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El desinterés escolar, parte como tal de un conflicto mental del propio alumno a
partir de sus prejuicios que tiene en el ámbito educativo, sin embargo, el docente
tiene que subsanar esas ideas de repudio al estudio y dirigir al alumno a un
ambiente de confianza y motivarlo de diferentes maneras para que se puedan
generar conocimientos. Como menciona la autora Miguela de Burgo "Hay que
preparar a nuestros hijos y alumnos para que sepan afrontar y superar
dificultades, dado que los éxitos y los fracasos son consustanciales en la vida."
(2002, P. 112).
En este mismo tenor, la autora Patricia Giménez hace mención en una de sus
obras que el comportamiento del adolescente es respaldado por sus recuerdos y
sentimientos que haya tenido en un momento determinado de su vida, “De allí, la
importancia de generar una orientación a temprana edad que permita a los
participantes entender que un fracaso académico en un momento determinado, no
es una tragedia personal, que debe ser un momento de reflexión para entender,
comprender e interpretar los errores cometidos, internalizarlos y generar
respuestas de cambios que permitan recomenzar en un momento determinado”
(1999, P. 37).
Cabe mencionar, que esta algunas de las causas del desinterés escolar, parte
desde un enfoque psicológico. La necesidad que tiene un alumno de convivir con
sus semejantes es muy elevada, es por eso que considero pertinente promover el
trabajo colaborativo en la escuela, ya que una convivencia sana es de suma
importancia para cumplir los objetivos de la educación en México. Es por eso que
considero citar al padre del psicoanálisis, Sigmund Freud.
La psicología individual se concreta, ciertamente, al hombre aislado e investiga los
caminos por los que él mismo intenta alcanzar la satisfacción de sus pulsiones, pero
sólo muy pocas veces y bajo determinadas condiciones excepcionales le
es dado prescindir de las relaciones del individuo con sus semejantes. (1921, P.
265).
Aunque esto del trabajo en equipo siempre resulta ser una labor compleja, y lo
digo porque personalmente se me dificulta mucho llegar a un acuerdo razonable
con todos los integrantes que con alguna vez tuve la oportunidad de trabajar, es
importante y productivo trabajar de manera grupal, debido a que en algunas
ocasiones somos demasiado individualistas o egocéntricos, lo que ocasiona que
nos cerremos en nuestra zona de confort y no desarrollar un pensamiento más
elaborado y con más sentido. Asimismo, en la etapa de la adolescencia, es muy
importante situar al alumno en un ambiente de convivencia, donde pueda sentirse
a gusto compartiendo ideas y puntos de vista con sus semejantes.
Entre los problemas que se destacan en el interior del aula, como en todas las
escuelas secundarias está el desinterés de los alumnos por múltiples razones.
Algunos no tienen esa conexión que hace falta con el docente, las experiencias en
años anteriores pueden hacer hincapié en el estancamiento de su educación,
problemas familiares, problemas en la escuela y en el salón de aula. El maestro
siendo un facilitador del aprendizaje tiene que centrar su atención en estos
factores para poder drenar todos esos problemas que no favorecen en nada a la
escuela y que se tienen que dejar muy aparte para un óptimo desempeño en la
escuela.
Por otra parte los materiales didácticos, que muchas veces los docentes no
logran implementarlos a su clase de la mejor forma, esto conlleva a generar un
ambiente de dudas que se transmite a los estudiantes, y que al no acatarlo como
debe ser, se ve reflejado en su desempeño diario escolar, lo que a su vez genera
una desmotivación y desinterés por el estudio. Además, para erradicar el
desinterés escolar de la educación telesecundaria, desde mi punto de vista no es
indispensable el uso de la tecnología o materiales didácticos, si bien es un recurso
para llamar la atención del alumno, no es un factor fundamental para que el
alumno pueda cambiar su percepción que tiene acerca del entorno escolar. Lo que
sería más adecuado es partir desde los valores y principios básicos que se deben
de llevar a cabo para tener una convivencia amena y subsanar esas dificultades
que surgen en el interior del aula.
Patricia Giménez, Causas y soluciones al fracaso escolar, Entorno social (1999) Madrid.
Sigmund Freud, Psicología de las Masas y Análisis del yo, 1921, Austria.