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PRESENTADO POR:
MARLY YULIETH ESTEVEZ MENDOZA
JAVIER DELGADO DUEÑEZ
OBJETIVO GENERAL:
Analizar la realidad de las sobretasas ambientales respecto a los fundamentos de los
principios tributarios.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
Las tasas son contribuciones económicas que hacen los usuarios de un servicio prestado por
el estado. En la actualidad, estas tasas no son consideradas como impuesto, sino que cada
persona realiza el pago correspondiente solo si el servicio es utilizado. Estas tasas son
considerados ingresos tributarios los cuales son establecidos unilateralmente por el Estado,
por un motivo claro.
Los tributos son tan antiguos como las civilizaciones, tienen una forma organizada y
ordenada a partir de la teoría económica en donde se implementa la política fiscal.
Los impuestos son el dinero que una persona, una familia o una empresa deben pagar al
Estado para contribuir con sus ingresos, de esta manera el Estado obtiene recursos para llevar
a cabo sus actividades y funciones como lo son la administración, inversión social, en
infraestructura, en seguridad nacional, en prestación de servicios, etc. Los impuestos tienen
muchas formas de clasificación: Impuestos directos e indirectos. Los impuestos directos son
aquellos que recaen directamente sobre la persona, empresa, sociedad etc. Entre los
impuestos directos se pueden clasificar: los impuestos a la renta, al enriquecimiento, o
aquellos que se cobran por trámites personales como la obtención de documentos, pagos de
derechos y licencias, etc. Los impuestos indirectos, de otra parte, se le imponen a bienes y
servicios y a las transacciones que se realizan con ellos; es decir, las personas, indirectamente,
a través de la compra de bienes y servicios, pagan el impuesto, aun cuando el Estado no les
está cobrando directamente el impuesto a éstas. Los impuestos indirectos, entonces, se cobran
en la compra y venta de bienes y servicios y al realizar otro tipo de transacciones comerciales
como la importación de bienes.
Los impuestos son emitidos por el poder ejecutivo, éstos son sometidos al congreso para su
aprobación y seguido son sancionados por el presidente de la república y por último su
publicación en el diario oficial. Existen impuestos del Orden Nacional, Departamental y
Municipal. Impuestos Nacionales, como lo son el Impuesto el valor agregado, que se genera
por ventas, prestación de servicios siempre y cuando no hayan sido excluidos; Impuesto de
Renta, que se paga sobre la Renta líquida o ganancia durante un año ya sea por parte de una
persona Natural o Jurídica; Impuesto de timbre Nacional que se genera en la protocolización
de todo contrato o instrumento público incluido los títulos valores que se otorguen o acepten
en el país suscritos entre particulares con el estado o entre particulares cuando superen cierto
tope y por último tenemos las Contribuciones especiales que son los gravámenes que
establece el gobierno nacional con el fin de cubrir necesidades específicas en el presupuesto
de la nación.
En cuanto a los Impuestos Departamentales, tenemos el impuesto al consumo de cerveza,
licores, cigarrillos y tabaco el cual recae la obligación de contribuir con dinero, a la entidad
territorial donde se consume los productos gravados con impuesto al consumo; impuesto de
registro el cual grava todos los actos, documentos o contratos que deben registrarse ante la
cámara de comercio y en las oficinas de instrumentos públicos; sobretasa a la gasolina, cuyos
responsables son los distribuidores mayoristas de gasolina, los productores y los
importadores y por último tenemos el impuesto de vehículos el cual grava la propiedad o
posesión de los vehículos.
Impuestos Municipales, tenemos Industria y Comercio, el cual grava toda actividad
Industrial, comercial o de servicios que se realiza en el municipio en forma ocasional o
permanente, con establecimientos o sin ellos, Impuesto predial, que grava la propiedad o
posesión de inmuebles que se encuentran ubicados en el distrito o municipio; Impuesto de
delineación Urbana, para expedir licencia de construcción, ampliación, adecuación y
reparación de obras y terrenos; Impuesto de azar y espectáculos el cual está constituido por
la realización de eventos como espectáculos públicos, apuestas sobre toda clase de juegos
permitidos, rifa, concursos y similares y venta por el sistema de clubes.
Estos impuestos son los más relevantes, los cuales constituyen unos elementos para dicha
obligación tributaria, como lo son el Sujeto Activo y el Sujeto pasivo. El sujeto Activo es
aquel a quien la ley faculta para administrar y percibir los tributos, en su beneficio o en
beneficios de otros entes. El sujeto pasivo son las personas naturales o jurídicas obligadas al
pago de los tributos siempre que se realice el hecho generador de pagar el impuesto,
cumpliendo con las obligaciones formales o accesorias como lo son declarar, informar sus
operaciones, conservar la información y facturar, cumpliendo así sus obligaciones ya sea de
forma personal o través de intermediarios o sus representantes legales.
Todo impuesto tiene un hecho generador, un hecho imponible, una causación, base gravable
y una tarifa. La obligación tributaria nace de un hecho económico al que la ley le atribuye
una consecuencia, éste, el hecho generador el cual es el presupuesto establecido por la ley
para tipificar el tributo y cuya realización origina el nacimiento de la obligación tributaria.
El hecho imponible se refiere a la materialización del hecho generador previsto en las normas,
es decir el elemento fáctico de la obligación tributaria, en el momento en que surge o se
configura la obligación respecto de cada una de las operaciones en materia de impuesto, surge
la causación.Estos tributos están enunciados e identificados en el Estatuto Tributario el cual
fue creado con el Decreto 624 del 30 de Marzo de 1989, los cuales son administrados por la
Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, los cuales tienen una finalidad específica,
esos recaudos tienen una finalidad específica.
En Colombia no existe un estatuto tributario ambiental; sin embargo hay una serie de normas
y leyes que están determinadas a niveles territoriales y decretos del Ministerio del Medio
Ambiente y Vivienda que están enfocadas al cuidado del medio ambiente; por lo general
estos tributos ambientales están encaminados al principio “el que contamina paga”, es por
eso que se hace necesario que el estado contribuya a la protección de la integridad del
ambiente y la protección ecológica dentro del principio de pensamiento ecológico “
desarrollo sostenible”, este pensamiento es el que conlleva a crear tributos diferentes de los
impuestos directos o indirectos otras clases de recaudos que realizan los municipios como
son las tasas contributivas y compensatorias, creadas con la Ley 99 de 1993 las cuales son
cobradas como retribución a las consecuencias nocivas de las actividades por la utilización
directa o indirecta de la atmósfera, del agua y del suelo para introducir o arrojar desechos o
desperdicios agrícolas, mineros o industriales, aguas negras o servidas de cualquier origen,
humos, vapores y sustancias nocivas que sean resultado de actividades antrópicas o
propiciadas por el hombre, o actividades económicas o de servicio, sean o no lucrativas, como
las tasas retributivas y compensatorias, tasa por utilización de agua e inversión obligatoria.
La ley ha adaptado un sistema económico de ingresos con destino a las corporaciones
autónomas regionales, donde ordena destinar tributos a estas entidades que son las
encargadas del manejo y conservación del medio ambiente mediante el recaudo de tasas que
en realidad son tributos que deben pagar los ciudadanos por el consumo diario. Dichos
recaudos son fijados por el Gobierno Nacional los cuales deben ser destinados al pago de los
gastos de protección y renovación de los recursos hídricos y cuya entidad encargada de
recaudarlos son las corporaciones Autónomas Regionales, las Corporaciones para el
Desarrollo Sostenible, las Autoridades Ambientales de los Grandes Centros Urbanos, la
Unidad Administrativa Especial del Sistema de Parques Nacionales Naturales del Ministerio
de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, así como las referidas en el artículo 13 de la
Ley 768 de 2002, es decir, los Distritos de Cartagena de Indias, Santa Marta y Barranquilla.
Existen diferentes tasas como lo son las que se cobran por la utilización de Aguas ya sea por
personas o empresas públicas o privadas cuyos valores se destinan para cubrir los gastos de
protección y renovación de los recursos hídricos, ésta tasa se cobra de acuerdo al volumen
de agua efectivamente captada teniendo en cuenta los límites y condiciones establecidos en
la concesión de agua correspondiente. También se ha creado una tasa retributiva cuyo
objetivo es incentivar cambios en el comportamiento de los agentes contaminadores con el
fin de constituir una fuente de recursos para la inversión en proyectos de descontaminación
hídrica y monitoreo del agua.
Existen diferentes tasas como lo son las Tasas Retributivas las cuales son los pagos que hacen
los usuarios por el servicio de utilizar el agua como receptora de los vertimientos los cuales
son establecidos por el Medio Ambiente y su propósito es desarrollar un proceso de gestión
ambiental integral para el fomento de la descontaminación de las fuentes de agua y así buscar
la sostenibilidad de los recursos naturales. Estas tasas retributivas las deben pagar los
usuarios que arrojan sus desechos directamente a las fuentes hídricas por ejemplo municipios,
las industrias, empresas prestadores de servicios públicos municipales, entre otros El
Ministerio estableció una tarifa mínima, tomando en cuenta los costos de recuperación del
recurso y un sistema de ajuste incremental para incentivar una reducción de la contaminación
hasta alcanzar la meta concertada en cada región del país. Tasas de aprovechamiento forestal,
que corresponde al pago que deben realizar los usuarios por el derecho de adquirir o extraer
madera y al pagarse la tasa esta genera la obligación de renovar el recurso y/o lo traslada a la
autoridad ambiental, Tasas compensatorias, cuyo objetivo es el de garantizar los gastos de
mantenimiento de la renovabilidad de los recursos naturales, Tasa por material de arrastre
que se cobra por la explotación de material de arrastre del cauce de los ríos, Tasa por
aprovechamiento de fauna silvestre y tasa de repoblación. El aprovechamiento de fauna está
sujeto al pago de una tasa o a la reposición de los individuos o especímenes, la caza está
sujeta al pago de una tasa de redoblamiento, Tasa por aprovechamiento pesquero que se cobra
por el permiso de extracción del recurso, el ejercicio de actividades de procesamiento y
comercialización, la expedición de patentes de pesca, transferencias del sector eléctrico, que
corresponden a los recursos que debe entregar una generadora eléctrica con capacidad mayor
a 10 MW los cuales se liquidan con base en las ventas brutas de energía, este recaudo se debe
destinar a la defensa de la cuenca hidrográfica del área de influencia del proyecto y a la
protección del medio ambiente. Otros pagos que realizan las personas y empresas es la
Sobretasa del impuesto predial, en donde se cobra junto con el Impuesto Predial que
recaudan los municipios y luego es transferida a la corporación respectiva, sobretasa a la
gasolina, la cual está constituida por el consumo de gasolina motor extra o corriente nacional
o importada, el hecho generador se encuentra constituido por el consumo de ACPM nacional
o importado, deben pagarla los distribuidores mayoristas, productores e importadores; la base
gravable está comprendida por el valor de referencia de venta al público de la gasolina motor,
tanto extra como corriente, y del ACPM, por galón, que certifique mensualmente el
Ministerio de Minas y Energía, Sobretasa Bomberil, que fue creada para la financiación de
la actividad Bomberil, cuya base gravable es un porcentaje adicional del impuesto a cargo
que se trate. Estas tasas y sobretasas enunciadas anteriormente, más otras que existen la
norma no las cataloga como costos tributarios sino que han adoptado nombres como
sobretasas, estampillas, cuotas, etc., que en algunos casos, como por ejemplo las tasas
ambientales, son cobradas en recibos de servicios públicos como el Agua. Si bien es cierto
en primera medida los Impuestos, estos tienen un carácter general y no exigen una retribución
específica a quien los paga, se diferencian según el destino de su recaudo, que será útil para
efecto de las recomendaciones en los diferentes niveles territoriales. La Ley 99 de 1993,
brinda mayor soporte a la legislación ambiental a través de las tasas, (valor por la utilización
de un servicio público), como uno de los sistemas con los que cuenta el Estado para financiar
la política ambiental, es así como se crean las tasas retributivas y compensatorias, la tasa por
utilización de aguas y la inversión obligatoria (Artículos 42, 43 y 46 de la Ley 99 de 1993).
Estos tributos deben siempre cumplir con los elementos establecidos en la Constitución
(sujeto pasivo, sujeto activo, hecho gravable y tarifa) y basarse en los principios de equidad,
eficiencia y progresividad. (Artículos 338 y 363 C.P.) Y regularse según lo establecido en la
Ley. vale la pena analizar si algunas tasas y sobretasas, por ejemplo las que se cobran en el
servicio del agua, deberían seguirse tratando como una tasa o como un impuesto, toda vez
que si bien es cierto el hecho generador se da por el consumo del agua, si se analiza a fondo,
éstos pagos cumplen con el concepto de impuestos, pues al ser el agua un recurso vital que
todo ser vivo necesita para sobrevivir, el cobro de estas tasas y sobretasas siempre recaen
sobre el usuario final el cual se convertiría en un impuesto indirecto, así que viendo esta tasa
desde el punto de vista tributario, todo ser humano es contribuyente y debería tratarse como
un impuesto de consumo y por ende estar reglamentado en el Estatuto Tributario nacional,
cuyo recaudo tenga una destinación específica, pues la problemática del asunto de las tasas
es que son recaudos realizados por las administraciones municipales y estos recursos los
maneja las corporaciones autónomas regionales cuya función es darle uso en el manejo
ambiental pero muchas veces no llegan a invertirse en lo que debe ser sino queda la
incertidumbre de su destino.
Las base gravable imponible, da lugar a tasas imponibles fijadas por el gobierno nacional,
con los supuestos de investigar recursos hídricos, planear su utilización, proteger y
desarrollar cuencas, cubrir los costos directos de cada aprovechamiento, es de resaltar que
las corporaciones autónomas regionales si cumplen con todos estos supuesto, para los cuales
se realiza cobro por tasas de utilización de agua.
Según lo establecido en la sentencia C-495 de 1996, quien creó estas tasas fue en el seno del
congreso todo ello si la intervención del ministerio de hacienda y crédito público, esto en
resumen quiere decir que los congresistas tomaron la iniciativa para crear rentas nacionales
destinadas a la financiación de establecimientos públicos en contra de los mandatos
constitucionales. Ahora bien si las tasas están definidas como ingresos tributarios que se
establecen unilateralmente por el estado, porque no son incluidos en el estatuto de rentas
nacionales ya que deben ser monitoreados y recaudados por el estado y no las corporaciones
autónomas regionales, es importante que no dejen el manejo a terceros debido a que estos
recursos no son utilizados debidamente y pueden desviarse por el camino. Para ser más claro
este tema debemos traer a contexto los elementos básicos de la legalidad en materia de tasas
que si los estudiamos a continuación cumplen con todas las condiciones para ser un tributo:
Definición de un hecho generador o imponible que dá lugar al nacimiento de la obligación
tributaria, en el caso de las tasas retributivas y compensatorias se contrae a la utilización
directa o indirecta del suelo, la atmósfera y el agua con el propósito de arrojar basuras vertidas
o aguas negras y cuya acción genere un efecto nocivo. Para efectos del artículo 43
demandado, es la sola utilización del agua, Base gravable, estima la Corporación que las
normas sustantivas establecen una base gravable constituida, tanto en las tasas retributivas
como en las compensatorias y en las provenientes por la utilización de aguas, por la
"depreciación" ocurrida por la actividad respectiva de que se trata, incluyendo para su
medición, los daños sociales y ambientales, Tarifa, Para determinar la tarifa de las tasas
ambientales estudiadas, estima la Corte, que el legislador estableció los criterios objetivos en
el inciso 3º del artículo 42 de la Ley 99 de 1993, así: A cada uno de los factores se le establece
una variable cuantitativa, estos generan un coeficiente que pondera el peso que cada una tiene
en el conjunto de todos los factores, el coeficiente dependerá de la región, la disponibilidad
de los recursos, su capacidad de asimilación, los agentes contaminantes involucrados, las
condiciones socioeconómicas de la población afectada y el costo de oportunidad; de la lectura
que desarrolle la autoridad ambiental en cada caso concreto se determinará el monto a pagar
por parte de los sujetos pasivos.
La consagración de un método y un sistema no significa necesariamente la expresión
aritmética o numérica mediante fórmulas exactas, sino que mediante la ley, ordenanzas y
acuerdos se recojan también hipótesis normativas mediante las cuales se puedan definir los
costos y beneficios que fijen la tarifa como recuperación de los costos que les presenten o
participación en los beneficios que les proporcionen las autoridades administrativas
competentes en materia de ingresos públicos, de forma que las autoridades administrativas
pueden ejercer excepcionalmente un poder tributario derivado de las tasas o contribuciones,
en forma precaria y limitada.
Como se aprecia, el legislador no desconoció la determinación del sistema y método para
calcular el costo del servicio, señalando la forma como la autoridad administrativa debe
definir la tarifa de las tasas. Tal determinación legal del sistema y el método para definir el
costo de un servicio, sólo puede juzgarse en cada caso concreto y tomando en consideración
las modalidades peculiares del mismo.
Finalmente, es de mérito agregar que las frases “fijadas por el Gobierno Nacional” y “El
Gobierno Nacional calculará y establecerá las tasas a que haya lugar por el uso de las aguas”,
contenidas en el artículo 43 acusado, en una interpretación conforme a la Constitución deben
ser entendidas en el sentido que el Gobierno Nacional determina, fija o calcula la tarifa de
las tasas, a partir de los métodos y sistemas que determine la ley. El Sujeto activo está
radicado en las Corporaciones Autónomas Regionales, según el numeral 4º del artículo 46 de
la Ley 99 de 1993, encargadas de prestar el servicio y como tal, se les debe pagar por el
mismo, Sujeto pasivo es cualquier persona natural o jurídica, que si bien no se encuentra
totalmente determinado es determinable, en función de ocurrencia del hecho gravable, y por
tanto se establece con plenitud su identidad, situación constitucionalmente razonable en la
configuración legal de los elementos esenciales de la obligación tributaria. . Estima la Corte
que si la norma jurídica producida por el legislador consagra la forma de determinación del
sujeto pasivo de la obligación tributaria, ella no puede ser declarada inexequible por eventual
indeterminación del sujeto pasivo.
La corte constitucional en la sentencia C-465 de 1993, expone lo siguiente: “las tasas son
aquellos ingresos tributarios que se establecen unilateralmente por el Estado, pero sólo se
hacen exigibles en el caso de que el particular decida utilizar el servicio público
correspondiente”. Es decir, se trata de una recuperación total o parcial de los costos que
genera la prestación de un servicio público, se autofinancia ese servicio mediante una
remuneración que se paga a la entidad administrativa que lo presta. La tasa es una retribución
equitativa por un gasto público que el Estado trata de compensar en un valor igual o inferior,
exigido de quienes, independientemente de su iniciativa, dan origen a él.
Es claro que esta sentencia ratifica que una tasa es un ingreso tributario, y en términos simples
un tributo es un impuesto que recae sobre un contribuyente de alguna u otra forma.
Se debe tener en cuenta que en desarrollo del artículo 44 de la Ley 99 de 1993 y el decreto
3100 de 2003 es necesario tener en cuenta que existen dos formas de asignar los recursos con
destino a las Corporaciones Autónomas Regionales, bien sea como porcentaje ambiental del
Impuesto Predial o como Sobretasa, es necesario definir el procedimiento de registro de tales
recursos tanto en la entidad territorial sea Municipio o Distrito, y las Corporaciones
Autónomas Regionales. Todas estas son tasas retributivas tanto de usuarios domésticos
como usuarios industriales, y es de resaltar que los hogares no pueden controlar el nivel de
disposición de materia orgánica o sólida, porque hacen parte de una necesidad diaria,
mientras que las empresas que si son más contaminantes pueden realizar planes estratégicos
para disminuir la contaminación. Nuestro medio ambiente todos los días es contaminado, y
para ello los administradores regionales o municipales deben velar por que el ecosistema se
mantenga y así como este nos brinda y nos suple necesidades básicas, deben ser invertidos
los recursos que contribuimos a través de los diferentes pagos que realizamos en los servicios
públicos.
Ahora bien, se han catalagado ciertas contribuciones como Impuestos ambientales siendo el
objetivo principal similar a las de las tasas y sobretasas, los cuales se han clasificado en tres
categorías principales: cubrimiento de costos, tasas de incentivos, impuestos ambientales
fiscales, tomando como cubrimientos de costos los gravámenes para cubrir los costos de los
servicios ambientales, como la toma de medidas, el tratamiento de aguas, mediante un
impuesto a los usuarios, y que puede relacionarse para los gastos ambientales. Existen otros
impuestos y tasas que son transitorias, como lo son los impuestos especiales sobre los
productos los cuales son aplicables a bienes contaminantes sin importar la etapa industrial,
la del consumo o cuando es un residuo. Impuestos generales sobre consumos e insumos los
cuales se tratan de un impuesto sobre la contaminación añadida, con el fin de incrementar el
valor del producto y desalentar la demanda de bienes y servicios contaminantes. Impuesto
sobre las emisiones o Impuestos de Pigou, configurados por la emisión de gases o sustancias
contaminantes. Impuestos diferenciales, subsidios e incentivos que son aplicables en
transporte, elevando los impuestos de vehículos contaminantes para incentivar la compra de
automóviles limpios y como diferenciación de las gasolinas con mayor contenido de plomo.
Los subsidios pueden ser ingresos adicionales sin efecto de contaminación pudiendo consistir
en reducciones tributarias o deducciones sobre el impuesto a la renta a cambio de evitar la
contaminación. Certificados verdes los son títulos negociables que reconocen el empleo de
energías limpias, como la producción de energía energética renovable. Con ello, se protege
el medio ambiente y evita el agotamiento de recursos no renovables y, además, las energías
renovables colaboran mitigando el cambio climático.
Ahora bien, es conveniente señalar que algunos de esos impuestos son deducibles en el
impuesto sobre la renta y otros no, dentro de estos tenemos aquellos que gravan las
actividades y que operan como tributos indirectos. En cuanto a las tasas y contribuciones,
siempre que tengan relación de causalidad, deberían deducirse, por tratarse de expensas
necesarias para la actividad productora de renta. Sin embargo, la Dirección de Impuestos y
Aduanas DIAN, ha discutido la deducibilidad de estas formas tributarias, que incluirían las
tasas ambientales, a las Comisiones de Regulación.
En Colombia a comienzo del año 1990 la política fiscal ha otorgado beneficios tributarios
para las inversiones ambientales, sin embargo este instrumento de política fiscal no ha tenido
la suficiente difusión y aplicación a nivel de los empresarios, ya que ha desconocimiento de
la ley.
Como la aplicación ha sido relativamente baja el gobierno no ha percibido el drenaje fiscal,
sino que lo ven como un factor de negociación en la aprobación de las reformas tributarias.
La CEPAL comisión económica para américa latina y el caribe, en una línea de investigación
para el caso de políticas fiscales ambientales en Colombia consiste en reconocer un beneficio
tributario mediante la exclusión de iva en equipos y elementos que se destinen al control y
monitoreo de la actividad ambiental, la importación de maquinaria y equipo con destino a
programas ambientales, o deducción en renta en las inversiones no asociadas que sea objetivo
de una licencia ambiental.
Dentro del marco legal de los beneficios tributarios ambientales la reglamentación actual de
exclusión y deducciones tributarias no han previsto la medición de los beneficios, en
mejoramiento de la calidad ambiental aunque el articulado de la ley hace referencia a
acciones medibles y cuantificables, el gobierno a través del SINA ”sistema nacional
ambiental” debe articular los procesos de beneficios ambientales.
Los impuestos sobre los que se aplican beneficios ambientales se aplican sobre el pago de
los contribuyentes por el impuesto sobre las ventas o el impuesto de renta, en el primer caso
hay reducción del pago y en el segundo una reducción de la base gravable.
En este orden de ideas y revisando el tema que se relaciona con los beneficios tributarios
ambientales son muy minimos los que se establecen en el estatuto tributario nacional, ya que
aceptan de forma directa todo lo que tenga relación de causalidad con el IVA y impuesto de
Renta, bajo el marco regulatorio la ley 42 de 1994 permitio que las empresas de servicios
públicos domicilarios se organizaron bajo un supuesto de sociedades por acciones mediante
la cual estado impone cargas económicas a los contribuyentes que tienen un carácter
obligatorio con el fin de financiar con el objetivo de financiar el suministro de bienes y
servicios.
De acuerdo a informes publicados por el DANE a partir del año 2010 mediante boletines de
prensa, informa que los beneficios tributarios de carácter ambiental obtenidos y
reglamentados por los decretos 3172 de 20033 y 2532 de 20014 durante los últimos siete
años han tenido un comportamiento variable. En el año 2009 los beneficios obtenidos por
parte de las organizaciones industriales sumaron $47.049 millones de pesos durante este
periodo y donde solo los incentivos aplicables a reforestación y conservación representaron
el 63% del total. En los años 2010 y 2011 se los incentivos aplicables a la producción limpia
y a la disminución de residuos de todo tipo las organizaciones industriales han obtenido
$21.605 millones de pesos lo que representa un 90% del total y lo que se podría traducir en
que los esfuerzos realizados por parte de organismos nacionales e internacionales y el Estado
Colombiano por concientizar y generar un Desarrollo Sostenible en la nación está dando
resultados favorables y las organizaciones industriales están adquiriendo más conocimiento
acerca no solo de las normas legales sino de la problemática ambiental tomando cada día más
conciencia que no solo las beneficia a sí mismas sino a toda una sociedad que exige
compromiso y dedicación en materia ambiental.
Las actividades económicas desarrolladas por el sector petrolero y minero son las que más
se benefician de estos incentivos tributarios que establece el Estado Colombiano, pues “hasta
el 2010 se beneficiaban de la deducción más alta sobre las inversiones” (Naciones Unidas,
CEPAL , 2014). La industria minera y petrolera puede descontar del impuesto de renta y
complementarios las inversiones de que trata el artículo 159 del estatuto Tributario,
realizadas en materia prima y petróleos, las regalías pagadas por explotación de los recursos
naturales (E.T. artículo 116) y el valor del impuesto sobre las ventas pagado por la
importación de maquinaria pesada como lo establece el artículo 258-2 del estatuto tributario.