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Universidad Linda Vista

Escuela de Teología

Artículo “¿La iglesia por el tiempo?”

Trabajo presentado en cumplimiento parcial

de los requisitos para la materia de

Apocalipsis

por

Eder Mizraim Can Chan

Chiapas, México

12 de marzo de 2019
¿La Iglesia por el tiempo?

El libro de Apocalipsis consta de dos partes, la primera parte del libro es histórica, y

la segunda es escatológica. Los primeros capítulos del libro nos dan una narración sobre la

historia de la iglesia y por lo que ha pasado desde el tiempo del profeta hasta el tiempo del

fin. En la segunda parte encontramos los eventos que tienen lugar en los últimos días.

“El Apocalipsis es un quiasmo. Un quiasmo es una doble lista de asuntos

relacionados, en el cual el orden de la segunda lista se opone al orden de la primera”.1

Dada esta estructura podemos relacionar las secciones de una forma que podamos

comprender mejor el contenido del libro e interpretarlo de una mejor manera. La sección de

las siete iglesias encuentra su relación con la Nueva Jerusalén, en otras palabras,

encontramos un contraste o relación entre la iglesia militante a lo largo de la historia y la

iglesia triunfante al fin del tiempo.

Podemos ver la Historia de la iglesia representada por las siete iglesias en los

capítulos 2 y 3, empezando desde la época del apóstol Juan hasta el tiempo del fin. Dado

que el libro está constituido mayormente de simbología, debemos adoptar que lo que en el

se escribe o dice es simbólico a menos que el contexto nos sugiera lo contrario.

“En un estilo típico de los escritos apocalípticos, un rasgo muy distintivo del libro
del Apocalipsis es su lenguaje peculiar y simbólico. Juan afirma desde el mismo
comienzo (Apoc. 1:1) que el contenido de su libro le fue revelado en un lenguaje
simbólico y figurativo (el gr. smain significa “dar a conocer por señales”). Así, el
Apocalipsis no contiene presentaciones fotográficas de realidades celestiales o
eventos futuros que tienen la intención de entenderse literalmente. Sus mensajes

1
Mervyn Maxwell. Dios revela el futuro tomo 2 el mensaje del Apocalipsis. Pacific Press,
Nampa. Pág. 55.

1
más bien se trasmiten por medio de presentaciones simbólicas o figurativas. Juan
aclara que las visiones que vio procedieron de Dios (cf. Apoc. 1:1–2). Sin embargo,
el lenguaje en el que se comunicaron las visiones por medio del autor inspirado era
humano, y como tal, apropiado para el tiempo, el lugar y las circunstancias del
tiempo de Juan. Por lo tanto, de importancia decisiva para una interpretación llena
de significado del libro es tomar con seriedad su naturaleza simbólica y estar en
guardia contra un literalismo no apropiado al explorar e interpretar las profecías del
libro”.2

Bien se puede hacer una aplicación local para las siete iglesias, pero tomando en

cuenta el método historicista para su interpretación, además del simbolismo mismo del

libro bien se podría tomar como una forma más adecuada la interpretación de que son

etapas de la iglesia a lo largo de la historia. “Método histórico. Afirma que las profecías del

Apocalipsis abarcan a toda la historia de la Iglesia Cristiana, desde sus inicios hasta el

establecimiento del quinto reino universal de Cristo, después de su segunda venida”.3 Las

profecías que encontramos en el libro tienen un preámbulo histórico, desde el tiempo del

autor hasta la consumación del tiempo en la tierra.

“La tensión entre el futuro y el presente se encuentra en el mismo núcleo de la

visión profética y es la clave para entenderla. El profeta ve << las [cosas] que son, y las que

han de ser después de estas >> (Apoc. 1:19). Debemos leer el mensaje a las iglesias

contemporáneas a Yohanan también desde una perspectiva profética: como un mensaje a

las iglesias venideras”.4 El mismo contexto pareciera darnos a entender que son cosas que

2
Ranko Stefanovic. La revelación de Jesucristo comentario del libro del apocalipsis.
Andrews Universiti Press, 2013. Pág. 13-14
3
Máximo vicuña. Interpretación histórica del libro de apocalipsis. Quinta edición, 2000.
Pág. 7.
4
Jacques B. Doukhan. Secretos del apocalipsis. Gema Editores, primera edición, 2008. Pág.
26,27.

2
o eventos que tienen su origen en el momento de la revelación y que abarcan un tiempo

mayor al que se está viviendo, por ende, eventos o vivencias que se darán en el futuro.

“No deberíamos tomar las siete iglesias en un sentido estrictamente literal […] La

declaración de conclusión de cada carta: <<El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a

las iglesias>>, parece estar dirigida a una audiencia más amplia. Las cartas les hablan a

todas las iglesias, y cualquiera puede beneficiarse con su contenido, un tema explícitamente

mencionado en la cuarta carta para Tiatira. Contiene la frase <<todas las iglesias>>

(apocalipsis 2:23)”.5 Además encontramos que todo el mensaje sería escrito en un solo

volumen o edición, no en secciones “… Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete

iglesias que están en Asia…” (Apocalipsis 1:11).

“Las siete iglesias fueron elegidas no solo como parte del entorno familiar del

profeta (Había estado allí y las conocía), sino también por su significado simbólico. Extraer

una profecía de una ubicación geográfica era una práctica común en Israel”.6 Se toman

características del lugar en particular para poder dar a entender mejor las problemáticas que

la iglesia tendría y como se desarrollaría con el paso del tiempo, hasta la consumación.

“Cada una de estas siete iglesias representan a la Iglesia cristiana en las siete

diferentes épocas de su historia, desde el año 31 d.C., hasta la segunda venida de Cristo.

Además, se emplea el número siete porque en la Biblia es símbolo de perfección, de algo

5
Ibid. Pág. 28.
6
Ibid. Pág. 28.

3
plenamente consumado, y si se eligieron esos nombres, es porque cada nombre representa

las características de la era evangélica que cada iglesia le ha tocado representar”.7

Bien hemos visto que las siete iglesias de apocalipsis tienen un trasfondo

historicista, la cual podemos verla reflejada en la historia de la iglesia y su

desenvolvimiento a lo largo del tiempo. Dándonos esperanza de que Dios nunca ha perdido

el control de lo que sucede con su pueblo, y ha estado con ellos a lo largo de todo el tiempo

con un mensaje para confortar al creyente sincero.

7
Máximo vicuña. Interpretación histórica del libro de apocalipsis. Quinta edición, 2000.
Pág. 14.

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