Vous êtes sur la page 1sur 23

Versión generada por el usuario tatiana figueroa perry

© Copyright 2019, vLex. Todos los Derechos Reservados.


Copia exclusivamente para uso personal. Se prohibe su distribución o reproducción.

Causa nº 5898/2008 (Otros). Resolución nº 2913 de Corte


Suprema, Sala Segunda (Penal) de 26 de Enero de 2009

Fecha de Resolución: 26 de Enero de 2009

Movimiento: ACOGE RECURSO DE NULIDAD

Rol de Ingreso: 5898/2008

Emisor: Sala Segunda (Penal)

Id. vLex: VLEX-55552455

Link: http://vlex.com/vid/ddo-molina-galvez-herrera-barrera-55552455

Resumen

PRINCIPIOS PROCESALES. TUTELA JUDICIAL EFECTIVA. DEBIDO PROCESO. DOLO. El


fallo contiene motivaciones que giran en torno al conocimiento que la imputada no habría podido
dejar de tener respecto de las gestiones conducentes al financiamiento de la revista que se
publicaría después de finalizado su mandato de alcaldesa. Se arguye que resulta inverosímil la
ausencia de ese conocimiento acerca de un hecho que implicaría una contravención a los
deberes de su cargo. Sin embargo, como quedó establecido, el saber o conocer no basta para
reprocharle al agente un comportamiento doloso.
En efecto, el dolo o los elementos subjetivos necesarios para imponer una sanción penal,
solamente pueden fijarse por un proceso de inducción. Estos juicios de inferencia, como
actualmente se prefiere denominarlos, permiten al tribunal, mediante una operación lógica
deducir del material fáctico que la probanza practicada ha puesto a su alcance, la concurrencia
de los componentes anímicos del suceso delictuoso, ya que el objeto de la convicción del
tribunal es un elemento que en un principio permanece reservado en el individuo en el que se
produce, de modo que para su averiguación se requiere de una inferencia a partir de los datos
exteriores. El dolo es el principal elemento subjetivo integrante del tipo criminal. Es un
componente indispensable que integra el delito en un sistema punitivo, como el nacional, que lo
define como la acción u omisión voluntaria penadas por la ley. ""Se trata así de desterrar de
nuestro ordenamiento punitivo todo vestigio de responsabilidad objetiva, enseñoreándose, de
modo inequívoco, el principio de culpabilidad como faro iluminador de cualquier enjuiciamiento
penal, lo que supone la acentuación de un régimen de garantías propio de un Estado de
Derecho.

Texto

18 Mar 2019 12:49:00 1/23


Versión generada por el usuario tatiana figueroa perry

Contenidos
PRIMERO
SEGUNDO
TERCERO
CUARTO
QUINTO
SEXTO
SÉPTIMO
OCTAVO
NOVENO
DÉCIMO
UNDÉCIMO
DUODÉCIMO
DÉCIMO TERCERO
DÉCIMO CUARTO
DÉCIMO QUINTO
DÉCIMO SEXTO
DÉCIMO SÉPTIMO
DÉCIMO OCTAVO
DÉCIMO NOVENO
VIGÉSIMO
VIGÉSIMO PRIMERO
VIGÉSIMO SEGUNDO
VIGÉSIMO TERCERO
VIGÉSIMO CUARTO
VIGÉSIMO QUINTO
VIGÉSIMO SEXTO
VIGÉSIMO SÉPTIMO
VIGÉSIMO OCTAVO
VIGÉSIMO NOVENO
TRIGÉSIMO
TRIGÉSIMO PRIMERO
TRIGÉSIMO SEGUNDO
TRIGÉSIMO TERCERO
TRIGÉSIMO CUARTO
TRIGÉSIMO QUINTO
TRIGÉSIMO SEXTO
TRIGÉSIMO SÉPTIMO
TRIGÉSIMO OCTAVO
TRIGÉSIMO NOVENO
CUADRAGÉSIMO
CUADRAGÉSIMO PRIMERO
CUADRAGÉSIMO SEGUNDO
CUADRAGÉSIMO TERCERO
CUADRAGÉSIMO CUARTO
18 Mar 2019 12:49:00 2/23
Versión generada por el usuario tatiana figueroa perry

CUADRAGÉSIMO QUINTO
CUADRAGÉSIMO SEXTO
CUADRAGÉSIMO SÉPTIMO
CUADRAGÉSIMO OCTAVO
CUADRAGÉSIMO NOVENO
QUINCUAGÉSIMO
QUINCUAGÉSIMO PRIMERO

Santiago, veintiséis de enero de dos mil nueve.

VISTOS:

En estos autos Rol Único de causa 0500073760-9 e Interno del tribunal 148-2008, se registra la
sentencia dictada en procedimiento ordinario por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Viña
del Mar, de fecha diecisiete de septiembre de dos mil ocho, la que en lo decisorio absuelve a
G.C.M.G. de las acusaciones formuladas como autor de los delitos reiterados de estafa y de
cohecho, que se dijo cometidos en la comuna de Quilpué durante el curso del año 2004;
condena en costas al Ministerio Público, al Consejo de Defensa del Estado y a los querellantes
Concejales de la Ilustre Municipalidad de Quilpué, señores G.S., D.V., R.K., H. ibertoN. y W.V.,
sólo en lo que respecta al imputado absuelto G.C.M.G.; absuelve a R.J. de la B.H. de las
acusaciones formuladas como autor de delitos reiterados de estafa y fraude al fisco que se dijo
cometidos en la comuna de Quilpué en la misma época; absuelve a la acusada M.A.H.S. de las
acusaciones formuladas en su contra como autora de los delitos reiterados de estafa
presuntamente cometidos en la comuna de Quilpué en igual data; condena a R.J. de la B.H. a
cumplir una pena única de sesenta y un días de reclusión menor en su grado mínimo, tres años
y un día de inhabilitación absoluta temporal, en su grado mínimo, y al pago de una multa
ascendente a la suma de $2.926.947, pagadera en diez cuotas iguales, mensuales y sucesivas,
como autor del delito reiterado de cohecho, en grado consumado, cometido en la comuna de
Quilpué durante el curso del año 2004, liberándolo del pago de las costas de la causa; y, por
último, condena a la acusada M.A.H.S. a sesenta y un días de reclusión menor en su grado
mínimo, tres años y un día de inhabilitación absoluta temporal, en su grado mínimo, y al pago de
una multa ascendente a la suma de $7.178.200, relevándola del pago de las costas del pleito,
por su participación de autora del delito de cohecho, en grado de consumado, cometido en la
comuna de Quilpué durante el año 2004; concediéndose a ambos condenados el beneficio de la
remisión condicional de la pena, fijando en un año el período de observación, debiendo éstos
cumplir las demás exigencias fijadas en el artículo 5 de la Ley N° 18.216.

En contra de esa decisión, el defensor particular, señor J.C.M., en representación de la imputada


A.H.S., dedujo un recurso de nulidad fundado en las siguientes causales y con el carácter que a
continuación se indica:

A. Causal principal, contenida en el artículo 373 letra a) del Código Procesal Penal, esto es,
por infracción de garantías constitucionales, específicamente las de presunción de
inocencia, igualdad ante la ley, debido proceso y libertad personal.

B. Causal conjunta con la que antecede, y que se funda en el artículo 374, letra e), del C

18 Mar 2019 12:49:00 3/23


Versión generada por el usuario tatiana figueroa perry

ódigo Procesal Penal, en relación con los artículos 297, 340 y 342, letra c), del mismo
cuerpo legal.

C. Motivo Subsidiario, sustentado en el artículo 385, del Estatuto procesal Penal;

Este tribunal estimó admisible el recurso y dispuso pasar los antecedentes al señor P. a fin de
fijar el día de la audiencia para la vista de la nulidad impetrada, como aparece a fojas 239.

La audiencia pública se verificó el seis de enero último, con la concurrencia y alegatos de los
letrados señores A.E., en representación de la imputada H.S.; M.H.S., por el Ministerio Público;
L.D., por el Consejo de Defensa del Estado; y, el abogado señor Luis Felipe Ossandón, por el
enjuiciado G.C.M.G.. Luego de la vista del recurso, se citó a los intervinientes a la lectura del
fallo para el día de hoy, según consta del acta que rola a fojas 247.

CONSIDERANDO:

PRIMERO
Que el recurso de nulidad interpuesto en lo principal del libelo de fojas 154 a 208 de estos
antecedentes, en su primer segmento, se sustenta en la causal de la letra a) del artículo 373 del
Código Procesal Penal, que dispone que dicho arbitrio es procedente si en cualquier etapa del
procedimiento o en el pronunciamiento de la sentencia se hubieren infringido sustancialmente
derechos o garantías aseguradas por la Constitución o por los Tratados Internacionales
ratificados por Chile y en actual vigor, concretando el defecto en la inobservancia a las garantías
de la presunción de inocencia, igualdad ante la ley, debido proceso y libertad personal.

SEGUNDO
Que, en aval de sus asertos, en primer término, respecto de la presunción de inocencia que dice
amagada, refiere que tal principio encuentra reconocimiento en el artículo 5° de la
Constitución Política de la República, que hace normas de aplicación interna los Tratados
Internacionales ratificados por Chile y que se encuentran vigentes en materia de derechos y
garantías fundamentales. Afirma que igual derecho subyace en los artículos 19 Nros. 3, 7 y 26
de la misma Carta, en relación con sus artículos 21 y 80-A. Asimismo, imponen su promoción y
respeto los artículos 1° y 3° de la Ley N° 19.640, Orgánica Constitu cional del Ministerio
Público; en el orden interno, se plasma en el artículo 4° del Código Procesal Penal y, en
relación al Poder Judicial, también debe sujetar su acción a la supremacía constitucional
establecida en el artículo 6° de la Carta Fundamental. De otra perspectiva, aduce que tal
garantía aparece recogida en la Declaración Universal de Derechos Humanos; en el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos y en la Convención Americana de Derechos
Humanos.

Sobre esta afirmación sostiene el oponente que en el juicio oral y en la sentencia se han
presentado rasgos de relajo de las garantías materiales y procesales, en particular respecto de
la carga de la prueba, y una atenuación fáctica del derecho ?a ser tratado como inocente?, que
se reflejó, en especial, sobre la carga probatoria en relación con el supuesto ?encargo? ilegal
18 Mar 2019 12:49:00 4/23
Versión generada por el usuario tatiana figueroa perry

hecho al co-acusado de la Barrera, sobre las máximas y lógica de formación de la convicción


para fijar los hechos de la causa y sobre la formación del juicio respecto de aquellos sucesos así
establecidos. En lo que atañe a la orden ilícita de compensación que de la Barrera dice haber
recibido, el tribunal afirma que no ha tenido dudas razonables en el sentido que fue dada por
H.S. cuando era Alcaldesa de Quilpué. En el hecho, reclama, se obligó a la acusada a probar
que tal orden no existió o que fue dada en contexto y sentido diverso, o sea, imponiendo a su
representada la prueba del hecho negativo, alterando el onus probandi. Así parece deducirse
del contexto total del fallo y de su fundamentación.

Adiciona en esta parte que fue el entorno social y los medios de prensa quienes, antes, durante
y después del juicio, abonaron las condiciones para que la señora H. fuera tenida siempre como
culpable, afirmación que ofrece probar a fin de acreditar las circunstancias de la causal que se
invoca.

TERCERO
Que respecto de la garantía de igualdad ante la ley, recogida a nivel constitucional, según
argumenta, en el artículo 19, N° 2, de la Carta Fundamental, refiere que se ha producido una
afectación sustancial a ella por el hecho de haber sido acusada Amelia Herrera por el señor de
la B., sin otra prueba material o directa que avale sus propios dichos, de haber sido su ilegal
mandante cuand o era Alcaldesa de Quilpué. Se le impuso, en forma implícita, el peso de
convencer de lo contrario.

Enseguida argumenta que la acusada no fue tratada ante la ley penal como lo hubieran sido
otros posibles justiciables en hechos punibles distintos a acciones de posible corrupción
pública. Arguye que no se respetó ni la norma de los tratados ni la ley de aplicación interna,
infringiéndose los artículos 297, 340 y 342 letra c) del Código Procesal Penal.

CUARTO
CUARTO: Que en lo que atañe a la alegación consistente en la infracción a las reglas del
debido proceso, recogidas en los artículos 19 N° 3 de la Constitución; 10° de la Declaración de
Derechos Humanos; 8° N° 1 de la CIDH; exigencias de racionalidad y justicia de la decisión
que, a su turno, contienen los artículos 297, 340, 342 letras c) y d) y 374 letra e), todos del
Código Procesal Penal, las estima transgredidas.

Refiere que el derecho a la tutela judicial efectiva como componente del debido proceso,
alcanza no sólo a la obtención de una respuesta jurídicamente fundada, basada en el derecho
ordinario, sino a obtener la mejor motivación posible de tal respuesta. Ello sucede, acota, porque
la lucubración que se da para configurar respecto de la enjuiciada la autoría por aceptación del
delito de cohecho pasivo e impropio del artículo 248 bis del Código Penal, así como para
liquidar la pena y su quantum en cada uno de sus componentes, en especial, al describir y basar
la imputación de incumplimiento de deberes propios del cargo de Alcaldesa que su
representada tenía a la época de los hechos, para razonar en torno al mayor reproche respecto
de ella, no da una respuesta penalmente motivada como lo requiere esta garantía material, y

18 Mar 2019 12:49:00 5/23


Versión generada por el usuario tatiana figueroa perry

termina provocando un mayor reproche criminal que el adecuado, y con ello visos de
indefensión, pues valiéndose de deberes extrapenales y generales que no imponen mandatos o
prohibiciones de acción específica, se integra un tipo penal que vulnera el artículo 19, N° 3,
incisos 6 y 7, de la Constitución, y se dicta sentencia por un delito ?ad hoc? afectando la
legalidad previa de ilícitos y penas.

Agrega que los extremos del injusto del artículo 248 bis del estatuto punitivo no aparecen
abordados en la sentencia conforme lo exige la tutela judicial efectiva, desde que la decisión no
se corresponde con la lógica, es oscura o incompleta en sus pasajes centrales en relación con
los motivos y con la exposición clara, lógica y completa de toda la prueba rendida en el juicio y
de sus fundamentos, dentro de un procedimiento -juicio oral- a ratos, dentro y fuera de él, no
imparcial y con fuerte presencia de medios.

QUINTO
Que, por último, estima conculcada la garantía de la libertad personal, consagrada en el
artículo 19, N° 7, de la Constitución, en particular en su letra b), menoscabo que surge al
condenar a la acusada como autora del delito de cohecho con infracción, además, a los
artículos 5° de la Carta Magna, 4, 297, 340, 342 letras c) y d) del Código Procesal Penal y
248 bis del Código Penal, particularmente porque la sanción de inhabilitación absoluta temporal
de tres años y un día para cargos o funciones públicas la priva de su libertad personal, o se la
restringe, fuera de los casos y en la forma determinada en la Constitución y la ley.

SEXTO
Que como corolario de lo anterior, por este primer capítulo de nulidad, insta por la invalidación
del juicio y la sentencia, porque, en su concepto, en los actos del procedimiento, incluido el
juicio oral, o en el pronunciamiento de la sentencia, se ha producido una violación sustancial de
garantías fundamentales aseguradas por la Constitución y por los Tratados Internacionales; por
ello, solicita se disponga se remitan los autos al tribunal oral en lo penal no inhabilitado, se fije
el estado en que ha de quedar la causa, que lo será desde la fijación de una nueva fecha para
juicio, se verifique uno nuevo y se dicte otra sentencia donde ambos, pleito y fallo, se conformen
con la Constitución, los Tratados Internacionales sobre la materia y el Código Procesal Penal.

SÉPTIMO
Que, en forma conjunta con la causal de invalidación antes reseñada, estructura el recurso en
virtud del motivo absoluto de nulidad contemplado en el artículo 374, letra e), del
Código Procesal Penal, en relación con el artículo 342, letras c) y d), de la misma recopilación y
en concordancia, además, con lo estatuido en los artículos 297 y 340 del aludido texto
procedimental.

Sobre este tópico aduce que el motivo de nulidad concurre en virtud de una doble omisión: a)
por faltarse a las reglas de la debida dictación y fundamentación d e la sentencia, y b) por faltar a
18 Mar 2019 12:49:00 6/23
Versión generada por el usuario tatiana figueroa perry

la plena observancia de las reglas de valoración de los medios de prueba que permiten dar por
establecidos ciertos sucesos y que luego fundamentan la exposición clara, lógica y completa de
los mismos hechos y circunstancias que se dieron por probados.

Refiere el impugnante que la decisión carece de consideraciones sobre las reglas de la lógica ?
de las cosas? o de las Refiere el impugnante que la decisión carece de consideraciones sobre
las reglas de la lógica ?de las cosas? o de las ?máximas de la experiencia?, pues no están
explicitadas en el fallo; se funda la decisión de condena en otras razones contradictorias entre
sí, e infringe las reglas reguladoras de la prueba en el establecimiento erróneo de los
acontecimientos nucleares del juicio y del hecho típico reiterado atribuido a la acusada en
calidad de autora. Afirma el compareciente que las modalidades de error de motivación surgen
entonces de la falta de valoración de medios de prueba, porque en la sentencia se omite señalar
aquellos que permitieron dar por acreditados sucesos de relevancia para la adecuación típica de
la conducta atribuida a la acusada, por ejemplo, la existencia, naturaleza, monto y exigibilidad
de deudas de derechos municipales por parte de las empresas Geosal S.A., Inmobiliaria
Caleuche, Anepco S.A. e Inmobiliaria Familiar S.A.. Sobre este mismo punto refiere que se
evidencia una abierta contradicción con lo resuelto y razonado en el fundamento décimo
noveno, en el que se desestimó el delito de fraude al Fisco por no haberse acreditado el
perjuicio al patrimonio municipal, sugiriéndose la presentación de un estudio o examen contable
que demostrara la incidencia de las maniobras objetadas y que redundara en el referido
perjuicio. Lo propio ocurre con el hecho consistente en que los dineros aportados por las
referidas empresas -a solicitud de de la Barrera-, fueron utilizados para la elaboración de la
revista en cuestión, desde que no se aportó prueba de haberse efectivamente pagado las
facturas de Estudio Digital ni la época de ese pago, pues sólo se cuenta con los dichos de
algunos de los representantes legales o contadores de estas empresas. Otro tanto sucede con el
hecho que A.H.S., en su condición de Alcaldesa, era jefe directo o superior jerárquico de de la
Barrera, o con la afirmación consistente en que la revista fue distribuida en el año dos mil cinco
en la comuna de Quilpué, en perio do previo a la elección de diputados, de manera que esa
distribución haya configurado por sí un beneficio estimable para la ex edil, pues sólo se cuenta
con el testimonio singular de J.C.T. y un solo ejemplar de la revista de las 17.000 que habrían
sido impresas. Por último, acerca del hecho que la revista importó un beneficio económico para
la acusada H.S. y que éste ascendió a $7.178.200, se dice que tal ventaja consistió en
publicidad para su campaña, no obstante, no se logró establecer más allá de toda duda
razonable el alcance de la distribución.

En lo que se relaciona con la alegación consistente en ponderación de prueba inexacta y


contraria a los criterios normativos, reclama que el vicio confluye porque en la valoración de los
medios que sirvieron de fundamento para establecer el conocimiento de la acusada respecto de
la conducta desplegada por el enjuiciado de la Barrera, hay inexactitudes en la exposición del
contenido de ciertas probanzas (contradicción entre lo expuesto en el fallo y lo obrado en el
juicio) y porque se contravienen los principios de la lógica, las máximas de la experiencia o los
conocimientos científicamente afianzados. Ello acontece con los testimonios de C.R.M.,
representante de Inmobiliaria Caleuche, M.T.H., N.M.L., M.I.R., E.A., M.G.O., J.F.A., A.N.C., I.S.,
M.B. y dos antecedentes documentales.

OCTAVO
18 Mar 2019 12:49:00 7/23
Versión generada por el usuario tatiana figueroa perry

Que, en la conclusión, solicita la nulidad de la sentencia y el juicio oral, remitir los antecedentes
al tribunal no inhabilitado que corresponda, disponer el estado en que ha de quedar el juicio,
que ha de ser el de fijar fecha para nuevo juicio y, que en el nuevo pleito se dicte sentencia
definitiva que se conforme con los artículos 297, 340, 342 letra c) del Código Procesal Penal.

NOVENO
Que el recurso de nulidad reglado en el estatuto procesal penal ha sido instituido para invalidar
el juicio oral y la sentencia definitiva o solamente ésta, por las causales expresamente
señaladas en la ley, esto es, por contravenciones precisas y categóricas cometidas en cualquier
etapa del procedimiento o en el pronunciamiento del fallo, abriendo paso a una solución de
ineficacia de todos aquellos actos en que se hubieren v iolentado sustancialmente derechos o
garantías asegurados por la Constitución o por los Tratados Internacionales ratificados por Chile
y que se encuentren vigentes - artículo 373, letra a) -, o cuando en la dictación de la sentencia se
hubiere hecho una inexacta aplicación del derecho que hubiere influido sustancialmente en lo
dispositivo del fallo - artículo 373, letra b) -; o, por último, cuando se incurriere en
contravenciones precisas que dieren lugar a los motivos absolutos de nulidad consagrados en
el artículo 374 del estatuto en comento.

DÉCIMO
Que, en lo estrictamente formal, el recurrente, en el primer otrosí de su presentación de fojas 154
y siguientes, ofreció rendir prueba de las circunstancias que constituyen la causal de la letra a)
del artículo 373 del Código del Ramo, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 359 del
referido texto procesal.

UNDÉCIMO
Que no obstante ello, en la audiencia del seis de enero pasado, en la oportunidad procesal
correspondiente, la defensa manifestó expresamente su voluntad de desistir de dicho
ofrecimiento.

DUODÉCIMO
Que según se advierte del propio recurso, en el desarrollo de la causal contenida en la letra a)
del artículo 373, al detallar los defectos que reprueba, distingue entre aquellos acaecidos
durante la tramitación del juicio oral o que rodearon su ejecución y lo sucedido desde la
declaración de la acusada hasta los momentos previos al veredicto, y, por otro lado, aquellos
que surgen en el pronunciamiento mismo del fallo.

DÉCIMO TERCERO
18 Mar 2019 12:49:00 8/23
Versión generada por el usuario tatiana figueroa perry

Que de conformidad a lo dispuesto en el artículo 359 del Código Procesal Penal, en conexión
con lo preceptuado en el artículo 377 del aludido cuerpo legal, el propio recurrente se impuso la
carga de justificar, en apoyo de su pretensión, los hechos que configurarían la causal esgrimida,
acaecidos en la secuela del juicio, cuestión que, como se anticipó, desistió de probar.

En tal evento, no es factible atender a los cuestionamientos presentados relativos al ?entorno


social y los medios de prensa que abonaron las condiciones para que la señora H. fuera tenida
siempre como culpable? y al hecho que ?no fue tratada ante la ley penal como lo hubieran sido
otros posibles justiciables en hechos punibles distintos a acciones de posible corrupción pública
rdblquote , planteamientos que, según el libelo de nulidad, determinan la infracción a las
garantías de presunción de inocencia e igualdad ante la ley, ocurridas en la litis. En tal evento,
no es factible atender a los cuestionamientos presentados relativos al ?entorno social y los
medios de prensa que abonaron las condiciones para que la señora H. fuera tenida siempre
como culpable? y al hecho que ?no fue tratada ante la ley penal como lo hubieran sido otros
posibles justiciables en hechos punibles distintos a acciones de posible corrupción pública
rdblquote , planteamientos que, según el libelo de nulidad, determinan la infracción a las
garantías de presunción de inocencia e igualdad ante la ley, ocurridas en la litis.

En efecto, el arbitrio instaurado exige denunciar en la sede y en el momento en que se evidencia


el vicio que es constitutivo de violación de la norma o disposición que regula el procedimiento
por alguno de los medios establecidos por la ley al efecto, so pena de preclusión. En este orden
de ideas, algunas de las circunstancias que originarían el motivo de nulidad pretendido, ponen
de manifiesto que el defecto del que hoy se reclama, de haber ocurrido, se produjo antes y
durante el desarrollo del juicio, no obstante lo cual, ningún antecedente revela que en dichos
momentos procesales se hayan ejercido los mecanismos adecuados para reclamar la anomalía
esgrimida como fundamento de la nulidad, de modo tal que se ha incurrido por la defensa, en
esta parte, en la falta de preparación del recurso en la sede correspondiente como lo exige la
ley, circunstancia que autoriza al tribunal para no dar acogida a un extemporáneo reclamo,
conforme lo dispone el artículo 377 de la compilación procesal.

DÉCIMO CUARTO
Que, sin perjuicio de lo anterior, también se dicen amagadas las garantías de presunción de
inocencia, igualdad ante la ley, debido proceso y libertad personal, con ocasión del
pronunciamiento mismo de la sentencia.

DÉCIMO QUINTO
Que la presunción de inocencia constituye el fundamento de las garantías judiciales. La persona
respecto de la que se sospecha una determinada vinculación punible con un hecho delictivo
goza de una presunción en su favor desde el inicio de las actuaciones penales hasta que quede
firme la sentencia que la declare responsable. De esta premisa surge, como necesaria
consecuencia, que el imputado, en todo momento, sea tratado como inocente. (A.F. y P.L.V.,
Garantías del Imputado. Rubinzal-Culzoni Editores, 1ª Edición, Buenos Aires, año 2007, pp. 83 y

18 Mar 2019 12:49:00 9/23


Versión generada por el usuario tatiana figueroa perry

84).

Es deber del Estado no vulnerar de modo alguno esa condición jurídica en tanto no exista una
sentencia condenatoria firme.

En lo que se relaciona con la dictación del fallo, cualquier sentencia que se pronuncie por una
decisión condenatoria contrariando las pruebas incorporadas a la causa con irracionalidad y en
contravención a las reglas de la lógica cuando de ellas no se desprende con certeza la
responsabilidEn lo que se relaciona con la dictación del fallo, cualquier sentencia que se
pronuncie por una decisión condenatoria contrariando las pruebas incorporadas a la causa con
irracionalidad y en contravención a las reglas de la lógica cuando de ellas no se desprende con
certeza la responsabilidad penal, es inconstitucional por menosprecio al principio del in dubio
pro reo, configurando un supuesto de arbitrariedad. (E.M.J., Derechos del Imputado, Rubbinzal-
Culzoni Editores, 1ª Edición, Buenos Aires, año 2007, p. 114).

DÉCIMO SEXTO
Que en lo hechos, la defensa plantea que la vulneración a la garantía se manifiesta por cuanto
el juzgador alteró la carga de la prueba, imponiendo a su representada la obligación de justificar
el hecho negativo, en relación al supuesto ?encargo? ilegal dado al acusado de la Barrera.

DÉCIMO SÉPTIMO
Que sobre este reclamo, es menester distinguir entre la carga procesal que importa la
realización de una conducta facultativa establecida en interés del propio sujeto, del deber
procesal que corresponde al acusador que, para el caso del Ministerio Público, se transforma en
la obligación de demostrar la culpabilidad con eficacia tal que logre quebrantar el estado de
inocencia.

El imputado no tiene ni la carga ni el deber de probar nada, menos su inocencia, sin embargo,
siempre le asiste el derecho de aportar toda la prueba que estime pertinente en aval de su teoría
del caso, pero su indiferencia en ese sentido no le puede acarrear ningún perjuicio.

DÉCIMO OCTAVO
Que del estudio de la sentencia aparece que los hechos que el tribunal dio por comprobados se
fundan exclusivamente en la prueba de cargo, y aún cuando la imputada renunció a su derecho
a guardar silencio y rindió prueba en apoyo de su teoría, el ejercicio de esa prerrogativa no
importa una alteración del onus probandi, sin que corresponda en esta etapa, hacerse cargo de
las deducciones extraídas por el tribunal de los antecedentes fundantes de la imputación.

DÉCIMO NOVENO
18 Mar 2019 12:49:00 10/23
Versión generada por el usuario tatiana figueroa perry

Que de este modo, a pesar de la falta de precisión y fundamentación acerca del presunto
quebrantamiento al principio de inocencia, en el caso de marras, no se advierte.

VIGÉSIMO
Que en cuanto a la garantía de igualdad ante la ley que se dice quebrantada, básicamente su
sustento no difiere del caso anterior, es decir, la afectación surgiría del hecho de haber sido
acusada por el imputado de la B., sin otra prueba material o directa que avale sus propios
dichos, de haber sido su ilegal mandante cuando se desempeñaba como Alcaldesa de la
comuna de Quilpué, imponiéndosele en forma implícita, la carga de convencer de lo contrario.

VIGÉSIMO PRIMERO
Que para decidir el rechazo de este nuevo apartado, resulta suficiente decir que en realidad el
compareciente insiste en confundir el ejercicio del derecho de la defensa de probar sus asertos
en juicio, con el deber del Ministerio Público de demostrar la culpabilidad en el caso concreto,
quebrantamientos que, como ya se analizó, no se advierten.

VIGÉSIMO SEGUNDO
Que en lo que atañe a la vulneración a las reglas del debido proceso, la doctrina nacional y
extranjera concuerdan en que el catálogo de garantías mínimas para que exista ?un proceso
racional y justo? incluye el que siempre exista un procedimiento que ostente la existencia de un
contradictor y de que las partes en el juicio tienen derecho a un trato en igualdad de
condiciones. (D.H.G., ?El debido proceso en la reforma procesal penal: cumplimiento de
algunos tratados internacionales de derechos humanos relativos al debido proceso en los
principios básicos del nuevo código?, R.P.P.N.. 5, pp. 13 y s.s.).

VIGÉSIMO TERCERO
Que, a su tiempo, es necesario también considerar que el principio llamado del "debido
proceso", ubicado en el capítulo tercero de la Constitución, destinado establecer los derechos y
deberes constitucionales, indica en su artículo 19, Nº 3, inciso 5º, que ?Toda sentencia de un
órgano que ejerza jurisdicción debe fundarse en un proceso previo legalmente tramitado.
Corresponderá al legislador establecer siempre las garantías de un procedimiento y una
investigación racionales y justos". Vale decir, la legalidad de un juzgamiento va a depender
directamente de un proceso previo, y de una investigación, ambos racionales y justos.

Esta garantía tiene su antecedente en la Declaración de Derechos Humanos, la Declaración


Americana de los Derechos y Deberes del Hombre y el Pacto de San José de Costa Rica, esto
es, forma parte de la temática de los Derechos Humanos y nació hacia el interior de la defensa
de ellos en todo orden de situaciones y en especial en el de la legalidad del juzga miento, por lo
que la mayoría de las disposiciones establecidas en tales convenciones se refieren a la
18 Mar 2019 12:49:00 11/23
Versión generada por el usuario tatiana figueroa perry

que la mayoría de las disposiciones establecidas en tales convenciones se refieren a la


actividad jurisdiccional y especialmente en el plano de aquella referida a la que regula el
proceso penal. En efecto, el carácter tutelar del proceso no sólo asegura a la persona a quien se
le desconoce un derecho a fin que le sea reconocido, sino que, además, y para lo que nos
interesa, si el Estado o un particular pretenden que se ejerza la potestad punitiva cuando se le
imputa la comisión de un delito, asegura que la pena sea impuesta a través de un proceso que
reúna las mínimas condiciones que autoricen al Estado para castigar. La garantía se satisface
con diversos principios como son, entre otros: (1) derecho a juez natural, (2) juez independiente
e imparcial, (3) derecho a un juicio previo y público, (4) derecho a presentar pruebas de
descargo y a examinar la prueba de cargo, (5) derecho a ser juzgado en proceso tramitado
conforme a la ley; y, (6) derecho a una defensa técnica. Por otro lado, puede decirse también
que ello se resume en cuatro características: a) audiencia, b) bilateralidad, c) igualdad y d)
celeridad.

VIGÉSIMO CUARTO
Que este mandato puntualmente va dirigido al legislador, pero no todo quebranto de esta
naturaleza puede tener el carácter de violación de norma superior y ello se percibe claramente
cuando se ha legislado mediante normas procesales expresas que tratan precisamente la
materia en que se inserta el reproche. Puntualmente, la forma cómo deben valorar los jueces la
prueba en sus sentencias es materia regulada particularmente en el párrafo 4° del titulo III, Libro
II y artículo 342, del Código Procesal Penal, y por las infracciones que se puedan cometer al
respecto se ha concedido recurso de nulidad por motivo absoluto en la letra e) del artículo 374,
lo propio acontece con la adecuada fundamentación de las sentencias. Luego, forzar los
argumentos para ubicar la discusión en la causal de la letra a) del artículo 373 del
Código Procesal Penal, conlleva artificialmente a alterar la competencia natural que el nuevo
proceso penal ha radicado en las Cortes de Apelaciones.

VIGÉSIMO QUINTO
Que, en todo caso, el agravio a la garantía del debido proceso debe ser real, en cuanto
perjudique efectivamente los derechos procesales de la parte. Esto es, entrabe, limite o elimin e
su derecho constitucional al debido proceso (M.O., Código Procesal Penal, Editorial Conosur,
2002, p. 109). Son las posibilidades de actuación de cualquiera de los intervinientes en el juicio
las que deben verse efectivamente menoscabadas o entrabadas.

VIGÉSIMO SEXTO
Que de lo anteriormente anotado, cabe concluir que la infracción a la referida garantía
constitucional no se subsume en los hechos que expone el recurrente, pues de los fundamentos
del recurso no se divisa en la actuación del tribunal maniobra o resolución que prive a la
imputada y/o su defensa el ejercicio de los derechos que la ley y la Constitución Política de la
República le reconocen. En efecto, la acusada se encontraba presente, estaba asistida por
defensa letrada, se le comunicaron las decisiones que le afectaban, señalando los fundamentos

18 Mar 2019 12:49:00 12/23


Versión generada por el usuario tatiana figueroa perry

-que el recurrente compartirá o no- de lo resuelto, pero de ninguna manera se aprecia que se
haya verificado la privación de derecho alguno de aquellos reconocidamente integrantes de la
garantía que se supone conculcada.

VIGÉSIMO SÉPTIMO
Que como corolario de estas consideraciones, resulta inconcuso que la alegación de nulidad
apoyada en una violación a esta garantía aparece carente de fundamento, al quedar desvirtuada
por la realidad del proceso.

VIGÉSIMO OCTAVO
VIGÉSIMO OCTAVO: Que en lo que dice relación con la libertad personal consagrada en el
artículo 19, N° 7, de la Carta Fundamental, y que se dice amagada, el recurrente afirma que al
sancionar a su representada como autora del delito de cohecho con infracción a lo dispuesto en
el artículo 5° de su texto, 4, 297, 340 y 342, letras c) y d), del Código Procesal Penal y 248 bis
del Código Penal, imponiéndole un castigo corporal de reclusión y, especialmente,
inhabilitación absoluta temporal para cargos o funciones públicas por tres años y un día, se la
priva de tal derecho o se le restringe, fuera de los casos y en la forma determinada por la
Constitución y la ley.

VIGÉSIMO NOVENO
Que sobre este capítulo, basta decir que las penas deben ejecutarse conforme a la ley, sin otras
circunstancias o accidentes que los expresados en su texto, de modo que si los sentenciadores
estiman que en los hechos comprobados hay mérito para sancionar por u n delito de cohecho, a
la sola imposición de la pena que el injusto conlleva, en todos sus extremos, no puede
atribuírsele ilegalidad, arbitrariedad o que no se conforme al texto constitucional.

Ahora bien, la circunstancia de no compartir el recurrente las conclusiones del tribunal en cuanto
a la fundamentación de las exigencias del tipo específico, es decir, la valoración de la prueba
producida, no puede impugnarse por esta vía, toda vez que, lo que en realidad se discute,
amerita un motivo distinto de nulidad, que la ley procesal recoge en el artículo 374.

TRIGÉSIMO
Que, en conclusión, de las reflexiones precedentes aparece con claridad que las pretendidas
transgresiones sobre las cuales descansa el recurso asilado en el artículo 373, letra a), no han
llegado a configurarse.

TRIGÉSIMO PRIMERO
18 Mar 2019 12:49:00 13/23
Versión generada por el usuario tatiana figueroa perry

Que junto a la causal de nulidad antes analizada, el compareciente, de manera conjunta,


fundado en el motivo absoluto de invalidación contenido en el artículo 374, letra e) del
Código Procesal Penal, en relación con los artículos 297, 340 y 342, letras c) y d), del mismo
cuerpo legal, reclama la falta a las reglas de la debida dictación y fundamentación de la
sentencia y a la plena observancia a las reglas de valoración de los medios de prueba que
permiten dar por establecidos ciertos sucesos y que luego fundamentan la exposición clara,
lógica y completa de los mismo hechos y circunstancias que se dieron por probados.

A este respecto refiere que el fallo carece de consideraciones sobre las reglas de la lógica ?de
las cosas? o de las ?máximas de la experiencia?, pues no están explicitadas en él. Aduce que
el tribunal funda la decisión de condena con razones contradictorias entre sí, e infringe las
reglas reguladoras de la prueba en el establecimiento erróneo de los hechos nucleares del
juicio y del hecho típico reiterado atribuido a la acusada, en calidad de autora, omitiendo seA
este respecto refiere que el fallo carece de consideraciones sobre las reglas de la lógica ?de las
cosas? o de las ?máximas de la experiencia?, pues no están explicitadas en él. Aduce que el
tribunal funda la decisión de condena con razones contradictorias entre sí, e infringe las reglas
reguladoras de la prueba en el establecimiento erróneo de los hechos nucleares del juicio y del
hecho típico reiterado atribuido a la acusada, en calidad de autora, omitiendo señalar elementos
de relevancia para la adecuación típica de la conducta, como la existencia, naturaleza, monto y
exigibilidad de deudas de derechos municipales por parte de las empresas Geosal S.A.,
Inmobiliaria Caleuche, Anepco S.A. e Inmobiliaria Familiar S.A., o bien no haberse acreditado el
perjuicio al patrimonio municipal, sugiriéndose incluso la presentación de un estudio o examen c
ontable que demostrara la incidencia de las maniobras objetadas y que redundara en el referido
perjuicio, cuestión que condujo, como se lee del basamento décimo noveno de la decisión, a
desestimar la existencia de un delito de fraude al Fisco. Lo propio sucedería con el hecho
consistente en que los dineros aportados por las referidas empresas -a solicitud de de la
Barrera-, fueron utilizados para la elaboración de la revista en cuestión, pues no se aportó
prueba de haberse efectivamente pagado las facturas de Estudio Digital, ni la época de dicho
pago. Otro tanto acontece con la circunstancia que A.H.S., en su condición de Alcaldesa, era
jefe directo o superior jerárquico de de la B. o con la afirmación que la revista fue distribuida en
el año 2005, en la comuna de Quilpué, en el periodo previo a la elección de diputados, de
manera que esa distribución haya configurado por sí un beneficio estimable para la acusada.
Por último, cuestiona el hecho que la revista haya importado un beneficio económico para su
representada ascendente a $7.178.200, porque se dice que el beneficio consistió en publicidad
para su campaña, no obstante ello, no se logró establecer más allá de toda duda razonable, el
alcance de la distribución.

TRIGÉSIMO SEGUNDO
Que, adicionalmente, en aval de este nuevo capítulo de nulidad, reclama la inexacta valoración
de la prueba y contraria a los criterios normativos, porque en la ponderación de las probanzas
que sirvieron de fundamento para establecer el conocimiento de la acusada respecto de la
conducta desplegada por el enjuiciado de la Barrera, hay inexactitudes entre lo expuesto en el
fallo y lo obrado en el juicio y porque se contravienen los principios de la lógica, máximas de
experiencia o los conocimientos científicamente afianzados. Ello ocurre, acota, con los
testimonios de C.R.M., representante de inmobiliaria Caleuche, M.T.H., N.M.L., M.I.R., E.A.,
18 Mar 2019 12:49:00 14/23
Versión generada por el usuario tatiana figueroa perry

M.G.O., J.F.A., A.N.C., I.S., M.B. y dos antecedentes documentales.

TRIGÉSIMO TERCERO
Que en este segmento del recurso, echa de menos el compareciente ciertos elementos objetivos
del tipo que se han dado por concurrentes. Sin embargo, el estudio de los basamentos décimo
ter cero, vigésimo primero, vigésimo segundo y vigésimo tercero del dictamen, arroja datos
suficientes que conducen inequívocamente a la conclusión contraria, bien porque tales
supuestas exigencias no se requieren para el tipo específico de cohecho, o por cuanto el
análisis de la prueba convenció sobradamente a los jueces que sí se satisfacen.

TRIGÉSIMO CUARTO
Que la tacha consistente en la inexactitud entre lo expuesto en el fallo y el testimonio de los
testigos, no se advierte. Cuestión diversa es la falta de conformidad entre el criterio del juzgador
y la particular apreciación de la prueba de la parte interesada, que la lleva a concluir en sentido
diverso del tribunal. Esa oposición de pareceres no se traduce por sí sola en una contravención
a las reglas de la lógica, las máximas de la experiencia ni a los conocimientos científicamente
afianzados -artículo 297 del Código Procesal Penal-, por lo que la invalidación del juicio y la
sentencia asilado en este motivo, no puede prosperar.

TRIGÉSIMO QUINTO
Que, en todo caso, en esta parte adquiere capital relevancia los límites autoimpuestos por el
impugnante en sustento del recurso que fija, además, la competencia del tribunal. Es claro el
artículo 360, inciso primero del estatuto procesal criminal al decir ?El tribunal que conociere de
un recurso sólo podrá pronunciarse sobre las solicitudes formuladas por los recurrentes,
quedándole vedado extender el efecto de su decisión a cuestiones no planteadas por ellos o
más allá de los límites de lo solicitado ??.

TRIGÉSIMO SEXTO
Que, finalmente, en forma subsidiaria y amparado en el artículo 385 del ordenamiento procesal
penal, la asistencia letrada de la imputada afirma que se la ha condenado por hechos que la ley
no considera como delito, o bien pudiendo estimarse como tales, se ha impuesto una pena
mayor a la que legalmente correspondía y, conforme a ello, pide únicamente la nulidad de la
sentencia.

Aduce que se atribuye a su representada participación de autora en la acción de ?aceptación?


de un beneficio con infracción de deberes propios de su cargo de Alcaldesa y por concluirse el
carácter de ?económico? del citado beneficio, consistente en la publicidad, difusión,
distribución, circulación o comunicación del n ombre y obra de Amelia Herrera Silva en una
revista, en circunstancias que dichos hechos, ?aceptaciones? o ?beneficios?, no configuran los
18 Mar 2019 12:49:00 15/23
Versión generada por el usuario tatiana figueroa perry

revista, en circunstancias que dichos hechos, ?aceptaciones? o ?beneficios?, no configuran los


elementos del delito establecido, ni de ningún otro. La aceptación debe ser inequívoca y darse
no a otro funcionario público sino que al privado que está dispuesto a ?dar?. En todo caso, al
alcalde no le cabe encargarse del cobro de deudas del municipio ni le es permitido dar órdenes
o emitir decretos de condonación, de modo que se trataría de la infracción a un deber imposible
de cumplir o no propio del cargo.

En todo caso, el hecho de aceptar/recibir la revista, objetivo final de la condenada según el fallo,
se produjo en el mes de enero del año dos mil cinco, cuando estaba ya terminado su periodo
como Alcaldesa y aún no era parlamentaria, es decir, no era en ese momento funcionario
público.

Además, si el beneficio de H.S. fue comunicacional o político, no es pecuniario, y si no ha


podido estimarse en dinero, no es entonces el beneficio al que se refiere el artículo 248 bis del
Código Penal.

En subsidio, asilado en el mismo precepto, reclama que se ha aplicado una pena superior a la
que legalmente corresponde pues toda la sanción debió ser siempre sustituida por la única de
multa, al no existir un grado menor en la escala de la prisión pedida por la defensa, ni en el
quantum de las inhabilitaciones que fija el artículo 25, inciso 2° del estatuto punitivo. Tal
planteamiento se afinca en que se debió aplicar al hecho dado por probado, de oficio, la media
prescripción, pues entre la fecha del principio de ejecución -año 2004-, y la data de la
formalizaciEn subsidio, asilado en el mismo precepto, reclama que se ha aplicado una pena
superior a la que legalmente corresponde pues toda la sanción debió ser siempre sustituida por
la única de multa, al no existir un grado menor en la escala de la prisión pedida por la defensa,
ni en el quantum de las inhabilitaciones que fija el artículo 25, inciso 2° del estatuto punitivo. Tal
planteamiento se afinca en que se debió aplicar al hecho dado por probado, de oficio, la media
prescripción, pues entre la fecha del principio de ejecución -año 2004-, y la data de la
formalización de la investigación -8 de enero de 2008-, había transcurrido en exceso más de la
mitad del plazo de prescripción que la ley fija al simple delito. De no considerarse así, a lo sumo,
debió fijarse como castigo, además de la reclusión menor en su grado mínimo remitida, la pena
de inhabilitación temporal especial para el cargo de Alcaldesa, que era el que desempeñaba a
la época de los hechos, y no la inhabilitación temporal absoluta para todo cargo o función
pública, pues aún tratándose del ejercicio de una facultad del tribunal, ha de ser ejercida de
modo razonable y razonado.

TRIGÉSIMO SÉPTIMO
Que tal solicitud debe ser desechada in limine, toda vez que, aún cuando las circunstancias que
denuncia como erróneas no concurren en la especie, el compareciente se equivoca al estimar
que el artículo 385 del Código Procesal Penal instituye otro motivo de nulidad diverso de los
reglados en los artículos 373 y 374, toda vez que aquel precepto únicamente consigna uno de
los efectos que produce la sentencia que acoge un recurso de esta naturaleza.

En efecto, el señalado precepto tiene como presupuesto básico la admisión de alguna de las
causales taxativamente señaladas en los artículos 373 y 374 del mencionado cuerpo legal,
evento en el cual, y dependiendo del ordinal que la motive, surge para el tribunal la facultad de
anular la sentencia y el juicio oral que le sirve de antecedente, pero cuando el error revelado sea
18 Mar 2019 12:49:00 16/23
Versión generada por el usuario tatiana figueroa perry

de aquéllos que la referida norma describe, extenderá sus efectos únicamente al veredicto
objetado, lo que lleva aparejada la dictación de una sentencia de reemplazo.

TRIGÉSIMO OCTAVO
Que todas las reflexiones precedentes conducen inequívocamente al rechazo del recurso en sus
acápites principal y subsidiarios.

TRIGÉSIMO NOVENO
Que no obstante lo relacionado en los raciocinios que anteceden, en la litis penal, el Estado
tiene impuesta la carga de demostrar en grado de certeza todos los extremos de la imputación
delictiva, o sea, todos aquellos hechos que, individualmente o en su conjunto, permiten
establecer los ingredientes del delito o, por el contrario, cuestionarlos. Vale decir, si
consideramos que la pretensión punitiva ha de concretarse, en cada caso, en la imputación de
uno o más hechos que, con arreglo a la ley penal sustantiva configuran un determinado delito,
serán hechos relevantes o pertinentes aquellos que acrediten o excluyen la presencia de los
componentes del delito, la participación culpable del hechor y las circunstancias modificatorias
de su responsabilidad criminal, comprendidas en la acusación.

CUADRAGÉSIMO
Que la figura contenida en el artículo 248 bis del Código Penal consiste en que un empleado
público solicite o acepte recibir un beneficio económico para sí o un tercero, ya sea para omitir o
por haber omitido un acto debido propio de su cargo, o para ejecutar o por haber ejecutado un
acto con infracción a los deberes de su cargo.

Con mayor exactitud, la d octrina apunta a que la estructura del ilícito investigado reposa sobre
la solicitud o aceptación de una ventaja económica -de contenido patrimonial, reducible, por lo
menos, a un valor pecuniario- se encuentre o no el empleado facultado para cobrar dinero al
público por el ejercicio de sus funciones. A su vez, es necesario que el sujeto activo haga o deje
de hacer algo relativo a sus funciones, o ejecute o haya realizado un acto en contravención a los
deberes de su investidura.

CUADRAGÉSIMO PRIMERO
CUADRAGÉSIMO PRIMERO: Que, bajo este prisma, la figura agravada del artículo 248 bis del
Código Penal, al valerse de las expresiones ?para omitir o por haber omitido? y ?para ejecutar o
por haber ejecutado? requiere una importante exigencia a nivel subjetivo por parte del sujeto
activo, esto es, sólo es punible la comisión con dolo directo, el agente debe tener conocimiento y
voluntad de realizar los elementos que integran el tipo penal objetivo, siendo indiferente el móvil
que lo impulse (?para sí o un tercero?), ?pues sólo de quien obra con dolo directo puede decirse
que pide o acepta algo para realizar una acción o por haberla realizado? (L.R.C. y M.O.W.: ?
18 Mar 2019 12:49:00 17/23
Versión generada por el usuario tatiana figueroa perry

que pide o acepta algo para realizar una acción o por haberla realizado? (L.R.C. y M.O.W.: ?
Delitos contra la Función Pública?, Editorial Jurídica de Chile, 2ª edición, Santiago, 2008, p.
340. En el mismo sentido: F.M.C.: ?Derecho Penal, Parte Especial?, T. lo B., 15ª edición,
Valencia, 2004, p. 1007 y E.A.D.: ?Delitos contra la Administración Pública?, Rubinzal-Culzoni,
segunda edición actualizada, Santa Fe, Argentina, 2008, p. 250).

CUADRAGÉSIMO SEGUNDO
Que el aspecto subjetivo -elemento esencial de todo injusto penal- reviste especial
trascendencia en el caso en análisis, desde que, como lo precisa la doctrina, sólo se satisface
cuando el agente obra con la especie de dolo denominada ?dolo directo?, quedando excluidas,
por ende, las otras formas de imputación subjetiva reconocidas: el dolo eventual y la
imprudencia.

CUADRAGÉSIMO TERCERO
Que desde luego es menester traer a colación, de acuerdo con lo que ha sido jurisprudencia
reiterada de esta Corte, que el dolo es el principal elemento subjetivo integrante del tipo cri
minal. Es un componente indispensable que integra el delito en un sistema punitivo, como el
nacional, que lo define como la acción u omisión voluntaria penadas por la ley. ?Se trata así de
desterrar de nuestro ordenamiento punitivo todo vestigio de responsabilidad objetiva,
enseñoreándose, de modo inequívoco, el principio de culpabilidad como faro iluminador de
cualquier enjuiciamiento penal, lo que supone la acentuación de un régimen de garantías propio
de un Estado de Derecho? (SCS, N° 1933-07, 12.08.2008).

CUADRAGÉSIMO CUARTO
CUADRAGÉSIMO CUARTO: Que el dolo aparece como compendio de un proceso anímico
abarcador del conocimiento que el sujeto ha de tener, comprensivo de los elementos esenciales
fundamentadores del tipo, descriptivos y valorativos, y de la definida y firme voluntad de
realización del injusto típico; obra con dolo el que conoce y quiere realizar el tipo penal objetivo.
Además de requerir un elemento cognitivo (el saber o conocer), el dolo exige también la
presencia de un elemento volitivo: el querer (la realización del hecho típico). La doctrina
mayoritaria conviene en que dolo ?está basado en la idea de querer el resultado? y que el
elemento volitivo del dolo constituye su rasgo ?más característico?. (Politoff, M. y R., Lecciones
de Derecho Penal Chileno, P. General, Editorial Jurídica de Chile, 2ª edición, 2004, pp. 270 y
s.s.) La noción que comprende el llamado ?dolo eventual? define al dolo ?el conocimiento del
hecho que integra el tipo, acompañado por la voluntad de realizarlo o, al menos, por la
aceptación de que sobrevenga el resultado como consecuencia de la actuación voluntaria?
(E.C.U., Derecho Penal, P. General, Ediciones Universidad Católica de Chile, 8a edición
ampliada, Santiago, septiembre 2005, p. 303).

El que ha tenido conocimiento de las circunstancias que constituyen el hecho punible, que sólo
se excluyen por la existencia de un error, y ha querido su realización, que sólo resultaría
descartada si el agente, al realizar el hecho jurídico penalmente relevante hubiera albergado la
18 Mar 2019 12:49:00 18/23
Versión generada por el usuario tatiana figueroa perry

esperanza (imprudente) de que no se llegaría a la realización del tipo, ha obrado con dolo.
Ambos elementos, si bien escindibles idealmente, son indisociables en la realidad para que se
forme el señalado dolo, así ?cuando el autor ha querido directamente la acción (y el resultado en
su caso) o ha aceptado su producción, decimos que ha actuado dolosamente? (J.A.S.C.,
Lecciones de Derecho Penal, parte general, Editorial Bosch, Barcelona, 1985, p. 53).

El dolo directo -único elemento subjetivo aceptado por el artículo 248 bis del estatuto punitivo- ?
es la forma más característica y a la vez la más grave de dolo?, ya que hay en el sujeto activo la
intención del hecho típico y antijurídico (E.N.M., Curso de Derecho Penal Chileno, P. General, 3ª
Edición, T.I, p.485). El dolo directo es la forma de dolo en que elemento volitivo se presenta de
modo más intenso; supone que el propósito, intención o finalidad que persigue el agente es
precisamente la realización de los elementos de un tipo delictivo (en su caso, con su resultado).
(Diego-Manuel Luzón Pe El dolo directo -único elemento subjetivo aceptado por el artículo 248
bis del estatuto punitivo- ?es la forma más característica y a la vez la más grave de dolo?, ya que
hay en el sujeto activo la intención del hecho típico y antijurídico (E.N.M., Curso de Derecho
Penal Chileno, P. General, 3ª Edición, T.I, p.485). El dolo directo es la forma de dolo en que
elemento volitivo se presenta de modo más intenso; supone que el propósito, intención o
finalidad que persigue el agente es precisamente la realización de los elementos de un tipo
delictivo (en su caso, con su resultado). (D.-ManuelL.P., ?Dolo y Dolo Eventual: Reflexiones?,
en Homenaje al Dr. M.B.S., In Memoriam, Vol. I, pp. 1110 y s.s.)

CUADRAGÉSIMO QUINTO
Que, si bien es cierto, la prueba del dolo -en cuanto se lo concibe como ?un conglomerado de
hechos internos?-, es una de las cuestiones más problemáticas en la sede procesal penal, ya
que su acreditación en un caso concreto pasa ?por la necesidad de que se averigüen
determinados datos de naturaleza psicológica: una realidad que, como afirma expresivamente
H., `se encuentra en la cabeza del autor? o, como puntualiza S., se basa en `vivencias
subjetivas del autor en el momento del hecho?, unos fenómenos a los que puede y debe
accederse en el momento posterior del proceso (R.R. y Vallès, El Dolo y su Prueba en el
Proceso Penal, Universidad Externado de Colombia, J.M.B.E., Barcelona, 1999, p. 190). Así los
problemas específicos que envuelven la prueba de elementos subjetivos surgen porque los
contenidos mentales de otra persona no son accesibles directamente a la percepción: ?la única
persona que sabe cuáles fueron los procesos mentales del acusado es el acusado mismo, y
probablemente ni siquiera él puede recordarlos correctamente? (B.B., La comprensión de la
acción desde la perspectiv a del agente en el derecho penal, en ?El problema de la libertad de
acción en el Derecho Penal?, Editorial Ad-Hoc, Buenos Aires, Argentina, 1ª edición, 2007, p.
41). La prueba del dolo en cuanto integrado por elementos psicológicos que yacen en la psique
del sujeto activo del delito, ha de basarse en circunstancias -anteriores, coetáneas y posteriores
al hecho, de todo orden- que demuestren al exterior el íntimo conocimiento y voluntad del
agente, toda vez que como todo lo que se guarda en lo más profundo del ser anímico, sólo
puede probarse por una serie de datos que manifiesten la intención querida.

CUADRAGÉSIMO SEXTO
18 Mar 2019 12:49:00 19/23
Versión generada por el usuario tatiana figueroa perry

Que, por consiguiente, el dolo o los elementos subjetivos necesarios para imponer una sanción
penal, solamente pueden fijarse por un proceso de inducción. Estos juicios de inferencia, como
actualmente se prefiere denominarlos, permiten al tribunal, mediante una operación lógica
deducir del material fáctico que la probanza practicada ha puesto a su alcance, la concurrencia
de los componentes anímicos del suceso delictuoso, ya que el objeto de la convicción del
tribunal es un elemento que en un principio permanece reservado en el individuo en el que se
produce, de modo que para su averiguación se requiere de una inferencia a partir de los datos
exteriores.

Sobre estas consideraciones es indudable que las pruebas indirectas, indicios o presunciones,
revisten sin duda aptitud probatoria y su utilización en el proceso será siempre necesaria,
debiendo tenerse particularmente en consideración que, como apunta un autor, ?la intención
criminal sólo puede ser puesta en evidencia de manera indirecta? (M.S.C., Las Presunciones
Judiciales y Legales, Editorial Jurídica Conosur, 2ª edición, Santiago, 1995, p.50).

De esta manera, cuando no existe prueba directa de un concreto estado de la conciencia o de la


voluntad, ha de acudirse a la denominada prueba de indicios, para a través de unos datos
exteriores completamente acreditados inferir la realidad de este estado de espíritu del autor de la
infracción penal, necesario para la incriminación del comportamiento de que se trate. Por tanto,
el tribunal de los hechos debe establecerlos a partir de la forma exterior de comportamiento,
debiendo consignar los hechos acaecidos para extraer de el los las consecuencias que sobre tal
cuestión estimaba oportunas, partiendo siempre de razonamientos indirectos porque sólo la
prueba indiciaria -deducida lógica, racional y causalmente entre el hecho acreditado y la
circunstancia acreditable- puede conformar la íntima convicción de los jueces. ? (SCS, N° 1933-
07, 12.08.2008).

En definitiva, salvo espontáneo reconocimiento, el dolo ha de inducirse, lícita y racionalmente,


de cuantas circunstancias giran alrededor ?antes, durante y después- de la conducta enjuiciada,
en cuyo análisis no pueden faltar el estudio de la personalidad del agente, sus conocimientos,
su formación, su profesionalidad, su situación social y sus intereses (sean econ En definitiva,
salvo espontáneo reconocimiento, el dolo ha de inducirse, lícita y racionalmente, de cuantas
circunstancias giran alrededor ?antes, durante y después- de la conducta enjuiciada, en cuyo
análisis no pueden faltar el estudio de la personalidad del agente, sus conocimientos, su
formación, su profesionalidad, su situación social y sus intereses (sean económicos,
profesionales, altruistas u otro), de manera tal que por su medio adquieran los jurisdicentes un
conocimiento cierto respecto de la pretensión del actuante.

CUADRAGÉSIMO SÉPTIMO
Que en este orden de ideas y si bien en el motivo vigésimo sexto y vigésimo séptimo de la
sentencia impugnada, se reseñan los dichos de algunos testigos y ciertos documentos
incorporados al pleito criminal, aquellos no son suficientes para dar por cumplida la exigencia
de sustentar la conclusión del actuar doloso -en forma de intención- de la incriminada.

En efecto, el pronunciamiento objetado, no pone de manifiesto la voluntariedad y propósito


criminal de la inculpada, ni demuestra que su comportamiento sea demostrativo del perfecto
conocimiento que tenía del alcance del hecho punible y de su antijuridicidad, realizado con
18 Mar 2019 12:49:00 20/23
Versión generada por el usuario tatiana figueroa perry

voluntad decidida de llevarlo a la práctica y lesionar el respectivo bien jurídico protegido.

CUADRAGÉSIMO OCTAVO
Que la motivación de las sentencias debe permitir conocer las razones que sustentan la
resolución, imponiendo a los jueces la obligación de estudiar razonadamente los elementos de
juicio reunidos, en término que resulte entendible la aceptación o rechazo de la pretensión
punitiva ejercida por el Estado. De la motivación debe desprenderse con claridad las razones
que ha tenido el Tribunal para declarar probados los aspectos fundamentales de los hechos,
muy especialmente cuando hayan sido controvertidos.

La necesidad de motivar las sentencias -que no pretende satisfacer necesidades en orden


puramente formal, sino permitir al justiciable y a la sociedad en general conocer las razones de
las decisiones de los órganos jurisdiccionales y facilitar el control de la racionalidad y corrección
técnica de la decisión por el tribunal que revise la resolución-, se refuerza cuando se trata de
sentencias condenatorias y el acusado ha negado los hechos, la que tendrá la extensión e
intensidad suficiente para cubrir la esencial finalidad de la misma, que los jurisdicentes
expliquen suficientemente el proceso intelectivo que le condujo a decidir de una determinada
manera.

Así tratándose de un componente del tipo criminal que se comprobará sólo por prueba indirecta
o por indicios, toda vez que es la Así tratándose de un componente del tipo criminal que se
comprobará sólo por prueba indirecta o por indicios, toda vez que es la única disponible -prueba
absolutamente necesaria- para acreditar hechos internos de la mayor importancia, como el dolo
directo en este caso; si configura la especie más grave de dolo, se exige un mayor plus de
motivación que requiere verificar la existencia de los datos incriminatorios que le permitieron
construir el juicio de inferencia y singularmente comprobar la razonabilidad de las conclusiones
alcanzadas de conformidad con las máximas de experiencia, reglas de la lógica o principios
científicos, exigencias que han llevado al Tribunal Supremo español a expresar que "....la
prueba indiciaria no es prueba más insegura que la directa, ni subsidiaria. Es la única prueba
disponible. Es finalmente una prueba al menos tan garantista como la prueba directa, y
probablemente más por el plus de motivación que exige....que actúa en realidad como un plus
de garantía que permite un mayor control del razonamiento del Tribunal a quo...." (STS 33/2005,
19.01.2005).

Es fundamental explicar con el máximo de detalles la convicción de condena, para que la


sociedad comprenda las razones contenidas en las decisiones jurisdiccionales, basada en una
actividad que ha permitido dar por comprobados hechos y circunstancias básicas relativas a la
existencia del suceso punible y a la culpabilidad de los imputados.

CUADRAGÉSIMO NOVENO
Que el fallo contiene motivaciones que giran en torno al conocimiento que la imputada no habría
podido dejar de tener respecto de las gestiones conducentes al financiamiento de la revista que
se publicaría después de finalizado su mandato de alcaldesa. Se arguye que resulta inverosímil

18 Mar 2019 12:49:00 21/23


Versión generada por el usuario tatiana figueroa perry

la ausencia de ese conocimiento acerca de un hecho que implicaría una contravención a los
deberes de su cargo. Sin embargo, como quedó establecido, el saber o conocer no basta para
reprocharle al agente un comportamiento doloso, debe concurrir el indispensable elemento
volitivo, máxime si es requerido por el tipo el dolo directo, la intención delictiva.

QUINCUAGÉSIMO
Que en dicho contexto, al omitir la sentencia, explicar como en Derecho corresponde, los
argumentos que conducen a tener por concurrente el dolo inherente al tipo penal imputado, en la
intervención de la enjuiciada recurrente, incumple lo preceptuado en el artículo 342 letra c) del
Código Procesal Penal, configurándose consecuencialmente el literal e) del artículo 374 del
mencionado texto legal, por lo que no ha sido dictada conforme a la ley, lo que habilita a esta
Corte para proceder a invalidar de oficio el fallo.

QUINCUAGÉSIMO PRIMERO
Que, para los efectos que señala el inciso segundo del artículo 360 del Código Procesal Penal,
consta de estos antecedentes que sólo la imputada H.S. entabló recurso de nulidad en contra
del veredicto que se revisa y atento a que los fundamentos que se han esgrimido para su
anulación son personalísimos -como es personalísima, propia del individuo concreto la faz
subjetiva del delito- y no se encuentran presentes respecto del imputado R. de la B.H., esta
decisión anulatoria no le aprovechará, manteniéndose a su respecto la decisión condenatoria
como autor del delito de cohecho.

Por estas consideraciones y lo dispuesto en los artículos 342, letra c), 360, 372, 374, letra e),
376, 379, 384 y 386 del Código Procesal Penal, se decide que:

I. SE ACOGE el recurso de nulidad promovido en lo principal del libelo de fojas 154 a 208,
por el abogado Juan Carlos Manríquez, en representación de la imputada A.H.S., de
acuerdo a lo razonado en los basamentos trigésimo noveno a quincuagésimo y
procediendo de oficio, de conformidad a lo dispuesto en el artículo 379 del
Código Procesal Penal, SE ANULA el juicio oral y la sentencia de diecisiete de
septiembre de dos mil ocho, agregada de fojas 1 a 153, pronunciada por el Tribunal Oral
en lo Penal de Viña del Mar, y se repone el procedimiento al estado de celebrarse un
nuevo juicio conforme a derecho únicamente en contra de la acusada M.A.H.S., hasta el
pronunciamiento de la sentencia definitiva, ante el tribunal oral competente y no
inhabilitado que corresponda.

II. La decisión favorable adoptada no se extiende al condenado R. de la B.H..

Acordada con el voto en contra de los Ministros señores S. y R., quienes estuvieron por
desestimar el arbitrio impetrado, en todas sus partes y, en lo que concierne al acogimiento de
oficio que se hace del recurso de nulidad intentado en contra de la sentencia emitida por el
Tribunal Oral en lo Penal de ViAcordada con el voto en contra de los Ministros señores S. y R.,
quienes estuvieron por desestimar el arbitrio impetrado, en todas sus partes y, en lo que

18 Mar 2019 12:49:00 22/23


Versión generada por el usuario tatiana figueroa perry

concierne al acogimiento de oficio que se hace del recurso de nulidad intentado en contra de la
sentencia emitida por el Tribunal Oral en lo Penal de Viña del Mar y del juicio oral que le sirvió
de antecedente, estuvieron por no hacer uso de esta facultad por ser improcedente en el evento
sub lite, teniendo para ello presente:

1º. ).- Que tal como se consigna en los motivos cuadragésimo quinto y cuadragésimo sexto
del presente fallo, la comprobación del elemento subjetivo del tipo penal -la prueba del
dolo-, impone la acreditación de la voluntad decidida del hechor encaminada a la
obtención del resultado deseado.

2º. ).- Que la intervención de la enjuiciada H.S. en los hechos comprobados, el conocimiento
y voluntad de su proceder criminoso se justifica sobradamente con los testimonios de
C.D.R.M., E.A.Y., M.G.O., J.F.A., M.T.H., avaladas por los dichos del coimputado R. de la
B.H. y la documental, especialmente los signados con los números 42, 47, 48, 49, 63, 64 y
67.

3º. ).- Que la ley no exige fórmulas sacramentales para consignar la convicción de los jueces
en su decisión, basta para dar cumplimiento al mandato del legislador procesal penal
expresar con claridad el proceso deductivo que de acuerdo a las reglas de la lógica, las
máximas de la experiencia y los conocimientos científicamente afianzados surge del
análisis de la totalidad de la prueba rendida, lo que en el caso en estudio aparece
plenamente satisfecho en los fundamentos vigésimo, vigésimo segundo, vigésimo tercero,
vigésimo quinto, vigésimo sexto, vigésimo séptimo y vigésimo octavo, de los cuales se
desprenden todos los extremos del tipo penal de cohecho por el que se condenó a la
incriminada H.S., especialmente, el dolo de su actuar.

4º. ).- Que, como corolario de lo anterior, puede afirmarse que la decisió n dubitada se ajustó
a los requerimientos de fundamentación que exige el artículo 342 del Estatuto
procedimental penal, lo que impone, de plano, abstenerse de ejercer la facultad concedida
por el artículo 379 de la misma recopilación.

Regístrese y devuélvase.

Redacción del Ministro Sr. Rubén Ballesteros Cárcamo y el voto en contra, sus autores.

Rol Nº 5898-08.

Pronunciado por la Segunda Sala integrada por los Ministros Sres. Nibaldo Segura P., Jaime
Rodríguez E., Rubén Ballesteros C., Hugo Dolmestch U. y Carlos Künsemüller L.

Autorizada por la Secretaria Subrogante de esta Corte Suprema doña C.H.B..

18 Mar 2019 12:49:00 23/23

Vous aimerez peut-être aussi