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INTRODUCCIÓN

La escuela telesecundaria, conforma el tercer nivel de educación formal en


nuestro país, el cual se ha visto afectado desde su creación en 1968, por
diferentes factores como las zonas en las que están ubicadas cada una de las
telesecundarias, la carencia en infraestructura, y en algunas ocasiones, la poca
preparación del docente para afrontar los retos que imponen las condiciones
socioculturales en lo alumnos.

La escuela telesecundaria muchas veces es subestimada de diversas maneras,


como por ejemplo, los factores que mencioné anteriormente y además porque
suele considerarse como una segunda opción, ya que la matrícula de secundarias
generales y técnicas cuentan con un gran número de estudiantes, los que no
alcanzan a ingresar a una de éstas pueden entrar a cursar una telesecundaria. La
opinión acerca de los maestros es muy variada, todo esto depende de la labor del
docente de acuerdo a las necesidades de la población estudiantil, adecuarse al
contexto social en el que se encuentra la escuela y acaparar la atención de los
alumnos mediante estrategias que se asemejen a lo que tienen a su alcance.

Por lo regular, las escuelas telesecundarias se encuentran en áreas rurales,


semiurbanas y periferias de la ciudad, lo que conlleva a observar un ambiente en
donde la marginación es abundante y frecuenta la delincuencia, que sin más
remedio, es un factor que puede llamar la atención de los jóvenes para imitar
conductas ante las que se encuentran expuestos. Cabe señalar que estos factores
no son comunes en todas las telesecundarias, pero si es un problema frecuente
que pone en amenaza a la telesecundaria, al docente y aún más importante el
progreso en la educación de los estudiantes que la cursan.

La aportación de la telesecundaria a la educación nacional es favorecer la


ampliación de oportunidades de acceso al último tramo de escolaridad básica,
sobre todo en lo que respecta a poblaciones en contextos vulnerables.

La telesecundaria es un gran rubro que ha ido aumentando su matrícula desde


hace ya varios años atrás, pero solo ha ido incrementando sus números, mas sin
embargo no su desempeño. Para ayudar en este tipo de problemas se necesita
apoyo de todos los involucrados en la educación en México, desde el sistema,
supervisores, directores, administrativos y en primer lugar los docentes, que por su
labor como profesionales, es en quienes recae todo el peso del trabajo en una
escuela telesecundaria.
DESARROLLO

La problemática que llama demasiado mi atención, es el Desinterés escolar, en


demasiadas ocasiones nos percatamos de que los estudiantes adoptan ciertas
conductas o actitudes que no son favorables para desenvolverse en el entorno
educativo, esto es de mucha importancia para nosotros los normalistas, ya que en
los periodos de práctica tenemos la oportunidad de congeniar con los alumnos e
identificar problemáticas que puedan perjudicar su formación académica. En este
mismo tenor, podría decir que nosotros los maestros en formación tenemos una
gran ventaja de poder motivar al alumno, ya que tenemos de nuestro lado la
juventud y compromiso para solventar algunos problemas de conducta de los
estudiantes, que, directamente es la clave para poder erradicar algunas actitudes
que truncan el proceso de formación del adolescente.

El desinterés escolar, parte como tal de un conflicto mental del propio alumno a
partir de sus prejuicios que tiene en el ámbito educativo, sin embargo, el docente
tiene que subsanar esas ideas de repudio al estudio y dirigir al alumno a un
ambiente de confianza y motivarlo de diferentes maneras para que se puedan
generar conocimientos. Como menciona la autora Miguela de Burgo "Hay que
preparar a nuestros hijos y alumnos para que sepan afrontar y superar
dificultades, dado que los éxitos y los fracasos son consustanciales en la vida."
(2002, P. 112).

Durante la formación de un adolescente, hay incertidumbre y comportamientos de


rebeldía, sin embargo el papel que desempeñan los padres de familia desde la
infancia del individuo es directamente vinculado con su comportamiento en una
determinada institución educativa. La formación viene desde el seno familiar y por
lo tanto, al individuo que fue bien educado en cuestiones de disciplina y
continuidad de procesos se le facilitará el desenvolverse adecuadamente en la
escuela telesecundaria; por otro lado, los alumnos que tengan dificultades en este
tenor no están completamente descarrilados, aunque sea una pequeña parte de
ellos puede anhelar aprender y cuando el docente sea capaz de identificar sus
fortalezas es cuando el alumno puede potenciar sus habilidades cognitivas.

En este mismo tenor, la autora Patricia Giménez hace mención en una de sus
obras que el comportamiento del adolescente es respaldado por sus recuerdos y
sentimientos que haya tenido en un momento determinado de su vida, “De allí, la
importancia de generar una orientación a temprana edad que permita a los
participantes entender que un fracaso académico en un momento determinado, no
es una tragedia personal, que debe ser un momento de reflexión para entender,
comprender e interpretar los errores cometidos, internalizarlos y generar
respuestas de cambios que permitan recomenzar en un momento determinado”
(1999, P. 37).

En otro sentido, el proceso educativo en la telesecundaria no se basa


totalmente en la adquisición de conocimientos, sino también en desarrollar valores
y actitudes en el alumno para que se desenvuelva en un determinado contexto
social, esto está claramente estipulado en los nuevos planes y programas en los
que está actualmente respaldada la educación en México, el docente tiene la
obligación de formar individuos aptos para la vida y que desarrollen un sentido
común que aporte algo de beneficio para la comunidad en donde se están
inmersos. Cabe citar a Nuri Querales para que queden más claras mis palabras
acerca de una formación para la vida: "La educación es un proceso que tiene
como meta formar a la persona, enseñarle a vivir y a convivir, y se basa en
adquirir conocimientos, desarrollar valores, participar activamente en
la comunidad, adquirir criterios, decisiones y comportamientos propios,
expresando y reconociendo emociones" (2008, P 24). Dicho esto, tenemos una
idea más clara acerca de lo que trata de abordar el concepto de educación, es
totalmente significativa a lo largo de la vida de un individuo porque no sólo se trata
de adquirir conocimientos, sino también de aplicarlos en la vida diaria con
sabiduría y pertinencia.

Cabe mencionar, que esta algunas de las causas del desinterés escolar, parte
desde un enfoque psicológico. La necesidad que tiene un alumno de convivir con
sus semejantes es muy elevada, es por eso que considero pertinente promover el
trabajo colaborativo en la escuela, ya que una convivencia sana es de suma
importancia para cumplir los objetivos de la educación en México. Es por eso que
considero citar al padre del psicoanálisis, Sigmund Freud.
La psicología individual se concreta, ciertamente, al hombre aislado e investiga los
caminos por los que él mismo intenta alcanzar la satisfacción de sus pulsiones, pero
sólo muy pocas veces y bajo determinadas condiciones excepcionales le
es dado prescindir de las relaciones del individuo con sus semejantes. (1921, P.
265).

Aunque esto del trabajo en equipo siempre resulta ser una labor compleja, y lo
digo porque personalmente se me dificulta mucho llegar a un acuerdo razonable
con todos los integrantes que con alguna vez tuve la oportunidad de trabajar, es
importante y productivo trabajar de manera grupal, debido a que en algunas
ocasiones somos demasiado individualistas o egocéntricos, lo que ocasiona que
nos cerremos en nuestra zona de confort y no desarrollar un pensamiento más
elaborado y con más sentido. Asimismo, en la etapa de la adolescencia, es muy
importante situar al alumno en un ambiente de convivencia, donde pueda sentirse
a gusto compartiendo ideas y puntos de vista con sus semejantes.

Para nosotros los docentes es importante conocer el medio sociocultural donde se


desenvuelve el alumno para posteriormente proponer métodos de trabajo que se
ajusten a sus necesidades, esto lo vemos diariamente e identificamos las
conductas y gustos que el alumno externa en el salón de clases, es por eso que si
en algún momento el educando tiene algunos destellos en los que comunique su
habilidad o interés por alguna determinada área, ya sea de conocimiento,
deportiva o incluso artística, sería muy puntual por parte del docente que intente
relacionar los contenidos con los gustos del alumno, así como también incentivarlo
con determinados métodos de acción que estimulen su interés por esas áreas,
pero sin dejar de lado los temas que se debe abordar a lo largo del ciclo escolar.

En otras acepciones, el derecho de la educación es indiscutiblemente


universal, por ende el docente tiene como reto hacer que el alumno se relacione y
comprometa a concluir un cierto nivel de escolaridad. José Jimeno Sacristán
critica con mucho sentido de raciocinio a la educación contemporánea, de cómo
es que hemos estado inherentemente ligados con la pérdida del respeto y falta de
conciencia. A continuación una de sus palabras en las cuales hace énfasis en las
causas del fracaso escolar.

El fracaso escolar es un síntoma de que la educación moderna no funciona tal como se ha


desarrollado. Ese fracaso hay que entenderlo literalmente, como escolar, es decir, de la
institución educativa, la cual debe estar para servir a quienes tienen derecho a recibirla. No
se trata de reivindicar la vilipendiada educación al servicio del alumno o de la alumna, sino
procurar desarrollarla para dar cumplimiento a ese derecho. (1995, P. 155).

Este autor hace mucho énfasis en cuestionar la educación contemporánea por


la falta de valores y la escasa o nula importancia que toman algunos docentes
hacia esto. Nosotros como docentes tenemos un compromiso más allá de impartir
conocimientos, somos formadores de habilidades, de conciencias y de individuos
que en un futuro tendrán que aportar algo a esta sociedad cada vez más compleja
y cambiante, dicho en otras palabras, nos vemos obligados a hacer que los
adolescentes tengan en cuenta que para cambiar el mundo, primero se necesita
un cambio de conciencia personal.
CONCLUSIÓN

Entre los problemas que se destacan en el interior del aula, como en todas las
escuelas secundarias está el desinterés de los alumnos por múltiples razones.
Algunos no tienen esa conexión que hace falta con el docente, las experiencias en
años anteriores pueden hacer hincapié en el estancamiento de su educación,
problemas familiares, problemas en la escuela y en el salón de aula. El maestro
siendo un facilitador del aprendizaje tiene que centrar su atención en estos
factores para poder drenar todos esos problemas que no favorecen en nada a la
escuela y que se tienen que dejar muy aparte para un óptimo desempeño en la
escuela.

Sin embargo en el docente no recae toda la responsabilidad de que una


telesecundaria sea exitosa, obviamente el director es el máximo responsable, sin
embargo para que en un plantel exista la constante superación en los diferentes
rubros de la enseñanza, debe de haber un apoyo equitativo entre los distintos
elementos que forman una escuela telesecundaria, esto va ligado con los
materiales que cuente el plantel, tales como bibliotecas, talleres de ciencia y
tecnología, suficientes áreas de recreación, y en su debido caso un asesor en
cada grupo para que observe cual es el problema de cada salón, incluso de cada
estudiante.

La prueba PISA, que realiza la OCDE a estudiantes de 15 años, mostró en sus


resultados de 2006 que la Telesecundaria obtuvo un puntaje promedio de 341,
cifra significativamente inferior a la de otras modalidades, y a la media nacional, de
410. Aunque el modelo de Telesecundaria se creó hace más de cuarenta años
para ofrecer educación secundaria a las comunidades rurales pequeñas y
marginadas a un bajo costo, en la actualidad también opera en zonas urbanas. No
obstante, concentra más de la mitad de su matrícula en Chiapas, Guanajuato,
Estado de México, Oaxaca, Puebla y Veracruz, entidades que registran altos
índices de marginación y pobreza, según datos del Consejo Nacional de
Población. Estos mismos estados presentan tasas elevadas de analfabetismo y de
deserción escolar en el nivel básico.

En estos datos se puede apreciar la deserción que ha tenido la escuela


secundaria a lo largo de su existencia en nuestra República Mexicana, es un
problema que llama la atención de todos, aunque cabe señalar que es una
estadística realizada como un tipo censo, en la que entran datos de numerosas
escuelas, en su mayoría hay resultados negativos pero sin lugar a dudas hay
telesecundarias que cumplen con un buen desempeño su currículo y son
incentivadas a través de programas de apoyo en su infraestructura, hasta la
implementación de tecnología como un recurso didáctico que ayude a la
indagación en pro de la educación.

De acuerdo a lo reportado por los docentes participantes en cuanto a


percepciones u opiniones respecto al uso de los materiales didácticos en
telesecundaria y con base en lo que se ha encontrado en la teoría, es posible
afirmar que para que la diversificación de los materiales didácticos logre el objetivo
para el que fueron creados e implementados, es necesario que los docentes
adopten una nueva mentalidad con respecto a la enseñanza y el aprendizaje, de
tal manera que el uso de estos materiales favorezca nuevos modelos de
enseñanza en los que el docente reflexione sobre cómo pueden influir en la
mejora y en la calidad de la construcción del conocimiento.

Por otra parte los materiales didácticos, que muchas veces los docentes no
logran implementarlos a su clase de la mejor forma, esto conlleva a generar un
ambiente de dudas que se transmite a los estudiantes, y que al no acatarlo como
debe ser, se ve reflejado en su desempeño diario escolar, lo que a su vez genera
una desmotivación y desinterés por el estudio. Además, para erradicar el
desinterés escolar de la educación telesecundaria, desde mi punto de vista no es
indispensable el uso de la tecnología o materiales didácticos, si bien es un recurso
para llamar la atención del alumno, no es un factor fundamental para que el
alumno pueda cambiar su percepción que tiene acerca del entorno escolar. Lo que
sería más adecuado es partir desde los valores y principios básicos que se deben
de llevar a cabo para tener una convivencia amena y subsanar esas dificultades
que surgen en el interior del aula.

Como antes ya mencioné, la escuela telesecundaria se creó para abastecer las


diversas necesidades de la población en materia educativa en las zonas rurales y
periféricas de ciudades, por lo tanto esta red está limitada.

Sin embargo, a pesar de que no se pueda mantener una buena comunicación


entre los involucrados, no es pretexto de que no se puedan solventar estos líos en
la que la telesecundaria ésta inmersa. Nosotros como futuros docentes debemos
de tener en mente que la educación es la base sobre la cual recae todo el peso
para que una nación sea tomada en cuanta como grande y sobresaliente. Al
mismo tiempo se debe concientizar a la población que la juventud es una etapa en
la cual se trata de formar individuos para que en un futuro puedan poner en alto el
nombre de su estado y país, el estudiante de telesecundaria tiene que ser visto
como una persona a la que se tiene que educar y sobre todo enseñar todo aquello
que esté a disposición de la nación.
BIBLIOGRAFÍAS.

Patricia Giménez, Causas y soluciones al fracaso escolar, Entorno social (1999) Madrid.

Miguela del Burgo, Fracaso escolar, Acento editorial, 2002, Madrid.

Nuri Querales, Niñeras y algo más, El impulso de Gala, 2008.

Sigmund Freud, Psicología de las Masas y Análisis del yo, 1921, Austria.

José Jimeno Sacristán, En busca del sentido de la educación. 1995, España.


ESCUELA NORMAL SUPERIOR VERACRUZANA
“DR. MANUEL SUÁREZ TRUJILLO”

MATERIA: OBSERVACIÓN Y PRÁCTICA DOCENTE


CATEDRÁTICA: GABRIELA CASTRO.
TRABAJO: ENSAYO ACERCA DEL DESINTERÉS
ESCOLAR.
DOCENTE EN FORMACIÓN: ROMARIO SAAVEDRA
RAMÍREZ.
SEMESTRE Y GRUPO: 6° 306 – 2
CICLO ESCOLAR: FEBRERO – JULIO DE 2015

XALAPA, VERACRUZ, JULIO DE 2015

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