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Espectrofotometría de emisión atómica

Integrantes: Bárbara Zapata


Eduardo Puentes

Profesor: Benilde Riffo

Fecha: 30-04-19
Introducción
El termino espectroscopia significa la observación y estudio del espectro, o
registro que se tiene de una especie tal como una molécula, ion o átomo, cuando
estas especies son excitadas por alguna fuente de energía que sea apropiada
para el caso.

Uno de los pioneros en la espectroscopia fue Isaac Newton, quien a principios de


1600 observo y estudio el comportamiento de la luz solar cuando esta atraviesa or
un prisma. En 1831, J.F. Herschel demostró, que las sales de diferentes metales
producen diferentes coloraciones expuestas a una flama. Como por ejemplo las
sals de calcio expuestas a una flama dan un color anaranjado, las sales de sodio
da un color amarillo, las sales de potasio un color morado, las sales de cobre un
color entre verde y azul y el estroncio un color entre amarillo y verde. (Castro,
2000)

Estas observaciones le permitieron posteriormente a otros investigadores una


forma de identificar un metal formador de sal en un compuesto químico que sea
específico.

Kirschoff y Bunsen en 1859 ampliaron este conocimiento cuando hicieron incidir


una luz colorida producto de un metal y la flama, la hicieran incidir en un deposito
óptico, el que separa la radiación emitida por cierto metal, de la luz solar. En este
instrumento se observa que cada metal emite radiación de cierta coloración.
El instrumento utilizado lo llamaron espectroscopio. (Castro, 2000)

La espectrometría de emisión es un método de análisis químico, que analiza las


longitudes de onda de los fotones emitidos por los átomos o moléculas durante su
transición desde un estado excitado a un estado de inferior energía. Cada elemento
emite un conjunto característico de longitudes de onda discretas en función de su
estructura electrónica. Mediante la observación de estas longitudes de onda puede
determinarse la composición elemental de la muestra. La espectrometría de emisión
se desarrolló a finales del siglo 19, y los esfuerzos teóricos para explicar los
espectros de emisión atómica condujeron a la mecánica cuántica. (Pérez G. , s.f.)
Esta técnica utiliza para el análisis fuentes luminosas emitidas por una llama, un
plasma, un arco o chispa.
Entre las ventajas está su baja susceptibilidad a las interferencias químicas, la cual
es un resultado directo de sus temperaturas superiores. En segundo lugar están los
buenos espectros que resultan para la mayoría de los elementos con un solo grupo
de condiciones de excitación. Otra ventaja de las fuentes de plasma más
energéticas es que facilitan la determinación de concentraciones bajas de
elementos que tienden a formar compuestos refractarios, es decir, aquellos que son
muy resistentes a la descomposición térmica, como los óxidos de boro, fósforo,
tungsteno, etc. Además, las fuentes de plasma permiten determinar no metales
como cloro, bromo, yodo y azufre.
La espectrometría de emisión es una técnica analítica que hace uso de la radiación
electromagnética emitida por una muestra material (sólido, líquido o gas) previamente
excitada mediante energía eléctrica La cantidad de energía requerida para excitar la
mayoría de las muestras es muy grande, por lo que se produce la disociación de cualquier
compuesto químico en sus elementos. Esto hace que el espectro de emisión sea
característico de los átomos presentes en la muestra. Estará, pues, constituido por un
conjunto de líneas finas y bien definidas.

La espectrometría de emisión puede utilizarse con fines analíticos cualitativos y


cuantitativos. La variable cualitativa es la longitud de onda de las líneas emitidas, que
permite la identificación de elementos, mientras que la variable cuantitativa es la
intensidad de las líneas espectrales.

En principio, la técnica puede utilizarse para todos los elementos, siempre que se
disponga de una fuente de excitación lo suficientemente energética, si bien, en la práctica,
su empleo se limita a unos 70 elementos, ya que las líneas de emisión de algunos
corresponden a la región del ultravioleta de vacío, la cual no es fácilmente accesible con
la instrumentación que ordinariamente se utiliza.

Las líneas del espectro de emisión de un determinado elemento corresponden a


transiciones electrónicas entre los distintos niveles energéticos de sus átomos. El
espectro atómico más sencillo es el del hidrógeno. Cuando se excita un átomo de
hidrógeno, su electrón se promociona a algún nivel energético superior, y a continuación
(en unos ≈10–8 segundos) regresa a su nivel original, pudiendo tener lugar "paradas"
enlos niveles de energía intermedios.
Los métodos atómicos de emisión se basan en la medida de la radiación emitida por los
átomos de una muestra, previamente excitados. La energía utilizada en el proceso de
excitación puede proceder de diferentes fuentes, dando lugar a distintas técnicas

La fuente menos energética de las indicadas es la llama, y la técnica que hace uso de ella
es la denominada fotometría de llama.

En la fluorescencia atómica también se utiliza la llama, pero únicamente como medio de


atomización, ya que la excitación de los átomos previamente vaporizados se lleva a cabo
mediante una radiación electromagnética. En esta técnica se mide la absorción de
resonancia que se produce después del proceso de absorción.

El empleo de la energía eléctrica como fuente de excitación puede llevarse a cabo


utilizando diferentes dispositivos, como el arco de corriente continua, la chispa, o el arco
de corriente alterna, englobándose las distintas técnicas bajo el epígrafe genérico de
espectrometría de emisión. Los plasmas constituyen una fuente de excitación muy
energética, habiéndose empleado tres tipos de fuentes de alimentación: de
radiofrecuencias o de plasma acoplado inductivamente (ICP), de corriente continua (DCP)
y plasma inducido por microondas (MIP).

APLICACIONES

Las aplicaciones de los métodos de emisión usando energía eléctrica para la excitación de
la muestra inciden dentro de los campos correspondientes al análisis cualitativo y
cuantitativo.
Análisis Cualitativo: La espectrografía de emisión, y más concretamente cuando se utiliza
el arco de corriente continua como fuente de excitación, es especialmente adecuada para
la identificación de los elementos contenidos en una muestra. El tiempo requerido para el
análisis es inferior a 1 hora y únicamente se requieren unos pocos miligramos de muestra.
Con las temperaturas que se alcanzan, el método resulta adecuado para casi todos los
elementos, metálicos y no metálicos. Para llevar a cabo un análisis cualitativo utilizando un
arco de corriente continua, la muestra (en forma de polvo, limaduras, hilos, residuo, etc) se
introduce en la cavidad de un electrodo de grafito y se establece el arco hasta que se
vaporice completamente. El espectro se integra fotográficamente, lo cual constituye un
registro permanente de las líneas emitidas en un amplio margen de longitudes de onda.
Sobre la misma placa fotográfica suelen registrarse varios espectros Generalmente, sobre
la placa que contiene los espectros de la muestra (a veces registrados a distintas
exposiciones) también se registran uno o varios espectros del hierro, con el fin de alinear la
placa o película con una placa de referencia. Para que la identificación de un elemento sea
positiva, normalmente se requiere la identificación de tres líneas. Por otra parte, ciertos
elementos presentan agrupaciones características de líneas espectrales, lo cual, con un
poco de práctica, facilita la identificación.

Análisis Cuantitativo El análisis cuantitativo por esta técnica requiere el control de muchas
variables que intervienen en la preparación y excitación de la muestra, así como en el
revelado, cuando se emplea detección fotográfica. Con los procedimientos convencionales
de arco y chispa pueden obtenerse errores entre 1 y 5 %. De todas formas, el desarrollo de
un método espectroquímico para análisis rutinario puede costar meses de trabajo, pero una
vez puesto a punto, permite obtener resultados altamente fiables y con gran rapidez para
una gran cantidad de muestras. Por ello, la espectroscopia de emisión es una técnica que
se utiliza extensamente en una gran cantidad de laboratorios industriales. La preparación
de las muestras es esencial en espectroscopia de emisión cuantitativa. Así, para el análisis
por arco, puede ser necesario algún tratamiento previo, el cual puede contaminar la muestra
o provocar la pérdida de algún elemento. Por ejemplo, en las muestras con alto contenido
en carbono, como en el análisis de carbones, es necesario eliminar la materia orgánica, lo
cual puede hacerse por tratamiento a 500 ºC en crisol de platino o de porcelana. Este
tratamiento elimina la materia orgánica, pero puede causar pérdidas de algunos elementos
por volatilización. El análisis de muchos materiales inorgánicos, como rocas, cemento,
escorias o productos químicos, únicamente necesitan ser secados, triturados y tamizados.
Sin embargo, cada una de estas etapas puede contribuir a contaminar la muestra. Uno de
los mayores problemas en espectroscopia analítica cuantitativa reside en la preparación o
adquisición de muestras patrón con las que obtener la curva de calibrado, ya que los
patrones deben parecerse lo máximo posible, a las muestras, tanto en su composición,
como en sus propiedades físicas. En este sentido, pueden prepararse los patrones a partir
de reactivos puros, o recurrir a muestras estándar (metales, aleaciones, minerales)
certificadas por diversos organismos internacionales. Con objeto de eliminar o minimizar
algunas variables difíciles de controlar, relacionadas con la excitación de las muestras y los
procesos fotográficos, suele emplearse el método del patrón interno. El fundamento del
método se comentó en el capítulo 1, por lo que aquí únicamente se indicarán las
condiciones que debe reunir una sustancia para utilizarlo como patrón interno en
espectrometría de emisión:

* Propiedades físicas y químicas similares a las del elemento a analizar.

* El patrón interno deberá tener una línea de emisión con una energía de excitación del
mismo orden que la de la línea del elemento a determinar.

* Las energías de ionización de ambos elementos deben ser similares.

* Las líneas del patrón y del analito deben estar en la misma región espectral, y presentar
una intensidad parecida.

En cuanto a determinaciones concretas, y a modo de ejemplo, pueden citarse las


siguientes:

* Análisis de metales y aleaciones metálicas. Es posible la determinación de 31 elementos


presentes en una muestra de aluminio metálico con un espectrómetro de lectura directa
mediante una descarga de 10–15 segundos de duración. Análogamente sucede con otras
muestras metálicas.
* Metales en aceites lubrificantes. La determinación de metales en aceites lubrificantes
usados en aviones, locomotoras, camiones, etc., proporciona un excelente método para
indicar las condiciones del motor. De hecho, la presencia de ciertos metales o el incremento
de las concentraciones de algunos de ellos puede utilizarse para identificar las piezas que
es necesario reparar o sustituir. Así, el aluminio indica el deterioro de bombas de aceite,
pistones y cabezas de los cilindros, el cobre delata el desgaste de las piezas de bronce,
como casquillos y retenes, etc. Es posible la determinación de 10 o más elementos entre
0.1 y 500 µg/ml con un tiempo de exposición de 45 segundos.

* Elementos traza en la atmósfera. El muestreo se lleva a cabo haciendo pasar un volumen


de aire medido a través de filtros construidos con diversos materiales, tales como fibra de
vidrio, asbesto, celulosa, plástico poroso o grafito. De todos ellos, los más usados son
membranas filtrantes que pueden disolverse en acetona o filtros de grafito
espectroscópicamente puro que puede analizarse directamente mediante un arco de
corriente continua.

Instrumentación

Los componentes básicos de un espectrómetro de emisión son: una fuente de excitación,


que proporcione energía a la muestra, un monocromador, que seleccione las diferentes
radiaciones emitidas y un sistema de detección

Fuentes de excitación: La energía suministrada para la excitación de la muestra en análisis


espectroquímico procede de una descarga eléctrica entre dos electrodos. Uno de ellos
normalmente contiene la muestra, pulverizada, en forma sólida, o el residuo procedente de
una disolución. Cuando se trata de muestras líquidas o disoluciones, lo normal es evaporar
una determinada cantidad depositada sobre el propio electrodo. Para la excitación de la
muestra se utilizan los siguientes dispositivos:

Arco de corriente continua: El arco de corriente continua consiste en una descarga eléctrica
de 1 a 35 amperios entre un par de electrodos. La fuente suministradora de corriente
continua (10–50 V) consiste simplemente en un rectificador y un filtro. Los electrodos suelen
ser de grafito, y generalmente actúa de ánodo el que contiene la muestra.Un hecho que
ocurre cuando se opera con el arco de corriente continua es la volatilización
selectiva, la cual se produce porque los electrodos se van calentando con relativa
lentitud. Este fenómeno puede reducirse añadiendo a la muestra un tampón
espectroquímico, esto es, algún material de bajo potencial de ionización, tal como
carbonatos o haluros alcalinos o alcalinotérreos. (Pérez C. G.)

Arco de corriente alterna: En este caso se utiliza una corriente alterna entre 2000 y
5000 V. con intensidades comprendidas entre 1 y 5 amperios. El arco se establece
entre los electrodos, separados alrededor de 1 mm, sin necesidad de contacto
previo. (Pérez C. G.)

Fuente de chispa. Se ha comprobado que una chispa intermitente que siempre se


propaga en la misma dirección, proporciona mayor precisión que los métodos
considerados anteriormente.

La excitación de la muestra con este tipo de fuente se produce por bombardeo de


electrones, en lugar de ser térmica, como en otras fuentes de excitación. Los
electrodos se mantienen relativamente fríos y la cantidad de muestra vaporizada es
muy pequeña. (Pérez C. G.)

 Monocromadores: Como elementos dispersantes en espectrometría de emisión se


emplean prismas y redes, Actualmente parece que las redes tienden a desplazar a
los prismas, por una serie de razones, entre las que se incluye el precio y, sobre
todo, el hecho de que las redes proporcionan dispersiones lineales, con lo que el
problema de la identificación de las líneas espectrales sobre una placa fotográfica
se simplifica considerablemente (Pérez C. G.)
 Detectores: Los espectógrafos utilizan una película fotográfica para registrar la
radiación emitida por la muestra problema, mientras que en los espectrómetros, la
detección se lleva a cabo por métodos fotoeléctricos.
 Detección fotográfica. Casi todos los antiguos instrumentos de emisión utilizan
emulsiones fotográficas para detectar la energía radiante. Estos métodos se pueden
usar con fines cualitativos y cuantitativos. Cuando una película fotográfica se expone
a radiación electromagnética, y posteriormente se revela, la imagen obtenida se
mide normalmente como la densidad de ennegrecimiento
 Detección fotoeléctrica. En los espectrómetros se utiliza como sistema de detección
una serie de tubos fotomultiplicadores, en lugar de una placa fotográfica. Esto
requiere la colocación precisa de toda una serie de rendijas de salida a lo largo de
la curva focal del espectrómetro, para seleccionar líneas espectrales individuales, o
grupos de líneas, con objeto de detectar muchos elementos simultáneamente.
(Pérez C. G.)
Bibliografía
Castro, E. R. (2000). Principios básicos de espectroscopía. Chihuahua: Chihuahua, Chih. :
Universidad Autónoma de Chihuahua, 2000.

Pérez, C. G. (s.f.). ESPECTROSCOPIA ATOMICA. II EMISION.

Pérez, G. (s.f.). ESPECTROMETRIA .COM. Recuperado el 25 de abril de 2019, de


https://www.espectrometria.com/aviso-legal.html

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