Vous êtes sur la page 1sur 11

Propuesta pedagógica “Los clásicos literarios: un diálogo con

los orígenes occidentales que fundan nuestra identidad cultural


Nivel Undécimo – Área de Lenguaje Español – Profesor
Alexander Erazo Mesa

Actividad: Producción individual y grupal – Logros e indicadores: Todos


Consigna de escritura del comentario de texto literario del Poema de Gilgamesh

Poema de Gilgamesh: El significado de una creación a partir de la


arcilla

“Cuando Anu hubo oído estas quejas, llamaron

A la gran Aruru:

“Tú, ¡oh Aruru!, que creaste a Gilgamesh,

Crea ahora su réplica,

Y que tenga un contrincante su furioso corazón.

Esposa del dios Marduk y madre del género humano.

¡Deja que luchen, y haya paz en Uruk!”

Tras haber Aruru oído este ruego,

Su espíritu vio una imagen de Anu.

La diosa Aruru se mojó las manos

Y tomó arcilla y empezó a modelarla

Y a dar forma a Enkidu, el valiente héroe,

El campeón de Ninurta.3”

3 Dios de las batallas y, también, primitivamente, divinidad de las aguas


Tablilla I columna II, segundo párrafo versos 22 al 33

Desde la creación, los dioses interactúan con el hombre, y siendo Gilgamesh y Enkidu hombres
dotados de cualidades sobrenaturales en la epopeya del Poema de Gilgamesh, los dioses ocupan
un momento crucial en su historia, ya que no sería lo mismo, por ejemplo, hablar de Gilgamesh,
como un rey tirano a hablar de él como el rey tirano que es dos tercios divino y un tercio
humano; la diferencia que existe entre este personaje divino y su pueblo crea una discordia que
choca con la decisión de los dioses de hacerlo como un semidiós. Por otra parte, el momento en
el que los dioses crean al ser Enkidu, un humano tan fuerte como el rey Gilgamesh, comienza a
existir una curiosidad histórica y antropológica. En la elaboración de aquél se dice que los
dioses utilizaron arcilla; este hecho podría tener un
trasfondo importante, pues, es un dato que podría
ser omitido pero por alguna razón, no solo la
Epopeya de Gilgamesh, sino otros relatos sumerios, y
además chinos, griegos o precolombinos siempre
especifican los materiales de la creación, y entre
estos repetidamente se encuentra la arcilla. ¿Por qué
la arcilla? ¿Qué significado oculta este material para
las comunidades antiguas y actuales?

Partimos desde la lectura de un fragmento del clásico literario más antiguo, perteneciente al
pueblo de los sumerios, es decir, eli territorio de la antigua Mesopotamia, el mismo lugar donde
se encontró que nació la escritura mediante tablillas de arcilla con marcas de líneas llamada
hoy en día cuneiforme. De esta manera, y en el territorio que hoy conocemos como Irak, el
Poema de Gilgamesh fue compilado en el año 1.300 a.C por el escriba Sîn-Leqi-Unninni, quien
también era un sacerdote exorcista y hasta se le ha acreditado como consejero del propio
Gilgamesh. Después, en el año 612 a.C, el Rey de Nínive Asurbanipal, decretó que quería tener
una copia de todos los documentos escritos del mundo conocido, y así se hizo. Nínive fue
atacada y destruida por invasores, y en 1845, los restos fueron encontrados por un explorador
británico llamado Auster Henry Layard. Aquellos restos de las tabillas que encontraron fueron
traducidas en 1872 por el asiriólogo inglés George Smith y en 1984 se tradujo como un poema
por el escritor John Gardner.

El fragmento a trabajar fue extraído del Poema de Gilgamesh, una narración literaria escrita en
verso, separado por cantos de versos agrupados en estrofas. Este poema en particular habla del
conflicto entre el hombre y la mortalidad. Fue traducido al español por Agustí Bartra, un poeta
y traductor español quien batalló en la guerra civil y conoció a su esposa en París en un campo
de refugiados. Esta traducción en especial se hizo bajo la editorial de Plaza & Janes a principios
del siglo XX.

En el Poema de Gilgamesh nos encontramos que Uruk es un pueblo regido por el hombre más
sabio, fuerte, valiente y
recorrido del mundo. Su
poder es inmenso e
irrefutable, así que la
voluntad de este rey llamado
Gilgamesh falla en muchos
aspectos. Su pueblo es forzado
a trabajar despiadadamente
para construir una muralla,
las familias no se ven y todos
los matrimonios y las mujeres
de este pueblo son víctimas de
su lujuria. Ahora llegaremos a un punto en la narración donde le ruegan a los dioses que hagan
algo para que Gilgamesh apacigüe su reinado; la solución propuesta por los dioses es crear a un
ser igual, con sus mismas capacidades, para que halle en Gilgamesh un hombre idéntico en
fuerza y valor y que de esta manera el conflicto que haya entre ellos cambie el orgullo tirano del
rey semidiós porque está ahora su par. Nos remontamos a una lectura de la segunda columna
de la primera tablilla, en el párrafo 2 versos 22 al 33, donde se describe una escena que tiene
puntos en común con diversas mitologías e, incluso, algunas religiones actuales. No deja de ser
fascinante que tantas creencias distintas coincidan con lo que se escribió en Uruk hace cinco
milenios.

¿Cómo fue concebido Enkídu? ¿Cómo puede el concepto de creación nutrir nuestro
entendimiento a partir del conocimiento del simbolismo que las culturas le han dado a los
mismos métodos e ingredientes de la preparación de los humanos? Este proceso de
humanización coincide con muchas creencias ajenas y posteriores a la época de Gilgamesh. Para
verlo en detalle realicemos un análisis de la enunciación que se expresa en el episodio.

Los versos del poema muestran una comunicación de los humanos hacia los dioses y de igual
manera los dioses hacia la diosa Aruru manteniendo un orden muy especial. Primero alaban a
la diosa Aruru y la acreditan por su obra, el rey Gilgamesh; luego realizan una petición de crearle
un par a Gilgamesh, le explican el por qué: para que Gilgamesh tenga un contrincante porque
su corazón está furioso y manda a los humanos a trabajar sin piedad, así habrá paz en Uruk; y
luego la nombran, le dicen su nombre y sus hazañas, es decir, que es, en verdad, la esposa de
Marduk y madre de los humanos.

La estructura de esta petición a la diosa es muy parecida a la oración del Padre Nuestro en el
catolicismo. Pues aquél comienza con una alabanza: “Padre nuestro que estas en los cielos,
santificado sea tu nombre”, después continúa con las peticiones: “Dadnos hoy nuestro pan de
cada día, perdona nuestras ofensas…”; luego va la explicación: “como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden, no
nos dejes caer en la tentación…”; y se
termina por reiterar el nombre de dios
con la bendición: “en el nombre del padre,
del hijo y del espíritu santo…”. De esta
manera Dios escucha al pueblo y de esta
misma manera Aruru escuchó el ruego y
su espíritu pudo ver la imagen de Anu, el
dios que hizo la petición ante los pedidos
de los habitantes de Uruk. Otro aspecto
muy parecido de este fragmento con las
religiones judeo-cristianas es que en el verso inicial dice:

“Cuando Anu hubo oído estas quejas, llamaron


A la gran Aruru”.

Anu es el dios del cielo, quien oyó a los humanos, y posteriormente llamaron a la gran diosa de
la montaña, del nacimiento o de la fertilidad. El verbo que hizo el dios estuvo en plural, y este
aspecto se relaciona mucho con la escritura de la Biblia, el Dios de los cristianos y judíos está
compuesto por tres personas: El Padre, El Hijo y el Espíritu Santo. Tres seres en uno, como una
mandarina de tres gajos. En el poema, parece que funcionara de la mima manera, pues el dios
Anu llamaron a la diosa Aruru.

Ahora, la siguiente situación de nuestro fragmento, que es el que extiende los simbolismos hacia
fronteras que llegan a otros continentes es el siguiente:

“Aruru mojó sus manos y cogió arcilla, la empezó a modelar y dio forma a Enkídu, un héroe
humano valiente y capaz de enfrentar a Gilgamesh…”

¿Qué es la arcilla? ¿Por qué habrán los dioses escogido este elemento para trabajar?

La arcilla es un elemento que está compuesto de sedimentos, minerales y componentes muy


pequeños, más exactamente silicatos de aluminio hidratados. La tierra contiene distintos
suelos y para entender qué lugar ocupa la arcilla en nuestro planeta se puede comparar con
dos tipos de suelos más. Hay un suelo llamado arenoso, las partículas como los minerales que
componen este suelo son dispersas, hay mucho aire entre ellas, así que cuando sopla el viento
vuelan, este suelo no es muy definido por esto mismo no absorbe el agua, pues no tiene de
dónde agarrarla. Hay otro tipo de suelo llamado suelo franco, aquí lo reconocemos por ser ese
suelo de tierra negra, es la mezcla entre un suelo arenoso y arcilloso, retiene agua pero no
tanto y en él viven animales como las lombrices o las cochinillas que ayudan a que haya aire,
que entre y salga el oxígeno, es un suelo fértil. Entonces, por último está el suelo arcilloso, es
gris, rojizo o amarillo, sus moléculas son muy compactas entre sí, le entra muy poco aire y
contienen mucha agua. Se obtiene de la segregación de los silicatos de aluminio, que viene de
un proceso de descomposición de distintos minerales. Los silicatos son hidratados y su color
muestra las impurezas que tiene; es un coloide: no es solido ni líquido, lo que al mismo tiempo
significa que no es tierra ni agua. En física se dice que es un sistema compuesto por al menos
dos fases: lo sólido y lo líquido. Si se interpreta que el agua es la vida y la diosa Aruru se mojó
las manos con agua, o sea de divinidad, la parte de la arcilla es el cuerpo del hombre y el
componente de la humedad es el espíritu.

La arcilla es el producto del envejecimiento de la superficie de la tierra y por eso es tan


abundante y corriente. Su obtención fue y sigue
siendo fácil en las comunidades, al igual que su uso,
el 92% de la corteza terrestre tiene los componentes
de la arcilla: SiO4.La Nasa considera que la vida
nació de la arcilla por ser protectora contra los rayos
UV y guarda la humedad, las primeras bacterias
aparecieron ahí; en ella sobrevive todo. Si la arcilla
es algo muy antiguo, tanto como el principio del
mundo, pareciese que el mundo fue creado para
crear a la humanidad. De la tierra nace la arcilla y de
la arcilla los humanos son creados.

La palabra arcilla viene de la etimología del latín argilla o argillos que significa “barro del
alfarero”; la parte de la palabra arg significa blancura luminosa y en sánscrito es arjuma, que
es blanco.

La arcilla se ha utilizado con distintos propósitos, En la prehistoria se usaba la arcilla para


fabricar diferentes utensilios. Se usa para hacer ladrillos, vasijas platos o cuencos, cosas con la
función de retener agua, hoy en día, se han encontrado piezas de alfarería de 29000 años
antes de Cristo. En su creación, Enkidu es nombrado como el campeón de Ninurta, el
triunfador en batalla o dios de las aguas. La arcilla absorbe el agua de manera que no sea
extraída fácilmente. Si el agua es el espíritu de vida y de poder infundido por los dioses hacia
Enkídu, el acto de mojarse las manos nos transmite que Aruru lo modela para ser un hombre
poderoso. Dios con arcilla hace hombres y el humano con arcilla hace vasijas; para el hombre
es necesario hacer un cuenco para retener vida (agua) y los dioses crean hombres a partir de
arcilla que, en la Tierra, retiene agua.

A lo largo de los años se han desarrollado tácticas para manejar estos sedimentos:

La arcilla con el agua desarrolla propiedades de moldearse. Entre más agua se le agregue, más
maleable será con cuidado de no diluirla totalmente en agua, ahí ya no puede haber capacidad
de moldear. Al estar húmeda es moldeable y flexible y una vez se contrae, queda
permanentemente endurecida. Esto coincide con un pasaje de la Biblia, en el libro de Ezequiel
11:19, Dios habla de darle al hombre un corazón de carne y quitarle al hombre el corazón de
piedra. La piedra es como la arcilla endurecida, la arcilla puede llegar a ser muy dura, tanto
que se han encontrado moldes arcillosos para fundir bronce de la época del rey Salomón. La
arcilla, junto con el agua, es maleable y se asimila a la textura de la carne. Se dice en la religión
cristiana que mientras estemos en las manos de Dios somos de arcilla.
Existen tipos de barros o arcillas, por
ejemplo: de agua, ella se seca al aire, no
necesita hornos y el problema es que la
obra se debe de realizar en poco tiempo,
antes de que se seque. Lo que hacen los
artistas para agregar los detalles después
es la técnica de protegerla. Utilizan una
bolsa de plástico para cubrir por completo
la obra, de esta forma puede mantener la
humedad y trabajar al día siguiente. Parece una similitud con el embarazo, con la bolsa que
cubre al feto mientras se forma (se agregan sus detalles). Además, hacer los detalles en arcilla
implica ir quitando excesos; ¿qué puede ser un exceso? Los espermatozoides a la hora de
llegar al óvulo. No todos los pedazos de arcilla son utilizados asimismo como no todos los
genes llegan ser parte del bebé. Una ayuda a que se mantenga húmeda es el lugar; no se hace
al interior de un volcán, se hace en el cielo o al lado del río, o en las montañas, como cuentan
los relatos de la creación.

Otro tipo de arcilla es la de cerámica: Se seca al aire y después cuando se hornea, toma un
brillo característico y se usa para hacer vasijas y platos ahí es cuando se transforma en
cerámica, y adquiere la propiedad, paradójicamente, de ser impermeable permanentemente,
pues pasa de ser arcilla que retiene agua a no dejar pasar el agua. En este punto, la arcilla se
contrae, endurece y es inalterable. En el relato, Enkidu fue creado de arcilla mojada y
modelada de las manos de la diosa, y más adelante en el relato, en la columna V, Gilgamesh
tiene un sueño, donde ve que una estrella cae del cielo, simbolizando a Enkídu. Gilgamesh
dice: “Madre, esta noche he tenido un sueño: he visto un cielo sembrado de estrellas que caía
sobre mí como un vasallo de Anu; traté de
levantarlo, mas era muy pesado, traté de
zafarme, mas no pude moverlo. La gente de Uruk
reunió se en tomo: los artesanos, los valientes,
todos mis amigos le rindieron homenaje y
besaron sus pies. Entonces lo abracé como se
abraza a una mujer, lo levanté y fui a ponerlo a
tus pies”, puede que Enkidu, al ser el par de
Gilgamesh tuvo una característica esencial en su nacimiento, es un humano con ese brillo que
obtiene la cerámica. Las altas temperaturas en las que se cocinó la arcilla pudieron ser las de
caer como un meteorito o una estrella a la tierra; esta vez, no salió del torno del alfarero,
Enkídu es un hombre creado directamente por Aruru, y es inalterable, perfecto, como una
vasija que es casi eterna.
Otra característica de la que se habla tanto en la técnicas
actuales como en el mito es que la arcilla necesita ser
amasada muchas veces y aplastada para poder ser maleable
y uniforme con las dos manos de dios. Amasarla ayuda a
quitarle aire, esto puede interpretarse como sacar
impurezas. De la misma forma como los seres vivos
estornudamos expulsando a presión aire para que el cuerpo
no viva con gérmenes o partículas que puedan causar
enfermedades, este es un método para protegernos y tener
salud. Otra función puede ser que la arcilla no contenga más
aire mundano; quitarle el aire para que entre el soplo de la
vida del que habla la Biblia.

En la mitología egipcia, cuenta en el libro de la creación de Ra: “Numerosos los seres que
surgieron de mi boca antes de que el cielo hubiera venido a la existencia” y de ahí
posiblemente vino la palabra abracadabra, que se refiere al “poder de la palabra”; en arameo
Avrah Kahadabra es “Yo creo como hablo”, y en hebreo Aberah KeDabar significa “iré creando
conforme hable…”. También encontraron un ritual en donde con la arcilla se curaban los
dolores de cabeza, muestra de sanación.

En el relato bíblico extraído del Génesis (En especial Génesis 1:1-3) se cuenta que Dios creó
todo porque lo dijo, porque lo nombró. Lo expresó con palabras, es más, en el libro de Juan 1,
se dice que Dios era el verbo, y su creación también, lo curioso es que lo único que Dios creó
con sus manos y con barro fue al ser humano. Con arcilla modeló al humano y le concedió
finalmente vida con un
soplo. Con respecto a la
sanción, en Isaías 64:7, Jesús
al preparar un poco de barro
formó una cataplasma que
usó para sanar a un ciego,
símbolo de sanidad.

Existen otras
interpretaciones donde
hablan de que el humano no
vino de la arcilla sino de la
humildad de la naturaleza
con la que Dios creó al
hombre, porque la palabra
humildad viene de hummus,
que significa tierra. En la
arcilla se puede ver la
fragilidad de la naturaleza.
En los matrimonios, desde la
Edad Media se ha acostumbrado a regalarse de aniversario un regalo de acuerdo a cuantos
años lleven juntos como pareja. A lo largo de que pasa el tiempo, los regalos son hechos de
materiales más duros y sólidos y el regalo de nueve años de casados es llamado las bodas de
arcilla, duro aunque frágil. (“Polvo eres y en polvo te convertirás” - Génesis 3: 19).

Las manos fueron las que diseñaron al hombre: con las manos un alfarero trabaja; con las
manos, miembros superiores que se encuentran en frente de la visión de los ojos. La piel de
esta parte del cuerpo no cambia de tonalidad, tiene huellas digitales únicas (la huella digital
de los dioses es el humano), esta piel es más gruesa pero a la vez sensible. La mano tiene 27
huesos, 29 articulaciones y 123 ligamentos. Normalmente las manos se usan para comunicar
lo que dice el interior, cuando hablamos las manos se mueven, cuando estamos nerviosos
empiezan a sudar o a temblar o se ponen frías. El interior de los dioses se ve reflejado en sus
creaciones.

El trabajo que se le hace a la arcilla en el Poema de


Gilgamesh es por las manos de la diosa, posiblemente con
barro o arcilla del actual Irak, este país posee montañas de
más de 3000 metros sobre el nivel del mar, zonas
pantanosas aunque gran parte es desierto y al noreste
tienen montañas de la cadena alpina que llegan a los
Himalaya. Ahora, ¿qué significa para aquellas divinidades
utilizar el elemento mencionado anteriormente, según las
creencias de los pueblos del orbe?

Para el pueblo egipcio la arcilla fue considerada importantísima. Fue el elemento más puro
que permaneció después del diluvio universal. El agua limpió a la tierra, y lo que ocurrió
después fue la producción de arcilla en la tierra y por eso tenía poderes sobrenaturales.

Había una divinidad muy importante, su nombre era Jnum, el que modela que era parte de la
trinidad del territorio de Elefantina. Era un hombre con cabeza de carnero. Una vez, en su
torno de alfarero creó un huevo de donde salió la luz solar y la vida. El creó a los humanos
hasta que una vez renunció a crear más y destruyó su máquina de modelar, y a las mujeres les
puso un pedacito de esa máquina para que se crearan por si solos sin necesidad de él.

Para ellos, la arcilla participa tanto en la creación como en la continuación de la vida y la


fertilidad. El tipo de barro que venía del Nilo simbolizaba vida; por eso, a veces ponían esta
arcilla adentro de la cabeza de las momias.

Pero la utilizaban tanto para crear como para destruir; destruir en el sentido de protección.
Había rituales con figurillas de arcilla que usaban para maldecir a los enemigos. También
hacían estatuas pequeñas de animales peligrosos para mantenerlos alejados como los
escorpiones. Se han encontrado papiros donde se cuenta que lanzaban huevos de arcilla a los
ríos para ahuyentar a los cocodrilos. Al igual que de los cocodrilos, hacían estatuillas de
criaturas como las serpientes, que andan por la arcilla, y los egipcios hacían rituales para
alejar a esas criaturas de la arcilla. (¿Será una de esas serpientes arcillosas la que impuso la
discordia en el paraíso de la Biblia?).

Un ritual llamado Kom-Djeme se trata de tener cuatro bolas de arcilla y tirarlas hacia los
cuatro puntos cardinales para tener protección contra el mal universal. La antigua mujer
egipcia daba a luz a sus hijos sobre ladrillos de nacimiento, elaborados de arcilla como
protección y vida. Además, las tumbas y las cercas del imperio nuevo fueron construidas con
ladrillo de arcilla sin cocinar a los cuales llamaban ladrillos mágicos, por su sentido protector.
Cuando se juntaban con el agua los egipcios consideraban que ellos lo hacía símbolo de
productividad. Con barro creaban figurillas del dios del más allá. Al barro le araban grano y
con el tiempo, ese grano germinaba y simbolizaba el renacimiento de la muerte (volver a
crecer en el más allá: inmortalidad divina).

Pasando a otro tipo de mitología, los babilonios hablaban del barro en la creación del humano.
En el principio hubo la creación de los dioses a partir de la fusión del agua dulce (lo
masculino) y el agua salada (lo femenino). De ahí los dos dioses iniciales le pusieron nombre a
todo, pues, antes de tener nombre no existían las cosas. Los dioses crearon descendencia y dos
dioses creadores (Marduk y Enki). Ellos crearon al hombre para que les sirviese a partir de
amasar su propia sangre. También mezclaron barro y cañas para hacerle una barca al hombre.
Después, los dioses castigaron al hombre con un diluvio
universal, pero el dios Enki se apiadó y le contó a una caña
un rumor que llegó hasta los oídos de Utnapshtim, el rey de
la ciudad de Shurupak; así que Enki le dijo que destruyera su
casa y construyera una barca dejando atrás las riquezas y
buscando la vida para que subiera a su nave semillas de vida
de toda especie (como en el arca de Noé de la Biblia).

En la mitología china, tenemos la historia de la diosa Nüwa, una diosa con cuerpo de dragón y
cabeza humana, que, porque se sentía sola comenzó a crear animales con arcilla del río
Amarillo. Ella creo en el séptimo día al humano. Los primeros humanos fueron hechos como
ella en hermosura y con piernas para que caminaran. Después, para hacer más humanos, ella
usó un junco para lanzar gotas de arcilla, las cuales cuando caían en la tierra se convertían en
hombres y mujeres.
También en la mitología griega existen textos en donde se afirma que el titán Prometeo fue el
creador de los humanos. Cuando ya todo estaba creado aún faltaba un ser que albergara el
espíritu. Él bajo a la tierra, cogió arcilla y agua de lluvia y modeló a la criatura a imagen de los
dioses para darle animo encerró en el pecho de la criatura cualidades buenas y malas que le
daban los animales y Atenea, amiga diosa de Prometeo le infundió aliento divino. También, en
las fábulas de Cayo Higino se dice que una diosa modelaba figuras en barro y, una vez, Zeus
pasó por ahí y al verlas a la orilla del rio les infundió calor con sus manos a las cabezas de las
figuras y empezaron a respirar.

De la mitología quiché y de otras mitologías precolombinas contamos con numerosos


ejemplos de la creación de los humanos, por ejemplo el libro del Popol Vuh. Estas
comunidades aún no cocinaban la arcilla y en el relato de este libro se cuenta que los dioses
crearon al hombre con barro, pero estos se deformaban cada vez que llovía, después lo
intentaron con madera y finalmente resultó al hacerlo con maíz, una variante en comparación
con las otras mitologías.

En conclusión, fue una tendencia de la época antigua por parte de la humanidad, decir que los
dioses creaban al hombre de barro o arcilla. Pudo ser también por la necesidad de vivir en las
orillas de fuentes de agua, como lo son los ríos. La vida necesita agua, y la arcilla es el material
más abundante del mundo, con propiedades maleables; el humano que fue hecho a semejanza
de los dioses, a veces con variantes como tener piernas, caminar erguidos o no poseer partes
de animales, y esta cualidad de modelar, fue una herencia por parte de aquellos. El humano le
da a este elemento un lugar crucial para el avance de la sociedad, una estructura de arcilla no
se hace por sí sola en la naturaleza, puede que se humedezca y se seque pero no posee una
función. Para los dioses, la creación del humano tiene fines, es una meta, como las vasijas. Un
plato para la comida, una vasija para guardar agua, etc. En el caso de Enkidu, la creación fue
un diseño especial de la diosa Aruru, diosa de la vida y la montaña con brillo propio, con agua
simuló el soplo de vida, no de aire mundano, con el objetivo de batallar, proteger y traer fines
curativos hacia el pueblo de Uruk, de traer
paz mediante el balance de la creación de
un ser humano, maleable en su espíritu,
que modelaría la transformación de su
amigo, su par, el rey Gilgamesh.

Vous aimerez peut-être aussi