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ANAlISIS DE UN CASO NEUROSI...:' OBSESIVA
" (CASO EL HOMBRE be LAS RATAS) , '.
1909
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INTRODUCCIÓN

, .Las páginas que siguen contienen dos cosas: en primer personales de mi paciente. La atención importuna que toda
, lugar, datos fragmentarios del historial clínico de un caso una gran ciudad dedica a mi actividad médica, me impide
, 'de neurosis obsesiva. que por su duración y' sus . desarrollar una exposición exacta y minuciosa, y por otro
consecuencias, y según mi apreciación subjetiva, debe ser lado, las deformaciones con las cuales suele intentarse
" incluido entre los de cierta gravedad y cuyo tratamiento, olvidar tal inconveniente me han parecido siempre tan
prolongando a través de un afio entero, consiguió inadecuadas como rechazables, Limitadas no consiguen su
,• reconstruir completamente la personalidad y suprimir las objeto de proteger al paciente de la curiosidad indiscreta y
inhibiciones. Y en segundo, enlazadas a este ClJiSO y a otros si las llevamos más allá, cuestan demasiado caras, pues '
,anteriormente analizados, .elgunes observaciones hacen imposible la comprensión del caso hurtando al
aforísticas sobrela génesis y el mecanismo de los procesos conocimiento del lector relaciones fundamentales
anímicos obsesivos, destinadas a continuar y ampliar mis enlazadas precisamente a las pequeñas realidades de la
',Primeros estudios sobre la materia, t'UblicadOS, en el afio de vida del enfermo. Resulta, pues, paradójicamente más
1896. m licito dar publicidad a los más íntimos secretos de
" Creo indispensable justificar: llndice paraque no paciente, por los cuales no es fácil identificarse, que a las
se suponga que considero perfecta y digna de imitación circunstancias más inocentes y triviales de su
semejante exposición fragmentaria de un caso clínico personalidad, detodos conocidas y que le descubrirán en
cuando en realidad me es impuesta por consideraciones el acto. , '
extrínsecas e intrínsecas y habría sido, desde luego, más Justificada as! la ingrata rr-utilación de los
explicito si hubiera podido, te.o no me: es posible historiales del enfermo y de su tratamiento, el hecho de mi
comunicar el historial completo del tratamiento, porque exposición aparezca limitada a resultados fraccionnrios ¡Jc:
ello me obligarla a revelar en detalle las circunstancias a investigación psicoanañtica de la neurosis obsesiva tiene
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,una 'expiicaci6n todavía más. clara y convincente, Debo ingreso de un sanatorio, ',Elegimos esta comparación
reconocer, en efecto, que todavla no he conseguido porque en la neurosis obsesiva, gra"e o leve, pero
.desentrañarsin residuo alguno Ila complicada estructura de tempranamente compartida, pueden señalarse, como en
un caso grave de neurosis obsesiva y también que no me aquella otra dolencia crónica infecciosa, toda una serie de
seria posible evidenciar, a través de los estratos del brillantes éxitos curativos,
tratamiento y con la exposición detallada del anál isis, tal En tales circunstancias no queda más posibilidad
'" estructura, analíticamente descubierta o sospechada, pues que comunicar las cosas tan imperfectas' e
lli resistencia de los enfermos y la forma en que se incompletamente como las sabemos y podemos hacerlas
exteriorizan hacen dificilísima semejante labor expositiva. públicas. Los "fragmentos de conocimiento,
Pero, además, ha de tenerse en cuenta que la comprensión trabajosamente extrafdos, que aquí ofrecemos, podrían
de una neurosis obsesiva no es ciertamente nada fácil y' parecer poco satisfactorios; pero la labor de otros
desde luego mucho más dificil que la de un caso de investigadores se enlazará a ellos, y el esfuerzo común
histeria. A primera vista más bien nos inclinar/amos a podrá conseguir aquello que para, uno es quizá, es
,suponer lo contrario. El conjunto de medios de que sirve la demasiado arduo. ..':, ',< :,'
neurosis obsesiva para exteriorizar sus ideas secretas, o ¡l" J
Sl"-U el !eNglUlle de {'1' neurosis ofJsesiva, e,f como un 1} HXSiORIA q.INICO ',"
diolecto que debla ser'los más im'",ligible por ser más a ", >

fl!!-que el histéric,} e.Js: expresión de nI/estro Un hombre joven, de formación universitaria, se presenta
!J..efl,wl1l1ienlo consciente. Ante, todo, no integre ~quel salto en mi consulta manifestando padecer representaciones
desde lo anímico a al inervación somática Ja conversión obsesivas ya desde su infancia, pero con particular
histérica -' que nuestro intelecto no puede jamas secundar. intensidad desde cuatro años atrás. El contenido principal
El hecho que la realidad no confirme 'a hipótesis de su dolencia era el temor de que le sucediera algo a las
, antes apuntada dependo quizá tan solo de nuestro menor dos personas a las que más quería: su madre y la dama de
conocimiento de la neurosis obsesiva. sus pensamientos. Sentía, además, impulsos obsesivos,
Los neuróticos obsesivos graves acuden al tratamiento tales como el de cortarse el cuello con una navaja de
psicoanalltico en numero menor que los histéricos. afeitar, y se imponía prohibiciones que se extendían
Disimulan en la vida social sus estados patológicos también a cosa triviales e indiferentes, La lucha contra
mientras les es posible y sólo recurren al médico en' sus.idees obsesivas le habla hecho perder mucho tiempo,
estados muy avanzados de su enfermedad, estados tales retrasándole en su carrera. De todos los tratamientos
como aquellos que en una tuberculosis excluyen ya en el' ensayados, sólo uno le había aliviado algo; una cura

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hidroterápica en un balneario, pero sólo porque durante su pregunta si le desprecia considerándole como un
estancia en el mimo halló ocasión de desarrollar una delincuente. El amigo le da ánimos, asegurándole que es
actividad sexual regular. Aquí, len Viena, no se le ofrecía un hombre irreprochable, sujeto tan sólo desde su juventud
ocasión semejante, y sólo raros veces y con grandes a analizar sus actos con temeroso escrúpulo infundado.
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intervalos cohabitaba. Las prostitutas le preguntaban. Análoga influencia hubo de ejercer antes sobre él otra
En general, su vida sexual había sido muy limitada. El persona: un estudiante que tenia diecinueve años cuando él
onanismo había desempeñado en ella muy escaso papel, y catorce o quince, y cuya estimación elevó su opinión sobre .
-1 sólo a los dieciséis o los diecisiete años, Su potencial era :.. sí mismo, hasta el punto de que llegó casi a creerse un .
normal, y hasta los veintiséis años no habla conocido genio. Aquel estudiante pasó luego a darle clases
·j mujer. particulares, y entonces vario bruscamente de actitud con
El paciente daba la impresión de ser un hombre de él, dándole a entender que era un inútil. Por fin advirtió
1 inteligencia despejada y penetrante. Preguntando porque que si antes le habla mostrado simpatía habla sido tan sólo
razón ha iniciado la anarnnesis con informes sobre su vida para lograr su amistad y conseguir ser recibido en su casa,
sexual, explica' haberlo hecho por saber que así pues estaba enamorado de una de sus hermanas. Esta fue
correspondía a mis teorías. Fuera de esto, ni ha leído la primera grave desilusión de ,su vida.
ninguna de mis obras, y sólo muy recientemente, al hojear .'
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una de ellas, encontró' la explicación de ciertas b) SE)(WlUDAI) J:NFANTIL':'::\/" " ,
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asociaciones verbales 823 que le recordaban la ,'.

"elaboración mental" a la que él mismo sometía SW¡ ideas "Mi sexualidad fue muy precoz. Recuerdo una escena
y le decidieron a acudir a mi consulta, que hubo de desarrollarse teniendo yo de cuatro a cinco
-. años - a partir de los seis poseo ya un claro y preciso
a) lNCUNAaÓNSOBRE a TRATAMIENTO recuerdo de mi vida ., y que surgió en mi memoria años, .
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Al día siguiente, una vez comprometido a observar la Teníamos una institutriz joven y bonita, Fríiulein Peter m,
única condición del tratamiento, esto es, la de comunicar y una noche que estaba leyendo echada en un sofá y
todo lo que se le viniera a las mentes, aunque le fuero ligeramente vestida, le pedí permiso para meterme debajo
desagradable hablar de ello o le pareciera nimio, de sus faldas, dejándome ella a condición de que no se lo
incoherente o disparatado, comenzó por lo siguiente: 824 contara a nadie. Llevaba poca ropa encima, y pude tocar
Tiene un amigo al que estima mucho. Siempre que sin dificultad sus genitales y su cuerpo todo, que me
se ve atormentado por un impulso criminal, acude a él.y le pareció singularmente conformado.. ".Desde entonces me
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.\ ! 'quedó un ardi~nte curiosid~ de contemplar en cuerpo 'Trataba, pero si que se me posponla a mi hermano, '; me
.' femenino. Recuerdo todavía con qué ansia esperaba que eché a llon,-. Lina me consoló y me contó que una
la institutriz se desnudase cuando Ibamos a bañarnos, pues muchacha que habla hecho aquello con el .niño
'. aún se me permitla ir en tales ocasiones con ella y con mis encomendado a su custodia habla ido por unos cuantos
,.hermanas. Otros recuerdos más detallados de este género meses a la cárcel.. ,No creo que Lina llegase, hacer con
) ,Son ya posteriores a mis seis aftoso Teníamos entonces migo nada illcito, pero si consentía que me tomara con ella
" "otra institutriz, también joven 'y bonita, que sufría de grandes libertades. Cuando estaba acostada, me llagaba a
abscesos en las nalgas y se' los curaba al' acostarse, su cama y la destapaba y la tocaba sin que protestase. " No
momento que yo esperaba con impaciencia para saciar mi es muy inteligente ysl muy sexual, A los veintitrés años
curiosidad. Y lo mismo en el baño, aún cuando Fráulein habla ya un hijo,' cuyos padres se casó luego con ella.
Lína era más pudorosa que la otra. (A una pregunta mía" Todavía la veo alguna vez por la calle. "~.
,' responde que habitualmente no dormla en el cuarto de la A los seis años tenia ya frecuentes erecciones, y
, institutriz, sino ~n el de sus padres.) , . recuerdo haberme quejado alguna vez a mi madre de las
.Recuerdo también otra escena que debió de desarrollarse molestias que me causaban, aunque no sin cierto temor,
'teniendo yo unos seis años 826, Una vez que estábamos pues sospechaba la relación de aquel fenómeno con mis
juntos la institutriz, una cocinera, una doncella, un Imaginaciones y mi curiosidad y andaba preocupado con
hermanito mio, año y medio menor, y yo, 01 que Fráulein la idea morbosa de que mis padres conoclan mis lnttmos
Lina decla a las otras muchachas: "Con el pequeño si se pensamientos por haberlos revelado yo mismo en voz alta
. podria hacer, pero Pablo (yo) es muy torpe y seguramente sin darme cuenta de ello. Veo aquí el comienzo de mi
no aceptarla. "NO comprendí claramente de lo que sé enfermedad. Habla muchachas que me gustaban mucho y
a las que deseaba ardientemente ver desnudas; pero tales
823 Psia:lpatologla de la vida CXlW!ana (tomo III de esta ver5lOO de
Obras Comp!etlls) las palabras Inldilles del sujeto acentúan la Influencia que sobre él ejercen
824 Lo Que slgue se basa a nOlaS ItOmadas de la tarde del dfa de la los hombres, esto es, el papel Que su vlda cleseme<!i\a la ekcdm
,,. sesión, ya se <lCelVI lo más posIbI"l a mt recuerdo de tas palalxas homosexual 'del objtlO y rw::rílU,l'lln slmult'll1eamenre !J1i ~l!I1do rrdlvo que
del paciente. Me siento abllgado, hil<:U una advertenda eootra la luego surgirá poderoso, el de!
¡JI'áctJca de tomar notas de lo Que dloe el paciente durante la Conmeto y oposlcI6n de Intereses entre ~bre y muj<)f. en este CU'¡n-:'1:l:l
sesión. ~~tl1 CQf15eC1~te de la atendón le, hace más debe englobarse ta~én E~ hecho de que el SUjeto rer.uerde a su prirr",.-J
doho al \1iIdente Que beneficios a una mayor precisión, que se-: Institutriz, joven y bonita, por su apellido, idéntico casualmente a un nombre
puede CllI1seguir al reprodlJdr su hlstorta., ' propio masculino. Entre la burguesía vi€~ se ar.:ostumbra más bien
825 Cuando aún no habla abaridonado los senderos de psicoanálisis, el designar a las Institudones por su nombre jJ<O',llo, y es este el Que por lo
!Ioctnr Aifre<!Q hizo res¡,ltar .ll1 una CO\1fereoda prtvada, la oaltlcl¡lar genera/se recuerda,
~da de las l)t1mffi1S manifestacioneS de los ooclentes, El
presente caso prueba ~laramente su tesis.
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,I deseos iban acompañados de una sensación de Inquietud, a si mismo; pero ya se inicia sin que sepamos de dónde
, que si porpensar aquellas cosas hubiera de suceder algo procese, una oposición a tal deseo, pues un afecto penoso
:¡ y tuviera yo quehacertodolo posible para evitarlo. acompaña regularmente la aparición del mismo. 827 En la
(Interrogando por mi, señala, como ejemplo de mis vida anlmica del pequeño voluptuoso hay un conflicto.
:I , temores, el de que su padre muriera.) "la idea de la muerte Junto al deseo obsesivo existe un temor obsesivo
de' mi padre me preocupó desde muy temprana edad y Intimamente enlazado a él. Siempre que el sujeto piensa
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durante mucho tiempo, causándome gran tristeza". ' algo relacionado con su deseo, surge en él el temor de que
En este punto En este punto me entero, para mi va a suceder algo terrible, y este algo reviste ya una
sorpresa, de que el padre del sujeto, al que todavía hoy se determinación característica concomitante siempre a' la
refieren los temores obsesivos que le atormentan, ha manifestaciones de la neurosis. Pero en el niño no es
muerto hace varios años, ' dificil descubrir lo que tal indeterminación encubre. Si
, Aquel suceso de sus seis o siete aflos que nuestro conseguimos encontrar un detalle en el que se halla
i paciente nos describe en la primera: sesión del tratamiento concentrado algunas de la vagas generalidades de" la
'1 no ,constituyen 'tan sólo el comienzo de su enfermedad, neurosis obsesiva, podremos estar seguros de que tal
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sino ya la enfermedad misma, una neurosis obsesiva detalle encierra el elemento original y auténtico que debía
completa, a la que no-falta ningún elemento esencial y que ser descubierto por la generalización. El temor obsesivo
es; al mismo tiempo, el nódulo y el prototipo del era, pues, en este caso, reconstruido según su sentido, el
padecimiento ulterior, construyendo el organismo siguiente: "st tengo deseo de ver desnuda a una mujer, mi
elemental, cuyo estudio es el único medio que puede padre morirá. .. El aspecto penoso toma claramente un
aclaramos la complicada Vemos al niño bajo el dominio matiz inquietante y supersticioso y da ya origen a
I1 de unos de los componentes del instinto sexual, el placer impulsos tendentes a hacer algo para alejar la desgracia,
1 visual, resultado del cual es el deseo, emergente siempre tales como se impondría luego en las ulteriores medidas de
1 de ~ nuevo con gran intensidad, de ver desnudas a la protección.:,
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1 personas femeninas que son de su agrado. Este deseo " Hallamos, pues, un instinto erótico y una
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corresponde a la idea obsesiva' ulterior, y sino entraña rebelión contra el mismo, un deseo (no obsesivo aún) y un
hacia un carácter obsesivo, es porque el yo no se ha temor contrario (obsesivo ya), un afecto penoso y un
situado todavla en franca contradicción con él y no "lo impulso a la adopción de medidas defensivas; esto es, el
siente como algo ajeno inventario completo de la neurosis. Y todavía algo más:
una especie de delirio o manía de contenido singular,
826 UIlerlormenll! acepta la probabllldMl de que tal escenIi se desarrolla según el, cual sus padres conocían sus. más íntimos
uno a dos al'los oesoeés, vs-. '.'
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pensamientos, porque él mismolo revelaba en voz alta sin indiferente el hecho de que la amnesia de nuestro paciente
darse cuenta. No incurriremos apenas, en error al halle precisamente su fin a los seis años,
considerar esta infantil tentativa de explicación como Tal comienzo de una neurosis obsesiva crónica con
'j pensamiento de aquellos singulares procesos anímicos que semejantes deseos voluptuosos, a los que se enlazan
llamamos inconscientes, y de los que no podemos inquietantes temores y una tendencia a realizar actos de
prescindir para la aclaración de tan obscuro estado de defensa, no es ya conocido por otros casos. Es totalmente
'cc;>sas. Las palabras "Revelo en voz' alta mis típico, aunque no sea, probablemente,' el único tipo.
pensamientos sin darme cuenta" suena como una Dedicaremos aún algunas palabras a las. tempranas
proyección al exterior de nuestra propia hipótesis de aquel' vivencias sexuales del paciente, antes de pasar' al
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,~ sujeto entraña pensamientos de los que nada sabe: esto es, contenido de la segunda sesión del tratamiento. No se
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como una percepción endopsfquica de lo reprimido. puede menos de considerar tales vivencias como
, ¡,J Vemos claramente que esta neurosis elemental e especialmente ricas en contenido y eficacia., Pero Jo
1 infantil entrafiaya. su "problema y se ,muestra mismo ocurre, exactamente, en todos los demás casos de
j aparentemente absurdacorno toda neurosis complicada de neurosis obsesiva por mi analizado. Al contrario de lo
un adulto. ¿Qué p'~ede significar que padre haya de morir que la en la histeria, sucede, jamás falta en ellos una
'si el niño se promueve aquel deseo voluptuoso? ¿Es una actividad sexual prematura.
i pura insensatez o existen caminos de comprender tal La neurosis obsesiva deja ver, mucho más claramente que
afirmación y aprehenderla como resultado necesario de la histeria, como 'los factores' que integran' las
procesos y premisas anteriores? lli,iconeurosis no <Jeben buscarse en la vida sexual actual,
Aplicando a este caso' la neurosis infantil > ' sino en la infantil.
conocimientos logrados en otros, hemos de suponer que La vida sexual actual de los neuróticos obsesivos puede
también aquí, o sea con anterioridad a los seis años, han parecer muchas veces, a un observador superficial,
existido sucesos traumáticos, conflictos y represiones que , absolutamente normal, pues ofrece frecuentemente menos
han sucumbido luego a la amnesia, pero dejando como '. factores patógenos y menos anormalidades que la 'de
residuo aquel contenido del temor obsesivo. Más nuestro paciente.: .;
adelante veremos hasta qué punto nos es posible volver a
hallar tales su-esos olvidados o reconstruirlos con cierta
seguridad. Pero entre tanto habremos de hacer resaltar 827' Reoordafl!l11OS Que se ha Intentado explicar las representadooes
obsesivas Sin teneren cuenta la arect:tvldad.
como una conciencia que no es, probablemente,

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e) EL GRAN iEMOR OBSESIVO aseguré que, por mi parte, no-tenia tendencia alguna a la
crueldad, y que, desde luego, no queda atormentarle, pero
"Comenzaré hoy con el suceso que me decidió a acudir a que no podla concederle lo que me pedla, puesto que la
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~ su consulta. Era en agosto, y me encontraba en X, superación de la resistencia era un mandato ineludible a la
:. 1 cumpliendo el periodo anual del servicio militar como cura. (Al principio de aquella sesión le habla explicado el .
.. ! concepto de resistencia, al advertirme, él cuánto habla de
reservista. Venia sintiéndome muy deprimido, y me
.' atormentaba con toda clase de ideas obsesivas, las cuales forzarse para comunicarme aquella vivencia). Luego
continúe diciéndoles que haría lo posible por facilitar .la
fueron desapareciendo luego durante las maniobras. Me
interesaban demostrar a jos oficiales que no sólo era un tarea, procurando adivinar lo que él se limitara a
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hombre de estudio, sino también un buen soldado capaz de indicarme, sin entrar en detalles, y le pregunté si se referla
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resistir las fatigas de la vida militar. Un día hicimos un a! empalamiento. «No; eso no.. El condenado era
!¡ marcha muy prolongada partiendo de X. En un descanso atado..:' (Se expresaba tan imprecisamente. que de
morr:ento no pude adivinar en que postura). "Se le
perdí mis lentes, y aunque no me hubiera sido fácil
> adaptaba a la nalgas un recipiente y se metían en .,\1 una
encontrarlos buscándolos con - algún detenimiento,
renuncié a ello, no queriendo dilatar la partida, y telegrafié cuantas ratas, que luego...'" (Se habla levantado de nuevo.
a mi óptico de Viena para que me enviase otros. Durante y daba set'iales de máximo esfuerzo de resistencia)."
el. mismo descanso habla estado sentado entre dos "Unas cuantas ratas, que luego se le iban introduciendo..." .
oficiales, uno de los cuales, un capitán de apellido checo, Aquí pude ya completar: "Por el ano": .
habla de adquirir gran importancia para mí. - Este En todos los momentos importantes del relato podia
individuo me inspiraba cierto temor, pues se mostraba observarse en él una singular expresión fisonómica.
manifiestamente inclinado a la croe/dad No quiero compuesta, que solo podía interpretarse como signo de.
afirmar que fuese un malvado; pero en sus conversiones se horror ante un placer del que no tenía la menor.
conciencia.' . Con dificultades continuó: "En aquel ,
.q1 había mostrado repetidamente partidario de los castigos
mismo instante surgió en mi /0. idea de que aquello
.1 corporales, habiendo ya combatido varias veces su opinión
con acaloramiento. En este descanso volvimos a entablar sucedía a una persona que me era querida .. 818.
conversación y el capitán contó haber leido que en Oriente Interrogado, puntualizó que tal idea no era la idea no era la
se aplicaban un castigo singularmente espantoso." que él aplicara tal castigo, sino que el mismo era aplicado
Llegado aquí, el paciente se interrumpió, y impersonalmente a la persona evocada. Después de breve
'1 levantándose del diván en el que estaba echado, me pidió reflexión, concluí que dicha persona no podia ser otra que
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que le dispensara de la descripción de aquel castigo., Le. ",' , '/ _r'


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'I~ señora a quien el sujeto dedicaba por entonces sus conforme a una trayectoria típica ya en él, se" alzó
atenciones. , inmediatamente para combatir tal sensación un mandato
., En este punto interrumpió el paciente su relato pata en forma de juramento: Tienes que devolver las 3,80
o

indicarme cuán ajenos y opuestos a su verdadera coronas al teniente A; palabras que casi pronunció ao

d
• personalidad eran tales' pensamientos 'y con qué medida voz.
extraordinaria rapidez se desarrollaba en el todo lo que a Los ejercicios, militares terminaron dos días
'(' ellos se enlazaba Simultáneamente, a la idea surgía o después: ' El sujeto realizó durante ellos continuos
sietnpre la "sanción"; esto es, la medida de defensa que esfuerzos para devolver al teniente A, la pequeña cantidad
o habla de poner en práctica para que la fantasía no se adecuada; contra la ,cual. surgieron una y otra' vez
cumpliera. Cuando el capitán hablo de aquel horroroso dificultades de naturaleza aparentemente objetiva. " Al 'o,

, .castigo y surgieron en el sujeto las ideas de que había


hecho mencionar, todavía consiguió defenderse de ambas
con su conjuro habitual, consistente en un ademán de
principio intentó realizar el pago por conducto de otro
oficial que iba a correos; pero ser alegró mucho cuando él
mismo le devolvió el, dinero, alegando no haber
repulsa y exclamación "[Qué tonterías se te ocurren!". encontrado al teniente A;, en la oficinas postales, pues
El plural "ambas" hubo de extrañarme, como sin, aquel modo de cumplir su juramento no le satisfacía por
duda habrá extrañado al lector, pues el paciente no habla no corresponder a la forma liberal de el mismo: "Tienes
referido más que una; la de que el tormentode las ratas era que devolver las 3,80 ,coronas al teniente A". Por fin
aplicado a la señorade los pensamientos. Mas ahora encontró a este último;' pero el oficial se negó al aceptar el
hubo de confesar qué simultáneamente a esta idea había dinero, diciendo que él no había nada por su cuenta, ni
surgido en él la de que el tormento se extendía también a' siquiera estaba encargado del correo, función que
su padre. Mas como su padre habla muerto muchos años correspondía al teniente B. c,
atrás, el temor obsesivo resultaba aún más insensato que el El sujeto quedó un tanto perplejo viendo la
'1 primeroe intentó permanecer inconfesado imposibilidad de cumplir su juramentó, por sé erróneo
I
, Al día siguiente, el mismo capitán le entregó un ' unas de sus premisas, e imaginó toda una serie de
paquete local y le dijo; "El tenienteA. 829 ha pagado por ti ' complicados expedientes: Iría a correos con los
el reembolso. Tienes que darle el dinero". El paquete
contenía los lentes pedidos por telégrafos 1Il Viena. En el 828 El SUjetO dice: "Idea"; la deslgnaclón "deseo" o, correlatIVamente,
mismo instante surgió en él urna "sanción"; No devolveré "temor", más enérgicamente e Import¡lntes, queda encubiertas por
el dinero, pues si lo hacia, sucedería aquello (se realizará la censura, Desgraciadamente, no es Imposible reproducir aqu( la
peculiar vaguedad de sus manlf~ones.
en su padre y en la señora la fantasía de las ratas). Y 82!~ los hombres son, en este caso, Indiferentes,

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Tenientes A, Y B; Y el primero darla a la encargada del demás? No se puede saber nada, por lo tanto, nada
servicio de paquetes postales 3,80 coronas,que la arriesgas pensando así. El sujeto, hombre por lo demás
empleada entregarla a B; y entonces ya podría él cumplir de aguda y ciará inteligencia, consideraba irreprochable
al pie de la letra su juramento dando las 3,80 coronas a, A. • semejante conclusión y aprovechaba la inseguridad de la
. No extrañaré que el lector encuentre razón humana en tal problema a favor de su anterior
incomprensible todo est, pues también la minuciosa concepción piadosa del universo, superada ya.
descripción que el paciente me hizo de los sucesos En la tercera sesión completó el relato, muy
exteriores de estos días y de sus reacciones a ellos adolecía característico, de sus esfuerzos por cumplir su juramento
de contradicciones internas y pareela Inexplicablemente obsesivo. Por la noche se celebró la última reunión de los
embrollada Sólo en un tercer relato conseguí hacerle oficiales antes del término del periodo militar. Le
advertir tales imprecisiones y determinar los mnémicos y correspondió contestar al brindis dedicado a "los señores
. los desplazamientos en que habla incurrido. Pero reservistas" y hablódocuentemente, pero como iun
podemos ahorrarnos la reproducción de estos detalles, somnámbulo, pues en el fondo le seguía atormentado se
cuya parte esencial nos ocupará luego, y limitarnos a juramento. La noche fue espantosa. Argumentos y
limitar que al fina! de esta segunda sesión el sujeto se contrargumentos pugnaron ruidosamente en su cerebro.
conduela como aturdido . . y enajenado, llamándome El argumento principal era, naturalmente, que la premisa-
repetidamente "mi capitán", sin duda porque al principio fundamental de su juramento 'se .habla , demostrado
de la sesión le habla dicho que yo no era un hombre cruel erróneamente, ya que el teniente A. no había pagado por él
como el capitán de su historia y no tenia la menor ningún dinero. Pero se consoló pensando que A. haría
intensión de atormentarle innecesariamente. con ellos, al dla siguiente, una parte de la marcha hasta le
En esta sesión me explicó también que desde un estación ferroviaria de: P. y podrla darle el dinero,
principio, y ya en los primitivos temores de que les rogándole que se lo entregase a B. Llegando el momento,
ocurriese algo a las personas de su particular afecto, había no lo hizo y dejó partir a, A. sin decirle nada, 'encargado,
situado tales castigos no sólo en lo temporal, sino también en cambio, a su asistente que le anunciara su visita para
en la eternidad, en el más allá. Hasta los catorce a los aquella misma tarde. Por su parte, llegó a las nueve y
quince habla sido muy religioso, evolucionando desde media de la mañana a la estación, dejó su equipaje en la
entonces hacia su actual incredulidad. La contradicción consigna y evacuó diversos asuntos en la pequeña ciudad,
que así surgía entre sus convicciones actuales y la siempre con el propósito de hacer luego su anunciada
aceptación de una vida ultraterrena la salvaba diciéndose: visita a, A. El pueblo en que A. se hallaba acantonado
¿Qué sabes tú de la vida en el más allá? ¿Y qué saben los estaba en una hora en el coche de P. El viaje en
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ferrocarril hasta la loca.idad donde se hallaba la oficina de posible llevara cabo semejanteplan, me aseguro que entre
correos tres horas: creta pues, qUI' habría de sele posible la llegada de su tren y salida del otro habría podido
alcanzar, una "fez llevado a cabo su complicado plan, el disponer de media hora. Pero al llegar a Viena no
último uen que salla de P. para Viena Las i.ieas que en encontró a su amigo en la cervecerla donde esperaba
ti pugnaban eran las Siguientes: Por un lado, que sino hallarle, y Ya ::1 la once de la ncche le vio en su casa y le
acaba de decidirse a cumplir su juramento, era por pum contó su perplejidad. ,El amigo se manifestó asombrado
" cobardla, pues quería ahorrarse la molestia de pedir aquel de: qll': aún dudase que se tratara de una idea obsesiva, le
se"Vicio a, A; Y aparecer ante él como un perturbador. Y tranquilió por aquella noche, durante la cual durmi6 sin
por otro lado, que la cobardía estaba precisamente en angustias, y a la mañana siguiente le acompaño a correos,
cumnlir S'J juramento, ya que con ("110s se proponlan tan donde impuso m giro de 3,80 coronas a las oficinas
sólo libertarse de sus ideas obsesivas. Cuando en una· postaies que habla recibido el paquete con los lentes. '. >,
,retlexión se contrapesan de este modo sus argumentos, el Estos últimos detalles me proporcionaron un punto
sujeto acostumbraba abandonarse al azar, y así, cuando un de apoyo para desentrañar las deformaciones de su relato.
mozo de la estación le preguntó si iba a tomar el tren de la Si al ser llamado a la razón por su amigo no habla ya
diez, contestó afirmativamente y parti6 en dicho tren, girado la pequeña suma al teniente A. ni tampoco al
creando un hecho consumado que le alivió mucho. teniente B. Sino directamente a la oficina de correos, tenía
Al pasar el empleado del coche. comedor le encargó que ya que saber y haber sabido ya antes de su partida que sólo
le reservase un puesto para la' comida; pero ya en la a la empleada de correes, y a nadie más, adeudaba el
primera estaci6n se le ocurrió que todavía podla bajar en importe del reembolso, '1, enefecto, resultó que 4s1 lo
ella, tomar un tren en sentido contrario hasta la localidad sabta antes de la advertencia del capitán y de su
donde A. se hallaba, hacer con él el viaje de tres horas juramento, pues ahora recordaba que horas antes de su
hasta las oficinas de correos, etc. S610 el encargo dado al encuentro con el capitán cruel había hablado con otro
empleado del coche - comedor le retuvo de poner en capitán, que le habla explicado el verdadero estado de las
práctica tal propósito, pero no renunció a él por completo, cosas. Este último oficial, al saber su nombre, le había
sino lo que fue aplazando de estación a estación hasta dicho que habia estado 'en la oficina de correos, donde la
llegar a una en la que no podía descender por tener empleada le había preguntado si conocía a un cierto
parientes en la localidad a la que correspondía, y entonces teniente H. (nuestro paciente), para el cual acababa de
decidió seguir ya su viaje hasta Viena, buscar a su amigo, llegar un paquete postal contra reembolso. El oficial
someterle la cuestión y volver en todo caso a P. en el tren ' habla contestado negativamente, pero la empleada había
de la noche. 'Ante mis dudas de que le hubiera sido manifestado que confiaba en la, honorabilidad de aquel

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teniente desconocido 'y adelantarla el importe del tentación de ir a P.; buscar al teniente A. y representar con
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reembolso. De este modo llegaron a poder de nuestro él la comedia de la devolución del dinero.
.1 , paciente los lentes que habla encargado por telégrafo. El
,1 capitán cruel se equivocó al advertirle, cuando le entregó d) INTROWCaÓN SOBRE LA NATURAlEZA
,
-,1 el paquete, que deberla dar las 3,80 coronas a, A. Nuestro DE LA CURA
-1
1
paciente deberla saber que aquello era un error, y, sin
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embargo, hizo, sobre la base de tal error, el juramento que
-1
,1
No deberla esperarse encontrar enseguida la explicación
habla de atormentarle. En ello, y luego en su relato de
I de ideas obsesivas tan singularmente disparatadas (la del
tales sucesos, se ocultó a si mismo y me ocultó a mi el
.:I
tormento de las ratas). La técnica psicoanalftica obliga la
-1, episodio del otro capitán y la existencia de la amable
médico a reprimir su curiosidad, y dejar que el paciente
empleada de correos.. De todos modos, reconozco que.
fije con plena libertad el orden de sucesión de los temas en
después de esta rectificación aún se nos hace más
el análisis. Por tanto, en la cuarta sesiónrecibl al paciente
,insensata e incomprensible que antes su conducta.
con la pregunta "¿Cómo va usted a continuar yo?".
t Al separarse de su amigo y volver a casa tomaron a
'1 "Me he decidido acontarle a usted algo que me
,atormentarles sus dudas. Los argumentos de su amigo no
:\ parece muy importante y que me atormenta desde el
hablan sido sino los mismos suyos, y vela muy bien que si
1
principio", respondió. ,y comenzó a desarrollar, con
11 1(': habla tranquilizado temporalmente, era tan sólo por la
minuciosa extensión, el historial clínico de su padre,
influencia personal del mismo. lLa decisión de consultar a
1
muerto nueva años atrás a consecuencia de su enfisema.
un médico quedó entretejida en el delirio en la siguiente
Una noche, creyendo que Ila enfermedad de su padre podía
ingeniosa forma: Se haría dar 'por un médico un
1 hacer una crisis favorable, preguntó el médico cuándo
1 certificado de que para su restablecimiento le era necesario
l' llevar a cabo, con el teniente A; aquella serie se actos que
podrla considerarse pasado el peligro. El médico le
respondió que al cabo de cuarenta y ocho horas. No se le
,.
"
habla proyectado, y seguramente tal certificado moverla al
.¡1 ocurrió que su padre pudiera morir antes de tal término.y
oficial a aceptar las 3,80 coronas, -La casualidad de que
a las once y media de la noche se acostó para dormir una
:1 en aquellos momentos cayera entre sus mallos un libro
:\1, horno Peno cuando a la una despertó, un amigo médico le
mio orientó hacia mi su elección. Pero comprendió que
,1 comunicó que su padre acababa de morir. -
no habla de obtener de mi tal certificado, sólo me pidió"
'1 El sujeto se reprochó 1110 haber estado al lado de su padre
muy' razonablemente, que le libertase de sus ideas:
I obsesivas. Muchos m-ses después, en el mundo
en el momento de la muerte, y más duramente aún cuando
la enfermero le dijo que antes había preguntado:
culminante de la resistencia, le acometió de nuevo la
1I , "1 s,
u ¿Eres .Pablo?" Creía advertir que su madre y sus
11'.:, , . ' , .•' . , ' l... " .

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. '1 hermanas se hacían análogo reproche, pero no hablaron de No; el afecto está justificado. y no' hay por' qué cri~icar I~ ,,'
ello. El reproche no fue el principio muy doloroso, .pues conciencia. de culpabilidad que atormenta al sujeto, pero
\:1 , el sujeto no aceptó en mucho tiempo como !in hecho real está corresponde a otro contenido desconocido
1'1 la muerte de su padre. y así le sucedía una y otra vez que, (inconsciente) y que ha de ser buscado primero, El
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,,1. !\
por ejemplo, al 011' algún chiste divertido, se decía:
"Tengo que contárselo a papá". También en sus fantasías
contenido ideológico conocido ha pasado a ocupar tal
lugar po, una asoc.ación errónea, Pero no estamos'
1~ ·L
,
continuaba vivo su padre, de tal modo, que muchas veces,
cuando oía llamar a la puerta, pensaba: "Ahí esta papá",
acostumbrados a sentir en nosotros afectos intensos sin"
contenido de representación, y, por tanto; cuando tal
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1~ , .. ' y al entrar en la habitación esperaba encontrarle en ella: y contenido nos falta,~\ echamos mano de otro cualquiera, ,
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! aunque no olvidaba jamás el hecho, de muerte, la adecuado, como sj./brogado.· El hecho de la falsa
1, .: ~:,!,.
asociación es tª-,,!!'Ü~ lo único que puede explicar la
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1 ~~ ..
expectación 'de tale!:, apariciones no tenia nada de
temeroso, sino de muy deseado. Sólo 3:,0 y medio impotencia de toda libor lógica contra la representación'
J después despertó en él el recuerdo de su negligencia y penosa. Concluirem<.jS con la'confesión de que está teoría .
.\
4 comenzó a atormentarle cruelmente, haciéndole plantea en un principio grandes problemas, pues el sujeto
,I considerarse como un desalmado. La reviviscencia de tai no podla dar la razón a su reproche de haber delinquido.
:j "
. J , recuerdo fue provocada por la muerte de un tía suya, contra su padre si sabía perfectamente que jamás se había
~1
\.: casada, y su visita de pésame al marido. A partir de aquel hecho reo de nada contra él.
momento añad-ó a SlIS imaginaciones la de la vicia En la sesión siguiente mostró gran' interés por mis
iJ últraterrena. La primera consecuencia de este acceso fue
una grave incapacidad para el trabajo, 830 Como el
explicacioru.s, aunque se terminó manifestar algunas
dudas sobre ellas, ¿Cómo podía producir un efecto
sujeto afirmarse que sólo le habla sostenido por entonces terapéutico la afirmación de que el reproche y la
¡i los consuelos' de su amigo, que hacia ver la insensata conciencia de culpabilidad eran justificada? No era tal
!j "
exageración de sus reproches, aproveché la ocasión para afirmación lo que producía dicho afecto," sino el
procurarle una primera visión de las premisas de la terapia descubrimiento P', del contenido incógnito. al que
1¡ psicoanatítica. Cuando existe una disparidad entre el correspondían el reproche. Si, pero precisamente a eso

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,
¡;omcntario de rcpresentación V el ¡¡fccto, o sea entre la
magnitud del reproche y su causa, el profano dirfa que el
afecto, era demasiado intenso, exagerado, por tanto, y
era lo que se iefiere en su pregunta. Le explique la ligeras
indicaciones que le había da.ío sobre las diferentes'
psicológicas entre lo consciente y Jo inconsciente y sobre
falsa, en consecuencia, la conclusión de ser un criminal, la merma a la que esté sometido todo lo consc--...tl', en
deducida del reproche. El médico, por el contrario, dice: tanto que JI) inconsciente permanecer relsíivamente

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I!
II 1
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1 inmutable, sirviéndole de una comparación con las Vulgares. Existía" desde luego, una disociación de la
angüedades que recordaba mi gabinete en consulta. personalidad, pero debía tundir esta nueva antítesis, por él
Hablan sido descubiertas en una excavaciones, y debía su: anunciada, entre la persona moral y el mal, con aquella
conservación al hacho de haber permanecido enterradas, -: otra de la que antes hablamos hablado, entre lo consciente
Sólo después de haber sido descubierta corría Pompeya el y lo inconsciente. La persona moral seria lo consciente y
peligro de caer en ruinas. Preguntó entonces si existía el mal lo inconsciente. Recordaba que, a pesar de
alguna norma general que regulaba la conducta de los considerarse como una persona moral, había llevado a:
.enfermos ente lo descubierto. A su juicio, unos cabo en su infancia cosas emanadas de la otra' persona.
, dominarían el reproche y otros no. Nada de eso; en la Con tal observación - le dije' - habla descubierto, sin
naturaleza misma de las circunstancias estaba que: el afecto proponérselo, uno de los caracteres: principales, de lo
quedase dominado ya durante la labor analítica enJa inconsciente: su relación con lo infantil. Lo inconsciente
mayoría de los casos., AsI como se procuraba <conservar era lo infantil y prec¡sarpente aquella parte de la persona
"
Pompeya, los enfermos procuraban siempre libertarse de . que en dicha época se separaba de ella, no acompat1ándola
'.
tales ideas.. , Se había- hecho que un reproche s,Ólo podía, en el resto de la evolución y quedando por ello reprimida.
surgir por la transgresión de la leyes' nonnales más Las ramificaciones de este inconsciente reprimido eran los
. !ntimamente personales, y no de las exteriores. Por mi elementos que ,mantenían • aquella labor mental
parte, confirme su opinión es este punto, agregando que involuntaria, en la que consistía su dolencia. Ahora podía
quien' solo infringe lás normas externas se considera descubrir también por si mismo otro' carácter de lo
muchas veces un héroe. inconsciente. No encuentra nada más, y, en cambio, "
Tal proceso seria, pues" únicamente posible dado expresa Ila duda de que alteraciones durante tanto tiempo
" una disociación preexistente de la personalidad. subsistente pueden ser anulados.' ¿Qué podla hacerse, por , .
, ' ¿Lograrla él restablecer la unidad de la suya? Si lo ejemplo, contra ,la idea' del más allá, imposible de
:"consegula,
, se sentirla capaz de rendimientos nada contravenir lógicamente? Por mi parte, no negaba la' , ,
Gravedad del su caso y la importancia de sus
, 830 Una desoipdón ulterior más detallada de este seceso ocasional '.'
aclara va tal afecto. El viudo habría exdamado entre sollozos:
"Otros hombres hacen lo que quieren, pero yo he vivido tan SÓlo 831 Esto, sólo en trazos muy lienerales, es exactD, pero resulta
para esta mujer". lliJ~ro [)j'!!'iente SliJMQ.. Que el tío , sufICiente como introduo:iÓll.
aludía a su Rildre. poniendo en duda la fidelidad conyugal, y aunque 832 No son sólo los neuróticos obsesivos los que se saU'1acen con
el tío rechazo enérgicamente mi Inter;./> ••::ación, no puclo ya anular semejantes consuelos puramente verbales (o eufemismos).
el afecto que en el sujeto había causado.
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mentales; pero su edad era, muy favorable, que el emperador es un asno, tendrá que vérselas
corno también lo intacto de su personalidad, En relación conmigo", Podía presentarle la idea misma que motivaba
1 con esto, expresé un juicio favorable sobre él, que le
, satisfizo visiblemente.
sus reproches relacionaba con algo que los excluía en
absoluto; por ejemplo: si mi padre muere, me suicidaré a
En la sesión siguiente comenzó manifestándome junto a su tumba. Esta explicación parece imprescindible,
que iba a relatarme algo perteneciente a su infancia. pero sin hacer renunciar a su contradicción. Opto,
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I
I
Como ya me había dicho, a los siete años le atormentaba
IlJi temerosa preocupación de que sus padres adivinaran sus
. puesto, por abandonar la discusión, haciéndole observar
que la idea de la muerte del padre no debió de surgir en
pensamientos, preccupación que, en realidad, no se habla aquella ocasión por vez primera en su pensamiento, sino
I disipado luego por completo en su vida ulterior. b los que procedla, evidentemente, de muy atrás, habríamos de
I doce afios se había enamorado de una niña, hermana de su investigar mas tarde su procedencia. Continúa se relato
amigo (enamoramiento no sexual, pues no deseaba verla manifestando que seis meses antes de la muerte de su
desnuda, quizás porque era demasiado pequeña) pero no padre habla cruzado rápidamente por su cerebro una idea
se mostraba tan cariñosa con él como él hubiese deseado. casi idéntica. En aquella época estaba ya enamorado de la
Entonces se le ocurrió la idea...ill; que si le sucediera una señora antes citada 833, pero le era imposible pensar en
desgracia, la niña le trataría con mayor ternura y, como tal casarse con ella a causa de obstáculos de orden material.
desgracia, surgió inmediatamente en su imaginación la Entonces su idea había sido la de que: la muerte del padre
muerte de su padre. -El infantil sujeto rechazó en el acto le harla rico, permitiéndole casarse con su adorada.. Su
con toda energía tal idea, Y todavía actualmente de define repulsa contra tal idea fue tan violenta, que llegó hasta el
contra la posibilidad de haber concebido semejante deseo, .. deseo de que su padre no dejara la menor fortuna, para que
aduciendo que, en todo caso, se habría tratado' de una nada pudiera compensarle a él de tan terrible pérdida. La
manera asociación mental 832. (Por mi parte, le objeto misma idea, aunque más apagada, surgió por tercera vez la
que sino habia un deseo, no tenia entonces porqué víspera de la muerte' 'de su padre. Pensó, en efecto, que
reprochárselo>' Por el contenido mismo de la estaba a punto de perder lo que más quería, y en el acto
representación, o sea el de que su' padre podría morir. surgió la idea contradictoria: "No; hay todavía otra
Consideraba, pues: - repuse " aquella idea con el mismo persona cuya muerte seria más dolorosa para ti" 834.
criterio que las autoridades aplican, como es, generalmente El sujeto extrañaba mucho tales pensamientos, pues estaba
sabido, a las ofensas verbales al soberano, castigando lo . plenamente seguro de que la muerte del padre no había
mismo al individuo que dice: "El emperador es un asno", podido ser jamás el contenido de un deseo, y sin tan sólo
que al que disfraza la injuria diciendo: "Si alguien dice el de un temor, Después d este alegato, expresado con

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" "
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11 . , '
..
J toda energía, considero oportuno exponerle un nuevo y, en consecuencia, como humanamente sucede en
.~

fragmento de la teoría psicoanalltica. Afirma ésta que general, hubiera cerrado los ojos ante aquellas faltas que
semejante angustia corresponde a un deseo pretérito y podlan provocar su desamor. Asi, pues, precisamente un
~l:,1 reprimido ahora. debiéndose, por tanto, aceptar
precisamente lo contrario de lo que parece acentuar. Ello
amor muv intenso no peonite que el odio. el cual ha de
tener alguna fuente, pennanezea consciente. En su caso,
coincide también con la afirmación teórica: de (l!!!LlQ constituía, desde luego, un problema averiguar la
:'~ consciente ha de ser la antítesis contradictoria de lo procedencia de aquel odio, pero sus mismas
':1 consciente. El sujeto se muestra muy impresionable, pero manifestaciones indicaban claramente como época de su
también muy incrédulo, yextraña mucho que aquel deseo aparición aquella en la que habla temido que sus padres
haya podido surgir en él cuando su padre era precisamente adivinasen sus pensamientos. Por otro lado, se podía
la persona que más cariño le inspiraba. No cabla duda de preguntar también por que su intenso cariño no había
que hubiera renunciado gusto a toda dicha persona si con podido extinguir el odio, como sucede habitualmente
ella hubiera podido prolongar su vida. Le respondlo que cuando se enfrentan dos impulsos opuestos. Sólo podla
justamente tan intenso cariño es la condición necesaria del suponerse que el odio se hallaba ligado a una fuente, a un
odio reprimido. Si se tratara de un persona indiferente, le motivo, que: lo hacía indestructible. AsI, pues, por un
seria fácil mantener yuxtapuestos los motivos de una lado, tal relación impedía que el odio contra el padre fuera
y
inclinación moderna un moderado desvío, por ejemplo: destruido por el cariño, y, por otro, el cariño estorbaba que
Si fuera un empleado y pensase de su jefe que era un el odio fuera consciente, de manera que le odio sólo le'
superior muy agradable, pero un mal jurista y un juez quedaba un camino:" seguir subsistiendo en lo
inhumano. ',' Algo as! dice Bruto, 'refiriéndose a Cesar, en inconsciente, del cual le era posible,. sin embargo,
la obra shakespeariana (111.2): "Porque Cesar me amaba, escaparse rápidamente en algunos momentos. . "'
le lloro; porque era valeroso, le honro; mas porque era WI El sujeto concede que todo esto le parece muy'
tirano, le he matado". Y tales palabras nos producen. plausible; ,< pero, naturalmente,' sin el menqr, .
extraña impresión, porque habíamoscreído más intenso el convencimiento verdadero 83S,
afecto que. Bruto profesaba a Cesar Tratándose de una
persona máS querida (por ejemplo, de su mujer), habría 835 Tales discusiones no tenfan nunca por objeto ronvencer al enfermo.
Tienden tan sólo a llewr a la conciencia los complejos
aspirado a dar unidad a sus sentimientos, Incórlsclentes. trasladar al terreno de la actitud anímica consciente
la pugna en tomo de ellos desempeñada y fadlltar la aparldón de
833 DIez eños antes de la Inldadón del tratamlenlll nuevo material Inconsciente. La ronvlcdón surge luego, una vez
834 se revela MUr daramente una OOOsk:!ón entre las dos Q(!i:i!mli que el enfermo etabora el material logrado, y en tanto se muestre
Queridas el padre v la mll1er amada. . , aún vacllant! puede asegurarse quenose ha agotado el material.
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ya a permitirse preguntarme cómo es que la idea puede conflicto entre la sensualidad y el amor filial es
hacer tan largas pausas, apareciendo por vez primera absolutamente típico, Las pausas que antes hablan aludido
cuando él tenia doce años después, luego cuando ya habla se debían al hecho de que la explosión precoz de su
cumplido los veinte y, por ultima y tercera vez, dos años sensualidad habla traldo consigo, como primera
después, no habiendo aparecer desde entonces. ' No podfa consecuencia, un apaciguamiento de la misma. Sólo
creer que en los intervalos se. hubiera extinguido la' cuando de nuevo habían surgido en él intensos deseos
hpstilidad contra su padre, y, sin embargo, durante ellos no amorosos, había vuelto a surgir la hostilidad." al
h~b¡a sido atormentado por los reoroches. . A esta constituirse una situación análoga. Por último hago que
pregunta contesto que cuando alguien la formulaba es que me confirme no haberle orientado por mi parte hacia el
tiene ya también ya preparada la respuesta No hay más tema sexual, sino haber sido él quien espontáneamente ha
que dejar seguir hablando. El sujeto continúa, pues - sin • penetrado en tal terreno, El sujeto preguntaba ahora por
enlazar en apariencia sus palabras a las inmediatamente qué en la época de su enamoramiento de aquella señora no
anteriores " manifestando que siempre habla sido el mejor decidió simplemente, para su gobierno, que una oposición
amigo de su padre, cómo éste el suyo, coincidiendo en del padre no llegará jamás a disminuir en nada su cariño
todo, salvo en algún tema del que evitaban hablar, de tal hacia él. Le respondo que es muy dificil acabar con
modo que la intimidad entre ellos habla reinado, superaba alguien que está ausente, y que tal decisión sólo habría
en mucho a lt: que ahorra presidia las relaciones con su sido posible en el caso de que el deseo reprochable hubiera
mejor amigo. Aquella señora, a la cual habla él propuesto surgido entonces por vez primera. ' Pero se trataba de un
a.su padre, al pensar en el dolor que su muerte habla de deseo reIlrimido mucho más tiempo atrás. contra el cual no
causarle, le inspiraba un intenso cariño, pero nunca habla le era posible ya conducirse de distinto modo y que, por
sentido hacia ella deseos auténticamente sensuales, como tanto, quedó sustraldo a la destrucción. Aquel deseo de
los que llenaron su niñez, Sus impulsos sensuales hablan desaparecer al padre para que dejase de ser un estorbo
.sido en general, mucho más intensos durante su infancia habla tenido que nacer en tiempo en que las circunstancias
que en la época de la pubertad. .Le hago observar que ha eran muy otras; esto es, en su temprana infancia, antes de
dado ya la respuesta que esperábamos, descubriendo con los seis años, fecha a partir de la cual adquirió' ya
ella el tercer carácter principal de lo inconsciente. La continuidad su memoria. Con esta construcción quedó
fuente de la cual extrafa la hostilidad contra el padre sú cerrada provisionalmente la discusión.
indestructibilidad se hallaba relacionada evidentemente, En la sesión siguiente, la séptima, recoge el sujeto
con deseos sexuales para cuya satisfacción habría él de nuevamente el mismo tema. No podía creer haber
haber visto en algún modo en su padre un estorbo. Tal abrigado jamás aquel deseo hostil al padre. Recordaba

le,
una novela de Sudermann que le habla impresionado se case con ella; con mi hermano menor, decía, me he
profundamente, en el cual una joven que velaba a su pegado muchas veces de niño. Pero, sin embargo, nos
hennar.a enferma sentla el profundo deseo de que muriera querlamos mucho y éramos inseparables, aunque ya no
para poderse casar ella con su cuñado, y luego, muerta tenia intensos celos de él, pues era más fuerte y más guapo
realmente se hermana, se suicidaba, convencida de ql'e que yo y todos lo querían más. - Ya me ha comunicado
después de haber abrigado, aunque sólo fuera por breves usted tal escena 11e celos motivada por unas palabra de
instantes, tan innoble deseo, no merecía seguir viviendo. Fraulein Lina. - Después de tal ocasión y seguramente
El sujeto comprendía aquella resolución y encontraba muy antes de mis ocho años, pues todavla no iba. al colegio, en
justos aquellos tristes pensamientos suyos le llevaran a la el que entre poco después de cumplirlos, hice lo siguiente.
tumba, pues no merecla otra cosa. llJ6 Tenlamos una escopetas de juguete. Cargué la mla con la
L~ hice cbservar que nosotros los psiquiatras sabemos' baqueta, dije a mi hermano que si miraba por el cañón
muy bien que la enfermedad produce a los enfermos cierta veda algo muy bonito, y cuando estaba mirando disparé.
., . satisfacción~ manera que todos ellos se resisten La baqueta le dio en la frente sin hacerle liada, pero mi
parcialmente a curar. No debla, pues, perder de vista que intención habla sido hacerle micho daño. Inmediatamente
IIn. tratamiento como el que estábamos desarrollando después de disparara me tiré al suelo, fuera de mi, y me
avanza en lucha constante contra incesantes resistencias. revolqué, preguntándome: "¿Cómo ha podido hacer
Ya tendrla ocasión más que sobraba' de recordárselo. semejante cosa? Pello lo que echo .. - Aproveche la
o, El sujeto quiere ahora hablar de un acto delictivo en ocasión favorable a mi causa: Si habla conservado en su '
el que se reconoce, pero que recuerda con toda claridad, ya memoria un hecho tan contrario a su verdadera
a este respecto cita un aforismo de. Nietazsche: "Esto lo personalidad, no podía ya negar la posibilidad de que ,en
he hecho yo", dice mi memoria. "Esto no puedo haberlo años todavla más tempranos hubiera realizado algo
hecho", dice mi orgullo, y, permanece inexorable. análogo contra su padre, que hoy ya no recordase. El'
. '":". ~ecisamente porque continúa: -, "En este caso no ha sujeto manifiesta que recordaba también otros impulsos de
cedido mi memoria, - Precisamente porque para venganza' contra aquella señora de la que tan enamorado
castigarse-así mismo extrae usted placer de sus reproches. estaba y cuyo carácter desarrollaba ahora una entusiasta ..
-: Con mi hermano menor, al cual me une ahora un gran
cariño, y que precisamente en estos días me tiene muy:' 836 Tal sentimiento de culpabilidad contradice abiertamente su
afirmación primera de no haber abrigado jamás deseo alguno hOStIl
preocupado, pues quiere hacer una boda que a mi me' contra el padre. .~cho de Que una negación Inicial siga
parece un disparate y ya se me ha ocurrido más de una vez Inmediatamente una CQl)firmación. Indirecta al principio, t:e lo
tomar el tren y de asesinar a su novia para impedirle que ~. es un tloo muy fre<;uente de la reiación CQl)tra los
., . t;;I¡¡mentos reorimidos descubiertos !lOr el ªnálisls•

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1 Descripción, afirmando que no le era fácil amar y se punto le doy razón, en cuanto reconozco .
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reservaba para aquel al que hubiera de pertenecer un día. La tristeza provocada por la muerte de su padre. como
A él no le amaba. Cuando tuvo la seguridad de su fjJente principal de la intensificación de la enfermedad.
1 destino, tejió una fantasía consciente, en la que se hacia Es como si la tristeza hubiera hallado en la enfermedad
inmensamente rico, se casaba con otra y hacia luego en su una expresión patológica. En tonto que un duelo normal
cómpañía una visita a su primer amor para irritarle. Pero se extiende en uno ados años, una tristeza patológica
eri.este punto le falló la imaginación, pues hubo de como la suya puede alcanzar duración ilimitada. . ','
confesarse que la otra mujer, en la que personificaba a su Hasta aquí llega lo que es el historial patológico
eg¡,osa, le era totalmente indiferente; sus pensamientos se puedo comunicar detalladamente y en perfecto orden, de
embrollaron y al final sólo vio ya claramente que la otra sucesión. Coincide aproximadamente con la exposición
debía morir. También en esta fantasía encuentra, como en del tratan:'iento, el cual se extendió a través de once me~es.
el.atentado contra su hermano, el matiz de cobardía que . ',. ~:o.. ,
tanto le repugnaba. 837 " En el curso de mi conversación e) AlGUNAS IDEAS OB..§:.ESIVAS y SU,
eón él le advirtió que, lógicamente, ha de considerarse por TRADUCCIÓN
completo irresponsable de tales rasgos de su carácter, pues
semejantes impulsos reprochables proceden todos de la Como es sabio, las ideas obsesivas se muestran
vida infantil, correspondiendo a ramificaciones de carácter
inmotivadas o disparatadas, en lo mismo que en el texto de
¡¡{fantil subsistentes en lo inconsciente, y como él sabe nuestros sueños nocturnos, y la primera labor que plantean
muy bien, no es posible atribuir al niño una
es', la de darles un sentido y un lugar en la vida anímica del
responsabilidad ética. .Ik la S!IJIJ.a de las disposiciones del" individuo, de modo que resulten comprensibles e incluso
nifío nace en el curso del desarrollo el hombre éticamente evidentes. Pero en esta labor de traducción no hemos de
responsable. Pero el sujeto duda que todos sus impulsos dejarnos inducir en error por aparente insolubilidad, pues
perversos tengan tal procedencia, y yo le prometo '. las ideas obsesivas más insensatas o extravagantes llegan a
demostrárselo en el curso elel tratamiento. 838 ser solucionadas por medio de una labor adecuadamente
Alega todavía que su enfermedad se ha manifestado en
profunda. Ahora bien; a esta solución sólo se llega una
grado sumo desde la muerte de su padre, y len este vez que se logra relacionar cronológicamente las ideas
837 Detalle que hallará más adelante su expllcadóll obsesivas con la vida del paciente; esto es, investigando
838 Aduzco estos argumentos sólo para conflrmilr nuevamente su cuálldo surgió por vez primera cada una de ellas y en qué
Impotencia. No puedo comprender CÓ!)'JO otros
psicoterapeutas afirman combatir satisfactoriamente las neurosis
circunstancias externas suele repetirse. Por lo tanto,
con tales armas. cuando se trata de ideas obsesivas cuya existencia ha sido

\8
breve, cosa muy frecuente, se simplifica mucho nuestra cuando antes y hacer posible su boda con ella. Durante
labor investigadora. Podemos convencemos fácilmente el estudio le invadió la nostalgia de la ausente y pensó en
, de que una vez conseguido el descubrimiento de la la causa de la ausencia, surgiendo entonces en él algo que
relación de la idea obsesiva con la vida del enfermo, se en un hombre normal se habría limitado a un impulso
ha& en el acto accesible a nuestra penetración todo lo ligeramente hostil contra la anciana enferma: "[También
• enigmático e interesante que el producto patológico es un fastidio que esa vieja se haya puesto enferma
analizado entraña, o se su significación, el mecanlismo de precisamente en el momento en que tanto deseo ver a ,ini
su' 'génesis y su procedencia de las fuerzas instintivas amadal. Algo análogo, pero mucho más intenso fue lo
. psíquicas dominantes. que apareció en nuestro ¡)aciente: un acceso inconsciente
" I

I
,
Empezaré con un ejemplo especialmente de cólera, que, junto con la nostalgia de la mujer amada,
transparente del impulso al suicidio, frecuentísimo en halló 3U expresión en la exclamación siguiente:
nuestro sujeto, impulso cuyo sola imposición equivale "¡Quisiera ir allí y asesinar l:l esa vieja, que me priva de la
')
casi a su análisis: Nuestro sujeto perdió una cuantas vista de la mujer 11 quien quiero!" Inmediatamente sigue
semanas de estudio por causa de la ausencia de la señora el mandato punitivo: "Mátate tú para castigarte de tantos
de sus pensamientos, que había salido de viaje para cuidar impulsos coléricos y asesinos"; y todo el proceso penetra
a su abuela enferma. Hallándose: celosamente consagrado entonces con violentísimo afecto y en sucesión inversa -
al estudio, se le ocurrió de pronto: . "No es dificil cumplir primero el mandamiento punitivo y al final la mención de
, I
I el mandato de presentarse bien preparado a los próximos los impulsos punibles -- en la conciencia del enfermo. No
exámenes. ,Pero ¿Qué sucedería si se te impusiera la .. creo que en esta tentativa de explicación parezca forzadoo
decisión de cortarle el cuello con la navaja de afeitar? entrañe demasiado elementos hípotéticos. ,_
En el acto advirtió que aquella decisión se le acababa de Otro impulso de mayor duración a un suicidio
imponer efectivamente: fue a su armario para coger la indirecto fue más dificil de aclarar porque pudo ocultar su
navaja, pero entonces pensó: "No es tan sencillo. Tienes relación con la vida del paciente detrás de unas aquellas
que asesinar primero a la vieja esa que te ha separado de tu asociaciones externas que tan rechazables parecen a
amada." . Aterrado ante tan criminales estímulos, le nuestra conciencia. Un día, hallándose en una estación
flaquearon las primeras y cayó redondo al suelo. veraniega, surgió de repente en su pensamiento la idea de
La relación de esta idea obsesiva con la vida del que estaba demasiado grueso y tenia que adelgazar.
paciente se encuentra ya contenida en la iniciación de su Comenzó, pues, a retirarse de la mesa antes que le
relato, Su amor estaba ausente mientras él se consagraba sirvieran el último plato, a correr sin sombrero por las
con toda aplicación al estudio, para presentarse a examen calles bajo el ardiente sol de agosto y a subir las
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Pendientes de la montaña a paso gimnástico, hasta que la ella en un barco, bajo un viento violento, hubo de obligarla
fatiga le hacia dejarse bañado en sudor. Detrás de esta a ponerse su gorra, pues habla surgido en él el
manía de adelgazar apareció también una vez, sin velo mandamiento de que no debla sucederle nada a ella . 840.
alguno, el propósito suicida, cuando hallándose al borde Era ésta una especie de obsesión protectora, que produjo
de un precipicio se le impulso el mandamiento de distintos actos. Otra vez, durante una tormenta, se le
arrogarse a su fondo. La solución de estos disparatados impuso la obsesión de llegar a contar hasta 40 '6 50 entre el
actos obsesivos se ofreció Juego a nuestro paciente al relámpago y el trueno, sin saber en lo absoluto por qué
oéurrfrsele de pronto que por aquellos días se hallaba habla de hacerlo. El día en que su amada se marchó, el
.tátnbién en la misma estación veraniega la dama de sus sujeto tropezó en una piedra de la calle y tuvo que
pensamientos, pero acompañada de un ingles, primo suyo, apartarla a un lado porque se le ocurrió que, al cabo de
que la cortejaba, inspirando intensos celos al sujeto. pocas horas, pasarla por alll el coche de su amada y podia
Aquel primo se llamaba Ricardo y, según. costumbre tropezar y volcar en aquellas piedras. Pero minutos
general en Inglaterra, era llamado Dick. Los impulsos después pensó que todo aquello era un disparate, y tuvo
homicidas de nuestro paciente se dirigieron entonces hacia que volver a colocar de
nueyo la piedra en el lugar .que
este Dick, de la cual estaba mucho más celoso de lo que él antes ocupaba en medio de la calle. Después de la partida
mismo se confesaba, y tal fue la razón de que se impusiera de su amada se apoderó de él una obsesión de compresión
como autocastigo la cura de adelgazamiento. Aunque que le hizo insoportable a los suyos, pues se obligaba a
este impulso obsesivo parece dificil al' anterior comprender exactamente cada silaba pronunciada por los
mandamiento directo de suicidio, comparte con él un que a él se dirigían, como si de otro modo se le escapar un
fisgo importantísimo; su génesis como reacción a una
839 !..!lLn2mbres v pala.!:>.@.:; no son empleadas tan frecuente y
violenta cólera no aprehensible en su totalidad por la ligeramente en la neurosis obsesiva como en la histeria con el
conciencia, contra una persona que constituye un proposlto de ~~ una CQn~-.Wtre !os pensamlen~
obstáculo al amor del sujeto 839. . loronsctentes (~JmR!J!SQs o fan!<m<lsl y los sfntQ!M~, Sucede,
sin embargo que recuerdo otro ejemplo donde el mismo nombre
,;' Otras respuestas obsesivas uuevamente orientadas RIcardo fue empleado' ....en
' formas slmllares po,' un paciente anallzaoo
.

hacia la persona amada muestran'mecanismos distintos y hacia tiempo atrás. . Después de un alterelJdo con su hermano
oomenzó a rumiar de cuál seria la mejor fórmula ¡¡ara desprenderse
diferentes procedencias instintivas. Durante la estancia de su riqueza, comentando que no desea'Ja tenernada más que ver
de su amada en su residencia veraniega, el sujeto produjo, con el dinero y así por el estilo su hermano se llamaba RIcardo y
además de aquella manla de adelgazar, toda una serie de "rtchard" slgnlfiOl en francés un hombre rico.
840 Recomiendo agregar una frase que completa el sentldo: de lo que
actividades obsesivas que, por lo menos parcialmente, se él tuviera queculparse;
referían a la persona amada. Una vez que navegaba con

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',l,"o,{::'

gran tesoro. En consecuencia, preguntaba una y otra vez: Los demás mandamientos obsesivos nos ponen
"¿Qué has dicho"? Y cuando de lo repetían pretendíaque sobre la pista de este otro elemento. La obsesión
la primera vez había dicho otra cosa y permanecía protectora puede sólo significar una relación
insatisfecho. . - remordimiento y penitencia - contra un impulso
Todos estos productos de enfermedad dependen de un antitético, y, por tanto, hostil, orientado hacia la persona
suceso que dominaban por entonces sus relaciones con su amada antes de sus explicaciones. La obsesión de contar
amada. Cuando a principios del verano se despidió de que hubo de acometerle durante la tormenta queda
ella en Viena, interpreto cierta frase suya en el sentido de interpretada, con ayuda del material ya acumulado, como
que ella trataba de negar ante la sociedad allí reunida sus una medida defensiva contra temores que significa un
relaciones de amistad con él, y . ello le hizo sentirse peligro de muerte. Por los análisis de las representaciones
desdichado. En la estación veraniega tuvo ocasión de obsesivas primeramente citadas sabemos ya que los
explicarse con ella, y la señora pudo demostrarle que su impulsos hostiles de nuestro paciente son singularmente
intención con aquellas palabras, mal interpretadas por él, violentos - como acceso de insensata cólera>, y
habla sido la de evitarle quedar en ridículo. Nuestro hallamos luego que dicha cólera contra su amada continúa
sujeto volvió a sentirse dichos().·· La obsesión de procurando, después de la reconciliación, sus aportaciones
comprender alude directamente a este suceso, a los productos obsesivos... En al duda obsesiva de haber'
presentándose estructurada como si el paciente se hubiese oído bien queda representada la duda, aún subsistente, de
dicho:' Después de semejante experiencia, debes procurar si realmente a comprendido bien esta vez bien a su amada
no" interpretar erróneamente las palabras de nadie si y pueda interpretar justificadamente sus explicaciones
quieres ahorrarte muchos disgustos inútiles. como una prueba de cariño. En nuestro enamorado se
Pero semeiante propósito queda, no sólo generalJizadQ. libra un violento combate entre el amor y el odio,
sino también - quizá a causa de la ausencia de la mujer orientados ambos a la misma persona, y este combate
amooa - desplazado desde su persona a todas las demas., queda plásticamente representado en él a lo obsesivo,
muého menos interesantes. La- obsesión puede haber importante también como símbolo, de apartar del camino
surgido de. la satisfacción que las explicaciones de su la piedra anular luego aquel acto amoroso, llevando de
amada despertaron en el sujeto, pero, indudablemente, nuevo el peligro obstáculo al ligar que ocupaba, para que
expresan también, al mismo tiempo, algo distinto, pues el coche de su amada tropiece en él y vuelque.
culmina en. dudas displacientes sobre la exacta Interpretaremos erróneamente esta segunda parte del acto
reproducción de lo escuchado. obsesivo, considerándolo tan sólo como una rectificación
critica de la actividad patológica que es precisamente por
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lo qué él mismo trata de pasar. El hecho de haber sido pájaros de un tiro, se satisface aqui ambos el~mentos por
llevado a cabo también bajo una coerción obsesiva delata se:parado, primero a uno y después a otro, aunque no sin
que es por si mismo una parte de la actividad patológica, lli~varantes a cabo la tentativa de establecer una especie de
aunque condicionada por la antítesis del motivo de su enlace lógico entre los elementos antagónicos desl1rovisto
primera parte. a veces de toda lógica. 841 (CF. Fantasías histéricas y
Tales actos obsesivos en dos tiempos. cuya primera parte su relación con la bisexualidad). :
es 'anulada por la segunda, son tipicos en la neurosis El conflicto entre el amor y el odio halló todavía. en
obsesiva. Naturalmente, son mal interpretados por el nuestro paciente otros distintos medios expresivos, .
pensamiento consciente del enfermo, el cual los provee de En la época en que volvió a sentirse religioso se impuso la
unir motivación secundaria, racionalizados. Pero su obligación de rezar, yel tiempo que a ello dedicaba.fue
verdadero significado está en la representación del siendo cada vez más largo, prolongándose hasta ahora y
conflicto entre dos. lnlllu1sps antitéticos de media, pues siempre se introducía en sus plegarias algo
aproximadamente igual magni~ que yo sepa, siempre que las convertía en lo contrario. SI, por ejemplo, decía:
de la antítesis de odio y amor. "Dios le proteja", el espíritu maligno le afiadla en elacto
Presentan especial interés erótico porque nos muestra un un no 842. En una ocasión tuvo la idea de blasfemar,
nuévo tipo de la formación de síntomas. En vez de seguro de que también al hacerlo se introducirían en sus
encontrar, como regularmente sucede en la histeria, una frases algo que las convertirían en lo contrario, ocurrencia
transacción en una sola representación matando as! los en la cual se abrió paso la intención' primitiva reprimida
,J.,;",
por la plegaria. En tal apuro, el sujeto halló la salida de
'·"t.' '
abandonar sus rezos y sustituirlos por una breve fórmula
841 Otro paciente obsesivo me relató una vez la slgulente anécdota.
caminado un dra por los jardines de 5chOnbrunn le dio un puntapié formada con las primeras letras o las primeras sílabas' de
1':
a una rama carda en el suelo. Le recogió y luego la tiró en distintas organizaciones, y las pronunciaba con tal rapidez,
" ,.. el suelo queorillaba el sendero. camino a su casa fue súbitamente que nada podía introducirse en ella.
,l sacudido por la Inquietud de que la rama en su nueva posición 1\,,"
pudiera sobresalir un tantXl del seto y asi dallar a alguien que
pasará por el mismo lugar después' de él. Asr las cosas, se vio 84;! Comparar ron un rhecanlsmo slmllar en los casos donde el
. obligado a abandonar el tranvía, volver Rápidamente al parque,
pensamtentn sacrllego entran en la mente de las personas devotas.
encontrar el lugar y colocar la rama de nuevo en su posición
843 Este sueño ofrece· la explicadón del nsueño compulsivo que se ve
original; aunque, claro ésta, que cualquier otro, a excepto del tan frecuente en sltuadones de duelo y que se le considera como
una reaedón disculpable.
paciente, vería que, muy al contrarío, sé hada más peligrosa a los
84'1 No me cabe dudad que otro motivo que contrlbiJfa a esta Idea
transeúntes en esta posición que puesta en el seto. El segundo
compulsiva era el deseo de saber que ella careda de poder contra
acto hostil, que lo efectuó movido por una compulsión, le fue
sus Intensiones.
tapado para su concíence con razones que pertenecfan en realidad
al ecto primero filantrópico.

;0-
'e; \

Una vez me relato un sueño que contenía la representación en cuando ocupaba su fantasía con sueños diurnos, que él
del mismo conflicto, transferida a mi persona. Mí madre mismo reconocía como fantasías negativas y de los que se
habla muerto. El sujeto quería darme el pésame, pero avergonzaba. Juzgando de que su amada concedía gran
temía echarse a reir impertinentemente al expresarme su valor a la posición social de sus pretendientes, fantaseaba
co~dolencia, cosa que ya le habla sucedido otras veces. que se había casado con un hombre que ocupaba un cargo
Prefirió entonces dejarme una tarjeta con las iniciales oficial. Luego le era conferido a él un puesto análogo y
"P.C." (Pour Condoler) escritas en ella, pero al escribirlas ascendía rápidamente, hasta quedar muy por encima del
se convirtieron en "P.F." (Pour Féliciter). 843 otro. Un día aquel hombre cometía un acto punible y su
La pugna de sus sentimientos con respecto a su amada era antiguo amor se arroja a sus pies pidiéndole que salvase a
demasiado clara para que pudiera escapar por completo a su marido. El se lo prometía y la revelada que si en su día
su percepción consciente, aunque' de las manifestaciones había aceptado un cargo oficial, era sólo por amor a ella,
obsesivas de la misma debemos deducir que no poseía pues habia previsto que llegarla un momento en el que
idea exacta ele la profundidad de sus impulsos negativos. podría serle útil. Ahora, una vez cumplida su misión,
La señora de sus pensamientos había rechazado, salvando a su marido, dimitiría inmediatamente.
diez años antes, su primera declaración amorosa, y a partir En otras fantasias, en las que se le representaba
de, aquella fecha el sujeto vivía, alternativamente, ocasión de hacer a su amada un importante servicio sin
períodos en los que creía amarla intensamente y otros en que la misma supiera que era a él a 'quien se lo debla, el
los que le inspiraban una absoluta 'indiferencia. Durante paciente reconoció tan sólo el cariño de aquella mujer que
el curso de l tratamiento, siempre que habla de dar algún • . le inspiraba y no los sentimientos hostiles que aquel cariño
paso que le aproximaba a la meta de sus pretensiones, su mantenia reprimidos. Por lo demás, confesaba que en
resistencia se exteriorizaba habitualmente en la convicción ciertas ocasiones sentía claros impulsos de causar algún
que, sin embargo, no trataba de desaparecer. En una mal a su adorada. Tales impulso se apaciguaban, por lo
ocasión en que cayó gravemente enferma, enfermedad que general, en presencia de la misma y sólo lejos de ella
intensificó su interés por ella, surgió en el sujeto en el surgían. ' >,
deseo dé <t\te tal enfermedad la obligase en permanecer
para siempre en el hecho. El paciente interpretó f) LA CAUSA PRECIPITANTE DE LA
ingeniosamente tal idea en el sentido de que si deseaba
I::NFERMEDAJ)
verlas siempre enferma, era para libertarse de la angustia
insoportable que le producía el pensamiento de que una
vez curada pudiese. enfermar de nuevo 844. De cuando En una de las sesiones del tratamiento el paciente
\" ",;" ¡' •.," mencionó incidentalmente su suceso en el que hube de

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reconocer en el acto <el motivo precipitante de la desempeña papel alguno en la actividad mental consistente
enfermedad, o por lo menos, el motivo reciente de la die la persona. . ' . ,
explosión misma, surgida, hacía seis años y subsistente l Para diferenciar tales dos formas de la represión, podemos
todavíahoy. El sujeto no tenía la menor sospecha de ' acogernos en un principio ala afirmación del paciente de
h'ilber •mencionado algo importante ni recordaba haber que experimentaba la sensación da haber sabido siempre
/concedido jamás valor ninguno a aquel suceso, que, por lo uno y, en cambio, haber olvidado lo otro desde ,. hacía
,.;t':
.otro lado, no habla olvidado tampoco nunca. Esta mucho tiempo 845. . .. , .,:'
Circunstancia exige un comentario teórico. No es, pues, nada raro que los enfermos 'de neurosis
En la histeria es regla general que los motivos obsesiva atormentados por autorreproches y que .han
rÍx:!entes de la enfermedad sucum~ a la -mnesia lo enlazado sus afectos a motivos erróneos, comuniquen al
mismo ll!!U9S suce~os infantiles con cuyo auxilio médico los verdaderos, sin sospechar que sus reproches
transforman aquéllos su energía afectiva en síntomas, corresponden a ellos, hallándose tan sólo desconectados de
En aquellos casos en que resulta imposible un olvido total, los mismos. En estas ocasiones suelen exclamar,
elmotivo traumático reciente es atacado de todos modos asombrados e incluso' jactancioso, que aquello no tiene
por la amnesia y despojado por lo menos de sus para ellos la menor importancia, Asi sucedió en el primer
pl'incipales elementos. En' semejante amnesia vemos la caso de la neurosis obsesiva que me procuró, hace ya
prueba de una represión anterior, Otra cosa sucede muchos años, la comprensión de tal dolencia,
generalmente en la neurosis obsc.siva. Las premisas
infantiles de la neurosis pueden haber sucumbido a una El paciente, un func¡~!I'lrio que padecía innumerables
amnesia, incompleta a menudo mucha veces: pero, en . preocupaciones, me llamó la atención por el hechode que
cambio, los moti'lOs recientes de ia enfermedad aparecen al satisfacerme los honorarios de cada consulta me
conservados en la memoria. La ro::presión ha utilizado entregaba siempre billetes de Banco tersos y limpios, .En
?-4ul un mecanismo diferente, y en realidad, más sencillo. una de estas ocasiones le dije, bromeando, c¡ue su calidad
En Jugar de olvidar el trauma, le ha despojado de una de: funcionario públicose revelaba en aquellos flamantes
carga de afecto, de manera.J!ill' en'la conciencia queda tan billetes, directamente percibidos de las cajas del Estado,
sólo un contenido ideológico indiferente y juzgado ,'. respondiéndome él de que tales billetes no eran, en modo
insignifican~e. La difc.encia está en el proceso psíquico alguno, nuevos, sino que ten fa la costumbre de limpiarlos
que podemos construir detrás de tales fenómenos, Pero el y plancharlos en su casa, pues les daba remordimientos de
resultado es casi el mismo, pues el contenido mnémico consciencia entregar a alguien billetes sucios, en los que
indiferente, sólo muy raras veces es reproducido yno seguramente había (1e haber millones de microbios que'
podían causar graves daños a quien; lo recibiera.
i.',

;~
Por entonces vislumbraba ya oscuramente la relación de custodia por un desplazamiento de! afecto ccncomitante al
las neurosis con la vida sexual, y, en consecuencia, me reproche.
;,'
atreví a interrogar al paciente sobre la suya, .. La tendencia de tal desplazamiento era suficientemente
., Su .respuesta fue que no advertía en ella anormalidad visible: si dejaba e! reproche allí donde era justificado,
'1 r¡¡riguna ni sentía carencia de anda, y agrego la confesión tenía que renunciar a una satisfacción sexual a la que le
: r

0\[ siguiente: "Desempeño en muchas cosas la burguesía impulsaba, seguramente, energías determinadas infantiles.
•• 1
acomodada de un viejo pariente amable y lo aprovecho Conseguía, pues, con tal desplazamiento una considerable
para invitar en cuando en cuando a un a muchacha joven ventaja.
hacer una excursión por el campo, arreglándomelas de Habremos de entrar detalladamente en la
.':
I
manera que perdamos el tren y tengamos que pasar la motivación de la enfermedad de nuestro sujeto. Su madre
noche fuera de la ciudad. Desde luego, tomo dos cuartos: había sido educada I:~ casa de un lejano pariente suyo,
pero cuando la muchacha se acuesta entra en el suyo y la propietario de una importante empresa industrial.
'·1 masturbo con mis dedos." "Y no teme usted causarle un Al casarse con ella, su padre entregó al servicio de aquella
daño, infectándole los genitales con sus manos sucias?". empresa y su matrimonio le procuró así una posición
El 'sujeto se mostró indignado: "¿Qué daño voy a desahogada. Por ciertas conversaciones familiares que el
causarles?". A ninguna le a sentado mal hasta ahora, y paciente hubo de escuchar, averiguó que su padre había
muchas de ellas están ahora casadas y me siguen tratando. hecho primeramente la corte a una preciosa muchacha de
Tomó muy a mal mi observación y no volvió a mi familia modesta, tiempo antes de conocer a su madre.
consulta. .' . Por mi parte, pude explicarme su.' Después de la muerte del padre, la madre le comunicó un
escrupulosidad en cuanto los billetes y su falta de día haber hablado de su porvenir con sus acaudalados
escrúpulo en cuanto a las muchachas confiadas a su parientes, y le reveló que uno de sus primos se había
~, ~
mostrado dispuesto a conceder la mano de su hija cuando
- ..!
845~, Hemos de coooeder, pues, que en la neuross oosesva hay dos terminara sus estudios. El ingreso en la rica empresa
clases ele eooodmlentos, y podemos afirmar con igual derectlO que el industrial mediante aquel matrimonio habría de asegurarle
neurótJco obsesIvo "conoce", :iI.lSJ!:illllNS y que00 los"conoce". bQs un brillante porvenir. Talles proyectos familiares hicieron
(;QI)QCg efectiy¡¡mel'lte, en C\!ilntQ no los ha olvidado, y no los CQ!JQ!:e cuando
Igno@ su slgnlftcadQ, Lo mismo sucede en la vida normal. . Los surgir en el el conflicto de si debla permanecer fiel a la
.camareros que servían al filósofo ScMpenhauer en el restaurante en el que mujer que amaba, carente de fortuna, o si debería seguir
solía comer le "conocían" en cierto sentkío, e: una época en la cual
SChópenhauer era deSconocIdo fuera ele Francron:, ¡¡ero no en el sentido al
las huellas de su padre casándose con la muchacha rica,
que hoy nos referimos al hablar del "conocimiento" de tal filósofo. bonita y distinguida que su familia le destinaba. Y este
conflicto, que en realidad lo em entre su amor "Y la

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voluntad de su padre. vivo aún en él. lo resolvió el sujeto casa hasta el nivel por él deseado. Pero contra semejante
enfermando. o mejor dicho: eludió, por medio de la tentación pugnaba en él su inextinguible amor a la señora
,1 enfermedad. la labor de resolver en la,realidad 846. die sus pensamientos. Una vez que conseguimos dóminar

~
" '1
. i; La prueba de esta interpretación la tenemos en el
hecho de que el resultado principal de la enfermedad fue
~oda umi serie de intensas resistencias y de amargos
reproches le fu~ imposible eludir el efecto convincente
una tenaz incapacidad de trabajar que le obligó a demorar die la perfecta analogla entrf' t¡¡ transferencia fantaseada y
) por un año la terminación de sus estudios. Ahora bien: la realidad pretérita. Reproduciré aquí uno de" JUS
1 aquello que se nos muestra como resultado de una sueños de esta epoca para mostrar con un ejemplo el estilo

ij
'enfermedad no es sino d-m'opósito de la misma, y su
resultado aparente es, en realidad, su causa y su motivo.
de su representación: Ven a mi hija ante si, pero e~~!~ez
de ojos tiene dos pellas de estiércol. Conociendo un
::~, Naturalmente, mi explicación no fue poco el lenguaje de los sueños, resulta facilísima la
11 'áct;¡'tada en un principio por el sujeto. No podía creer traducción de éste: El sujeto se casa con mi hija, nopor
j que el plan matrimonial pudiera producir en él semejante
efecto, puesen el momento en que se lo habla anunciado
sus bellos ojos, sino por su dinero.
), .,.:.
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" no le habla hecho la menor impresión. Peroen el curso
g) ,a COMPLEJO PATERNO Y L A r "
";;t;'í

d~1 tratamiento llegó a' convencerse, por un camino >

singular, de la exactitud de mí hipótesis. Con auxilio de SOLUCIÓN DE LA IDEA DE LAS RATAS


una fantasla de transferencia vivió como presente y actual
álgo pretérito y olvidado o de lo que no habla llegado a De la motivación de la enfermedad en su edad adulta

1 tener conciencia. Después de un periodo harto oscuro' .


e intrincado del tratamiento se reveló que habla supuesto
partía un hilo que nos conduela a la infancia de nuestro
paciente. Se hallaba en una situación tal como sabía o
! ~
hija mía a una muchacha con la que se habla cruzado una sospechaba que su padre se habla hallado antes del
matrimonio, y le era posible así identificarse con él.
tarde en la escalera de mi casa. Habiéndole gustado
aquella joven, imaginó que si yo me mostraba con él tan Todavía en otra forma intervenía el padre fallecido en la
amable y paciente, era porqué le quería para yerno, reciente explosión de> la enfermedad. El conflicto
fantasía en la cual elevó la distribución y la riqueza de mi Q!atológico era, en esencia, una lucha entre la volUhtad
superviviente del padre y la inclinación amorosa del
Q,aciente. Recordando las confesiones que en el sujeto
846 Debe hacerse resaltar que el refugio en la enfermedad le fue
facilitado por su identificación con el padre, la cual pennltló la nos habla hecho en las primeras sesiones del tratamiento,
regresión de losafectos a los resduos de la Infanda. no podemos rechazar la sospecha de que aquella lucha
a,

.ic.
.1',

venia muy atrás, habiéndose iniciado ya en sus años tampoco del padre habla llegado a colocarse enfrente de la
infantíles. sensualidad precoz de su hijo. Años después de la
Según todos los informes, el padre de nuestro muerte de su padre, y cuando el hijo conoció por primera
• vez el placer del coito, surgió en él la idea de que aquel
enfermo habla sido un hombre excelente. Antes de
casarse habla pertenecido al Ejército en calidad de goce era algo tan extraordinario, que merecía la pena de
• suboficial y la vida militar habia dejado en él como asesinar a su padre para conseguirlo, Esta idea era al
residuos una cierta dureza de expresión y un gran amor a mismo tiempo un eco y una intensificación de sus ideas
la verdad. A más de aquellas virtudes que habitualmente obsesivas infantiles. Poco tiempos antes de la muerte, el
atribuyen los epitafios a todos los fallecidos, entrañaban de dominar a su hijo. Observó que buscaba la compañía
un excelente humor, cordíalísimo, y una afable bondad de aquella señora, y le aconsejó que sé alejarse de ella,
para con todos sus semejantes. Este carácter no queda diciéndole que de otro modo sólo conseguiría ponerse en
más ciertamente, contradicho, sino más bien completado, ridículo. .
por el hecho de que solla ser violento y fácilmente A estos puntos de apoyo, perfectamente firmes,
irritable, circunstancias que valió a sus hijos, mientras viene a al'Iadirse otro cuando tenemos en cuenta la historia
fueron pequeños y traviesos, sensibles correctivos. de la actividad sexual onanista de nuestro paciente.
Cuando los niños crecieron, el padre se diferenció en los Hallamos en este terreno una diferencia de criterio entre
demás en que no trató de elevarse' a ña categoría de los médicos y los enfermos. Estos últimos se muestran
autoridad intangible, sino que reveló a sus hijos, con unánimes en considerar como raíz y fuente de todos sus
bondadosa sinceridad, las pequeñas faltas y torpezas de su •. padecimientos el onanismo, refiriéndose con él a la
propia vida. No exagerada seguramente su hijo a masturbación de la pubertad. Los médicos no saben a
manifestar que sus relaciones habían sido las de dos punto fijo, en general, que juicio forma sobre él; pero
buenos amigos, salvo en un solo punto. De este punto influidos por la experiencia de que también la mayoría de
debía depender que el niño pensara con intensidad los hombres normales ha pasado durante la pubertad por
indebida e inhabitual en la muerte de su padre, que tales un periodo de onanismo, se inicia casi todo a considerar
ideas emergieran en el contenido lateral de sus ideas exageradas las manifestaciones de los enfermos.
obsesivas infantiles y que llegaran que su padre muriera A mi juicio tienen más bien razón en este punto los
para que cierta muchachita, compadecida por su desgracia, enfermos, que vislumbraban algo perfectamente exacto, en
se mostrase más cariñosa con él. tanto que los médicos corren ei peligro de desatender algo
No cabe duda de que en el terreno de la sexualidad esencia. No es, desde luego, en la forma que los
existía alguna diferencia entre el padre y el hijo, ni' enfermos lo entienden como el onanismo de la pubertad,
.', ~

.;A"
'. ~'

".

casi típico y general, puede ser echo responsable de todos


:1 los trestomos neuróticos. Pero tal onanismo no es en
<l.

:1 realidad otra cosa que la reviviscencia del onanismo de la


;1
edad infantil, desatendido hasta ahora y que alcanza un
.,.'
:\
iI punto culminante a les tres, los cuatro o los cinco años, y ;'f'. :

:.1
este onanismo es ciertamente la manifestación más precisa . . <,~ .
'1 dé' la constitución sexual de! niño, en la cual buscamos
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también nosotros la etiología de las neurosis ulteriores. r ,
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Así, pues, loe enfermos acusan realmente por tal camino ...¡.-.; ,
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indirecto a su sexualidad infantil, y en ello tiene razón que ,.
"!I le sobra, En cambio, el problema del onanismo se hace
insoluble cuando se quiere considerar a este último como
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una unidad clínica y se olvida que rQPresenta la derivacióQ
de los más diversos componentes sexuales y de la
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faritaslas por eH.!!1i alimenticias.
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A la nocividad del onanismo es sólo es muy pequeña dentro de la ciudad. Y otra vez, al ieer en poesía y
parte autónoma, o sea condicionada por su propia verdad cómo el joven Goethe poseído ele amoroso
naturaleza. Esencialmente coincide con la significación ,',' entusiasmo, se libertó de la maldición que una mujer
patógena de la vida sexual. El hecho de tantos celosa había arrojado sobre la primera que después de ella
individuos toleran sin perturbación alguna el onanismo, besase sus labios. Durante mucho tiempo aquella
esto es, cierto abuso de semejante actividad, nos maldición le habla retenido supersticiosamente de besar a
demuestra que en ellos la constitución sexual y el curso de ninguna mujer, pero en aquella ocasión rompió el maléfico
los procesos evolutivos de la vida sexual han permitido el encanto que le encadenaba y besó amorosamente a su
ejercito de la función bajo las condiciones culturales, amada.
mientras que otros, a causa de una constitución sexual El mismo sujeto extrañaba que precisamente en
desfavorable o de una perturbación del desarrollo, aquellos felices y elevados de su vida se sintiera
enferman en su sexualidad; esto es, no pueden llevar acabo impulsado a masturbarse, Mas por mi parte hube de
ia represión y la sublimación de los componentes sexuales hallar en aquellos dos ejemplos un elemento común: la
sin inhibiciones y producción de sustitutivos 847. prohibición y el hecho de infringir un mandato.
, La conducta de nuestro paciente en cuanto al Al mismo contexto pertenece también su singular
onanismo había sido harto singular, No desarrolló conducta en un periodo en el que se preparaba para unos
onanismo ninguno en SI! pubertad y, por tanto, según exámenes que jugueteaba con la fantasía de que se padre
determinadas. esperanzas, hubieran tenido un derecho a vivía aún y podía tomar a SI! lado en cualquier momento.
permanecer exento de toda neurosis. En cambio, el Por entonces se las arreglaba de manera que sus horas de
impulso de al actividad onanista apareció en él a los estudio coincidieran con las últimas de la noche, y entre
veintiún años, poco tiempo después de la muerte de su las doce y la una interrumpía su labor, abria la puerta que
padre. Después de cada satisfacción sexual de este daba al pasillo, como si su padre se hallara esperando
género se sentía altamente avergonzado y tardó poco en detrás de ella, y, una fez de nuevo en su cuarto, se ponía
suprimirla por completo. A partir de este mc.nento el frente al espejo y contemplaba en él su pene desnude•.
onanismo sólo volvió a surgir en él en raras y hartó Pero esta absurda maniobra se nos hace comprensible
singulares ocasiones. Especialmente en momentos teniendo en cuenta que se conducía como si esperase la
felices de su vida o hajo la impresión de pasajes ,", vista de su padre a la hora tradicional de los aparecidos.
singularmente helios de sus lecturas. Por ejemplo, En vída de su padre había sido más bien un mal estudiante,
cuando en ura hermosa tarde estival oyó tocar con gran Con lo cual le habiz disgustado e irritado, y ahora quería
maestría a un postillón su trompa de caza, hasta que un
847 Ver tres ensayos para una teorf~ 'ieXUal [en este volumen) .
guardia le impidió continuar por estar prohibido hacerlo
, darle la satisracción de que si su espíritu volvía a la tierra a

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~sas horas noctul11ás,¡e~1l~ntrase estudiando. Pero la algo mayor que él permitla fijar exactamente la fecha -
otra parte de su manejo no podía proporcionar al padre debió de hacerse culpable de alguna falta por la que el
satisfacción alguna. Le desafiaba, pues, con ella y padre le castigó severamente. El castigo habría hecho
expresaba así, en un acto obsesivo que él mismo no surgir en él un intenso acceso de cólera, y mientras su
comprendía, las dos caras de su conducta para con él, padre le azotalba se debatla desesperadamente,
análogamente a como en otro acto obsesivo posterior ya insultándole con furia. Pero como todavía no sabia
mencionados, en el que quitaba y volvía a poner una ' palabra ninguna realmente insultante, le habla lanzado
piedra al paso de su amada, expresaba las dos facetas de su como tales los hombres de todos los, objetos .que
actitud para con ella. ' conocían, llamándole lámpara, toalla, plato, etc. ',,\ El
Apoyándome en estos detalles y en otros semejantes, padre, asustado ante aquel violento acceso, dejó de pegarle
aventuré la hipótesis de ' que siendo niño, y dijo: "Este chico será un gran hombre o un gran
aproximadamente a los seis años, había cometido alguna criminal" 849 El sujeto opinaba que la impresión de
falta sexual relacionada con el onanismo y habla sido esta escena perduró largamente tanto en él como én su
castigado violentamente por su padre. Este castigo padre. Este úitimo no volvió a pegarle, y él por su
habda puesto término, desde luego, al onanismo, más, por parte, deriva de tal' suceso gran parte de la transformación
'otro lado, habría dejado en él un inextinguible rencor de su carácter, pues, temeroso de la magnitud que su
c&ntra el padre y fijado para siempre ya su papel de cólera podía alcanzar, se había vuelto cobarde desde
'perturbador del goce sexual 848. Para mi gran sorpresa, entonces Terror a los golpes, y cuando alguno de sus
personalmente no recordaba en absoluto tal suceso, que le hermanos era en tal forma castigado, él se escondía
habla sido relatado por su madre en la siguiente forma: siempre miedoso e indignado. .Una nueva investigación
Siendo todavía muy pequeño -' la coincidencia del suceso cerca de su madre
Con la enfermedad a la que sucumbió una hermana suya ,
NOI!I vemos obligados 11I dejer indeciso [Jin han sucedido o no en la realidad. Su interpretación
,', exeetese nos haceposible por el conocimiento de que Ll\...fu.n.IMlLc.te~t't8TILY!lriM
848 - Comparar mis !OSJI'OClwI do un afecto parecido en um de lall! mBneras sesiones. Yroliones 8 vooes ~m~_®JlIIC3 º'cerm~... Pero ante todo, 'si no queremos errar en el
849 Estas eltermtives nc 1180tan las posibilidades. El padre 1J4'6 JX)r alto un resultado '. enjuiciemiento de ha realidad. habremos de recordar-que los ~mJOS inf"ntilet'l da 105 hombres
comente de aquellos precocesenebetos: UM IleUfO('JÜI; sólo en una edad posterior (oesi siev'pt"e en le pubertad) quedan precisamente determinedce
850 ',. En el psiooenlilü;is tropezamos frecuentemente con tales acontecimientos de los siendo entonces sometidos 8 un complicado proceso de 1ft elabontciOO totRlmmtCl análogo al
primeros anos infantiles en 10.' cuales culmina aparentemente la sexualidad infantil qué da nacimiento ft las leyendas de loopueblos sobre su prehistoria, No es dificil comprobar
en los cueles culminan aparentemente la sexualidad infantil y encuentren muchos que el sujeto intenta borrar, en estas fanrasfas sobre su primera niñee, el recuerde de su
veces, por un accidente o un castigo,un finol catastrófico, Telea acontecimientos ectivided autoeróuca, eJevndo ~11JS huellas mnemicea al estudio del llJOOT a un objeto, y
anuncian vagamente en tos sueños su aparición, y 11 veces con tal decisión, que nos procediendo asl como un autentico historiador <pie contemplan el ptllUtOO a la luz del presente.
creernos próximos 11 aprehenderlo, sin embargo, eluden una y otra vez una De aquítoda la serie de CScenaS clc....,LOOuccionC3 e ¡niq.ill~} QUe llenan eslalLf!lJl.~""--9]
ecleración definitiva, y si no procedemos con especial ceutela y m6xima habilidad PJll,!f~ los que en realidad se limitan 11 lUla actividad l,tuJoerótica y a la eslimuJasiQn
,~I:Jl1Í!:I(na. 00t la.:l caricias o los castigos. Descubrimos también que si fantasear sobre su
niñezséxueliza el sujeto sus recuerdos.esto es, que relacionan vivencias.

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Procuró, a más de la confirmación de este relato, el detalle nos extraña siempre en los neuróticos obsesivos de aguda
de que por entonces tenia el sujeto entre tres y cuatro af'los inteligencia, el sujeto continuó oponiendo a la fuerza
y que se había hecho acreedor al castigo por' haber probatoria de aquel relato hecho de que él mismo no
mordido a alguien. recordase en absoluto tai suceso. Así, pues, para
La .madre no recordaba más detalles, y aunque no se llegar a la convicción de que su actitud con respecto al
atrevía a asegurarlo, creía que la persona mordida por el padre exigía aquel complemento inconsciente, tuyo que
delito infantil hubiese tenido el menor carácter sexual 850. recorrer el doloroso camino de la transferencia.
Trasladando a la nota la discusión de esta escena infantil, No tardó en llegar a injúriame groseramente e injuriar a
haremos constar que su emergencia conmovió en un todos los mios en sus suef'los, fantasías diurnas y
principio la negativa del paciente a aceptar la existencia de ocurrencias, en tanto que intencionadamente nunca me
una hostilidad infantilmente adquirida y latente después manifestaba sino el mayor respecto. Cuando en las
contra el padre tan amado. sesiones jet tratamiento me comunicaban tales injurias, su
Por mi parte había esperado que produjera en él un efecto Actitud era ia del hombre desesperado: "¿Cómo es posible
más intenso, pues aquel suceso le habla sido relatado que usted consienta dejarse injuriar con Un hombre
también con tanta frecuencia por su padre mismo que no despreciado como yo?" .
podía entrañar la menor duda de la exactitud. Debe usted arrojarme de su casa. No merezco otra cosa.
Más con aquella capacidad de prescindir de la lógica que En estas ocasiones solla levantarse del diván y nadar de un
lado a otro por el cuarto, conducta que al principio motivó
lndifemntes con eu actividad Be:":Uft4 Y extiende sobre ella. su int.oré9 sexual, siguiendo
probablemente al hacerlo la, boelles de una relación realmente existente. Todo el que haya con fina sensibilidad, manifestando que le era imposible"
leido el AnAlisis de la Fobia de un niño de 'croco eñes, por mi comunicado, reconocerá que
estas observaciones no tienden. ciertamente, 11 disminuir, reetificándome In importancia qtJIO No fue posible ~~~~ido de fanlastas. pues nos le impidió el resultado
siempre he atribuído a la sexualidad infantil, reduciendo ahora el interés !JCXU81 de la pubertad. terapéutico obtenido. El paciente se encootrebe ya restablecido y la vide le exigía que
Me propongo tan 96)0 proporcionar algunas indicaciones técnicas para la solución de aquelles emprendiera enseguida diversea tareas, demoradas ya duramente demasiado tiempo, y que no
fantM~ deslÍnadaspreoiseroente ft falsearla imagende le actividad sexual infantil. eran compatibles 0011 la continuación del tratamiento. No debe, pues. serme reprochada esta
, Sólomuy poca8 veces se da, comoen nuestro: paciente, la circunstancia lllfOJ"luMda laguna del anAlisis. La investigacióncientífica por medio del J)S1coonAlisis es hoy tan sólo un
dopqder oomprobRr 1.0. bese efectiva de tales fanteslaa sobre la prehistoria individual por medio resultado accesorio <lela labor terapéutica, razón por la cual sus descubrimientos son más
del testimonio int:rovettido de un adulto. De todos modos. las menifestaciones de la madre importantesprecisamenteen los casos en los que aquella fracasa.
del sujeto Ilbrm el camino a múltiples posibilidades. ·EI hecho de no haber- proclamado 18 El contenido de la vida sexual infantil se compone de la actividad autoerótice de los
naturaleza !lCXUa1 del delito por 01 cual fue su hijo castigado, puede ser atribuido .6 su propia componentes sexuales dominantes, de huellas de amor orientado hacia un objeto y de la
censura, cioo en todos los padres intenta excluir precisamente tal elemento del pesado do SU9 formación de aquel complejo al que podríamos dar el nombro de "Complejo nodular de la
hijos. Pero también es posible que el niño fuese amonestado por 18 niñera o por la 'madre OCUf09is", y que comprenden los primeros impulsos cariñosos y hostiles hacia los podres y los
nUstM B causa <.kJ una falta indiferente, de naturaleza l[1Q sexual, y que su violenta reacción hermanos, UIl8 vez que la curiosidad del infantil sujeto es despertada, generalmente, por-el
diese luego motivo B la reacción punitiva del pedre. La nit\era.u otra cualquier persona de la nacimiento de su hermano. De la uniformidad de este contenido y de 1/1 constancia de las
servidumbre, queda regularmente sustituida en tales fantasma por la madre. Penetrando más influencies modificativas ulteriores depende que, en general, atajen las mismas fantasías sobre
peofundemente en la interpretación de loe sueñes del sujeto l reCercot,es a este episodio, la niftez cualquiera que sean les aportaciones de la realidad. Al complejo nodular infantil
bollamos precisemeete índicecioees de una fantesía quo pudiéramos calificar de épiee.en la corresponde .1 hecho de que el padre llegue • desempeñar el papel de adversario sexual y
cual el castigo aplicado .1 infantil protagonista por su pctdro era releciccedc con los' deseos perturbedor de la ecdvided sexual autoerótiCB~ y la realidad oonlribuyc a ello también en-gran
Ie'XUllei orientados hacia 11 madre Y la hmnal'Mt Ycoo la prtmatum muerte de esta última. pene.
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seguir cómodamente tendido mientras decía aquellas muchas anécdotas de aquella época. El azar, que ayudar
enormidades. Pero no tardó en hallar por sí mismo la en la producción de slntomas como el sentido literal de
explicación exacta; esto es, que se levantaba par alejarse una palabra en los chistes, permitió que una de', las
de mí, temeroso de que la golpeara. Cuando permanecí pequeñas aventuras del padre tuviera con la invitación del
sentado se conduela como alguien que trataba de eludir, capitán un elemento común. El padre había perdido en
poseído de verdadero pánico, una violenta corrección: se una ocasión, jugando a las cartas (Spielratt~ una pequeña
llevaba las manos a la cabeza, se tapaba la cara con los suma que le estaba confiada en su calidad de suboficial, y
brazos, se echaba hacia atrás con el rostro dolorosamente lo hubiera pasado mal si un camarada no se le hubiera
cóntraldo, etc. Recordaba que su padre era fácilmente prestado. Cuando abandonó el Ejército y llegó a una
irritable y que en su violencia no sabía a veces hasta dónde posición acomodada, buscó al bondadoso camarada para
podía llegar. En tan dolorosa escuela adquirió poco a devolverle aquel dinero, pero no pudo encontrarle.
poco la convicción que le faltaba y que cualquier otro Nuestro paciente no sabía a punto fijo si llegó a efectuar la
sujeto no interesado en el acto, quedando entonces restitución deseada. El recuerdo de esta falta juvenil de
también abierto el camino para la solución dela idea de su padre le em penoso, ya que su inconsciente estaba lleno
Ia§ ratas. En este punto culminante de la cura surgió una die dudas hostiles sobre las cualidades del mismo. . Las
gran cantidad de material, retenido hasta entonces, que palabras del capitán "Tienes que devolver al teniente A.
permitió ya una visión total del caso. las 3,80 coronas", sonaron en sus oídos como una alusión
, Como ya hube de anunciar, la exposición de este a aquella deuda no pagada de su padre. . ..
material ha de ser extremadamente abreviada y sintética. El cambio, la noticia de que la empleada de la
El primer enigma que nos planteaba era el de por qué las oficina postal de Z. habla suplido el dinero, expresando
dos intervenciones del capitán, el relato del tormento del halagadoramente su confianza en él, aunque no le conocía
tormento de las ratas y la invitación a devolver el dinero al 851. intensificó su identificación con su padre en otro
teniente A, hablan producido tan intensa excitación al sector. .
sujeto y provocado en él reacciones patológicas tan Pensó entonces que la linda hija del fondista de la pequeña
violentas. Era de suponer que nos halláoamos aquí ante localidad en la que se'. hallaba la oficina de correos se
un caso de sensibilidad de complejo y que taies relatos habla mostrado muy amable con los jóvenes oficiales y se
hablan herido puntos hip~restésicos de su inconsciente. propuso volver ~IIf al term inar las
AsI habla sucedido, en efecto. Como siempre que 851 No olvidemos que el sujeto había averiguado esta circunstancia entes que el capitán
entraba en contacto con la vida militar, el sujeto se hallaba le invitaré equivocadamente e devolver al teniente A. el importe satisfecbc por el
envío postal. Es éste el detalle fundamental cuya represión sumióal sujeto en
en plena identificación inconsciente con su padre, (lt cual tal honda confusión y me impidió a mi duramente mucho tiempo descubrir el
había servido en el Ejército varios años y solla relatar sentido de sus ideas obsesivas.

~ ,~

)'L-
Maniobras para probar su suerte con la preciosa
muchacha. Más ahora aquella joven hallaba un rival en
la empleada de correos. El sujeto podía, pues, corno su
padre en la época anterior a su matrimonio, vacilar entre
dos muchachas sin saber a cuál de ellas habría de dedicar
sus ': atenciones al término de su servicio militar.
CUI~ ti"
_ ......,.. -""""
Ir·
Observamos ahora de repente que su singular decisión de
si debía encaminarse hacia Viena o volver a la localidad
donde se hallaba la oficina de correos y sus constantes
~
tentativas de apearse del tren y tomar otro en dirección
contraria no son tan disparatadas como al principio nos . J ",••• ' •..-

parecieron. Paro su pensamiento consciente, la atracción


de la localidad en la que se hallaba la oficina de cOITeoS
aparecía motivada por la necesidad de cumplir allí, con Este en su combinación, y pudo entonces repetir en sus
ayuda del teniente A; su juramento. ' En realidad, lo que delirios relativos a los dos oficiales sus vacilaciones entre
le atraía a dicho lugar era la empleada postal, de la cual el las dos muchachas que juzgaba favorables a su persona
BS2.
teniente A. era tan sólo un fácil sustituto, ya que se habla
En la aclaración de los efectos producidos por el relato que
alojado en la misma localidad y se habla ocupado
el capitán le hizo del tormento de las ratas habremos de
personalmente del servicio postal militar.
seguir más de cerca el curso del análisis.
Cuando luego supo el paciente que: el encargado del tal
Surgió primeramente una extraordinaria cantidad de
servicio no había servido al teniente B; incluyó también a
material asociativo, sin q3e de momento se hiciera más
85z't· Note adicioc>aI do 1923.- Mi paoieole had. '1~ Pooiblo".,. oonfundí,.1 peqodoo transparente la situación del producto obsesivo :
• opiwdóo de devolver ol dinero de los 1entes, por lo que mi propio """""",,,ión 00
~. debKl beberlo IK:larado del todo. Por tanto. reproduzco aqut un pequeño mape La idea del tormento d~ las ratas haJ>la excitado toda una
. .'~ (figura $) '" el que Mr. Y Mr.. stno<hey "'" proc-Jnndo 1°""'" ..,..0
.1 • bejo el
serie de instintos y despertado una multituG d~ recu~rdos,
cem1'0 do _nicbru. Mio ~ ben """-codo ooertadNnenle que se hacen
inintdigibkt 1m 0l.'l'Dduda de1 peciesue sino se l<Jml en euent4 una sirueción 00 adquiriendo así las ratas" en el breve intervalo entre el
exphosdA: qua el tmientc ~ vivia inicialment.e en Z. donde eate la oficina do
COO"OOIlI Y que 0'IJl el encargado de l:& oficinrl milíter de correos en ese lugar, pero que relato del capitán y su advertencia de que debía devolver'
m Jos Mtimoa dtu ~ hAbia bupuado su alojamiento al t.enienlo B. y hobla sido
IJ'Mhndsdo ~ otra iIlldee.. El cruel capitán estaba aJ desoooocímieato de dicho
el dinero, toda una serie de significaciones simbólicas, a
....ledo, lo que motiyó él equivece de ltlJ>O""f ,.,. olgulo en dinero habla do ser las cuales fueron agregándose otras muchas en lo
devuello 01 k>nimu. A.
sucesivo, .
85) V... mi trabajo m_ y d ..-.<iBmo onoI (1908)

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·jI',

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"1' ..,"'' t. -. :'i.,

Mi exposición de todo esto no puede ser sino muy este modo la rata' se convertía en órgano genital,
incompleta. El tormento de las ratas despertó ante el significación a la que todavla podía aspirar para otra
erotismo anal, que habla desempeñado un importante distinta circunstancia. El pene, y especialmente el de un
papel en la infancia del sujeto, habiendo sido mantenido a niño pequeño, puede ser descrito como un gusano, y en el
través de años enteros por el prurito causado por las relato del capitán las ratas pasaban por el ano como en los
lombrices. Las ratas adquirieron así la significación del años infantiles del sujeto sus parásitos intestinales.
dinero . 853, relación que se mostró en la asociación De este modo, la significación peneana de las ratas
Raten (plazos) a Ratten (ratas). El sujeto llegó a hacer de reposaba de nuevo en el erotismo anal. .~
la!! ratas una verdadera voluta para su uso personal. Por La rata es, además, un animal repugnante que se alimenta
ejemplo, cuando interrogado por él le manifesté el de excrementos y vive en las alcantarillas por las que
montaje de mis honorarios por cada sesión del tratamiento, corren el detritus 853 bis. '
la asociación que a mis palabras surgió en él fue: Es un tanto superfluo mdicar de qué amplia difusión se

"Tantos florines, tantas ratas" asociación que sólo seis hizo capaz el delirio de las ratas por medio de este nuevo
meses después llegó a comunicarme. A este lenguaje significado. La asociación "tantas ratas - tantos florines"
quedó traducido paulatinamente todo el complejo Podía considerarse.Lpor ejemplo, como la exacta
económico enlazado a la herencia de su padre. Esto es, definición de un oficio femenino que a él le repugnabaen
todas las ideas pertenecientes a tal complejo fueron Extremo. En cambio, no es quizá indiferente que la
incorporadas a la obsesión con ayuda de la asociación sustitución del pene por la rata en el relato del capitán
"Ratas - plazos" y sometidas a 10 inconscientes. Esta provocarse en él la idea de una situación de comercio
significación crematística de las ratas se apoyaba, además sexual pero aún que, referida a su padre y a la mujer
en la invitación del capitán a devolver el importante del amada, habla de parecerle singularmente repulsiva.
envio postal con ayuda de la asociación Spielratte, Elhecho de que tal situación surgiera de nuevo en la
partiendo de la cual hallamos el acceso a la falta juvenil amenaza obsesiva que emergió en él después de la
del padre. invitación del capitán a que devolviera las 3,80 coronas al
La rata le era conocida, además, como portadora de teniente Z, nos recuerda claramente cierta injuria muy''. .
~ ,

peligrosas infecciones y roo/a ser, por tanto. utilizada 8S3 Bis. S el lector se I11n6enl incli,¡mdo _ dudar lTmte la posibilkLtd de tilles SIl1tO.1
comé slmbolo del miedo~ tan justificado durante el imeginetivoe de la p'iquis neurótica. quisiera recordarle que aveces los arti",las
incurren en similares IC mcrefbles fanlllsfas. Asf. por ejanplo: Le Poitevin en SWI
servicio militar, a la infección sifilítica, detrás del cual se Diableries erotiques.
escondían toda clase de dudas sobre lacondlucta del padre 854 La muj... de l•• tate s, de Ibsen, procede seguramenle de l. leyen&I del oezed... de
rutes de Hemelin, el cual 00 llevaba blls de si d las mIaR y las ahogltbe metiéndose en
durante la vida en el ejército. En otro sentido, el mismo el no, y luego mptó porel mismo procedimiento e todos Jos niños de la localidad,
pene era también portador de la infección sifilltica, y de También el ¡pcquen0 Eyolfs0:..rroja .1 agua bejo el hechizo de la mujer de 1M rafas.

?JI<.
usada entre los esclavos del Sur y que podemos encontrar mismo habla sido un animalito sucio y repugnante que
reproducida en la Anthropophyteia, de F.S. Krauss, mordía a los demás en sus accesos de furor y era
Todo este material y alguno más se interpoló, con la violentamente castigadº-2Qr ello. Hallaba así realmente
asociación encubridora referente al matrimonio su pareja en la rata 857. El destino le lanzo de este modo,
("heiranten") en el contexto referente a las ratas. . en el relato del capitán, una palabra estímulo de un
·t El hecho de que el relato del tormento de las ratas complejo, y el sujeto no dejó de reaccionar a ella con su
hubo de despertar en nuestro paciente todos los impulsos idea obsesiva.
egoístas y sádicos prematuramente reprimidos queda Así, pues, las ratas eran los niños, según sus
testimoniado por su propio relato y por su mlmica al primeras y más importantes experiencias. Y en este
desarrollarlo. Mas, a pesar de todo este rico material, la punto comunicó algo que había mantenido alejado durante
significación de su idea obsesiva no quedó aclarada hasta mucho tiempo del contexto, pero que ahora aclaró por
que un día emergió entre sus asociaciones "la mujer de las completo el interés que debían de inspirarle los niños,
ratas", del pequeño Eyolf, de Ibsen, haciendo ya La mujer a la que durante tantos años amaba sin poder
inevitable la conclusión de que en muchas formas de sus decirse a casarse con ella había sufrido la extirpación de
delirios obsesivos Lis ratas tenían también la significación ambos ovarios y estaba condenada, en consecuencia, a la
de niños 854. Al investigar la génesis de esta nueva esterilidad. Tal era realmente la causa de su indecisión,
significación tropezamos en el acto con las ralees más pues le gustaban extraordinariamente los niños,
antiguas e importantes. En una vista a la tumba de su Solo entonces se nos hizo posible desentrañar el
padre habla visto cruzar rápidamente por encima de ella proceso impenetrable de la formación de su idea obsesiva.
un' 'animal al que creyó una rata 855. En el acto supuso Con ayuda de las teorías sexuales infantiles y de los
que salla de la tumba de su padre y acababa de saciar su simbolismos que ya nos es conocido desde. la
hambre en el cadáver. De la representación de las ra~ interpretación de los sueños logramos traducirlo todo con
és inseparable el detalle de que roe y muerde con dientes pleno sentido. Cuando en aquel descanso, a cuyo
"
agUdos 8j6. Pero la rata no se muestra sucia, glotona término el sujeto echo de menos sus gafas, le relató el
yagresiva sin castigo, pues como el sujeto había capitán el tormento de las ratas se sintió tan sólo
presenciado muchas veces con horror, es cruelmente impresionado por el carácter cruelmente libidinoso de la
perseguida y muerta por el hombre. Muchas veces habla situación imaginada. Pero en el acto se estableció la
sentido compasión de aquellas pobres ratas. Pero ~l relación con aquella escena infantil en la que él mismo
había mordido a alguien. Sustituyó al padre por el
En la, leyenda" las l.'8W 00 800. preuttradu oomo unimaJes repcgnentee, .ino mb bien
inquidantes, y 80las oonvierteo ea representación de las almas de 108 muertos.
capitán capaz de defender tales castigos e hizo recaer
85~ Seguramonto.1guna oomodrej.,dola. que laDlOs hoy en 01 cementerieVi""•. sobre si mismo, que por entonces se había revelado contra

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la crueldad de su padre, una parte del rencor emergente. devolver al teniente: A, el dinero, como te lo habla
La idea incidentalmente surgida de que tal cosa pudiera mandado la persona que representa a tu padre. tu padre
suceder a la persona de su afecto habría de traducirse por no puede equivocarse. Tampoco un rey puede
el siguiente impulso optativo: "A ti es quien debla ,'
..
equivocarse, y cuando interpela a un súbdito con un titulo
sucederle algo semejante", impulso orientado contra el que no le corresponde, es que se lo otorga ya para siempre.
capitán, pero detrás de él ya contra su padre. Cuando Su conciencia no llega a tener sino muy vaga
luego, día y medio después 858, le entregó el capitán el noticia de este proceso; pero la rebelión contra el mandato
paquete postal a él dirigido y le advirtió que debla del capitán y su transformación en lo contrario se halla
devolver al teniente A, las 3,80 coronas de reembolso, el también representados en ella. Primero, "No debes
sujeto sabia ya que si el cruel superior se equivocaba y que devolver el dinero, pues si no sucederá... " (el castigo de
sólo la empleada de correos debla agradecer el adelanto. las ratas). Y luego, e.l juramento antitético como castigo
Estuvo a punto de reproducirse en él una respuesta burlona de la rebelión. I
agresiva contra el capitán: "SI; se las devolveré cuando Representémonos aún la constelación en In cual
las, ranas críen respuesta que, naturalmente, hubo de tuvo lugar la formación de la gran idea obsesiva. El
retener. sujeto se hallaba libidinosamente predispuesto por su larga
, Pero surgiendo del complejo paterno estimulado abstinencia y por la amable acogida que siempre dispensan
entre tanto y del recuerdo de la repetida escena infantil, la las mujeres a los jóvenes oficiales; además, al salir de
respuesta que se formó fue; la siguiente: "SI; devolveré al maniobras se hallaba un tanto disgustado con su amada.
teniente A, el dinero cuando mi padre o mi novia tengan Tal intensificación de la libido le inclinó a reanudar su
hijos". O esta otra: "Tan cierto es que devolveré el antigua pugna contra la autoridad de su padre y llegó
dinero como que mi padre y mi novia pueden tenel hijos". incluso a pensar en :li satisfacción sexual con otras,
Esto es una afirmación burlona enlazada a una condición
absurda e irrealizable 859. 886 C<>m¡Jomor con la. poi.""'.
de Me6,'ófel.. en el r...... de Goetbe Doch di_
Schwelle Zeuber zuzenpaJton Bedarf leh kettenzahn•.
Pero de este modo habla cometido ya el crimen de ................................................., , ,1,..
burlarse de las dos personas que le eran más queridas; su noch einen Bimt, 110¡st's geschehm
{Pero abrirse poso a blIV'b.! de"l. magia de este umbml yo l'l'qlJCI1a díenta1 de fll~.
padre y su amada; tal crimen exigía un castigo y éste Otra dentellada y Yfl t,;stll echo]
8S7 Erl'Iichl in der geschwollnen Rette Sein f!Iln7 naturlich Ebenbild [Puesto que ve en
consistió en imponerse un juramente imposible de cumplir 1'",
la hinchada rata un servivo semejante a é:1 Fffmltl Je GOdJu~
y <¡ue obedeciera devolver al teniente A, el dinero. 858 Ho aquella rmeme nocb, , como si ,,"..cirio dijo el sujeto. Ea rnpcsible CUYO!'
lente:. encergedoe a Viemi lIeganm ten pronto. El pecierue abrevia en su recuerdo
Poseído por una obediencia compulsiva, reprimió su el intervalo, porque de-ente él Be establecieren 185 esocseciooes dcei3ivall y porque
reprime su encuentro de aquel illa con el oficial que le comunico la l ecdedose
perfecto conocimiento de que el capitán fundaba su 'Conducta de lajoven r''e C~ reos.
invitación en una premisa errónea: "SI, tienes que

",'<>
.1
'"
I

iI mujeres. 'Las' dudas en cuanto alas cualidades de su Con la solución que el análisis nos procuró desvanecido el
I

,r padre y la indecisión en cuanto al valor de la mujer amada delirio de las ratas.


.~

<\
quedaron también intensificada. En tal estado de ánimo
!
~
se dejó arrastrar a injuriar a ambos, y luego se castigó por n PARTE TEORICA
. ello. C"::mdo, al terminar las maniobras, vacila durante
:¡, Wl'llo tiempo entre salir para Viena (1 quedarse y cumplir !ti Algunos caracteres generales de los productos
'\ Su juramento, no hizo sino representar con ello en un solo
'\ obsesivos 862.
~¡ conflicto los dos que desde siempre entrañaba; el de si
debla o no obedecer a su padre y el de si habla de
I permanecer o no fiel a su amada. 11(,() En el año 1896 definidos las representaciones obsesivas
I
:,1 Una palabra todavía sobre la interpretación del contenido como "reproches transfonmados que retomaban de la
1\ de la sanción: "Si no, sufrirán los dos el tormento de las represión y se refiere siempre a un acto sexual ejecutado
ratas", Tal sanción reposa en dos teorías sexuales con placer en los años .infantiles. Esta definición nos
I
infantiles, de las que ya hemos hablado en otro lugar 861. parece hoy discutible en cuanto en su forma, aunque
.,; La primera de estas teorías es la que los niños es integran elementos exactos. Tendía demasiado a la
1
j parida por el ano, y la segunda deduce, lógicamente" de tal unidad y tomaba como modelo el proceso de Jos
posibilidad que los hombres pueden tener también niños neuróticos obsesivos mismos, los cuales, con su peculiar
como las mujeres. Según las reglas técnicas de la tendencia a la indeterminación, consideran unitariamente
interpretación de los sueños, el hecho de surgir por el ano como "representaciones obsesivas" . los más diversos
puede ser representado por el hecho contrario de penetrar productos psíquicos 863. Es realmente más correcto
enel ano (como el castigo de las ratas), y viceversa. hablar de un "pensamiento obsesivo" y hacer resalar que
, . No es posible esperar, para tan grandes ideas los productos obsesivos pueden equivaler a muy diversos
obsesivas, soluciones más sencillas, ni tampoco lograrlas actos pslquicos, pudieron ser determinados como deseos,
por medios distintos. tentaciones" impulsos, reflexiones, dudas, mandatos" y
prohibiciones. Los enfermos entral'lan, en general, una
859 Ast. pues. t&mbtim ~ie de In neuro$is ~iYl pomo en el del rud)o ~;l
tendencia a desvanecer tal determinación y a presentar
gm.l2..J,j:m..itiffirnt,.. Vermi interpretación de Jos suet\os.
11(,() Es quizli: Interesante hacer resahar que la obediencia al padre ooincide aquj de nuevo como representación obsesiva el contenido despejado de
con el abendoao de la mujer amada. Si el sujeto se queda y devuelve el teniente
A, 01 dinero, holri cumplido la penitencia de hubo de imponerse por su delito su Indice de afecto. En una de fas primeras sesiones del
contra el pedre, pero al mismo tiempo habn\ abandonado a 5U 8tnllda, siguiendo la tratamiento nos ofreció nuestro paciente un ejemplo de tal
atracción de otro imán. En tA) conflicto vence la r- ' .~ lamujer querida, aunque
ciertamente conel apoyo da la razón normal. elaboración de un deseo encaminado a rebajarlo a la
861 En Teorl. . ~ infantil.. (190~).
calidad de manera "asociación mental" 1447.

'b'"
i·•.
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, • '': !' .~~ \,:: ", . ":i;,¡¡" "~'o . .

Ha de reconocerse ~b¡én que hasta ahora no ha podido insensateces, le sucedería a su pa( algo malo en el más lre
ser estudiada con algún detenimiento la fenomenologla del allá. .. : : ,: ":-'0/1'

pensamiento obsesivo. En la defensa secundaria que el El valor de la diferenciación - jurtificada, desde luego -
enfermo desarrollaba . contra las "representaciones entre defensa f'dmaria y secundaria queda, sin embargo,
obsesivas" que han penetrado en su conciencia surgen inesperadamente disminuido por él descubrimiento de que
productos qce merecen un nombre especial. los enfermos no conocen el texto verbal de sus propias
Recuérdense, por ejemplo, las series de ideas que ocupan a representaciones obsesivas. Esta afirmación parece
nuestro paciente durante su regreso de las maniobras. paradójica., pero tiene pleno sentido. ~ . _,¡I
No son reflexiones puramente razonables que el sujeto En efecto. durante el curso de un psicoanálisis·. se
opone a sus ideas obsesivas, sino algo como productos intensifica no sólo la valentia de los enfermos. sino
mixtos de ambas formas del pensamiento. Toman también la de su enfermedad. la cual se aventura a
ciertas premisas de la obsesión por ellas combatidas y se exteriorizaciones más precisas. Sucede como si el
sitúan (con los medios de la razón) en el terreno del paci,ente. que hasta entonces rehufa con miedo, la
pensamiento patológico. percepción de sus productos patológicos. les dedica~e
,. A mi juicio; tales productos merecen el nombre de ahora su atención y. los experimentase más clara y
"delirios". Un ejemplo que los lectores deberán detatladamentev.s«, obsesivos. En primer lugar, nos
interpolar en el lugar correspondiente del historial clínico percatamos de que los sueños pueden ofrecemos el texto
aclarará ¡JOr completo tal diferenciación, auténtico del producto, obsesivo, el cual sólo mutilado y
Cuanu, ouestro paciente desarrolló durante toda una deformado, como en un telegrama mal redactado.ise nos
temperada los insensatos manejos que en su lugar ha dado a conocer en la vida despierta. Tales textos
descrionsos prolongando el estudio hasta altas horas de la aparecen en el sueño como
.noche,:i,bTiendo la puerta de su cuarto al dar las doce para
862 A1gunoo do 100 punteo ln,llldoo ro .... opor1tIdo y ro .1 .i~ han sido ya .,;"oc.
facilitar la entrada al espfritu de su padre, situándose luego en la literetcre de te reurosia obsesiva, oomo ptJCÓC'J ~ ro ]1' obra
ante el espejo y contemplando en él sus genitales, intentó fundam<"tal sobre esía enfermedad, publicede ro 1904 por L. Lowenfeld, bajo el
titulo de Dio peychiscben 7 wangver hennsngen.' •
apartar de sI aquella obsesión, pensando en 10 que dijese
su padre: si realmente se hallase aún en vida. Pero este 863 Esta falla en mi definición se ve ~ en cierto modo eo'~ ~. Se ehCUentnl
el siguiente peseje. "Sin emb6tgo. los recaerdoe ~vn 'Y km 1ItUi~~
argumento no tuvo eficacia ninguna mientras fue expuesto dnivadoo de ellos ,Ufg(;f1l ~ lfi coaciencia IÜ" cambio lo ~I(: se bece consciente cerno
idees y afectos oOOf;1ivoo tomenco el lugar de 100 recuerdos petogénicce, que
en esta forma razonable. La obsesión cesó tan sólo preocupen en 1. vida consciente, ~ elItmcturM ctrjll nrd,~I.·.:,¡¡ resulta 3<:::( u.n."l
cuando el sujeto integró la misma idea en la forma de una .. trenseoción mITC: 13s ¡deeJ3 reprimidas y Iss rt"pI'CSOIl'IS, En ~ definición 0011 viene
ser énfesiaespeciel eala palebra "trenaformedes".
amenaza delirante, diciéndose que si prolongaba tales

"b'ó
~.~.

. . J
',~ ',( , , ' 1_1

Por dos caminos espéciales podemos llegar, a demás, a un huellas de la defensa primaria. Bu deformación la hace
conocimiento más preciso de los productos viable, pues el pensamiento consciente se ve obligado a "'"
maní festaciónes orales, contra la regla general de que las interpretarla erróneamente. en forma análoga a 'como
palabras contenidas en los sueflos proceden siempre de las interpreta el contenido manifiesto del sueño, el cual
pronunciada.'! u oldas por el sujeto durante el día 865. En constituye el producto de una transacción y una
segundo lugar, la investigación analítica de un historial deformación y queda interpretado erróneamente Por d
patológico nos lleva a la convicción de que, pensamiento despierto.
frecuentemente, varias ideas obsesivas sucesivas, pero de Tal n.terprctación errónea por parte;"del .
texto literal diferente, son, en el fondo, una sola y la pensamiento consciente puede comprobarse no sólo en las"
misma. La idea obsesiva ha sido afortunadamente ideas obsesivas mismas, sino también en los productos de
rechazada una primera vez y retoma luego deformada, no la defensa. secundaria (por ejemplo, en las formulas
siendo .ya reconocida y pudieron ofrecer asl mayor protectoras), hecho del que podemos exponer aquí dos
resistencia a la defensa. Pero la forma exacta es la acabados ejemplos: Nuestro paciente usaba como fórmula
primitiva, la cual muestra muchas veces sin velo alguno su defensiva la palabra áber (pero), rápidamente pronunciada
sentido. Cuando, al cabo de penosa labor, conseguimos y acompaflada de un ademán de repulsa, y en una de las'
aclarar una idea obsesiva incomprensible no, es raro 011' sesiones del tratamiento manifestó luego que dicha
decir al enfermo que antes de la emergencia de la idea¡ fórmula habla sufrido en los últimos tiempos una
\ºbsesiya propiamente dicha surgió en él una ociureocía. variación, pues no decía ya áber, sino áber, Interrogando
// una teiltación o un deseo. como las que ahora le por mi sobre el motivo de aquella transf0')ITIaci6n, indicó
exponernos, pero que' desaparecieron enseguida su que la e átona de la segunda. silaba, no le ofrecía la menor
imaginación. Desgraciadamente, la exposición de los garantía contra la temida aparición de. algo ajeno y
ejemp'os de este género integrados en el historial de contradictorio, razón por la cual había decidido acentuarla.
nuesc- sujeto exigirla un lugar del que no disponernos en Esta explicación, correspondiente en un todo al estilo de la
'el presente estudio. neurosis obsesiva, se demostró sin embargo, inexacta,
Así, pues, la "representación obsesiva" que construyendo, cuando más, una racionalizaci6n.
pudiéramos clasificar de "oficial " integran en la En realidad, al pronunciar haber lo que hácia era asim i lar
deformación sufrida con respecto a su testo primitivo las dicha palabra a la de Abwehr (defensa), cuya significación

psicoanalítica le era conocida por nuestras conversaciones
864 En algoool mfmnot el dctvlo de la atenoi6n Uoga hma el pmto. l'.pJC 00 101 m1
posible indicar ti oonlmido do JUI ~0IlCS ol::eesivu ni dc:8a"ibiif.UQ ecto
te6ricas sobre el tratamiento. AsI, pues, el tratamiento
que bao llevado e cabo innumerabb VCOlMI. había quedado aprovechado de un modo abusi ~o y
1M V... Lo~delc"".llo...pltulovt s-iónF. delirante para robustecer una fórmula de defensa. . Otra

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vez me habló de una píllabrn mágica principal, formada
" ' . ' . ,.:.:' {:" ,'f. .' .. ..' -,,\. '~."

aquí cumplió su deber como .nedio defensivo contra la


": ,;, ',_",.' ~

por' él, paro protegerse contra las tentaciones, con las comprensión, ~
1 íñíciales de las oraciones más eficaces, y a la que añadía Unas de sus ideas obsesivas más antiguas
un fervoroso "amén". Pero no me es posible transcribir (equivalente a una advertencia o una admonición) era, por
aquí dicha palabra, pues cuando el paciente me la reveló ejemplo, la siguiente: Si me caso con la mujer a la que
observé en el acto que no era sino un anagrama del amo, le sucederá a mi padre una de gracia (en el más allá).
nombre de ¡á señora de sus pensamientos. Tal nombre Si interpolamos ahora los elementos intermedios omitidos
contenía una S que el sujeto situaba' al final descubiertos en el análisis, obtendremos el proceso mental
ihmediatmnente delante del "amen" agregando, formando siguiente: si mi padre viviera, mi propósito de casarme
así la palabra Samen (semilla, semen). Podemos, pues, con esa mujer le haría encolerizarse tanto como en aquella
decir que hable reunido su semen con la mujer amada; esto pretérita escena infantil, de manera que también yo me
es; que se habla masturbado pensando en ella. Pero él enfurecerla de nuevo contra él y le desearla terribles males
mismo no habla observado tan endenté relación, y la que la omnipotencia de mis deseos haría . caer
defensa se habla dejado burlar por lo reprimido. Es éste, irremediablemente sobre él. . ". ".
'lidémás un excelente ejemplo de' aquella reglá según la He aqul otro caso de elaboración elíptica de una
cual los elemento que han de ser rechazados acaban por advertencia o Una prohibición ascética. Tenia una
penetrar en aquello por lo que son rechazados. sobrinita a la cual quería mucho. Un dia surgió en él la
Una vez sentado que las ideas obsesivas han idea siguiente: si te permites realizar una vez más el coito,
experimentado una deformación, lo mismo que las ideas le: sucederá a la pequeña Ella una desgracia (se morirá).
oníricas antes de pasar a ser el contenido del sueño, habrá Interpolando omitido, resulta el proceso siguiente: en
de interesarnos averiguar la técnica de tal deformación, y todo coito, incluso con personal venal, has de pensar que,
nada se opondrá a que expusiéramos aquí los distintos si te casas, el comercio sexual con tu mujer no tendrá
medios de la misma en una serie de ideas obsesivas jamás por consecuencia el nacimiento de un hijo (a causa
traducidas e interpretadas. Pero tampoco podemos dar de la esterilidad de SIJ amada). Ello te dolerá tanto, que
sino algunas muestras. No todas las ideas obsesivas de te hará envidiar a tJh~rmana por su pequeña Ella, y tu
nuestro paciente eran tan complicadas y tan diflciles de envidia acarreará la muerte de la niña 866. ,.

interpretar como la del tormento de las ratas, En otras La elipsis, como técnica deformante, parece ser
se habla empleado una técnica muy sencilla, la de la típica de la neurosis obsesiva, y por mi parte la he hallado
deformación por omisión - la clípsis· -iue tan excelente también en las ideas obsesivas de otros pacientes.
ayuda presta e~ la producción de los chistes y que también Recuerdo, sobre todo, un caso de duda especialmente
transparente e interesante por presentar cierta ana logia con

~(J
la estructura de la presentación de las rotas. Se trataba de Por esta vez emprendemos el estudio psicológico
una señora que padecía, sobre todo, de actos obsesivo. del pensamiento obsesivo, aunque nos proporcionaría
Paseaba con su marido por la ciudad de Nuremberg y .,,1
seguramente valiosos resultados y contribuiría al
entró con él er: una tienda en laque compró diversos esclarecimiento de nuestros conocimientos de la esencia
objetos para su hija, entre ellos su peine. El marido, a de lo consciente y lo inconsciente más que el estudio de la
quien aquellas compras aburrían, le indicó haber visto histeria y <le los fenómenos hipnóticos. Seria muy de
antes, en el escaparate de un anticuario, unas monedas que desear que los filósofos y los psicólogos que desarrollan
le interesaban. Iría, pues, a comprarlas y volvería luego ingeniosas teorías sobre lo inconsciente, basándose en lo
a recogerla a aquella tienda.. Su mujer encontró que sólo de oídas saben en sus propias definiciones
demasiado prolongada su ausencia, y luego, al preguntarle convencionales, estudiarán directamente los fenómenos
su retorno dónde se habla demorado y decir él! que: del pensamiento obsesivo, estudio del que extraerían
precisamente en la tienda del r-nricuario, se vio asaltada impresiones decisivas.
por la duda atormentada de si no habla poseído, desde Pudiera incluso exigírseles tal estudio previo si no fuera
siempre, aquel mismo peine que habla comprado para su mucho más penoso que los métodos de ~.:bajo a los que
hija. . Naturalmente, el sujeto no pudo descubrir la en general se atienden. "
sencilla relación existente entre tal idea obsesiva y la. Por mi parte me limpiaré a indicar que aun en la neurosis
prolongada ausencia de su marido; pero nosotros vemos en obsesiva surgen ocasionalmente en la consciencia, y en
elácto que se trata de j.ma duda desplazada y rodemos, form& pura y no deformada, "
completar su proceso mental inconsciente en la siguiente Los procesos anímicos inconscientes, que tal
forina: Si ne de creer que no has estado más oue en la interrupción pueden tener Sll punto de partida en los más
tienda del acuario, también puedo crea que poseo hace ya distintos estadios del proceso mental inconsciente y que
muchos años este peine que acabo de comprar. Nos las representaciones obsesivas pueden ser reconocidas casi
hallamos, pues, ante una equiparáéión irónica y burlona, todas, en el momento de la interrupción, como productos "
análoga al proceso mental de nuestro paciente ante la
866 Un "'Íetnl'to extraído de mi obra. El chiste Ysu relación f\OIl 10ID:C>OItIJCie-¡te (19CI5)
advertencia del capitán: SI; tan cierto es que devolveré el rcoon:imlln .1 lector ltI fortnll como se usa en los chistes e8ta tb::ltuca por elipeis.
dinero al. teniente A, como que mi pedre y mi amada Hay un. penodiste en Vienna tenaz e ingenioso, CI.."')'88 mordaces flsicamente por los
1':' sujetos vtctímes de sus ataques. En una ocasión que se comentebe una nueva falta
pueden tener hijos. En la señora de nuestroejemplo, la ~, t".DO <Le sus habituales contenedores, elguien exclamó: "Si el Señor X oye ecto,
duda dependía de sus celos inconscientes, los cuales la se le VIlO a epuñeer de ncevc sus OICj8!l •. ." El absurdo aparente dI' este cementerio
desapereee sise inte..cala enb-e ambas frases las siguientes pelabras "el que Vlt a
hacían supo que su marido habla aprovechado el intervalo escribir un articulo ..,... lesivo sobreeste hombre que." etc." Este cmsre ';00 elipsh
es similar en forma y contenido al ejemplo sefIAIado en el texto.
paro una visita galante.
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~ .!'. '",' ni .,.'1', "'".
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existentes de:'Jde mucho' tiempo atrás. De aquí el ql11e el sui~to posda, éon' resPeto a taiesclÍestiones. dos
singular fenómeno de que al investigar la primera convicciones distintas y opuestas. y no tan sólo una
emergencia de una idea obsesiva en un sujeto neurótico se opinión indeterminada. Oscilaba, pues, entre tales dos
vea el mismo obligado a desplazarla cada vez más atrás en convicciones, y su decisión dependía en absoluto de su
el curso del análisis, hallando siempre de nuevo primeras actitud del momento ante su neurosis. En cuanto
motivaciones de la misma. lI'~gaba a dominar una obsesión se burlaba se, su
\ : ,~ .. "

credulidad, y nada le sucedla que pudiera preocuparle


b) Alglln~s singularidades psiquiclIs de los supersticiosamente: pero en cuanto volv[a a hallarse bajo
t·, ,":~. ",.

neuróticos obsesivos: sus actitudes hacia la el dominio de una obsesión no solucionaba aún - o lo que
. .'"
"
reaüdad, la superstición ,;'la muerte. ~, lo mismo, de una resistencia - comenzaba a ocurrirle
"¡';!'~' " !Q<la clase de singulares accidentes casuales que aprobar su
Me propongo estudiar aquí algunos caracteres anímicos de g~mvicción supersticiosa. "
los enfermos de neurosis obsesiva, que no parecen De todos modos, la superstición de nuestro paciente
importantes
, 'de' por sí, .pero que nos facilitan la era la de un hombre culto que prescindían de vejeces tales
comprensión de algo muy importante, Tales caracteres como miedo a los viernes, al número 13, etc, Pero creía
mostraban intenso relieve en mi paciente, petó sé muy en los presagios y en 'los sueños proféticos, tropezaba
bien que no deben ser atribuidos a su individualidad, sino siempre con aquellas personas en las que momentos antes
a Su padecimiento, y que son peculiares de un modo había pensado sin saber por qué y recibía cartas de otras a
totalmente típico a otros neuróticos obsesivos. " las que habla recordado horas. antes, después de mucho
.' Nuestro paciente se mostraba supersticioso en alto tiempo de no haberse ocupado para nada de ellas. Con
gfado. aunque era un hombre de aguda inteligencia y' todo ello era lo suficiente honrado, o mejor dicho, lo
amplia cultura y afirmaba a veces no hacer el menor caso bastante fiel a sus convicciones oficiales, para no olvidar
de semejantes tonterlas. Era, pues, supersticioso, y al aquellos otros casos en los que no hablan confirmado
mismo tiempo no le era,' diferenciándose asl, presentimientos muy intensos, como una vez que salió ,de
distintamente, de los supersticiosos incultos que se sienten veraneocon la seguridad de queno volverla vivo a Vien'~.
perfectamente de acuerdo con sus absurdas creencias. Reconocí también qu'~ la inmensa mayoría de .Ios
Parecía comprender que su superstición dependía de su presagios se referían a cosa carente de importancia para su
pensamiento obsesivo, aunque a veces se mostraba persona, y que cuando encontraba a algún conocido en el
totalmente identificado con ellla. Esa conducta tan que sólo momentos antes habla pensado, después de un
contradictoria y oscilante sólo me pareció admitir una largo olvido, tal encuentro no tenia luego consecuencia
determinada explicación. No vacilé, pues, '.:n suponer ninguna singular y confesaba que todo lo importante de su
~~

1\1--
j. '<'1.
o r. o .': '

vida había ocurrido sin que presagio alguno lo anunciara: de la neurosis obsesiva Como ya hemos explicado
por ejemplo, la muerte de su padre. Pero estos antes, en I~SÍl.'. perturbación la represión no se produce por
argumentos no modificaban en nada la discordia de sus medio de la amnesi~ino de la destrucción de las
,,; convicciones y demostraba tan sólo el carácter obsesivo de relaciones causales mediante la supresión de los afectos.
" su ,superstición, deducible ya de sus oscilaciones de Estas relaciones reprimidas parecen conservar una cierta
:i seritidoa las de la resistencia. energía admonitoria - a la que en otro iugar 867 hemos
4~ No 'estaba yo, naturalmente, en situación de comparado a una percepción endopsíquica, - pudieron así
;1 explicar racionalmente todas sus maravillosas historias ser incorporadas al mundo exterior, o sea proyectadas en
,
1
pretéritas; pero en cuanto a las sucedidas durante el curso él como testimonio de lo psíquico reprimido.
~·i
,.¡ del tratamiento, pueden demostrarle que él mismo Otra necesidad anímica común a los neurótico~
,,1
,1
colaboraba en la fabricación de tales milagros y logré obsesivos. que entrañan una cierta afinidad con la
hacerle ver los medios que en tal labor utilizaba. Tales anteric., y cuya investigación nos adentra muy
medios eran la visión y la lectura indirectas, el olvido y, profundamente en 1& investigación de los instintos, es la
'.) ante todo, los errores mnémicos, Al final, él mismo me necesidad ge la inst>guridadi o de la duda. La creación de
,

i ayt'¡Cla a descubrirlos pequeños trucos con los que la inseguridad es uno de los métodos que la neurosis
producía tajes milagros. Como interesantísima raiz empleada para extraer al enfermo de la realidad y aislarse
infantil de su fe en los pensamientos y los presagios, del mundo; tendencia integrada en toda perturbación
descubrimos en una ocasión el recuerdo de que su madre, psiconeurótíca, Los enfermos realizan un esfuerzo
cuando se trataba de fijar la fecha de algo futuro, solfa evidentemente para eludir toda seguridad y poder"
d&ir: '''TlÍI día o tal otro no podré, porque tendré que permanecer en duda. Esta tendencia lIega:.,a
guardar cama". Y, en efecto, siempre pasaba acostada exteriorizarse a veces en una antipatía a los relojes, los
tales fechas.

'" '
1, ,
cuales aseguran, por 1[0 menos, la determinación de, la
,
. ~ 'Es indudable que el sujeto sentía la necesidad de hora, yen hábiles manejos inconscientes encaminados a
'i
hiiUllr en sus vivencias tales puntos de apoyo de su varios o había comprendido ambos., '.
superstición, y que por tal motivo observaba tan La predilección que los neuróticos obsesivos muestran por
atentamente las corrientes casualidades inexplicables de la la inseguridad y la duda constituyen para ellos un motivo
vida cotidiana, y cuando aquéllas no bastaban, ayudaban al para adherir perfectamente sus pensamientos a aquellos
azar con su actividad inconsciente. En muchos, otros temas en los que la inseguridad es generalmente humana y
neuróticos obsesivos he vuelto a hallar tal necesidad y en los que nuestros conocimientos o nuestro juicio
sospecho su existencia en casi todos. Me parece permanece necesariamente expuestos a la duda.
claramente explic8.fl!le por el mismo carácter psicológico
<"" " . ¡" <4:"

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'l., ,"l'~~l \ ~, 'e ", ,.':,:!~.. ~...r'

7 Tales temas son, ante todo, la paternidad la Cuando fue por segunda vez a aquel balneario en el cual
duración de la vida, la supervivencia en la más allá yla habla encontrado antes un primer alivio a su dolencia,
memoria, a la que solemos dar fe sin poseer la menor pidió la misma habitación que la primera vez habla
garantía de su exactitud. .. 8 6 8 , ocupado, y cuya, situación habla favorecido sus
.. La neurosis obsesiva utiliza ampliamente tal entrevistas con una de las enfermeras. Pero le dijeron
inseguridad de la memoria para la producción de síntomas. que aquella habitación estaba ya ocupada por un anciano
No tardaremos en ver cual es el papel que la duración de la .profesor, y ante aquella noticia, que disminuía tan
vida y la supervivencia en el más allá desempeñaba en el considerablemente sus esperanzas de alivio, reaccionócon
pensamiento de los enfermos. Antes, y como transición las palabras siguientes: "¡AsI lo parta un rayo!" quince
adecuada, examinaremos todavía aquel rasgo supersticioso días después despertó Con la sensación de tener cerca de si
de nuestro paciente, que seguramente habrá despertado un cadáver, y al levantarse luego supongo que el profesor
singular extrañeza en el lector al hallarlo mencionado en habla muerto, efectivamente, fulminado por el rayo y que
paginas anteriores. . , . Su cadáver habla sido traído a la habitación a la hora
,;.:, Me refiero a la omnipotencia por él pretendida de misma en que él habla despertado. El otro suceso se
sus ideas y sus sentimientos y de sus buenos y malos refería a una muchacha mayor que él y de intensas
deseos. No es, ciertamente, pequeña la tentación de necesidades sexuales, que en una ocasión le habla
considerar semejante idea como un delirio que traspasaba hechoclaramente la corte, llegando incluso a preguntarle
los limites de la neurosis obsesiva, mas por mi parte he sino la podía querer un poco. ,El sujeto le habla
vuelto a hallar idéntica convicción en otro .neurótico respondido negativamente, y pocos dlas después supo que
obsesivo, restablecido por completo ha largo tiempo, y que aquella muchacha se habla tirado por un balcón.' Se
se . conduce normalmente, y en realidad todos los reprochó entonces su huraña conducta, diciéndose que
neuróticos obsesivos se comportan como si compartieran habla estado en sus manos conservar aquella vida con sólo
tal convencimiento. Trataremos, pues, de aclarar demostrar 11 la muchacha un poco de afecto. De este
semejante exageración. Suponiendo, por tanto, que en tal modo fue como llegó a adquirir la convicción "
creencia se manifestaba honradamente un trozo de la 868 Como dice Lichtenberg: "Vn estróncrno 811be ai l. hn-.Jt -oatJ o no hAOitadll con la
mí!lmlll certeza quesabe quién 'he su padre, perono con la rn1Mrl1fl ~ de saber
primitiva manía infantil de grandeza, preguntamos a quienfue 511madre. Lacivilizacióndio un gran piso adelante emndo 1011 hombres
decidieron ponerle un limitea las interfereacies testimonio de IUl'I sentidos y 8 pns.at
nuestro paciente en qué basaba su convicción, y el sujeto del Inlttri8TCl100 al patriarcado. Imágenes ¡wdwtóriCftI mostrando U1l8 JlCUOOll
nos respondió .:.;;.ogiéndose a dos sucesos de su vida. diminuta sentada sobre la cabeza de la otra má!l grande son represeateciones de
deeceedeecie peteme Atenea no tuvo medre, sino que saló de la cebeze de Zeus.
A un testigo en 109lTihuMles eún 'le le denomina "Zeuge" (testigo engendrador) en
866 Psicopatologíe de la vida cotidiaTlJll (1901), alemán. c'erivado del '!Iol que le toca.1 hombre en ei ecto de procrear, Ad, tembién
CapUulo XU,seleccióne (b). en loe jerogltficce la denomimcióu pe"" "testigo" ee represente m la figura del
genttel mesculino.
';J'

~
de omnipotencia de su amor y odio. Sin negar la exteriorizado antes en toda clase de fantasías, a negar y
omnipotencia de su amor... haremos resaltar que en ambos anular la muerte de su padre. La exoresión "en el más
casos se trata de la muerte y aceptara la explicación, aÍlá" aparece traducida frecuentem~nte por el mismo
inrnediata ya, que si nuestro paciente se ve obligado, como sujeto en las palabras "si mi padre me viviera".
", otros neuróticos obsesivos, a exagerar el efecto de sus Pero también la conducta de otros muchos
:~ sentimientos hostiles sobre el mundo exterior es porque neuróticos obsesiva, a los que el Destino no habla
,
~ :
gran parte del efecto psíquico interno de los mismos impuesto un primer encuentro con el fenómeno de, la
. escapa a su conocimiento consciente. Su amor -, o más muerte en años tan tempranos, es, sin embargo, muy
bien su odio ., pues crea precisamente aquellas ideas análoga a la de nuestro paciente. Sus pensamientos se
",
,,' obsesivas cuya procedencia no comprende el sujeto y preocupan incesantemente con la duración de la vida y la
"
contra las cuales se define en vano. 869 posible muerte de otras personas, y sus tendencias
". Nuestro paciente mostraba una relación supersticiosas no tuvieron en un principio otro contenido
peculiarísima con el tema de la muerte. Condolía ni tiene quizá, en general, otra procedencia. Pero, ante
cordialmente todas las muertes e iba a todos los entierros, todo, precisan la posibilidad de la muerte para resolver los
hasta el punto de que sus hermanos se burlaban de él, conflictos que ellos dejan insolucionados. Su carácter
diciéndoles que era como los cuervos; pero, 'además, esencial es el de ser incapaces de toda decisión, sobre todo
mataba de continuo en su fantasía a sus conocidos para en las cuestiones amorosas. Aplazan indefinidamente
poder exteriorizar a los supervivientes su cordial toda resolución y, penetrados constantemente por la duda
,1
i condolencia. La muerte de una hermana mayor, acaecida de por qué persona o por qué medida contra una persona.
entre sus tres y cuatro años, desempeño en sus fantasías han de decidirse, tienen su modelo en aquel antiguo !
papel importantísimo y se halla Intimamente relacionada tribunal alemán, cuyos pleitos terminaban siempre porque
con sus maldades infantiles de aquellos años, Sabemos las partes litigantes morían antes que hubieran obtenido
también cuán precozmente le preocupó la idea de Iª una sentencia. De este modo, en todo conflicto vital
muerte de su padre y debemos considerar. su enfermedad acechaba la muerte de una persona imoortante, y casi
misma como una reacción a tal suceso, obsesivament~ siempre querida por ellos, sea de su padre o madre, de un
deseado quince aflos antes. La singular extensión de sus rival o de alguno de los objetos amorosos entre los que
temores obsesivos al más allá no es sino una oscila su inclinación. Pero con este e.::tudio del complejo
compensación de aquellos deseos de muerte contra su de la muerte en la neurosis obsesiva penetramos ya en la
padre. Emergió cuando la tristeza causada por la muerte vida instintiva de los neuróticos obsesivos, de la que ahora
de su padre quedó renovada afio y medio después y tendía, vamos a ocupamos.
en contra de la realidad y el deseo que se habla
"1, .......
.." W;~ .. ; ;' '-. "".,J .•

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(1 j;,C) " lA VIDA INSTINTIVA DE LOS pugna, normalmente comprensible hasta cierto grado; ya
!, que la mujer amadla le habla dado motivos de hostilidad
NEURÓTICOS OBSESIVOS Y LOS ORÍGENES
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" . ,.'
'" DE LA COMPUlSIÓN Y LA WD"'.
con su primera repulsa y su frialdad ulterior.
también es sus relaciones con su padre dominaba tal
" Pero
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"
dualidad, según nos reveló la traducción de sus ideas
il Si, queremos llegar al conocimiento de las fuerzas obsesivas, y también el padre debía de haberle dado en
psíquicas cuya pugna ha generado esta neurosis, habremos su infancia motivos de hostilidad, como el análisis
I1 de 'Volver sobre aquello que el análisis de nuestro paciente demostró luego casi indudablemente. Su relación con la
~1
rios descubrió en cuanto a los motivos de su enfermedad mujer amada, mixta de cariño y hostilidad, cala en su
en la edad adulta y en la infancia. El sujeto enfermó a mayor parte bajo su percepción consciente. Cuando más
¡ los veinte años, al se situado ante la tentación de casarse S(~ engañaba en cuanto su magnitud y a la exteriorización
~ con una mujer distinta de aquella a la que venia amado
~ de 1il'° sentimientos negativos. En cambio, su hostilidad
desde tanto tiempo atrás, y esquivó la resolución de tal
I conflicto retrasando en cuanto de él depend fa el
cumplimiento de las condiciones previas a su emergencia,
para lo cual le proporcionó los medios la neurosis.
contra el padre, que en tiempo habla sido intensamente
consciente, yacía ahora reprimida desde mucho tiempo
atrás, y sólo contra su más intensa resistencia pudo ser
llevada de nuevo a la conciencia. En la represión del
'1 La vacilación entre la mujer amada y la otra puede ser odio infantil contra el padre hemos de ver el proceso que
¡ reducida al conflicto entre la influencia del padre y la obligó a entrar todo el suceso ulterior en el cuadro de la
! fidelidad de su amada; esto es, a la elección entre el padre neurosis.
y el objeto sexual, tal y como, según sus recuerdos y sus Estos coríflictos sentimentales de nuestro paciente ;10 son
asociaciones obsesivas, se había desarrollado ya en su' independientes entre si, sino que se hallan soldados por
temprana infancia. . Además, en 'todos los detalles de su parejas. El odio contra su amada hubo de sumarse a su
vida se transparentaba claramente que, tanto en' cuanto a adhesión al padre, e inversamente. Pero las dos
su amada como en cuanto a su padre, existía en él una corrientes contrapuestas subsistentes después de esta
pugna entre el amor y el odio. Sus fantasías vengativas y simplificación, o sea la pugna entre el padre y a amada y
los fenómenos obsesivos, tales'léomo la obsesión de ala antitesis de amor y odio existente en la relación del
comprender o el acto de quitar una piedra del camino y sujeto con cada una de tales personas, no tienen nada que
volverla a poner, testimonian de la existencia de dicha ver una con la otra, ni por su contenido ni por su génesis.
869 Nota ediciosal de 1923 - La ornnipot4~a del pensamiento, o mejor litan. de 108
El primero de ambos conflictos corresponden a la
deseos, ha pasado 11 8e'I' considerado desde entonces como un elemento esenciel vacilación normal entre el hombre y la mujer como
[pera oomprender] la vida mental de loe puebloo primitivos. Ver Totem y .. bol
(1912-13) obletos, de la elección amorasa, vacilación que es

hV!
I

I
,
, ,
provocada en el' niño por' vez primera con la famosa poder llevar a cabo constantemente y sindescar.so la tarea
"
pregunta habitual: "¿A quién quieres más: a papá o a de mantener en la represión a su contrario. Esta singular
mamá?", y que luego le acompaña a través de toda la vida, constelación de la vida amorosa parece tener su condición
~!
a pesar de todas las diferencias individuales en cuanto a la en una disociación muy temprana, acaecida en el periodo
intensidad de los sentimientos y la fijación de los fines prehistórico infantil, de los dos elementos antitéticos, con
i
sexuales definitivos. Pero esta oposición pierde prontQ, represión de uno de ellos, generalmente el odio. 870
normalmente. su carácter de dilema. haciéndose posible la La revisión de una serie de análisis de neuróticos
satisfacción simultánea de las exigencias desi!W1!!ill1des de obsesivos nos da la impresión de que esta relación dada en
sus dos términos. aunque también en el hombre normal la nuestro paciente entre el amor y el odio constituyen UIlO de
"'.;
mayor estimación de uno de los sexos suceda siempre-ª los caracteres más frecuentes y manifiestos de la neurosis
expensas del otro. obsesiva y, en consecuencia, uno de los más importantes.
Más extraño nos parece el otro conflicto; esto es, el Pero, aunque habría de ser muy atractivo poder referir a la
que se desarrolla entre el amor y el odio. Sabemosque vida instintiva el problema de la "elección de neurosis",
en un principio de enamoramiento es percibido muchas poseemos razones suficientes' para eludir semejante
veces como odio, y que el amor que encuentre negada la tentación, y hemos de recordar que en todas las neurosis
satisfacción se toma fácilmente en odio, y los poetas nos descubrimos como substratos de los síntomas los mismos
asegura que en estadios tempestuosos del enamoramiento instintos reprimidos. Además, el odio que el amor
pueden subsistir yuxtapuestos, como en una competición, mantiene reprimido en lo inconsciente.desempeña también
ambos sentimientos contradictorios. Pero nos asombra un impowtlsimo papel en la patogénesis de la histeria y
encontrar una yuxtaposición crónica de amor y odio, muy de la paranoia. No conocemos lo bastante la esencia del
intensos y orientados hacia la misma persona, amor para sentir aqul afirmaciones precisas. Sobre todo,
Habríamos esperado que el amor hubiera dominado al la relación de su factor negativo 871 con el componente
odio o hubiese sido devorado por él. Realmente, tal sádico de la libido nos es aún totalmente desconocida.
. \
subsistente de los contrarios sólo es posible bajo Sólo a titulo de información provisional observaremos que
especiales convicciones psicológicas y con la colaboración en los casos de odio inconsciente por nosotros
de lo inconsciente. El amor no ha podido extinguir el investigados se demostró que el componente sádico del
odio, si no tan sólo rechazarlo a lo inconsciente, instancia amor habla integrado constitucionalmente una elevada
psíquica en la cual se encuentra a salvo se la acción de la intensidad y, en consecuencia, habla sido objeto de una
conciencia y puede subsistir sin mengua alguna e incluso represión r':ematura y demasiado fundamental, resultando
crecer. En tales circunstancias, el amor consciente suele así que los fenómenos neuróticos observados se derivan,
alcanzar, a su vez, por reacción, especial intensidad para por un lado, del amor consciente intensificado, por

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reacción, y poi" otro, del sadismo que continuaba actuando Con ello queda instaurado el régimen de ia obsesión y de ~1

cilio inconsciente en calidad de odio. la duda, tal y como se nos muestra en la vida anlmica de
Pero cualquiera que sea la forma en que haya de los neuróticos obsesivos.
interpretarse esta singular relación del odio y el amor, su .' La áuda corresponde a la percepción interna dc la
existencia queda indudablemente demostrada pcr el indecisión 'lue se aJXi>Qera del enfermo, a consecuencia de
análisis de nuestro paciente, y es muy satisfactorio ver la inhibición del amor por el odio, en cuanto el mismo se
cuán comprensibles se nos hace los enigmáticos procesos propone realiza alillLn acto. Duda, en realidad, de su
de la neurosis obsesivas en cuanto los referimos a propio amor, que debla ser pan él, subjetivamente, lo más
semejante faeto, Si contra su amor intenso seJJLréLI,'I! seguro, y esta duda se difunde sobre todo lo demás,
odio cási tan intenso como él, ll\ consecuencia inmediata desplazándose preferentemente sobre lo más nimio. e
tiene que se una parálisis parcial de la voluntad, una indiferente 872. Aquel que duda de su amor tiene que
incapacidad de adoptar resolución alguna len cuanto a dudar de todo lo demás, menos importante. 873
todos aquellos actos cuyo móv il :Jay de ser el amor. En esta la misma duda que en las medidas de
Pero, además, tal indecisión no permanecerá limitarla por protección provoca la inseguridad del sujeto y los obliga a
mucho tiempo a un solo grupo de actos, pues ¿qué actos repetirlas una y otra vez para desvanecerla, consiguiendo
de un enamorado no se relacionan con su motivo capital? al fin que tales actos de defensa resulten tan irrealizables
A mayor abundamiento, 'ª-.!;Qnducta sexual cntral'la un como la resolución amorosa primitivamente inhibida. Al
Mder prototipo con el que actúa sobre las demás principio de mis investigaciones hube de aceptar otra
:cacciones del hombre, modificándolas, y, por úlnmo, el derivación más general de la inseguridad de los neuróticos
carácter psicológico de la neurosis obsesiva tiende · obsecivos, derivación que pareela adaptarse más
típicamente o hacer el mayor uso posible del mecanismo fácilmente a lo normal.
de desplazamiento. En consecuencia, la indecisión se En efecto; cuando estamos redactando una carta y alguien
extiende paulatinamente a toda la actividad del sujeto. nos dirige entre tanto una o más preguntas sentimos
después una inseguridad justificada en cuanto a lo que
870 v~ sotJrc este jpla1ro., nuestro oomentari~ • 1M primen, lICSlones del
hemos escrito mientras nos hablaban y nos .' vemos
..._ . , A<ficióm '" 1923: :Ti>n esta C<>I111!:Io<iÓlJ de K!llj~!Ll¡.,Jlo!J2 obligados a releer la carta una vez terminada. Supuse,
MAQ..1lli1IJer 0')0) el nom De do a~mriG Ver un desarrollo ulterior do
e9Ul Unea del pe;asantienIQ en nú tnlblljO. ta prNlsposidótt o /o neurwu obsesiva " pues, que la inseguridad de los neuróticos obsesivos, flor
(/9/JI,
871 En el "Simpooium" dioe de Soontes Al<ibitldes: ·Ha ce 'mICho que he descodo que
ejemplo, en sus oraciones, procedía de que mientras
61 estuviese mUerhJ~ ,:n enbesgo, 86 que estal'Úl muc:bo .m, apenado que feliz .i él · rezaban eran perturbados incesantemente por fantasías
futla. morir; eeas' comono se qu6 &:lcir.
· inconscientes. Esta hipótesis era ya exacta y resulta
fácilmente conciliable con las afii .naciones que anteceden.
"

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Es cierto que la inseguridad de haber llevado a cabo una a dudar en el acto de si aquel oeine no venia ya siendo
'Ii medida de protección procede de las fantasías suyo desde siempre. Es como si difiera abiertamente:
1i
inconscientes perturbadoras; pero talesf;mtaslas "Si puedo dudar de tu amor (y esta era sólo una
contienen, además, precisamente, al impulso proyección de sus dudas sobre su propio amor a eu
contradictorio que habla de ser rechazado por la oración. marido), pudiendo dudar de todo", revelándose asl el
Así se evidencia en nuestro paciente en una ocasión en la sentido oculto de la duda neurótica.
j cual la perturbación \10 permanece inconsciente, siino que Pero la obsesión es una tentativa de compensar 1'1
'.,","
~i
es expresada en voz alta. Cuando quiere reza .., diciendo guda y rectificar el imp.0rtable estado de inhibición del que
'1, "DIOS LA PROTEJA", emerge de pronto de lo la misma testimonia. Cuando, al final con la ayuda del
I
1
"1
inconsciente un "no" hostil, y el sujeto adivina que se trata desplazamiento, consigue el enfermo llevar a una
'1 de un trozo de una maldición. Si aquel "no" hubiera resolución con propósito inhibido, tal propósito ha de ser

.J permanecido mudo, el sujeto habría continuado en estado obligadamente realizado. No es desde luego, el original,
! en estado de inseguridad y habría prologado cada vez más pero la emergida estancada no renuncia a la ocasión hallar
" sus rezos; pero en cuanto lo oyó, suprimió aquellos en un exutorío en el acto sustitivo, Se exterioriza, pues, en
absoluto. Antes de hacerlo así habla probado" como mandato prohibiciones, alternando el impulso amoroso y
otros neuróticos obsesivos, toda clase de método para el hostil en la conquista comino conducente a la
evitar la aparición del elemento contradictorio, abreviando derivación. La tensión que, surge cuando el
sus oraciones o recitándolas rapidísimamente. Pero todas mandamiento obsesivo no debe de, ser ejecutado es
esas técnicas fracasan más tarde o más temprano, y en intolerable, y el sujeto la percibe en forma de angustia
cuanto el impulso amoroso ha logrado realizar algo, intensísima. Pero el camino mismo que conduce a un
'1
;'1 despues de desplazarse sobre un acto indiferente. <'d! sustituto desplazo sobre una minucia es tan ardientemente
seguido por el impulso hostil que se esfuerza en anular su disputado, o dicho acto sólo puede ser realizado, en la
obra. mayor de los casos, como medida de protección y en
, Cuando el neurótico obsesivo llega luego a darse Intimo contacto con uno de los impulsos que han de ser
i
cuenta de la inseguridad de la memoria, consigue extender rechazados.
generalmente, con su auxilio, la duda, incluso a los datos Una especie de agresión sustituye, además, la
ya realizados, que carecieron de toda relación con el resolución definitiva por actos preparatorios. El
complejo amor y el odio, y a todo su pasado. pensamiento reemplaza a la acción, y en cualquier estado
Recuérdese el ejemplo de aquellas señora que previo mental de la misma se impone, con el Qodc[
acababa de comprar un peine para su hija y que, al ser obsesivo, en lugar del sustitutivo. ' Según que esta
asaltada por una sospecha celosa contra su marido empezó regresión del acto al pensamiento obsesivo (representación
, .

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obsesiva) o til'Bcciórl obsesiva en sentido estricto. mental misma queda sexualizada, pues el placer sexual,
Estos actos obsesivos propiamente dichos sólo se hacen real a sido habitualmente al contenido del pensamiento,
,j posibles por cumplirse en ellos su especie de pasa a recaer sobre el proceso intelectual, y la satisfacción
reconciliación de los dos impulsos contraespuestos, alcanzada al llegar a un resultado rr:ental es sentida como
mediante la formación de productos transacciones. satisfacción sexual. Esta relación del instinto del saber
1 Los actos obsesivos se aproximan, en efecto cada vez más, de los procesos mentales le hace especialmente apropiada
y con mayor precisión, cuando más se prolonga la para atraer sobre el pensamiento, en las diversas formas de
enfermedad a los actos sexuales infantiles semejantes al la neurosis obsesivas en las que participa, la energía que se
onanismos, El sujeto llega así a realizar en esta forma de 'esfuerza inútilmente en abrirse paso hasta la acción; allí
la neurosis, actos amorosos; pero sólo con la ayuda de una donde se ofrece la posibilidad de una distinta clase de
nueva regresión, y' no ya orientados hacia una persona, satisfacción. De este modo, el acto sustitutivo puede ser
hacia el objeto del amor el odio, sino actos autoeróticos, sustituido, a su vez, con la ayuda del instinto del saber, por
1 cómo en la infancia. actos mentales preparatorios. El aplazamiento de la
La regresión primera desde la acción al pensamiento es . acción encuentra pronto un sustitutivo de demora en el
favorecida por otros de los factores participantes en la pensamiento, y todo el proceso queda transportado, con
1i génesis de la neurosis. todas sus peculiaridades, a un nuevo terreno.
~ En los historiales de los enfermos hallamos Con la ayuda de las deducciones que anteceden
I tegularmente la emergencia precoz y la represión
prematura del instinto sexual visual y de saber, el cual
podemos acaso aventuramos ya a determinar el carácter
psicológico, durante tanto tiempo buscado que presta a los
regula también en nuestro paciente toda una parte de su productos de la neurosis obsesiva SU.5;;t1idad obsesiva.
actividad sexual infanti 1. 874 f;e hacen obsesivos aquellos procesos mentales que, a
Hemos apuntado ya la participación de los consecuencia de la inhibición antitética en el extremo
componentes sádicos en la generación de la neurosis !notor de los sistemas mentales, son emprendidos con un
.'1
iI obsesiva. En aquellos sujetos en cuya constitución flesarrollo cualitativo y cuantitativo de energia destinado
\1 predomina el instinto de saber, el slntoma capital de la lan sólo, habitualmente, a la. acción; esto es, aquellos
"
.,
l' neurosis es siempre la cavilación obsesiva. La actividad pensamientos que han de representar, regresivamente,
I" ,
,1
"
ªlctoS. No creo que haya· de tropezar con grandes
" , 872 Comparar con el. empleo de la representación por algo muy pcquefto como una ~ontradicciones la hipótesis de que habitualmente, y por
técnica de hacerchistes CF chiste y su relación con lo inconsciente.
873 Asl pruJJI enlos versos deamor que dirige Homlet 8 Ofelie: razones económicas, el pensamiento es impulsado por
Douht lhou the stars are fire.
Douht thete the SUIJ. donth mcve. medio de desplazamientos de energía más pequeflos que
Douht trulh to be8 liar.
BUl neverdoubt 1lave. ,

'SO
. " ':", 'i.. ,i..<": ,J:'";/~. . I <'::~'

los consagrados a los actos destinados a la derivación y-ª tienen constantemente a establecer nuevas relaciones con
la modificación del mundo exterior. el contenido y el texto verbal de la obsesión no acogidos
, Aquello irrumpe con energía sobrada en la en el pensamiento consciente.
conciencia como idea obsesiva ha de quedar luego Para una única observación volveremos aún sobre
garantizado contra la acción destructora del pensamiento la vida instintiva de la neurosis obsesiva. Nuestro
consciente, Sabemos ya que tal protección es paciente demostró ser también un "renifleur" (olfativo).
• conseguida por medio de la deformación que la idea Según sus propias manifestaciones, durante su infancia
obsesiva ha experimentado antes de hacerse consciente. conocia a las personas por el olor, como un perro, y las
. Pero no es éste el único medio. Sólo muy raras percepciones olfativas tenian todavia actualmente para él
veces se omite alejar a la idea obsesiva de la situación que mayor significación que para los demás. 875
presidió en génesis, y en la cual seria fácilmente accesible También en otros enfermos, neuróticos obsesivos o
a la comprensión, a pesar de su deformación. Con tal histéricos, he observado algo análogo y he aprendido. a
propósito es creado, por un lado un intervalo entre la tener en cuenta el papel desernpeñádo en la génesis de la
situación patógena y la idea obsesiva queda desligado de neurosis por un placer olfativo sexual reprimido en la
sus relaciones particulares por medio de una infancia. 876 En general, puede plantearse la cuestión de .
generalización. si la disminución sufrida por el sentido del olfato al alejar
. t. La obsesión de comprensión de nuestro paciente el hombre su rostro del suelo y la consecutiva represión
nosbfrece un ejemplo de este orden, y otro quizá mejor orgánicamente condicionada del placer olfativo no
una enferma que se prohibió llevar joya inigual, aunque la participa considerablemente en la capacitación del hombre
motivación se refería a una sola joya que la sujeto habla •. para las enfermedades neuróticas. Ellos nos explicará
envidiado a su madre y esperaba heredar de ella. Por como es que el incremento de la civilización exige
último, la idea obsesiva queda también protegida contra la represiones cada vez más extensas de la vida sexual.
labor de solución consciente por Su expansión verbal Sabido es qué intima relación existe en la organización
ind~terminada o equivoca. Tal expresión verbal, mal zoológica entre el instinto sexual y la función del órgano
interpretada, puede quedar incorporada entonces a los del olfato. . ,',.> 1" . .".'r
delirios, y; ,loS sucesivos desarrollos o sustituciones de Ila Para terminar, expresaré la esperanza de que mis
obsesión se enlazarían al error de interpretación y no al comunicaciones, incompletas en todos sus sentidos,
texto auténtico. Pero puede observarse que tales delirios impulsarán a otros investigadores a profundizar entre el
estudio de la neurosis obsesiva con ánimo de lograr
874 Se re¡.ciooa. peobeblemeate con este becOO el muy .Ito promedie do capacidad
ánteleetual de 101 pecientespbsesi\'Oll. nuevos descubrimientos. A mi juicio, lo característico
de esta neurosis,
.,:
aquello que lo distingue
.
de la hístera, no

51
!IjJ .,
... , '. ,,¡::~~ ~ '. ~.1'.
\ .. '.~. '~, ,'.,j- ¡". '•
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ha de buscarse en' la" vida instintiva, sino en las. compuesto de antiquísimo· 'deseos ha larg~ tiempo
circunstancias psicológicas. No puedo abandonar a mi reprimidos. 817
\1 paciente sin hacer constar mi impresión de que se hallaba
!j como disociado en tres personalidades, una inconsciente
:~
I~ dos preconscientes, entre las cuales podía osciliar su:.:' 2. FOBIAS
¡, conciencia. r"

,, Su inconsciente integrada los impulsos violentos y


perversos tempranamente reprimidos. En. se estado
ORIGEN DE LA FOBIA A LOS ANIMALITOS; FOBIA
,i normal era un hombre bondadoso, alegre,· reflexivo,
AL AGUA - IDENTIFICACIÓN - FOBIA A LAS
•j, PLUMAS - FOBIA A LA MÚSICA - ANÁLISIS DE
inteligente y despejado; pero en una tercera organización
~jj UNA NEUROSIS INFANTIL EN UN ADULTO: ~.
.psíquica rendía culto a la superstición y a la ascesis, de
'IJ1 manera que podía entrañar dos convicciones y dos
., LA" MUJER DE LOS GATOS" .
q concepciones del universos. Esta personalidad
11 P.: A propósito de fobiasa los animales en los niños,
¡j preconsciente entrañaba sobre todo, los productos' de la
nos hemos planteado la cuestión particular de la fobia a los
. reacción a sus deseos reprimidos y no era dificil prever
'1 que,' de haberse prolongado la enfermedad, hubiera
insectos. ¿Es una cuestión de edad? ¿Es una aprensión
propia de los n i f l o s ? '
acabado por devorar a la personalidad normal.
'.1 Actualmente se me ha ofrecido la ocasión dé investigar
lF.D,: Es una cuestión de edad; en la medida en que un
tajes fenómenos en' un paciente gravemente enferma de
niño se desarrolla de manera sana, le interesa más los
neurosis obsesiva y análogamente disociada en una
insectos a la edad de seis que más tarde. Cuanto más
personalidad tolerante y serena y otra sombría j ascética. .'
pequeño es un animal, interesa más a los bebes, ¿no lo ha
La sujeto presenta la primera de tales personalidades como notado usted? .
su yo oficial, pero vive dominada por la segunda. ..' .
',1
¡\ Ambas .organizaciones psíquicas tienen acceso a su
P.: Es porque en sus terapias tratan con niños neuróticos.
ji conciencia, y detrás de su personalidad ascética se oculta
:1 Yo estoy hablando de:' niños sanos. Por ejemplo,
d su inconsciente, totalmente desconOCido para ella y
i! suponga que hay sobre III mesa dos objetos: uno grande y
,r:1 875 Debo atladir que en su niñez fue movido porfuertes impulsos coprofilicos. Respecto 8 otro pequeño; será el pequeño el que fascinará a los niños;
I looClUII ye nos hemosreferido sobre su erotismo anal. nunca el grande. En los que respecta a los animales, es lo
:( 876 Porejemplo, en ciertas formes de fetichismo
877 Adicción en 1923. "El paciente al CU81 el análisi!l ~ antecede devolvió 9U salud mismo: un animal grande los fascina menos que uno
psíquica murió luegoen 18 guerra europea. corno tantos ofros hombres jóvenes de futuró
prometedor". .
pequeño. Las moscas, las pulgas, .... he aquí Jo que
,~ : interesan a los bebés. Pero como, en el transcurso de su

Sl.
,,~;~-:~~~'t:.. :,~',
~\., :'r,';t::;·~:'<~·\
desarrollo, rladié· les habla de ellos, como no hay No se le da 'la importancia a est3lí cosas, pero para
comunicación acerca de lo que cautiva su atención, lo que el niño forman parte de lo que podríamos llamar el orden
no se habla no tiene derecho de existir en su relación con ;' de la tortura cotidiana.
, los padres, y por lo' tanto no tiene derecho de existir por
ellos mismos. P.: ¿No será más bien que el animalito resulta, de alguna
Por ello el interés por los insectos va manera, erotizado?
desapareciendo. Este rechazo puede ser peligroso.
Si los padres no advierten algo len la conducta del niño, F,D.: Todo lo que hace la madre, todo lo que ella
quieren decir que prefieren no verlo. Si no creen provoca, está erotizado por el niño, Cuando un animalito
conveniente hablar entre ellos, IIllI porque consideran que corre sobre la mano, hace cosquillas. Me pregunto sino
esto no se puede humanizar. Entonces puede convertirse son las cosquillas provocadas por la madre sobre la pie!
en algo fantasmagórico para loe niños, del niño lo que origina este tipo de fobia,
"".: Pero existe otro elemento, Nada molesta más que Lafobia es siempre el mismo tiempo el dese~
.: el agua sobre el rostro, el agua que no se seca. Si no miedo de ser este objeto, es el temor de ser el objeto que
conoce usted esta sensación haga la prueba. Es lo que se quiere ser. Siempre es así en las fobias, por una
sienten los bebés cuando su mamá ios baña y moja su razón de orden libidinal, .,' "Si yo fuera ese objeto qU0 me
rostro sin secarlo enseguida. Los niños se comportan da miedo, si me identificara con él, tendría que sufrir, la
como si unos pequeños animalitos recorrieran todo su prepotencia de otra persona sobre mí, 'en un cierto periodo
cuerpo, Como si la mamá les hubiera puesto los de mi vida; ahora bien, al depender de este objeto que, me
animalitos sobre el rost, o. da miedo.ya no soy yo mismo. Por lo tanto, no me estoy
Nosotros, adultos, nos conocemos 'e1>ta impresión cuando realizando."
nuestras manos están húmedas.. Pero -los bebés De aquí viene e! conflicto de la fobia, que es
experimentan esta sensación también en las manos. verdaderamente una enfermedad grave, pues una persona
Toda In piel del cuerpo de un bebé es más sensiole que la que tiene fobia a gatos, llega a dejarse atropellar por un
del rostro d~ un adulto, ' Me pregunto si no es ésta la coche por que ha visto un gato. A otros le pasa :0
razón por la que los pequeños insectos son fobógenos; una \",
mismo con los ratones, los insectos, las arañas, Se trata
fobia qee siempre esta el' relación con la madre, por algo realmente de un peligro interior para el sujeto, y todo lo
que ella impone por gusto, O sea que le gusta cubrirle a que es interior está en relación con la madre introyectada.
uno de molestias,
P,: Pero la fobia a los animalitos es tan corriente que se
puede dudar,que siempre esté e-i relación con la madre.
",--,' _.' ¡." '1,-,,( ,
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.r.n.. . En fin. Las madr~s han sido también ellas bebés.


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adultos. Es cierto que se enseña it los niños a considerar


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Bien', volvemos a lo mismo: ¿por dónde empezamos? como malas cosas que él .siente como buenas, y que no
·..'~j1 Ellas no piensan que son una araña sobre el rostro de su perjudica a nadie, cuando se les prohibe por ejemplo
", hijo, mañana y tarde, cuando los bañan, Esta pronunciar ciertas palabras o hablar mal: ¡No digas eso¡
'.~ consideración es rola: pero creo que existen percepciones Precisamente porque no les puede decir, se sentirá
impuestas por las madres. a los hijos, en una época en que impulsado a hacerlo. (Risas) no puede estar mal
., ellos no pueden decir lo que sienten. Su rostro se decirlo. Será suficiente remarcarle: . Si, se puede decir,
" convierte en objeto donde pululan las hormigas. . Puede pero no se puede hacer: El "hablar bien" es un asi?ecto
ser esta una de las razones por la que los niños no les gusta .: cultural. Aprender el vocabulario; la gramática, puede
<
,"
lavarse.' Se trata de un caso raro, pues a los mamíferos ser que se exprese' en diversas lenguas; si llega a' ser
'1:
les gusta ir al agua a lavarse. Solamente los humanos trilingüe, podrá explicar cualquier cosa pasando de tina
tienen repugnancia respecto al agua. Esta fobia al agua la lengua a otra - lo que puede ser una especie de perversión
J he podido observar siempre en los casos de personas cuyo •. si él puede expresar en otra lengua lo que no es
~ nacimiento fue dificil. Si se les pone la cabeza bajo el conveniente decir en la propia. Esto es la cultura.
;1
~~ agua se corre el riesgo de que pierdan todo el control. Está siempre fundamentada en sublimaciones, eh la
./
:. Creo que esta fobia se relaciona con la molestia de salir palabra, en pulsiones que no pueden realizarse y en
j del agua sin poder secarse por si mismo. idealizaciones de capacidades o arquetipos que se aplican
j Por el contra¡ ;;;.,Ios animales tienen la ventaja respecto a -a seres que no tienen la misma ética que la de los
los niños de poderse permitir la presencia de pulsiones humanos.

j
caníbales o de pulsiones agresivas sin un sentimiento de Las fobias han de estudiarse teniendo en cuenta al mismo
culpabilidad, Puesto que no son humanos, no conocen la. ' tiempo el objeto y la edad del sujeto. Párese ser que el
culpabilidad. Lo mismo puede decirse de personajes de objeto fóbico - según mi experiencia con adultos cuando
"1
historietas, los Superman o Supergirls: no son seres ello constituye su síntoma principal - data de una época
existentes, por lo que no tiene ningún sentimiento de, anterior al Edipo: pero en el momento en que aparece el
1 \ culpabilidad. Pueden expresar pulsiones que el ser" . Edipo; el objeto pasa a ser preferencial; es entonces el
j humano no podría llevar acabo.v- Están al servicio de la , demento capital de la"angustia. Sin embargo, con el
imaginación sádica y masoquista de los humanos,' Se les Edipo, cambia el contexto y el estilo de la fobia anterior.
puede encontrar tanto entre niños como en adultos. Un ser fóbico desde la primera infancia encuentra
Este fue precisamente. el arte de Kipling: beneficios secundarios en este sfntoma, como contraparte
humanizar a los animales y aportar as! a los niños una die una actitud de retorsión de dominante sádica, o por el
moral de la vida natural; que no se encuentra entre los contrario <le compasión en relación con el entorno; todo el

..
')"

'5f
~

! "",:.1.; '; ~"~~~;

mundo dando vueltaá alrededor del niño, utilizando su


fobia para fijarla todavía más.
Recuerdo, por ejemplo, una niña que tenia fobia a las
plumas, incluso antes de empezar a caminar. Cuando
ella empezó a caminar, su mamá, que era una obesa, iba
.. dejando plumas en todos los lugares que ella arreglaba,
• para que la niña, aterrorizada, no tocara nada. Era muy
cómodo. La casa estaba llena de plumas, mesas y
muebles. (Risas) Naturalmente, esta niña llego a ser una
. ,
maniática. Se la llevó al hospital.. Al no poder tocar
¡
nada en su casa, ella vivía con los brazos siempre
cruzados, gritona, agresiva de palabra contra su madre.
Era mala y rechazaba todo. Su amor hacia su padre era
exacerbado; pasaba el día esperándolo, diciendo que era su
marido, exasperando y avergonzando a su madre.
Cuando el padre esperaba en casa, se le colgaba, mn un
impulso erótico agudo, haciendo melindres, reclamando,
tan pronto llorosa como exaltada. El se sentía parallizado,
no le dejaba tranquilo ni un instante. Los padres siempre
estaban discutiendo por su causa. '",. ,
¿Ve usted? Es preciso captar lo que esta pasando.
En este caso, se trata de la utilización de la fobia por parte
de la madre. Cuando ella hacia el aseo, iba repartiendo
plumas aquí y allá; la niña se quedaba estupefacta en
medio de la pieza, sin atreverse a acercarse a ningún
mueble.7:tQué le quedaba? Papa. La madre no habla
pensado todavía en cubrir de plumas aquel pájaro (risas).
El trabajo se hizo esencialmente con la madre. ¿Por qué
vino ella a consultar? Porque la casa era un infierno,
decía (No habló de las plumas.) El infierno
consistía en que el padre daba siempre la razón a la hija.

55
j ',:

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.
. ;', '; ~;' j,~" ",:' , '. l '• "\"', ' • "' . ¡r, . : ..
repitiendo sin miramientos y en voz alta, en un tono necesario mucho tiempo para' que ella 'lo pudiera decir.
" monótono: "ll.a música¡ [La música¡" era la conducta Durante nuestros primeros encuentros, ella decía
de lo que se llamaba esquizofrénico, solamente: "Ya no sé que le pasa. No puede oír
"', ¿Qué había detrás de esta triste historia? La cosa música. ¡A mi me gusta tanto la música¡ cuando oye
era' muy simple, El niño habla sido concebido por música se vuelve como loco." Existfa en ella una
J
accidente, después de una relación conyugal, de diez años. culpabilidad espantosa de ser hija - madre. Este niño
, La madre no era la esposa del padre, e! cual venia a dormir que era toda su felicidad se habla convertido en, su
4,
~ ,1 con ella de vez en cuando. Él estaba casado por su lado desgracia. Su conducta, que habla sido tolerable hasta
y'tenía seis hijos legítimos, Cuando su madre venia a entonces, habla llegado a ser inaguantable para las
j verla a su departamento, que constaba sólo de dos piezas, puericultoras del hospicio. También habla sido
"
;1,-
, lamujerponía un disco a todo' volumen para que los rechazado por la nodriza, ya que su ausencia completa de
"
;
I vecinos y el niño que estaba presente no oyeran sus jadeos autonomía le daba demasiado trabajo.
I
amorosos. Después el amante se iba. '" Se puede decir con seguridad que, en los niños
11 '" 'Esta escena - la escena 'primitiva - el niño la pequeño, la fobia se debe a un problema de inmadurez o
;'j reproducia en mimo por el gesto de las dos manos, la voz de culpabilidad de la madre, o bien a una situación dificil,
"
,1 tensa, la mirada excitada de terror, Me hizo falta mucho crónica y traumática, que se ha de llegara conocer.
.j tiempo para entenderlo. Si se dispone de tiempo, y si además el niño goza de un
IJ SI, este niño se habla convertido en un psicótica. Pero lugar en una institución educativa, se puede, gracias a un
estó se hubiera podido evitar. Pues el problema esencial tratamiento psicoanalítico, deshacer el nudo emocional

I 1;¡
de la madre era la soledad absoluta en la que se encontraba
al salir del trabajo. Su amante era su patrón y nadie .
sospechaba su relación entre las personas que les
rodeaban. Ella no tenia ni familia ni amigos; el' niño
arcaico, y llegar a Ila curación.
Por mi parte, pienso que la mayor parte de la
psicosis de los niños están enraizadas en fobias muy
precoces, cuyo sentido y objeto no se pueden captar
,

habla sido devuelto, del hospicio. cuando recibimos a un niño que inquieta, demasiado tarde,
1\
" • Por debajo de una fobia precoz, es preciso a los médicos y a los miembros de! personal educativo.
\ investigar el p~;-~I de los padres y la utilización que hacen, '
'-11'

Los primeros minimizan la ansiedad de los padres en los


l' del objeto fobico del niño; es preciso entender cómo este que respecta a los que les molesta en la conducta de su
'1
1.
• objeto se ha convertido para él en sinónimo de placer y bebé, constatando que conserva su apetito y su peso. Los
temor. En este caso, la madre sabia muy bien por qué el segundossólo se dan cuenta de lo que es insoportable para
niño no quena música; significaba la presencia del rival ellos a para los otros niños,
que le robaba a su madre en su propia casa. Pero fue
1,
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."¡¡::!,'~'''':,:'".. ,~i~''''i'< ....
UNA fOBI9kDE AI:>ULTO después de una de estas experiencias de pánico: se cuello
estaba todavía muy hinchado; tenia los ojos brillante y
,.,
desorbitados; su voz quebrada; al final de la sesión toco
. Pienso igualmente en una de las fobias que he analizado,
, del tipo freudiano más clásico. Con un silencio casi total
estaba en orden. Era una mujer muy inteligente, muy
fina, y ciertamente muy enferma. Vivía con esta fobia,
de mi parte, solamente roto por palabras de ánimo para pero no habló de ella en el. transcurso de los primeros
permitir a la paciente continuar el análisis, cuando pasaba encuentros. Fue a causa de otro síntoma que vino a
• por. periodos de silencio, durante varias sesiones seguidas, solicitar un psicoanálisis: un vagínismo incontenible.
sin formular ningún pensamiento - era su forma particular Como estaba enamorada, quería curarse.
de resistencia inconsciente. Esta mujer tenia fobia a los Habla estado casada quince años con un hombre
, gatos, pero sólo a los gatos machos. (risas) Era que tenia buena situación y que ella secundaba; se amaba
suficiente que un gato pasara por la calle, para que entrara y se entendía bien; pero fue un matrimonio en blanco, a
súbitamente en un estado de pánico. Si era una gata, 1110 causa del vagisimo incurable de la mujer. Desde ia
"
pasaba nada y no sentla nada. . Ella percibla en seguida si muerte de su marido, ella se ganaba la vida por su cuenta.
se hallaba ante un macho o una hembra. (risas) Entonces, un hombre que había sido amigo de la pareja la
No es cosa de risa, sino algo gravísimo, pues varias veces habla reencontrado y le hacía la corte. . Él también era
habla estado a punto de ser atropellada. Tenía un viudo. Todo iba bien mientras él le hacía la COI te
síntoma físico concomitante de su terror de pánico: su limpiamente. Le decía, por ejemplo: "Yo no he visto
cuello se hinchaba, se haela tan ancho como su rostro, jamás una pareja tan unida como la de ustedes". Pero
hasta hacer saltar los botones de sus blusas. En aquellos cuando le insinuó - no le dijo claramente - que la deseaba,
momentos, por poca presencia deespíritu que le dejara ella tuvo un vagínismo tal, que llegó a pensar que no
este ataque de locura súbita, se precipitaba bajo un portal y estaba constituida normalmente, que ni estaba perforada.
se acurrucaba; se trataba de un flujo de angustia, fuera de Se vio obligada a explicar que nunca se había acostado
control de la conciencia. Ella sabía, en efecto, que más con su marido. Aquel hombre, que se llamaba Jean, le
de'ima vez habla sido causa de un accidente, a correr en sugirió: "Escucha, te amo tanto .... - y eila también lo
todos los sentidos, por la presencia de un gato. Y, cosa amaba - ¿y si fueras a ver a un ginecólogo?' . Has de tener
extraña 2: y que .la enervaba horriblemente - cuando se alguna cosa flsicamente anormal."
camuflaba bajo un portal, siempre encontraba un hombre Durante el tiempo de su matrimonio, ella ya había
que le decla: "Señora, yo quiero ofrecerle este servicio" - consultado a un ginecólogo, que no le habla planteado
el servicio de acostarse con ella, seguramente. Tuve ninguna cuestión ni le había explicado nada; se había
ocasión de verla una vez, en sesión, una media hora limitado a decirle al marido, delante de ella: "Es joven;
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ya pasará". ' , Másiaidc',' esta mujer, que como hemos económica era cómoda -, pero nunca' croo el menor
," dicho era muy fina, suponiendo que su marido sufría incidente en su vida de pareja. Era la relación con esta
i profundamente por esta situación - porque a pesar de las mujer lo que le permitía al marido vivir con Alejandra.
1,
declaraciones del médico aquello no pasaba -, a los cinco, Esta situaci6n duró diez de los quince años de, su
:/,~~ años de casada considerándose enferma, decidió liberar al matrimonio. Alejandra no conoció jamás el nombre dé la
esposo de ella misma, por amor a él, Compró un boleto amante de su marido, y no tuvo nunca noticias de' ellas
ji de tren para Estambul, donde tenía una hermana. No después de la muerte de él. ¡

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,"o •.' 1 '

habla dicho nada a su marido. El día fijado para 'la Por lo tanto, Alejandra llevaba ya diez años de
marcha, se fue con su maleta. . Sucedió algo extraño: viudez cuando encontró por casualidad a SI.: viejo amigo
aquella tarde, su marido, que normalmente no llegaba Jean que era abogado. - Fue para ser efe este nombre del
hasta la noche, sintió la necesidad de llegar antes a la casa. que estaba enamorada,que quiso curarse de su vaglnismo,
Existen cosas asl de inexplicables en una vida.' Al llegar, del cual ya sabia entonces que era de origen psíquico.
la' pregunta al portero: "Sabe usted si mi esposa-se Cuando yo la conocí, era una mujer de cincuenta y dos
encuentra en casa?' Estoy" llegando antes que de años, He aquí lo que ella me contó: "Oh, mi pobre
costumbre...., '- La señora acaba de salir con su maleta, señora, ciertamente que está usted enferma. Nadie tiene
por allá, El marido corrió hacia la estación, impulsado la culpa de ello; esculpa de su cuerpo; pero con una
J por un presentimiento. La encontró, en efecto, en-el operación esto se arreglará muy fácilmente. Yo la voy a
andén con su maleta. "Pero, ¿qué estás haciendo? - No operar". _' ,
Ella se puso muy contenta, y más teniendo en
,1 es justo que vivas con una mujer que es una enferma,
Pensaba escribirte desde allá para decirte: haz tu vida". cuenta que el que la iba a operar gozaba de gran renombre
~ Él le dijo entonces: "No me atrevía a hacerlo, pero puesto' en el mundo de la cirugía, Se le hizo en seguida un
que tú hablas de ello... en efecto, no es posible para mi, es tratamiento diatérmico con los llamados dilatadores de
J muy doloroso; pero yo te amo, y te necesito, Si tú Hegar, que son objetos fálicos de metal. El cirrjano
- ,I
l quieres, permanezcamos juntos. Jamás te molestaré por dijo: "Vea usted, ahora es completamente permeable.
esto; no puedo pasar sin ti; sólo te pido que no me Todo está muy bien".' , Hicieron la prueba: tan cerrada
II cuestiones si no llego a casa alguna anoche". como antes. Vuelve 'f'ver al cirujano ginecólogo, el cual
I
Ellos llegaron a este acuerdo, trabajando uno a otro, esta vez le dijo la. siguiente explicación: "Es que usted ha
Sólo en las vacaciones mi paciente, que se llamaba esperado mucho tiempo". Volvió a aplicarle una serie de
Alejandra, llegó a conocer a la mujer, muy discreta por diatermias y después: [luz verde¡ "Haga el amor hoy
cierto, con la que su marido mantenfa relación. Dicha mismo". Es curioso que los cirujanos no entiendan
mujer residía en el mismo hotel que ellos - su situación nada. Confiada, ella fue a encontrar a su Jean,

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':-¡. .,¡-,,'p ,. '.
Hicieron el amor.; r penetración imposible. Y esta vez Le dije: "Escuche." no sé cómo, pero quisiera
ella resintió una crispación, un aguijón muy doloroso. empezar". Mientras tanto pesaba: esta mujer puede ser
, Regresa con el ginecólogo, que le dice entonces, niña gigante, pero niña de todos modos. Incluso
furioso y vejado probablemente por haber visto su fisiológicamente, había en ella algo de retraso. ¿Por qué
pronóstico contrariado de tal manera: "Señora, váyase. negarle lo que estaba pidiendo? Confiaba en el método,
[Yono curo a las locas¡ Usted es incurable. Ha en el diván, en las asociaciones libres. Me dispuse,
arruinado mi trabajo!". pues, a escuchar simplemente, a un ritmo de' tres sesiones
" Ella habla ya visto en París a dos psicoanalistas. que por semana, de cincuenta minutos cada una, durante un
le Ii~blan dicho lo mismo: a los cincuenta y dos años era mes. Al término de este periodo acepte continuar con
ya demasiado tarde para que se pudiera curar. Se fue a ella. Así empezó un tratamiento, de 10 más clásico, que
Estados Unidos y obtuvo la misma respuesta. Pero no se duró tres aftas y medio.
quién le dijo en aquel país, "Usted podría ir a ver a la Durante aquel primer mes, ella habló de los quince
señora Dolto en París". (Risas)" Sin duda porque en afias de felicidad pasados con su marido, entre los
aquella epoca yo era una psicoanalista de adultos que se veinticinco y los cuarenta aftas. Habla lecturas,
ocupaba también de ,¡ilíos. Ella me via a ver pues, y no conciertos, visitas de museos, encuentros con amigos,
iba descaminada, pues se trataba de una neurosis de la veladas agradables. : La intimidad de una amistad
primera infancia; pero esto no lo supimos hasta el fina. amorosa factible. Después vino el periodo de confusión
Debo decir que lo que me decidió a aceptar a esta mujer en causado por el duelo de su marido, muerto de repente por
psicoanálisis file un sentimiento de intensa compasión por un paro cardiaco - tenia quince aftas más que ella.
ella. , . Caminaba de una manera muy curiosa, corno si .: Finalmente la relación con su hermana, que habla quedado
tuviera una falda muy, muy angosta - lo que no era el sola también, y su decisión - desgraciada - de asociarse en
caso. Aunque tenía un cuerpo de formas femeninas - un negocio de importación - exportación. La hermana
debía medir 1.65 -, mantenía siempre el antebrazo pegado mayor, que tenia necesidad de un hazmerreír, utilizaba los
al busto y caminaba con pequeños pasos, como hacen los talentos artísticos de mi paciente, la cual, sin ser ingenua,
niños de tres aftas. Por otro lado, para tener cincuenta y se mostraba resignada.. En tono de relato, ,sin dejar
dos años, su aspecto, su rostro y sus manos reflejan una traslucir grandes emociones, Alejandra iba evocada esta
juventud extraordinaria; su piel, en especial, era la de una parte de su existencia. A partir del contrato recíproco,
mujer de treinta aftoso Su rostro tenia una expresión establecido después de este mes de prueba, si se me
tímida y sonriente, su mirada era receptiva y denotaba permite decirlo, mi paciente había entrado realmente en
simplicidad y demanda de ayuda. psicoanálisis, al hacer alusión a su fobia a los gatos, sin

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llegar ,a abordarla' de lleno.
.
Para ella era una cosa Vayamos a los traumas sexuales... Cada vez que ella me
secundaria. , relataba uno, yo me decla: "[Pero estos no es posible!
Fue entonces cuando se fueron sucediendo, en su Después de la revivencia de tantos traumas,' ella deberla
relato, explicaciones sobre traumas increíbles, sobre estar mejor". ,.
acontecimientos traumáticos, en realidad sexuales, pero Sin embargo, entre uno y otro relato de estos momentos de
que ella no habla visto como tales. Es un ser prueba angustiosa, se producía un silencio, como una nube
desprovisto de las fantasías de un deseo genital humano, sin referencias al espacio y al tiempo. No le venia a la
aquellos hechos ponían de relieve los choques emotivos mente de manera espontánea ningún recuerdo de la éPoca
provocados por su familia. Veamos cómo precisamente anterior a su matrimonio. Había sido tan feliz con su
el más antiguo de estos traumas sexuales, el que ella relató marido; se sentían unidos de corazón; esto era todo.
di'., último lugar, fue el que más tenia relación con la
'.
Un dla me dijo: "He hecho un dibujo para
. historia de los gatos. mostrarle cómo amaba yo a mi marido". Me lo dio y se
1
\ ,::, Esta mujer, emigrada de la revolución rusa, estaba tend ió sobre el diván.". El dibujo representaba una niña
11
j'
asociada, como ya hemos dicho, con su hermana, en un arrodillada y deshojando una margarita. Le pregunto si
,1 negocio de bordados italianos' sobre: seda natural. podía hablarme de su dibujo. Entonces me cuenta la
!I
t Mandaba a hacer en Francia las blusas y los vestidos. historia de la amante de su marido. Durante las tardes
:'
i¡ Alejandra diseñaba los motivos de los bordados; su de las vacaciones que él reservaba para esta mujer,
"i, 1 hermana se ocupaba sobre todo de la parte comercial, Alejandra se iba sola al campo: "Me gustaba encontrar
especialmente de las ventas' en Estados Unidos. margaritas. Me arrodillaba sobre la hierba diciendo:
Alejandra era la vlctima de esta hermana terrible, me .ama, un poquito, mucho, apasionadamente, nada, y
amargada y débil. Dicha hermana, también viuda, se cuando acababa con un nada, tomaba enseguida otra, para
habla vuelto a casar para divorciarse después. . Lo que que acabara con un apasionadamente." En fin, como
pasaba entre ellas era espantoso, mi paciente sufría las ustedes pueden ver, se trataba de un juego de niña con
iras de su hermana con compasión, pero después, no podla relación a su marido.. No le proporcioné asociaciones
controlar sus nervios y estallaba en lágrimas. Toda su entonces el narcisismo-de aquella mujer que se hubiera
libido se .expresaba en hemorragias lacrimosas en esta sentido perdida si su marido no la hubiera moldeado a su
relación dramática y pasional donde el amor y la imagen, ella que no tenfa más que él en el mundo,
culpabilidad estaban entrelazados de manera inextricable, habiendo perdido, después de huir de Rusia, a su abuela
ligadas al mismo tiempo, sin salida posible, por razones materna, a sus padres, a su misma patria, con dicha
jurfd icas, de clientela y de intereses, emigración. También con ello se había separado
temporalmente desu hermana.

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,.,~~\ .',: . '~~~~~~;f:~:.- ;~J~':j;


" Cabe d~ que el transcurso de su tratamiento su padre (en un país de Ewropa Centralj," ' Un dla llega
sin decir nada - iba recobrando su inteligencia. a la casa después de haber dejado la ropa en la lavanderla.
Me decla que ella habla sido muy inteligente en su Su padre la l. .naba, Ve con estremecimiento que saca
infancia, cuando tenia una institutriz suiza. Después un revólver y la coloca sobre la mesa. Le dice: "Esto
habla seguido sus estudios en Polonia; más tarde, es para ti, si ese muchacho te vuelve hablar". Ella le
reñrgiada con su padre en Viena, habla pasado con éxito responde: "Yo no tengo ninguna culpa de que un joven
un examen de estudios secundarios.' Pero ella opinaba me hable.- SI, yo te he visto". La había espiado desde
que a partir de aquel momento empezó a volverse tonta. la ventana. La habla visto entrar en la lavandería.
Afortunadamente en Francia encontró a su marido, muy Un joven que esperaba junto a la puerta la había
inteligente y culto, y que hablaba muy bien. acompañado unos diez pasos al salir ella. Intentando
LO' escuchaba boquiabierta y le pidiera que siguiera ganarse el favor de su padre hacia aquel muchacho,
i!
hablando. Él le dará libros para leer, le explicar lo que'
noentendla. Se habla convertid/o en una niña frente a un
Alejandra le dijo: "Pues bien, este joven es también
ruso; habló con la señora de la lavanderla; ya me había
I
)1
papá Pigmalión. visto anteriormente allí mismo. - Yo he visto muy bien
Su amigo Jean, el hombre que estaba enamorado de sus intenciones". De hecho, aquel joven todavla no
ella y que era la causa de su solicitud de análisis, era había dirigido nunca la palabraa Alejandra. Aquélla
también un hombre culto. Decía haber encontrado en era la primera vez. Le habla preguntado a la señora de, la
él, algo de la comunicación intelectual que tenia con su lavanderla: "¿Quién es esa joven tan hermosa?"
mando. Fue asl como en el transcurso del tratamiento, La señora le dio algunos datos y entonces se atrevió a
volvió a cobrar afición por el estudio. Superando pedirle a Alejandra: "Quisiera presentarme ante su
resistencias, se decidió a seguir los cursos de la escuela del padre. ¿Podrlamos salir juntos?" Ella tenía tenía en
Louvre, sin dejar su actividad! profesional. Resultaba aquel momento veintidós años. El joven era un
dificil para. ella, pero perseveró. " Paralelamente a esta emigrado ruso, culto, del mismo medio que ella.
vida consciente muy plena, los sucesivos traumas del Entonces su padre le dijo: "Jamás permitiré que ,.te
pasado iban apareciendo en su análisis. Después de la cases mientras yo viva. Si alguna vez tuvieras esta
cuestión delvagínismo, de la historia de la amante de su idea, he aquí lo que nos espera a ti y a mi",' añadió,
marido, de la escena del metro cuando su marido impidió mostrándole de nuevo el revólver,
su partida, empezó a hablar de la sexualidad, sin darse He aqul un trauma debido a la violencia pasional de
cuenta de ello. este padre celoso. Después de este hecho, padre e hija
Su madre murió cuando ella contaba dieciséis o dejaron aquel país de Europa central para transladarse a
diecisiete años, Fn aquella época, Alejandra vivía con Francia. Al poco tiempo murió el padre. Durante el
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Ya le vendrá a la 'mente algo que deci~.
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tiempo que vivió se ganaba la vida haciendo algunas ¡Paciencia!


traducciones en casa; una vez sola, continuó en este Tenga al menos la misma paciencia que tengo yo".
trabajo para diversos editores, y lISl llego a conocer a su De este modo se valora plenamente el nombre de
. marido. Ella lo ayudaba en su trabajo quedándose en "paciente", como la pasividad del analista que confia eh el
, casa. método.
o.
" ¡
Como ya hemos dicho, fue después de la muerte de El relato de mi paciente se había detenido en el
este último que se asoció con su hermana. Alejandra momento del embarque, aquella noche. Después tuvo
~ i
no habla visto a su hermana desde los doce años, lugar el drama: la hermana se negó a embarcar. En
Dicha separación y las circunstancias que la acompañaron aquel momento Alejandra descubrió el amor que sentía se
hablan presentado para ella un traumas intenso, pero que hermana por un joven que . no abandona el país; habla
P2f,' otro lado ya había olvidado. Sin emoargo se le optado (el malvado) por la revolución; ella no podía
manifestó nuevamente después de relatar la escena en que dejarlo. Escena dramática entre la abuela y la hermana
sU padre la amenazó con un revólver. mayor, interrumpida por la impaciencia del guía. .,
.
., . '.: El padre habla pagado una fuerte cantidad, por cada El recuerdo de la partida era evocado por Alejandra: los
! una de las personas de su familia, a una guía, para gritos desgarradores de adiós a su hermana; el enojo de un
j atravesar un río durante la noche - no recuerdo de que río pasajero que le dio un bofetón porque provocaba el riesgo
se ·trataba. Pasar del otro lado significa escapar de los de llamar la atención de los centinelas que podían disparar
. bolcheviques. . Las cuatro mujeres, la abuela materna, sobre ellos desde la orilla. .
la madre la hermana de veinte años y Alejandra, tenían Después de pasar el río; los emigrados clandestinos tenía
que partir en primer lugar. El padre las seguiría después. que pasar por la aduna, AllJse encontraba la clave del
~ás tarde, toda la familia se reuniría de nuevo. trauma sexual de Alejandra. El descubrimiento del
Ahora bien, antes de llegar a contar este amor sentido por su hermana hacia un hombre significaba
I1 acontecimiento, fue necesario para mi paciente dejar pasar
un largo tiempo.
el fin de su amor incondicional hacia esta hermana, que
traicionaba a la familia escogiendo el lado bolchevique.v.
I N'6 podía decir nada. Silenciopor una semana, después En este tipo de curaciones, después de una serie de
por dos semanas, siempre es así en los análisis de fobias;' sesiones en blanco, puede acontecer algo significativo:
1 es muy curioso: se está hablando y después, de repente se puede ser una palabra, aparentemente sin importancia, una
calla; y aveces el mismo analizado se da cuenta. imagen aislada entresacada de un sueño, un instante de
I Alejandra decía solamente: "Doctora, le hago perder el emoción. Allá donde no había ningún recuerdo,
tiempo ". O bien: "No estoy pensando nada; no tengo aparece ele repente un recuerdo de una intencidad
nada que decir." Yo le decía: "[Paciencia! emocional extraordinaria. Esto es lo que pasó con

(é2..
'1

j 1:,."' " " , >.:~' , ".,1·'

1 Alejandra. '¿Cómo era posible que hubiera olvidado esta recuerdo, supe que la madre murió en aquel país de
historia y no pudiera decir nada la respecto? Europa central dónde había vivido, internada en una
1 Antes de pasar la aduana, lá abuela habla escondido clínica de reposo, desde la muerte de la abuela "del
,1
¡
en la vagina de Alejandra un cheque pagadero en un banco i cheque". Alejandra siempre había visto a la madre en
suizo, que el padre habia dado a su madre para poder un estado languidez, ocupando una habitación siempre
'1
1
,cobrarlo cuando llegara a aquel país. Sabían que iban a cerrada, con los postigos medio entornados.
j esculcarlas y que les quitarían el dinero si lo llevaban. Decía de su madre que era neurasténica.
La abuela dijo a la encargada del registro de las mujeres: Alejandra había sido educada por una institutriz suiza.
1i "Mire usted, la niña es la primera vez que tiene su regla". Sabía que debía ir a decirle a su madre "buenos días" y
~ Le habla puesto la toalla sanitaria de una mujer que estaba "buenas noches", ya que ella no aparecla nunca en la
JI reglando, pero no le habla explicado lo que ello mesa, salvo en alguna ocasión, cuando el padre estaba
significaba. Era todavía una niña que ignoraba todo ausente, aunque lo hacia sin pronunciar ni una sola
1, palabra.
respecto a la femineidad.
Después del trauma que representó la separación de El padre y al institutriz habla explicado a la niña
su hermana, he aquí lo que le hicieron. Llegaron e la porqué su madre estaba enferma. Había tenido,
aduana. Entró sola a su habitación. Una persona la antes que Alejandra, un niño anormal - que tendría cuatro
escucha completamente, la hace desnudar del todo, años mas. No habla vivido nunca en la casa con ellos.
dejándole solo su protección higiénica; inspecciona sus Alejandra nunca supo en qué consistía dicha anormalidad.
oídos, le manda abrir la boca, pero no toca su vagina. Pero se le dijo - algo que también ignoraba - que cuando
Diez minutos después se reúne de, nuevo, en medio de Ita o ' elia nació su madre esperaba tener un niño, Ahora',
multitud, con su abuela y su madré, que se encuentran bien, como ella no fue niño, la madre cayó en estado de
mudas, pálidas y ansiosas. La abuela la empujó hacia neurastenia. Alejandra pensaba pues que ella tenía la
el baño, para retornar el cheque, "Estas más blanca culpa por haber nacido niña. Sin embargo, ni el padre
que una muerta, pobre niñita", le cijo. ",-Nos vas a ni la institutriz le habían insinuado nunca tal C03a, ,
perdonarlo que hemos hecho contigo?". Todo lo que debía saber era que su madre era neurasténica
,', ¿Cómo habla podido olvidar mi paciente todo y que el doctor venía a visitarla a menudo,
aquel/o?' Pensé para mis adentro: "Después de " Un día entró corriendo a la habitación, sin llamar,
haber ubicado un trauma de este tipo, todo irá mejor". contradiciendo el orden establecido, paro decirle a su
Pero no fue asi. . La serie continuó. madre que habia obtenido una calificación muy buena en
De ese pasó a relatar un trauma anterior, que databa la escuela. [Estaba tan feliz de poderle dar una buena
de alrededor de los ocho años, Con relación a este noticia¡ entonces vio al doctor acostarse sobre su ma.; .:

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(el doctor que venla iodo; ¡o~ ~Has). Esto no hubiera ello era la prueba die que Alejandro estaba normalmente
tenido consecuencias si la madre hubiera percatado de que constituida en el aspecto sexual, antes de la primera regla.
sU hija se encontraba allí y no hubiera lanzado un grito Habla ido mejorando, gracias a la evocación -le
terrible, que la niña captó como un "grito bestial". recuerdos, que liberaban pulsiones utilizables.
4' Cuando ella usó la expresión "grito bestial", le Volviendo a la fuerte emoción que experimentó al dejar a
pregunté: "¿No podría usted explicar algo más al su hermana, y evocando la transformación moral que
respecto? - Oh no, aquello fue terrible, Me dejó acompaña al amor y a la conciencia sexual, ha podido
desgarrada de arriba abajo", '(Había quedado finalmente representar a aquel joven como el amante de su
desgarrada). Reculé, salí die la habitación. Estaba hermana, y no como el amigo platónica que habla visto
temblando, afortunadamente, la institutriz llegó en aquel siempre en él hasta e : 1 t o n c e s . ' , .
lri'ómento. No pude explicarle nada. Me preguntó: A partir de aquel momento, las discusiones con su
'~¿No te sientes bien?" le respondí: "Sí estoy bien". hermana sufrieron una disociación, "Mi hermana tiene
Nunca más se habló de este asuntó, mal carácter, pero yo no me dejo, Cuando empieza sus
'" Dicho esto, mi paciente se cerró de nuevo en el escenas, me callo.", ' .,;' Un di!'. la hermana le dijo:
silencio. Fue sobre el diván, en mi casa, cuando "Y ahora, que pasa?", ¿Ya no se puede divertir
comprendió que el doctor podía ser amante de su madre; discutiendo?" Este era el pasatiempo de la mayor a costa
nunca lo habla pensado antes. '" ¿Qué es lo que pensó, de la menor. Pero aquello ya no funcionaba. . "¿Por
pues?" y ¿Qué esta pensando en este momento? - Oh, qué has cambiado?", le preguntó una vez. "Porque me
doctora, esto no es posible - ¿Qué es 10 que nc es posible? estoy psicoanalizando", respondió Alejandra. "Ah, se
-No es posible que mi madre engañara a mi marido... a comprende" - exclamó la hermana - "¡ella está
mi padre". A su marido le llamaba constantemente a su . completamente loca!" Esto es todo lo que dijo acerca del
padre. Ahora, dirigiéndose a mí, el lapsus se produjo en psicoanálisis.
el sentido contrario. . Poco después, separaron su negocio. La mayor
Al descubrir que el médico había sido amante de su tomó un sector de importación - exportación, Alejandra
m~dre, quedó intrigada por, su propia inocencia. tomó otro. Todo 's,e, realizó fácilmente, gracias a un
Le reprochó el desprecio que sentía hacia la conducta de hombre de negocios, mediante la firma de un contrato.
su hermana. Pues había considerado como una maldad No hubo ninguna discusión en el asunto.
su opción de quedarse en Rusia por un joven. Por otro Fue as! como a través de la reminiscencia de todos
lado, si el episodio de la aduana y la utilización de su estos acontecimientos del pasado, Alejandra tomó
vagina como escondrijo la habían marcado fuertemente, conciencia de 10 que nunca se habla imaginado de su
hermana, que llegara a estar en la misma posición en la

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que habla vistci'nrdoctor con su madre. Fue en el diván castillo, de techo puntiagudo, como torre, Con una amplia
donde ella tomó conciencia del aspecto corporal implicado casa adosada de techo trapezoidal. Sobre la torre,
en el amor. Comprendió también por qué su marido no una ventana y una puerta; sobre la casa, varias ventanas y
había podido penetrarla - ésta es la palabra que él una puerta. Ante este castillo, un prado oval; y, sobre
utilizaba. Le habla dicho: "Los hombres, cuando el prado, un perro acostado, acurrucado sobre sí mismo,
amán... hacen esto; es preciso que lo hagamos así ..." con la cabe" a entre las patas. Por la postura parecía más
Pero ella ignoraba todo con respecto a: deseo sexual. bien un gato, pero el cuello alargado y las orejas eran
,'" En cuanto a los gatos, habló de ello una o dos ciertamente de un perro. Ella me dijo entonces: "V~
veces, expresando en seguida un sentimiento de pánico. usted, doctora, yo estoy enferma alll abajo", mostrándole
Más adelante volvió a hablar del asunto. Yo no sabia el suelo, debajo del perro. Yo no entendía
qué tenia que ver esta historia de los gatos; no entendía absolutamente nada. Le dije: "Muy bien, pues" y
nada. Mucha gente .- algunos de sus mejores amigos -, guardé ,,: dibujo. Ella saguió hablando, tendida en el
sabían que le tenia fobia a los gatos, pero ignoraban el diván, sobre lo que le venía a la mente ... o bien se callaba.
detalle de que se trataba exclusivamente de los gatos Vean ustedes, sin embargo, cómo ella tenia razón aunque
machos. Un día que estaba comiendo en casa de unos en aquel momento ni ella ni yo sabíamos qué podía
amigos - cuando todavía era jovenj- le dijeron riendo: significar aquel dibujo. ' .
"Alejandra, no tenga miedo, pero ten cuidado, el gato está Nuevamente se hizo el silencio en las siguientes'
allá". ' Como ella se encontraba bien, pensó que la sesiones, aunque por mi parte la animaba a seguir el
estaban engañando. Después dijo: "Ah, pero si no es tratamiento. Pero un día me manifestó, con una voz
un gato. Debe de ser una gata", Los otros insistieron: alterada y jadeante, que si ella me contaba lo que estaba
"No es un gato". (Risas). Finalmente tuvieron que pasando, seria algo terrible. Yo la despediría
reconocer que Alejandra tenía razón: era una gata. inmediatamente. Naturalmente el hecho de
Por : sus propias reacciones, insólitas para ella misma, "despedirla" se asociaba a lo que no había pasado con
fueron descubriendo que sólo los 'gatos machos la ponían aquel cirujano que se le había quitado de encima cuando
en un estado de pánico. Las hembras nunca. ella fue a consulta por tercera vez, por la cuestión de su
" ;'·Ahorabien, un dla durante la sesión, me mostró un vagínismo, ' Dije entonces a mi paciente:
dibujo que pareela de un niño (fue el segundo y último "¿Despedirla?" "¿Cómo quién?" Ella respondió:
dibujo en el transcurso del análisis). Me lo entregó, "Bueno, pero usted no diría que estoy loca, sino que cura a
antes de tenderse sobre el diván, diciéndome: los delincuentes. - ¿Por qué le iba a decir esto? ¿Es usted
"Doctora, le he traído este dibujo para explicarle dónde una delincuente? - Oh, doctora, no me pregunte usted eso,
estoy enferma". Dicho dibujo, a tinta, representaba un ¡No me lo pregunte, por favor! No se lo puedo explicar.
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Soy una perSóhá abomínable.qabominable!" Y rompe a· Este recuerdo databa de cuando tenia cinco años y
llorar. "Nunca podré explicarle esto. Creo que es medio o seis. No. habla empezado todavía la escuela
conveniente que no vuelva a venir. Soy indigna. Pero primaria; aprendl a leer y contar con la institutriz suiza.
le juro que lo habla olvidado. Nunca me hubiera , Ahora bien, desde hacia unas semanas suspiraba por un
atrevido a venir si hubiera sabido que no estaba solamente ' pequeño paraguas con el mango de forma de cabeza de
"loca, sino que... No, no puedo decirlo." perro, un paraguas de niña, Un día que fue a los grandes
'. Le dije: "Paciencia". Cuando tenga suficiente almacenes con la institutriz, robó este pequeño paraguas
confianza en mi y con el trabajo que estamos llevando a que la tenia loca, y salió con él, orgullosa de su golpe. .,¡.
cabo, usted me podrá hablar de ello." "La cosa espantosa" fue que la institutriz le
. '. En la sesión siguiente manifestó: "Doctora, creo preguntó: "De dónde has sacado este paraguas?
que la última vez iba a decirle algo, pero he olvidado y respondió: "El señor me lo dio. - No, eso no es verdad.
completamente de qué se trataba." Quedó nuevamente El señor no te lo dio. En los almacenes no se dan las
en blanco, sin expresar ideas ni defectos, durante seis o cosas como estás a los niños. Tú lo has robado."
siete sesiones. De repente, me dijo que habla soñado En resumen, la institutriz había hecho un drama acerca de
eón un perro, añadiendo: "Al¡, Dios mio, ya recuerdo 'o este robo y acabó diciéndole a Alejandra:
que debla decirle.... pero es tan horrible .... No puedo "Será necesario que se lo cuente a tu padre. Su hija es
decir nada. :3s preciso que me valla." Se levantó una ladrona. [La vergüenza de la familia!".
como presa de pánico, evitando mi mirada. Yo le dije: La espera se le hizo muy larga a lit pequeña
'~o." Y cerré la puerta que ella acababa de abrir. Alejandra, porque su padre, representante de té para toda
"Usted no se va a ir. Tiéndase de nuevo en el diván e Rusia, sólo llegaba a la rasa de vez en cuando. E!ia se
intente hablar, - Y1\ no sé lo que iba a decir.. ¿Por qué' . quedó pues con está angustia: se lo iban a dec.r a su
quería usted irse? • Pues no lo sé, debo estar loca. - Sin padre. Cuando el padre llegó, la institutriz dr dijo con
duda, le respondí (risas), y por eso está usted aquí. Usted tono solemne: "Señor, es necesario que le diga que su
tiene miedo de mi y de usted. La sesión no ha hija ha robado." (Seguramente el padre estabaya
té'hnihado; tenemos tiempo;'. Fueron necesarias todavía enterado, lo que viene ademostrar el honor de este juego.)
varias sesiones antes de que pudiera contar esta historia, Aterrado, le dijo: "Nada en el mundo me podía dar más
pues el recuerdo era tan espantoso que, con cincuenta y ,. pena. ¡Es el deshonor de nuestra familia!" Se montó
dos años, la ponía en est ~ estado. Convencida de que le todos un teatro alr-dedor de este asunto. Después el
hubiera cerrado la puerta cm las narices si ella me contaba 'padre afiadió, dirigiéndose a Alejandra: "Pues bien,
aquello, prefería la muerte antes que recordarlo. ahora es preciso que tú vayas lila cárcel." Esto es muy
importante, pues estamos llegando al trauma. El. padre

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.',"r"-,·Wt:¡-
continuó diciéfidb:"Como eres mi hija, puede ser que el amigo, no intentaba acercarse a ella. Ella mantenía
director del almacén no te vaya a dejar mucho tiempo en entonces relaciones con otros hombres, siempre a cierta
la cárcel, pero si enviará a los policías para que te lleven distancia, pues sabía que quedada avergonzada si alguien
allí, De todas formas, yo no quiero tener en casa una le hacia la corte, corno había sucedido en el caso de Jean
hija ladrona, ni un objeto robado. Tú irás a devolver En efecto, ella ya no deseaba estar disponible para las
este paraguas al director del gran almecen". relaciones sexuales, lo cual, sin embargo había motivado
," " , Vean ustedes todo el teatro. que se había montado el inicio del análisis. Ni le preocupaba ya ser
para esta niña de menos de seis años, Ella, fue, pues sexualmente normal, mientras le siguiera interesando Io
acompañada por la institutriz, imbuida de una severidad que estaba haciendo. Lo que le inquietaba mucho, y de
inexorable, a devolver el objeto del delito. El director lo que quería liberar, era de su fobia a los gatos.
las recibió solamente en su despacho, tomando un aire Ella empezó a hablar mucho de ello, manifestando que le
muy serio. Al contar esta escena, mi paciente ola hacia mucho bien venir a verme, aunque sólo fuera para
todavía el sonido de su voz. "Pues bien, tú tienes la elucidar esta fobia, siempre que yo SIguiera aceptando ~m
~~
suerte de tener un papá al que yo quiero mucho. .. .

Por esta vez, no irás a la cárcel, pero si tú robas de nuevo, Una') seis semanas después del relato del robo, me
irás a la cárcel para toda tu vida." Después de esta contó un sueño en el que aparecía de nuevo un perro. Le
terrible sesión, una vez se hubo levantado, no se atrevía a dije: "Pues bien, hablemos de perros. Creo que 'era
mirarme. Me preguntó: "Entonces, doctora, ¿acepta algo .importante para usted cuando era niña", puesto que
usted seguir curándome?" No le contesté directamente me había contado la historia del pequeño paraguas con
esta pregunta, me limite a decirle.' "Hasta el miércoles mango de cabeza de perro. Después de dos sesiones en
próximo.- Ah, doctora, no voy a poder dormir esta noche, que salió de su mutismo, he aquí que evocó, a propósito de
después de haber dicho esto, pensando que usted todavía los peligros de mordeduras, el siguiente recuerdo: cuando
me quiere ver... Soy tan desgraciada. - Sí, lo sé. Hasta sé padre regresaba de sus giras, iba todas las noches al
el miércoles," Y seguirnos adelante. circulo social. Estaba de moda en Rusia.
Hubo de nuevo un lergo pe!iodo de silencio. "Le La recamarera le preparaba sobre la cama una bonita
hago perder el .tiempo. ¿No podría venir sólo cuando camisa blanca, el frac, los zapatos lustrosos, 'el sombrero
tuviera algo que decirle?" Sin embargo, fuera de estas de copa, la capa. Todo estaba dispuesto magníficamente
sesiones, angustiosas por los vacíos de ideas, aquella sobre la cama de papá; era corno tina especie de altar.:
mujer iba cambiando. Todo lo que iba liberando de sus Pues bien, un día de aquellos la pequeña Alejandra, que de
pulsiones reprimidas se revertía positivamente en su acuerdo a Sl.!S propias apreciaciones debía contar tres años
trabajo, en sus relaciones y en sus estudios. Jean, su y medio, entró en la habitación de papá, lo cual estaba

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absolutamente prohibido: 'Su padre no se encontraba paciente, ni la hermana ni la padre estaba presentes en la
allf en aquel momento. Ella miró y admiró todo aquello. cena. Ella llegó a la mesa, silenciosay como atontada.
j Después salió. Pero estaba demasiado pequeña para Su papá le dijo: "Hoy no me has dicho buenas tardes".
¡ .1 cerrar la puerta. Se dijo para si: "Esperemos que no se Esto fue todo. Molesta, fue a abrazarlo, ocupando
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! note que la he dejado abierta. Me avergonzada después su lugar. En este momento le comunicó: "No,
mucho". Un poco más tarde la curiosidad le atentó a no te vas a sentar aquí. Hoy será mi perrita la que esta a
1 regresar. [Desastre! La perrit.a de papá habla mi derecha; tú tomarás el lugar de mi perrita, por que "ella
mordisqueado los bajos de los pantalones, los habla hecho es la que más me quiere. Hoy se ha mostrado comojma
pedazos. Habla entrado por la puerta que la niña habla hija mía, viviendo a saludarme y haciéndome saber qué. no
JIq dejado abierta. Habla sido por su culpa. Alejandra,
temblorosa, se fue a esconder, por lo general corría al
quería que me fuera yo al circulo esta noche."
AsI pues, no solamente aquel crimen de lesa
iI encuentro de su papá. Siempre era un momento de majestad no enojó al padre, sino que la perrita habla
I alegria. Desde su escondite lo oyó llegar. Él la llamó: mordido su hermosa indumentaria se habla convertido en
i "Pero, ¿Dónde esta mi pequeña Alejandra?, ¿Por qué no su hija, más que Alejandra, al menos por aquella tarde. ,
1: ha venido hacerme fiestas?" La niña no se movía y fue la Evocando está historia, mi analizando estaba
j¡j perrita que le hizo fiestas al padre, brincando. Cansado convencida de nadie, ni la institutriz ni la recamarera ni su
de llamar a su hija, el padre entró a la habitación y cerró la propio padre, jamás hablan sospechado que ella fue quien
puerta. Alejandra siguió en su escondite. Después de dejó la puerta de Ita habitación abierta. Fue en el diván,
algunos momentos, oyó una risa homérica, una risa en el transcurso de la transferencia, donde le vino el
inextinguible. El padre habla salido de su habitación con. recuerdo de este acontecimiento, contándolo por primera
la perrita en los hombros, diciéndole en afta voz, para st; vez, aunque sin sentir una gran culpa, al contrario de lo
aunque Alejandra creyó que se dirigía a ella: "Aquí sólo que sucedió con el paraguas robado. "'
hay una persona que me quiere, y no quiere que vaya al A la siguiente sesión me anunció: "Doctora,
J:1

círculo esta noche; ¡es mi perrita!" La niña estaba
sorprendida de que no hubiera desencadenado un drama.
¡ya estoy curada! (Risas). No lo entiendo, pero lo sé, lo
siento- Pero, ¿cómo lo sabe usted? • No me acuerdo
1,
Entonces se dirigió a la mesa. Siempre acopaba el de todo lo que le contéla última vez, pero fue aquello lo
¡ mismo lugar, entre la institutriz y su papá, a la derecha de 'que me curó. Ya nada me puede dar miedo, estoy segura.
"
11
,
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éste. A la izquierda de papá era el lugar de la perrita; a .. Pero, ¿ha tenido usted ocasión de verificarlo? - No, no
continuación el de la hermana mayor. Frente al padre, les necesario; yo me siento curada." Le dije entonces:
era el lugar reservado para la madre, que casi siempre: "Mire usted, vamos a seguir de todos modos hasta las
quedaba vacío, Aquella noche, en el recuerdo de mi

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vacaciones.", (risas) No entendía aún lo que había colocando a la perrita en el lugar de honor, Había
pasado. Ella estaba radiante y aceptó regresar. convertido a S4 hija en una perrita; también la había
A partir de aquel momento, empezó a tener una tratado como perra en el asunto de un joven ruso, más
cantidad de sueños, ella que no los había tenido jamás. tarde. La había convertido en una criatura a su servicio,
Los silencios desaparecieron. Con lean sucedieron las un ser atado a él, un animal de compañía, Estaba
cosas muy cómicas, estaba enloquecido porque ella querfa dispuesto a matarla si se convertía en mujer.
ir a su casa. Constató que ya no tenía vagínísmo, pero Igualmente, en el episodio del paso de la frontera, la
él empezó a sentirse impotente. (Risas). abuela y la madre se habían servido de su cuerpo como de
No es broma, es la pura verdad. Ella le dijo: una cosa, de su sexo como una simple receptáculo.
"Deberlas hacerte un· psicoanálisis." (Risas) En fin, todo se reconstruyó de repente. Cuando
Efectivamente, estaba curada. Pero, ¿cómo pudo ser llegaron las vacaciones, estaba radiante. Además, había
qué el relato de una culpa no justificada, seguido de una pasado brillantemente el examen superior de la escuela del
lesión de tipo narcisista, produjera la curación? Louvre, ;
Las sesiones siguientes me lo hicieron entender. Se fue da vacaciones, muy tranquila, a la costa de
.:, La perrita de su papá era amiga de un gato macho. mediterráneo, en compañía de una vieja amiga. A su
En la casa donde pasó la niñez había una pareja de gatos; regreso me vino a ver y me dijo: 'INo vengo para una
el gato intimaba con la petra y la gata no podía soportar sesión de tratamiento, sino para darle gracias, doctora, y
eso:' La niña vivía siempre en contacto con estos para decirle que soy muy feliz. . Estoy locamente
animales, entre los cuales se producían disputas enamorada y voy a casarme. ,- Pues, muy bien". Y
espantosas, Al gato le gustaba acurrucarse entre las • aquella mujer tan refinada me anunció entonces que iba a
patas de la perra, provocaba los celos de la gata. casarse con un campesino..
Alejandra me dijo: Es curioso que los animales sientan Mientras hacia un paseo por aquella región, habla visto
la diferencia entre machos y hembras. Yo no lo sobre una barca un escrito que decía: "Atención, perro
entendía y cada vez que preguntaba a mi padre: '. muy peligroso", y más lejos, en UR terreno, un hombre en
"¿Por qué la gata es tan mala con la perra?", El me un árbol. (Risas) i Es bien cierta la historial", Mira al
respondíar<" "Ya lo entederas cuando seas una mujer". hombre y él le habla recordándole que hay un perro
Yo no sabía por qué él no me daba ninguna explicación. peligroso. Ella le responde: "Yo 110 tengo miedo a los
El problema giraba pues alrededor del deseo, pero perros. - Ah, entonces sino tiene miedo, venga a
de un deseo mediatizado por una imagen inconsciente de ayudarme, pues esto resultará mejor entre dos." Ella
sí, misma como animal. El padre había inducido en entró en el terreno y le ayudó a recoger frutas. El
Alejandra una identificación animal en el Edipo, hombre era un refugiado Yugoslavo. Criaba pollos,

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> .{'" ,\ '~.,""~'. , .' .': e . ;.-,
vendía aves, hUé'VOSy ri-ufas en el mercado, en las bien, estaba yo muy contenta por que iba aver a Pavel;
cercan fas ele Cromes. Regreso allá para ayudarle todos nos hablamos escrito." (No se como se escribían, puesto
los días. Daba el alimento a los pollos, en fin, se que él era yugoslavo; Cree que él dictaba sus cartas a una
divertía mucho, como si fuera una niña, Un día le . francesa, cartas completamente infantiles.) "Lo vi llegar
preguntó: "¿Dónde está el perro?". - Pues bien, el perro" . en el andén de la estación - siguió ella -, me miró; yo lo
soy yo", responde. (Risas) Se pusieron a reír los dos. observaba, con su pantalón de pana, caminando como un
Ella estaba flirteando por primera vez en su vida. campesino; vino a' mi casa [vio entonces su elegante
Cayeron uno en los brazos del otro, embargados de una departamento), Y nos dirigimos: ¿Qué es lo queJias
loca pasión flsica. Tenía la cabeza trastornada y su hecho?" Aquella misma tarde ella lo acompañó a tomar
amiga estaba asombrada, complaciéndose en ello. el tren. Lloraron mucho, reconociendo que hablan tenido
,). Aquel hombre, que se llamaba Pavel, le explicó un idilio extraordinario, pero en realidad no estaban
más tarde a Alejandra que había dejado su país hacía diez hechos el uno para el otro. '_
anos, por que corría el riesgo de ser encarcelado por Está es la primera historia de la primera pasión
motivos pollticos. "MI esposa. y mis hijos se quedaron física de Alejandra, ';¡ Es curioso, un amor de niña a los
allá, y no sé si llegaré a ganar suficiente dinero para cincuenta y cinco años por un macho que habla sido un
fti¡¡edos a Francia. Además, mi esposa no sabe que ha amante maravilloso, pero con el que no fue posible superar
sido de mI. Seguramente me da por muerto. Hace las barreras culturales y sociales. )
tanto tiempo que no tenemos noticias de uno del otro." Ella vino a verme para hablar del asunto. Yo no
y agrega: "Después de todo, a lo mejor se ha vuelto a decía nada, absolutamente nada, . .Habla contado su
casar." Alejandra le respondió: "Pero usted no está aventura a su amigo Jean, el cual dijo: "Ciertamente, si
muerto y tiene una esposa. VoY a investigar, para saber' yo fuera más joven me harla un psicoanálisis. Tú eres
que ha sido de ella". una mujer maravillosa. En tu lugar, yo estaría aterrado.
Cuando Alejandra regresó a París, Pavel se enteró Pero, puesto que no tuviste miedo y otro hombre tuvo
que su mujer había muerto, En cuanto a los niños, no se éxito contigo, quizás tendrá que hacer otro intento.
sabía dónde estaban, Consiguió unos papeles en Pero ahora soy completamente impotente; no sólo contigo,
Yugoslavia, certificando que era un hombre libre. slino con todas las mujeres." ( r i s a s ) .
Para Alejandra fue como una fiesta, él iba a venir a París. Deje de tener noticias de Alejandra hasta que tres
Dos mesé después habló por teléfono: "Doctora, años después recibí una carta de Estados Unidos, en la que
es absolutamente necesario que la v-a.' La sentía ellla me escribía: "Me ha casado con un Norteamericano.
realmente turbada. Vino después a verme y me dijo: Soy muy feliz y le deseo un feliz afio nuevo.
"¿No sabe usted la historia? - No, yo no se nada..- Pues En Estados Unidos tengo un puesto que me interesa

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,,',,>-,, ,,~,t:J("~".
mucho: estoy e'ncariada de enseñanza Y responsables de parecía que ha tenido usted! [Cuantas 'veces yo quise
cursos para adultos en algunos museos. Tengo la pararle I No vela a dónde iba a parar."
pasión de suscitar el gusto por la pintura a gente que no He aquí la historia de una fobia, enraizada en una
tiene cultura." Habla ya escrito dos o tres libros de identificación animal infantil, en el momento de Edipo,
iniciación en este terreno. Edipo distorsionado por el padre que sustituyó a la hija por
s, Más adelante, una mañana a las once recibí una una perra, haciendo de ésta la rival de la niña. Si
llamada telefónica: "Doctora, estoy en París con mi Alejandra no podía soportar los gatos machos era por que
marido, que tiene muchas ganas de conocerla." Le: dije: se identificaba con la gata, enemiga de la perra. Si
"Venga mañana a tomar el aperitivo". (Era domingo). algunos meses más tarde ella suspiraba por un paraguas
Su marido me dijo entonces: "Quisiera verla para darle con mango de cabeza die perro, y no osando perdido no
las gracias. No puede usted imaginarse lo que significa pudo evitarlo robarlo, ¿no se trataba del deseo por un
haber encontrado una mujer de cincuenta y seisaños - él perro, que al parecer le había inculcado se padre? El
tenia sesenta y tres - tan maravillosa, no solamente padre, en este caso, se identificaba con el gato macho,
conmigo, sino también con mis hijos mayores - él ya era flirteando con la perrita, que se mostraba - según decla ~
abuelo. Es una mujer tan inteligente, tan gentil y tan agresiva y devoradora por amor a él. . Se trata de un
mujer. y además tan joven para la edad que tiene y en incesto, sin meditación imaginaria alguna, lo que
relación con la mía," Se le veía un hombre valioso, significaba la presencia de un gato macho para Alejandra,
Era 'sindicalista. .Por otro lado, ella hablaba de sus al identificarse con ella con la perra amada por el gato., .
hijastros maravillosamente. En resumen, cada uno
cantaba las alabanzas del otro ... (risas) P.: Lo que no comprendo es qué significaba lo que
¡Quelecciónf Después de un psi60análisis empezado a quería representar en su dibujo, cuando ella dijo:
los cincuenta y dos años, esta mujer finalmente a podido "AlU está ..."
llevar una ·vida normal, Me envía todos los años una :
tarjéta de felicitación para fin de año, Fue ella misma la F.D.: Ella dijo: "AIll está, debajo del perro, nu
queme dio autorización para publicar su caso. Me dijo: enfermedad." Estaba, en efecto, bajo un,,/.'cal!ar"
"Cuente' está historia, pues ni yo misma crefa que: me ocupado por el perro. Este perro estaba acostarlo delante
podía curar." . y cuando le pregunté: ¿Le he dicho de lo que representaba, en el dibujo de la casa, la primera
acaso quien la ha curado? - No, usted nunca me dijo estructura del niño: el lado de la torre, con el techo
nada. (Risas) - Es usted quien me ha I",-,ltado todo." SI, triangular, representaba la dudalidad de la niña respecto al
esta historia la he reencontrado sobre el diván. [Que padre - modelo, mientras que la casa amplia, con techo
trapezoidal, representaba la estructura de la niña' con

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, , . • , 1','.',. "~' •

.,
."·'1 relación a la sociedad, El "callar" (tierra), era lo que de aquel cuerpo, algo que estába'en relación con el sexo.
nunca habla sabido ni dicho a nadie acerca de está historia; Pues su madre habla rechazado el hecho de que ella
'l yera ciertamente all! donde estaba enferma: siendo su hubiera nacido niña, después de un hermano anormal.
j apoyo la imagen animal dé si misma, el animal acostado Esto es lo que nos hace comprender que su enfermedad
'J representaba las pulsiones de muerte, mientras que el yo provenía de que su identidad de ser humano se encontraba
no era consciente. 2 "trastocada", desde un principio, por palabras referentes a
:l,
.; Se podría decir que éste fue un tratamiento de la
epoca grande de psicoanálisis, puesto que fue llevado, de "
su sexo. Su sexualidad no era la de un humano, sino la
de un mamífero familiar. Ella se encontraba al mismo
:~ principio a fin, según el método clásico y con una persona,' tiempo en relación con la perrita disputaba con la gata, el
de esta edad. Yo misma no sabia qué hacer. Pues bien, gato representaba, para la niña, a su padre, Su fobia
cuando no se sabe qué hacer, lo mejor es callar. (risas) estaba, pues, dirigida exclusivamente hacia el gato macho.
'! Yo la asistía, la ayudaba a hacer el trabajo por si La prohibición del incesto estaba latente, Los gatos
misma y ella lo hacía, Mi trabajo consistía en machos le producían este efecto dramático, porque era sin
J,·1
confortarla y callarme, esperando que me viniera una idea, duda como si su padre fuera a fusionarse con ella. ,',
'.
'~

""
No Se trataba de alguien que se evadiera diciendo
cualquier cosa. De ningún modo. Si ella no tenia P.2: También estaba la historia de la madre
']
~j1 nada que decir, no decía nada, Hay gente que se evade neurasténica.
diciendo cualquier cosa para llenar la sesión. En este
caso, por el contrario, hacia falta sólo' escucharla y F.D.: SI, y también' la madre bajo el doctor, lo cuál no
brindarle asistencia en S\lS resistencias totalmente habla sido entendido por Alejandra como relación sexual,
inconsciente. en aquella época.
j
I
! P. 2 (mujer):' El espacio que ella señalaba debajo del P.2: ¿En qué momento apareció esta fobia? l' .'["

1 perro, ¿era también el lugar donde se acurrucaba el gato? ::


.::j,C
F.O.: He estado investigando al respecto. Esta fobia 'se
F.D.: . '., ,Exactamente. Elladecía que el gato iba a ' habla declarado relativamente tarde; por de pronto, no fue
acumiéarse entre las patas de la perra. Pero aquél no era en Rusia - aunque parezca sorprendente para ella misma,
representado en el dibujo. .
• Juego de palabras entle veirc(callar) y-terre (tierra), In.
Sólo la postura del animal podrfa recordamos la de un • In útero su madre la habla gestado de sexo masculino, Al nacer de sexo
femenino larechazó.
gato. Se puede observar, en la, ambigüedad de la forma

-Id-
i~~~i;t' J",.<

Se manifest<i,g~~do ya ella estaba trabajando; no fue, necesarias para el desarrollo de la zona erógenal genital,
pues, en vida de su marido. ¿Qué significaba este cuello ya desde el punto de vista de la sensibilidad como un sano
que se hinchaba? Los ojos desorbitados, brillante, eran funcionamiento.
como signos sintomáticos de una hipertiroides súbita. Podemos establecer algunas generalidades respecto a las
Una vez desaparecido el objeto fóbico, todo volvía a la fobias. El objeto fóbico está revestido de un valor
tranquilídad en el lapso de una hora. . fálico peligroso, porque está vinculado, de manera
inconsciente, al incesto deseado y no prohibido. El acto
P.i:· Por esa ausencia de cuello entre cabeza y hombros, incestuoso se hace imposible gracias a la fobia,
ella se ponla como una anfibia. preservando así una estructura que es muy frágil antes de
los tres años, La fragilidad de la estructura del fóbico
F.D'.: Así es, como una anfibia. Y esto es ciertamente se debe ya sea a una incertidumbre sobre su identidad, en
un estado de locura. Vivía un estado de pánico. Una relación con sus genitores, ya sea a la desvalorización de
locúra en el cuello, entre la cabeza el tronco; y además una su idebtidad, en relación con el poco valor de uno de sus
locura de la región genital, supuestamente "anormal", sin genitores, ya sea a la negación del valor del sexo del niño,
permeabilidad del oficio vaginal. Jamás había en la actitud de los padres o de los primeros educadores.·
experimentado una "emoción" en un sexo, salvo la ~','

intensa frustración vaginal en su ralación con Jean. Por P.: En la historia de la curación de su paciente, yo me
ello, fue una gran revelación el deseo ñsico de relación he preguntado; ¿con qué había sustituido su fobia a los
sexual, y de gozar de ella, con su campesino yugoslavo gatos.?
primero, y después con su marido norteamericano. .
. Este análisis, que les he explicado realmente tal F.D.: Creo que no le hacia ninguna falta encontrar un
como se desarrolló, nos hace entender cómo una fobia se sustituto para la fobia, puesto que ella habla entendido la
enraíza muy precozmente en la historia de la estructura de sexualidad de sus padres. Entendió el sufrimiento de su
unniño y en su identidad sexuada, mucho antes de que padre por haber sido abandonado por la madre y por haber
pueda tener un conocimiento consciente de la misma. tenido un hijo que no podía vivir. ¡'.' " ,,,'¡
Su sexo cobra importancia, en relación con Edipo y en la Es preciso reafirmar que mi paciente no había
culpabilidades preedipianas, en el deseo físico, oral y anal, experimentado ni sentido jamás el deseo sexual en su
que acompaña el amor hacia el padre amado. Una lesión cuerpo, antes de su psicoanálisis. Había tenido, sin
narcisista sufrida por el niño, respecto a su sexo o a una embergo, un contra - deseo inconsciente. Cerrando su
persona, puede significar, en la época anterior al Edipo, vagina a la penetración de todo pene, ella seguía siendo
una represión de las pulsiones pregenitales que les son ella misma, sin correr el riesgo de perder al padre y a la

13
madre de se estructura arcaica. Esta estructura seguía y que también en el lugar de la madre embarazada, ya que
siendo la suya; no habla sido superada por la estructura yo le decía tener todo el tiempo por delante, esperando que
edipiana que implica un deseo, sentido en la zona genital, le viniera alguna idea.
hacia el objeto edípico.- deseo cuya realización está P. 2: Puesto que la paciente era rusa, ¿cómo pudo

I,
l
claramente prohibida.

P.: ¿Qué tipo de trasferencia ha hecho ella con usted?


suceder que en el dibujo ella ubicara su mal bajo la tierra,
en el sentido de taire (callar)?

i
~.
F.D.: Bueno, así se dice en francés. Habla aprendido
j, F.O.: Creo que he sido para ella una institutriz distinta de francés con su institutriz. Sus padres le hablaban en este

~1
la'que tuvo. Aquélla era una mujer protectora. idioma, se puede decir que entre los cuatro años y medio y
Alejandra la conocía desde pequeña. No sabia quién la los cinco, ya lo dominaban perfectamente. No sé cómo
habla amamantado. Ya estaba en casa cuando ella era se hubiera expresado en ruso. No sé si daría la misma
bebita, ocupándose de la hermana mayor, que tenia ocho imagen que allí se trataba. Seguramente que si
j años más que Alejandra. hubiéramos dispuesto de significantes rusos, de palabras
Creo también que ella hizo una transferencia con la de su lengua materna, esto hubiera ayudado al análisis.
experta representada por mi y que quería ayudada. Ella Sin embargo, el tratamiento fue posible porque las cosas
me llamaba doctora. No sé exactamente que sucedieron al nivel de imagen corporal y porque la
representaba eso para ella; por lo demás, yo era unos cinco paciente hablaba perfectamente el francés.
o seis años más joven.
Sin embargo yo debla representara a alguien parecido a la P.3: El curioso caminar de esta mujer, ¿s~ debe sobre
institutriz, porque pensó que ya no la iba a recibir sin me. . todo al trauma del cheque en la vagina?
confesaba el robo del paraguas, hecho que habla recordado
en el diván. Esta historia habla conservado el mismo F.D.: Es posible, pero Jo ignoro.
impacto y habla provocado la misma vergüenza como si se
tratara de una ladrona profesional actual. Al ver una P. 2: Usted ha dicho que la identificación con un animal,
mujer de esta edad llegar a este estado de culpabilidad por .: que se encuentra en elorigen de las fobias, se hace sin
haber robado un paraguas a la edad de cinco años, se podía culpa alguna. ¿Es as! en este CIISO? .
pensar que las cosas hablan quedado asl fijadas, que su
estructura no había cambiado. F.D.: Sí, así es. Es lo que hubiera pasado en la pequeña
!
I Me había ubicado igualmente en el lugar del padre, Alejandra si no hubiera ocurrido el episodio del paraguas,
que habla montado todo aquel escenario con la institutriz, que puso en juego un deseo fálico.

::;1
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.
~'

P.: La escenaprimitiva a la cual asistió, tardíamente, En cuando a la 'diferencia de los sexos, Alejandra
la escena entre la madre y el doctor, ¿no tuvo después un seguramente no tenía de distinguir entre el macho y una
efecto sobre el trauma del paraguas robado? ¿Hacia ella hembra cuando pasaba el gato, Era posible. Pero no se
una discriminación entre los sexos? .' equivocaba: tenía percepciones de loco, percepciones de
niño - los niños tienen una percepción de los olores que
F.D,: La escena de la madre y el médico data de sus siete nosotros hemos perdido. Era sus propias reacciones
u ocho años, Lo del paraguas fue a los cinco. Con insólitas las que revelaban que se trataba de un gato macho
respecto a los animales, ella distinguía entre el macho y y no de una gata. Ella tampoco comprendía este
hembra, pero no era más que tina diferencia verbal, fenómeno. No hemos de olvidar que el inconsciente no
En realidad no comprendió el significado de la escena de deja nunca de enseñarnos y sobre todo de sorprendemos.
su madre acostada bajo el doctor ni su grito terrible de
sorpresa, Habla transgredido una prohibición porque
Alejandra lo habla hecho primero, sabiéndolo. Sabia que l''''''
la perrita había transgredido una prohibición a causa de
ella, Creo que todo mundo, en la casa, habla entendido
que la responsable era Alejandra. Los adultos,
seguramente se pusieron de acuerdo para verla, o sea, para XCllI .,;""
castigarla II su manera. Era precisamente ese "callar" DuELO y MELA~!COUA
referente a su culpabilidad lo que constituía el nudo del 191.5 [1917]
trauma. La reprimenr'a hubiera sido menos nociva que
al
el rebajarla al rango de perra, dando animal el lugar de
la niña, Era como si su padre, al felicitar a la perrita y Después de habemos servido del sueño como modelo
al preferirla a su hija, hubiera anillado el tabú del normal de las perturbaciones mentales narcisista, vamos a
cani~a1ismo gozo sexual. intentar esclarecer la esencia de la melancoha,
Este análisis fue: muy didáctico para mí, puesto que comparándola con el duelo, afecto normal paralelo a ella.
yo no sabía nada ni esperaba nada. No tenia ninguna Pero esta vez hemos de anticipar una confesión, que ha de
teoría al respecto. Este análisis: me llevaba lejos del ,", evitarnos conceder un valor exagerado a nuestro
Edipo, cuando la teorla de la época (1950) giraba resultados. La melancolla, cuyo concepto no ha sido aún
exclusivamente alrededor de él. Tenia sólo un método y fijamente determinado, ni siquiera en la Psiquiatra
era necesario atenerce a él. descriptiva, muestra diversa formas cllnica, a las que no se
ha logrado reducir todavía a un; unidad, y entre las cuale-

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I -.
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• .'.':;.- :~¡r ": "t; , ,JI
hay algunas que rec~erd,~'m~ las afecciones semánticas .
I
1 de amar, la inhibición de todas las funciones" y la
I
I que las psicógenas, Abstracción hacha de algunas . disminución de amor propio. Esta última se traduce en
I
i·, impresiones, asequibles a todo observador, se limita reproches y acusaciones de que el paciente se "lace objeto
i , nuestro material a un pequeño numero de casos sobre cuya ' a sI mismo, y puede llegar incluso a una delirante espera
naturaleza psicógena no cabría duda. Así, pues, nuestros de castigo. Este cuadro se nos hace más inteligible
resultados nos aspiraban a una validez general, pero nos cuando reflexionamos que el duelo muestra también estos
consolaremos pensando que con nuestros actuales medios caracteres, a excepción de uno solo; la perturbación. del
de investigación no podemos hallar nada que no sea tlpico, amor propio. El duelo intenso, reacción a la pérdida de
sino de toda una clase de afecciones, por lo menos de un un ser amado, integrad mismo doloroso estado de ánimo,
grupo más limitado. la cesación del interés por el mundo exterior - en cuanto a
", Las múltiples analogías del cuadro general de la la persona fallecida -, la pérdida de la capacidad de elegir
.i
I, melancolía con el del duelo, justifican un estudio paralelo un nuevo objeto amoroso - lo que equivaldría a sustituir al
I dé' ambos estados 14C7. En aquellos casos en los que desaparecido - y al apartamento de toda actividad no
I1 nos es posible llegar al descubrimiento de las causas por . conectada con la', memoria del ser querido.
11 influencias ambientales que los han motivado, las Comprendemos que esta inhibición y restricción del yo es
il
Ii hallamos también coincidentes. El duelo es, por lo la expresión de su entrega total al duelo que no se deja
l!, general, la reacción a la perdida de un ser amarlo o de una
abstracción equivalente: la patria, la libertad, el ideal,
nada para otros propósitos e intereses.
En realidad, si este estado no nos parece patológico es tan
etc. Bajo estas mismas influencias surge en algunas sólo porque nos los explicamos correctamente.
personas, a las que por lo mismo atribuimos una Aceptamos también el paralelo, a consecuencia de
predisposición morbosa, la melancolía en lugar del duelo: . la cual califica del "doloroso" el estado de ánimo del
Es también muy notable que jamás se nos ocurra duelo. Su justificación se nos evidenciará cuando
considerar el duelo como un estado patológico y someter lleguemos a caracterizar económicamente el dolor.
al sujeto a un tratamiento médico, aunque se trata de un Más, ¿en qué consiste la labor que el duelo lleva
estado que le impone considerables desviaciones de su acabo? A mi juicio, podemos describirla en la forma
conducta normal. Confiamos, efectivamente, en que el
cebo de algún tiempo desaparecerá por si solo y • Traner und Mclancholie, en alemán el original, en Int, Z Fsichcenal,4 (6),
288 - 301, 1917,
juzgaremos inadecuado e incluso perjudicial perturbarlo.
La melancolía se caracteriza psíquicamente por un 1907 También Abrahan, a quien debemosel estudio analitieomás importante de
los pocos que ha habido sobre l. metería. parte de esta comparación Zentralblall F.
estado de ánimo profundamente doloroso, una cesación de '. Psychoan ... 11,6,1912)
interés por el 'mundo exterior, la pérdida de la capacidad

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:.~ I ¡ ",;
l,:.' ;~"\:'!,;:~*'(~'

siguiente: é¡"~xáineti de la realidad ha mostrado que el ha quedado perdido como objeto erótico (el caso de la
objeto amado no existe ya y demanda que la Iibido novia abandonada). Por último, en otras ocasiones
abandone todas sus ligaduras con el mismo. Contra esta creemos deber mantener la hipótesis de tal pérdida pero no
demanda surge una oposición naturalísima, pues sabemos conseguimos distinguir claramente qué es lo que el sujeto
que el hombre no abandona gustoso ninguna de la ha perdido y hemos de admitir que tampoco a éste le es
posiciones de su libido, aun cuando les haya encontrado ya posible percibirlo conscientemente.
su sustitución. Esta oposición puede ser tan intensa que A este podría reducir también aquel en el que la pérdida,
surja el apartamento de la realidad y la conservación del causa de hl melancolía, es conocida a! pnfe;mo, el cual
objeto por medio de una psicosis desiderativa alucinatoria. sabe 11 quién ha perdido, pero no lo que completamente él
(CF. El estudio que precede). Lo normal es que el a perdido. De este modo nos veríamos impulsados a
respeto a la realidad obtenga la victoria. Pero su reaccionar la melancoíía con una pérdida de objeto
mandato no se puede ser llevado a cabo inmediatamente, y sustraiua a la consciencia, diferenciándose as! del duelo,
sólo es realizado de un modo paulatino, con gran gasto de en el cual nada de lo que respecta a la pérdida" es
tiempo y energía de carga, continuando mientras tanto la inconsciente.
existencia psíquica del objeto perdido. Cada uno de los En el duelo nos explicamos la inhibición y la falta de
recuerdos y esperanzas que constituyen un punto de enlace interés por la labor del duelo, que absorbo el yo.
de la libido con el objeto es sucesivamente despertado y La pérdida desconocida, causa de la melancolía, tendría
sobrecargado, . realizándose en él la sustracción de la también como consecuencia una labor interna analógica, a
libido. No nos es fácil indicar en términos de la la cual habrla de atribuir la inhibición que tiene efecto en
economía por qué la transacción que supone este lenta y este estado. Pero la inhibición melancólica nos produce
paulatina realización del mandato de la realidad ha de ser una impresión enigmática, pues no podemos averiguar qué
dolorosa. Tampoco deja de ser singular que el doloroso es lo que absorbe tan por completo al enfermo. El
displacer que atrae consigo nos parezca natural y lógico. melancólico muestra, además, otro carácter que no
Al fina! de la labor del duelo vuelve a quedar el yo libre y hallamos en el duelo; una extraordinaria disminución de su
exento de toda inhibición. . amor propio, o sea un considerable empobrecimiento de su
. Aplicaremos ahora a la melancolía lo que del duelo yo. En el duelo, el mundo aparece desierto y
hemos averiguado. En una serie de casos constituye empobrecido antes los ojos del sujeto. En la melancolía
también evidentemente una reacción a la perdida ele un es él yo lo que ofrece estos rasgos a la consideración del
objeto amado. Otras veces, cuando las causas paciente. Este nos describo su yo como indigno de toda
estimulante son diferentes observamos que la pérdida es esta estimación, incapaz de rendimiento valioso alguno y
de naturaleza más idea!. El sujeto no ha muerto pero moralmente considerable. Se dirige amargos reproches,

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a todos los demás 1408 -; es¡~d~dable; r:6peÚmos: que
¡I,,¡¡,' ,• •• ' 'j," .,,', " '

se insulta y espera la repulsa y el castigo. Se humilla


artte los demás y compadece a los suyos por hallarse quien llega a tal valoración de si propio y la manifestación
ligados a una persona tan despreciable. No abriga idea públicamente está enfermo, ya diga la verdad, ya se
ninguna de la que halla tenido en él una modificación, sirio calumnie más o menos, . No es tampoco dificil observar
que extiende su critica la pasado y afirma no haber sido t que entre la intensidad de la autocrítica del sujeto y su
nunca mejor. El cuadro de este delirio de justificación real, según nuestra estimación del mismo, no
I empequeñecimiento (principalmente moral) se completa existe correlación alguna. Una mujer que antes de
con insomios, rechazo a alimentarse y sojuzgamiento, muy enfermar de melancolía ha' sido siempre honrada,
singular desde el punto de vista psicológico, del instinto, hacendosa y fiel, no hablará luego mejor de si misma que
que fuerza a todo lo animado a mantenerse en vida. otra paciente a la que nunca pudieron atribuir tales
Tanto científica como terapéuticamente' seria cualidades; e incluso la primera tiene más probabilidades
infructuoso contradecir al enfermo cuando expresa tales die enfermar de melancolía, que la última, de la cual
aciisaciones contra su yo. Debe de tener cierta razón y tampoco nosotros tendríamos liada bueno que decir. Por
descubrimos algo que es en. realidad como a é' le parece. último, comprobamos el hecho singular de que el enfermo
I¡ Así, muchos de sus .datos tenemos que confirmarlos melancólico no se conduce tampoco como un individuo
(i
inmediatamente sin restricción alguna. Es realmente tan normal, agobiado por nos remordimientos, Carece, en
,1 incapaz ce amor. de interés y de rendimiento como dice; efecto, de todo pudor frente a los demás, sentimiento que
Jj
peto todo esto es secundario y constituye, según sabemos, caracteriza el remordimiento normal. .~ En el
;1 un resultado de la ignorada labor que devoro a su yo, y melancólico observamos el carácter contrario, o sea el
que podemos comparar a la labor del duelo. En otras deseo de comunicar a todo el mundo sus propios defectos,


de sus acusaciones nos parece también tener razón, como si en este rebajamiento hallar una satisfacción.
comprobando tan sólo que percibe la verdad más- Así, pues, parece de importancia que el paciente
claramente que otros sujetos no melancólicos. Cuando '. tenga o no razón en su autocrltica, y que ésta coincida más
en su autocrítica se describe como un hombre pequeño, o menos con nuestra propia opinión de su personalidad. '
egoísta, deshonesto y carente de ideas propias, :,reocupado Lo esencial es que describe. exactamente su s.tuación
siempre en ocultar sus debilidad-e, pueden en realidad psicológica. Ha perdida la propia estimación y debe de
I aproximarse considerablemente al conocimiento de si
mismo, y en este caso nos preguntamos por qué a tenido ,Oo.
tener razohes para dio. Pero, admitiéndolo así, nos
hallamos ante una contradicción, que nos plantean un
que enfermar para descubrir tales verdades, pues es complicado enigma. Conforme a la analogía de esta
indudable que quien llega a tal valoración de si propio - enfermedad con el duelo, habríamos d.: deducir que él
análoga a la que el príncipe Hamlet se aplicaba y aplicaba • paciente ha sufrido la pérdida de un objeto; pero de sus

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·.i~);ij~.,
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manifestacioiíes infirieron que la pérdida ha tenido afecto que las más violentas resultan con frecuencia muy poco
en su propio yo. adecuadas a la personalidad del sujeto y, en cambio,
. . Antes de preocuparnos de esta contradicción pueden aéaptarse, con pequeñas modificaciones, a otra
consideramos la perspectiva que la afección de a persona, a la que el enfermo ama, ha amado o debía amar.
melancolía nos abre en la constitución del yo humano. Siempre que investigamos estos casos queda confirmada
Vemos, en efecto, cómo una parte del yo se sitúa enfrente tal hipótesis, que. nos da la clave del cuadro patológico,
de la otra y la valora críticamente, como si la tomara por haciéndonos reconocer que los reproches con los que el
objeto. Subsiguientes investigaciones nos confirman enfermo se abruma corresponden en realidad a otra
qué la instancia critica, disociada aqul del yo, pueden persona, a un objeto erótico, y he sido vuelto contra el
demostrar igualmente en otras distancias circunstancias su propio yo.
independencia. Proporcionándonos base suficiente para La mujer que compadece a su marido por hallarse
distinguir del yo. Es ésta la instancia a la que damos ligado a un ser tan inútil como ella, reprocha en realidad al
corrientemente el nombre de conciencia (moral). marido su inutilidad, cualquiera que sea el sentido que dé
Pertenece, con la censura de la consciencia y el examen de a estas palabras. No podemos extrañar que entre estos
la realidad, a las grandes instituciones del yo y puede reproches, correspondientes a otra persona y vueltos hacia
enfermar por si sola, como más adelante veremos. él yo, existan algunos referentes realmente al yo;
En el cuadro de la melancolla resalta el descontento con el reproches tuya misión es encubrir los restantes y dificultar
propio yo, desde el punto de vista moral, sobre todas las el conocimiento de la verdadera situación. Estos
demás criticas posibles. La deformidad, la fealdad, la reproches proceden del pro y el contra combate amoroso,
debilidad y la inferioridad social no son tan frecuentes . que ha conducido a la pérdida erótica. También la
objeto de la autovaloración del p.~ciente. Sólo la . conducta de los enfermos se nos hace ahora más
pobreza o la ruina ocupan, entre las afirmaciones o comprensible. Sus lamentos son quejas; no se
temores del enfermo, un lugar preferente.. avergüenzan ni se ocultan, porque todo lo malo.que dicen
:~ Una observación nada dificil nos lleva IUI:gO al de si mismo se refiere en realidad en otras personas, y,se
esclarecimiento de la contradicción antes indicada. hallan muy lejos de testimoniar, con repecto a los que le
Si olmos pacientemente las múltiples autoacusaciones del rodean, la humildad y sometimiento que corresponderla a
melancólico, acabamos por experimentar la impresión de tan indignas personas como afirman ser, mostrándose, por
el contrario, sumamente irritable y susceptibles y como si
1408 Use every man a1Il"' bis desert, ...1 wbo .haI1 seepe whipping? estuvieran siendo objeto de una gran injusticia. Todo
Haml.. 11,2.) esto sólo es posible porque las reacciones de su conducta
parten aún de la constelación anlmica de la rebelión,
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convertida por cíerto proceso en el opresivo estado de la tenido efecto sobre una base narcisista; de manera que en
,J "melancolla. ' , el momento en que surja alguna contrariedad pueda la
',' , ,; Fácilmente podemos reconstruir este proceso. carga de objeto retroceder al narcisismo. La
:1
Al principio existía una elecc.ión de objeto, o sea enlace de identificación narcisista con el objeto se convierte

l
:~
la libido a una ~rsona determinada. Por la influencia
de una ofensa real o de un desengaño, inferido por la
persona amada, surgió una conmoción de esta relación
objetal, cuyo resultado no fue el normal, o sea la
entonces en un sustitutivo de' la carga erótica, a
consecuencia de la, cual no puede ser abandonada la
relación erótica, a pesar del conflicto con la persona
amada. Esta sustitución del amor al objeto por, una
sustracción de la libido de este objeto y su desplazamiento .identificación es un importante mecanismo en' las

1 hacia uno nuevo, sino otro muy distinto, que parece exigir,
para su génesis, varias condiciones. La carga del objeto
demostró tener poca energía de resistencia y quedó
,afecciones narcisistas. Karl Landauer (1914) lo ha
descubierto recientemente en el proceso curativo de una
esquizofrenia, Correspondiente, naturalmente, a la
"
'1'; abandonada; pero la libido libre no fue desplazada sobre regresión de un tipo de la elección de objeto al narcisismo
otro objeto, sino retraída al yo, y encontró en esté una . primitivo. En otro' 'lugar hemos expuesto ya que la
'~ aplicación determinada, sirviendo para establecer una Jidentificación es la fase prel¡minar de la elección de
','j identificación del yo con el objeto abandonado. La 9bjeto, y la primera forma, ambivalente en su expresión,
j sombra del objeto cayó así sobre el yo, este último, a partir utilizada por el yo para escoger un objeto. Quisiera
de este momento, pudo ser juzgado por una instancia incorporárselo, y correlativamente a .la fase oral o
especial, como un objeto, y en realidad como el objeto canibalística del desarrollo de la libido, ingiriéndose, o sea
abandonado. devorándolo. A esta relación refiere acertadamente
De este modo se transformó la pérdida del objeto en una' Abraham el rechazo a alimentarse que surge en los graves
pérdida del yo, y el conflicto entre el yo y la persona , estados de melancolía.
amada, en una disociación entre la actividad crítica del yo La conclusión a que nos lleva esta teorfa, o sea la de
¡j y el yo modificado por la identificación. que la predisposición a la melancolía, o una parte de ella,
iI
,I , Una o dos cosas se deducen directamente de los depende del predominio ,<¡O"
del tipo narcisista de la elección
i resultados y condiciones de este 'proceso. Por un lado, de objeto, no ha sido aún confirmada por la investigación.
~ tiene que haber existido una enérgica fijación al objeto Al iniciar el presente estudio reconocimos ya la
i, erótico; y por otro, en contradicción con la misma, una insuficiencia del material empirico en la que podíamos
,i escasa energia de resistencia de la carga de objeto. Esta basarlo. Si nos fuera licito suponer que nuestras
contradicción parece exigir, según una acertadísíma. deducciones coincidan con los resultados de
I
observación de Rank, que la elección de objeto haya' observaciones, no vacilarlamos en integrar entre las
; ,

L
ti.)
. ,¡ ,', >,' "'::.;1;, , , ' ; . •
características de lit melancolfa la regresión de la carga de cabo por sí solo en conflicto de la ambivalencia cuando no
objeto a la fase oral de la libido, perteneciente aún al existe simultáneamente la retracción regresiva de la libido.
narcisismo. Las identificaciones con el objeto no son Las siguientes sesiones que da lugar a la enfermedad en la
tampoco raras en las neurosis de transferencia, melancolía vamás allá del caso transparente de la pérdida
constituyendo, por el contrario, un conocido mecanismo por la muerte del objeto amado, y comprenden todas
de la formación de síntomas, sobre todo en la histeria. aquellas situaciones de ofensa, postergacióc y desengaño,
Pero entre la identificación narcisista y la histérica que pueden introducir en relación con el objeto,
existente la diferenciade que la primera es abandonada la sentimientos opuestos de amor y odio o intensificar
carga del objeto, mantenida, en cambio, en la segunda, en ambivalencia preexistente. Este conflicto por
la cual produce efectos generales limitados a determinadas ambivalencia, que origina aveces más por experiencias
acciones e inervaciones. De todos modos, también en reales y aveces más por factores constitucionales, ha de
las neurosis de transferencia es la identificación expresión tenerse muy en encuentra entre las premisas de la
de úna comunidad, que puede significar amor. melancolía. Cuando el amor objeto, amor que ha de ser
La' identificación narcisista es Ia más primitiva, y nos conservado, no obstante el abandono del objeto, llega a
conduce a la inteligencia de la identificación histérica, refujiarse en la identificación narcisista, recae el odio
menos estudiada. sobre este objeto sustitutivo, calumniándolo,
Así, pues, la melancolía toma parte de sus humillándolo, haciéndole sufrir y encontrando en este un
caracteres del duelo y el proceso 'de la regresión de la sufrimiento, una satisfacción sádica.' El tormento,
elección de objeto narcisista al narcismo un lado es, como indudablemente placentero de el melancólico se inflige a
el duelo, una reacción a la pérdida real de objeto erótico; sí mismo significa, análogamente a los fenómenos
pues además, se halla ligada a unacondición, que falta en correlativos de la neurosis obsesiva, la satisfacción de
el duelo normal, o la convicción en duelo patollógico tendencias sádicas yodio 1409, orientadas hacia un objeto,
cuando se agrega a ella. La pérdida de objeto erótico pero retrotraídas al yo del propio sujeto en la forma que
constituye una excelente ocasión para hacer surgir la hemos tratado. . ,.
ambivalencia de las relaciones amorosas. Dada una En ambas afecciones suele el enfermo a conseguir. por el
predisposición a la neurosis obsesiva, la ambivalencia pasa camino indirecto del autocastigo su venganza de los
al duelo una estructura patológica, y la obliga a objetos primitivos y atormentar a los que aman, por medio
exteriorizarse en el reproche por haber deseado la perdida de la enfermedad, después de haberse refugiado en ésta
del objeto amado o incluso ser culpable de ella de tales para no tener que mostrarle directamente su hostilidad,
depresiones obsesivas, consecutivas a la muerte de La persona que ha provocado la perturbación sentimental
personas amadas, se muestra la obra que puede llevar ,. .
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del enfermo, y hacia la cual se .halla orientada su
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I enfermedad/suelesei' úna de las más Intirnamente ligadas . queda él yo igualmente dominado por el objeto, si bien en
1 a ella. !2e eg~ modo. la carga erótica del melancólico forma muy distinta.
hacia S11 objeto exp~r::im<lnta un doble destino. !l!p.parte Parece también justificado derivar uno de los
1
• de ella retrocede hª,~!a ia i,dentificación y la otra, bajo el caracteres más singulares de la meiancolla - el miedo 9', la
• flujo del conflicto de ambivalencia, hasta la fase sádica,:.' ruina y al empobrecimiento - del erotismo anal, desligado

j ceIfa dc:_!Jst.e conflicto,


Este sadismo nos aclara el enigma de la tendencia
al. suicido, que t2.l'1 interesante y tan peligrosa hace a la
de sus reacciones y transformado regresivamente.
La melancolía nos plantea aún
interrogaciones, cuya solución no es imposible alcanzar
otras

~"
melancolía. Hemos reconocido como estado primitivo por ahora. Comparte con el duelo el carácter .de
I
"1
y "punto de partida de la vida indistintiva un, tan .desaparecer al cabo cierto tiempo, sin dejar tras si grandes
,1 extraordinario amor al mismo del yo; y comprobamos, en modificaciones. En el duelo explicamos este carácter,
.~
el' medio provocado por una amenaza o muerte, la admitiendo que era necesario un cierto lapso para la
. liberación de tal enorme montaje de libido narcisista, que realización detallada del mandato de la realidad; labor que
1
no 'comprendemos cómo el yo puede consentir en su devolvía al yo la libertad de su libido, desligándola del
iI prápia destrucción. Sabíamos, ciertamente, que ningún objeto perdido. En la melancolía podemos suponer al
neurótico experimenta impulsos al suicido que no sean yo entregado a una labor análoga; pero ni en este caso ni .
I impulsos homicidas, orientados primero hacia otras en el del duelo, logramos llegar a una comprensión
pérsonas y vueltos luego contra el yo; pero continuábamos económica del proceso. El insomnio de la melancolía
sin comprende: por medio de qué juego de fuerza podían '. testimonia, quizá, de la rigidez de este estado, o sea dela
convertirse tales impulsos en actos. El análisis de la imposibilidad de que se lleve a cabo la retracción general
mélancolía nos muestra ahora que el yo no puedo darse. . de las cargas, necesarias para el establecimiento del estado
muerte sino cuando el retomo de la carga de objeto le hace reposo. El complejo melancólico se conduce como una
posible tratarse a si mismo como un objeto; esto es, herida abierta. Atrae a si de todos lados energías. de,
cuando puede dirigir contra si mismo la hostilidad que carga (a las cuales hemos dado en la neurosis de
representa la reacción primitiva del yo contra los objetos transferencia el nombre de "contracargas"), y alcanza un
del mundo exterior. (CF. Los instintos y sus destinos) total empobrecimiento del yo, resistiéndose al deseo de
AsI, pues, en la regresión de la elección narcisista de dormir del yo. En el cotidiano alivio del estado
objeto que da el objeto abandonado; mas, a pesar de ello, melancólico, durante las horas de la noche, debe de
ha demostrado ser más poderoso que el yo. En él suicido
y en el enamoramiento extremo - sib,.ciones opuestas - 1409 Véase milrDbojo "Losinstintos y sus destinos" poro diferenciarlos,
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8.é1
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intervenir un factor, probablemente somático, inexplicable quedarla sometido o aparta por el yo en la manía.
desde el punto de viste psicógeno, ... A estas reflexiones El otro punto de apoyo e~ la experiencia de que todos
vienen a agregarse la pregunta de si la pérdida del yo no estados de alegría, exaltación y triunfo, que nos muestran
bastase por sI sola, sin intervención ninguna de la perdida el modelo normal la manía, presentan la misma
del objeto, para engendrar la melancolía. Igualmente condicional económica. Trátase en ellos una influencia,
habremos de plantearnos el problema de si un que hace de repente superfluo un gasto de energía
empobrecimiento tóxico directo de la libido del yo podría psíquica, sosteniendo durante largo tiempo o constituido
ser suficiente para provocar determinadas formas de la un hábito, quedando entonces gasto de energía disponible
afección melancólica para la más diversas aplicaciones y posibilidades de
.... La peculiaridad más singular de la melancolía es su descarga. Este caso se da, por ejemplo, cuando un pobre
tendencia a transformarse a mania, o Sea en estado diablo es obsequia por la fortuna con una herencia, que
sintomáticamente opuesto. Sin embargo, no toda . habrá de libertarle de su crónica lucha por el pan
melancolía sufre esta transformación. Algunos casos no cotidiano; cuando una larga y penosa lucha se ve coronada
pasan de revividas periódicas, cuyos intervalos muestran por el éxito, cuando logramos desembarazamos de una
cuanto más un hgerísimo matiz de manía, Otros coerción que venía pesando sobre nosotros hace largo
presentan aquella alternativa regular de fases melancolías tiempo, etc. Todas estas situaciones se caracterizan por
y maniacas, psicógenas si, precisamente para muchos de el alegre estado de ánimo, por los signos de descarga de la
ellos, no hubieran hallado el psicoanálisis una solución y alegría, y por una interna disposición a la actividad,
una terapéutica. Estamos, pues, obligados a extender a la caracteres que son igualmente los de la manía, pero que
manla nuestra explicación analitica de la melancolla. constituyen la antítesis de la depresión e inhibición,
No podemos comprometemos a alcanzar en esta propias de 111 melancolía. Podemos, pues, atrevemos a
tentativa un resultado completamente satisfactorio. decir que la manía no es sino tal triunfo, salvo que él ) o
Probablemente no lograremos sino una primera ignoraba nuevamente qué y sobre qué ha conseguido., "
orientación. Disponemos para ella de dos puntos de La intoxicación alcohólica, que pertenece a .la
apoyo, consistentes: el primero, en una impresión misma clase de estados tardes uno de elección, puede
derivada;d~ láptáctica psicoanalítica; y el segundo en una explicarse de la misma forma. AqUÍ probablemente por
experiencia general de orden económico. La impresión, toxinas, hay una suspensión de gastos de energía de
comunicada ya por diversos observadores psicoanalíticos, depresión. La opinión popular gusta afirmar que una
es la de que el contenido de la manía .déntico al de la persona en estado maníaco de esta tipo encuentra tal
melancolía, Ambas afecciones lucharían con el mismo placer del movimiento y la acción porque está muy
"complejo", el cual sojuzgarla al yo en la melancolla, y "alegre". Esta relación falsa debe ser corregida. . La
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vienen a agregarse la pregunta de si la pérdida del yo no estados de alegría, exaltación y triunfo, que nos muestran
bastase por si sola, sin intervención ninguna de la perdida el modelo normal la manía, presentan la misma
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habremos de plantearnos el problema de si un que hace de repente superfluo un gasto de energía
empobrecimiento tóxico directo de la libido del yo podría psíquica, sosteniendo durante largo tiempo o constituido
1 ser suficiente para provocar determinadas formas de la un hábito, quedando entonces gasto de energfa disponible
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• La peculiaridad más singular de la melancolía essu descarga. Este caso se da, por ejemplo, cuando un pobre
tendencia a transformarse a manía, o sea en estado diablo es obsequia por la fortuna con una herencia, que
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constituyen la antítesis de la depresión e inhibición,
propias de la melancolía. Podemos, pues, atrevemos a
decir que la manía no es sino tal triunfo, salvo que él yo
Probablemente no lograremos sino una primera ignoraba nuevamente qué y sobre qué ha conseguido.. .
orientación. Disponemos para ella de dos puntos de' La intoxicación. alcohólica, que pertenece a la
apoyo, consistentes: el primero, en una impresión '. misma clase de estados tardes uno de elección, puede
derivada de la práctica psicoanalítica; y el segundo en una' explicarse de la misma forma. Aquí probablemente por
experiencia general de orden económico. La impresión, toxinas, hay una suspensión de gastos de energía de
comunicada ya por diversos observadores psicoanalíticos, depresión. La opinión popular gusta afirmar que una
es la de que el contenido de: la manía idéntico al de la persona en estado maníaco de esta tipo encuentra tal
melancolía, Ambas afecciones lucharían con el mismo placer del movimiento y la acción porque está muy
"complejo", el cual sojuzgarla al yo en la melancolía, y "alegre". Esta relación falsa debe ser corregida. La
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verdad es que la condición econ6mica en la mente o destino, se dice, bajo la influencia de las satisfacciones
sujeto, como ya hemos visto más arriba., ha sido cumplida, narcisista de la vida, a cortar su ligamen con el objeto
y esta es la raza por la que, por un lado, está de tan buen abolido. Podemos, pues, suponemos que esta
'.1
ánimo, y por el otro, tan desinhibida en la actividad. separación se realiza y paulatinamente, que al llegar a
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Si estos dos puntos de apoyo los colocamos juntos, término ha agotado el gasto de energía necesario para tal
0' veremos lo que sigue. En la manía, tiene que haber labor 1410.
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,1 , dominado el yo la pérdida del objeto (o todo el montaje de Al emprender una tentativa de desarrollo una
"
"
contracarga que el doloroso sufrimiento de la melancolía descripción de la labor de la melancolía, partiendo de
,

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,
habla atraído del yo y ligado. El maniaco nos evidencia nuestra hipótesis sobre la labor del duelo, tropezamos
,1 su' emancipación del objeto que le hizo sufrir, enseguida con dificultad. Hasta ahora no hemos
"'1
I emprendiendo con hambre voraz nuevas cargas de objeto. atendido apenas en la melancolla al punto de vista tópico,
! Esta explicación parece plausible; pero, en primer no nos hemos preguntado en qué y entre cuáles sistemas
:
lug¡k, no es aún suficientemente precisa, y en segundo, psíquicos se desarrolla la, labor de la melancolía.
'i hace surgir más problemas y dudas de 10:5 que Habremos, pues, de investigar cuál, es la parte de los
precisamente ahora nos es posible resolver. De todos procesos mentales de esta afección que se desarrollan en
modos, no queremos eludir su discusión aunque no las cargas de objeto inconscientes que han sido
esperemos llegar mediante ella; a un completo descartadas, y cuál en la sustitución de las mismas por
esclarecimiento.'" identificaci6nen él yo.
1;.' En primer lugar, el duelo normal supera también la Es 'fácil decir que la presentación (de cosa)
péroida del objeto, y absbe. Mientras dure, igualmente inconsciente del objeto es abandonada por la libido.
todas las energlas del yo. Más, ¿por qué no sumamos Pero en realidad esta representación se halla representada
en ella ni el más leve inicio de la condición económica, por innumeradas impresiones (huellas inconscientes de las
'; necesaria emergencia de una fase de triunfo consecutiva a mismas), y la realización de la sustracción de la libido no
.! su término? No nos es posible de respuesta a esta puede ser un proceso momentáneo, sino, como en el duelo,
objeción, que refleja nuestra impotencia para indicar por un proceso lento y paulatino, No podemos determinar
otros medios.eeonómicos lleva a cabo el duelo su labor. si comienza simultáneamente en varios lugares o sigue
Quizá pueda auxiliamos a una nueva sospecha. La cierto orden progresivo. En los análisis se observa que
realidad impone a cada uno de los recuerdos y esperanzas, tan pronto queda activado un recuerdo como otro, y que
que constituyen puntos de enlace de la libido con el las lamentaciones del enfermo, fatigosas por su
objeto, su veredicto que dicho obj(~to no exista ya, y el yo, monotonfa., proceden, sin embargo, cada vez de una
situado ante la interrogaci6n de que si quiere compartir tal distinta fuente inconsciente. Cuando el objeto no p'osee

85
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para el yo una imeortancia tan-mnde, intensifica por mil Los sucesos traumáticos, enlo!l' <luehan intervenido
conexiones distintas, ¡-lO llega su pérdida a ocasionar un el. objeto, pueden haber activado otros elementos
estado de duelo o de m~lancolia. La realización reprimidos. Así, pues, la totalidad de estos combate:"
paulatina del desligamiento de la libido es, por tanto, un provocados por la ambivalencia, queda sustraída aIa
carácter común del duelo y la melancolía; se basa • conciencia hasta que acaece el desenlace característico de
probablemente en las mismas circunstancias económicas y la melancolía.
obedece a los mismos propósitos. Este desenlace consistente, como sabemos, en que la carga
. . Pero la melancolía posee, como ya hemos visto, un de libido amenaza abandonada por fin el objeto; pero Sólo
contenido más amplio que le duelo normal. . En ella, la para retraerse a aquel punto del yo del de que habla
relación con el objeto queda complicada por el conflicto emanado. El amor elude de este modo la extinción,
de ambivalencia. Esta puede ser constitucional, o sea refugiándose en el yo. Después de esta represión de la
depender de cada una de las relaciones eróticas de este libido puede hacerse consciente el proceso, y se representa
especial yo, o proceder a los sucesos, que traen consigo la a la conciencia como un conflicto entre una parte del yo y
amenaza de la pérdida del objeto,' Así, pues, las causas la instancia critica,
estimulantes de la meJancolla son más numerosas que las AsI, pues, lo que la conciencia aquella a la que
del duelo, el cuál sólo es provocado en realidad por la puede atribuir una influencia sobre la solución de la
muerte del objeto. Trábanse así en la melancolia enfermedad. Vemos que el yo se humillo y se encoleriza
infinitos combates aislados en derredor del objeto, contra si mismo; pero sabemos tan poco como el propio
combates en los que el odio y el amor luchan entre si; el paciente de cuáles pueden ser las consecuencias de esto ni
primero, para desligar a la libido del objeto, y el segundo, de cómo modificarlo. Por analogía con el duelo
para evitarlo. Estos combates aislados se desarrollan en .: podemos atribuir a la parte inconsciente de la labor
el sistema Inc; o sea en el reino de las huellas mnénicas de melancólica tal influencia modificadora. Dei mismo
cosas (en oposición a las cargas verbales). En este modo que el duelo mueve al yo a renunciar al objeto,
mismo sistema se desarrollan también las tentativas de comunicándose como premio la vida para decidjrle; así
desligamiento del duelo; pero en este coso no hay nada disminuye, cada uno de los combates provocados por la
que se oponga al acceso ele tales procesos a la conciencia ambivalencia, la fijación de la libido al objeto, .....
por el camino normal a través del sistema Prec, Este
camino queda cerrado por la labor melancólica, quizá a 1410 El punto d. vistaeconómico ha recibidope-a atención hasta ahora en
1"" escritos psicoanalíticos, Mencionarla como una excepción en el trabajo de
causa de numerosos motivos o aislados o de acción VictorTausk (1913) scercacausasde una represión desvalorizada por recompensas.
conjunta. La ambivalencia constitucional pertenece de
por sí a lo deprimido.

P6
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desvalórizáridolo, denigrándolo y, en definitiva, actuar como una herida dolorosa, que exige una
asesinándolo. Es muy posible que el proceso llegue a. contracarga, extraordinariamente elevada. Pero creemos
su término en el sistema lile; una vez apaciguada la cólera .;1 conveniente
del yo o abandcnado el objeto por considerarlo carente ya Hacer aquí alto y aplazar la explicación de la manía hasta
en todo valor. Ignoramos cuál de estas dos haber llegado al conocimiento de la naturaleza económica
posibilidades pone fin regularmente o con mayor del dolor flsico, y después, la del dolor psíquico, análogo a
frecuencia a la melancolla, cómo este final influye sobre el él. Sabemos ya, en efecto, que la interdependencia de
curso subsiguiente del caso. El yo puede gozar quizá de los complicados problemas anímicos nos obliga. a
la satisfacción de reconocerse como el mejor de los: dos, abandonar sin terminarla cada una de nuestras
como superior al objeto. investigaciones parciales hasta tanto que los resultados de
Sin embargo, ni aun aceptado esta concepción ele la otra nos auxilien en su continuación. 1411
labor melancólica conseguimos llaga: por completo
esclarecimiento deseado. Nuestra esperanza de derivar 1411 NOTA de 1925.- CF. Une continuación de esta discusión sobre lo materia
de la ambivalencia lo condición económica del nacimiento de "Psicoonálisis de las masas y análisis del Yo" (1921)
de la manía, al término de la melancolía, podía fundarse en "\!,

analogías comprobadas en otros sectores; pero tropezamos


con un hecho que nos obliga a abandonarla. De las tres
premisas de la melancolía, la IXlrdida del (\bjet4~
¡unbivalencia y la reg¡:esión de la libido al yo. vol verá. a
hallar las dos prime, as en los, reproches obsesivos
consecutivos al fallecimiento de una persona. En este ,.'
caso, la ambivalencia constituye fncuestionablemente el
motor del conflicto, y comprobamos que, acabado el
mismo, no surge el menor indicio de triunfo ce.no en el
'"
estado de manía. Oc este modo he.nos de reconocer que "';'il!' > ...

el tercer factor es el úr.íco eficaz. Aquella acumulación


1",
de carga, ligada al principio, que se libera al término de la
melancolía y hace posible la manía, tiene que hallarse
relacionada con la regresión de la libido al narcisismo.
El conflicto que surge en el yo, y que la melancolla suele
sustituir ;x>r la lucha en rededor del objeto, tiene que

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MELANCOLíA:
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bEFICIÓN: La reacción a la pérdida de un ser amado SUSTRA roo A LA CONCIENCIA; sabe a quien ha perdido,
pero no lo "que" con él ha perdido.

CARACTERÍSTICAS:
SI ES PATOLOGJCO
Hay disminución del amor propio (empobrecimiento de su Yo).
Reproches y acusaciones a si mismo (que en realidad son el objeto)
Delirio y empequeñecimiento:
Yo indigno de estimación
Yo incapaz de rend imíento valioso
Yo moralmente condenable
Yo que esperaba castigos
Yo que se humillaba ante los demás ~
'.
Yo que afirma nunca haber sido mejor

.,

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" .;" ;.. ' ~i i
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LA .LABOR:

.. .. ...
LO NORMAL:
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" ELECCiÓN OFENSA REAL CONMOCiÓN DE RETIRO LffilDINAL PASALALlDffiO
~
-! ó
.'··1 DE OBJETO DESENGAÑO REL. OBJETAL DE ESE OBJETO A OTRO
"
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1
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,:

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..
LO PATOLÓGICO:
-1
j ELECCiÓN NARCISISTA IDENTIFICACIÓN NO ABANDONA LA
~'J!
DE OBJETO NARCISITA CON EL OBJETO RELACIÓ;\l ERÓTICA

.~

APARTAMJENTO
/ 'DELARE~IDAD

. "CONSERVACiÓN'DEL OBJETO PSICOSIS DESIDERATIVA CONTINUA LA


i EN LA MODIFICACIÓN I~ ALUCINATORIA _-+~ EXISTENCIA DEL
i IDENTIFICATORIADEL YO OBJETO AMOROSO

~
EL SUPERYOJUZGA AL
YO COMO EL OBJETO
. ABANDONADO

"'::' O"<;/i
,'",

ELECCIÓN OBJETAL NARCISITA: Tipo de elección de objeto que se efectúa sobre el modelo de la relación del
sujeto con su propia persona, y en la cual el objeto representa a la propia persona en alguno de sus aspectos.
Se ama: a) A lo que uno es (si mismo); b) Lo que uno ha sido; e) Lo que uno quisiera ser
d) A la persona que ha sido una parte de la propia persona

8,
D U E LO
Definición: La reacción a la pérdida de un ser amado él de una abstracción qUivalent,
Carac terístic as:
NO ES PATOLOGICO. Causa explicable (la mue r te iel otjcto)
Estado de ánimo profundamente doloroso.
Cesa el interés por el mmldo exteriGr (desierta y e~pobrecido a sus ojos)
Pérdida de la capacidad de amar (de ele,,!.r un nuev o 'Objeto amoroso)
Apartamiento de toda actividad no conectada con la memoria del ser querido.
NADA DE LO QUE RESPECTA A LA PERDIDA ES. INCONCIENTE: el desligamiento del
objeto se inicia en el sistema inconcie~te, pero nada se ovcne a que el proce,o
~e haga conciente a través del siste~a Preconciente.

LA 'l'AREA

1._ 1 Relación Rumana I ) 1 pé:rdid" de esta relsción] >terson:x::::a no

2.- El "fecto debe a'u CY..l.


- U0 .. n cu. ,
>----
----;::;~ , Surge una
SUI! ligaduras '" OPOSICION

I Acepta la realidad:
la ------r-'--._-
persana no existe o
'.:

Abandona las ligaduras

J
, Opta p"r la-s--s-a-t-i-s-f-:-a-c-c-iones
p~opias de eu VIDA

RELACION ~!Jl.NA NARCISISTA:


La relaci6n de la persona c0nsigo nisma sirve de modeln para la relaci6n Con otra
que en aiguna de BUS a3peotos se nas asemeja:
SE P~Á: 1.- lo que uno ha sido
2.- 10 que uno &~ (sí mismo)
3.- lo que une quisier~ ser
4.- a la persona que ha sido parte de la propia historia.

RE1A.cIüN HUMANA DE APOYO:


El objeto de amor se corresponde con el modelo de las figuras de los progenitores
en tanto aseguran al niño: el alimento, cuidados y protección. Se fundamenta en el
hecho de que los impulsos sexuales se apoyan originalmente en los de autooonservaci6n.
SE AMA: 1.- a la mujer que alimenta
2.- al hombre ~ue proteja
3.- a la serie de per son as e us t í. tutivas que d" 01106 parten.
'.i

-. ' -'" ':(' i'-:,}'!;.' ,~.., . ,,' '" ,; ,.~:""

Ala derivación'Por reacción de un trauma, nada hemos ya peligro exterior, o sea, porque tal peligro interior
de objetar a tal expresión. Pero, de todos modos, lo representa un peligro exterior.
decisivo es el primer desplazamiento de la reacción Por otro lado, también el peligro exterior (real)
angustiosa, desde su origen en la situación peligrosa. puede llegar a ser internalizado si ha de llegar a significar
Luego siguen los demás desplazamientos, desde el peligro algo para él yo. Tiene, un efecto, que ser reconocida su
a la condición del mismo, la pérdida del objeto y sus reacción con una situación de desamparo ya
modificaciones ya mencionadas. experimentada. 1663, pues el hombre no parece hallarse
El "mimo" del niño pequeño tiene la indeseable dotado, o sólo en muy escasa medida, de un conocimiento
consecuencia .;1", hacerle poner por encima de todos los instintivo de los peligros que le amenazan desde el
demás peligros el de la pérdida del objeto - del objeto exterior. Los niños pequeños hacen constantemente
como protección contra las situaciones de desamparo -. cosas que ponen en peligro su vida, no pudiendo, por
Favorece, por tanto, a la pertenencia en la infancia, a la tanto, prescindir de un objeto protector. En la situación
cual es propia el desamparo, tanto moral como psíquico. traumática, contra la cual estamos desamparados,
No hemos tenido hasta ahora ocasión de considerar. coinciden el peligro exterior y el interior, el peligro real y
la angustia real de un modo distinto a la angustia la exigencia del instinto. Si el yo experimenta en el
neurótica. Conocemos sus diferencias; el peligro real primer caso un dolor que se resiste a cesar, y en el
corresponde a un objeto exterior; yel peligro neurótico, a segundo, un estancamiento de la necesidad instintiva que
la exigencia de un instinto. En cuanto tal exigencia no puede hallar satisfacción, la situación económica es en
instintiva es algo real, puede también adscribirse a la ambos casos la misma y el desamparo motor halla se
angustia neurótica un fundamento real. Hemos expresión en el desamparo psíquico.
descubierto que la apariencia de una reacción' Las enigmáticas fobias de la temperatura infancia
especialmente intima entre la angustia y la neurosis merecen ser de un nuevo mencionadas en este lugar.
depende de que el yo se defina igualmente por medio de la Algunas de ellas - las fobias a la sociedad, a la obscuridad
reacción angustiosa contra el peligro instintivo y contra el y a las personas extrañas - se nos hicieron comprensibles
peligro real exterior y que esta orientación de la actividad como reacciones al peligro de la pérdida del objeto.
defensiva desemboca en la neurosis a consecuencia de una Otras - las fobias á los animales pequeños, a las
imperfección de amparo animico. Por último, se nos ha tormentas, etc. - se nos muestra más bien como restos
impuesto la convicción de que la exigencia instintiva atrofiados de una preparación congénita a los peligros
solamente se convierte en frecuencia en un peligro reales, tan claramente desarrollados en otros animales.
(interior), dado porque su satisfacción traerla consigo un . Con respecto al hombre, sólo es adecuada la parte
de esta herencia arcaica que se refiere a la pérdida del

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objeto. Cuando tales fobias infantiles se fijan y hacel] lugar de su madre. El niño muestra entonce:: angustia,
más intensas, subsistiendo hasta aftos ulteriores, muestran la cual hemos interpretado como una reacción al peligro
el análisis que su contenido se ha unido a exigencias de la pérdida del objeto. Pero se trata quizá de algo más
instintivas. constituyéndose también en representación de complicado y que merece una más penetrante discusión.
peligros interiores. Que el niño de pecho experimenta angustia es un hecho
indudable, pero además la expresión de su rostro en tales
C. ANGUSTIA. bOLOR y bUEtO momentos y su llanto hacen suponer, que también
experimenta dolor. Parece come si fluyeran
conjuntamente en él elementos que más tarde habrán de
Nuestro conocimiento de los procesos afectivos es tan separarse. No puede diferenciar aún la ausencia
escaso que las tímidas observaciones a continuación temporal de la pérdida definitiva. Cuando no ve junto a
expuestas no deberían ser sometidas .a un juicio muy si la figura materna, se conduce como sí ya no hubiera de
severo. El problema surge para nosotros en el punto volver a verla, y precisa de repetidas experiencias
siguiente. Hubimos de decir que la angustia es una consoladas para llegar a aprender que tales desapariciones
reacción al peligro de la pérdida del objeto. Pero de la madre son conseguidas de su nueva aparición. . La
conocemos también otra reacción de este género a dicha madre le. ayuda a madurar este conocimiento tan
pérdida, el d u e l o . ' importante para él, jugando a taparse ante él el rostro y
¿Cuándo, pues, surge angustia y cuándo duelo al perder un destapárselo luego para su gran regocijo. En estas
objeto? Al ocuparnos en otra ocasión 1664 del duelo, no ocasiones experimenta el niño (Schusucht) de la madre, no
logramos llegar a la explicación perfectamente que la acompañado de la desesperación.
separación del objeto resultante dolorosa. AsI, pues, el La situación en la cual el niño de pecho echa de
problema antes planteado se complica en los términos menos a su madre no es para él, a causa de su error de
siguientes: .¿cuándo la separación de objeto produce interpretación, una situación peligrosa, sino una situación
angustia, cuándo duelo y cuándo, quizá, sólo dolor. '. traumática, o más exactamente, una situación que se nace
,',Y!' Digámoslo cuanto antes. No es posible aún dar traumática, el niño experimenta en. tal momento una
respuesta, alguna a estas interrogaciones. No necesidad que la madre habría de ser la única en satisfacer.
contentaremos,' pues, con precisar algunos contornos del Se transforma en situación de peligro si tal necesidad no
problema y hallar alguna nueva orientación. está presenta en el momento. Así, pues, la primera
Elegiremos otra vez, como punto de partida, .la condición de la angustia introducida por el mismo yo, es la
situación a cuya inteligencia creemos haber llegado". del
.
pérdida de la percepción del objeto, la cual es equipada a
niño de pecho que encuentra a una persona extraña en el la pérdida del objeto. La pérdida del cariño no entra
,

C\-:,
todavía bastante Para justific~r nuestra opinión de que
b_.""' .

ponen en práctica una vez alcanzadas' estas fases de su


aquel por medio del cual rechaza la neurosis obsesiva una organización.
exigencia instintiva no puede ser el mismo que se
desarrolla en la histeria. Investigaciones ulteriores nos B, COMPLEMENTO AL TEMA bE
han revelado que en la neurosis obsesiva tiene efecto,
bajo la inñuencia de la oposición de I yo, una regresión de ANGUSTIA
los impulsos instintivos a una fase más temprana de la
libido, regresión que, si bien no hace la depresión, actúa La angustia presenta algunos rasgos cuya investigación
en un idéntico sentido. Hemos visto, además, que la promete nuevos esclarecimientos. Tiene este afecto una
contracarga, cuya existencia suponemos también en la innegable relación con la expectación; es angustia 'ante
histeria, desempeña en la neurosis obsesiva, y a los efectos algo. Les es inherente un carácter de imprecisión y
de la protección del yo, un importantísimo papel, como carencia del objeto. Los mismos usos del lenguaje lo
modificación reactiva del yo. Hemos descubierto el reconoce así al cambiar su nombre por el de miedo en
proceso del "aislamiento", el cual se crea una expresión cuanto el afecto se refiere ya a un objeto determinado.
sintomática directa y cuya tendencia no defensiva es Además de su relación con el peligro, tiene la angustia un
innegable, pero que carece de toda analogía con el proceso reacción con la neurosis, en cuyo esclarecimiento
de la "represión". Estas experiencias son razón más que laboramos hace tiempo. Surge aquí la cuestión de, por
suficiente para acoger de nuevo nuestro antiguo concepto qué no todas las reacciones de angustia son neuróticas,
de la defensa, que puede abarcar todos estos procesos siendo muchas las que hemos de reconocer normales.
tendentes a un mismo a un mismo fin - a la protección del Surge aquí la cuestión de por qué no todas las relaciones
yo contra las existencias de los instintos -, y subordinar a de angustia son neuróticas, siendo muchas las que hemos
él la represión como un caso especial. , las que hemos de reconocer como normales. Por último,
Esta nueva nomenclatura gana una importancia al pensar la distinción entre angustia real y angustia neurótica
en la posibilidad de que una con una continuación de demanda un minucioso estudio.
nuestros estudios nos revele una íntima conexión entre Partamos de este último tema. Nuestro progreso
ciertas formas de defensa y determinadas afecciones; por ha consistido en pasardesde la reacción de angustia a la
ejemplo, entre la represión y la histeria. Esta posibilidad situación peligrosa. Siguiendo este mismo camino en el
nos agota nuestras esperanzas, Puede también suceder, problema de la angustia real, se nos hace fácil una
en efecto, que el aparato anímico en-olee, antes de la solución. Peligro real es un peligro conocido, y
precisa separación del yo y el ello, antes de la formación angustia real, la angustia ante el peligro conocido. La
de un super .: yo, métodos de defensa distintos de los que angustia neurótica es angustia y ante un peligro que no
,

04-
I.j., ....., "'.'
,: -" I~ '~:":é/;'~:~:

conocemos. t"ASí, pues, el peligro neurótico tiene nuestro desamparo psíquico el( el caso' de él peligro
primero que ser descubierto. , El análisis nos he instintivo. En esta estimación es guiado nuestro juicio
demostrado que se trata de un peligro emanado de un por experiencias realmente vividas, y para el resultado es
instinto atrayendo a la conciencia este peligro desconocido indiferente que se equivoque no en su apreciación.
P;)f el yo, borramos la diferencia entre angustia real y Tales situaciones de desamparo realmente experimentadas
angustia neurótica y podemos tratar ésta como aquella. son las que calificarnos de situaciones traumáticas,
" En el peligro real desarrollamos dos reacciones: la estando, por tanto, justificada la diferenciación por
afectiva, o sea, la explosión de angustia; y la otra, una nosotros establecida entre la situación traumada y .la
acción protectora. Probablemente en el peligro situación peligrosa.
instintivo ha de suceder lo mismo. ' Conocemos el caso El hecho de que tal situación traumática de
de acción conjunta adecuadas de ambas reacciones, en el desamparo no nos sorprenda de improviso, sino que la
cual da una señal para que la otra intervenga y también el prevengamos y esperemos, constituye un importante
caso inadecuado, en de la angustia paralizadora, en el que progreso en el cuidado de la propia conservación, Esta
uno de las dichas reacciones se intensifica a costa de la previsión nace en aquella situación a la que damos el
otra, nombre de situación peligrosa, en la cual se da la señal de
Hay casos en los que se nos muestran mezclados angustia. Quiere esto decir que en tal situación
los, caracteres de la angustia real y los de la angustia esperamosque se conduzca una situación de desamparo o
neurótica, El peligro es conocido y real, pero la recordamos sucesos traumáticos anteriormente
angustia ante él es excesivamente grande, mayor de lo que experimentados, y anticipando el trauma nos proponemos
nuestro juicio nos dice que debiera ser. En este exceso conducimos como si ya hubiera surgido, no obstante, ser
sE 'delata el elemento neurótico. ':' Pero tales casos nos tiempo aún de aludirlo", Así, pues, la angustia es, por un
revelan nada fundamental nuevo.. pues el análisis nos lado, una expectación d'ei trauma, y por otro lado se
muestra que al peligro real conocido se halla enlazado un reproducción mitigada. Los dos caracteres oue en .Ia
peligro instintivo desconocido. angustia se nos ha hecho patentes tienen, por lo tanto,
Avanzaremos aún más, no satisfaciéndonos con la distinto origen. Su relación con la expectación parte
referencia de la angustia al peligro. ¿Cuál es el nódulo o traumática de desamparo anticipada en la situación
la significación de la situación peligrosa? peligrosa.
Exigentemente la estimación de nuestra fortaleza en Siguiendo el desarrollo de la serie angustia ..:...
comparación con la magnitud de' peligro y el peligro --- desamparo (trauma) podemos establecer la
reconocimiento de nuestro desamparo, de nuestro síntesis siguiente: la situación peligrosa es la situación de
desamparo material en el caso de un peligro real y de desamparo desconocida, recordada y esperada.' La

95
("

, !!
'.
angustia es la acción primitiva al desarrollo en el trauma, Tampoco del dolor sabemos mucho. El único dato
reacción que es luego producida como sefial de socorro, en seguro nos es dado por el hecho de que el dolor surge -
la situación peligrosa. Él yo, que ha experimentado primera y regularmente - cuanto un estímulo que ataca la
paulatinamente el trauma, repite ahora activamente una periferia traspasa los dispositivos de la protección contra
reproducción mitigada del mismo, con la esperanza de los estímulos y pasa a actuar como un estimulo instintivo
poder dirigir su curso. No es otra forma en el que el continuo, contra el cual son imponentes los actos
niño se comporta con respecto a todas sus impresiones musculares que sustraen al estímulo el lugar sobre el que
penosas, las que producen en sus juegos, buscando con el mismo recae, actos eficaces en toda otra ocasión,
este modo de pensar de la pasividad a la actividad El que el dolor no parta el punto de la epidermis, sino de
controlando psíquicamente sus impresiones. Si es éste el un órgano interno, no cambia en nada la situación, pues se
sentido que ha de darle en cuenta. Más tarde la trata únicamente de la sustitución de un punto de periferia
experiencia enseñaal niño que el objeto puede permanecer exterior por otro de la interior. El niño tiene, desde
, existente, pero hallarse enfadado con él, siendo entonces luego, ocasión de enfrentar tales experiencias dolorosas,
cuando la pérdida del cariño del objeto para a constituirse que son independientes de sus experiencias de necesidad.
en una condición, ya permanente, de peligro y angustia. Pero esta condición de la génesis del dolor parece tener
La situació\lJHlUmática de la ausencia de la magre muy poca analogía con una pérdida de objeto. Además,
difiere en un punto decisivo de la situación traumática del el estimulo periférico, factor esencial del dolor, falta por
nacimiento. En esta última no existla objeto ninguno completo en la situación de anhelo del nifio. Y, sin
que pudiera ser echado de menos. La angustia era la embargo, el hecho de que el lenguaje haya creado el
única reacción emergente. Repetidas situaciones de concepto de dolor interior, el dolor anímico, y equiparado
satisfacción crean luego el objeto materno, que al emerger al dolor flsico las sensaciones de la pérdida del objeto, ha
la necesidad recibe una intensa carga, a la cual hemos de de tener su justificación.
calificar de la carga de "anhelo", El nifio "anhela" fia En el dolor fisico nace una elevada carga narcisista
presencia de la madre que ha de satisfacer sus necesidades. del lugar doloroso del cuerpo, carga que se aumenta cada
De esta nueva carga es de la que depende la reacción del vez más y "vacían", pordecirlo así, al yo. Sabido es que
dolor. 1''';'' El el.olor es, pues, la verdadera reacción a la cuando padecemos intensos dolores en los órganos
pérdida del objeto, y la angustia, la verdadera reacción al internos surgen en nosotros imágenes espaciales y de otro
peligro que tal pérdida trae consigo y, dado un mayor tipo de tales partes del cuerpo, inexistentes en nuestra
desplazamiento, una reacción al peligro de la pérdida del ideación consciente. También el hecho singular de que
objeto mismo. los dolores fisicos no alcanzan jamás su máxima
intensidad cuando nuestra atención psíquica se halla

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acaparada pÓro~Ós 'intereses (sin que pueda decirse que Se plantea así a este afecto la tarea de 11 evar a cabo tal
tales dolores permanecen inconscientes), halla su separación del objeto en todas aquellas situación en que el
explicación en el hecho de la concentración de la carga en era de una elevada carga. El carácter doloroso de esta
la representación psíquica del lugar doloroso. En este separación que acabamos de dar por la elevada carga de
punto parece insertarse la analogía que ha permitido la anhelo, imposible de satisfacer, y concentrada en el objeto
transferencia de la sensación dolorosa al terreno anímico. por el acongojado sujeto, durante la reproducción de las
La intensa carga de anhelo del objeto echado de menos o situaciones en las cuales ha de efectuarse un desligamiento
perdido, carga que no pudiera ser satisfecha crece de de los lazos que lo mantenían atado a él.
continuo, crea las mismas condiciones económicas que la
carga del dolor del lugar del cuerpo herido y hace preciso
prescindir de la condicicnalidad periférica del dolor flsico.
La: transición desde el dolor físicc al dolor psíquico CXXVII .'
corresponde al paso desde la carga narcisista a la carga del
objeto. La imagen de objeto, elevadamente cargada por la NEUROSIS Y PSICOSIS
necesidad instintiva, desempeña el papel del lugar del 1923 [1924]
cuerpo intensamente cargado por el incremento del
estimulo. La naturaleza continua del proceso de carga y
la imposibilidad de inhibirlo dan origen al mismo estado En un trabajo recientemente publicado (él "Yo" y él Elló")
de desamparo psíquico, Si la sensación displaciente que hemos atribuido al aparato anímico una estructura que nos
entonces surge presenta el carácter especifico del dolor permite representar, en forma sencilla y clara, toda una
(caJIácter imposible de describir más exactamente), en serie de procesos y relaciones, En otros puntos, por
lugar de exteriorizar en la forma reactiva de la angustia, no ejemplo en )0 que se refiere al origen y a la función de
será muy atribuido a un actor' que antes estimamos super - yo queda aún mucho que aclarar. Habremos de
suficientemente; esto es a la extraordinaria intensidad de la exigir ahora que tal hipótesis resulte también útil y
carga y de ligazón en estos procesos que conducen a la provechosa en otros terrenos, aunque no sea más que para
sensación displaciente. mostrarnos, desde otro punto de vista, lo ya conocido,
Conocemos aún otra reacción afectiva a la pérdida agruparlo de otra manera y describirlo, más
del objeto, el duelo. Pero su explicación no nos pone ya convincentemente. A está aplicación de la nueva
dificultad alguna. El duelo surge bajo la influencia del hipótesis podrla también enlazarse un provechoso retomo
examen de la realidad, que impone definitivamente la desde, la teoría a la experiencia.
separación del objeto, puesto que el mismo no existe ya.
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1: En . el trabajó·· índícado se describen las múltiples los cuajes proceden a su vez de aquellas Influencias del
~i " dependencias del yo, su situación intermedia entre el mundo exterior que se ha creado una rcmrcscntación en el
mundo exterior y el ello y su tendencia a servir al mismo super - yo. Siempre resultará que le yo se ha pue80 al
~"
~ ': tiempo a todos sus amos. Relacionados estas lado de estos poderes. cuyas exiger,gas tienen más f1Jerza
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~
. circunstancias con otra ruta mental iniciada en un punto. para él que las exigencias instintivas del ello, siendo él
• distinto, llegamos a una fórmula sencilla, que integra quizá mismo el poder que impone la represión en contra de

l.I~.
la diferencia genética más importante entre la neurosis y la aquellos elementos del ello y la afirma por medio.de ka
psicosis: la neurosis seria el resultado de un conflicto contracarga de la resistencia. As!, pues, el yo ha entrado
,~ . entre el ''yo'' y su "ello", y, en cambio, la psicosis, el en conflicto con el ello en servicio dei super - yo y de la
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...¡...
I
desenlace análogo de tal perturbación de las relaciones
entre el ''yo'' y el mundo exterior.
realidad.
transferencia.
Tal es la situación en todas las neurosis de
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'1; , Nunca conviene confiar mucho en la solución de un De otra parte, no es también muy fácil extraer del
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problema cuando la misma se presenta tan fácil; pero en conocimiento adquirido hasta ahora sobre el mecanismo
;, ~;
este caso recordamos inmediatamente una serie de de la psicosis ejemplos que nos indican la perturbación de
I
,; descubrimientos que parecen confirmarla. Según todos la relación entre el yo y el mundo exterior. En la
!~ los resultados de nuestro análisis, ¡as neurosis de amencia de Meynert, la demencia aguda alucinatoria
"

transferencia nace a consecuencia de II! negativa del yo a forma quizá la más extrema e impresionante de las
cOger una poderosa tendencia instintiva dominante en el
¡: ello y procurar su descarga motora, o a dar por bueno el
psicosis; la percepción del mundo exterior cesa -s- por
completo o permanece totalmente ineficaz.
objeto hacia el cual l1lparecer orientadíl tal tendencia. Normalmente el mundo exterior domina al yo por dos
.1;',. Él yo se defiende entonces de la misma por medio del' caminos.
, I mecanismo de la represión; pero lo reprimido se rebela En primer lugar, mediante las percepciones actuales
l" contra este destino y se procura, por caminos sobre Jos continuamente posibles, y en segundo, con el acervo

il
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,
cuales no ejerzo el yo poder alguno, una satisfacción
s\lstitutiva - el síntoma - que se impo:le al yo como una
transacción, el yo encuentro alterada y amenazada su'
mnémico de percepciones anteriores, que constituyen,
como "mundo interior'.', un patrimonio y un elemento 'del
yo. En la amencia no'
sólo queda excluida la acogtda de
';1
unidad por tal intrusión y continúa luchando contra el nuevas percepciones, sino también sustraída al mundo
¡;
, '. síntoma, corno antes contra la tendencia instintiva interior su significación (carga). Él yo se procura
rcprimida, y de todo esto resulta el cuadro patológico de la independientemente un nuevo mundo exterior e interior y
, . neurosis. No puede obietarse que al proceder el yo a la surgen dos hechos indubitables; que este huevo mundo es
I
represión obedece en el fondo las mandatos del super - yo. constituido de acuerdo con .las tendencias optativas del

C\'O
, ,--'" ,. '-, : :'¡2(~ ,i.:#, ·'!~}:.,·'~,~:i.

ello y que la calIsa de esta disociación del mundo exterior amordazar al ello, o que, por el contrario, Se deje dominar
es una privación impuesta por la realidad y considerada por el ello, y arrancar as! a la realidad. Pero en esta
intolerable. Esta psicosis muestra gran afinidad interna .,' situación, aparentemente sencilla, introduce una
con los sueños normales. Pero la condición del :'. complicación la existencia del super - yo, que reúne en sí,
fenómeno onirico normal es, precisamente, el estado de en un enlace aún impenetrado, influencias del ello y otras
reposo, entre cuyos caracteres hallamos el apartamiento del mundo exterior, constituyendo, en cierto modo, un
del mundo real y de toda percepción. modesto ideal hacia el que tiene todas las aspiraciones del
De otras formas de psicosis, la esquizofrenia, yo; la conciliación de sus múltiples dependencias.
sabemos que culminan en un embotamiento afectivo; esto En todas las formas de enfermedad psíquica habría de
es, en la pérdida de todos interés hacia el mundo exterior. tenerse en cuenta la conducta del super - yo, cosa que no
Con respecto 11 la génesis de los delirios, !llgunos anális..i§ se ha hecho hasta ahora. Pero ya podemos indicar,
lloshas enseflado Jl.ueel delido~e prl2cisamente en provisionalmente, que ha de haber también afecciones
&¡¡uellos puntos en los que se haJ:!roducidQ.una solución cuya base esté es un confl icto entre él yo y el super - yo:
de continuidad en la relación del yo cor. el mundo exterior. El análisis nos da derecho a suponer que la melancolía es
Si el conflicto con el mundo exterior, en el cual hemos un ejemplo de este grupo, al que daríamos entonces el
visto la condición de la enfermedad, no se hace aún más nombre de "psiconeurosis narcisista", El hecho de que
patente, ello depende de que en el cuadro patológico de la encontremos motivos para separar de las demás psicosis
psicosis quedan a veces encubiertos los fenómenos del estados tales como la melancolía, no concuerda mal con
proceso patógeno por los de una tentativa de curación o de nuestras presiones. Pero entonces advertimos que
reconstrucción. podríamos. completar nuestra fórmula genética sin
La etiología común a la· explosión de una abandono.
psié¿neurosis o una psicosis es siempre la privaciófh el
incumplimiento de uno de aquellos deseos infantiles,
jamás dominados, que tan hondamente arraigan er nuestra
organización, determinada por la "ilogenia. Esta
privaci6n~tien¡filienjpr", en el fondo un origen exterior,
aunque en el caso individual parezca partir de aquella \".

instancia interior (en el super ..., yo) que fe han atribuido la


representación de las exigencias de la realidad. El efecto
patógeno depende de que el yo permanezca fiel en este
conflicto r. su dependencia del mundo exterior e intente

ClC(
.c ,.
'~, cxx:vrrI. compensación a la parte perjudicada del ello; esto es, en la
reacción contra la represión y en su fracaso. .El
LA PERDIDA DiE LA REAUbAD (;N LA relajamiento de la relación con la realidad es luego la
,'1
,,~
NEUROSIS Y EN LA PSrCOSISilr consecuencia de este segundo paso en la producción de la
~ ! 1924 neurosis, y nos habríamos de extrañar que la investigación

:! nos descubriese que la pérdida de la recae precisamente
.:
"o,,
y en un trabajo reciente *'"
expusimos como uno de los sobre aquella parte de la realidad a cuya demanda "fue
caracteres diferenciales entre la neurosis y la psicosis el iniciada la represión. . .0
·!
hecho de que, en la primera reprime el yo, obedece las Así, pues, la génesis característrca de la neurosis a
·I
i exigencias de la realidad, una parte de ello (de la vida consecuencia de que una represión fracasada no es nada
·I instintiva), mientras que en la psicosis el mismo yo, llueva. Siempre lo hemos afirmado así, y sólo la nueva
relación de este punto postulado con nuestro tema actual
dependiente ahora del ello, se retrae de una parte de la
1 realidad. Así, pues, en la neurosis dominarla el influjo de nos ha llevado a repetirlo.
la realidad y en la psicosis el del ello. La pérdida de la La misma apariencia de contradicción surge con
'Il.j realidad seria un fenómeno característico de la psicosis y intensidad mucho mayo cuando se trata de una neurosis
~ ajeno, en cambio, a la neurosis. cuya motivación ocasional ("la escena traumática") nos es
'1
Sin embargo, estas conclusiones no parecen conocida y en la que podemos ver cómo el sujeto se aparta
fJ conciliables con la observación de que toda neurosis de tal suceso y lo abandona en la amnesia, Recordaré
01
I perturba en algún modo la relación del enfermo con la aquí, como ejemplo, un caso analizado por mi hace
realidad, constituyendo para él un medio de retraerse de . muchos años, 1649 en el cual la sujeto. una muchacha
ella y un refugio al que ampararse huyendo de las enamorada de su cuñado, quedo sobrecogida ente el lecho
dificultades de la vida real. Esta contradicción parece mortuorio de su hermana por la idea de que el hombre
espinosa, pero es muy fácil de resolver, y su solución ha amado estaba ya estaba libre y podíacasarse con ella.
de fomentar considerablemente nuestra compresión con la Esta escena fue olvidada en el acto, y con ello quedó
neurosis, iniciado el proceso de regresión que condujo a la dolencia
Tal ,. contradicción subsiste, en efecto, solamente histérica. Pero precisamente aquí resulta muy instructivo
mientras nos limitamos a considerar la situación inicial de ver por qué caminos intenta la neurosis resolver el
la neurosis, en la cual el yo lleva a cabo la represión de conflicto. Anula por completo la modificación de las
una tendencia instintiva obedeciendo a los dictados de la circunstancias reales, reprimiendo el instinto de que se
realidad. Pero eso no es todavía la neurosis misma. trataba, o sea el amor de la muchacha a su cuñado,
Esta consiste más bien en los procesos que aportan una

¡OJ
,,,<:';I,~~,,~;'

La reacción psicótica consistido en negar el hecho real de un trozo de la realidad, que en la psicosis es elaborado y
la muerte de la hermana, transformado. En la psicosis, a la fuga inicial sigue una
Podría ahora esperarse que en la génesis del la fase activa de transformación, y en la neurosis, a la
psicosis se desarrollase algo parecido al proceso que tiene obediencia inicial, una ulterior tentativa de fuga.
efecto en la neurosis, aunque, naturalmente, entre otras O dicha de otro modo, la neurosis no niega la realidad; se
instancias; esto es, que también en la psicosis se hiciesen limita a no querer saber nada de ella. La psicosis la
visibles dos avances, el primero de los cuales arrancarían niega e intenta sustituirla. Llamamos normal o [sana]
al yo de la realidad, mientras que el segundo tendrla a una conducta que reúne determinados caracteres de ambas
enmendar el daño y restablecería al, a costa del ello, la reacciones; esto es, que no niega la realidad, al igual de la
relación con la realidad. Y, efectivamente, neurosis, pero se esfuerza en transformarla, como la
observaremos en la psicosis algo análogo; dos avances, el psicosis. Esta conducta normal y adecuada conduce
segundo de Jos cuales tienen un carácter de reparación; naturalmente a una labor manifiesta sobre el mundo
pero. luego la analogía se convierte en una conciencia exterior y no se contenta, corno en la psicosis, con la
mucho más amplia de los procesos, El segundo avance producción de modificaciones internas; no es autoplástica,
. de la psicosis tiende también a compensar la pérdida de la sino aloplástica.
realidad, pero no a costo de una limitación del yo, como En la psicosis, la elaboración modificadora de la
en la neurosis a costa de la relación con la realidad, sino realidad recae sobre las cristalizaciones psíquicas de la
por' otro camino más independiente; esto es, mediante la reacción mantenida hasta entonces con ella; esto es, sobre
creación de una nueva realidad exenta de los motivos de las huellas mnémicas, las representaciones y los juicios
disgusto que la anterior ofrecía. Así, pues, este segundo • ' tomados hasta entonces de ella y que la representaba en .la
avance obedece en la neurosis y en la psicosis de la misma vida anímica. Pero esta reacción no constituía algo fijo e
tendencia" apareciendo en ambos casos al servicio de las inmutable, sino que era transformada y enriquecida de
aspiraciones del poder del ello, que no se deja dominar por continuo por nuevas percepciones. De este modo, se
la realidad. En consecuencia, tanto la neurosis como la plantea también a la psicosis la tarea. de procurarse
psicosis son expresión de la rebeldía del ello contra el aquellas percepciones que habrían de corresponder a la
mundo exterior 0, si se quiere, de su incapacidad para ,nueva realidad, consiguiéndolo por medio de la
adaptarse a la realidad ., diferenciándose mucho más, ' alucinación. Si los recuerdos falsos, los delirios y las
entre si en la primera reacción inicial que en la tentativa de alucinaciones muestran un carácter tan penoso en tantas
reparación a ella consecutiva. formas y casos de psicosis y aparecen acompañados de
Esta diferencia inicial se refleja luego en el angustia, habremos de ver en ello un indicio de que todo el
resultado. En la neurosis se evita, como huyendo de él, proceso de transformación se realiza contra la intensa

10\
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oposición de-poderosas ~;;e~gias. Podemos representarnos diferencias, y quizá otras muchas, eon como consecuencia
el proceso conforme al modelo de las neurosis, que no es de la diversidad tópica en el desenlace del conflicto
más conocido. En la neurosis vemos surgir una patógeno, según que el yo haya cedido en él a su adhesión
reacción de angustia cada vez que el instinto reprimido. al mundo real o a su dependencia del ello.
trata de llegar a la conciencia, y observamos que el' La neurosis se limita regularmente a evitar el
resultado del conflicto no es, a pesar de todo, más que una fragmento de realidad de que se trate y protegerse contra
transacción, absolutamente insuficiente como satisfacción. todo encuentro con él. Pero la precisa diferencia entre la
En ·la psicosis, el trozo de realidad rechazado trata neurosis y la psicosis queda mitigada por el hecho de' que
probablemente de imponerse de continuo a la vida tampoco en la neurosis faltan las tentativas de sustituir la
anímica, como en la neurosis el instinto reprimido, por realidad indeseada por otra más conforme a los deseos del
esta razón surgen en ambos casos las mismas sujeto. Semejante posibilidad es facilitada por la
consecuencias. La discusión de los di versos existencia del mundo de la fantasía, un dominio que al
mecan ismos que ha de llevar a cabo en la psicosis el tiempo de la instauración del principio de la realidad,
apartamiento de la realidad y la construcción de otra quedó separada al mundo exterior, siendo mantenida
distinta constituye una labor, aún intacta, de la psiquiatría aparte desde entonces, como una especie de "atenuación"
.especial. de las exigencias de la vida, y aunque no resultara
Existe, pues, entre: la neurosis y la psicosis una inasequible al yo, sólo conserva con él una relación 'muy
nueva analogía consistente en que ambas fracasen laxa. De este mundo de las fantaslas extrae la neurosis
parcialmente en la labor emprendida en JU segundo el material para sus nuevos' productos optativos,
avance, pues ni en el instinto reprimido puede procurarse hallándolo en él por medio de la regresión a épocas reales
una situación completa, neurosis, ni ia representación de la . anteriores más satisfactorias.
realidad se deja fundir en las formas satisfactorias.' También en la psicosis desempeñan seguramente el
1 psicosis. Pero el acento carga, en cada una, en un lugar mundo de la fantasía este mismo papel, constituyendo
distinto. En la psicosis, el acento carga exclusivamente también el almacén del que son extraídos los materiales
1 sobre el primer avance, patológico ya de por sí y que solo para la construcción de la nueva realidad, Pero el nuevo
I puede conducir a la enfermedad, y en cambio, en, la mundo exterior fantástico de ia psicosis quiero sustituirse a
i
neurosis, sobre el segundo, sobre el fracaso de la,-. la realidad exterior, mientras que el de la neurosis gusta de
represión, mientras qm. el primero puede producirse, y en . . apoyarse, como los juegos infantiles, en un trozo de
realidad se ha producido innumerables veces, el primero realidad - en un fragmento de la realidad distinto de aquel
dentro de la salud, aunque no sin dejar tras de sí las contra el cual .JVO que defenderse - y le presta una
señales del .esfuerzo p-íquico exigido. Estas .significación especial y un sentido oculto al que

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•;;'J.. ",.;i, ",1

calificamos dc"simbólico", aunque no siempre con plena placer, sino que se adapta al al principio de la realidad,
exactitud. Resulta, pues, que en ambas afecciones, la que en el fondo tiene igualmente por fin el placer; pero un
neurosis y la psicosis, se desarrolla río sólo una pérdida de placer que, si bien diferido y atenuado, presenta la ventaja
realidad, sino también una sustitución de realidad. de ofrecer la certidumbre que le procura el contacto con la
El examen del placer más intenso accesible al realidad y la adaptación a sus exigencias.
hombre, esto es, del placer experimentado en la El paso del principio del placer al principio de la
realización del acto sexual, no nos permite duda alguna realidad constituye uno de los progresos más impotantes
sobre este punto. Dadoque en estos actos acompañados del desarrollo del yo. Sabemos ya que los instintos,
de placer se trata de los destinos de grandes magnitudes de sexuales no franquean sino tardíamente y como forzados y
excitación o de energía psíquica, damos a las constreñidos estas fases de desarrollo del yo, y más tarde
consideraciones con ellos relacionadas el nombre de veremos qué consecuencias pueden deducirse pera el
económicas. Observamos así mismo que la labor que hombre de estas relaciones más laxas que existen entre su
incumbe al aparato psíquico y la función que el mismo sexualidad y la realidad exterior. Si el yo del hombre
ejerce puede ser también descritas de una manera más experimentaba un desarrollo y tiene, al igual de su libido,
general que insistiendo sobre la adquisición del placer. su historia evolutiva, no puede ya sorprendernos la
Puede decirse que el aparato psíquico sirve para dominar y existencias de regresiones del yo a fases anteriores de su
suprimir las excitaciones e irritaciones de origen externo e desarrollo, regresiones cuya - influencia en la etiología y
interno. Por lo que respecta a las tendencias sexuales, es curso, de las enfermedades neuróticas habremos de
evidente' que desde el principio al fin de su desarrollo examinar detenidas.
constituyen un medio de adquisición de placer, función
que cumplen sin la menor discontinuidad. Tal es LECCIONES ,XXIn. VIAS DE
igualmente al principio el objetivo de las tendencias del
yo; pero bajo la presión de la necesidad, gran educadora, FORMAaÓN DE SINTOMAS
acaba éstas por reemplazar el principio del placer por una
modificación. La misión de desviar el dolor se les Para el profano son los síntomas lo que constituyen
impone con'la misma urgencia que la de adquirir el placer la escena de las enfermedad, y por lo tanto, la considerá
el placer, y el yo averigua que es indispensable renunciar a curada en el momento en que los miSMOS desaparecen.
la satisfacción inmediata, diferir la adquisición de placer, En cambio, el médico establece una precisa distinción
soporta determinados dolores y renunciar, en general, a entre ambos conceptos y pretende que la desaparición de
ciertas fuentes de placer. Asl educado, el yo se hace los síntomas no significa, en modo alguno, la curación de
razonable y no se deja ya dominar por el principio del la enfermedad. Más como lo que de ésta queda, después

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de dicha desaparición, es tan sólo la facultad de formar buscar nuevos modos de satisfacción. Cuando ni aún
i
nuevos síntomas, podremos adoptar provisionalmente el sacrificando su primer objeto y mostrándose dispuesta a
,I punto de vista del profano y admitir que analizar los sustituirlo por otro logra la libido vencer la oposición de la
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", síntomas equivalente a comprender la enfermedad. realidad, recurrirá, en un último término, a la agresión y
.\' Los síntomas - y, naturalmente, no hablamos aquí buscara su satisfacción en organizaciones anteriores y en
:11 sino de síntomas psíquicos (psicógenos) y de la objetos abandonados en el curso de su desarrollo. Lo
r• " enfermedad pslquica - son actos nocivos o, por lo menos, que la atrae por el camino de la regresión son. las
inútiles, que el sujeto realiza muchas veces contra toda su fijaciones que fue dajandolo en sus diversos estados
voluntad y experimentando sensaciones displacientes o evolutivos.
dolorosas. Su daño principal se deriva del esfuerzo La rata que conduce a la perversión se separa
psíquico, que primero exige su ejecución y luego la lucha claramente de la que termina en la neurosis. Cuando las
contra ellos; esfuerzo que en una amplia formación de regresiones nos despiertan ninguna oposición por parte del
síntomas agota la energía psíquica del enfermo y la yo, no aparece la neurosis y la libido logra una
incapacita para cualquier otra actividad. Resulta, pues, . satisfacción. Pero cuando el yo, que regula no
esta incapacidad dependiente de las magnitudes de solamente la conciencia, sino también las accesos a la
energías dadas en cada caso, y de este modo reconocemos mervación motriz, y, por consiguiente, la posibilidad de
que el "estar enfermo" es un concepto esencialmente realización de las tendencias psíquicas; cuando el yo,
práctico. Más si nos colocamos en un punto de vista repetimos, no acepta estas regresiones, surge el confl icto.
teórico y hacemos abstracción de tales .nagnitudes, La libido encuentra cerrado el camino y se ve obligado a
podemos decir que todos somos neuróticos, puesto que. buscar, conforme 11 las exigencias del principio del placer,
todos, hasta los más normales, llevamos en nosotros las un distinto exutorio para su reserva de energía.
condiciones de la formación die síntomas. Deberla, pues, separarse del yo, y lo conseguirá
De los síntomas neuróticas sabemos ya que son apoyándose en las fijaciones que fue dejando a lo largo del
efecto de conflicto surgido en derredor de un nuevo modo camino de su desarrollo y contra las que el yo hubo de
de satisfacción de la 1ibido, Las dos fuerzas opuestas se protegerse por medio de represiones. Ocupando en su
reúnen .de nuevo en los síntomas, reconciliándose, por marcha regresiva estas posiciones reprimidas, se hace la
decirlo así, mediante la transacción constituida por la libido independiente del yo y renuncia a toda la educación
formación de síntomas, siendo esta doble sustentación de que bajo su influencia hubo de recibir. Con la
los mismos lo que nos explica su capacidad de resistencia. esperanza de hallar la buscada satisfacción, pudo dejarse
Sabemos también que una de las dos fuerzas en conflicto. guiar durante algún tiempo; pero bajo la doble represión
es la libido insatisfecha, alejada de la realidad y obligada a de la frustración interior y exterior se insubordinada contra

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toda tutela y añora la felicidad de los tiempos pasados. fijaciones permite eludir la represión" y conduce a una
Las representaciones a las que la libido aplica desde este derivación - o satisfacción - de la libido dentro de las
momento su energía forma parte del sistema de lo condiciones establecidas en la transacción. Por medio
inconsciente y se hallan sometidas, a los procesos propios de este rodeo a través de lo inconsciente y de las antiguas
del mismo, o sea, en primer lugar, a la condensación y al fijaciones consigue llegar la libido a una satisfacción real,
desplazamiento. Nos hallamos aquí ante una situación aunque extraordinariamente limitada y apenas reconocible.
idéntica a la de la formación de los sueños, AsI como Permitidme haceros dos observaciones a propósito de este
en esta última tropieza el sueño formado en lo resultado. En primer lugar, quiero llamaros la atención
inconsciente con un fragmento de actividad preconsciente sobre la intima conexión existente entre la libido y lo
que le impone se censura y le obliga a una transacción, inconsciente, por una parte, y entre el yo, ia conciencia y
cuyo resultado es el sueño manifiesto, así también la la realidad por otra, aunque al principio no se hallen estos
representación libidinosa inconsciente se ve obligada 1II factores ligados entre sí por ningún lazo. En segundo
someterse en cierto grado al poder del yo preconsciente. lugar, he de advertimos que todas esas cosideraciones y
La oposición que contra ella ha surgido en el yo la fuerza las que a continuación voy a exponeros se refiere
entonces a aceptar una forma expresiva transaccional, únicamente a la formación de los síntomas en la neurosis
surgiendo así el síntoma como un producto histérica.
considerablemente deformado de una realización de Más, ¿dónde encuentra la libido las fijaciones de
deseos libidinosos inconscientes, producto equivoco que que precisa para abrirse paso a través. de las represiones?
presenta dos sentidos totalmente contradictorios. Más Indudablemente, en las actividades y los sucesos de la
en este último punto se nos muestra una precisa diferencia Sexualidad infantil, en las tendencias parciales
entre la formación de los sueños y la de los síntomas, pues abandonadas y en los primitivos objetos infantiles.
en la primera la intención precoscíente no tiende sino a A todo esto es a lo que: retoma la libido en su marcha
proteger el sueño y a impedir que llege hasta la conciencia regresiva. La época infantil nos muestra aquí una
aquello que pudiera perturbarlo, pero no opone al deseo doble importancia. Durante ella manifiesta el niño por
inconsciente una rotunda negativa. Esta tolerancia vez primera aquellos instintos y tendencias que aporta al
queda justificada por el menor peligro de la situación, mundo a titulo de disposiciones innatas, y experimenta,
dado que el estado de reposo basta por si solo para además determinadas influencias exteriores que despiertan
imperdir toda comunicación con la realidad. la actividad de otros de sus instintos, dualidad que creo
Vemos, pues, que merced a la existencia de perfectamente justificado establecer, dado que la
fijaciones puede la libido escapar a las circunstancias manifestación de las disposiciones innatas es algo por
creadas por el conflicto. El revestimiento de tales completo evidente y que la hipótesis - fruto de las

lOS
experiencia . psicoanalítica- de que sucesos puramente descomponerse ahora en dos nuevos factores; la
accidentales, sobrevenido durante la infancia, son disposición hereditaria y a la ~isposic¡ón adquirida en la
susceptibles de motiver fijaciones de la libido, no primera infancia. Como sé que los esquemas son
tropezamos tampoco con dificultad teórica ninguna. siempre bien acogidos por todos aquellos que tratan de
Las disposiciones constitucionales son incontestablemente aprender algo, resumiré estas relaciones en la forma
efectos lejanos de sucesos vividos por nuestros siguiente:
ascendientes; esto es. caracteres adquiridos un día y
.fi.'j
transmitidos luego por herencia. Esta última no
existida si antes no hubiese habido adquisición, y no Causaclón de la Jl)isposidón ¡J>Or Sueesos accidentales
podernos admitir que la facultad de adquirir nuevos Neurosis fijación de la (del adulto]
Lihiri/l (traumaticfls)
caracteres susceptibles de ser transmitidos por herencia
termine precisamente en la generación que ocupamos.
A nuestro juicio, es equivocado minorar la importancia de
los sucesos acaecidos durante la infancia del sujeto y
acentuar, en cambio, la de los correspondientes a la vida
de Sus antepasados o a su propia madurez. Por el
contrario, habremos de conceder a los sucesos infantiles
una partieulisima significación, pues por el hecho de
producirse en Una época en la que el desarrollo del sujeto
se halla todavía inacabado, traen consigo más graves
.consecuencias y son susceptibles de una acción_'
traumática. Los trabajos de Roux y otros hombres de
,",
ciencia sobre la mecánica del desarrollo nos ha mostrado
que la más mínima lesión - un simple pinchazo con una
aguja - infligida al embrión durante la división celular
','.'
puede producir gravisimas perturbaciones del desarrollo.
La misma lesión infligida a la larva a al animal perfecto no
produce ningún efecto perjudicial, Constitución Sexual
Sucesos Infantiles
(sucesos prehistóricos)
La fijación de la libido del adulto, introducida por
nosotros en la ecuación etiológica de ¡,; neurosis, a titulo
de representante de factor constitucional, puede

106
., '. '::", ')i .; J¡.'~.'

La constitucio~áí sexual hereditaria ofrece una gran.


, ',·.t

libido no retoma a ellos, en su movimiento regresivo, sino


variedad de disposiciones según la tendencia parcial que después de haber sido expulsada de sus posiciones más
aisladamente o en unión de otras presenta máxima energía. avanzadas. Ante esta circunstancia, ill.. conclusión que
En asociación con los sucesos de la vida infantil forma la Qareceimponerse es la de que .Ios sucesos)nfantiles no ha
constitución sexual una nueva "serie complementaria" tenido en la época en ..slill'..M:-.Rrodujeron significación
totalmente análoga a aquella cuya existencia hemos !lliwn!!y sólQ re~ivam.ente han ll~do a aillLuirirlao
comprobado como resultado de la asociación entre la Rccordararés que en la. discusión del complejo de Edipo
disposición del adulto y los sucesos accidentales de su nos encontraremos ya ante una analogía alternativa.
vida. . En ambas series encontramos los mismos casos Pero tampoco esta vez nos ha de resultar dificil
extremos y las mismas relaciones de sustitución, llegar a Una definitiva conclusión. La observación
planteándosenos el problema de si las más singular de las según la cual el revestimiento libidinoso, y por tanto, la
regresiones de la libido, esto es, su regresión a una importancia patógena de los sucesos de la vida infantil
cualquiera de las tempranas fases de la organización queda considerablemente intensificado por la regresión de
sexual, no se halla quizá condicionada, principalmente, la libido, es desde luego justa, pero podría inducimos en
por el factor constitucional hereditario. Pero creo error si la aceptación por sí sola y si tener en cuenta otros
conveniente diferir la respuesta a esta interrogación hasta factores de los que no se puede prescindir. . Hallamos,
el momento en que podamos referimos a Una más amplia en primer lugar y de una manera indiscutible, que los
serie de formas de la enfermedad neurótica. sucesos de la vida infantil poseen su importancia propia y
;; La investigación psícoanalítica nos ha mostrado que la manifiestan ya en la infancia. Existen neurosis
la libido de los neuróticos se halla lntimamente enlazada a infantiles en las que la regresión en el tiempo no
los sucesos de su vida sexual infantil, y de este modo desempeña sino un insignificante papel o no se produce en
parece prestar a tales sucesos una enorme importancia con absoluto, apareciendo Ha enfermedad inmediata después de
respecto a .Ia vida del hombre y a la adquisición, por el un suceso traumático. Análogamente a como el estudio
mismo, de enfermedades nerviosas. Esta importancia es, de los sueños infantiles nos condujo a la inteligencia del
incontestablemente, muy grande mientras no tenemos en fenómeno onírico en los adultos, pueden también la
cuenta sino la labor terapéutica; pero haciendo abstracción investigación de la neurosis de la infancia ahorrarnos más
de ella, advertiremos sin esfuerzo que corremos el peligro de un error en la comprensión de las neurosis que atacan al
de ser víctimas de un error y formamos de la vida una sujeto en épocas más avanzadas de su vida. Tales
concepción unilateral fundada dernasiad. exclusivamente neurosis infantiles son mucho más frecuentes de lo que se
en la situación neurótica. La importancia de los cree; pero suelen pasar inadvertidas, siendo consideradas
sucesos infantiles resulta disminuida por el hecho que la como signos de perversidad o mala educación que 'los

. fót
guardadores del niño se esfuerzan en reprimir. De todos electo traumático no precisa para manifestarse de
modos, no resulta dificil' descubrirlas a posterior, por condición especial ninguna, aparte de los inherentes a la
medio de un examen retrospectivo, yen su forma más constitución sexual media y a la falta de madurez infantil.
corriente es la histeria de angustia, afección de la que ya Pero, en cambio, existen otros en los que la etiología de la
trataremos en lecciones posteriores. Cuando en una neurosis debe ser buscada únicamente en los conflictos
de las fases más avanzadas de la vida surge la neurosis, posteriores, reduciéndose a un efecto de la regresión la
nos revela siempre el análisis que se trata de la importancia que (m el análisis parecen presentarjlos
consecuencia directa de un dolencia infantil del mismo sucesos infantiles. Son éstos los dos puntos extremos
género, dolencia que no se manifestó por entonces sino de la "inhibición del desarrollo" y de la "regresión",
velada y esquemáticamente. Pero, como ya hemos pudiendo existir entre ellos los grados de la combinación
dicho, existen CllSOS en que la neurosis infantil perdura, sin de ambos factores.
solución alguna de continuidad, a través de toda la vida Estos hechos presentan considerable interés para la
del sujeto. Directamente - esto es, en los propios sujetos Pedagogía, una de cuyas misiones es la de prevenir las
infantiles - hemos podido realizar algunos análisis de este neurosis, interviniendo desde muy temprano en el
género de neurosis, pero la mayor parte de la veces hemos desarrollo sexual del .niño. Concentrando toda nuestra
tenido que conformamos con deducir su existencia del atención sobre los sucesos sexuales de la infancia,
examen de una neurosis adulta. pudiéramos creer cumplida la misión de prevenir las
No podemos menos reconocer que seria enfermedades nerviosas con sólo retardar el desarrollo
inexplicablemente tan regular retomo de la libido a la sexual y evitar al niño impresiones de este orden. . Pero
época infantil si en este periodo no existiese algo que sabemos ya que las condiciones determinantes de la
ejerciera atracción sobre ella. La fijación a ciertos' neurosis son mucho más complicadas y no dependen de un
puntos de la trayectoria evolutiva carecería de todo único factor. Una rigurosa vigilancia ejecida sobre el
contenido si no la concibiésemos como cristalización de niño no resulta, ni mucho menos suficiente para alcanzar
una determinada cantidad de enemiga libidinosa, Debo, el fin profiláctico deseado, pues, aparte de carecer de toda
por último, advertiros que entre la intensidad y el efecto influencia sobre el factor constitucional, tropieza con más
patógeno de los sucesos de la vida infantil e iguales dificultades de las que los educadores suponen y comporta
caracteres de los correspondientes a la vida adulta existe dos graves peligros. Sobrepasan el fin propuesto,
una relación de complemento reciproco identifica a la que favoreciendo una exagerada represión sexual que puede
comprobamos en las series precedentemente estudiadas. ser de muy perjudiciales consecuencias, y lanza a la vida
Hay casos en los que el principal factor etiológico se halla sin miedo alguno de defensa contra el combate de las
constituido por los sucesos sexuales de la infancia, cuyo tendencias sexuales que la pubertad habrá detraer

\C{l
consigo. Las verit~jas de la profilaxis sexual de la infancia leche, aversión que llega a constituirse en invencible
son, por tanto, más que dudosas, y de este modo habremos repugnancia cuando la leche o III bebida mezclada con
de buscar en otra diferente actuación inmediata un curso lecha parecen cubiertas por una ligera membrana, no
más seguro de prevenir las neurosis. siendo quizá muy atrevido suponer que esta membrana
Pero volvamos ahora a los síntomas, que, como despierta en el niño el recuerdo del seno materno, antes
hemos visto, crean una situación de la satisfacción tan ardientemente deseado. De todos modos, habremos
denegada, por medio del retroceso de la libido, a fases de tener en cuenta que, con anterioridad a esta
anteriores, circunstancia que trae consigo el retomo a los transformación, ha tenido efecto el destete, suceso que
objetos u organizaciones caracterlsticos de dichas fases. ejerce sobre el niño una intensa acción humana
Sabemos ya que el neurótico se halla ligado a un traumática.
determinado periodo de su vida pretérita durante el cual se Existen todavía otras razones por las que los
hallaba su libido privada de satisfacción y se sentía, por síntomas no resultan incomprensibles como medios de
tanto, feliz. Retrocederá, pues, en su pasado, hasta la alcanzar la satisfacción libidinosa. No recuerdan en
época en que aún se hallaba en la lactancia, época que se nada aquello de lo que normalmente solemos esperar una
representará conforme a sus recuerdos o a la idea que satisfacción, y haciendo abstracción del sujeto, renuncia a
posteriormente se haya formado de ella y el síntoma toda relación con la realidad exterior. Estas
reproducirá entonces, en una forma cualquiera, la infantil particularidades las interpretamos como una consecuencia
satisfacción libidinosa, aunque deformada por la censura, del renunciamiento al principio de la realidad y del retomo
producto del conflicto acompañada generalmente por al principio del placer; pero hay aquí también el retorno
sensaciones de dolor y asociada a factores aquel amplio autoerotismo que procuró al instinto sexual
correspondientes a la ocasión que ha provocado la sus primeras satisfacciones. Los síntomas sustituyen
enfermedad. Esta satisfacción que el síntoma procura es una modificación del mundQ exte~ior por una
de una singularisima naturaleza. Desde luego, el modificación somática, o sea una acción exterior por una
sujeto no la siente como tal, sino, por el cotrario, como acción interior, un acto por una adaptación, circunstancia
algo doloroso y lamentable, transformación que no es sino que desde el punto de vista fiJogénico corresponde
un efecto natural del conflicto psíquico, bajo la presión de también a una importantísima regresión.
cual hubo de formarse el síntoma, despierta hoy su No comprendemos bien todo esto sino después de llegar al
repugnancia, Conocemos un ejemplo muy instructivo de conocimiento de un nuevo dato que más adelante
.esta transformación de sensaciones. El mismo niño deduciremos de nuestras investigaciones analíticas sobre
que antes lactaba con avidez del seJ10 materno manifiesta la formación de los síntomas, Habremos de recordar,
algunos años más tarde una considerable aversión por la además, que a esta formación cooperan los mistnos

IOCl
I,
¡

procesos ineoñscientes que a la de los sueños; esto es, la terreno sólido. Si fueran siempre falsos y se revelan en
"
condensación y el desplazamiento. Como el sueño, todo caso como invenciones o fantasías de los enfermos,
l'
,I, presenta el síntoma algo en estado de realización, no nos queda abandonar este terreno movedizo y buscar
procurando una satisfacción al modo infantil; pero otro más consistente. Pero no nos hablamos en ninguna
:¡¡J mediante una condensación llevada al último extremo, de estas dos circunstancias. Los sucesos
JI puede esta satisfacción quedar limitada a una sola infantiles evocados o reconstruidos por el análisis son tan
sensación o inervación" y mediante un desplazamiento pronto incontestablemente falsos como no menos
J¡l igualmente extremado puede: asimismo quedar restringida incontestablemente reales, y en la mayoría de los análisis
,'.1l,'
,¡~ a un pequeñísimo fragmento de todo lo complejo se presentan como una mezcla de verdad y mentira.
,¡ libidinoso. No es, por tanto, de extrañar que hallemos Los síntomas pueden, por tanto, corresponder, ora a
!
¡, Ciertas dificultades para reconocer en el síntoma la sucesos que han acaecido realmente, y a los cuales debe
satisfacción libidinosa que suponemos constituye. reconocer una influencia sobre la fijación de la libido; ora
¡: Os he anunciado un nuevo dato sobre la cuestión. a fantasías de los enfermos, carentes de toda actuación

~
Trotase, en efecto, de algo no solamente nuevo, sino etiológica. Resulta en extremo dificil orientarse en esta
sorprendente y maravilloso. Sabéis ya que, partiendo el complicada situación. El único punto de referencia lo
i análisis de los síntomas, llegamos al conocimiento de hallamos quizá en un análogo estado de cosas que
\1 sucesos de la vida infantil a los cuales se halla fijada la descubrimos en una fase anterior de nuestra investigación
H
"
libido, y que constituyen el nódulo de las manifestaciones psicoanalítica. Vimos, en efecto, que determinados
i'; sintomáticas. Pero lo asombroso es que estás escenas recuerdos infantiles, que los hombres conservan siempre
'1 infantiles no son siempre: verdaderas. podemos afirmar, en su conciencia, sino que para atraerlos a ella haya

i
en efecto, que en su mayor partes son falsas, yen algunos' habido precisión de análisis ninguno, podían también
casos incluso directamente contrarias a la verdad histórica. demostrarse como inexactos o, por lo menos, como una
Más que otro cualquier argumento, resulta apropiado este mezcla de mentira y realidad. De este modo, nos cabe
1I dato para hacer desconfiar de la labor analítica que ha -el consuelo de que la desagradable sorpresa a la que
-[1 llegado a un resultado semejante o ce la buena fe del nuestras investigaciones sobre los síntomas nos ha
'.
enfermo, sobre cuyas manifestaciones reposa todo el' conducido no es imputable a defectos del análisis, sino a
1:
edificio del análisis y toda la comprensión de la neurosis. peculiaridades del enfermo.
11
l' Trotase, además, de algo susceptible de sumimos en la Baste reflexionar un poco pera comprender que lo
11
mayor conclusión. Si los sucesos infantiles averiguados que en esta situación nos desorienta es el desprecio de la
r: por medio del análisis fueran siempre reales, realidad y el hecho de no tener para nada en cuenta la
experimentaríamos la sensación de movemos sobre el diferencia que existe entre realidad e imaginación. . Nos
I

110
, ':~;
.. '

sentimos inclinados k reprochar al enfermo el habemos preocupación sobre si aquellos sucesos de su vida infantil
hecho prestar oído a sus invenciones y apreciamos la que nos ha relatado y tratamos de eludir pertenecen a la
realidad como algo muy alejado de la imaginación y de primera o la segunda de estas categorías.
"1'
muy distinto valor. Este último punto de vista es Y, sin embargo, es ésta la única actitud
también el del pensamiento normal del enfermo. recomendable con respecto 11 las producciones psíquicas,
Al oírle comunicamos los materiales disimulados pues tales producciones son, a su vez, reales en un
tras de sus síntomas y que han de conducimos a determinado sentido. Siempre quedará, en efecto, el
situaciones optativas modeladas sobre los sucesos de la hecho real de que el enferme ha creado dichos sucesos
vida infantil, comenzamos siempre por preguntamos si se imaginarios, y desde el punto de vista de la neurosis posee
trata de hechos reales o imaginaros. Pero más adelante este hecho la misma importancia que si el contenido de
hallamos indicios que nos permiten resolver esta cuestión tales fantaslas fuera totalmente real. Estas fantasías
en uno u otro sentido, planteándose entonces ia labor de poseen, pues, una realidad psíquica en contraste con la
9únér al enfermo al corriente de la solución hallada, labor realidad material, y poco varr.os llegando a comprender
que no deja de traer consigo ciertas dificultades. Si que en el mundo de las neurosis la realidad que desempeña
desde un principio le decimos que se ha dedicado a el papel predominante es la realidad psíquica.
relatamos aquellos sucesos imaginarios con los que se Entre los sucesos que figuran en todas a casi todas
encubre a si propio la historia de su infancia, obrando asl las historias infantiles de los neuróticos hay algunos cuya
como todos y cada uno de los pueblos, los cuales particalarísima importancia los hace dignos de especial
constituyen col' leyendas la historias de su olvido mención. Estos hechos son el haber sorprendido a los
pretérito, comprobaremos que su interés en proseguir padr es realizando el coito, 111 seducción por una persona
hablando sobre el tema de que se trate disminuye adulta y la amenaza de castración. Seria un error
súbitamente, resultado que contraría nuestros deseos. suponer que no se trata aquí sino de cosas Imaginarias sin
Querrá ambién volver a la realidad y manifestará su ninguna base real, pues, por lo contrario, resulta posible en
desprecio por las cosas imaginarias. Mas si pa-a lograr un gran número de casos comprobar la efectividad de
nuestras intensiones terapéuticas ma-tenemos al sujeto en estos hechcs interrogando a los parientes más ancianos del
la convicción deque su, relatos conduce!' exactamente los enfermo. AsI, es muy frecuente averiguar que; siendo
sucesos reales de su infancia, nos exponemos a que nos v. niño, comenzó a jugar, sin ocultarse, con su órgano
reproche más tarde nuestro error y se burle de nuestra genital, y fue amenazado por sus padres o guard adores con
presunta credulidad. Por otro lado, le costará mucho la amputación del pene o de la mano pecadora. La
trabajo comprender nuestra proposición de colocar en un realidad de esta amenaza es muchas veces confirmada por
mismo plano la realidad y íantasla y prescindir de toda

1I \
I
.¡ "
l'
1 .;
l..:
los mismos qUe la profirieron, pues creen haber obrado perros) y motivada por la insatisfacci6n escopofilica del
acertadamente intimidando as! al niño. niño, exacerbada durante los años de la pubertad.

, . Algunos enfermos conservan de ella un recuerdo


consciente y correcto, sobre todo aquellos que al ser
amenazados tenia ya alguna edad. Cuando la persona
El caso más extremo de este género es aquelia
fantasía en la que el sujeto pretende haber observado el
coito de sus padres hallándose todavía en el seno materno.
rl·., , que la profiere es del sexo femenino, designa siempre La fantasía relativa a la seducción presenta un interés
como ejecutor al padre o al médico. En el célebre particular, pues muchas veces no se trata de un hecho

i~ Struwwelpeter, del pediatra Hoffinann, obra cuyo encanto


está en la profundidad comprensión de los complejos de la
imaginario, sino del recuerdo de un suceso real, aunque,
por fortuna, no tan frecuente Como por los resultados de
1~ infancia, tanto sexuales como de otro género, la castración análisis pudiera creerse. Las seducción por niños de

~ se halla reemplazada por la amputación del pulgar, igual o mayor edad que el suicidio es mucho más
operación con la que se amenaza al niño pera quitarle la frecuente que la efectuada por personas adultas, y cuando
:~ costumbre del "chupeteo". No obstante, es inverosímil una niña a causa en el análisis como seductor a su propio
que la amenaza de castración sea tan frecuente como el padre, cosa nada rara, no cabe duda alguna sobre. el
1,
'l. 'j.
análisis de' los neuróticos pudiera deducirse, y, por tanto, carácter imaginario de tal acusación, ni tampoco sobre los
1 ;' habremos de suponer que el niño la imagina basándose, motivos que le determinan. Inventando una falsa
I primero, en determinadas alusiones, sabiendo, en segundo seducción, trata el niño de encubrir el periodo autoerótico
1:1 lugar, que la satisfacción autoerótica se halla prohibida, y, de una actividad sexual, y al crear un imaginativo objeto
por último, bajo la impresión que le ha dejado el de su deseo sexual durante este lejano periodo de su
descubrimiento del órgano genital femenino. Tampoco infancia, se ahora la vergüenza de confesar haberse
t11· es nada inverosimil de comprender y recordar entregado a la masturbación. No creáis, sin embargo,
I~ determinados actos, ser testigo del comercio sexual entre que el abuso sexual cometido con los niños por sus padres
I~
!l sus padres u otras personas adultas, y que habiendo o parientes más próximos sea un hecho perteneciente por
iJ . comprendido más tarde lo que hubo de ver, haya entonces completo al dominio de la fantasía. La mayoría de los
11 reaccionando in retrospect a la impresión recibida. psicoanalistas han tenido, entre sus enfermos, casos en los
Pero cuando al descubrir las relaciones sexuales de las que que este abuso ha existido realmente' y pudo ser
11 ha podido ser testigo da detalles demasiado minuciosos confirmado de una manera indiscutible. Pero, en general,
II para proceder de la observación real, o las describe cosa se comprobó también que fue realizado en una época
j que sucede con gran frecuencia como, relaciones more mucho más tardía de la que el sujeto fijaba.
ferarum, no podemos dudar de que se trata de una fantasía Experimentamos la impresión de que todos estos
basada en la observación de la cópula entre animales (los sucesos de la vida infantil constituyen un elemento
I,
,

'i.

1/.2-
o

necesario e indiS~sable de la neurosis, pues cuando no impresión de que la psicología de las neurosis es
corresponden a la realidad, son creado imaginativamente, susceptible de proporcionamos, sobre las fases primitivas
De todas maneras, el resultado es el mismo, y no hemos de la evolución humana, datos más numerosos y exactos
podido observar todavía diferencia alguna entre los efectos que ninguna de las restantes fuentes de que disponemos.
de los sucesos reales de este género y los producidos por Las cuestiones examinadas en los párrafos que
las creaciones imaginativas homólogas. Hallamos aquí anteceden nos obligan a detener nuestra atención en el
nuevamente una relación del complemento, y, por cierto, problema de origen y carácter de aquella actividad
la más singular de todas que hasta ahora conocemos. espiritual que dominamos "fantasía", actividad quc.como
Las primera interrogación que se nos plantea es la sabéis, goza de alta estimación, aunque no hayamos
referente al origen de la necesidades de estas inversiones y podido todavía localizarla exactamente en la vida psíquica.
a la procedencia de los materiales que las constituyen. He aquí lo que sobre ella puedo deciros: Bajo 14
No podernos dudar de los móviles a que obedecen, pero sí influencie de la necesidad exterior, llega el hombre a
habremos de intentar explicamos por qué hallamos adquirir poco a poco una exacta noción de lo real y adapta
siempre inversiones de idéntico contenido. Sé muy bien su conducta 1\ aquello que hemos convenido en dominar
qué la respuesta que puedo daros a esta interrogación os "principio de la realidad", adaptación que le fuerza
parecerá harto atrevida.: A mi juicio, tales fantasías, a renunciar provisional o permanentemente, a diversos
las .que, en unión de otras varías, creo poder calificar de objetos y tilles de sus tendencias hedonistas, incluyendo
"primitivas", constituyen un patrimonio filogénico. entre. ellas la tendencia sexual. Pero todo
Pormedio de ellas vuelve el individuo a la primilliva, renunciamiento al placer a sido siempre doloroso para el
cuando la suya propia ha llegado a ser excesivamente hombre, el cual no lo que va a cabo sin asegurarse cierta
rudimentaria. compensación. Con este fin, se ha reservado una
• ' , Es, además, posible que todo lo que el sujeto nos actividad psíquica, merced a la cual todas las fuentes de
relata como fantasía durante el análisis, o sea la seducción placer y todos los medios de adquirir placer a los cuales ha
infantil, la excitación sexual a la vista del comercio camal renunciado continúa existiendo bajo la forma que les pone
de los padres y la amenaza de la castracción, o más bien, al abrigo de las exigencias de la realidad y de aquello que
la castración;.· es posible, repito, que todas estas , denominamos "prueba de la realidad". Toda tendencia
invenciones fueran en épocas lejanas, en las fases reviste es seguida fa forma que la representa como
primitivas de la familia humana, realidades concretas, y satisfecha, y no cabe duda de que complaciéndonos en las
que dando libre curso a su imaginación no haga el niño satisfacciones imaginarias de nuestros deseos,
sino llenar, con .ayuda de la verdad prehistórica, lagunas experimentamos un placer, aunque no lleguemos a perder
de la verdad individual. Se experimenta, pues, la la conciencia de su irrealidad. En la actividad de su

/13
fantasía continua gozando el individuo de una libertad a la nocturnos, los cuales no son del fondo 'otra cosa que en
'j,. que la coerción exterior la ha hecho renunciar, en realidad, sueño diurno dotado de una mayor maleabilidad por la
hace ya mucho tiempo. No bastándole la escasa libertad nocturna de las tendencias y deformadas por el
i,,,1 1 satisfacción que puede arrancar a la vida real, se entrega a aspecto nocturno de la actividad psíquica. Por último,
"1 un proceso, merced al cual puede comportarse he de recordaros que el ~Ieño diurno no es necesariamente
:" alternativamente como un animal, sólo obediente a sus consciente, existiendo sueños diurnos inconsciente
"
instintos, y como un ser razonable. "Es imposible susceptibles de originar tantos suef'ios como slhtomas
~.!!
prescindir de construcciones auxiliares", dice TH. neuróticos.
:1. Fontane en una de sus obras. La creación del reino Las consideraciones que siguen nos ayudará a
i
psíquico de la fantasía halla su completa analogla en la comprender el papel que la fantasía desempeña en la
::1 institución de "parques naturales", allí donde las formación de síntomas. Dijimos antes que en los casos
. 1 exigencias de la agricultura, de las comunicaciones o de la de frustración, vuelve la libido a ocupar, por regresión,
i industria amenaza con descubrir Un bello paisaje. Es posiciones pretérias que abandonó en su marcha
·1 estos parques se perpetúan intactas las bellezas naturales progresiva, aunque dejando en ellas determinadas
11jj que en el resto del territorio se ha visto el hombre obligado adherencias. Sin retirar nada de esta afirmación ni
.
"~
" a sacrificar ~ muchas veces con disgusto - a fines rectificarla en ningún modo, la completaremos ahora con
.l',
utilitarios, y en ellos debe todo, tanto lo útil como lo un nuevo elemento. Si la libido halla sin dificultad el
~
l' perjudicial, crecer y expandirse sin coerción de ningún camino que ha de conducir a tales puntos de fijación es
I género. El reino psíquico de la fantasía constituye uno porque no ha llegado a abandonar totalmente aquellos
de estos parques naturales sustraído al principio de la objetos y orientaciones que en su mancha progresiva fue
realidad. dejado atrás. Estos objetos y orientaciones, o sus
Los productos más conocidos de la fantasía son derivados, presisten todavía con cierta intensidad en las
los "sueños diurnos", de los que ya hemos hablado; representaciones de la fantasía, y de este modo bastará con
J
satisfacciones imaginarias de deseos ambiciosos o eróticos que la libido entre de nuevo en contacto con tales
-:1 y tanto más completas y espléndidas cuanto más necesaria representaciones para que, desde luego, halle el camino
'1,1 es en la realidad la modestia y la resignación. En estos.' que ha de conducirla a todas las fijaciones reprimidas.
'i
1, sueños diurnos se nos. muestra claramente la esencia Las fantasías a que nos referimos han gozado siempre de
l'" misma de la felicidad imaginaria, que consiste en hacer cierta tolerancia, y por muy opuestaque hayan sido a las
'.1.

independiente la adquisición del placer del sentimiento de tendencias del yo, no han llegado a entrar en el conflicto
la realidad. Sabemos, además, que tales f:~ntas¡as con él mientras ha ido cumpliéndose una determinada
constituyen ei nódulo y el prototipo de los sueños condición de naturaleza cuantitativa. Pero esa

111-
, .':

'·';·;,4j"';
~';, : "' •.,'", " ,~'"
condición qúelJlá ahora perturbada por el reflujo de la Habréis observado, sin duda, que en mis últimas
libido a dichas fantasías, cuyo acervo de energía queda así explicaciones he introducido en el encadenamiento
aumentado hasta tal punto, que comienza a manifestar una ..,.' etiológico un nuevo factor; la cantidad, o sea la magnitud
tendencia a la realización, surgiendo entonces, de las energías, factor cuya actuación habremos de
inevitablemente, el conflicto con el yo. Cualquiera que examinar desde muy diversos puntos de vista.
sea el sistema psíquico - preconsciente o consciente - al El análisis puramente cualitativo en las
que pertenezcan, sucumben ahora a la represión por parte condiciones etiológicas no llegan a agotar la materia, cosa
del yo y quedan sometidas a la tracción de 10 inconsciente. que: equivale a afirmar que la concepción puramente
Estas fantasías de venidas inconscientes son el punto de dinámica de los procesos psíquicos que nos ocupan
apoyo que utiliza la libido para rernotarse hasta sus resulta insuficiente, siendo preciso considerarlos también
orígenes en Jo inconscientes; esto es, hasta sus propios desde el punto de vista económico. Debemos, pues,
puntos de fijación. decimos que. el conflicto entre dos tendencias no surge
y¡ regresión de la libido a la fa.D1l!sía constituyen sino a partir del momento en que los revestimientos
una etllpa intermedia en el S'Jlmin2.-J¡ue conduce lLill alcanzan una cierta intensidad, aunque desde largo tiempo
formación de síntomas, etapa que merece una especial atrás existan las necesarias condiciones de contenido.
denominación. Jung propuso a este efecto la La importancia patógena de los factores constitucionales
introversión, acertadísima a nuestro juicio, pero incurrió dependen asimismo del predominio cuantitativo ce una
luego un error dándole una segunda significación determinada tendencia parcial en I;! disposición
apropiada. Por nuestra parte, designamos exclusivamente constitucional y puede incluso afirmarse que tod'lS las
con el nombre ele intro-:ersión al alejamiento de la libido preljisposiciones humanas S0n cualitativaríl..nte idénticas y
de las posibilidades de s!!1J.:¡facción real y su no difieren entre sí más que por sus proporciones
desplazamiento sobre fantasiasconsideradas hasta el cuantitativas. No menos decisivo es este factor
momento como inofensivas. Un introvertido no es todavía cuantitativo en lo que respecta a la capacidad de
un neurótico; pero se encuentra ya en sitmción de resistencia del sujeto contra la neurosis. Todo depende,
equilibrio inestable y manifestará sírtomas neuróticos con en efecto, de la cantidad de libido inemplea-la que el
ocasión del primer de.plazamiento de energías que en él sujeto pueda mantener en estado de suspención y de la
se verifique, a menos que su libido reprimida halle un ,'. parte más o menos considerable de esta libido que el
diferente exutorio. El carácter irreal de la satisfacción mismo sea capaz de desviar de la sexualidad y orientar
neurótica y la desaparición de la diferencia entre fantasías hacia la sublimación. El último frn de la actividad
y realidad, quedan, en cambio, determinados por la psíqlJif.)a, que desde el punto de vista cualitativo puede ser
permanencia en la fase de la introversión. descrito ClJll1Q una tendencia a .onseguír el placer y evit;..:

/6
el dolor, se nos muestra, considerado desde el punto de vuelve la espalda a la realidad, como todo hombre
vista económico, como un esfuerzo encaminado a dominar insatisfecho, y concentra todo su interés, y también su
las magnitudes de excitación actuantes sobre el aparato libido, en los deseos creados por su vida imaginativa,
psíquico e impedir el dolor que pudiera resultar de su actitud que fácilmente puede conducirse a la neurosis.
I11
! estancamiento, Son, en efecto, necesarias muchas circunstancias
Es todo esto lo que me proponía deciros sobre la favorables para que su desarrollo no alcance este

I.,
formación de síntomas en las neurosis; pero quiero insistir
una vez más, y en forma más explícita, sobre la
resultado, ya sabemos cuán numerosos son los artistas que
sufren inhibiciones parciales de su actividad creadora a
I circunstancia de que todo lo dicho no se refiere sino a la
formación de síntomas en la histeria, Ya en la neurosis
consecuencia de afecciones neuróticas. Su constitución
individual entrafta seguramente en gran actitud de
obsesiva nos hallamos ante un diferente estado de cosas, llublimación y una cierta debilidad para efectuar las

II
aunque los hechos fundamentales continúan siendo los
mismos, Las resistencias a Jos impulsos derivados de las
tendencias, resistencias de las cuales hemos hablado a
represiones susceptibles de decidir el conflicto. Pero el
artista vuelve a encontrar el camino de la realidad en la
siguiente forma: desde luego, no es el único que vive una
I
1I
propósitos de la histeria, pasan en la neurosis obsesiva a .
ocupar el primer plano y a dominar el cuadro clínico por
vida imaginativa. E! dominio intermedio de la fantasía
goza del favor general de la Humanidad, y todos aquellos
11
:J medio de las llamadas "formaciones reacciónal.s". que sufren de cualquier frustración acuden a buscar en ella
1:
. Análogas diferencias y otras más profundas una compensación y consuelo. La diferencia está en que
ji
¡ aparecen en las demás neurosis, en las que aún no hemos
llevado a término nuestras investigaciones sobre sus
correspondientes mecanismos de formación de síntomas,
los profanos no extraen de las fuentes de la fantasla sino
un limitadísimo placer, pues el carácter implacable de sus
represiones los obliga a contentarse con escasos sueños

I ~
Antes de terminar esta conferencia, quisiera
llamaros todavía la atención sobre una de las facetas más
interesantes de la vida de la fantasía. Se trata de la
existencia de un camino de retomo desde la fantasla a la
diurnos que, además, no son siempre conscientes.
En cambio, el verdadero artista consigue algo más. Sabe
dar a sus sueños diurnos una forma que los despoja de
aquel carácter personal que pudiera desagradar a los
ti realidad. :, Este camino no es otro que el del arte. extraños y los hace susceptibles de constituir una fuente de
11
El artista es, !tI mismo tiempo, un introvertido próximo a goce para los demás, Sabe embellecerlos hasta encubrir
la neurosis. Animado de· impulsos y tendencias su equivoco origen y posee el misterioso poder de moldear
extraordinariamente enérgicos, quisiera conquistar los materiales dados hasta formar con ellos una fidelisima
honores, poder, riqueza, gloria y amor, Pero le faltan los imagen de la representación existente en su imaginación
medios para procurarse esta satisfacción y, por tanto, enlazando de este modo a su fantasla inconsciente 'una

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suma de placer suficiente para disfrazar y permitir, poli lo
menos de un modo interno, las represiones. Cuando ei
artista consigue realizar todo esto, procura a los demás el
medio de extraer nuevo consuelo y nuevas
compensaciones de las fuentes de goce inconscientes,
devenidas inaccesibles para ellos. De este modo logra
atraerse el reconocimiento y de administración de sus
contemporáneos y acaba por conquistar, merced a su
fantasía, aquello que antes no tenía sino realidad
imaginativas; honores, poder y amor die las muejres.

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