Importancia de los valores en un oficial de división.

El Oficial de División constituye el primer eslabón de mando de toda unidad o repartición. Su

designación constituye una señal de confianza y consideración que otorga el Comandante en
cuanto a sus prerrogativas de delegar atribuciones para satisfacer las necesidades de
administración del personal, elemento de vital importancia para la guerra. De esta manera, los
Comandantes designarán a los Oficiales de mayor antigüedad como Oficiales de División quienes
ejercerán autoridad y mando militar sobre todo el personal a sus órdenes. Un líder, encargado de
comunicar y alcanzar los objetivos planteados.

El oficial de división es el encargado de satisfacer las necesidades de instrucción, disciplina y

bienestar del personal. Por lo tanto, deben esmerarse en la conducción de sus subordinados lo
que se verá reflejado en la forma en que el personal cumple con sus deberes y la eficiencia que
logre para el servicio. Debe preocuparse especialmente de su personal, instruyéndolo en los
asuntos militares, morales, marineros y profesionales; así como en el conocimiento de sus deberes
para con la Patria y la Institución. Otras de sus responsabilidades incluye fomentar el espíritu de
cuerpo; preparar al grupo físicamente con ejercicios y deportes; instruir en las medidas de higiene
y aseo personal; cooperar con todo su esfuerzo e inteligencia para hacer de ellos hombres sanos
de alma y cuerpo y profesionales aptos para desempeñar la misión que les corresponde en la
Armada.

No cualquier persona puede ocupar este cargo, se requiere un individuo con características
determinadas que lo definan como líder. Una persona con profundo conocimiento de sus valores,
competencias, fortalezas y debilidades, lo que asegura un eficiente desarrollo profesional,
personal y también institucional.

“En esta definición podemos advertir por lo menos dos condiciones para que una
persona pueda ser considerado líder, en primera instancia debe ser reconocido; lo
que significa que debe contar con una legitimidad, la que no es otorgada, en primera
instancia, en función de un nombramiento sino que proviene de la confiabilidad que
genera. Otra condición es contar con un grupo de personas que son las que le
otorgan la legitimidad y finalmente aparece la función del líder, la capacidad para
guiar y dirigir” (Sánchez y Barraza, 2015).
 Un líder debe poseer valores y una imagen intachable para ser respetado y obedecido. Los
valores son principios, reglas o normas establecidos en nuestras vidas desde que nacemos. Como
dicen los valores se forjan en la casa, es así como desde temprana edad nos fomentan valores que
con el tiempo asimilamos y los tomamos como un modo de vida fomentando modales, buenas
enseñanzas, valores, educación, etc. el pequeño mientras va creciendo va aprendiendo cosas
nuevas, y mejorando todo lo que ya sabe, hasta forjar cierto liderazgo y en su madurez al elegir a
alguna institución para poder ejercer todo lo que sabe y aprendió durante toda su vida, pero ahora
liderando personas, enseñando él mismo, para que sean tan buenos y mejores que el.

“El termino valor estas relacionado con la propia existencia de la persona, afectas a
su conducta, configura y moldea sus ideas y condiciona sus sentimientos. Se trata de
algo cambiante, dinámico, que, en apariencia, hemos elegido libremente entre
diversas alternativas. Depende, sin embargo, en buena medida, de lo interiorizado a
lo largo del proceso de socialización y, por consiguiente, de ideas y actitudes que
reproducimos a partir de la diferentes instancias socializadoras” (Carreras, 2002).

Según Huitrón Chávez (2005) la educación formal impartida en una institución debe transmitir
conocimientos y valores socialmente establecidos. Ella destaca los siguientes:
1) Cooperación: El objetivo de formar en la cooperación, es el beneficio mutuo de las
interrelaciones. Desarrolla la armonía y la actitud de ayudar.
2) Honestidad: Con uno mismo y con los otros, gana la confianza de los demás e inspiras
fe en ellos.
3) Respeto: Comienzas con el auto respeto y es el reconocimiento de los derechos innatos
de las personas y la sociedad.
4) Responsabilidad: Para organizar con eficacia tiempo y recursos, cumplir con su deber,
y permanecer fiel a su objetivo.
5) Unidad: Es una causa compartida por un bien común.
6) Justicia: Mantener la objetividad y honestidad en la vida privada e institucional.

El cargo de oficial de división requiere madurez suficiente para combinar habilidades y

capacidades con un conjunto de valores morales. Para la cultura organizacional los valores son la
base de las actitudes, motivaciones y expectativas de sus trabajadores. Los valores son la columna
vertebral del comportamiento institucional.
 Según Mora (2016) los valores se aprenden a través de las experiencias de los niños como
producto de su interacción con la familia, amigos y en la sociedad donde se vive. Posteriormente,
dichos valores se definen a partir de las experiencias de vida pasando de generación en
generación. Por lo tanto, pueden ser ignorados, reformulados pero jamás eliminados.

En este mismo orden de ideas, Covey (2002), plantea que el liderazgo basado en valores
y principios tendrá como consecuencia un buen trabajo en equipo, éste líder puede enfrentar
situaciones difíciles durante su camino o decisiones difíciles de tomar pero lo sacará adelante
siempre sus valores. Actualmente, tenemos en nuestro país un sin números de actores políticos,
educacionales y religiosos que hablan de liderazgo llevando a su gente a la búsqueda de fines
partidistas o propios, sin buscar el bien común.

Sin embargo, la persona dispuesta a asumir el rol de oficial de división no solo debe
poseer valores sino que también ciertas cualidades:

1) La Prudencia al ser auténtico, capaz de ponderar y dar prioridad a los aspectos

importantes de la vida, dejando a un lado un profesional completo es aquel que desarrolla sus
actividades diarias, sin olvidar la prudencia.
2) Autogobierno para realizar su tarea diaria mostrando empatía hacia los demás, contar con
la estudiosidad necesaria sin dejar de ser humilde y generoso.
3) Mostrar fortaleza al ser leal, responsable, tener la paciencia y resistencia al trabajo sin
olvidar el entusiasmo.
4) Manifestar respeto por el mismo, sus semejantes y su entorno.

Por último un líder debe adecuarse al contexto histórico y temporal que lo rodea,
respondiendo a las necesidades, visión y misión de la institución. Adecuándose para intervenir en
los actuales sucesos de Chile y el mundo con eficiencia y eficacia.

“las Fuerzas Armadas requieren que los líderes sean más innovadores y adaptativos
al contexto para poder desenvolverse eficazmente ante la diversidad situacional y la
incertidumbre de los acontecimientos” (Beramendi, 2015).

Finalmente, se concluye que un líder institucional debe desarrollar capacidades,

conocimientos y valores para guiar al grupo generando estrategias potenciando los valores,
conocimientos y recursos entregados por la institución. Pues sin estrategias adecuadas, los
recursos logísticos y humanos se convierten en un simple trámite administrativo.

“La actual doctrina de liderazgo del Ejército de Estados Unidos plantea que las nuevas
cualidades necesarias para un líder son la versatilidad, la agilidad, la capacidad de
adaptación, la flexibilidad, la creatividad, la motivación y la capacidad para formarse
continuamente para comprender los entornos cambiantes” (Morath, Leonard y
Zaccaro, 2011)

Los valores son inherentes a la persona. La mejor carta de presentación. Indica de donde viene
y a donde va un individuo. Las capacidades y habilidades (cualidades) se desarrollan con la
práctica y la instrucción. Se potencian en el tiempo. Ambas conceptos, valores y capacidades son
aspectos fundamentales en un líder. Sin embargo, la característica que lo define, es la capacidad
de asumir responsabilidades y deberes, consciente de lo pesada que puede ser la carga.
Asumiendo un rol que lo convierte en guía y representante de la institución y por lo tanto
preparado para cumplir con las expectativas para las que fue elegido.
 Referencias

Beramendi, M. M. (2015). Análisis del liderazgo a partir de ejercicios de maniobra militar.

Pensamiento Psicológico , 13(1), 105-118.

Carreras, L. y. (2002). Como educar en valores. Madrid, España: NARCEA.

Huitrón Chávez, M. (2005). La importancia de la educación en la formación de valores. Tesis de

Licenciatura , 52.

Mora, J. A. (2016). Educación y valores. Mexico D. F.: Doctoral dissertation, Ajusco.

Morath, R. L. (2011). Liderazgo militar: una visión general e introducción al tema especial.
Psicología Militar , 23 (5), 453-461.

Sánchez-Reyes, J. B.-B. (2015). Percepciones sobre liderazgo. Ra Ximhai , 11(4.

vianey. (10 de julio de 2011). Quienes educan en valores. Obtenido de Valores : http://vianey-
valores.blogspot.cl/2011/07/quienes-educan-en-valores-todos.html