La importancia de la informática en una sociedad cada vez más dependiente de sistemas

computarizados

Hace apenas un par de siglos la idea de que dos individuos a través del planeta tierra pudiesen
hablar, y compartir imágenes e información importante era un soliloquio demencial. Lo que podía
ser considerado como descabellado, ahora es toda una realidad gracias a las computadoras que
son parte de casi toda la actividad humana. Las aplicaciones de tal tecnología van desde la
infiltración estratégica militar, el conocimiento inmediato y en la palma de la mano, hasta las
tareas básicas como de cálculos matemáticos diarios y complejos como ecuaciones diferenciales.

Actualmente existe una imperante necesidad por profesionales bien capacitados en estas nuevas
emergentes tecnologías; sin embargo, nuestro país aún debe de alcanzar un nuevo mundo que
muy bien podría estar dejándolo atrás. Siempre he sido un gran admirador de los avances
tecnológicos en el área de las ciencias, porque creo que estas representan el futuro de nuestro
planeta y la continuidad del ser humano. Crecí junto a una computadora, por lo que creo que
siempre he tenido una relación muy cordial con lo que constituye una de las funciones primarias
de estas: conexión con otras computadoras (eso es: otros usuarios) a través de la internet cuando
apenas el alza de esta tecnología parecía asomarse en nuestro país. Descubrí como mediante la
internet podíamos interactuar con desconocidos en un chat, compartir imágenes o vivencias de
cada uno solamente a través de varios clicks. Construí nuevas amistades que hasta el día de hoy
puedo decir que han significado mucho para mí; he logrado capacitarme, informarme e dilucidar
vacíos teóricos y prácticos que tenía antes de conocer la internet sobre muchos aspectos del
quehacer diario, y también sobre muchos aspectos del conocimiento en general.

Personalmente, creo que poco a poco vamos construyendo una especie de relación simbiótica con
las computadoras y con la tecnología en general; cada vez más somos dependientes de aparatos
electrónicos que simplifican nuestras vidas y que inclusive he escuchado decir que son
indispensables. Los días en que solíamos caminar sin un teléfono celular, o sin un reloj inteligente
han acabado debido a la multiplicidad de tareas y la facilitación de muchas de nuestras actividades
del día a día. Todas las personas, desde nuestras abuelas, nuestras mamás, nuestros papás han
aprovechado la utilidad de estos dispositivos que parecen haber sustituido la antigua pala, el
lapicero, la hoja de papel y también inclusive hasta el mismo ser humano en la actualidad.

Finalmente, desearía estudiar informática para poder asegurarme un futuro en una sociedad
tecnológica y moderna, una sociedad que necesita a las máquinas, a las computadoras, a la
automatización para seguir adelante y llegar a un futuro sin precedente. La revolución industrial
marcó una pauta en el mundo, en la producción masiva, ahora la revolución digital viene a
suplantar el gran hito logrado por la vieja revolución.