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Tradicionalmente desde el siglo XVI en Popayán se conmemora anualmente lo que para el

catolicismo es la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Las principales celebraciones


durante esta semana son las procesiones cargadas de simbolismo y espiritualidad que
atraen tanto turistas nacionales como internacionales, pues resulta ser un atractivo turístico.
En la ciudad se realizan otro tipo de actividades: de carácter religioso como el Festival de
Música Religiosa de Popayán, de carácter comercial como la venta de artesanías en
distintos puntos de la ciudad, y festivo manifestado en actividades nocturnas en discotecas
y centros comerciales. A continuación se analizan conceptos de aura, reproducción técnica
y autenticidad; la relación e influencia de los aparatos de estado; y la favorabilidad de la
industria comercial con la industria cultural, en el contexto de la celebración de la Semana
Mayor.

Las efigies de las procesiones en la Semana Santa como obra de arte, en algún momento
tuvieron su aura. (Benjamin, 1989) lo explica: “El aquí y ahora del original constituye el
concepto de su autenticidad”. No obstante la reproducción técnica de estas ha hecho que
pierdan su originalidad, tal como lo expresa (Benjamin, 1989) “en la reproducción mejor
acabada falta algo: el aquí y ahora de la obra de arte, su existencia irrepetible en el lugar
en que se encuentra” (p.2).

La representación de la imagen religiosa, en el momento de su creación ha tenido el sello


del artista. Por ejemplo, cuando Miguel Ángel creó el “Crucifijo del Santo Spiritoal” tuvo su
aura, sin embargo la reproducción técnica ha hecho que hoy en día la obra sea apreciada
más por su carga espiritual que por el valor artístico que posee. Cabe resaltar y cuestionar
este aspecto cuando se refiere a las representaciones religiosas, pues aunque estas hayan
perdido la originalidad del autor siguen teniendo una carga simbólica y espiritual cuando el
creyente la contempla, tanto así que es el propósito principal de las procesiones: presenciar
el paso de la obra de arte como lo sublime y lo divino.

Un tipo de representación artística que hace parte de la Semana Santa son las exposiciones
de artesanías, que ofrecen una serie de productos en su mayoría elaborados manualmente
como textiles, bisutería, plantas, etc. Generando en las personas el deseo por adquirirlos y
el consumismo. Dichos productos obedecen a la industria cultural además de la comercial.

Los productos de la industria cultural pueden ser consumidos rápidamente incluso


en estado de distracción. Pero cada uno de ellos es un modelo del gigantesco
mecanismo económico que mantiene a todos bajo presión desde el comienzo, en
el trabajo y en el descanso que se le asemeja. (Horkheimer, M., Adorno, T., 1988,
p.4)

Con su capacidad exhibitiva las obras pierden la originalidad al adquirir un valor comercial.
La reproducción de la obra deteriora su significado real porque la accesibilidad que hoy en
día tiene el espectador ante ella facilita la pérdida de lo auténtico.

Con los diversos métodos de su reproducción técnica han crecido en grado tan
fuerte las posibilidades de exhibición de la obra de arte, que el corrimiento
cuantitativo entre sus dos polos se torna, como en los tiempos primitivos, en una
modificación cualitativa de su naturaleza. (Benjamin, 1989. p.7)

Hay una gran reproducción cultural que ha ocasionado la pérdida del valor propio de cada
elemento artesanal, deteriorando de esta manera su significado, puesto que se ha
convertido en un mercado con fines económicos y lucrativos. Se trata simplemente de la
reproducción técnica de artículos que ya han existido; los comerciantes presentan
productos aparentemente novedosos aunque en realidad solo tienen cambios mínimos en
su estructura. De esta manera lo expresa (Horkheimer. Adorno, 1988): “la industria cultural
no sublima, si no que reprime y sofoca, al exponer siempre de nuevo el objeto del deseo”.
Se convierte en algo tradicional que invita a consumir y desear los productos expuestos
cada año reproduciendo el mismo círculo: llega Semana Santa, artesanías, deseo por
adquirir, consumo.

Aparatos de Estado en Popayán durante Semana Santa

“Designamos con el nombre de aparatos Ideológicos de Estado, cierto número de


realidades que se presentan al observador inmediato bajo la forma de instituciones distintas
y especializadas” (Althusser, 1988).

En el contexto de la Semana Santa payanesa se ve reflejado cómo los Aparatos Ideológicos


de Estado (AIE) inciden en el pensamiento y comportamiento de la mayoría de personas;
como lo son el AIE religioso, AIE político, AIE escolar, AIE familiar, AIE de información y el
AIE cultural. A su vez existen también los Aparatos Represivos de Estado (ARE) que en la
Semana Mayor se encargan de vigilar que el efecto de los AIE cumplan de manera correcta
su propósito en las personas; de no ser así actuan de forma violenta para reprimir cualquier
acto que vaya en contra de las reglas establecidas. Aparatos Represivos de Estado como
la policía, tienen la función de vigilar y hacer cumplir las normas. Cabe resaltar que aunque
es un aparato represivo por ello no deja de tener superficialmente algo de ideología, como
se expone en el siguiente fragmento:

Todo aparato de estado, sea represivo o ideológico, “funciona” a la vez mediante la


violencia y la ideología (…) el aparato (represivo) de Estado, por su cuenta, funciona
masivamente con la represión (incluso física), como forma predominante, y sólo
secundariamente con la ideología. (No existen aparatos puramente represivos (…)
los aparatos ideológicos de estado funcionan masivamente con la ideología como
forma predominante pero utilizan secundariamente, y situaciones límite, una
represión muy atenuada, disimulada, es decir simbólica. (No existe aparato
puramente ideológico)… (Althusser, 1988).

Un aspecto en el que se evidencia la influencia del AIE político es que el Comité


Organizativo de la Semana Santa está compuesto por sectores eclesiásticos y
gubernamentales que se complementan para llevar a cabo las diferentes actividades
durante esta semana. El gobierno local toma medidas necesarias para contrarrestar lo que
afecte la imagen de la ciudad, por ejemplo aíslan a los habitantes de calle del sector
histórico y para esto la policía (Aparato Represivo) hace uso de la fuerza física con el fin de
trasladarlos a lugares apartados en el transcurso de la semana, pues de esta manera la
ciudad aparenta no tener problemas de esta índole. Otra medida que toma la administración
local es la mantener la tradición de las paredes blancas en el centro de la ciudad,
homogenizando la apariencia estética y arquitectónica de esta. Dicha medida se lleva a
cabo para mantener el discurso de “La ciudad blanca de Colombia”.

Se considera que la religión dominante en el contexto payanes es la católica, por ende el


AIE Religioso juega un papel importante en el pensamiento y la conducta de los creyentes
porque sale de sus áreas comunes a lugares abiertos en la ciudad donde las personas por
tradición o por convicción asisten a los diversos eventos.

La iglesia católica al ser una institución poderosa tiene la capacidad ejercer cierto poder
ideológico en la conciencia de las personas cultivando desde siglos atrás en el pensamiento
de estas, la cultura del miedo; además se imparte un discurso naturalizado de lo
moralmente correcto e incorrecto dominando a través de la creencia en seres supremos,
las formas y estilos de vida de los fieles.

En este contexto la familia -AIE- cumple un rol importante, aunque (Althusser, 1988)
menciona:
Un individuo cree en Dios, o en el Deber, o en la Justicia, etc. Tal creencia depende
(…) de las ideas de dicho individuo, por lo tanto de él mismo en tanto sujeto
poseedor de una conciencia en la cual están contenidas las ideas de su creencia
(…) (el sujeto dotado de una conciencia en la que forma o reconoce libremente las
ideas en que cree), el comportamiento (material) de dicho sujeto deriva de él
naturalmente.

Es evidente, en un contexto más cercano, que la familia es la primera institución (con


influencias de los AIE) que inculca principios y creencias religiosas, ayudando a formar
ideológicamente a la persona. No obstante el sujeto a medida que desarrolla sus ideas y
creencias, se apropia de algunos elementos de su entorno y de esta manera construye su
propia forma de pensamiento.

Durante esta época, las familias adoptan una serie de costumbres que cambian sus
comportamientos frente a la comida, a las lugares que se deben o no asistir, a la manera
de vestir, etc. Estas costumbres favorecen el mantenimiento del orden establecido, como
de la tradición de la Semana Santa.

Además del AIE familiar, otro Aparato relevante es la Escuela, pues la mayoría de planteles
educativos incluyen en su plan académico la religión como asignatura enfocada al
catolicismo.

Aunque en el artículo 19 de la (Constitución Política de Colombia, 1991) dice: “Se garantiza


la libertad de cultos. Toda persona tiene derecho a profesar libremente su religión y a
difundirla en forma individual o colectiva. Todas las confesiones religiosas e iglesias son
igualmente libres ante la ley”, las escuelas limitan la libertad de cultos reduciendo la
concepción de religión a una sola (Religión Católica). Un ejemplo de ello es que a las
procesiones asisten distintos colegios, muchas veces por obligación, con un incentivo
calificativo que garantiza la presencia de los estudiantes y es aquí donde se erige el
problema, pues no todos pertenecen a la religión católica.

En la promoción de la Semana Santa como celebración en Popayán, los medios de


comunicación -AIE de información- tales como Notivisión, Radio Súper, El Nuevo Liberal, y
demás, cumplen dos funciones: la primera es la de emitir publicidad que invita a la
celebración días previos a esta, sin embargo el mensaje publicitario se centra más en el
turismo que en una celebración de fe y reflexión. La segunda es la de transmitir las
diferentes actividades como lo son las procesiones, la celebración de las eucaristías, el
Festival de Música Religiosa y demás actos correspondientes. Frente a esto cabe resaltar
que los medios de comunicación no muestran otras actividades que se llevan a cabo en la
ciudad, como por ejemplo la participación de algunas personas en festividades alejadas de
la religión, ante las cuales los medios mantienen cierto límite ya que al trasmitirlo, rompería
la línea de la religiosidad que caracteriza la Semana Mayor.

Las autoridades eclesiásticas y gubernamentales se han valido de los Aparatos de Estado


para imponer esta celebración a tal punto de que muchas personas asisten a ella por
obligación o tradición.

La celebración de la Semana Santa en Popayán a través de los años ha cambiado su


sentido cultural y dogmático, debido a que se involucran unos intereses comerciales y
políticos que hacen de este espacio una oportunidad para el comercio y el turismo
beneficiando el capitalismo mediante el consumo.

Referencias:

Althusser, L. (1988). Ideología y aparatos ideológicos del Estado. Buenos Aires: Nueva

Visión.

Horkheimer, M. y Adorno, T. (1988). La industria cultural. Iluminismo como mistificación de


masas. Buenos Aires: Sudamericana.

Benjamin, W. (1989). La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica.


Buenos Aires: Taurus.

Constitución política de Colombia, (1991). Artículo 19 [Titulo II]. 2da Ed. Legis.

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