Universidad Nacional de Colombia

Departamento de Historia

Profesor: Pablo Rodríguez.

Estudiante: Nicolás Prieto

Aspectos de la vida colonial en Brasil

En sus primeras etapas Brasil se identificó por ser una colonia que, como en la mayoría de
América Latina, su único sentido era el de proveer recursos como alimentos o minerales para el
comercio europeo y para el gobierno bajo el cual estaba regido, contribuyendo así a la
autosuficiencia de la metrópoli1. Por lo que las acciones tomadas por Portugal hacia su colonia
tenían el fin de motivar la exportación de unos cuantos productos por medio de la gran
propiedad; sin embargo, pequeños propietarios producían para su subsistencia, dejando apenas
un pequeño excedente para vender, lo que iba en contra de los objetivos de Portugal y el sistema
mercantil.2

Para la producción y extracción de los diferentes productos que se comercializaban era necesaria
la existencia de mano de obra, por lo que el trabajo forzoso, como en toda América latina, era en
Brasil la principal forma de obtener la misma, siendo la esclavitud el método más empleado para
conseguirla. A su vez, la población negra la que más era sometida a este método de trabajo,
debido a que el comercio de esclavos traídos desde el continente africano era un negocio que
llamaba bastante la atención, transformándose así en un considerable negocio para Portugal. Por
otra parte, los indios fueron también esclavizados, pero al pertenecer a una cultura totalmente
contraria al trabajo exhaustivo y por la intervención de órdenes religiosas fueron en menor
medida sometidos a la esclavización.3

Es evidente con lo anterior dicho, que la Iglesia desarrollaba un papel fundamental para la
sociedad colonial, siendo junto al Estado las dos instituciones básicas y fundamentales para la
vida colonial en Brasil. La Iglesia se encargaba de la educación de las personas, por lo que

1
Fausto, B. “El Brasil colonial”, en Historia concisa de Brasil. México. FCE. 2003. Pp. 20, 24.
2
Ibid. p. 20.
3
Ibid. pp. 20-21.
divulgaba las ideas de obediencia hacia el poder del Estado, esta también se hacía presente en la
vida cotidiana de las personas como en el bautismo, la confirmación, el matrimonio y el entierro
de las personas; estas ceremonias eran celebrada para ingresar a la comunidad a una vida
“decente”. No obstante, es posible que se considere al Estado como con un poder mayor, debido
a que la Iglesia tuvo que someterse de cierta manera al Estado debido al padronazgo real, lo cual
consistía en el pago de un diezmo por parte de la Iglesia hacia la corona a cambio de que esta
garantizara los derechos y la organización de la Iglesia en las tierras descubiertas.4

El Estado portugués era un Estado absolutista, por lo que concentraba todos los poderes en el
rey, escogido por derecho divino, sin embargo, el rey no tomaba las decisiones sin antes haber
escuchado los intereses de los demás estratos sociales, por lo que no gobernaba solo; si bien el
rey tenía la última palabra, la sociedad burocrática pesaba en las decisiones que se tomaran. Por
tanto, establecer la administración colonial dividió y debilitó el poder de la corona en Brasil
debido a que los administradores tenían cierta autonomía bajo los territorios.5

4
Ibid. pp. 26-27.
5
Ibid. p. 28.