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Aires acondicionados

Entendemos por aire acondicionado al sistema de refrigeración del aire que se utiliza de modo
doméstico para refrescar los ambientes cuando las temperaturas del ambiente son muy altas y
calurosas. El aire acondicionado, si bien hace referencia al aire en sí, es un aparato que se instala en
casas, locales y demás espacios cerrados con el objetivo de proveer de aire fresco que se renueva
permanentemente. A pesar de ser un aparato de gran utilidad para el comfort diario, sus efectos
pueden ser a veces adversos no sólo en la salud de los individuos sino también en el medio ambiente
en general debido a su expulsión constante de aire caliente hacia afuera.

El aire acondicionado funciona a partir de la puesta en circulación del aire de un espacio cerrado.
Esta puesta en circulación suma, además, la variación que se genera en la temperatura y en la
humedad a partir de la entrada de aire frío y de la salida del aire más caliente o cálido. Hay dos tipos
principales de sistemas de aire acondicionado: los centralizados y los autónomos. Mientras que los
segundos son los más comunes, aquellos que se encuentran en las casas particulares, en locales,
etc., los centralizados son los que dependen de un sistema central como por ejemplo una caldera
que recibe y otorga el tipo de aire específico.

Es importante saber que los aires acondicionados como aparatos de cambio del aire pueden realizar
tanto la refrigeración como la calefacción de los ambientes. Aquí es de gran relevancia señalar que
mientras la refrigeración debe sumar la deshumectación del ambiente (ya que la humedad en alto
nivel hace subirá la temperatura), la calefacción debe humectar el ambiente para impedir que este
se vuelva muy seco y peligroso para la salud.

Los aires acondicionados se componen de varias partes que pueden realizarse en el mismo equipo
o fuera de él. Como la mayoría de estos aparatos requiere un ventilador externo, se considera que
el daño que los aires acondicionados generan al medio ambiente es alto por alterar la humedad y
temperatura. Es decir que, en cierto sentido, los aires acondicionados buscan neutralizar un
fenómeno con el cual colaboran directamente.
¿Cómo funciona un aire acondicionado?

Los sistemas de aire acondicionado basan su funcionamiento en el ciclo frigorífico. Un


sistema de aire acondicionado no genera aire frío, sino que extrae el calor del aire de la
estancia que se quiera climatizar. Te explicamos de forma sencilla a través de una infografía
y un vídeo cómo funciona el aire acondicionado, o lo que es lo mismo, cómo trabaja un
circuito frigorífico para extraer el calor del aire de una vivienda o local.

Nos centraremos en un sistema de refrigeración por compresión, ya que es el sistema más


comúnmente utilizado en equipos de aire acondicionado doméstico y comercial. Los
circuitos frigoríficos funcionan mediante la circulación de un gas refrigerante que recorre
un circuito de tuberías de cobre cambiando de estado de gaseoso a líquido y de líquido a
gaseoso según atraviese los distintos componentes del mismo. Es a través de ese cambio
de estado del refrigerante cuando se produce el intercambio térmico que logra extraer el
calor sobrante del aire del local a climatizar, consiguiendo bajar la temperatura del
ambiente.
Los componentes principales del Sistema de Refrigeración

Receptor (Depósito)
Su función consiste en proporcionar el almacenamiento para el líquido procedente del
condensador para que haya un suministro constante de líquido para el evaporador, según las
necesidades del mismo.

Línea de Líquido
Su función consiste en llevar el refrigerante líquido desde el receptor hacia el control de flujo de
refrigerante.

Control de Flujo de Refrigerante


Sus funciones consisten en medir la cantidad adecuada de refrigerante que va hacia el evaporador
y en reducir la presión del líquido que entra en el evaporador, para que así el líquido se evapore en
el evaporador a la temperatura baja deseada.

Evaporador
Su función consiste en proporcionar una superficie de transferencia de calor a través de la cual el
calor pasa del ambiente refrigerado al refrigerante evaporado.

Línea de Aspiración
Su función consiste en llevar el vapor de presión baja desde el evaporador hacia la entrada
de aspiración del compresor.

Compresor
Sus funciones consisten en extraer el vapor del evaporador y en aumentar la temperatura y
presión del vapor para que éste pueda condensarse con los medios de condensación normalmente
disponibles.

Línea de Descarga
Su función es entregar el vapor a presión alta y temperatura alta desde el compresor hasta el
condensador.

Condensador
Su función es proporcionar una superficie de intercambio de calor a través de la cual el calor pasa
del vapor refrigerante caliente a un medio de condensación (aire o agua, generalmente).

Lado de Alta y Baja


Un sistema de refrigeración se divide en dos partes según la presión que el refrigerante ejerce en
estas dos partes.

Lado de Baja
La parte de baja presión del sistema se compone del control de flujo de refrigerante, el
evaporador y la línea de aspiración. La presión que ejerce el refrigerante en estas partes es la
presión baja necesaria para que el refrigerante se evapore en el evaporador. Esta presión se
conoce como “presión baja”, “presión del lado baja”, “presión de aspiración” o “presión de
evaporación “.
Lado de Alta
La parte de alta presión del sistema se compone del compresor, la línea de descarga, el
condensador, el receptor y la línea de líquido. La presión que ejerce el refrigerante en esta parte
del sistema es la presión alta necesaria para la condensación del refrigerante en el condensador.
Esta presión se llama “presión alta”, “presión de descarga” o “presión de condensación”.
Los puntos divisorios ente los lados de presión alta y baja del sistema son el control de flujo
de refrigerante, donde la presión del refrigerante se reduce de la presión de condensación
a la presión de evaporación, y las válvulas de descarga en el compresor, a través de las
cuales el vapor de alta presión se expulsa después de la compresión.
Estos son los principales elementos que componen el Sistema de Refrigeración, aunque
siempre se le pueden añadir muchos más dependiendo de las necesidades que tengamos.

¿Cómo funciona la tecnología Inverter?


Los acondicionadores de aire con tecnología “inverter” son más eficientes energéticamente
debido a que varían la velocidad de su motor para regular la temperatura de una habitación.
Su motor trabaja con corriente directa (DC). Cuentan con un circuito de conversión que
permite regular la corriente, frecuencia, climatización y voltaje.
Por ejemplo, al encender el acondicionador de aire en una habitación, una vez que el
termostato detecta que la habitación ha alcanzado la temperatura necesaria, el compresor
funciona en una frecuencia menor consiguiendo un menor consumo de energía.
Un inverter sirve para regular el voltaje, la corriente y la frecuencia de un aparato. Es un
circuito de conversión de energía. Así sin más, no dice gran cosa pero puede servirte para
hacer un gran ahorro en tu factura eléctrica.

Un sistema de climatización tradicional que quiera, por ejemplo, enfriar una habitación a
una determinada temperatura (24ºC), lo hará repitiendo continuamente ciclos de
encendido/apagado. Mientras que uno con Inverter llevará más rápidamente la habitación
a la citada temperatura. Y lo hará sin la necesidad de realizar todos esos ciclos. En el gráfico
siguiente, la línea roja representa la temperatura en esa habitación empleando un sistema
tradicional, y la verde la de uno con Inverter.
En el área sombreada están las temperaturas de confort, podrían ser 24.2ºC – 23.7ºC. En
esa área se va a mover un equipo inverter. Estaremos cómodos, pues no notaremos las
típicas fluctuaciones desagradables de los sistemas convencionales. Un equipo no inverter
nos enfriaría la habitación a 23ºC o más, pararía hasta que la habitación se calentara a
temperaturas de más allá 25ºC, y luego arrancaría para empezar así un nuevo ciclo.
Estos continuos ciclos acortan la vida de las máquinas, y provocan consumos mayores. Pero
con la tecnología inverter se puede ahorrar desde un 25% hasta un 50%, dependiendo de
su uso. Además, las bombas de calor con esta tecnología son también más eficientes. Esto
es debido a que pueden seguir operando en óptimas condiciones, incluso cuando la
temperatura exterior es mucho menor a 6ºC.

Refrigerantes en aires acondicionados

Refrigerantes sintéticos
Los refrigeradores empleados entre el año 1980 hasta 1929 empleaban gases altamente
tóxicos (amoníaco, cloruro de metilo y dióxido de sulfuro) como refrigerantes. Varios
accidentes fatales ocurrieron en la década de 1920 debido a la fuga de cloruro de metilo de
los refrigeradores. Se inició en conjunto de tres corporaciones americanas la búsqueda de
métodos menos peligrosos.
En el año 1928, se inventaron los refrigerantes CFC y HCFC como sustitutos para los
refrigerantes altamente tóxicos y flamables. Los refrigerantes CFC y HCFC son un grupo de
mezclas orgánicas conteniendo como elementos el carbono y el flúor, y, en muchos casos,
otros halógenos (especialmente el cloro) e hidrógeno. La mayoría de los CFC y HCFC tienden
a ser incoloros, sin olor, no flamables y no corrosivos. Debido a que los CFC y HCFC tienen
poca toxicidad, su uso elimina el peligro de muerte por una fuga en un refrigerador. En solo
pocos años, los compresores de refrigeradores que usaban CFC se volvió el estandard para
casi todas las cocinas hogareñas. En años siguientes, se introdujeron en una serie de
productos los refrigerantes R11, R13, R114 y R22, que ayudaron a la expansión de la
industria de la refrigeración y el aire acondicionado. Con el advenimiento del Protocolo de
Montreal, los refrigerantes HFC se desarrollaron durante el año 1980 y 1990 como
alternativa a los CFC y HCFC.
Clorofluorocarbonos
Los refrigerantes CFC consisten de cloro, flúor y carbono. Los refrigerantes más comunes en
este grupo son el R11, R12 y R115 (con la mezcla R502). Tal como se mencionó más arriba,
estos refrigerantes vienen siendo usados ampliamente desde 1930, en muchas
aplicaciones, incluyendo refrigeración doméstica, refrigeración comercial, almacenamiento
frío, transporte y aire acondicionado del auto. Debido a que no contienen hidrógeno, los
CFC son muy estables químicamente, y tienden a tener buena compatibilidad con la mayoría
de los materiales y lubricantes tradicionales como los del tipo mineral. A lo largo de toda la
variedad de CFC, tienen una amplia variedad de características de presión - temperatura, y
por lo tanto cubren un amplio margen de aplicaciones. Sus propiedades termodinámicas y
de transporte son generalmente buenas, y por lo tanto ofrecen un potencial muy bueno de
eficiencia. La buena estabilidad también resulta en un bajo nivel de toxicidad y no
flamabilidad, obteniendo una clasificaión de A1 en seguridad.
Hidroclorofluorocarbonados
Los refrigerantes HCFC consisten de hidrógeno, cloro, flúor y carbón. Los refrigerantes más
comunes en este grupo son el R22, R123 y R124 (dentro de varias mezclas). Debido a que
contienen hidrógeno, los HCFC son en teoría menos estables químicamente que los CFC,
pero sin embargo tienden a tener buena compatibilidad con la mayoría de los materiales y
lubricantes tradicionales.
Hidrofluorocarbonados
Los refrigerantes HFC consisten de hidrógeno, flúor y carbono. Los refrigerantes más
comunes son el R134a, R32, R125 y R143a (la mayoría incluidos dentro de mezclas tales
como R404A, R407C y R410A). Estos están siendo usados en gran escala desde 1990 en casi
todas las aplicaciones correspondientes a los CFC y HCFC, incluyendo refrigeración
doméstica, refrigeración comercial, almacenamiento frío y aire acondicionado automotor.
Los HFC son generalmente estables químicamente, y tienen tendencia a ser compatibles
con la mayoría de los materiales. Sin embargo, no son miscibles con los lubricantes
tradicionales, y por lo tanto se emplean otros lubricantes del tipo sintético. A lo largo del
rango de refrigerantes HFC, existen distintas versiones a diferentes presiones y
temperaturas. Sus propiedades termodinámicas y de transporte son desde casi a muy
buenas, y por lo tanto ofrecen una excelente opción. Aunque algunos HFC son clasificados
como A1 en términos de seguridad, algunos poseen clasificación A2 (baja toxicidad y baja
flamabilidad). A diferencia de los CFC y HCFC, no contienen cloro, y por lo tanto no dañan
la capa de ozono. Sin embargo, debido a su largo período de vida, son refrigerantes
ecológicamente aceptables, pero con un alto valor de GWP. Estos son controlados por el
Protocolo de Kyoto. Actualmente, los refrigerantes HFC tiene un precio moderado, contra
el precio de las mezclas que estám comenzando a aumentar de precio. Aunque numerosos
países están desarrollando leyes para controlar el uso y emisión de gases HFC, muchos están
disponibles, y lo continuarán siendo por un futuro mayor.
Refrigerantes naturales
Varios hidrocarbonos, el amoníaco y dióxido de carbono pertenecen al grupo denominado
refrigerantes naturales. Todos los refrigerantes naturales existen en los ciclos de la
naturaleza, inclusive sin intervención del ser humano. Tiene un valor de ODP igual a 0 y no
son GWP. Las innovaciones y evolución en la tecnología han contribuído en la consideración
de estos refrigerantes naturales. Debido a su mínimo impacto ambiental y por ser más
apropiados y acordes desde el punto de vissta de la sustentabilidad tecnológica, los
sistemas frigoríficos con refrigerantes naturales pueden jugar un rol importante en el futuro
de muchas aplicaciones.
Amoníaco (NH3, R717)
El amoníaco contiene nitrógeno e hidrógeno, y es ampliamente utilizado en muchas
industrias. Ha sido empleado como refrigerante desde los años 1800, y hoy en día es
comunmente usado en refrigeración industrial, alcenaje frío, en procesos alimenticios y más
recientemente está siendo usado en refrigeración comercial y chillers.
El R717 es químicamente estable, pero reacciona bajo ciertas condiciones, por ejemplo,
cuando se pone en contacto con dióxido de carbono o agua o cobre. Por otro lado, es
compatible con el acero y con el aceite correctamente seleccionado. Las características de
presión y temperatura del R717 es similar al R22. Sin embargo, sus propiedades
termodinámicas y de transporte son excelentes, aumentando potencialmente la eficiencia
de los sistemas. Debido a su alto grado de toxicidad y baja inflamabilidad, posee una
clasificación igual a B2. A diferencia de los gases fluorados, no tiene impacto en la capa de
ozono y tiene un valor igual a cero de calentamiento global (GWP).
Hidrocarbonos (HC)
Estos refrigerantes contienen carbono e hidrógeno, y son ampliamente usados en dentro
de muchas industrias. Los más comunmente usados para propósitos de la refrigeración son
el isobutano (C4H12, R600a) y propano (C3H8, R290), propileno (C3H6, R1270) y se usan
también en mezclas compuestas en parte por estos fluidos. Dentro de lo que es aplicaciones
industriales, se usan una variedad de otors HC. En general, los refrigerantes HC han sido
usados como refrigerante desde los años 1800 hasta 1930, y fueron re-aplicados desde la
década de los 90. Aparte de su uso en refrigeración industrial, los refrigerantes HC se han
usado en refrigeradores domésticos, refrigeración comercial, acondicionadores de aire y
chillers. Lso refrigerantes HC son químicamente estables, y exhiben una compatibilidad
similar a los CFC y HCFC. Los Hc también tienen excelentes propiedades termodinámicas y
de transporte. Debido a su alta inflamabilidad, los HC tienen una clasificación de seguridad
de A3. Al igual que el R717, los refrigerantes HC no tienen impacto en la capa de ozono y su
efecto en el calentamiento global es insignificante. Tanto el R600a y R290 son muy baratos
pero su disponibilidad depende del país.
Dióxido de carbono (CO2, R744)
Este refrigerante contiene carbono y oxígeno, y es ampliamente empleado en muchas
industrias. Ha sido extensivamente usado durante mediados de los años 1800, pero se
discontinuó su uso con al aparición de los CFC y HFCF. A finales de los años 1990, emergió
nuevamente como refrigerante y su uso se ha venido incrementando en las industrias de la
refrigeración, almacenaje frío, refrigeración comercial, y bombas de calor, entre otros. El
R744 es químicamente estable y no reacciona en la mayoría de las condiciones, y es
compatible con muchos materiales. Las características de presióny temperatura del R744
son diferentes a de la mayoría de los refrigerantes convencionales, y es por eso, por
ejemplo, que opera a presiones siete veces mayores que el R22, con lo cual el sistema debe
ser diseñado con cosideraciones especiales para soportar altas presiones. Además, tiene
una baja temperatura crítica, de manera que cuando la temepratura ambiente supera los
25º C, se necesita el diseño de un sistema especial. Por otro lado, sus propiedades
termodinámicas y de transporte son excelentes, haciendo que los sistemas sena
potencialmente eficientes en climas fríos. Debido a su baja toxicidad y no inflamable, tiene
una clasificación de seguridad de A1. A diferencia de los refrigerantes fluorados, no tiene
impacto en la capa de ozono. Sin embargo posee un valor igual a 1 de potencial de
calentamiento global (GWP). El R744 es muy barato y ampliamente disponible en el
mercado.

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