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Trabajadoras sexuales: del estigma a la conciencia política

Author(s): Marta Lamas


Source: Estudios Sociológicos, Vol. 14, No. 40, Mujeres En El Margen: Otras Miradas El Orden
Social (Jan. - Apr., 1996), pp. 33-52
Published by: El Colegio De Mexico
Stable URL: http://www.jstor.org/stable/40420925 .
Accessed: 04/11/2014 00:41

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Trabajadoras sexuales:
del estigmaa la concienciapolítica

MartaLamas
A Claudia Colimoro,realizadorade utopías

1.
En 1989,enuncongreso deConasidaenel hotelPresidente Chapultepec,
unamujermuyatractiva desconcertó al auditorio
al presentarse como
Su planteamiento
exprostituta. sobrela necesidadde concientizar a sus
compañeras1 meinteresó y de ese encuentro naciómirelaciónde amis-
tadycolaboración políticaconClaudiaColimoro. Porellaconocía otras
trabajadoras,
que me informaron del ambiente de la prostitucióny me
permitieronconocersu ámbitofamiliar. Unaconsecuencia noplaneada
de misrelaciones conestastrabajadoras sexualesfue,un añodespués,
la invitación
a integrarme en el equipomexicanode unainvestigación
internacional2
queelaidsandReproductive HealthNetwork llevóa cabo
enMéxico,Etiopía,EstadosUnidosyTailandia.Me encargué de la par-
te antropológicade la investigación,3y estudié,además de las estrate-

1 A lo
largode este ensayoutilizoel término"compañeras"tal y como se usa en el
ambientedel trabajosexual. Tambiénes comúnque las propiastrabajadorashablende
"las chicas" para referirsea otrastrabajadorascon quienes no hay una relacióncercana,
como con las "compañeras".Existe una reivindicaciónde partede las trabajadoraspara
que tantolos lenones como la policía y las autoridadesdelegacionales que utilizan
términosque ellas consideraninsultantes, las llamen"chicas".
2 Multi-centerInterventionStudyon CommercialSex Workersandnw Transmission.
El responsableen México fue Mauricio HernándezÁvila, entoncesdirectorde Epide-
miología de la Secretaríade Salud, actualmentedirectorde Investigacióndel Instituto
Nacional de Salud Pública.
3 P. Uribe, M. Hernández B. de
, Zalduondo,M. Lamas, G. Hernández,F., Chávez
Peón,J.Sepúlveda,hívSpreadingand PreventionStrategiesamongFemale Prostitutes.

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gias de prevencióndel contagiode sida, algunosaspectosde la organi-


zación de mujeresque trabajanen la vía públicaen la ciudadde México.4
En esteensayointentodar un panoramageneralde las condiciones
del trabajosexual femeninoen la calle, y quiero tambiénanalizarun
cambio que se vieneperfilando:la politizaciónde estas trabajadoras.
El término"trabajosexual" se refierea un fenómenomuyexten-
dido, conocidotradicionalmente como "prostitución", que engloba di-
versostiposde actividades, jerarquizadaseconómicay socialmente, clan-
destinas,públicasy semioficiales,que van desde el taloneo en la calle5
hasta la refinadaprostituciónde alto nivel, que se combina con otro
tipode servicios,como parteintegralde las transaccionespolíticasy de
negocios.
En la ciudad de México hay prostitutas disponiblespara todos los
nivelesdel mercado,desconocidasy famosas,que han entradode ma-
neravoluntaria, o que han sido presionadasy, en ocasiones,hastaobli-
Y
gadas. aunque la prostitución es la actividadexclusiva de un grupo
determinado de mujeres,no hay que olvidarque tambiénes una acti-
vidad complementaria de un grupomuyamplio de amas de casa, estu-
diantesy trabajadorasque se ayudano colaborancon el ingresofamiliar
de esa manera.Las desigualdadessocioeconómicasque marcanla si-
tuaciónde los diferentes estratosde la poblaciónhacen coexistirvarias
formasde trabajosexual. En correspondencia con esas diferenciashay
una granvariedadde trabajadorassexuales,desde las más pobres,que
trabajanen sórdidosgalerones,en catresseparadospor cortinas,hasta
las más refinadasque atiendenen apartamentosde lujo. Con mucho
dinerotodo se puede conseguir,desde púberes"sin estrenar"hastamo-
delos bellísimasde importación; también,para quien cuentacon poquí-
simodinero,haymujeresdisponibles,así sean viejas o alcohólicas.To-
davía existe,aunque cada vez es menosfrecuente, la tratade blancas,
que es el comercio de mujeres para uso sexual que se lleva a cabo contra
la voluntadde las mismas,mediantesecuestroo engaño: sus víctimas

Esta investigaciónintegramétodoscualitativosy cuantitativosde una muestrade 914


prostitutasa las que se les aplicó un cuestionariocon 120 variables. Además de la
observaciónparticipante, que estuvoa mi cargo,se realizaron entrevistasa profundidad
y se llevarona cabo ocho gruposfocales.
4 Un antecedentede esta reflexiónse encuentraen "El fulgorde la noche. Algunos
aspectosde la prostitución callejeraen la ciudad de México", Debate feminista,núm.8,
septiembrede 1993.
3 En la ciudad de México
distingo,claramentediferenciados,cinco tipos básicos
de organizacióndel trabajode las trabajadorasdel sexo: 1 Prostíbulos(mercados);2 vía
pública(calle); 3 bares(nightclubs,cabarets);4 estéticas(massage parlors); 5 call girls
(departamentos y hoteles).

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más frecuentes son adolescentesindígenasrobadaso vendidas6por sus


familias.
El tipo de prostitución tambiéntienerelacióncon la zona socio-
económica donde se realiza el intercambio.En colonias residenciales
de clase altano suele habertrabajadorasen la calle, ni tampocoexisten
bares o prostíbulosencubiertoscomo estéticas.Hay, en cambio, ele-
gantesdepartamentos dondelas call girlsatiendena los clientes,mien-
tras un mesero/barmansirve de vigilante y cobrador.7En zonas
populosas son frecuenteslos prostíbulosy los hotelesde paso donde
las trabajadorascallejerasllevan a los clientes.La clase media cuenta
con la franjamás amplia:trabajadorascallejerasque van a hoteles,"es-
téticas"(massageparlors) en las zonas comercialeso turísticasy algu-
nas call girls.La geografíadel trabajosexualcomercialestáestructurada
de acuerdocon un mercadoactivo y competitivo,cuyas tarifasestán
definidasno sólo en funcióndel tipo de servicioque se ofrece,sino
tambiénde la belleza, edad, clase social y tipo étnicode la mujer.La
combinaciónde todos esos factoresda a la ofertay a la demandauna
serieamplísimade posibilidades.
Por lo general,estas mujeresson de un nivel socioeconómico y
educativosuperioral de aquellas que trabajanen los prostíbulosclan-
destinos,8 y de un nivel similaral de las que trabajanen bares y estéti-
cas. La "ventaja" del trabajocallejero es, en palabras de las propias
chicas,"la libertad".Esto quieredecirvariascosas: tantola libertadde
"escoger"a los clientes(la negociaciónen la calle les permiterechazar
a quien les disgusta,o les "tiramala vibra") como una mayorlibertad
de trabajarlos días que quieran.Claro está que el trabajoen la calle
implicaun mayorriesgo y enfrentamiento con las autoridades,por lo
que las chicas que eligenestarallí desarrollanciertascaracterísticasde
independenciay valentía.

6 La "venta"nuncaes
explicitadacomo tal. Se tratade una transacciónencubierta
como el "adelanto"del sueldo de un año o de unos meses que la chica va a recibirpor
venirsea trabajara la ciudad.
7
Aunqueexistenalgunascall girlsque trabajan"porla libre",la mayoríase agrupa
alrededorde treso cuatroserviciosespecializados: los clientesrecibenen sus oficinas
álbumesde fotografías a coloresde las chicas con fichassobrelas dotes,no sólo sexuales,
sino también culturales.La selección se suele llevara cabo telefónicamente y se paga
con tarjetade crédito.La discreciónes altamentevalorada.Una conocida madameusa el
nombredel ingenierofulanitopara dejar recados en las oficinasde altos funcionariosy
empresariossin despertarsospechas.
8 A éstos
llegana trabajarmujeresde escasosrecursos, muchasvecesmigrantes campe-
sinasen granporcentajeanalfabetaso con estudioselementalesmínimos.La mayoríade
ellas no se vistede "prostituta"y en generalse comportan de maneratímiday avergonzada.

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En la ciudadde Méxicoel Códigopenalsóloseñalacomodelitoel


lenocinio, mientras queel Reglamento de PolicíayBuengobierno con-
signacomofaltael atentado contrala moraly las buenascostumbres.
Estascausaleshansidolas utilizadas paracontrolar la prostitución. Con
el Reglamento enla manose llevana caboredadas,supuestamente para
vigilarel estadode saludde las trabajadoras sexuales.Así, la policía
levantaa unaprostituta de la callenoporqueestévendiendo su cuerpo,
sinoporquesu arreglopersonalconstituye unatentado contralas bue-
nas costumbres, y la detienedurante 36 horasen una cárcelespecial
La
para mujeres, Vaquita, en donde se le hace un examensanitario.
Estautilización de unreglamento contrario a la leyha significado du-
ranteañosla explotación yel maltrato de las prostitutas porpartede las
autoridades judicialesy policiales,y se haprestado a todotipode atro-
pellos,sinque realmente represente unaformaefectivade control sa-
nitario.
Poreso,a pesarde que la prostitución en sí no estáprohibida, enla
ciudadde Méxicono existela posibilidad de que unamujerse "pare"
libremente en unaesquina.Tal vez lo hagaunaspocasveces,hastael
momento enquees detectada; peroel trabajoenla calleestáorganizado
conunférreo control tantode partede las autoridades
territorial, como
de quienescontrolan a las mujeres, que hoydía recibenel nombre de
"representantes".
Sólo enciertaszonasde la ciudadlas autoridades "toleran" puntos
de prostitución callejera.Estospuntostolerados son al mismotiempo
unreconocimiento a ciertoderecho de antigüedad y al poderde quienes
controlan a las mujeres (padrotes o madrotas). El control es unelemento
indispensable parala negociación con las autoridades, que tienenque
responder a las quejasde los vecinos.Cada representante tieneel dere-
cho de "parar"a un númerodeterminado de mujeresa trabajar en un
punto(en general,entrediez y quince).Hay representantes que son
verdaderos(as) lenones(as),con másde 50 mujeresque trabajanpara
ellos,y otrosque apenasllegana tenerlas diezpermitidas. Hayzonas
dondelos representantes tienendiezmujeres enla calle,y 40 o másen-
cerradas enundepartamento cercano:cuandounachica"se ocupa",otra
aparece a tomar su lugar. unamujerdeseatrabajar
Si en la calle,tiene
que entrar a formar parte de un grupoque ya tengarepresentante. Son
estosúltimosquienesnegociancon las autoridades delegacionales y
policiacas.
Es costumbre el "derecho de pernada" ("la probadita") paraentrar a
trabajar,y variosrepresentantes hombresfuncionan como padrotes
(amantes que explotan) de las chicasque trabajan paraellos;a pesarde
que hay algunos casos de proxenetas o madrotas lesbianas,no existe

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Lamas:Trabajadorassexuales 37

entreellasla costumbre de la pernada, aunquesí hay"favoritismo" para


quiense acuesteconellas.La mayoría de las madrotas sonexprostitu-
tas y una minoría, familiares de prostitutas. Algunasmadrotas tienen
establecido unsistema casi de tiendade raya:las chicastienenque ira
ciertosalónde belleza,propiedad de unahijade la madrota, o comprar
su ropaen ciertatienda,propiedad de unfamiliar, o consultara cierto
doctorpariente. Tambiénes comúnque las amigasde la madrota pon-
ganpuestosde comidao vendancaféa las chicas.
Los derechos y obligaciones de los representantes sonmuyclaros:
tienenque darprotección, tantode las autoridades - lo cual implica
desdeir a la delegacióncuandoestándetenidasy pagarla fianzade
salida- comode los clientes, lo que suponetenervigilancia en los ho-
teles(paraque no las robeno las maltraten físicamente) y darservicio
de transporte.Las chicasestablecen contacto enla calleconlosclientes,
que desfilan anteellasen suscoches;los de a pie suelenira los merca-
dos,de mañanao de tarde,peromuyraravez van a pie a los puntos
nocturnos. La negociación es verbal,y si hayacuerdoquedande verse
en unhotelmuycercano.Entrelas obligaciones del representante está
tener"choferes" que llevena las chicasa los hoteles;las chicastienen
quepagarleal chofer la "dejada".El sistema de choferes se impusodes-
pués de variosincidentes violentosde secuestro y abusoperpetrados
porlos clientes.Desdeentonces, muypocaschicasse atreven a subirse
en uncocheconmásde unhombre.
El derechoprincipal de los representantes es económico:50% so-
brelo que las chicasgananconcadacliente;haypuntosen dondeellas
tienenque pagarunacuotafija,independientemente de que no cubran
la cantidadde "servicios"o de que no se presenten Los re-
a trabajar.
presentantes que funcionan con este sistema más estrictoson los que
estánen las mejorescalles,y argumentan que las chicassonmuyva-
gas,que trabajan cuandoquiereny descuidanel negocio,o que selec-
cionandemasiadoa los clientes, porlo que la exigenciade unacuota
las "disciplina".
Existeciertarotación de las chicas,porquese cansan
tantode los representantes comode los clientes.Cuandose encuen-
trana gustoen unpuntoes frecuente que establezcan relaciones perso-
nalesintensas: se convierten en madrinas de los hijosde otrascompa-
ñeras,ennoviasde los hermanos, etcétera.
Hayfamilias enteras quevivende la prostitución de unachicayhay
familiasque manejanesa situacióncomoun "negocio"familiar. Las
características
de los dosmodelosque pudedetectar son:
a) Negador.En estemodelolos hombres de la familia(padre,her-
manos,cuñados)"no sabena qué se dedicala hija" (casi siemprela
mayor). Aceptanla versión de quetrabajade noche,de meserao cajera,

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y que por serturnonocturnogana muchomás de lo usual. Se le pide


dineroconstantemente y nunca se examinala disparidadentrelo que
ella dice que gana y la sumamuchomayorque traea la casa. De vez en
cuando,durante un pleitoo una borrachera, le reclaman."Eres una puta,
túcreesque yo me creolo de tutrabajo",perosiguenaceptandoque ella
mantengaa la familia.La mayorsuele pagarlas carrerasde sus herma-
nos menores,les compracasa a los padresy los mantiene.
b) Abierto.Hay familiasdonde se acepta abiertamente que una o
variasmujeresde la familiatrabajenen la prostitución. Inclusivealgu-
nos hermanoso maridosencuentran trabajocomo chofereso vendiendo
cosas para las compañeras.Es frecuente que emparentencon otrasfa-
miliasinvolucradasen negociosvinculadoscon ese mundo.
A pesarde que en el modeloabiertola conceptuaciónde la prostitu-
ción como un "trabajo"es muy generalizada,el peso del estigmaha
funcionadocomo un frenopara la organizaciónpolíticade estas muje-
res. Ademásde carecerde una tradiciónpolíticade organizacióny mo-
vilización- es un gremiopor el cual los partidosy grupospolíticosno
han mostradointerés - , organizarsecomo trabajadorassexuales supo-
ne aceptarsecomo "putas".
Quieroreferirme al caso de Claudia Colimoro,quien al convertirse
en defensorade las trabajadorasdel sexo, sin negar su pasado como
prostituta,ha logrado un impactosimbólicoque cuestionael sistema
vigente del género.Esto no quiere decir que no haya otrosprocesos
válidos de organizaciónpolítica,distintosal de Claudia; sólo supone
una elección,condicionadatantopormislimitacionesde acceso al mun-
do de la prostitución como por lo destacadode su papel simbólico.

2.

En México lo que realmenteafectóla vida y modificólas opcionesde


las prostitutas
fue la epidemiadel sida.9Carlos Monsiváis señala que
para las prostitutas
ganarsela vida ya no sólo implicóel estigma,sino
que fuecomo dar un paso en el abismo.10Esto cambió sustantivamente
las condicionesde ejerciciode la prostitución
generandouna conciencia

9 En otros
países, lo que abrióopcionesde organizaciónpolíticade las trabajadoras
sexuales fue el impactodel movimientofeminista.Véase Claude Jaget, Una vida de
puta; Laurie Bell, Good girls/badgirls,Feministsand sex trade workersface toface;
FrédériqueDelacoste y PriscillaAlexander, Sex work,Writingsby Womenin the Sex
Industry;Gail Pheterson, A Vindicationof theRigthsof Whores.
10Carlos
Monsiváis,comunicaciónpersonal,14 de mayo de 1995.

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Lamas: Trabajadoras sexuales 39

nueva sobreel papel de las prostitutas en la prevencióndel síndrome.


Monsiváis consideraque "el sida politizael miedo y lo vuelve riesgo
laboral".A partirdel interésde un grupode personasvinculadascon la
prostitución, que acudieronespontáneamente al Centrode Información
sobre Sida ubicado en la calle de Flora, la coordinadoramédica11de
dicho centrotomócomo puntode partidaa las prostitutas para progra-
mas de educaciónsobreel sida,nombrándolas porprimeravez "trabaja-
doras del sexo comercial".La oportunaintervención del Conasida ini-
ció una partedel proceso de redefiniciónde los términossimbólicos
respectoa la prostitución,lo que permitióa muchasmujeresabordarsu
actividadde una maneradiferente, con la posibilidadde organizarsey
mejorarsus condicioneslaboralesy políticas.
A finalesde los años ochentala información sobreel sida era muy
escasa y por lo comúnequivocada (muchísimastrabajadoraspensaban
que la epidemiaera un inventodel gobiernopara cerrarsus fuentesde
trabajo).Por eso la prioridadfue"correrla voz" y establecerun sistema
de prevención.Para eso se formóuna asociación civil, Humanos del
Mundo Contrael Sida,12en la que participaron personasdel ambiente
con funcionarios de Conasida.La idea fueestablecerun sistemade con-
trolsanitario,mediantetarjetasde no contagio,y negociarcon las auto-
ridadesque dejaranen paz a las chicas que teníanen ordensu tarjeta.
A Claudia, la relacióncon feministasy otraspersonaspolitizadas
la impulsó a un proceso de autoconcienciay de politizaciónmayor.
Claudia,que iniciósu actividaden Humanosdel Mundo Contrael Sida,
se definiócomo luchadorasocial interesándosepor aspectos más allá
de los métodospreventivos.Prontodiscrepópor el tratoa sus compa-
ñeras,por el manejo de los aspectos económicos (se cobraba por un
serviciosupuestamente gratuito)y por la resistenciade la asociación
civil a cuestionarlos malos tratosde ciertasautoridadesdelegacionales
y judiciales. Del despertarde una concienciasobrela realidadfatídica
de esa enfermedad, pasó a cobrarconcienciasobre la necesidad de la
autoorganizaciónde sus compañeras.Prontola influenciade sus ideas
se dejó sentiren el ambientey el conflictode proyectoe interesesden-
trode Humanosllevó a su salida.

11Se tratade la doctoraPatriciaUribe


Zúñiga, que se convirtióen una figurade
apoyo decisivo para las trabajadoras,y quien sistematizóy establecióun marcopara el
proyectogubernamental de Conasida respectoal trabajosexual.
12El acta firmadaen marzo de 1989, teníacomo objetivo"evitarla
constitutiva,
transmisióndel virusde inmunodeficiencia humanaen la población,y en específico,en
la población femeninadedicada a la prostitución, por medio de un plan nacional de
información y educación del síndromede inmunodeficiencia humana".

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Debidoa supreocupación genuina porel destinode las compañeras


infectadas y a la necesidadde abordar máscuestiones, Claudiadecidió
construir unaorganización independiente. Primero se unióconGerardo
Ortega, "la Mema",líderdeungrupodetravestís; conél fundó Cuilotzin,
unaasociacióncivilque pretendía lucharportodoslos trabajadores del
sexo,mujeresy hombres. Poco despuéslos inevitables conflictosde
rivalidad y competencia en el mercadoentrelas chicasy las "vestidas"
llevarona Claudiaa separarse. Empezóa trabajar exclusivamente con
mujeresbajoel nombre de Musa(Mujeresporla Salud),mismoque se
registróhasta1993comoasociacióncivilsinfinesde lucro.
Perodesdesu separación de Humanos, el intentode organización
autónoma tuvorápidamente unarespuesta política.En agostode 1990,
a principios de la proyección políticade Claudia,la Asambleade Re-
presentantes del Distrito Federal13convocóa unasjornadasde análisis
sobrela prostitución comoproblema socialenel D.F. A ellasasistieron
centenares de prostitutas,obligadasporlas personasque las controlan.
Durantelas jornadashubounintento pordeslegitimar a Claudiacomo
líder,porsu posturaindependiente. Humanospresionóa unastrabaja-
dorasparaque se levantaran a decirque paraellas Claudiano era"la
líder".Su prontay sencillarespuesta - "Yo no soyla líderde todas
las compañeras, sino sólo de las que quieranestarconmigo;si hay
otraslíderes,bienvenidas" - desinfló la maniobra.
A pesarde ese incidente, durante lasjornadasse respiró unambien-
te nuevo:se empezóa hablarde la prostitución comouna formade
ganarsela vida,nocomounpecado,unvicioo undestino. Muchastrabaja-
dorasescucharon porprimera vez discusiones sobresi debelegalizarse
o reglamentarse14 la prostitución,
sobrela historiade la prostituciónen
México,sobrecómodenunciar los abusosde las autoridades; escucha-

13 Fueron la Comisión de
Educación, Salud y Asistencia Social y el Comité de
Promocióny ParticipaciónCiudadana los que propusierona la Asamblea la realización
de estas jornadas.
14 La
reglamentación (o reglamentarismo)implica que el Estado acepta la
existencia de la prostitucióncomo un mal menor y establece un control sobre las
personasque se dedican a ella. Uno de los cuestionamientosprincipalesa este sistema
es la marca social que supone inscribirse como "prostituta" para trabajar. El
reglamentarismo no es muyefectivo,ya que la mayoríade las mujeresprefieretrabajar
clandestinamente que aceptarel estigmade prostitutalegal.
La despenalización implica que el ejercicio de la prostituciónqueda fuera del
Código Penal, con posibilidades de establecercontrolessanitariosy fiscales. Como
el Código penal para la ciudad de México sólo señala como delito el lenocinioy no la
prostitución,cuando hablamos de despenalizaciónestamos aludiendo a la eliminación
del artículorelativoal lenocinio.

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Lamas:Trabajadorassexuales 41

rontambién las intervenciones de médicos,psicólogos, funcionarios y


políticosde diferentes posiciones, unosdefendiéndolas, otrosatacando
su modusvivendi, peroreivindicándolas comopersonasconderechos.
Tal vez estofuelo novedoso:que ademásdel interés porcontrolar la
epidemia del sida en el ambiente de la se
prostitución,empezó a eviden-
ciarunapreocupación porlos derechos humanos de estasmujeres.
Paralas intervenciones de las prostitutas se garantizó el anonima-
to: las trabajadoras entraban a unacabinacon unmicrófono y queda-
banocultasde la vistadelpúblico.Todaslas intervenciones, exceptola
de Claudia,fueron el mismolamentocontrael abusode las autorida-
des. Temerosasde las represalias de las personasque las controlan,
ninguna aprovechó para quejarse de ellas;comosuparticipación estaba
condicionada porsusrepresentantes, tampocohuboquiencuestionara
las pautasmoralistas conlas quela sociedadlasjuzga.Sólo la interven-
ciónde Claudia,porsu índolede líderindependiente y porsu excep-
cionalprocesodereflexión, reivindicó el derechoal trabajoyla organi-
zación.
Actualmente, Claudiase dedicaa construir unaorganización nacio-
nalde las trabajadoras del sexo;viajapordiferentes estadosdandoase-
soríasyorganizando pequeños núcleos, enposdeunarednacional. Asiste
también a reuniones internacionales y es la representante paraAmérica
Latinade la AsociaciónInternacional de Trabajadoras del Sexo. Es un
símbolode la autonomía de estastrabajadoras y esto le ha ganadovarios
enemigos, tantoentrelas autoridades comoen el ambiente de la prosti-
tución.15 Es la únicaexprostituta16 que da la caray su trabajoavanza
lentamente. En actospolíticosy culturales, así comoen programas de
televisión,ella ha planteado la necesidadde definir unaposturasobre
las contradicciones que generala actual"tolerancia" de la prostitución,
en especial,la corrupción de las autoridades y los riesgosde trabajo
parasuscompañeras.
El desarrollo de la conciencia políticade Claudiay su papelcomo
lídersonel resultado de unaconjunción de factores: unagraninteligen-
cia, el compromiso con sus compañeras, su participación tantoen el
trabajoconConasidacomoenvariosprocesospolíticos (fuecandidata a

15 A
pesar de sus intentospor organizara las mujeres que están en las peores
condiciones:las de la zona de la Merced(delegaciónVenustianoCarranza),ni los propios
representantesni la organizaciónde FernandoJaimele permitena Claudia entrara esa
zona.
16Parasubsistir Claudia siguetrabajandoen "el ambiente",aunque
económicamente,
ya no da serviciodirectoa los clientes.Dedica su tiempoy energíaa su trabajocomo
promotoradel sexo seguroy defensorade los derechosde las trabajadoras.

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42 EstudiosSociológicosXIV: 40, 1996

la Asambleade Representantes delDistrito Federalen 1991,puestoque


no consiguió, aunquesupostulación tuvounimportante efectosimbóli-
co), el interésporla política, surelaciónydebateconfeministas ymili-
tantespartidarios su
y rápidoaprendizaje en la confrontación y en la
negociación con las autoridades o con otrosagentespolíticos.Es evi-
denteque tantoel contexto políticomexicano, con el augedel debate
públicosobrelos derechoshumanos, comoel internacional, conla or-
ganización mundial de las trabajadorasdel sexo,desempeñaron unpa-
pel definitivo en el procesopolítico de Claudia.
Con su activamilitancia, Claudiaha logradoconseguir medidas
concretas porpartede las autoridades (comola instalación de unaguar-
deríaconhorario de 24 horas),17y serunmodelode identificación para
unageneración nuevade trabajadoras sexualesy paraotrossectores de
mujeres.Ahorabien,el procesode Claudia,únicoen Méxicoporel
impactosimbólico y el rangode logrosque ha alcanzado,es similaral
de otrasdirigentes delmovimiento internacional.18
Quierocomentar unaspectode suprocesoqueestámuygeneraliza-
do enotraspartes:enla medidaenque las prostitutas reflexionan sobre
su condición y se organizan porla defensa de susderechos básicos,in-
cluyendo el reconocimiento a su trabajo,redefinen los términos simbó-
licosdelgénero. Ni "víctimas" ni"pecadoras"; al asumirse comotraba-
jadorasque reclamanderechos,ponenen cuestiónel ordenamiento
tradicional del género,con su concepción represiva de la sexualidad
femenina.
La lógicadelgéneroque dividea las mujeresen "putas"o "decen-
tes",estátanprofundamente arraigadaque no requierejustificación.
Todaslas mujeres, "putas"y "decentes", vivenla violenciasimbólica
de la prescripción de la doblemoralsexual.Retomando la definiciónde
Bourdieu19 sobreviolenciasimbólica- la violenciaque se ejerce
sobreunagentesocialconsu complicidad o consentimiento - , vemos
que estaviolenciasimbólicareproduce las estructuras de dominación
de género:la divisiónque se estableceentrelas mujeres"decentes" y
las "putas"sirveparacontrolarlas sexualmente y paramantener a raya
a "todas"las mujeres.Nadiecuestiona la ideade que "las mujeresde-
bensercastasy fieles",ideabásicade la cultura que estructura la estig-

17La estanciainfantilfue
inauguradaen FrayServandoTeresa de Mier num.480,
delegaciónVenustianoCarranza,el 18 de abrilde 1994.
18Véase bibliografíaen nota9.
19Véase Pierre
Bourdieu,"Social Space and SymbolicPower",Sociological Theory
7, num. 1,junio de 1988.

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Lamas: Trabajadoras sexuales 43

y el controlsexual de todas las


matizaciónsimbólicade las prostitutas
demás.
Bourdieudice:

Paraexplicar el hechode que las mujeres, enla mayoría de las sociedades


conocidas,estánconsignadas es necesario
a posicionessocialesinferiores,
tomar encuenta la asimetría
deestatus a cadagénero
adscrito enla economía
de losintercambios simbólicos.Mientrasquelosvarones sonlossujetosde
lasestrategiasmatrimonialesa travésdelascualestrabajan paramantener o
aumentar sucapital simbólico,lasmujeressonsiempre comoobjetos
tratadas
de dichosintercambios, enlosquecirculan comosímbolos adecuadospara
estableceralianzas.Así,investidas de unafunción simbólica,las mujeres
sonforzadas continuamente a trabajarparapreservar su valorsimbólico,
ajustándose,amoldándose al idealmasculino de virtud femenina, definida
comocastidady candor,y dotándose de todoslos atributos corporalesy
cosméticos capacesde aumentar suvalorfísicoy su atractivo.

Castidady candor,¿cómosurgeel mitode la mujercasta?20 ¿tie-


nenacaso los hombres unamayorlibidoo energíasexual?La idea de
unasexualidad masculina naturalmente fogosaes unaconcepción deci-
monónica vigente. Poreso todavíahayquiencreequela prostitución es
unaválvulade escapeparael impulsosexualmasculino, a pesarde que
se sabecientíficamente queel impulsosexuales semejante enlos seres
humanos y quees la sociedadla que "domestica" a las mujeres. Pensar
que las mujeres nodeseanninecesitan el sexoenla mismamedidaque
los varonessólosirveparanegarel otroladode la monedaque la doble
moralconsolida.El graveproblema de represión sexual,consu expre-
sióncultural de frigidezfemenina, confirma el discurso sobreel candor
y la castidad.La sexualidad aparece como un servicio requerido porel
géneromasculino, que dan "gratuitamente" las esposasen el ámbito
"privado" y quelas prostitutasvendenenel ámbito"público", contoda
la gamaintermedia de arreglosposibles.Pero,aparentemente, las mu-
jeresno sonseressexuales.
Poreso la prostituciónno es sólo unaactividad; es unainstitución
socialque reflejael ordenamiento socialjerarquizado de género.Que
los varones noseanestigmatizados porsuactividad sexualtienequever
con su posicióncomosujetosconlibertad en el uso delpropiocuerpo.

20 Una se encuentraen EdmundLeites, La invenciónde la mujer


interpretación
casta. La concienciapuritanay la sexualidad moderna, Siglo XXI de España Editores,
Madrid, 1990.

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Debidoa esto,la mercantilización de la actividadsexualpuedeservir


comocortina de humoparacomprender las estructuras de poderque
danforma al modelodominante de valoración socialde la sexualidad.
Los conflictos que surgenen relaciónconel uso del cuerpofemenino
cuandohaydinero depormedioestánmuyligadosa losdelusodelcuerpo
femenino cuandosupuestamente nohaydinero depormedio,comoden-
trodel matrimonio: en ambassituaciones se dan formasextremas de
dependencia, abusoy estigmatización.
Es la lógicadel género21 la que entrelaza las pautasculturales de
dominación y subordinación que moldean lo sexual con los discursos
socialesque organizan significados distintos paramujeresy hombres.
La sexualidad noes natural, sinoqueha sidoyes construida: la simbo-
lizacióncultural delgéneroinviste de valor,o denigra ciertasexpresio-
nes de la sexualidad, dependiendo de si las practicauna mujero un
hombre.La sociedadcaracteriza la identidad de las personasporsu
actividadsexual:las mujereshansidomarcadasde una maneradife-
rencialen comparación conlos hombres conquienestienenrelaciones
sexuales, seano nocomerciales, puestambién es "puta"la quese acuesta
conmuchos, aunqueno cobre.
El eje estructurador de la valoración de la feminidad, el conjunto de
virtudes de abnegación, altruismo y sacrificio asociadasconla materni-
dad,deja fuerala sexualidad. El idealfemenino estápresente en la se-
cuenciafeminidad-maternidad-amor-servicio-abnegación-sacrificio.
Pero,simbólicamente, las madresno estánsexualizadas. Así,las muje-
resa las que les gustala sexualidadson"putas",se dediqueno no a la
comercialización de suactividad sexual.La sexualidad es el ladooscuro
de la feminidad.
La tajanteafirmación de EmmaGoldman:"No existesitioalguno
dondela mujersea tratada de acuerdoconsu capacidad,susméritos, y
no su sexo.Porlo tanto,es casi inevitable que debapagarconfavores
sexualessu derechoa existir o mantener unaposición.No es másque
una cuestiónde gradosel hechode que se vendaa un solo hombre,
dentro o fueradelmatrimonio, o a muchos",22 llevóa las nuevasfemi-
nistasa interrogarse con rigorsobrelas circunstancias en las que las
mujeres accedena unarelaciónsexual.¿Quétandiferentes sonentresí

21Véase M.
Lamas, "Cuerpo: diferenciasexual y género",Debate feminista,núm.
10, sept. 1994.
22 Emma
Goldman, La hipocresía del puritanismoy otros ensayos, Ediciones
Antorcha,México, 1977.

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Lamas:Trabajadorassexuales 45

las mujeresque se vendenabiertamente de quienesaccedena distintas


formasde intercambio de serviciossexuales(porseguridad, poruna
posición)?La tenuelíneaquehayentre la actividad exclusivayla espo-
rádicallevóa que muchasmujeresafirmaran en unmomento: "Todas
las mujeressomosputas".Creo que dicha provocacióntieneque
matizarse. CoincidomásconRoberta Tatafiore, que atinadamente cues-
tionasi "la diferencia de las prostitutas respecto a las otrasmujeresno
seríaprecisamente unexcesode semejanza".23 Interpreto estafraseen
el sentidode quela mayoría de las "otras"mujeres trabajadoras (profe-
sionistas, secretarias,amasde casa,enfermeras, etc.)también mezclan
su desempeño laboraly su sexualidad conotrosfinesque el "puropla-
cerdel sexo".
Sin descartar que en lo individual las relacionessexualestambién
seanparalas mujeres unaexpresión de amoro de pasión,enlo socialla
doblemoralvigente nolas valoracomounavía genuina de búsquedade
placerpropio. A menos que sea legitimada por "el amor" o por"el ma-
trimonio", la actividad sexualde las mujeres estáestigmatizada: la que
buscaplacer,aunquesea en unarelaciónmonógama o de fidelidad ex-
clusiva,es unaputa.La negaciónsimbólica deldeseosexualfemenino
operacomodispositivo de control. Las mujeresdecentesse entregan
poramor;las putasbuscandineroo placer.Así,conla lógicadel géne-
ro,la sexualidadse vuelve,perversamente, la varaparamedirsi una
mujer es decente o no.
Para construir una legitimidad sexualmás equitativa, menosre-
presiva,hayque desentrañar los procesossocialesmediante los cuales
las personasnos convertimos en hombresy mujeresdentrode un
esquemacultural de género, quevalorala castidadfemenina yla activi-
dadsexualmasculina. Estadoblemoral,tanarraigada ennuestra cultu-
ra,legitima una relación de dominación al estar refrendada en lo sim-
bólico.Bourdieuafirmaque es la relativaautonomía de la economía
del capitalsimbólicola que explicacómola dominación masculinase
puedeperpetuar a sí mismaa pesarde transformaciones en el modo
de producción. De ahíque las mujeres lograrán liberarse sólomediante
unaaccióncolectivaque cuestione los propiosfundamentos de la pro-
duccióny reproducción del capitalsimbólico.Esteprocesodesembo-
caríaen la reconceptuación de la sexualidady,comoconsecuencia in-
mediata, de la prostitución.

23 RobertaTatafiore,"Le e le altre",Memoria,num. 17, 1986.


prostitute

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46 EstudiosSociológicosXIV: 40, 1996

Si la manera de enfrentar la violenciasimbólicaes redefinir los térmi-


nos simbólicos, se requiere de unprocesode tomade concienciay de
acciónpolítica que,paralas mujeres engeneraly paralas prostitutas en
particular, haresultado muydifícil. Tantoporquecomparten la concep-
cióndevaluadaque haysobreellascomoporquese tratade mujeres, o
sea,de personas condificultades antelas formas tradicionales de la par-
ticipación política, las trabajadoras sexualesapenasestánabriendo es-
pacios de autorreflexión y organización propios. Pero si ampliamos la
visiónnosencontramos que así como el obstáculo mayor la
para partici-
paciónpolítica de las prostitutas es el estigma de suidentidad social,para
las demásmujeres lo es la amenazade sertachadasde putas.Desdeesa
perspectiva, cobravigenciala declaración quehizohacemásde 20 años
St.
Margo James, una líder de las prostitutas norteamericanas: "Reivin-
dicamosel nombre de putaporquees utilizado contra todaslas mujeres.
Queremos difundirlo, reiterarlo y,sobretodo,retirárselo a los hombres
que se sirven de esteapelativo paradividir e intimidara las mujeres".
Es obvioque no se va a acabarpordecretoconla separación ideo-
lógicaentre lasmujeres decentes ylas putas.Sinembargo, ciertas trans-
formaciones, producto de la modernización del país,la secularización,
la mayorparticipación femenina en la fuerzade trabajo,la "masifica-
cióndelfenómeno de madressolteras"24 y delimpacto de los mediosde
comunicación masiva,estánrompiendo los esquemasde lo que es ser
una"mujerdecente". El cambioes patente enciertos márgenes o fronte-
ras;el casoparadigmático sonlasjóvenestrabajadoras de la maquilaen
Tijuana,cuyavidasexualdesafíalos límites entredecentes y putas:vi-
vensolas,se acuestan conquienquierencambiando de galánfrecuente-
mente, y ellassuelenpagarlos gastosde las salidasa bailar.
Ademásdereconocer loscambiosquese estándando,se requiere un
persistente trabajode deconstrucción que reformule conceptos cultura-
les,másde acuerdoconlosnuevosmárgenes de vidade las mujeres. En
ese sentido, mepareceimportante el señalamiento de Paola Tabet25 de
quetenemos quedejarde pensarqueexisteunmodeloúnicode relacio-
nesprostituidas frente a otromodeloúnicode relaciones sexualesgra-
tuitasy,envez de ello,veruncontinuum de formas máso menosregu-
ladasde servicios sexualesque suministran las mujeres a los hombres a

24 Carlos
Monsiváis,comunicaciónpersonal,14 de mayo de 1995.
25 Paola
Tabet, "Dalí dono alla tariffa:le relazionisessuali implicanticonsenso",
DWF, num. I, 1986.

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Lamas: Trabajadoras sexuales 47

cambiode algúntipode compensación.Aunquehayun umbralentrela


prostitución profesionaly otrasformasde serviciossexualescompensa-
dos, el fondoes demasiadoparecidocomoparano interrogarse sobreél.
Sin embargo,todavía grandeszonas de nuestropaís se rigencon
esquemas tradicionalistas. Por eso resultaimprescindible reconocerel
carácterpolíticode esa esferaque ha sido socialmentevividacomo "per-
sonal": conceptuar como políticasciertascuestionesde las vidas que las
trabajadorasdel sexo consideran"personales"generauna visión más
ampliade las contradicciones capital-trabajo.Prostituirse deja de serun
problema individualy es así una respuestaa la división sexual del traba-
jo, a la doble moral,al acceso desigual de las mujeres a las oportunida-
des educativas,a la carenciaabsolutade seguridadsocial y a un hecho
incontrovertible: el trabajosexual es la ocupación mejor remunerada
para las miles de mujeresque, requeridasde trabajo,consiguenen la
prostitución horariosflexiblesy una entradade dinerosuperiora la que,
dada su preparación, les ofreceel mercadolaboral.26
Cuando se habla de las causas de la prostitución se enumeranlas
razoneseconómicaso sociales que llevan a prostituirse a las mujeres,
pero no se mencionanlas causas o razonesque llevan a los clientesa
buscarla prostitución. Se ha investigadomuchoel porqué las mujeres
ingresan a la prostitución,y muypoco por qué los hombresnecesitan
comprar serviciossexuales. Hay que empezara analizarla prostitución
tambiéncomo un problemade relaciónsocial: como un problemade
demanday no sólo de oferta.Pero no podemosconceptuarlacomo un
tratode carácter"privado"entreunapersonaque vendey otraque com-
pra,porqueoscureceel aspecto institucional de la prostitución, oculta
la ausencia de los mínimosderechoslaboralesde las prostitutas y no
alude al estigmaasociado con ese medio de subsistencia,que genera
granvulnerabilidadsocial y dificultala organizaciónlaboraly política
de las prostitutas. El neocontractualismo, que planteaa la prostitución
como un trabajo"elegido", nos hace enfrentar uno de los dilemas me-
nos explorados:las nuevas demandasde las trabajadorasdel sexo, que

26En el nivelmás
bajo de la prostitución:
los prostíbulos
en los mercados,las muje-
ressinprimaríaterminada que tendríanque trabajarcomo obreraso empleadasdomésticas,
llegana ganar,dependiendode su edad y aspecto,al menosmás de tressalariosmínimos
al mes y puedenmantenera variaspersonascon esos ingresos.Algunasvienena diario
en autobús,haciendotrayectosde dos o treshorasdesde Puebla, Tlaxcala, Morelos y el
Estadode México para trabajarcincoo seis horasy regresara sus casas con un mínimode
ciennuevospesos,que no ganaríanenningúnotrotrabajo.En el siguientenivel,prostitución
en la calle,el promedioque gananfluctúaentrecinco y medioy once salariosmínimosal
mes. El ingresodependetambiéndel aspectofísicoy del tiempoque dediquena su labor.

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48 EstudiosSociológicosXIV: 40, 1996

reivindican la "libertadde elección"de su trabajoen el marcode


la defensade sus derechos humanos y civiles.Estarevaloración de su
trabajolas coloca en una situaciónde transgresión simbólicamuy
importante.
Peronosólose tratade hacercomprensibles las variadasformas de
la existencia socialde las prostitutas, marcadasporla doblemoralvi-
genteproducto de la lógicadelgénero, sinoque también es imprescin-
dibleapoyarlas en la luchaporsusderechos humanos, civilesy labora-
les. Esto obligaa tomarposiciónantecuestiones concretas, que van
desdela denuncia de las arbitrariedades policiacas("mordidas" y reda-
das) hastael apoyoa la demandade despenalización de la prostitución.
Aunqueen Méxicola prostitución supuestamente no estáprohibida, el
artículodel CódigoPenalcontrael lenocinio, así comoel Reglamento
de Policíay BuenGobierno, sirvenparahostilizar a las trabajadoras
y paraobligarlas a ejercersu actividad dentro de las redesde corrup-
ciónque se hanidotejiendo desdehaceaños.Si ungrupode trabajado-
rasdecidehacerloindependientemente en undepartamento, las autori-
dadespuedenacusara la dueñade lenocinio.De ahí que muchasse
decidanporla calle,con la consiguiente protesta de los vecinos,que
presionan a las autoridades a realizarrazzias.El mencionado artículo
afectaprincipalmente a las chicasde la calle,dejandosintocarlas altas
esferasde la prostitución.
Aunquese necesitala construcción de una nuevaconceptuación
sobreel trabajosexual,juntoconunadecididay constante defensapor
los derechos humanos, civilesy laboralesde quienesse dediquena él,
una cuestiónque implicaría un paso significativo en esa dirección es
eliminar el delitode lenocinio, o al menosretipificarlo de talforma que
no se puedaaplicarcontralas propiastrabajadoras. Un nuevomarco
jurídico favorecería la apertura de formas nuevas de trabajo,vía anun-
cio en el periódico y atención en departamentos, undescensoen la
con
prostitución callejerayconel consiguiente beneplácito de algunosveci-
nosy la consiguiente molestia de otros.Si unareforma al CódigoPenal
no se realizaenbreve,debeestablecerse unacuerdopolíticoquepermi-
ta unamayorreapropiación de estastrabajadoras de su trabajo,con la
posibilidad de laborar con independencia de la mafia establecida.
La maneraen que es asumidacomonatural la clasificación de las
mujeresen putasy decentes poneen evidenciael largotrechotodavía
portransitar. La valoracióndesigualde algo que deberíasercomún
a ambossexos- la actividad sexual,mercantil o no- es el andamiaje
moralque rigela sociedad.Y no sólo las restricciones generanesta
conceptuación; también la marginación y los sufrimientos caracterizan
la violenciasimbólica.Mientras se utiliceel calificativo "puta"sinla

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Lamas:Trabajadorassexuales 49

contrapartequealudaa quiencomprael servicio, o mientras ser"hijode


puta"sea el peorde los insultos, estaremos infligiendo dolory refren-
dandoopresión. Si nose ponenenevidencia contradicciones talescomo
que venderse sexualmente se considera abyecto, perocomprar sexopa-
receunanecesidad, o si no se discuteel trasfondo de doblemoralque
valorala actividad sexualmasculina y denigra la femenina, habrápros-
tituciónpararatoy,peoraún,a unamujerque busqueplacerseguirá
considerándosele puta.
Porúltimo, durante miconvivencia conestastrabajadoras, compro-
bé quecompartía muchosprejuicios y supuestos socialessobresu situa-
ción.Al principio me costótrabajoreconocer la multiplicidad de sus
posiciones de sujeto:aunquehaymuchasculpabilizadas yvictimizadas,
también hayotrasmuysegurasde sí mismas, inclusoagresivamente rei-
vindicativas.Algunas, enunfeminismo espontáneo, se vena sí mismas
casi como"vengadoras" de las mujeres.Un elemento que mesorpren-
dió fueel ampliomargen de disfrute que viven. Si bien la opresióncul-
tural,consecuencia de la violenciasimbólicade las prostitutas persiste
en las relaciones socialesy afectasu autoestima, hayungocegenerado
porel placerinmenso de la transgresión, porel poderinterpersonal con
el clientey porel vértigo delriesgode viviral filode la marginalidad.
Además,la reivindicación político-laboral de muchasde estastransgre-
sorasde los límites de la "decencia"no sólotraspasa losmárgenes valo-
radosculturalmente, sinoque también definelos contornos de unanue-
va sexualidad femenina másigualitaria.
Lo másevidente es el cambiogeneracional que se perfila.
Aunque
lentay atípica,la liberalización de la vidasexualestámostrando su im-
pacto.Porunlado,la virginidad femenina ha dejadode serunrequisito
("sellode garantía") entrelosjóvenes,porlo quehaymuchasmásposi-
bilidadesrealesque ciertastrabajadoras jovencitas sostengan unadoble
vidasinsospecha, o que "rehagan" posteriormente sus vidas, vía matri-
monio.Porotro,la demanda porparte de los ha
jóvenes bajado notable-
mente, yaquelasjóvenescadavezmásestánteniendo relaciones sexuales
conellos.
Sin embargo, no hayque confiaren que el trabajosexualvayaa
desaparecer en la medida enque losjóvenesestablezcan relacionesmás
libres.La persistencia de servicios sexualescomerciales enpaísesdon-
de la sexualidadtieneunestatuto másaceptado queenel nuestro y donde
existeunampliosistemade seguridad social,comosonlos escandina-
vos,hacepensarque la prostitución noes abatidaporunamayorlibera-
lidadsexual,ni se explicasóloporcausaseconómicas. De ahíque,en
vez de proponer cuestiones absurdascomosu abolicióno su prohibi-
ción,habríaque buscarlos caminosparaque quienesse dedicana ella

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50 Estudios Sociológicos XIV: 40, 1996

tenganmejorescondicionesde trabajo,con menorafectacióna tercerosy


mecanismosfiscalesque les garanticen derechosy prestacioneslaborales.
Pero,a pesarde todo,la cuestiónespinosasigue siendoel estigma.
Es de por sí difícilla transformación de una identidaddevaluada - la
de prostituta o puta- a una un poco más moderna- trabajadorase-
xual- , pero igual de despreciada.Aunque en la prácticalas jóvenes
aparecencomo más libressexualmente, estamoslejos de una verdadera
equidad con los hombresen cuantoa que el reconocimiento de un cú-
mulo de experienciassexuales no sea asumidocon la valoraciónde la
doble moral:ellas todavía ocultano niegan su experienciasexual. El
temora serestigmatizadas, sin duda el mayorobstáculoa la organiza-
ción políticade estastrabajadoras, estápresenteintergeneracionalmente
por diversasrazones: entrelas jóvenes, porque fantaseancon rehacer
sus vidas, casarse,etc; entrelas mayores,porque temenque sus hijos
y sus familiasse enteren;entrelas viejas, porque significaría"abrirsu
pasado vergonzoso"a las amistadesy los vecinos.
Tal vez lo que el fenómenogeneracionalsí abrees la posibilidadde
estableceruna relacióndiferente entrejóvenes prostitutasy no prostitu-
tas. La complicidady solidaridadentrelas mujerestieneun potencial
extraordinario para erosionaresos márgenesabsurdosque ha erigidola
lógica del géneropara separarlas.Habráque empezarporreconocerque
unas somos el complementode las otras,o somos lo que las otrasde-
sean o temenser:las dos caras de una mismamoneda.
Por lo pronto,es evidenteque la sexualidad(gratuitao comercial)
sigue siendoun mediopara someter,clasificary humillara las mujeres.
De ahí que un lugarprivilegiadoparaanalizarla lecturasexistaque hace
la sociedad del cuerpofemeninosea precisamenteel trabajosexual o
prostitución. Ahondaren la simbologiaculturalde la sexualidadfeme-
ninaes una vía fecundasi se quiereestablecerun nuevocontratosocial.
Al reformularse el estatutode la sexualidadfemeninase resignificará el
trabajosexual,y por eso es deseable que más personas,intelectualesy
políticos,investigadores y activistas,estudien,analicen,denuncieny den
a conoceresta problemática, relevantepara las mujeresy para la socie-
dad en su conjunto.

Recibidoen mayo de 1995


Revisado en septiembrede 1995

DebateFeminista/Callejón
Correspondencia: num.ó/Col.Tlacopac/
Corregidora
SanÁngel/México, 593 58 13.
D.F./C.P.01040/FAX

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