“El oro, aunque perecedero, se acrisola al fuego.

Así también la
fe de ustedes, que vale mucho más que el oro, al ser acrisolada
por las pruebas demostrará que es digna de aprobación, gloria y
honor cuando Jesucristo se revele.”
1ª Pedro 1:7

“Mira cuantas flores tiene la maceta en el patio” Christie dijo y señaló a las
plantas floreciendo en rosa, blanco, purpura y naranja. “Dios me ha
animado en gran manera por medio de estas plantas,” ella continuó.
En aquella época, Christie me contrataba para cuidar a sus dos hijos pre-
adolecentes porque ella sufría de una enfermedad crónica que le dejaba sin
fuerzas. Con el tiempo ella se convirtió en una mentora debido a las muchas
conversaciones de este tipo.
“Una amiga me regalaba aquella maceta. La tenia donde podía verla desde mi
cama y las flores me alegraban. Hace un mes vino una tormenta con granizo y
destruyo las plantas. Me sentía identificada: estropeada y sin vitalidad. Pero con el
paso del tiempo he visto como las plantas han crecido de nuevo y ahora veo que las
flores son más abundantes que antes de la tormenta. Con esto Dios me ha ensenando
que una tormenta puede destruir, pero Él lo puede usar para crear más fruto. Ahora
entiendo mejor estos versículos…” y me leyó el primer capítulo de 1ª de Pedro.
Después de que Christie me leyera los versículos, me puse a pensar que si alguien me
regalara una moneda de oro, les diría “gracias” y estaría muy agradecida. Entonces, si lo
que Dios me regala por medio de las pruebas vale mucho más que el oro, por qué no le
agradezco. En cambio, muchas veces me quejo o le reclamo o me siento abandonada.
Recientemente estuve con Christie, quien ha recuperado su salud física y mantiene su
vitalidad espiritual. Lucía radiante en la boda de uno de sus hijos y doy gracias a Dios por el
ejemplo de su vida de que cuando Dios poda las ramas con tormentas, es para que den más
fruto todavía.

Reflexionemos.
• ¿Por qué la fe es de tanto valor?
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• Identifica una “tormenta” en tu vida que al final sirvió para tu bien. Dé gracias a Dios
por ello.
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• ¿Quién fortalece tu fe por medio de su cercanía con Dios? Diles el impacto que han
tenido en tu vida.
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Oración.
Gracias Padre por amarme tanto que me regalas cosas buenas que perduraran y que me
hagan y que me harán buen. Ayúdame a recibir con gratitud lo que me das, aun cuando las
envolturas no son agradables. Cuando estoy en la tormenta, por favor deme la fe para creer
que eres bueno y que me amas.

Tim y Annette Gulick www.ParaLideres.org