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Los fines de la educación en la actualidad se están enfocando hacia el saber individual sin
tener en cuenta que el progreso de una comunidad está en el pensamiento colectivo, según
Silvia rivera cusicanqui:
“Este sentido del bien común se basa en multiples relaciones: de los humanos con la
naturaleza, de las familias con la comunidad, y de las comunidades con sus autoridades y
con el Inka”.
Pues el bien común es la principal idea de los pueblos indígenas para establecer el vivir
armonioso dentro de su contexto social.
En ese orden de ideas debemos retomar la forma en la que se está educando los futuros
miembros de nuestras sociedades, reeducar sin menospreciar el saber propio de nuestras
comunidades y nuestros contextos sociales, siendo parte activa de los saberes ancestrales,
adaptando nuestro conocimiento occidental y generando en los educandos pensamiento
critico, puesto que sino se transforma el pensamiento nos veremos obligados a seguir
subyugados a los estándares impuestos por las elites gubernamentales y globales en los que
siguiendo sus disposiciones piramidales estaríamos siempre en la parte inferior de dicho
sistema social.
“ La apuesta india por la modernidad se centra en una noción de ciudadanía que no busca la
homogeneidad sino la diferencia, capacidad de organizar la sociedad a nuestra imagen y
semejanza, de armar un tejido intercultural duradero y un conjunto de normas de
convivencia legítimas y estables”.
Expone claramente su forma de vivir en comunidad desde todas las perspectivas que a la
comunidad en común se compete.
Así se podría decir que de la única forma en la que lograríamos alcanzar la libertad los
pueblos latinoamericanos seria el pensamiento crítico hacia nuestros recursos,
proporcionando el uso coherente de nuestra tierra, pues las poblaciones siempre tuvieron
según rivera un conocimiento basto para poder sobrevivir en comunidad sin necesidad de
copias teóricas de contextos totalmente distintos. se funda un proyecto de modernidad más
orgánica y propia que la modernidad impostada de las elites, caricaturas de occidente que
viven de la ventriloquía de conceptos y teorías, de corrientes académicas y visiones del
mundo copiadas del norte o tributarias de los centros de poder hegemónicos.
Mientras el multiculturalismo se enfoca en incluir las comunidades originarias menos
favorecidas en todo el sentido social, reconociéndolas como grupos, sociedades o
colectividades, las elites de los países “subdesarrollados” camuflan de manera categórica
dicho termino, encubriendo la nueva colonización en formas educativas que vienen
arraigadas a contextos totalmente distintos a los vivenciados en la región de Suramérica o de
países del tercer mundo, además se conduce a un mecanismo de formación educativa de
carácter ejecutiva (obrera), subyugando a los pueblos, comunidades y países a través de las
entidades educativas y de sus propósitos mal intencionados de progreso a continuar sirviendo
las necesidades de los países desarrollados, quienes fomentan dentro de sus contextos
modelos de educación distintos a los planteados en las instituciones educativas de las
regiones que consideran subdesarrollada.