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Hugo Fernando García

Stephany Roa

Las guerras globales por el oro azul en el siglo XXI.

El agua en la actualidad es uno de los principales factores de estudio, que adquiere


un rol geopolítico por los conflictos que se generan y las cantidades que se estiman
en torno a su disponibilidad. Controlar el agua supone controlar las voluntades de
los seres humanos. Por el agua pasa todo: la alimentación, la energía, la industria,
entre otras cosas. Actualmente, gran parte del planeta enfrenta una crisis sistémica-
multidimensional, que no solo comprenden problemas políticos, económicos o
sociales, sino también problemas climáticos, ambientales e hídricos, como se
menciona en el articulo y donde se evidencian que países como Estados Unidos y
China, están altamente afectados por esta crisis.

Ahora bien, no solo estos países se enfrentan a esta problemática sin precedentes.
Colombia, un país que posee un porcentaje rico en recursos hídricos se está viendo
afectado, al punto de padecer racionamientos de agua durante temporadas secas
en varias zonas del país. Sin embargo, una causa importante de la escasez de agua
es la deforestación, que aumenta cada año que pasa.

La distribución del agua supone que es una cuestión democrática, ya que influye en
el bienestar de cada uno de los miembros de la población, por ende, debería ser el
Estado el encargado de captar las necesidades de la población y llevar a cabo una
gestión de los recursos hídricos de tal forma que estos lleguen de manera eficaz y
con ciertos estándares de calidad. Sin embargo, poblaciones de Colombia se
enfrentan a la visión de las autoridades, que dejan en control de empresas
trasnacionales elementos vitales para su subsistencia. Las formas de privatización
que se dan en Colombia, se dan entorno a fuentes por contaminación y apropiación
y las privatizaciones de la gestión, que son ya muy comunes y nefastas. En este
contexto, es evidente que el agua no es una mercancía, sin embargo, las empresas
y los gobiernos la administran como tal.
Hugo Fernando García
Stephany Roa

Como bien se menciona en el documento, la necesidad por el “Oro azul” hace que
potencias mundiales como Estados Unidos emplee una formula del “libre comercio”
que lo que hace es desangrar territorios ricos en recursos naturales, como Colombia
por ejemplo y que hizo que surgieran nuevas políticas, como las extractivas,
violando y ultrajando derecho propio de los territorios ancestrales que protegen la
pancha mama. Estas políticas han dado pie a la privatización del agua, por lo que
el servicio hídrico ha intentado ser privatizado en diferentes partes de Europa y
América Latina, pero esa medida podría conllevar graves consecuencias a nivel
medioambiental y social. Ahora bien, al hablar de la privatización del recurso hídrico
en Colombia, este se ve afectado por problemas como la minería, la agroindustria,
que ocupa el 68% del total de los recursos colombianos. El país tiene acerca de dos
millones de metros cúbicos de agua y se generan cerca de 200 toneladas de
mercurio que terminan en el recurso hídrico.

Para concluir, países potencialmente desarrollados como Estados Unidos y China,


librarán una guerra por el agua, lo que supone, que iniciarán acciones en países del
“tercer mundo” que usualmente son los mas ricos en recursos hídricos, de manera
que el agua pasará de ser a un recurso vital para el ser humano a ser un recurso
tratado como una mercancía de intercambio, sin embargo, el agua es un bien
común. Toca a los estados garantizar este derecho de sus ciudadanos.

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