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Pregunta: Las protestas son necesarias, pero es necesaria la violencia?

Tesis: Los paros estudiantiles logran grandes cambios pero la violencia no.

El paro estudiantil es un medio de presión que a pesar de las dificultades y controversias que

genera puede ser muy efectivo a la hora de querer defender una idea o protestar sobre algo que se

está haciendo mal, se considera que los estudiantes a pesar de sus disgusto no deben afectar las

actividades académicas al expresar su descontento con la calidad de la educación pública, aunque

encuentro justificado sus métodos de presión ya que sin este tipo de actos para el gobierno este

tipo de reclamos no tiene importancia.

Desde hace décadas, los jóvenes han abanderado las luchas a favor de la transformación del

sistema educativo y social en el país. “La injerencia de los estudiantes en los cambios políticos y

colectivos nacionales ha sido y seguirá siendo de gran valor”, recalcó el jurista Alejandro

Venegas Franco en un encuentro del movimiento estudiantil en la Universidad del Rosario.

(Guillermo Torres, 2017)

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En la batalla que libran los universitarios por mayor presupuesto para la Universidad Pública, se

pueden utilizar diversas formas de lucha, entre las cuales la movilización de las masas debe ser la

principal. Con las mayorías estudiantiles, profesorales y de trabajadores apoyando, se hace

menos duro alcanzar el objetivo.

‘‘Es necesario distinguir entre el paro como forma de lucha y el movimiento


de masas, esta última la mejor estrategia para obtener resultados positivos
ante el gobierno. Resulta evidente que la lucha de masas tiene un propósito
común que une a todos los estamentos: la necesidad de incrementar el
presupuesto para la Universidad Pública.” (Milton Zambrano Pérez, 2018)

Los movimientos estudiantiles tienen un gran potencial, sobre todo si se hace lo

correcto. Es posible convertirlos en una gran movilización masiva a nivel nacional, si

no se comete el error de cortarle las alas a la participación de la gente, es decir, a los

estudiantes, profesores, trabajadores y a la ciudadanía en general. Para lograr eso,

es pertinente evitar que algunos utilicen métodos de lucha ya desgastados (como las

papas bombas u otros de corte violento), porque estos alejan a las mayorías, e

impactan negativamente en la ciudadanía externa, generando desprestigio, y porque

sirven, además, para justificar las respuestas represivas del Estado.

Bibliografías
(Guillermo Torres, 2017)
(Milton Zambrano Pérez, 2018)

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