Vous êtes sur la page 1sur 2

LA COLOMBIA EN LA DECADA DE LOS 90

Se dieron unos hechos importantes que marcaron la historia que son la séptima papeleta que está
conformada por un grupo de estudiantes universitarios, interpretando el sentir de la sociedad colombiana,
lideró un movimiento para reformar el régimen político. Esto se dio, durante el gobierno de César Gaviria, a
la elección de una Asamblea Constituyente, en diciembre de 1990.

También se conoció como la época más cruda del narcotráfico en donde se incrementó la violencia y la
desestabilización política, cuyo catalizador fue la violencia ejercida por los narcotraficantes, que cobró entre
sus víctimas a jueces, policías, altos funcionarios públicos, ciudadanos comunes y, entre 1989 y 1990, a tres
candidatos presidenciales que fueron Luis Carlos Galán, Bernardo Jaramillo Ossa, y Carlos Pizarro Leongomez
y el Ministro de Justicia Lara Bonilla.
A la luz de estas circunstancias, surge la Constitución del 91 que se da para la búsqueda de la paz, la
ampliación de la democracia y de los derechos políticos, económicos y sociales de los ciudadanos, el
fortalecimiento y relegitimación del Estado y del régimen político, y la búsqueda de una mayor equidad.

En relación con la búsqueda de la paz, la idea de una Asamblea Constituyente elegida popularmente generó
un proceso de desmovilización de grupos armados que venían explorando negociaciones de paz con los
gobiernos anteriores. La Constituyente del 91 fue la oportunidad para que estos grupos abandonaran la
lucha armada, a condición de participar, de manera activa, en la transformación de la sociedad por cauces
institucionales.

Estos grupos fueron el EPL, el PRT, el Movimiento Indígena Manuel Quintín Lame y el M-19, este último con
un éxito electoral sin precedentes para un grupo guerrillero, lo cual le dio la posibilidad de ejercer un
liderazgo importante en las deliberaciones de la Asamblea.

Respecto de la Asamblea Constituyente como escenario de paz con los narcotraficantes, hay que recordar
que estos enfrentaron al Estado colombiano con múltiples estrategias: el asesinato de grandes figuras
políticas y sociales del país, la utilización del terror contra la sociedad civil, la infiltración de dineros ilícitos en
las campañas políticas y los órganos de representación popular, y la guerra directa contra el Estado, bajo el
lema "preferimos una tumba en Colombia y no una celda en los Estados Unidos".

Por ello, los carteles del narcotráfico sumieron al país en una de las más grandes oleadas terroristas que haya
conocido en su historia. No quedaba otro camino que cambiar de estrategia y concederles su principal
petición. A pesar de la reticencia de algunos de sus miembros, la Constituyente prohibió la extradición de
colombianos.

La Constitución del 91 estableció los derechos socioeconómicos y una serie de mecanismos judiciales e
instituciones para su exigencia, tales como la Corte Constitucional, la Defensoría del Pueblo, la acción de
tutela y las acciones populares. Estos mecanismos han sido considerados por los colombianos como
realmente eficaces para la exigencia de sus derechos frente al Estado y la administración pública. Por ello, las
decisiones judiciales y jurisprudenciales en este terreno han generado las mayores controversias jurídicas,
políticas y económicas.

Para la representación de las minorías étnicas, se creó en el Senado una curul especial para las comunidades
indígenas y una en la Cámara para las comunidades negras supeditándolos a la disponibilidad de recursos.
Por supuesto que los recursos de una sociedad son limitados frente a sus crecientes necesidades. Pero un
Estado Social de Derecho significa que, aun con recursos limitados, primero están los menos aventajados de
la sociedad.

Vous aimerez peut-être aussi