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CUESTIONES
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581/582, 584, 585, 587, 588, 590, 591, 593, 596, 599/600, 601, 606,
607/vta, 608, 609, 610, 611, 613, 614, 615, 626, 732, 763/766, 789 y 791;
Copia de certificado de nacimiento de fs. 399; Certificado de estudios de fs.
356/vta y 828; Copias autenticadas de documentación de fs. 455/458
(aportadas por el progenitor del niño C. B. F. M.); Certificados de
habilitación de fs. 204/206 y 304; Constancia de AFIP de fs. 209; Copias
autenticadas obrantes a fs. 1591/1675; Documental de fs. 39/40, 152/163,
258/260, 270/271, 299/300, 289, 720/730 (factura expedidas por el Jardín
"Tribilín"), 362/363 (informe de la Dirección de Gestión de Asuntos
Docentes de la Provincia de Buenos Aires), 151, 272, 288 (recibos), 467
(certificado médico de C. F.), 990/992 (constancias médicas de R. G.);
Documentación de fs. 400/420 (Registro de asistencia digital del Sanatorio
Trinidad de la niña M. R. G.) y 437 (constancia médica de F. J.); Boleta de
Jardín de fs. 612; Copias certificadas de Historias clínicas de fs. 466 y 865
(de C. F.) y 421/426 (de M. R. G.); Informe de Laboratorio de L. Z. de fs.
235/236; Plano del jardín de fs. 17; Psicodiagnósticos de fs. 957/958 y
963/964 (de F. J.); Informes psicológicos de fs. 515 y vta (de E. G. y S. S.,
progenitores de R. B. G.), 524/527 y vta (de L. G., progenitora de M. C.),
556/557 y vta (de A. S. y M. C. F., padres de I. S.), 798/801 -firmado por
Perito Oficial- y 877/879 -firmado por Perito y de Parte- (de la niña I. M.
C.), 811/812 (de M. Z. y C. G., padres del niño L. Z.), 813/815 (de la niña
C. G.), 816/818 (de la niña K. A.), 821/823 -Suscripto por la Lic. Paula
Castro- y 850/852 rubricado por la aludida profesional y por la perito de
parte, Lic. Ana María Brusco- (del niño A. M.), 824/826 -Suscripto por la
Lic. Paula Castro- y 847/849 -rubricado por la aludida profesional y por la
perito de parte, Lic. Ana María Brusco- (de la niña P. C. A.), 839/841 (del
niño P. E. V.), y 843/845 (del niño N. A. G.); Informe del Jardín "Nuestra
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reconocer como propia una de las rúbricas allí estampadas, enfatizó que
aún en la actualidad la niña sufre pesadillas y se sigue pasando a la cama
matrimonial por miedos, a pesar que a sus tres o cuatro años trataron la
cuestión en terapia.
Interpelado por la salud física de su descendiente dijo que al
año tuvo convulsiones febriles, que repitió a los dos años y pico, fueron los
únicos episodios. El hermanito nació a sus cuatro años.
En el marco del contrainterrogatorio mencionó que su
segundo hijo también evidenció la dificultad para lavarse la cabeza pero no
el miedo que tenía M..
No recordó que su hija llevara al jardín traje de baño, aún
en período de colonia, no sabía que había una pileta hasta que escuchó el
audio.
Explicó, al ser consultado, que el año pasado asistieron a
una psicóloga por los episodios de enuresis, remarcó que la mayoría de las
noches se hace pis, lo raro es que no se haga, como no vieron cambios con
el tratamiento, decidieron esperar a que remitiera sola los episodios. No
conocen el motivo de los mismos.
La Fiscalía solicitó autorización para reproducir el audio,
sólo en los tramos centrales conducentes a la hipótesis Fiscal, el colectivo
defensista nuevamente objetó la autenticidad del mismo, oponiéndose de
tal modo a su transmisión. Por los argumentos expuestos en el acta de
debate, el Tribunal, por unanimidad no hizo lugar a la exclusión probatoria,
por tratarse de evidencia ingresada por el denunciante formando parte de su
propio testimonio, siendo éste -a contramano de lo afirmado por la defensa
invocando "Benitez"- la prueba dirimente, y no el soporte de audio puesto
nuevamente en crisis. Se consideró que la única manera de su ingreso
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legítimo al juicio era a través del testimonio del Sr. D. H., en sintonía con lo
resuelto con la Cámara Federal de Casación Penal en la causa "Skanska
S.A." -18579/2006/266 registro nro. 400/16.4. del 13/4/2017, que
determinó admisibles en el proceso penal las grabaciones ocultas realizadas
por particulares.
En base a lo expuesto, se procedió a la difusión del audio,
en los segmentos que la Fiscalía entendió pertinentes. Oportunamente se
consignarán las voces reconocidas por el testigo, en lo que concierne a éste
tópico. Es dable poner de resalto que al reproducirse los siguientes
segmentos afirmó que se correspondían a lo registrado en su Ipod (la
lectura de las citas que se harán del mismo deberá efectuarse en todo el
pronunciamiento bajo los siguientes parámetros: horas, minutos, segundos
conforme el nomenclado del archivo presentado como prueba desarrollada
durante el Debate):
persona que la anotició sobre lo acontecido. Esa misma jornada fue a retirar
al mediodía a su hijo, ocasión en la que C. H. le dio un papel con una
desgrabación para que leyera, no podía creer lo que se había consignado en
el mismo, por la noche se dirigió a la vivienda de la familia de mención a
buscar una copia del audio.
Lo escuchó completo para ver si reconocía el llanto de su
hijo, a las dos horas, cuarenta minutos, veinticuatro segundos (2.40.24) su
niño imploraba: “AL AGUA NO, AL AGUA NO”. Irrumpiendo en llanto
y angustia, la deponente remarcó los sentimientos que la invadieron en esa
oportunidad, horror, sufrimiento. A. aún al presente, con ocho años de
edad, sigue traumatizado con el agua, teme a la oscuridad y no duerme solo,
presenta inconvenientes con la comida, se niega a ingerir salsas, fideos, o
cosas que antes sí.
Evocó que el pequeño se negaba a ponerse el uniforme del
jardín, lloraba apenas lo veía. Explicó que vivían a una cuadra del
establecimiento, por lo que lo llevaba en cochecito, pero como hasta se
negaba a subir al mismo, contrataba un remis, para tratar de vencer la
resistencia del niño dando una vuelta diferente, pero de todos modos,
cuando llegaban a la puerta de la entidad maternal no quería siquiera bajar
del automóvil.
Ha salido del jardín con el cuerpo frío, con sed, con hambre
y golpeado (Rasguños en el cuello, chichones en la cabeza, moretones en la
espalda).
Luego que todo saliera a la luz, se fueron a descansar a la
playa, un día le entró arena en los ojos, le iba a colocar unas gotitas para
mermar la molestia, ubicó al nene en su regazo y en ese instante le pidió
“mamá no me des gotas para dormir”.
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Explicó cómo fue anoticiado del audio. Ese día había dejado al niño en el
jardín, cuando se estaba yendo fue abordado por D. H., quien le dio un
papel con un detalle del mismo, le explicó que había colocado un
dispositivo para grabar en la mochila de la nena. Se quedó helado, mientras
caminaba leía, llamó a su madre por teléfono y le pidió que por favor
retirara al nene. En un acentuado estado de congoja continuó evocando que
al llegar a una computadora descargó el archivo y comenzó a escucharlo,
informó a su esposa y juntos se dirigieron a establecimiento.
En la grabación auditó gritos, llantos, amenazas, golpes,
muchos insultos, descubrió que en 2.34.03 se nombró a su hijo por el
apellido para que guardara los bloques.
Puntualizó que un día lo fue a retirar su esposa (conforme
la rutina familiar él lo llevaba, su mujer lo buscaba), tocó el timbre,
demoraban en atenderla, por lo que se asomó por una ventana, logrando
ver al niño llorando, en un carrito, sin atención de ningún adulto. Cuando la
atendieron solicitó explicaciones, aludiendo que había estado diez minutos
llorando solo, pero le negaron el suceso.
En otra ocasión lo retiró más temprano y el cuaderno ya
tenía la grilla completa.
Mencionó que ha padecido mocos, sinusitis,
broncoespasmo, su cónyuge en un cuaderno consignó por fechas todas las
enfermedades: 3/7/11 bronquitis; 28/10/2011 sinusitis; mococidad el
11/5/2011; otitis el 28/5/11 -otitis perforada y 38 grados de fiebre-;
1/7/12 otitis y fiebre; sinusitis y conjuntivitis el 10/7/2012.
Cuando lo bañaban se ponía muy mal, se quedaba
acongojado, el llamado de atención tenía que ser muy fuerte para que
hiciera caso. Al día de la fecha está con tratamiento psicológico, hizo terapia
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que egresara con rasguños en sus manos, pero suponía que era por golpes
entre los compañeritos.
Al establecimiento sólo ingresó para la inscripción y cuando
tuvo la reunión con una docente. No tenía listado de contacto de padres,
no sabía cuántos niños había en el aula. Le extrañaba que efectuaran
reuniones de padres, o festejos del día del abuelo. Una vez solicitó una
entrevista porque su hijo siempre salía con el pañal sucio, la directora le dijo
que ocuparía del tema pero el niño siempre tenía la cola irritada.
Luego de un tiempo, su hijo comenzó a decir “puta”,
“pelotudo”, esas fueron sus primeras palabras, se mostraba súper agresivo,
los mordía. Consultaron el tema con la pediatra quien refirió que estaba
comenzando a desarrollar su personalidad, aconsejándole que sean firmes.
No sabe cómo era en el colegio porque nunca recibió
informe alguno, por ello supuso que sólo era agresivo con ellos.
Cuando ingresó al otro jardín cambió un montón, dejó de
ser agresivo, de insultar y pegar. En prescolar le informaron que a L. lo
veían aislado, no participaba en el grupo, lo sentían incómodo,
recomendándole una consulta con psicopedagoga, en el año 2016. No
consiguió psicopedagoga pero el niño fue evolucionando, aunque es muy
introvertido, tiene vergüenza a equivocarse y que lo reten. En el curso del
primer grado la citaron por el mismo tema, asistió durante todo el año a
psicopedagoga, quien concluyó que era introvertido y le costaban mucho
los cambios. Desde sala de 5 no va a ningún campamento porque no
quiere.
Entregó, y a instancias de las partes se incorporó, una
fotografía de “Tribilín” cuando su hijo iba a sala Gatitos.
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para contener situaciones ansiógenas, por la corta edad tuvo muy poco
relato de los chicos, las manifestaciones fueron a través del juego.
Evidenció que uno no se pudo separar de la mamá y la evaluación se
desarrolló en su presencia (ese es un signo inespecífico, de desconfianza
frente a lo desconocido), la intención de controlar el juego para mantener a
raya las situaciones ansiógenas, no observó algo disruptivo. El hogar
representa un lugar confiable para significar situaciones que están viviendo
por ello el relato de los padres es importante por la información que
pueden aportar.
Uno de los chiquitos presentaba masturbación en exceso,
conforme le informaran los padres, la masturbación en un chico de esa
edad, dos años y pico, es esperable, si esto se vuelve compulsivo, de forma
sistemática y a través del tiempo nos habla que hay algo más que trata de
decir a través del cuerpo, puede ser masturbación o alimentación
compulsiva, con ese comportamiento se intenta aplacar una situación
traumática.
El vivenciar la violencia y agresiones en la institución como
manifestaron los padres en jornadas de ocho a diez horas, deja huellas.
Explico que a menos edad el aparato psíquico tiene escasa defensas para
afrontar situaciones, son psiquismos más vulnerables porque no pueden
hablar lo que les pasa ni ponerle freno. Cuentan con menos capacidad de
instrumentar un mecanismo de defensa para el afuera peligroso, el estado
de fragilidad hace que puedan quedar improntas si la situación traumática
perdura en el tiempo, si frena se presentan secuelas pero hay más tiempo de
elaboración. Estas dan lugar a sintomatología inespecífica, generalmente lo
no dicho en palabras se procesa en el cuerpo (broncoespasmo, erupciones
en la piel, enuresis, etc), son numerosas las manifestaciones frente a
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situaciones ansiógenas, justamente porque son chicos que por su corta edad
no lo pueden poner en palabras.
Si varios chicos presentan una sintomatología pueden dar
cuenta que una vivencia común pero cada niño tiene su particularidad. En
cuanto al mellizo que continúa utilizando el mecanismo de masturbación, es
muy difícil hablar de alguien que no se trató con ella, pero si el mecanismo
como forma de aplacar su ansiedad y angustia, perdura en el tiempo
evidencia que la sintomatología perduró.
Lo que evidenció en el juego es que había un desarrollo
saludable, no vio perturbación, lo que sí pudo observar es que todos
intentaban mantener un juego coordinado, controlado.
Que durante la evaluación pericial no emerjan situaciones
que den cuenta de la situación por la que son peritados no quiere decir que
a futuro no lo presenten, desde que a medida que va madurando su
psiquismo pueden elaborar situaciones y exteriorizarlas, a través de
ansiedad frente a extraños, ambientes nuevos, situaciones de cambio.
En relación al impacto que les produjo la situación de autos
fue conteste entre todos los padres: angustia, desconcierto, culpa.
Destacó que la violencia emocional en niños tan pequeños
les deja una sensación de vulnerabilidad y desvalimiento que le da al chico
la impresión que no puede defenderse frente a situaciones peligrosas, en un
futuro se manifestará a través de sintomatología en el cuerpo (temores,
hacerse pis, broncoespasmos, etc).
A preguntas de la Dra. Gómez expuso que el hecho que se
adapten sin problemas en una nueva institución es indicador que están
contenidos por los padres. Como psicóloga no puede medir el grado o
intensidad de un trauma puede dar cuenta de indicadores emocionales a
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podría retener, a los dos años y medio la memoria de los niños si bien
varia, algo pueden recordar, si hubiera tenido un discurso largo y complejo
daría a pensar pero en este caso fue espontáneo.
Consultada sobre el factor que puede influir en la escasa
tolerancia a la frustración, señaló una vivencia traumática que lo haya
trabado en su cuestión evolutiva, a esa edad es el juego el que se destaca.
Baño igual castigo fue una inferencia que realizó en el
marco profesional del tratamiento del niño.
El plexo probatorio se integra con los informes elaborados
por el Perito en Psicología Licenciado Martín Pincardini, glosados a fs.
482/491, en razón de las entrevistas que mantuviera con los progenitores
de M. y G. J. (4 y 2 años de edad); F. y P. V. (1 año y 7 meses y 5 años); R.
G. (3 años); T. I. (3 años); M. H. (1 año); S., M. y F. L. (7, 5 y 3 años); I. y
L. V. (2 años de edad); M. B. L. (3 años); J. B. (1 años y 3 meses); F. J. (2
años); fs. 443 C. G. D. (3 años); 444 de G. M. (2 años); 497 y vta de F. P. A.
(1 año); coincidiendo todos en que al resignificar las conductas de sus hijos,
luego de la denuncia, observaron caprichos, berrinches y pesadillas; algunos
–además- miedo a meterse al agua y la confección de dibujos “raros”.
Todos consultaron con los pediatras de los niños y no hallaron ningún
indicador alarmante.
El informe psicológico de fs. 813/815 de la niña C. G. (3
años y 5 meses), destacó que en el juego desplegó ansiedad que se reveló en
una hostil manipulación de los objetos y en gráficos que mostraban
agitación. El nivel de ansiedad observado se incrementó al incluirse
temáticas relacionadas con las actividades que desarrollaba en el jardín. Tal
requerimiento resultó movilizador de tensión y ansiedad para la niña,
obteniendo como respuesta la tentativa de evadir la temática,
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Por otro lado, lucen a fs. 11, 257, 333, 447/448, 581/582,
584, 585, 587, 588, 590, 591, 593, 596, 599/600, 601, 606, 607/vta, 608,
609, 610, 611, 613, 614, 615, 626, 732, 763/766, 789 y 791, copias
autenticadas de certificados de nacimiento.
Finalmente, el informe de la Municipalidad de San Isidro de
fs. 343 da cuenta que el Jardín Maternal Tribilin, sito en O'Higgins 591 de
San Isidro, obtuvo lo que en la época de su expedición se denominaba
Decreto de Habilitación de la Infraestructura edilicia -No Docente-, con
fecha 7 de Abril de 1999. Dicho acto administrativo, conforme las
disposiciones reglarnentarias vigentes en ese momento, determinaba la
conformidad municipal con la faz constructiva y de zonificación del
Establecimiento, quedando a cargo de la autoridad de aplicación -en esa
instancia el Ministerio de Bienestar Social de la Provincia de Buenos Aires,
la totalidad del contralor del resto de las cuestiones que hacen al
funcionamiento del mismo, tanto en lo administrativo, como en lo
pedagógico y lo docente. Posteriormente, mediante Disposición 659/99 de
la Dirección de Educación de Gestión Privada fechada el 29 de Setiembre
de 1999, se dispuso pasar a la órbita de esa Dependencia todo lo relativo al
funcionamiento de este tipo de Instituciones, ya que a partir de la sanción
de la Ley 11612, los Jardines Maternales integran el sistema educativo
provincial. Por otra parte, la Ordenanza Municipal 8017 dictada en el Año
2005, estableció, a los fines de evitar confusiones terminológicas, el
Permiso de Localización Municipal, para aquellos casos, como el presente,
en que se requiera de la Municipalidad sólo el control edilicio y de
zonificación, y de otra autoridad, nacional o provincial, el del
funcionamiento interno.
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mierda, vas a seguir comiendo como que me llamo YANINA vas a querer
agua o me la vas a escupir? Deja de hacer fuerza J. porque vas a terminar
mal, me hiciste calentar en serio, sos una manejadora, dale J. basta, comé,
basta J. me vas a vomitar todo de vuelta” (2.56.25); “F. sigue en pausa, está
en pausa (…) te llevo al agua eh, comé eso” (3.01.46).
Remarcó que la primera vez que escuchó el audio reconoció
claramente las voces de YANINA y NOEMI en cada parte en particular. Al
día de hoy no recuerda todas las partes. El contacto que tenía con las
maestras se limitaba a los momentos en que su hija ingresaba al jardín, por
eso no les conocían la voz a todas, NOELIA fue mencionada en el audio.
En el pasaje situado a la hora, veinticinco minutos y veintitrés segundos
(1.25.23) en el que exponen “que se ponga el dedo en el ojete decile, en el
culito decile” de atrás se escucha otra femenina que la llama “NOE”.
Los intervalos posteriores fueron identificados por el
deponente como correspondientes al audio que registró en su dispositivo
móvil, pero no logró recordar las voces de quienes hablan: “odio cuando
me dice “ay en la casa no lo hace”, harta me tenés con los escándalos”
(1.31.00); “vino una 1.20, 1.30 estamos dando vueltas Noe acá, Nico se fue
2.15 y uds estuvieron viniendo a probarse ropa (en este tramo entiende que
la mochila la cambiaron de lugar porque se escucha a las maestras hablar
entre ellas y no se escucha a los niños). Que raro que el timbre no suena
hasta allá, probemos llevando el timbre allá a ver que pasa” (1.36.34); “anda
sacándote la ropa porque vas a terminar como la K., y siempre termina mal
alguien, como la k. que esta fresquita… k., sacá tus ojotas, por la mochila de
c.” (2.03.17); “pone a guardar (grita) I. ponete a guardar” (2.32.10); “ponete
a guardar enferma mental” (2.34.18); “M. venía a comer, Guay que me
vomites me entendiste” (2.37.11); “sentate acá enferma, cállate, me tienen
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harta” (2.37.36); 2.40.06 “un nene llora, grita al agua no (adultas se rien) uy
le dice a otro niños viste… come vos” (2.40.06); “F. ponete a comer, es mi
último día pero te voy a terminar cagando a palos -otra femenina le dice
que no tiene fiebre, tiene 36, le responde-, entonces por qué me escupió la
comida, pensé que tenía fiebre” (3.08.26); “chicos a ver si bajamos un
cambio, mellizas, B. K. queres ir a la pileta de vuelta, vos c. querés ir de
vuelta, querés comer con M... te lo dije bien, si se lo hubiera dicho a los
golpes bueno” (3.14.21); “ponete a comer o no te levantas de ahí pendejo
de mierda… mejor que coma todo F.. Sabes que me molesta que se hace el
pelotudo acá… vocifera M.… otra de atrás acota, que chica enferma”
(3.18.45); “en esta zona no da el aire… B. acostate bien y deja de hacerte el
boludo” (3.41.00).
C. I., mamá de M. H., destacó que las chicas que recibían a
su hija eran amorosas con ella, las maestras de M. eran MARIANA Y
NOEMI. Incluso, a fin de año les escribió una carta agradeciéndoles por el
trabajo que hacían y la paciencia que tenían, porque eso era lo que
mostraban cuando la recibían.
En coincidencia con lo relatado por su esposo, mencionó
que, tras escuchar el audio aquél fue al jardín a solicitar un listado de
contactos de los padres, respondiéndole MARIANA BUCHNIV que no
estaba autorizada a ello.
Remarcó que en el audio reconoció a las voces de NOEMI,
YANINA y NOELIA.
Al reproducirle la Fiscalía la grabación, señaló a NOEMÍ
NUÑEZ hablando en los siguientes segmentos: “cada vez que viene con el
padre viene hecha una loca (2.16); “Se le ve todo el ojete.. cállate.. basta..
harta me tienen con los escádalos” (1.31.08); “esta.. dando vueltas… podes
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antes a su hijo del jardín y la grilla del cuaderno ya estaba toda completa. A
otros papás les sucedió lo mismo.
Sólo conocía a los padres de B., porque bautizaron en la
misma Iglesia. En una ocasión, para festejar un cumpleaños del niño,
solicitó a Mariana BUCHNIV una lista de teléfonos de las familias,
refiriendo que debía solicitar autorización a los responsables de cada
alumno, con el tiempo reiteró su pretensión, pero nunca le dio una
respuesta.
Reproducidos distintos fragmentos del audio dijo que al
inicio es Noemí NÚÑEZ la que habló. Luego, sindicó a Yanina Gogonza
diciendo: “te estás clavando el tenedor en la garganta, ponete a comer, que
mierda te pasa F.…” (2.50.07); “sos el ultimo en terminar de comer todos
los putos días” (2.52.32). Explicó que su hijo siempre fue lento para comer,
en un tramo la nombrada le manifestó: “querés mirarme la cajeta (de atrás
se escucha a otra femenina decir abrí la boca)…”; “es mi último día…. los
voy a cagar a palos con unas ganas” (3.01.20); “llamo a tu papá ponete a
comer” (3.12.51).
Aclaró que “K.” es k. A., “P.” es P. C. A.. En el horario de
salida los niños de todas las edades estaban juntos.
S. M. G., mamá de M. R. G., señaló que para la entrevista
de admisión fueron atendidos por Mariana Buchniv.
El día que su marido retiró a la nena con un pronunciado
moretón en la cara, fue Gisela DIAP quien le dijo que sólo se trataba de
una mancha con témpera negra.
Destacó como evento llamativo uno protagonizado por
Yanina GOGONZA, era quien regularmente entregaba a su hija cuando su
marido la iba a retirar, en una ocasión, teniendo en brazos a M. le dijo “¿le
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maestras, a tal punto que Gisela DIAP le había propuesto que contratara el
menú del comedor porque la vianda que enviaban del hogar no la
consumía. Tras imponerse de lo que vivenciaba en el jardín a la hora del
almuerzo, comprendió la génesis de la conflictiva alimenticia que aún en la
actualidad padece su hijo.
La maestra era Gisela DIAP, y en la colonia la que estaba a
cargo era Yanina GOGONZA. Mariana BUCHNIV era la directora,
Noemí NÚÑEZ la vicedirectora y el resto sólo docentes.
Tras imponerse de la grabación, se presentó en el jardín
para hablar con la directora, pero Mariana BUCHNIV abrió la puerta, le
dijo que no la atendería, y la volvió a cerrar.
N. G., mamá de J. B., al igual que su cónyuge, puntualizó
que la unía una relación de amistad con Yanina GOGONZA y Noelia
GALLARDO. Explicó que por ese vínculo inscribió a su hija en “Tribilín”
a los seis meses de vida, luego de mantener una entrevista con Noemí
NÚÑEZ.
Al advertir las dificultades que tenía para bañar a la nena,
consultó el tema con Yanina GOGONZA y Noemí NÚÑEZ afirmándole
ambas que ello era normal, propio de la edad.
Quedó azorada cuando leyó la grilla entregada por la familia
H., en la que constaba que Yanina insultaba a su hija, se sintió culpable por
haber confiado ciegamente en sus amigas. Fue duro escuchar cómo la
nombrada le gritaba e insultaba. La zozobra, acompañada de llanto, impuso
una breve interrupción del relato. Al poder retomarlo, mencionó que
renunció a su trabajo para ocuparse de su hija. Costó mucho que lograra
comer y bañarse.
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que al retirar al niño, Noemí Núñez informaba que se había portado mal,
como no la miraba B. la nombrada tomó su cabeza y se la giró con énfasis
de modo que la tuviera en el campo visual, entendiendo que se había
sobrepasado.
La mamá de B., I. M. J., coincidiendo con su esposo, evocó
la situación en la que Noemí NÚÑEZ tomó la cabeza del nene, se la giró e
hizo que la mirara para luego compelerlo a que le contara lo que había
hecho.
Cree que la maestra de su hijo era Yanina GOGONZA,
pero el lugar era tan pequeño que todas estaban con todos los niños. Las
maestras de sala de bebés era Noemí, en la sala “Gatitos”, en el 2012,
estuvieron Mariana BUCHNIV, Noelia GALLARDO y la mencionada en
primer lugar.
A. O., mamá de L. M., quien asistió al jardín durante el año
2012, dijo haber mantenido trato con Noemí NÚÑEZ, Noelia
GALLARDO y Mariana BUCHNIV.
La entrevista de admisión la tuvo con Noemí, le mostró el
lugar donde jugaban los chicos, en ese momento no había niños, no
conocieron el sector del comedor porque dijeron que había pequeños
comiendo.
Destaco que en un día que Noemí Núñez le entregó a su
hijo comenzó a tener arcadas. Mariana Buchniv le dijo que se ocuparía de
revisar el cambio de pañales pero el nene siempre estaba paspado.
El día que se instaló el dispositivo grabando L. no estaba en
el jardín, reanudó al mismo en la jornada que D. H. repartió la grilla. En el
mismo reconoció, en varios tramos, las voces de Noelia y Yanina.
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Un día las fue a buscar su suegra y escuchó niños llorando y le dijo los
chicos lloran uds no los maltratarán? Déjame pasar? Y la persuadieron para
que no ingresara.
Las maestras de M. fueron Mariana BUCHNIV, Yanina
GOGONZA, Gisela DIAP, Noemí NÚÑEZ y Noelia GALLARDO. En
el audio detectó las voces de Yanina, Noelia y Noemí.
N. J. V., padre de F. J. V., informó que sus maestras eran
Yanina GOGONZA y Noelia GALLARDO.
J. L., papá F. y M., señaló a Gisela DIAP como docente de
F., respecto de quien la nena dijo que le tiró de los pelos y la retaba mucho.
C. B., mamá de I. A. V., relató que en una jornada que fue
a buscar su hija al jardín la abordaron un grupo de mamás, quienes le
informaron sobre la existencia del audio, seguía pensando que era mentira
porque hasta ese entonces para ella las maestras eran amorosas. La atendió
Noemí NÚÑEZ, le entregó a la nena, le preguntó si todo estaba bien, le
respondió sí, y cerró la puerta. Al arribar a su hogar las llamó por teléfono
pero nunca la atendieron. Cuando escuchó el audio reconoció la voz de la
nombrada, incluso hay una situación en la que tardaron en atender a su
marido porque se estaban probando ropa.
Siempre mantuvo trato con la directora, Mariana
BUCHNIV.
Al activar el audio, en el fragmento situado en 1.36.00, en
que NUÑEZ, GOGONZA y GALLARDO comentan que M., el papá de
I., fue a las 1.30 horas a llevar a la nena y no lo atendieron, mencionando
que habían estado probándose ropa, que les parecía raro que el timbre lo
llegará a sonar en el fondo, que la próxima vez tendrían que llevar el timbre
a ese sector.
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día del ensayo general en el teatro las acompañaba y la misma jornada del
evento se abocaba a las tareas de iluminación y sonido.
Generalmente asistía por la mañana un rato y luego otro
lapso por la tarde. Nunca advirtió actividad alguna compatible con malos
tratos, tampoco cuando sus hijos asistían. Mientras estuvo dentro del jardín
advirtió que realizaban actividades propias del rubro.
V. C., informó que las cinco acusadas fueron maestras de
sus hijos. Reside en O´ Higgins 583, medianera de por medio del jardín
“Tribilín”, sus tres hijos fueron a la entidad, entre el 2000-2010.
Actualmente tienen 19, 16 y 10 años. Su experiencia como madre fue
excelente sus hijas le tenían mucho cariño, no tuvo inconvenientes de
adaptación. Escuchó el audio lo escuchó y descreyó totalmente de su
contenido.
Afirmó desde su casa eventualmente se escuchaba alguna
actividad que pudieran realizar en el patio, pero seguidamente se contradijo
al informar que sus hijas tenían una carga horaria escolar que se extendía de
7.30 a 16.30-17 horas porque ella trabajaba, de modo que no estaba en gran
parte de la actividad del jardín, mucho menos en el almuerzo.
Interpelada sobre el punto, dijo no estar en condiciones de
reconocer voces del audio.
Más allá que las tres últimas declarantes, no advirtieran en
sus hijos ningún signo que diera cuenta de alguna situación de maltrato, y
destacaron el buen concepto que tenían de las maestras, es dable remarcar
que C. I. –mamá de M. H.-, A. R. B.-madre de las mellizas J. y A. A.- y C.
B. -mamá de I. A. V.- pusieron de resalto que tenían la misma calificación
hasta imponerse del contenido de la grabación. V. G., mamá de F. J.
coincidió en la reacción, se negaba en creer que fuera cierto, a tal punto que
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calentar en serio, sos una manejadora, dale J. basta, comé, basta J. me vas a
vomitar todo de vuelta” (2.56.25); “que vas a hacer, comé con Noe este
año, es una enferma, está loca esta pendeja, cállate, no te quiero escuchar
más, vas a seguir comiendo como que me llamo Yanina” (2.57.20); “Cállate
la boca, mirá lo que está haciendo” NOELIA GALLARDO dijo: “no sigue
escupiendo” (2.56.00); “F. te llevo al agua comé” (3.01.46); “llamo a tu papá
ponete a comer” (3.12.51); “De buena onda le arranque la colita por
desubicada LO DICE DELANTE DE NOEMI Y SU MADRE, esta le
pregunta ¿por qué?, Yanina responde porque le hablo bien y se hace la
valiente. Noemi acota “ lo dijiste bien, si se lo hubieras dicho a los golpes
bueno” (3.12.57).
A Noelia GALLARDO la señalaron en los siguientes: “k.
queres ir a la pileta de vuelta, vos c. queres ir de vuelta” (3.14.00); “cállate
C., Guay que vayas a decir cualquier huevada en tu casa”(2.01.00); “F. te
sentás, F. ponete a comer, es mi último día pero voy a terminar cagando a
palos con unas ganas a todos… tiene 36… está leno de mocos pero tiene
36, entonces por qué me escupió la comida pensé que tenía fiebre…
(3.08.38 se escuchan las voces de Yanina y Nolia); “que se ponga el dedo en
el ojete decile, en el culito decile” (1.25.23).
Gisela DIAP y Mariana BUCHNIV, si bien no estuvieron
presentes en la Institución el día de la grabación, fueron señaladas tanto por
los niños como por los padres. Así, I. V. le ha implorado a la madre “Gise
no”, además Diap era la maestra de A. M., uno de los niños con acentuada
resistencia a asistir al jardín, no quería siquiera colocarse el guardapolvo,
viviendo a una cuadra del establecimiento la madre contrataba un remis
para que el pequeño acepte salir de la vivienda, empero cuando llegaban a la
puerta de la institución se ponía llorar. F. L. le ha expresado al padre su
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una relación con otra persona, con otro cerebro. El cuidador primario
actúa como un regulador psicobiológico (Nelson y Bosquet, 2000)”.
Lo más importante, es que: “A través de la relación con la
figura de apego, de sus respuestas sintonizadas con su estado interior, el
bebé logra la regulación de sus emociones. La regulación de las
emociones tiene una importancia fundamental cuando se evalúan los
efectos negativos del estrés para el desarrollo cerebral temprano. En
primer lugar, las hormonas del estrés, especialmente el cortisol, tienen
efectos tóxicos para el cerebro y pueden dañar las estructuras cerebrales
en formación. En segundo lugar, las experiencias tempranas
estresantes que no se regulan adecuadamente a través del cuidador
primario antes de que el infante sea capaz de hacerlo por sí mismo
pueden influenciar la reactividad del eje hipotálamo-pituitario-
adrenal (HPA). La investigación reciente en neurociencias sugiere que el
sistema de respuesta ante el estrés mediado por el eje HPA es un sistema de
regulación bioconductual abierto en el momento del nacimiento, que en
parte toma su organización del entorno cuidador”.
Notable importancia reviste si reparamos en que: “A partir
de las respuestas recibidas de las figuras de apego en los momentos
de estrés, se establecen parámetros de funcionamiento perdurables a
lo largo de todo el ciclo vital. La (…) la exposición repetida a
experiencias negativas afecta en forma adversa, por ejemplo, al número de
receptores del cortisol presentes en el cerebro para toda la vida. El exceso
de receptores vuelve al organismo hiperreactivo a cantidades menores de
cortisol y afecta la habilidad para regular las respuestas al estrés. Por lo
tanto, el sistema de apego también puede ser fundamental en un nivel
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vivencias de los primeros años dejan una huella. J. G., diagnosticado por
trastorno generalizado del desarrollo, hizo saber el progenitor que el
neurólogo tratante afirmó que los malos tratos repercutieron negativamente
en su diagnóstico.
Sentado ello, es dable destacar que las acusadas contaron
con la efectiva posibilidad de actuar conforme a su deber, en reiteradas
ocasiones fueron alertadas por los padres acerca de las bajas temperatura
con la que salían los pequeños, lo que conduciría a generar patologías
respiratorias, lejos de oponer reparo en ello, llegaron a ironizar el reclamo.
Así, emerge del audio que Noemí NÚÑEZ bramó a un niño: “a vos te
estoy llamando hace una hora, me debes lo del aire”, seguidamente,
conversando con Yanina GOGONZA satirizaron: “acá no da el aire, nooo
en esta zona no da…” (3.40.40). Además, no puede poner de soslayo la
manifestación que Yanina Gogonza efectuara en la grabación, referente al
modo en que sufría el calor, afirmando que ante las altas temperaturas no
sentía su cuerpo y cuando estaba en movimiento le arruinaba la cabeza
(conf. Fragmento del audio situado en 4.18.55).
La mamá de B. N. advirtió a BUCHNIV que habían dejado
a su bebe más de diez minutos llorando, solito en una de las salas. Esta lejos
de ocuparse del tema, lo negó.
La presencia de vómitos en los pequeños eran recurrentes,
en lugar de atenderlos, los castigaban sumergiendo sus cabezas en el agua o
pegándole cachetazos. En ninguno de los tramos del audio en el que se
advierte una situación de vómitos, se audita preocupación por hidratar al
pequeño en cuestión, sólo se escuchan represalias.
Sobre las dificultades de alimentación también fueron
alertadas por los padres, pero ninguna preocupación demostraron, lo que
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(figura de apego) con sus cuidados, con su sostén (…) la que posibilita el
movimiento entre estados de no integración (estados de desorientación, de
relajación, de falta de certezas) y estados de integración (en los que se
recobra la atención, la vigilia, la certeza de sí mismo). Este movimiento
luego se interioriza, posibilitando el funcionamiento de lo psíquico. Es decir
que el aparato psíquico se construye a partir de un soporte de confianza,
que permite la exploración, la expansión... y en ese estado no integrado,
puede aparecer lo creativo” (Donald D. Winnicott, Editorial Trieb, Buenos
Aires, 1978).
El juego aparece, entonces, como actividad propia de la
infancia que procesa afectos, deseos y objetos. De acuerdo a los postulados
de Winnicot, el jugar es la demostración misma de la subjetividad.
También alertaba Freud, que el juego es la elaboración
activa de un sufrimiento vivido pasivamente (“Fort”), de modo que: “aún
bajo el imperio del principio de placer existen suficientes medios y vías para
convertir el objeto de recuerdo y elaboración anímica lo que es en sí mismo
displacentero (…) esto atestigua tendencias que serían más originarias que
el principio de placer e independientes de él” (Freud, 1919: 17).
En esta intelección, conforme emerge del análisis integral
del audio, las situaciones de juego en “Tribilin” eran nulas, tan nulas que las
mellizas A., su prima K. y C., jugaban entre ellas a cambiarse las zapatillas.
Parece este un juego nimio, sin mayor entidad, pero si reparamos en el
juego simbólico del que nos hablaba Jean Piaget, conceptualizado como la
actividad que permite a los niños vivir otros mundos, poner en marcha su
creatividad y su imaginación, superar miedos y ganar confianza, podría
pensarse, tal vez, que C. y K. (dos de las más denostadas por las docentes)
jugaban a poner las zapatillas de las mellizas que, tal como las mismas le
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no ves que estoy ocupada”. GOGONZA se vuelve a dirigir a J.: “estás loca,
yo no te fumo flaca, cállate J., callete”.
En medio de todo este drama, en el que se suman gritos a
F., una nena dice “seño te queremos tanto”.
Este escenario, en el que la situación de maltrato transcurre
no sólo en presencia de Noemí NÚÑEZ sino con su personal intervención,
desecha “per se” la defensa ensayada por la misma al declarar en la
audiencia de debate.
Reconoció la nombrada su voz en algunos pasajes del
audio. Luego de hacer una pormenorizada reseña de todo lo que a su
entender “había perdido” con motivo de este proceso judicial, y todas las
“penurias” por las que debió atravesar, reparando únicamente en su
situación, a instancias de la defensa, y teniendo a su vista el plano de fs. 17,
señalando la ubicación de las salas y la cercanía de la de bebés y la de un
año con respecto a la oficina en la que se desarrollaban las entrevistas.
Aclaró que había cuatro aulas, en 2012, en la de bebés se desempeñaba ella,
en la sala de un año Mariana Hess, en la de dos años Gisela y Mariana
Buchniv y en la de tres años Mariana Buchniv.
Con respecto a la grabación se señaló en el momento en el
cual recibió a M. H., expresando que cuando iba con el papá hacía
escándalos o se portaba mal, era algo que siempre pasaba, porque M.
cuando iba con la madre llegaba tranquila. Lo dijo sin intención de
ofenderlos o que se sintieran mal.
También se sindicó refiriéndole a M. lo que calificó de
“frase hecha” al mencionarle, cuando ésta jugaba con los pañales “deja de
sacar los pañales o vas a cobrar”, destacó que obviamente no la forma
adecuada de hablarle a un niño, pero era una frase nada más.
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del riesgo en el que los colocaban con sus conductas -distintas de las
debidas-. Eran conscientes del maltrato que dispensaban a los pequeños,
por ello BUCHNIV negaba ante los padres las situaciones objeto de queja
(bebé sólo en una sala llorando, cambio de pañales); DIAP en igual sentido,
aseguró al padre de M. R. G., que la mancha en el cachete con la que un día
la retiró del jardín se trataba de marcas de témperas negras, cuando en
realidad era un importante hematoma. GOGONZA, en un segmento del
audio (situado en 2.55.22) le dijo a un niño “te das cuenta que no puedo
tratarte bien a vos”, dando cuenta con ello de la intelección de la acusada
respecto del trato dispensado a los pequeños a su cargo. Fue categórica, en
lo que atañe a NÚÑEZ, la Licenciada Brusco, en cuanto, tras destacar que
la nombrada contaba con pleno control de sus impulsos, reconoció que
justamente por ello, un acto violento o desmesurado de su parte, daba
cuenta de su actuación libre, esto es, con discernimiento, intención y
voluntad.
Explica Jakobs que el omitir típico no es la falta de un
suceso, sino también la responsabilidad por un curso causal en el cual es
posible intervenir. En el caso, cada una de las acusadas, pese a la efectiva
capacidad de actuar, no sólo no interfirieron, voluntariamente, la causalidad,
sino que además, a través del maltrato, afectaron de modo concreto la
integridad psicofísica de los niños.
Desde el punto de vista de la ley, quien no impide un
resultado estando jurídicamente obligado a impedirlo pone una condición
negativa como garante responsable, es decir, causa el resultado en el sentido
de la ley, y sobre ello me expediré en la calificación legal.
Ausente, entonces, cualquier elemento que pueda llegar a
generar en mi intelecto alguna mínima vacilación acerca de la respuesta que
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VEREDICTO
CUESTIONES
la víctima (conf. T.C.B.A Sala III c. 21397 del /1 /9/2016 y C.NCyC. Sala
IV 12/6/2000 "Kreimberg, Celia" inédito).
Por lo que no corresponde la estimación de los hechos
como únicos y constitutivos de un solo delito. En consecuencia, una vez
agotada la ejecución inicial y las posteriores, cada una es punible conforme
la figura en que son independientemente subsumibles. Es decir, el ultraje y
la vejación, se reproducen materialmente en el concurso previsto en el art.
55 del código penal.
Con lo cual estimo que la calificación que se adecúa
típicamente a los hechos es la de abandono de persona agravado por haber
causado grave daño a la salud de las victimas cometido en forma reiterada.
De conformidad con las previsiones del primer y segundo párrafo del art.
106 en función del art. 55 del C.P.
ASI LO VOTO. (art. 375 inc. 1º del C.P.P.).
A la SEGUNDA CUESTION, el Sr. Juez Dr. Federico
ECKE, dijo:
Conforme fuera resuelta la cuestión anterior y en
atención a lo expuesto en los items. pertinentes del desarrollo del veredicto,
es turno de ponderar las penas, por resultar las encausadas coautoras
penalmente responsables del suceso descripto en el acápite primero del
veredicto y calificado legalmente en el item anterior.
Es que la medida de la sanción penal debe ser la
magnitud de la culpabilidad por el hecho, ya que esta última señala el límite
máximo de reproche posible. La culpabilidad, en tanto reprochabilidad del
evento antijurídico, hace referencia a los presupuestos sin los cuales no es
posible responder al ilícito con una pena. Pero aquélla también expresa la
mayor o menor posibilidad de motivación conforme a la norma, y en este
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FALLO:
POR UNANIMIDAD:
I) DECLARAR ABSTRACTO el tratamiento de la
NULIDAD DEL ALEGATO del Letrado de los Particulares
Damnificados, Dr. Diego Ferrari, por los fundamentos dados en el
pronunciamiento (arts. 201, 205, 211, 359 y cctes. del C.P.P.).
POR MAYORÍA:
II) CONDENANDO a NOEMI ELISABETH
NUÑEZ titular del DNI Ejemplar A nro 23.665.730, sin apodos ni
sobrenombres, estado civil soltera, ocupación o profesión docente,
nacionalidad argentina, nacida el 26 de marzo de 1974 en San Fernando,
hija de J. C. y de M. E. C., domiciliada en calle Luis Beltran nro. … de la
localidad y partido de San Fernando, con prontuario de la policía de la
provincia de Buenos Aires nro. 1.373.894 de la sección AP; a la pena de 7
(SIETE) AÑOS y 6 (SEIS) MESES DE PRISION, ACCESORIAS
LEGALES y las COSTAS del JUICIO, MAS LA INHABILITACIÓN
ESPECIAL de 10 (DIEZ) AÑOS PARA DESEMPEÑARSE EN
CUALQUIER PROFESION O ACTIVIDAD RELACIONADA
CON NIÑOS, por ser hallada coautora penalmente responsable del delito
de abandono de persona agravado por haber causado grave daño en la
salud de las víctimas, ocurrido en el transcurso del año 2012 y en la colonia
de vacaciones del mes de enero de 2013 en las instalaciones del Jardín
Maternal “Tribilin”, sito en la calle O Higgins 591 de la localidad y partido
de San Isidro, Provincia de Bs. As., en perjuicio de los menores: R. B. G.;
I. M. C. A., M. R. G.; I. V.; C. G. D.; I. V.; L. V.; F. L.; F. J. V.; M. H.; J. B.;
F. J.; D. R. N.; A. R. N.; M. C.; L. M.; B. N.; G. J.; L. Z.; K. A.; A. M.; P. C.
A.; J. y A. A. B..
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