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SE ESTA TRANSFORMANDO EL RÉGIMEN PRO SALUD EN UNA SECTA SOLAPADA DENTRO

DE LA IGLESIA ADVENTISTA?

En vista a que pareciera que nadie advierte como este tema de “vivir sano” dentro de los
adventistas se ha ido desarrollando, he aquí una breve reseña o siquiera un breve ensayo a título
personal sobre en parte mi opinión y en parte lo que el llamado movimiento llamado pro salud
esta haciendo y causando en muchos adventistas bajo las supuestas nobles intenciones de elegir
vivir sano, expongo aquí sus contradicciones, falacias y sobre todo falsas doctrinas que han venido
lentamente acercando a muchos crédulos dentro de la iglesia a un tipo de secta New Age más que
otra cosa.

Primero es interesante como tanto en sitios web, conferencias, charlas y seminarios se cita a la
Señora Helena de White a diestra y siniestra como puente entre la verdad divina y la vida cristiana,
como si fuese un dogma de fe, verdad, y pauta doctrinal absoluta a seguir, lo que no se realmente
de donde viene esta intensión totalmente errada de ver a esta autora, como si sus consejos fuesen
nuevas doctrinas para la fe adventista.

“VOLVER A LA DIETA DEL EDÉN”

Existen hoy por hoy muchos sitios web (1) bajo este tipo de consignas, las que parecen no ser del
todo erradas, pero que desconocen algo fundamental, y es que nadie que crea en la biblia como
palabra revelada sabe a ciencia cierta cuál era el poder nutricional de los alimentos de esa época,
junto con eso creemos que es imposible volver a la dieta del Edén ya que hay especies vegetales
que se perdieron o mutaron en otras con el cambio climático para siempre sobre la faz de la Tierra
, y que muy posiblemente aportaban todos los nutrientes que el ser humano de ese entonces
necesitaba. Sumemos que si así fuera tendríamos que dejar de comer hierbas y hortalizas, porque
estos serían vegetales que Dios mandó a comer como castigo después de que Adán y Eva salieran
del Edén, como parte de la caída de los primeros padres (Génesis 3:18), nos preguntamos si al
seguir la famosa Dieta del Edén habría entonces que dejar de comer hortalizas porque
representan un distintivo del castigo divino tras la expulsión del Huerto ? y comenzar a comer
frutos y semillas para con ello volver alimentariamente al Edén?(Génesis 1:29) Junto con ser esto
imposible por las causas ya aludidas, sabemos que una dieta así no sería suficiente del todo, y que
jamás lo pudo ser a través de la historia, ni siquiera para el Israel Bíblico, y que si así hubiera sido
Dios hubiera prohibido el comer carne cuando la tierra tras el diluvio volvió a ser restaurada, pero
como vemos en todo el antiguo testamento no existe prohibición algunas, salvo cuando Dios da las
leyes a Moisés sobre qué tipo de carne comer y no comer, vemos que Dios la integra en la dieta
del pueblo de Israel pero con precauciones especiales.

Que significa esto de volver al Edén o volver a un origen edénico en la dieta? Alude a algunas
frases y consignas de Ellen White como signo de restaurar el cuerpo y en resumidas cuentas el
organismo con el fin de encontrar salud y bienestar, hasta ahí todo bien, el problema que a través
del tiempo y hoy más que nunca esto podría estar teniendo implicancias sectariles, basadas en
interpretaciones totalmente fuera de contexto de los escritos de Ellen White, poniendo sus
comentarios como nueva piedra de tope angular de una nueva fe, una basada en la pureza de los
organismos y los cuerpos humanos como signo de santidad.

Al comenzar a buscar fundamentos sobre porque el fenómeno del régimen pro salud toma en
algunos momentos de este siglo gran auge, es en parte debido a que los comentarios de Ellen
White son tomados como una doctrina universal que hay que seguir como la palabra misma de
Dios, como un verdadero pasaje o escalera hacia lo espiritual, la perfecta óptica para entender la
biblia, se toma a priori sus conceptos y se cimientan en muchos casos como base universal de la
real vida cristiana, esto prende bien con los movimientos sociales de hoy relacionados a la vida
vegetariana, como el veganismo y otros, que aluden que el ser humano debería dejar de comer
animales para así dejar el estado de salvajismo y volver con eso a una supuesta naturaleza
paradisiaca, cosa que como vemos eso no ocurre con los animales vegetarianos que más que tener
una supremacía en la naturaleza son parte-de un equilibrio natural que no está exento de peligros
y amenazas de todo tipo, se inventa con eso una supremacía moral y espiritual totalmente ilusoria,
a pesar de ello no se está bien claro que es ser realmente vegano en muchos sentidos puesto que
hay matices de extremismos que a través del tiempo rayan en lo patológico como no cortar
vegetales porque también estaríamos matando a otro ser vivo etc…

“Dios permitió que la raza longeva comiera alimentos de origen animal para abreviar su existencia
pecaminosa.” (Consejos Sobre el Régimen Alimenticio pag. 446)
Aquí tenemos un muy curioso comentario sobre algún tipo de envenenamiento producido por
Dios hacia los antediluvianos, como el dejar que comieran carne para que murieran pronto, ante
esto de manera honesta podemos decir que este comentario no tiene un fundamento bíblico de
ningún tipo, que estas alusiones no son bíblicas pero que lamentablemente son tomadas como
referencias importantísimas para hablar de que comer carne fue y es una especie de castigo
divino, y por extensión que el que coma carne participa de este castigo pues es un instrumento de
muerte (desconociendo las leyes dadas por Dios a posteridad tras el diluvio y para Israel sobre
animales puros e impuros). El llamado pueblo anti-diluviano aludido en Génesis 6 es castigado por
Dios por sus maldades, dicho castico es un efecto de sus actos corruptos, no fue un asesinato
oculto y lento solapado por una ley de doble moral para comer carne y así morir más pronto, la
Biblia no presenta a un Dios así:

“Y el SEÑOR vio que era mucha la maldad de los hombres en la tierra, y que toda intención de los
pensamientos de su corazón era sólo hacer siempre el mal.”(Génesis 6:5)

Podemos poner los consejos de White en un contexto donde la carne no podía ser procesada de
manera higiénica en grandes factorías, ni menos se conocía la existencia de gran cantidad de
parásitos que esta poseía, muchos de ellos totalmente letales para el ser humano, en ese sentido
si podemos decir que era una alimento sumamente peligroso.

“. Alístense nuestros ministros y colportores bajo el estandarte de la estricta temperancia. Nunca


se avergüencen de decir: “No, gracias; no como carne. Tengo escrúpulos de conciencia contra el
comer la carne de animales muertos”. Si se ofrece té, rechazadlo, dando la razón que os induce a
hacerlo. Explicad que es perjudicial, y aun cuando por un tiempo sea estimulante, el estímulo
pronto pasa, y se siente una depresión correspondiente”.—Manuscrito 113, 1901.

Podríamos tomar quizá estos dichos en base al peligro que significaba para la época comer carne,
pero creemos que nuevamente son dichos llevados un tanto al extremo y que son usados para
generalizar de todas maneras, pero ante esto que dice la Biblia?

Pablo hace un contraste mucho más flexible e ilustrativo sobre este tipo de ocasiones:

Si algún incrédulo os invita y queréis ir, comed de todo lo que se os ponga delante sin preguntar
nada por motivos de conciencia. Pero si alguien os dice: Esto ha sido sacrificado a los ídolos, no lo
comáis, por causa del que os lo dijo, y por motivos de conciencia; PORQUE DEL SEÑOR ES LA
TIERRA Y TODO LO QUE EN ELLA HAY. Quiero decir, no vuestra conciencia, sino la del otro; pues
¿por qué ha de ser juzgada mi libertad por la conciencia ajena?…(1 Corintios 10:27-29)
Pablo alude a que si el creyente sabía que esa comida era parte de un ritual de consagración a un
Dios no debía por motivos de conciencia hacerlo, ya que estaría participando en los banquetes que
hacían en honor a los dioses en esa época, teniendo una doble comunión y haciendo caer en
confusión a los cristianos que pudieran ver tales cosas. Como era la costumbre, se sacrificaban
grandes toros y otros animales en honor al panteón de dioses Greco-Romanos (saturnales,
hecatombes, juegos olímpicos etc.) De no saber esto el creyente no tendría por qué tener
prejuicios hacia lo que se le ofreciera en un momento particular, sin que esto lo pusiera en una
postura de doble estándar..

White en la cita ya aludida no deja de imitar en parte una orden semejante a la gran comisión
dada por Jesús pero con un énfasis en la ingesta de algunos alimentos lo que nos parece un tanto
cuestionable, aunque como vemos ni Jesús quiso hacer énfasis en que habría que pronunciarse de
manera tan tajante hacia los alimentos, aunque podemos ver cómo su mandato cierra con la
orden de no abusar de la hospitalidad, más que rechazar alimentos de manera tajante:

“Permaneced entonces en esa casa, comiendo y bebiendo lo que os den; porque el obrero es
digno de su salario. No os paséis de casa en casa.” (Lucas 10:7)

Ya que hemos aludido a la vida de Jesús, en parte de su ministerio jamás se usó prohibición alguna
a comer carne animal, salvo el cerdo y otras carnes bien estipuladas al pueblo de Israel(Levítico 11)
más bien la carne era de consumo habitual sobre todo el pez:

Tenemos el caso de Jesús una vez resucitado:

"Entonces ellos le presentaron parte de un pescado asado. Y Él lo tomó y comió delante de


ellos.(Lucas 24:42)

"y tomó los siete panes y los peces; y después de dar gracias, los partió y empezó a dar los a los
discípulos, y los discípulos a las multitudes. (Mateo 15:36)

También tenemos el caso de Elías alimentado por carne con cuervos (1 Reyes 17:6)

Señalamos también el mito aludido por muchos conferencistas modernos del movimiento pro-
salud sobre que Daniel no comía carne, un mito que ha sido muy difundido por muchos
adventistas basándose en el relato del libro de Daniel (Daniel 1:8) donde el príncipe judío llamado
Daniel una vez deportado a Babilonia junto con todo el pueblo se propone no tomar de la comida
del rey, con el fin de preservar así un estado de vida saludable y una conciencia lucida, poniendo
así a prueba la calidad de vida que rodeaba a la corte Babilónica (Daniel 1:8-20), pero vemos que
tiempo después Daniel si alude que comía ciertos alimentos y que en sus momentos de crisis ante
las visiones que recibía decidía dejarlos de lado:

“En aquellos días, yo, Daniel, había estado en duelo durante tres semanas completas. No comí
manjar delicado ni entró en mi boca carne ni vino, ni usé ungüento alguno, hasta que se
cumplieron las tres semanas...”(Daniel 10:2-3)

El contexto es claro, Daniel realizaba una preparación especial en algunos momentos de su vida,
aunque podemos inferir que en el primer encuentro con la comida del rey Daniel decide apartarse
de nutrirse de dicha dieta, que implicaba conductas de glotonería en la corte real, esto parece ser
la intención de fondo más que tocar o comer alimentos de origen animal, podríamos decir que la
Dieta de Daniel si hubo carne y otros alimentos, pero lo que Daniel pudo aludir es que prefería
escapar de dichas costumbres y evitar caer en los excesos de los banquetes reales, es a fin de
cuentas un equilibrio espiritual que no escandaliza a nadie con su extremismo, más bien solo
proviene de una sana comunión con Dios.

Pareciera que este tipo de movimientos que en los años 70-80s en Argentina y parte de Chile se
transformaron en grupos separatistas hoy parecen traer una nueva mascara, y es la de aferrarse a
la agenda oficial de los adventistas para volver a general el mismo mal: LLEVAR LA SALVACIÓN O
LA CONSAGRACIÓN CRISTIANA AL PLATO DE COMIDA y nadie parece hacer un reparo en esto, es
como si en cierto sentido hubiesen dos visiones sobre la salvación que tienden a confundir a las
personas: se consagra uno por la fe y comunión con Dios o por comer o no carne y otros
alimentos? Dejamos en claro que aquí no se habla de estar en contra de evitar algunos alimentos
poco saludables y dañinos, no es eso, sino más bien el daño espiritual que significa llevar al
extremo de osar decir que no comer carne ni sus derivados es un signo de pureza y santificación.
Este tipo de pensamiento está desconociendo totalmente que el reino de los cielos no es comida
ni bebida sino paz y justicia de lo Alto (Romanos 14:17).

Es como si este tipo de movimientos quisieran hacer un énfasis en hacer calzar a manera de
embudo todo el plan de salvación, la justificación por la fe, y la gracia de aquel que acepta a Cristo
como su salvador, como si estos temas esenciales y profundos deben estar embutidos en un plato
de comida, diciendo que evitar ciertos alimentos es necesario para alcanzar una especie de
predisposición especial hacia Dios, una especie de pureza corporal en la cual derivaría una pureza
espiritual, cuando a fin de cuentas según la biblia es todo al revés. La salvación no es por obras
(Efesios 2: 9) no es algo que haya o no que dejar que hacer para lograr una mejor cercanía con lo
espiritual, es antes que todo un cambio de mente y de conciencia, no una pauta de que se come o
que no se come para mediante dichas prácticas alcanzar así la comunión con lo divino. La biblia no
enseña esto sino que es clara en señalar que va primero:

“Dame, hijo mío, tu corazón, y que tus ojos se deleiten en mis caminos.”(Prov 23:26)
Otro caso para ejemplificar que Dios no se acerca más a los que dejan de comer carne y otras
cosas es el caso de Cornelio Centurión Romano a quien Dios se le acerca para avisarle que Pedro
iría a verle, sabemos bien como era la conducta alimentaria de los romanos, sus ritos y sus
festividades pero en ese sentido Dios parece llamarle o acercarse a él sin considerar lo que hacía
en ese momento o dejaba de hacer, Dios se fijó ante todo en que Cornelio era un hombre piadoso
y de buen corazón:

“Había en Cesárea un hombre llamado Cornelio, centurión de la cohorte llamada la Italiana,


piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, que daba muchas limosnas al pueblo judío y oraba a
Dios continuamente. Como a la hora novena del día, vio claramente en una visión a un ángel de
Dios que entraba a donde él estaba y le decía: Cornelio. Mirándolo fijamente y atemorizado,
Cornelio dijo: ¿Qué quieres, Señor? Y él le dijo: Tus oraciones y limosnas han ascendido como
memorial delante de Dios.” (Hechos 10:1-4)

Pero los reformistas solapados intentan en ese sentido que esta historia sea al revés, que dejar
ciertos alimentos nos acerca más a Dios que otros que si los comen y no logran tal consagración, y
que el no comer carne es un distintivo de santidad, pureza y consagración más que otras cosas,
pero como bien lo dijo Jesús:

“No entendéis que todo lo que entra en la boca va al estómago y luego se elimina? Pero lo que
sale de la boca proviene del corazón, y eso es lo que contamina al hombre. Porque del corazón
provienen malos pensamientos, homicidios, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios y
calumnias.” (Mateo 15:17-19)

Jesús atiende a las acusaciones de los fariseos de no lavarse las manos antes de comer, aludiendo
a que ingerir comida sin lavarse las manos no puede ser bajo ningún caso algo tan grave como lo
son las cosas que salen del corazón, estas últimas según Jesús, son las que más daño causan al ser
humano en el transcurso de su vida y lo alejan de la sana comunión con Dios.

Lo interesante es como Marcos hace un énfasis sobre este relato de Jesús de la siguiente manera:

“Y El les dijo: ¿También vosotros sois tan faltos de entendimiento? ¿No comprendéis que todo lo
que de afuera entra al hombre no le puede contaminar, porque no entra en su corazón, sino en el
estómago, y se elimina? (Declarando así limpios todos los alimentos.)(Marcos 7:19-20)

El paréntesis parece aludir a que Marcos nos habla que los alimentos no tenían en si poder para
contaminar espiritualmente a una persona, que Jesús en tanto daba este ejemplo hacía a los
alimentos limpios del poder corruptor del pecado, del que hablaban fariseos y saduceos, estos
últimos de cierta forma parecen hacer el mismo eco con los reformistas pro-salud dentro del
adventismo: creen que ciertos alimentos alejan a un ser humano de Dios y si dichos alimentos se
evitan entonces otros alimentos “consagran y acercan mucho más a Dios”
Nos preguntamos en este punto cual podría ser la diferencia entre los reformistas pro salud
solapados con los movimientos de ayahuasca y hongos alucinógenos que hablan que en resumen
el mundo vegetal te acerca a tus orígenes espirituales y a la divinidad.

“Huid de la fornicación. Todos los demás pecados que un hombre comete están fuera del cuerpo,
pero el fornicario peca contra su propio cuerpo. ¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del
Espíritu Santo, que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Pues por precio
habéis sido comprados; por tanto, glorificad a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los
cuales son de Dios” (1 Corintios 6: 18-20)

Este último versículo es muy utilizado por los pro-salud aludiendo en un contexto distorsionado
que primero debe haber un buen cuerpo para que por ende un buen templo reciba mejor al
espíritu santo, olvidando que primero Pablo alude al problema de la fornicación ósea a las bajas
pasiones descontroladas, no a un tipo de dieta en particular, y segundo que fuimos primeramente
comprados, no fue algo que hiciéramos nosotros por nosotros mismos para alcanzar la divinidad,
sino que fuimos alcanzados como un acto de fe en aceptar el Sacrificio de Jesús por todos
nosotros.

LO MÁS DIFÍCIL DE LO DIFÍCIL: EL EQUILIBRIO

“Fíjate en el sendero de tus pies, y todos tus caminos serán establecidos. No te desvíes a la
derecha ni a la izquierda; aparta tu pie del mal.” (Proverbios 4:26-27)

Algunas alusiones a lo que los activistas del régimen pro-salud dicen sobre la salvación no son idea
de este servidor, más bien dejo todos los link sobre sus sermones y artículos que como podrán ver
siguen la idea errada aquí denunciada, casos como el sitio Web Fundamento adventista(2)
presentan argumentos y sermones online que son hábiles en llevar el mensaje del evangelio de
Dios girando en torno y solo en torno a las normas de alimentación, produciendo el típico
encadenamiento lógico de sectas y grupos separatistas donde una idea particular se transforma en
eje de una doctrina, que luego hacen conectar a todas las demás ideas para que la gente crea en
ellas, por ejemplo creer que si se sigue la dieta del Edén se volverá a estar más cerca de Dios y si se
sigue el régimen pro salud se estará más lejos de la contaminación del mundo, del pecado, de
satanás etc., haciendo un eje centrado en lo que se come-o-no-come más que en un acercamiento
de corazón sincero y arrepentido hacia Dios para reflejar su amor y esperanza al mundo entero,
no, para ellos la salvación pasa por lo que comes o dejas de comer, aunque lo nieguen, la forma de
ver a las personas, a las familias, a los miembros de iglesia no va hacia un reproche o una
asistencia dentro de enseñanzas de tipo moral o doctrinal, o señalar si se ha cometido algún
agravio, alguna falta, sino más bien que comen y que han dejado de comer los miembros de iglesia
y solo desde ahí juzgar.
Recomendamos el libro del sociólogo chileno experto en sectas Humberto Lagos llamado “La
Máscara Derrumbada” donde los conceptos de pureza moral, de privilegios de un grupo puro y
selecto por mantener tal o cual rito o practica de vida es lo que distingue a las sectas, que con el
tiempo se convierten en destructivas puesto que la exigencia nunca es satisfecha de parte de sus
líderes, jamás se logra un equilibrio y la insistencia en realizar y fiscalizar que tales o cuales ritos y
obras se realicen se transforma en algo constante y el eje de tales grupos.

No debemos olvidar que el conocimiento científico a derrumbado muchos mitos, despejando la


niebla de la ignorancia al reconocer muchos males ocultos en alimentos que se pensaban comunes
de ingerir durante siglos,

Nuestra época occidentalizada ha logrado grandiosos avances en higiene y salud que de manera
sorprendente también fueron en parte presentados por Ellen White en muchos de sus escritos (3)
pero tenemos que separar aguas, si viene cierto, sus consejos han sido de mucha ayuda, no es
posible hacer de estos un eje guía para la salvación humana ni transformar el mensaje de
Salvación en una doctrina de la alimentación como requisito para mejorar o alcanzar comunión
con Dios, esto primero que todo no es bíblico ni es cristiano. Es obvio que el consumo de carnes
altamente industrializadas e intervenidas químicamente se hace hoy más que nunca necesario
apartarlas de la dieta humana, sin contar la inmensa producción de alimentos basados en grasas
saturadas altos índices de sal y azúcar refinada que nuestra época ha producido de manera
totalmente invasiva, adoctrinando culturalmente mediante los medios de tv a padres y a hijos a
consumirlos como parte del mantenimiento de un estatus social. Creemos que es correcto instar a
dejar a este tipo de alimentos, ya que hay muy buenas razones científicas detrás, para así invitar a
todos los que se pueda a pasar una mejor vida en este mundo, un verdadero regreso a lo natural
como CONSECUENCIA DE…una nueva toma de conciencia,, para así manejar bien nuestro auto
cuidado, pero no podemos por ejemplo extender este tipo de cosas universalmente a todos por
igual, amenazándolos so pena de perder la comunión con Dios o acusarlos de poner en riesgo su
salvación , como si tales actos fueran parte de una doctrina bíblica fundamental, no podemos
hacerlo sin con ello ponernos de parte del fariseísmo más apostata y sectario , puesto que nos
hace discriminar entre los seres humanos y con ello oponernos al verdadero plan de Dios
(Romanos 2:11) cosa que tampoco es bíblica ni menos cristiana, también es posible que en
algunos casos queriendo meter a como sea dicho régimen, estemos destrozando culturas y
destruyendo incluso las economías de comunidades apartadas cuyo sustento es si o si el producto
extraído de por ejemplo mariscos, cabras y otros animales, creemos que en estos últimos puntos
el régimen pro-salud en manos de muchos sectarios que hoy por hoy lo difunden podría
convertirse en un verdadero destructor más que el constructor y presentador de una nueva
verdad para el mundo, que más que despejar el camino hacia la salvación por gracia tendría como
objetivo como decía Jesús a ponerle cargas en las personas (Lucas 11:46) más que a presentarles a
un Dios de amor y llevarlos a un encuentro salvífico con Jesús , de hacer que el ser humano donde
quiera que se encuentre, pueda acceder y sentir el llamado al conocimiento de Cristo hoy más que
nunca .
Referencias:

(1) https://enlospasosdeenoc.org/la-salud/la-reforma-pro-salud/

(2) https://fundamentoadventista.jimdo.com/…/el-r%C3%A9gimen-a…/

(3) https://es.scribd.com/…/Profecías-de-Elena-G-White-cumplidas

Por: Mario Brown (mario.brownv36@gmail.com)

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