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¿Cómo se hace un Guión Litúrgico para la

misa?
POR JOSE LUIS TORO · PUBLICADA 19 JULIO, 2014 · ACTUALIZADO 20 SEPTIEMBRE, 2018

A continuación te presento una pequeña explicación sobre cómo hacer un guión litúrgico para la
misa correctamente.
Contenido [Ocultar]
 1 El Guión litúrgico para una misa Bien preparada
 2 ¿Qué es un Guión Litúrgico para la misa?
 3 ¿Qué debe contener la guía para la liturgia de la misa u otra celebración?
o 3.1 Portada:
o 3.2 Índice:
o 3.3 Monición de entrada:
o 3.4 Monición a las Lecturas:
o 3.5 Las Lecturas:
o 3.6 Liturgia Especial (opcional):
o 3.7 Peticiones y Oración de los Fieles:
o 3.8 Las Ofrendas:
o 3.9 Acción de Gracias:
 4 Los Colores del texto del Guión Litúrgico
o 4.1 Textos en Color Negro
o 4.2 Textos en color Azul
o 4.3 Textos en Color Rojo
o 4.4 El Tamaño del Texto del Guión Litúrgico
 5 Tips (Consejos) para el guión de la misa
El Guión litúrgico para una misa Bien preparada
Un católico debe asistir asiduamente a la eucaristía. Es hermoso escuchar la palabra de Dios y
participar de una misa bien preparada, en donde el fiel participe activamente.
Pero cuando nos corresponde organizar una Santa Misa, ya sea para la Primera Comunión,
Confirmación, para un matrimonio, una misa de Grado, u otra, la hermosura se pude tornar en un
“Valle de Lagrimas” porque muy pocas personas dominan el arte de preparar adecuadamente una
eucaristía.
Hacer un guión litúrgico será de mucha ayuda sobre todo para celebraciones complicadas.
¿Qué es un Guión Litúrgico para la misa?
Para preparar adecuadamente una eucaristía es recomendable realizar un “Guión Litúrgico”
se llama guión precisamente porque servirá de guía para la celebración de la misa, en este “Guión”
debería estar contenido todo lo que se pretende realizar en la celebración. Esto es: El ritual, con
moniciones y rubricas.
¿Qué debe contener la guía para la liturgia de la misa u otra celebración?
A continuación te presentaré lo que debería contener una guía para la misa

Portada:
En donde aparezca el título de la Celebración a celebración, por ejemplo: Misa para la celebración
de los 15 año
Índice:
La siguiente página debe contener el índice, más bien con fines prácticos, para ello todas las
páginas deben estar numeradas. Esto es muy importante porque a lo mejor estás muy entretenido en
la prédica y corresponde el momento de las Peticiones y Ofrendas… pero el sacerdote termina su
homilía de forma brusca… ¿Qué hacer?… pues allí estará tu amigo el índice para ayudarte a
conseguir cualquier parte de la celebración que necesites.
Monición de entrada:
(quizá pueda ayudarte este otro artículo: ¿Qué es una monición y cómo hacerla?) La monición es
un texto breve que introduce a los fieles, sitúa y ayuda a ubicarse dentro de la misma. La monición
de entrada se lee antes del canto de entrada. Debe explicar a los fieles la particularidad de la misa
que están a punto de participar.
Monición a las Lecturas:
Van antes de Cada Lectura, y el Evangelio. No suele hacerse monición del Salmo porque en teoría
el Salmo debería ser cantado Siempre, el salmo es un canto interleccional (entre las lecturas).
Las Lecturas:
El Guión Litúrgico puede contener también las lecturas del día, o las que serían usadas en la
celebración, puesto que algunos ritos o fiestas de santos tienen sus lecturas propias. Vienen
después de la monición de entrada.
Liturgia Especial (opcional):
Luego de la Homilía suelen celebrarse los sacramentos o sacramentales que se pueden administrar
dentro de la celebración de la Misa: (Bautismo, Confirmación, Unción de los Enfermos,
Conferimiento de Ministerios, Renovación de Votos, Ordenaciones), en este caso el rito en cuestión
iría después de la homilía.
Peticiones y Oración de los Fieles:
Las peticiones siempre vienen después de la Homilía o Prédica(si no hay otro sacramento o rito
diferente), si es una celebración solemne o dominical suele rezarse el Credo, así que esta Oración
puede ser un indicativo de que pronto vienen las peticiones.
Las Ofrendas:
Luego de las Peticiones vendrían las Ofrendas. Los liturgistas (especialistas en liturgia) dicen que
no se debería hacer monición de las ofrendas, pero en la práctica se hace, yo no tengo ningún
inconveniente en que se hagan y espero que tú tampoco.
Acción de Gracias:
Es una Oración que puede leerse en el momento de la comunión.

Los Colores del texto del Guión Litúrgico

En nuestra arquidiócesis se suele usar básicamente tres colores, aunque no es “Dogma de Fe” es de
mucha ayuda que las redacciones tengan colores distintos dependiendo de su utilidad y sentido.
Explicaré a continuación
Textos en Color Negro

En los textos litúrgicos en color negro siempre va el texto que será leído o proclamado dentro de la
celebración, es recomendable usar Letra Capital en color rojo sólo para ayudar al celebrante, al
portalibro y al lector.

Puede usarse negrita para resaltar una frase o una oración en las cuales se centra el rito: Por
ejemplo: Las palabras de la consagración, la oración de bendición de los óleos en la misa crismal,
la oración principal de la confirmación.

No dejes de Leer: 10 pasos para meditar la palabra de Dios

Textos en color Azul


Es recomendable usar el color azul para las moniciones, de esta manera no necesitas colocar el
título explicativo (monición de entrada, monición de imposición de manos, por ejemplo), sino sólo
con el ver el color azul ya todos saben que corresponde a una monición.

Textos en Color Rojo

Los textos en color rojo dentro de las celebraciones litúrgicas se utilizan para aquellos textos que no
se leen dentro de la celebración litúrgica pero que ayudan como guía y explicaciones de la
ceremonia o rito. Muchas veces indican gestos que acompañan lo que se dice, a estos textos de
color rojo se les denomina rúbricas.

El Tamaño del Texto del Guión Litúrgico

El tamaño y el tipo de letra a usar también es muy importante a la hora de realizar realizar un guión
litúrgico. El objetivo es que pueda ser legible desde la distancia, y el espaciado debe ser adecuado.
Las rúbricas pueden ser más pequeñas.
Tips (Consejos) para el guión de la misa

Para la realización de este instrumento litúrgico te daremos los siguientes consejos:

1) Ponte en contacto con el Sacerdote celebrante o con el párroco: De manera que te pueda
aconsejar oportunamente, porque algunas celebraciones son muy particulares, como la Misa del
Matrimonio, en donde hay Lecturas de la Palabra establecidas y que se deben usar, o en la
realización de un Bautizo, el párroco o sacerdote celebrante será tu mejor ayuda en la realización
del guión.

2) Ponte en oración: Pídele al Espíritu Santo que te ilumine para que el guión que vas a realizar
sirva para propiciar el encuentro con Dios de las personas que van a asistir a ella.

3) Conoce las partes de la Eucaristía: La eucaristía está dividida en dos grandes partes, la Liturgia
de la Palabra y la Liturgia de la Eucaristía. Debes conocer las particularidades de ambas para poder
hacer las moniciones adecuadas, tomando en cuenta que ellas pertenecen a un Todo unificado que
es la celebración de la Misa.
4) Identifica las lecturas correspondientes: Al identificar las lecturas correspondientes a la misa que
se está preparando se tendrá un gran camino recorrido, procura leerlas detenidamente y entender el
sentido de la Palabra de Dios, su núcleo central para luego comentarlo.

5) Redacta las moniciones: Las moniciones son breves comentarios que sirven para situar al
feligrés dentro de la celebración eucarística, cada monición tiene un rol diferente dentro del
Misterio de Dios. La monición de entrada sirve para ubicar y crear el clima necesario en la
asamblea para que todos participen activamente, explicando brevemente en cuál es el motivo que
los reúne. La Monición de las lecturas buscan hacer una breve mención de las lecturas sin ahondar
mucho, pues ellas serán explicadas en la homilía. La acción de Gracias: Es recomendable realizar
una Oración de Acción de Gracias para ser realizada después de la comunión.

6) Estudia la naturaleza propia de la celebración a la cual deseas hacerle su respectivo guión.

7) ¡Pregunta!: Si algo no lo entiendes, o no lo sabes, pregúntaselo al párroco y si es posible


entrégalo para ser corregido.

8) Hay un detalle importante, no olvides colocar un índice y numerar las páginas. Créeme, te sacará
de apuros a ti y al celebrante.
9) Te ruego encarecidamente que busques buenos lectores, que tengan buena dicción y que lean
pausadamente, preferiblemente deberían ensayar previamente. Igualmente la persona que vaya a
leer las moniciones (monitor).
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 0 Cómo hacer un guion para la Misa: Consejos prácticos

 A continuación quiero ofrecer algunos consejos prácticos para confeccionar el guión de la Misa.
 En la siguiente entrada, el 10 de agosto, ilustrando estos consejos, puede verse un modelo de
guión para la Misa de la solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen. Lo llamaremos
"Guión-tipo" (GT).

 Aspectos generales

 El guion es un texto que puede (no "debe") usarse durante cualquier celebración litúrgica,
especialmente la Santa Misa, con el objeto de informar u orientar a los fieles presentes sobre las
diferentes partes del Acto sagrado, mediante oportunas explicaciones, aclaraciones,
exhortaciones y moniciones. Todas ellas deben redactarse con un lenguaje que conjugue la
brevedad con la claridad y la precisión. Ténganse siempre en cuenta estas características a la
hora de elaborar un guion.

 Es común que la función de guía o monitor (así se le llama a quien lee el guion) la desempeñe
un laico, o bien un religioso o una religiosa. Deben destacarse por su dicción y por su capacidad
para entonar pero sin declamar.

 Aclaro, de paso, que con frecuencia es necesaria la intervención del monitor cuando se
introducen ritos no habituales en tal o cual Misa, a los efectos de ilustrar a los fieles (por ejemplo,
imposición de las cenizas, bendición de las gargantas, aspersión, renovación de promesas
bautismales, y otros). También cuando los fieles deben realizar algún gesto o adoptar,
excepcionalmente o no, cierta postura (por ejemplo, genuflexión durante la mención del Misterio
de la Encarnación y del Nacimiento durante el Credo en las solemnidades de Navidad y la
Anunciación, arrodillarse para la Oración universal en la Acción litúrgica del Viernes Santo, o
para el canto de las Letanías de los Santos en alguna Misa ritual fuera del Tiempo Pascual y de
los domingos, y muchos más). El ponerse de pie, de rodillas o sentarse, el inclinar la cabeza o el
signarse, el escuchar atentamente o meditar en silencio, el orar interna o externamente, son
posturas y actitudes que pueden o no estar precedidas por la exhortación del monitor, según lo
requiera la formación litúrgica de cada comunidad.

 Aspectos particulares

 Veamos ahora las diferentes partes de la Misa tipo, que pueden requerir de una glosa o guion, y
qué debe tenerse en cuenta para una pertinente redacción en cada caso:

 Introducción:

 La "monición de entrada de la Misa", como comúnmente se le llama, debe ser un texto que
permita a los fieles congregados, tener una idea clara del santo, del misterio o del tiempo que se
celebra. No existe un estilo fijo que deba respetarse en este texto.
 Debe especificar también la particularidad que eventualmente puede tener la Misa. Por ejemplo,
si se celebra para un grupo de niños o jóvenes; si ese día hay algún evento importante en la
Iglesia universal o particular; si existe algún acontecimiento no religioso pero que pueda ser
iluminado por la Misa dominical que es centro de nuestra vida (por ejemplo, día del padre, de la
madre, del niño). En este último caso, la mención de un evento no religioso, debe ser breve, pero
no omitirse, pues es un modo de "cristianizar" todos los aspectos que hacen a nuestra cultura.
 En el caso de que se trate de una Misa dominical del Tiempo Ordinario, en el que no se celebra
ningún misterio en particular, la monición de entrada puede referirse brevemente a la importancia
de la santificación del domingo para la vida del creyente, o al valor de la Misa como Banquete y
sobre todo como Sacrificio de Cristo que se renueva hasta el final de los tiempos.
 Lo importante es no recurrir a expresiones superfluas, vacías de significado, y que nada edifican
a los fieles, como por ejemplo: "Estamos reunidos en la Casa de Dios para celebrar la Santa
Misa". ¿Es que acaso los fieles ignoran que están congregados? ¿Desconocen qué es lo que
están por celebrar?
 Para evitar caer en errores así, sería bueno elegir alguna expresión del Magisterio, o de los
Padres de la Iglesia, que se refiera al Sacrificio eucarístico, y glosarla brevemente. Sería un
modo de "acercar" a los fieles la riqueza de los textos de la doctrina católica, a menudo poco
conocidos. Claro está que nunca hay que olvidar que no se trata de una ponencia, ni de un
discurso, sino solamente de una breve introducción que ayuda a comprender la grandeza del
Acto que se va a realizar en el aquí y el ahora de nuestra vida.
 Alguna vez no estaría mal recurrir a algún texto litúrgico, o incluso lírico, o bien, al pensamiento
de tal o cual santo, y glosarlos, si se cumplen, por supuesto, los objetivos mencionados arriba.
Por ejemplo, se puede elegir alguna frase de determinado santo sobre la importancia de la Misa,
o tomarla del mismo Catecismo de la Iglesia, e ilustrar brevemente a los fieles sobre el particular.
Es un modo de evitar las palabras propias, y de optar por las de la Madre Iglesia.
 Respecto de cuándo debe leerse la monición de entrada, se sugiere que se realice luego del
saludo del celebrante principal, estando ya la asamblea constituida. Pero tampoco estaría mal
leerlo antes de que ingrese el celebrante, si el pueblo ya está reunido.

 En el guión-tipo (GT) de la Asunción (v. siguiente entrada), puede apreciarse que se ha


elaborado un breve texto introductorio, a partir de la cita de un Padre de la Iglesia. Se explica a
los fieles la importancia y el origen de la solemnidad, dando cuenta de sus fundamentos y de los
frutos que de este misterio podemos obtener.

 Oración Colecta:

 Hay libros de guiones que ofrecen una breve monición para la Oración Colecta que pronuncia el
celebrante principal de la Misa.
 De realizarse dicha monición, -no es indispensable que la haya- debe ser muy breve (puesto que
la Colecta de por sí lo es), y ayudar a los fieles a captar el sentido de esta importante oración,
que siempre se organiza a partir de dos núcleos fijos: Por un lado, la especificación de algún
atributo de Dios o la mención de alguna de las maravillas que Él ha obrado u obra en favor de su
pueblo; y por el otro, el pedido particular que se realiza comúnmente al Padre, por el Hijo en el
Espíritu Santo. Este pedido se armoniza con la temática de la celebración del día, no raramente
ya implícita en la elección del atributo divino mencionado.

 En GT vemos una sencilla oración gramatical, redactada en sintonía con la Colecta.


 Liturgia de la Palabra:

 Para las lecturas puede redactarse una monición introductoria general, o una para cada lectura.
 De hacerse la introducción general, ésta debe referirse brevemente a la importancia de la
Palabra de Dios proclamada y acogida en la asamblea litúrgica, precisando el tópico que unifica
las lecturas de la Misa del día.
 Si se prefiere hacer un guion para cada lectura (incluido el Evangelio), debe redactarse una
sencilla oración enunciativa, la cual no debe ser ni una síntesis de la lectura que se va a
proclamar, ni tampoco la selección y adelanto de éste o aquel versículo de ella. Por el contrario,
debe procurarse ofrecer a los fieles una clave de interpretación de la lectura en su totalidad o de
alguna parte de ella que pueda ofrecer cierta dificultad. También puede inspirar lo focalización de
algún aspecto importante del texto, a la luz de la celebración del día o de la realidad actual. Con
este espíritu, el Salmo también puede glosarse alguna vez.
 Cuando la lectura, por su sencillez y claridad, no presenta dificultades de interpretación, es
preferible omitir el guion, para evitar expresiones vacuas, como por ejemplo: "Escuchemos el
relato de la Pasión del Señor según San Juan". ¿Estoy acaso diciendo algo que no se vaya a
aclarar inmediatamente, o que no puedan deducir los fieles?
 En todo caso hay que evitar realizar un texto que "explique" toda la lectura. Para eso está la
homilía, que tiene a su cargo el ministro sagrado y solamente él.

 En GT ofrezco una monición general para la Misa de la Vigilia de la Asunción. Aquí se puede leer
una "consideración mariana" referida a las Sagradas Escrituras.
 También hay una monición para cada texto bíblico que se proclama en la Misa del día:
 En la monición de la primera lectura se ofrece la común interpretación del tópico de la página
bíblica en cuestión, a la luz de la Tradición de la Iglesia.
 La monición del Salmo se ha elaborado, por decirlo así, "en clave mariana" de lectura.
 La monición de la segunda lectura puntualiza el cumplimiento anticipado de lo que esa página
anuncia, en la persona misma de la Virgen.
 La monición del Evangelio desarrolla brevemente el versículo que ilumina de modo particular la
solemnidad del día.

 Oración de los fieles:


 Esta Oración corresponde al diácono, aunque también la puede realizar un laico idóneo que bien
puede ser el monitor o guía de la Misa. Conviene usar directamente los textos sugeridos por el
Misal, o por lo menos, adoptarlos como modelo para la redacción de otros. En todo caso debe
respetarse la razón de ser de las preces de esta parte de la Misa: son peticiones que un diácono,
religioso o laico, eleva a Dios en nombre de todos los bautizados. Para considerar algunos
errores que suelen cometerse en la confección y el rezo de la Oración de los fieles, puede leerse
la entrada siguiente: http://veritasl.blogspot.com.ar/2012/01/liturgia-de-la-palabra-abusos.html

 En GT se ha redactado la Oración de los fieles, respetando en general el esquema de peticiones


sugerido por los libros litúrgicos mencionados en la entrada del enlace aludido en el párrafo
anterior.
 Como particularidad, se ha añadido un título mariano al final de la invitación a orar de cada prez.
 También se ha optado por un título mariano, alusivo a la realeza de la Virgen, para la respuesta
a cada petición. En efecto, la realeza de María, contemplada en el quinto misterio glorioso del
Rosario, está íntimamente relacionada con el cuarto, que celebramos en esta solemnidad del 15
de agosto.
 Nótese particularmente la relación implícita con el misterio de la Asunción, que subyace en las
dos últimas preces, las que, por otra parte, se apartan del esquema tradicional de peticiones
mencionado más arriba, en este mismo parágrafo.

 También he dedicado una entrada a las opciones para la correcta redacción de formularios de
Oración de los fieles. Consultar aquí.

 Ofertorio:

 Los ritos del Ofertorio, particularmente la "presentación de los dones", suelen ir precedidos de
una monición.
 Ella debe hacer alusión a la ofrenda de nosotros mismos, y de la creación entera, juntamente
con los dones de pan y vino. Es oportuno, además, que haya aquí una mención explícita o
implícita a la fiesta o tiempo litúrgico.
 No quiero ser reiterativo pero insisto en que hay que evitar expresiones innecesarias y
consabidas, tales como: "Presentamos el pan y el vino que se convertirán en el Cuerpo y la
Sangre del Señor", como si algún católico presente ignorara que es precisamente eso lo que
acontece en cada Misa.

 En GT hay una expresión de deseo que tiene el peso de una oración, que explicita dos de las
condiciones necesarias para la celebración fructífera del Banquete eucarístico, y para la
participación de este momento de la Misa en particular: Hay una implícita invitación a imitar a
María como "Virgen oferente", seguida de una alusión a la solemnidad ("glorificada junto a su
Hijo"). Se concluye la monición con la mención de la ofrenda de nosotros mismos.
 También hay allí unas palabras introductorias al Prefacio, que presentan su temática central.

 Comunión:

 La monición que se realiza en este momento, de efectuarse, no ha de ser simplemente una mera
invitación a acercarse a la Mesa del Señor para recibir su Cuerpo y su Sangre. Los fieles saben
bien que eso es lo que tienen que hacer.
 Alguna vez puede ser una oportunidad para recordar las condiciones para una digna recepción
del Sacramento. En otras ocasiones puede recurrirse a palabras del Magisterio de la Iglesia o de
los santos, que nos instruyan acerca de la grandeza de la Eucaristía, de los frutos que produce
en nosotros, de su importancia como Sacramento del Amor y de la unidad de la Iglesia. La
precisión y la brevedad también se hacen necesarias aquí. El género discursivo elegido es libre,
siempre y cuando cumpla con los requisitos expresados. Por ejemplo, no sería desacertado que,
alguna vez se recurriera a determinada expresión poética breve de éste o aquel santo, siempre y
cuando se refiera al Santísimo Sacramento. En estos casos, son las palabras de los mismos
santos, y no las nuestras, las que nos invitan a contemplar y acoger el Don precioso de Dios que
se nos ofrece como Alimento.

 En GT se parte de una frase magisterial de san Juan Pablo II, que justifica la subsiguiente
expresión de deseo, casi un "pedido eucarístico" dirigido a la Madre del Señor.
 Además, transcribo una "oración de comunión espiritual", para que nada resienta la actuosa
participatio de todos los presentes en esta Misa de precepto, y también a modo de exhortación
implícita a considerar las condiciones necesarias para efectuar una digna Comunión eucarística.

 Despedida:

 La monición final de la Misa ha de ser todavía más breve que las demás. Efectivamente, hay que
evitar prolongar la celebración más allá de sus límites normales. Una vez que el sacerdote ha
impartido la bendición final, y se retira, la Misa ha concluido. Por ello, conviene, o no decir nada,
o si no, pronunciar una breve frase que recapitule lo celebrado e invite a los fieles a vivirlo en la
cotidianidad del mundo.
 Se debe evitar, por las razones expuestas más arriba, el uso de expresiones innecesarias tales
como "La Misa ha terminado. Nos retiramos del Templo". No sólo porque ya es algo por todos
sabido, sino también porque nadie tiene derecho a "echar" del lugar sagrado a quien
posiblemente quiera quedarse unos minutos más en oración.

 La monición de despedida en GT, recapitula el misterio celebrado, aclarando de qué manera nos
veremos iluminados y favorecidos por él, incluso más allá de los muros del lugar sagrado.

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