La profundización paulatina de la reforma y apertura al exterior de China impulsó a la gente a
cambiar, lo que a su vez ejerció una influencia sobre la reforma y apertura. A finales de la década de 1980 y principios de 1990, China empezó a acelerar la introducción de capital extranjero. No faltaban personas que criticasen las ingentes ganancias que lograban las empresas extranjeras. Deng Xiaoping advirtió a los funcionarios locales: Si no logran beneficios, ¿quién vendrá a invertir en China? El reconocimiento de que el desarrollo económico es una prioridad para superar el atraso de China, es el cambio de concepción más valioso. Con esta idea, los dirigentes de distintos niveles se esfuerzan por desarrollar la economía. La gente común y corriente también aspiraba a enriquecerse, con su inteligencia y laboriosidad. Un número restringido de personas se enriquecieron en las actividades comerciales y luego el estilo de vida de los ciudadanos experimentó un mejoramiento notable. Después de los años 80 del siglo pasado, los obreros de origen rural emigraron masivamente a las ciudades, esperando realizar sus sueños por trabajar ahí. En el siglo XXI, China ha acelerado el ritmo de urbanización. Cada vez más población rural está convirtiéndose en urbana. En el proceso de alcanzar la prosperidad, la gente común y corriente continúa impulsando la economía, y se convierte en la fuerza motriz más básica de la economía china. Ventajas propias de China China tiene muchas ventajas propias: abundantes recursos naturales, territorio vasto, amplio espacio de desarrollo y una gran riqueza cultural. En ultramar residen más de 20 millones de emigrantes chinos y descendientes. Después de la reforma y la apertura, una gran cantidad de empresarios de origen chino, provenientes de todas las partes del mundo, vienen regresando a la parte continental de China para realizar inversiones y negocios. Ellos no solo traen capital, sino también tecnología avanzada, modelos de gestión y experiencias empresariales. La mano de obra y el mercado de consumo basado en la población del país, se cuentan entre los elementos más básicos de la economía. La mayoría de los chinos son laboriosos, disciplinados y organizados. Se puede considerar como la mejor mano de obra de todos los países en vías de desarrollo. Al mismo tiempo, la numerosa población de China supone un enorme mercado de consumo para el desarrollo económico de China. Por ejemplo, el número de usuarios de computadoras supera los 500 millones, y el de teléfonos móviles, los 600 millones. La cultura tradicional china, sea el confucianismo que cultiva la moralidad o las obras como el Arte de la Guerra sobre la estrategia militar, tiene valores ilimitados para el desarrollo económico de China. Algunos empresarios educan a los empleados siguiendo el Código de Conducta de los Estudiantes (Dizi Gui), y algunos aplican las estrategias del Arte de la Guerra en los negocios. La antigua sabiduría de China todavía brilla en esta nueva época. Favorable entorno circundante e internacional Un estable entorno circundante y buenas relaciones internacionales son importantes factores para el rápido desarrollo de China. Después de la aplicación de la reforma y apertura, China se ha concentrado en el desarrollo económico del país, no en la hegemonía, procurando mantener buenas relaciones con todos los países. Aunque EE.UU. presiona a menudo a China, ésta siempre desea el mejoramiento de las relaciones bilaterales, en lugar del enfrentamiento. Aunque la relación entre China y la Unión Soviética estuvo rota durante largo tiempo, después de la reforma y apertura, China se esforzó por distender las tensas relaciones, logrando más tarde que China y Rusia sean socios estratégicos. China tiene fricciones con Japón en asuntos como los libros de historia usados en las escuelas japonesas o de territorio, pero China ha hecho todo lo posible para aliviar el conflicto. Estos esfuerzos garantizan la estabilidad circundante y el desarrollo de relaciones comerciales con más países. Después de la reforma y apertura, China obtuvo primero un gran préstamo de Japón, mitigando la escasez de fondos de construcción de China. Este asunto es el primer factor externo que favorece el desarrollo económico de China en la etapa inicial. En la década de 1980, cuando se dio el enfrentamiento contra la Unión Soviética, EE.UU. intentó formar una coalición y abrió en gran medida su mercado a China, a pesar de que la balanza comercial era desfavorable. Este es el segundo factor externo favorable. Así China pudo ampliar su mercado y fortalecerse económicamente. Pero después de la desintegración de la Unión Soviética, EE.UU. ya no permitió el desarrollo en sentido favorable de China, y buscó contenerla comercialmente. China, entonces, tomó la iniciativa de integrarse en el sistema económico mundial, ingresando sucesivamente a las organizaciones económicas internacionales, tales como el Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, Organización Mundial del Comercio, etc. De esta manera, pudo tener acceso a más fuentes de fondos y tecnologías, y ampliar su mercado y perspectivas.
*Zhou Yongsheng, profesor del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad de
Asuntos Extranjeros de China (CFAU, siglas en inglés), decano adjunto del Centro de Estudios Japoneses de CFAU, y experto del Ministerio de Comercio.