Efectos en la salud y en el ambiente de los gases de escape
En las ciudades se puede encontrar con un alto margen de contaminación ambiental
provocado por los gases emanados del vehículo, por lo que también afecta drásticamente en la salud de los seres vivos, ya que hay pequeñas partículas químicas que emiten los tubos de escape que aumentan el riesgo de ataques al corazón porque dañan los vasos sanguíneos y llegan a aumentar la formación de coágulos en las arterias desembocando en graves daños como derrames cerebrales. También las partículas minúsculas, causan el deterioro de la función de los vasos sanguíneos. Por lo que el Monóxido de carbono (CO), es altamente tóxico y puede llegar a ser mortal, pues bloquea el transporte de oxígeno por parte de los glóbulos rojos. Los Hidrocarburos (HC), provocan mortalidad al impedir la respiración o modificar la resistencia térmica, perturbaciones sobre los ecosistemas. El dióxido de carbono (CO2) es un gas incoloro, no combustible y, en principio, no tóxico. Si la cantidad en la atmósfera es superior al que las plantas son capaces de absorber para su transformación en oxígeno durante la fotosíntesis, el equilibrio de la naturaleza se rompe y se produce el efecto invernadero causante del calentamiento de la Tierra. El oxígeno (O2) es un gas incoloro, inodoro e insípido, es el componente más importante del aire, pero si uno se expone a grandes cantidades de oxígeno durante mucho tiempo, se pueden producir daños en los pulmones. El NOx Pueden provocar corrosión en la piel, también tienen acción corrosiva en el tracto respiratorio, por lo general provocan quemaduras y enrojecimiento cutáneo. Lo ideal sería que tomáramos conciencia de todas estas recomendaciones y asumiéramos con responsabilidad que en algo depende de nuestra forma de conducir y de controlar todas las anomalías que pueda sufrir nuestro automóvil.