Visopercepción. Una de las habilidades cognitivas que más trabaja este juego es la discriminación visual. Y es que es muy necesario diferenciar no solo entre los distintos colores, sino también en la secuencia del mismo. Esto último está relacionado también con la orientación espacial y la lateralidad que, a la larga, facilita el procesamiento de secuencias como puede ser, de hecho, el lenguaje escrito. Es uno de los motivos por los que este juego se utiliza para trabajar dificultades de aprendizaje como la dislexia, aunque de esto sabe muchísimo más la experta Ruth Cerdán (Aprender Paso a Paso, aquí os dejo un artículo suyo sobre juego de mesa y dislexia). Velocidad de procesamiento. En este juego no se trata únicamente de acertar la secuencia, sino de acertarla rápido. Si no eres el primero en conseguir poner los cubiletes y darle al timbre/coger la carta, pierdes. Así que es esencial ir ganando en velocidad. Cosa que ocurre, por cierto. Este juego la entrena muy bien. Coordinación óculo-manual. Desmontar la torre o la composición que tenías para volver a montar otra no es fácil. Tienes que acertar bien a quitar de la pila o mover los que quieres coger y cambiarlos de sitio. Y, además, como decíamos, hacerlo rápido. En mi caso, ya os digo que he visto muchos cubiletes salir volando (de mis manos, mismamente). Psicomotricidad fina. Requiere de movimientos coordinados y con cierta fuerza controlada de los dedos de las manos, tanto para coger las cartas como para sacar los cubiletes (y evitar que salgan por los aires) y volver a ponerlos con precisión (sobre todo en algunas de las cartas del Speed Cups 2, en el que hay que hacer incluso algo de equilibrio). HABILIDADES MÁS GENERALES Atención. En primer lugar, a nivel general, no podemos despistarnos, ya que al ser un juego rápido, tenemos que tener mucha concentración para luego poder dar una respuesta inmediata. Además, como vamos copiando el patrón poco a poco y por partes, hemos de fijarnos con atención selectiva en los colores que estamos colocando en ese momento y obviar momentáneamente los demás. Monitorización. Una de las tareas es, lógicamente, ir controlando que la composición que estamos haciendo vaya siendo igual a la original de la carta. Tenemos ese objetivo por cumplir y tenemos que hacerlo bien, paso a paso. Tolerancia a la frustración. Porque, salvo casos muy muy excepcionales, siempre va a haber alguien que toque el timbre o coja la carta antes que tú. Y, cuando te pasa muchas veces y estabas a punto de terminar, fastidia un poco. A todos, niños y adultos. Pero estás entre risas, pasándolo bien, y eso ayuda a gestionar esa frustración. Además, como otras veces tú eres más rápido que el resto, se compensa. https://bebeamordor.com/2018/05/04/juego-de-mesa-speed-cups-1-y-2-timbre/