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DÉFICIT DE TRABAJO EN EQUIPO RELACIONADO CON RECARGA

LABORAL EN EL PERSONAL DE ENFERMERÍA DEL SERVICIO DE


MATERNIDAD DEL HOSPITAL DE CHIQUIMULA

OBSERVACIONES: SEÑO RAQUEL BUENA NOCHE. CREO ESTÁ


CONFUNDIENDO EL PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA EN UNA
INVESTIGACIÓN CON DX. DE ENFERMERÍA EN UN PAE.
SIGA LOS LINEAMIENTOS QUE LE DÍ EL SABADO EN CLASE Y LEA
LOS DOCUMENTOS SUGERIDOS.

El trabajo en equipo se define como la unión de dos o más personas organizadas de una forma
determinada, las cuales cooperan para lograr un fin común que es la ejecución de un proyecto.

Nace como una necesidad de tener relaciones con otras personas y de complementariedad para
lograr retos que no se alcanzarían individualmente. Se origina también de la idea de agilizar y
mejorar algunas condiciones que obstaculizan el desarrollo de tareas diarias y la consecución de
objetivos en las organizaciones.

Cuando se trabaja en equipo, se aúnan las aptitudes de los miembros y se potencian sus esfuerzos,
disminuye el tiempo invertido en las labores y aumenta la eficacia de los resultados.

Un grupo de personas se transforma en equipo en la medida en que alcanza cohesión. Para ello se
han de crear lazos de atracción interpersonal, fijar una serie de normas que dirijan el
comportamiento de todos miembros, donde la figura de un líder es fundamental, promover una
buena comunicación entre el conjunto de integrantes, trabajar por el logro de los objetivos
comunes y establecer relaciones positivas.

La cohesión de un equipo de trabajo se expresa a través del compañerismo y el sentido de


pertenencia al grupo que manifiestan sus componentes. Cuanta más cohesión exista, mejor
trabajarán sus miembros y más productivos serán los resultados de sus acciones.

Los roles del trabajo en equipo se pueden definir por tanto siguiendo el esquema de las ‘5c’:

Complementariedad

Comunicación

Coordinación

Confianza
Compromiso

Las empresas se replantean su forma de trabajar…

Hoy en día, lograr y mantener el éxito en las organizaciones requiere capacidades o talentos de
muchos profesionales, no sólo de un empleado en particular, por ello, esta forma de trabajar
basada en la cooperación de un conjunto de personas, en la que todos los participantes aportan
conocimientos, forman un todo y son responsables de las metas comunes, es la más recurrida en
cualquier tipo de empresa.

Se puede afirmar que es la mejor manera de fomentar un buen clima laboral ya que potencia la
motivación de los empleados y, por ende, la retención del talento, uno de los mayores retos hoy en
día en las organizaciones.

Por otra parte, la competitividad del panorama laboral actual, así como su dinamismo y
flexibilidad, ha provocado que muchas empresas exitosas de todo el mundo hayan tenido que
replantearse sus estrategias internas y formas de trabajo para permanecer en el mercado.

Las empresas han descubierto que a través del trabajo grupal se consiguen mejores resultados,
más rápida y eficazmente, por tanto, la implantación de equipos de trabajo es un hecho.

Saber trabajar en equipo está muy solicitado

Las empresas, valoran cada vez más, además de la formación de los candidatos o que sean
expertos en un determinado campo, otros aspectos imprescindibles para ser competitivos y
ofrecer un servicio que tenga un valor añadido. A nivel de un auxiliar o a nivel de un responsable
buscan implicación, proactividad, liderazgo y buena gestión de equipos.

Frases como “se valorarán competencias de buen trabajo en equipo” se incluyen dentro de los
conocimientos exigidos, se habla de “incorporación al equipo” en la mayoría de puestos ofertados,
es decir, es un requisito requerido para la incorporación al mundo laboral.

Según los datos recogidos en el estudio Randstad Workmonitor, somos conscientes de la


importancia del trabajo en equipo y del aumento de rendimiento que éste produce, pero también,
detectamos la necesidad de que se fomente dentro de las organizaciones

diferencia de trabajo en equipo y equipo de trabajo

Cuando hablamos de grupos y equipos, nos referimos a dos modelos que sirven para distintos
proyectos organizacionales. No es que uno sea mejor que el otro. Cada modelo sirve para
determinados propósitos y según determinados recursos que posea la organización.

Un grupo de trabajo son dos o más individuos que trabajan en forma independiente para alcanzar
un objetivo global y pueden o no trabajar uno al lado del otro en el mismo departamento. Los
comportamientos, formas de trabajar, responsabilidad y liderazgo en un grupo son muy diferentes
a los de un equipo.

Un equipo de trabajo es un pequeño grupo de personas con habilidades complementarias que


están comprometidos con un objetivo en común y un forma de trabajo que sostiene la
responsabilidad de cada uno. La mejor medida de un equipo es entre 7 y 12 individuos. Los
equipos de más personas requieren de mayor estructura y soporte, los equipos más pequeños a
menudo tienen dificultades cuando alguno de sus miembros se ausenta.

Los miembros tienen habilidades y competencias que complementan el propósito del equipo. No
todos los miembros tienen las mismas habilidades pero juntos son mejores que la suma de sus
partes.

En los equipos, los miembros comparten roles y responsabilidades y están constantemente


desarrollando nuevas habilidades para mejorar el desempeño del equipo.

El equipo identifica y alcanza consensos sobre sus objetivos y como los llevarán adelante. El equipo
identifica y alcanza consensos sobre sus objetivos y como los llevarán adelante.

El equipo sostiene la responsabilidad de sus miembros. Cuando experimentan algún conflicto con
uno de sus miembros, hablan directamente con ese individuo en vez de hablar con el supervisor.
Cuando un miembro no trabaja dentro del nivel requerido, el equipo soluciona el problema.

Los individuos en un grupo están comprometidos con el enfoque y objetivo del líder. A menudo los
grupos son más grandes (en cantidad de miembros) que los equipos. El grupo respalda los
objetivos del líder. La responsabilidad del grupo radica en cada individuo, la responsabilidad no es
compartida. El liderazgo es patrimonio de una sola persona, más que el liderazgo compartido del
equipo. El grupo trabaja bajo un punto de vista dominante mientras que el equipo persisten
diferentes puntos de vista y las decisiones se realizan por consenso.

Los grupos son más fáciles de crear que los equipos. Cuando las decisiones y la forma de trabajo y
los procesos ya están determinados, entonces se forma un grupo de trabajo para llevar adelante
esos procesos que no requieren “venderlos” como ocurriría con los miembros de un equipo. Para
formar un grupo hay que identificar un líder fuerte y empoderar a la persona para que reclute a
los miembros del grupo, formule el objetivo principal, la forma de trabajo y lleve adelante la toma
de decisiones. Los resultados del grupo deben estar predefinidos.

Los miembros de equipo tienen habilidades complementarias, comparten una tarea en común y
tienen objetivos qeu definen ellos mismos (a diferencia del grupo, cuyos objetivos los define el
líder) para los cuales sus miembros tienen responsabilidades individuales y compartidas.

Tienen una finalidad compartida y un claro entendimiento de lo que es la misión del equipo. Las
diferentes perspectivas, conocimientos, habilidades y fortalezas de cada miembro son identificadas
y utilizadas.

Los grupos tienen una performance rígida, sus miembros tienen roles y tareas asignadas que no
cambian con el tiempo.

Los equipos tienen una performance flexible, diferentes tareas y funciones son requeridas.
Los roles y tareas pueden cambiar dependiendo la expertise y experiencia para el tipo de trabajo
que se tenga que realizar.

Las acciones de los miembros de un equipo están interrelacionadas y coordinadas. Tienen el


sentido compartido de unidad y se identifican con el equipo y entre sí. Utilizan más el “nosotros”
que el “yo”.

Un grupo típicamente produce productos que son la suma de las contribuciones individuales de
sus miembros mientras un equipo desarrolla productos que son el resultado del esfuerzo colectivo
del equipo.

1 Equipo

2 Grupo

2.1 Compartir:

Equipo

Liderazgo compartido

El equipo decide, discute y realiza un verdadero trabajo en conjunto

La finalidad del equipo la decide el mismo equipo

Responsabilidad individual y grupal compartida

El producto del trabajo es grupal

La medición de la performance es directa por la evaluación del producto del trabajo

El equipo discute y realiza reuniones para resolver problemas

Grupo

Hay un sólo líder

El líder decide, discute y delega

La finalidad del grupo es la misma que la misión de la organización

Responsabilidad individual

El producto del trabajo es individual

Se mide la efectividad indirectamente (por ej. impacto sobre el negocio de c/individuo, etc.)

Las reuniones son propuestas por el líder


Cómo asignar los roles en un equipo de trabajo?

roles en un equipo de trabajo

Imagina que tienes definido el plan de tu proyecto y estás a punto de ponerlo en macha. Sabes
cuáles son sus objetivos, los riesgos, los recursos de los que debes disponer en cada fase y hasta
los métodos de evaluación y seguimiento. Ahora bien, te enfrentas a un último reto: ¿cómo asignar
los roles en un equipo de trabajo?

No es una pregunta que tenga una única respuesta. Para empezar, la naturaleza de los proyectos
no es siempre la misma y por ello lo primero que debes pensar es en adecuar tu grupo de
colaboradores a las necesidades del proceso.

Entre otras cuestiones, tendrás que definir el número de integrantes (se recomienda que no sea
mayor de 10-12), los líderes que surjan, las dinámicas que se emplearán para el trabajo, las
funciones a desarrollar y, claro, los roles que asumirán tus colaboradores.

Asignar roles en un equipo de trabajo, ¿qué supone?

Establecer los roles en un equipo de trabajo no es una tarea tan sencilla como en principio parece.
De hecho, la realidad está llena de ejemplos en los que se conforman grupos de gran cualificación
pero que, sin embargo, fracasan en sus objetivos por falta de claridad en las dinámicas de trabajo.

En otros casos, las dificultades se presentan cuando los integrantes seleccionados para participar
en un proyecto determinado no cuentan con los conocimientos necesarios para ello o su falta de
experiencia se convierte en un factor negativo.

Por eso, más que delegar funciones en terceros, la definición de roles en un equipo de trabajo
exige un conocimiento detallado de nuestros colaboradores, el cual debe basarse en términos
tanto profesionales como humanos.

Cuanto más conscientes seamos de las posibilidades laborales de los miembros que nos
acompañan en un proyecto, así como de sus destrezas personales, tendremos mayores
posibilidades de éxito en la designación de roles.
Claves para asignar los roles en un equipo de trabajo

La asignación de roles en un equipo de trabajo depende básicamente de las habilidades técnico-


profesionales-humanas de cada colaborador, que son el principal motivo por el que se les ha
elegido para formar parte del proyecto.

Aunque el trabajo se reparta de forma igualitaria y no se establezcan jerarquías al interior del


grupo, siempre existirán funciones que implícita o explícitamente asumirán nuestros
colaboradores. Los roles más habituales al interior son:

Coordinador: define las metas e impulsa la toma de decisiones.

Investigador: recaba información relacionada con los objetivos del proyecto.

Impulsor: despliega su energía para involucrar al resto de miembros.

Evaluador: su fuerte es el rigor en el análisis de ideas y la valoración.

Cohesionador: actúa como amortiguador ante eventuales conflictos.

Finalizador: se encarga de limar los detalles al término de cada tarea.

Especialista: aporta conocimientos técnicos y específicos sobre el proyecto.

Gestor de plazos: controla el cronograma establecido.

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