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1. ¿Por qué Dios mando a su Hijo?

a. Fue la voluntad de Dios mismo.


b. Era para cumplir las profecías.
c. Fue enviado para salvar al mundo de su pecado.
d. A vencer a Satanás en la cruz.
e. Juan 3:6, donde dice: “… para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas
tenga vida eterna”, vino a dar vida eterna.
2. ¿Por qué Jesús fue hombre y no mujer?
a. El Dios trino no tiene sexo, porque es espíritu. Dios se manifestó al mundo en
forma de varón en uno de los géneros, todo con el propósito de que la humanidad
entienda, porque por el pecado la humanidad era machista, pero Dios a pesar de
eso considera al varón y a la mujer que son imagen y semejanza de su Creador.
b. Además son preguntas para desafiar a Dios. Isaías, 55:8 Porque mis pensamientos
no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. 55:9
Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que
vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.
c. Dios no tiene uno, pero tal y como lo demuestra ese llamado, es difícil hablar
sobre Dios sin darle un género.
d. Para referirnos a Dios tenemos que llamarlo "algo", y evitar por completo los
pronombres es engorroso.
e. "Eso" parece un poco rudo, hablar como si Dios fuera una fuerza impersonal como
la gravedad o la inflación. Así que Dios tiene que ser "él" o "ella"... y en una
sociedad patriarcal no se hizo concurso para escoger.
f. Como dice el Catecismo de la Iglesia Católica: "Dios no es ni hombre ni mujer: él es
Dios"
g. De Norwich habla de "nuestra madre preciosa, Jesús" y también de la Trinidad -
que por lo general es descrita por el cristianismo como Padre, Hijo y Espíritu Santo-
en términos mixtos: "Nuestro Padre desea, nuestra Madre opera y nuestro buen
Dios el Espíritu Santo confirma".
h. San Anselmo, el arzobispo de Canterbury, Reino Unido, en el siglo XI, oraba al
"Cristo, mi madre" y llamaba a Dios "la gran madre".
i. San Juan Crisóstomo llamaba a Cristo nuestro "amigo y socio, y cabeza y hermano,
y hermana y madre"
j. Le digo a aquellos hombres que cuestionan a Dios con la misma Escritura y que se
arrepientan y así conocerán a Dios. Romanos, 9:20 “Mas antes, oh hombre,
¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo
formó: ¿Por qué me has hecho así? 9:21 ¿O no tiene potestad el alfarero sobre el
barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra?”
k. Otro texto contundente para ellos, Romanos, 1:21 Pues habiendo conocido a Dios,
no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en
sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. 1:22 Profesando ser
sabios, se hicieron necios, 1:23 y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en
semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de
reptiles. Gracias.

Atte. Ramón P.M.

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