CAÍN: EL QUE MATÓ A SU HERMANO (Parte 2)
¿Cuál es su opinión con respecto a que la fe y la obediencia en Dios no son
INTRODUCCIÓN
Continuamos con nuestra serie: MALOS EJEMPLOS, GRANDES ENSEÑANZAS.
Tomando en cuenta la importancia de que las cosas que suceden (Malas o Buenas)
siempre tendrán un fin instructivo para cada uno de nosotros.
El mismo Señor menciona algo interesante a partir de la experiencia de pueblo de
Israel: “Esas cosas sucedieron como una advertencia para nosotros, a fin de
que no codiciemos lo malo como hicieron ellos” (1 Co. 10: 6 NTV). Ese mal
ejemplo y castigo les servía a los Corintios, como a nosotros también, de
ADVERTENCIA, para que ellos y nosotros no hagamos lo que ellos hicieron. Si no,
terminaríamos mal como el pueblo de Israel terminó mal.
Hoy seguiremos viendo el mal ejemplo de CAÍN: EL QUE MATÓ A SU HERMANO.
Y observábamos en la última enseñanza dos cosas interesantes a partir de la
historia de Caín:
1. TODOS LOS SERES HUMANOS SOMOS POTENCIALES HOMICIDAS:
Note que el primer asesinato de la historia tuvo lugar en la segunda generación de
la humanidad y como dice, Charles Swindoll, esto apunta a una verdad teológica
innegable que aprendemos: que los seres humanos somos homicidas, no porque
cometemos homicidios, sino porque en el fondo somos homicidas.
2. LA FE EN DIOS Y LA OBEDIENCIA NO SON NEGOCIABLES
La obediencia a Dios es el resultado de nuestra fe o confianza plena en Dios.
Lamentablemente Caín hizo las cosas a su manera.
“Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una
ofrenda a Jehová. Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de
lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda; pero
no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya.” (Gn. 4: 3-4). En el idioma
hebreo, el contraste es evidente. Dios no estaba complacido con la ofrenda de
Caín, pero sí con la de Abel, que inició el conflicto.
Dios aceptó la ofrenda de Abel porque fue ofrecida con fe. Y “sin fe es imposible
agradar a Dios;…” (Heb. 11: 6). Abel confiaba plenamente en Dios. Y la fe
demanda acción. Cuando usted le cree a Dios usted hará todo lo que Dios le diga
que haga. Abel le creía a Dios y por eso obedeció a Dios y presentó la ofrenda que
debía ofrecer.
negociables?
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3. SI NO ESTAMOS BIEN CON DIOS, TENDREMOS PROBLEMAS:
En otras palabras, si no tenemos una buena relación con Dios no vamos a tener
buenas relaciones con los demás. Note la actitud de Caín: “Esto hizo que Caín se
enojara mucho, y se veía decaído” (Gn. 4: 5 b NTV). Caín hizo lo incorrecto y
experimentó la justa respuesta de Dios, pero Caín se molestó y su semblante
cambió. Desde una perspectiva humana lo podemos entender, “caray acaba de ser
rechazado por Dios”.
Pero lo que nos sorprende es su reacción. ¿Por qué? Porque él sabía lo que tenía
que hacer y decidió no hacerlo. Luego, porque no recibió la aprobación de Dios, se
quejó. Probablemente pensó que Dios no había sido justo con él. El ánimo se le
vino al suelo a Caín. Se irritó mucho y eso se le reflejaba en el rostro. La pregunta
que surge es: ¿Por qué Caín se enojó tanto?
Sencillamente le pasaban dos cosas: Celos y envidia. Celos porque sintió que
Dios prefería a Abel antes que él. Envidia porque vio que su hermano Abel hizo
mejor las cosas que él y lo que menos quería era verse superado por su hermano.
Caín no quería que su hermano tuviera algo que él no había podido lograr. En
cierta manera los celos y la envidia son reacciones emocionales normales.
Pero sabes dónde estuvo el problema: Caín no supo asumir la responsabilidad de
sus decisiones. Mira como Dios trató de hacerlo reflexionar: “¿Por qué estás tan
enojado?, preguntó el Señor a Caín, ¿Por qué te ves tan decaído? (Gn. 4: 6).
El Señor lo confronta. Es como si Dios le dijera: “Caín si haces lo malo, es tu culpa.
No culpes a nadie más. Una vez que hagas lo bueno, Caín, tu rostro cambiará,
serás aprobado”.
¿Alguna vez sentiste celos o envidia de alguien?
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4. PECADO NO RESUELTO LO EMPEORA TODO:

Si dejamos un pecado sin corregir ni solucionar nos hace vulnerables a pecar más.
Pecado sin resolver, tarde o temprano se convierte en una bomba.
Observa cómo Dios trata de hacer reflexionar a Caín para que no cometa un
pecado mucho grave y lamentable: “Serás aceptado si haces lo correcto, pero si TEMA PARA CÉLULAS
te niegas a hacer lo correcto, entonces, ¡ten cuidado! El pecado está a la LECCIÓN N° 02
puerta, al acecho y ansioso por controlarte; pero tú debes dominarlo y ser su
amo” (Gn. 4: 7). El pecado es un terrible enemigo que está a la espera de que CAÍN: EL QUE MATÓ A SU HERMANO
aflojemos, que bajemos la guardia, que olvidemos estar alertas, con el fin de que en (Parte 2)
el momento de mayor debilidad nos destroce.

El pecado está buscando, por todos los medios, controlarnos. Pero nosotros
podemos dominar al pecado potencial cuando nos arrepentimos rápidamente del
pecado cometido y tomamos la decisión, a partir de allí, de hacer lo correcto. Esta
es una amorosa advertencia. Es una confrontación misericordiosa de Dios para con
Caín y nosotros.

Nunca es demasiado tarde para hacer lo correcto. Para enmendar una falta. Y no
dejes de ver el beneficio que hay detrás al obrar así: “Serás aceptado si haces lo
correcto” (vs. 7 a). Desgraciadamente, Caín no le dio importancia al paternal
consejo de Dios. Y Como es lógico su resentimiento, celo y envida creció como un
cáncer hasta hacer metástasis en todo su cuerpo y el pecado tomó control de su
vida y el enojo se convirtió en ira, la ira en resentimiento, el resentimiento en
amargura, la amargura en odio y el odio en asesinato: “Y dijo Caín a su hermano
Abel: Salgamos al campo. Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se
levantó contra su hermano Abel, y lo mató” (Gn. 4: 8).

CONCLUSIÓN
Un pecado no resuelto te conduce a uno peor. No se engañe, son muy pocos los Iglesia Alianza Cristiana y Misionera – Los Olivos
asesinos que se despertaron un día pensando en convertirse en asesinos. Pocos Teléfono: 485-6215 Email:Iacym_losolivos@hotmail.com
de ellos se consideraban capaces de matar. Pero poco a poco alimentaron su
resentimiento, hasta que la ira produjo su venenoso fruto.
¡¡Se mata también con las palabras!!.