Vous êtes sur la page 1sur 23

Efectos de Los Contaminantes Cancerígenos en los seres humanos

Dana Yamile Barrera Combariza y Ruth Cabra Mateus1

Resumen

En primer lugar, diversos estudios han demostrado que el medio ambiente juega un papel
significativo en la incidencia del cáncer humano, es cual es provocado en más de un 80% por
agentes químicos. Así que algunas investigaciones realizadas en diversos países han demostrado
la presencia de agentes cancerígenos en extractos del material particulado del aire de ciudades de
alto grado de contaminación. De esta manera, sintetizar las evidencias las evidencias en los
efectos en la salud de la población por la exposición a la contaminación del aire por ozono y
partículas suspendidas. Entonces, a partir de las principales publicaciones internacionales, se
realizó una meta análisis para resumir los efectos reportados a través del empleo de modelos
aleatorios. Hoy en día, El aire contaminado tiene ambos efectos graves y crónicos, afectando a
un número de diferentes sistemas y órganos. Por consiguiente, estos rangos desde el menor a
mayor irrigación respiratoria a enfermedades respiratorias crónicas y del corazón, cáncer de
pulmón, infecciones graves respiratorias en niños y bronquitis crónica en adultos, enfermedades
agravantes del corazón y de los pulmones, o ataques asmáticos. Además, las exposiciones a corto
y largo términos también han sido conectados con mortalidad prematura y esperanza de vida
reducida. Por esa razón, La incidencia de enfermedades alérgicas respiratorias y asma bronquial
parece que está aumentando en todo el mundo, y las personas que viven en zonas urbanas
experimentan estas afecciones con mayor frecuencia que las que viven en zonas rurales.

Palabras claves: aire contaminado, efectos en la salud, ozono, medio ambiente.

Abstract

In the first place, several studies have pointed out that environment is a significant
determinant in the incidence of human cancer although many of the specific causal agents have
yet to be identified. It has been suggested that over 80% of all human cancers are triggered by
chemical compounds better knows as carcinogenic agents. Therefore, Reach done in different

1
Trabajo presentado en el curso de Investigación I. Programa de Especialización en Ingeniería Ambiental
countries has demonstrated the presence of carcinogens in organic extracts from airborne
particles obtain from cities with high levels of air pollution. In this way, to summarize the
evidence of acute health effects from exposure to particulate matter and ozone. Then, a meta-
analysis was performed using random effect models, to summarize the health effect of pollution.
Nowadays, air pollution has both acute and chronic effects on human health, affecting a number
of different systems and organs. Thus, therefore it ranges from minor upper respiratory irritation
to chronic respiratory and heart disease, lung cancer, acute respiratory infections in children and
chronic bronchitis in adults, aggravating pre-existing heart and lung disease, or asthmatic attacks.
In addition, short- and long-term exposures have also been linked with premature mortality and
reduced life expectancy. For that reason, the incidence of allergic respiratory diseases and
bronchial asthma appears to be increasing worldwide, and people living in urban areas more
frequently experience these conditions than those living in rural areas.

Key Words: Air pollutant, health effects, ozone, environment.

Introducción

En cuanto a la exposición prolongada a los contaminantes atmosféricos puede ser causa de


varias afecciones a la salud desde irritación hasta la muerte. En realidad, esta exposición es
importante en grandes zonas urbanas de las ciudades. Entonces, las concentraciones de
contaminantes atmosféricas son debidas a las actividades de transporte, industria y domésticas
que generando una gran cantidad de toneladas/año de partículas menores a 10 micrómetros
(PM10), Bióxido de azufre (SO2), Óxidos de Nitrógeno (NOx) y compuestos orgánicos volátiles.
Además, mediante observaciones clínicas los médicos permitieron evidenciar que una forma rara
de tumor podría deberse a la exposición a un contaminante químico presente en el lugar de
trabajo. Sin embargo, ante la necesidad de adoptar medidas de control para proteger la salud de
la población de los efectos adversos ambientales, han recurrido a modelos experimentales para
obtener información sobre su capacidad de provocar cáncer. Así han expuesto bacterias o
cultivos celulares a factores atmosféricos o bien emplean animales de laboratorio a los que han
expuesto de forma controlada a los agentes que se sospecha inducir cáncer.
Efectos Contaminantes Cancerígenos En Los Seres Humanos

1. Descripción de la investigación.

La investigación realizada pretende determinar los efectos de los contaminantes cancerígenos


en los seres humanos causados por la calidad del aire. Entre las principales fuentes de
contaminación atmosférica están las fuentes naturales tales como polvo que contiene materias
biológicas, esporas, polen y bacterias.

1. Fuentes agrícolas: Insecticidas y herbicidas empleados en la agricultura.


2. Fuentes tecnológicas:
 Procesos industriales de todo tipo.
 Consumo industrial y doméstico de combustibles fósiles.
 Vehículos de motor.

1.1 Efectos negativos sobre en la salud Humana

Los efectos de los contaminantes sobre la salud se han estudiado a través de diversos modelos
experimentales (exposición a contaminantes de células, tejidos, animales y voluntarios) y
epidemiológicos (episodios de contaminación, comparación de poblaciones expuestas versus no
expuestas, sanos versus enfermos y meta-análisis). Considerados separadamente, cada uno de
estos tipos de estudios tiene fortalezas y debilidades. Por lo tanto, es el conjunto de resultados
obtenidos aplicando estos diferentes diseños en el estudio de los contaminantes, lo que les
confiere mayor valor a los efectos encontrados.

Los efectos de los contaminantes en del aire en la salud humana pueden ser de tres tipos:

1.1.1 Efectos agudos

Son aquellos producidos por elevadas concentraciones de contaminantes por periodos cortos,
generalmente corresponden a los efectos que predominan en el invierno y éstos incluyen:
conjuntivitis, faringitis, laringitis, bronquitis, irritación de mucosas, enfisemas, cardiopatías
coronarias, crisis asmáticas y en general disminución de la capacidad de las defensas.
1.1.2 Efectos crónicos

Se deben a exposición continua de contaminantes en distintas concentraciones por


períodos largos de tiempo los cuales incrementan la incidencia de enfermedades crónicas
como asma bronquial, enfisema pulmonar, bronquitis crónica obstructiva.

1.1.3 Efectos diferidos

Son provocados por la presencia de contaminantes de alta reactividad que pueden dañar
el material genético y que pueden causar muta génesis y carcinogénesis. Estos efectos se
observan a largo plazo.

1.2 Efectos de los contaminantes sobre el sistema respiratorio

Los efectos adversos dependen por una parte, de la concentración y la duración de la


exposición y por otra, de la susceptibilidad de las personas expuestas. La dosis efectivamente
recibida es dependiente de la ventilación minuto, según la siguiente fórmula:

Dosis efectiva = [Concentración] · [Tiempo de exposición] · [Ventilación minuto]

Entre los factores que aumentan la ventilación, elevando la carga de contaminantes que recibe el
pulmón, destaca el aumento de la temperatura y humedad que dificultan la termólisis, el aumento
de la altitud, que lleva a la disminución de la presión inspirada de O2 y por ende a hipoxemia
hipobárica, el aumento de la progesterona (en el embarazo), estados febriles y el ejercicio físico.
Todas ellas son condiciones que provocan un aumento de la frecuencia respiratoria y del
volumen corriente que son los factores determinantes de la ventilación minuto.

1.3 Qué Efectos dañinos causan en la salud

Los principales problemas de salud vinculados a la sobreexposición a la radiación UV, se


describen a continuación:

Cáncer de Piel En los Estados Unidos cada año son diagnosticados nuevos casos de cáncer de
piel y exceden los casos de cáncer de mama, próstata, pulmón y colon combinados. Uno de cada
cinco Norteamericanos es posible que desarrolle cáncer de piel durante su vida. Cada hora muere
un estadounidense de cáncer de piel; la exposición a los rayos UV sin protección adecuada es el
principal factor de riesgo.

Melanoma El melanoma, es la forma más grave de cáncer de piel, y es uno de los cánceres más
comunes entre los adolescentes y los adultos jóvenes entre 15 a 29 años de edad. A pesar que el
melanoma representa solo el 3% de los casos de cáncer de piel, causa más del 75 por ciento de
las muertes por cáncer de piel. La exposición a rayos UV y las quemaduras solares,
especialmente durante la infancia, son factores de riesgo para la enfermedad. No todos los
melanomas son exclusivamente relacionados con el sol, otras influencias posibles incluyen
factores genéticos y deficiencias del sistema inmunológico.

1.4 Los cáncer de piel tipo no melanoma

El cáncer de piel tipo no melanoma, es menos letal que los melanomas. Sin embargo, se
pueden extender si se deja sin tratar, provocando desfiguración y problemas de salud más graves.
Hay dos tipos principales de cáncer de piel tipo no melanoma: El carcinoma de células basales y
el carcinoma de células escamosas. Si se detecta y trata a tiempo, estos dos tipos de cáncer rara
vez son mortales. Entre el 40% y el 50% de los norteamericanos que viven hasta los 65 años
tendría uno de estos tipos de cáncer de piel por lo menos una vez.

 Carcinomas de células basales: Son el tipo más común de tumores de cáncer de piel.
Frecuentemente aparecen como pequeñas protuberancias carnosas, o nódulos en la cabeza y el
cuello, pero puede formarse en otras áreas de piel. El carcinoma basocelular crece lentamente, y
rara vez se propaga a otras partes del cuerpo. Sin embargo, suele penetrar en los huesos y causar
daños considerables.

1.5 La polución en zonas rurales y cambio climático como factores de riesgo del medio
ambiente y alergias respiratorias

La incidencia de enfermedades alérgicas respiratorias y asma bronquial parece que está


aumentando en todo el mundo, y las personas que viven en zonas urbanas experimentan estas
afecciones con mayor frecuencia que las que viven en zonas rurales. Una de las diversas causas
del incremento de la morbilidad asociada a las enfermedades alérgicas respiratorias es la mayor
presencia de contaminantes atmosféricos en el exterior, originada por un consumo energético
más elevado y por las emisiones de los coches y otros vehículos. Actualmente, la contaminación
atmosférica en las ciudades supone un riesgo grave para la salud pública. Estudios analíticos
confirman las evidencias epidemiológicas de que la contaminación atmosférica afecta de forma
adversa a la función pulmonar de las personas asmáticas. Los daños en las mucosas de las vías
respiratorias y la alteración del aclaramiento mucociliar a causa de la contaminación atmosférica
pueden facilitar el acceso de los alérgenos inhalados a las células del sistema inmunitario y
favorecer la sensibilización de las vías respiratorias. Por consiguiente, el aumento de la respuesta
mediada por la inmunoglobulina (lg) E frente a los Aero alérgenos y la infamación de las vías
respiratorias podría explicar el incremento de la prevalencia de enfermedades alérgicas
respiratorias en las zonas urbanas con contaminación. Los componentes que más abundan en la
contaminación atmosférica en las zonas urbanas con altos niveles de tráfico rodado son las
partículas en el aire, el dióxido de nitrógeno y el ozono. Además, la temperatura de la tierra está
aumentando, principalmente como consecuencia de factores antropogénicos (p. ej., combustión
de carburantes fósiles y emisiones de gases de efecto invernadero procedentes del consumo
energético, el transporte, la industria y la agricultura), y el cambio climático altera la
concentración y la distribución de los contaminantes atmosféricos e interfiere en la presencia
estacional de pólenes alergénicos en la atmósfera al prolongar estos períodos.

2. Aplicaciones de la investigación

2.1 Origen Ambiental del Cáncer

Habría que decir que, a lo largo de más de 200 años se ha ido acumulando múltiples y
variadas observaciones que han llevado a establecer una relación entre diversos factores
ambientales y el cáncer. Por este motivo, gracias a las aportaciones científicas y empíricas, se
sabe que el cáncer puede ser ocasionado por agentes físicos, químicos y biológicos, de los cuales
algunos han acompañado al ser humano desde que apareció el planeta, como la luz ultravioleta o
las radiaciones ionizantes provenientes del sol. Como consecuencia, han sido generados por las
propias actividades domésticas, como sucede con los hidrocarburos policíclicos liberados al
calentarnos o cocinar con leña y carbón. Además, algunos vegetales que son fuente de sustento
los exponen a plaguicidas naturales inductores de cáncer (como las aflatoxidas), producidas por
hongos (como el Aspergillus flavus) que contaminan granos como el maíz o la masa con la que
se preparan las tortillas, cuando no se almacenan de forma adecuada. (Cortinas, 2011, p.99).
Cada vez más, los seres humanos se exponen en la actualidad a una gran cantidad de productos
químicos industriales procesados o sintéticos, que se han añadido a los de origen natural y que
se pueden llegar a consumir al adquirir productos comerciales que los contienen o a los que se
exponen la comunidad cuando dichas sustancias contaminan el agua, el aire y los alimentos.

2.2 Primeros descubrimientos sobre el cáncer ambiental

En primer lugar, a través de la historia descrita en 1778 por el médico inglés Percival Pott por
el carácter deductivo de sus observaciones, que lo llevaron a plantear una posible relación causa-
efecto entre el hecho de que algunos individuos presentaban un cáncer relativamente raro. Como
consecuencia, este hecho está asociado a la falta de higiene de los limpiadores de chimenea, que
no se bañaban frecuentemente, sino que tampoco se cambian de ropa, hacia clara la existencia de
una relación causal entre el hollín y esa forma de cáncer, lo cual le permitiría anticipar que ese
tipo de tumores podían ser prevenidos. Con respecto a las observaciones en torno al cáncer de
escroto de los deshollinadores, se descubrió que: El cáncer puede tener origen ambiental, por eso
existe un periodo de latencia entre el inicio de la exposición, también la intervención de
múltiples factores en el desarrollo del proceso tumoral, además, la imposibilidad de determinar
con precisión y magnitud de una exposición ocurrida años antes de que se descubra la aparición
del cáncer. De esta manera, el pequeño tamaño de las poblaciones expuestas a los agentes
cancerígenos y la debilidad estadística de los estudios para establecer relaciones causa –efecto.
(Cortinas, 2011, p.100).

2.3 Medio ambiente y salud

Con respecto a la Organización mundial de la salud (OMS) en su definición de medio ambiente


y salud, de esta manera, en este concepto se incluyen tanto los efectos patológicos directos de las
sustancias químicas, la radiación y algunos agentes biológicos, como los efectos en la salud y el
bienestar derivados del medio físico, psicológico, social y estático en general; incluida la
vivienda, el desarrollo urbano, el uso del terreno y el transporte (Zayas y Cárdenas, 2007).

2.4 Contaminantes del aire intramuros y cáncer


En cierto sentido, diversas evidencias muestran que la contaminación del aire en el interior
de habitaciones por el humo de la combustión de combustibles sólidos (como la leña),
ocasiona o es un factor que contribuye al desarrollo de enfermedades respiratorias infecciosas
agudas, la enfermedad obstructiva crónica del pulmón, el asma, el cáncer pulmonar y la
tuberculosis; lo cual puede ser evitado lo reducido mediante educación en salud, mejora de la
ventilación y de las tecnologías de combustión utilizadas para cocinar o calentarse, así como por
el cambio de combustibles. Habría que decir también, en China, el uso intramuros de
combustibles fósiles sólidos como el carbón, sin la adecuada ventilación, es uno de los factores
que contribuyen a la elevada incidencia de cáncer pulmonar en la población, aun en los no
fumadores (Vargas y Gallego, 2010).

2. 5 Salud Humana efectos de la contaminación del aire

Por lo general, el escape de los Químicos peligrosos al medio ambiente por una serie de
actividades antrópicas puede causar efectos adversos sobre la salud humana y el medio
ambiente. La combustión incrementada de combustibles fósiles en el último siglo es responsable
para el cambio progresivo de la composición atmosférica. Por consiguiente, los Contaminantes
del aire como: Monóxido de carbono (CO), dióxido de azufre (SO2), óxidos de nitrógeno (NOx),
Compuestos orgánicos volátiles (VOCs), ozone (O3), metales pesados, Material particulado
respirable (PM2.5 and PM10), diferir en sus composición química, propiedades de reacción,
emisión, tiempo de desintegración y la capacidad de difusión en largas o cortas distancias. Así
que, el aire contaminado tiene ambos efectos graves y crónicos, afectando a un número de
diferentes sistemas y órganos. De esta manera, estos rangos desde el menor a mayor irrigación
respiratoria a enfermedades respiratorias crónicas y del corazón, cáncer de pulmón, infecciones
graves respiratorias en niños y bronquitis crónica en adultos, enfermedades agravantes del
corazón y de los pulmones o ataques asmáticos. Además, las exposiciones a corto y largo plazo
también han sido conectados con mortalidad prematura y esperanza de vida reducida (García,
Grutter y Cintora, 2007) .

2.6 Contaminantes cancerígenos

Basándose en la determinación de los valores guía para evaluar la calidad del aire respecto a la
presencia de contaminantes cancerígenos se considera evaluación cualitativa y la cuantitativa.
Por consiguiente: La primera hace referencia a la probabilidad de que un contaminante sea
cancerígeno humano y los criterios de clasificación seguidos por la Agencia Internacional para la
investigación del Cáncer (IARC) los divide en tres grupos: grupo 1 se refiere Cancerígenos
humanos comprobados, grupo 2 a cancerígenos humanos probables, el Grupo 2 A se evidencian
limitada de carcinogenicidad en seres humanos así como suficiente evidencia de
carcinogenicidad en animales, el grupo 2B muestra insuficiente de carcinogenicidad en seres
humanos y el grupo 3 revela productos químicos no clasificados (Cortinas, 2011).

En la Tabla 1 se presenta valores guía recomendados por la OMS para contaminantes


cancerígenos. Se indica el contaminante, los efectos sobre la salud, la unidad de riesgo y la
clasificación de la IARC.

Tabla 1. Valores guía recomendados por la OMS

Contaminantes Efectos sobre la Unidad de Riesgo Clasificación IARC


salud (µg/m3)-1
Acrilonitrilo Cáncer al pulmón en 2x10-5 2A
los trabajadores
Arsénico Cáncer al pulmón en 1,5 x 10-3 1
humanos expuestos
Benceno Leucemia en (4,4 – 7,5) x 10-5 1
trabajadores
expuestos
Benzo [a] pireno Cáncer al pulmón en 8,7 x 10-2 2A
humanos
Bis (clorometil)éter Espiteliomas en 8,3 x 10-3 1
ratas
Cromo Cáncer al pulmón en (1,1 – 13) x 10-2 1
humanos expuestos
Escape de motores Cáncer al pulmón en (1,6 – 7,1) x 10-5 2A
Diesel ratas
Humo de tabaco Cáncer al pulmón en 10-3
humanos expuestos
Níquel Cáncer al pulmón en 3,8 x10-4 1
humanos expuestos
HPA (Bap) Cáncer al pulmón en 8,7 x 10-2 1
humanos expuestos

Tricloroetileno Tumores celulares 4,3 x 10-7 2A


en ratas
Cloruro de vinilo Hemangiosacorma 1x10-6 1
en trabajadores
expuestos y cáncer
de hígado en
trabajadores
expuestos
Fuente: Cortinas (2011).

2.7 Cáncer de Origen Ocupacional

Por una parte, las formas de cáncer descubiertas en el ambiente laboral, en el cual
trabajadores expuestos predominantemente a una sustancia potencialmente cancerígena
particular presentaron una forma rara de cáncer, como ocurre en aquellos que manifestaron
un tumor maligno que afecta la membrana pleural de recubrimiento de los pulmones
(mesotelioma), al estar expuestos durante años a fibras de asbesto, o los que desarrollaron un
angiosarcoma hepático al exponerse al cloruro de vinilo con el que se fabrican los plásticos a
base de policloruro de vinilo o PVC. Así que, muchas de las sustancias cancerígenas producen
tumores en el sitio por el que ingresan en el organismo, como sucede en los trabajadores que
inhalan níquel y desarrollan cáncer en los senos nasales, o del arsénico, el asbesto o el
cromo, que inducen cáncer pulmonar al ser inhalados. Otras sustancias, a pesar de que
penetran por el aparato respiratorio, causan un padecimiento maligno en otros tejidos, como
ocurre con el benceno, que genera leucemias; el cadmio, que puede afectar los órganos genitales
y producir cáncer de próstata, o de la 2-naftilamina, que induce cáncer en la vejiga (Cortinas,
2011).

2.8 Mortalidad y exposición aguda a partículas suspendidas

En Relación con de los efectos tóxicos asociados a PM10, la mortalidad es, sin lugar a dudas,
la más estudiada, de acuerdo a las publicaciones donde se ha notificado un incremento en la
mortalidad asociada con los niveles de contaminación se han venido haciendo desde los años 50.
Para efectos de este trabajo se incluyeron los principales estudios efectuados en los años 80 y 90,
en América, Europa, Asia y Oceanía. Cada vez más, todos estos estudios emplearon análisis de
series de tiempo de la variación diaria concomitante entre la calidad del aire y el número de
muertes diarias. En los estudios el análisis de mortalidad, las estimaciones para mortalidad por
causas cardiovasculares (1.32%) y mortalidad por causas respiratorias (1.82%) son mayores que
la estimada para mortalidad total (0.96%). Como consecuencia, la mortalidad infantil asociada a
la exposición a Partículas suspendidas es un aspecto importante que, sin embargo, no ha sido
ampliamente estudiado. Habría que decir también, con respecto a la mortalidad asociada a la
exposición a ozono, en contraste con la exposición a las Partículas suspendidas, los resultados
han sido debatidos, principalmente porque en la mayoría de las ocasiones los contaminantes se
presentan a altas concentraciones, simultáneamente. En un intento de diferenciar la importancia
de las partículas suspendidas en las asociaciones entre el ozono y la mortalidad, se calcularon las
estimaciones combinadas considerando todos los estudios (0.99%) y una estimación restringida
a los estudios que estimaran los efectos del ozono ajustando por Partículas suspendidas en los
modelos estadísticos (0.59%), encontrándose una pequeña diferencia entre las dos
aproximaciones. (Kampa &Castanas, 2007)

2.9 Calidad Ambiental Interior

Con respecto a las distintas formas de interpretar las condiciones ambientales han llevado al
desarrollo de conceptos tales como edificio enfermo, calidad del aire o calidad ambiental
interior, todos ellos encaminados a entender la complejidad de los contaminantes en los
ambientes cerrados y las implicaciones sobre la salud de la población. Por lo tanto, la propuesta
de "Calidad ambiental interior" es un avance conceptual y operativo que supera ampliamente a
los anteriores, puesto que orienta las acciones hacia ambientes saludables sin limitar al aire la
idea de contaminación. (Vargas y Gallego, 2005, p.243)

Es fácil comprender que, la Salud ambiental y sanidad ambiental no son lo mismo aunque
busquen el mismo fin. De esta manera, la primera valora los efectos del ambiente sobre la salud
humana y la segunda fija las competencias, por lo tanto esta es la disciplina de la Salud Pública
que identifica, caracteriza, vigila, controla y evalúa los efectos de los riesgos físicos, químicos,
psicosociales y biológicos del ambiente sobre la salud humana. Entonces, Sanidad ambiental es
una estructura administrativa organizada por los poderes públicos con el objetivo de proteger y
fomentar la salud de la población en relación. Por este motivo, se quieren espacios más seguros,
más limpios, más saludables y mejor climatizados. Del mismo modo, Síndrome del edificio
enfermo es una expresión que se utiliza desde mediados de los años 80 para describir situaciones
en las que los ocupantes de los edificios experimentan efectos nocivos agudos sobre su salud, así
como disconfort asociado con el tiempo de permanencia en estos lugares. De esta manera Los
síntomas pueden incluir dolor de cabeza, tos seca, hormigueo en la piel, vértigo, náuseas e
irritación de ojos, nariz y garganta. Por lo general, calidad de aire en los edificios incluye un
enfoque de ventilación, climatización y prevención basada en la calidad del aire, con énfasis en
el intercambio entre aire exterior y aire interior, en la búsqueda de evitar la concentración de
contaminantes en los ambientes interiores, por lo tanto, una de las prioridades de este enfoque es
la evaluación de la exposición a humo de tabaco ambiental. Entonces, el tipo de contaminantes
de los ambientes interiores no difieren de los contaminantes en el ambiente exterior y su
clasificación en estos grandes grupos es la clásica: químicos (incluyendo cancerígenos),
biológicos, físicos y ergonómicos. En relación con los químicos en general se clasifican en
función de la toxicidad y de la concentración relativa entre medio ambiente exterior e interior.
Por otro lado, los contaminantes biológicos, físicos y ergonómicos no tienen como referente el
medio ambiente exterior sino principalmente el concepto de higiene y de confort condicionado
principalmente por el desarrollo económico y la cultura. (Vargas y Gallego, 2005, p.245)

3. Los Tóxicos Ambientales y su Impacto en la Salud de los Niños

Las tasas de mortalidad infantil han disminuido significativamente durante las dos últimas
décadas, pero los peligros ambientales siguen causando la muerte por lo menos de 3 millones de
niños menores de 5 años anualmente. Este grupo etario representa más de 40 % de la población
que padece problemas de salud relacionados con el medio ambiente, expuesto a sustancias
químicas tóxicas.1

La población pediátrica es la más vulnerable por su inmadurez anatomofisiológica y dependencia


psicosocial, lo que se fundamenta en tres razones:

a) Son más susceptibles a las amenazas medioambientales porque los sistemas corporales aún se
están desarrollando y presentan cambios rápidos en el crecimiento, variaciones en la inmadurez
orgánica y tisular y déficit cuantitativos y cualitativos en su sistema de inmunovigilancia.
b) Están más expuestos a los peligros medioambientales porque proporcionalmente comen más
alimentos por kilogramo de peso, beben más líquidos y respiran más aire que los adultos.
c) Son más vulnerables por su inexperiencia en autoprotegerse; especialmente en los primeros
años de vida donde pasan mucho tiempo a nivel del suelo.

Se puede afirmar que la contaminación del aire y del agua, el ruido, las emisiones químicas, la
contaminación alimentaria, el agotamiento del ozono y las consecuencias del cambio climático
seguirán siendo los principales problemas relacionados con la salud humana en el mundo y que
sus efectos serán cada vez más notorios.

La relación entre los seres humanos y el ambiente ha variado desde tiempos remotos hasta la
actualidad, y se ha hecho crítica a partir de la segunda mitad del siglo XX. Esta última
circunstancia le ha hecho afirmar al Dr. Philip Landrigan, eminente pediatra norteamericano
dedicado a la salud ambiental infantil, que, sin quererlo, en la actualidad se está llevando a cabo
un gran experimento toxicológico en los niños, que puede afectar a las generaciones futuras.

Los pediatras deben estar plenamente informados, ya que durante las distintas etapas del
crecimiento y desarrollo de los niños, estos tienen una especial sensibilidad, vulnerabilidad y, en
algunos casos, una oportuna capacidad de recuperación ante la acción de diferentes ofensores
ambientales, lo que contrasta con la escasa atención médica que se dedica a la salud
medioambiental en la formación académica pregraduada y posgraduada,2 lo que constituye una
de las principales barreras para el desarrollo de estrategias y prácticas de prevención.

3.1 Relación Causa-Efecto en la Salud Infantil de Origen Medioambiental.

Durante las distintas etapas morfológicas y biológicas del desarrollo de los niños, estos
pueden tener diferente sensibilidad a la exposición a xenobióticos y dependen de las funciones y
capacidad de su organismo respecto de la absorción, biotransformación, distribución y
eliminación del tóxico dado. Los niños pueden metabolizar un xenobiótico de forma diferente
que un adulto sano dependiendo de la ruta, momento, dosis y duración de la exposición.

La placenta juega un rol determinante en la protección y daño del feto, tanto por su función de
barrera como por su actividad metabólica. Pero, a pesar de la función de barrera, muchos
fármacos y xenobióticos atraviesan la placenta humana, frecuentemente por difusión pasiva, y
causan efectos deletéreos. La actividad metabólica de la placenta puede transformar a los
xenobióticos de atóxicos en tóxicos severos.

Los niños, en especial neonatos y lactantes en los primeros 6 meses de vida, pueden ser
particularmente vulnerables a los efectos de los químicos debido a su metabolismo inmaduro y a
la capacidad disminuida o ausente para detoxificar y eliminar xenobióticos. La inmadurez
metabólica puede ser protectora cuando un xenobiótico requiere activación metabólica para ser
tóxico.

Los niños crecen y se desarrollan rápidamente durante los primeros 3 años de vida y nuevamente
durante la pubertad. Ellos son anabólicos, poseen un metabolismo energético rápido y eficiente y
pueden absorber xenobióticos más completamente que los adultos. Por ejemplo, para una dosis
oral dada de plomo, un niño que gatea absorberá 50 % en comparación con el adulto, que
absorberá 5 a 15 %.12 Los lactantes y los niños poseen mayor superficie cutánea respecto del
radio al peso corporal que los adultos, lo que resulta en una absorción cutánea mayor.

La exposición a los químicos en la infancia ocurre a través de rutas diferentes, circunstancias y


ambientes, a causa de la curiosidad natural de los niños y del comportamiento de su aprendizaje.
Otros tipos de exposición pueden ocurrir por la liberación de químicos al ambiente desde la
manufactura o uso de productos, o por vertidos accidentales.

3.2 Otros Contaminantes Ambientales que Afectan la Salud Infantil

Plomo
La exposición al plomo y la consecuente intoxicación es una amenaza seria para la salud de
los niños. Constituye un problema de salud pública en todo el mundo, y no existe, en la mayoría
de los países, un programa de investigación para la detección de los niveles de exposición al
plomo.

La intoxicación por plomo es una enfermedad ambiental prevenible, cuya forma de presentación
ha ido cambiando con el tiempo. Los efectos de niveles inferiores a 10 µg/dL incluyen el
deterioro del desempeño cognoscitivo, cambios en el comportamiento y decremento del cociente
intelectual, particularmente si la exposición ocurre antes de los 6 años.

Mercurio

El mercurio (Hg) es un tóxico ambiental que causa numerosos efectos adversos en la salud
humana y en los ecosistemas naturales. Es un metal pesado, líquido a temperatura ambiente, que
se presenta en tres variedades: metálico o elemental, sales inorgánicas y compuestos orgánicos
(metilHg, etilHg y fenilHg). Los efectos biológicos y su toxicidad difieren entre estas variedades.
Como el plomo, el mercurio es un metal pesado que altera el desarrollo del cerebro. De las
distintas clases de mercurio, el mercurio orgánico, en particular el metilmercurio, es el más
peligroso para el cerebro en desarrollo. La exposición a altas dosis causa discapacidades graves,
como retraso mental y parálisis cerebral, mientras que la exposición a bajas dosis puede provocar
problemas de atención, memoria y lenguaje.

Bifenilos policlorinados

Los bifenilos policlorados (BPC) son compuestos químicos formados por cloro, carbono e
hidrógeno y son considerados dentro del grupo de los contaminantes orgánicos persistentes
(COP). Son un amplio grupo de químicos liposolubles, producidos antiguamente para el uso
industrial como lubricantes y aislantes para equipos eléctricos, usados como retardantes de llama
en la transferencia del calor y líquidos hidráulicos y como plastificantes en una amplia variedad
de aplicaciones. Aunque su producción ha sido prohibida desde hace ya varias décadas en la
mayoría de los países industrializados, su persistencia ambiental y su bioacumulación en la
cadena alimentaria lleva a la exposición humana a bajas dosis, especialmente por el consumo de
carnes, productos lácteos y pescados, que son alimentos ricos en grasa. Sus efectos
neuroconductuales han sido ampliamente estudiados en neonatos y niños.

Plaguicidas

Los plaguicidas son utilizados ampliamente en la agricultura, en los programas mundiales


para el control de vectores de enfermedades y son de uso extensivo en los hogares, escuelas e
industrias. La incidencia de intoxicación por plaguicidas es significativa en los países en
desarrollo, incluyendo exposición accidental en niños, exposición ocupacional de los jóvenes que
trabajan en agricultura y exposición a plaguicidas en desuso. La exposición crónica a bajas dosis
de algunos plaguicidas puede causar efectos adversos, como problemas de desarrollo del sistema
nervioso central, afectación del sistema inmunitario, desestabilización endocrina o cáncer.

La radiación ultravioleta

La sobreexposición a las radiaciones ultravioletas solares puede dañar la piel de los niños en
mayor intensidad que la de los adultos por el menor grosor de la capa de queratina, menor
cantidad de melanocitos, menor capacidad antioxidante en las células básales dérmicas y por su
mayor tiempo global al aire libre.

Emisiones radioeléctricas

En los hogares, la intensidad de los campos eléctricos y magnéticos dependerá de la distancia a


que se encuentren las líneas de suministro, la cantidad y el tipo de equipos eléctricos que se
utilicen y la configuración y situación de los cables eléctricos en la vivienda.

4. La Salud del Ser Humano y su Armonía con el Ambiente.

Durante las últimas décadas el desarrollo económico, industrial y tecnológico ha tenido


grandes repercusiones sobre el ambiente, dado el incremento en el uso de energía y de los
recursos naturales, asociado a crecientes emisiones de contaminación hídrica, atmosférica y del
suelo; originado por modelos de producción y consumo insostenibles que repercuten directa o
indirectamente en la salud de los individuos. El estado de salud de una población se basa en un
conjunto de interrelaciones entre individuos y sus contextos, en la cual hacen parte componentes
biológicos, medioambientales, hábitos y estilos de vida.

Existen factores que impactan sobre la salud desde diferentes ámbitos, partiendo desde la
predisposición genética del individuo, edad, sexo, la posibilidad de acceso a los nutrientes
mediada por su existencia, la disponibilidad de tierras de cultivo y la calidad de los alimentos; la
cantidad y calidad del agua para el consumo; ambientes laborales con medidas de seguridad
establecidas, un empleo bien remunerado que permita mantener un apropiado nivel de vida; una
vivienda bajo condiciones necesarias de salubridad y en un medio tranquilo a nivel psicosocial;
un adecuado manejo y disposición final de residuos sólidos y líquidos; todos estos como
componentes de una compleja interacción de valores naturales, sociales y culturales existentes en
un lugar y momento determinado lo cual permite el desarrollo del hombre en armonía con su
entorno.

4.1 Elementos principales de la salud ambiental.

El carácter interdisciplinario de los elementos principales de la salud se manifiesta en la forma


en que los factores ambientales inciden en ésta y el modo en que las tendencias ambientales
actuales están cambiando los modelos de riesgos para la salud que responden a eventos presentes
en el entorno del hombre, los cuales incluyen la pobreza, el acelerado crecimiento demográfico,
las políticas macroeconómicas, las tendencias transfronterizas, la carencia de equidad social y el
consumo exacerbado de algunos países que mantienen estilos de desarrollo inapropiados.

4.2 Condiciones de vida y salud de la población.

El equilibrio entre el entorno natural y social se ve alterado en la medida en que los avances
industriales y tecnológicos no sean optimizados y redunden en un consumo desmedido y en
malas prácticas de manejo que puedan generar problemas de salud relacionados con el ambiente.

Investigaciones recientes han mostrado el deterioro de las condiciones ambientales a causa de la


actividad antropogénica que compromete seriamente la salud humana y los ecosistemas. De
acuerdo con un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud, para el año 2002 el
24% de la carga de morbilidad mundial (en cuanto a años de vida sana perdidos) y el 23% de
todos los fallecimientos podrían atribuirse a factores ambientales, y según se prevé, entre el 2030
y 2050 el cambio climático causará unas 250.000 defunciones adicionales cada año; de igual
forma se ha reportado en niños de 0 a 14 años hasta un 36% de muertes atribuidas a dichas
causas. Estos porcentajes de mortalidad prematura aumentan si se consideran regiones aún en
desarrollo, comparadas con aquellas de mayor progreso, a pesar de la mínima contribución al
deterioro ambiental por parte de los países en vía de desarrollo.

4.3 Consecuencias ambientales en la salud.

Además de la influencia en la disminución de la calidad de vida a nivel global se encuentra con


mayor gravedad la problemática ambiental relacionada con las prácticas inadecuadas de manejo
de los recursos naturales e industrializados; en gran parte a causa del aumento en el consumo de
electricidad a partir del uso de combustibles de un alto grado de emisiones y la deficiencia en la
gestión del manejo de residuos industriales, dando lugar al incremento del número de partículas
contaminantes en la atmósfera, generando efectos a corto y largo plazo sobre la salud de las
personas, dependiendo de las propiedades físicas y químicas del contaminante, la dosis de
inhalación y tiempo de exposición.

Según el Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS, se calculan unos siete
millones de defunciones prematuras provocadas por la contaminación del aire exterior e interior,
representando uno de los mayores riesgos sanitarios mundiales, donde más de la mitad de esas
defunciones ocurren en los países en desarrollo, reportándose que estas derivan de cardiopatías,
neumopatías y cáncer. De acuerdo con esto la Agencia Internacional de Investigaciones sobre el
Cáncer de la OMS (IARC por sus siglas en inglés), determinó que la contaminación del aire
exterior es carcinógena para el ser humano, relacionándola principalmente con cáncer de
pulmón.

Según informes de la OMS cada persona necesita al día entre 20 y 50 litros de agua sin
contaminantes químicos ni microbianos nocivos, para beber y para la higiene. Se ha demostrado
que las inversiones en abastecimiento de agua potable y saneamiento guardan una estrecha
correspondencia con el mejoramiento de la salud humana y la productividad económica. Sin
embargo, persisten obstáculos considerables para proporcionar este servicio básico a grandes
segmentos de la población.

Las investigaciones no solamente informan de cifras estadísticas; estudios epidemiológicos han


demostrado asociaciones entre el consumo de agua potable clorada y efectos reproductivos y de
desarrollo, debido a largas exposiciones a ciertos tipos de subproductos, los cuales han
demostrado propiedades mutagénicas y teratogénicas. Sin embargo, pese a la asociación positiva
entre este recurso y sus efectos adversos, la Agencia Internacional de Investigación sobre el
Cáncer estableció que no hay evidencias definitivas para clasificar dichos componentes como
cancerígenos en humanos, incluyéndola en la categoría 3 de la IARC.

4.4 Enfoque ecosistémico en la salud humana.

El término de ecosistema puede definirse como un sistema de relaciones dinámicas


interdependientes entre organismos vivos y su ambiente. El enfoque ecosistémico es un contexto
altamente deseable y por qué no decir esencial, para promover la salud humana en un momento
en que la degradación ambiental se en cuentra estrechamente vinculada al bienestar humano a
largo plazo. La dependencia humana del medio ambiente natural es evidente, ya que los sistemas
ecológicos proveen al ser humano de los bienes y servicios esenciales para su supervivencia y
buena salud. En consecuencia, cualquier cambio en el entorno plantea serias amenazas a la salud
humana.
El enfoque ecosistémico en salud constituye una nueva perspectiva que conecta la gestión
ambiental integrada con una comprensión holística de la salud humana, tomando en cuenta los
factores sociales, económicos y culturales inherentes a un ecosistema. De manera coherente con
su naturaleza holística, este nuevo enfoque es sensible a las diferencias socioculturales y se
apoya fuertemente en cualidades que requiere y le son imprescindibles, tales como:

 Reconocimiento de las relaciones complejas, y muchas veces impredecibles, entre los


componentes vivos y no vivos de nuestros ecosistemas.
 Transdisciplinaridad entre las diversas profesiones académicas y aplicadas.
 Énfasis en la comprensión y el conocimiento de la comunidad local con respecto a la
gestión en salud y ecosistemas.

Conclusiones

El cáncer parece ser una enfermedad tan antigua como lo es la vida de los organismos
multicelulares en nuestro planeta. Son evidencia de ello los tumores encontrados en los huesos
de fósiles de dinosaurios y en las momias humanas descubiertas en Egipto y Perú.

A lo largo de más de 200 años de observaciones se ha descubierto el papel de diversos


factores ambientales intra y extramuros, hábitos alimenticios y tipos de estilos de vida han
desarrollado diferentes modalidades de cáncer.

Con los estudios epidemiológicos, el conocimiento de los factores ambientales que


incrementan el riesgo de adquirir cáncer ha tenido un fuerte impulso. La mayoría de las
investigaciones epidemiológicas se han enfocado al estudio de poblaciones expuestas a un
mismo agente, para determinar si en ellas la frecuencia de cáncer es diferente a las de las
poblaciones no expuestas o expuestas en menor grado a este.
Bibliografía

García, R., Grutter, M. y Cintora, D. (2007). Evaluación del Riesgo por Contaminantes
Criterio y Formaldehído en la ciudad De México. Int. Contam. Ambient. 23 (4) 169-175.

Cortinas, C. (2011). Cáncer: herencia y ambiente. (4ª ed.). México: Fondo de cultura
económica.

Kampa, M. & Castanas, E. (2007). Human health effects of air pollution. Rev. Environmental
Pollution., 151 (2), 362-367.

Luengas, C. (2016). Manual sobre fundamentos de contaminación del aire y las prácticas de
control. Bogota, Colombia.

Oyarzun, M. (2010). Contaminación aérea y sus efectos en la salud. Rev. Chil. Enferm.
Respir, 26 (1), 175-182.
Romero, M., Francisca, D. & Alvarez M. (2006). La contaminación del aire y su repercusión
como problema de salud. Rev. Cub. Hig. Epidemiol, 44 (2).

Rosales, J., Torres V. & Olais G. (2001). Los efectos de la contaminación del aire en la salud
de la población: Evidencia de estudios epidemiológicos Rev. Salud Publica de
Mexico, 43 (6).

Vargas, F. & Gallego I. (2005). Calidad Ambiental Interior: Bienestar, Confort y Salud. Rev.
Revista Española de Salud Pública, 79,243-251.

Cecchi, L. D’Amato, M & Liccardi G. (2010). Urban Air Pollution and Climate Change as
Environmental Risk Factors of Respiratory Allergy: An Update. Rev. J Investig
Allergol Clin Immunol, 20, 95-102.

Domenech J. Medio ambiente y sus efectos sobre la salud. La oficina de farmacia y la


información sanitario-ambiental. Ámbito Farmacéutico. 2003;(22)3.

Ferrís Tortajada J, Ortega García JA, Aliaga Vera J, Ortí Martín A, García Castell.J.
Introducción: el niño y el medio ambiente. Mesa Redonda: Salud Medioambiental
Pediátrica. An Esp Pediatr 2002;56

Creel L. Efectos del medio ambiente en la salud infantil: riesgos y soluciones. Population
Reference Bureau. Nexus. Consultado: noviembre de 2002.

Piñón Gámez A, Barceló Pérez C. Situación ambiental y su relación con afecciones a la


salud. Rev Cubana Med Gen Integr. 2005;21:3-4.

Evaluación de los efectos de la contaminación del aire en la Salud de América Latina y el


Caribe. Washington, D.C: OPS; 2005.

Romero-Placeres M, Más-Bermejo P, Lacasaña-Navarro M, TéllesRojo-Solis MM, Aguilar-


Valdés J, Romieu I. Contaminación atmosférica, asma bronquial e infecciones
respiratorias agudas en menores de edad, de La Habana. Salud Pública Mex.
2004;46(3):222-3.
R Zayas Mujica, U Cabrera Cárdenas. Los tóxicos ambientales y su impacto en la salud de
los niños. Rev Cubana de Pediatría, 2007 v.79 n.2

De Castro L. Crecimiento económico y medioambiente. Economía y Medio Ambiente. 2006;


847:93-110.

Villar M. Factores determinantes de la salud: importancia de la prevención. Acta Med Per.


2011; 28(4):237-241.

Sepúlveda L. Medio ambiente y salud. Revistas Científicas Luna Azul. Universidad de


Caldas. 1996.

Yassi A, Kjellström T, de Kok T, Guidotti TL. Salud Ambiental Básica. Programa de las
Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Organización Mundial de la Salud,
Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología y Microbiología. 2002.

Schaffer M. Salud, medio ambiente y desarrollo: Enfoques para la preparación de estrategias


a nivel de países para el bienestar humano, según la Agenda 21. Washington, D.C.:
OPS/OMS; 1994.

Cantú Martínez PC, Rojas Márquez JM. Desafíos y exigencias en salud ambiental. Rev Sal
Públ Nutr. 2000; 1(2). Citado: 25 de agosto de 2009.

Benítez Bribiesca L. La patología ambiental. Contaminación, termodinámica y salud. Ciencia


y Desarrollo. 1990:16(93):69-84.

Ordóñez Iriarte JM, Aparicio Madre MI, Arangüez Ruiz E, Aldaz Berruzo J. Nuevos retos en
salud ambiental. En: Informe SESPAS; 1998: La salud pública y el futuro del estado
del bienestar. Granada: Escuela Andaluza de Salud Pública. 1998. p.177-224.

Naciones Unidas. Declaración de Río sobre el medio ambiente y el desarrollo. Rio de


Janeiro: Naciones Unidas. 1992.

Rengifo H. Conceptualización de la salud ambiental: teoría y práctica (parte 1). Rev Perú
Med Exp Salud Pública. 2008; 25(4):403-409.
Organización Mundial de la Salud. Ambientes saludables para los niños: OMS - Documento
de antecedentes Nº 3. 2003.

Gerez M, Velázquez I, Valoria V. La salud de las ciudades y sus ciudadanos (urbanismo y


salud pública municipal). Informe SESPAS 2008. Capítulo 2. Políticas de salud
pública. Políticas frente a los riesgos cotidianos. Gaceta Sanitaria. 2008; 22(1):71-78.

Organización Mundial de la Salud/Unión Internacional Contra el Cáncer. Acción mundial


contra el cáncer. 2005.

Loomis D, Grosse y, Lauby B, El Ghissassi F, Véronique B, et al., on behalf of the


International agency for Research on Cancer Monograph Working Group IARC. The
carcinogenicity of outdoor air pollution. The Lancet Oncology. 2013; 13(13):1262-
1263.

Kochtcheeva L, Singh A. Una evaluación de riesgos y amenazas para la salud humana


debidos al colapso/degradación del ecosistema. Capítulo 2. En: Feota G, Bazzani R.
editores. Desafíos y estrategias para la implementación de un enfoque ecosistémico
para la salud humana en los paises en desarrollo: Reflexiones a propósito de las
consultas regionales realizadas [on line]. Uruguay: CIID/PNUMA; 2002.

LA Roa, B Pescador Vargas. La salud del ser humano y su armonía con el ambiente. Rev
Med, 2016 vol.24 no.1

Vous aimerez peut-être aussi