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Este aviso fue puesto el 20 de noviembre de 2013.
La psicología individual es una teoría psicológica ideada por Alfred Adler. A diferencia
de Freud, Adler creía que el hombre tiene posibilidades de mejorarse y de progresar en la
vida, de reducir sus problemas y, con el tiempo, de llegar a un ajuste casi perfecto de su
proceso vital.
La psicología individual plantea la vida como una lucha desde el nacer hasta el morir, una
especie de viaje en el que cada ser humano se vale de su propio método, en el que cada
viajero sabe de los otros, en que cada uno está impulsado por muchas metas comunes y en el
que todos están expuestos por igual a las vicisitudes del itinerario.
Describe la conducta humana a través de siete principios:
1. Inferioridad
2. Superioridad en el cerebro
3. Estilo de vida
4. Yo creador
5. Yo consciente
6. Metas fantasiosas
7. Interés social
Índice
1Inferioridad
2Superioridad
3Estilo de vida
4Yo creador
5Yo Consciente
6Metas fantasiosas
7Interés social
8Véase también
9Bibliografía
Inferioridad[editar]
De acuerdo con este principio, el hombre, en cuanto tiene conciencia, se siente en el mundo
incompleto e insatisfecho. Gracias a este sentimiento, el individuo se ve impulsado a
analizarse, localizando sus males y enfermedades en regiones específicas de su cuerpo (lo
que se denomina trastornos psicosomáticos de órgano).
Superioridad[editar]
El principio de superioridad indica que el ser humano es más que un animal agresivo, pues su
búsqueda es la del poder (físico y simbólico) para lograr sobrevivir. La más importante de las
fuerzas que mueven la conducta de la persona «es el esfuerzo por ir de una condición inferior
a una superior».
Estilo de vida[editar]
Considerado como una especie de guía con el fin de que el hombre logre superarse, el
hombre buscaría dos cosas: su dirección interior de conducta, impulsada y dictada por él
mismo; las fuerzas del ambiente que ayudan a tomar la dirección que el yo interno desee
tomar.
Yo creador[editar]
Para la psicología individual, el ser humano no es solo un producto del ambiente, sino que
crea una estructura propia sobre las experiencias vividas durante toda su vida, las interpreta y
busca satisfacer sus deseos de superioridad. Se trataría, pues, aunque reactivo y mecánico,
de un yo creativo original, inventivo y que crea algo inexistente: una nueva personalidad.
Yo Consciente[editar]
Nuestra parte divina más cercana en la Tierra consciente de todas las fracciones de nosotros
mismos, capaz de dirigirlas desde la consciencia del Yo Soy.
Metas fantasiosas[editar]
El ser humano es impulsado y atraído por una serie de metas imaginadas, que son las que
explican la conducta del mismo el ser humano
Interés social[editar]
El hombre confía en que una sociedad más fuerte y perfecta lo ayudará a obtener un
sentimiento de superioridad más completo, el ser humano
Psicología individual
Definición: Nombre que recibió la escuela de psicología psicoanalítica de Alfred
Adler.
Términos relacionados:
Acomodación
Concepto de la psicología de Jean Piaget. Se llama así a la búsqueda de nuevas
formas de comportamiento cuando el ambiente no responde a los esquemas ya
presentes en el niño.
Anímia
Varias son las acepciones:1) Sinónimo: hiposemia, hipomimia. Se entiende a la
anímia, en primer lugar, como la ausencia disminución de los movimientos expresivos.
Puede aparecer en enfermos esquizofrénicos catatónicos o residuales, en algunos
pacientes melancólicos y en la enfermedad de parkinson (cara de mascara).2)
Término de la psicología de Carl Gustav Jung. Es la imagen femenina, el componente
femenino de la personalidad del hombre. Este componente se halla en el inconsciente
como una sombra del ego consciente.3) Para Ugo Cerletti es el equivalente a la
afectividad embotada.
Ánimus
Término de la psicología de Carl Gustav Jung. Es la imagen masculina, el
componente masculino de la personalidad de la mujer. Este componente se halla en
el inconsciente como una sombra del ego consciente.
Arquetipo
Sinónimo: imagen primordial. Término de la psicología de Carl Gustav Jung. Los
arquetipos pueblan el inconsciente colectivo. Representan recuerdos de una cultura.
Ejemplos de arquetipos son: Díos, el niño héroe (Moisés), el viejo mago, el arquetipo
del nacimiento.
Ciencias de la conducta
Comprenden las ciencias que se ocupan del estudio del hombre, sus relaciones
interpersonales, sus valores. Comprenden la psicología, la psiquiatría, la sociología y
la antropología cultural.
Compensación
Término de la Psicología Individual de Alfred Adler. Para este autor siempre que el
individuo presente una inferioridad existe una tendencia a restaurar el equilibrio
mediante un mecanismo de compensación
Conductismo
Escuela psicológica fundada por John B. Watson en 1912. Consideró que la función
de la psicología era la de identificar y controlar las relaciones entre estímulos y
respuestas observables. La psicología se convierte en una rama experimental
puramente objetiva de la ciencia natural. No hay razón para estudiar la llamada caja
negra, es decir los procesos mentales. El conductismo no reconoce una línea de
división entre los humanos y animales.
Constancia
Dos acepciones nos interesan: 1) Término de la psicología de Alfred Adler. Adler
consideraba que la personalidad establecida en la primera infancia permanecía
constante, a esto le denomina estilo de vida de la persona.2) Tenacidad.
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Trabajando con gente del circo, Adler se inspiró en las inusuales fortalezas y
debilidades de los intérpretes. Se ha sugerido que Adler comenzó a
desarrollar sus ideas sobre la compensación y la inferioridad durante este
tiempo.
Tras desarrollar sus teorías, fue invitado por Sigmund Freud a unirse a un
grupo de discusión informal que luego se convertiría en la Sociedad de los
Miércoles y serviría de matriz para la Sociedad Psicoanalítica de Viena. Adler
era un psicoanalista destacado y respetado en el círculo íntimo de Freud.
Si bien formó parte de dicho círculo, Adler nunca fue un seguidor de Freud;
su trato siempre fue el de colegas en iguales términos.
Psicodinámica
Las metas del individuo son inconcientes. pero tienen una función teleológica.
Estas pueden ser ficciones que tienen valor real para el individuo y la meta
final puede estar compuesta por innumerables sub-metas.
Holismo
Tipología
Son, más bien, patrones de comportamiento que pueden surgir como formas
de encarar la dinámica de inferioridad-superioridad. Son expresiones
del Estilo de Vida.
Las memorias
Otra herencia del psicoanálisis, en la Psicología Individual las memorias -
especialmente las de la infancia- tienen gran importancia en el trabajo
terapéutico.
El orden de nacimiento
Teleología
Adler afirmaba que todos los individuos tenían una idea de cómo sería su ser
ideal. A esta imagen de sí la llamaba finalismo ficticio. Este finalismo (o
teleología) otorga una dirección más clara sobre las decisiones que el
individuo hace sobre sí mismo.
Complejo de inferioridad
Conclusión
La Psicología Individual de Alfred Adler ha tenido un gran impacto en la
psicología actual y ha influenciado escuelas de pensamiento tan diversas
como la Terapia Cognitivo-conductualy la Psicología del Ego.
Sus teorías han sido absorbidas tanto en el ámbito académico como popular,
a menudo sin ser reconocidas como elaboraciones suyas.
Psicología analítica
La psicología analítica es la obra de Carl Gustav Jungy sus
seguidores. También conocida como psicología de los
complejos, el término aparece oficialmente en 1913 para
designar una ampliación del psicoanálisis, razón por la cual
se la tiene tanto por una escuela de psicoanálisis como por
una tendencia de la psicología profunda, según la expresión
de Bleuler para caracterizar a toda psicología que parta de la
hipótesis de la existencia de una psique inconsciente. En este
artículo de Psicología-Online, recogemos la teoría sobre la
psicología analítica de Carl Gustav Jung.
También te puede interesar: Terapias y técnicas de
intervención de Psicología
Índice
1. Carl Gustav Jung: biografía resumida
2. La psicología analítica de Carl Jung
3. Libros y obra de Carl Jung
4. Diferencias fundamentales entre Freud Y Jung
5. Frases célebres de Carl Jung
Las investigaciones iniciadas por Jung sobre el inconsciente fueron emprendidas en la clínica
psiquiátrica universitaria Burghölzli de Zúrich, dirigida entonces por Eugen Bleuler, y a la que
accedería en noviembre de 1900. Este hecho hizo que conociese a Sigmund Freud y que de
este modo entrase en contacto con el psicoanálisis, etapa que duraría desde 1906 hasta
la Primera Guerra Mundial (1914). Es durante este período cuando el psicoanálisis inicia su
organización y expansión internacional bajo la tutela de Jung, nombrado presidente de
la Asociación Psicoanalítica Internacional en 1910, y ejemplificándose por el viaje en 1909 a
los Estados Unidos con Freud y Sándor Ferenczi.
Dicha modificación en los pilares de la teorización analítica dio como resultado, al igual que
con otros disidentes de la ortodoxia freudiana, una revisión y reinterpretación de lo
contemplado hasta ese momento. De este modo, el conflicto edípico dejaría de sustentarse en
la sexualidad y adquiriría otra fundamentación. Si para Freud, en la antesala de la reactividad
del niño respecto de sus figuras parentales reside una sexualidad poliédrica, para Jung, el
artífice central de la obra es un Élan vital, una figura neutra y difuminada entre bambalinas,
que encubiertamente va tiñendo todas y cada una de las manifestaciones progresivas del
escenario de la vida. Así, si inicialmente las funciones nutritivas orquestan la actitud del niño
hacia la madre, será posteriormente, al ser presentado en sociedad el principado de la
sexualidad, cuando dichas funciones se recubran y combinen con sentimientos sexuales.
Combinadas con estos sentimientos existirían además «ciertas predisposiciones primitivas e
inconscientes» que modularían la percepción maternal del infante, a modo
de apercepciones o categorías kantianas. Sería la predisposición del arquetipo, en este caso
el de la madre, nacido de lo inconsciente colectivo del niño, y en interacción con las
circunstancias de lo fáctico, quien generaría lo real y no viceversa.8
Energía psíquica[editar]
Respecto de su conceptualización de la energía psíquica creía que ésta era tanto o más
indestructible que la energía física. Postulaba que toda energía invertida en una función
psíquica provocará su disminución paulatina en favor del incremento de su disponibilidad para
cualquier otra función. Toda desaparición energética en un sistema psíquico conllevaría por
tanto su reaparición en algún otro. Esta afirmación es muy semejante a los postulados
energéticos freudianos, como queda patente en la teoría de la sublimación donde la
sexualidad es redirigida hacia la creatividad artística. Por otra parte, Jung no creía en
la constancia de la cuantía energética disponible. Siempre existe un intercambio con el mundo
exterior que impide alcanzar por completo un estado de equilibrio, o como mínimo, un
equilibrio persistente en el tiempo. Se podría contemplar más adecuadamente el
funcionamiento de la energía psíquica como formando parte de un sistema dinámico y
funcional donde lo único que sería constante es el intercambio energético entre sistemas o
estructuras psíquicas, tendiendo siempre la direccionalidad de dicho movimiento desde los
puntos más elevados de energía hacia los más bajos, es decir, y retomando a Freud, desde
un sistema catectizado libidinalmente hacia otro que no lo está.910
Resumiendo se podrían mencionar las siguientes concepciones desde el marco de una psique
como sistema dinámico y energético, donde la energía psíquica o libido estaría primada por
dos principios: la autorregulación y la compensación:
Estructuras psíquicas[editar]
La psique junguiana, al igual que en el modelo freudiano, se ve estructurada por toda una
serie de sistemas en constante interacción. Sin embargo, a diferencia del fundador
del psicoanálisis, nos hallamos ante integrantes psíquicos distintos y una funcionalidad y
dinamismo divergentes.14
Consciencia y Yo[editar]
Artículo principal: Yo
Complejos
Artículo principal: Complejo
Formando parte del inconsciente personal residirían los complejos. Un complejo se definiría
como aquel conjunto de conceptos o imágenes cargadas emocionalmente que actúa como
una personalidad autónoma «escindida». En su núcleo se encuentra un arquetipo revestido
emocionalmente.15
Inconsciente colectivo[editar]
Artículo principal: Inconsciente colectivo
Arquetipos
Artículo principal: Arquetipo
Representa nuestros impulsos más primitivos, los instintos animales, provenientes de los
antecesores prehumanos del hombre. Cuando dichos impulsos emprenden el camino hacia la
consciencia, el Yo, de modo muy similar a la serie de mecanismos de defensadel Yo
freudiano, permite o bien su expresión o, si no es pertinente, su represión posterior, con lo que
a su vez se contribuye a generar contenido al inconsciente personal. Se establece así una
interrelación entre inconsciente colectivo, arquetipo, yo consciente e inconsciente personal.
Sí-mismo[editar]
Artículo principal: Sí-mismo
El arquetipo del Sí-mismo (en alemán Selbst; en inglés Self) constituye el arquetipo por
excelencia, el arquetipo nuclear o central del inconsciente colectivo, el más importante de
todos. Es denominado también el arquetipo de la jerarquía y representa la totalidad del ser
humano y el fin último en el proceso de individuación.
Es representado simbólicamente a partir de un mándala o círculo mágico, y del mismo modo
que el Yo se constituye como centro de la consciencia, el Sí-mismo lo es del ámbito que
encierra la totalidad de «consciencia» e «inconsciente». Representa los esfuerzos del ser
humano por alcanzar la unidad, la totalidad, la integración de la personalidad, pugnando tanto
por la unidad del individuo con respecto al mundo exterior como por la unidad de sus sistemas
psíquicos. Previamente a dicho proceso de integración debe establecerse
una diferenciación suficiente entre los sistemas, aspecto este último que no se logra hasta la
mediana edad.
Actitudes[editar]
Artículo principal: Introversión y extraversión
Funciones[editar]
Al lado de estas dos formas de reacción de la conciencia ante la presencia de contenidos,
existen cuatro funciones, cualquiera de las cuales puede ser dominante:18
1. Pensamiento
2. Sentimiento
3. Sensación
4. Intuición
De las cuatro existe el predominio de una por predisposición natural, definida como función
principal o superior, mientras las restantes quedan a nivel inconsciente. Dos de ellas,
denominadas funciones auxiliares, resultan relativamente diferenciadas, mientras que la
tercera, la función de menor valor o inferior, se caracterizaría por quedar totalmente
inconsciente, pudiéndose diferenciar solo relativamente, y constituyéndose como la
función opuesta a la principal. Dicho antagonismo incluiría su correspondiente compensación.
Considerando las dos actitudes en combinación con las cuatro funciones, resultarían ocho
variaciones tipológicas puras. Dado que esto último no prima en la realidad fáctica, nos
hallamos ante formas mixtas innumerables.19
Método terapéutico[editar]
Meta y proceso[editar]
Amor y Psique, Louis Jean François Lagrénée.
Encuadre[editar]
El encuadre terapéutico en psicología analítica difiere del psicoanálisis en que no es asignable
como opción la utilización del diván, sino que el paciente se sienta en una silla enfrente del
psicoterapeuta. Se recomienda por tanto la situación cara a cara entre analista y paciente, con
el fin de lograr la máxima simetría, así como la utilización de la imaginación activa para eludir
en el paciente la penosa dependencia transferencial.20
No se toma por lo tanto como referencia la relación transferencial creada por el psicoanálisis
clásico para la sesión clínica, considerada por Jung «degradante para el paciente y peligrosa
para el terapeuta». Obviamente, para Jung la transferencia sigue siendo el problema central
del análisis, pero no comparte su praxis ortodoxa. Partiendo de sus conocimientos
sobre alquimia definiría la relación terapéutica «a partir de la metáfora de dos cuerpos
químicos diferentes que, puestos en contacto, se modifican mutuamente».27 Siendo así, la
relación que se establece entre paciente y psicoterapeuta ha de ser de colaboración y
confrontación mutua. Es decir, una relación bidireccional más que unívoca dado que «nadie
puede llevar a otro más allá de donde él mismo ha ido».
La duración de la sesión es de una hora, dos veces por semana, que luego pasaría a ser una
vez por semana, durante unos tres años de tratamiento global.
Puerta de entrada a la Casa Museo C. G. Jungen Küsnacht. Sobre el dintel puede leerse en latín:
VOCATUS ATQUE NON VOCATUS DEUS ADERIT [Invocado o no invocado, Dios está presente],
atribuido al Oráculo de Delfos.
1. Escuela clásica: representada por Gerhard Adler, incluye lo que solía ser «Zúrich» y
su ámbito simbólico. Procura en su trabajo una concordancia de conjunto con la
metodología del propio Jung, pero abierta al cambio y a la evolución concomitante con
la contemporaneidad.
Además del propio Adler, otras autoridades relevantes serán Marie-Louise von
Franz, Edward F. Edinger, Marion Woodman, Barbara Hannah, Mary Esther
Harding, Daryl Sharp, Jolande Jacobi, Aniela Jaffé, Emma Jung, Carl Alfred
Meier, Liliane Frey-Rohn, Mary Ann Mattoon, Polly Young-Eisendrath, Paul
Brutsche, Mario Jacoby, Murray Stein, Luigi Zoja, Robert A. Johnson, June
Singer, José Zavala, Jean Shinoda Bolen, Clarissa Pinkola Estés, Jules
Cashford, Anne Baring, Dieter Baumann, Joseph B. Wheelwright, J.M. Spiegelman,
John Layard, y otros.
2. Escuela evolutiva: desarrollada por el Dr. Michael Fordham, abarca lo que solía ser
«Londres» y su carácter clínico, vinculándose al psicoanálisis actual en aspectos tales
como la importancia concedida a las experiencias tempranas y al despliegue de
la transferencia y contratransferencia en la sesión clínica.
Además de Fordham, se incluyen a Erich Neumann, Andrew Samuels, Rosemary
Gordon, Lambert A. Plaut y otros.
3. Escuela arquetipal: considerado James Hillman su fundador, conceden un énfasis
fundamental al concepto de arquetipo como base para explorar y atender a las
dimensiones profundas de todo tipo de experiencias imaginales, sean oníricas o
fantaseadas.
Aún siendo James Hillman el alma máter de la escuela, se le atribuye a veces
a Rafael López-Pedraza la co-fundación de esta corriente. Otros arquetipales famosos
son Adolf Guggenbühl-Craig, Wolfgang Giegerich, Peter Bishop y otros.
Criterios de definición de la psicología analítica
posjunguiana[editar]
Siguiendo los criterios de definición planteados por Andrew Samuels en su ya obra
referencial Jung y los post-junguianos,30 se considera que existen seis apartados (los tres
primeros teóricos y los restantes derivados de la práctica clínica), que constituyen el campo de
la psicología analítica posjunguiana, y desde los cuales poder establecer un orden de
prioridades para cada escuela correspondiente:
TEORÍA PRÁCTICA CLÍNICA
Análisis de la transferencia y de
El arquetipo
la contratransferencia
El sí-mismo Vivencias simbólicas del Sí-mismo en el análisis
El desarrollo de la personalidad desde la Elaboración de la imaginería diferenciada tal y
infancia a la vejez como se presenta
TEORÍA
Escuela junguiana clásica Escuela evolutiva Escuela arquetipal
El desarrollo de la
El sí-mismo personalidad desde la El arquetipo
infancia a la vejez
El arquetipo El sí-mismo El sí-mismo
El desarrollo de la El desarrollo de la
personalidad desde la El arquetipo personalidad desde la
infancia a la vejez infancia a la vejez
PRÁCTICA CLÍNICA
Escuela junguiana clásica Escuela evolutiva Escuela arquetipal
Vivencias simbólicas del sí- Análisis de la transferencia y
Elaboración de la imaginería
mismo contratransferencia
Vivencias simbólicas del sí- Vivencias simbólicas del sí-
Elaboración de la imaginería
mismo mismo
Análisis de la transferencia y Análisis de la transferencia y
Elaboración de la imaginería
contratransferencia contratransferencia
2. La sexualidad y la libido
Para Jung, el concepto de libido no tenía un carácter predominantemente sexual,
sino que lo usaba para hacer referencia a cualquier tipo de energía psíquica. En
esta misma línea, los procesos psicológicos no estarían determinados sólo por
impulsos sexuales sino también por otros distintos.
No obstante Freud, que popularizó el término, amplió su concepción de la
libido a medida que desarrolló su obra; así, aunque al principio consideraba que
toda energía libidinal es a su vez sexual, en su última etapa distinguía entre las
pulsiones de vida, incluyendo las sexuales, y las de muerte.
3. La pulsión de muerte
Freud adoptó el concepto “pulsión de muerte” o “Tánatos” en oposición a la
pulsión de vida o Eros. Se trata de una tendencia hacia la muerte y la
autodestrucción que se contradice, a la vez que convive, con los impulsos hacia
la supervivencia, el sexo y la creación. Para Jung la energía psíquica tiene un
carácter inespecífico, de modo que no estaba de acuerdo con la idea.
6. Concepción de la psicoterapia
La terapia de Jung se basa en gran medida en su idea del inconsciente colectivo,
que Freud rechazaba, y se adapta en mayor medida a las necesidades de cada
individuo que el modelo terapéutico de Freud, la cura tipo psicoanalítica, que en
su versión clásica se veía lastrada por un exceso de rigidez.
Por otra parte, el objetivo del psicoanálisis es la resolución de trastornos
emocionales profundos a través del reprocesamiento de experiencias
traumáticas, y el de la terapia analítica jungiana es reconducir al paciente hacia la
libertad y la espontaneidad, además de aproximar el comportamiento y la
autoimagen para alcanzar el “sí mismo real”.
8. Visión de la parapsicología
Uno de los puntos de conflicto más peculiares entre Freud y Jung se refiere a su
concepción de lo paranormal. Jung desarrolló la teoría de la sincronicidad,
según la cual pueden darse relaciones causales entre fenómenos físicos y
psicológicos aparentemente inconexos; Freud consideraba que este tipo de ideas
no merecían ningún tipo de consideración.
. La teoría del desarrollo psicosocial de Erikson
La Teoría del Desarrollo Psicosocial fue ideada por Erik Erikson a partir de
la reinterpretación de las fases psicosexuales desarrolladas
por Sigmund Freud en las cuales subrayó los aspectos sociales de cada una de
ellas en cuatro facetas principales:
1. Enfatizó la comprensión del ‘yo’ como una fuerza intensa, como una capacidad
organizadora de la persona, capaz de reconciliar las fuerzas sintónicas y
distónicas, así como de resolver las crisis derivadas del contexto genético,
cultural e histórico de cada persona.
2. Puso en relieve las etapas de desarrollo psicosexual de Freud, integrando la
dimensión social y el desarrollo psicosocial.
3. Propuso el concepto de desarrollo de la personalidad desde la infancia a la
vejez.
4. Investigó acerca del impacto de la cultura, de la sociedad y de la historia en
el desarrollo de la personalidad.
Otro de los rasgos fundamentales de la teoría de Erikson es que cada una de las
etapas se ven determinadas por un conflicto que permite el desarrollo
individual. Cuando la persona logra resolver cada uno de los conflictos, crece
psicológicamente.
1. Confianza vs Desconfianza
Este estadio transcurre desde el nacimiento hasta los dieciocho meses de vida,
y depende de la relación o vínculo que se haya creado con la madre.
3. Iniciativa vs Culpa
Este estadio viaja desde los 3 hasta los 5 años de edad.
4. Laboriosidad vs Inferioridad
Este estadio se produce entre los 6-7 años hasta los 12 años.
Los niños muestran un interés genuino por el funcionamiento de las cosas e
intentan llevar a cabo muchas actividades por sí mismos, con su propio esfuerzo
y poniendo en uso sus conocimientos y habilidades. Por esa razón es tan
importante la estimulación positiva que pueda ofrecerle la escuela, en casa o por
el grupo de iguales. Éste último comienza a adquirir una relevancia trascendental
para ellos.
En el caso de que esto no sea bien acogido o sus fracasos motiven las
comparaciones con otros, el niño puede desarrollar cierta sensación de
inferioridad que le hará sentirse inseguro frente a los demás.
Identidad del yo: El yo hace referencia al sentido consciente de uno mismo que desarrollamos
a través de la interacción social. Según Erikson, nuestra identidad del yo está en constante
cambio debido a las nuevas experiencias e información que adquirimos a través de nuestra
interacción diaria con los demás.
Competencia: Además de la identidad del yo, Erikson cree que un sentido de competencia
motiva conductas y acciones. Cada etapa de la teoría de Erikson pone interés en cómo
adquirir competencias en un área de la vida. Si la etapa se maneja bien, la persona se sentirá
satisfecha y segura. Si la etapa se gestiona mal, en la persona va a surgir un sentimiento de
inadecuación.
Conflictos: Erikson cree que la gente experimenta en cada etapa un conflicto que sirve como
punto de inflexión en su desarrollo. En opinión de Erikson, esos conflictos se centran bien en
el desarrollo de una cualidad psicológica o en no lograr desarrollar esa cualidad. Durante
esos momentos, el potencial para el crecimiento personal es alto, pero también lo es el
potencial para el fracaso.
Conflicto Eventos
Etapa básico importantes Resultado
Los niños desarrollan un
sentido de confianza
cuando los cuidadores
Infancia proporcionan fiabilidad,
postnatal Confianza atención y afecto. Su
(nacimiento a frente a ausencia dará lugar a la
18 meses) desconfianza Alimentación desconfianza.
Los niños desarrollan un
Autonomía sentido de control personal
Primera frente a sobre las habilidades
infancia (2 a 3 vergüenza y Control del físicas y un sentido de
años) duda esfínter independencia. El éxito
conduce a sentimientos de
autonomía. La falta de
resultados produce
sentimientos de vergüenza
y duda.
Los niños comienzan a
imponer su el control y
poder sobre el entorno. El
éxito en esta etapa
conduce a un sentido de
propósito. Los niños que
intentan ejercer demasiado
poder experimentan
desaprobación, lo que
Preescolar (3 Iniciativa frente produce un sentimiento de
a 5 años) a culpa Exploración culpa.
Los niños necesitan
enfrentarse a las nuevas
demandas sociales y
académicas. El éxito
conduce a un sentido de
competencia, mientras que
Laboriosidad los resultados de fracaso
Edad escolar frente a producen sentimientos de
(6 a 11 años) inferioridad La escuela inferioridad.
Durante la adolescencia,
los niños exploran su
independencia y el
desarrollo de un sentido de
sí mismos. Los que
reciben el estímulo y
refuerzo adecuados a
través de la exploración
personal saldrán de esta
etapa con un fuerte sentido
de sí mismos y una
sensación de
independencia y control.
Los que continúan
Identidad frente inseguros con sus
Adolescencia a confusión de Relaciones creencias y deseos tienden
(12 a 18 años) roles sociales a experimentar inseguridad
y confusión acerca de su
identidad y futuro.
Los adultos jóvenes forman
relaciones amorosas
íntimas con otras personas.
Tener un fuerte sentido de
identidad es clave para ello.
El éxito lleva a relaciones
seguras y comprometidas,
mientras que la falta de
Primera edad éxito puede provocar
adulta (19 a 40 Intimidad frente sentimientos de soledad y
años) a aislamiento Relaciones aislamiento emocional.
Los adultos necesitan crear
o consolidar cosas que
sobrevivirán a ellos, a
menudo teniendo niños o
creando un cambio positivo
que beneficie a otras
personas. El éxito conduce
a sentimientos de utilidad y
logro, mientras que los
Edad adulta Generatividad resultados de fracaso
media (40 a 65 frente a Trabajo y producen una débil
años) estancamiento paternidad participación en el mundo.
Los adultos mayores
necesitan contemplar su
vida anterior y sentir una
sensación de plenitud. El
éxito en esta etapa
conduce a sentimientos de
sabiduría, mientras que los
Integridad del resultados de fracaso
Madurez (65 yo frente a Reflexión producen pesar, amargura
hasta muerte) desesperación sobre la vida y desesperación.
Psicología humanista
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Este aviso fue puesto el 1 de junio de 2016.
Se denomina Psicología humanista a una corriente dentro de la Psicología del siglo XX,
desarrollada en las décadas de los 50 y 60.
La Psicología humanista se caracterizó por apoyarse en alguna concepción del ser humano de
índole filosófica (con antecedentes que van de Sócrates a la fenomenología y la filosofía de la
existencia y existencialismo1), con raíces en Kierkegaard, Nietzsche, Heidegger, Merleau-
Ponty y Sartre, desde donde se abordan temáticas como la libertad de decisión, la búsqueda
de sentido, la experiencia inmediata y la personalidad como un proceso en desarrollo.
Surgió como reacción al reduccionismo del conductismo y el psicoanálisis ortodoxo freudiano,
dos teorías con planteamientos opuestos en muchos sentidos, pero que predominaban en ese
momento; hay que aclarar que ―contrario al conductismo (de pensamiento monista,
materialista y determinista)― el psicoanálisis se fundamenta en la filosofía humanista y desde
siempre ha pretendido que la persona sea responsable de sí misma y de su devenir; por tanto,
esta última ha dado muchos aportes al desarrollo de la Psicología humanista. Pretende la
consideración global de la persona y la acentuación en sus aspectos existenciales (la libertad,
el conocimiento, la responsabilidad, la historicidad), criticando a una Psicología que, hasta
entonces, se había inscrito exclusivamente como una ciencia natural, intentando reducir al ser
humano a variables cuantificables (conductismo), o que, en el caso del psicoanálisis, se había
centrado en los aspectos negativos y patológicos de las personas (la enfermedad humana). Es
decir: tanto el psicoanálisis, como el conductismo, se basaban, principalmente, en tratar al ser
humano como animal, cosa que es, pero no solamente. (El psicoanálisis se centraba en los
instintos y el conductismo en los mecanismos de acción, reacción y refuerzo.)
Por esto, uno de los teóricos humanistas más importantes de la época, el psicólogo
estadounidense Abraham Maslow (1908-1970), quien había incursionado en el conductismo,
denominó a este movimiento la Tercera Fuerza, para mostrar lo que se proponía con esta
corriente: integrar las formas (aparentemente opuestas) en que se expresaba el quehacer
psicológico de la época (conductismo y psicoanálisis) y dar un paso más allá de las mismas.
Antecedentes[editar]
El pensamiento que influyó en el surgimiento de esta corriente es muy amplio y podría
resumirse como el que generaron todos aquellos que se han resistido a reducir la Psicología y
el estudio de los seres humanos a una mera ciencia natural. Sin embargo, se pueden
sistematizar sus influencias en varios grupos principales:
El ser humano es un ser global que debe ser considerado como un todo en el que figuran
y convergen: sentimientos, pensamientos, conductas, acciones.
Las conductas del ser humano son intencionales, y tienen sentido desde la perspectiva
material como desde la perspectiva personal de dignidad y libertad.
Los seres humanos son seres o personas autónomas, dentro de las relaciones
existenciales de interpersonalidad tienen la capacidad de tomar sus propias decisiones,
decisiones que dirigen su desarrollo. Este principio es complementario al principio de la
necesidad de un contexto interpersonal, de tal manera que solamente una persona
autónoma es capaz de asumir sus responsabilidades dentro de las relaciones
interpersonales.
La experiencia interior del ser humano es vivenciada como personal y con un significado
que es producido por la propia persona, este significado a sus experiencias y vivencias
son ejes fundamentales del desarrollo y de las percepciones personales que sobre uno
mismo las personas desarrollan.
La psicología de Carl Rogers es conocida como terapia no directiva y centrada en el cliente y
se fundamenta en dos conceptos básicos:
1.- Confianza total en la persona del paciente: Se trata de transmitir empatía por el paciente y
entender la experiencia del paciente y de su mundo, para poder comprenderle.
2.- Rechazo total al papel directivo del terapeuta.
3.- Logoterapia. El enfoque humanista denominado Logoterapia de Frankl, el concepto básico
de Víctor Frankl es el sentido de la vida, la pérdida del sentido de la vida genera neurosis y
patologías, el terapeuta tiene como objetivo promocionar y favorecer que el paciente logre
restaurar o generar un sentido a la vida para poder desprenderse de la neurosis noógena, o
pérdida de sentido de vida, el vacío existencial es el que se trabaja como eje en este tipo de
terapias humanistas denominadas logoterapias.
4.- El Análisis transaccional de Eric Berne, es un enfoque de origen psicoanalítico, la terapia
transaccional centra la ayuda terapéutica en la restauración del potencial existencial original
en el ser humano, de confianza en la persona. El núcleo de la psicología transaccional y de la
terapia de Análisis transaccional es trabajar con los estados del yo que se producen en las
relaciones personales, de tal manera que ciertos estados del yo pueden en relación con otros
yos, crear malestar o patologías de forma consciente o inconscientes lo que denominan el
guion de la vida, y son estos guiones positivos o negativos que deben trabajarse en la terapia
mediante un contrato que establece el cliente con el terapeuta y que deben cumplir.
5.- Enfoque bioenergético de Lowen. El enfoque bioenergético de Alexander Lowen con raíces
en los postulados de Wilhelm Reich dentro de la corriente psicoanalítica y su propuesta del
análisis del carácter. El carácter entendido como la máscara que cubre a la persona para
poder convivir con los impulsos derivados de los instintos y evitar así la neurosis, pero la
represión puede producir no solamente neurosis, sino además angustia y sentimientos
intensos negativos producto de la tensión que procede de la dificultad de dejar expresar
libremente la energía biológica. Los conflictos y tensiones se manifiestan en el cuerpo y deben
tratarse mediante ejercicios que permitan liberar tensiones.
6.- El psicodrama dentro de las teorías humanistas está relacionado con la patología que
surge cuando las personas admiten roles inadecuados y además los convierten en roles
rígidos que van dañando a la persona. Para eliminar las patologías que se derivan de los roles
que asumen las personas es necesario realizar psicodramas, o psicoterapias que permitan
deshacerse de esos roles y asumir otros adecuados.
Críticas[editar]
El principal cuestionamiento que se le ha hecho a las aproximaciones psicológicas de esta
corriente es su falta de rigor teórico. Esto es motivado principalmente por la crítica a los
modelos académicos de adquisición del conocimiento, los psicólogos humanistas privilegiaron
la experiencia directa y el aprendizaje vivencial en sus centros de formación.
La crítica que la psicología humanista hizo a la psicología de la época, en cuanto a un
centramiento excesivo en la naturaleza racional humana, redundó, a la larga, en el desarrollo
escaso de teoría o teorías muy vagamente fundamentadas.
Actualmente existe conciencia de esta crítica por parte de los psicólogos que se consideran
humanistas, por lo que muchos han iniciado un proceso de búsqueda de fundamentos teóricos
más profundos,propios, principalmente epistemológicos.
Tratando de ahondar en los distintos enfoques dentro de la psicología,
la Psicología Humanista es, en la posmodernidad, una de las corrientes en auge.
Hoy descubrimos su historia y aspectos fundamentales.
Fenomenología
Desde la fenomenología se remarca el hecho de que nunca somos capaces de
experimentar "la realidad en sí" de manera directa (ya que nuestros sentidos
actúan como filtro de esta información), mientras que ocurre lo contrario con
aquellos aspectos subjetivos de los que somos conscientes. Es decir, se apela a
la experiencia intelectual y emocional como las fuentes legítimas de conocimiento,
una reivindicación que recoge también la Psicología Humanista.
Existencialismo
Por su parte, el existencialismo es una corriente filosófica que propone una
reflexión sobre la propia existencia humana. Dos de sus postulados que más
influyen sobre la Psicología Humanista son los siguientes:
Resumiendo
Así pues, la Psicología Humanista toma características del existencialismo y
la fenomenología y propone un estudio del ser humano entendiéndolo como un ser
consciente, intencional, en constante desarrollo y cuyas representaciones
mentales y estados subjetivos son una fuente válida de conocimiento sobre sí
mismo.
Un psicólogo que se adscriba a esta corriente muy probablemente negará que el
estudio del pensamiento tenga que partir sólo de la materia y la experimentación,
ya que esto supondría una dosis inasumible de reduccionismo. En cambio,
seguramente pondrá énfasis en la variabilidad de las experiencias humanas y en
la importancia del contexto social en el que habitamos. Al acercar la psicología a
lo que se ha dado a conocer como ciencias sociales, se puede decir que la
Psicología Humanista admite la conexión entre filosofía, teoría moral, ciencia y
técnica, y rechaza la visión de la ciencia como algo neutral alejado de
cualquier posicionamiento ideológico o político.
Un manifiesto
La Psicología Humanista puede entenderse como un fruto inevitable del cambio
de mentalidad que supuso el siglo XX o, más concretamente, una especie
de psicología de la posmodernidad. Comparte con la filosofía posmoderna la
negación de un discurso hegemónico (el enfoque materialista propio de la ciencia
moderna) que pretenda explicar toda la realidad, o, al menos, aquellos ámbitos de
la realidad sobre los que merece la pena formar expertos.
La ciencia heredera del positivismo de August Comte, señalan los psicólogos
humanistas, es de utilidad para describir la realidad, pero no para explicarla. El ser
humano, al contrario de lo que ocurre con los instrumentos científicos,
experimenta la realidad aportándole sentido, creando ficciones y formas de narrar
que ordenan los hechos según una serie de creencias e ideas, muchas de ellas
difícilmente expresables verbalmente e imposibles de medir. Por lo tanto, una
disciplina que pretenda estudiar la manera de pensar y de experimentar del ser
humano tendrá que adaptar su metodología y sus contenidos a esta dimensión
"significadora" del ser humano. Deberá, en definitiva, estudiar y aportar
contenido acerca de la búsqueda existencial que nos caracteriza.
Limitaciones de la psicología
humanista
El humanismo sostiene que las experiencias subjetivas de las
personas dificultan la medida, evaluación y estudio de las
variables humanas y sus características. Trabajar
principalmente con datos cualitativos hace imposible medir y
verificar cualquier observación hecha en terapia. No solo es
complicado comparar datos cualitativos con otros, sino que
también la falta de datos cuantitativos hace que las teorías no
puedan ser apoyadas por evidencia empírica.
Otros expertos que critican al humanismo hablan también de
su falta de eficacia para tratar trastornos mentales graves
y las generalizaciones hechas sobre la naturaleza humana,
como el completa rechazo de algunos conceptos
comportamentales y psicoanalíticos.
Por ejemplo, aunque la psicología humanista sostiene que los
estudios animales no sirven para estudiar la conducta
humana, algunos datos de estudios animales han permitido
establecer conceptos aplicables a personas. Además, la
psicología humanista se centra exclusivamente en el libre
albedrío y el consciente.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online
no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar
un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que
trate tu caso en particular.
FENOMENOLOGIA
1. Escuela filosófica que por el análisis de los fenómenos observables da una
explicación del ser y de la consciencia.
"la fenomenología es el marco teórico en que se desarrolla la filosofía de Hegel"
2. 2.
Conjunto de manifestaciones o fenómenos que caracterizan un proceso u otra
cosa.
"la fenomenología del absurdo; la fenomenología de una enfermedad; la
fenomenología de la música"
La fenomenología (del griego antiguo φαινόμενoν 'aparición', 'manifestación' y λογος 'estudio,
tratado') es una rama de la filosofía que estudia el mundo respecto a la manifestación.
La fenomenología es una corriente filosófica muy amplia y diversa por lo que difícilmente
valdrá una sola definición para todas sus vertientes. Sin embargo, es posible caracterizarla
como un movimiento filosófico que llama a resolver todos los problemas filosóficos apelando a
la experiencia intuitiva o evidente, que es aquella en la que las cosas se muestran de la
manera más originaria o patente.
Por eso las diferentes vertientes de la fenomenología suelen discutir constantemente sobre
qué tipo de experiencia es relevante para la filosofía y sobre cómo acceder a ella. De ahí
también que todas ellas suelan apropiarse del lema «¡A las cosas mismas!» que aplica en
realidad para todo conocimiento científico en tanto que conocimiento que apela a la
experiencia evidente.1
Fenomenólogos[editar]
Aunque el término «fenomenología» fue usado muchas veces en la historia de la
filosofía antes de Edmund Husserl (1859-1938), el uso moderno de la palabra está ligado
explícitamente al método y proyecto filosófico que éste denominó fenomenología
trascendental.
El uso posterior del término está basado principalmente en la fenomenología de Husserl o
relacionado críticamente con ella. A continuación se presenta una lista cronológica de
pensadores importantes en el desarrollo de la fenomenología, con comentarios breves sobre
sus contribuciones:
Friedrich Christoph Oetinger (1702-1782), pietista alemán, usó el término en el estudio del
"sistema divino de relaciones".
David Hume (1711-1776): Filósofo escocés, llamado a veces escéptico o partidario del
sentido común. Aunque esta conexión es algo tendenciosa, Hume, en su Tratado sobre la
Naturaleza Humana, parece tomar un enfoque fenomenológico o psicológico al describir el
proceso de razonamiento de la causalidad en términos psicológicos. Esta es también la
inspiración para la distinción kantiana entre la realidad nouménica y la fenoménica.
Johann Heinrich Lambert (1728-1777): Matemático, físico y filósofo de la teoría de la
apariencias que son la base del conocimiento empírico.
Immanuel Kant (1724-1804), en la Crítica de la razón pura, diferenció entre objetos como
fenómenos, que son los objetos formados y asimilados por la sensibilidad humana y el
entendimiento, de los objetos como cosas-en-sí o noumenos, que no se nos aparecen en
el espacio y el tiempo y sobre los que no podemos hacer juicios legítimos.
Georg Wilhelm Friedrich Hegel (1770-1831) cuestionó la doctrina de Kant de la cosa-en-sí
que no se puede conocer, y declaró que al conocer los fenómenos más plenamente,
podemos llegar gradualmente a una conciencia de la verdad absoluta y espiritual de
la Divinidad.
La Fenomenología del espíritu de Hegel, publicada en 1807, provocó numerosas
opiniones encontradas, incluyendo los trabajos existencialistas de Søren
Kierkegaard, Martin Heidegger y Jean-Paul Sartre, así como el
trabajo materialista de Marx y sus muchos seguidores.
Franz Brentano (1838-1917) Con su psicología descriptiva fue un precursor de la
fenomenología. Tuvo a Edmund Husserl como discípulo e influyó en su visión de
la intencionalidad, que sin embargo difiere de la suya en puntos importantes. También fue
maestro de Sigmund Freud.
Eugenio María de Hostos (1839-1903) utilizó el método fenomenológico indirectamente en
su Tratado de Moral.
Carl Stumpf (1848-1936) lo usó para referirse a una ontología del contenido sensorial.
Edmund Husserl (1859-1938) es conocido como el padre de la fenomenología. Concibió a
la fenomenología como un proyecto colectivo en el que se cumpliría el ideal de hacer de la
filosofía una ciencia rigurosa y radicalmente crítica respecto de sus propios fundamentos.
Max Scheler (1874-1928) desarrolló aún más el método fenomenológico de Edmund
Husserl y lo extendió para incluir una reducción del método científico.
Gaston Bachelard (1884-1962) Epistemólogo, eminente literato y psicoanalista francés,
elaboró una fenomenología de la imaginación material y redefinió el concepto
de símboloen la fenomenología de las religiones.
Martin Heidegger (1889-1976) criticó la teoría de la fenomenología de Husserl mientras
trataba de desarrollar una teoría de la ontología que lo llevó a su teoría original del Dasein,
el ser humano abstracto en su gran obra Ser y Tiempo.
Edith Stein (1891-1942) estableció una diferencia fundamental entre los problemas de la
naturaleza y los problemas de la subjetividad.
Alfred Schütz (1899-1959) desarrolló una fenomenología del mundo social sobre la base
de la experiencia diaria, que ha influido a sociólogos importantes como Peter Berger y
Thomas Luckman.
Jean-Paul Sartre (1905-1980) empleó el método fenomenológico de Edmund Husserl, que
había estudiado en Berlín, para desarrollar su célebre obra El ser y la nada que explicó en
una ontología existencialista atea. También, con base en la fenomenología de Husserl,
escribió la Trascendencia del Ego, donde plantea su tesis sobre la conciencia de sí y
la conciencia de mundo.
Maurice Merleau-Ponty (1908-1961): Filósofo existencialista Francés cuyos estudios
fenomenológicos sobre el papel del cuerpo en la percepción y la sociedad abrieron un
nuevo campo en la investigación filosófica. Su obra fundamental: Fenomenología de la
Percepción.
Francisco Varela (1946-2001): Biólogo y filósofo chileno, que planteó las bases de estudio
de la fenomenología experimental a través de la neurociencia.
Jean-Luc Marion (1946): Se encuentra entre los filósofos vivos de más renombre en el
mundo. Se caracteriza por aunar el pensamiento filosófico con la fenomenología y entre
sus ideas más importantes cabe destacar el don, el amor y la intencionalidad.
enomenología
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El término fenomenología puede referirse:
En las ciencias[editar]
a la fenomenología, el cuerpo de conocimiento que relaciona entre sí distintas
observaciones empíricas de fenómenos, de forma consistente con la teoría fundamental,
pero que no se deriva directamente de la misma;
en la física de partículas, a la fenomenología, la parte teórica de esa área de la física que
se ocupa de la aplicación de la física teórica a los experimentos físicos de partículas de
alta energía;
En la filosofía[editar]
en la filosofía en general, a la fenomenología, un movimiento filosófico amplio con una
unidad debatible más allá de lo histórico;
a la fenomenología trascendental, un proyecto filosófico fundado por Edmund Husserl,
que comprende un método y un programa de investigaciones;
a la Fenomenología de la percepción, una obra del filósofo francés Maurice Merleau-
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Ideas I[editar]
Ideas relativas a una fenomenología pura y una filosofía fenomenológica, también conocida
como Ideas I, es la primera publicación donde aparece el tema de la epojé trascendental: la
operación mediante la cual Husserl propone acceder a la subjetividad trascendental o
conciencia pura mediante una serie de pasos o reducciones.5 Una de estas reducciones es
la reducción eidética, que consiste en tomar las objetividades que se presentan a la
consciencia como meros ejemplares de esencias que se obtienen por variación eidética. Este
método ya había sido introducido en las Investigaciones Lógicas. No es este el caso de
la reducción trascendental, que aparece por primera vez en esta obra en la forma de una
desconexión o puesta entre paréntesis de la creencia en la realidad del mundo.6 Quien ejecuta
esta reducción descubre de manera radical el mundo en tanto que mundo vivido por él, pues
con la desconexión de la creencia en la realidad del mundo el fenomenólogo se concentra
necesariamente en el campo de la vida de conciencia en la que éste aparece y adquiere
incluso su carácter de realidad. Sólo con la desatención del mundo en tanto que mundo real
es posible prestar atención al mundo tal y como es vivido por nosotros. Mientras que la
reducción trascendental abre el campo de la consciencia pura, la reducción eidética permite
captar lo que ahí aparece en términos de esencias y de relaciones esenciales. A la actitud en
la que vivimos cotidianamente cuando no hacemos filosofía, Husserl la denomina actitud
natural. A la actitud en la que nos mantenemos en la reducción trascendental —y que, lo sepa
o no el filósofo, es propia de toda filosofía— la denomina actitud trascendental.
A partir de esta obra toda la fenomenología de Husserl se desarrollará como fenomenología
trascendental. Por lo demás, en Ideas I este proyecto adquiere ya claramente el perfil de una
filosofía que tiene como tarea esclarecer el sentido que el mundo tiene para nosotros en
nuestra vida cotidiana. Esto se debe a que la vida misma sobre la que el fenomenólogo
reflexiona tiene un carácter intencional que coincide con una noción ampliada de significación
que Husserl denomina ‘sentido’ (Sinn) en Ideas I.7 Husserl observa que tras la reducción
trascendental toda vivencia intencional sigue teniendo una estructura doble: un lado noético y
un lado noemático. Mientras que lo noético se refiere a la forma en que algo es vivido,
lo noemático se refiere a aquello a lo que apunta la vivencia como su objeto.8 En la
correlación intencional entre noesis y nóemas las vivencias se entretejen en estructuras
sintéticas. Antendiendo a ello se puede hablar de una sintaxis de las vivencias que es análoga
a la del lenguaje, pero mucho más fundamental.9 A las investigaciones fenomenológicas sobre
las síntesis en las que el mundo y las cosas en él adquieren su sentido, Husserl las llamó
investigaciones constitutivas.
En obras posteriores Husserl propondrá varias formas de llevar a cabo las distintas
reducciones que conducen a la subjetividad trascendental. Aquí es importante hacer una
observación sobre el término reducción, en alemán "Reduktion". En su libro Introduction to
Phenomenology, Robert Sokolowski propone interpretar este término en el sentido de “re-
conducción”, conforme a la etimología latina re-ducere.10 Esta interpretación del término
reducción es congruente con el papel que este concepto juega en la fenomenología
trascendental.
La fenomenología aparece públicamente por primera vez como fenomenología trascendental
en Ideas I. De esta obra en adelante será claro para Husserl que la tarea de la filosofía
entendida de esta manera es explicar el origen y el sentido del mundo al reflexionar sobre la
experiencia intencional.11 De acuerdo con ella, el mundo es aquello a lo que se refiere nuestra
experiencia y al mismo tiempo el contexto en el que vivimos. Como contexto el mundo es
siempre algo implícito. Así que para explicitar el sentido de esto implícito es necesario primero
dejar de suponerlo como fundamento de la experiencia y recuperarlo como término objetivo al
que ésta se refiere. Esto es lo que pretende la reducción trascendental.
Husserl planeó su obra Ideas relativas a una fenomenología pura y una filosofía
fenomenológica en tres tomos. El único tomo terminado fue el primero, al que nos hemos
referido en este apartado. El segundo y el tercer tomo fueron publicados de manera póstuma.
Metodología[editar]
En lo que se refiere al método, se vale de la reducción eidética, la reducción trascendental y el
análisis intencional para explicitar el sentido del mundo en tanto que mundo (o del ser en tanto
que ser) y de las cosas en él, así como para exponer las leyes esenciales inherentes a nuestra
consciencia del mismo. En todas las obras sistemáticas publicadas por Husserl consta un
bosquejo de su programa, y parte de él comprende la fundamentación última de las ciencias
empíricas (o ciencias de hechos, como la biología) y de las ciencias eidéticas (o ciencias de
esencias, como la geometría), así como la elucidación de lo mentado en sus conceptos.
Muchos de los conceptos y las tesis de la fenomenología trascendental sólo pueden ser
comprendidos a cabalidad tras la ejecución de la reducción trascendental y tras el esfuerzo
por entender a qué se refieren a partir de la experiencia propia. Este es uno de los sentidos
del llamado a ir a las cosas mismas, en contraposición a quedarse en meras construcciones
de palabras y castillos en el aire.12 Uno de los conceptos centrales de la fenomenología
trascendental es el de intencionalidad, que procede de la tradición escolástica y en última
instancia del concepto aristotélico de “logos”.13 Otro de sus conceptos fundamentales es el
de evidencia o intuición, que es una ampliación del concepto de percepción y que se refiere
a una verdad más originaria que la proposicional: esta verdad es la de lo que aparece.
En la fenomenología trascendental se deshace la oposición entre empirismo y racionalismo,
pues en la medida en que llama a dirimir todas las cuestiones sobre la verdad última de las
cosas en las experiencias evidentes que tenemos de ellas, puede considerarse una forma
radical de empirismo; sin embargo, en la medida en que asume que el orden racional del
mundo nace en la experiencia intencional, puede considerarse también una forma de
racionalismo.
Pocos de los discípulos y de los primeros lectores de Husserl compartieron el espíritu de hacer
de la fenomenología un proyecto verdaderamente colectivo. Por el contrario, la historia del
movimiento fenomenológico que tiene sus raíces en Husserl parece estar dominada por el
deseo de filósofos que aspiran a superarse unos a otros. De ahí que la unidad de lo que se
denomina con el título genérico de fenomenología sea la mayoría de las veces superficial,
cuando no meramente histórica. Sin embargo, a principios del siglo XXI esta forma colectiva
de hacer filosofía y su proyecto pasan por un renacimiento en gran parte del mundo.
Meditaciones cartesianas[editar]
Lógica Formal y Lógica Trascendental, La crisis de las ciencias europeas y la fenomenología
trascendental, Ideas II, hace referencia a la maduración de la fenomenología trascendental.
De las obras sistemáticas que Husserl alcanzó a terminar en vida, las más maduras
son Meditaciones cartesianas (1931) y Lógica Formal y Lógica Trascendental (1929). La
lectura de estas dos obras es imprescindible para comprender el proyecto de la
fenomenología trascendental frente a las acusaciones de platonismo y solipsismo. Entre otras
cosas, en ellas Husserl incorpora sus descubrimientos relativos a la conciencia del tiempo14
para esclarecer la temporalidad de las objetividades reales e ideales,15 y sus descubrimientos
relativos a la empatía —la consciencia intencional en la que captamos a los otros en virtud de
su aparecer corporal16 — para esclarecer la forma en que somos conscientes de la
intersubjetividad.17
Durante sus últimos años, Husserl preparaba otra obra sistemática de la cual sólo la primera
parte pudo publicarse en un periódico para inmigrantes: La crisis de las ciencias europeas y la
fenomenología trascendental (1936). Sin embargo, se publicaron de manera póstuma partes
adicionales de este trabajo.18 Se trata de una introducción a la fenomenología trascendental
que recupera críticamente muchos hallazgos históricos de la filosofía y que pretende dar
cuenta del sentido de las explicaciones de las ciencias modernas y de su necesidad de
fundarse en investigaciones fenomenológicas que tienen como tema al mundo de la vida.
Además, en ella Husserl revisa críticamente diversas formas de llevar a cabo la reducción
fenomenológica.
Mención aparte merece el segundo volumen de sus Ideas relativas a una fenomenología pura
y una filosofía fenomenológica, que Husserl se negó a publicar en vida por considerarlo
inacabado y problemático. Esta obra, en la que Husserl trabajó entre la década de 1910 y
principios de la de 1920, ejerció gran influencia en muchos fenomenólogos que tuvieron
acceso a ella, como Martin_Heidegger y Maurice Merleau-Ponty. En ella se anticipan
problemáticas que cobrarán mucha importancia en sus obras posteriores, como los conceptos
de motivación, mundo de la vida y persona, así como la constitución de la corporalidad y de la
intersubjetividad.
Referencias
FENOMENOLOGÍA
INICIOS
Como se decía al inicio, Husserl es cada vez más consciente del carácter
de ciencia fundante de la fenomenología. Así lo manifiesta claramente en
1913 en el primer volumen de Ideas y en el discurso de toma de posesión
de su cátedra en la Universidad de Friburgo en Abril de 1916
MÉTODO FENOMENOLÓGICO.
Para Husserl las ideas que describen los psicólogos son ideas vagas,
individuales y subjetivas. Mientras que las ideas de la lógica son, por lo
contrario, precisas, universales y objetivas.
LA CONCIENCIA
«El modo como una mera representación de una situación objetiva mienta
éste su objeto es distinto del modo cómo lo hace el juicio, que considera
verdadera o falsa dicha situación.»
existencialismo
Resultado del diccionario para existencialismo
1. nombre masculino
Corriente filosófica europea que considera que la cuestión fundamental en el ser
es la existencia, en cuanto existencia humana, y no la esencia, y que respecto al
conocimiento es más importante la vivencia subjetiva que la objetividad.
El existencialismo1 es una corriente filosófica que tuvo su origen en el siglo XIX y se prolongó
aproximadamente hasta la segunda mitad del siglo XX. Los filósofos existencialistas se
centraron en el análisis de la condición humana, la libertad y la responsabilidad individual, las
emociones, así como el significado de la vida.
No se trata de una escuela filosófica homogénea ni sistematizada, y sus seguidores se
caracterizan principalmente por sus reacciones contra la filosofía tradicional. Actualmente se
consideran tres tipos de "escuelas" existencialistas: el existencialismo cristiano, el
existencialismo agnóstico y el existencialismo ateo.
Concepto[editar]
Nunca existió un acuerdo general sobre la definición de existencialismo. El término a menudo
es visto como una conveniencia histórica que fue inventada para describir a muchos filósofos,
en retrospectiva, mucho después de haber muerto. De hecho, aunque generalmente se
considera que el existencialismo se originó con la obra de Kierkegaard, fue Jean-Paul Sartre el
primer filósofo prominente en adoptar el término para describir su propia filosofía. Sartre
propone la idea de que «Todos los existencialistas tienen en común la doctrina fundamental
de que la existencia precede a la esencia»2 lo que significa que la consideración más
importante para la persona es el hecho de ser un ser consciente que actúa de forma
independiente y responsable: «la existencia», en lugar de ser etiquetado con roles,
estereotipos, definiciones u otras categorías preconcebidas que se ajustan al individuo: «la
esencia». La vida real de la persona es (lo que constituye) lo que podría llamarse su
«verdadera esencia» en lugar de estar allí atribuido a una esencia arbitraria que otros utilicen
para definirla.
Según el filósofo Steven Crowell, definir el existencialismo ha sido relativamente difícil, y
argumenta que se comprende mejor como un enfoque general que se utiliza para rechazar
ciertas filosofías sistemáticas, y no como una filosofía sistemática en sí.
Uno de sus postulados fundamentales es que en el ser humano "la existencia precede a
la esencia" (Sartre), es decir, que no hay una naturaleza humana que determine a los
individuos, sino que son sus actos los que determinan quiénes son, así como el significado de
sus vidas. El existencialismo defiende que el individuo es libre y totalmente responsable de
sus actos. Esto incita en el ser humano la creación de una ética de la responsabilidad
individual, apartada de cualquier sistema de creencias externo a él.
En líneas generales el existencialismo busca una ética que supere a los moralismos y
prejuicios; esto, al observador neófito puede resultarle contradictorio, ya que la ética buscada
por el existencialismo es una ética universal y válida para todos los seres humanos, que
muchas veces no coincide con los postulados de las diversas morales particulares de cada
una de las culturas preexistentes.
Historia[editar]
Algunos consideran que el existencialismo en sí atraviesa a toda la historia de la humanidad
(por ejemplo en la sumeria Epopeya de Gilgamesh se encuentran planteamientos llenos de
angustia, esperanza, duelo, melancolía, anhelos de eternidad, que luego reiterará siempre el
existencialismo) ya que sus temas son los capitales de cada ser humano y de todo el conjunto
de la humanidad.
El existencialismo tiene sus antecedentes en el siglo XIX en el pensamiento de Søren
Kierkegaard y Friedrich Nietzsche. También, aunque menos directamente, en el pesimismo
de Arthur Schopenhauer, así como en las novelas de Fiódor Dostoyevski. En el siglo XX, entre
los filósofos más representativos del existencialismo se encuentran Lev Shestov, Martin
Heidegger, Karl Jaspers, Jean-Paul Sartre, Miguel de Unamuno,3 Simone de Beauvoir, Gabriel
Marcel y Albert Camus.4
Sin embargo, el existencialismo adquiere su nombre en el siglo XX y, particularmente, tras las
terriblemente traumáticas experiencias que vivió la humanidad durante la Primera Guerra
Mundial y la Segunda Guerra Mundial. Durante estos dos conflictos (que podrían ser
calificados por una parte como casos extremos de la estupidez que puede tener la humanidad
y por la otra -concordando con Hannah Arendt- como las formas en las que la violencia
humana llega a su apogeo con la banalización del mal) surgieron los pensadores que luego se
preguntaron ¿qué sentido tiene la vida?, ¿para o por qué existe el ser? y ¿existe
la libertad total?
Kierkegaard[editar]
Artículo principal: Søren Kierkegaard
El filósofo danés Søren Kierkegaard cuya influencia fue primordial para el desarrollo del existencialismo
Marcel[editar]
Artículo principal: Gabriel Marcel
Gabriel Marcel en su primer libro, Journal Metaphysique (Diario metafísico), abogaba por una
filosofía de lo concreto que reconociera que la encarnación del sujeto en un cuerpo y la
situación histórica del individuo condicionan en esencia «lo que se es en realidad». Marcel es,
como Maritain, uno de los "existencialistas cristianos franceses".
Gabriel Marcel distinguió la que llamó "reflexión primaria", que tiene que ver con los objetos y
las abstracciones. Esta reflexión alcanza su forma más elevada en la ciencia y la tecnología.
Para Marcel la "reflexión secundaria" -usada por él como método- se ocupa de aquellos
aspectos de la existencia humana, como el cuerpo y la situación de cada persona, en los que
se participa de forma tan completa que el individuo no puede abstraerse de los mismos.
Asimismo, la reflexión secundaria contempla los misterios y proporciona una especie de
verdad (filosófica, moral y religiosa) que no puede ser verificada mediante procedimientos
científicos, pero que es confirmada mientras ilumina la vida de cada uno. Marcel, a diferencia
de otros existencialistas, hizo hincapié en la participación en una comunidad en vez de
denunciar el ontológico aislamiento humano. No sólo expresó estas ideas en sus libros, sino
también en sus obras de teatro, que presentaban situaciones complejas donde las personas
se veían atrapadas y conducidas hacia la soledad y la desesperación, o bien establecían una
relación satisfactoria con las demás personas y con Dios.
En cuanto a la familia, Marcel tras reflexionar en su experiencia de temprana muerte de su
madre, afirmaba que la institución familiar era una especie de símbolo de
una realidadpersonal "mucho más rica y profunda donde el amor recíproco y la mutua
donación son la base o fundamento" (es evidente que la teoría del mutuo don en el
pensamiento de Gabriel Marcel fue inspirada por la teoría antropológica del mismo nombre
propuesta por Marcel Mauss). En ese mundo, el niño ve un refugio de recuerdos felices donde
vuelve cada vez que hace falta. En el caso de los que morían, hacía notar al mismo tiempo su
lejanía (ya no están) y su cercanía (la nostalgia).
Como se ha mencionado, los textos suyos reflejan tanto sus estudios de filósofos y corrientes
de pensamiento, —escrito eso sí a modo de diario— como sus experiencias personales. Así la
segunda parte del "Diario de metafísica" trata de su experiencia de la guerra y evoca su idea
de la trascendencia de la existencia encarnada por medio de un análisis fenomenológico
propio.
Esta metodología fue desarrollada ulteriormente cuando oponía la «fenomenología del tener»
a la «fenomenología del ser» que lo pone en las puertas de la metafísica.
Siendo Marcel defensor de los golpistas sublevados (franquistas) contra la República durante
la Guerra Civil Española, fue que el anarquista Albert Camus polemizó con él en varias cartas
públicas donde denunció las contradicciones éticas de su reflexión filosófica humanista.
Aunque adscrito al existencialismo, Gabriel Marcel es considerado uno de los pensadores
menos existencialistas.
Ortega y Gasset[editar]
Artículo principal: José Ortega y Gasset
José Ortega y Gasset, influido, como su condiscípulo Heidegger, por el que fuera maestro de
ambos: Husserl, resumió su filosofía en la tesis Yo soy yo y mi circunstancia; consideró que la
vida es la realidad radical, la relación entre el yo y las circunstancias, el ámbito en el que se
hace presente todo, es el experimentar la realidad, un conjunto de vivencias (en
alemán Erlebnisse), en las que cada uno se relaciona con el mundo; la intuición es la vivencia
en la que está presente la evidencia y es sobre las evidencias que descansa nuestro
conocimiento. "La vida es una actividad que se ejecuta hacia adelante, y el presente o el
pasado se descubren después, en relación con ese futuro. La vida es futurización, es lo que
aún no es”. Ortega y Gasset es junto a Miguel de Unamuno el máximo exponente del
existencialismo en idioma español del siglo XX. Las teorías de Ortega y Gasset en cierto
momento se hacen paralelas al existencialismo propiamente dicho, por ejemplo cuando
considera una pantonomía del Universo.
Sartre[editar]
Artículo principal: Jean-Paul Sartre
Shestov[editar]
Artículo principal: Lev Shestov
Lev Isaákovich Shestov, (Лев Исаа́кович Шесто́в ) -en español se lo conoce como León
Chestov (Kiev 1866-París 1938), fue un filósofo existencialista ruso.
Nacido Lev Isaakovich Schwarzmann y de familia judía, Shestov es considerado el máximo
exponente del existencialismo en Rusia, estudió en Moscú y luego vivió en San Petersburgo,
hasta la Revolución rusa, después de la cual se exiliaría en Francia hasta su muerte.
Su filosofía ha sido inspirada en Friedrich Nietzsche en lo que se refiere al anarquismo, pero
también tuvo la influencia del significado religioso de Søren Kierkegaard y Pascal. Estas
influencias lo condujeron a investigar la historia filosófica occidental en los planteamientos
críticos de los enfrentamientos entre Fe y Razón (relación Jerusalén-Atenas) con los máximos
exponentes de la filosofía y de la literatura, para así concluir que la primera tiene primacía
sobre la segunda en cuanto a la solución de los problemas trascendentales del hombre.
Dicho planteamiento consiste en una crítica al racionalismo tanto secular como religioso, del
cual argumenta que la razón y el saber están orgullosos y una consecuencia
del pecado original en la antigüedad que en vez de liberar, oprime; de modo que el
existencialismo de Chestov es más bien espiritual que antropocéntrico y subjetivo.
Shestov estuvo en el centro del debate filosófico desde su llegada a Francia hacia 1920 y
mantuvo conversaciones con algunos de los más importantes filósofos europeos de la época
como Edmund Husserl, Martin Buber (con quién discute a raíz de una conversación sobre
Hitler), Karl Jaspers (con quien mantiene una polémica en torno a Nietzsche) o Martin
Heidegger, filósofo que conoce en 1928 en casa de Husserl y que fue invitado a la Sorbona a
dar una conferencia por mediación de Shestov, como podemos leer en la correspondencia que
ambos mantuvieron. Shestov intentó dar a conocer a Heidegger en Francia, como había
hecho con el maestro Husserl antes. Fue Shestov quien escribe sobre él por primera vez para
el público francés y quien lo invita a dar unas conferencias en Francia. Shestov conoció
a Heidegger a través de Edmund Husserl quien le recomendó que lo leyera (Shestov aun no lo
había leído, al igual que a Kierkegaard). Según Husserl, Shestov debía leer a Kierkegaard y
a Heidegger, porque para él uno no era más que el continuador de la filosofía del otro. Todos
estos testimonios han llegado a nosotros sobre todo, a raíz del único discípulo que tuvo
Shestov, Benjamin Fondane y su libro Rencontres avec Léon Chestov. Además la relación de
Shestov con Husserl y Heidegger es importante porque fue a raíz de una conversación entre
los dos primeros, le sobrevinieron las ideas a Heidegger para escribir su famoso texto ¿Qué
es la metafísica?, fuertemente inspirado por las ideas que escuchó en aquella conversación.
Puede leerse con más detalle lo sucedido en sus reuniones en la biografía de Lev Shestov
que se publicó en los años 90 en Francia por parte de su hija.
Savater señala que para Shestov el ser humano habita en este mundo como un prisionero de
la necesidad y lo irremediable, sometido a la injusticia, al aplastamiento de los más débiles y
finalmente a la fatalidad de la muerte... y que aspira a una libertad que, aún desconocida, se
encuentra en la divinidad, en la posibilidad de una espiritualidad donde todo es posible. Para
Shestov su rival intelectual, su 'bestia negra' es Spinoza y sus
aliados Plotino, Lutero, Pascal y Dostoievski10
La forma de filosofar de Shestov tendría repercusión e influencias en algunos pensadores del
siglo XX como por ejemplo Albert Camus o Emil Cioran quien reconoció que Shestov le había
dejado una honda huella. Como relata Sanda Stolojan en el prefacio de la edición antológica
de De lágrimas y de santos de Emil Cioran: En sus conversaciones con Chestov, Benjamin
Fondane cita unas palabras de Chestov, según las cuales la mejor manera de filosofar
consiste en 'seguir a solas el propio camino', sin utilizar como guía a otro filósofo, o, mejor
aún, en hablar de sí mismo. Fondane añade: 'el tipo del nuevo filósofo es el pensador privado,
Job sentado sobre un estercolero'. Cioran pertenece a esa raza de pensadores.11
Lev Shestov influyó en algunos pensadores del siglo xx que así lo han reconocido
como Sartre, Camus, Heidegger, Levinas, Bataille, Blanchot, Deleuze, Cioran, Ionesco, Jankél
évitch entre otros.
Simone de Beauvoir[editar]
Artículo principal: Simone de Beauvoir
Fue una escritora, profesora y filósofa francesa defensora de los derechos humanos
y feminista.12 Escribió novelas, ensayos, biografías y monográficos sobre temas políticos,
sociales y filosóficos. Su pensamiento se enmarca en la corriente filosófica
del existencialismo13 y su obra El segundo sexo, se considera fundamental en la historia
del feminismo.14 Fue pareja del también filósofo Jean Paul Sartre.15
Pensadores próximos[editar]
Otros destacados pensadores adscribibles al existencialismo, en mayor o menor grado,
serían: Edith Stein, Nicola Abbagnano, Nikolai Berdyaev, Albert Camus, Peter Wessel
Zapffe, Karl Jaspers, Max Scheler, Simone Weil, Paulo Freire y Emmanuel Mounier.
Hans Jonas afirma que la esencia del existencialismo es un dualismo encubierto; una
separación profunda entre mundo y naturaleza, separación que genera en el hombre un
desgarro cosmológico y existencial.16
El barcelonés Alfredo Rubio de Castarlenas propuso en 1980 el realismo existencial (22
Historias clínicas de realismo existencial, Ed. Edimurtra 1980), que propone la sorpresa de
verse existiendo, pudiendo no haber existido, si cualquier cosa anterior a nosotros de las que
incidieron en nuestro origen, hubiera sido distinta. Su visión abreva del existencialismo pero no
se ancla en la angustia, sino en la "alegre desangustia de haber podido no ser".
El existencialismo y el arte[editar]
Algunos consideran que los conceptos desarrollados en la filosofía existencialista han sido
fuertemente influidos por el arte. Novelas, obras de teatro, películas, cuentos y pinturas, sin
que hayan sido catalogadas necesariamente como existencialistas, sugieren ser precursoras
de sus postulados. He aquí algunos autores y obras representativas:
Las novelas, cuentos y relatos del escritor expresionista Franz Kafka, como El Proceso, El
Castillo, La metamorfosis; en las cuales los protagonistas se enfrentan a situaciones absurdas,
extremas, carentes de explicación, aunque haya respuestas, a las que nunca tienen acceso, al
modo de los encausados por la inquisición a las acusaciones que originaron el proceso.
Rainer Maria Rilke escribió poesía y novelas que influyeron directamente sobre los
existencialistas. Su novela Los cuadernos de Malte Laurids Brigge influyó sobre La náusea de
Sartre, y Heidegger escribió un largo ensayo sobre uno de sus poemas. Muchos de los
motivos existencialistas se encuentran en Los cuadernos de Malte Laurids Brigge: la
búsqueda de una existencia auténtica y el enfrentamiento con la muerte, entre otros.
La obra del escritor portugués, Fernando Pessoa, en particular: El marinero y El libro del
desasosiego.
Obras de autores franceses como La náusea, de Sartre; La peste, de Camus; Viaje al fin de la
noche, de Cèline; Para acabar con el juicio de Dios, de Antonin Artaud y la poesía y
dramaturgia de Jean Genet. También se habla de existencialistas cristianos como el novelista
inglés Graham Greene o el novelista español José Luis Castillo Puche.
Una de las novelas más conocidas de Hermann Hesse: El lobo estepario, plantea una
situación en la que el protagonista, Harry Haller, se encuentra sumido en un
profundo dilemasobre su identidad. Hay dos almas viviendo en su pecho: un lobo y un
hombre, que representan la virtud y la humanidad, en contraste con la satisfacción salvaje de
los instintos y una profunda misantropía.
Las películas del cineasta sueco Ingmar Bergman, como El séptimo sello, Gritos y
susurros y Fanny y Alexander, o las del ruso Andrey Tarkovsky en casi toda su obra (por
ejemplo Solaris basada en el libro de Stanisław Lem usa como pretexto a la ciencia
ficción para dar lugar a reflexiones existencialistas) o en El espejo y especialmente en su
última obra: El sacrificio (o Sacrificio).
El existencialismo está ampliamente definido en una variedad de conceptos y no puede haber una
sola respuesta a lo que realmente es, aún así no apoya ninguna de las siguientes:
Existe una amplia variedad de ideologías filosóficas, religiosas y políticas que conforman el
existencialismo, así que no existe ningún acuerdo universal en un conjunto arbitrario de ideales y
creencias. Las políticas varían, pero cada una busca la máxima libertad individual para la gente
dentro de una sociedad.
Cada uno, básicamente concuerda en que la vida humana no está de ninguna manera completa, y
no es enteramente satisfactoria debido a los sufrimientos y pérdidas que ocurren al considerar la
falta de perfección, de poder, y de control que uno tiene sobre su vida. Aunque concuerdan en que
la vida no es óptimamente satisfactoria, concuerdan, sin embargo, en que tiene significado. El
existencialismo es un viaje y una búsqueda del verdadero yo, y del verdadero significado personal
en la vida.
Más importante aún, es el acto arbitrario que el existencialismo considera como el más censurable
que existe, cuando alguna persona o sociedad trata de imponer, o exigir que sus creencias,
valores, o reglas, sean aceptados y obedecidos fielmente. Los existencialistas creen que esto
destruye el individualismo y convierte a una persona en lo que la gente en el poder desea que sea,
siendo, de esta manera, deshumanizados y reducidos a ser un objeto. El existencialismo luego
acentúa que el juicio de una persona es el factor determinante para lo que se debe creer, en lugar
de valores arbitrarios mundiales seculares o religiosos.
Sin horizonte trascendente, sin justificación del orden del mundo, sin dios, sin
conocimiento como categoría universal, sin ideología del progreso como destino,
el ejercicio de la libertad tal como lo plantea Sartre y la existencia en sí
misma generan desasosiego, muy a pesar de su aspiración ética que siempre
implica una valoración de las relaciones humanas y sociales.
Sin embargo, desde el siglo XIX en el mundo occidental ya era notorio que
aquellas banderas (razón, progreso económico de la industrialización, política
republicana, entre otros) no lograban evitar la decadencia moral de Occidente.
Por eso, el siglo XIX ve nacer muchos movimientos críticos de la razón moderna,
tanto artísticos como filosóficos y literarios.
Søren Kierkegaard
Friedrich Nietzsche
Entre sus obras más famosas se pueden mencionar: Así habla Zaratustra y El
nacimiento de la tragedia.
Jean-Paul Sartre
Jean-Paul Sartre, nacido en Francia en 1905 y fallecido en 1980, es el
representante más emblemático del existencialismo del siglo XX. Fue filósofo,
escritor, crítico literario y activista político.
Otros autores
Son muchos los autores que son considerados existencialistas por parte de la
crítica, tanto a nivel filosófico como a nivel literario. Muchos de ellos pueden ser
vistos como antecesores de esta línea de pensamiento según su generación,
mientras que otros han surgido a partir de los planteamientos de Sartre.