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UNIVERSIDAD NACIONAL DEL CENTRO DEL PERÚ

FACULTAD DE INGENIERÍA ELÉCTRICA Y ELECTRÓNICA

“REDUCCIÓN DE EMISIONES DE DIÓXIDO DE CARBONO


AL MEDIO AMBIENTE CON EL AHORRO DE ENERGÍA
ELÉCTRICA EN ILUMINACIÓN RESIDENCIAL”

TESIS
PARA OPTAR EL TÍTULO PROFESIONAL DE:

INGENIERO ELECTRICISTA

PRESENTADO POR:

Bach. JESÚS DELZO ESPINOZA

Huancayo, diciembre 2012


II

ASESOR: Ing. José Leoncio MENDOZA RODRÍGUEZ


III

DEDICATORIA

Quiero dedicarle este trabajo


A Dios que me ha dado la vida y fortaleza
para terminar este proyecto de investigación.
IV

ÍNDICE

RESUMEN

INTRODUCCIÓN

CAPITULO I

PLAN DE TESIS

1.1 Tema de investigación .............................................................................. 2

1.2 Planteamiento y formulación del problema ............................................... 3

1.3 Objetivos .................................................................................................. 3

1.3.1 Objetivo general ............................................................................ 3

1.3.2 Objetivos específicos..................................................................... 4

1.4 Justificación ............................................................................................. 4

1.5 Formulación de hipótesis .......................................................................... 4

1.6 Metodología de trabajo ............................................................................. 5

CAPITULO II

DIÓXIDO DE CARBONO Y EFECTO INVERNADERO

2.1 Emisión de dióxido de carbono en el Perú por generación de energía

eléctrica .................................................................................................... 6

2.2 Efecto invernadero ................................................................................... 7

2.2.1 Aumento de la concentración de gases con efecto invernadero .... 10

2.2.2 Cambio climático ........................................................................ 12

2.2.3 Consecuencias del cambio climático ........................................... 13


V

2.2.4 Descripción de los principales gases que provocan el efecto

invernadero ................................................................................. 15

CAPITULO III

LUMINOTECNIA

3.1 Naturaleza de la luz ................................................................................ 21

3.2 Magnitudes fundamentales ..................................................................... 22

3.2.1 Flujo luminoso ............................................................................ 22

3.2.2 Eficacia luminosa y Eficiencia .................................................... 25

3.2.3 Intensidad luminosa .................................................................... 28

3.2.4 Nivel de iluminación o iluminancia ............................................. 31

3.2.5 Luminancia ................................................................................. 35

3.2.6 El color y la luz ........................................................................... 37

3.3 Nivel de iluminación .............................................................................. 39

3.3.1 Condiciones de iluminación ........................................................ 40

3.3.2 Confort visual ............................................................................. 40

CAPITULO IV

LÁMPARAS

4.1 Generadores de radiación luminosa ........................................................ 42

4.1.1 Incandescencia ............................................................................ 42

4.1.2 Luminiscencia ............................................................................. 43

4.1.2.1 Fotoluminiscencia.......................................................... 43
VI

4.1.2.2 Electroluminiscencia ..................................................... 43

4.2 Lámparas incandescentes ........................................................................ 44

4.2.1 Lámparas estándar ....................................................................... 46

4.2.2 Lámparas halógenas incandescentes ............................................ 47

4.3 Lámparas de descarga en vapor de mercurio ........................................... 48

4.3.1 Lámparas fluorescentes ............................................................... 48

4.3.2 Lámparas fluorescentes compactas .............................................. 50

4.3.3 Lámparas de vapor de mercurio de alta presión ........................... 51

4.3.4 Lámparas de luz mezcla .............................................................. 53

4.3.5 Lámpara de halogenuros metálicos .............................................. 54

4.4 Lámparas de descarga en vapor de sodio ................................................ 55

4.4.1 Lámparas de vapor de sodio de baja presión ................................ 55

4.4.2 Lámparas de vapor de sodio de alta presión ................................. 57

4.5 Lámparas de inducción ........................................................................... 58

4.6 Lámparas LED ....................................................................................... 59

CAPITULO V

AHORRO DE ENERGÍA ELÉCTRICA EN ILUMINACIÓN

5.1 Consumo de energía en iluminación ....................................................... 64

5.2 Preocupación de una buena iluminación ................................................. 67

5.3 Resultados de la encuesta del uso de lámparas en iluminación en sectores

populares ................................................................................................ 71
VII

5.4 Cálculos de ahorro de consumo de energía eléctrica y reducción de

emisión de dióxido de carbono ............................................................... 73

CONCLUSIONES

RECOMENDACIONES

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA
VIII

RESUMEN

Para la realización del trabajo que se pone a consideración de los interesados se

tomó datos del tipo y potencia de las lámparas que usan para iluminación 30

familias de tres sectores populares de nuestra ciudad.

Con la información anterior, se procedió a identificar el número de lámparas y el

consumo de energía eléctrica que necesita para su funcionamiento cada tipo, al

realizar el cálculo con estos datos llegamos a las conclusiones que el tiempo que

tiene encendidas sus lámparas cada uno de los hogares es aproximadamente de

diez horas, la cantidad de lámparas que se utilizan son: incandescentes 62%,

fluorescentes 13%, lámparas fluorescentes ahorradoras 23% y otros tipos de

lámparas el 2%. Fue por eso que para hacer una comparación de consumo de

energía eléctrica y consecuentemente la emisión de dióxido de carbono se

tomaron como referencia las lámparas incandescentes, fluorescentes ahorradoras,

halógenas y LED, estas dos últimas por ser tecnologías recientes.

Se llegó a determinar que con el uso de lámparas LED y fluorescentes ahorradoras

se ahorra en el consumo de energía eléctrica teniendo la misma iluminación que

con las lámparas incandescentes y fluorescentes, consecuentemente se minimiza

la emisión de dióxido de carbono al medio ambiente por generación de energía

eléctrica que irá hacer funcionar estos sistemas de iluminación.


1

INTRODUCCIÓN

Según la International Energy Agency (IEA) en el Perú se emiten 0,2363066

kg/kWh de dióxido de carbono de energía eléctrica producida por la combinación

de diferentes fuentes de energía que son utilizadas en nuestro país.

Según un estudio sobre el consumo electrodoméstico, realizado por la Dirección

General de Electricidad del Ministerio de Energía y Minas, el uso de las lámparas

incandescentes y en horarios inadecuados representa el 37% del consumo de

energía eléctrica en un hogar peruano.

Se realizó el análisis para identificar el consumo de energía eléctrica por

iluminación en el sector popular, luego de realizar la evaluación del origen y

utilizando la tecnología actual disponible como son las lámparas LED y

fluorescentes ahorradoras, tenemos alternativas que contribuyen al ahorro del

consumo de energía eléctrica en iluminación y en consecuencia a la reducción de

las emisiones del dióxido de carbono al medio ambiente.

También el nivel de iluminación debe ser el más adecuado para satisfacer las

necesidades visuales de las personas que permiten que éstos puedan desenvolver

sus tareas. Además debe garantizarse el confort visual de las personas de tal

manera que tengan una sensación de bienestar.


CAPITULO I

PLAN DE TESIS

1.1 TEMA DE INVESTIGACIÓN

Según la Dirección de General de Investigación y Calidad Universitaria de la

Asamblea Nacional de Rectores del Perú que, aprueba el Código Plan Nacional de

Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica Para el Desarrollo Productivo y

Social Sostenible (CTI) creados por ellos y el código Unesco (nomenclatura

internacional para los campos de Ciencia y Tecnología), el Plan de Tesis está

enmarcado dentro de:

Código CTI 0303 0007

Que corresponde al Área: Ambiental; Sector: Energía; Línea: Uso eficiente de la

energía en el sector industrial y residencial-comercial.

Código Unesco 3306.04

Que corresponde al Campo: Ciencias tecnológicas; Disciplina: Ingeniería y

Tecnología eléctricas; Subdisciplina: Iluminación Eléctrica


3

1.2 PLANTEAMIENTO Y FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

¿Cuál sería las alternativas de solución para tener una iluminación eficiente de tal

forma que el pago por energía eléctrica consumida sea mucho menor y del mismo

modo contribuir a la reducción de emisiones de dióxido de carbono a nuestro

medio ambiente a causa de la generación de energía eléctrica para iluminación

residencial?

Variable independiente

• Iluminación residencial.

Variables dependientes

• Ahorro de energía eléctrica.

• Menor emisión de dióxido de carbono al medio ambiente por generación de

energía eléctrica para iluminación residencial.

1.3 OBJETIVOS

1.3.1 Objetivo general

Realizar un análisis para la identificación de la problemática de los sistemas de

iluminación en el ámbito residencial, evaluar su origen y plantear alternativas de

solución que contribuyan al ahorro del consumo de energía eléctrica y a la

reducción de las emisiones del dióxido de carbono al medio ambiente por

generación de energía eléctrica.


4

1.3.2 Objetivos específicos

• Identificar la problemática del consumo de energía eléctrica en iluminación

residencial, evaluar sus orígenes y sus causas de cada uno de los elementos

integrantes del sistema.

• Proyectar alternativas de solución que aporten al ahorro del consumo de

energía eléctrica con el fin de tener una iluminación residencial eficiente y de

ese modo reducir las emisiones del dióxido de carbono al medio ambiente por

generación de energía eléctrica.

1.4 JUSTIFICACIÓN

El cambio climático es la mayor amenaza ambiental del siglo XXI, con

consecuencias económicas, sociales y ambientales de gran magnitud. Todos sin

excepción; los ciudadanos, las empresas, las economías y la naturaleza en todo el

mundo están siendo afectadas.

Al buscar la causa de éste fenómeno se encuentra que existe una relación directa

entre el calentamiento global o cambio climático y el aumento de las emisiones de

gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono y el metano, debido a la

actividad humana.

Hoy se hace necesario respetar nuestro medio ambiente y una de las formas es con

el ahorro de energía eléctrica que trae como consecuencia la menor emisión de

dióxido de carbono al medio ambiente por generación.

1.5 FORMULACIÓN DE HIPÓTESIS


5

Con el análisis para identificar la problemática del consumo de energía eléctrica

por iluminación en el sector residencial, evaluando su origen y utilizando la

tecnología actual disponible, tendremos alternativas de solución que contribuyan

al ahorro del consumo de energía eléctrica y en consecuencia la reducción de las

emisiones del dióxido de carbono al medio ambiente.

1.6 METODOLOGÍA DE TRABAJO

El lugar de trabajo de la investigación será en la ciudad de Huancayo, se tomara

como muestra un número adecuado de viviendas de distintos sectores.

Se iniciará con el análisis para la identificación de la problemática de la

iluminación en el sector residencial de nuestra región, como son: La tecnología

del sistema de iluminación, las lámparas que se usan actualmente, los niveles de

iluminación, la cultura del ahorro de energía eléctrica en iluminación y otros

afines al trabajo.

Teniendo la información anterior, se procederá a identificar el consumo de energía

eléctrica que se tiene en cada uno de los elementos de los sistemas de iluminación,

de tal forma que se haga un estudio de tales elementos, con fin de encontrar

alternativas de solución para que se pueda ahorrar energía eléctrica y encontrar la

manera de realizarlo.

Luego se realizará el ordenamiento de los resultados que se van ha obtener en el

trabajo para elaborar el informe de lo realizado, para que esto se plasme en la

tesis.
CAPITULO II

DIÓXIDO DE CARBONO Y EFECTO INVERNADERO

2.1 EMISIÓN DE DIÓXIDO DE CARBONO EN EL PERÚ POR

GENERACIÓN DE ENERGÍA ELÉCTRICA

Según la International Energy Agency (IEA) en el Perú se emiten 236,3066

gramos de dióxido de carbono (CO2) por kilowatt-hora de energía eléctrica

producida por la combinación de diferentes fuentes de energía que son utilizadas

en nuestro país.

Según un estudio sobre el consumo electrodoméstico, realizado por la Dirección

General de Electricidad (DGE) del Ministerio de Energía y Minas, el uso de las

lámparas incandescentes y en horarios inadecuados representa el 37% del

consumo de energía eléctrica en un hogar peruano.

De acuerdo de los datos del Banco Mundial en su última actualización del 05 de

junio del 2012 el consumo de energía eléctrica per cápita en el Perú el año 2009

fue 1150 kWh y la emisión de dióxido de carbono per cápita el año 2008 fue 1,42

toneladas métricas.
7

Entonces se puede concluir que en el Perú las emisiones de dióxido de carbono

por iluminación son bastante apreciables, lo cual nos motiva a realizar este estudio

de ahorro de energía eléctrica en el plano de iluminación residencial, por ser el

sector donde más se puede influir a tomar decisiones para el ahorro del consumo

de energía eléctrica para iluminación.

2.2 EFECTO INVERNADERO

Dentro de un invernadero la temperatura es más alta que en el exterior porque

entra más energía de la que sale, por la misma estructura del habitáculo, sin

necesidad de que empleemos calefacción para calentarlo.

Figura 2.1. Efecto invernadero.

En el conjunto de la Tierra se produce un efecto natural similar de retención del

calor gracias a algunos gases atmosféricos. La temperatura media en la Tierra es

de unos 15º C y si la atmósfera no existiera sería de unos -18º C.


8

Se le llama efecto invernadero por similitud, porque en realidad la acción física

por la que se produce es totalmente distinta a la que sucede en el invernadero de

plantas.

El efecto invernadero hace que la temperatura media de la superficie de la Tierra

sea 33 ºC mayor que la que tendría si no existieran gases con efecto invernadero

en la atmósfera.

¿Por qué se produce el efecto invernadero?

A. Absorción de la radiación emitida por el Sol en las capas atmosféricas.

B. Reflexión de la radiación solar absorbida (aproximadamente un 30 %).

C. Captación de la radiación solar reflejada por los gases invernaderos.

D. Expulsión de la radiación solar al espacio.

Figura 2.2. Fases de la radiación solar.

El ciclo formado por los puntos B y C, es el responsable del aumento en la

temperatura de las capas más cercanas a la superficie terrestre.


9

El efecto invernadero se origina porque la energía que llega del sol, al proceder de

un cuerpo de muy elevada temperatura, está formada por ondas de frecuencias

altas que traspasan la atmósfera con gran facilidad. A su vez, la energía remitida

hacia el exterior, desde la Tierra, al proceder de un cuerpo mucho más frío, está en

forma de ondas de frecuencias más bajas, y es absorbida por los gases con efecto

invernadero.

Esta retención de la energía hace que la temperatura sea más alta, aunque hay que

entender bien que, al final, en condiciones normales, es igual la cantidad de

energía que llega a la Tierra que la que esta emite. Si no fuera así, la temperatura

de nuestro planeta habría ido aumentando continuamente.

Podríamos decir, de una forma muy simplificada, que el efecto invernadero lo que

hace es provocar que la energía que llega a la Tierra sea "devuelta" más

lentamente, por lo que es "mantenida" más tiempo junto a la superficie y así se

mantiene la elevación de temperatura.

Tabla 2.1. Gases del efecto invernadero

Acción relativa Contribución real (%)

CO2 (dióxido de Carbono) 1 (referencia) 76

CFCs 15.000 5

CH4 (metano) 25 13

N2O (óxido nitroso) 230 6


10

Como se indica en la columna de acción relativa, un gramo de clorofluorocarbono

(CFC) produce un efecto invernadero 15 000 veces mayor que un gramo de

dióxido de Carbono (CO2), pero como la cantidad de CO2 es mucho mayor que la

del resto de los gases, la contribución real al efecto invernadero (en porcentaje) es

la que señala la columna de la derecha

Otros gases como el oxígeno y el nitrógeno, aunque se encuentran en

proporciones mucho mayores, no son capaces de generar efecto invernadero.

2.2.1 Aumento de la concentración de gases con efecto invernadero

Durante el siglo veinte la concentración de anhídrido carbónico y otros gases

invernadero en la atmósfera creció constantemente debido a la actividad

humana:

 A comienzos de siglo, por la quema de grandes masas de vegetación para

ampliar las tierras de cultivo.

 En los últimos decenios, por el uso masivo de combustibles fósiles como el

petróleo, carbón y gas natural, para obtener energía y por los procesos

industriales.

La concentración media de dióxido de carbono se ha incrementado desde unas

275 ppm (partículas por millón) antes de la revolución industrial, a 315 ppm

cuando se empezaron a usar las primeras estaciones de medida exactas en 1958,

hasta 361 ppm en 1996.


11

Figura 2.3. Gases del efecto invernadero.

El dióxido de carbono expone más del 60 por ciento del “efecto invernadero”. El

hombre quema carbón, petróleo y gas natural a una velocidad muchísimo mayor

que el ritmo con que se crearon dichos recursos.

En ese proceso, el carbono almacenado en los combustibles se libera en la

atmósfera y perturba el ciclo del carbono, sistema con miles de años de

antigüedad y perfectamente equilibrado a través del cual se produce un

intercambio de carbono con el aire, los océanos y la vegetación terrestre.

En la actualidad, los niveles atmosféricos de dióxido de carbono están

aumentando más del diez por ciento cada veinte años.

Los niveles de metano se han doblado en los últimos cien años. En 1800 la

concentración era de aproximadamente 0,8 ppmv (partes por millón en volumen)

y en 1992 era de 17 ppmv.


12

La cantidad de óxido de dinitrógeno se incrementa en 0,25 por ciento anual. En la

época preindustrial sus niveles serían de alrededor de 0,275 ppmv y alcanzaron

los 0, 310 ppmv en 1992.

2.2.2 Cambio climático

Por lógica, muchos científicos piensan que a mayor concentración de gases con

efecto invernadero se producirá mayor aumento en la temperatura en la Tierra.

A partir de 1979 los científicos comenzaron a afirmar que un aumento al doble en

la concentración del CO2 en la atmósfera supondría un calentamiento medio de la

superficie de la Tierra de entre 1,5 y 4,5º C.

Estudios más recientes sugieren que el calentamiento se produciría más

rápidamente sobre tierra firme que sobre los mares. Asimismo, el calentamiento

se produciría con retraso respecto al incremento en la concentración de los gases

con efecto invernadero.

Al principio, los océanos más fríos tenderán a absorber una gran parte del calor

adicional retrasando el calentamiento de la atmósfera. Sólo cuando los océanos

lleguen a un nivel de equilibrio con los más altos niveles de CO 2 se producirá el

calentamiento final.

Como consecuencia del retraso provocado por los océanos, los científicos no

esperan que la Tierra se caliente todos los 1,5 – 4,5 ºC hasta hace poco previstos,

incluso aunque el nivel de CO2 suba a más del doble y se añadan otros gases con

efecto invernadero. En la actualidad el Grupo Intergubernamental de Expertos


13

sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) predice un

calentamiento de 1,0 – 3,5 ºC para el año 2100.

La temperatura media de la Tierra ha crecido unos 0,6º C en los últimos 130 años.

Los estudios más recientes indican que en los últimos años se está produciendo,

de hecho, un aumento de la temperatura media de la Tierra de algunas décimas de

grado.

Debido a la enorme complejidad de los factores que afectan al clima es muy

difícil saber si este ascenso de temperatura entra dentro de la variabilidad natural

(debida a factores naturales) o si es debida al aumento del efecto invernadero

provocado por la actividad humana.

Para analizar la relación entre las diversas variables y los cambios climáticos se

usan modelos computacionales de una enorme complejidad.

Hay diversos modelos de este tipo y, aunque hay algunas diferencias entre ellos,

es significativo ver que todos ellos predicen relación directa entre incremento en

la temperatura media del planeta y aumento de las concentraciones de gases con

efecto invernadero.

2.2.3 Consecuencias del cambio climático

No es posible predecir con gran seguridad lo que pasaría en los distintos lugares,

pero es previsible que los desiertos se hagan más cálidos pero no más húmedos, lo

que tendría graves consecuencias en el Oriente Medio y en África donde el agua

es escasa.
14

Figura 2.4. Efecto invernadero y calentamiento global.

Entre un tercio y la mitad de todos los glaciares del mundo y gran parte de los

casquetes polares se fundirían, poniendo en peligro las ciudades y campos

situados en los valles que se encuentran por debajo del glaciar.

Grandes superficies costeras podrían desaparecer inundadas por las aguas que

ascenderían de 0,5 a 2 m., según diferentes estimaciones. Unos 118 millones de

personas podrían ver inundados los lugares en los que viven, por la subida de las

aguas.

Tierras agrícolas se convertirían en desiertos y, en general, se producirían grandes

cambios en los ecosistemas terrestres. Estos cambios supondrían una gigantesca

convulsión en nuestra sociedad, que en un tiempo relativamente breve tendría que

hacer frente a muchas obras de contención del mar, emigraciones de millones de

personas, cambios en los cultivos, etc.


15

2.2.4 Descripción de los principales gases que provocan el efecto

invernadero

Dióxido de Carbono o Anhídrido de Carbono (CO2)

El CO2 no es el gas más peligroso en toxicidad y permanencia en la atmósfera,

pero sí lo es si se tiene en cuenta su concentración, mil veces superior a la de

cualquier otro producto de origen industrial. Las emisiones de gas carbónico

(CO2) representan el 60 % del efecto invernadero derivado de la actividad

humana.

El CO2 se genera al oxidarse el carbón o cualquier compuesto que lo forme, y

nada mejor para ello que la combustión, empezando por hidrocarburos de

automóviles y calefacciones industriales, la antracita y la hulla de las centrales

térmicas, la turba de las chimeneas, los incendios forestales y, en menor

proporción, el gas.

El CO2 antropogénico (originado en la actividad humana) varía sensiblemente

según la zona. En los Estados Unidos se debe al transporte; en China, a la

industria y a las térmicas; en los países de la OPEP, a las centrales de petróleo; y

en los países pobres, con menor contaminación, a la quema de leña para hacer

fuego (calor, cocina)

La inyección total de gas carbónico en la atmósfera en 1990, como resultado de la

actividad humana, se estimaba en 30 000 millones de toneladas métricas anuales,

lo que representa una aportación de un poco más de 8 000 toneladas anuales de

carbono.
16

La atmósfera contiene unos 750 000 millones de toneladas de carbono.

Intercambia anualmente 90 000 millones de toneladas aproximadamente con los

océanos, y 100 000 millones adicionales con la biosfera terrestre.

Los procesos naturales generan un balance entre lo que se emite y lo que se

absorbe. Pero las evidencias indican que sólo un poco más de la mitad de las

emisiones de carbono producto de la actividad humana es absorbida en estos

procesos naturales. El resto (45 %) contribuye a aumentar la concentración de

carbono en la atmósfera, y por lo tanto, la retención de calor solar. El CO 2 registra

un tiempo de permanencia atmosférica de 100 a 150 años.

El metano (CH4)

El metano, generado en actividades agropecuarias, es responsable del 16 por

ciento del efecto invernadero.

El origen del CH4: El metano surge fundamentalmente de la descomposición de la

materia orgánica en ambientes pobres en oxígeno, y sus principales productores

son el ciclo digestivo del ganado, ciertos cultivos (por ejemplo, los arrozales), los

vertederos y, en menor proporción, los incendios forestales, la actividad de las

termitas y otros insectos.

La producción de metano se estima en 500 millones de toneladas métricas

anuales, de las que 345 millones son producto de la actividad humana. La mayor

proporción es neutralizada por los radicales OH, relacionados principalmente con

la presencia de vapor de agua en la atmósfera.


17

No obstante, la destrucción de los radicales OH por el continuo aumento de las

emisiones de CO2, que también reacciona con ellos, puede estar disminuyendo la

neutralización del metano en la atmósfera, contribuyendo a alargar su vida útil

como agente del cambio climático.

Aproximadamente el 90 por ciento de las emisiones de metano son neutralizadas

por este proceso. Tan sólo unos 45 millones de toneladas métricas anuales inciden

en el cambio climático.

Aunque este volumen es considerablemente inferior al de CO 2, su efecto se

magnifica porque la contribución de cada molécula de metano en el efecto

invernadero es aproximadamente veinticinco veces superior a la de cada molécula

de CO2.

La concentración de metano en la atmósfera se ha duplicado en los últimos

doscientos años. Su tiempo de permanencia en la atmósfera es de siete a diez

años.

El óxido nitroso

Los óxidos nitrosos (N2O) representan el seis por ciento del efecto invernadero.

El N2O proviene principalmente de las chimeneas de las centrales energéticas que

utilizan carbón, de los tubos de escape de los automóviles, y de la acción de los

fertilizantes nitrogenados que se utilizan en agricultura.

El óxido nitroso también se libera por la degradación de fertilizantes nitrogenados

y estiércol del ganado. Aunque su concentración en la atmósfera es escasa, una


18

molécula de N2O tiene un poder de calentamiento global 230 veces superior a la

del CO2, con un tiempo de permanencia en la atmósfera de 150 años.

Los clorofluorocarbonos

La producción de cloro-fluoro-carbonos (CFCs) contribuye con aproximadamente

el catorce por ciento del efecto invernadero.

Origen de los CFCs: Son gases no naturales -origen puramente industrial- con

poder tóxico. Son sustancias químicas sintéticas, formadas por cloro, flúor y

carbono.

Las moléculas de CFC tienen una larga vida activa. El CFC-11 es activo durante

unos 65 años y el CFC-12 durante unos 110 años. Cada molécula de CFC-11 y de

CFC-12 contribuye 3 500 y 7 300 veces más, respectivamente, al efecto

invernadero que cada molécula de CO2. En 1985 se registró una producción anual

de 330 000 toneladas de CFC-11 y 440 000 toneladas de CFC-12.

Los CFC también destruyen la capa de ozono en la atmósfera, y hacen que una

mayor proporción de rayos ultravioletas llegue a la superficie de la Tierra. Las

moléculas de CFC son fraccionadas por rayos ultravioletas produciendo cloro.

Éstas a la vez reducen el ozono a oxígeno al sacarle uno de sus átomos. El cloro

no sufre un cambio permanente, por lo cual, cada molécula puede repetir el

proceso, destruyendo miles de moléculas de ozono.

Una mayor incidencia de rayos ultravioleta tendría importantes efectos tanto en

la agricultura como en la salud humana. El cáncer de piel, los problemas

oculares y las afecciones del sistema inmunológico son las amenazas más
19

inmediatas para la salud de la población humana. Podrían también presentarse

efectos adversos sobre las algas y el plancton, bases de la cadena alimenticia en el

mar.

Los sustitutos del CFC, los hidrofluorcarbonos (HFC) y los hidroclorocarbonos

(HCFC), son menos nocivos para el ozono, pero contribuyen de la misma manera

al efecto invernadero. Así, pues, sólo pueden ser considerados soluciones

transitorias.

A causa de los efectos de las emisiones de CFCs, al bajo volumen que se produce

con otros gases, y al desarrollo de sustitutos, fue posible un acuerdo internacional

para reducir la producción. El Protocolo de Montreal de 1987 limitó la producción

a los niveles ya conseguidos en ese año y propuso reducir las emisiones en 50 por

ciento para el 2 000.

El ozono troposférico (O3)

Aunque el ozono en la estratósfera forma una capa protectora que nos protege de

los rayos ultravioletas que provienen del sol, su presencia en la baja atmósfera, o

tropósfera, contribuye al efecto invernadero. Cada molécula es 2000 veces más

efectiva al atrapar calor que una molécula de CO2.

El origen del O3: Se genera por la reacción de la luz solar con contaminantes

comunes, como el monóxido de carbono, los óxidos nitrosos y los hidrocarburos.

En los trópicos, su tiempo de permanencia en la tropósfera es de horas a días.


20

El hexafluoruro de azufre (SF6) y los perfluorocarbonos (PFC) también están

incluidos en el Protocolo de Kioto porque, aunque su producción es escasa, son

muy tóxicos y de larga permanencia.


CAPITULO III

LUMINOTECNIA

3.1 NATURALEZA DE LA LUZ

La energía se propaga a través del espacio mediante radiaciones electromagnéticas

de distintas longitudes de ondas. Estas radiaciones se caracterizan por su

capacidad de propagación por cualquier medio, sobre todo en el vacío, a una

velocidad aproximada de 300 000 km/s. El conjunto de estas radiaciones forma el

llamado espectro electromagnético (Figura 3.1).

Se define como luz la parte del espectro que el ojo humano es capaz de percibir,

ya que produce sensaciones visuales cuando incide sobre la retina del ojo.

Esta zona del espectro es la comprendida entre radiaciones cuyas longitudes de

onda valen 380 y 780 nm (nanómetros), es decir, entre la franja ultravioleta

(donde el cuerpo humano percibe el efecto bronceador de los rayos solares) e

infrarroja (radiaciones que se perciben en forma de calor). La máxima sensibilidad

del ojo humano será para una radiación cuya longitud de onda tenga 555 nm.
22

Figura 3.1. Espectro electromagnético.

En dicha zona se encuentra toda la gama de colores que puede percibir el ojo

humano. La Tabla 3.1 muestran las longitudes de onda de los distintos colores.

Tabla 3.1. Longitud de onda visible por el ojo humano.

Color Longitud de onda (nm) Color Longitud de onda (nm)

Violeta 380-436 Amarillo 566-589

Azul 436-495 Naranja 589-627

Verde 495-566 Rojo 627-780

3.2 MAGNITUDES FUNDAMENTALES

3.2.1 Flujo luminoso.

El flujo de una fuente luminosa es la cantidad total de luz emitida o radiada en un

segundo en todas las direcciones.


23

El flujo luminoso describe toda la potencia de luz dada de una fuente luminosa.

Fundamentalmente, se podría registrar esta potencia de radiación como energía

dada en la unidad watt (W). No obstante, el efecto óptico de una fuente luminosa

no se describe acertadamente de este modo, ya que la radiación se registra sin

distinción por todo el margen de frecuencias y por ello no se tiene en cuenta la

diferente sensibilidad espectral del ojo.

Figura 3.2. Flujo luminoso.

Mediante la inclusión de la sensibilidad espectral ocular resulta la medida lumen

(lm), que se representa mediante la letra griega Φ (phi mayúscula), y es una

característica propia de cada punto luminoso. Un flujo radiante dado dentro del

valor máximo de la sensibilidad espectral ocular (fotópica, 555 nm) de 1 W

produce un flujo luminoso de 683 lm. Por el contrario, el mismo flujo radiante en

márgenes de frecuencia de menor sensibilidad, produce unos flujos luminosos

correspondientemente más pequeños.

Por tanto el flujo luminoso podría definirse como la cantidad de energía radiante

emitida en el espacio por una fuente luminosa en la unidad de tiempo, percibida y


24

evaluada en términos de respuesta visual según el valor fijado internacionalmente

para la sensibilidad del ojo humano.

Donde:

Q= Cantidad de luz emitida en lúmenes por segundo (lm·s). Normalmente se

indica en klm·h.

t= Tiempo de duración de la emisión en segundos.

Un lumen se define como el flujo luminoso emitido en un ángulo sólido de un

estereorradián por una fuente puntiforme de una candela, colocada en el centro de

una esfera que emite una intensidad luminosa uniforme en todas direcciones.

Luz visible
Potencia
eléctrica Pérdida por radiaciones
consumida invisibles

Pérdida por calor

Figura 3.3. Distribución de potencia eléctrica consumida.

El flujo luminoso es solo una parte de la energía radiante que emite un foco

luminoso, puesto que la energía total se reparte entre la potencia perdida por

calentamiento, el flujo radiante no luminoso y el flujo luminoso (figura 3.4).


25

Tabla 3.1. Ejemplos de flujos luminosos

Tipo de lámpara Flujo luminoso


Lámpara de incandescencia de 60 W 730 Lm
Lámpara fluorescente de 65 W "blanca" 5 100 Lm

Lámpara halógena de 1 000 W 22 000 Lm


Lámpara de vapor de mercurio 125 W 5 600 Lm
Lámpara de sodio de 1 000 W 120 000 lm

3.2.2 Eficacia luminosa y Eficiencia

Como en definitiva la lámpara iluminará en función de una potencia eléctrica

consumida, interesa expresar sus propiedades en términos de rendimiento

eléctrico, mediante la eficacia luminosa.

Figura 3.4. Eficacia luminosa.

La eficacia luminosa describe el grado de acción de un iluminante. Se representa

mediante la letra griega ρ (rho minúscula) y expresa como la relación del flujo

luminoso dado en lumen y la potencia empleada en watt.


26

El máximo valor teóricamente alcanzable con total conversión de la energía en luz

visible sería 683 lm/W. Las eficacias luminosas reales varían según el medio de

luz, pero siempre quedan muy por debajo de este valor ideal.

Tabla 3.2. Eficacias y eficiencias luminosas de distintas fuentes de luz.

Eficacia luminosa Eficiencia


Categoría Tipo
(lm/W) luminosa

vela 0.3 0.04%


Combustión
gas natural 1–2 0.15–0.3%
100–200 W tungsteno 13.8–15.2 2.0–2.2%
incandescente (230 V)
100–200–500 W tungsteno 16.7–17.6 –19.8 2.4–2.6–2.9%
halógeno (230 V)
Incandescente
5–40–100 W tungsteno 5–12.6 –17.5 0.7–1.8–2.6%
incandescente (120 V)
lámparas fotográficas y de 35 5.1%
proyección
LED blanco (sin fuente de 4.5–150 0.66–22.0%
alimentación)
Lámpara LED 4.1 W lámpara LED de Rosca 58.5–82.9 8.6–12.1%
Edison (120 V)
7 W LED PAR20 (120 V) 28.6 4.2%
Lámpara de Arco Faros xenón 30–50 4.4–7.3%
T12 tubo con balasto magnético 60 9%
9–32 W fluorescente compacta 46–75 8–11.45%
Fluorescente
T8 tubo con balasto electrónico 80–100 12–15%
T5 tubo 70–104.2 10–15.63%
1400 W lámpara de sulfuros 100 15%

Lámpara de Lámpara de halogenuro metálico 65–115 9.5–17%


descarga Lámpara de Sodio de Alta Presión 85–150 12–22%
Lámpara de Sodio de Baja Presión 100–200 15–29%
Cuerpo negro a 5800 K truncado al 251 37%
espectro visible
Fuentes ideales
Luz verde a 555 nm (máximo LER 683,002 100%
posible)
Fuente: Wikipedia
27

Clase energética

De acuerdo con la norma 98/11/EG es obligatorio que las lámparas

incandescentes y fluorescentes destinadas a uso doméstico incorporen a través de

una etiqueta energética información sobre su consumo energético. La etiqueta se

encuentra en la caja o el envase de las lámparas y nos proporciona la siguiente

información:

La clasificación energética de la lámpara (figura 3.5), la clase es "A". Las

lámparas más eficientes son clase "A" y las menos eficientes son de clase "F" o

"G". Esto significa que la lámpara produce más luz con menor cantidad de

energía.

La cantidad de luz producida por la lámpara, la cual se mide en lumen, en el

ejemplo es 1350 lumen, la potencia consumida por la lámpara, en el ejemplo es 20

W. La vida media de la lámpara expresada en horas, en el ejemplo es 8000 h.

Figura 3.5. Ejemplo de etiqueta energética de una lámpara.


28

Esta información nos permite hacer la mejor elección, entre dos lámparas de

diferente clase, elijamos siempre las lámparas ahorradoras de clase "A" o "B" en

lugar de las lámparas incandescentes de clase "F". O sino en el caso de dos

lámparas de igual potencia y de un modelo igual o similar, elegir la lámpara que

produce más lúmenes, en este caso la lámpara de la gráfica produce 1350 lúmenes

y sería mejor que una lámpara que produce 1200 lúmenes. Y finalmente elegir la

lámpara de mayor vida media.

3.2.3 Intensidad luminosa

Una fuente luminosa puntual e ideal radia su flujo luminoso de manera uniforme

en todas las direcciones del espacio, su intensidad luminosa es en todas

direcciones la misma.

En la práctica, no obstante, siempre se da una distribución espacial irregular del

flujo luminoso, que en parte es condicionada por la disposición de los medios de

luz y en parte originada por la conducción consciente de la luz. Por lo tanto, es

conveniente indicar una medida para la distribución espacial del flujo luminoso,

es decir, la intensidad luminosa de la luz.

Figura 3.6. Intensidad luminosa.


29

La intensidad luminosa de una fuente (I) corresponde a la cantidad de luz emitida

en un segundo en una determinada dirección. Esta magnitud solo se concibe

referida a una determinada dirección y considerándola contenida en un ángulo

solido Ω.

I=Φ/Ω candela (cd) = lumen/estereorradián

El estereorradián se define como el ángulo solido que corresponde a un casquete

esférico cuya superficie es igual al cuadrado del radio de la esfera, Ω=S/r2. Una

fuente luminosa puntual de un lumen situada en el centro de esta esfera emite una

intensidad dentro de un ángulo de un estereorradián de una candela

La distribución espacial de la intensidad luminosa de una fuente de luz da una

superficie de distribución de intensidad luminosa tridimensional como gráfica. La

sección por este cuerpo de distribución de intensidad luminosa produce la curva

de distribución de intensidad luminosa, que describe la distribución de intensidad

luminosa en un nivel.

Figura 3.7. El estereoradian.

La intensidad luminosa se anota con ello normalmente en un sistema de

coordenadas polares como función del ángulo de irradiación. Para poder comparar

directamente la distribución de la intensidad luminosa de diferentes fuentes de luz,


30

las indicaciones se refieren cada vez a 1000 lm del flujo luminoso, es decir, las

indicaciones se dan en cd/klm (candelas/kilolumen), siempre que no se indique lo

contrario.

Figura 3.8. Ejemplo de un diagrama de la intensidad luminosa.

Por tanto al analizar el diagrama habrá que tener en cuenta el flujo total de la

lámpara que se vaya a colocar, ya que el valor máximo de la intensidad según el

diagrama de la figura para una lámpara que emite un flujo de 1 000 lm es de 300

cd, pero si la lámpara emite un flujo total de 3000 lm, el valor máximo de la

intensidad sería de 900 cd.

En caso de las luminarias simétricas de rotación, es suficiente con una sola curva

de distribución de intensidad luminosa para describir la luminaria; las luminarias

simétricas de eje necesitan dos curvas, que normalmente se representan en un solo

diagrama. Un corte en el nivel C por esta superficie de distribución de intensidad

luminosa produce la curva de distribución de intensidad luminosa.


31

Figura 3.9. Superficie de distribución de intensidad luminosa de una fuente de luz

con radiación de rotación simétrica.

Figura 3.10. Superficie y curvas de distribución de intensidad luminosa (nivel C

0/180° y C 90/270°) de una luminaria con radiación simétrica de eje.

3.2.4 Nivel de iluminación o iluminancia

La iluminancia (E) es una medida para la densidad del flujo luminoso. Se ha

definido como la relación del flujo luminoso que cae sobre una superficie y el área

de la misma.

La iluminancia no está sujeta a una superficie real, se puede determinar en

cualquier lugar del espacio, y puede derivar de la intensidad luminosa según la

Ley fotométrica de distancia.


32

Figura 3.11. Iluminancia.

Intensidad luminosa

E=Φ/S Lumen / m2 = lux

Ley fotométrica de distancia

E = I / d2 Solo en distancias perpendiculares

Ley del coseno, si existe un ángulo horizontal:

Ley fotométrica de distancia

La iluminancia, además, disminuye con el cuadrado de la distancia desde la fuente

de luz según la ley fotométrica de distancia, que dice que: el nivel de iluminación

sobre una superficie situada perpendicularmente a la dirección de la radiación es

directamente proporcional a la intensidad luminosa del foco e inversamente

proporcional al cuadrado de la distancia que la separa del mismo.

Del ángulo solido sabemos que:

Ω = S / r2
33

De la intensidad luminosa que es:

I=Φ/Ω

Despejando Φ en la fórmula de nivel de iluminación o luminancia tenemos:

Φ=E·S

Sustituyendo los valores de Φ y Ω la ecuación de la intensidad luminosa se tiene:

I = (E · S) / (S/r2)

Que simplificando queda como:

E = I / d2

Que sería otra expresión de la iluminancia pero en función de la Intensidad

luminosa y de la distancia.

Iluminancia horizontal media

La iluminación horizontal media EM se calcula como el flujo luminoso Φ que cae

sobre la superficie observada S. La iluminación en un punto EP se calcula como la

intensidad luminosa I y la distancia “a” entre la fuente de luz y el punto

observado.

Figura 3.12. Iluminancia horizontal media


34

Ley inversa de los cuadrados

Como los flujos luminosos y las intensidades luminosas son iguales en ambas

superficies tenemos que:

Figura 3.13. Ley de inversa de los cuadrados.

Ley del coseno

¿Qué ocurre si el rayo no es perpendicular a la superficie? Imaginemos que

queremos calcular la iluminancia en un punto determinado del suelo producida

por una lámpara situada a una altura H.

En este caso hay que descomponer la iluminancia recibida en una componente

horizontal EH y en otra vertical a la superficie E V.


35

Como solo es necesario calcular la iluminancia horizontal, E = E H:

Sustituyendo el valor de D en EH:

Figura 3.14. Ley del coseno

3.2.5 Luminancia

Mientras la iluminancia registra la potencia de luz que cae sobre una superficie, la

luminancia describe la luz que procede de esta superficie. Esta luz, sin embargo,

puede partir por sí misma de esta extensión (por ejemplo, con una luminancia de

lámparas y luminarias).
36

Figura 3.15. Luminancia.

Aquí la luminancia se define como la relación de la intensidad luminosa y la

superficie proyectada verticalmente a la dirección de irradiación.

No obstante, la luz también puede ser reflejada o transmitida por la superficie.

Para materiales de reflexión difusa (mates) y para los de transmisión difusa

(opacos), se puede calcular la luminancia desde la iluminancia y la reflectancia o

transmitancia, respectivamente. Con ello, la luminancia constituye la base de la

claridad percibida; la sensación real de claridad, no obstante, aún queda bajo la

influencia del estado de adaptación del ojo, de las proporciones de contraste del

entorno y del contenido de información de la superficie vista.

L=I/S Candela / m2

Figura 3.16. Relación en las diferentes magnitudes de iluminación.


37

3.2.6 El color y la luz

El color no es una cualidad de los cuerpos, ya que no se genera en ellos como tal,

sino que es una interpretación que el cerebro realiza de las radiaciones

electromagnéticas que el ojo es capaz de percibir.

Los cuerpos no generan radiaciones electromagnéticas, sino que reflejan,

transmiten o absorben parte o todas las que inciden sobre ellos. Por ejemplo: si un

cuerpo absorbe todas las radiaciones, excepto las correspondientes al color verde,

que son reflejadas, lo veremos de color verde.

Si refleja todas las radiaciones que inciden sobre él, se verá de color blanco. Y si,

por el contrario, las absorbe todas, se verá de color negro.

Temperatura de color

Una forma de describir una fuente luminosa es indicar qué temperatura de color

tiene. Así, por ejemplo, si indicamos que cierta lámpara tiene una temperatura de

color de 5 000 K, queremos decir que emite el mismo tono de luz que emitiría un

cuerpo negro calentado a esa temperatura. Como se ve, se expresa en grados

Kelvin (K) y da información sobre las tonalidades de la luz.

Si nos fijamos en la propia naturaleza, la luz diurna pasa por una gama infinita de

tonalidades a lo largo del día: los fríos rayos luminosos del amanecer, la luz

brillante del mediodía, el cálido resplandor de la puesta de sol, etc. Podemos

entender por temperatura de color, la apariencia del color de la propia luz.


38

Temperaturas de color inferiores a 3 300 K dan una apariencia de color cálido,

mientras que por encima de 5 000 K, se produce una sensación de luz fría. En la

Tabla 3.3 mostramos la temperatura de color de varias fuentes luminosas.

Tabla 3.3. Temperatura de color

Temperatura de color de diferentes lámparas

Tipo de lámpara K

Incandescente 2 100 a 3 200

Fluorescente de luz día 6 000

Fluorescente de blanco cálido 3 000

Mercurio a alta presión 3 500

Luz mezcla 3 600

Sodio a baja presión 1 800

Sodio a alta presión 2 000

Halogenuros metálicos 3 000 a 6 000

“Blanco cálido" 3 000 a 4 000


Led
“Blanco frío" 5 000 a 8 000

Cielo azul Cielo azul 10 000 a 30 000

Índice de reproducción cromática (Ra)

El índice de reproducción cromática es la capacidad que presenta una fuente

luminosa de permitir una buena apreciación de los colores sobre el objeto

iluminado. Se representa por Ra.


39

Cuanto más uniforme y completa sea la composición espectral de la radiación de

un iluminante, mejor quedarán reproducidos los colores. Un objeto iluminado por

dos lámparas de color e iluminación similares puede presentar aspectos distintos

si estas tienen un índice de reproducción cromática distinto. Su valor se expresa

en porcentaje y, para calcularlo, se toma como referencia el cuerpo negro, que

tiene una radiación completa en todo el espectro visible, al que se asigna un valor

de 100. El resto de valores se deducen por comparación con este.

En la Tabla 3.4 vemos los índices de rendimiento cromático divididos en seis

grupos. La calidad de la fuente luminosa dependerá del grado que esta tenga.

Tabla 3.4. Índice de reproducción cromática

Grado Índice (Ra) Nivel de reproducción

1A 90 a 100 Excelente

1B 80 a 89 Muy bueno

2A 70 a 79 Bueno

2B 60 a 69 Moderado

3 40 a 59 Regular

4 Inferior a 40 Bajo

3.3 NIVEL DE ILUMINACIÓN

Como se sabe que la iluminación o luminancia es la medida de la cantidad de luz

incidente en un área dada, pero se debe tener cuidado otros aspectos que se

refieren a la iluminación, así como las condiciones de iluminación y el confort

visual.
40

3.3.1 Condiciones de iluminación

Cuando se realiza un trabajo en malas condiciones de iluminación puede aparecer

una fatiga visual y del sistema nervioso central, resultante del esfuerzo requerido

para interpretar señales insuficientemente netas o equívocas y parcialmente una

fatiga muscular por mantener una postura incómoda.

La disminución de la eficacia visual puede aumentar el número de errores y

accidentes así como la carga visual y la fatiga durante la ejecución de las tareas;

también se pueden producir accidentes como consecuencia de una iluminación

deficiente en las vías de circulación, escaleras y otros lugares de paso.

3.3.2 Confort visual

El confort visual es un estado generado por la armonía o equilibrio de una elevada

cantidad de variables. Las principales están relacionadas con la naturaleza,

estabilidad y cantidad de luz, y todo ello en relación con las exigencias visuales de

las tareas y en el contexto de los factores personales.

Los deslumbramientos son casos límite de desequilibrio luminotécnico. Se

producen cuando la cantidad de luz procedente de uno o varios objetos que

aparecen en el campo visual es muy elevada.

Teniendo presente los dos aspectos anteriores más importantes sobre la

iluminación se tiene tablas que nos informan los niveles que debe tener cada

ambiente.

A continuación se presenta la tabla de iluminancias mínimas en lux a considerar

dentro de una vivienda.


41

Tabla 3.5. Niveles mínimos de iluminancia en una vivienda.

Ambientes Iluminancia (lux)

Dormitorios
General 50
Cabecera de cama 200
Dormitorio de niños 100

Baños
General 100
Área de trabajo 500

Salas
General 100
Área de lectura 500
Salas de estar 100

Cocinas
General 300
Área de trabajo 500
Área de trabajo doméstico 300

Fuente: Reglamento nacional de edificaciones del Perú.


CAPITULO IV

LÁMPARAS

4.1 GENERADORES DE RADIACIÓN LUMINOSA

Todas las fuentes de luz artificial implican la conversión de alguna forma de

energía en radiación electromagnética. Considerada esta conversión como un

proceso físico a nivel atómico, la excitación y subsiguiente desexcitación de

átomos o moléculas es el proceso más empleado para la generación de luz en las

fuentes artificiales.

Si bien el proceso básico de producción de energía es el mismo, cualquiera sea la

fuente luminosa involucrada, es decir átomos excitados que vuelven a sus estado

bases emitiendo fotones, la radiación luminosa está producida por la

incandescencia y la luminiscencia. Esta última, a su vez se puede dividir en

descarga en gases y electroluminiscencia, figura 3.1.

4.1.1 Incandescencia

Cuando un cuerpo adquiere una temperatura determinada, sus átomos sufren

choques que los llevan a estados excitados, con la subsiguiente desexcitación y


43

producción de radiación de un espectro continuo. Esta forma de generar la

radiación luminosa recibe el nombre de incandescencia.

4.1.2 Luminiscencia

Con este nombre se conocen aquellos fenómenos luminosos cuya causa no

obedece exclusivamente a la temperatura de la sustancia luminiscente. Dichos

fenómenos se caracterizan porque sólo ciertas partículas de los átomos de la

materia, los electrones, son incitados a producir radiaciones electromagnéticas.

Para producir luz visible se puede hacer por fotoluminiscencia o

electroluminiscencia.

4.1.2.1 Fotoluminiscencia

Por fotoluminiscencia se entiende fundamentalmente la excitación a la

luminiscencia de determinadas sustancias mediante una radiación, la mayoría de

las veces radiación ultravioleta de onda corta. Las sustancias luminiscentes

empleadas sólo emiten luz mientras son excitadas por la radiación ultravioleta de

onda corta, la cual transforman en una radiación de onda más larga (luz en el

espectro visible).

4.1.2.2 Electroluminiscencia

La electroluminiscencia es la conversión directa de energía eléctrica en luz, sin

necesidad de un paso intermedio como en la descarga de un gas o como el

calentamiento de un material. Los dos mecanismos a través de los cuales ocurre la

excitación en este proceso son: la recombinación de portadores de carga en ciertos

semiconductores y mediante la excitación de centros luminiscentes en fósforos.


44

Los LEDs y los paneles electroluminiscentes son ejemplos de fuentes de luz

basadas respectivamente en estos fenómenos.

Fuentes Luminosas Artificiales

Incandescencia Luminiscencia

- Estandar
- Halógenas Fotoluminiscencia Electroluminiscencia

Descarga en gas LED

Baja presión Alta presión

- Fluorescente lineal - Sodio de alta


- Compacta - Mercurio
- Inducción - Halogenuro metalico
- Sodio de baja

Figura 4.1. Clasificación de Fuentes Luminosas Artificiales

4.2 LÁMPARAS INCANDESCENTES

Las lámparas incandescentes son las más comunes en los hogares peruanos por su

bajo costo y su facilidad de uso. El funcionamiento de estas lámparas se basa en el

paso de la corriente eléctrica por el filamento de tungsteno que se pone

incandescente y emite luz. La temperatura del filamento puede estar entre 2 600 a

3 000 K.
45

Figura 4.2. Distribución espectral de potencia de lámparas incandescentes.

Cuanto mayor es la temperatura del filamento, mayor es la eficacia luminosa pero

menor es la duración de la lámpara. La reducción en la vida de la lámpara es

consecuencia de la rápida evaporación del filamento cuando la temperatura es

elevada. Este proceso no provoca solamente el ennegrecimiento de la ampolla

sino que también es la causa de la rotura del filamento.

Flujo luminoso 

Eficiencia luminosa 

Rendimiento P

Alta corriente I

Tensión U

Detrás Bw

Vida L

Figura 4.3. Principio de funcionamiento de lámparas incandescentes


46

El ennegrecimiento de la ampolla puede evitarse añadiendo a alta presión gas

inerte (argón, kriptón, xenón) así se reduce la velocidad de evaporación del

filamento de wolframio.

Los principales tipos de lámparas incandescentes son las lámparas de iluminación

general, iluminación especial, iluminación decorativa y reflectoras. La eficacia

luminosa de las lámparas incandescentes entre los 25 hasta 1000 W está entre 9 y

19 lm/W para las lámparas con una duración media de 1000 h.

4.2.1 Lámparas estándar

La lámpara estándar es un proyector térmico. La corriente eléctrica hace que un

filamento metálico se ponga incandescente. De la energía radiante se puede ver

una parte como luz. Si se está regulando, el espectro luminoso se va desplazando,

a causa de la disminución de la temperatura, hacia el margen de las longitudes de

onda más largas, del color blanco cálido la luz de la lámpara incandescente

cambia hacia el rojo vivo del filamento. La irradiación máxima está situada en el

margen infrarrojo.

En comparación con la parte visible se produce mucha irradiación de calor, y por

otro lado muy pocos rayos ultravioletas. El espectro continuo de la lámpara

incandescente resulta en una reproducción cromática excelente.

Lo característico de una lámpara estándar consiste en su temperatura de color

baja. La misma se considera ser cálida. El espectro continuo de la lámpara

incandescente resulta en una reproducción cromática excelente.


47

Como fuente de luz puntual con una luminancia elevada, produce brillantez. Las

lámparas incandescentes admiten ser reguladas sin problema alguno. No necesitan

sistemas electrónicos adicionales para su funcionamiento. Las desventajas de la

lámpara incandescente son su poca eficacia luminosa y una duración de vida

nominal relativamente corta.

Figura 4.4. Partes de un lámpara incandescente estándar.

4.2.2 Lámparas halógenas incandescentes

La lámpara halógena incandescente entrega una luz más blanca que la lámpara

incandescente estándar. Su color de luz se ubica dentro del margen del blanco

cálido. La reproducción cromática es excelente, debido a su espectro continuo. A

causa de su forma compacta, la lámpara halógena incandescente es una excelente

fuente de luz puntual. La dirigibilidad sumamente buena de la luz se traduce en

brillantez.

Figura 4.5. Lámparas incandescentes halógenas.


48

La eficacia luminosa y duración de vida de lámparas halógenas son superiores a

las de las lámparas estándar. Las lámparas incandescentes halógenas son

regulables y no requieren sistemas electrónicos adicionales; no obstante, las

lámparas halógenas de bajo voltaje requieren unos transformadores.

4.3 LÁMPARAS DE DESCARGA EN VAPOR DE MERCURIO

En las lámparas de descarga en el tubo de descarga se introduce vapor de

mercurio. Se incluyen las lámparas fluorescentes, las lámparas fluorescentes

compactas, las lámparas de mercurio a alta presión, las lámparas mezcla y las

lámparas de halogenuros metálicos.

4.3.1 Lámparas fluorescentes

La lámpara fluorescente es una lámpara de descarga de baja presión que funciona

con vapor de mercurio. El gas cargado es un gas raro que facilita el encendido y

que controla la descarga. Al estar excitado, el vapor de mercurio despide rayos

ultravioletas. Los materiales fluorescentes, que están dentro del depósito de

descarga, convierten los rayos ultravioletas, por fluorescencia, en luz visible. Un

impulso de tensión produce el encendido de la lámpara.

Producción de luz de lámparas fluorescentes. Los electrones (2) que parten del

electrodo (1) chocan con los átomos de mercurio (3). De este modo son excitados

los electrones de este átomo de mercurio (4), y éstos ceden a su vez unos rayos

ultravioletas (5). Los rayos ultravioletas son convertidos, dentro del recubrimiento

a base de polvo fluorescente (6), en luz visible (7).


49

Figura 4.6. Producción de luz de lámparas fluorescentes.

El espectro discontinuo de las lámparas fluorescentes ofrece una reproducción

cromática más deficiente que las incandescentes con espectro continuo. La

reproducción cromática de lámparas fluorescentes se podrá mejorar en detrimento

de la eficacia luminosa.

La eficacia luminosa mayor se traduce, a su vez, en una reproducción cromática

más deficiente. Dependiendo de la presencia proporcional de cada uno de los

polvos fluorescentes, el color de luz quedará situado en el margen: del blanco

cálido, del blanco neutro o del blanco de luz diurna.

Figura 4.7. Tipos de lámparas fluorescentes.

Las lámparas fluorescentes tienen una gran superficie que despide la luz,

produciendo mayormente una luz difusa con poca brillantez.

Los colores de luz de las lámparas fluorescentes son: el blanco cálido, el blanco

neutro y el blanco de luz diurna. Las lámparas fluorescentes se caracterizan por


50

una eficacia luminosa elevada y una duración de vida larga. Para el

funcionamiento de las lámparas fluorescentes se necesitan tanto cebadores como

reactancias. Se encienden inmediatamente y alcanzan al poco tiempo su pleno

flujo luminoso. Después de haber quedado interrumpida la alimentación eléctrica,

es posible volver a encenderlas inmediatamente. Las lámparas fluorescentes se

pueden regular en función del sistema electrónico.

Los colores de luz de las lámparas fluorescentes son: el blanco cálido, el blanco

neutro y el blanco de luz diurna. Se caracterizan por una eficacia luminosa

elevada y una duración de vida larga. Para el funcionamiento de las lámparas

fluorescentes se necesitan tanto cebadores como reactancias. Se encienden

inmediatamente y alcanzan al poco tiempo su pleno flujo luminoso. Después de

haber quedado interrumpida la alimentación eléctrica, es posible volver a

encenderlas inmediatamente. Las lámparas fluorescentes se pueden regular en

función de un sistema electrónico.

4.3.2 Lámparas fluorescentes compactas

Gracias a la forma curva del depósito de descarga, las lámparas fluorescentes

compactas son más cortas que las lámparas fluorescentes corrientes. Tienen

básicamente las mismas propiedades que las lámparas fluorescentes

convencionales, ante todo una elevada eficacia luminosa y larga duración de vida.

El volumen relativamente pequeño del depósito de descarga permite producir luz

concentrada mediante el reflector de una luminaria. Las lámparas fluorescentes

compactas no pueden ser reguladas al tener un cebador integrado, pero hay


51

disponibles unos modelos con cebador externo que permiten la regulación y el

funcionamiento con reactancias electrónicas.

Figura 4.8. Lámparas fluorescentes compactas o ahorradoras.

4.3.3 Lámparas de vapor de mercurio de alta presión

Las lámparas de vapor de mercurio de alta presión disponen de un tubo de

descarga corto de vidrio de cuarzo, que contiene una mezcla de gas noble y

mercurio. En ambos extremos del tubo están dispuestos los electrodos, muy cerca

de uno de los cuales se encuentra un electrodo auxiliar adicional para el encendido

de la lámpara.

Figura 4.9. Lámpara de vapor de mercurio a alta presión.


52

El tubo de descarga lleva un doble envolvente adicional, que estabiliza la

temperatura de la lámpara, protegiendo el tubo de descarga de corrosiones

externas. El doble envolvente puede llevar adicionalmente una capa fluorescente

para variar el color de luz de la lámpara. Al encender la lámpara se origina en

primer lugar una descarga de efluvios en el electrodo auxiliar, que

progresivamente se extiende hasta el segundo electrodo principal. Si el gas de la

lámpara se ioniza de este modo, se origina un arco eléctrico entre los electrodos

principales, que en este instante corresponden a una descarga de baja presión.

Sólo cuando todo el mercurio se ha evaporado debido a la descarga de arco y se

ha producido la suficiente sobrepresión debido al calor que se ha formado, se llega

a la propia descarga de alta presión, con lo cual se da toda la potencia de luz.

Las lámparas de vapor de mercurio de alta presión disponen de una eficacia

luminosa media; su duración de vida es muy larga. Forman una fuente luminosa

relativamente compacta, de modo que se puede orientar su luz con medios

ópticos.

La luz de estas lámparas tiene un color blanco azulado debido a la ausencia de la

parte de rojo del espectro emitido. La reproducción cromática es regular, pero se

mantiene constante durante toda la duración de vida de la lámpara. A menudo se

consigue un color blanco neutro o blanco cálido y una reproducción cromática

mejorada mediante sustancias luminosas adicionales.

Estas lámparas no necesitan cebador por el electrodo auxiliar integrado, pero para

su funcionamiento es necesaria una reactancia. También necesitan un tiempo de

calentamiento de algunos minutos y una fase de enfriamiento más larga antes del
53

reencendido después de posibles cortes en el fluido eléctrico. La disposición de

enfoque no está limitada.

4.3.4 Lámparas de luz mezcla

Las lámparas de luz mezcla corresponden en su construcción a las de vapor de

mercurio de alta presión, pero disponen de un filamento incandescente adicional

en el envolvente de vidrio exterior que está conectado en serie con el tubo de

descarga.

Figura 4.10. Lámpara de luz mezcla.

El filamento incandescente adopta aquí el papel de un limitador de corriente, de

modo que una reactancia exterior sería innecesaria. Además, se completa la

ausencia de la parte de rojo del espectro del mercurio mediante la luz de color

blanco cálido del filamento incandescente, por lo que se mejora la reproducción

cromática.
54

Las lámparas de luz mezcla disponen a menudo de sustancias luminosas

adicionales para la mejora del color de luz y la eficacia luminosa. Las lámparas de

luz mezcla tienen propiedades similares a las de vapor de mercurio de alta

presión. No obstante, la eficacia luminosa y la duración de vida son claramente

inferiores, de modo que no tienen mayor importancia en la iluminación.

4.3.5 Lámpara de halogenuros metálicos

Cuentan con una excelente eficacia luminosa a la par con una buena reproducción

cromática; su duración de vida nominal es alta. Vienen a ser una fuente de luz

compacta. Ópticamente su luz permite muy bien el ajuste de su dirección. La

reproducción cromática no es constante. Las lámparas de halogenuros metálicos

están disponibles en los tres colores de luz: blanco cálido, blanco neutro y blanco

de luz diurna, y no se regulan. Las lámparas de halogenuros metálicos necesitan,

para su funcionamiento, tanto cebadores como reactancias.

Figura 4.11. Lámparas de halogenuros metálicos.


55

Requieren un período de cebado de unos cuantos minutos y una fase de

enfriamiento prolongada, antes de que se puedan encender de nuevo. Hay algunos

modelos que se dejan encender inmediatamente de nuevo con la ayuda de unos

arrancadores especiales, o en la reactancia electrónica.

4.4 LÁMPARAS DE DESCARGA EN VAPOR DE SODIO

En esta parte vamos a ver las lámparas de descarga en cuyo tubo de descarga se

introduce vapor de sodio. Se incluyen las lámparas de vapor de sodio a baja

presión y las lámparas de sodio a alta presión.

4.4.1 Lámparas de vapor de sodio de baja presión

Las lámparas de vapor de sodio de baja presión son comparables a las

fluorescentes en cuanto a su construcción y función. En lugar de utilizar vapor de

mercurio se estimula aquí vapor de sodio. De ello resultan algunas diferencias

esenciales frente a las lámparas fluorescentes. En primer lugar el encendido de las

lámparas de vapor de sodio resulta más difícil que en el caso de las de vapor de

mercurio, debido a que el sodio compacto (contrario al mercurio fluido) no

produce ningún vapor metálico a temperatura ambiente.

Figura 4.12. Lámpara de sodio a baja presión.


56

En las lámparas de vapor de sodio, por tanto, se debe realizar el encendido con

ayuda del llenado adicional de gas noble; sólo el calor del llenado de gas noble

permite la evaporación del sodio, de modo que se llega a la verdadera descarga de

vapor metálico. Por ello, las lámparas de sodio de baja presión necesitan una alta

tensión de encendido y una duración relativamente larga para el calentamiento

hasta alcanzar la máxima potencia. Para poder garantizar una suficiente

temperatura de servicio de la lámpara, el tubo de descarga lleva, además, a

menudo en el área infrarroja, un envolvente de vidrio reflectante. Otra diferencia

estriba en el tipo de radiación producida. Mientras que el vapor estimulado de

mercurio a baja presión emite sobre todo una luz ultravioleta, que con ayuda de

materias fluorescentes se transforma en luz visible, el vapor de sodio ya emite luz

visible. Por lo tanto, las lámparas de vapor de sodio no necesitan materias

fluorescentes. Por otra parte, el rendimiento luminoso de estas lámparas resulta

tan elevado que el volumen de lámpara necesario es considerablemente más

pequeño que en las lámparas fluorescentes. La cualidad más destacable de las

lámparas de vapor de sodio de baja presión es su extraordinaria eficacia luminosa.

Como estas lámparas además tienen una larga duración de vida, resultan ser la

fuente de luz más económica disponible.

El vapor de sodio de baja presión da luz exclusivamente en dos líneas espectrales

muy contiguas; la luz irradiada es monocromáticamente amarilla. Debido a su

carácter monocromático no produce ninguna aberración cromática en el ojo y por

lo tanto proporciona una gran precisión visual.


57

Frente a estas ventajas, en cambio, tenemos como clara desventaja la

extraordinariamente mala calidad de la reproducción cromática. En sentido

estricto, ni se puede hablar de reproducción cromática, sólo se percibe un amarillo

distintamente saturado desde el puro color hasta el negro. Ésta es la razón por la

cual este tipo de lámpara es ampliamente suplantado en su propia zona de

aplicación (la iluminación de exteriores) por la misma lámpara, pero de alta

presión.

4.4.2 Lámparas de vapor de sodio de alta presión

Cuentan con una excelente eficacia luminosa. Su duración de vida nominal es alta.

La reproducción cromática es mediana hasta buena. Las lámparas de vapor de

sodio de alta presión se hacen funcionar con una reactancia y un arrancador.

Figura 4.13. Lámpara de sodio a baja presión.

Requieren un período de cebado de unos cuantos minutos y una fase de

enfriamiento, antes de que se puedan encender de nuevo. Hay algunos modelos


58

que se dejan encender inmediatamente de nuevo con la ayuda de unos

arrancadores especiales, o en la reactancia electrónica.

4.5 LÁMPARAS DE INDUCCIÓN

Las partes más vulnerables de toda lámpara a descarga son los electrodos. Durante

su vida útil, las lámparas reducen y pierden su potencia emisora por el impacto de

iones rápidos o por reacciones químicas con vapores enérgicos en el tubo de

descarga. Los electrodos en las lámparas a descarga de alta presión, producen

además una gran cantidad de radiación infrarroja derrochada, la cual disminuye la

eficiencia de la lámpara.

La lámpara de inducción, introduce un concepto totalmente nuevo en la

generación de la luz. Basada en el principio de descarga de gas de baja presión, la

principal característica del sistema de lámpara nuevo, es que prescinde de la

necesidad de los electrodos de originar la ionización del gas. Existen en la

actualidad dos sistemas distintos para producir esta nueva ionización del gas sin

electrodos.

Figura 4.14. Lámpara fluorescente de alta potencia sin electrodos.


59

4.6 LÁMPARAS LED

Una lámpara de led es una lámpara de estado sólido que usa leds (Light-Emitting

Diode, Diodos Emisores de Luz) como fuente luminosa. Debido a que la luz

capaz de emitir un led no es muy intensa, para alcanzar la intensidad luminosa

similar a las otras lámparas existentes como las incandescentes o las fluorescentes

compactas, las lámparas LED están compuestas por agrupaciones de ledes, en

mayor o menor número, según la intensidad luminosa deseada.

Los diodos funcionan con energía eléctrica de corriente continua (CC), de modo

que las lámparas de LED deben incluir circuitos internos para operar desde el

voltaje CA estándar. Los ledes se dañan a altas temperaturas, por lo que las

lámparas de LED tienen elementos de gestión del calor, tales como disipadores y

aletas de refrigeración. Las lámparas de LED tienen una vida útil larga y una gran

eficiencia energética, pero los costos iniciales son más altos que los de las

lámparas fluorescentes.

La iluminación de propósito general necesita luz blanca. Los ledes emiten luz en

una banda de longitudes de onda muy estrecha, fuertemente coloreada. El color es

característico de la banda prohibida de energía de un material semiconductor

usado para fabricar el led. Para emitir luz blanca es preciso combinar ledes de luz

roja, verde y azul, o usar fósforo para convertir parte de la luz a otros colores.

El primer método (LED RGB), usa múltiples chips de ledes, cada uno emitiendo

una longitud de onda diferente en las proximidades, para formar el amplio

espectro de luz blanca. La ventaja de este método es que la intensidad de cada led
60

puede ser ajustada para "afinar" el carácter de la luz emitida. La mayor desventaja

es su alto costo de producción.

El segundo método, led de fósforo convertido (pcLED), usa un led de corta

longitud de onda (usualmente azul o ultravioleta) en combinación con el fósforo

que absorbe una porción de la luz azul y emite un espectro más amplio de luz

blanca (El mecanismo es similar a la forma de una lámpara fluorescente que emite

luz blanca de un sistema de iluminación UV de fósforo). La mayor ventaja aquí es

el costo de producción bajo, alto IRC (índice de reproducción cromática),

mientras la desventaja es la incapacidad para cambiar dinámicamente el carácter

de la luz y el hecho de que la conversión de fósforo reduce la eficiencia del

dispositivo. El bajo costo y el desempeño adecuado lo hacen la tecnología más

utilizada para la iluminación general hoy en día.

Un solo led es un dispositivo de estado sólido de baja tensión (voltaje) y no puede

funcionar directamente en una corriente alterna estándar sin algún tipo de circuito

para controlar el voltaje aplicado y el flujo de corriente a través de la lámpara.

Una serie de diodos y resistores (resistencias) podrían ser usados para controlar la

polaridad del voltaje y limitar la corriente, pero esto es ineficiente, ya que la

mayor parte de la tensión aplicada se desperdicia en forma de calor en la

resistencia. Una cadena única de leds en serie podrían minimizar la pérdida de la

caída de tensión, pero la falla de un sólo led podría extinguir toda la cadena. El

uso de cadenas en paralelo redundantes incrementa la fiabilidad, usándose

comúnmente tres o más cadenas. Pueden ser útiles para la iluminación del hogar o

en espacios de trabajo, un número de ledes deben ser colocados juntos en una


61

lámpara para combinar sus efectos de iluminación. Esto es porque cada led emite

solamente una fracción de la luz de las fuentes de luz tradicionales. Cuando se

utiliza el método de la mezcla de colores, puede ser difícil lograr una distribución

de color uniforme, mientras que la adaptación de LED blancos no es crítica para el

equilibrio de color. Además, la degradación de LED diferentes en varios

momentos en una lámpara de colores combinados puede producir una salida de

color uniforme. Las lámparas de LED usualmente consisten en grupos de ledes en

una cubierta con dispositivos electrónicos, un disipador y óptica.

La nueva tecnología LED ya forma parte indispensable de nuestras vidas (luz de

los semáforos, teléfonos móviles, ordenadores, electrodomésticos…) pero su

desarrollo va más allá. La máxima ventaja de las nuevas lámparas LED es su

consumo reducido sin pérdida de luminosidad, así tener estas Lámparas en nuestro

hogar es ganar en luz consumiendo casi 10 veces menos que con las Lámparas

tradicionales. Se presentan como la iluminación del futuro, más eficiente y

respetuosa con el medio ambiente.

Figura 4.15. Algunos tipos de lámparas LED.


62

Sí, sabemos que esta nueva forma de iluminación es más ahorrativa y ecológica

pero aun así, hay algunos retos como es desarrollar LED blancos más eficientes y

baratos. Para empezar LED significa Diodos Emisores de Luz. Estos dispositivos,

en estado sólido, generan luz de una manera muy diferente a como lo han hecho

hasta ahora otras fuentes de luz que tenemos incorporadas en nuestra vida, como

las Lámparas de bajo consumo. Aquí se encuentra la clave del éxito de las

lámparas LED. El consumo de éstas todavía es muy inferior respecto a las

incandescentes y nada más que por eso, ya merece la pena tenerlas en casa pero

hay que sumar el hecho que la duración de la tecnología LED es

considerablemente mayor con muchas más h de funcionamiento que las habituales

con un tiempo de vida útil de 40.000 h. Un ahorro no sólo energético sino

económico que compensa incorporar en nuestros hogares.

Ventajas de tener lámparas LED en tu vivienda

Después de conocer las ventajas de esta nueva tecnología, seguro que no vas a

dudar en cambiar todas las Lámparas de tu casa por las nuevas porque son

mayores los beneficios que los inconvenientes que podamos encontrar. No

obstante, hay algunos desafíos técnicos que impiden, en cierta manera, su

extensión en todos los hogares tales como abaratar su costo, mejorar su potencia y

optimizar su eficacia. Después de estos simples obstáculos, la mayor meta de la

tecnología LED es la emisión de luz blanca, la más utilizada en las casas, de

forma muy barata y eficiente.

1. Mayor eficiencia, porque producen más luz por watt que el resto de

alternativas.
63

2. Mayor duración. Se estima que su vida útil puede alcanzar entre las 35 000 y

las 50 000 h, mientras que las lámparas compactas de bajo consumo llegan a

las 15 000 h de media.

3. Mayor control de distribución de la luz, a diferencia que otras fuentes de

energía, que emiten luz hacia todas direcciones.

4. Los LED emiten en la actualidad en múltiples colores. Lo cierto es que

ofrecen una alternativa más eficiente que el uso de filtros de color junto con

Lámparas de bajo consumo. De hecho, el uso de LED en los semáforos

urbanos es más que habitual.

5. Mayor rapidez de respuesta y control. No necesitan calentarse para funcionar a

pleno rendimiento, algo que sí ocurre con las Lámparas fluorescentes de bajo

consumo. Además, puede atenuarse.

6. Mayor resistencia. Al ser dispositivos de estado sólido, no son tan frágiles

como las Lámparas convencionales.

7. Gran variedad de temperaturas de operación y baja generación de calor. Los

LEDs funcionan de forma muy eficiente a bajas temperaturas, a diferencia de

las lámparas fluorescentes.

8. Mayor seguridad porque no contienen mercurio. En opinión de los ecologistas,

el principal escollo ambiental de las Lámparas de bajo consumo es la

utilización de este mineral en su fabricación. En la tecnología LED todavía no

se han identificado riesgos toxicológicos equivalentes.


CAPITULO V

AHORRO DE ENERGÍA ELÉCTRICA EN ILUMINACIÓN

5.1 CONSUMO DE ENERGÍA EN ILUMINACIÓN

La capacidad del consumidor de decidir con conocimiento de causa, sobre la

compra de productos relacionados con la energía, es un factor más de mejora de la

eficiencia energética y beneficia a la economía de los hogares en general.

Pero para poder decidir con conocimiento de causa, es necesario que los datos que

se indican en las etiquetas sean comprensibles y que faciliten la comparación de

estos productos.

En iluminación para poder comparar lámparas de diferente tecnología es más

aconsejable conocer la cantidad de luz que produce la lámpara.

Los watt se usan para medir la potencia de una lámpara (potencia eléctrica que

consume), lo que no es lo mismo que la cantidad de luz que produce la lámpara,

que se mide en lúmenes.

Antes la mayoría de las lámparas disponibles eran lámparas incandescentes

convencionales, las cuales siempre usaban la misma potencia para producir una
65

determinada cantidad de luz, por lo que podía hablarse de lámparas de 25 W, 40

W, 60 W, 75 W, 100 W, etc.

En la actualidad, puede obtenerse la misma cantidad de luz (alrededor de 750

lúmenes) con una bombilla incandescente que consume 60 W, con una bombilla

halógena que consume 42 W, con una lámpara fluorescente compacta que

consume 15 W o una lámpara LED que consume 5 W.

Las lámparas incandescentes pasarán a retirarse gradualmente, de acuerdo con lo

establecido por la reglamentación nacional e internacional de eficiencia energética

en la iluminación, proceso, que concluirá en pocos años, los consumidores se

encontrarán con lámparas con todo tipo de potencias a los que no están habituados

y que no podrán compararse entre sí.

La medición del rendimiento de la lámpara en lúmenes permite comparar

directamente la cantidad de luz, en lugar de basarse en la potencia en vatios para

comparar lámparas con una eficiencia energética diferente.

La Unión Europea ya estableció el año 1 992 la obligación de indicar el consumo

de energía y de otros recursos de los aparatos domésticos, por medio del

etiquetado y de una información uniforme sobre los productos.

Posteriormente el año 1 998 se publicó una Directiva que obligaba a indicar el

rendimiento de la mayoría de las lámparas comercializadas en la UE según la

conocida escala europea de clases energéticas de la A a la G. En dicha escala, las

lámparas fluorescentes compactas pertenecen a la clase A y las lámparas

incandescentes mejoradas a las clases C o B.


66

Recientemente se ha publicado un proyecto de Directiva relativa a la indicación

del consumo de energía que substituirá la Directiva del año 1992. Entre otros

aspectos que contempla este proyecto cabe destacar los siguientes:

 No limitar el ámbito de aplicación a los aparatos domésticos.

 Complementar los requisitos ya establecidos en la reglamentación relativa a la

eficiencia energética en la iluminación.

 Basarse en la etiqueta actual, con las clases A a G, permitiendo al mismo

tiempo la inclusión de tres clases más y disponiendo una indicación clara de

los distintos colores de la etiqueta.

 Disponer la obligatoriedad de hacer constar la clase de eficiencia energética en

toda la publicidad en la que se divulgue información en relación con la energía

o el precio.

 Establecer la posibilidad de que los Estados miembros exijan en los contratos

públicos que se adquieran únicamente productos que cumplan los criterios de

eficiencia energética.

En nuestro país no hay reglas claras sobre este aspecto, pero se debe tomar

conciencia de este problema.

Las medidas relativas a la indicación del consumo a los productos de iluminación

es lo siguiente:

Indicar los lúmenes en el embalaje de las lámparas que llevan la etiqueta

energética, por lo que esta información no es nueva. Además seguirá siendo


67

obligatorio indicar los watt, y el único cambio será que los lúmenes tendrán que

indicarse en un tamaño de letra mayor que los watt.

Esto se hace para ir acostumbrando a la gente a comparar las lámparas según su

verdadero rendimiento (la cantidad de luz que emiten) y no según su potencia en

vatios, que ha pasado a ser un método complicado y poco fiable para comparar

lámparas con una eficiencia energética.

5.2 PREOCUPACIÓN DE UNA BUENA ILUMINACIÓN

En estos tiempos de cambio de paradigmas, en los que todo lo que conocemos y

tal y como lo conocemos está en cuestionamiento, aparecen oportunidades que,

ajenas al gran público e incluso a quienes son sus principales destinatarios, ofrece

la tecnología, y que irremediablemente habrán de ser parte de ese futuro por

descubrir, pero que a día de hoy ya son posibles.

Nos referimos al modo en que la aplicación de algunas tecnologías consideradas

bajo la denominación de tecnologías limpias o “cleantech”, están llamadas a

cambiar el modo en que consumimos los recursos energéticos de nuestro planeta:

con una aproximación más sostenible mediaombientalmente, pero a la vez

posibles en términos económicos.

De entre todas estas tecnologías, hay una que destaca por el impacto que puede

tener en términos medioambientales, la de la iluminación eficiente. Pensemos que

la iluminación representa un 19% del consumo energético total de nuestro planeta,

y en la nula o escasa evolución que han sufrido los sistemas de iluminación desde

la invención de la bombilla incandescente por parte de Edison en el año 1 879, y


68

es entonces cuando es fácil imaginarnos el gran camino que queda por recorrer

para el desarrollo de nuevas soluciones de iluminación más eficientes que las

actuales.

Gran parte del mencionado desarrollo, se está produciendo en la actualidad de un

modo más o menos silencioso, o al menos poco conocido por la opinión pública, y

pienso en las nuevas soluciones basadas en las tecnologías de iluminación de

estado sólido (SSL), como los LED o OLED, y en otras que son derivaciones de

las ya conocidas como las de inducción. Algunas de ellas, ya están disponibles

para sustituir a una gran cantidad de las lámparas actuales si se considera

únicamente el aspecto funcional; pero si además introducimos la dimensión

económica como parte del análisis de viabilidad de un proyecto de sustitución,

incluyendo una comparación de todos los costos de propiedad asociados a la

solución nueva y a la original, es entonces cuando descubrimos el atractivo real de

estas propuestas. Entonces se puede decir que si el escenario es el adecuado, esta

sustitución además de una ventaja medioambiental clara, también conlleva una

ventaja económica digna de consideración.

En gran manera, la introducción de estas soluciones eficientes está condicionada

por la dimensión del precio de adquisición frente a la alternativa convencional,

que es fácil suponer que presenta una cierta desventaja por el los precios

sensiblemente más elevado, al no ser estos todavía productos de introducción

masiva en el mercado. Evidentemente, el anterior es un análisis totalmente parcial

y que carece de validez alguna para analizar la rentabilidad de una inversión, la

alternativa adecuada es realizar una estimación comparativa de los costos totales


69

de propiedad de la solución original y la propuesta, y en función de ello, y a la luz

no sólo de los costos, sino también de los ahorros generados, valorar la inversión.

En la estimación de los costos de una solución de iluminación, y para establecer

una comparación con una solución eficiente, hay tres apartados que han de ser

evaluados: el costo energético, el costo de depreciación y el costo de

acondicionamiento térmico que se da en pocos casos en nuestro medio.

Costo energético

Básicamente considera el gasto por energía eléctrica utilizada por la solución,

valorado en términos de una cierta cantidad económica por consumo de kWh a

pagar a la compañía eléctrica que nos suministra la electricidad. En términos

relativos, se podría afirmar que en algunos casos el ahorro energético de una

solución eficiente frente a la tradicional puede llegar al 80%. Evidentemente, esta

es una parte del costo que tiene mayor preponderancia cuanto más intensiva sea la

utilización de la iluminación, y así cuanto mayor es el número de horas de

utilización de la luz en una aplicación, mayor sentido tiene el plantearse la

utilización de soluciones eficientes.

Costo de depreciación

De una solución de iluminación, contempla el gasto inicial de adquisición de las

lámparas, más el costo de reposición cuando se produce un incidente con ella, y el

de instalación de la lámpara nueva o que ha de reponerse. Considerando que las

lámparas LED tienen un período de vida útil mucho mayor que el de las

convencionales, pudiendo llegar a ser de hasta 25 o más veces, se puede entender


70

que si se realiza un estudio durante el periodo de vida total de la lámpara eficiente,

para esta sólo se repercutirá una vez el costo de adquisición más el de instalación,

mientras que para el de la solución convencional se hará tantas veces como la

relación entre la vida útil de la solución eficiente y la de esta solución

convencional.

Considerando lo anterior, es fácil darse cuenta de que debido a la mayor vida útil

de una solución eficiente, el precio de adquisición de esta no es tan importante

cuando se considera en todo el período de su vida útil.

Costo de acondicionamiento térmico

Surge de la diferencia de eficiencia lumínica de las soluciones eficientes frente a

las convencionales. En las soluciones convencionales, sólo una muy pequeña

parte de la potencia eléctrica utilizada se convierte en luz, el resto lo hace en calor,

algo que no ocurre con las soluciones eficientes, de modo que en los entornos en

que las soluciones de luz no eficientes están presentes, hay un costo de

acondicionamiento asociado al incremento de temperatura que provocan estas, y

que en las soluciones eficientes está presente pero en mucha menor medida.

Considerando los costos anteriores, y seleccionando las aplicaciones en las que la

luz se usa de una manera intensiva, y con fuentes de luz poco eficientes como las

halógenas y las incandescentes, los análisis de rentabilidad de un proyecto de

sustitución de una solución de iluminación convencional por una eficiente son

realmente dignos de ser considerados, es más, incluso soportan aproximaciones de

financiación con horizontes temporales cercanos como pueden ser tres años, en
71

los que se puede compartir el ahorro generado para configurar un escenario de los

denominados de Cash Flow Positivo: no hay inversión, el pago de la solución se

paga con una parte del ahorro, y con la otra parte el cliente consigue tener un

menor gasto operacional durante el periodo financiado, y todo el ahorro una vez

transcurrido este.

Los anteriores son los costos tangibles o valorables económicamente, pero existe

otro que no lo es y que es de enorme importancia para el futuro de nuestro

planeta: el costo de la oportunidad de reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera.

Entiendo que este es un costo que cuesta ser considerado en un entorno de

abundancia energética y de escasez de respeto al medioambiente, como el del

entorno del que venimos, pero es un criterio que cada vez más habrá de ser

valorado como ciudadanos y exigido dentro de las políticas de responsabilidad

social corporativa de las organizaciones de las que somos clientes.

A continuación vamos a la acción, es decir haremos los cálculos respectivos para

contemplar a estas soluciones como opciones reales al día de hoy, ya que además

de ayudar a nuestro planeta tienen un retorno económico en nuestros hogares.

5.3 RESULTADOS DE LA ENCUESTA DEL USO DE LÁMPARAS EN

ILUMINACIÓN EN SECTORES POPULARES

Para conocer los tipos de lámparas, las potencias y la cantidad de horas que

utilizan dichas lámparas se realizó una encuesta en distintos sectores de nuestra

ciudad, se confeccionó una planilla de encuestas de consumo de energía eléctrica

en iluminación residencial, dicha planilla fue la siguiente:


72

Tabla 3.1. Planilla de encuestas de consumo de energía eléctrica en iluminación.

Tipo de lámparas Potencia (W) Cantidad Total de uso diario (h)


25
Incandescentes 50

100
18
Fluorescentes
36
9
Fluorescentes ahorradoras 18
30
Otros

Los resultados que se obtuvieron de un total de 30 viviendas se muestran a

continuación:

Tabla 3.2. Resultado de 30 viviendas de consumo de energía eléctrica en

iluminación.

Tipo de lámparas Potencia (W) Cantidad Promedio total de uso diario (h)
25 8 13

Incandescentes 50 34 56
100 69 117
18 o 20 4 7
Fluorescentes
36 o 40 19 35
9 16 26
Fluorescentes ahorradoras 18 19 31

30 6 12
Otros 7 10
Total 182 307
73

El número total de horas que usan las 30 viviendas en iluminación son 307 horas,

entonces se deduce que cada vivienda utiliza 10,23 horas diarias en iluminación.

Por eso en los cálculos de ahorro de consumo de energía eléctrica y reducción de

emisión de dióxido de carbono se utiliza diez horas diarias como dato de consumo

de una lámpara.

5.4 CÁLCULOS DE AHORRO DE CONSUMO DE ENERGÍA

ELÉCTRICA Y REDUCCIÓN DE EMISIÓN DE DIÓXIDO DE

CARBONO

Para realizar los cálculos del ahorro de energía eléctrica y emisiones de dióxido de

carbono se utilizó una hoja electrónica en Excel tomando como modelos tres tipos

de lámparas: incandescentes, fluorescente ahorradora también llamada

fluorescente compacta, halógena y finalmente la lámpara LED, tales lámparas

generalmente son las que se utilizan en nuestro medio (incandescentes y

fluorescentes) y las lámparas (fluorescentes ahorradoras y LED) que se puede

utilizar para realizar el ahorro de consumo de energía eléctrica en iluminación, en

cuanto a la lámpara halógena se pone como referencia. Se evalúa con los

siguientes rubros.

Consumo real con el mismo flujo luminoso

Sabemos que lo que nos interesa a nosotros es el flujo de una fuente luminosa que

es la cantidad total de luz emitida o radiada en un segundo en todas las

direcciones y la eficacia luminosa se expresa como la relación del flujo luminoso

dado en lumen y la potencia empleada en watt.


74

En esta parte comparamos lámparas que emiten la misma cantidad total de luz,

pero que consume distinta potencia, o sea tienen distinta eficacia luminosa.

Consumo en una hora (kWh)

Es el consumo de energía eléctrica de kilowatt durante una hora por una lámpara

del tipo que se muestra en las tablas.

Consumo total durante un año (kWh)

Es el consumo total en kWh de cada tipo de lámpara durante un año tomando

como referencia que cada lámpara funciona 10 horas diarias, para saber cuantas

horas funciona una lámpara en el año se calculó el número total de horas, es decir

36 500 h = (10 h)(30 días)(12 meses).

Importe consumo de energía eléctrica en un año

Es la cantidad de nuevos soles (S/.) que se gastarían durante un año por la

utilización de cada tipo de lámpara durante diez horas diarias, se toma como

referencia la tarifa BT5B + IGV que igual a S/. 0,51212 (S/.0,434+0,07812).

Importe consumo eléctrico en diez años

Es la cantidad de nuevos soles (S/.) que se gastarían durante diez años (horizonte

de nuestro estudio) por la utilización de cada tipo de lámpara durante diez horas

diarias, tomado como referencia la tarifa BT5B.

Vida de la lámpara

Es la vida útil promedio de cada tipo de lámpara, se tomó como referencia de las

hojas técnicas de los fabricantes de lámparas.


75

Sustituciones de lámparas en diez años (Nº de veces)

En base a la vida de la lámpara se contabiliza la cantidad de veces que deben ser

sustituidas las lámparas en diez años.

Precio de cada unidad

El precio por unidad de los diferentes tipos de lámparas son precios de diciembre

del 2012 del mercado peruano (Huancayo).

Costo de mantenimiento

El costo de mantenimiento se refiere preferentemente al costo de sustitución de

cada lámpara.

Cálculo del importe total de costos en diez años

El importe total de costos en diez años es la suma en nuevos soles durante los diez

años del importe que se debe pagar por la cantidad de kWh consumido, el costo

del número total de las lámparas sustituidas y el costo de las sustituciones de las

lámparas

Ahorro sustituyendo la lámpara por LED

En este cuadro se muestra el ahorro del importe total de costos en diez años en

términos de nuevos soles, comparado con las lámparas LED que son las más

económicas.

Emisiones de CO2 en diez años (kg)

En este cuadro se presenta la cantidad total de kg de CO2 que se emiten al medio

ambiente por el consumo de energía eléctrica de una solo tipo de lámpara durante
76

diez horas diarias en el lapso de diez años, se toma como referencia la fuente de la

International Energy Agency (IEA) que nos informa que en el Perú se emite

0,23631 kg/kWh de dióxido de carbono por la combinación de diferentes fuentes

de generación de energía eléctrica.

Reducción de emisiones de CO2 sustituyendo la lámpara por LED

Este cuadro nos muestra la cantidad en kg de emisión de dióxido de carbono que

puede ser reducida si se emplearan lámparas LED por el otro tipo de lámparas.

Tomando como dato el estudio realizado de lámparas que más utilizan en nuestro

medio: lámparas incandescentes un 62%, lámparas fluorescentes 13%, lámparas

ahorradoras 23% y otros tipos de lámparas 2%, se muestra el resultado de los

cálculos en las siguientes tablas 3.3 a, b y c.

En la tabla 3.3a, se toma como referencia la lámpara LED de 5 W y las lámparas

que tienen semejante flujo luminoso.

En la tabla 3.3b, se toma como referencia la lámpara LED de 10 W y las lámparas

que tienen semejante flujo luminoso.

Y en la tabla 3.3c, se toma como referencia la lámpara LED de 15 W y las

lámparas que tienen semejante flujo luminoso.

También debemos recordar que en el ítem 5.2 el número promedio total de horas

que usan las 30 viviendas en iluminación diaria es 10,23 horas es por ello que en

las tablas de cálculo se toma 10 horas del funcionamiento de cada lámpara en

iluminación.
77

Tabla 3.3a. Cálculo de comparación de consumo de energía eléctrica en iluminación y reducción del CO 2.

Lámpara
Lámpara Lámpara
Descripción fluorescente Lámpara LED Condiciones de la comparación
incandescente halógena
ahorradora
Consumo real con el mismo flujo luminoso 25 W 9W 20 W 5W 1. Cálculo efectuado para diez años, con
utilización diaria de 10 horas por lámpara.
Consumo en una hora (kWh) 0,025 0,009 0,02 0,005
Consumo total durante un año (kWh) 91,25 32,85 73 18,25
Importe consumo de energía eléctrica en S/. 46,73 S/. 16,82 S/. 37,38 S/. 9,35 Número total de horas
un año
Importe consumo eléctrico en diez años S/. 467,31 S/. 168,23 S/. 373,85 S/. 93,46 36500
Vida de la lámpara 1000 h 3000 h 3000 h ≥ 40000 h 2. Importe kWh tarifa BT5B + IGV
Sustituciones de lámparas en diez años (Nº
36 12 12 No S/. 0,51212
de veces)
Precio de cada unidad S/. 1,00 S/. 9,00 S/. 12,00 S/. 40,00 3. Costo de las sustituciones.
Costo de mantenimiento S/. 18,00 S/. 6,00 S/. 6,00 Sin costos S/. 0,50
Consumo + costo de las lámparas sustituidas + costo de las 4. El precio por unidad son precios del
Cálculo del importe total de costos en diez sustituciones de las lámparas mercado peruano diciembre 2012
años
S/. 521,31 S/. 282,23 S/. 523,85 S/. 133,46
Ahorro sustituyendo la lámpara por LED S/. 387,85 S/. 148,77 S/. 390,39
5. Emisiones de CO2 por combinación de
Emisiones de CO2 en diez años (kg) 215,63 77,63 172,51 43,13 diferentes fuentes de energía en el Perú
(kg/kWh) (*)
Reducción de emisiones de CO2
172,5 34,5 129,38 0,23631
sustituyendo la lámpara por LED

(*) Fuente: International Energy Agency (IEA)


78

Tabla 3.3b. Cálculo de comparación de consumo de energía eléctrica en iluminación y reducción del CO 2.

Lámpara
Lámpara Lámpara
Descripción fluorescente Lámpara LED Condiciones de la comparación
incandescente halógena
ahorradora
Consumo real con el mismo flujo 1. Cálculo efectuado para diez años, con
50 W 18 W 35 W 10 W
luminoso utilización diaria de 10 horas por lámpara.
Consumo en una hora (kWh) 0,05 0,018 0,035 0,01
Consumo total durante un año (kWh) 182,5 65,7 127,75 36,5
Importe consumo de energía eléctrica en Número total de horas
S/. 93,46 S/. 33,65 S/. 65,42 S/. 18,69
un año
Importe consumo eléctrico en diez años S/. 934,62 S/. 336,46 S/. 654,23 S/. 186,92 36500
Vida de la lámpara 1000 h 3000 h 3000 h ≥ 40000 h 2. Importe kWh tarifa BT5B + IGV
Sustituciones de lámparas en diez años
36 12 12 No S/. 0,51212
(Nº de veces)
Precio de cada unidad S/. 1,50 S/. 13,00 S/. 15,00 S/. 70,00 3. Costo de las sustituciones.
Costo de mantenimiento S/. 18,00 S/. 6,00 S/. 6,00 Sin costos S/. 0,50
Consumo + costo de las lámparas sustituidas + costo de las 4. El precio por unidad son precios del
Cálculo del importe total de costos en diez sustituciones de las lámparas mercado peruano diciembre 2012
años
S/. 1.006,62 S/. 498,46 S/. 840,23 S/. 226,92
Ahorro sustituyendo la lámpara por LED S/. 779,70 S/. 271,54 S/. 613,31
5. Emisiones de CO2 por combinación de
Emisiones de CO2 en diez años (kg) 431,27 155,26 301,89 86,25 diferentes fuentes de energía en el Perú
(kg/kWh) (*)
Reducción de emisiones de CO2
345,02 69,01 215,64 0,23631
sustituyendo la lámpara por LED
(*) Fuente: International Energy Agency (IEA)
79

Tabla 3.3c. Cálculo de comparación de consumo de energía eléctrica en iluminación y reducción del CO2.

Lámpara
Lámpara Lámpara Lámpara
Descripción fluorescente Condiciones de la comparación
incandescente halógena LED
ahorradora
Consumo real con el mismo flujo 1. Cálculo efectuado para diez años, con
100 W 30 W 50 W 15 W
luminoso utilización diaria de 10 horas por lámpara.
Consumo en una hora (kWh) 0,1 0,03 0,05 0,015
Consumo total durante un año (kWh) 365 109,5 182,5 54,75
Importe consumo de energía eléctrica en Número total de horas
S/. 186,92 S/. 56,08 S/. 93,46 S/. 28,04
un año
Importe consumo eléctrico en diez años S/. 1.869,24 S/. 560,77 S/. 934,62 S/. 280,39 36500
Vida de la lámpara 1000 h 3000 h 3000 h ≥ 40000 h 2. Importe kWh tarifa BT5B + IGV
Sustituciones de lámparas en diez años
36 12 12 No S/. 0,51212
(Nº de veces)
Precio de cada unidad S/. 2,00 S/. 18,00 S/. 22,00 S/. 110,00 3. Costo de las sustituciones.
Costo de mantenimiento S/. 18,00 S/. 6,00 S/. 6,00 Sin costos S/. 0,50
Consumo + costo de las lámparas sustituidas + costo de las 4. El precio por unidad son precios del
Cálculo del importe total de costos en diez sustituciones de las lámparas mercado peruano diciembre 2012
años
S/. 1.959,24 S/. 782,77 S/. 1.204,62 S/. 320,39
Ahorro sustituyendo la lámpara por LED S/. 1.638,85 S/. 462,39 S/. 884,23
5. Emisiones de CO2 por combinación de
Emisiones de CO2 en diez años (kg) 862,53 258,76 431,27 129,38 diferentes fuentes de energía en el Perú
(kg/kWh) (*)
Reducción de emisiones de CO2
733,15 129,38 301,89 0,23631
sustituyendo la lámpara por LED
(*) Fuente: International Energy Agency (IEA)
80

De las hojas de cálculo se obtienen los gráficos 3.1, 3.3 y 3.4 que nos muestran el

importe total de costos en diez años: incluye el importe de consumo de energía

eléctrica, costo total de lámparas sustituidas y el costo de las sustituciones.

En los gráficos 3.2, 3.4 y 3.6 nos muestran la emisión en kilogramos de dióxido

de carbono durante diez años por la generación de energía eléctrica que necesitan

las lámparas para su funcionamiento.

El grafico 3.1, muestra la cantidad de nuevos soles que se gastaría en diez años a

diez horas diarias de funcionamiento de cada una de las lámparas: incandescente

de 25 W, fluorescente ahorradora de 9 W, halógena de 20 W y LED de 5 W.

S/. 600.00 S/. 521.31 S/. 523.85


Lámpara incandescente
S/. 500.00
Lámpara fluorescente
S/. 400.00
ahorradora
S/. 282.23
S/. 300.00 Lámpara halógena

S/. 200.00 S/. 133.46 Lámpara LED


S/. 100.00

S/. 0.00

Grafico 3.1. Importe total de costos en diez años de cada una de las lámparas

incandescente de 25 W, fluorescente ahorradora de 9 W, halógena de 20 W y LED

de 5 W.

El grafico 3.2, nos muestra la cantidad en kilogramos de dióxido de carbono que

se emitirían por la generación de energía eléctrica durante diez años a diez horas
81

diarias para hacer funcionar cada una de las lámparas: incandescente de 25 W,

fluorescente ahorradora de 9 W, halógena de 20 W y LED de 5 W.

250.00 215.63
Lámpara incandescente
200.00 172.51
Lámpara fluorescente
150.00 ahorradora
Lámpara halógena
100.00 77.63
43.13 Lámpara LED
50.00

0.00

Grafico 3.2. Emisiones en kg de CO2 en diez años por el consumo de energía

eléctrica de cada una de las lámparas incandescente de 25 W, fluorescente

ahorradora de 9 W, halógena de 20 W y LED de 5 W.

El grafico 3.3, nos muestra la cantidad de nuevos soles que se gastaría en diez

años a diez horas diarias de funcionamiento de cada una de las lámparas:

incandescente de 50 W, fluorescente ahorradora de 18 W, halógena de 35 W y

LED de 10 W.

El grafico 3.4, nos muestra la cantidad en kilogramos de dióxido de carbono que

se emitirían por la generación de energía eléctrica durante diez años a diez horas

diarias para hacer funcionar cada una de las lámparas: incandescente de 50 W,

fluorescente ahorradora de 18 W, halógena de 35 W y LED de 10 W.


82

S/. 1,200.00
S/. 1,006.62
Lámpara incandescente
S/. 1,000.00 S/. 840.23
S/. 800.00 Lámpara fluorescente
ahorradora
S/. 600.00 S/. 498.46 Lámpara halógena

S/. 400.00 Lámpara LED


S/. 226.92
S/. 200.00

S/. 0.00

Grafico 3.3. Importe total de costos en diez años de cada una de las lámparas

incandescente de 50 W, fluorescente ahorradora de 18 W, halógena de 35 W y

LED de 10W.

500 431.27 Bombilla incandescente


400
301.89 Lámpara fluorescente
300 ahorradora
Lámpara halógena
200 155.26
86.25 Lámpara LED
100

Grafico 3.4. Emisiones en kg de CO2 en diez años por el consumo de energía

eléctrica de cada una de las lámparas incandescente de 50 W, fluorescente

ahorradora de 18 W, halógena de 35 W y LED de 10 W.

El grafico 3.5, nos muestra la cantidad de nuevos soles que se gastaría en diez

años a diez horas diarias de funcionamiento de cada una de las lámparas:


83

incandescente de 100 W, fluorescente ahorradora de 30 W, halógena de 50 W y

LED de 15 W.

S/. 1,959.24
S/. 2,000.00
S/. 1,800.00 Lámpara incandescente
S/. 1,600.00
S/. 1,400.00 S/. 1,204.62 Lámpara fluorescente
S/. 1,200.00 ahorradora
S/. 1,000.00 S/. 782.77 Lámpara halógena
S/. 800.00
S/. 600.00 Lámpara LED
S/. 320.39
S/. 400.00
S/. 200.00
S/. 0.00

Grafico 3.5. Importe total de costos en diez años de cada una de las lámparas:

incandescente de 100 W, fluorescente ahorradora de 30 W, halógena de 50 W y

LED de 15 W.

862.53
900
Lámpara incandescente
800
700
Lámpara fluorescente
600 ahorradora
431.27
500
Lámpara halógena
400
258.76
300 Lámpara LED
129.38
200
100
0

Grafico 3.6. Emisiones en kg de CO2 en diez años por el consumo de energía

eléctrica de cada una de las lámparas incandescente de 100 W, fluorescente

ahorradora de 30 W, halógena de 50 W y LED de 15 W.


84

El grafico 3.6, nos muestra la cantidad en kilogramos de dióxido de carbono que

se emitirían por la generación de energía eléctrica durante diez años a diez horas

diarias para hacer funcionar cada una de las lámparas: incandescente de 100 W,

fluorescente ahorradora de 30 W, halógena de 50 W y LED de 15 W.

De las gráficas se llega a concluir que, más eficaces que las lámparas

fluorescentes ahorradoras son las lámparas de diodos emisores de luz o LED, en el

tercer orden le sigue las lámparas halógenas. Entonces para ahorrar en el consumo

de energía eléctrica en la iluminación se deben a comenzar a utilizarse las

lámparas LED preferentemente por ser los más eficientes, después las lámparas

fluorescentes ahorradoras en tercer término las halógenas, ya no se debe utilizar

las lámparas incandescentes.

Además con el uso de las lámparas se baja ostensiblemente la emisión de dióxido

de carbono al medio ambiente.


CONCLUSIONES

1. La iluminación es una de las maneras más atractivas y sencillas de ahorrar

dinero en los pagos por energía eléctrica con la tecnología que se tiene

actualmente. El consumo en iluminación es aproximadamente del 19% de

toda la energía mundial: cuando se cambia la iluminación ineficiente por

opciones ecológicas el impacto en el uso de energía, las emisiones de CO 2 y

el medio ambiente es inmediato y, además, la calidad de la luz mejora.

2. El objetivo fundamental de la iluminación de viviendas es alcanzar un nivel

de iluminación mínimo de tal modo que se satisfagan además las necesidades

visuales de los ocupantes, representadas por unos parámetros fundamentales,

que permiten que éstos puedan desenvolver sus tareas. Además debe

garantizarse el confort visual de las personas de tal manera que tengan una

sensación de bienestar.

3. Las estrategias de iluminación eficientes están dirigidas fundamentalmente

hacia alcanzar el mayor nivel de iluminación para una determinada tarea con

el mínimo consumo energético.

4. Las lámparas LED, fluorescentes de bajo consumo y halógenas ahorradoras

son alternativas eficientes y sostenibles a la incandescencia respectivamente.

Se debe sustituir sus lámparas incandescentes por las lámparas de bajo

consumo, le puede parecer caro en un primer momento, aunque a la larga es

mucho más economica.


RECOMENDACIONES

1. A partir del 1 de septiembre entró en vigor la normativa de eficiencia

energética de la Unión Europea que exige a los fabricantes de lámparas no

distribuir más en el mercado lámparas incandescentes de 60 W. El objetivo es

sustituir progresivamente las lámparas incandescentes por sistemas de

iluminación de bajo consumo, que ahorran energía, son más duraderos y

respetuosos con el medio ambiente. Nuestro país también debería tomar el

ejemplo de tan importante comunidad de naciones.

2. Para ahorro de energía eléctrica en iluminación y la preservación del medio

ambiente con la emisión de menor de dióxido de carbono, se recomienda:

Sustituir las lámparas incandescentes por lámparas de bajo consumo con

etiquetado energético de clase A, aprovechar la luz natural siempre que sea

posible, no dejar las luces encendidas en habitaciones que no estés utilizando,

colocar reguladores de intensidad luminosa, utilizar mínimo lámparas

fluorescentes ahorradoras o LED donde puedas y, sobre todo, en la cocina,

donde las horas de encendido son mayores y utiliza colores claros en paredes

y techos.

3. Emplear la luz natural siempre que sea posible. Posee mejores cualidades que

la artificial y constituye un elemento de bienestar. El acondicionamiento de la

iluminación natural lleva consigo, la colocación correcta de los puestos de

estadía respecto a las ventanas, de manera que las personas no sufran

deslumbramiento y la luz solar no se proyecte directamente sobre la superficie

de trabajo.
87

4. Emplear la iluminación artificial cuando no sea posible la natural y para

complementar el nivel de iluminación insuficiente proporcionado por la

diurna. Al utilizar iluminación artificial, se deben elegir las lámparas más

adecuadas teniendo en cuenta: cantidad de luz que emite, rendimiento y

duración, rendimiento en color (sobre objetos) y color aparente (apariencia de

la luz que emite).


REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA

1. Sancho José, Miró Rafael, Gallardo Sergio. Gestión de la energía. Valencia, España:

Ediciones de la Universidad Politécnica de Valencia; 2006.

2. Schneider Electric España, S. A.. Instalaciones en baja tensión: El control energético

de los edificios domésticos e industriales. Barcelona, España: Edición Schneider;

2006.

3. Marín Juan. Instalaciones Domóticas. Madrid, España: Editex; 2009.

4. Gutiérrez Cayetano, Gutiérrez Cayetano. La Actuación frente al cambio climático. ,

España: Editum; 2009.

5. Llera Eva. Eficiencia energética en instalaciones y equipamiento de edificios.

Zaragoza, España: Ediciones de la Universidad de Zaragoza; 2010.

Página Web

6. http://www.profesorenlinea.cl/Ciencias/Efecto_invernadero.htm

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