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Las dos lipoproteínas más conocidas son la LDL, popularmente denominado colesterol
malo, y la HDL, la fracción beneficiosa. La primera de ellas es responsable del transporte
del colesterol a los tejidos y, si sus niveles son elevados, contribuye a la formación de
depósitos de colesterol en las paredes de las arterias, dificulta el paso de la sangre y
aumenta el riesgo de arteriosclerosis, ictus e infarto de corazón. Sin embargo, el HDL retira
el colesterol de los tejidos. Pero, ¿cuáles son los niveles adecuados de cada uno?
Niveles idóneos de colesterol
Los especialistas insisten en que la dieta cardiosaludable y el ejercicio físico son básicos
para tener el colesterol controlado
La fracción LDL es normal cuando es inferior a 100mg/dl (aunque hay situaciones que el
valor deseable sea mucho menor, según los antecedentes clínicos de la persona y, también,
de si coexisten otros factores de riesgo cardiovascular); normal-alto de 100 a 160 mg/dl; y
alto por encima de 160 mg/dl. Las cidras adecuadas de colesterol HDL deben ser
superiores a 35 mg/dl para lo hombres y 40 mg/dl para las mujeres.
Según un reciente estudio llevado a cabo por la Universidad de Oxfort (Reino Unido),
publicado en 'British Medical Journal', a los niños y adolescentes obesos, además de los
kilos de más, les acompañan otros factores de riesgo cardiovascular, como hipertensión
arterial, colesterol y glucemia (niveles de azúcar en sangre) elevados y aumento
significativo de la masa del ventrículo izquierdo (engrosamiento del músculo del corazón),
que quienes se mantienen en un peso normal. Los autores avisan que, si estos factores de
riesgo no se revierten, los menores obesos tendrán, en su futura edad adulta, entre un 30% y
un 40% más de probabilidades de sufrir un ictus o una enfermedad cardiaca.
Son dos medidas fáciles y económicas. Sin embargo, los datos estiman que uno de cada dos
españoles tiene cifras elevadas de colesterol (y la mitad lo desconoce), lo que sumado al
exceso de peso (un 62%) y la hipertensión (un 33% de los adultos de nuestro país es
hipertenso y solo el 20% controla su tensión arterial) son una bomba para la salud del
corazón. Parece ser, por tanto, que adoptar hábitos de vida saludable para reducir
enfermedades y la mortalidad asociada no es nada fácil.
Por otro lado, para aumentar los niveles de lipoproteína HDL, el colesterol bueno, no hay
disponibles fármacos tan eficaces como para disminuir los de LDL. Por este motivo, es
imprescindible, ante todo, cambiar el estilo de vida y, de nuevo, seguir una alimentación
sana y equilibrada y evitar el tabaco y el sedentarismo.