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Resumen Investigación Educativa

Achilli- un enfoque antropológico relacional

- Problematizción: “debemos abolir la triada del siglo XIX de política, economía y cultura, como
tres ámbitos supuestamente autónomos de cultura. Esto frgamenta los procesos humanos y tmb
las cs. Sociales. Por eso es necesario delimitar un enfoque a fin de orientar nuestras practicas de la
antropología socio cultural. La división del análisis social en tres áreas, tres lógicas, obstaculizando
nuestro progreso intelectual, e invadiendo nuestro lenguaje.

-Es necesario construir alguna otra opción metodológica en el campo socioantropologio que
permita no solo organizar las prácticas de investigación y docencia, sino también potenciar los
dialogoso interdisciplinarios del conocimientos; se vinculan a la tradición critica de las ciencias
sociales:

Carácter relacional dialéctico: supone conocer procesos que van mas allá de los casos separables.
Que rompan con la ahistoricidad de la concepciones de “sociedad y cultura” autorreguladas y
definidas; suponiendo un esfuerzo por relacionar distintas dimensiones de una problemática y se
sus interdependencias y relaciones históricas contextuales. Suponiendo uno un trabajo de análisis,
critica y conforntacion de multiples informaciones que anticipa la estructuración social en sus
propias contradicciones y necesidades.

Carácter de movimiento: se desprende de lo anterior, y se imprime en las prácticas y relaciones


sociales aun en su aparente estabilidad y equilibrio. Este movimiento conduce a la búsqueda de
procesos pasados y de presentes dinámicos; en los que se “mueven” huellas de otros tiempos
pretéritos como futuros.

Carácter contradictorio: de conflictividades que se incluyen en los procesos sociales concretos,


recuperando tanto las estructuraciones hegemónicas como los distintos niveles de
conflictividades; reconociendo los sujetos, sus prácticas, sus experiencias, distintas modalidades
de conflictividades, etc.

Tal orientación ayuda a superar las fragmentaciones y atomizaciones del pensamiento disyuntivo
para pensar dialécticamente, identificando el enfoque antropológico en la investigación social.
Dentro de sus “núcleos problemáticos” que implican campos de discusión y posicionamientos
diferentes están: a) el interés por el conocimiento de la cotidianeidad social. B) la recuperación de
los sujetos sociales, sus representaciones y construcciones de sentidos. C) en lo metodológico, la
dialéctica entre el trabajo de campo y el trabajo conceptual.

De la cotidianeidad social como campo de estudio antropológico.

La antropología dirige su interés de conocimiento sobre procesos que generalmente aparecen


como no documentados. Son eventos que se hacen públicos por su obviedad y familiaridad. “Los
imponderables de la vida real (malinowsky). Los estudios antropológicos, no quedarán limitados al
conocimientos del “simple esqueleto” de la estructura tribal, despojado de la vivacidad, del flujo
rutinario de la vida diaria.
Supone acceder al conocimiento de situaciones que se viven cotidianamente, como formas
rutinarias del quehacer o como singularidades imperceptibles de rupturas de las estructuraciones
de una época. Eventos que al no configurarse en conceptualizaciones públicas se des-conocen tras
aquellos aspectos que se van imponiendo a través de las concepciones que caracterizan una época

El modo de conceptualizar la misma noción de cotidianeidad social, se la puede distinguir entre


dos variantes, dos vertientes teóricas: el marxismo y la fenomenología.

Desde este ultima, la realidad de la vida cotidiana se les presenta a los hombres como ordenada y
establecida, preexistente. Se organiza en un aquí” en un cuerpo y un ahora” en la temporalidad.
Cuando esta continuidad es interrumpida, la realidad de la vida cotidiana se problematiza y busca
integrar este sector problemático al campo de las rutinas y recomponer el continuum.

En las relaciones intersubjetivas los “otros” son aprehendidos y “tratados” desde los esquemas
tipificadores que cada uno tiene internalizados. Por ello, estos son recíprocos y todos los tenemos,
y entran en negociación con las relaciones intersubjetivas. En este planteo, se jerarquizan las
significaciones subjetivas. Siendo la estructura social, la suma total de los esquemas tipificadores
con que actuamos. Adquiriendo así, la centralidad, las interacciones intersubjetivas captando las
rutinas homogeneizadoras en que se despliega la vida cotidiana

En cuanto al marxismo, la cotidianeidad es, el conjunto de actividades que caracterizan la


reproducción de hombres particulares, los cuales, a su vez, reproducen un lugar determinado en la
división social del trabajo. Por eso se destaca, esta perspectiva como heterogénea.

Esta perspectiva, en vez de analizar la vida cotidiana desde rasgos comunes, lo hace desde la
“relativa continuidad” con que determinados fenómenos se despliegan por un tiempo, se
conservan, se desarrollan o retroceden. Incorpora la perspectiva histórica en la vida cotidiana,
conjugando la repercusión que puede tener la historia general.

-En cualquier campo de la vida social se configuran un conjunto de prácticas, relaciones,


significaciones diversas y heterogéneas que construyen sujetos particulares al interior de una
realidad concreta.

Los ámbitos cotidianos están impregnados de contenido histórico social. Ámbitos en los que se
imbrican los procesos y relaciones construidos cotidianamente por los sujetos quienes imprimen
determinadas significaciones, junto con otros procesos institucionales, con los que interactúan en
una dialéctica relacional. Captar estos nexos de condicionamiento es la tarea de un proceso de
investigación. Para eso será importante discriminar niveles de mediación como establecer
jerarquizaciones de las mismas. Los niveles de mediación hacen referencia a aquellas que se
expresan en un conjunto de prácticas y relaciones que despliegan los sujetos en determinados
ámbitos de “integración”. Es decir, contextos.

En cuanto a las jerarquizaciones, se tendrán en cuenta aquellas mediaciones que tienen en cuenta
la importancia que adquieren los condicionamientos y limites en que se configuran los procesos y
relaciones sociales bajo análisis. Las jerarquizaciones no serán apriorísticas. No es posible hablar
de una vida cotidiana como categoría conceptual universal, sino, que es una categoría que se
constituye con las características que le imprimen las condiciones de diferenciación social, cultural
e históricas del contexto de estudio. No podemos plantearlo como única opción, como un
tratamiento monopolizado, obturando la posibilidad de construir de otras nociones.

De los sujetos sociales, sus representaciones y construcciones de sentido.

La relación entre sujeto y estructura, entre sujeto y las circunstancias condicionantes de una época
o entre sujetos y procesos. Han existido diferentes tendencias, algunas planteando un retorno al
sujeto, otras que lo han abolido/expulsado, otras que proponen un “subjetivismo sin sujeto”.

Es importante analizar las relaciones y procesos cotidianos, reconociendo el conjunto de


representaciones, significaciones y sentidos que generan los sujetos como parte del conjunto
social; no como individuos aislados son en interacción/relación con otros, siendo este el único
modo de producción de sentidos en tanto no existe sujeto por fuera de las relaciones sociales.

Las practicas y representaciones que generan los sujetos son heterogéneas, pudiendo detectar en
ellas, experiencias sociales e históricas diferenciadas, huellas del pasado, intentos de
transformarlas, construcción de sentidos en relación con lo vivido y con lo que supone el porvenir.

Para que entendamos dicha heterogeneidad, se requiere que se la inscriba históricamente en las
condiciones que una época ofrece. a donde los sujetos hacen la historia desde determinadas
condiciones , desde el contexto de circunstancias donde el sujeto configura mediante sus
experiencias, donde desarrolla sus prácticas y relaciones sociales.

La recuperación del sujeto social como uno de los núcleos centrales con que identificamos la
investigación socioantropológica, vinculadas a las concepciones y relaciones cotidianas,
fundamentalmente a aquellas que remiten al sentido común de un grupo social y epocal,
suponiendo concepciones de mundo absorbidas acríticamente. Presentan sedimentaciones de
diversas creencias, de principios religiosos, de fragmentos de conocimientos científicos, de
prejuicios actuales y del pasado. El sentido común es un agregado de caótico de concepciones
diversas.

Achilli- Investigación y formación Docente

Que significa investigación?

estamos frente a una noción a la que no podemos otorgarle un significado unívoco.

"investigación" puede tener aun en el mismo campo "académico". Así, en la "academia" se abren
diferentes significados según los criterios de cientificidad que orientan la idea de producción de
conocimientos en el campo de las ciencias sociales. Es decir, los criterios o supuestos
epistemológicos con que se "delimitan" las producciones científicas de aquellas que no lo son

Dussel a 30 años de la Dictadura

-El recuerdo es algo que se produce en el presente. Como se lo recuerda hoy en la escuela? Es una
pregunta que no puede prescindir de las discusiones actuales sobre las políticas de la memoria. La
memoria, se entronca con cuestiones de las políticas de transmisión mas generales de la esucela y
la sociedad. No es soloun problemas de los contenido de la memoria, sino de las formas que ella
asume, con las formas institucionales en que se las ejercita y de los diálogos que habilitan lo
contemporáneo; siendo esto ultimo de vital importancia, ya que cada generación tiene una
relación propia y original con el pasado (benjamín). Que y como se enseña esa memoria enlas
escuelas, para que el compromiso del “nunca mas” se renovado por las nuevas generaciones

-La escuela no esuna correade transmisión neutra, sino una institución con sus propias lógicas,
culturas, tradiciones, etc. ¿Cómo acomoda la escuela el sentido Ccomun normalista, HA
PLANTEADO QUE SEBE SER “NEUTRAL” Y “OBJETIVA”. Investigaciones, demuestran que en la
escuela se habla de estos temas, y es eficaz en lograr una contundente condena moral (necesaria)
a la dictadura, Pero es muy ineficaz en proveer explicaciones, marcos de referenica y sobre todo
en promover la pregunta sobre como fue posible el horror.

-La relación inter-generacional no debe llevarnos a pensar que la transmisión tiene una
temporalidad simple, con unaflecha unidireccional que va desde el pasado hace el futuro, o que se
produce necesariamente desde los individuos adultos a los individuos jóvenes. En la situaciones de
pánico o multitud, el tiempo del sujeto singular desaparece, en una fusión de duraciones, y ya el
tiempo no puede pensarse como una sucesión. Lamultitemporalidad es otro elemento a retener:
la transmisión es un proceso denso,cargado de multiples dimensiones, donde intervienen sujetos
e instituciones que imprimen sus propias huellas, mandatos, deseos.

-Esta multitemporalidad, hoy esta tensada al máximo, por una variedad de factores: en primer
lugar, hay un quiebre en las relaciones de autoridad entre las generaciones. En una sociedad
crecientementes “juvenilista”, donde lo que vale, es ser eternamente jóvenes, cuanto más
adolescentes mejor, hay una desautorización de los viejos y su experiencias. Este quiebre en las
relaciones de autoridad, ha llevado a una puesta en cuestión de la misma acción de
TRANSMISIÓN. No es casual que esta crisis haya coincidido con el auge de un contructivismo
“natural” que postula que el sujeto aprende sólo y que el papel del maestro/adulto es guiar o
facilitar este proceso. En lo caso mas extremos, deberá aprender por su propia cuenta.

En segundo lugar, las tecnologías de trnasmisión y de archivo de la memoria también se ha

-pluralizado. Estos han puesto en circulación una cantidad y calidadde información como pocas
veces antes en la historia humana. Esto implica un desafio mayor para la instituciones
tradicionales de transmisión de la cultura, como la escuela, para desarrollar estrategias y
capacidades de intelección de este flujo de información, para volver a inscribir a los sujetos en una
trama colectiva.

En tercer lugar, hay un feneomeno local, que se vincula a los efectos de la represión dictatorial en
los adultos y en los jóvenes, que se pone muy de manifiesto cuando se abprda la enseñanza de la
historia reciente. Este silencio y represión de una memoria traumática es lo que mas limita a las
nuevas genereaciones para procesar y compartir esa carga, para vincularse a la historia de una
manera que permita una recreación de la herencia que no sea pura repetición.

-Hay que repensar la idea de la transmisión como mera reproducción de la memoria. Podemos
reencontrar el pasado –quien nunca nos termina de abandonar- de forma que suc arga sea menos
pesada, mas compartida, mas elaborada. Es en la diferencia con las generaciones pasadas que
inscribimos nuestra propia huella en el mundo. El tiempo propio del recuerdo es el presente: es
decir, el único tiempo apropiado para recordar y, también, el tiempo del cual el recuerdo se
apodera, haciéndolo propio. Es importante acotar, que para ser o acontecer, el recuerdo debe
pasar por un sujeto (individual o colectivo) que lo apropie, que lo encarne, que lo asimile, que lo
reclame, que lo pase a otros. En este reencuentro con el pasado, el “olvido”, el abandono, también
tiene un lugar para el sujeto y para la sociedad que no debe ser desprecidado. No es una
desmentida del pasado, una represión pura y dura del pasado, sino que sería parecido al
“reencuentro” con el pasado, vinculándose con la herencia de una manera mas libre y menos
atada a condicionantes.

Frente a la enseñanza memorística de una transmisión, el olvido ha actuado como posible


reversión de lo heredado. El “olvido” del que venimos hablando, implica el rechazo a una
autoridad, a un orden instituido y puede ser más o menos violento. En nuestra sociedad, aun
urgida por la falta de castigo a los genocidas y la represión de la memoria, el recordar es casi un
imperativo categorico, y estas reflexiones sobre el “olvido” pueden parecer políticamente
incorrectas., ya que son muchos los que han intentado olvidar los hechos de este pasado siniesto,
incluso, la misma operación de la dictadura de desaprecer los cuerpos. Pero, no seraque estamos
recordando de formas que no nos permiten “olvidar”, en el sentido de negarnos la posibilidad de
reencontrarnos con el pasado de otra manera, recuperándola transmisión de la experiencia y
sueños de una generación a la par que recreamos los mandatos que nos dejan con mayor libertad?
Habría que pensar cuales son las formas que la memoria y el olvido han tomados, cuales son su
cargas, que futuros habilitas y cuales clausuran, y que otras formas podrían tomar para abrirle el
camino a otro reencuentro con el pasado.

Otras pedagogías para una nueva cita con el pasado reciente:

-Hay que pensar, en la formas de la memoria, en el lugar que se le da al testimonio en la cultura de


la memoria, para indagar, sobre las condiciones de transmisión, formas posibilidades y limites.
Beatriz Sarlo, discute el priviliegio de la primacia del testimonio, de la primer persona, en los
relatos que se han estructurados sobre la historia reciente, considerando que esta primacia no
permite discutir y poner en contexto opciones políticas, estrategias de acción, incluso decisiones
éticas que se formaron al respecto a la vida propia y ajena. El reinado del “yo”, parece no dejar
lugar a una discusión pública mas general, mas democrática, que instale otras premisas y formas
de resolver los conflictos. Este “reinado del yo” del teatro posmoderno de los afectos, es también
visible en las pedagogías de las aulas. Buena parte de las escuelas, buscan promover el debate y la
ftrrrrrrrrrrparticipación de los alumnos, pero muchos docentes confiesan no saber “que hacer”
una vez que les dan la palabra a sus alumnos. Entones, no se trata de borrar la primera persona, ni
de negar el valor del testimonio en términos jurídicos o políticos, sino de ubicarlos junto a otras
fuentes, otros relatos, otros marcos de interpretación. Hay que producir alguna operación
con/sobre el testimonio para poder entenderlo y para que produzca pensamiento, proveyendo
marcos que ayuden en este proceso, organizando la información y las emociones, sistematizando
el conocimiento.

La escuela debería habilitar la primera persona, tanto para que esa enseñanza de lugar a un
aprendizaje, a una apropiación originalpor parte de los sujetos (ya que si no hay sujeto que las
apropie y las haga propias, estas posiciones no van a perdurar), como también para habilitar la
discusión sobe la responsabilidad social colectiva.
En la escuela no “sobra” el testimonio; muchas veces falta hablar de estas cuestiones, da miedo,
hay censura. Además de traer el testimonio, la escuela debiera ayudar que además de la primera
persona; hay otras conjugaciones posibles: hay plurales propios y ajenos, hay conjugaciones
impersonales; hay individuos y también instituciones, hay estructuras y hay procesos sociales.
Sería interesante vincular nuestros acontecimientos a otras experiencias humanas de pérdidas,
genocidios, memorias. Es allí done convocar la primera persona, no para darla por sentado sino
para trabajar en ese registro problemático donde lo general y lo particular se cruzan, parece muy
necesario. También es importante reconocer que no todo se resuelve en un “yo creo” o “yo
siento”, sino que hay normas, reglas y leyes que organizan nuestra vida en común y que existen
para garantizar que todos podamos decir lo que creemos y sentimos, y también disfrutamos de
iguales derechos.

-¿con que prácticas se asocia el recuerdo de la dictadura si se convierte en memoria oficial sin
revisar otras cuestiones de la vida escolar? Parece urgente proceder a revisar las formas de la
transmisión, la autoridad pedagógica que instaura, la relación con el saber que propone. Las
formas que adquieren la memoria no son en absoluto indiferentes al tipo de encuentro que
habilitan con el pasado, el presente y el futuro.

La pedagogía asi se convierte en un ámbito “no para trabajar estrategias mas eficaces y
transparentes de transmisión, sino para ayudarnos a aprender a analizar los discursos que están
disponibles y circulan entre nosotros, cuales nos invisten, como estamos inscriptos por lo
dominante, y también como estamos afuera de ello, y somos otro que lo dominante”. Es memoria
y es olvido; es transmisión de una tradición, y es habilitar un lugar que la conteste y la recree.

La escuela ha tendido generalmente a pensarse como el espacio de aprendizajes intelectuales-


racionalistas, pero también tuvo un peso fundamental, aunque no siempre fue explicitado y
mucho menos sometido a escrutinio y discusión pública, en la formación de sensibilidades, de
disposiciones éticas y políticas. La dimensión afectiva nos hace entrar de lleno en la cuestión
identitaria, que es a fin de cuentas una de las problemáticas centrales de la escolaridad ¿Cuáles
son las identidades colectivas que estamos promoviendo hoy con la enseñanza de la historia
reciente? Conviene a estar atentos a no reproducir una vieja tradición de la escuela argentina, que
creyo que lo colectivo debía ser un todo homogéneo, univoco, puro, rígidamente controlado
desde el Estado.

No es casual recordar las muertes de los “héroes” y no los nacimientos: en este imaginario
chauvinista. Hablar de la escuela solo en términos de las deudas y los legados del pasado (de un
pasado nostálgico, “todo lo que vino después fue peor”) no contribuye a articular una política
orientada en otras direcciones. El trabajo de duelo, que reclama que narremos ese pasado como
pasado, “para no quedar inmovilizados en el punto del recuerdo”. Quizás una de las claves en la
transmisión del pasado reciente es hablar de la distancia entre el antes y el ahora: hay,
lamentablemente, continuidades en la historia argentina, heridas que no cierran, injusticias que
aún nos duelen; pero también hubieron, y siguen habiendo, reclamos y actos de justicia, acciones
solidarias, acuerdos más democráticos, memorias más consolidadas, debates extendidos a buena
parte de la sociedad.

-Habrá que dar paso a estas nuevas creaciones,atentos a no reproducir las viejas jerarquías, a no
petrificar las memorias, porque sería la peor contribución que podemos hacer a que el Nunca Mas
se instale como compromiso colectivo duradero. Habrá que buscar nuevos lenguajes y nuevas
formas de representación, que ayuden a que las nuevas generaciones acudan a esa cita con el
pasado provistos de relatos mas complejos, marcos explicativos mas comprensibles, herramientas
intelectuales mas ricas, para que a su turno, puedan recrear nuestro legado, poner su huella y
renovar ese compromiso vital de que todas las vidas merecen la pena

Jelin De que hablamos cuando hablamos de memoria

No se puede dar una definición única y univoca del significado de memoria, ya que memorias es
proponer pensar en procesos de construcción de memorias, de memorias en plural, y de disputas
sociales acerca de las memorias, su legitimidad social y su pretensión de “verdad”

-Abordar la memoria involucra referirse a recuerdos y olvidos, narrativas y actos; silencios y


gestos. Hay en juego saberes, pero también hay emociones. Pero también hueco y fracturas.

-Un primer eje refiere al sujeto que rememora y olvida. Es siempre un individuo o son memorias
colectivas. Relación entre individuo y sociedad.

-Un segundo eje se refiere a los contenidos, o sea, a la cuestión de que se recuerde y que se
olvida. Vivencias personales enlazadas a los mecanismos sociales, de lo manifiesto o lo invisible, lo
consciente o lo inconsciente. También cosas referidas a la interacciones social, a los procesos de
socialización, a los saberes, creencias, patrones de comportamientos transmitidos y recibidios

También está el cómo y el cuando se recuerda y se olvida. El pasado que se rememora y olvida es
activado en un presente y en función de expectativas futuras.

-Lo que mas preocupa y se teme en la sociedad occidental, es la idea del olvido. Ya no se trata de
mirar a la memoria y al olvido desde una perspectiva puramente cognitiva, midiendo cuanto y que
se recuerda o se olvida, sino de ver los comos, los cuando, relacionándolos con factores
emocionales y afectivos. Las capacidades de recordar y olvidar son singulares, cada persona tiene
sus propios recuerdos, que son intransferibles. Esta es la singularidad de los recuerdos: activar el
pasado en el presente, lo que define la identidad personal y la continuidad del si mismo en el
tiempo.

-Esto no ocurre en individuos aislados, sino que estas insertos en redes de relaciones sociales. Es
imposible recordar el pasado sin apelar a estos contextos. Es el peso relativo el contexto social y
de lo individual en los procesos de memoria.

-Nocion de Marco o cuadro social: las memorias están siempre enmarcadas socialmente. Estos son
representan generalmente a la sociedad, de sus necesidades o valores, su cosmovisión y escala de
valores de una sociedad Solo es posible recuperar los acontecimientps pasados en los marcos de la
memoria colectiva; siendo el olvido que se explica por la desapariciones de estos marcos o parte
de ellos. “nunca estamos solos”- Uno no recuerda solo sino con la ayuda de los recuerdos de los
otros y con los códigos culturales compartidos, aun cuando las memorias personales son únicas,
están inmersas en narrativas colectivas, que reforzan rituales y conmemoraciones grupales. Los
marcos son históricos y cambias y en realidad toda memoria es una reconstrucción mas que un
recuerdo.
El marco social, apunta a establecer la matriz grupal dentro de la cual se ubican los recuerdos
individuales. Estos pueden ser la familia, la religión y la clase social.

La nocion de “memoria Colectiva” tiene problemas porque se la entiende como entidad propia
como entidad reificada que existe por encima y separada de los individuos. Si por el contrario, se
utiliza la nocion de marco social, la interpretación cambia; estableciendo la matriz grupal dentro
de la cual se ubican los recuerdos individuales. Lo colectivo de las memorias es el entretejido de
tradiciones y memorias individuales, en dialogo con otros, en estado de flujo constante, con
alguna organización social. Esta perspectiva permite tomar las memorias colectivas no solo como
datos “dados”, sino tmb prestar atención sobre los procesos de construcción. Dando lugar a
distintos acotres sociales _marginados y excluidos; disputas y negociaciones de sentidos del
pasado, dejando abierta la investigación empírica de la existencia o no de memorias dominantes,
hegemónicas, única u oficiales.

-Lo pasivo: Pueden existir restos y rastros almacenados, saberes reconocibles guardados
pasivamete, informaciones archivada en las mentes, enregistros públicos y privados, en formatos
electrónicos o bibliotecas. Pero se vuelven activos, en la mediada en que van activándose por el
sujeto, dándole sentido al pasado, interpretándolo, trayéndolo al escenario presente, haciendo
que esas evocaciones cobren centralidad en proceso de interaccion social

-Las memorias se construyen y cobran sentido en cuadros sociales cargados de valores y de


necesidades sociales enmarcadas en visiones del mundo, que pueden implicar una única
concepciones de pasado, presente y futuro (etnocentrismo). Hay que tomar en consideraciones
que las propias nociones de tiempo y espacios son construcciones sociales. La propia nocion de
que es pasado o presente, son culturalmente variables e históricamente construidas.

-En este putno, la investigación antropológica e histórica, trae la diversidad de maneras de pensar
el tiempo, y en consecuencia,de conceptualizar la memoria. Mientras que la antropología clásica
estudiaba a los “pueblos sin historia”, y si no hay historia, no hay memoria histórica, ya que el
presente es una permanente repetición y reproducción del pasado. En estos casos lo que se
“recuerda” es el marco cultural de interpretaciones, herramientas que permiten interpretar
irscunstancias que, vistas desde afuera, son “nuevas” aunque no lo sean para los propios actores.

-alternativavemente, existen tradiciones y costumbres incroporadas como prácticas cotidianas, no


reflexivas

Memoria e identidad

El núcleo de cualquier identidad individual o grupal está ligado a un sentido de permanencia a lo


largo del tiempo y del espacio. Las identidades y las memorias no son cosas sobre las que
pensamos, sino cosas con las que pensamos. No tienen existencia fuera de nuestra política,
relaciones sociales, historias.

-Esta relaciones de mutua constitución implica que para fijar parámetros de identidad (nacional,
de género, política, etc.) el sujeto selecciona ciertos hitos, ciertas memoras que lo ponen en acción
con “otros”. Resaltando algunos rasgos de identificación grupal con algunos y diferenciándose de
otros para definir los limites de identidad, convirtiéndose en marcos sociales para encuadrar las
memorias. Hay tres tipos de elementos: acotecimientos, personas o lugares. Pueden ser “reales” o
“proyectadas”. Lo importante, es que permiten mantener un mínimo de coherencia y continuidad,
necesarios para el mantenimiento del sentimiento de identidad.

-tanto para las personas, como para los grupos hay periodos “calmos” y periodos de “crisis”. Los
primeros son cuando las memorias e identidades están constituidas e instiduidas, amarradas,
haciendo que los cuestionamientos que se puedan producir no provoquen urgencias de reordenar
o reestructurar. Los periodos de crisis internas de un grupo o de amenazas externas generalmente
implican reinterpretas la memorias y cuestionar la propia identidad. Son los momentos en que hay
reinterpretaciones y revisionismos, que siempre implican cuestionar y redefinir la propia identidad
grupal.

Las memorias. Los olvidos

La vida cotidiana esta constituida fundamentalmente por rutinas, comportamientos habituales, no


reflexivos, aprendidos y repetidos. Son parte de la vida “normal. No hay nada “memorable” en el
ejericicio cotidiano de estas memorias. Estos comportamientos, claramente “enmarcados”
socialmente en familias, clases e instituciones son, a la vez individuales y sociales. Estan
incorporados de manera singular para cada persona. Al mismo tiempo, son compartidos y
repetidos por todos los miembros de un grupo social. Las rupturas de esas rutinas esperadas
involucran al sujeto de manera diferente. Allí se juegan los afetos y sentimientos, que pueden
empujar a la reflexión y a la búsqueda de sentido, haciendo de estos momentos “memorables”.
Este será expresado de forma narrativa; una memoria que se expresa en un relato comunicable,
con un minimo de coherencia.

-El pasado cobra sentido, en su enlace con el presente en acto de rememorar/olvidar. Por otro
lado, esta interrogación sobre el pasado es un proceso subjetivo: el acto de rememorar presupone
tener una experiencia pasada que se activa en el presente.

-Esta memoria narrativa implica, contruir un compromiso nuevo entre el pasado y el presente. Las
narrativas socialmente acepatas, las conmemoraciones publicas y las censuras dejan su impornta
en los procesos de negociación, en los permisos y en los silencios, en los que se puede y no decir.

- Los acontecimientos traumáticos conllevan grietas en la capacidad narrativa. Huecos en la


memoria, que imposibilitan dar sentido al acontecimiento pasado y de incorporarlo
narrativamente. El Olvido. No es ausencia o vacio, es la presencia de esa ausencia, la
representación de algoque estaba y ya no está, borrada, silenciada o negada.

-Dentro de las memorias narrativas, se pueden encontrar o construir los sentidos del pasado. Las
“heridas de la memoria”. Son situaciones dona la represión y la disociación actúan como
mecanismos psíquicos que provocan interrupciones y huecos traumáticos en la narrativa. Son
construcciones sociales comunicables a otros.

-Toda narrativa del pasado implica una selección. La memoria es seleccitva. Esto implica un primer
tipo de olvido “necesario para la sobrevivencia y el funcionamiento del sujeto individual y de los
grupos y comunidades. Las borradura y olvidos pueden también ser producto de unavoluntad o
política de olvido y silencio por parte de actores que elaboran estrategias para ocultar y destruir
pruebas y rastros, impidiendo asi recuperaciones de memorias en el futuro. Toda política de
conservación y de memoria, al seleccionar huellas, para preservar, conservar o conmemorar, tiene
implícita una voluntad de olvido. Incluyendo a los propios investigadores e historiadosres que
eligen, que contar,que representar o que escribir en su relato.

-Esto forma parte de los olvidos profundos “definitvos”, que responden a la borradura de hechos y
procesos del pasado producidos en el propio devenir histórico. A menudo, pasado que parecían
olvidados “definitivamente” reaparecen y cobran nueva vigencia a partir de cambios en los marcos
culturales y sociales que impulsan a revisar y dar nuevo sentido a huellas y restos a los que no se
les había dado ningún significado durante décadas o siglos

-Lo que el pasado deja son huellas, en las ruinas y marcas materiales, pero estas, en is mismas, no
constituyen “memoria” a menos que sean evocadas y ubicadas en un marco que les dé sentido. Y
la dificultad de esto, no radica en que hayan quedado pocas huellas, sino en los impedimentospara
acceder a sus huellas, ocasionados por los mecanismos de la represión y del desplazamiento
(distorciones, transformaciones, etc).

-Tambien están los olvidos “evasivos” que reflejan un intento de no recobrar lo que puede herir,
generalmente en periodos históricos turbulentos; que los generan quienes hansufrido la voluntad
de no querer saber , de evadirse de los recuerdos para poder seguir viviendo.

-La contracara del olvido, es el silencio, que muchas veces existen porque son impuestos por
temor a la represión en regímenes dictatoriales de diverso tipo. Tambien hay voluntad de silencio,
de no contar o transmitir, de guardar las huellas encerradas en espacios inaccesibles, para cuidar a
los otros, como expresión del deseo de no herir ni transmitir sufrimientos. En el plano de las
memorias individuales, el temor a ser incomprendidos también lleva a silencios. Encontrar a otros
con capacidad de escuchar es central en el proceso de quebrar silencios. El olvido liberador, que
libera de la carga del pasado para poder mirar hacia el futuro, es el olvido “NECESARIO”.

Discurso y experiencia

La memoria como operación de dar sentido al pasado ¿Quiénes deben darle sentido? ¿Qué
pasado? Son individuos y grupos en interacción con otros, agentes activos que recuerdan, y a
menudo intentan transmitir y aun imponer sentidos del pasado a otros. Si se trat{o de un
acontencimiento traumático, mas que recuerdos lo que se puede vivir es un hueco, un vacio, un
silencio o las huellas de ese trauma manifiestas en conductas a aun patologías. Quienes no
tuvieron la “experiencia pasada” propia, son “otrxs” y para ellos la memoria es una representación
del pasado construida como conocimiento cultural compartido por generaciones sucesivas y por
diversos “otrxS”. Los sujetos, pueden elaborar sus memorias narrativas porque hubo otros que lo
han hecho antes y han logrado transmitirlas y dialogar sobre ellas. Pueden ocurrir líneas de
ruptura en el proceso de transmisión intergeneracional, cuando en determinados contextos
políticos, dentro de sus prácticas colectivas, predominan la ritualizacion, la repetición, la
deformación, o distorsión, el silencio o la mentira.

-Volviendo a la experiencia, la cual se la puede pensar en el sentido común, como las vivencias
direcas, inmediatas, subjetivamente captadas de la realidad. Reflexionando un poco mejor sobre
el concepto, este indica que no depende directa y linealmente del evento o acontecimiento, sino
que esta mediatizada por el lenguaje y por el marco cultural interpretativo en el que se expresa, se
piensa y se conceptualiza: Es el lenguaje y las convenciones sociales asociadas a él lo que nos
permite reconstruir el pasado. Esto indica que toda memoria –aun la mas individual y privada- es
constitutivamente de carácter social. Esta paerspectiva, plantea la disponibilidad de herramientas
simbólicas (lenguaje, cultura) como precondición para el proceso en el cual se construye la
subjetividad. Pero el proceso no es sencillo y lineal, sino que se trata de multiples sistemas
discursivos y multiples significados. Ademas, los sujetos no son agentes pasivos, sino agentes
sociales con capacidad de respuesta y transformación.

El poder de las palabras no está en las palabras mismas, sino en la autoridad que representan y en
los procesos ligados a las instituciones que las legitiman, Bourdieu dice, que la eficacia del discurso
performativo es proporcionala la autoridad de quien lo enuncia. Y la recepción de las palabras y
actos no es un proceso pasivo sino un acto de reconocimiento hacia quien realiza la transmisión.
Aun aquellos que vivieron el acontecimiento dben, para poder transformarlo en experiencia,
encontrar las palabras, ubicarse en un marco cultural que haga posible la comunicación y la
transmision

-Importa tener o no tener palabras para expresar lo vivido, para construir la experiencia y la
subjetividad a partir de eventos y acontecimientos que nos “chocan”. La memoria queda
desarticulada y solo aparecen huellas dolorosas, patologías y silencios.

Las memorias son ismultaneamente individuales y sociales ya que en la medida en que las
palabras y la comunidad de discursos son colectivas, la experiencia también lo es. Las vivenicas
individuales no se transforman en experiencias con sentido sin la presencia de discursos culturales,
y estos son siempre colectivos. Tampoco se puede esperar una relación lineal o directa entre lo
individual y lo colectivo; no se puede esperar encontrar un “ajuste” entre memorias individuales y
memorias públicas o la presencia de una memoria única.

En resumen, la “experiencia” es vivida subjetivamente y es culturalmente compartida y


compartible. La memoria, se producen en tanto hay sujetos que comparten una cultura, en tanto
hay agentes sociales que intentas “materializar” estos sentidos del pasado en diversos productos
culturales que son concebidos como, o que se convierten en, “vehículos de la memoria” (libros,
museos, monumentos, pelis, etc.

Derecho a la educación es mucho mas que acceso de niños y niñas a la escuela. Rosa Maria
Torres

-La educación es tanto un d.h como un medio vital para promover la paz y el respeto por los d.h y
las libertades. A fin de que se realice su potencial para contribuir un mundo mas pacifico, la ed.
Debe ser universal y accesible igualitariamente para todos y todas.

-Millones que van a la escuela, no se benefician de una educación de la calidad suficiente como
para satisfacer sus necesidad básicas de aprendizaje. Se vuelven dia a dia mas apremiantes, por los
cambios a nivel mundial, por la globalización y la revolución en las tecnologías de la información y
la comunicación, amenazan con marginalizar poblaciones que aun viven en la extrema pobreza.

La educaciones como un derecho, antes que como un mero servicio, una oportunidad o incluso,
una mercancía, es una batalla cada vez más cuesta arriba e importante por sí misma.
La necesidad de reconocer la educación como un derecho de todos, pero además la necesidad de
ampliar la visión de tal derecho. Se trata no solo del derecho a la educación, sino a otra educación:
una educación acorde con los tiempos, con las realidades y las necesidades de aprendizaje de las
personas en cada contexto y momento, capaz de ponerse al servicio del desarrollo humano y de la
transformación social que reclama el mundo de hoy.

El texo hará énfasis en torno a la educación como derecho en:

 -Derecho no solo de niños y niñas sino de toda persona


 -Derecho no solo a la educación sino a la buena educación
 -Derecho no solo a la educación sino al aprendizaje
 -Derecho no solo al aprendizaje sino al aprendizaje a lo largo de la vida
 -Derecho no solo al acceso sino a la participación
 -la cantidad sobre la calidad, la enseñanza sobre el aprendizaje, la oferta sobre la
demanda (estas no las nombra el texto, pero la sumo igual)

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