo nes puramente éticas sin tener en cuenta
ABRIL DE

ofrece estos rasgos, uno puede estar se- las dimensiones legales, políticas,
1
guro de que no será adecuada para ma- sicológicas y sociales.

66
D ANIEL C ALLAHAN

El punto delicado, para poner un ejem- La Tradición Escolástica Católico-romana


plo, de quién debe tomar las decisiones y la tradición judía de nombre «responsa»
éticas en medicina y biología se verá son ejemplos de esto. Por desgracia, siste-
desenfocado, de entrada, si se traza una mas de este tipo presuponen una gran va-
línea divisoria muy precisa entre lo que riedad de condiciones culturales y puntos
éticamente requiere decisión y quien polí- de vista compartidos, que simplemente no
ticamente debe estar autorizado para to- se dan mucho en la sociedad.
marla. Ciertamente para el eticista es
importante, en principio, hacer esta clase Por falta de ello, se ha hecho absoluta-
de distinciones; pero desafortunadamen- mente urgente la búsqueda de una ética
te, si se las urge en forma absurda, pueden normativa, filosóficamente viable, que
fácilmente modificar la forma como se to- pueda presuponer algunos principios co-
man y seguirán tomándose las decisiones. munes y que se desarrolle rápidamente.

De no lograrse esto, no veo cómo pue-


El problema de la toma de decisiones, que
dan desarrollarse metodologías éticas
presenté como la tercera tarea del bioeti-
que incluyan métodos que sirvan para
cista, no se puede separar de la cuestión
resolver, en forma rápida y viable, casos
del método. Esto me hace caer en la cuen-
específicos. En su lugar, estamos a pun-
ta de que tengo un segundo criterio posi-
to de quedarnos con lo que tenemos, a
tivo con el cual poner a prueba una buena
saber, una cantidad de conceptos vastos
metodología en bioética. La metodología
y generales, intuiciones erráticas, y en su
debe ser tal que posibilite a aquellos que conjunto, nada que sirva para el médico
la empleen, para obtener decisiones ra- practicante ni para el científico.
zonablemente específicas y claras en los
momentos precisos. Mucho de lo que he venido diciendo pre-
supone que se pueda hacer una distin-
Ya he dicho que los filósofos no somos ción entre un concepto de ética amplio y
muy buenos para esta clase de decisio- un concepto de ética estricto.
nes y que esta falla se presta para que el
médico se enfade; el cual, por su parte, En su sentido «estricto», ser eticista es ser
no cuenta con el ambiente apropiado ni bueno para hacer lo que los filósofos y
con el tiempo suficiente para pensar en teólogos expertos hacen bien: analizar
cada detalle que el filósofo suele decir conceptos, clasificar principios, ver salidas
que necesita para tomar una decisión. lógicas, descubrir suposiciones detrás de
un proceso y construir sistemas teóricos.
Al proponer que una metodología buena Hay maneras buenas y malas de hacer
Revista Selecciones de Bioética

debe hacer posible llegar a conclusiones esto, y esta es la causa de que filósofos y
específicas en el momento específico, es- teólogos puedan gastar mucho de su tiem-
toy proponiendo algo utópico. Los únicos po discutiendo entre ellos. Pero ni siquie-
tipos de sistemas éticos que conozco que ra los mejores métodos, se me ocurre,
hagan posible mi propuesta son los podrán satisfacer las exigencias de la Bio-
deductivos, con principios primarios y se- ética. Esta requiere entender la ética de
cundarios bien establecidos y una larga una forma muy amplia, en un sentido no
historia de casuística altamente refinada. fácilmente inteligible, de este término.

67
B IOÉTICA ( MÉDICA ) COMO UNA DISCIPLINA

ESCANDALOSO E IMPOSIBLE
Lo que pretendo es que la bioética sea Esta es una lista de exigencias, imposi-
diseñada de tal manera, y sus especialis- ble de realizar, y que asegura, por ade-
tas entrenados de tal modo, que –a cual- lantado, que va a escandalizar a todos los
quier costo– pueda servir a los médicos y profesionales en cuyo campo uno debe
biólogos cuya posición les exige tomar de- inmiscuirse. Los científicos van a argu-
cisiones concretas. mentar que usted no es un científico en-
trenado; los médicos, que no tienen un
Esto requiere, idealmente, un número de grado ni la experiencia clínica para tra-
elementos y exigencias como parte del tar pacientes; el sociólogo, que las evi-
entrenamiento del bioeticista, sólo posi- dencias a partir de las anécdotas vale la
bles, a lo largo de toda su vida: pena tenerlas en cuenta; el filósofo, que
uno se está apartando del trabajo sólido
n Entendimiento sociológico de las co- filosófico, tal como él lo entiende.
munidades médicas y científicas.
Y bien, ¿qué quiere que haga? Estas son
n Entendimiento psicológico de los ti-
las exigencias de la Bioética
pos de necesidades que experimentan
investigadores y clínicos, pacientes y
Una prueba importante de la aceptación
médicos, juntamente con la variedad
de la Bioética como disciplina va a ser el
de presiones a que están sujetos.
que se extienda a todo aquello que de
n Entendimiento histórico de las teorías ella esperan los médicos y científicos. Por
y prácticas reinantes. eso, su desarrollo debe ser inductivo, tra-
n Entrenamiento científico. bajando, por lo menos al comienzo, a
partir de los problemas que ellos creen
n Conocimiento y dominio de los méto- que enfrentan y requieren asistencia. No
dos de análisis ético tal como se en- raras veces es posible que ellos se equi-
tienden en los ámbitos filosófico y voquen acerca de la naturaleza de los
teológico. problemas que deben enfrentar. Pero con
n Y, en no menor grado, un pleno cono- no menos frecuencia, la persona entre-
cimiento de las limitaciones de los mis- nada en filosofía y teología también es-
mos métodos cuando se aplican a casos tará igualmente equivocada en su manera
concretos. de entender los problemas reales.

n Finalmente, estar personalmente Sólo una dialéctica continua, libre de ten-


abierto a la clase de los problemas éti- siones, será suficiente para salvar los obs-
cos que se presentan en medicina y táculos; una dialéctica alimentada por
biología. una apertura continua a casos específi-
cos en todas sus dimensiones humanas.
2002
ABRIL DE

68
JAMES E. DRANE

P R E S E N T E Y F U T U R O
D E L A BIO É T I C A1
James E. Drane

RESUMEN
En sus etapas iniciales, la Bioética tuvo que ver con los dilemas éticos generados por el desarro-
llo de la medicina. Después, su objeto principal se amplió para incluir todas las ciencias bioló-
gicas, pero la ética biomédica siguió siendo parte fundamental de ese campo ampliado.

Millones de dólares del Gobierno contribuyeron al nacimiento y expansión de la Bioética en los


Estados Unidos. La Bioética moderna, sin embargo, vino de algo más de las solas iniciativas
gubernamentales. Nacieron los institutos y centros no-gubernamentales para responder a la
presión de los nuevos problemas generados por las ciencias biológicas.

La Bioética continuará expandiéndose y su importancia permanecerá en el próximo siglo, por-


que las ciencias biológicas estarán en el centro de la preocupación cultural contemporánea y
esos dos campos son inseparables. La Bioética clínica procura la aplicación de los conceptos a
la cabecera del enfermo. Las cuestiones suscitadas por la tecnología moderna de diagnóstico y
las poderosas intervenciones terapéuticas nuevas, presionan porque ellas amenazan el alma de
la medicina: la relación de confianza entre los profesionales de la salud y sus pacientes. El
nuevo campo de la Bioética es una respuesta a esta amenaza. En Latinoamérica se hace énfasis
en la justicia, la equidad, la solidaridad o en los antecedentes sociales de normas morales. La
autonomía que es tan importante en los Estados Unidos también lo sigue siendo en Iberoamérica.

ABSTRACT
In its first stage, Bioethics was related to ethical dilemmas raised by the medical developments.
After that, its main object was enlarged to include all biological sciences but still biomedical
ethics continued to be a fundamental part of this widened field.

Millions of dollars from the Government have contributed to the birth and expansion of Bio-
ethics in the USA. Nevertheless, modern Bioethics came from something more than the mere
governmental initiatives. Institutes and Non-governmental Centers were created in order to
answer to the pressure of the new problems, originated in the biological sciences.

Bioethics will continue expanding and its importance will remain in the next century, because
biological sciences will be at the center of the contemporaneous cultural preoccupations and
these fields are closely related. Clinical Bioethics tries to apply concepts at the patients’ bedside.
Revista Selecciones de Bioética

The questions raised by modern technologies of diagnosis and the new therapeutic interventions
threaten the essence of medicine itself: The relation of trust between health professionals and
their patients. The field of Bioethics is an answer to this threat.An emphasis in justice, equity,
solidarity and the social background of moral norms is made in Latin America. Autonomy,
which is very important in the USA, is also very important in Latin America.

1 Drane, James, «Preparación de un Programa de Bioética: Consideraciones básicas para el programa regional de
la OPS», en: OPS Programa Regional de Bioética para América Latina y el Caribe, Bioética en América Latina
y el Caribe, Santiago de Chile, 1995.

69
PRESENTE Y FUTURO DE LA BIOÉTICA

VISIÓN HISTÓRICA DE LA BIOÉTICA


CONTEMPORÁNEA

Ninguna área de estudio refleja más fiel- necesidad de actualizar reformas en sus
mente la época contemporánea que la códigos profesionales. Los políticos en
Bioética, estudio sistemático de la con- Estados Unidos y en otros países prevén
ducta moral en las ciencias biológicas y la intervención directa del gobierno en
en la medicina. La medicina y las cien- la legislación en salud y el acceso a la asis-
cias biológicas son, para nuestro perio- tencia médica, lo cual implica involucrar-
do de la historia, lo que fueron la religión se en dilemas éticos y en cuestiones de
y la salvación en los tiempos medievales; justicia distributiva. En pocas décadas, la
en ellas se invierten enormes recursos Bioética ha llegado a ser una gran pre-
sociales y son preocupación principal de ocupación en todo el mundo y continua-
las gentes de hoy. La Bioética reúne en rá reflejando el «Ethos» de la civilización
un bloque de estudio los dilemas éticos tecnológica de los siglos XX y XXI.
asociados con la investigación biológica
y su aplicación en la medicina. Esta dis- Dada su trascendencia en la sociedad
ciplina que crece tan velozmente, se ini- contemporánea, la Bioética ha experi-
ció hace pocos años en los países mentado un desarrollo meteórico en las
desarrollados, que debían enfrentar los últimas tres décadas. Los primeros cen-
enormes desafíos éticos generados por el tros, institutos, comisiones y juntas de
avance de las «biociencias». Pero ahora, Bioética fueron establecidos en los Es-
los mismos problemas éticos se presen- tados Unidos y Canadá. Las naciones
tan en todas partes. europeas y la Comunidad Europea pu-
sieron en marcha sus propias iniciativas.
El desarrollo de las ciencias biológicas, Recientemente, intelectuales del Japón
que impulsó la Bioética en las naciones y del sureste asiático han permanecido
desarrolladas, es ahora parte de la vida una temporada en Canadá, los Estados
contemporánea y también de las nacio- Unidos y Europa y han regresado a diri-
nes en desarrollo. Centros médicos mo- gir la instalación de Institutos de Bioéti-
dernos con alta tecnología se pueden ca en sus propios países. Desde hace años
encontrar en las grandes ciudades de Centros de Bioética existían en Latino-
todo el mundo. Por todas partes se en- américa (Brasil, Argentina, Colombia y
frentan los mismos problemas éticos, aso- Chile) y ya han empezado a desarrollar
ciados con la experimentación en seres una literatura bioética latinoamericana.
humanos. En Europa, Latinoamérica y En Europa del Este se han organizado
Japón los medios de comunicación dan conferencias sobre Bioética y se ha ini-
ahora a los problemas éticos en medici- ciado allí el desarrollo de centros de
na la misma importancia que hemos vis- Bioética. Los países recientemente in-
dependizados de la ex Unión Soviética
2002

to desde tiempo atrás en los Estados


Unidos. Los médicos en todas partes y Yugoslavia están organizando confe-
ABRIL DE

comprenden la necesidad de entender las rencias sobre problemas de Bioética e


1 consecuencias éticas de sus actos y la Institutos de Bioética. Han empezado a

70
JAMES E. DRANE

realizarse intercambios internacionales, Donde quiera que los profesionales mé-


lo cual además está influyendo, como dicos investiguen sobre seres humanos,
resultado de los esfuerzos para llegar a tienen que garantizar el respeto a cada
un acuerdo internacional en reglamen- sujeto de la investigación.
tos y directrices éticas. El estilo norte-
americano, dominante en los comienzos La violación de las normas tradicionales
de la Bioética, está ahora cambiando bajo de ética médica por el mal uso de pacien-
la influencia de las perspectivas de Eu- tes creó un amplio escándalo moral. Los
ropa, Asia y Latinoamérica. seres humanos necesitados, laboratorio,
lo cual significaba que los vulnerables,
débiles, debían ser protegidos y esto exi-
Etapa inicial gía un nuevo conjunto de normas éticas.
Rápidamente, éstas se extendieron de la
En sus etapas iniciales, la Bioética tuvo experimentación médica al tratamiento
que ver con los dilemas éticos generados médico, porque allí también los pacien-
por el desarrollo de la medicina. Des- tes vulnerables requerían protección. La
pués, su objeto principal se amplió para valoración de los beneficios y la adver-
incluir todas las ciencias biológicas, pero tencia sobre los peligros y riesgos se vol-
la ética biomédica siguió siendo parte vieron parte, tanto del tratamiento como
fundamental de ese campo ampliado. de la experimentación. La revelación de
Aunque es difícil precisar cuando comen- comportamientos evidentemente poco
zó la revolución bioética contemporánea, éticos por parte de algunos médicos nazis
es posible reconocer algunos eventos durante la Segunda Guerra Mundial, fue
como contribuyentes importantes al rá- seguida en los Estados Unidos por una
pido ascenso de esta disciplina, hoy serie de informes sobre similares fallas
paradigmática. El primero es la experi- éticas cometidas durante experimentos
mentación médica. con pacientes vulnerables en la medici-
na americana.2
La medicina alemana sirvió en los siglos
XIX y XX como paradigma de la medici- En 1966 Henry K. Beecher, médico de
na y la práctica médica moderna: ambas Harvard, publicó un articulo en el New
estaban unidas a la ciencia de laborato- England Journal of Medicine en el cual
rio, lo cual significaba que la medicina expuso patrones de conducta poco éticos
convencional debía probar su efectividad en investigaciones médicas.3
mediante experimentos rigurosos que
inevitablemente debían realizarse en se- El abuso de seres humanos por los mé-
Revista Selecciones de Bioética

res humanos. El abuso de seres huma- dicos de EU –así como el articulo de


nos en la experimentación médica creó Beecher–, recibieron amplia publicidad
la primera crisis de la medicina moderna y contribuyeron substancialmente al
y las primeras solicitudes de una nueva
ética médica. El Código de Nürenberg 2 Willow Brook School, el Jewish Hospital en Nueva
York, y el Tuskegee Syphilis Study.
respondió, con lo que llegó a ser una de
3 Beecher, H.K., «Ethics and Clinical Research»,
las bases de esta nueva ética, el requeri- New England Journal of Medicine, 274, 1966,
miento de un consentimiento informado. pp.1354-1360.

71
PRESENTE Y FUTURO DE LA BIOÉTICA

creciente interés del público en la ética en dos, el Servicio de Salud Pública, una
medicina. Las fallas éticas asociadas con agencia de HEW y luego HHS, fue de-
la investigación hicieron nacer este nuevo signada responsable de la protección de
campo de estudio. En los Estados Unidos, los derechos y bienestar de las personas
como en otras partes del mundo, la pre- que son sujetos de investigación. En 1960
ocupación por la ética y la experimenta- se promulgaron normas éticas para rea-
ción es hoy tan fuerte como lo fue en los lizar la investigación. En 1970 se formó
comienzos de la medicina moderna. la Comisión Nacional para la Protección
de los Seres Humanos Sujetos de Inves-
El imperativo del progreso científico está tigación Biomédica y del Comportamien-
presente donde quiera que se practica la to; esta comisión trabajó por cuatro años
medicina contemporánea. Como la au- y realizó 125 recomendaciones para me-
toridad de los médicos tiende a ser más jorar la protección de los derechos y el
fuerte en otros países que en los Estados bienestar de los seres humanos sujetos
Unidos, existen por todas partes condi- de investigación, como también publicó
ciones para fallas éticas similares. Sin em- el Belmont Report en el que se identifi-
bargo, solamente una Bioética bien caron los principios éticos básicos –au-
desarrollada y difundida puede evitar que tonomía, beneficencia, justicia–, que dan
ocurran tragedias éticas asociadas con la justificación filosófica al tratamiento hu-
investigación. Ninguna sociedad se pue- manitario de los seres humanos. Subse-
de dar el lujo de dejar el equilibrio entre cuentemente, el gobierno federal, bajo los
los derechos individuales del paciente y auspicios del mismo Servicio de Salud
el progreso científico, solamente en ma- Pública, continuó poniendo al día los re-
nos de médicos. Se necesita establecer glamentos y solicitando su cumplimiento
normas para la experimentación en seres ético por parle de todo grupo que llevara
humanos, dondequiera que se practique a cabo investigaciones en seres humanos,
la medicina moderna. Esto ciertamente dentro y fuera de los Estados Unidos. El
ocurre en los grandes centros médicos, Gobierno, a través de su apoyo a los pro-
pero aún hay hospitales comunitarios yectos médicos, llegó a ser no sólo una
que han servido de escenario para prue- fuente de reglamentos y políticas bioéticas,
bas de medicamentos y otras investiga- sino que también estableció comisiones
ciones. que expusieron justificaciones éticas para
una nueva visión de la conducta en la prác-
tica médica. El gobierno norteamericano
Bioética y compromiso del Gobierno: y sus intereses jugaron un gran papel en
El ejemplo de Estados Unidos el desarrollo de la bioética moderna. En
la actualidad, gobiernos europeos juegan
Después de la Segunda Guerra Mundial, un papel más importante que el norte-
las naciones desarrolladas pusieron gran americano a través de sus comisiones na-
énfasis e invirtieron mucho dinero en el cionales de Bioética, corno Dinamarca y
2002

campo médico. Como consecuencia tuvo Francia, entre otros.


que darse mayor atención a los dilemas
ABRIL DE

éticos que inevitablemente acompañan a Después del trabajo de la Comisión Na-


1 los avances médicos. En los Estados Uni- cional el gobierno de los Estados Uni-

72
JAMES E. DRANE

dos continuó involucrado en la Bioética, diálisis cuando la escasa tecnología no


ahora en la forma de una nueva Comi- podía ofrecerse a todos. La Bioética
sión Presidencial para el Estudio de Pro- moderna no está solamente preocupa-
blemas Éticos en la Investigación da de los experimentos médicos en se-
Biomédica. Esta Comisión se formó en res humanos, sino que también de los
los años 1980 y debía preparar informes tratamientos médicos, la participación
para el Presidente, el Congreso y para de pacientes y comunidades en la toma
departamentos importantes del Gobier- de decisiones acerca de las intervencio-
no, con el propósito de ayudar a los polí- nes médicas y de quienes tienen acceso a
ticos en el desarrollo de la legislación. éstas.
Además, su trabajo suministró una guía
a los profesionales de la salud, educado- A lo largo de la historia, la profesión
res en salud y al público en general. La médica siempre aceptó la responsabili-
Comisión Presidencial publicó 11 volú- dad moral de ejercer un poder médico
menes, 9 informes, las conclusiones de sobre los pacientes. La ética médica ex-
un taller sobre denuncias en la investiga- presó esta responsabilidad a través de
ción y una guía para los comités locales códigos y tratados médicos. Todo poder
que revisan las investigaciones sobre se- profesional socialmente autorizado re-
res humanos. El trabajo de esta Comi- quiere rendición de cuenta pública, y esto
sión del Gobierno ha tenido una enorme es especialmente cierto para el poder pro-
influencia en la Bioética fesional médico. El derecho a practicar la
medicina está asociado con restricciones
morales en esa práctica, impuestas ya sea
Bioética y Tecnología Médica por organismos de la misma profesión o
por el Gobierno. A medida que la prácti-
Corno resultado de la inversión guber- ca médica fue más poderosa, los proble-
namental en la ciencia médica, surgieron mas éticos asociados con ésta proliferaron.
toda clase de nuevas tecnologías e inter- El rango de cosas que los médicos podían
venciones terapéuticas. La unión de la hacer a los pacientes se expandió, junto
medicina con la ciencia, que había co- con la efectividad y la calidad invasora de
menzado al final del siglo diecinueve, sus intervenciones. Con cada intervención,
empezó a dar maravillosos frutos: nue- surgieron micro y macro problemas refe-
vos medicamentos, máquinas de diálisis, ridos a la relación entre la tecnología y la
técnicas de transplante de órganos, sis- vida humana que también debieron ser
temas mecánicos para mantener o suplir considerados. Tanto en las naciones desa-
la función de órganos, técnicas médicas rrolladas como en aquellas en desarrollo,
Revista Selecciones de Bioética

de alimentación, técnicas quirúrgicas ca- los médicos se preocuparon por crear y


paces de salvar vidas, unidades de cuida- poner al día sus códigos éticos.
dos intensivos (UCI), etc. Cada nuevo
desarrollo planteó nuevos problemas éti- La medicina científica y tecnológica tras-
cos. En los años sesenta se formó en el ladó el proceso del tratamiento médico
Estado de Washington un Comité de Eti- al foro público. Los tratamientos médi-
ca que trató de tornar decisiones, ética- cos empezaron a tener lugar principal-
mente defendibles, sobre quién recibiría mente en hospitales públicos, donde las

73
PRESENTE Y FUTURO DE LA BIOÉTICA

respuestas éticas debían ser públicamen- Ya en 1950, el instituto de Religión en el


te defendibles. La tecnología de los años Centro Médico de Houston, Texas, em-
noventa puede hacer que los primeros pezó a trabajar en materias éticas y me-
desarrollos terapéuticos parezcan primi- dicina y se formó una Sociedad para la
tivos y sin complicaciones, pero podemos Salud y los Valores Humanos, creada por
ver en esos primeros hallazgos la fuerza pensadores religiosos interesados en pro-
impulsora tras el nuevo interés por la éti- mover las Humanidades en la educación
ca y el nacimiento de la Bioética moder- médica. En los años 1960 el primer De-
na. La importancia de la salud como un partamento de Humanidades Médicas
valor y de la medicina como una discipli- empezó a funcionar en el Centro Médi-
na, hacen que la moderna Bioética mé- co de la Universidad del Estado de Pen-
dica sea un importante campo de estudio nsylvania, en Hershey, PA, con docentes
casi en todas partes. inclinados hacia la ética médica. Los años
setenta fueron testigos del nacimiento del
Antes de 1950, «el médico es quien sabe» Centro Hastings, en Hastings, NY –al fi-
era la actitud que la mayor parte de la nal de 1969 y principios de 1970–, y el
gente tenía acerca de la medicina y resu- instituto Kennedy de Ética de la Univer-
mía una ética paternalista tradicional. sidad de Georgetown (1971). Ambas ini-
Después de los juicios de Nürenberg y la ciativas trataron de dar profundidad y
influencia creciente de la experimenta- rigor a la nueva disciplina que llamamos
ción en la práctica, esta vieja ética pater- hasta hoy Bioética.
nalista gradualmente dio paso a otras
concepciones de lo bueno y de lo malo. El modelo del Instituto Kennedy se basa
Otras actitudes, diferentes normas, como en la universidad. Desarrolló un Centro
más y diferentes principios se unieron Nacional de Referencias para la Litera-
para dar comienzo a la Bioética moder- tura de Bioética, que ha llegado a ser el
na. Una vez que se abrió el campo se mejor recurso bibliotecario del mundo
amplió rápidamente. para esta nueva literatura en expansión.
Sus eruditos miembros eran de diferen-
tes disciplinas, trabajaban un tanto inde-
Papel de los Institutos pendientemente uno del otro, y sirvieron
no-gubernamentales de Bioética como Facultad para un programa de
en el desarrollo de la Bioética Ph.D. en Bioética, en la universidad. Uno
de los primeros miembros, Warren Reich,
Millones de dólares del Gobierno con- un teólogo católico, editó la Enciclope-
tribuyeron al nacimiento y expansión de dia de Bioética que llegó a ser un gran
la Bioética en los Estados Unidos. La soporte para la disciplina. Un miembro
Bioética moderna, sin embargo, vino de protestante, Leroy Walters, empezó una
algo más que de las solas iniciativas gu- bibliografía anual de Bioética y desarro-
bernamentales. Nacieron los institutos y lló «Bioethics Line», una base de datos
centros no-gubernamentales para res-
2002

de computador en línea. A medida que


ponder a la presión de los nuevos pro- nacieron nuevas áreas de expansión en
ABRIL DE

blemas generados por las ciencias el campo de la Bioética, los estudiosos


1 biológicas. de las nuevas áreas que estaban intere-

74
JAMES E. DRANE

sados en ética vinieron al Instituto Ken- manos en Medicina inauguró un proyec-


nedy a investigar, escribir y enseñar. to para desarrollar la Bioética en la edu-
cación médica. Un prominente médico
El Centro Hastings fue iniciado por Da- humanista, el Dr. Edmund Pellegrino, y
niel Callahan, un laico católico con for- algunos miembros de su grupo de traba-
mación en filosofía y teología. En el jo, visitaron más de 80 colegios médicos.
Centro Hästings eruditos seleccionados Su proyecto era integrar la nueva disci-
se reunían para trabajar generalmente en plina, la Bioética, a la educación médica
grupos, con el objeto de desarrollar so- y asegurar que la Bioética saliera de los
luciones éticas sólidas –reglas, normas–, textos literarios, informes y comisiones,
para problemas específicos. El Centro para hacer cambios en la práctica clínica
Hästings continúa publicando recomen- de los médicos. El esfuerzo de Pellegri-
daciones de políticas e informes para in- no se dirigió hacia la enseñanza de la Bio-
fluir en las respuestas del Gobierno ética en las escuelas de medicina y a la
directa e indirectamente. El Hästings promoción de la relación entre medicina
Center Report, fundado en 1971, publica y humanismo. Cuando el esfuerzo em-
artículos sobre problemas éticos en la pezó, muy pocas escuelas de medicina
medicina y en las ciencias biológicas y el tenían cursos de Humanidades. Cuando
ejercicio profesional, y ha llegado a ser terminó, después de diez años, casi to-
la publicación más importante en este das las escuelas médicas y muchas escue-
nuevo campo. las de enfermeras estaban ofreciendo
cursos en Bioética y otras Humanidades.
Después de que se fundaron estos prime- Visitas personales a las escuelas y con-
ros dos institutos no-gubernamentales de tactos personales con los docentes mar-
Bioética, se establecieron literalmente caron la gran diferencia, para hacer de la
cientos de centros, programas, revistas y Bioética una práctica tanto como una
publicaciones relacionadas con la Bioé- disciplina académica.
tica. Cada año los libros y artículos so-
bre Bioética aumentaron hasta llegar Las comisiones gubernamentales, los
cerca de los diez mil. De un pequeño y centros académicos y los institutos no-
reciente comienzo, la Bioética ha llega- gubernamentales se combinaron para
do a ser un gran campo de estudio. La contribuir al desarrollo de la Bioética en
Asociación Americana de Hospitales en los Estados Unidos. El aumento del in-
1987 publicó una descripción de 77 or- terés, por parte de los profesionales en
ganizaciones de Bioética. En 1993 el medicina y teología, estimuló el ingreso
Centro Nacional de Referencia para la de un creciente número de expertos a los
Revista Selecciones de Bioética

Literatura en Bioética en la Universidad institutos de educación en Bioética. Los


de Georgetown actualizó este informe, y centros de Bioética con apoyo universi-
el número de registros había aumentado tario, entrenaron a profesionales para
a más del doble en sólo cinco años. enseñar en el nuevo campo. Los hospita-
les empezaron a contratar sus propios
A principios de 1970, ayudado por dona- especialistas en Bioética para la educa-
ciones del National Endowment for the ción del personal y para consultas, lo cual
Humanities, un Instituto de Valores Hu- creó oportunidades de trabajo para bio-

75
PRESENTE Y FUTURO DE LA BIOÉTICA

eticistas entrenados. Se organizaron co- nes de los Tribunales contenían argumen-


mités bioéticos en instituciones asistencia- tos que estimulaban ulteriores argumen-
les y los miembros del comité necesitaban tos. Luego, las decisiones de las Cortes
educación en el tema, que ahora tenía una de Apelaciones aprobaban o negaban las
extensa literatura. Actitudes de resisten- primeras, y esto desarrolló un gran cuer-
cia y escepticismo hacia el componente de po de literatura legal en Bioética.
humanismo en la medicina científica, gra-
dualmente dieron paso a la aceptación por La combinación de la atención periodís-
parte de docentes, estudiantes y profesio- tica y el interés público hizo de la Bioéti-
nales. Los miles de artículos y libros de ca una disciplina importante para los
Bioética testifican lo que este campo ha políticos, que vieron la necesidad de crear
llegado a ser en las últimas décadas. estatutos para defender al paciente y los
derechos de la familia. Ahora, cada Esta-
do en Norte América tiene leyes que cu-
La Bioética y la Ley bren temas relacionados con la Bioética.
Nuevas leyes y nuevos casos continúan la
La Bioética no es solamente un nuevo interrelación entre Bioética y Ley.
campo de estudio. Es algo que el público
lee en los periódicos y ve en la televisión.
Famosos casos de Bioética como el de La expansión de la Bioética
Karen Ann Quinlan son tan conocidos
como las estrellas de cine y los políticos La Bioética empezó como una disciplina
prominentes. La propensión, en los Es- separada en los últimos años de los se-
tados Unidos, a buscar soluciones lega- senta y el principio de los setenta. Al co-
les a los problemas de la vida, llevó a mienzo, analizó los problemas éticos
involucrar la Bioética con la ley. asociados con la práctica médica, pero
rápidamente se expandió a los temas so-
Cuando los problemas relacionados con ciales relacionados con la salud, el bienes-
la experimentación o el tratamiento no tar de los animales de experimentación y
podían ser resueltos entre el paciente, el preocupación por el medio ambiente.
médico y la familia, empezaron a llevar- Cada avance biocientífico contribuyó a
se a los Tribunales. Los primeros casos la expansión de la Bioética.
legales involucraron situaciones trágicas
con pacientes moribundos. Los pacien- Los primeros problemas éticos con los
tes, familiares y el personal del hospital cuales la Bioética empezó, no han
no estaban de acuerdo sobre el retiro de desaparecido. La experimentación, el uso
la tecnología de sustentación de la vida, humano de la tecnología, preguntas so-
y se pidió a los Tribunales tomar decisio- bre la muerte y los moribundos, siguen
nes de vida o muerte. Las disputas atraje- formando aún parte de la Bioética en los
ron a los medios de comunicación y dieron años noventa. La asignación de recursos
origen a artículos de primera página. La médicos era un problema de principio de
2002

gente quería detalles de los casos trági- la Bioética moderna y esto tampoco ha
ABRIL DE

cos, porque tocaban las preocupaciones cambiado. Los primeros comités de éti-
1 y temores de cada familia. Las decisio- ca en los años sesenta trataron de desa-

76
JAMES E. DRANE

rrollar normas éticas defendibles para la ficio de la Bioética. En 1973 Stephen


asignación de la escasa tecnología médi- Toulmin escribió un artículo diciendo
ca. Después, esos problemas de asignación cómo la ética médica había salvado a la
de recursos se expandieron, mientras los ética de la declinación y el desinterés4.
estados y el gobierno federal luchaban por Los problemas de los cuales se ocupó la
distribuir equitativa y justamente los cada ética médica no sólo crearon un nuevo
vez más escasos médicos. Una idea de la interés en la ética, sino salvaron a la éti-
envergadura y complejidad de ese asun- ca de la irrelevancia creada por una vi-
to hoy puede tenerse en el esquema de sión demasiado abstracta, relacionalista
clasificación del Centro Nacional de Re- y lingüística. Los filósofos, teólogos, abo-
ferencia para la Literatura Bioética. gados, sociólogos, de pronto encontraron
que los aspectos éticos de la medicina y
La Bioética ha experimentado un increí- de las ciencias biológicas eran áreas fas-
ble desarrollo, correspondiente a la ex- cinantes y empezaron a estudiarlas.
pansión de las ciencias biológicas. Las
cuestiones originales de la Bioética se
expandieron a los problemas relaciona- El futuro de la Bioética
dos con los valores en todas las profesio-
nes de la salud; enfermería, salud pública, ¿Continuará en el próximo siglo la nota-
salud mental, etc. Un gran número de ble expansión y la importancia central de
temas sociales están ahora incluidos bajo la Bioética? Obtenemos una rápida y cla-
el término de Bioética: salud pública, ra respuesta a esta pregunta consideran-
salud ocupacional, salud internacional, do dos hechos recientes: el Proyecto
control de población, problemas de sa- Genoma y el AIDS (SIDA). Una vez que
lud de la mujer, etc. La Bioética incluye los genes humanos sean ubicados y la in-
el bienestar de los animales de experi- formación concentrada en ellos esté
mentación y la preocupación por el me- abierta, estallarán los problemas éticos
dio ambiente. Las cuestiones clínicas se generados por esta nueva información.
han ampliado con las tecnologías de la Podrán establecerse bancos de datos del
reproducción, los trasplantes, la genéti- DNA individual; las agencias guberna-
ca, la biología molecular. La conexión mentales, la policía, los empleadores, las
entre las preocupaciones de la Bioética y compañías de seguros, si tienen acceso a
las de la sociedad contemporánea es ob- los datos, podrían literalmente determi-
via. Con razón la Bioética está conside- nar vidas humanas y destruir iniciativas
rada como una disciplina arquetípica en personales. La información que dará este
nuestra era. proyecto biomédico tiene un potencial
Revista Selecciones de Bioética

tanto ominoso como esperanzador. Uni-


La expansión de la Bioética para abar- camente con normas éticas bien formu-
car los dilemas éticos tan característicos ladas y políticas éticas juiciosamente
de las sociedades modernas ofreció ase- desarrolladas, se pueden evitar los peo-
soría crucial a los líderes sociales, políti-
cos y profesionales. Pero la sociedad y los 4 Stephen Toulmin «Cómo la Medicina Salvó la
líderes sociales no fueron los únicos be- Vida de la Ética», Perspectivas en Biología y Medi-
neficiados. La ética misma recibió bene- cina, 25 (4) (Verano de 1973); 736-750.

77
PRESENTE Y FUTURO DE LA BIOÉTICA

res resultados imaginables. La dignidad contrar vacunas y terapias van junto con
y libertad de la vida humana están a mer- las campañas para proteger los derechos
ced del manejo ético (o no ético) de este humanos y la dignidad de la gente con
proyecto biocientífico. HIV y sida. Esfuerzos para detener la
transmisión de la enfermedad están com-
El Proyecto Genoma es el principal pro- binados con los esfuerzos para detener
yecto científico biológico de los años no- la discriminación contra los portadores
venta y puede ser comparado fácilmente de la enfermedad en empleos, viajes,
con el proyecto físico para descomponer hogares, acceso a la asistencia médica y
el átomo en los años cuarenta. El poten- en el cuidado médico en hospitales.
cial es grande para el bien, pero a menos
que las cuestiones éticas asociadas sean El sida, como el Proyecto Genoma, mues-
abiertamente discutidas y pensadas de tra lo inevitable que es la Bioética en la
antemano, la vida humana como la co- vida contemporánea y la siempre cre-
nocemos hoy día en una sociedad civili- ciente complejidad de este campo. En
zada, libre y democrática, puede ser la práctica concreta hay problemas de
socavada. Las numerosas complejidades confidencialidad, asignación de recur-
éticas son difíciles de imaginar, pero las sos, uso de seres humanos para la inves-
consecuencias de no atender a las dimen- tigación, desarrollo de políticas públicas
siones bioéticas de este proyecto son para colegios, lugares de trabajo, prisio-
ominosas. Con toda razón un porcentaje nes y la sociedad en general, campañas
del dinero destinado para este proyecto públicas de educación, privacidad, diag-
biocientífico, está comprometido con la nóstico masivo, consentimiento informa-
Bioética. Preguntas éticas generadas por do, etc. Ningún aspecto de la epidemia
los desarrollos genéticos han surgido ya del sida está exento de su dimensión bio-
en situaciones clínicas, pero no con la ética.
intensidad que desarrollarán cuando los
nuevos conocimientos generen nuevas La Bioética continuará expandiéndose y
intervenciones terapéuticas. su importancia permanecerá en el próxi-
mo siglo, porque las ciencias biológicas
El sida es otro desafío biomédico colma- estarán en el centro de la preocupación
do de dilemas éticos. Como sucede con cultural contemporánea y esos dos cam-
muchas otras enfermedades contra las pos son inseparables. Las normas éticas
cuales los médicos han batallado por en cada institución, así como los códigos
años, llevar a cabo una campaña efectiva y leyes nacionales e internacionales, po-
y agresiva contra el sida requiere aten- líticas y profesionales, primero tendrán
ción a sus dimensiones biológicas y que ser desarrolladas y luego continua-
bioéticas. Una sensata estrategia, desde mente mejoradas y actualizadas. No se
el principio, ha considerado las dimen- ve que vaya a terminar la necesidad de
siones científicas y también las éticas de profesionales clínicos que sean versados
2002

la enfermedad. Los esfuerzos para en- en la nueva ética médica.


ABRIL DE

78
JAMES E. DRANE

LA BIOÉTICA CLÍNICA: LA APLICACIÓN DE LOS


CONCEPTOS A LA CABECERA DEL ENFERMO

La Bioética contemporánea es una fase te influenciada por sistemas de pensa-


de una larga tradición ética en medicina. miento teológico y filosófico. Después,
Los doctores y enfermeras han estado los bioeticistas buscaron modelos éticos
siempre enfrentados a preguntas acerca más prácticos, que pudieran ser compar-
de lo que es correcto y bueno para los tidos por gente con diferentes creencias
pacientes en particular. Hoy día, estas y que pudieran ayudar en la toma de de-
preguntas se han complicado. Las cues- cisiones en instituciones asistenciales que
tiones suscitadas por la tecnología mo- sirven a una población moralmente plu-
derna de diagnóstico y las poderosas ralista. El Belmont Report usó principios
intervenciones terapéuticas nuevas, pre- éticos para satisfacer esta necesidad y
sionan porque ellas amenazan el alma de desde 1970 la Bioética de Estados Uni-
la medicina: la relación de confianza en- dos ha sido prioritariamente una ética de
tre los profesionales de la salud y sus principios.
pacientes. El nuevo campo de la Bioéti-
ca es una respuesta a esta amenaza. Los médicos, enfermeras y miembros de
Comités de Ética deberían conocer esta
Los doctores, enfermeras y otros profe- primera historia y literatura, por su in-
sionales de la salud que trabajan con pa- fluencia continua en la esencia de la éti-
cientes, necesitan familiarizarse con la ca médica de hoy; pero los profesionales
Bioética para estar seguros que las re- clínicos también tienen preocupaciones
glas y guías generadas por esta disciplina más prácticas. Ellos deben preocuparse
contemporánea lleguen a la cabecera del de mejorar el cuidado de los pacientes y
enfermo y se cumplan los objetivos hu- cumplir con los requisitos para mante-
manos con pacientes vulnerables. De otro ner la licencia de sus instituciones. Tie-
modo, la milenaria ética médica centra- nen que resistir la tendencia a reducir sus
da en el paciente se verá socavada poco pacientes a órganos enfermos, tejidos,
a poco. La Bioética académica puede ser células y moléculas. En cambio, tienen
sólo otra disciplina interesante para los que conservar la persona del paciente
profesores universitarios y sus estudian- como centro de su administración clíni-
tes, pero la Bioética clínica es una empre- ca. Si trabajan en unidades de cuidado
sa mucho más seria. Para los profesionales intensivo y con situaciones que amena-
Revista Selecciones de Bioética

clínicos, la Bioética tiene que ver con el zan la vida, el conservar ese enfoque per-
alma misma de la medicina y con su pro- sonal es particularmente difícil. Mientras
pia identidad moral. la experiencia crece y las decisiones par-
ticulares se repiten, deben idearse reglas
Los primeros practicantes de la Bioéti- prácticas para garantizar un cuidado per-
ca contemporánea fueron los teólogos sonalizado y una continuidad en la for-
y filósofos. Inicialmente, la Bioética era ma de aplicar los tratamientos dentro de
abstracta, teórica, racional y fuertemen- cada institución.

79
PRESENTE Y FUTURO DE LA BIOÉTICA

La Bioética clínica tiene un sabor diferen- mas reales. En el proceso de educar a sus
te de la Bioética académica, más abstrac- colegas profesionales, ellos pueden mejo-
ta, y tiene un conjunto diferente de objetos. rar la atmósfera ética en sus instituciones.
Sería simplista y realmente equivocado
decir que la ética clínica no tiene que ver Los médicos clínicos que llegan a ser bio-
con la teoría ética o con las consideracio- eticistas tienen que dominar el idioma y
nes abstractas de ésta, pero la verdad es las ideas de una nueva disciplina. No ne-
que para los trabajadores de la salud, lo cesitan ser grandes teóricos de la ética,
abstracto debe tener una aplicación prác- pero al menos tienen que estar familiari-
tica. La Bioética clínica intenta integrar los zados con los grandes sistemas de ética;
conceptos y teorías éticas a las responsa- tienen que aprender métodos de razona-
bilidades clínicas. No es realista esperar miento ético, y aun tienen que saber algo
que todos los hospitales y entidades asis- acerca de esa disciplina con la que tan a
tenciales vayan a contratar expertos en menudo se compara la medicina: la «otra
Bioética ad hoc que puedan asesorar en cultura» de la ley. Una gran parte de la
cada problema presionante. Los profesio- Bioética contemporánea se ha desarrolla-
nales clínicos, al actuar en su trabajo, pue- do a partir de la ley y por esto es necesa-
den y deben manejar las necesidades éticas rio comprender los planteamientos
de su institución. Los médicos, enferme- básicos de la ley tanto como los casos le-
ras y demás miembros del personal que gales ejemplares. Una de las primeras ta-
forman un Comité de Ética, deben ser los reas de un Comité Ético en instituciones
bioeticistas clínicos para sus instituciones. de salud será ayudar a estructurar leyes
Y, sin embargo, los miembros del perso- –políticas– para esa institución en parti-
nal clínico no pueden tomar años de per- cular, y estar familiarizado con la cultura
miso para obtener grados académicos en de la ley es un requisito necesario.
Bioética. Lo que si pueden hacer es leer
libros y artículos por su cuenta, asistir a Los médicos clínicos tienen conocimien-
charlas, ver videos educacionales y gra- tos especializados y los bioeticistas clíni-
dualmente aprender a funcionar como cos no son una excepción. Todos tienen
eticista prácticos. Pueden ayudar a desa- que aprender a comunicarse a pesar de
rrollar políticas éticas para sus institucio- las diferencias disciplinarias, intervenir
nes, dar respuestas a los pacientes o al en los conflictos, negociar recomendacio-
personal ante preguntas de ética, interve- nes, facilitar la toma de decisiones y ha-
nir como mediadores en conflictos entre cer diagnósticos seguros sobre problemas
la familia de los pacientes y los profesio- éticos. Algunos, al menos, deberían de-
nales clínicos, y en general llevar un pro- sarrollar una práctica especializada en las
ceso de reflexión ética al lugar de trabajo. cuestiones éticas generadas por la neo-
Con un estudio serio, los miembros del natología, la cirugía, la obstetricia, la gi-
personal clínico pueden aprender a reco- necología, etc. Un médico psiquiatra o
nocer cuestiones éticas que urgen en el una enfermera psiquiátrica o trabajado-
cuidado del paciente, y entonces, median- ra social debería especializarse en com-
2002

te el uso de conceptos, distinciones, reglas probar la capacidad de decisión del


ABRIL DE

y principios bioéticos, pueden ayudar a los paciente. Debido a que los pacientes que
1 que toman decisiones a resolver proble- se hospitalizan hoy día tienden a sufrir

80
JAMES E. DRANE

enfermedades graves, muchos de ellos con los que ofrecen cuidados de salud,
tienen una disminución de su capacidad con los pacientes y con sus familias. Las
para decidir acerca de su cuidado. Una decisiones que se les solicitan deben to-
cosa es hablar del problema de capaci- marse rápidamente, a veces de inmedia-
dad de decisión en una sala de clases y to. Su trabajo se hace en público y debe
otra tener suficiente dominio de la mate- poderse defender en público. Dado que
ria conceptual para ser capaz de recomen- los hospitales reflejan el pluralismo éti-
dar rápidamente lo que debería o no co, los bioeticistas clínicos deben ser ca-
debería hacerse en un caso particular, re- paces de ayudar a personas con diferentes
lativo a pacientes con capacidad disminui- creencias, para que lleguen a decisiones
da. Un estudiante universitario puede con las que todas las partes se sientan con-
obtener calificación excelente en Bioéti- fortables. Ellos necesitan conocimientos
ca sin tener ninguna de las habilidades que de relaciones interpersonales y habilida-
un bioeticista clínico debe dominar. des de mediadores.

La Bioética clínica o Bioética practicada Dominar los conceptos de la Bioética, para


por profesionales clínicos, es a la vez prác- un académico, es el término del camino.
tica e interpersonal. Los bioeticistas clíni- Para los bioeticistas clínicos es sólo el prin-
cos tienen que hacer que algo ocurra en cipio. Igual que los comités de ética de los
el contexto de instituciones modernas de que forman parte, los bioeticistas clínicos
cuidado de la salud. Ellos tienen que sa- facilitan la toma de decisiones. El domi-
ber algo y también saber cómo poner ese nio conceptual de la Bioética les ofrece un
conocimiento en acción. Tienen que sa- rol de autoridad dentro de una institución
ber lo suficiente para ser capaces de ha- de cuidado de la salud y, por lo tanto, esta
cer discusiones éticas más precisas, formal dimensión cognitiva no puede ser
monitorear la lógica de los argumentos desvalorizada o desconocida. El rol del
ofrecidos en la discusión, y hacer esto de bioeticista clínico refleja un reconocimien-
tal modo que los resultados beneficien a to por parte de la institución, de la dimen-
los pacientes. Los mejores resultados se sión ética de sus actividades y su forma de
producen cuando son capaces de identifi- hacer las cosas. Una institución que no tie-
car la información relevante de los hechos, ne un comité de ética bien entrenado, ni
reconocer los intereses de las personas un eticista clínico competente, demuestra
involucradas en la toma de decisiones, lle- ignorancia sobre los servicios médicos que
gar a un compromiso que satisfaga las ofrece y no tiene compromiso con la cali-
partes interesadas y que se pueda defen- dad del cuidado de la salud.
der públicamente.
Revista Selecciones de Bioética

La antigua ética médica estaba cimenta-


El contexto institucional añade exigencias da en la confianza entre el doctor y el
al eticista. Los eticistas clínicos tienen que paciente, pero en las modernas institu-
comprender los procedimientos burocrá- ciones de cuidado de la salud, esas rela-
ticos de su hospital y el orden jerárquico ciones de confianza nunca se desarrollan
entre los miembros del personal profe- o nunca alcanzan la profundidad suficien-
sional, es decir la cultura institucional. te para servir como base única para la
Tienen que ser capaces de relacionarse ética clínica. Las relaciones en las insti-

81
PRESENTE Y FUTURO DE LA BIOÉTICA

tuciones modernas de cuidado de la sa- comunicación. Ellos quieren tener a la vez,


lud son pasajeras; cuando el cuidado está atención médica competente y tratamien-
a cargo de un equipo, la responsabilidad to éticamente adecuado. Los profesiona-
llega a ser fácilmente difusa y confusa. Aun les de la salud tiene que estar conscientes
la memoria moral de una institución pue- de las expectativas del paciente y de man-
de ser socavada por cambios frecuentes tenerse al día sobre las normas éticas adop-
en el personal. El eticista clínico y el co- tadas por sus organizaciones profesionales.
mité de ética no pueden reemplazar lo que La ignorancia del personal en Bioética ha
se ha perdido con la manera moderna de llevado a que el control de algunas deci-
cuidar la salud, pero ellos pueden ayudar siones médicas lo tomen los tribunales o
a garantizar un compromiso continuo con los legisladores. Esta tendencia podrá ser
el cuidado personalizado. Ellos pueden revertida sólo cuando las instituciones es-
crear un muy importante espacio para la tablezcan políticas éticas que puedan de-
comunicación ética interpersonal, aunque fender en público y provean educación
sea un espacio institucionalizado. Median- ética continua para los miembros del per-
te conferencias, seminarios y reuniones, sonal. Los eticistas clínicos, los comités de
pueden promover la reflexión ética. Poco ética, cuestan algo pero no demasiado.
a poco les llegarán consultas y gradual- Una institución no puede dejar de lado lo
mente será llevada a la práctica una ética que ellos ofrecen.
médica más personalizada. Si el especia-
lista en el control de infecciones hace que Los eticistas clínicos y los miembros de co-
toda la comunidad del hospital sepa qué mités de ética deben, en cierto sentido, ser
se precisa para mantener la institución fí- maestros en dos diferentes materias: los
sicamente sana, los eticistas clínicos y los fundamentos conceptuales de la disciplina
comités de ética hacen que toda la comu- llamada Bioética, y la cultura de la institu-
nidad esté consciente, por sobre todo, de ción donde los conceptos serán aplicados.
la salud ética de la institución. Ellos deben tener ambas relacionadas, apli-
cando ideas básicas éticas y legales, con
Con todas las presiones económicas que algo de agilidad, a los problemas y prácti-
sufre la institución moderna de cuidado de cas de sus instituciones. A menos que sean
la salud, uno podría razonablemente pre- sensibles a los matices y sutilezas de sus
guntar si una institución puede permitirse propios ambientes institucionales, ellos no
el lujo de ser ética. Con la sola pregunta, serán ni respetados ni efectivos. Se deben
sin embargo, se sugiere la respuesta. ¿Pue- reconocer los intereses ligados a roles dis-
de una institución permitirse el lujo de no tintos dentro de la institución si se va a de-
serlo? ¿Se puede permitir que los recur- sarrollar una autoridad ética institucional.
sos éticos de una institución no sean des- Los eticistas clínicos deben a la vez ense-
cubiertos y desarrollados? ¿Puede una ñar y facilitar un proceso social dentro de
institución permitir que la toma de deci- sus instituciones. Los médicos y enferme-
siones complejas sobre tecnologías pode- ras y los miembros del comité de ética pue-
rosas, sea nada más que opiniones privadas den dominar ambas materias y realizar
2002

de diferentes personas? Los pacientes sa- ambos roles; pueden llegar a ser eticistas
ABRIL DE

ben de ética médica moderna por la aten- clínicos que produzcan una diferencia en
1 ción que le han dado los medios de sus instituciones.

82
JAMES E. DRANE

LA BIOÉTICA LATINOAMERICANA
El cuidado médico de tercer nivel en la discriminación e injusticia en la asis-
lberoamérica tiene tantos dilemas éti- tencia médica. Las preguntas difíciles en
cos como en cualquier otra parte del esta región no son sólo acerca de cómo
mundo. Algunos de los esfuerzos para se usa la tecnología médica humanamen-
enfrentar estos problemas pueden ver- te, sino acerca de quién tiene acceso a
se en una edición futura del Journal of ella. Un sabor social más fuerte típifica
Medicine and Philosophy dedicado a la la bioética latinoamericana. La solidari-
Bioética en lberoamérica. Cuando los dad es un concepto que puede ocupar,
estudios formales en Bioética se esta- en la bioética iberoamericana, un lugar
blezcan en las escuelas de medicina de similar al que ocupa la autonomía en los
Latinoamérica, y cuando los Comités de Estados Unidos.
Ética se formen institucional, nacional
e internacionalmente para enfrentar los En Iberoamérica, los bioeticistas tienden
problemas terapéuticos y de investiga- a criticar el énfasis en la autonomía del
ción, la literatura de Bioética en Lati- paciente que hay en la Bioética de los
noamérica se expandirá rápidamente. Estados Unidos. El énfasis latino en la
Muchos profesionales médicos y políti- justicia, la equidad, la solidaridad o en
cos cultos están ya conscientes del rol los antecedentes sociales de normas mo-
que la Bioética moderna debe jugar en rales, pienso que es correcto. Con todo,
la práctica de la medicina en la socie- la autonomía es importante en los Esta-
dad iberoamericana. Actualmente exis- dos Unidos y en lberoamérica en el co-
te en la región un interés amplio por la mienzo de la Bioética moderna y seria
Bioética. Ahora es necesario iniciar pro- un error ignorar o minimizar su impor-
gramas de educación en Bioética, que tancia constante. El diálogo internacio-
convertirán este interés en una transfor- nal debe ensanchar la base de la Bioética,
madora y nueva disciplina. no estrecharlo o hacer más difícil el diá-
logo sobre las diferencias. Los programas
La tecnología médica crea los ímpetus e efectivos en Iberoamérica deberían usar
impulsa el desarrollo de la Bioética clíni- conceptos norteamericanos sin dejarse
ca. Esto es verdad tanto en lberoamérica dominar por los peculiares intereses y
como en la América anglosajona En un perspectivas de los norteamericanos. La
comienzo, en los Estados Unidos, las pre- familia en Latinoamérica puede tener un
guntas que se hacían más a menudo te- papel más importante que el individuo y
Revista Selecciones de Bioética

nían que ver con el uso humano de una su autonomía.


nueva tecnología: preguntas sobre el uso
o retiro de maquinaria, el consentimien- Hemos visto ya que los problemas éticos
to o el rechazo de consentimiento. En generados por la tecnología médica hi-
algunas partes de lberoamérica, sin em- cieron su primera aparición con los ex-
bargo, la sola existencia de una tecnolo- perimentos sobre seres humanos. Las
gía y centros de cuidado médico terciario metas de la ciencia y las posibilidades de
plantea preguntas adicionales acerca de un manejo científico de la nueva medici-

83
PRESENTE Y FUTURO DE LA BIOÉTICA

na se combinaron para permitir que in- seguridad de que las normas éticas del
vestigadores, hasta entonces decentes, gobierno de Estados Unidos se cumplie-
perdieran respeto por los seres humanos. ran y los seres humanos fueran tratados
La gente indefensa era sacrificada, sin respetuosamente.
que se supiera, para importantes objeti-
vos científicos trascendentales. Como norteamericano, con interés y res-
peto por la cultura latinoamericana, soy
Esto fue verdad tanto en Iberoamérica muy sensible al daño del imperialismo
como en los Estados Unidos. La ciencia cultural. Algunos de mis colegas, no sólo
médica moderna tendió a crear actitudes tienen escasas y erróneas ideas sobre esta
no éticas y conductas que llevaron a exi- región, sino suponen que donde quiera
gir una modernización de los reglamen- que se desarrolle la Bioética en el mun-
tos médicos éticos, sus principios y do, el producto será lo que ellos mismos
prácticas, en todo el mundo. Las revela- entienden por Bioética. La fuerte influen-
ciones del mal uso de seres humanos por cia cultural de Estados Unidos en esta
los médicos y científicos de Estados Uni- disciplina, fácilmente pasa inadvertida
dos conmocionaron a ese país. La inves- para las personas que no tienen contacto
tigación en Tuskegee, en la que se usaron con otras culturas.
principalmente personas negras, fue una
bomba que empujó al Congreso de los La última cosa que un Programa Regio-
Estados Unidos a establecer una Comi- nal de la OPS en Bioética debería ha-
sión Nacional para la Protección de Seres cer, es importar simplemente Bioética
Humanos en la Investigación Biomédica de Norteamérica: expertos, literatura,
y del Comportamiento. Esta comisión, intereses, etc. Pero seria también un
como lo hemos visto, trabajó por varios error ignorar el desarrollo de la Bioéti-
años para desarrollar reglas y políticas ca en Estados Unidos. Saber lo que pasó
éticas que debía seguir cada proyecto de allí, especialmente los errores que se co-
investigación financiado por el gobierno metieron, puede evitar que las mismas
de los Estados Unidos. Así, el gobierno cosas ocurran aquí. Aun las ideas e in-
norteamericano también jugó un rol crí- tereses que tienen una exagerada impor-
tico en el desarrollo de la Bioética en tancia en la Bioética de Estados Unidos,
Iberoamérica; los mismos conceptos y necesitan ser tomadas en cuenta por
normas que llenaron la literatura de Bio- otras culturas.
ética en los Estados Unidos fueron apli-
cados a los proyectos de investigación Los latinoamericanos no son tan indivi-
sustentados con fondos del gobierno de dualistas y ciertamente están menos in-
los Estados Unidos y llevados a cabo en clinados al consumismo en sus relaciones
personas de Iberoamérica y de naciones con el personal médico que los norteame-
del Caribe. ricanos. Y, sin embargo, seria un error
pensar que el consentimiento informa-
Con el objeto de obtener el permiso para do y todo lo que con él se relaciona, no
2002

llevar a cabo los proyectos de investiga- es importante para Latinoamérica. El


ABRIL DE

ción en Latinoamérica, las organizacio- desafío que enfrentan quienes son res-
1 nes internacionales tuvieron que ofrecer ponsables por el desarrollo de la Bioéti-

84
JAMES E. DRANE

ca en la región de la OPS, es aprender de perspectivas y haga que la cultura latina


Estados Unidos y de los pensadores eu- se sostenga en el desarrollo de una vi-
ropeos sin ser solamente imitadores de sión verdaderamente alternativa que
sus perspectivas o importadores de sus pueda enriquecer el diálogo en todo el
programas. mundo: tal es el desafío que enfrentan
médicos, teólogos, filósofos, abogados y
Desarrollar una Bioética Latinoamerica- enfermeras de Latinoamérica. Sé que es
na que corrija las exageraciones de otras un desafío que enfrentarán exitosamente.

DESCONFESIONALIZACIÓN DE LA BIOÉTICA
Durante mucho tiempo los problemas morales de la biomedicina han estado orientados y regu-
lados básicamente por dos instancias: la moral religiosa y los códigos deontológicos. No es
justo ni exacto dejar de reconocer a estas dos instancias un papel decisivo en la historia de la
ética de la biomedicina. Tampoco es signo de madurez científica proscribir como espurias toda
referencia religiosa o toda codificación deontológica en relación con la ética actual de la vida
humana. Son perspectivas dignas de ser tenidas en cuenta.

No obstante las apreciaciones precedentes, la bioética se ha configurado a partir de la


desconfesionalización de la ética y liberándose del predominio de la codificación deontológica.
Esto significa, desde el punto de vista positivo, que la bioetica:
Revista Selecciones de Bioética

· ha de apoyarse en la racionalidad humana secular y ha de ser compartida por todas las


personas;

· ha de situarse en el terreno filosófico, buscando un paradigma de «racionalidad ética» que


se sitúe más allá del ordenamiento jurídico y deontológico y más acá de las convicciones
religiosas.

Tomado del libro: Vidal, Marciano, Estudios de Bioética Racional, Madrid, Tecnos,1989, p.
18-19.

85
VEINTE AÑOS DE BIOÉTICA

V EINTE AÑOS DE B IOETICA 1

F. Javier Elizari

RESUMEN
La reflexión se centra en seis puntos:

n Desarrollo de una Bioética «civil». La hegemonía católica se ha visto desplazada.

n Emergencia del paciente: protagonismo creciente del paciente y mayor «discreción» del
profesional.

n Mayor poder sobre los inicios de la vida humana.

n El final de la vida humana es objeto de abundante reflexión moral.

n Genética. Uno de los temas más nuevos en estas dos décadas es el de la ingeniería genética.

n Tratamiento y experimentación. En el terreno del tratamiento sobresale el tema del SIDA.

ABSTRACT
Reflection is centered in six points:

n Development a «civil» Bioethics where Catholic hegemony has been displaced.

n Emergence of the patient: Increasing protagonism of patient and more «discretion» of the
physician.

n Stronger potential of intervention over the beginning of human life.

n The end of human life has become an object of abundant moral reflection.

n Genetics. One of the newest topics in the past two decades was the engineering genetics

n Treatment and experiment. In the field of treatment, the topic of AIDS stands out.
2002
ABRIL DE

1 1 Elizari, F. Javier, «Veinte años de bioética». En: Moralia, 19 (1991) 103-116.

86
F. J AVIER E LIZARI

INTRODUCCIÓN

S
e cumplen ahora los veinte años mogeneidad cultural como son los llama-
desde que en 1971 Van Renselaer dos países desarrollados, la abundante
Potter dejó acuñado el vocablo literatura en esta materia, los plantea-
«bioética» en su obra Bioethics: Bridge mientos plurales son solamente algunos
to the Future. Aunque la aparición del indicadores de las dificultades para dise-
término evidentemente no coincide con ñar un cuadro que, siendo selectivo y
una reflexión articulada y sistemática fragmentario por necesidad, ofrezca al
sobre las cuestiones éticas relacionadas mismo tiempo una visión aceptable de la
con la biología y la salud/enfermedad, sin realidad. He tenido que prescindir de ci-
embargo, podemos tomar esa fecha como tar bibliografía para no complicar mi ta-
término de referencia para comparar rea.
aquel momento con la situación actual.
Mi reflexión se centra en seis puntos:
Tratar de hacer un balance en pocas pá- desarrollo de una Bioética «civil», pro-
ginas de la evolución más significativa a tagonismo creciente del paciente y ma-
lo largo de estas dos décadas, ofrece no- yor «discreción» del profesional, mayor
tables dificultades. La variedad de temas poder sobre los inicios de la vida huma-
abordados, el paso desigual de muchos na, su etapa final, genética, tratamiento
de ellos incluso en áreas de fuerte ho- y experimentación.

LA BIOÉTICA CATÓLICA EN MINORÍA


Hasta algo entrada la segunda mitad de notable atención a una elaboración éti-
este siglo, la aportación más abundante y ca en este campo de la vida humana y, en
estructurada a la «ética médica», en cier- todo caso, la mayor parte de la obra por
to modo precedente de la Bioética, pro- ellos producida, tenía una conexión cris-
cedía de la Iglesia Católica. Otras iglesias tiana, explícita o implícita. Los códigos
cristianas y grupos religiosos se mostra- deontológicos, mezcla de contenidos muy
Revista Selecciones de Bioética

ban escasamente interesados por la re- heterogéneos, podían aparecer en algunas


flexión ética, tanto en general como en de sus partes como una expresión de éti-
este sector particular. Su reducida presen- ca médica sin inspiración religiosa decla-
cia contribuyó a una más fuerte ocupa- rada, pero coincidiendo básicamente con
ción del terreno por la doctrina católica, enfoques de la Iglesia. Un índice claro del
en una sociedad menos secularizada que predominio católico era el carácter cris-
la actual. Tampoco los profesionales de la tiano de todas las revistas de ética médi-
ética o de la medicina habían prestado ca, entonces existentes.

87
VEINTE AÑOS DE BIOÉTICA

En el curso de estos veinte años, el pa- ción de comités éticos nacionales o de


norama ha variado sensiblemente. La comisiones de carácter estable u ocasio-
hegemonía católica se ha visto desplaza- nal, para asesorar en asuntos de Bioéti-
da. Otras confesiones cristianas (en es- ca a jefes de Estado, gobiernos y cuerpos
pecial anglicanos y luteranos, tanto por legislativos. Los informes y dictámenes
parte de su jerarquía y dirigentes como redactados por ellos suelen gozar de una
por sus teólogos) se han ocupado con gran autoridad y la condición pluridisci-
mayor frecuencia de estos temas. Miem- plinar de su composición permite un tra-
bros de otras religiones (judíos, maho- tamiento de los problemas desde sus
metanos, budistas, etc.) han hecho variadas dimensiones.
también oír su voz, sobre todo, a través
de la literatura en inglés. Los comités éticos hospitalarios, cuyo
radio de acción se limita al centro que
Esta no desdeñable contribución queda, los crea, constituyen otra mediación éti-
no obstante, anegada por el cúmulo de ca, de cuño marcadamente humano, aun-
reflexión bioética sin raíces religiosas y que existen algunos específicamente
de la cual existen múltiples indicadores. confesionales. Rarísimos entre nosotros,
Actualmente las revistas de Bioética sin se han ido difundiendo en Estados Uni-
inspiración religiosa superan notable- dos a lo largo de la década de los ochenta.
mente en número a las católicas y algu- Este reciente «producto» ético está sien-
nas de ellas ofrecen una muy buena do acogido con reacciones dispares. Al-
calidad. Temas bioéticos aparecen no ra- gunos adoptan ante ellos una actitud que
ramente en las más prestigiosas revistas considero excesivamente ingenua y entu-
médicas, de carácter general o dedicadas siasta, como si ellos significaran la solu-
a especialidades. Las excelentes biblio- ción pacífica y automática a los complejos
grafías periódicas, aun incompletas, son problemas éticos que plantean algunas
testigo elocuente de esta avalancha de decisiones en el ejercicio profesional, por
producción bioética civil. ejemplo, si intentar o no prolongar una
vida. Otros mantienen una postura exce-
Otra manifestación de pujanza es la fre- sivamente recelosa y de rechazo. Pienso
cuente organización de congresos, sim- que, dentro de la breve historia de los
posios, nacionales e internacionales comités éticos hospitalarios, es posible
sobre cuestiones de Bioética y, más to- hacer un discernimiento reconociendo
davía, la proliferación de cursos más o sus aportaciones positivas, limitaciones
menos sistemátizados en facultades de y riesgos que les acechan. En la medida
medicina, especialmente en medios en que los profesionales de la salud va-
anglosajones. Como dinamizadores de yan poseyendo una sólida formación
estos nuevos hechos destacan los «Depar- bioética, se puede pensar en una menor
tamentos» e «Institutos de Bioética», va- utilidad de estos comités. Sin embargo,
rios de los cuales están incardinados en dada la frecuente novedad de situacio-
universidades y facultades de la Iglesia. nes y la complejidad de los problemas
2002

suscitados, ese foro interdisciplinar que


ABRIL DE

Un nuevo reflejo de la vitalidad de una cuenta con la presencia de diversos pro-


1 Bioética puramente humana es la crea- fesionales de la medicina, de represen-

88
F. J AVIER E LIZARI

tantes de otras disciplinas y de la comu- bioéticas, antes desconocido. Algunos


nidad, pueden representar una valiosa cristianos y no cristianos se preguntan por
ayuda en orden a aconsejar, formar, re- la aportación de una «Bioética» desde la
visar decisiones tomadas por los médi- Iglesia en este contexto. La respuesta no
cos, y elaborar directrices éticas para la es ajena a cuestiones básicas como la es-
política a seguir en un centro. pecificidad, metodología, etc., de la éti-
ca cristiana y se ve influida por el
Este desarrollo cuantitativo ha ido acom- pluralismo moral y eclesial, bien visible
pañado de un pluralismo de ofertas en el campo de la Bioética.

EMERGENCIA DEL SUJETO


(PACIENTE REAL O POTENCIAL)
Junto a la aparición de este poderoso in- lista, inspirado en el bien del enfermo,
terlocutor que es una Bioética «civil», tal como éste era concebido por el médi-
considero digna de ser subrayada la im- co. Los planteamientos de «derechos de
portancia creciente del sujeto (paciente la persona» que se han ido afirmando
real o potencial) junto al profesional. En desde el siglo XVIII van entrando con
este punto asistimos en estos veinte años lentitud y tardíamente en el campo de la
a una evolución notable en los principios medicina. La que es considerada como
y más lentamente introducida en el ejer- la primera declaración de «derechos del
cicio diario. enfermo» (Asociación Americana de
Hospitales) está fechada en 1973.
Si en otros tiempos la relación médico-
paciente pudo considerarse limitada a El protagonismo de la persona cobra un
dos personas, en la actualidad ésta po- relieve particular al aparecer como un
see ramificaciones en múltiples direccio- principio básico el respeto a la autono-
nes, tanto por las personas implicadas mía del paciente. La libertad del sujeto
(equipo de cuidados, familia, autorida- puede manifestarse en diversos puntos:
des sanitarias, seguros, jueces, comités definición de lo bueno, de lo deseable
éticos, otros pacientes, sociedad en ge- para él, tratamiento, investigación y otros
neral) como por los valores e intereses relacionados con la salud. Respecto a los
en juego. tratamientos, a la autonomía personal se
Revista Selecciones de Bioética

le ofrecen dos posibles direcciones: acep-


Además de este ensanchamiento en la tarlos por medio del consentimiento in-
relación, anterior a la fase analizada en formado o rechazarlos.
estas páginas, asistimos a otra novedad
más propia de estas dos décadas. El mo- Otra manifestación del nuevo puesto del
delo de relación entre profesional sani- paciente es la mayor insistencia en el
tario y paciente que ha prevalecido deber de informarle sobre su situación,
durante siglos ha sido de cuño paterna- deber exigido por el respeto a la digni-

89
VEINTE AÑOS DE BIOÉTICA

dad de su persona. Dentro de esta ten- salud, responsabilidades de cada uno en


dencia general, existe un punto particu- la salud personal, etc.
lar discutido estos últimos años: el acceso
de la persona a su propia historia clínica; Los cambios en esta materia, aceptados
unos son claramente partidarios de la por los profesionales de modo desigual,
diafanidad mientras otros presentan fuer- no han sido, por lo general, fruto de una
tes resistencias a esta apertura. iniciativa de ellos ni tampoco han prove-
nido inicialmente de los propios pacien-
También está cobrando relieve el dere- tes sino de diversos movimientos sociales.
cho de la persona a exigir responsabili- Una cierta resistencia al relieve dado al
dades al profesional sanitario, en el caso sujeto no es sólo explicable por la iner-
en que se crea perjudicada. En este pro- cia de la costumbre anterior. A veces no
blema se ha estudiado ante todo la ver- se ve la manera de armonizar el respeto
tiente jurídica, quedando muy en la a la autonomía del enfermo y su bien;
penumbra la dimensión ética. Desde igualmente los deseos del paciente pue-
otros ángulos sería posible analizar la den chocar con las convicciones de con-
emergencia del sujeto: educación para la ciencia del profesional.

INICIOS DE LA VIDA HUMANA


Uno de los sectores con mayor acumula- naturalmente no se logra, velar por la
ción de cuestiones éticas es el relativo a calidad de vida humana, instrumentali-
la aparición y primeras fases de la vida zarla al servicio de intereses ajenos
humana. (ciencia, progreso, beneficios terapéu-
ticos para terceros).
En estas dos décadas las actitudes so-
ciales han sufrido cambios importantes Vale la pena destacar en este aparta-
en estos temas y los poderes del hom- do algunos de los campos más desarro-
bre se han ampliado notablemente: téc- llados:
nicas de reproducción asistida, métodos
abortivos más precoces, agresiones a
neonatos defectivos, medicina fetal, ex- Técnicas de reproducción asistida
tensión progresiva del diagnóstico pre-
natal para detectar posibles defectos De todos estos temas, el privilegiado
congénitos en embriones y fetos, expe- desde los últimos años de la década de
rimentación con ellos, identificación de los setenta ha sido el de las técnicas de
portadores de defectos transmisibles, reproducción asistida. Los progresos
científicos y la necesidad de crear un
2002

etc. Las intervenciones posibles son de


signo diferente: impedir la aparición de adecuado marco legal se han visto acom-
ABRIL DE

una nueva vida, cortar su camino, inten- pañados por una abundante reflexión
1 tar ayudar a la reproducción donde ésta moral en la que entran en juego nume-

90
F. J AVIER E LIZARI

rosos puntos: la naturaleza o persona oficial, desde la antropología y la teolo-


como indicador moral, ambigüedad éti- gía. Estos loables intentos no aparecen
ca de la técnica, necesidad de someter haber colmado el «vacío de razones»
la libertad (en este caso, el deseo del que se atribuye a la enseñanza oficial.
hijo) a criterios de racionalidad, ámbi- Por lo cual, muchos consideran que no
tos de una procreación humana digna, se ve una solución digna a este debate
donaciones y unidad de las realidades intraeclesial sino a través de un diálogo
humanas de maternidad, paternidad y abierto a todos. Fuera de la Iglesia Ca-
filiación, estatuto moral del embrión, tólica la cuestión de la moralidad de los
implicaciones para valores sociales métodos ha quedado reducida a un elec-
como matrimonio y familia, aplicacio- ción responsable, realizada desde los
nes reales o imaginadas distintas de la diversos aspectos a tener presentes, sin
reproducción (investigación, experimen- privilegiar la condición natural/artificial
tación). Desde una consideración glo- de un método.
bal de las posibles incidencias de estas
técnicas, son muchos los que no expre-
san reservas tan radicales hacia dichas Aborto
técnicas como para cerrarles la puerta
por principio aunque en algunos casos Estos veinte años en los países del mun-
sí aumentan las dificultades morales. La do desarrollado han sido la época de li-
postura oficial de la Iglesia es contraria beralización legislativa del aborto. Una
a todas ellas, pero matizando su valora- vez conseguida esta meta, los debates
ción según los casos. sociales han perdido mucha entidad y la
literatura sobre el tema ha descendido
sensiblemente.
Anticoncepción
Desde el punto de vista moral, al mar-
En estos veinte años no asistimos a no- gen de los planteamientos religiosos cris-
vedades científicas y técnicas relevantes tianos, existe una fuerte permisividad.
sobre los métodos de control de la na- Dentro de la Iglesia Católica, las postu-
talidad. Las diferencias acerca de la va- ras ‘no’ presentan la uniformidad del pa-
loración moral entre la doctrina oficial sado. Algunos moralistas no parecen
de la Iglesia y muchos moralistas y ma- excluir totalmente la legitimidad del
trimonios cristianos se han consolidado. aborto, en algunos casos, como una trá-
Con el paso del tiempo, la literatura so- gica opción, de por sí no deseable. La di-
bre el tema ha ido decreciendo hasta ni- sidencia en esta cuestión tuvo un episodio
Revista Selecciones de Bioética

veles muy reducidos, reactivándose sólo publicitario en la «Declaración católica


en torno a algunos episodios: Sínodo de sobre pluralismo y aborto» firmada por
los obispos de 1980, algunas interven- 99 católicos y publicada a página entera
ciones de Juan Pablo II, vigésimo ani- en el «New York Times» el 7 de octubre
versario de Humanae vitae. Lo más de 1984, seguida de otra «Declaración de
digno de reseñar desde la reflexión mo- solidaridad» con los «represaliados»,
ral son los intentos por dar nuevas justi- publicada en el mismo periódico en toda
ficaciones convincentes a la doctrina una página el 2 de marzo de 1986.

91
VEINTE AÑOS DE BIOÉTICA

Calidad de la vida humana dos en algunos casos de cuidados aplica-


dos ordinariamente a niños normales,
En nuestra sociedad va cobrando cada ven así pronto cortada su historia perso-
vez más fuerza el interés por reducir los nal. La preocupación por una herencia
defectos genéticos; en el desarrollo de sana es muy legítima; lo problemático
esta sensibilidad corresponde un peso puede estar en los medios empleados y
importante a los progresos técnicos, gra- en la difusión más o menos consciente
cias a los cuales es cada vez más factible de una mentalidad cada vez más opuesta
un diagnóstico prenatal. Pero la tenden- a aceptar una vida que no corresponde
cia no se detiene en el embrión o el feto física o mentalmente a ciertos cánones
defectuoso, eliminados por el aborto en de perfección. Este rasgo preocupante de
múltiples casos sino que se la quiere apli- nuestra cultura se ha potenciado mucho
car a los neonatos defectivos que, priva- a lo largo de las dos últimas décadas.

HACIA EL FINAL DE LA VIDA HUMANA


La etapa final de la vida del ser humano Muerte cerebral
era, en otros tiempos, poco complicada
desde el punto de vista moral. En nues- El progreso científico y técnico ha mo-
tra sociedad, debido al desarrollo téc- tivado una reflexión sobre la validez de
nico, a los progresos de la medicina y a los indicadores tradicionales de la muer-
algunas características de nuestra cul- te clínica: parada de la función respira-
tura, la fase última de la vida es objeto toria y circulatoria. Un impulso decisivo
de abundante reflexión moral y en tor- a la «identificación» de la muerte clíni-
no a ella se presentan algunas de las más ca con el cese irreversible de la activi-
delicadas decisiones en la práctica mé- dad cerebral se debe a un informe de la
dica. escuela médica de Harvard en 1968. En
las dos últimas décadas, esta tendencia
Cinco me parecen los puntos más no sólo ha encontrado una básica acep-
destacables en los últimos veinte años tación entre los profesionales sino que
sobre la fase final de la vida, desde el in- cuenta en no pocos casos con un refren-
terés moral: la «identificación» de la do legal. Aun no tratándose de un con-
muerte clínica con la muerte cerebral; la cepto ético, tiene derivaciones para
preocupación por la muerte digna; cier- diversos problemas, por ejemplo, los
tas expresiones de rechazo de medios trasplantes. Muy recientemente se ha
«extraordinarios» para prolongar la vida; añadido un foco nuevo de debate: algu-
la disminución de resistencias en cuanto nos proponen, en relación con la muer-
2002

a la eutanasia y la nueva situación plan- te cerebral, que se adopten criterios


ABRIL DE

teada por el aumento demográfico de menos exigentes para los sujetos anen-
1 ancianos. cefálicos (fetos o ya nacidos) con el fin

92
F. J AVIER E LIZARI

de poder disponer más fácilmente de Medios de prolongar la vida


pequeños órganos para trasplantes.
Un número importante de decisiones di-
fíciles tiene hoy por objeto el carácter
La muerte digna razonable de prolongar o no algunas vi-
das en situaciones particularmente dete-
Tanto en el medio social como en el pen- rioradas. Esta problemática se plantea en
samiento eclesial ha encontrado carta de los últimos años a propósito de las vidas
naturaleza la sensibilidad por una muer- vegetativas y sobre ciertos medios en
te humana digna, especialmente desarro- particular: reanimación, respiración asis-
llada en las dos últimas décadas. Cuando tida, alimentación/hidratación artificia-
en nuestra cultura había ya entrado la les, etc. En esta materia corresponde una
preocupación por una «vida digna», ha palabra a los profesionales de la salud,
surgido, en un momento ulterior, el in- pero estos se encuentran con otros inter-
terés por una «muerte digna» del ser locutores: familia, jueces, comités éticos
humano. Este vocablo y este concepto no y, sobre todo, el propio paciente.
hallan resistencias en nuestro entorno
cultural: se trata de una nueva creación Dentro de la creciente tendencia a res-
ética, favorecida en su aparición por di- petar la autonomía del enfermo, se in-
versos factores. cluyen también sus deseos de rechazar
la prolongación de la vida con medios
Tratando de precisar los contenidos de carentes ya de sentido. Ahora bien, cuan-
lo que significa una muerte digna, existe do la persona está en condiciones de
un sentir bastante compartido sobre al- expresar su voluntad, no es necesario re-
gunos puntos. El acercamiento digno a currir a otras fuentes para conocer su
la muerte implica alivio del dolor y de intención. Pero, frecuentemente, nos en-
otras molestias y sufrimientos, ayuda contramos con personas no conscientes
psicológica, asistencia religiosa para el en las que el respeto a la autonomía no
que la desse, información al interesado parece poder invocarse. Precisamente
–ya desde el principio– sobre su situa- para estos casos, las llamadas «directri-
ción real, no prolongación de la vida con ces anticipadas», permiten conocer de al-
medios carentes de sentido. Un morir guna manera los deseos de las personas
digno ha de ir acompañado de la solida- no conscientes, de modo que el respeto
ridad y no marcado por el abandono, la a su autonomía pueda tener vigencia aun
soledad; el carácter social de la persona entonces. Hay dos clases de «directrices
ha de ser respetado también en la fase anticipadas», con escasa difusión entre
Revista Selecciones de Bioética

final. Un aspecto que se está destacan- nosotros: el «testamento vital» y la de-


do mucho como componente de una signación de un representante. Por el
muerte digna es el respeto a la libertad «testamento vital», la persona da indica-
personal; y en este punto es donde apa- ciones sobre las líneas a seguir cuando
recen las mayores divergencias sobre no esté en condiciones de expresar su
qué tipo de libertad en el morir es razo- voluntad. El episcopado español ha di-
nable y moral. fundido un modelo de testamento vital
para cristianos. Es un texto muy hermo-

93
VEINTE AÑOS DE BIOÉTICA

so. En Estados Unidos existe otra direc- ción lógica y humana. Incluso algunos
triz anticipada: la designación de un re- moralistas católicos no ven con claridad
presentante para que éste, en nombre de que la condición cristiana excluya abso-
quien otorga la autorización, decida lo que lutamente la libertad para decidir sobre
crea más conveniente en caso de incapa- la propia muerte.
cidad de este último. Ambas directrices
anticipadas pueden tener un carácter pri- Sin embargo, el acento de algunos en la
vado o contar con referendo legal. libertad sensibilizada a favor de la euta-
nasia, parece un enfoque parcial del pro-
blema y deficitario en el sentido de
La eutanasia solidaridad. Si se pusiera el debido inte-
rés por reclamar y prestar los mejores
Hace veinte años no se prestaba aten- cuidados a enfermos en situaciones difí-
ción al tema, fuera de ciertos círculos ciles, ¿no perdería gran parte de su sen-
minoritarios; ahora, una vez lograda la tido la lucha por la eutanasia? ¿No puede
«batalla» del aborto, el próximo objeti- ser ésta una opción por la solución fácil
vo de algunas personas, grupos y movi- frente a la más compleja y exigente, es
mientos sociales bastante combativos decir, la presencia cálida familiar y so-
consiste en la despenalización o legali- cial traducida en la adecuada atención?
zación de la eutanasia, objetivo que va
ganando adeptos en la sociedad. Esta Por otro lado, sería bueno clarificar lo
actualidad contribuye a que se escriba más posible el concepto de eutanasia,
abundantemente sobre todos los aspec- descargándolo de contenidos humana,
tos del problema. médica y moralmente homogéneos, lo
cual genera una gran confusión en torno
Las opiniones contrarias a estos intentos a este vocablo.
prevalecen por el momento, pero va co-
brando fuerza una corriente de signo
opuesto. Dentro de ella sobresale la opi- Los ancianos
nión de la «comisión» encargada del es-
tudio de esta cuestión por el gobierno de El número creciente de personas mayo-
los Países Bajos, que en su informe final res plantea problemas económicos, sani-
recomienda claramente la legalización de tarios y sociales y obliga a la Bioética a
la eutanasia, con reservas y garantías para repensar las exigencias éticas que des-
evitar abusos. Dentro de una mentalidad pierta la nueva situación. El deber ético
sin referencias religiosas y que, además, fundamental es la atención a estas perso-
se muestra particularmente sensible a nas según sus necesidades, en la medida
todo signo de libertad, atraída por idea- de lo posible. Dejo a un lado la respues-
les de bienestar, con dificultades para tas a exigir razonablemente a familias y
percibir un sentido al sufrimiento y al a diversos organismos sociales. Desde el
dolor, con menor capacidad de aguante punto de vista de la medicina, este creci-
2002

frente a situaciones dolorosas y lamen- miento numérico de ancianos suscita con


ABRIL DE

tables, es comprensible que la eutanasia mayor urgencia la pregunta sobre si el


1 pueda llegar a ser considerada una solu- modelo actual de medicina es el más idó-

94
F. J AVIER E LIZARI

neo para responder a las necesidades de el cuidado de los ancianos: sin rebajar los
este grupo, o bien si no será necesario niveles de su competencia ¿no se debe-
tratar de crear otro, empezando ya des- ría pensar más en la importancia de los
de los estudios universitarios. Y respec- rasgos de personalidad y actitudes para
to a los profesionales a los que se confíe este particular tipo de asistencia?

GENÉTICA
Uno de los temas más nuevos en estas rapéutica» (orientada a la corrección de
dos décadas es el de la ingeniería genéti- alguna enfermedad) y «perfectiva» (diri-
ca, es decir, de las técnicas que permiten gida a suscitar en un sujeto normal una
intervenir en la información genética a cualidad física o mental que se considera
nivel de estructuras y mecanismos mole- deseable). Mirando a los «sujetos» en que
culares que actúan en la transmisión de se realiza la ingeniería genética, diferen-
la herencia genética. Entre ellas, la más ciamos la «germinal» (llevada a cabo en
importante es la recombinación del ADN el ovocito, esperma u óvulo fecundado), y
(ácido desoxirribonucleico). la «somática» (practicada en otras célu-
las del cuerpo humano). Combinando
En este campo las aplicaciones son ya una ambos criterios, se originan cuatro tipos
realidad, aunque incipiente, si nos fijamos de ingeniería genética: terapéutica ger-
en las expectativas puestas en sectores minal, terapéutica somática, perfec-tiva
como farmacología, agricultura, ecología, germinal y perfectiva somática.
especies animales. Esta evolución, inclu-
so aplicada sólo al mundo subhumano, no Las posibilidades técnicas en el campo hu-
deja de presentar sus implicaciones éticas, mano están en sus comienzos, pero se de-
en particular por la unidad e interdepen- sarrollarán en un futuro previsiblemente
dencia de toda la realidad. no lejano. Ciñéndonos a la problemática
ética y sin entrar en apreciaciones deta-
Si las aplicaciones se piensan dentro de lladas, podemos decir que la ingeniería
la especie humana, la complejidad técni- terapéutica ofrece menos dificultades que
ca, las repercusiones sociales, morales y la perfectiva; y también, que la somática
legales aumentan. Atendiendo a los fines, suscita, en principio, menos interrogantes
distinguimos entre ingeniería genética “te- que la germinal.
Revista Selecciones de Bioética

TRATAMIENTO E INVESTIGACIÓN
En el terreno del tratamiento, como an- protagonismo creciente del enfermo. Un
tes se indicó, quizás la innovación más tema sobresale con fuerza: el del sida o
importante, éticamente hablando, sea el mejor, el de la infección por VIH (virus

95
VEINTE AÑOS DE BIOÉTICA

de la inmunodeficiencia humana); de na, aislamiento. En general, va prevale-


menor interés, éticamente hablando, es ciendo la sensatez en contra de medidas
el de los trasplantes. que pueden conllevar graves violaciones
de los derechos de las personas sin gran
impacto beneficioso en la salud pública
Infección del VIH y de terceros.
Destaca la ola de reflexión moral susci-
tada en medios médicos en torno a esta
Transplantes
infección. Seguramente ninguna otra
enfermedad presenta tal cúmulo de pro- En este punto hemos caído en una cierta
blemas éticos en los que se entremezclan «rutina» ética. Existen, con todo, algu-
aspectos sociales y médicos. En esta in- nos casos particularmente problemáticos:
fección están en juego intereses impor- trasplante de corazón de animal a ser
tantes de la sociedad (protección de la humano, la cuestión del corazón artifi-
salud pública) y derechos fundamenta- cial. Una actitud ética a favorecer es la
les del individuo (a moverse libremente, solidaridad que facilite la multiplicación
a la educación, al trabajo, a la no discri- de trasplantes. A pesar de ello, se prevé
minación, etc.) y del enfermo (derecho que continúe la escasez de órganos, lo
al tratamiento, a la información, al inti- cual suscita un nuevo problema: el de los
midad, etc.). Según se acentúen los de- criterios para la justa distribución de este
rechos del infectado y sospechoso de bien escaso.
infección o los de los sanos, llegamos a
diversas opciones éticas.
Experimentación
Con ocasión del sida ha vuelto a resurgir
la vieja cuestión de la obligatoriedad de En este campo están definidas las con-
atender a los infecciosos, praticada gra- diciones para una actuación humana, res-
cias a las técnicas antisépticas y a los an- petuosa de la dignidad y derechos de los
tibióticos. Organismos profesionales y sujetos sometidos a experimentación. Sin
responsables de política sanitaria han embargo, actualmente se está insinuan-
reafirmado la obligatoriedad en contra do la posibilidad ética de suavizar el ri-
de las manifestaciones de algunos profe- gor en algunas exigencias morales:
sionales. información del sujeto, consentimiento
informado. Es una cuestión delicada que
En el fondo está latente la concepción necesita de estudios ulteriores para ar-
de la profesión médica. También se es- monizar el respeto a la persona y el inte-
cribe mucho sobre diversas medidas co- rés social de la experimentación.
activas para proteger la salud pública y
de terceros, en particular, de los profe- Van emergiendo campos nuevos a los que
sionales de la salud: obligatoriedad del se asoma la ética: cuidados a domicilio,
2002

test en determinadas situaciones, notifi- rehabilitación, medicina en las cárceles,


ABRIL DE

cación obligada de los casos, cuarente- etc.

96
F. J AVIER E LIZARI

«Derechos» de los animales con fines comerciales, reclusión de ani-


males domésticos, patentes de organis-
En conexión con la experimentación, al- mos vivos, modificados en laboratorio
gunos grupos muy activos han introdu- y no existentes en la naturaleza con esas
cido el problema de las actuaciones con características. Entre los aspectos prin-
los animales. El más estudiado es la ex- cipales a la hora de definir las diversas
perimentación con ellos, pero el inte- posturas están las consideraciones so-
rés no se ha limitado a este punto, pues bre el status de los animales, una posi-
se extiende a otros ámbitos: deporte, di- ble jerarquización ente ellos y el sufri-
versión, enseñanza, cría en reclusión miento.

CONCLUSIÓN
La Bioética es una «criatura» moral na- necesario que nuestra Bioética se abra
cida y crecida en los países desarrolla- a situaciones humanas muy distintas
dos y lleva la impronta de este contexto para, sin perder su enraizamiento local,
sociocultural. Si no podemos negar va- enriquecerse con nuevos temas y, espe-
lor y legitimidad a la reflexión bioética cialmente, con otras sensibilidades y ac-
de nuestro entorno ¿no será también titudes?

BIOÉTICA CULTURAL
La Bioética Cultural se refiere al esfuerzo sistemático de relacionar la Bioética con el contexto
histórico, ideológico, cultural y social en el cual se expresa. ¿Cómo reflejan las tendencias de la
Bioética una cultura más grande de la cual forman parte? ¿Qué tendencias ideológicas crean las
teorías morales que apuntalan la Bioética y que abierta o implícitamente la manifiestan? Un
gran énfasis en el principio moral de autonomía o de autodeterminación puede hacerse, por
ejemplo, para mostrar la inclinación política e ideológica de las sociedades culturalmente indi-
vidualistas, notoriamente los Estados Unidos de América. Otras naciones –aquéllas de Europa
central y oriental, por ejemplo– les dan a los asuntos sociales, más que a los individuales, una
prioridad más pronunciada (Fox, 1990). Su máximo valor sería solidaridad más que autonomía.

Las ciencias sociales al igual que la historia y las humanidades, ocupan un lugar central en este
esfuerzo interpretativo (Marshal, 1992). Si se han hecho bien, los discernimientos y análisis
que proveen pueden ayudar a todos a alcanzar una mejor comprensión de una dinámica cultural
Revista Selecciones de Bioética

y social mayor que sustenta los problemas éticos. Esos problemas generalmente tendrán una
historia social que refleja la influencia de la cultura de la cual son parte. También la definición
de lo que constituye un “problema” ético mostrará la fuerza de las diferencias culturales. Los
países con fuertes tradiciones paternalistas pueden no considerar necesario consultar a los pa-
cientes sobre algunas decisiones; ellos no verán el asunto de la decisión del paciente o el con-
sentimiento informado como un tema moral; aún más, ellos pueden tener una preocupación
mayor por proporcionar el acceso al cuidado en salud.

Tomado del libro: Callaham, Daniel. Bioética. En: Llano, Alfonso, ¿Qué es Bioética?, 3R Edito-
res Ltda., Bogotá, 2001, pág. 156.

97
BIOÉTICA EN AMÉRICA LATINA

B IOÉTICA EN AMÉRICA
LATINA 1
José Alberto Mainetti

RESUMEN
Se traza aquí un panorama histórico de la ética biomédica en la llamada América Latina, expre-
sión de una comunidad de lengua y cultura más imprecisa que la geografía de América meridio-
nal, América central, México y parte del Caribe. Hay tantas Américas latinas como países
latinoamericanos, con marcadas diferencias desde el punto de vista político, económico y so-
cial, aún hoy identificados en el subdesarrollo.

Como la Bioética es una disciplina florecida en suelo norteamericano, con la impronta cultural
de ese país, resulta inevitable la perspectiva del análisis comparado entre América sajona y
América Latina en materia de ética médica, acusando el contraste de ambas tradiciones, angloa-
mericana y latinoaméricana dentro de la cultura occidental.

Se describe, en primer lugar, la tradición ético-médica latinoamericana; luego se relata el inci-


piente movimiento bioético en América Latina; a continuación se registran los grandes proble-
mas bioéticos de la región y, finalmente, se lanza el reto de la Bioética latinoamericana.

ABSTRACT
Latin American medical ethics tradition is described in the first place. Then, the incipient
bioethical movement in Latin America is referred to. After this, the bioethical important problems
of the Region are mentioned and, finally, the challenge of building a Latin American Bioethics
is set forth.

As Bioethics is a discipline that flourished in North America, with the cultural mark from that
country, it is inevitable that the comparative perspective between the Anglo American tradition
and the Latin American one, be introduced.

A historical overview of biomedical ethics in the so-called region of Latin America is put
forward. It is acknowledged here that were referring to a community of culture and language,
which is very difficult to identify in more ways than one. There are many Latin American
countries with strong differences from the political, economical and social realities although
they share the problems of underdevelopment.
2002
ABRIL DE

1 Mainetti, José Alberto. Bioética en América Latina. Estudios Bioéticos, La Plata, Argentina: Quiron, 1993,
1 145-165.

98
JOSÉ ALBERTO MAINETTI

LA TRADICIÓN ÉTICO-MÉDICA LATINOAMERICANA

Con España y Portugal se traslada a tituyéndose como moral crítica o autó-


América la gran influencia de la Iglesia noma respecto del orden natural antiguo
Católica como heredera de esa cultura y sobrenatural del Medioevo. A partir del
occidental cuyas raíces son la filosofía siglo XVIII se pueden contraponer dos
griega, la religión judía y el derecho ro- éticas, la tradición clásica de la virtud,
mano. La tradición católica ha definido representada por los mediterráneos (ita-
la ética y el ethos médicos latinoamerica- lianos y españoles en particular) y la ilus-
nos. En primer lugar, la teología oral ca- trada de los principios, dominante en los
tólica construye un sistema de ética países sajones y germanos que han vivi-
médica basado en un trípode metaético, do «after virtue». Así también, en Améri-
normativo y aplicado, a saber: la teoría de ca Latina van juntos el paternalismo del
la ley o derecho natural como fundamen- Antiguo Régimen y el paternalismo mé-
to de la moralidad; el principio de la san- dico de la tradición hipocrática, comple-
tidad o inviolabilidad de la vida humana mentándose un modelo paternalista
como criterio moral; el mandamiento del clínico o individual con otro sanitario o
amor o virtud de la caridad como regla social.
de oro. En segundo término, el rol sa-
cerdotal refuerza el ethos médico pater- Etica y ethos de la medicina latinoameri-
nalista de la tradición hipocrática, un cana se documentan como moral positiva
modelo de responsabilidad médica cen- en los códigos deontológicos profesiona-
trado en el principio de beneficencia (y les y en las políticas o legislaciones de sa-
de no-maleficencia: Primun non nocere) lud. La madre de todas estas instituciones
sin tener en cuenta el principio de auto- normativas fue el Protomedicato, de ori-
nomía. El paternalismo beneficentista ha gen en el Imperio Romano, establecido
dominado hasta hoy las relaciones médi- en España y trasplantado a América,
co-paciente y medicina-sociedad en Amé- donde perdura hasta la independencia,
rica Latina. a partir de la cual comienza la etapa de
modernización de la enseñanza, el ejer-
La evolución de ambas subculturas eu- cicio y la política de la medicina. El Pro-
ropeas, la nórdica y la meridional, se pro- tomedicato era un tribunal de médicos
yectó en América acentuando las reales (protomédicos) que otorgaba la
Revista Selecciones de Bioética

diferencias entre una y otra. En efecto, licencia profesional y actuaba como cor-
la modernidad no tuvo en Iberoamérica te judicial y poder legislativo en materia
igual sesgo secular, liberal y pluralista de salud. España es en el siglo XII –re-
que en América sajona. Allí no se pro- cuérdese la Escuela de Salerno y las le-
dujo, al parecer, el giro copernicano de yes de Federico II en Sicilia– uno de los
la moralidad, su desprendimiento de la primeros países en establecer regulacio-
metafísica y la religión para recostarse en nes legales de la práctica médica y la sa-
la racionalidad científica y política, cons- nidad.

99
BIOÉTICA EN AMÉRICA LATINA

En el siglo XX, las asociaciones profe- Cuba, Chile, Guatemala, Guyana, Haití,
sionales o colegios médicos de distintos Honduras, México, Nicaragua, Paraguay,
países formulan sus propios códigos de Perú, Uruguay y Venezuela). El distinto
ética, según la tradición deontológica que régimen jurídico del derecho a la salud
regula las relaciones de los médicos en- en las Américas responde a sendos pa-
tre sí, con el público y el Estado. Uno de trimonios coloniales, el inglés del com-
los primeros es el de Luis Razetti en Ve- mon law o derecho consuetudinario y el
nezuela (1916), de influencia francesa latino del derecho civil o racionalismo
(tan sensible ésta en la cultura general y jurídico romano, que pretende prever y
médica en particular de la época), luego formular todo en la legislación constitu-
adoptado en Colombia (1919) y en Perú cional.
(1922). La producción y modernización
de los códigos continúa hasta hoy en La planificación de la salud como fun-
muchos países latinoamericanos al impe- ción del Estado abunda en la legislación
rio de diversos factores, entre otros el de los países de la región, que contem-
progreso biomédico, el litigio por mala plan el acceso a los servicios médicos
praxis y los cambios políticos locales co- esenciales y un sistema nacional de sa-
munes a la región tras los regímenes mi- lud destinado al público, gratuito o mu-
litares. En el caso de Brasil, por ejemplo, tualizado, pero de cobertura incompleta.
su Código Federal de Etica Médica La política estatal en salud, aparte su le-
(1988) incorpora nuevos problemas gitimación moral –asegurar a todos los
como el sida, y reformula la prescripción ciudadanos la protección de la salud, un
del secreto médico. El Colegio Médico nivel adecuado de atención médica y sa-
de Chile también ha estado muy activo lubridad– se ha visto impulsada por or-
desde 1984, sensible entre otros temas ganismos internacionales que aparecen
a la participación de médicos en tortu- en América Latina con la Alianza para
ras durante los años del autoritarismo. el Progreso, programa de cooperación
interamericana durante la década del 60,
La responsabilidad del Estado en la sa- tras la Revolución Cubana, y que exigían
lud y atención de ella tiene rango consti- la planificación para la asistencia econó-
tucional en los países latinos de América, mica. El fracaso del modelo desarrollista
a diferencia de los de habla inglesa. El en los años 70, y las propuestas neolibe-
derecho a la salud se incluye entre los rales de desarrollo local y descentraliza-
derechos sociales y económicos, o dere- ción para la apertura económica, condujo
chos programáticos según la corriente de a nuevas alternativas en el campo de la
constitucionalismo social del siglo XX en salud.
América Latina, que surge como reac-
ción al modelo liberal y cobra su prime- Los códigos deontológicos y la legislación
ra expresión en la constitución mexicana en salud son expresión de una sittlichkeit
de 1917. La primera nación que incor- (en el sentido hegeliano de «moral so-
poró el derecho a la salud en su constitu- cial» o «moral positiva») dogmática (mo-
2002

ción fue Chile en 1925, seguido por los ral codificada y legalista que no requiere
ABRIL DE

demás países en sus reformas constitu- justificación, contrariamente a la ética


1 cionales, que hoy suman trece (Bolivia, filosófica, analítica y crítica) y autorita-

100
JOSÉ ALBERTO MAINETTI

ria (moral de autoridad profesional, a la tradición ético-médica latinoamerica-


medias confesional y estatal, antes bien na puede definirse como naturalista, pa-
que civil o democrática). Si tenemos en ternalista, dogmática y autoritaria. En
cuenta la distinción establecida o pro- resumen, se trata de la vieja ética médi-
puesta de tres niveles de moralidad –éti- ca, contra la cual se ha alzado la nueva
ca, éthos y eticidad (sistema, carácter e ética médica representada por la Bioé-
institución morales, respectivamente)– tica.

EL MOVIMIENTO BIOÉTICO EN AMÉRICA LATINA


La revolución bioética, del bios (tecnifi- al distanciamiento que el especialismo
cación de la vida) y del éthos (seculariza- pone entre profesional y paciente, la
ción de la moral) es decir, el cambio malpraxis y el movimiento por los dere-
histórico que resulta del progreso científi- chos de los enfermos limitan la «Ameri-
co-tecnológico de la biomedicina y el ca- can way» en el origen de la Bioética. Por
rácter liberal y pluralista en los países otro lado, se da la rehabilitación acadé-
industrializados no es tan evidente para los mica de la filosofía práctica, moral y po-
países en desarrollo como los latinoame- lítica, aplicada a la medicina según el
ricanos, cuyo perfil bioético corresponde modelo del pluralismo ideológico y for-
más bien a una racionalidad «pretécnica» mación de consenso que ha sido la clave
y una moral «cerrada». La Bioética como de la respuesta disciplinaria de la bioética
moral civil, con sus principios de benefi- en USA.
cencia, autonomía y justicia (a los que
apelan las partes de una relación cada día El desarrollo académico profesional de
más conflictiva: el médico, el enfermo y la Bioética se encuentra en un proceso
la sociedad), y la Bioética como cultura de incorporación del modelo norteame-
médica substanciada en la «introducción ricano con sus etapas de recepción, asi-
del sujeto moral en medicina» (promo- milación y recreación que se ha iniciado
ción del agente racional y libre en la re- esporádicamente en el continente. La
lación terapéutica), puede decirse que no institucionalización de la disciplina, crea-
ha llegado todavía a la América Latina. ción de centros de investigación, cátedras
universitarias, comités de ética en los
El interés público y académico por los hospitales, comisiones nacionales de
Revista Selecciones de Bioética

temas bioéticos es sensible en los años bioética, etc., es hasta el momento poco
80, con la generalización de las nuevas significativo, y desde luego tampoco se
tecnologías médicas (cuidados intensivos, cumplen programáticamente las tres fun-
trasplantes, reproducción asistida) y el ciones principales de los estudios bioéti-
advenimiento de los gobiernos democrá- cos: educativa (la Deontología y la
ticos en la región. Por un lado, se obser- Medicina Legal siguen ocupando el lu-
va entonces una creciente intervención gar de la Etica en las escuelas médicas),
judicial en casos médicos, debida quizás asistencial (la ética clínica y sanitaria per-

101
BIOÉTICA EN AMÉRICA LATINA

manece sin ejercicio en los hospitales y países de la región, en particular a través


organismos de salud), y política (ausen- de su Escuela Latinoamericana de Bioé-
cia de cuerpos de expertos para el aseso- tica (Elabe). El segundo, fundado en
ramiento y recomendación a los poderes 1985 por Fernando Sánchez Torres, re-
públicos en normativas biomédicas). Asi- coge la larga experiencia de la Universi-
mismo incipiente es la Bioética en la co- dad Jesuita (Javeriana) en ética médica,
munidad, el movimiento del interés y la enseñanza, entre otros, de Alfonso
público y de los medios de comunicación Llano Escobar, S. J. Varias asociaciones
social al respecto. académicas y profesionales de países la-
tinoamericanos se han constituido en los
Entre los grupos u organizaciones que últimos años para desarrollar programas
actualmente protagonizan la escena de estudios bioéticos.
bioética latinoamericana cabe mencionar
cuando menos al Instituto de Humani- La empresa bioética se aprecia también
dades Médicas y Centro de Bioética de por el número de personas interesadas
la Fundación Mainetti (La Plata, Argen- en la disciplina, los cursos, conferencias
tina), y el Instituto Colombiano de Estu- y demás actividades científicas, la publi-
dios Bioéticos (Bogotá, Colombia). El cación de libros y artículos. Al texto clá-
primero, establecido en 1972, conjuga las sico de León C.A., sobre ética médica,
tradiciones europea y angloamericana en 1975, han seguido en años recientes
del humanismo médico, sirviendo de algunos tratados de orientación bioética
modelo y centro de referencia para otros moderna.

LOS GRANDES TEMAS BIOÉTICOS


LATINOAMERICANOS
Ciertos problemas comunes de nivel Ética reproductiva
macrobioético, con proyección al biode-
recho y la biopolítica, vienen preocupan- Tanto la prevención (contracepción –es-
do a los países latinoamericanos. Urge terilización – aborto) como la asistencia
la respuesta al vacío legislativo y a la ne- (tecnologías reproductivas) de la repro-
cesidad de «public policies» frente a la ducción humana interesan a la política
realidad compleja y cambiante de la bio- de población en América Latina, vincu-
medicina actual. Una generación de nor- lada a la salud y a cuestiones religiosas,
mativas legales y políticas en decisiones seculares y geopolíticas. Subdesarrollo y
públicas que reemplazaron a casi toda superpoblación forman un círculo vicio-
la legislación previa en los países cen- so que aleja cada vez más a las socieda-
2002

trales, aguarda su turno en América des de la meta del «desarrollo sostenible»


Latina. Los siguientes tópicos, como los (sustainable development), como si la
ABRIL DE

cinco dedos de la mano, forman un puño «cantidad de vida» impidiese el logro de


1 clamoroso. unos mínimos de «calidad de vida». La

102
JOSÉ ALBERTO MAINETTI

Iglesia Católica no es tolerante con lo que Ética investigativa


llama control artificial de la fertilidad y
condena el aborto, de prohibición penal Vacío legislativo y ausencia de control
en la mayoría de los países latinoameri- parece ser la regla de América Latina en
canos, donde hasta el momento no se ha investigación biomédica, mucha de la
producido el debate público ni la moder- cual carece de validez científica y viola
nización legislativa, aunque su práctica derechos de los pacientes, motivada más
clandestina institucionaliza la política del por interés crematístico que por el cono-
«laissez-faire». La compleja moral de la cimiento mismo. Los países en desarro-
reproducción asistida suscita la polémi- llo necesitan crear condiciones para la
ca sin llegar a una guerra declarada en- propia investigación y atraer proyectos de
tre «católicos» y «seculares», pero la cooperación internacional, evitando los
necesidad de una regulación jurídica en riesgos de esta última, como la explota-
la materia es cada día más apremiante. ción económica y humana por falta de
sentido y regulación locales. De ahí la
importancia de promover los comités de
Ética tanatológica. revisión ética para aplicar los estándares
internacionales con criterios adecuados
En América Latina la muerte no está así a las modalidades culturales de cada co-
de medicalizada ni la medicina tan mor- munidad. Más allá de la controversia
tificada como en el primer mundo. El entre universalismo y pluralismo de las
asalto tecnológico del morir, la nueva normas, y sin caer en el paternalismo, es
danza macabra en la sala de terapia in- claro que no todo pasa por el principio
tensiva –donde se muere indefinida, in- de autonomía y el consentimiento infor-
comunicada e inapropiadamente– carece mado norteamericano, cuyo sobredimen-
de la espectacularidad de los «casos» nor- sionamiento quizás ha eclipsado otras
teamericanos; pero la ortotanasia tam- formas de moralidad. Son cuestiones a
bién constituye un desafío, aunque a considerar las prioridades de investiga-
favor de ella no se esgriman testamentos ción, o la asignación de recursos y el ac-
vitales, órdenes de no resucitar (DNR), ceso a nuevas drogas en experimentación,
principios éticos en la medicina de cuida- que está configurando un derecho de dis-
dos críticos y el movimiento pro-eutana- posición y no sólo de protección de los
sia. La medicina paliativa, el movimiento pacientes, nuevo estilo impuesto por todo
hosp ice y las campañas para una muerte el mundo.
digna parecen las alternativas del ars
moriendi latinoamericano, que debe com-
Revista Selecciones de Bioética

paginarse con la elevada mortalidad in- Ética sanitaria


fantil, la paradoja de una ética del final
de la vida al comienzo de la vida. In arti- La salud en América Latina se inserta en
culo mortis, la legislación sobre ablación el panorama del subdesarrollo, la pobre-
y trasplante de órganos, en el marco de za, el hambre y la crisis económica agra-
los derechos extrapatrimoniales o perso- vada por la deuda externa de la región,
nalísimos, ha avanzado notablemente en donde no se han alcanzado dos de las
muchos países de la región. metas a corto plazo de la OMS: mortali-

103
BIOÉTICA EN AMÉRICA LATINA

dad infantil inferior al 5% y esperanza de Norte. La contaminación de las gran-


vida superior a los 65 años. Los costos en des ciudades (México, Caracas, San
salud representan el 5% del producto na- Pablo), superpobladas a causa del cen-
cional bruto en los decenios 70 y 80 (fren- tralismo de los Estados latinoamerica-
te al 10% de los países desarrollados). Los nos, es superior a la de las ciudades
servicios de salud son insuficientes e in- europeas, y la crisis urbana se extiende
adecuados, con despilfarro de recursos, desde la limpieza a los deshechos ra-
falta de racionalización y deficiencias en diactivos de centrales nucleares. En las
los sistemas de seguridad social. Un 75% áreas agrícolas, el uso indiscriminado de
de la población no recibe atención médi- biocidas contamina los cultivos y el sue-
ca, pero hay plétora de estudiantes de me- lo pierde fertilidad. La extinción de es-
dicina y superpoblación de médicos. Entre pecies animales y vegetales produce
el 80 a 90% de los recursos asignados a la desequilibrios en el ecosistema. De con-
atención de la salud personal se destinan secuencia planetaria es la devastación
a los niveles de atención secundaria y ter- de la Amazonía, la mayor selva tropi-
ciaria, pese a que la convención de Alma cal del globo, reserva ecológica y patri-
Ata exigía en 1976 la creación de la monio genético de influencia climática
Primary Health Care como meta prefe- terráquea, deforestada en un 10% y con
rente de la política sanitaria (planificación perspectivas de destrucción en 50 años,
familiar, atención madre-hijo, vacunación, por razones no ajenas a la cuantiosa
consejo y educación en la salud, lucha an- deuda externa brasileña. Muy reciente
tituberculosa y tratamiento de enferme- es la toma de conciencia pública y gu-
dades infecciosas). A fines de enero de bernamental sobre la importancia del
1991 un brote de cólera en Perú se extien- medio ambiente en la salud humana y
de por la región. «La Bioética en los tiem- animal, en las economías nacional, re-
pos del cólera», la ética de la salud ante el gional y mundial, en la conservación de
retorno de las pestes (Brasil encabeza la la naturaleza y de la vida misma en su
epidemia del sida, el nuevo estilo patoló- más amplia acepción. En algunos paí-
gico), podría resumir el desafío de una ses existe legislación sobre el medio
política social centrada en la salud como ambiente, proyectos de protección o
indicador del desarrollo orientado a las preservación de los recursos naturales
necesidades básicas de la población, y de y movimientos ecologistas activos, pero
una humanización de la atención médica la Bioética no ha dicho todavía los suyo
basada en cuatro condiciones del acceso a la comunidad y a los poderes públi-
universal a la salud: equidad, integración, cos respeto de la ética ambiental y los
participación y eficiencia. derechos ecológicos, nuevo tipo de de-
rechos humanos de tercera generación.
La bioética, la ética del siglo XX, en un
Ética ambiental primer momento identificó salud con
bienestar y progreso con desarrollo
Los problemas ambientales de Améri- cuantitativo: pero a partir de los años
2002

ca Latina son en parte característicos 70 la salud se traduce como calidad de


ABRIL DE

de la región y en parte similares a los vida y el progreso como desarrollo con-


1 de Europa Occidental y América del trolado o sostenible.

104
JOSÉ ALBERTO MAINETTI

EL RETO BIOÉTICO DE AMÉRICA LATINA

Hoy, la novedad y gravedad de los pro- biomedicina en la era tecnológica, me-


blemas en torno a la vida, configuran una nos complaciente u optimista con el pro-
crisis bio-ética de la era tecnológica, cri- greso.
sis a la vez vital y normativa en cuya ur-
dimbre aparecen tres motivos principales Por otro lado, la realidad latinoamerica-
con nuevos criterios médicos correspon- na de «bioética en los tiempos del cóle-
dientes: a) la catástrofe ecológica y la ra» exige una orientación de ética social,
«medicina de la alianza»; b) la revolu- con acento en el bien común, la buena
ción biológica y la «medicina del deseo»; sociedad y la justicia, antes que en los de-
c) la medicalización de la vida y la «me- rechos individuales y las virtudes perso-
dicina del poder». La Bioética ha nacido nales, tradiciones moderna y clásica,
como respuesta interdisciplinaria, plura- respectivamente, de la moralidad. Ética
lista y transcultural a ese desafío. macro de la salud o sanitaria, entonces,
como alternativa a la tradición individua-
Por su tradición médica humanista y rea- lista angloamericana de ética micro o clí-
lidad regional en desarrollo, América nica, con mayor énfasis en la dimensión
Latina puede ofrecer una perspectiva social de la medicina y un espacio crítico
bioética distinta a la corriente norteame- para el paradigma de desarrollo occiden-
ricana. Por un lado, una fundamentación tal en la atención de la salud. Si la revo-
de la disciplina en la línea europea de la lución bioética de los países centrales se
filosofía o teoría general de la medicina caracteriza por la manipulación de la vida
con tres ramas principales –antropología, y la liberación de la moral, es de esperar
epistemología y axiología médicas– que una revolución equivalente en los países
puedan ahondar en la crisis de la razón periféricos, con los matices de un bios
médica heredada o positivista y postular pretécnico y un ethos comunitario. La
el cambio de paradigma o nuevo modelo gran necesidad ético médica en los paí-
humanístico (biopsicosocial, hermenéu- ses en desarrollo es la equidad en la asig-
tico y normativo). Tal fundamentación se nación de recursos y distribución de los
pondría a resguardo de la crítica de «hi- servicios de salud, y América Latina no
permoralia» a la bioética en los países ha perdido la esperanza de ser el conti-
centrales como intento de humanización nente de la justicia.
de la medicina sólo en apariencia, encu-
Revista Selecciones de Bioética

briendo la deshumanización real del sis- Veinte años después de su nacimiento en


tema, por ejemplo, el discurso de la Norteamérica, la Bioética se mueve hoy
autonomía que oculta la despersonali- allí hacia nuevos paradigmas intelectua-
zación de la asistencia médica y sus ries- les, como la evidencia, el debate revi-
gos de iatrogénesis, expropiación del sionista fundacional sobre la disciplina,
cuerpo y enajenación de la salud. Se tra- la ampliación de la ética aplicada a otros
ta, en general, de un papel más crítico discursos (incluido el de la arena políti-
de la bioética frente al desarrollo de la ca), el redescubrimiento de la ética de

105
BIOÉTICA EN AMÉRICA LATINA

la virtud, la vuelta a lo experiencial y el lancearse con la obligación social de ad-


diálogo transcultural e internacional, ministrar proporcionalmente dichos re-
entre otros nuevos desarrollos desde la cursos. En verdad, la atención médica ha
publicación de la primera edición de pasado de ser un bien individual, de va-
esta Enciclopedia, y que justifican su se- lor accesorio y pago privado, a ser un bien
gunda. social e individual, de gran beneficio y
costo públicos. Justicia es el nombre de
Si hay una realidad que en EU como en la nueva filosofía de la salud que propo-
el resto del mundo está modelando la ne la Bioética como moral civil.
Bioética de los 90 es la del costo crecien-
te de la salud, vinculado al «imperativo Una perspectiva fecunda se abre pues con
tecnológico» de la medicina actual y el el acercamiento entre las tradiciones y
abuso de la autonomía o derecho de los problemáticas bioéticas de ambas Amé-
individuos a la atención médica. De aquí ricas. Quizás en el marco del nuevo or-
que el tema de la justicia distributiva en den mundial y del V Centenario del
la micro y macro asignación de recursos Descubrimiento de América, la Bioéti-
está a la orden del día y que la tradición ca, «puente hacia el futuro» de la huma-
hipocrática del médico como abogado nidad, lo sea también de cooperación e
únicamente del paciente empiece a ba- integración interamericana.

INSTITUCIONALIZACIÓN DE LA BIOÉTICA
Evidentemente la institucionalización de la bioética no se limita a la instauración de comisiones
nacionales, hay otros tipos de comités: los que están ligados a las actividades de investigacio-
nes médicas ya que es obligatorio, no por exigencia del derecho sino por el respeto a las reglas
de la investigación misma, pedir la opinión de un tribunal de ética antes de establecer el proto-
colo de una investigación. También se desarrollan comités hospitalarios que pueden tener un
solo rol: una función de asesoramiento frente a concretos casos clínicos y, asimismo, una tarea
más global respecto a las actividades que pueden ser llevadas a cabo dentro del hospital como
proporcionar información y formación bioética al personal. Tampoco hay que olvidar los cen-
tros de bioética –los pioneros– que, a medida que la bioética se transformaba en una realidad
social, se fueron integrando a las universidades y, como aquí, la bioética forma, hoy, parte de la
formación académica de los profesionales.
2002

Byk, Christian, Realidad y sentido de la Bioética en el plano mundial, Conferencia pronunciada


el 6 de noviembre de 1996 en la Universidad Notarial Argentina.
ABRIL DE

Puede consultarse en: www.bioetica.org/numero1/realidad y sentido.htm.


1

106
MARÍA DO CÉU PATRÂO NEVES

FUNDAMENTACIÓN
ANTROPOLÓGICA DE LA BIOÉTICA:
EXPRESIÓN DE UN NUEVO HUMANISMO
CONTEMPORÁNEO1

Maria do Céu Patrâo Neves

RESUMEN
Las circunstancias generales que han acompañado el origen y desarrollo de la Bioética en las
regiones del mundo en las cuales esto ha ocurrido, son en muchos aspectos similares. No obs-
tante la Bioética ha tenido desarrollo con tendencias y fundamentaciones diversas, tales como
la angloamericana y la europea, especialmente debido a la influencia de sus tradiciones filosó-
ficas que condiciona en forma diferente el espíritu analítico y crítico de sus sociedades. La
tradición empírica, pragmática y utilitarista de la filosofía angloamericana da origen a una
Bioética con una orientación individualista, sensible a valorar deberes y derechos con una
perspectiva particularmente preocupante de los microproblemas de naturaleza consecuencialista
y relativista.

ABSTRACT
The general circumstances that have accompanied the origin and development of Bioethics in
different regions of the world where this has taken place are in many aspects, similar. Nevertheless,
Bioethics has had a development with diverse trends and foundations, such as the Anglo Ame-
rican and the European, especially due to the influence of their own philosophical traditions,
which condition in different ways the analytical and critical mind of their societies. The empirical,
pragmatic and utilitarian tradition of the Anglo American philosophy gives origin to a Bio-
ethics with strong individualistic emphasis, with a tendency to value rights and duties within a
perspective that is particularly concerned about microproblems of comsequalism and relativism.
Modern European philosophy characterized by traditions and trends of phenomenology,
existentialism and hermeneutics leads to a Bioethics with a social orientation, particularly
concerned with questions of equity where rationalist and deontological arguments are privileged.
In addition to these important features, Anglo American Bioethics essentially remains at a
normative level, while European Bioethics searches for a universal foundation of human actions
Revista Selecciones de Bioética

that can only be proposed once that man is understood as person. It is in this sense that we
defend an anthropological foundation of Bioethics as expression of a genuine humanism.

1 Patrão Neves, María do Céu. «Fundamentación antropológica de la Bioética: expresión de un nuevo humanismo
contemporáneo». Cuadernos del Programa Regional de Bioética para América Latina y el Caribe, Santiago de Chile
Nº 2 (abril, 1996); 11-27. Obsérvese que este artículo se ocupa más de la fundamentación que de la historia de
la Bioética.

107
F UNDAMENTACIÓN ANTROPOLÓGICA DE LA B IOÉTICA

INTRODUCCIÓN

E
l fenómeno bioético, como ma- tecnicista o funcional de la Bioética, con-
nifestación de una preocupación ducente a una excesiva objetivación de
ética particularmente atenta a las circunstancias de acción y a una exce-
los progresos de las ciencias de la vida, siva regulación y orientación del queha-
es todavía bastante reciente en el tiem- cer humano.
po pero bastante diversificado en su de-
sarrollo. Se limita entonces la Bioética a un plano
de normatividad, restringido a la prácti-
Las condiciones de su origen nos reve- ca; en circunstancias en que ella es tam-
lan un fuerte sentimiento de defensa y bién, y primariamente, reflexión en
salvaguarda del hombre, en la singulari- cuanto exigencia de fundamentación del
dad de su individualidad y en la univer- comportamiento. No basta pues estable-
salidad de su humanidad, junto a una cer cómo se debe actuar, o sea, formular
afirmación inequívoca del respeto que la normas de acción (moral). Interesa más
condición humana exige y del valor incon- bien mostrar por qué se debe actuar de
dicional del propio hombre. Lejos de cual- esa manera, es decir, determinar los prin-
quier tendencia narcisista, o solamente de cipios de acción moral (ética).
la adopción de un punto de vista restrin-
gido sobre el hombre, su atención se orien- Distanciándonos de un relativismo ético
ta en el sentido de imponer límites en el o de una ética de situaciones, y mante-
vasto campo de la investigación científi- niéndonos en el plano de una ética secu-
ca aplicada a la vida, a fin de salvaguar- lar, sólo el hombre se impone como
dar la persona humana, o sea, del ser principio universalmente válido del de-
humano en la multiplicidad de sus mo- ber. No nos referimos a nociones gene-
dos de ser y de existir. rales y abstractas del hombre, sino al
hombre en su dimensión universal esen-
La naturaleza de la Bioética, como ética cial. En suma, la inspiración humanista
aplicada en rápida expansión, así como que animó originalmente a la Bioética
la generalización de inquietudes susci- sólo podrá llegar a ser plenamente reali-
tadas por los avances de la biotecnolo- zada a través de un desarrollo paulatino,
gía, su progresiva institucionalización, y por su exigencia de fundamentación y por
la proliferación de reglas de acción so- la exigencia de su fundamento antropo-
bre la vida, favorecen una tendencia lógico.
2002
ABRIL DE

108
MARÍA DO CÉU PATRÂO NEVES

TENDENCIAS ACTUALES DE LA BIOÉTICA.


DE LA NORMATIVIDAD DE LA ACCIÓN A LAS
EXIGENCIAS DE SU FUNDAMENTACIÓN METAFÍSICA

Génesis y formación de la Bioética: Será pues la consideración del hombre


y de las condiciones éticas para una vida
temas y problemas
humana, las que determinarán el desa-
Sigamos brevemente el proceso de gé- rrollo de la Bioética, imprimiendo, desde
nesis y constitución de la Bioética, lo que luego, el sello indeleble de su intencio-
debe contribuir a entender como ésta, nalidad humanística. Por otra parte, esta
emergiendo de una problemática co- interpretación se ve reforzada si retro-
mún, primero en Estados Unidos y más cedemos al período definido por algunos
tarde en Europa como también en Amé- como el de la prehistoria de la Bioética:
rica Latina, se encaminó hacia diferen- desde la formación de los «God’s Com-
tes orientaciones a medida que se fue mittees» por el Dr. Belding Scribner en
desarrollando y estructurando. 1962 hasta 1971, o sea, el período gesta-
cional de la Bioética.
Ya no constituye novedad decir que la
Bioética surgió en Estados Unidos y si lo Considerando brevemente las condicio-
volvemos a referir es sólo por el interés nes de gestación de la Bioética, las sinte-
del significado que atribuimos al binomio tizamos en referencia a dos principales
que dio origen al vocablo. Van Rensselaer órdenes de factores: los científico-tecno-
Potter, de la Universidad de Winsconsin, lógicos y los sociopolíticos. Entre los pri-
Madison, definió la palabra «Bioética» en meros está la revolución biológica que se
la obra Bioethics: Bridge to the Future, inició en la década de los 50, después del
publicada en enero de 1971; y André descubrimiento del ADN, y de las nue-
Hellegers introdujo el mismo término, de vas posibilidades tecnológicas para el
nuevo con carácter inédito, al fundar el hombre. Entre los segundos está el for-
Instituto Joseph y Rose Kennedy para el talecimiento del poderoso movimiento
Estudio de la Reproducción Humana y de los derechos humanos y de la nueva
Bioética el 1o de julio de 1971. Potter le conciencia individual y colectiva de la
dio un sentido marcadamente ecológico, autonomía del hombre. En la confluen-
como designación de una «ciencia de su- cia de ambos merece destacarse la crisis
pervivencia»; Hellegers restringió el tér- de la noción de progreso como esencial-
Revista Selecciones de Bioética

mino a una ética de las ciencias de la vida, mente positivo, y la intensificación del
consideradas particularmente al nivel de cuestionamiento de la ciencia. En el ám-
lo humano (ética biomédica). Conceptual- bito específico de las ciencias médicas en
mente es esta última significación de la que floreció la Bioética, el principal ob-
Bioética la que ha prevalecido y que ha jetivo de disminuir la mortalidad y de
estado en la base de su constitución aumentar la expectativa de vida, recu-
como área específica de una nueva ex- rriendo a todos los medios para alcanzar
presión del saber. lo que consideramos deseable para el

109
F UNDAMENTACIÓN ANTROPOLÓGICA DE LA B IOÉTICA

paciente desde el punto de vista exclusi- Las temáticas generales no difieren sus-
vamente técnico, provocó situaciones in- tancialmente, toda vez que son en gran
éditas para pacientes, familiares y parte determinadas por las circunstancias
profesionales de la salud, quienes cues- comunes en las cuales emerge la Bioética
tionaban el supuesto alcance humanita- y que se identifican en cuanto a su natu-
rio de algunos nuevos procedimientos raleza y dominio propio. Puede, cuando
terapéuticos o de las acciones médicas en mucho, variar en la atención que una y
general. Asistimos al despertar de una otra suscita de acuerdo con el énfasis que
nueva conciencia del ser, de un depura- merece. Pero son especialmente las pers-
do sentido de lo humano, que se plantea pectivas de análisis las que cambian, o sea
la interrogante de «qué debo hacer» fren- la orientación del pensamiento y las for-
te al «qué puedo hacer». El imperativo mas de proceder son las que se modifican
científico (científico-tecnológico) cede en las diversas sociedades.
progresivamente terreno al imperativo
ético. Consideramos algunas de las primeras
temáticas de la Bioética tanto en Esta-
En este ambiente marcado por grandes dos Unidos como en Europa: trasplante
evoluciones y sentimientos contradicto- de órganos (riñones y corazón), la parti-
rios emerge la Bioética como un nuevo cipación de seres humanos como suje-
campo de reflexión y de práctica. Toma tos de experimentación, las técnicas
como su objetivo específico los asuntos reproductivas, las potencialidades de la
humanos en su dimensión ética, tal como ingeniería genética, y el consentimiento
se formulan en el ámbito de la práctica informado. En el extenso ámbito de la
clínica o de la investigación científica y, Bioética las cuestiones se ubican del
asume como método propio la aplicación siguiente modo: ¿hasta dónde se puede
de sistemas éticos ya establecidos o de introducir lo artificial en la vida huma-
teorías por estructurar. na sin transgredir con ello la integridad
de su naturaleza (psicofísica y espiritual)?
La situación actual, brevemente descri- O bien ¿cuáles son los límites éticos para
ta, no se restringió a los Estados Unidos, la acción médica o científico-técnica?
sino que, por el contrario, se extendió al
mundo occidental o tecnológicamente Por eso, un estudio atento y comparativo
desarrollado en general, el cual, de esta de la literatura bioética angloamericana y
manera, constituía terreno fértil para la europea (continental) sobre estas cuestio-
divulgación e implantación de la Bioéti- nes despiertan diferentes perspectivas de
ca. Las condiciones generales que acom- abordaje. En el terreno de los trasplan-
pañaron al origen y la formación de la tes, nos parece particularmente importan-
Bioética en una u otra región del mundo te el principio de gratuidad que ha sido
son bastante análogas. Por eso, rápida- fundamental en Europa (especialmente
mente en cada una de estas sociedades, latina), mientras que en los países de
orientación angloamericana continúa la
2002

en el ámbito particular de su modo de ser,


la Bioética comienza a adquirir perfiles discusión acerca del mercado de órganos.
ABRIL DE

propios que la caracterizan y la identifi- Este principio de gratuidad está igualmen-


1 can en ese plano concreto y circunscrito. te llamado a intervenir en el ámbito de la

110
MARÍA DO CÉU PATRÂO NEVES

reproducción médicamente asistida, co- zación de los servicios de salud no parece


menzando a surgir en Europa el ánimo discutible, el énfasis dirigido a los dere-
mancomunado de cuestionar el derecho chos cada vez más amplios del paciente
al anonimato del dador. Ultimamente en es diferente al encaminado a los procesos
los países de orientación angloamericana alternativos para obtener este consenti-
el interés en las hipotéticas reivindicacio- miento en casos de incompetencia, o a los
nes del nuevo ser y en los derechos del ser límites que se le deben imponer.
humano en gestación son manifiestamen-
te menores. La prueba de esto está en la Limitándonos a recurrir aquí a ejemplos
casi inexistencia de límites (a excepción de particulares, y restringiéndonos a los
los financieros) para acceder a estas técni- primeros temas de la Bioética, no exclui-
cas en esos países (madres posmenopáu- mos la posibilidad de la existencia de
sicas, por ejemplo), privilegiándose más el ejemplos en sentido contrario. Sin em-
principio de autonomía individual que el bargo lo que no parece controversial es
principio de respeto por la dignidad del el delineamiento de una orientación ge-
hombre (aunque se pretenda que lo pri- neral en Estados Unidos y en Europa, en
mero deba confirmar lo segundo). sentidos opuestos en algunos aspectos
fundamentales. Sistematizando, diríamos
También en lo que se refiere a las leyes que la perspectiva angloamericana es
que regulan los experimentos en seres más individualista que la europea, y que
humanos, considerando aquí sólo el caso se caracteriza por privilegiar la autono-
de los embriones, ellas son más restricti- mía de la persona en particular. De ahí
vas en la Comunidad Europea, donde el también que aquella permanezca profun-
esfuerzo por alcanzar un consenso entre damente preocupada de lo que podemos
los Estados miembros es mayor del que denominar microproblemas, problemas
se observa entre los diversos Estados nor- cuya resolución interesa en forma inme-
teamericanos. Lo mismo podríamos de- diata y decisiva a un individuo, en oposi-
cir en relación con la aplicación de los ción a los macroproblemas en los que se
avances en ingeniería genética. Apelando comprometen los intereses morales de
aquí igualmente sólo a un ejemplo, com- todo un grupo, y en los que concentra más
probamos que la preocupación angloame- fuertemente su atención la perspectiva
ricana dominante se refiere a la privacidad europea. Ésta manifiesta una marcada
de los datos, mientras en el ambiente eu- preocupación por la dimensión social del
ropeo continental el desarrollo de la ge- hombre y por las cuestiones que le mere-
nética despierta, sobre todo, interrogantes cen respeto, colocando mayor énfasis en
acerca de las posibilidades de acceso a el sentido de justicia y de equidad que en
Revista Selecciones de Bioética

estos nuevos recursos por parte de la so- los eventuales derechos de cada individuo.
ciedad en general. Prevalece el principio
de solidaridad social en la distinción de lo En una breve referencia a la situación en
que debe ser prioritario y de lo que es prio- América Latina, para complementar el
ritario sólo para alguien en particular. panorama descrito, se torna más difícil
de lograr una sistematización rigurosa y
Aun en el campo del consentimiento in- significativa debido a varios factores como
formado, cuya contribución a la humani- son: la más reciente expansión de la Bioé-

111
F UNDAMENTACIÓN ANTROPOLÓGICA DE LA B IOÉTICA

tica y una mayor diversidad de su nivel de zar los factores que han determinado la
desarrollo en los diferentes países. Simul- formación de estas dos sensibilidades u
táneamente es importante considerar que orientaciones bioéticas.
el progreso biotecnológico y las condicio-
nes para su financiamiento varían bastan-
te entre los países de América Latina, Factores estructurantes
donde los desequilibrios sociales y, con- del pensamiento y de la práctica
secuentemente, los desniveles de educa-
ción de la población, son mucho más
bioética
acentuados, lo cual en su conjunto impo-
ne discrepancias significativas en la sensi- Los factores que han intervenido en la
bilidad frente a los temas fundamentales formación de las diversas sensibilidades
de la Bioética. Estos temas se mantienen en Bioética son múltiples y sería verda-
en común pero en su discusión se aprecia deramente imposible exponerlos en to-
una mayor preocupación legalista y una dos los matices que revisten, con las
más marcada intención educativa dirigi- características propias de las diversas ar-
da a los profesionales de la salud, y en ticulaciones que tienen entre sí. Pode-
particular a la clase médica, que lo que mos, sin embargo, indicar algunas que ya
ocurre en América del Norte o en Euro- en su simplicidad son significativas. Nos
pa. Específicamente en cuanto a la pers- referimos a factores de orden histórico-
pectiva de la reflexión que se ha adoptado, cultural, económico-social y religioso. No-
diríamos que el punto de vista latinoame- temos, a modo de ejemplo, que la historia
ricano muestra una mayor proximidad con de un pueblo, marcada por períodos épi-
el angloamericano, sobre todo en lo que cos de conquista con largos estados de
se refiere a los modelos de análisis emplea- subyugación, podrá condicionar la expre-
dos, lo que no es extraño por el hecho de sión más rigurosa o consensual del pen-
que muchos profesionales superiores e samiento; y su cultura, enriquecida con
intelectuales complementaron su forma- contactos diversificados y múltiples con
ción en los Estados Unidos. Entre tanto, otros pueblos, podrá ser propicia para una
el sentido crítico que va aumentando su reflexión pluralista. La situación econó-
expresión, incidiendo particularmente en mico-social de una sociedad dirá ya algo
el énfasis atribuido a algunas problemáti- acerca de sus grandes opciones en el cam-
cas en detrimento de otras, se aproxima po de la salud en lo que se refiere, por
más a una sensibilidad europea que, en ejemplo, a cuidados primarios, a la pre-
su cultura latina y con valores católicos, vención, y al acceso a la tecnología avan-
tradicionalmente ha influido en la forma- zada. La religión practicada por un pueblo
ción del modo de ser y de sentir de los o por una comunidad indicará los valores
pueblos latinoamericanos. que elige y las reglas que sigue, las cua-
les podrán restringir el acceso a presta-
Retomando las perspectivas angloame- ciones de diversos cuidados de salud o a
ricana y europea que aquí privilegiamos, las nuevas tecnologías.
2002

y desarrollando la reflexión que ensaya-


ABRIL DE

mos ya en relación con una perspectiva Pero hay otro factor que, además de los
1 latinoamericana, pasamos ahora a anali- anteriores, merece referencia explícita y

112
MARÍA DO CÉU PATRÂO NEVES

que aquí queremos tratar con algún de- misión es la de acompañar el proceso de
talle. Se trata de la tradición filosófica, personalización del sujeto, del hombre».
que moldea la mentalidad analítica y crí-
tica de una comunidad, a partir de la cual De lo expresado se desprende un senti-
la fundamentación de la Bioética se tor- do relativista en el pensamiento ético
na en una exigencia. angloamericano que puede conducir a
una casuística o a una ética situacional.
También bajo esta perspectiva, y sobre Se procura, sobre todo, establecer nor-
todo aquí, son manifiestas las diferencias mas de conducta moral, lo que ha contri-
entre la sensibilidad angloamericana y la buido a examinar los hechos con esta
europea. El panorama filosófico anglo- perspectiva en el ámbito de la práctica
americano está claramente dominado clínica. Por otro lado, la filosofía euro-
por el pragmatismo, que se desarrolla pea tiene una larga tradición metafísica
como corolario del empirismo de Fran- en la constitución de un orden ético ra-
cis Bacon, del utilitarismo de Jeremy cional y deontológico que se pretende
Bentham y del de John Stuart Mill, y que tenga alcance universal.
evolucionará después hacia el positivismo
lógico. Como reacción a esta orientación Paralelamente, se torna más fácil para el
dominante encontramos a otra persona- pensamiento angloamericano conceptua-
lidad de enorme prestigio, John Rawls, y lizar la Bioética como un área de conoci-
su reflexión sobre la justicia como equi- miento y de acción distinta a las demás, a
dad (fairness). De esta manera, tiende a partir de la cual se originan también con-
asumirse una vertiente consecuencialista diciones favorables para su tecnificación.
que, de acuerdo con su propia denomina- En contrapartida, la perspectiva europea
ción, considera los resultados de la acción tiende a considerar la Bioética como una
para determinar su estatuto moral. El cri- nueva disciplina filosófica de dimensión
terio utilitarista es el único a ser conside- transdisciplinar, como expresión de una
rado en la moralidad de los actos. nueva sabiduría entre las demás. A la
luz de una contextualización sistemáti-
La filosofía continental es hoy heredera ca de las teorías que estructuran la Bio-
de una filosofía de la conciencia y del es- ética en sus diferentes vertientes o
píritu, de inspiración francesa, que ejer- tendencias, es como podemos llegar a
ció su influencia incluso en el comprender cabalmente otras con dife-
existencialismo, y de una fenomenología, rencias menores, aparentemente sin sig-
de inspiración husserliana, que extendió nificación relevante. A este título,
la fecundidad de su método hasta la her- mencionamos la presencia frecuente de
Revista Selecciones de Bioética

menéutica. Entretanto, en el mosaico de bioeticistas en las instituciones de salud


corrientes filosóficas que se fue forman- norteamericanas, signo vivo de una
do, sobre todo después de la Segunda apuntada tecnificación o funcionalidad
Guerra Mundial, predomina una preocu- de la Bioética. En Europa, esta figura es
pación ética que deriva, en parte, de una a lo mucho sustituida por la de un con-
reproblematización de la noción de la sub- sultor. Podemos todavía indicar la ten-
jetividad. En este sentido, la ética apare- dencia europea a la constitución de los
ce como una «antropología, una ética cuya Consejos Nacionales de Ética, de carác-

113
F UNDAMENTACIÓN ANTROPOLÓGICA DE LA B IOÉTICA

ter permanente, mientras la tradición an- perspectiva europea en Bioética, descri-


gloamericana que le antecedió fue la de to a partir de las condiciones de su gé-
crear comisiones para análisis de proble- nesis y analizando los diversos factores
mas específicos, después de lo cual ce- que modelan su desarrollo, tiende a
san sus funciones.2 apuntar a un sistema conceptual de cada
una como determinante para su exigen-
En lo que se refiere a las bases teóricas y cia de fundamentación. La reflexión
filosóficas, la reflexión Bioética latinoame- Bioética de tradición filosófica angloa-
ricana no presenta una línea de desarrollo mericana desarrolla una normativa de
verdaderamente original que, como tal, la acción que, en cuanto conjunto de re-
caracterice y que se oriente simultánea- glas que conducen a una buena acción,
mente a originar una perspectiva Bioética caracterizan una moral. La reflexión
con una identidad propia. Esta identidad bioética de la tradición filosófica euro-
deberá alcanzarse preferentemente en un pea proviene de una investigación acer-
plano sociocultural, en el que las influen- ca del fundamento de la conducta
cias exteriores se combinen con los atri- humana, de los principios que determi-
butos propios en la caracterización de una nan la moralidad de la acción, constitu-
nueva realidad, fundamento de un modo yéndose en una ética. Una normativa de
específico de pensar y de actuar. acción con su necesario fundamento co-
incide con la propia norma. En el plano
Entretanto, el paralelismo establecido ético la fundamentación del actuar lla-
entre la perspectiva angloamericana y la ma a un principio metafísico.

LA FUNDAMENTACIÓN DE LA BIOÉTICA
Modelos de análisis teórico Uno de los modelos de análisis bioético
más divulgados es ciertamente el «prin-
Procuremos responder a la exigencias de cipialista», presentado por Tom Beau-
fundamentación de la Bioética a través champ y James Childdress, en Principles
de algunos de los más destacados mode- of Biomedical Ethics. Los autores propo-
los de análisis teórico que se utilizan hoy, nen la existencia de cuatro principios
sobre todo en los Estados Unidos, don- morales para su aplicación en el campo
de su nivel de sistematización es supe- de la investigación científica, la medici-
rior con relación a Europa. na y los cuidados de la salud, y en los cua-
les se fundamentan algunas reglas
2 Recordamos la National Commission for the Pro-
tection of Human Subjects of Biomedical and encaminadas a contribuir a la promoción
Behavioral Research, creada en 1974 y mantenida de las relaciones entre los profesionales
en funciones por 4 años, y la President´s Commis- de la salud y los pacientes.3
sion for the Study of Ethical Problems in Medicine
2002

and Biomedical and Behavioral Research que tra-


ABRIL DE

bajó de 1980 a 1983, y en Gran Bretaña la Comi- 3 Beauchamp Tom, Childress James. Principles of
sión Warnock que estuvo en funciones durante el Biomedical Ethics, New York, Oxford University
período 1982-1984. Press, 3ª ed,1983.
1

114
MARÍA DO CÉU PATRÂO NEVES

El principio de Beneficiencia enuncia la sideradas moralmente más bien a la luz


obligatoriedad del profesional de la salud de otros principios.
y del investigador de promover, siempre
y primariamente, el bien del paciente y en Queda pendiente verificar su validez fue-
él se basa la regla de la confidencialidad. ra del ámbito restringido para el que se
El principio de No Maleficencia determi- propone, y subsiste la duda sobre la legi-
na no infringir ningún tipo de daño, y de timidad de un sistema ético de aplicación
aquí proviene la regla de fidelidad. El prin- restringida. En el caso presente puede
cipio de Justicia impone que todas las llegar a confundirse con un simple siste-
personas sean tratadas de igual manera, ma o código deontológico.
no obstante sus diferencias, y de este
principio surge la regla de la privacidad. Proveniente de otra línea de pensamien-
El principio de Autonomía afirma la to, contenida en la obra State, Anarchy
capacidad que la persona tiene sobre su and Utopia de Roberto Nozick4, convo-
autodeterminación y exige la regla de la cando ahora explícitamente el valor cen-
veracidad. Estos principios no obedecen a tral de la autonomía y del individuo, y
ninguna disposición jerárquica y son to- llevándolo al extremo, tenemos el mo-
dos válidos como prima facie, ocurrien- delo «libertario» de Tristram Engelhar-
do lo mismo con las reglas. En caso de dt. En su obra principal, Los Fundamentos
conflicto entre principios, será la situación de la Bioética5, este concepto se encuen-
concreta y sus circunstancias quienes in- tra también profusamente divulgado.
dicarán el que debe tener precedencia. El Inspirado por la tradición político-filo-
principio de Autonomía parece hasta el sófica del liberalismo norteamericano
momento recibir la preferencia de los (en la defensa de los derechos y de la
autores. propiedad de los individuos) permite jus-
tificar, no sólo las acciones de expresión
De un modo general podemos afirmar de voluntad libre del paciente, sino otras
que, en el presente modelo, la moralidad aun más polémicas como las que asumen
consiste en la observación de los princi- el cuerpo como una propiedad, a saber:
pios y reglas mencionados, enunciados a venta de sangre o de órganos.
partir de una reflexión sobre la tradición
de la ética médica en particular, y de la Una de las posiciones axiales de este mo-
historia de la filosofía o de las ideas en delo está constituida por la noción de per-
general, después de que merecieran una sona y afirma la distinción entre vida
aceptación generalizada. En efecto, este biológica y vida personal. La vida biológi-
modelo tiene amplia aplicación en la ca no coincide con la vida personal, esta
Revista Selecciones de Bioética

práctica clínica en todo el mundo en el última exige conciencia de sí mismo y ca-


que se está desarrollando la Bioética. Sus pacidad de autodeterminación. La mera
resultados son muy positivos en lo que existencia de vida biológica sin vida perso-
se refiere al respeto a la dignidad de la nal, como se verifica en los fetos y embrio-
persona individual. Más aún viene tam-
4 Nozick, R. State, Anarchy and Utopia, New York,
bién a legitimar casi toda la práctica de-
Basic Books, 1974.
seada o consentida por el paciente, 5 Engelhardt, Tristram. The Foundations of Bio-
incluyendo la eutanasia y el aborto, con- ethics. New York, Oxford University Press, 1986.

115
F UNDAMENTACIÓN ANTROPOLÓGICA DE LA B IOÉTICA

nes o en los seres con muerte cerebral, griega, aristotélica, de una ética de la vir-
determina la consideración de esos seres tud y valiéndose de la contribución de
como no personas. Ahora, sólo las perso- «After Virtue» de Alisdair McIntyre7,
nas forman parte de la comunidad moral, colocan la tónica en el agente, particu-
por lo que no asiste cualquier obligación larmente en los profesionales de la sa-
moral de la comunidad con relación a las lud. Siendo la virtud una disposición que
no personas. Y siendo la medicina «el se perfecciona con el hábito.
agente de las personas», tampoco tiene
obligaciones para las no personas. Hay que apelar a este sentido de acción
en la educación de los profesionales de
Esta posición ha generado una fuerte la salud en la práctica clínica, lo que con-
controversia proveniente de sensibilida- duciría naturalmente a la práctica del
des diversas en el ámbito de la Bioética. bien. Hay que tener en cuenta que el fin
es «el bien» del paciente, más que el res-
En contrapartida, traer la ética a un pla- peto formal de sus «derechos». Se colo-
no secular como contribución para un ca, pues, el énfasis en la beneficencia (en
análisis más neutro ha sido, por regla ge- una tradición hipocrática), sin todavía
neral, apreciado. La Bioética debe «fun- caer en un paternalismo o atropellar la
cionar como lógica de un pluralismo», autonomía del paciente (se integra ple-
como medio de «negociación pacífica en- namente al paciente en el proceso de
tre instituciones morales», implementada decisión médica). Es el equilibrio procu-
por individuos tomados en su común na- rado entre el paternalismo y la autono-
turaleza racional y en su capacidad de jus- mía que conduce a los autores a proponer
tificar posiciones y promover consensos una «beneficencia en confianza» como
entre comunidades con distintos patrones nuevo modelo en las relaciones médico-
morales, tradiciones, ideologías, religio- paciente, ausente de una relación fidu-
nes. Esta apertura a una ética de consen- ciaria.
sos o consensual prescinde de principios
fundamentadores del actuar (se refieren Esta perspectiva es particularmente fecun-
apenas a la autonomía y a la beneficen- da en lo que se refiere a casos de mercan-
cia) y, consecuentemente, está expuesta a tilismo o de rechazo de tratamiento a
la crítica de ausencia de legitimidad mo- pacientes con sida, o dolencias infeccio-
ral para implementar formas de acción sas mortales (ébola). Las dificultades más
consensuadamente deseables. específicas pueden ser lograr que los pro-
fesionales de la salud lleguen a valorar
Retomando la tendencia individualista de la virtud y su respectiva eficacia, así como
estos sistemas, tenemos el modelo de la también alcanzar el equilibrio entre el
«virtud», introducido por Edmund Pelle- paternalismo médico y la autonomía del
grino y David Thomasma en For the paciente en situaciones concretas.
Patient’s Good6. Partiendo de la tradición
2002

6 Pellegrino Edmund, Thomasma D. For the


ABRIL DE

Patient´s Good, The Restoration of Beneficence in


Health Care. New York, Oxford University Press, 7 McIntyre, A. After Virtue, Notre Dame, Indiana,
1 1988. Notre Dame Press, 1981.

116
MARÍA DO CÉU PATRÂO NEVES

Otros modelos de reflexión y análisis ac- acentuadamente femenina, al de la jus-


tualmente aplicados en Bioética, pero de ticia, de expresión acentuadamente mas-
menor impacto (tanto en Estados Uni- culina, y se propone como noción
dos como en Europa), son: el modelo fundamental para el desarrollo moral.
casuístico, el modelo de cuidado, el mo- El cuidado es más personalizado y con-
delo contemporáneo de derecho natural templa los valores de los individuos
y el modelo contractualista. comprometidos; consiste en «una acti-
vidad de relación, de ver y responder a
El modelo casuístico, presentado por las necesidades (…) de modo que nadie
Albert Jonsen y Stephen Toulmin en «The se quede solo». La intención personalis-
Abuse of Casuistry. A History of Moral ta de este modelo ha sido destacada como
Reasoning»8, es apoyado por una larga importante para la superación de una
tradición del pensamiento moral, preco- perspectiva exclusivamente técnica de la
niza un análisis de caso a caso, en un pla- medicina. Desde el punto de vista adop-
no analógico. No se basa en cualquier tado, específicamente feminista, se ha
principio orientador para la acción. Cada condicionado la divulgación de sus con-
caso debe ser examinado en sus caracte- tenidos según el tipo de enfermedad, to-
rísticas paradigmáticas, estableciendo davía mayoritariamente femenina.
comparaciones y analogías con otros ca-
sos. Se promovería así una mayor equi- El modelo contemporáneo de derecho
dad, en la medida en que evitasen los natural, presentado por John Finnis en
aspectos negativos de una aplicación de- «Natural Law and Natural Rights»10, es-
masiado estricta de los principios y se tablece la existencia de algunos bienes
mantenga abierta la consideración de las básicos en sí mismos: vida, conocimien-
necesidades humanas. En Europa, don- to, vida lúdica, vida estética, sociabilidad
de el sentido de moral casuística ha sido (amistad), racionalidad práctica, religio-
menos relevante, por las dificultades que sidad. Estos son bienes en sí mismos, fi-
presenta en cuanto a objetividad y rigor nes y no medios, que no suponen una
de los juicios morales, su aceptación es organización jerárquica entre sí. Moral
francamente reducida. será toda acción que contribuya al desa-
rrollo de estos valores. El reconocimien-
El modelo de ética del cuidado, presen- to de la validez moral de aquellos bienes
tado por Carol Gilligan en «In A Diffe- es, en términos generales, consensual.
rent Voice»9, partiendo del estudio de la Por eso, subsisten interrogantes acerca
psicología evolutiva es de naturaleza más del fundamento de cada uno y de la eli-
psicológica que filosófica. Éste contrapo- minación de otros. Es importante desta-
Revista Selecciones de Bioética

ne el valor del cuidado, de expresión más car que este modelo de análisis toma al
hombre en su integridad, tal como suce-
8 Jonsen A., Toulmin S. The Abuse of Casuistry, A día con el anterior y procura una pers-
History of Moral Reasoning, Berkeley, Los Ange- pectiva globalizante de integración del
les. London University Press, 1988.
hombre en la sociedad.
9 Gilligan, C. In A Different Voice. Psychological
Theory and Women´s Development, Cambridge,
Massachusettes and London, England. Harvard 10 Finnis, J. Natural Law and Natural Rights. Oxford,
University Press, 1982. Clarendon Press, 1980

117
F UNDAMENTACIÓN ANTROPOLÓGICA DE LA B IOÉTICA

El modelo contractual presentado por como un ser racional dotado de volun-


Robert Veatch en «A Theory of Medical tad propia que se realiza en el ejercicio
Ethics»11, parte de la denuncia de varias de la libertad. El ser humano es pues va-
insuficiencias de fondo que encierra la lorado por la defensa de su autonomía,
ética hipocrática. Se recurre a la conside- lo que acentúa una tendencia individua-
ración de la importancia de un triple lista. La Bioética es considerada princi-
contrato: entre médicos y pacientes, en- palmente por la efectividad de su acción
tre médicos y sociedad, y un contrato y en este sentido como una técnica que
más amplio acerca de los principios se desarrolla por reglas que establecen
orientadores de la relación médico-pa- la acción moral en el campo clínico.
ciente. Para regular estas relaciones y
garantizar una máxima objetividad es Simultáneamente, también en los gran-
importante el cumplimiento de algunos des centros de reflexión de Bioética eu-
principios fundamentales: el de benefi- ropea, no se han propuesto modelos
cencia, la prohibición de matar, el de alternativos. Es cierto que en la literatu-
decir la verdad y el de mantener las pro- ra bioética europea y en las diversas
mesas. De hecho, se trata, una vez más, posiciones ético-jurídicas asumidas por las
de reglas de conducta moral que, en su Comisiones, se expresan los principios que
enunciado sistemático, no anulan la no- están predominando, sin embargo falta
minación de otras. Los más críticos afir- una base conceptual, un sistema filosófi-
man que este modelo implica también co que los fundamente, contextualice y
desconocer la práctica clínica. desarrolle en sus múltiples aplicaciones.
La excepción hoy es tal vez el modelo
Estos modelos angloamericanos de aná- personalista o humanista.
lisis teórico reciben diferente acogida
según sea su lugar de origen, como ocu-
rre en Europa continental, tal como ya La perspectiva personalista
lo hemos indicado. Podemos también y humanista
añadir que, de un modo general, su acep-
tación en Europa se ha vuelto cada vez En el panorama europeo, y a semejanza
más problemática. de lo que aconteció en los Estados Uni-
dos, el esfuerzo de la fundamentación de
Estructurar ampliamente el aparato crí- la Bioética también se ha desarrollado a
tico que cada uno ha suscitado implica- partir de las tendencias filosóficas domi-
ría un trabajo nuevo y diferente. Diremos nantes. En este plano podríamos avan-
aquí solamente que la diferencia radica zar en distintas direcciones, como por
en el modo parcial de considerar a la ejemplo: la ética comunicativa de Apel;
persona y que la crítica se dirige a la con- la ética como filosofía primera es expre-
cepción técnica de la Bioética. La perso- sión de una filosofía de alteridad de
na es entendida en forma predominante Lévinas; o aún la ética como identidad
personal de Ricoeur que encierra la di-
2002

mensión de ipseidad. En estos casos se


ABRIL DE

11 Veatch, Robert A. Theory of Medical Ethics, New tendería a la construcción de una «socie-
1 York, Basic Books, 1981. dad comunicativa», partiendo de la con-

118
MARÍA DO CÉU PATRÂO NEVES

cepción del hombre como un «animal intersubjetividad y la solidaridad en la


comunicante»12, o para «un humanismo sociedad15.
de otro hombre», partiendo de la prece-
dencia de la alteridad13; o aun para una La unicidad de la subjetividad se refiere
nueva comprensión de la subjetividad y al carácter singular e irrepetible de la
de la intersubjetividad y de la ética14. Op- persona, al ser único y original que una
tamos entonces por los términos exclusi- persona constituye. El modelo persona-
vos del modelo personalista. Éste se ha lista coloca a la persona en el centro y,
ido estructurando a partir de las condi- en este proceso, refleja o contribuye al
ciones de origen y de formación de la existencialismo en cuanto de éste parte
Bioética, siendo lo más importante en el toda la reflexión de la subjetividad, del
escenario europeo y es el que parece si- sujeto en cuanto conciencia. El carácter
tuarse en un nivel más radical de funda- relacional e intersubjetivo del ser huma-
mentación. no se refiere a la inviabilidad de un pro-
ceso individual de personalización, ya
El modelo personalista está profunda- que la persona es por naturaleza y con-
mente enraizado en la filosofía europea dición un ser abierto a otros en el mundo.
contemporánea, en particular en su tra- El ser humano toma conciencia de sí en
dición fenomenológica y en el desarrollo su relación con los otros, de modo que la
de ésta se reconoce en el existencialismo intersubjetividad constituye una dimen-
y sobretodo en la hermenéutica. No asu- sión de su propia subjetividad. Gabriel
me, entonces, una naturaleza descriptiva Marcel llama ya la atención para la rea-
ni procura establecer normas de acción. lización plena del ser humano dentro del
Antes desarrolla un raciocinio deontoló- plano de la comunicación con otros16;
gico, de fundamentación teleológica que Lévinas va más allá afirmando que el otro
toma al hombre en su dignidad universal, es anterior al yo17.
como valor supremo de obrar.
La comunicación y la solidaridad en la
En este sentido parte de una noción de sociedad se refieren a la integración efec-
persona que considera la singularidad de tiva del hombre en una sociedad concre-
su realidad concreta y la universalidad de ta, en la cual es llamado a intervenir por
su humanidad, procurando, además, la dimensión social de su ser y de su exis-
enunciar las categorías esenciales de la tir. Es un llamado a la responsabilidad
persona en cuanto tal. Son ellas, en una social de cada persona en la construcción
sistematización inspiradas en los traba- del verdadero humanismo que conside-
jos de Paul Schotsmans: la unicidad de la ra a todos los hombres como hombres en
Revista Selecciones de Bioética

subjetividad, el carácter relacional de la


15 Schotsmans, P. «Responsible involvement and cons-
cientious freedom: A Rational Approach to the
12 Apel, Karl Otto. Transformation der Philosophie, Medical Revolution in Ethical Perspective». In:
Franckfurt, shrkamp.1973. Personalist Morals, Leuven University Press. 1988.
13 Lévinas, Emmanuel. L´Humanisme de l´autre 16 Marcel, Gabriel. Positions et Approches concretes
homme, Paris, Fata morgana, 1973 du Mystère ontologique, Paris, J. Vrin, 1949.
14 Ricoeur, Paul. Soi meme comme un autre, Paris, 17 Lévinas, Emmanuel. Totalité et Infini. Essai sur
Seuil, 1990. l´estériorité, Paris, Martinus Nijhoff, 1971

119
F UNDAMENTACIÓN ANTROPOLÓGICA DE LA B IOÉTICA

una perspectiva de justicia equitativa. mayor dificultad que presenta este mo-
Toda existencia es coexistencia. Es pro- delo está en la definición de ese univer-
bablemente Apel quien por primera vez so concreto del hombre y también en la
de modo explícito procura relacionar la operatividad de esa concepción. Es tam-
conciencia en su formación ética con una bién probable que el distanciamiento del
responsabilidad solidaria por la sociedad. modelo personalista de un plano norma-
tivo disminuya su impacto en el ámbito
El modelo personalista de Paul Schots- de la práctica clínica o de la investiga-
mans se resume –tomando sus propia ción científica, por cuanto este modelo
palabras– en el refuerzo de “la unicidad se encuentra todavía en un proceso de
a través de la intersubjetividad para la estructuración. Aparte de eso, interesa
responsabilidad en la solidaridad” también considerar su capacidad de res-
(relacional e intersubjetiva)18. Éste par- puesta para enfrentar los desafíos actua-
te de la persona en su naturaleza única, les de un mundo pluralista. Atendiendo
relacional y social, como cualidad esen- por esto a la exigencia de fundamenta-
cial del hombre en el camino de su hu- ción de la Bioética en los modelos ya
manidad, para orientarlo en el sentido ensayados, sostenemos que sólo un pro-
que conduzca a la persona como catego- fundo sentido de lo humano, sólo la co-
ría ética en la más plena realización de sí munión de un proyecto de personalización
en sus tres dimensiones. La secuencia en dirigido a la efectiva dignificación del
la que se presentan estas tres dimensio- hombre, sólo una fundamentación antro-
nes de definición y de acceso a la persona pológica de la Bioética le permitirá desa-
es indicativa de un progresivo desarrollo rrollarse armoniosamente en cuanto a
del campo en el que se da la compren- reflexión y práctica, cumpliendo también,
sión de la persona. En este contexto la amplia y genuinamente, con su original y
reflexión antropológica está en la base y radical sello humanista.
sirve de fundamento al ordenamiento
ético. La persona, una unidad integral y con-
creta de su ser singular y una identidad
Tomando a la persona como fundamen- universal de la humanidad del hombre,
to, privilegiamos simultáneamente la sin- se torna de este modo en el fundamento
gularidad y la universalidad del ser metafísico del ordenamiento ético. La
humano, progresando en un sentido que antropología, por la objetividad de su
se aleja de toda la casuística y que evita universalidad y por la autenticidad de su
cualquier relativismo, avanzando en la singularidad, es el único fundamento de
dirección de un universo concreto. La la Bioética (secular).

18 Paralelamente al modelo personalista se han ido


desarrollando otros en el mismo contexto de re-
flexión. Nos referimos, a título de ejemplo, a los
2002

trabajos de Henk Ten Haven «The Anthropological


Tradition in the Philosophy of Medicine» de Paul
ABRIL DE

van Tongeren «Moral Philosophy as a Hermeneutics


o f Moral Experience», y también a Stephen Daniel
1 en «Interpretation in Medicine: an Introduction».

120
VAN RENSSELAER POTTER

B I O ÉT I C A , LA CIENCIA
DE LA SUPERVIVENCIA1

Van Rensselaer Potter

RESUMEN2
La humanidad tiene la necesidad urgente de una nueva sabiduría para la supervivencia del
hombre y para el mejoramiento de la calidad de vida. Este concepto de la sabiduría como una
guía para la acción podría ser llamado «la ciencia de la supervivencia»; seguramente el
prerrequisito para el mejoramiento de la calidad de vida. La ciencia de la supervivencia debe ser
construida sobre la ciencia de la biología, ampliada más allá de sus fronteras tradicionales para
incluir los elementos más esenciales de las ciencias sociales y humanidades. Una ciencia de la
supervivencia debe ser más que una ciencia sola, y por consiguiente se propone el término
«bioética» para poder enfatizar los dos más importantes componentes para lograr la nueva
sabiduría: conocimiento biológico y valores humanos El medio ambiente natural del hombre
no es ilimitado. La educación debería estar diseñada para ayudar a que la gente entienda la
naturaleza del hombre y su relación con el mundo. La nueva ciencia debería incluir tanto el
punto de vista reduccionista como el holístico de la biología y debería ser más amplia que los
dos juntos. El hombre es considerado como una máquina cibernética expuesta al error. La
supervivencia del hombre puede depender de la ética basada en el conocimiento biológico, de
ahí la Bioética.

ABSTRACT
Humanity has an urgent need of a new wisdom for the survival of man and for the improvement
of their quality of life. This concept of wisdom as a guide for action could be called «The
Science of Survival» and it is perhaps the condition for improving the quality of life. The
science of survival must be built over the science of biology, widened beyond its traditional
borders to include the more essential elements of the social and human sciences. A science of
survival must be much more than a science, and due to this, the term «Bioethics» is proposed in
order to emphasize the two most important components of this new wisdom: Biological
knowledge and human values.

The natural human environment is not unlimited. Education should be designed to help people
understanding human nature and its relation with the world it inhabits. The new science should
include the reductionist as well as the holistic points of view of biology and should be wider
Revista Selecciones de Bioética

than both. Man is considered as a cybernetic machine exposed to error and its survival may
depend on an ethics based on biological knowledge. This is what Bioethics is about.

1 Potter, Van Rensselaer, Bioethics, the science of survival, Biology and Medicine, vol, 14, Nº. 1, (Autum 1970),
127-153.

121
B IOÉTICA , LA CIENCIA DE LA SUPERVIVENCIA

LA BIOLOGÍA Y LA SABIDURÍA EN ACCIÓN

En el pasado la ética fue considerada la mente el prerrequisito para el mejora-


rama especial de las humanidades en un miento en la calidad de vida. Yo soy de
currículo universitario de Artes Libera- la opinión de que la ciencia de la super-
les. Se enseñaba al tiempo con la lógica, vivencia debe ser construida sobre la
la estética y la metafísica, como una rama ciencia de la biología, ampliada más allá
de la filosofía. La ética constituye el es- de sus fronteras tradicionales para incluir
tudio de los valores humanos, el ideal de los elementos más esenciales de las cien-
carácter, moral, acciones y metas huma- cias sociales y humanidades, con énfasis
nas en términos históricos; pero sobre en la filosofía en su sentido estricto, que
todo la ética implica acción según están- significa «amor a la sabiduría». Una cien-
dares morales. Lo que ahora debemos cia de supervivencia debe ser más que
enfrentar es que la ética humana no pue- una ciencia sola, y por consiguiente pro-
de ser separada de un entendimiento rea- pongo el término «Bioética» para poder
lista de la ecología en el sentido más enfatizar los dos más importantes compo-
amplio de la palabra. Los valores éticos nentes para lograr la nueva sabiduría que
no pueden separarse de los hechos bioló- tan desesperadamente necesitamos: cono-
gicos. Tenemos una gran necesidad de cimiento biológico y valores humanos.
una ética de la Tierra, de una ética de la
vida salvaje, de una ética de la población, En esta época de la especialización pa-
de una ética del consumo. De una ética rece que perdimos el contacto con los
urbana, de una ética internacional, de recordatorios diarios que debieron haber
una ética geriátrica, etc. Todos estos pro- llevado al hogar la verdad a nuestros
blemas requieren acciones que estén ba- ancestros: el hombre no puede vivir sin
sadas sobre valores y hechos biológicos. cosechar plantas ni matar animales. Si las
Todos ellos involucran la Bioética y la su- plantas se marchitan y mueren y los ani-
pervivencia de todo el ecosistema es la males dejan de reproducirse, el hombre
prueba de un sistema de valores. Bajo se enfermará y morirá y no logrará pre-
esta perspectiva, la frase «supervivencia servar su especie. Como individuos no
del más apto» es simplista y parroquial. podemos permitirnos dejar nuestro des-
tino en manos de los científicos, ingenie-
La humanidad tiene la necesidad urgen- ros, tecnólogos y políticos que han
te de una nueva sabiduría que provea el olvidado o que nunca conocieron estas
«conocimiento de cómo usar el conoci- simples verdades. En nuestro mundo
miento» para la supervivencia del hom- moderno tenemos botánicos que estu-
bre y para el mejoramiento en la calidad dian las plantas y zoólogos que estudian
de vida. Este concepto de la sabiduría los animales, pero la mayoría de ellos son
como una guía para la acción –el conoci- especialistas que no tratan con las rami-
2002

miento de cómo usar este conocimiento ficaciones de su conocimiento limitado.


ABRIL DE

para un bien social– podría ser llamado Necesitamos biólogos hoy en día que res-
1 «la ciencia de la supervivencia»; segura- peten la frágil red de la vida o que pue-

122
VAN RENSSELAER POTTER

dan ampliar su conocimiento para incluir La biología es más que botánica y zoolo-
la naturaleza del hombre y su relación gía. Es el fundamento sobre el cual cons-
con los mundos biológicos y físicos. Ne- truimos la ecología, que es la relación
cesitamos biólogos que puedan decirnos entre plantas, animales, el hombre y el
lo que podemos y debemos hacer para entorno físico. La biología incluye la ge-
sobrevivir, y lo que no podemos y no de- nética, que tiene que ver con todos los
bemos hacer si esperamos mantener y aspectos de la herencia; y la fisiología,
mejorar la calidad de vida dentro de las que trata de la función de los individuos.
siguientes tres décadas. El destino del Por miles de años, los hombres han vivi-
mundo descansa sobre la integración, do en esta tierra sin un conocimiento es-
preservación y extensión del conocimien- pecífico de su naturaleza química. La
to que posee un número relativamente dependencia del hombre de su entorno
pequeño de hombres, que hasta ahora ha natural era entendida de modo general,
comenzado a darse cuenta de lo inade- pero la riqueza de la naturaleza se con-
cuada que es su fuerza, frente a la enor- sideraba ilimitada y la capacidad de la
midad de la tarea. Todo estudiante de naturaleza para recuperarse de la explo-
universidad debe a sí mismo y a sus hijos tación era considerada inmensa. Even-
el aprender lo más posible de lo que es- tualmente descubrieron que el hombre
tos hombres tienen para ofrecer, el re- estaba explotando la tierra hasta el pun-
tarlos, el unir el conocimiento biológico to que requería el uso de más y más cien-
con cualquier ingrediente adicional que cia y tecnología a medida que las fuentes
ellos sean capaces de dominar, y el con- más ricas de hierro y cobre, por ejemplo,
vertirse, si sus talentos son adecuados, se agotaban. Desde el punto de vista bio-
en los líderes del mañana. De este tipo lógico, el hombre se ha apropiado pro-
de integración de conocimiento y de va- gresivamente de los recursos del planeta
lores puede surgir un nuevo tipo de aca- disminuyendo el número y tipo de otras
démico u hombre de Estado que domine especies de vida e incrementando sola-
lo que yo he llamado «Bioética». Nin- mente el número de aquellas especies
gún individuo podría dominar todos los que le eran útiles como el trigo, el gana-
componentes de esta rama del conoci- do de ceba y otros consumibles.
miento, como tampoco hoy nadie sabe
todo lo de la zoología o todo lo de la Como especialista en cáncer, me impre-
química, pero lo que se necesita es una sionó naturalmente la afirmación de
nueva disciplina para proveer modelos N.J.Berrill, que ha sido repetida en dis-
de estilos de vida para que la gente se tintas formas por otros autores sin la cita,
pueda comunicar unos con otros y pro- desde la publicación de su Man’s Emerging
Revista Selecciones de Bioética

poner y explicar las nuevas políticas pú- Mind en 1955. El observaba que:
blicas que puedan proveer un «puente
hacia el futuro». Las nuevas disciplinas en lo que concierne a la naturaleza, no-
serán forjadas al calor de los problemas sotros somos como un cáncer cuyas cé-
y crisis de hoy día, todos los cuales re- lulas extrañas se multiplican sin control,
quieren algún tipo de combinación en- descaradamente exigiendo el alimento
tre la biología básica, las ciencias que todo el cuerpo necesita. La analo-
sociales y las humanidades. gía no es descabellada referida a las cé-

123
B IOÉTICA , LA CIENCIA DE LA SUPERVIVENCIA

lulas cancerosas lo mismo que para or- cesitamos combinar la biología con el
ganismos enteros que saben cuándo conocimiento humanista de distintas
dejar de multiplicarse, y tarde o tempra- fuentes y forjar una ciencia de supervi-
no al cuerpo de la comunidad se le pri- vencia que sea capaz de implantar un sis-
va del alimento, del apoyo y muere. tema de prioridades. Necesitamos
empezar la acción en áreas donde el co-
En otras palabras, podemos hacernos la nocimiento ya está disponible, y necesi-
pregunta, ¿es el destino del hombre ser tamos reorientar nuestro esfuerzo
para la tierra viviente lo que el cáncer es investigativo para obtener el conocimien-
para el hombre? to necesario si éste no está disponible.

En 1955 estas palabras podrían pasarse La antigua pregunta sobre la naturaleza


por alto, a pesar del hecho de que el li- del hombre y su relación con el mundo
bro de Berrill es uno de los clásicos en se vuelve más y más importante a medida
biología de nuestro tiempo. Se asumía que nos acercamos a las tres décadas res-
ampliamente que la ciencia podía pro- tantes de este siglo, cuando las decisiones
ducir «más y mejor» de todo lo que el políticas hechas bajo la ignorancia del co-
hombre necesitara y que el progreso po- nocimiento biológico, o retándolo, pueden
día ser igualado al crecimiento. El fin de poner en peligro el futuro del hombre y
esa era vino repentinamente y dramáti- ciertamente el futuro de los recursos bio-
camente en un momento que en retros- lógicos de la tierra para las necesidades
pectiva es fácil de señalar. Vino con la humanas. Como individuos hablamos del
publicación de Silent Spring en 1962 es- «instinto de supervivencia», pero la suma
crito por Rachel Carson, quien rápida- del total de todos nuestros instintos de
mente sintió la furia de los intereses que supervivencia individuales no es suficien-
fueron golpeados por su acusación. Aho- te para garantizar tal supervivencia de la
ra podemos ver que lo importante ya no raza humana que cualquiera de nosotros
es si ella exageró el caso contra los pesti- aceptara gustosamente. Un instinto para
cidas, y a ella se le debe dar el crédito de la sobrevivencia no es suficiente. Debe-
haber empezado la racha de preguntas mos desarrollar la ciencia de superviven-
que ahora han alcanzado el estado de cia, y ella debe empezar con un nuevo tipo
inundación. Ya no estamos asumiendo de ética: Bioética. La nueva ética podría
que la ciencia puede producir la tecno- ser llamada ética interdisciplinaria, defi-
logía para alimentar el número en au- niendo «interdisciplinaria» de una forma
mento del hombre. Se nos ha dicho que especial para incluir tanto a las ciencias
sin pesticidas ni herbicidas el trabajo se- como a las humanidades, pero este térmi-
ría imposible, y ahora estamos empezan- no es rechazado porque su significado no
do a escuchar que el hombre puede estar es evidente en sí.
en peligro por algunos de los mismos
«químicos» que se decía eran su salva- Como una disciplina, la biología tradicio-
ción. De muchas fuentes poco informa- nal ha alcanzado la etapa donde puede
2002

das escuchamos ahora exigencias de una ser enseñada en términos de principios,


ABRIL DE

moratoria en la ciencia, cuando lo que reconociendo que es imposible para cual-


1 necesitamos es más y mejor ciencia. Ne- quier individuo familiarizarse con todos

124
VAN RENSSELAER POTTER

los ejemplos que ilustran los principios. frecuentemente representan la imagen


La bioética no puede servir a ningún fin popular del científico como opuesto al
útil si va a ser sencillamente una versión humanista, y su contribución a la Bioética
aguada de la biología contemporánea. es el conocimiento reduccionista que vie-
Por consiguiente, voy a presentar en este ne del laboratorio. Mientras tanto, los bió-
capítulo doce conceptos biológicos fun- logos que se preocupan por todo el
damentales que me parecen importantes organismo, los holistas, tienden hacia el
para mí como un biólogo mecanicista, lado humanista de la balanza, pero no tan
debido a mi convicción de que la Bioética allá como los vitalistas, que en la mayo-
se debe basar en los conceptos modernos ría de los casos no son biólogos profesio-
de la biología y no en una introspección nales. Los vitalistas son frecuentemente
sin sustento. humanistas o creyentes a quienes sus con-
vicciones religiosas afectan sus intentos
Antes de presentar los conceptos meca- introspectivos por entender la biología.
nicistas, puede ser apropiado mencionar Algunos biólogos altamente respetados
primero la naturaleza de la revolución de tiempos anteriores fueron vitalistas
científica y algunos de los principales pun- por razones históricas, es decir, eran in-
tos de vista polarizantes del mecanicismo capaces de explicar sus observaciones sin
versus el vitalismo y el reduccionismo ver- invocar la idea de qué fuerzas misteriosas
sus el holismo que en mi opinión han re- o sobrenaturales («vitales») guiaban a to-
tardado el desarrollo de un sistema de dos los organismos vivos; de ahí el con-
valores amplio, unificado y orientado bio- cepto de vitalismo. Espero dejar claro mi
lógicamente. El reduccionismo y el propio punto de vista en el sentido que la
mecanicismo son aspectos de la biología Bioética debe tratar de integrar los prin-
que llevan hacia la vivisección de los or- cipios reduccionistas y mecanicistas con
ganismos vivos en las unidades más pe- los principios holistas. Más aún, la Bioéti-
queñas posibles, preguntándose en cada ca debe examinar la naturaleza del cono-
etapa cómo interactúan las unidades. A cimiento humano y sus limitaciones
medida que la disección ha llegado al ni- porque, en mi opinión, es en esta área don-
vel de átomos y moléculas, los nuevos bió- de el único residuo válido del vitalismo
logos se han convertido en químicos, tiene lugar. La Bioética debe desarrollar
tomado el nombre de biólogos molecula- un entendimiento realista del conocimien-
res, y han dado la impresión de estar pre- to biológico y sus limitaciones para poder
ocupados no con el organismo sino hacer recomendaciones en el campo de
solamente con sus partes. Estos biólogos las políticas públicas.
Revista Selecciones de Bioética

125
B IOÉTICA , LA CIENCIA DE LA SUPERVIVENCIA

LA REVOLUCIÓN CIENTÍFICA

Para poder entender dónde se encuen- sido la fuente de muchos problemas en


tra la biología contemporánea, debemos el mundo.
contemplar la ciencia biológica como una
de las consecuencias de la revolución La característica principal que distingue
científica. El conocimiento biológico no la aproximación científica a un problema
es algo que se pueda obtener por la sim- de la aproximación no científica (como sea
ple introspección. La razón para dudar de que se llame) es la toma de conciencia de
la validez de la introspección no sustenta- que una idea no es necesariamente válida
da se basa en el conocimiento acumulado porque le parece correcta a su poseedor y
sobre el comportamiento humano: todos lo hace sentir bien. Cuando un científico
tenemos instintos innatos para la auto y tiene una idea, él, también, tiene la reac-
ego preservación, y tenemos pasiones, ción placentera, pero él empieza a buscar
emociones y momentos irracionales. Más una forma de probar la idea, irrumpiendo
aún, estamos hechos de una manera tal con ella en su grupo de colegas, sugirien-
que cada idea parece resolver algún pro- do un experimento, refiriéndose a traba-
blema y crear en nosotros un brillo de jos anteriores (llamados «literatura») y,
euforia. Creemos tener la respuesta para ocasionalmente, atravesando las fronteras
todo estímulo, sin importar lo transito- disciplinarias. Al sugerir una nueva disci-
rio que pueda ser. Cada uno de los gran- plina llamada Bioética y al especificar que
des avances en la biología, como la buscamos fundamentarla por fuera de las
genética mendeliana o la evolución ciencias tradicionales, no estoy sugirien-
darwiniana, estaba basado sobre años de do que abandonemos el tratamiento tra-
experimentación y observación. Sin em- dicional para una idea nueva, sino que
bargo, estos avances debieron superar las atravesemos las fronteras disciplinarias
ideas previas y persistentes de hombres más libremente y busquemos ideas que
que las habían encontrado por introspec- sean susceptibles de una verificación ob-
ción y las reforzaban con una euforia que jetiva en términos de la futura superviven-
era personalmente convincente. Muchas cia del hombre y el mejoramiento de la
de las ideas profundamente enraizadas calidad de vida para futuras generaciones.
que persisten hoy día –no sólo en la cien- En general, solamente podemos aprender
cia sino en todos los campos– fueron ori- a través del análisis, pero aun esto es im-
ginadas por hombres que estaban posible si no llevamos records adecuados
convencidos de que ellos conocían la y si solamente confiamos en nuestra pre-
verdad desde dentro (o por una revela- sión individual. En las humanidades la
ción proclamada de una fuente exterior) única prueba de una idea es su aceptación
y quienes debido a la fuerza de su per- por la sociedad, y si la sociedad elige una
sonalidad fueron capaces de acallar sus idea sobre la base de la sabiduría conven-
2002

posibles críticas. Obviamente algunas cional pero mal fundamentada o de grati-


ABRIL DE

ideas han sido de ayuda, mientras que ficaciones individuales de corto plazo,
1 otras (por ejemplo, las de Hitler) han podría perpetuarse una idea que más bien

126
VAN RENSSELAER POTTER

debía haber sido enterrada. Debemos re- que proveen los paquetes y marquillas
examinar nuestras premisas y buscar me- convenientes para las proposiciones bá-
jores maneras de alcanzar un consenso sicas sobre las cuales se construye un
entre las disciplinas, basadas, en la medi- campo particular. Deben ser lo suficien-
da de lo posible, en una verificación obje- temente claras para que las entiendan los
tiva y en un monitoreo adecuado de las iniciados, pero lo suficientemente abier-
tendencias en la calidad ambiental. tas para permitir esfuerzos posteriores.
Kuhn enfatiza la resistencia mostrada por
Uno de los aspectos más importantes de los científicos hacia cualquier amenaza de
la revolución científica es el reconoci- cambio en los paradigmas que caracteri-
miento de que las ideas ya no se pueden zan su especialidad. Yo entiendo este
basar en la introspección o en la lógica mensaje como, que un paradigma tiene
solamente; más aun, como una posición una aprobación mucho más amplia que
general, ellas no se pueden basar en una una hipótesis o un postulado ampliamen-
simple verificación, aunque pueden ser te aceptados; es una afirmación que nin-
rechazadas sobre la base de una sola guno de los expertos espera ver refutada. Por
prueba negativa exprimentalmente váli- consiguiente, los conceptos que presenta-
da. En vez de la palabra «idea» como se remos más adelante en este capítulo son
utiliza en el párrafo precedente, T. S. doce paradigmas en el sentido de Kuhn,
Kuhn ha utilizado el término «paradig- que cubren aspectos principales de la bio-
ma» para describir las ideas y conceptos química y de la biología molecular, bajo
básicos en lo que él llama «ciencia nor- la presunción de que estas cápsulas de in-
mal», que a la vez parece significar las formación pueden ser de ayuda para aque-
actividades de investigación de un espe- llos que desean trabajar en el campo de la
cialista que trabaja dentro de las disci- Bioética con la seguridad de que el pres-
plinas aceptadas. Estos paradigmas son tigio que ganarán les conquistará la apro-
las ideas, conceptos, hipótesis o modelos bación de los biólogos contemporáneos.

EL REDUCCIONISMO VERSUS EL HOLISMO


EN LA BIOLOGÍA
Al abocar una nueva rama de la biología equiparada al reduccionismo. La «verda-
Revista Selecciones de Bioética

soy consciente de un cisma existente en dera» biología, se dice, es la biología


la biología actual, que tiende hacia más holista, –es decir, se preocupa por todo
especialización en vez de menos. Los bió- el animal y toda la situación. El proble-
logos moleculares, cuya especialidad es ma con la separación entre reduccionis-
incuestionablemente simbolizada por la mo y holismo es que al considerar todo
doble hélice de DNA de Watson y Crick el animal y toda la situación, debemos
son frecuentemente acusados de ignorar ahora considerar los detalles íntimos
la «verdadera» biología; su disciplina es reduccionistas de la biología molecular

127
B IOÉTICA , LA CIENCIA DE LA SUPERVIVENCIA

porque estos son los blancos de nuestros comparado con otro paradigma que ha
peligros ambientales, como veremos. sido descrito por Platt como resumen o
Este discurso es por lo tanto una defen- aproximación a los biólogos modernos.
sa del reduccionismo y de la biología Este es el método de fuerte inferencia y
molecular como etapas en la evolución múltiples hipótesis alternativas. Según
de una nueva biología holista que yo lla- esta aproximación ni el Dogma Central
mo Bioética. se puede probar; solamente puede sobre-
vivir al no lograr ser refutado y, como la
Los biólogos moleculares tienen sus pro- totalidad de la ciencia en esta época, las
pios paradigmas; el más conocido se lla- conclusiones deben ser consideradas ten-
ma el Dogma Central, que ha sido en tativas y sujetas a refutación. Lo que se
gran manera productivo. Simplemente quiere decir es que una teoría solamente
afirma que la información biológica pasa puede incluir los hechos disponibles y la
de ácidos nucleicos a proteína. En más posible dimensión de los experimentos
detalle, sostiene que la secuencia linear futuros no se puede prever. Una teoría
de los bits (pares de base) de informa- no es necesariamente refutada sino que
ción del DNA especifica no solamente puede frecuentemente ser aumentada o
el patrón para su propia replicación sino modificada para acomodarse al nuevo
también el patrón para la secuencia li- conocimiento. La aceptación de este nue-
near de los bits de información del RNA, vo paradigma de la falta de certeza del
que a la vez específica la secuencia linear conocimiento humano ha conducido a
de los bloques constructores de la pro- una nueva especie de científicos que dis-
teína, que a la vez determina el desarro- frutan la ciencia como un juego de rapi-
llo tridimensional. Ninguna excepción se dez mental en el que el tira y afloje están
ha establecido hasta ahora, no hay nada al orden del día. Se condiciona a los es-
en el Dogma que niegue la posibilidad tudiantes para que reten a sus profeso-
de que la información en una subsección res y a que sean capaces de abandonar
de DNA pueda ser modulada por pro- sus más preciadas creencias. Aunque es
ductos de alguna otra subsección de concebible que una generación entera
DNA. Ni presupone que las moléculas pueda ser equivocadamente guiada a
de DNA se replican a sí mismas o se creer en el Dogma Central como en una
transcriben al RNA como han señalado verdad universal en vez de una premisa
algunos críticos. Las réplicas y las trans- operativa expediente, existen recompen-
cripciones son realizadas por proteínas sas suficientes para disentir de tal modo
cuya estructura es especificada por una que los puntos de vista de la minoría sean
subsección específica del complemento escuchados.
de DNA. Presuponemos que estos deta-
lles no pueden ser entendidos sin un con- De todos los puntos de vista contrarios
siderable bagaje y preparación química. expuestos por la biología molecular, uno
de los más frecuentes es la queja de que
Pero estos detalles del Dogma Central los nuevos biólogos son reduccionistas,
2002

no agotan las posibilidades de su articu- que creen que las células pueden expli-
ABRIL DE

lación continuada por los biólogos mo- carse solamente en términos de molécu-
1 leculares. El Dogma Central ha sido las, que los animales y el hombre pueden

128
VAN RENSSELAER POTTER

explicarse solamente en términos de cé- to de cómo usar el conocimiento, es de-


lulas, etc. Pero la gente que presenta es- cir, cómo balancear la ciencia con otros
tos reclamos está usualmente saltando a conocimientos para el bien social, recuer-
la conclusión de que el entusiasmo y el do aquí al antiguo salmista que dijo, «el
descaro de los nuevos biólogos significa temor del Señor es el comienzo de la sa-
que ellos piensan que las células pueden biduría». En términos contemporáneos
explicarse en términos de moléculas y esto puede querer decir que las fuerzas
nada más. Sería más preciso decir que de la naturaleza no pueden ser fácilmen-
ellos creen que las células deben expli- te manipuladas por las demandas de cor-
carse en términos de moléculas, y los to alcance del hombre sin que la sociedad
hombres en términos de células, y que incurra en consecuencias de largo alcan-
los principios de organizaciones superio- ce que no siempre pueden ser previstas.
res emergerán a medida que entendamos Por consiguiente, en muchos casos apren-
los niveles inferiores. Ciertamente, estos demos por experiencia de las consecuen-
principios están ahora emergiendo en cias, pero lo que es más trágico es nuestro
términos de loops de retroalimentación frecuente fracaso a aprender por esta
entre las moléculas componentes. La idea experiencia. El comienzo de la sabiduría
de que toda la biología puede explicarse en el sentido del salmista y en términos
en términos de química y física y nada contemporáneos puede invocar en noso-
más que no esté disponible para las men- tros un respeto decente hacia la extensa
tes de los hombres es una proposición so- red de la vida, y una humildad en lo refe-
bre la que se puede actuar aun si no ha rente a nuestra capacidad limitada para
sido probada, y su principal impedimen- comprender todas las repercusiones de
to ha sido su falta de humildad y pruden- nuestra arrogancia tecnológica. Yo creo
cia ordinaria que se ha estimulado en la que una cosa es acumular conocimiento
aplicación del conocimiento biológico en el nivel molecular y proceder bajo la
limitado en los problemas ambientales de presunción de que será manejable, y otra
proporciones heroicas. Mientras que es es operar en el nivel administrativo y tra-
perfectamente concebible que eventual- bajar con la aplicación de conocimiento
mente toda la biología, incluyendo la que siempre es incompleto. Pero este es
ecología y los peligros ambientales, pue- el predicamento de la Federal Food and
da explicarse y predecirse en términos Drug Administration y muchas otras
que estén disponibles para las mentes de agencias gubernamentales, que escasa-
los hombres, yo por un lado no creo que mente pueden evitar la acusación de no
la información pueda alguna vez conte- reaccionar lo suficiente o de hacerlo ex-
nerse en la mente de un solo hombre, y cesivamente en muchas instancias que se
Revista Selecciones de Bioética

tengo serias dudas sobre si puede juzgan con el beneficio de la experien-


computarizarse o manejarse de alguna cia. No puede haber duda de que ni nues-
otra manera para que esté disponible tros expertos médicos ni los oficiales
para un solo hombre o un grupo de hom- administrativos con los que deben coope-
bres con el propósito de hacer prediccio- rar puedan posiblemente tener toda la
nes infalibles de los efectos colaterales. información y capacidad de reflexión que
Aunque anteriormente en este capítulo necesitan para las decisiones dadas en
definí la sabiduría como el conocimien- cualquier ocasión, ni toda la comprensión

129
B IOÉTICA , LA CIENCIA DE LA SUPERVIVENCIA

que ellos se merecen por parte del públi- mecanismos holísticos una realidad. Por
co sobre su predicamento. consiguiente cada nivel jerárquico está
formado por las conexiones de retroali-
Es claro que frente a nuestras necesida- mentación que unen sus sub-unidades en
des actuales los argumentos del reduc- una organización superior. Debemos com-
cionismo versus el holismo se vuelven binar el reduccionismo biológico y el
absurdos. El organismo intacto es más holismo y luego proceder a un holismo
que una simple suma de sus partes, pero ecológico y ético si el hombre va a sobre-
el organismo surge por virtud de la comu- vivir y prosperar. Pero esta integración se
nicación entre células. Esta comunicación puede impedir mediante una tendencia a
es en términos de moléculas y la compren- igualar el reduccionismo con la perspec-
den mejor los reduccionistas, pero a la tiva de la vida mecanicista y el holismo con
vez forma la red de retroalimentación y la perspectiva de vida vitalista, que ahora
la integración estructural que hace a los va a discutirse.

MECANICISMO VERSUS VITALISMO


En un ensayo anterior yo hice la afirma- conocimientos, etc., pero estas afirma-
ción que el hombre es una máquina, y ciones no significan nada como opinio-
tomé la posición de que esto ya no es un nes sin soporte. Estamos realmente
punto debatible, anotando que debería- obligados a preguntar qué creen los
mos dirigir nuestra atención a la pregun- mecanicistas, y qué creen los vitalistas,
ta “¿qué tipo de máquina es el hombre?” y si el hombre es una máquina, qué tipo
Desde que se escribió ese ensayo, tuve la de máquina es el hombre?
oportunidad de repasar el libro de Reiner
titulado The Organism as an Adaptive Aquí me debo identificar como un
Control System y observar que su descrip- mecanicista y colocarme en oposición a
ción es más significativa de la vida que el todo aquel que desee retar este punto de
simple término «maquina», que aliena in- vista. Como asunto de opinión, yo esta-
mediatamente a algunos y que es malen- ría de acuerdo con las palabras del gana-
tendido por otros varios. Sin embargo, dor del premio Nobel Francis Crick que
el concepto de vida como un sistema de dijo: «Y entonces para aquellos de uste-
control adaptativo está aún en el lado del des que quizá son vitalistas les hago la
mecanicismo en el antiguo argumento siguiente profecía: Lo que todo el mun-
entre los conceptos mecanicistas y do creía ayer y ustedes creen hoy, sola-
vitalistas de la vida y el hombre. De mente los locos creerán mañana».
tiempo en tiempo vemos afirmaciones
2002

que el concepto mecanicista del hom- Si examinamos más de cerca los puntos
ABRIL DE

bre está pasado de moda, ya no es sos- de vista en oposición, encontramos que


1 tenido por nadie, invalidado por nuevos son realmente materia de la creencia, es

130
VAN RENSSELAER POTTER

decir, de tipos de fe en oposición. En moratoria en nuevos conocimientos sino


esencia, el mecanicista dice, «La vida es por el emparejamiento del conocimien-
explicable en términos de química y físi- to biológico y los valores humanos, es
ca y nada más que no esté disponible para decir, una ética interdisciplinaria o basa-
las mentes de los hombres», mientras que da en la biología.
el vitalista dice, «La vida no es explica-
ble en términos de química y física sola- Ya he indicado que no estoy convenci-
mente, y los ingredientes adicionales do de la validez de la visión mecanicista
trascienden el dominio del conocimien- extrema de que todo conocimiento está
to que está disponible para las mentes teóricamente disponible, y tengo la sos-
de los hombres». El mecanicista tiene fe pecha persistente de que las mentes de
en que aun si no todos los hechos son los hombres pueden no lograr la sabi-
conocidos hoy en día, algún día serán duría de la sociedad necesitada. Pero
conocidos. Yo sospecho que el vitalista como un bioquímico profesional que tra-
teme la llegada de ese día y probablemen- ta de «resolver» el problema del cáncer, y
te espera (probablemente correctamen- habiéndome interesado en el dilema de
te) que nunca llegue. Mientras tanto el la ciencia y la tecnología –entrometernos
mundo está en peligro de irse por la cloa- o no entrometernos– he concluido que de-
ca mientras discutimos la pregunta «si bemos proseguir sobre la base de la pre-
nos entrometemos o no» porque en mu- misa mecanicista, pero debemos darle
chos aspectos este es el argumento entre mayor énfasis a los valores humanos y a
mecanicistas y vitalistas. Existe amplia la ética. Debemos proceder como si cre-
evidencia de que mucha de la oposición yéramos que la solución a los problemas
a la ciencia y a la planeación del ambien- principales del hombre no incluye nada
te viene de gente que cree que el mundo que no esté «disponible para las mentes
opera según un plan ya establecido y que de los hombres», con solo el ingrediente
cualquier intento por disertar, entender adicional de la humildad («temor del
mecanicísticamente o manipular, es sim- Señor») que admite la posibilidad de que
plemente empezar con el pie izquierdo y las fuerzas naturales eludan nuestros in-
es seguro que va a fracasar a la larga. Mi tentos de construir los tipos de utopías
propia visión como un mecanicista prag- que podamos imaginar. Si la creencia en
mático es que la cuestión de éxito o fra- una deidad es necesaria, yo diría que es
caso aún depende de la balanza, pero la menos importante para mí que la pre-
pregunta de si nos debemos entrometer gunta de si procedemos con humildad o
o no, ya ha sido contestada. La evolución con arrogancia, si respetamos las fuer-
cultural ha decidido que el hombre sí se zas de la naturaleza o si asumimos que
Revista Selecciones de Bioética

entrometerá con su ambiente y su pro- la ciencia puede hacer cualquier cosa,


pia biología. El hombre se ha entrometi- si miramos a nuestra herencia ética o si la
do a una escala colosal, y no podemos ignoramos.
regresar a una política de no-tocar en este
punto de la historia. Por esto solamente Me parece que no tenemos elección dis-
podemos rogar por un entrometimiento tinta a tratar de manejar el conocimiento
más inteligente, más conservador, y más «peligroso» buscando más conocimiento.
responsable. Debemos rogar no por una Ya hemos decidido entrometernos con el

131
B IOÉTICA , LA CIENCIA DE LA SUPERVIVENCIA

sistema; ahora no podemos hacer menos tro problema ecológico pueden haber al-
que proceder con humildad, respetar las canzado el punto de «no retorno» en lo
fuerzas de la naturaleza, y, en términos que concierne a los propósitos del hom-
de nuestra herencia ética, «probar todas bre. Necesitamos descubrir rápidamen-
las cosas; y agarrarse a lo que es bueno». te el eslabón más débil en nuestro
La situación es urgente. En la opinión de complejo ambiental y comenzar a corre-
muchos, algunos de los aspectos de nues- gir nuestros errores pasados.

EL HOMBRE COMO UNA MÁQUINA CIBERNÉTICA


CON TENDENCIA AL ERROR

El concepto de la vida como una máqui- La modificación que yo he propuesto


na cibernética ha sido admirablemente puede ser ilustrada por la descripción de
discutido por Reiner en la publicación Reiner de los modos variables de opera-
antes mencionada, y si ésta es una ima- ción y control tipificados por un hombre
gen correcta, el biólogo humanista se ten- que corre hacia la trayectoria de una pe-
drá que ajustar a ella. Sólo debo agregar lota que está tratando de alcanzar, cuan-
un ingrediente más que no fue enfatizado do de repente descubre que no es lo que
por Reiner, principalmente, la cualidad él había asumido sino algo peligroso
del desorden. Yo estaría de acuerdo con (Reiner menciona un bloque de concreto
Reiner en que se puede describir al hom- o una culebra cascabel), y en ese momen-
bre como un sistema de control adap- to el hombre muy apropiada y racional-
tativo, pero insistiría que no es suficiente mente con rapidez cambia su actitud de
asumir que la cualidad del desorden está querer–alcanzar a no–querer–alcanzar
implícita en esa definición. Yo insistiría (como debería cualquier buen mecanis-
en que sea explícita. Por consiguiente yo mo de control adaptativo). Yo señalé que
postularía que el hombre es un sistema de todos sabemos de situaciones en que la
control adaptativo con elementos de desor- máquina humana por razones inexplica-
den como parte de cada nivel jerárquico. bles cambia de la movida racional (no–
Reiner ha enfatizado la descripción de las querer– alcanzar) a la movida irracional
máquinas o los instrumentos de control (querer–alcanzar) en una fracción de se-
en términos del «modo de operación» y gundo y algunas veces se sale con la suya,
del «modo de control», cada uno de los estableciendo de este modo un nuevo
cuales puede ser fijo o variable. patrón de conducta.

Instrumento Modo de operación Modo de control Referencia


2002

Máquina simple Fijo Fijo Reiner


Sistema de control simple Variable Fijo Reiner
ABRIL DE

Sistema de control adaptativo Variable Variable Reiner


Sistema vivo Variable + desorden Variable + desorden Potter
1

132
VAN RENSSELAER POTTER

No es posible discutir los detalles de los el conocimiento detallado en el área, y


sistemas vivos como sistemas adaptativos yo voy a acompañar a cada categoría con
con el desorden como una parte integral una breve afirmación que será un postu-
sin mirar a los niveles moleculares de la lado aceptado, o un paradigma en el sen-
vida. Yo he colocado de forma arbitraria tido utilizado por Kuhn, es decir, un
doce categorías del conocimiento bioló- postulado aceptado sobre el cual no du-
gico que pueden usarse para organizar dan los expertos en el área.

DOCE CATEGORÍAS Y PARADIGMAS


EN LA BIOLOGÍA MECANICISTA3

I. Estructura molecular, III. Mecanismos de acoplamiento


interconversión e interacción de energía
PARADIGMA: Cada sistema de vida es una PARADIGMA: La vida se mantiene por una
comunidad de moléculas, que se mantie- entrada continua de energía, que puede
ne en configuraciones y relaciones orga- estar disponible para convertir los bloques
nizadas al sufrir síntesis y degradaciones de construcción en más complicados
continuas a través de pequeños cambios metabolitos esenciales, para suministrar
sucesivos que emprenden o emiten ener- calor y hacer trabajo eléctrico, mecánico
gía en forma de calor o trabajo. y químico. El truco esencial de usar reac-
ciones de energía-productiva para condu-
cir las reacciones de energía requeridas
II. Catálisis o, mas específicamente, se llama acoplamiento de energía y sin él
la química de la acción enzimática la vida sería imposible.
PARADIGMA: La mayoría de las reacciones
químicas en las células vivas es demasiado
IV. Sendero metabólico alterno
lenta y es demasiado improbable que ocu-
rra en la ausencia de un catalizador; las PARADIGMA: Las moléculas individua-
células tienen mecanismos para aumentar les de casi todos los nutrientes y meta-
o disminuir la cantidad y la actividad de bolitos esenciales y la mayoría de los
los catalizadores proteínicos (enzimas) que metabolitos intermedios no están pre-
Revista Selecciones de Bioética

hacen que las reacciones necesarias ocu- destinados a ser usados como combus-
rran a una rata apropiada. Todas las fun- tible o como bloques de construcción
ciones especializadas y todas las funciones para reacciones de energía sino que co-
orgánicas dependen del catalizador. lectivamente pueden ser utilizados en
proporciones variadas para senderos di-
3 Aquí nos limitaremos a enunciar cada una de las vergentes alternos, cuyo equilibrio está
doce categorías sin presentar el desarrollo que de
cada una hace Potter. Quien desee conocer tal determinado por la cantidad y actividad
desarrollo debe ir al original en inglés. de varias enzimas que compiten con las

133
B IOÉTICA , LA CIENCIA DE LA SUPERVIVENCIA

otras por cualquier molécula dada. Igual- arreglárselas con su medio ambiente
mente, las sendas convergentes alternas debe pasar esta información a su proge-
suministran rutas múltiples de síntesis nie si la vida debe persistir y lo hace al
para muchos metabolitos esenciales. repetir la información necesaria en ultra-
micro-paquetes, distribuyendo el mate-
rial duplicado a las células de la prole
V. Almacenamiento de energía, aforo parcialmente por mecanismos genéticos
y rellenado mendelianos y en parte por otros.

PARADIGMA: Cada célula y jerarquía de


células tiene una cantidad limitada de VIII. Imperfección en el sistema de
energía en reserva en forma de compues- información
tos disponibles de inmediato y en la for-
ma de reservas de apoyo que pueden ser PARADIGMA: Hay una probabilidad limi-
usadas para llenar las reservas de tra- tada de error en el curso de la repetición
bajo. Además, el inventario de reservas de información. La novedad puede ser in-
debe ser constantemente conocido y se troducida por una tendencia incorporada
deben activar señales de advertencia hacia la copia espontánea del error o por
para exigir el rellenado de las reservas copia aumentada de error de riesgos del
de energía desde fuentes externas, don- medio ambiente. Los errores pueden ser
dequiera que las reservas internas sean repetidos y sujetos a tests de superviven-
amenazadas. cia. Este paradigma es la base para la evo-
lución Darwiniana de selección natural, la
cual obviamente actúa en todo animal.
VI. Almacenamiento de información
PARADIGMA: Todos los organismos vivos IX. Mecanismos de reglamentación
en todos los niveles jerárquicos deben
arreglárselas con su medio ambiente y, PARADIGMA: Cada forma de vida tiene
habiendo sobrevivido, poder almacenar y mecanismos incorporados por los cuales
recobrar la pericia vital, usando molécu- constantemente lee su propio desempe-
las relativamente estables como las DNA ño en relación con su medio ambiente y
(ácido desoxirribonucleico) o asociaciones automáticamente regula su comporta-
relativamente estables de células que se miento fisiológico y sicológico dentro de
comunican como las del cerebro y redes los límites puestos por sus componentes
nerviosas, u órganos que se comunican por de retroalimentación hereditarios y ge-
medio de químicos especiales por vía san- néticos establecidos.
guínea y fluidos del cuerpo.

X. Estructura celular y orgánica


VII. Réplica de información
2002

PARADIGMA: La estructura tridimensio-


ABRIL DE

PARADIGMA: Una célula o una jerarquía nal y la división en compartimientos de


1 de células que tiene la posibilidad de las actividades dentro y entre las células

134
VAN RENSSELAER POTTER

y separadas del medido ambiente, son la mas de información o estructura y con


base de la morfología y suministran los eso produce mal funcionamiento en el
medios por los cuales todas las catego- sistema vivo. Además, muchos produc-
rías biológicas que preceden pueden ser tos químicos dañinos no especificados y
unidas a las características de la vida, ta- agentes tales como la radiación, ocurren
les como reproducción, irritabilidad, en el medio ambiente.
movilidad y así sucesivamente.

XII Adaptación fisiológica


XI. Peligros del medio ambiente
PARADIGMA: Todos los organismos vivos
PARADIGMA: El medio ambiente natural, poseen un genotipo que determina su
al igual que el hecho por el hombre, con- posibilidad de alterar sus mecanismos
tiene muchas moléculas pequeñas que se sicológicos como respuesta a los cambios
asemejan suficientemente a metabolitos en el medio ambiente que pueden incluir
esenciales como para interactuar con varias clases y cantidades de peligros
ellos y dañar enzimas específicas, siste- medioambientales.

ADAPTACIÓN FISIOLÓGICA COMO LA CLAVE


DE LA BIOLOGÍA

De todas las cosas que necesitamos sa- En la enseñanza de la biología, a la base


ber sobre biología, la adaptación es el genética de la vida generalmente se le
fenómeno que no podemos permitirnos da mucho más énfasis que a la adapta-
ignorar. Nosotros debemos comenzar ción, aunque la herencia de un indivi-
con la adaptación y usarla para enfocar duo es en la actualidad fijada por actos
todas las otras facetas del conocimiento más allá de su control en contraste con
biológico, que han sido brevemente to- su nivel de adaptación. La herencia pone
cadas anteriormente. Aunque no pode- límites sobre nuestros poderes de adap-
mos esperar dominar toda la información tación y las clases especiales de adapta-
detallada ni las interacciones que son ción para las que estamos más preparados,
posibles y que realmente ocurren, sí po- pero poca gente desarrolla sus poderes de
Revista Selecciones de Bioética

demos razonablemente esperar saber adaptación al máximo y nosotros todavía


que la adaptación es algo sobre lo que tenemos mucho que aprender sobre los
nosotros como individuos podemos ac- beneficios y los costos de la adaptación.
tuar. Es la herramienta de la biología, es Lo que nosotros sabemos es que la adap-
la guía por la que podemos conducir el tación puede ser mejor entendida com-
curso entre el tedio y la debilidad, por binando las entradas desde ambos
un lado, y la carga de información y el puntos de vista, el reduccionista y el
agotamiento, por el otro. holista.

135
B IOÉTICA , LA CIENCIA DE LA SUPERVIVENCIA

La adaptación a la que me he referido es necesitamos conocer más porque es algo


la de individuos, llamada propiamente que nos afecta personalmente. La adap-
adaptación fisiológica. Ella involucra una tación es algo por lo que podemos actuar,
variedad de hormonas y una realineación dado el poco o mayor conocimiento en
de muchos procesos celulares en todas nuestro sistema de escuelas y de la acep-
las partes del cuerpo. La adaptación fi- tación de la tarea de adquirir más cono-
siológica ocurre en todos nosotros todos cimiento como un proceso de una vida.
los días. Los cambios en el cuerpo quí- Por otra parte, el conocimiento sobre la
mico pueden ser mínimos o pueden adaptación es algo que afectará el cami-
aproximarse a los límites de nuestra ca- no que escojamos para traer a nuestra
pacidad como respuesta a los estresan- descendencia a través de la niñez y la
tes que encontramos. adolescencia. ¿Cuánto debiéramos pro-
teger y cuánto debiéramos exponer a
Todos nosotros nos sentimos forzados a nuestros niños?
hacer algunas adaptaciones cada vez que
nos levantamos de la cama en la mañana Otra clase de adaptación es la adaptación
y al proceder durante el día podemos evolutiva. Esta se aplica a las poblacio-
encontrar calor o frío fuera de los lími- nes y ocurre por mutaciones (errores de
tes que preferimos. Podemos necesitar copia) en el material genético. El cam-
correr a coger un bus, podemos subir las bio en el material hereditario puede ser
escaleras, respirar el exosto de algún au- una ventaja o una desventaja, o puede
tomóvil, tomar un tranquilizante, fumar ser neutro, y los cambios neutros pueden
un cigarrillo, tomar un coctel, tomar una persistir hasta alguna generación futura
comida más grande de lo usual o una en la que sean útiles o dañinos. Así la
comida alta en proteínas, carbohidratos estructura hereditaria guarda cambios de
o en grasa, ir con hambre, viajar a una generación a generación, siempre sien-
mayor altura, enfrentar la oscuridad o las do retada en términos de reproducción y
luces brillantes, tiritar en silencio o estre- supervivencia en el medio ambiente ac-
mecerse por exceso de ruido, y así sucesi- tual. Una de las características hacia las
vamente. La mayoría de los estresantes que la adaptación evolutiva se mueve es
no son continuos. Sufren altibajos, ocu- la capacidad de adaptación fisiológica,
rren en ciclos, son repetitivos en ciertos pero también se mueve hacia un ajuste
ritmos diarios, semanales o estacionales más cercano al medio ambiente, un ajus-
y podemos arreglárnoslas con ellos por- te que requiera menos adaptación fisio-
que no ocurren de una vez o continua- lógica. Como las tendencias evolutivas no
mente. No conocemos el nivel óptimo y son reversibles, una especie que se hace
la frecuencia óptima del ciclo para los mejor y mejor ajustada a su medio am-
diferentes estresantes a los que estamos biente puede extinguirse si ese medio
expuestos y sabemos muy poco sobre el ambiente cambia más rápidamente de lo
costo fisiológico de hacer una adaptación que la especie puede ir en adaptación
2002

a un estresante dado. Ni sabemos suficien- evolutiva. Pero el mensaje que quiero


te sobre el costo de no tener exigencias de transmitir es que, desde el punto de vista
ABRIL DE

adaptación. Pero es claro que esta es la de la sociedad humana, los problemas de


1 parte de la biología que todos nosotros los próximos 30 años no pueden resol-

136
VAN RENSSELAER POTTER

verse atentando directamente contra la cultural hacia un abrumador y difundido


evolución humana y por la misma razón, uso de drogas que modifica el comporta-
la desatención a la evolución por este pe- miento, a menos que simultáneamente
ríodo puede hacer poco daño. La adap- aprendamos más sobre la naturaleza bio-
tación por la evolución es un proceso lógica del hombre y los objetivos mole-
lento, ocurre por muchas generaciones y culares de las nuevas drogas. Si podemos
es intrínsecamente difícil dirigirla al hom- establecer cuáles drogas producen cam-
bre por muchas razones, incluyendo bios peligrosos e irreversibles, por ejem-
nuestra inhabilidad de decir sobre metas plo, podemos dar pasos más firmes para
positivas. Por el contrario, la adaptación prevenir su aceptación. Una adaptación
fisiológica es algo que los individuos pue- cultural deseable sería la más amplia
den cumplir, o más aun, pueden escoger aceptación del conocimiento disponible
alterar su curso de vez en cuando. en la prevención del cáncer y mejora en
la salud. Otros tipos de adaptación cul-
Una tercera clase de adaptación es la tural con consecuencias de mucho al-
adaptación cultural, un proceso que ocu- cance son las decisiones para aceptar
rre tanto en los individuos como en las el control de población, estimulando
poblaciones. La adaptación cultural el uso de métodos anticonceptivos o
involucra cambios psicológicos y de com- indicando el sitio donde las mujeres
portamiento que son afectados por la bio- puedan estar seguras médicamente y
logía celular y la psicología fundamental. tener un aborto calificado. La adapta-
Estamos rápidamente aproximándonos a ción cultural parece tropezar con las
una era donde será imposible manejar los adaptaciones evolutivas y fisiológicas
problemas de cambios de comporta- en virtualmente cada instante que pue-
miento inducidos por una adaptación da imaginarse.

BIOLOGÍA, FILOSOFÍA Y ADAPTACIÓN CULTURAL


La idea de que el desorden está dado en el propósito de la naturaleza. Yo estaba
la biología y en los sistemas culturales a especialmente impresionado con su cita
todos los niveles llamó violentamente mi de un pasaje de Nogar, cuyo trabajo pos-
atención desde dos diferentes fuentes, más terior ha sido citado arriba. Nogar obser-
o menos en el momento en que estaba vaba que los filósofos tienden a fallar en
Revista Selecciones de Bioética

comenzando a preguntarme ¿Por qué el entender que «cuando los darwinistas afir-
cáncer? Una de las fuentes era A.F.C. man abiertamente que la oportunidad es
Wallace, a quien he nombrado en alguna razón suficiente para la organización del
parte. Casi simultáneamente (1961) apa- mundo y niegan completamente la exis-
reció un libro titulado Darwin y la Visión tencia de una finalidad intrínseca entre
Moderna del Mundo por John C. Greene. ‘organismos’» o afirman «que los agentes
Greene cita muchas visiones conflictivas orgánicos simplemente no actúan con un
sobre la oportunidad versus el diseño en propósito o fin», él está calmadamente

137
B IOÉTICA , LA CIENCIA DE LA SUPERVIVENCIA

diciendo lo que es intrínseco a su teoría miento personal de la humanidad de to-


biológica de la evolución de las especies. dos los hombres –de sus capacidades
Esta no es una extrapolación no justifica- morales, intelectuales y estéticas.
da, es una extensión deducida de la teoría
Darwiniana; es inherente en la verdadera Ellos preguntan, como yo he pregunta-
teoría misma y ha sido así siempre. do en este capítulo:

En un currículo diseñado sobre Bioética, ¿Cómo pueden los avances de la ciencia


las ideas de Wallace y de Greene tienen y la herencia de las humanidades ser
que incluirse entre las lecturas sobre bio- combinadas para beneficio del individuo
logía filosófica y debería explorarse el pa- y de la sociedad?» Yo he tomado la posi-
pel del desorden en la evolución biológica ción de que la biología es la ciencia que
y cultural a explorarse. El desorden es una puede más fructíferamente ser combina-
fuerza que debe ser utilizada: la materia da con la humanidades y que ambas son
prima para la creatividad. El problema es necesarias para nuestra supervivencia.
aprovecharla y guardarla dentro de los la-
zos de la razón, es decir, ser racional con La hipótesis de que los estudiantes que
la irracionalidad. Un concienzudo estudio toman un semestre de biología son
del desorden biológico revelaría que es automáticamente capaces de pensar en
normal, no patológico, sin embargo pue- términos de Bioética debido a sus otros
de aparecer en la forma patológica cuan- conocimientos, sería un serio error; con
do es extremo. El estudio de la naturaleza todo, ellos pueden estar más cercanos a
y el papel del desorden en la biología y en esa meta que aquellos que se especiali-
la evolución cultural ayudaría a interpre- zan en alguna fase actual de la biología.
tar el supuesto conflicto entre «humanis- No sería posible construir un curso in-
mo» y «ciencia» como fue ilustrado en la terdisciplinario apropiado en materias de
colección de 18 ensayos titulados El Cien- biología y humanidades combinando una
tífico vs. el Humanista. Los editores co- variedad de cursos existentes, a menos
mentan que: que cada uno de los cursos en el currícu-
lo fuera dirigido hacia el propósito de
Entre los clásicos debates de historia, entrenar e inspirar a los estudiantes,
nadie tiene más relevancia para nues- quienes podrían llamarse correctamen-
tra era que esa entre el científico y el hu- te calificados en Bioética.
manista. Ningún debate es más central
para la definición de sociedad de un De alguna forma tiene que promulgarse
hombre educado; ningún debate es más la idea de que el futuro del hombre no es
importante para el estudiante enfrenta- algo que podamos dar por sentado. El
do con la escogencia de una carrera. Y progreso humano no está garantizado, no
ningún debate más claramente enfoca es una consecuencia de la evolución
el eterno antagonismo entre aquellos Darwiniana. El mundo natural no puede
que ven el sentido de la vida en térmi- depender de la resistencia a nuestros in-
2002

nos de progreso material y aumento del sultos y la ayuda a nuestra descendencia


ABRIL DE

conocimiento del mundo natural y aque- en números ilimitados. La ciencia no


1 llos que lo ven únicamente en el cumpli- puede sustituir la generosidad de la na-

138
VAN RENSSELAER POTTER

turaleza cuando esa generosidad ha sido to que incluye su papel como un sistema
violada y saqueada. La idea de que la de control adaptable con tendencias cons-
supervivencia del hombre es un proble- truidas en el error. Este punto de vista
ma de la ciencia de la economía y la polí- mecanicista, que combina elementos
tica es un mito que asume que el hombre reduccionistas y holísticos, sería totalmen-
es libre o podría ser libre de las fuerzas de te incapaz de generar sabiduría a menos
la naturaleza. Estas disciplinas ayudan a que sea suplementado con una visión tan-
decirnos lo que el hombre quiere, pero to humanística como ecológica. Los con-
puede requerir la biología que diga qué ceptos y puntos de vista expresados
puede tener el hombre, qué es, qué re- pueden ser examinados en relación con
presiones operan en la relación entre la los libros de Teilhard de Chardin, espe-
humanidad y el mundo natural. La Bioé- cialmente El Fenómeno Humano y El Fu-
tica trataría de equilibrar los apetitos cul- turo del Hombre, que fueron escritos hace
turales contra las necesidades biológicas casi 30 años. Sin embargo, las aproxima-
en términos de política pública. Una adap- ciones difieren pero el motivo es el mis-
tación cultural deseable en nuestra socie- mo: combinar la ciencia de la biología con
dad sería un conocimiento más difundido una preservación de los valores humanos
de la naturaleza y las limitaciones de to- y procurar hacer que el futuro del hom-
das las clases de adaptación. bre llegue a lo que podría ser de un modo
plausible. El mundo actual está domina-
La Bioética, como yo la veo, trataría de do por la política militar y por un énfasis
generar sabiduría, el conocimiento de exagerado en la producción de bienes ma-
cómo usar el conocimiento para el bien teriales. Ninguna de estas empresas ha
social, desde un conocimiento realista de dado algún pensamiento a los hechos bá-
la naturaleza biológica del hombre y del sicos de la biología. Una tarea urgente
mundo biológico. Para mí, un conocimien- para la Bioética es buscar acuerdos bioló-
to realista del hombre es un conocimien- gicos a nivel internacional.

ÉTICA ECOLÓGICA
La historia del miedo humano ha pasado del primitivo temor hacia la naturaleza, que se consi-
deraba como una amenaza, al miedo cibernético por la destrucción del equilibrio natural causa-
da por una técnica sin finalidad y vacía de consideraciones morales. La modernidad ha conquis-
tado sin desfallecimiento la naturaleza convirtiéndola en un útil al servicio del hombre y sus
necesidades, desdivinizándola y cosificándola. Así, hemos realizado, con creces, la antigua
pretensión prometeica de robar el fuego a los dioses, a través del ideal baconiano y gracias a la
universalización del método científico.
Revista Selecciones de Bioética

Así mismo este ideal ha engendrado también sus propios mitos terroríficos, como es el caso de
Frankenstein, de tal manera que la pesadilla de una humanidad emancipada del temor a la
naturaleza ha tomado cuerpo en un monstruo todavía más horrible: el temor a las consecuencias
no deseadas de la transgresión de los límites naturales. Es por eso, por las paradójicas conse-
cuencias de la plena realización de los ideales modernos del dominio sobre la naturaleza, que
hoy nos encontramos ante el reto de fundamentar y desarrollar una ética que tenga cuidado
especialmente de la naturaleza. Esta nueva ética es la que llamamos ética ecológica.
Giró, Jordi, Ética ecológica, artículo publicado en Bioética & Debat, Nº 20, p 10.

139
LA BIOÉTICA EN LA EDUCACIÓN MÉDICA . EL PUNTO DE VISTA DE UN FILÓSOFO

L A BI O É T I C A
EN LA EDUCACIÓN MÉDICA
EL PUNTO DE VISTA DE UN FILÓSOFO1

Jean Gayon

RESUMEN
Se defiende la idea de que si se va a enseñar la bioética a los estudiantes de medicina, se debe
incluir una reflexión sobre su estatuto epistemológico. Se utiliza la expresión «epistemología
de la bioética». Hablar de epistemología de la bioética da la impresión de estar de hecho supo-
niendo que la Bioética es una ciencia. Lo cual sería demasiado, es cierto. Pero la Bioética,
aunque no sea una ciencia, incluye atributos científicos en su concepto. La bioética es una
práctica normativa, que incluye conocimiento científico y posiblemente procedimientos cientí-
ficos con el fin de evaluar los normas mismas. En este sentido se dice que la Bioética requiere
un análisis epistemológico.

ABSTRACT
The idea is defended here that if Bioethics is going to be taught to students of medicine, it must
include a reflection on its epistemological status. The expression «Epistemology of Bioethics»
is used. To talk about Epistemology of Bioethics would give the impression of assuming that
Bioethics is a science. This seems to go too far. But although Bioethics is not a science, it works
with scientific concepts. Bioethics is a normative practice or activity which includes scientific
knowledge and, possibly, scientific proceedings with the purpose of evaluating the norms
themselves. In this sense, it is said that Bioethics requires an epistemological analysis.
2002
ABRIL DE

1 1 Conferencia en el Primer Congreso Internacional de Bioética. México, 3-6 octubre de 1994.

140
JEAN GAYON

BIOÉTICA EN LA EDUCACIÓN MÉDICA

Cuando los organizadores del Congreso de lo moral. Por lo tanto, la frase «Ética
Internacional de Bioética me pidieron en la educación médica» indicaría que los
participar en este coloquio, mi primera eticistas tendrían un papel que desem-
reacción fue de perplejidad. Yo no soy peñar en la educación médica.
un médico ni un filósofo de la medicina.
Yo soy un filósofo de la ciencia; para ser Considerando ahora la otra opción, «Deon-
preciso, un filósofo de la biología. Ade- tología médica», en lugar de «ética», la fi-
más, mis contactos con los estudiantes de gura académica sería muy distinta: uno
medicina han sido más bien marginales. difícilmente podría concebir la deontolo-
Por lo tanto, yo no me siento particular- gía como algo no vinculado a una práctica
mente calificado para hablar sobre «La profesional especial. Por lo tanto, si se va
Bioética en la Educación Médica». a enseñar deontología a los estudiantes de
medicina muy probablemente la tendrían
Con todo, reflexionando, se me ocurre que que dar los médicos.
un filósofo puede de hecho reaccionar
ante el verdadero título de este taller. Ahora bien, se supone que no me invita-
ron aquí para hablar de «ética» en gene-
En muchos países hoy en día, los estudian- ral, ni de deontología, sino de «Bioética
tes de medicina reciben alguna enseñan- en la educación médica». ¿Quién va a
za de Bioética y en realidad, la palabra enseñar este tema tan extraño? La expre-
Bioética se ha vuelto tan común que uno sión Bioética merece una atención más
nunca piensa que ella vaya a implicar se- cercana: ésta implica un tipo de reflexión
rios problemas en cuanto a su posibilidad que sea al mismo tiempo «biológica» y
como disciplina (es decir, hablando lite- «moral»; por lo tanto, una reflexión que
ralmente, «algo que pueda enseñarse»). pertenezca tanto al ámbito de la ciencia
como al de los valores. En otras palabras,
Permítanme darles una primera idea so- se trataría de un discurso que fuera, en
bre lo que quiero decir, imaginando otros el fondo, a la vez descriptivo y normati-
títulos posibles para este taller. Conside- vo; un discurso que nos dijera al mismo
ren por ejemplo dos opciones para Bioé- tiempo lo que es y lo que debe ser. No es
tica, éstas podrían ser: fácil decir quién sería competente para
enseñar semejante asignatura.
Revista Selecciones de Bioética

n Ética en la educación médica


n Deontología en la educación médica Lo más interesante aquí es el éxito in-
creíble, en el próximo pasado, de esta
Estas dos posibilidades sugerirían dos ti- expresión híbrida. Lo cual debe tomarse
pos muy distintos de profesores que se como una señal de que la Bioética no es
ocuparan del trabajo. Ética es una pala- meramente ética, ni siquiera ética médi-
bra muy antigua para designar una re- ca; es ética médica en la medida en que
flexión filosófica sobre la fundamentación la ciencia está, en cierto modo, implica-

141
LA BIOÉTICA EN LA EDUCACIÓN MÉDICA . EL PUNTO DE VISTA DE UN FILÓSOFO

da en la elaboración de la moral; o, al tintos de lo que voy enseguida a bosque-


menos, en la elaboración de cierta clase jar; lo que voy a llamar, algo así, como
de normas morales. epistemología de la bioética. Estoy de
acuerdo en que este sería un título pro-
De nuevo, se trata aquí de una situación vocativo: la gente se inclina más a consi-
bien extraña. La Bioética, aun admitien- derar la Bioética como ética; de hecho a
do que la palabra implica muchos defec- mucha gente le gusta la idea de ser mo-
tos, es tal que expresa muy bien el hecho ralistas, a secas, acerca de muchos pro-
de que ni los científicos ni los médicos blemas diarios.
solos son competentes para trabajarla,
como tampoco lo son los filósofos ni las El punto de partida de mi capítulo de
autoridades tradicionales en moral y le- «epistemología de la bioética» consisti-
yes, por la misma razón. ría en tomar en serio el término «bioéti-
ca». Para ser sincero, yo trataría primero
La Bioética necesita todas estas catego- de hacer de él un enigma para los estu-
rías de gente y en la práctica uno puede diantes. Existen dos maneras de enten-
de hecho observar que una gran varie- der este monstruo híbrido.
dad de académicos –por lo menos, médi-
cos, abogados, sociólogos y filósofos– son La primera, con un enfoque optimista y
quienes, en el momento, la vienen estu- tradicional a la vez, consistiría en decir que
diando y enseñando. la Bioética no es otra cosa que una aplica-
ción de los principios de la moral general
Esto dicho, me propongo defender en a situaciones particulares, creadas por la
esta charla la siguiente idea: biología y la medicina modernas. En otras
palabras, el objeto de la Bioética consisti-
Si la bioética designa un conjunto de re- ría en identificar, entre los principios mo-
flexiones y prácticas que oscurece la dis- rales, tradicional y casi universalmente
tinción entre ciencia y moral, Y si debe admitidos, aquellos que son aptos para
convertirse en una disciplina que se ense- orientarnos en las situaciones nuevas y
ñe, entonces sería prudente incluir algu- difíciles. En este sentido, la Bioética no
nos elementos de reflexión epistemológica sería otra cosa que una ética aplicada.
acerca de este campo híbrido.
La otra interpretación posible de la ex-
Para hacer mi intento lo más claro posi- presión «bioética» consistiría en admitir
ble, voy a suponer que tengo a mi cargo que la ética puede realmente ser afecta-
un grupo de estudiantes de medicina para da por nuestro conocimiento científico y
dictarles un curso de Bioética. No voy a nuestras habilidades técnicas. En esta
cuestionar aquí la falta de sensatez de un segunda interpretación, la biomedicina
departamento local de medicina que de- no sería únicamente un ámbito de apli-
cida conquistar a un filósofo para cum- cación de la ética fundacional, sino tam-
plir este encargo. bién un compañero involucrado en la
2002

elaboración de reglas morales. Esta fue


ABRIL DE

Supongo también que se dedicará el 90% de hecho la idea de Engelhardt y Callahan


1 de esta materia a presentar tópicos dis- cuando publicaron su monumental tra-

142
JEAN GAYON

tado, titulado «Los fundamentos de la idea, sólo para estar seguro de que mis
Bioética y su relación con la ciencia», al estudiantes entienden mi exigencia de
final de los setenta. que, en Bioética, moral y ciencia se rela-
cionan, si no fundiéndose, sí actuando de
De ordinario, la gente no distingue las manera genuina.
dos interpretaciones de Bioética que aca-
bo de dar. Muy a menudo en realidad, se Ha habido ciertamente objeciones filo-
comienza con la afirmación incondicio- sóficas fuertes contra tal idea en el pasa-
nal de ciertas normas morales generales do. Recordemos dos de ellas. La primera
(tales como el respeto por la persona en es una objeción de carácter lógico: es una
todo ser humano); pero se acaba esta- falacia deducir de lo que «es» un «deber
bleciendo normas delicadas y negociadas, ser»; o, en otras palabras, deducir una
que no pueden, en todo rigor, ser dedu- regla de un hecho. Esta objeción fue cla-
cidas tan sólo de los grandes principios, ramente formulada por David Hume
y que a veces los contradicen. hace 250 años. Pero podemos ilustrar
esto con un ejemplo actual, a saber, se
Si admitimos la segunda interpretación da una clara relación entre el hecho de
de «Bioética», tenemos que aceptar que, fumar y el contraer una enfermedad
en cierto modo, la ética es un «asunto cien- coronaria. Este hecho nos permite formu-
tífico». Algunas personas han dicho esto lar la siguiente recomendación: SI usted
aun de una manera más cruda: si la Bioé- quiere reducir al mínimo sus riesgos de
tica no puede reducirse a la ética tradicio- tener problemas coronarios, entonces deje
nal, es porque se trataría de un caso de fumar. Pero las ciencias biomédicas
particular de «ética científica». Se trata, nunca serán capaces de probar que vale
en realidad, de una expresión atrevida, tal la pena sacrificar el tabaco por vivir unos
que –estoy del todo seguro– sería recha- pocos años más: las ciencias biomédicas
zada por la mayoría de las personas com- no pueden probar que uno debe, en for-
prometidas en los actuales debates ma tajante, dejar de fumar. Uno no pue-
bioéticos. Sin embargo, yo creo que, en de pasar de «ser» a «deber ser».
cierto sentido, –que debe establecerse con
precisión–, no puede prescindirse de Otra objeción tradicional contra cual-
caracterizarla de esa manera, si se quiere quier subordinación de la moral a la cien-
hacer claridad en cuanto al conocimiento cia fue formulada por Emmanuel Kant:
de lo que la gente de hecho entiende, cuan- para él, existía una sola fuente para cual-
do participa en programas de Bioética. quier acción moral, fuera la que fuera;
una sola «ley moral»: la ley que prescri-
Revista Selecciones de Bioética

Por consiguiente, de ahora en adelante, be respetar la persona en cualquier ser


mi objetivo es tratar de explicar a mis humano y en cualquier circunstancia.
estudiantes en qué sentido puede decir- Kant pensó que esta ley moral tenía sus
se que la Bioética es un híbrido genuino, raíces en la razón humana. Por consi-
compuesto de moral y ciencia. guiente, el conocimiento de la ley mo-
ral no depende de ningún conocimiento
Para ser justo, examinaré primero algu- empírico; de allí se sigue una visión de la
nas objeciones fuertes en contra de esta ley moral como universal, inmutable, y tal

143
LA BIOÉTICA EN LA EDUCACIÓN MÉDICA . EL PUNTO DE VISTA DE UN FILÓSOFO

que ningún descubrimiento científico pue- Como dice Engelhardt, en medicina la


da cambiarla. En otras palabras, Kant ar- explicación y la evaluación están íntima-
gumentó en favor de la absoluta mente relacionadas. Una consecuencia
autonomía de la voluntad en el compor- importante de esto es que en medicina,
tamiento moral. no solamente los juicios objetivos nece-
sitan ser comprobados por la experien-
Estos argumentos en contra de todo lo cia sino que los juicios de valor necesitan
que parece asemejarse a una «ética cien- también ser sometidos a la misma exigen-
tífica», o a algo así como una ética cien- cia. De hecho, los médicos siempre han
tíficamente desviada, son ciertamente sido conscientes de esto: durante mile-
muy fuertes, y de hecho proporcionan nios ellos han sabido que su ejercicio pro-
una prueba muy útil para muchos pro- fesional no puede verse reducido a una
blemas bioéticos. Ellos afectan a la ética habilidad técnica.
de cerca y en gran manera; y por eso creo
que no sería inútil para estudiantes de Otra razón para dudar de la total sepa-
medicina conocer algunos elementos de ración entre ciencia y ética en medicina
ética, en forma muy sencilla, además de está relacionada con el estado actual de
la «bioética». conocimiento y técnicas.

Sin embargo los argumentos que acabo Tenemos que afrontar un sinnúmero de
de recordar tienen sus limitaciones impor- situaciones que no han sido previstas en
tantes en el caso de la práctica médica. nuestros códigos de moral tradicional. No
estaríamos reunidos en este Congreso si
Consideremos en primer lugar la afir- no estuviéramos persuadidos de esto.
mación de que existe un límite absoluto Estas situaciones no invalidan necesaria-
entre «ser» y «deber ser»; entre «he- mente los grandes principios morales,
chos» y «valores». En medicina, esto no pero nos convencen, en forma definitiva,
es evidente en absoluto: algunas de las de que necesitamos avanzar si queremos
categorías más fundamentales de la me- tomar decisiones y obrar. Necesitamos, en
dicina (enfermedad, salud, normalidad, particular, obtener sofisticada informa-
por ejemplo) presentan ambos aspectos: ción acerca de las consecuencias y ries-
el fáctico y el normativo. Ellos son al gos sobre este o aquel procedimiento
mismo tiempo, hechos y valores. Exis- médico.
ten criterios científicos para identificar
enfermedades y explicaciones de ellas, Por tanto, mis estudiantes, si no se han
pero la enfermedad no es el enfermo. hastiado de filosofía, ya se han hecho
Del mismo modo, cuando las organiza- ahora conscientes de un buen número de
ciones internacionales definen la «sa- razones, no despreciables, en favor de
lud» como un «estado de completo una complicada relación entre ciencia y
bienestar, físico, mental y social» –defi- ética, al menos en lo que respecta a su
nición que nos recordó Jean Daussed en amada disciplina, la medicina. Este con-
2002

su intervención inaugural– es claro que vencimiento es importante: uno no pue-


ABRIL DE

la salud no puede ser tan sólo un hecho de dejar a los médicos jóvenes, –y ni
1 observable. siquiera a los mayores– con la ingenua

144
JEAN GAYON

convicción de que la elaboración de las Ahora bien, si la hibridación de ciencia


normas éticas es independiente del avan- y ética no consiste en fundar la una en
ce del conocimiento científico. O, en otras la otra, entonces, ¿en qué consiste? Es
palabras, que sería suficiente aplicar prin- bien fácil formular la respuesta: consis-
cipios morales, venidos de cualquier par- te en decir que la solución de los pro-
te (la religión o los códigos tradicionales, blemas concretos éticos puede y debe
morales o legales). incluir una dimensión de investigación
científica. Lo cual no equivale a decir
A pesar de esto, quede claro que tam- que la ciencia pueda por sí misma con-
bién sería un error inducir a los estudian- ducir a prescribir y prohibir. El verda-
tes de medicina a creer que el discurso dero problema consiste en que la
técnico científico pudiera absorber sin metodología científica es más apropiada
más a la ética. Por lo tanto hay que expli- para informarnos de las consecuencias
carles con precisión en qué sentido la reales de esta o aquella prescripción.
ciencia y la ética se pueden fundir genui- Como dice mi compatriota y colega Anne
namente en el debate bioético actual. Fagot Largeault, la Bioética actual es
toda ella casuística; lo cual quiere decir
Para obtener tal fusión no es necesario que su estudio debe ser sólo inductivo y
encontrar ética en la ciencia. Por supues- no apriori. Así, los bioeticistas son gen-
to, conocemos a muchos autores que han te que trata de construir normas éticas
tratado de hacer esto. La ética evolucio- aceptando su confrontación con la prue-
nista es un buen ejemplo de ello. Sin em- ba experimental. Si, por ejemplo, la sus-
bargo vale la pena citar nuevamente la titución de genes o de células germinales
convicción de muchos de aquellos que han llegara a tener un claro interés terapéu-
tratado de fundar la ética en la ciencia. tico, entonces se la debería autorizar, y
posiblemente, prescribir. Si no, o en la
Existe la creencia de que los criterios de medida en que no llegara a tenerlo, de-
cientificidad se encuentran en general bería ser prohibida. Para el éxito de tal
mejor definidos que los de moralidad, ética, la libre discusión y la calidad de la
pero, por supuesto, cualquier filósofo de información son cruciales, lo mismo que
la ciencia le va a decir que esto es pura en la práctica común científica. De aquí
ficción: todos los intentos por establecer la necesidad de una «ética prudencial»
criterios bien claros de cientificidad, han al estilo de Aristóteles, para citar de nue-
fallado. Mi propio parecer es que, de he- vo una profunda frase de Anne Fagot
cho, es más fácil ofrecer criterios abstrac- Largeault. Tal ética no tendría que ocu-
tos de moralidad que criterios que parse únicamente de normas abstractas,
Revista Selecciones de Bioética

satisfagan para el conocimiento científico. sino también de una negociación acti-


De nuevo nos encontramos con algo que va de los riesgos y costos de las nor-
deben saber los estudiantes de medicina, mas. En tal contexto se puede decir que
a saber, que en un contexto en el que la la ética puede de manera auténtica in-
medicina es más y más organizada como corporar un elemento de metodología
una ciencia biológica aplicada, es impor- experimental. También sería inductiva,
tante saber que las normas científicas son lo mismo que cualquier conocimiento
tan relativas como las morales, y quizá más. inductivo.

145
LA BIOÉTICA EN LA EDUCACIÓN MÉDICA . EL PUNTO DE VISTA DE UN FILÓSOFO

Sin duda, esta es una razón filosófica Lo cual, sería demasiado, es cierto. Mi
plausible que explicaría lo que vienen solicitud es que la Bioética, aunque no
haciendo desde hace algunas décadas los sea una ciencia, incluya atributos cientí-
Comités de Ética en todo el mundo. ficos en su concepto. La Bioética es una
práctica normativa que incluye conoci-
Insisto en la observación de que esta cla- miento científico y posiblemente proce-
se de análisis de Bioética no pertenece dimientos científicos con el fin de evaluar
tan sólo a la esfera de la ética: pertene- las normas mismas. En este sentido de-
ce tanto a la epistemología como a la cimos que la Bioética requiere un análi-
ética. sis epistemológico.

Es hora de concluir. No pretendo haber Creo que esta clase de reflexión es útil
defendido nada nuevo en términos de un para los estudiantes de medicina. A ellos
análisis filosófico de la Bioética. Defen- se les debe dar conocimiento no sólo de
dí la idea de que si se va a enseñar la Bio- los resultados de los debates bioéticos (es
ética los estudiantes de medicina se debe decir, enumeración de normas); ellos
incluir una reflexión sobre su estatuto deben tener una idea de los procesos
epistemológico. cognitivos y sociales que condujeron a
tales resultados. Finalmente, tengan en
Usé la expresión «epistemología de la cuenta que no hice aquí una exposición
Bioética». Se me podría objetar que he completa sobre ética. Lo que dije acerca
estado usando un término equívoco. de la Bioética debe completarse con una
Hablar de epistemología de la Bioética interpretación más universalista de la
da la impresión de estar de hecho supo- ética. La cual es posible si se restringe la
niendo que la Bioética es una ciencia. ética a un mínimo de principios.

BIOÉTICA SOCIAL
Una característica de la Bioética desde sus comienzos ha sido evitar la ética puramente indivi-
dual y procurar ir más allá de las meras deontologías particulares o los códigos de ética profe-
sional. La interdisciplinariedad no se puede reducir a la colaboración de las ciencias biomédicas
entre sí y con la ética. Tampoco puede eludirse el aspecto sociopolítico y socioeconómico, así
como el sociocultural. ¡La ética de la vida es ética social! No nos cuestionamos solamente el
papel del médico con relación al enfermo, sino la finalidad misma de la biomedicina y bioindustria
en el marco de las estructuras sociales (Fourez, 1988). Nos resistimos a absolutizar la meta de
“producir, consumir y ganar”, sin una antropología y una ética que pregunten cuál es el puesto
del hombre en la naturaleza y cuáles deben ser los criterios de las intervenciones o manipulacio-
2002

nes sobre su cuerpo y su vida.


ABRIL DE

Clavel, Juan Masiá, S. J., Bioética y Antropología. Madrid, 1998, Universidad Pontificia
de Comillas, p 21-22.
1

146
JEAN GAYON

DECLARACIÓN UNIVERSAL SOBRE EL GENOMA


HUMANO Y LOS DERECHOS HUMANOS*
UNESCO, 11 DE NOVIEMBRE DE 1997

LA CONFERENCIA GENERAL, Humanos del 10 de diciembre de 1948 y


los dos Pactos Internacionales de las
Recordando que en el Preámbulo de la Naciones Unidas de Derechos Económi-
Constitución de la Unesco se invocan los cos, Sociales y Culturales, y de Derechos
principios democráticos de la dignidad, Civiles y Políticos, del 16 de diciembre
igualdad y el respeto mutuo de los hom- de 1966, la Convención de las Naciones
bres» y se impugna el «dogma de la des- Unidas para la Prevención y la Sanción
igualdad de los hombres y de las razas», del Delito de Genocidio del 9 de diciem-
se indica que «la amplia difusión de la bre de 1948, la Convención Internacio-
cultura y la educación de la humanidad nal de las Naciones Unidas sobre la
para la justicia, la libertad y la paz son Eliminación de todas las Formas de Dis-
indispensables a la dignidad del hombre criminación Racial del 21 de diciembre
y constituyen un deber sagrado que to- de 1965, la Declaración de las Naciones
das las naciones han de cumplir con un Unidas de los Derechos del Retrasado
espíritu de responsabilidad y de ayuda Mental del 20 de diciembre de 1971, la
mutua», se proclama que «esa paz debe Declaración de las Naciones Unidas de
basarse en la solidaridad intelectual y los Derechos de los Impedidos del 9 de
moral de la humanidad» y se indica que diciembre de 1975, la Convención de las
la Organización se propone alcanzar Naciones Unidas sobre la Eliminación de
«mediante la cooperación de las nacio- todas las Formas de Discriminación con-
nes del mundo en las esferas de la edu- tra la Mujer del 18 de diciembre de 1979,
cación, de la ciencia y de la cultura, los la Declaración de las Naciones Unidas
objetivos de paz internacional y de sobre los Principios Fundamentales de
bienestar general de la humanidad, para Justicia para las Víctimas de Delitos y del
el logro de los cuales se han establecido Abuso de Poder del 29 de noviembre de
las Naciones Unidas, como proclama su 1985, la Convención de las Naciones
Carta», Unidas sobre los Derechos del Niño del
Revista Selecciones de Bioética

20 de noviembre de 1989, las Normas


Recordando solemnemente su adhesión Uniformes de las Naciones Unidas sobre
a los principies universales de los dere- la Igualdad de Oportunidades para las
chos humanos afirmados, en particular, Personas con Discapacidad del 20 de di-
en la Declaración Universal de Derechos ciembre de 1993, la Convención sobre la
prohibición del desarrollo, la producción
* Revista Derecho y Genoma Humano. N° 7, julio-
diciembre, 1997, pp 247-252. Universidad de
y el almacenamiento de armas bacterio-
Deusto. Universidad del País Vasco/EHU. Bilbao. lógicas (biológicas) y tóxicas y sobre su

147
LA BIOÉTICA DECLARACIÓN
EN LA EDUCACIÓN . ELA
MÉDICADE UNESCODE VISTA DE UN FILÓSOFO
L PUNTO

destrucción del 16 de diciembre de 1971, blece la Organización Mundial del Co-


la Convención de la Unesco relativa a la mercio que entró en vigor el primero de
Lucha contra las Discriminaciones en la enero de 1995,
Esfera de la Enseñanza del 14 de diciem-
bre de 1960, la Declaración de Principios Teniendo presente también el Convenio
de la Cooperación Cultural Internacional de las Naciones Unidas sobre la Diversi-
de la Unesco del 4 de noviembre de 1966, dad Biológica del 2 de junio de 1992 y
la Recomendación de la Unesco relativa destacando a este respecto que el reco-
a la situación de los investigadores cientí- nocimiento de la diversidad genética de
ficos del 20 de noviembre de 1974, la De- la humanidad no debe dar lugar a ningu-
claración de la Unesco sobre la Raza y na interpretación de tipo social o políti-
los Prejuicios Raciales del 27 de noviem- co que cuestione «la dignidad intrínseca
bre de 1978, el Convenio de la OIT (Nú- (...) y los derechos iguales e inalienables
mero 111) relativo a la discriminación en de todos los miembros de la familia hu-
materia de empleo y ocupación del 25 de mana», de conformidad con el Preámbu-
junio de 1958 y el Convenio de la OIT lo de la Declaración Universal de
(Número 169) sobre pueblos indígenas y Derechos Humanos,
tribales en países independientes del 27
de junio de 1989, Recordando sus resoluciones 22 C/13.1,
23 C/13.1, 24 C/13.1, 25 C/S.2, 25 C/7.3,
Teniendo presentes, y sin perjuicio de lo 27 C/S.1S, 28 C/D.12, 28 C/2.1 y 28 C/
que dispongan, los instrumentos interna- 2.2, por las cuales la Unesco se compro-
cionales que pueden concernir a las apli- metió a promover y desarrollar la re-
caciones de la genética en la esfera de la flexión ética y las actividades conexas en
propiedad intelectual, en particular la lo referente a las consecuencias de los
Convención de Berna para la Protección progresos científicos y técnicos en el cam-
de las Obras Literarias y Artísticas, del 9 po de la biología y de la genética, respe-
de septiembre de 1886, y la Convención tando los derechos y las libertades del ser
Universal de la Unesco sobre Derecho humano,
de Autor, del 6 de septiembre de 1952,
revisadas por última vez en París el 24 Reconociendo que las investigaciones
de julio de 1971, el Convenio de París sobre el genoma humano y sus aplicacio-
para la Protección de la Propiedad In- nes abren inmensas perspectivas de me-
dustrial, del 20 de marzo de 1883, revi- joramiento de la salud de los individuos
sado por última vez en Estocolmo el 14 y de toda la humanidad, pero destacan-
de julio de 1967, el Tratado de Budapest do que deben al mismo tiempo respetar
de la OMPI sobre el Reconocimiento In- plenamente la dignidad, la libertad y los
ternacional del Depósito de Microorga- derechos de la persona humana, así como
nismos a los fines del Procedimiento en la prohibición de toda forma de discri-
materia de Patentes del 28 de abril de minación fundada en las características
2002

1977, el Acuerdo sobre los Aspectos de genéticas,


los Derechos de Propiedad Intelectual re-
ABRIL DE

lacionados con el Comercio (ADPIC) Proclama los principios siguientes y


1 anexado al Acuerdo por el que se esta- aprueba la presente Declaración:

148
JEAN G
DECLARACIÓN LA UNESCO
AYON
DE

A. La dignidad humana y el genoma b) En todos los casos, se recabará el con-


humano sentimiento previo, libre e informado de
la persona interesada. Si ésta no está en
ARTÍCULO 1. El genoma humano es la condiciones de manifestarlo, el consen-
base de la unidad fundamental de todos timiento o autorización habrán de obte-
los miembros de la familia humana y del nerse de conformidad con lo que estipule
reconocimiento de su dignidad y diversi- la ley, teniendo en cuenta el interés su-
dad intrínsecas. En sentido simbólico, el perior del interesado.
genoma humano es el patrimonio de la
humanidad. c) Se debe respetar el derecho de toda
persona a decidir que se le informe o no
ARTÍCULO 2. a) Cada individuo tiene de- de los resultados de un examen genético
recho al respeto de su dignidad y dere- y de sus consecuencias.
chos, cualesquiera que sean sus
características genéticas. d) En el caso de la investigación, los pro-
tocolos de investigaciones deberán some-
b) Esta dignidad impone que no se re- terse, además, a una evaluación previa,
duzca a los individuos a sus característi- de conformidad con las normas o direc-
cas genéticas y que se respete su carácter trices nacionales e internacionales apli-
único y su diversidad. cables en la materia.

ARTÍCULO 3. El genoma humano, por na- e) Si en conformidad con la ley una per-
turaleza evolutivo, está sometido a mu- sona no estuviese en condiciones de ex-
taciones. Entraña posibilidades que se presar su consentimiento, sólo se podrá
expresan de distintos modos en función efectuar una investigación sobre su
del entorno y social de cada persona, que genoma a condición de que obtenga un
comprende su estado de salud individual, beneficio directo para su salud, y a re-
sus condiciones de vida, su alimentación serva de autorizaciones y medidas de pro-
y su educación. tección estipuladas por la ley. Una
investigación que no represente un be-
ARTÍCULO 4 . El genoma humano en su neficio directo previsible para la salud
estado natural no puede dar lugar a be- sólo podrá efectuarse a título excepcio-
neficios pecuniarios. nal, con la mayor prudencia y procuran-
do no exponer al interesado sino a un
B. Derechos de las personas interesadas riesgo y una coerción mínimos, y si la in-
vestigación está encaminada a redundar
Revista Selecciones de Bioética

ARTÍCULO 5. a) Una investigación, un tra- en beneficio de la salud de otras perso-


tamiento o un diagnóstico en relación con nas pertenecientes al mismo grupo de
el genoma de un individuo sólo podrá edad o que se encuentren en las mismas
efectuarse previa evaluación rigurosa de condiciones genéticas, a reserva de que
los riesgos y las ventajas que entraña y dicha investigación se efectúe en las con-
de conformidad con cualquier otra exi- diciones previstas por la ley y sea com-
gencia de la legislación nacional. patible con la protección de los derechos
humanos individuales.

149
LA BIOÉTICA DECLARACIÓN
EN LA EDUCACIÓN . ELA
MÉDICADE UNESCODE VISTA DE UN FILÓSOFO
L PUNTO

ARTÍCULO 6. Nadie podrá ser objeto de ARTÍCULO 11. No deben permitirse las
discriminaciones fundadas en sus carac- prácticas que sean contrarias a la digni-
terísticas genéticas, cuyo objeto o efecto dad humana, como la clonación con fi-
sería atentar contra sus derechos y liber- nes de reproducción de seres humanos.
tades fundamentales y el reconocimien- Se invita a los Estados y a las organiza-
to de su dignidad. ciones internacionales competentes a que
cooperen para identificar estas prácticas
Artículo 7. Se deberá proteger en las con- y a que adopten en el plano nacional o
diciones estipuladas por ley la confiden- internacional las medidas que correspon-
cialidad de los datos genéticos asociados da, para asegurarse de que se respetan
con una persona identificable, conserva- los principios enunciados en la presente
dos o tratados con fines de investigación Declaración.
o cualquier otra finalidad.
ARTÍCULO 12. a) Toda persona debe te-
ARTÍCULO 8. Toda persona tendrá dere- ner acceso a los progresos de la biología,
cho, de conformidad con el derecho in- la genética y la medicina en materia de
ternacional y el derecho nacional, a una genoma humano, respetándose su digni-
reparación equitativa del daño de que dad y derechos.
haya sido víctima, cuya causa directa y
determinante haya sido una intervención b) La libertad de investigación, que es
en su genoma. necesaria para el progreso del saber, pro-
cede de la libertad de pensamiento. Las
ARTÍCULO 9. Para proteger los derechos aplicaciones de la investigación sobre el
humanos y las libertades fundamentales, genoma humano, en particular en el cam-
sólo la legislación podrá limitar los prin- po de la biología, la genética y la medici-
cipios de consentimiento y confidencia- na, deben orientarse a aliviar el
lidad, de haber razones imperiosas para sufrimiento y mejorar la salud del indivi-
ello, y a reserva del estricto respeto del duo y de toda la humanidad.
derecho internacional público y del de-
recho internacional relativo a los dere- D. Condiciones del ejercicio de la actividad
chos humanos. científica

C. Investigaciones sobre el genoma ARTÍCULO 13. Las consecuencias éticas y


humano sociales de las investigaciones sobre el
genoma humano imponen a los investi-
ARTÍCULO 10. Ninguna investigación re- gadores responsabilidades especiales de
lativa al genoma humano ni sus aplica- rigor, prudencia, probidad intelectual e
ciones, en particular en las esferas de la integridad, tanto en la realización de sus
biología, la genética y la medicina, po- investigaciones como en la presentación
drán prevalecer sobre el respeto de los y explotación de los resultados de éstas.
2002

derechos humanos, de la libertades fun- Los responsables de la formulación de


damentales y de la dignidad humana de políticas científicas públicas y privadas
ABRIL DE

los individuos o, si procede, de los gru- tienen también responsabilidades espe-


1 pos humanos. ciales al respecto.

150
JEAN G
DECLARACIÓN LA UNESCO
AYON
DE

ARTÍCULO 14. Los Estados tomarán las las que interviene la genética, sobre todo
medidas apropiadas para favorecer las las enfermedades raras y las enfermeda-
condiciones intelectuales y materiales des endémicas que afectan a una parte
propicias para el libre ejercicio de las considerable de la población mundial.
actividades de investigación sobre el
genoma humano y para tener en cuenta ARTÍCULO 18. Los Estados deberán ha-
las consecuencias éticas, legales, sociales cer todo lo posible, teniendo debidamen-
y económicas de dicha investigación, ba- te en cuenta los principios establecidos
sándose en los principios establecidos en en la presente Declaración, para seguir fo-
la presente Declaración. mentando la difusión internacional del
saber científico sobre el genoma humano,
ARTÍCULO 15. Los Estados tomarán las la diversidad humana y la investigación ge-
medidas apropiadas para fijar el marco nética, y a este respecto favorecerán la co-
del libre ejercicio de las actividades de operación científica y cultural, en
investigación sobre el genoma humano particular entre países industrializados y
respetando los principios establecidos en países en desarrollo.
la presente Declaración, a fin de garan-
tizar el respeto de los derechos humanos, ARTÍCULO 19. a) En el marco de la coope-
las libertades fundamentales y la digni- ración internacional con los países en de-
dad humana y proteger la salud pública. sarrollo, los Estados deben velar por que:
Velarán por que los resultados de esas
investigaciones no puedan utilizarse con I Se prevengan los abusos y se evalúen
fines no pacíficos. los riesgos y ventajas de la investi-
gación sobre el genoma humano;
ARTÍCULO 16. Los Estados reconocerán el
II Se desarrolle y fortalezca la capaci-
interés de promover, en los distintos ni-
dad de los países en desarrollo para
veles apropiados, la creación de comités
realizar investigaciones sobre biolo-
de ética independientes, pluridisciplina-
gía y genética humanas;
rios y pluralistas, encargados de apreciar
las cuestiones éticas, jurídicas y sociales III Los países en desarrollo puedan sa-
planteadas por las investigaciones sobre car provecho de los resultados de las
el genoma humano y sus aplicaciones. investigaciones científicas y tecnoló-
gicas a fin de que su utilización en pro
del progreso económico y social pue-
E. Solidaridad y cooperación internacional dan redundar en beneficio de todos;
ARTÍCULO 17. Los Estados deberán res- IV Se fomente el libre intercambio de
Revista Selecciones de Bioética

petar y promover la práctica de la soli- conocimientos e información cien-


daridad para con los individuos, familias tíficos en los campos de la biología,
o poblaciones expuestos a riesgos parti- la genética y la medicina.
culares de enfermedad o discapacidad de
índole genética. Deberían fomentar, en- b) Las organizaciones internacionales
tre otras cosas, las investigaciones enca- competentes deben apoyar y promover
minadas a identificar, prevenir y tratar las medidas adoptadas por los Estados a
las enfermedades genéticas o aquellas en los fines enumerados más arriba.

151
LA BIOÉTICA DECLARACIÓN
EN LA EDUCACIÓN . ELA
MÉDICADE UNESCODE VISTA DE UN FILÓSOFO
L PUNTO

F. Fomento de los principios de la diante la educación, la formación y la in-


Declaración formación, el respeto de los principios
antes enunciados y favorecer su recono-
ARTÍCULO 20. Los Estados tomarán las me- cimiento y aplicación efectiva. Los Esta-
didas adecuadas para fomentar los princi- dos deberán fomentar también los
pios establecidos en la Declaración, a través intercambios y las redes entre comités de
de la educación y otros medios pertinen- ética independientes, a medida que sean
tes, y en particular, entre otras cosas, me- establecidos, para favorecer su plena co-
diante la investigación y formación en laboración.
campos interdisciplinarios y mediante el fo-
mento de la educación en materia de bioé- ARTÍCULO 24. El Comité Internacional de
tica en todos los niveles, en particular para Bioética de la Unesco contribuirá a di-
los responsables de las políticas científicas. fundir los principios enunciados en la
presente Declaración y a proseguir el
ARTÍCULO 21. Los Estados tomarán las examen de las cuestiones planteadas por
medidas adecuadas para fomentar otras su aplicación y por la evolución de las tec-
formas de investigación, formación y di- nologías en cuestión. Deberá organizar
fusión de la información que permitan a consultas apropiadas con las partes inte-
la sociedad y a cada uno de sus miembros resadas, como por ejemplo los grupos vul-
cobrar mayor conciencia de sus responsa- nerables. Presentará, de conformidad con
bilidades ante las cuestiones fundamen- los procedimientos reglamentarios de la
tales relacionadas con la defensa de la Unesco, recomendaciones a la Conferen-
dignidad humana que puedan ser plantea- cia General y presentará asesoramiento
das por la investigación en biología, gené- en lo referente al seguimiento de la pre-
tica y medicina y las correspondientes sente Declaración, en particular en lo
aplicaciones. Se comprometen, además, a tocante a la identificación de prácticas
favorecer al respecto un debate abierto en que pueden ir en contra de la dignidad
el plano internacional que garantice la li- humana, como las intervenciones en lí-
bre expresión de las distintas corrientes nea germinal.
de pensamiento socioculturales, religio-
sas y filosóficas. ARTÍCULO 25. Ninguna disposición de la
presente Declaración podrá interpretarse
ARTÍCULO 22. Los Estados intentarán ga- como si confiriera a un Estado, un grupo
rantizar el respeto de los principios enun- o un individuo, un derecho cualquiera a
ciados en la presente Declaración y ejercer una actividad o realizar un acto
facilitar su aplicación por cuantas medi- que vaya en contra de los derechos hu-
das resulten apropiadas. manos y las libertades fundamentales, y
en particular los principios establecidos
ARTÍCULO 23. Los Estados tomarán las en la presente Declaración.
medidas adecuadas para fomentar me-
2002
ABRIL DE

152

Vous aimerez peut-être aussi