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E L G LORIOSO

R A MADÁN
Recopilación de textos acerca del mes sagrado

Orden Sufí Nur Ashki al Yerráhi de México


Verano 2013/ Sha’ban 1434

Textos de Referencia 1
“¡Ven, ven con nosotros! ¡Ven, quienquiera que seas!

Ya seas fugitivo, vagabundo o adorador del fuego, ¡ven!

Nuestra morada no es lugar para el desconsuelo.

Aunque mil veces hayas faltado a tu palabra, ¡ven!

Mevlānā Yalāluddīn Rūmī

Viaja hacia ti mismo,

intérnate en la mina de rubíes,

báñate en el esplendor de tu propia Luz.

Mevlānā Yalāluddīn Rūmī

Intentamos razonar con el Amado

a nuestro modo: no funcionó;

pero en el momento de rendirnos,

ningún obstáculo quedó.

Hakim Sanaí

Textos de Referencia 2
TABLA DE CONTENIDO

El Instante Presente$ 4
Discurso del Profeta, s.a.w.s. acerca del Ramadán$ 6
El Ramadán y el Sura Rahmán$ 8
El Mérito del Ayuno, la Oración y la Hospitalidad en el Mes de Rama-
dán$ 14
Los Misterios de la Noche del Poder$ 20

Hay una dulzura oculta en el estómago vacío$ 25


EL HIJO DEL CORAZÓN$ 28
Sohbet y discusión sobre el tema del ayuno (de nuestro Archivo)$ 30

“El ayuno me pertenece a Mí y soy Yo Quien Lo recompenso.”$ 39


Los niveles más profundos en el ayuno$ 42

Jutba$ 45
Jutba$ 49
Comentario de Ibn Arabi acerca del Ayuno$ 52
El Verdadero Festival$ 58
Hadices respecto al Íd ul Fitr$ 63

Recuperar los días de ayuno perdidos$ 65


¿Qué le ocurre al cuerpo durante el ayuno? Guía de la buena alimentación durante Ra-
madán$ 66

Textos de Referencia 3
EL I N STANTE PRESENTE
Meditación de recogimiento

En el Nombre del Amor y la Misericordia Infinitos de Allâh

Queridísimo Derviche del Amor:

Sé verdadero con el uno que está en tu corazón.

Háblate con veracidad a ti mismo. Hablar con veracidad desmantela todo lo que no es verdade-
ro. Mírate con fidelidad a ti mismo. Convoca a tu corazón y pregunta qué es lo más importante.
Date cuenta de cómo sueles evitar, sin percatarte, lo que es más importante, empujándolo hacia
el trasfondo. Toma nota de las maneras en las que traicionas tu corazón. Acepta el dolor. Esto
limpiará el espacio. Entonces, habla a los demás con veracidad.

Honra al uno que está en tu corazón. Mantén tu foco claro y apuntado hacia tu corazón. 
Continúa con lo que ves, con lo que has realizado. No sacrifiques tu corazón por otra ganancia,
por conseguir comodidad. Deja que todo sea una ofrenda del corazón. El amor fluirá natural-
mente desde ahí.

Ama a Lo Uno que está en tu corazón. Toma el amor que sientes por todos los demás y devuél-
velo a tu corazón. Da todo el amor que fluye a tu propio corazón porque esa es la fuente de to-
do nuestro amor. Más amor fluirá y la felicidad irradiará.

Textos de Referencia 4
Entrégate al uno que está en tu corazón. Honra a este uno como tu verdadero maestro y aman-
te. Póstrate a este uno, ora a este uno y vive por este uno. Este uno vivirá a través de ti y se pos-
trará a través de ti y alabará a través de ti. Esta es la sumisión del amor. Esta es la victoria del
amor.

Este es nuestro Hajj y nuestro Yihád. Permanecer conciente y mantenernos girando. Permane-
cer veraces. Estar concientes cuando traicionamos. Aceptar el dolor según viene sin ocultarlo o
velarlo. Continuar confiando en el uno en tu corazón.

Que Allâh, Quien es el Ser mismo, Quien irradia desde Sí nuestro ser, nos de la abundancia en
el ser verdadero, a través del amor y la misericordia de Mohámmed, el Verdadero, que la paz
infinita y el amor de Allâh sea derramada siempre sobre él y sobre la comunidad entera de Allâh
y la creación de Allâh, por su amor.

En Jhú,

Fáriha Fátima

Textos de Referencia 5
D I S CU RSO DEL PROFETA, S.A.W.S.
AC E RC A DEL RAMADÁN
Bismi)âhir Rahmānir Rahīm 

"¡Oh gentes! Ciertamente se encuentra ante ustedes el bendito mes de Allâh. Un mes de bendi-
ciones, misericordia y perdón. Un mes que, para Allâh, es el mejor de los meses; sus días, los
mejores días; sus noches, las mejores noches; y sus horas, las mejores horas. Éste es el mes que
les invita a ser los huéspedes de Allâh y les invita a estar entre los que se encuentran cerca de
Él. Cada respiro que hacen Le glorifica; su sueño es una adoración; sus actos son aceptados y
sus súplicas son respondidas. Así pues, pídanle a Allâh, su Señor, que les dé un cuerpo sólido y
una mente brillante para que puedan ayunar y recitar Su escritura, ya que Él sólo se muestra
descontento con aquel que no busca Su perdón durante este gran mes.

Recuerden el hambre y la sed del Día del Qiyamah (Día Final). Ayuden a los necesitados y los
pobres; honren a sus ancianos; amen a los niños; cuiden las relaciones con sus familiares; con-
trolen sus lenguas; cierren sus ojos a las cosas que no les está permitido ver; cierren sus oídos a
lo que no les está permitido oír; muestren su compasión hacia los huérfanos de otros, para que
sea mostrada compasión hacia los suyos. Arrepiéntanse ante Allâh por sus faltas y eleven sus
manos en du´a (súplica) durante este tiempo, ya que es el mejor tiempo y Allâh mira a sus cria-
turas con amor, respondiendo a sus peticiones y atendiendo sus necesidades.

¡Oh gentes! Ciertamente, sus almas dependen de sus actos, así que libérenlas con el Istigfar
(arrepentimiento), aligeren su carga con largas postraciones en las noches y sepan que Allâh jura
por Su poder: "No habrá desolación para el que rece y se postre y éste no tendrá miedo en el
día en que el ser humano se halle ante el Señor de los mundos”.

Textos de Referencia 6
¡Oh gentes! Aquel que dé una comida de Iftar (ruptura del ayuno) a una persona que ayune du-
rante el mes será como si hubiera liberado a un esclavo y sus errores pasados serán perdona-
dos". Algunas de las personas que estaban allí preguntaron entonces al Profeta (PB): "¿Qué ocu-
rrirá con aquellos de nosotros que no puedan invitar a los que están ayunando?". El Profeta
(PB) contestó: "Allâh proporciona esta recompensa incluso si el Iftar (comida) es un vaso de
agua". "Aquel que tenga una buena moral (Ajlaq) durante este mes podrá pasar el Siraat (el
puente sobre el Infierno)… el día en que los pies resbalen…. Alguien que oculta las faltas de
otros verá como Allâh reprime su Ira en el Día del Juicio…. Aquel que honre y ayude a un huér-
fano, verá cómo Allâh le honra a él en el Día del Juicio… Aquel que derrame su bondad sobre
otros, verá como Allâh derrama Su Misericordia sobre él el Día Final…. Aquel que corte su rela-
ción con Allâh, verá como Allâh corta también Su Misericordia hacia él…. A quien realice una
oración voluntaria en este mes, Allâh mantendrá alejado el Infierno de él…. A quien lleve a cabo
en este mes una oración obligatoria, Allâh le recompensará con el valor de setenta oraciones …
Y quien dedique mucho tiempo a Allâh en oración en este mes, verá su carga aligerada el Día
en que se midan las cosas…. Quien recite un verso del Sagrado Corán en este mes, tendrá la
misma recompensa que quien lo recite entero en otros meses.

¡Oh gentes! Ciertamente en este mes las puertas del Paraíso están abiertas, así que pidan a
Allâh que no las cierre para ustedes. Las puertas del Infierno están cerradas, así que pidan a
Allâh que las mantenga cerradas para ustedes. En este mes, shaitan se convierte en prisionero,
así que pidan a vuestro Señor que no le otorgue ningún poder sobre ustedes".

Textos de Referencia 7
EL RAMADÁN Y EL SUR A
RAHMÁN
La Generosidad de A)âh

SHÊIJ NUR AL ÁNWAR AL YERRÁHI

Sólo en el restaurador, iluminador, poderoso y santificador


Nombre de Allâh, Quien es absoluta Misericordia y Compasión
inconcebiblemente tierna, podemos empezar la tarea infinita de
dilucidar el misterio del sagrado mes de Ramadán.

Iá Wadud, ¡Oh Allâh! No Eres otro que el Amor mismo, un sólo


amor en incontables formas bellas y brillantes facetas. Sólo des-
pertando como Tus Atributos Divinos, manifestados como am-
bos, amante y Amado, podemos vislumbrar, abordar y fundirnos
en Tu Realidad que es la Única Realidad.

Tu Presencia indiferenciada, oh Allâh, cae a caudales a través del


mes de Ramadán como una cascada de agua iridiscente, conte-
niendo en cada gota el espectro completo de tus noventa y nue-
ve Energías Esenciales, desde la delicada Belleza, hasta el Poder
que todo consume.

Sólo a través de las puertas abiertas del Paraíso de Ramadán esta


inundación total de Presencia Divina puede entrar, despertar y
transformar al corazón humano. El destino de pleno floreci-
miento de la santidad perfecta está escondido al interior de po-
cos seres humanos, mientras que el noble mes de Ramadán esta
abierto y es asequible a la humanidad en todos los grados de de-
sarrollo espiritual. El Ramadán revela la santidad intrínseca del
corazón humano.

Donde sea que el nivel de conciencia humana se manifieste so-


bre planetas biológicamente adecuados a través del espacio ga-
láctico, el ser humano es la corona de Su sublime Creatividad.
Oh Allâh. Es la conciencia volviéndose transparente a su propia
Fuente. La verdadera humanidad consiste de Tus Atributos Di-
vinos volteando y contemplando Tu Esencia, afirmando, a través

Textos de Referencia 8
de su ser, intrínsecamente divino, lá ilája íla láh, sólo existe Lo Uno.

Lo que es verdaderamente humano, es el retorno a través de la forma humana de los radiantes


Atributos o energías Divinas hacia Su Fuente, la Esencia Única. Este retorno es el faná univer-
sal o la desaparición conciente en Allâh. Entonces ahí florece el desinteresado fluir de los Atri-
butos Divinos nuevamente, ahora transformado en humanidad perfecta que es el baqá univer-
sal, o la subsistencia conciente en Dios. Las manos de este nuevo y perfeccionado ser humano
son ar' Rahmán y ar' Rahím, la verdadera Misericordia y Compasión Divinas. El aliento de esta
humanidad cabalmente realizada, prometida por el conjunto de la tradición profética, es Iá
Jhay, el incesante llamado a la Vida Divina, que constituye todas las formas de vida.

El corazón de los seres humanos divinamente despiertos manifiesta sólo Justicia Divina, sus
ojos ven sólo Belleza Divina, la mente experimenta sólo Claridad Divina. Este verdadero ser
humano es el amante de toda humanidad y el tierno jhalifatuláh, manifestador de Allâh sobre
los planos de existencia planetarios – fomentando, protegiendo y desarrollando la madurez es-
piritual de todas las creaciones de Allâh mientras son manifestadas en equilibrio universal y
armonía.

Este magnífico despertar del verdadero ser humano, la posibilidad de reconocerse como los in-
flujos y reflujos dinámicos de la Esencia Divina, ocurre durante el más sagrado mes de Rama-
dán, con la suavidad que se experimenta en el paraíso. Este mes sagrado es la apertura real de
los portales de la Eternidad en el Reino del Tiempo, inundando al cosmos del corazón con la
fragancia de rosas del corazón paradisíaco del Profeta Mohámmed, que la paz suprema lo ro-
dee. Durante este mes inmensamente misterioso, los amantes de Allâh pueden experimentar el
mismo sabor dulce en sus bocas que experimentó el Santo Profeta, la verdadera miel de la pro-
fecía.

Ramadán es la expresión más intensa y sublime expresión de la Generosidad Divina que pueda
encontrar la humanidad. Es el mes durante el cual descendió el Glorioso Corán, hace catorce
siglos. Durante el Ramadán el Corán de hecho desciende cada año nuevamente, fresco, como
una presencia curativa e iluminadora. Este milagroso descenso se condensa con mayor claridad
durante la Noche del Poder Divino, que yace oculta entre las últimas diez noches impares de-
Ramadán. Entrar a conciencia en esta noche luminosa es igual en intensidad y desarrollo espiri-
tual a mil meses de oración, como Allâh confirma en Su Libro de la Realidad.

El Profeta Mohámmed — que sobre él sea la paz sublime de la unión mística, hacia la cual él
atrae a toda la humanidad, con el vasto magnetismo de su amor— fue y es la completa Miseri-
cordia de Allâh a todos los mundos; la Culminación de la Profecía, el retorno de la humanidad
hacia su Fuente esencial, el Distribuidor de la única Luz de la Profecía a todos los corazones
que entran al Sagrado Ramadán, a través del vasto portal abierto del Corán Claro.

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El Corán, el diamante de seis mil 666 facetas o nobles versículos, es tanto un mapa místico,
como el continente incandescente de la Misericordia Divina universal a quien llamamos
Mohámmed. El culminante Mensajero de Allâh es el viviente, alentador y eternamente existen-
te Sura Coránico Iá Sin, el capítulo conocido como el corazón del Corán, o el Corán del cora-
zón humano perfecto. El cuerpo sutil del Profeta, su aliento, habla, conciencia, corazón, mente,
alma y espíritu son transparentes con la claridad perfecta del Corán Radiante. El libro de la
Claridad, la Clarificación Divina de todos los mundos posibles a la luz de la Unicidad, es depo-
sitario y salvaguarda de toda la sabiduría y toda la belleza revelada progresivamente a través de
todos los profetas de Allâh que han despertado dentro de la familia humana a través del tiempo
—que la paz perfecta sea con todos ellos—.

La sutil forma humana de Su Resonancia y Resplandor interiores está compuesta de la caligrafía


mística del Corán Universal. Esta es la naturaleza secreta mohamediana de todo precioso ser
humano. Todas las almas fueron creadas antes que la eternidad de nur Mohámmed, la luz mo-
hamediana de alabanza y sumisión; la columna de luz clara que es el eje y la médula de todos los
mundos y que existe desde antes que todos los mundos. La Luz de Sabiduría, que es la Luz del
Corán; la luz viviente de toda revelación en la historia entera de la profecía.

Allâh es Misericordia, Su Mensajero es Misericordia, Su mensaje es Misericordia, el Mes de Su


Mensaje es Misericordia y los receptores de Su Mensaje están compuestos esencialmente de Su
Misericordia.

El secreto de la Misericordia Divina es que Se derrama eternamente llena de generosidad, cons-


tantemente confiriendo sobre todos los seres vivientes –tanto en los planos celestes como te-
rrenales–– regalos radiantes más allá de lo concebible. Esta espontánea e infinita emisión de
riquezas es precisamente la Fuente de la Esencia y su activa, espontánea e infinita lluvia de ri-
quezas, no son otra cosa que los incontables Atributos o Energías divinas,desde donde todas las
almas se entrelazan, siendo cada alma, un tapiz místico único y eterno de inconcebible sutileza.
A partir solamente de los Atributos Divinos se teje la creación como místico tapiz, como un
diagrama de Unicidad. No hay eventos fortuitos. No hay en lo absoluto una existencia mera-
mente material aparte de Allâh, el Todo Viviente. Toda manifestación es Vida Divina porque
sólo existe la vida Divina. Así la creación, tanto temporal como eterna, es simplemente la exha-
lación intemporal de la Misericordia Divina.

Ramadán es el estado de conciencia en el cual la generosidad ilimitada de la Esencia se desplie-


ga a Sí Misma abiertamente.

Durante todo un mes, el Ramadán genera un reflejo cristalino del Paraíso en el espejo del plano
terrenal. En este espejo del espacio y el tiempo brilla precisamente la misma luz de Allâh que
inunda los siete planos celestiales y que surge desde dentro del corazón Divino. El Ramadán
abre las puertas del Paraíso. Allâh manifiesta el Paraíso cabalmente en la Noche del Poder Di-
vino, y el Ramadán es todo Noche de Poder –– un diamante único de Paz y Poder Divinos que

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gira lentamente, atardecer tras atardecer. Cada una de sus veintinueve facetas brillantes ilumina
nuestra visión, cada una de sus veintinueve brillantes facetas, una noche mística, durante la cual
bendiciones únicas descienden al universo entero desde El Más Alto que es El Más Cercano.

El eje central del mes, la precisa Noche del Poder Divino, se extiende intemporalmente en el
tiempo terrenal desde el ocaso hasta la aurora. Esta noche mística, que contiene la medianoche
dorada del amanecer de la Esencia, de hecho disuelve y resuelve galaxias y mundos sutiles en
Paraíso puro. El Paraíso no es un lugar físico, mental o espiritual dentro de la creación sino el
Corazón mismo del Creador. Así el Ramadán revela en la experiencia cotidiana –ya sea a místi-
cos avanzados o a principiantes en el camino del Islam –– la identidad inconcebible de la Esen-
cia primaria, los Atributos Divinos, las almas eternas y la creación prístina. La identidad su

prema o unicidad indivisible, antecede y rebasa la unión mística del alma con su Señor, antece-
de y rebasa Divinidad y humanidad, Creador y creación, porque estas polaridades dinámicas
son simplemente el juego de las Energías Divinas. La Noche del Poder Divino es la Paz perfec-
ta en la cual todas las dinámicas desaparecen. Oh Noche de Poder Divino, por favor manifiés-
tate continuamente como la naturaleza misma de la Realidad, como la naturaleza misma de
Generosidad infinita, como la naturaleza misma de la humanidad mohamediana cabalmente
evolucionada.

Nos saludamos agradecidamente durante el mes sagrado, dentro de la matriz virgen de la Sabi-
duría Luminosa Divina, pronunciando las benditas palabras Ramadán Karím. Estas palabras
indican que el Ramadán es la manifestación más pura de la Energía Divina particular, Karím, la
Nobleza Espiritual que se ofrece a Sí Misma generosamente a toda la humanidad. Con anhelo
desesperado por expresar sólo una gota de significado del radiante océano de Ramadán, —el
océano turbulento de amor que sentimos surgir en nuestros corazones durante este muy miste-
rioso mes— ¿a dónde acudir sino al Glorioso Corán? ¿Qué otro sino el Libro de Luz Clara pue-
de expresar la luminosidad ilimitada del Ramadán?

Las Oraciones del Ramadán, que se despliegan con gracia –veinte ciclos de postración que se
repiten durante veintinueve noches–, son un reflejo en el tiempo del Corán eterno, así como la
peregrinación a la Kabba es un reflejo en el espacio del Corán trascendente. La verdadera

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Kabba sin embargo, no es un lugar espacial en el globo sino el corazón secreto de la humanidad.
De igual forma, el verdadero Ramadán no es un espacio temporal dentro del año planetario si-
no el estado de conciencia cabalmente despierta, evolucionada e iluminada. Es por ello que
practicar el Ramadán, su ayuno y oración, sus actos de bondad y deleite extasiado, nos da una
genuina vislumbre de las mentes y los corazones de los santos gnósticos que han sido agracia-
dos con la estación espiritual de Ramadán – a través de la existencia temporal, dentro de la
eternidad, y como la esencia de la Realidad. El Ramadán es la experiencia de los amigos perfec-
cionados de Allâh que han perdido su voluntad personal en la Voluntad Divina, cuyo ayuno se
ha vuelto festejo.

Oh Glorioso Corán, le suplicamos a Allâh nos revele la naturaleza de la Generosidad Divina a


través de Tu magnificente y misterioso Sura Rahmán para sí poder abordar y abrazar la natura-
leza del Ramadán —no a través de nuestra visión o voluntad limitadas sino a través de los por-
tales reales del Sa- grado Corán, que son
precisamente los portales abiertos del

Paraíso durante el mes bendito. Las in-


tensas oraciones del Ramadán — veinte
ciclos de postra- ción, veinte recitacio-
nes en alta voz del Sura Fátija, que con-
tienen el poder espiritual entero del
Corán — elevan a las almas encendidas de
devoción amorosa al nivel de los grandes
sabios místicos. Su aliento mismo y su to-
rrente sanguíneo se vuelven Corán.

Estos místicos cu- yo único tesoro y sus-


tento es el Corán, quienes son guardianes y reveladores del las más secretas y misteriosas luces
y significados del glorioso océano del Corán, quienes ya han sido resucitados en cuerpos corá-
nicos, con mentes coránicas, y corazones coránicos, con sentidos coránicos, movimientos corá-
nicos y fragancia coránica.

El Ramadán es simplemente el Corán encarnado. La Conciencia Trascendente de Allâh des-


pierta a través del más sublime instrumento conciente, la humanidad, que está más cerca de
Allâh que la cercanía, y aún más cerca que eso. La Voz de la Verdad es la Voz de Allâh, es la Voz
de la Revelación, es la Voz del Corán, es la voz de nuestra verdadera humanidad —el canto de
amor del Ramadán de Amor Divino regresando de Sí a Sí Mismo.

El Sura Rahmán revela la naturaleza permanentemente ascendente del alma, que es develada
durante el deslumbrante mes de Ramadán. El Sura de la Misericordia muestra cómo el alma
arriba a una apreciación cada vez más y más profunda de la Generosidad Divina, a la sed insa-
ciable de Conocimiento Divino y hambre por el Amor Divino. En cada nuevo e inesperado ni-

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vel de sabiduría extasiada, la Generosidad de la Realidad se vuelve abrumadora, y el alma debe
expandirse para poder recibir tal Generosidad Divina. Cada nuevo nivel espiritual es inconce-
bible e indescriptible en relación al anterior, no importa cuán exaltado pudo haber sido el ante-
rior.

El tesoro de Amor Divino es infinito. El alma incesantemente asciende por el interior de esta
Infinitud, que percibe como Generosidad Divina Pura. Allâh atrae nuestra atención concentra-
da hacia Su Generosidad no menos que treinta y una veces en este breve Sura de setenta y ocho
versos. Este es precisamente el tono, el estado de ánimo del mes sagrado. Es difícil tomar aire,
siquiera una de las cuarenta mil veces que respiramos cada día, sin sentir un abrumador sentido
de gratitud a la Vida Divina, ni podemos romper nuestro ayuno al ocaso sin sentirnos bendita-
mente empapados por el torrente de Misericordia Divina que cae y refresca todos los mundos.

Durante el mes de Ramadán, el universo se vuelve Paraíso, nuestros cuerpos se vuelven Paraíso,
nuestros alientos se vuelven cuarenta mil Paraísos cada día, nuestra comida y bebida se vuelven
los frutos místicos y el vino del Paraíso; nuestro amor, el amor que puede

expresarse sólo en el Paraíso, donde miles de millones de almas irradian afecto mutuo conti-
nuamente en simultaneidad y total interpenetración. Este es el Paraíso de la Generosidad Divi-
na.

Durante el Mes de Ramadán nos sumergimos por completo en el Sura Rahmán viviente —
nuestro ser envuelto, permeado, perdido, y redescubierto en la Misericordia Divina.

Dentro de la Unidad Esencial, nuestra mirada, que es la mirada de toda la humanidad a través
de los ojos del corazón profético, regresa a nosotros deslumbrada con la perfección y justicia de
Allâh y Su Creación, nuestras voces repitiendo espontáneamente las palabras de sabiduría y
amor: Lá ilája ilá láh Mohámmed ar–Rasulallâh.

Este único y verdadero Ramadán nunca terminará. Estamos por siempre dentro de su tierno
abrazo, su intemporal despliegue de generosidad: un único amanecer, un sólo atardecer, una so-
la voz entonando una única oración, un sólo aliento, una única visión, un solo cálamo, un único
Trono, un sólo Paraíso, un único Amor, una sola alma, una Única Esencia, una sola perla sin
precio.

Oh Luz de guía, Tú eres mi vida. Amín.

Textos de Referencia 13
E l M é r i to de l Ay un o, l a Oración y l a Ho s-
p i t ali dad e n el Mes d e Ramad án

Sheij Muzaffer Ashki al Yerrahi al Halveti

Bismillâhir Rahmānir Rahīm 

La mejor recompensa, el grado más elevado en este bajo mundo es la fe que debemos a la ayu-
da, al favor y a la bondad de Allâh. Se nos ha conferido el honor de ser Sus sirvientes, de perte-
necer a la Comunidad de Su amado (saws), de ser guiados por Él y darnos un lugar en el Qur'an. 
 

Textos de Referencia 14
Ahora permítanme contarles otra bendición:    
"Una vez al año llega el mes de Ramadán. Durante este mes la misericordia se derrama al inicio;
el perdón, en el medio; y la liberación del Fuego sucede al final de este bendito mes".  
 
¡Cuando el Ramadán llegue, aprécienlo! Pasa muy rápidamente. La vida en sí misma pasa tam-
bién rápidamente, igual que el tiempo para la oración. No digan: "El Ramadán vendrá de nue-
vo" porque un Ramadán que se ha ido nunca volverá.  
 
El próximo Ramadán será un Ramadán diferente. Quizá el Ramadán seguirá viniendo hasta la
Resurrección, pero este Ramadán quizá sea el último para nosotros. No digan: "Yo perdí esta
oración pero vendrá otra". Quizás ésta sea la última. No digan: "Voy a retirarme. Por fin, dis-
frutaré de mi pensión, y me consagraré a la adoración". Quizás, éste sea el último momento que
tengas antes de disfrutar tu pensión.  
 
Seremos envueltos en una mortaja de modo que pongámonos de inmediato en acción. Pida-
mos perdón por nuestros errores. Pasemos las noches en vigilia con el corazón envuelto en lla-
mas. Guardemos vigilia para nuestro Señor, recitando el Corán. Honren Su Presencia.  
 
Recuerda tu propia naturaleza transitoria y recuerda que Él es eterno. Recuerda tu propia debi-
lidad y recuerda que Él es fuerte.   
 
¡No hay nada más hermoso que el encuentro con tu Señor! ¿Cómo puedo transmitirte el sabor
de esto? Uno puede hablarle al ciego acerca del color, al sordo acerca de la música y al impoten-
te acerca de las alegrías de la comunicación sexual, pero, ¿pueden ellos entender estas experien-
cias? Al ciego ¿cómo se le puede describir los colores en palabras? ¿Cómo se pueden mostrar los
matices de las flores, de los árboles, del sol y el cielo, y de los peces que bailan en el arroyo a
un ojo que no ve? Al que no tiene sentido del olor ¿cómo podremos describirle el olor de la ro-
sa, la fragancia del jazmín o el perfume del junquillo? ¿Cómo podremos enseñarle el gorjeo de
los pájaros, el gorjeo que ejecutan las aguas o las delicias de la recitación del Corán y de la lla-
mada a la oración?    
 
Si usted dedica el tiempo a su Señor, un día se limpiará el velo de los ojos y verá los colores.
Adquirirá el sentido del aliento y detectará la fragancia de las rosas, jacintos, junquillos y narci-
sos. Su sordera desaparecerá y oirá el recuerdo constante de Allâh. El oído de su corazón se
abrirá y quedará encantado con la recitación del Corán. Bajo las canciones de los ruiseñores y el
gorjeo de las aguas, podrá oír el sonido de la afirmación de la Unidad Divina.   
 
Éstas son las recompensas que usted logrará en este mundo. Sin embargo, un día se acabarán.
Pero las recompensas en el Más Allá son eternas.

Textos de Referencia 15
Cuando llegue el Ramadán, podrá oír la Voz que dice por la noche: "¿Nadie nos quiere, nadie
nos ama? ¡Nosotros lo amaremos!". Ésta es otra peculiar recompensa divina del noble Mes de
Ramadán.   
 
Moisés, para conversar con Allâh, iba al Monte Sinaí. Usted tiene su propio Sinaí en el momen-
to de romper el ayuno, desde donde puede sostener mil y una conversaciones con Él.  
 
Cuando Moisés dijo: "Oh, mi Señor, Tú hablas conmigo, Tú me guías. ¿Puedes mostrarme la
belleza de Tú semblante? Permíteme ver Tu belleza"!, recibió esta contestación:    
 
"lan tarani" 
"Verme no podrás". (7:143) 
 
"Moisés, ¿cómo crees que puedes ver Mi belleza cuándo existen setenta mil velos entre noso-
tros? Eres incapaz de Verme. Pero cerca de la Resurrección, daré un mes como regalo a la Co-
munidad de Mi amado Mohámmed (saws). Ese mes será llamado Ramadán. Si la Comunidad de
Mohámmed ayuna durante este mes, Me manifestaré para ella en el  momento de romper el
ayuno, y considerando que entre tú y Yo existen setenta mil velos ahora, no habrá ningún velo
entre Nosotros y la Comunidad de Mohámmed en el momento de romper el ayuno". 
 
En una Sagrada Tradición, el Exaltado dice:  
"El ayuno es para Mí y la recompensa soy Yo mismo".  
 
La recompensa del ayuno es la visión de la Belleza Divina. El emblema del Ramadán es el per-
dón. El ayuno debe ser hecho con sinceridad y un afecto ardiente.  
 
Nuestro bendito Maestro Mohámmed (saws) dijo:  
"¡Si mi Comunidad conociera cuánto éxito y salvación reside en el Mes de Ramadán, todos le
pedirían a Allâh que les permitiera vivir sus vidas enteras en ese mes!” 

La Oración Ritual (Salát)


"Aquellos que creen y practican las buenas obras, realizan la oración y pagan el zakat, su re-
compensa está con su Señor y no tendrán que temer ni se entristecerán" (2:277)

Es bien sabido entre nosotros que creemos en Al-lâh y damos nuestros corazones a Su Amado
Mensajero Mohámmed (saws), que el Islam, la luz del Islam, está construida sobre cinco pilares
fundamentales. Imaginémonos una linterna con sus cuatro ventanas de vidrio. Un lado repre-
senta la oración, la segunda el ayuno, la tercera el zakat (la generosidad) y la cuarta la peregrina-

Textos de Referencia 16
ción. El armazón que los une consiste en la veracidad, lealtad, paciencia y magnanimidad. La
cima es el contentamiento, y su fondo la generosidad. La luz que quema dentro es la luz del Is-
lam y la fe. Así la linterna vierte fulgor y luz. Ilumina hacia dentro y a su alrededor. Pero si se
omite cualquiera de estos elementos, las ventanas se tornarán oscuras y opacas.

Ahora imaginemos una casa. Si hay una luz dentro, se filtra fuera a través de las ventanas de la
casa y su resplandor es visible, pero si no hay ninguna luz dentro, la casa permanece natural-
mente en la oscuridad. Esta casa representa al hombre. Si nosotros podemos encender la antor-
cha de la fe en nuestros corazones, el punto vital de contacto con lo Divino, entonces podre-
mos seguir adelante con las ex-
presiones de adoración más es-
timadas por Allâh: la Oración,
el Ayuno, el Zakat y la Peregri-
nación, y estas luces darán su
fruto en las cualidades divinas
conocidas como la honestidad,
lealtad, y paciencia, así como
una cantidad de atributos ama-
dos por Allâh, admirados por el
Profeta (saws) y que han asom-
brado a los ángeles, como la
magnanimidad, el contenta-
miento y el valor, para que no-
sotros nos elevemos por encima
de los ángeles.

Pero si nosotros no encendemos la antorcha de la fe en nuestros corazones, tendremos la oscu-


ridad en lugar de la fe, la blasfemia, el error, la desobediencia y al transgresión en lugar de la
oración, la obstinación en lugar de ayunar, la perfidia en lugar del zakat, quedando, la calumnia
y la murmuración en lugar de la Peregrinación, la inconstancia en lugar de la lealtad, la obstina-
ción en lugar de la paciencia, la humildad y el rencor en lugar de la magnanimidad, concupis-
cencia y codicia en lugar del contentamiento, tacañería en lugar de generosidad. Nosotros nos
caracterizaremos por éstos y otros atributos no queridos por Allâh, detestados por Él y Sus án-
geles, y viviremos como los animales e incluso nos sumergiremos en un nivel de moralidad in-
ferior al de ellos.

De las ventanas de la linterna que protegen la luz de la Fe, el más importante es el acto de ado-
ración llamado la “Oración Ritual” (SALAT). Ningún otro acto de culto es más estimado
por Allâh que la oración realizada en el momento apropiado. Nuestro Amo, el Jefe de los Dos
Mundos (saws), nos dice: “La oración es la luz de mis ojos. Todo tiene un símbolo; la oración es
el símbolo de Islam y el emblema de la fe".

Textos de Referencia 17
El Glorioso y Exaltado menciona la oración, y en el Sagrado Corán nos ordena ochenta y tres
veces que la realicemos. Más que cualquier otro acto de Culto, es la oración que causa a Allâh el
estar complacido con nosotros. La oración es el ejemplo que puso el Profeta (saws). La oración
es una alegoría de la Resurrección. La oración es lo que los ángeles aman. La oración es la luz de
la sabiduría, la base de la fe y donde las súplicas de la razón son respondidas. La oración es la
causa de la aceptación de los buenos actos. La oración es la causa de la beatitud en la propie-
dad y la legalidad en lo obtenido. La oración
es un arma contra el enemigo y es odiada
por el diablo. La oración es la intercesora
entre °Azra'il y su Amo. La oración es una
luz en la oscuridad de la tumba, felicidad
en la Resurrección, y la causa de estar a la
sombra del Trono.

En la Resurrección, la oración será una co-


rona para la cabeza y una camisa para
nuestras espaldas cuando todos estemos
completamente desnudos. La oración lo
libera a uno del Fuego. Para Su Señor es la
prueba convincente. La oración causa que
la balanza del bien pese fuerte en el equili-
brio y asegure el cruce del puente llamado
Sirat. La oración es la llave al mundo. La
oración es el placer del Amado. La oración
es nuestro regalo del Todo Misericordioso.
La Oración es el pilar de la Religión.

Según Muadh ibn Jabal y Jabir ibn Abdu-


llah, el bendito Mensajero dijo:

"Cuando en la noche de la Ascensión al-


cancé el primer nivel del Cielo, vi a los ángeles del primer nivel haciendo Dzikr, la Remem-
branza o Recuerdo de Allâh. Yo le pregunté a Gabriel (as): “¿Desde cuándo estos ángeles han
estado recordando a Allâh?” “Ellos han estado recordándolo desde que fueron creados”, me
respondió.

"De allí, ascendí al segundo nivel del Cielo dónde vi a los ángeles que recuerdan a Allâh en una
postura de inclinación. Gabriel me informó que ellos han estado recordándolo en esta postura,
inclinados y arqueados, desde que fueron creados. De allí nosotros subimos al tercer nivel del
Cielo dónde yo di testimonio de los ángeles que recuerdan a Allâh en una postura de postra-
ción. Me dijeron que ellos habían estado haciendo estas postraciones desde el momento de su
creación. Parecía que nunca hubiesen levantado sus cabezas de la postración y aunque ellos la

Textos de Referencia 18
levantaron al reconocer mi saludo, inmediatamente retornaron a esa posición. Ellos permane-
cerán en postración hasta la Resurrección”.

"De allí subí al cuarto Cielo dónde les vi realizar sus devociones sobre sus rodillas”.

"Los ángeles en el quinto Cielo estaban glorificando a Allâh. Cuando alcancé el sexto Cielo, los
ángeles estaban rindiéndole culto al Señor de Todos los Mundos declarando Su Unidad y la
Grandeza Suprema. Los ángeles del séptimo Cielo estaban recitando las Bendiciones. Gabriel
me dijo que realizan esto desde su creación hasta el día de la Resurrección”.

"Mi corazón deseó estas formas de adoración ardientemente. A causa de este anhelo, mi Señor
reunió varios actos de culto realizados por los habitantes de los siete Cielos formando la ora-
ción que Él hizo como una obligación religiosa para mi Comunidad en mi honor. Cualquier
miembro de mi Comunidad que adecuadamente realice estas cinco oraciones logrará la adora-
ción de los habitantes de todos los siete Cielos". Esto debe animar a que los creyentes realicen
sus oraciones, y que sirva como una advertencia contra la flojedad y la omisión.

Según la tradición, cuando él había sido creado por el Uno Todo Glorioso, Gabriel vio cuán im-
ponente y hermosa era su forma corpórea, y dijo: "¿Has creado un ángel aún más hermoso que
yo?" El Señor de Todos los Mundos y Creador del Universo contestó: "No He creado ningún
ángel más hermoso, Gabriel".

Cuando el bendito Gabriel hubo recibido esta respuesta, se puso de pie y realizó una oración
de dos ciclos en gratitud al Creador Exaltado, y cada ciclo duró mil años. Cuando él hubo ter-
minado su adoración, el Creador Exaltado se dirigió hacia el cortésmente diciendo: "Oh, Ga-
briel, tú me has rendido culto de verdad. Nadie me ha rendido culto como tú, pero al final de
un tiempo, un noble Profeta Mío, Mi Amado, vendrá. Aunque esta Comunidad sea débil,
transgresora y no muy devota, dos ciclos de oración realizados por ellos, por todas sus desaten-
ciones, errores y olvidos, serán más estimadas por Mí que esta oración que tú has realizado por
causa de Mi Honor y Majestad. Oh, Gabriel, tú has realizado tu oración voluntariamente, por
lo que Les ordenaré que la hagan. Su ventaja será el pertenecer a la Comunidad de Mi Amado”.
Gabriel preguntó de nuevo: "¿Qué favor le concederás por la oración que ellos realicen?" Y el
Exaltado contestó: "Yo les daré Mi Paraíso".

Gabriel repitió entonces: "Oh, Señor, ¿Tú me darías permiso para echar una mirada alrededor
de este lugar del Paraíso que Tú le vas a dar a la Comunidad de Mohámmed?” El Señor estuvo
de acuerdo. Entonces, el bendito Gabriel salió volando con todo su esplendor y fue rápido ha-
cia ese lugar del Paraíso, el cuál empezó a inspeccionar.

Cuando el bendito Mensajero (saws) vio a Gabriel primero en el cielo en su forma angélica y
dio testimonio de cómo él llenaba todo el cielo del este al oeste, salió corriendo aterrado y se
abrazo a su esposa, Jadilla. Se menciona en los libros de historia y en el Sura del Corán titulado
al-Muzzammil (73) que él le dijo: "Oh, Jadilla, abrázame, envuélveme”.

Textos de Referencia 19
Después de que Gabriel hubo volado grandiosamente alre-
dedor de tres mil años, y luego por otros treinta mil años, se
cansó y se apeó a la sombra de uno de los árboles del Paraíso.
Postrándose ante Allâh, él rogó saber la distancia que había
cubierto: "Oh, mi Señor, mi fuerza me abandonó. Dime,
¿cuánto de este Paraíso, el cuál Tú has dado para la Comuni-
dad de Mohámmed, he cruzado? ¿La mitad, un tercio, o una
cuarta parte?" El Omnipotente le dijo en la contestación:
"Aun cuando tú continuases volando durante otros treinta
mil años a una velocidad diez veces mayor, no cubrirías ni una décima de la recompensa que Yo
he conferido a la Comunidad de Mohámmed. Tal es la recompensa con que Yo premio una ora-
ción de dos Ciclos".

Los Misterios de la Noche del Poder


Bismillâhir Rahmānir Rahīm 

Allâh envío Su Corán al Karim en la Noche del Poder.


Desde la Tabla Sagrada descendió al más bajo de los Paraísos, a la morada de la Gloria.
Esta revelación se realizó durante el transcurso de 23 años y fue trasmitida en pureza al Arcán-
gel Gabriel quien la propagó a nuestro bendito Profeta Mohámmed (swas).
Esta tabla esta ubicada en la lado derecho del Sagrado Trono y esta formada por blancas perlas
y rojos rubíes. Trescientas veces por día el Señor de la Verdad reposa Su mirada , trayendo a la
vida a algunas de Sus criaturas y causándoles la muerta a otras. Degradando a algunas y enno-
bleciendo a otras.

“A)âh hace todo lo que desea”. (14:27)


Se relata que la Tabla Sagrada tiene 150 dispensas de la Ley Sagrada desde la época del Profeta
Adán (ra) hasta el tiempo del Profeta Mohámmed (swas). Allâh afirma que cualquier creyente
que venga hacia Mi a través de cualquiera de estas 150 dispensas, Yo le pondré entre Mis sir-
vientes en Mi Paraíso.

La altura de la Tabla Sagrada es equivalente a la distancia entre el Paraíso y la Tierra y su ancho


es como la distancia entre el este y el oeste. El lápiz (cálamo) con que se escribe en la Tabla es
de luz. En la Tabla se lee esta inscripción:

No existe otro Dios más que Allâh, Su religión es Islam y Mohámmed (swas) es Su Siervo y
Mensajero, quienes creen en El y en Su promesa y siguen a Su Mensajero serán admitidos en el
Paraíso.

Textos de Referencia 20
Está establecido en la tabla Sagrada que el sagrado Corán esta preservado y es inmune a toda
sustitución, distorsión, alteración, y cambios que sheytan y aquellos seres humanos o viles de-
monios puedan realizar.
Es una invitación a los no creyentes e hipócritas a acercarse a la Única Verdad. Está fijada por el
poder de Allâh mismo en la Tabla Sagrada del corazón del Profeta Mohámmed (swas) y en las
tabletas de aquellas corazones que tienen intimo conocimiento de Allâh.

Nosotros somos quienes hemos descendido la Remembranza y Nosotros seremos seguramente


quienes la guardaremos y preservaremos. (15:9)
Las escrituras sagradas anteriores habían sido confiadas a sacerdotes y demás religiosos quienes
con el correr del tiempo le introdujeron modificaciones a su texto original falsificando y cam-
biando el texto original. En lo que respecto al sagrado Corán Allâh, Lo Altísimo se Ha enco-
mendado la preservación de la pureza del Corán al Karim hasta el fin de los tiempos.

El Sagrado Corán fue entonces transmitido desde la Casa de la Gloria al Profeta Mohámmed
(swas) verso a verso, algunas veces directamente y otras veces a través del Arcángel Gabriel

Nosotros somos responsables de cómo pondremos nuestras Revelaciones juntas en tu corazón y


de cómo serán recitadas. (75:16,17)
“Oh Mi refinado Amado no te exhaustes en tu ansiedad de memorizar el Corán, No te preocu-
pes y no corras aceleradamente con tu lengua. Nosotros pondremos el Corán en tu corazón.”

Cuando el Arcángel le enseñaba un nuevo verso, el Profeta Mohámmed (swas) escuchaba aten-
tamente y luego lo repetía una vez que Gabriel se había ido.

Fue en la Noche del Poder que el Bendito Corán fue Revelado a todos los mundos visibles e
invisibles, tanto al mundo conocido como al desconocido.

Allâh mismo explica el valor de la Noche del Poder que cae en el Mes de Ramadán aunque nin-
gún mortal pueda especificar su precisión. En este mes fueron también revelados los rollos del
Profeta Abraham (as), la Toráh al Profeta Moisés (as) los Salmos al Profeta David (as) y el Evan-
gelio al Profeta Jesús (as).

Para tener una línea directa con Su Siervo, el Señor de la Verdad mantiene oculta la fecha de la
Noche del Poder. En esa noche todo acto de devoción es reconocida como 80 años de servicio.

Oh mi Amado, esta es mi medicina para el sufrimiento. Quien puede enseñarte el real valor de
la Noche del Poder? Quien sino Yo mismo puedo decirte cuanta Generosidad y Misericordia
doy a cada Siervo que se mantiene en vigilia y en actos de adoración. No pierdas tiempo en este
Mes del Perdón, en dormir o en actividades indolentes y no útiles. Todo acto de misericordia,
adoración, caridad que se realiza en esa noche es mejor que mil meses de adoración.

Textos de Referencia 21
Entre uno de mis incontables favores de esa noche es enviar mis salutaciones a través del Ar-
cángel Gabriel a los creyentes que se mantienen en vigilia hasta el amanecer.
Aunque la fecha de la Noche del Poder es secreta el Profeta Mohámmed (swas) dijo “Oh mi
Comunidad busquen la Noche del Poder entre las noches impares de las últimas 10 noches de
Ramadán”. Estas son la noche 21, 23, 25, 27, y 29 de Ramadán.

Para aquellos que tengan como objetivo recibir este tesoro, no realicen actos de vigilia y devo-
ción solamente en el mes de Ramadán y en la noche del Poder solamente sino a lo largo de to-
das las noches. Cada noche en su vida es la Noche del Poder si Ud busca la Aprobación de Allâh
en todo lo que realiza día a día. Así puede obtener este mundo a perpetuidad y tener la Bendita
Bendición y Salvación... “No tenemos asuntos con el rebaño común.”

Aquellos que fallecen en esta Noche del Poder están exceptuados del interrogatorio de la tum-
ba , así un transgresor puede acceder a los favores Divinos Según lo dicho por el venerable Ibn
Abbas, nuestro Profeta Mohámmed (swas) dijo: Allâh perdona graciosamente los padres de to-
do aquel, que habiendo muerto en Fe, realiza una oración de dos ciclos de un sura Fatiha y 7
repeticiones del Sura Ikhlas y luego de cerrar dice 70 veces:

Astāghfirullâh-Illaha wa atubu ilayh: Busco perdón de Allâh y me arrepiento ante Él.

Si los padres son transgresores, recibirán el Perdón Divino y si no lo son obtendrán elevar su
Grado. Para quien haga esta oración, se le recompensara con no dejar este mundo sin haber vis-
to antes su lugar en el Paraíso.

Historia del Profeta Moisés (as)

El Profeta Moisés se encontraba en el Monte Sinaí efectuando sus oraciones diciendo “Oh mi
Señor Tu estas cerca mío, déjame estar cerca tuyo” cuando escuchó la voz de Su Señor diciendo:
“Oh Moisés yo traigo cerca Mío a quienes mantienen vigilia y realizan devociones en la Noche
del Poder”.

El Profeta Moisés (as) siguió y dijo, “Oh mi Señor deseo ser merecedor de Tu divina Misericor-
dia”. Allâh les respondió “Oh Moisés aquellos que traten a un mendigo con compasión en la
Noche del Poder serán merecedores de mi Misericordia”.
“Oh mi Señor quiero cruzar satisfactoriamente el puente Sirat (une el Paraíso con el Infierno)”.
Y Allâh respondió “ Quien de limosna y generosidad en la Noche del Poder podrá cruzar satis-
factoriamente el puente”.
“Oh mi Señor deseo entrar al Paraíso”, agregó el Profeta Moisés (as).
“Oh Moisés solo aquellos que me glorifiquen en la Noche del Poder entraran a Mi Paraíso”.
“Oh mi Señor, sálvame del Fuego”.

Textos de Referencia 22
Y Allâh le respondió: “Aquellos que piden y buscan perdón en la Noche del Poder, encontrarán
resguardo del Fuego”.
“Oh Señor anhelo tu aprobación, sé condescendiente conmigo”.
Y Allâh respondió: “Mi Aprobación será obtenida por aquellos que en la Noche del Poder reali-
cen un ciclo de dos raqats en mi búsqueda”.

En esta noche los ángeles son informados de todos aquellos asuntos que sucederán en el año
entrante. En esta bendita noche los Destinos son puestos en acción de acuerdo con el Divino
Decreto.
Los nombres de quienes deben abandonar este mundo son suministrados al Ángel Azrail. Los
Ángeles de nacimiento son instruidos en el vientre de las madres gestantes o por gestar; Las
plantas y la comida esta bajo el Arcángel Miguel. La Misericordia y Tormentos están en manos
del Arcángel Gabriel. Los vientos y las lluvias están al cuidado de Israfil. Por esto esta Noche
es llamada de Poder.

La Noche del Poder es pura Misericordia y salvación. Desde la puesta del sol hasta que ama-
nezca los Ángeles transportan la Paz Divina a los creyentes. Aquellos que se mantienen en vigi-
lia y realizan devociones sinceras por Allâh se vuelven tan inocentes como los que han recién
han nacido .Dijo el Profeta Mohámmed (swas) que quienes mantienen vigilia, devociones y ca-
ridad en la Noche del Poder le son perdonados todos las transgresiones.
El Bendito Mensajero estaba respirando cuando una gran pena y desesperación llegó sobre el.
Lloró inmediatamente internamente por saber que en un tiempo no muy lejano debería dejar
su comunidad. Decía “”Cuando yo abandone mi comunidad hacia el Mundo de las Almas, quien
llevará a mi comunidad las bendiciones de nuestro Señor?”
Allâh le respondió al bajar este bello verso que dice ...” los Ángeles y el espíritu bajarán...(97:4).
En otras palabras: No te preocupes Mi Amado, haré descender Mi paz y bendiciones a tu co-
munidad en la Noche del Poder a través del bendito Arcángel Gabriel y de otros de Mis Ánge-
les.

Dijo el Profeta Mohámmed (swas) que en esa Noche 4 estandartes serán enviados a la tierra.
El primero de ellos es el estandarte de la alabanza que será puesto entre el Paraíso y la tierra.
El segundo será el de la Misericordia y será colocado en la reverenda Kaaba.
El tercer estandarte será el del perdón que será colocado en la Tumba del Profeta (swas) y el
último el estandarte de la Generosidad que será ubicado en la roca de Jerusalén.
Setenta mil Ángeles los escoltarán desde el Paraíso y cada uno tendrá la inscripción:
La ilaja ílah Llâh Mohámmedan Rasulullâh

En esta Noche todo aquel que repita tres veces:


La ilaja ílah Llâh Mohámmedan Rasulullâh, recibirá tres recompensas.
La primera será el perdón, con la segunda repetición recibirá la exoneración del fuego y con la

Textos de Referencia 23
tercera la admisión al Paraíso. La Divina Misericordia que se distribuye en esa Noche no solo
esta dedicada a los musulmanes, sino que por el contrario aún los no creyentes pueden compar-
tir Su Misericordia y morir en Fe.

Oh nuestro Señor , permítenos estar entre los que descubren la Noche del Poder y ser merece-
dores de Tu perdón. Permite que en nuestro fin y que en nuestro transcurrir podamos decir
“Allâh” en buenos tiempos y en malos tiempos Permítenos decir tu nombre en alegría y en pena
siempre y en cualquier lugar. Permítenos temerte, amarte, adorarte y recordarte en enfermedad
y en salud, en pobreza y en riqueza.
En honor del Jefe de los Mensajeros y en adoración a Ti, Señor de todos los Mundos, quiera
esta suplica ser concedida. Amín

Textos de Referencia 24
H AY U NA DU LZURA OCULTA EN EL
ESTÓ MAGO VACÍO
Mevlana Yalauddín Rumi

Bismillâhir Rahmānir Rahīm 


Hay una dulzura oculta en el estómago vacío

Somos laúdes, ni más ni menos.

Si la caja de resonancia está llena, no sale música.

Si el cerebro y la barriga están vacíos por el ayuno,

a cada momento una nueva canción brota del fuego.

Textos de Referencia 25
La niebla se despeja y una energía nueva

te hace subir corriendo las escaleras que tienes enfrente.

Vacíate y llora como llora la caña hueca.

Vacíate aún más y escribe secretos

con la pluma de caña.

Cuando estás lleno de comida y bebida

sheitán se sienta en el lugar de tu espíritu.

Una horrible estatua de metal ocupa la Kabba.

Cuando ayunas, buenos hábitos se reúnen a tu alrededor

como amigos que te han venido a ayudar.

El ayuno es el anillo de Salomón.

No te entregues a alguna ilusión

que te haga perder tu poder.

Pero si lo has hecho, si has perdido tu voluntad y tu control

ten por seguro que regresarán con tu ayuno

como soldados que se levantan de la tierra

con insignias luminosas sobre sus cabezas.

Una mesa desciende a tu tienda,

la Mesa de Jesús. (1)

Espera verla cuando ayunas,

espera verla extendida con otro tipo de comida

que es mejor que la sopa de almejas.

Textos de Referencia 26
(1) Esto en referencia a la oración de Jesús, a.s., en el verso 114 del Sura al Maída, La Mesa Ser-
vida o El Ágape, que dice:

Dijo Jesús, hijo de María: "¡Oh Allâh, Señor nuestro! ¡Haz que descienda para nosotros un ága-
pe del cielo que sea una fiesta conmemorativa para nosotros -para los primeros y los últimos de
nosotros- y un signo procedente de Ti. Y provéenos de sustento, pues Tú eres el mejor de los
que proveen!"

Traducción del Inglés por Duha

Textos de Referencia 27
EL H I JO DEL CORAZÓN
La pobreza espiritual es mi gloria.
Jadiz Sherif

Amina Teslima al-Yerráhi

Bismillâhir Rahmānir Rahīm 

"A quien haga cualquier esfuerzo en dirección a Nosotros, ciertamente lo guiaremos".

Alcorán 29:69

"En verdad Dios no altera el estado de un alma hasta que esa alma lo hace por sí misma".

Alcorán 13:12

"Todo tiene su entrada y la entrada de la adoración es el ayuno".

Jadiz Sherif (noble tradición oral del Profeta Mohámmed, s.a.w.s.).

"El dormir de quien está ayunando es adoración ante los ojos de Allâh".

Jadiz Sherif

Textos de Referencia 28
Se cuenta que el bendito Profeta le dijo a la noble Aysha, hija de Abú Bakr: "Persiste en tocar a
las puertas del Paraíso". A lo que el corazón despierto de Aysha, respondió: "Y ¿con qué he de
tocar?" Él le respondió: "con hambre". Hambre es vacío. Un corazón con hambre de Dios está
suficientemente vacío de sí para dar cabida a Dios. Vacío es transparencia. Estar vacío de sí es
ser transparente a la Realidad Divina. Ser transparente a la Realidad Divina es ser libre de toda
distorsión de la Realidad.

Esa es la actitud ante el ayuno, tanto del prescrito en el mes de Ramadán como del ayuno vo-
luntario en cualquier otro tiempo del año. Esa es la actitud de quien se siente atraído a las pala-
bras del Bienamado de Allâh, paz y bendiciones para él, cuando dice: "la pobreza espiritual es
mi gloria." Quizá por eso al Profeta le gustaba tanto ayunar. Quien se sienta atraído hacia la
realidad que pulsa en esas palabras, es un derviche, un faqir, aunque nunca haya oído esos tér-
minos en toda su vida. O quizá debería decir: le gustaba tanto estar en estado de ayuno, porque
el abstenerse de comer y de beber no es un hecho aislado cuando se ofrece a Dios. Es todo un
universo de ser y estar, de ver, y de percibir la existencia con los ojos del vacío, con los ojos li-
bres de la gran carga que nos pasa, en general, desapercibida. La carga del condicionamiento
habitual. El peso de todo un patrón establecido para moverse, para mirar, que da por sentados
absolutamente todos los ingredientes de este despliegue de características divinas permanente
e incesante, que es la existencia.

Jadrat-i Isa (Jesús), que con él sea la Paz Divina, decía que hay demonios en nuestro interior
que sólo el ayuno puede vencer. Y por otra parte, hemos oído de boca de nuestros sabios ante-
cesores en el camino, que una sola lágrima derramada por amor a Dios es capaz de extinguir
completamente las llamas del infierno. Quizá el ayuno, en efecto, mata 'demonios' que nos im-
piden llorar rendidos ante tanto, tanto amor. Que nos velan ante un despliegue de amor de tal
profundidad que, en efecto, podría con un sólo golpe de su luz, cegar para siempre a todos los
demonios de nuestro corazón.

El primer consejo que recibí del primer practicante sufí que conocí cuando tenía 18 años fue:
Sigue a tu corazón. Cuando le hacía preguntas ardientes a este tierno derviche, siempre me
respondía lo mismo. Y mi corazón aún adolescente (es decir, que adolecía de entendimiento y
de muchas cosas más), estaba tan lleno de ruido, de sentimientos encontrados y contradiccio-
nes, que ¿cómo encontrar en mi corazón una voz clara y sabia en la que pudiera confiar y se-
guir? Ahora, en este instante, siento que se ha cerrado ese círculo. Al llegar al final de la revisión
de estas páginas, me di cuenta de que tuvieron que pasar más de 20 años para poder decir que
lo entiendo. Pienso que mi amigo derviche en realidad me decía: Sigue al luminoso hijo de tu
corazón. Y tenía razón. En el epílogo del libro de Muzaffer Efendi sobre Jazreti Mariam, el
Sheij Nur, que Allâh esté complacido al extremo con su bendita alma, comenta esta enseñanza
de la Orden Yerráhi de una manera que esclarece para nosotros el proceso que desencadena la
iniciación conciente en el camino hacia la actualización de nuestra naturaleza divina.

Textos de Referencia 29
Sohbet y discusión sobre el tema del ayuno (de nuestro Archi-
vo)
Lo que sigue es una plática en la tekke María de la Luz, la tercera noche del bendito mes de
Rayab, cuando se inflama nuestra añoranza por la Verdad. Lo que sigue son nuestras explo-
raciones sobre la tradición sufí y ese hijo, el hijo del corazón.

13 de octubre de 1999.

México
UMM-KAMILA: (hablando sobre su ayuno) La noche anterior hice la intención de realizar el
ayuno pero en realidad pensaba que iba a ser casi imposible porque no quería llamar la atención
de mi familia. Sin embargo fue maravilloso porque una cosa llevó a la otra y pude estar sola la
mayor parte del día y nadie se dio cuenta de que estuve ayunando y nunca me vi en la situación
de romperlo. Por otro lado, fue un poco difícil. Normalmente cuando he ayunado no lo encon-
traba difícil físicamente, siempre me resultó muy gozoso. Ahora lo sentí difícil físicamente, re-
petí lo que siempre nos haz dicho Bimiláh, nada más. Al final cuando llegó la hora de la ruptura
del ayuno me sentía muy satisfecha. Resulta que cuando rompí el ayuno Kamila iba a cenar. Le
preparé la cena y probé un poco de su comida, con esa sola probada sentí esa saciedad maravi-
llosa. Solamente bebí agua y me fui a acostar sintiéndome muy satisfecha, no quería que pasa-
ran más las horas y permanecí despierta porque me sentía tan plena... Dormí como a las 9 de la
noche con una sensación tan bella... no tuve ningún sueño que recuerde, sin embargo desperté
con mucha dicha.

AMINA: Vaciarse del ansia persistente de auto-satisfacción o de placer egocéntrico, esa posibi-
lidad en sí misma, no tiene precio. Reconocerlo y llegar al punto de decirle a Allâh, El más Cer-
cano: "Sí, anhelo realizar el ayuno", ya es en sí mismo un lugar de partida muy avanzado. Desde
mi punto de vista, es prácticamente haber recorrido todo el camino, porque lo esencialmente
importante en la tradición sagrada coránica es la intención. Dios así nos guía en el Corán, parte

Textos de Referencia 30
de la premisa que la intención subyacente es el eje en toda situación o acto humano. En la in-
tención es que se debate la substancia de la energía espiritual de lo que se está tratando. Los
resultados no son tan definitivos como la intención. Todo aquello que se puede percibir con
estos ojos no es tan importante como lo que no se puede penetrar con ellos, la substancia de la
intención de la conciencia; eso que nadie puede ver, eso que es absolutamente privado entre
Dios y el alma. Ese "Sí, quiero ayunar", es la parte profunda y fundamental del ayuno. Es esa
actitud de vaciarse de sí mismo, y de decir: 'Aquí estoy, Dios, aquí estoy a Tu servicio' -Labbáik
alajuma labbáik.

El ayuno es una práctica que se viene realizando ya por muchos siglos, por muchas eras de la
humanidad. No es algo que se le ocurrió a alguien, ni surgió como una ocurrencia brillante de
persona alguna. El ayuno que se ofrece a Dios en respuesta a Él, es un adorno del corazón que
ha sido revelado por Dios para acercar a las almas que Lo aman hacia Sí Mismo. El Corán sa-
grado revela que el ayuno acerca las almas a Dios y el profeta Mohámmed, que la paz sea con él,
nos revela que no hay fragancia que sea más grata a Dios que la del aliento del ayunante. Practi-
car el ayuno beneficia al ayunante. Ya sabemos que Dios no necesita absolutamente nada de no-
sotros y, nuestro pensamiento limitado puede razonar: ¿y qué dios es ése que quiere que yo
ayune para él? Este es un giro frecuente del yo limitado al abordar las prácticas que requieren
cierto grado de autocontrol. Otro giro paralelo muy frecuente e interesante en el mundo mo-
derno, se relaciona con el perdón: ¿y qué Dios es ése ante quien tengo que arrepentirme y pedir
perdón? Buscar hasta conseguir el perdón divino es una necesidad legítima y un movimiento
natural del alma humana hacia la expansión. No importa cuál sea la naturaleza, el lenguaje, o la
arquitectura conceptual del contexto en el cual esta dinámica anímica se acepte o se conciba, el
perdón de Dios es la expansión que sigue a una tremenda contracción del alma como conse-
cuencia de sus propia dinámicas. El Perdón Divino es una bendición sin límites que no nos po-
demos dar el soberbio lujo de desestimar o ignorar. Ese tipo de enfoque limitado ante las prác-
ticas espirituales provienen del yo limitado que no reconoce las necesidades y las facultades del
yo divino en nuestro propio reino interior. Son aseveraciones que provienen también de una
falta de cultura espiritual que padece el mundo moderno. Y digo el mundo moderno porque es
el que atestiguo. Pero no dudo que en muchas y variadas épocas y culturas se haya dado la au-
sencia de apreciación de lo que es la luz espiritual y el desconocimiento de cómo ésta se cultiva
en nuestros corazones. Y al mismo tiempo, como Nur nos dice: Estamos viviendo en una era de
completud.

Personalmente, pienso que el ayuno en esencia es practicar el vacío de uno mismo. Es vaciarse
de todo lo que no es real, de toda mentira, de todo engaño, de toda limitación. Me doy cuenta
en mi experiencia personal, como practicante y como estudiante, que uno tiene que perseguir
con perseverancia y determinación cierto punto de congruencia entre lo que uno anhela pro-
fundamente y lo que se hace o se está dispuesto a hacer por conseguirlo. Ese es un punto a con-
siderar. Es decir, si la tradición que estoy explorando me está dando una serie de oportunida-
des, como es en nuestro caso la práctica del ayuno, que en realidad es una puerta para vaciarme

Textos de Referencia 31
de mí misma y adornar el corazón, - ¡que las bellas y antiguas formas de expresión de los místi-
cos sufíes no caigan en desuso!-, tengo, por básica congruencia conmigo misma, que abrirme a
ciertas dinámicas nuevas en mi relación con Dios. Claro, si deseo que el movimiento hacia la
apertura del corazón se produzca en mi vida, en mi conciencia, y uno de esos movimientos es
vaciarme constantemente de mí misma, entonces puedo reconocer que una de las formas más
literales de vaciarme, es el ayuno.

No sólo en la literalidad ocurre el ayuno. Es decir, se presenta la intención y no se ingiere


nada durante una serie de horas, pero ése no es el único nivel del ayuno que nos devela el sagra-
do Corán. En el recorrido a través de la experiencia del ayuno, hay múltiples niveles en el va-
ciarse y, uno de ellos por ejemplo, es contrarrestar las olas emocionales negativas, vaciándonos
de negatividad, de pensamientos dañinos, de tendencias obsesivas, de compulsiones, de recu-
rrencias en nuestro condicionamiento, o de nuestro patrón de conducta habitual.

La ignorancia acerca de las tradiciones sagradas es general, al igual que de los llamados caminos
que conducen a la realización de Dios o a la actualización de nuestra verdadera naturaleza,
nuestra naturaleza divina, intemporal, ilimitada porque no estamos dentro de una cultura que
persiga activamente y tenga como eje la iluminación de los seres humanos. Para abordar estos
temas a profundidad y con claridad, se necesita un alma receptiva que anhele realizar a Dios
con todo su ser. Las personas que, en algún momento de nuestras vidas, hemos detectado en
nosotros ese anhelo, lo hemos reconocido como el más profundo anhelo del corazón, tenemos
la responsabilidad de dejar atrás la ignorancia y caminar hacia la sabiduría con plena conciencia.
Cuando tu alma ha reconocido que ha venido a este mundo espectacular a realizar la Verdad, la
Realidad Divina, o la Realidad Absoluta, no pierde tiempo en contemplaciones banales, no se
permite retroceder ni achicarse ante el quehacer espiritual. Lo Absoluto es lo que quiere mi al-
ma y no puede conformarse con menos que Eso. Llegas al umbral de una puerta, la de una tra-
dición sagrada, y ahí empieza un recorrido para el alma. Cada tradición sagrada satisface a dife-
rentes naturalezas anímicas, pero en todas ellas hay una dosis de azúcar y una de arena. Ni es
todo dulce ni todo amargo. Es como la vida. Finalmente una tradición sagrada no es otra cosa
que un gran barco para cruzar el océano asombroso de la vida y la muerte. El barco, por espec-
tacular o sencillo que sea, no es un fin en sí mismo. Es sólo un vehículo. Pero sin ese vehículo,
sin la misericordia que se manifiesta en ese vehículo, no avanzamos de igual forma.

En efecto, en ciertas jornadas de intensidad espiritual dirigidas a Dios, uno tiene que rebasar o
trascender ciertos límites que ponen tanto el cuerpo como el yo limitado. En una velación con-
chera, por ejemplo, va a llegar el momento, a las 2 de la mañana, en que te va a dar un sueño te-
rrible y tienes que traspasar esa frontera porque si no lo haces, nunca experimentarías el fruto
de esa práctica espiritual, de esa fiesta devocional de amor a Dios. Entonces, lo que ocurre por
la gracia de Dios, es que eres elevado más allá de tus propios límites. Pero aún así, en la próxi-
ma velación, esos ciclos de baja intensidad espiritual se volverán a experimentar, con la diferen-
cia que ya sabes que son transcendibles. Ya sabes que no son limitaciones reales o absolutas, y

Textos de Referencia 32
que tu alma, tu ser, puede experimentar mucho más. Cada vez más. Así descubres que cada vez
eres más libre de confines. Eso es el maravilloso proceso de conocerse a sí mismo y conocer a
Dios. Se puede decir que la Realidad es un proceso, que Dios es un proceso, un movimiento
incesante, nunca estático, nunca inerte.

Es lo que nos pasó en Meca y Medina a los derviches que fuimos el año pasado. Estuvimos 8
días durmiendo 10, 15, o 40 minutos cada día y es impresionante ver cómo seguíamos el ritmo
de nuestra Sheija Fárija, y en efecto, por momentos, puede parecerte que te derrumbas, pero
cinco minutos después estás en un uso superlativo de tus facultades sensibles y percibes sutile-
zas que nunca antes habías atestiguado. No en balde Mevlana Rumi decía que el agotamiento
físico es el descanso de los místicos. El cuerpo se agota pero el espíritu queda libre. Sí, uno lo
tiene que conocer por la experiencia, no de oídas.

Vaciarse de uno mismo es todo un proyecto muy sutil, no se trata de un conjunto de reglas. Es
simplemente decir SÍ a Dios, a la dinámica divina. Y así, andar paso a paso, diciendo sí a lo que
trae esa dinámica divina. Es entonces que ocurre que estando en la víspera del primer día de
ayuno del mes de Ramadán, dices Sí, y ese día Dios te permite ayunar, y en la noche dices a
Dios en silencio: "quiero ayunar mañana, por Tú Dulce Favor permítemelo..."

Pedimos permiso a Dios para ayunar el día de hoy. Finalmente lo único que existe es hoy. Es
hoy que deseamos el estado de vacío, y el HOY puede ser cada vez más profundo. Hoy quere-
mos llenarnos de oración y vaciarnos de mundo, llenarnos de remembranza y vaciarnos de olvi-
do. Hoy.

Recuerdo que en una ocasión, un día de Bayram, la fiesta del fin del mes de Ramadán fue que
ocurrió en México el episodio cruento de los llamados narcosheytanicos. Y ese día, después de
hacer aquí en la Tekke las oraciones especiales de ese Bayram, tuve que ir con mis compañeros
de trabajo a cubrir la historia de los llamados narcosheytanicos para la prensa hispana de los
Estados Unidos. En ese día tan bendito tuve que sumergirme en sangre, en aquellas imágenes
fotografiadas aparentemente horrendas de esos crímenes, de un altar levantado para la negati-
vidad, aquellos cuerpos mutilados... y mirarlos, y mirarlos, una y otra vez. No había manera en
que yo me librara de estas imágenes, era impresionante lo que Dios me había traído en ese Bai-
ram, porque era supuestamente todo lo opuesto, era la adoración a la negatividad, la debacle
que había hecho en aquel departamento toda esa energía, toda esa aparente sordidez terrible.
Sinceramente Dios nos sorprende constantemente. Y en aquella ocasión, yo tenía que decir
Labbayk y no salir huyendo. Aquí estoy, Dios, Tuya es la alabanza y todas las almas Te pertene-
cen sólo a Ti.

Sin duda, hay una dimensión en nosotros que en realidad añora practicar una seriedad impeca-
ble en relación al anhelo por Dios, esa es una parte de nosotros que también coexiste con lo
otro y en realidad es mucho más fuerte, auténtica, innata, intrínseca. La otra parte de nosotros,
la temporal y finita, la que se identifica con los cuatro elementos terrestres: agua, fuego, aire y

Textos de Referencia 33
tierra, es sólo nuestro yo transitorio, nuestro vehículo o lo que llaman ego. Y no es poca cosa
ese vehículo. Pero el ego, como todo vehículo, no ha sido creado para guiarnos, sino para ser
guiado por nuestro yo divino. En nosotros tiene que despertar el yo divino.

En árabe al alma humana se le conoce como nafs. Eso que en el Corán se presenta como nafs
no es simplemente un ego o el malo de la película; es toda una arquitectura sagrada. Pero los
niveles más básicos de esa arquitectura sagrada, el llamado yo animal y el llamado yo dominan-
te, tiende compulsivamente a satisfacer el ansia de placer con objetos que no nos pueden satis-
facer la añoranza real de nuestro ser, y esta confusión nos hace sufrir, como una madre sufriría
si creyera que su hijo pequeño, que delira de fiebre, le está informando verazmente acerca de la
realidad que alucina. Cuando nos conocemos a nosotros mismos más profundamente se cae por
sí misma la identificación con ese delirio y, como una madre lúcida, consolamos y guiamos al yo
delirante hacia la paz.

Umm-Kamila, gracias. Esa es una bella muestra de cómo, en realidad, uno puede ayunar sola-
mente por el permiso divino. Hay veces que el ayuno es un poco más difícil en el sentido físico,
sobre todo si uno no lleva varios días ayunando, como es el caso durante el mes de Ramadán, en
el que se vuelve cada vez más fácil, se vuelve el estado natural de uno. Pasada la semana o los
tres días, uno no extraña ya comer ni beber, el organismo ya está completamente instalado en el
ayuno y surge todo su ser a un estado que es muy enriquecedor. Pero en efecto, para nosotros es
importante fundamentalmente la actitud hacia el ayuno. Comenzamos por presentarle la inten-
ción a Dios en la noche que antecede al día en que deseamos ayunar: "Por tu dulce favor Allâh
permíteme ayunar mañana sólo por Ti, en Ti y por Ti". Con eso uno se va a dormir, ya hizo lo
que puede, que es pedir el permiso. Ya nuestro ayuno en manos de Dios, podemos hacer lo que
tú hiciste del domingo, uno no toca alimento hasta que las circunstancias lo obliguen, y a ti, en
este caso con toda claridad, ninguna circunstancia te obligó.

Bueno, tenemos que tener en cuenta que para muchas personas el hambre es una buena cir-
cunstancia que los obliga, pero ahí viene la dosis de auto control que uno tiene que querer cul-
tivar, de lo contrario no sirve. Aquí en este círculo místico, en lo que a respecta a esta orden,
cada quien permanece libre a la hora de ejercer las prácticas espirituales que trae consigo la
tradición sufí, la tradición coránica. Lo que podemos hacer es tratar de buscar claridad en lo
que a las prácticas toca, todos juntos, de manera que esas puertas sí puedan permanecer abier-
tas para el que quiera pasar por ahí y para ello es necesario estudiar un poco. Si no abordáramos
juntos la exploración de estas prácticas, estaríamos en la ignorancia respecto a una parte subs-
tancial de la tradición.

"Dos dichas han sido preparadas para aquellos que realizan el ayuno prescrito: la dicha de rom-
perlo y la dicha del encuentro con su Señor".

Jadiz sherif

Textos de Referencia 34
AMINA: Mevlana Rumi, que la misericordia divina lo abrace en la unión, dijo que no se puede
hacer música con un recipiente lleno, suena como zomp, zomp, zomp… Pero un recipiente va-
cío puede hacer música hermosa. Resuena y canta, alaba a Allâh.

En verdad es una gran bendición y un gran gozo el del momento de romper el ayuno. Creo que
en este jadiz, con 'la alegría de romperlo' el Profeta se refiere a toda una situación de dicha, de
expansión, de fraternidad entre los derviches de todos los tiempos al compartir juntos ese mo-
mento, esa gracia, y no al acto específico de comer o de beber. Es una experiencia inenarrable.
No pretendo expresar lo inexpresable. Muzaffer Efendi, por ejemplo, decía: Hay un Monte Si-
naí para el ayunante a la hora de romper su ayuno. El Monte Sinaí, donde Jadrat-i Musa, paz
para él, conversó con Allâh. La zarza ardiente. Es como decir: hay una zarza ardiente esperán-
donos, al momento de finalizar el ayuno.

También es cierto que cada día de ayuno es un universo en sí mismo.

Con la intención de vaciarnos de nosotros mismos para llenarnos de Realidad Divina, de ojos
divinos, de oídos divinos, de manos divinas, de pies divinos y de Amor Divino a caudales, es que
realizamos el ayuno y precisamente, porque nadie excepto Dios puede vaciarnos de nosotros
mismos y llenarnos de Sí, el ayuno es un asunto absolutamente personal, un asunto de cada uno
de nosotros, y nadie tiene derecho a intervenir aunque sea de la manera más sutil. Ni siquiera el

Textos de Referencia 35
sheij, o la sheija, dento del contexto de una orden mística, porque Allâh dice con claridad en el
Corán: El ayuno es para Mí y sólo Yo lo recompenso. Ni siquiera nuestros maestros, hombres o
mujeres, tienen algo que ver entre Dios y el alma a la hora de la práctica del ayuno.

Algo peculiar del ayuno es que es un acto de adoración que no se delata a sí mismo. Por ello en
verdad veo con claridad que sólo cobra peso el ayuno que se dirige exclusivamente a Dios, que
se ofrece exclusivamente a Él, porque no hay cabida para nada ni nadie más en una intimidad
tal. Nadie lo ve, nadie lo sabe excepto Él.

Sólo Dios sabe si mi ayuno es válido ante Sus ojos. El ayuno es una cuestión que uno tiene que
dirimir exclusivamente con Él. Claro que podemos y debemos tener este tipo de conversación y
escuchar las experiencias de nuestros amigos, como la experiencia que trajo esta noche
Umm-Kamila, pero no tenemos que perder de vista la intimidad que nos ofrece el ayuno, la in-
timidad con Dios que se abre ante nosotros. Creo que es un buen momento para dejar esto cla-
ro porque empezamos esta época de tres meses benditos y, en Rayab y Sha’ban, el Profeta
(s.a.w.s.) solía ayunar con más frecuencia que en cualquier otro mes, con excepción del Rama-
dán. Esto quiere decir que es un momento en que se nos invita a practicar el ayuno en este ci-
clo de tres meses de gracia, que comenzaron el sábado, y se prolongan hasta el 9 de enero. He-
mos entrado a un período sagrado. Si decidimos ayunar este día o el otro, siempre sepamos que
es por Su voluntad y con Su permiso que pudimos realizar el ayuno, y no caigamos en el error
de atribuírnoslo a nosotros mismos o a algo parecido a un poder personal. ¿Alguien más quiere
preguntar o comentar algo?.

ALÍ RAJMAN: Para mí fue muy importante la primera vez que físicamente vine aquí porque
fue en medio del Ramadán. No tuve mucho tiempo de cuestionarme qué estaba pasando. Me
tomó un poco de sorpresa. Ésa primera vez vine un poco por accidente, porque ya tenía la di-
rección de aquí, porque un amigo me había comentado que quería venir, así pasó tiempo, hasta
que un lunes me llamó diciéndome que iba a venir y que si quería venir, era mejor venir juntos;
por eso digo que me tomó un poco por sorpresa, porque no me dejó pensar en nada alrededor
de eso. Me enteré después que llegué en medio del Ramadán, fue impactante, fue como algo
muy rico reflexionando; siento que fue como una teletransportación a otro mundo, uno mági-
co. Automáticamente me sentí integrado, aunque era algo totalmente diferente a lo que cono-
cía, algo desbordante, recuerdo que era una fiesta tremenda, mucha gente, había un aroma es-
pecial, tenía una magia gigantesca, creo que ese toque tan especial que había se lo atribuyo hoy
al Ramadán. Viendo ciertos momentos históricos en mi vida, sentiría que ese día fue muy, muy
importante para mí, y después la noche del Dhikr público, del retiro, y terminaría en la noche
de ayer. He estado atravesando un período de confusión, una transición, de pronto me sentía
como incómodo, y cuando ví cerca el día de Rayab como que sembré un poco las esperanzas en
que ése día hubiera un poco de clarificación de las cosas, lo siento como un regalo. Me levanté
un poco tarde ya se veía un poco el sol y me metí a bañar, se había acabado el gas y el agua esta-
ba fría. Pero estaba tan emocionado que no importó, hice la ablución y las oraciones. Lo men-

Textos de Referencia 36
ciono porque tiene que ver con la miel y la arena. Era una contracción en mi cuerpo recibir el
agua fría, pero a la vez, era un placer muy grande, cómo sentía cada gota en mi cuerpo. En la
tarde, cuando me bañaba, me vino una especie de recuerdo, no sé, hay veces en que uno como
que olvida todo por lo uno puede sentirse inmensamente feliz. Conforme iba recibiendo el
agua, pensaba "esto es una inmensa dicha", lo más simple se vuelve todo un descubrimiento.
Cuando tiene uno esta experiencia, es como darse unas cachetadas y tomar en cuenta que exis-
te el agua y se la puede beber también, es como un recuerdo constante, de que existe todo el
mundo y todo lo que uno es, algunas veces lo vivo cuando estoy haciendo las oraciones en mi
casa, siento como si despertara en ese momento.

SHEIJA AMINA: Es fácilmente detectable una resistencia en nosotros a romper con esos pa-
trones habituales de nuestro acondicionamiento, de nuestro comportamiento habitual o lo que
hoy está de moda llamar “nuestra zona de comfort”. Una tradición sagrada siempre te lleva a
romper con esos patrones. Quizá es más notorio dentro de una tradición sagrada o de las prác-
ticas de una tradición sagrada, que no son identificadas como propias culturalmente, como es
el caso específico de esta tradición sagrada. (Luego también la tradición sagrada puede volverse
parte del acondicionamiento cultural y del acondicionamiento familiar y social). Pero nosotros
en este caso tenemos la posibilidad de esa virginidad, de esa frescura frente a todo lo que la re-
velación trae, como era también el caso de la comunidad original del Profeta Mohámmed, paz
para él. Una de las cuestiones que uno puede detectar es esta resistencia arraigada en el sentido
de no transgredir el patrón de nuestros hábitos. Por ejemplo, si siempre me baño con agua ca-
liente, bañarme con agua fría es transgredir eso; si estoy acostumbra a levantarme a las 7 a.m. y
tomarme un buen desayuno, el ayuno es transgredir ese condicionamiento; si estoy acostum-
brada a acostarme todos los días a las 9:30 de la noche, venir al Dhikr los jueves es transgredir
ese condicionamiento; si estoy acostumbrada a platicar sentado en una silla, venir a sentarme
así, en el piso, es violar esa comodidad.

Todos podemos reconocer, y nos ayuda reconocer nuestro condicionamiento y violarlo, trans-
gredirlo, específicamente a la luz de la Guía Divina. Te diste cuenta de lo abierta que hay una
parte en ti, a re-conocerlo todo, a no dar nada por sentado. Lo que ya conocemos, no lo cono-
cemos en verdad. Hay que volverlo a conocer a la luz de esa parte de nosotros que es libre y que
anhela actualizar esa libertad de espíritu en este mundo y en este cuerpo. El comentario de Alí
Rajmán nos está revelando este apego a todos los sinsentido y la falta de discernimiento, por-
que ni siquiera nos ponemos a reflexionar si vale o no la pena transgredirlos, porque no llegas
ahí. Muchas veces, simplemente protegemos ese condicionamiento automáticamente, simple-
mente protegemos un territorio y es el ego mismo el que lo protege o esos niveles básicos del
nafs. Por otra parte, hay unos niveles del alma que añoran transgredir los confines y que está
pidiéndonos esa transgresión, y, respecto a esto, quisiera contar un sueño que me envió una
persona hace poco.

Textos de Referencia 37
Este es un derviche que tiene miedos, como todos tenemos, y que en algún nivel de sí hay mu-
cha tensión por hacer las cosas de manera perfecta, por no fallar, por no traicionar a sus padres
o lo que ellos piensen. Es una persona joven y en el sueño, este derviche ve que su takia está
sucia. En ese momento se acerca la Sheija Fárija y él automáticamente deja caer la takia al suelo
con la intención de que Fárija no vea que está sucia porque siente vergüenza. Cuando está fren-
te a la sheija Fárija la saluda con la mínima intención de no prolongar el encuentro, ya que sabe
que la sheija no se ha dado cuenta de que la takia se cayó y no quiere que ella lo note. Y, según
se retira de la presencia de la Sheija, se le queda mirando y se da cuenta que a Fárija le salen lá-
grimas de los ojos.

El mensaje que me llegó en ese momento, es que la parte de este derviche que lucha por no sol-
tarse, que se protege y se defiende del poder del amor, de la compasión sin límites, de la acep-
tación incondicional de sí mismo, hace llorar a esta otra parte luminosa que busca el oxígeno,
que está buscando la liberación. No es la sheija Fárija la que llora, la sheija Fárija es el espejo en
que se refleja el verdadero yo, el yo divino, de este derviche. Ese yo divino está enviando un
mensaje claro a través del sueño: 'Por favor déjame ser, déjame ser libre'.

Todos somos ese derviche y todos nos podemos identificar perfectamente con ese sueño, por-
que en el ser humano coexisten estas dos voces, estas dos partes y una es la parte del condicio-
namiento, familiar, social, histórico... Son tantos los años de historia que cargamos en nuestras
células, en nuestro flujo sanguíneo... Todo ello forma parte de esta voz que no se atreve a con-
fiar plenamente en la Realidad Divina, pero el derviche, aljámduliláh, ya ha detectado esta otra
voz y la ha escuchado. Esa voz es el veledi qalbi, el hijo del corazón, ese estado en el cual el co-
razón del derviche queda embarazado al tomar la iniciación y afirmar con todo el ser que la
Realidad Divina es la Única Realidad. Nuestra principal responsabilidad a partir de ese mo-
mento, es seguir esa voz, y para poder hacerlo, hay que darle alas, darle amor, darle fuerza y po-
der, y todo lo que Dios nos guía a realizar a través de las tradiciones sagradas. Confiar y ser
guiados por esa voz de luz, aunque para ello haya que desoír a nuestro yo limitado provisional.
Esa voz es nuestro verdadero sheij, nuestra verdadera Guía. Bendita sea la voz de la luz divina
en nuestro corazón: el verdadero sheij, la verdadera sheija en el trono del corazón. Y benditos
los seres en los que esa luz se refleja, misericordiosamente para conocernos a nosotros mismos
y así poder conocer al Amado verdadero, Iá Shakur Allâh.

SOHBET, RAYAB 3, 1420. (OCTUBRE 11, 1999)

Textos de Referencia 38
“ E L AYU NO M E PERTENECE A MÍ Y
S OY YO Q U I EN LO RECOMPENSO.”

En el bendito nombre de A)âh, Quien es infinita compasión e infinito amor 

El amado Mensajero, que la paz divina llueva sobre Él infinitamente, dio el siguiente discurso
sobre Ramadán a sus compañeros. 

“Ramadán, el mes de las bendiciones, llegará para todos ustedes. Durante este mes, Allâh se
vuelve hacia ustedes en forma íntima y los cubre con Su Gracia especial, perdona sus ofensas,
acepta sus súplicas, agradece sus luchas y los alaba con los ángeles. Así que comprométanse por
completo a las hermosas y nobles virtudes de este mes.” Así lo informa su fiel compañero, Abu
Hurayra, que las bendiciones de Allâh lo abracen.

 Un Hadiz Qudsi, mencionado directamente por el Más Elevado por Allâh dice: “El ayuno Me
pertenece a Mí y soy Yo Quien lo recompenso.”

Textos de Referencia 39
Contemplen estos dos hadices y permitan que su misericordia, generosidad y sublimidad con-
muevan su corazón y guíen cada uno de sus momentos. 

Siéntanse siempre envueltos en la Mirada amorosa de Allâh, incluso cuando estén pasando por
un momento difícil.

Sepan que cada acto, interno o externo, será recompensado por Allâh con inmensa gratitud. ¡Iá
Shakur!

Ayunen sólo por amor. Hagan todo por amor. Soporten la carga del ayuno por amor. Ofrezcan
las oraciones y el zikr por amor. Encuéntrense con sus compañeros por amor.

Conviértanse en amantes enamorados de José, sigan la fragancia de José y finalmente encuen-


tren a José justo a su lado.

No den tanta importancia a las reglas. Tomen el mes de Ramadán como un tiempo destinado al
encuentro del amante con el Amado.

Allâh dice que el único obstáculo hacia Él es nuestro “yo.” Así que este es el momento de dejar
las múltiples preocupaciones, las quejas y las exigencias del mundo y del “yo” y regresar en for-
ma pacífica y con regocijo a la Raíz.  

“Oh tú, alma sosegada! ¡Vuelve a tu Sustentador, complacida y digna de Su complacencia” (Co-
rán, Al Fajr –El Alba-, Sura 89, versículo 27) 

Apártense de la multiplicidad de sustentos y vuélvanse hacia el sustento único, vuélvanse hacia


el Sustentador, que los ama y los desea.

Ayunen en gratitud…por la abundancia del sustento que se derrama sobre nosotros todos los
días de nuestra vida y que normalmente damos por sentado. Ayunen en gratitud por el regalo
de la vida y por el regalo de una vida que se vive para el buen placer de Allâh.  

Para Hazreti Rabbi’a, rahmetullâh aleyhi, ayunar era la forma de ofrecer gratitud por el regalo
del conocimiento divino. Así pues, que podamos ayunar juntos con su espíritu en el nombre del
regalo del conocimiento divino.

Confíen en Allâh por completo, vuélvanse hacia Allâh y tome refugio en Allâh continuamente.
Pidan la ayuda de Allâh en cada paso.

Pidan ayuda a los amigos de Allâh - Muzaffer Effendi, rahmetullâh aleyhi, Nur Effendi, rahme-
tullâh aleyhi, Hazreti Pir, rahmetullâh aleyhi, Amina Taslima, rahmetullâh aleyhi, Mevlana Yala-
luddín Rumi, rahmetullâh aleyhi; y que todos aquellos a quienes nos sentimos cercanos sean
bendecidos con la unión mística y con la estación de la intercesión.

Pidan ayuda al Mensajero de la Misericordia, Mohámmed Mustafá, que Allâh haga llover sobre
él la paz más abundante, y a su radiante hija Fátima, que sobre ella llueva la misma paz, así co-

Textos de Referencia 40
mo sobre la Ahli Bayt, la Gente de la casa profética; que todos ellos estén en el abrazo de infi-
nito amor y misericordia de Allâh.

Reconozcan que el mes de Ramadán y el ayuno de Ramadán son un enorme regalo que se nos
da y que la capacidad para hacerlo y para agradecerlo también se nos es brindada. 

No se aflijan si no les es posible ayunar por enfermedad, debilidad u otras circunstancias cono-
cidas por ustedes y por Allâh. Aún así, sumérjanse en la misericordia de Allâh que llueve a cán-
taros sobre todos en este mes. Alimenten al hambriento –eso es lo que Allâh recomienda si no
pueden ayunar. Alimenten al hambriento incluso si pueden ayunar.

Sepan que ni siquiera somos nosotros quienes hacemos el ayuno. El ayuno le pertenece a Allâh.
En las exaltadas palabras del Sheij al Akbar, Ibn Arabi, que Allâh lo bañe con misericordia y co-
nocimiento, “El ayuno le pertenece a Allâh, así que no sean ignorantes. Ustedes son simple-
mente el lugar en el que el ayuno se manifiesta. El ayuno le pertenece a Allâh, y aún así son us-
tedes quienes mueren de hambre; ¡sépanlo!”

Lean el Corán, lo más que puedan. Al menos hagan la intención de leer el Corán completo. Pi-
dan que les concedan su esencia. Lean el corazón del Corán, del Sheij Nur, y lean su capítulo
sobre el Ramadán en El átomo del sol del Conocimiento, llamado La Generosidad de Allâh.
Lean los capítulos sobre el Ramadán del Sheij Muzaffer en el Irshad, que pueden localizar en el
índice.

Lean los signos en el horizonte y en ustedes mismos. Contemplen. Duerman y sepan que esto
cuenta como oración, pues el sueño de quien ayuna se valora como oración. Ofrezcan salawats
y tasbih. Sean generosos.

Esperen la Noche del Poder como si esperaran a su tan deseado Amado. Prepárense para ella
adornándose a ustedes mismos con los hermosos atributos del Amado durante los días y las no-
ches que la preceden.

¡Que por la infinita gracia de Allâh podamos experimentar el Ramadán más hermoso de nues-
tras vidas! ¡Que por la infinita Misericordia de Allâh se haga fácil para nosotros!

¡Pongamos nuestra vida en las Manos Generosas del Todo Misericordioso!

Verano 2012

Textos de Referencia 41
Bismi)âhir Rahmānir Rahīm 

Los niveles más profundos en el ayuno

Amados derviches:
Que la plenitud del Ramadán los permee por completo con paz divina. La otra noche en la
dergah nuestro preciado hermano Ahmet Halil Baba compartió algo de lo que los místicos han
dicho respecto a niveles más profundos de ayuno que se pueden experimentar en este último
periodo de Ramadán.
El primer nivel es el ayuno de la comida, la bebida y la intimidad física durante el día.
El segundo nivel es el ayuno de las facultades de la audición, visión y la palabra. En este nivel no
prestamos nuestros oídos a palabras negativas o divisorias y no decimos nada por el estilo. No
ponemos nuestra vista en lo que no es aceptable. Esto no significa que damos la espalda a lo
que se podría considerar “feo” ya que el Profeta, que la paz divina sea siempre derramada sobre
él, señaló a sus compañeros belleza en el cadáver de un perro del que se apartaron en el camino.
Les señaló la belleza de los dientes del animal cuyo cuerpo yacía en estado de descomposición y
la perfección de la forma que les había dado su Creador. Ayunar en este nivel significa que no
miramos a gentes o a cosas deseosamente. Significa que no añoramos manifestaciones físicas y
materiales que no nos han sido otorgadas. Nuestras facultades no se vuelven canales de nues-
tros deseos limitados.
El tercer nivel es el ayuno de todos los deseos del yo inferior y todas las imaginaciones que le
corresponden.
En el cuarto nivel ayunamos de todos los pensamientos negativos sobre cualquier persona. Es-
to significa controlar nuestra mente porque la mente siempre está lista para juzgar, para dividir
y para condenar. Tan pronto como la mente salta para juzgar debemos de clamar internamente
“¡Lailajaílallâh!” o sólo “¡Allâh!”. Este es también un nivel en el que ayunamos de ponernos en la
posición de quien sabe y de pensar que sabemos. Estamos ayunando de la mente limitada.
El quinto nivel es el ayuno del corazón. Esto significa que no anhelamos a nada y a nadie excep-
to a Allâh. O que vemos con claridad que nuestro amor por nuestra familia y nuestros amados
y todos los seres es sólo amor por Allâh. Para estar en este nivel tenemos que ser sinceros en
amar concientemente a nuestros amados por Dios, reconociendo a Quien en realidad amamos

Textos de Referencia 42
en ellos. Sheij Muzaffer, rahmetullâh aleyhi, advirtió: “No vean a su amado y a Allâh como si
fueran dos”.
Allâh declara en el Hadiz Qudsi reportado por el amado Mohámmad, que Allâh le otorgue paz
eterna, “Mi amor pertenece a aquellos que se aman unos a otros en Mí, que experimentan in-
timidad en Mí, que derraman bondades los unos sobre os otros por Mí y quienes se visitan jubi-
losamente por Mí”. (Hadiz 88 de Los 101 Diamantes).
Hazreti Abu Bakr as Siddiq, rahmetullâh aleyhi, confirmó que antes de ver a alguien o a algo en
la creación, él veía a Allâh. Primero veía a Allâh y luego la identidad particular emergía dentro
de la Realidad Divina.
El sexto nivel es el ayuno del “ruh” o del espíritu. Esto implica ayunar del deseo de los estados
del Paraíso y el anhelo por la facilidad y las bondades del Paraíso. Como el Sheij Nur, rahmetu-
llâh alayhi, clama: “¿Qué necesidad tengo de dulzura y de dicha? Añoro a Allâh; Sólo existe
Allâh”. En lugar de buscar las riquezas, estamos buscando a Quien las otorga. “Estoy sollozan-
do… no hay ruiseñor, ni rosa, ni luz de luna/ Cielo brillante abierto al sol es mi corazón vacío de
estrellas y nombres… Sólo existe Lailahailallâh”. Este ilahi es un compañero perfecto para
este nivel de ayuno y el anterior. Este nivel implica trasladarse del arcoiris de la manifestación
divina hacia la luz incolora; del deleite de las fragancias al perfume exquisito de la ausencia del
olor; de los sabores deliciosos a la sublime ausencia de sabor. Este nivel corresponde a la Luz
Mohammediana como luz primordial y pura, indiferenciada en cuanto a formas. “Sin color y
sin trazos Yo Soy”, como dijo Mevlana. De manera que ya no buscamos a Allâh en la forma a
través de la forma usando el espejo de la creación para ver el Rostro y los Atributos del Amado.
Estamos buscando a Allâh como la Esencia invisible, sin trazos e incolora, el Movilizador des-
conocido de todos los eventos, Lo Uno invisible detrás de cada manifestación, la Luz Primor-
dial desde la cual todo es creado. Esta luz ya no es, en este punto, la luz visible de la tierra sin o
la luz del corazón/intelecto universal. Los místicos dicen que puede ser experimentada como
luz negra así como luz blanca.
El séptimo nivel  es el ayuno del “Sirr”, del corazón secreto. Este nivel sólo puede ser mani-
festado por Allâh con o sin nuestras intenciones o esfuerzos. Este nivel es el ayuno de toda no-
ción de “yo”, de cualquier sentido de independencia o separación de la Verdad. Esta es la desa-
parición en el Ser Puro.
El ilahi del Sheij Nur sobre Mansur al Hallâÿ, rahmetullâh aleyhi, es un canto desde este estado.
“Queridos hermanos y hermanas, sálvenme de la Verdad viviente que me roba el sentido de mí
mismo al clamar “Anal Haqq”.
Oh Allâh, Tú pusiste tu Yo en Hallâj y lo hiciste llorar.
A través de la hermosa forma de Adán, Tú brillas cuando así lo deseas. Allâh clama a Al Hallâj
“Tu sacrificio es Mío en realidad, Tu peregrinaje de la Verdad a la Verdad; de Lo Divino a Lo
Divino. Más allá del mundo, lo infinito, más allá de Lo Infinito, el Corazón, más allá del Cora-
zón, el grandioso Yo Soy… Anal Haqq, Yo soy Verdad”.
 

Textos de Referencia 43
 A través de estos niveles de ayuno, lo más esencial es no pensar mal de nadie, especialmente
de nadie en nuestra comunidad mística, pero de hecho de nadie en ninguna parte, incluyéndo-
nos a nosotros mismos. Abstenernos de pensamientos de esa índole es mucho más productivo
que hacer un montón de adoración para luego caer en pensar mal de los dem´às. Yo diría que
este es uno de los más importantes ayunos que podemos observar.
¡Bendito sea el ayuno de todos los aspectos del yo limitado y bendito el festejo de la Mano infi-
nitamente generosa del Amado! 
Que el Todo Misericordia y el Todo Conocedor bendiga con la bendición más fecunda al her-
moso amado Mohámmed, que la paz sea con él, y a la radiante Fátima, a María la sublime y al
amado Jesús, a la grandiosa Jadiya, al noble Ali, a Aisha, el júbilo del Paraíso, Aisha, los lumino-
sos Hassan y Huseín, y su hermana Zeinab, pilar de valentía y amor, y la sílsila de luz completa
que porta la misericordia divina a través de las arterias de la creación, manifestándose en nues-
tro tiempo como Hazreti Pir Nureddín Yerráhi, Amina Teslima al Yerráhi, Muzaffer Ashki al
Yerráhi y Sheij Nur al Yerráhi, ¡que la paz esté sobre todos ellos! Que Allâh, Lo Altísimo otor-
gue al amado Mohámmed la más alta bendición de Gracia y la Estación Todo Abarcadora de
Alabanza universal a él prometida.
 
Fáriha Fátima  

¡Que todos continuemos yendo más adentro del misterio del Ramadán y que nuestros corazo-
nes sean un espacio abierto y una tierra fértil en donde descienda la Noche de Poder!
Ofrezcámos la alabanza primordial de La ilaja íla Llâh Mohámmed ar Rasulallâh en abundancia,
en abundancia, en abundancia, en estos últimos días del Ramadán.

Textos de Referencia 44
JUTBA
Bismi)âhir Rahmānir Rahīm 

Málika al Yerráhi
Sha’bán 2010 / 6 de agosto

Primera Parte
As-salamu aleikum.

Aljámduliláh que somos una y otra vez convocados por el amor.


Aljámduliláh, que estamos vivos y reunidos en el último yumma
del mes de sha’bán. El alma tuvo una renovación profunda en es-
te mes, fue abarcada totalmente por el perdón divino y recibió
del señorío las semillas de todo lo que florecerá en el tiempo de
un nuevo ciclo que se abre. El alma recibió nuevamente cobijo en
el corazón de Mohámmed (s.a.w.s.), quien clamó por nosotros
desde el momento mismo de su nacimiento. Y fuimos ascendidos
y abiertos a través de sus súplicas al regalo divino del perdón ab-
soluto. En este estado de frescura y concentrada sensibilidad ve-
mos aparecer las puertas de Ramadán, imponentes, radiantes. Es
el tiempo del compartir más solidario, de la intimidad que vincu-
la a través de un conocimiento y una sabiduría que se producen al
interior, en la sencillez de la experiencia directa. Llega el tiempo
para experimentar la fuerza y la fragilidad de la comunidad hu-
mana. Llega el tiempo del ayuno.

En el Qur’án, Allâh nos presenta el ayuno como un camino de


clarificación para el alma. Un camino que lleva a través de dimen-
siones de sutileza creciente. Algunas de ellas vinculadas al arre-
pentimiento, a la purificación, a la búsqueda del equilibrio que
hemos roto, voluntaria o involuntariamente, al violentar la sacra-
lidad de la vida, de los vínculos y las relaciones, de la regulación
sagrada, o cuando hemos causado cualquier otro daño a la sensi-
bilidad propia del alma. En esta dimensión, Allâh nos ofrece con
el ayuno la posibilidad de sanar y recobrar el equilibrio incluso
cuando no contamos con más bien para hacerlo que la vida mis-
ma. Sin embargo, éste es sólo uno de los aspectos del ayuno. Su
magnitud mayor, la completud de las gracias que acompañan al
ayuno, son otorgadas junto con la prescripción divina del ayuno

Textos de Referencia 45
durante el mes de Ramadán. Allâh afirma en el Qur’an:

(183) ¡Oh ustedes que han llegado a creer! Se les ha prescrito el ayuno como se les prescribió a
los que les precedieron, para que se mantengan conscientes de Dios: (184) [ayunarán] durante
un número determinado de días. Pero, si alguno de ustedes está enfermo o de viaje, [ayunará
igual] número de otros días; y [en tales casos] aquellos que se lo puedan permitir, que alimenten
a un pobre como rescate. Y quien hace un bien mayor del que debe se lo hace a sí mismo; por-
que ayunar es bueno para ustedes --si supieran.

(185) El mes de Ramadán, en el que se hizo descender [por vez primera] el Qur’an como guía
para la humanidad y una prueba evidente de esa guía, y el criterio por el que discernir lo verda-
dero de lo falso. Así pues, quien de ustedes presencie la llegada de este mes, deberá ayunarlo
todo; pero el que esté enfermo o de viaje, [ayunará igual] número de otros días. Dios quiere pa-
ra ustedes la facilidad y no quiere la dificultad; pero [quiere] que completen el número [reque-
rido de días] y que ensalcen a Dios por haberlos guiado rectamente, y que [Le] den gracias.

(186) Y si Mis siervos te preguntan acerca de Mí --ciertamente, Yo estoy cerca; respondo a la


invocación de quien Me invoca, cuando Me invoca: que Me escuchen y crean en Mí, para que
puedan seguir el camino recto.

(187) Les está permitido unirse con sus mujeres la noche del [día del] ayuno: ellas son una ves-
timenta para ustedes y ustedes son una vestimenta para ellas. Allâh sabe que ustedes se habrían
privado de este derecho y se ha vuelto a ustedes en Su misericordia y suprime para ustedes esa
dificultad. Así pues, descansen con ellas y aprovechen lo que Dios les prescribe, y coman y be-
ban hasta que distingan la línea del alba contra la oscuridad de la noche, y entonces sigan ayu-
nando hasta la caída de la noche; pero absténganse de yacer con ellas si están de retiro en casas
de adoración.

Estos son los límites fijados por Dios: no se acerquen a ellos --[pues] así aclara Dios Sus mensa-
jes a la humanidad, para que se mantengan conscientes de Él. (Sura 2 Al Báqara)

Allâh revela el ayuno de Ramadán como una bendición que acrecienta la conciencia poderosa-
mente. Que agudiza el testimonio del incondicional e ilimitado abrazo divino. Durante el ayu-
no, esa presencia, ese movimiento constante de Su misericordia, puede abrirse paso de pronto y
fluir desde el corazón secreto estableciendo nuestra alma en Su guía y otorgándole la prueba de
Su guía. Embebida por la revelación, se yerguen en el alma la Verdad revelada y sus frutos: el
discernimiento claro. Durante el mes de Ramadán el Qur’án nos habita, la Verdad resplandece
en cercanía y la misericordia nos transforma por completo.

En las horas del día, nuestro cuerpo y nuestra alma se reúnen en silencio con el hambre, el frío,
la necesidad, la sed, el calor y la belleza frágil de lo humano. La contemplación y la remembran-
za nos conducen tanto a una comprensión compasiva y profunda del dolor y el sufrimiento,

Textos de Referencia 46
como al reconocimiento y la alabanza de la fuerza amorosa y nutricia que nos sostiene en la vi-
da y que produce con su poder también la muerte.

En las horas de la noche, cuerpo y alma abandonan su contemplación solitaria para dar paso al
compartir amoroso de la comunidad. Somos recibidos por esa misma presencia todo abarcado-
ra que ahora se muestra fluyendo en el amor de los vínculos y en la saciedad. Ningún hambre,
ninguna sed, ninguna ardiente necesidad permanece sin que Allâh la sacie, y ninguna saciedad
permanece sin retornar al deseo y la necesidad de Allâh. Así somos llevados, en grados, por el
camino que va de la estrechez a la plenitud de lo humano. Así somos lavados y refrescados en la
sinceridad, en la bondad, en la afirmación que restaura lo que la negación y la visión auto cen-
trada supuso separado. Así somos liberados de la violencia y establecidos en la paz.

Durante el mes de Ramadán, el bien y la identidad genuina que quizás permaneció oprimida en
nosotros tienen ventaja. Las puertas del Paraíso están abiertas de par en par sobre los corazo-
nes proveyéndoles fuerza y los recursos de liberación para toda esclavitud. La misericordia no
deja de fluir y la negación, el principio carente de gratitud que susurra desintegración en los pe-
chos, permanece encadenado durante estos 30 días de gracia extrema. Por tanto, los ojos están
limpios, el oído más despierto y la piel expuesta sin restricción a la misericordia y el amor divi-
no.

Oh Allâh, Tú misericordia y compasión son inagotables, permítenos despedir y salir del mes de
Sha’bán con sinceridad y honor, envía a tu Profeta saludos de paz en nuestro nombre y la grati-
tud de nuestro corazón. Oh Allâh invítanos a Tu Ramadán haciéndonos entrar a él con sinceri-
dad y honor. Vuelve grato a tus ojos nuestro ayuno y danos descanso en el mar de Tu de gracia,
de Tu ternura divinas. Sostén nuestro ayuno con Tu facilidad, y por tu dulce favor danos a beber
de tu amor y tu paciencia para que experimentemos la alegría fundamental que otorgas a tus
siervos. Libéranos de la esclavitud y danos la liberación.

Segunda Parte

Allâh revela en el Qur’án… te enviamos [¡Oh, Mohámmed!] …como misericordia para los mun-
dos.” (Corán 21:107).

El corazón profético pulsa como la primera luz surgida de la negrura de la Esencia. Permanece
brillando en ese lugar fuera del espacio y el tiempo, en el que ocurre toda revelación. El cora-
zón profético despliega su ternura entregado a la contemplación del rostro divino y toma como
único refugio la luz de ese rostro. El corazón profético por el que fluye la misericordia divina
hacia todos los mundos permanece abierto de par en par, permanece confiado al amor divino,
suplicando, alabando, agradeciendo. La ascensión, el perdón y la revelación final florecieron
allí. Y allí, el testimonio del amor descubre que la voluntad y la misericordia divina son idénti-
cas. Allí es donde nuestra alma se deslumbra, se conmueve y reconoce la unicidad en cada deta-
lle de la manifestación.

Textos de Referencia 47
Y a la vez, la misericordia esencial que mana a través del corazón profético, actuó de cierta ma-
nera mientras estuvo sobre la tierra. Nos enseñó a degustar la actividad de la bondad, la activi-
dad del amor, la actividad de la conciencia y el perdón. Podemos abordar lo que el mes de Sha-
bán nos haya traído y lo que nos regale el sagrado mes de Ramadán inspirándonos en esa activi-
dad iluminada y sencilla del profeta Mojámmed (s.a.w.s.) Cuando el Profeta atravesaba por en el
momento de mayor contracción de su vida, él se dirigió a Allâh directamente diciendo:

“¡Oh Dios! Ante Ti me quejo de mi debilidad, de mi desamparo e insignificancia ante la gente.


Tú eres Quien es Más Misericordioso de entre los Misericordiosos. Tú eres tienes el Señorío
de los destituidos y débiles, ¡Oh mi Señor! ¿En manos de quién me abandonas? ¿En las manos
de un forastero que se burla de mí? o ¿En las de los enemigos que tienen control sobre mis
asuntos? Si Tu ira no recae en mí, entonces nada me preocupa. Tu perdón es amplio y suficiente
para mí. Me refugio en la luz de Tu Rostro, que ilumina la oscuridad, que regula los asuntos de
esta vida y de la otra. Espero nunca caer en Tu ira. Sólo necesito Tu complacencia y satisfac-
ción, pues sólo por Ti hago el bien y me aparto del mal. No hay poder ni fuerza sino en Ti”

Entonces, Allâh envió el ángel de las montañas, quien pidió permiso al Profeta para unir las dos
colinas entre las que estaba edificada Taif y aplastar la ciudad con sus pobladores. Movido por
su gran compasión y misericordia, el Mensajero contestó:

“¡No! Porque espero que Dios haga surgir de sus descendientes personas que adoren sólo a
Dios, sin asociarle nada.” (Sahih Muslim)

El tierno Profeta siguió la enseñanza fundamental que le había otorgado Allâh cuando le reveló:

“[¡Oh, Mohámmed!] Ante todo, elige perdonar, ordena el bien y apártate de quienes se compor-
tan contigo en forma ignorante.” (Corán 7:199)

A través de esta súplica, y de cada singular rasgo en la vida del profeta, somos convocados a la
bondad y a la paciencia amante y sutil. Que seamos incluidos por Allâh y su Profeta entre los
que recibieron gotas de gracia y sabiduría del corazón profético, entre los que emprenderán el
viaje a través de este nuevo Ramadán y serán invitados al corazón profético, a su presencia, y
serán cobijados por su manto. Entre los que reciben de sus labios la revelación y son transfor-
mados por ella en recipientes que rebosan bondad activa, perdón, humildad, amor, sinceridad y
verdad. Que nuestros maestros y maestras sean honrados en este glorioso mes, que nuestras
familias sean bendecidas y juntos, todos, sin que nadie falte o esté ausente u olvidado, gocemos
de las gracias de este mes.

Textos de Referencia 48
J UTBA
En el umbral del Ramadán

Imám Abd’l Mālik al Yerráhi

Bismillâhir Rahmānir Rahīm 

Estamos a punto de recibir la poderosa presencia del Sagrado mes de Ramadán:

¡Oh ustedes que creen! El ayuno está prescrito para ustedes, así como fue prescrito para aque-
llos que los precedieron, de modo que puedan aprender auto-restricción y se mantengan cons-
cientes de Dios.

Habréis de ayunar durante un número determinado de días; pero si alguno de ustedes está en-
fermo o de viaje ayunará igual número de otros días, y en tales casos aquellos que se lo puedan
permitir, que alimenten a un pobre como rescate.

Y quien hace un bien mayor del que debe, a sí mismo se lo hace; porque ayunar es bueno para
ustedes – si supieran.

Textos de Referencia 49
En el mes de Ramadán en el que se hizo descender por vez primera el Corán como guía para la
humanidad y una prueba evidente para esa guía, y el criterio por el que discernir lo verdadero
de lo falso. Así pues, quien de ustedes presencie la llegada de este mes, que lo ayune todo; pero
el que esté enfermo o de viaje, ayunará igual número de otros días. Dios quiere para ustedes la
facilidad y no quiere la dificultad; Él quiere que completen el período prescrito y que lo glorifi-
quen por haberlos guiado rectamente y que sean agradecidos a Él.

Y Mis siervos te preguntan acerca de Mí – ciertamente, Yo estoy cerca; respondo a la invoca-


ción de quien Me invoca cuando Me invoca; que Me escuchen y crean en Mí, para que puedan
seguir el camino recto. (Sagrado Corán, 2: 183-186)

Muzzafer Efendi nos instruye: “Nos ha sido conferido el único honor de ser hechos sus siervos
y la comunidad de su Bienamado y de haberse dirigido a nosotros y habernos dado un lugar en
el Corán, contemos ahora con otra bendición, una vez cada año viene el mes de Ramadán, del
cual “el principio es Misericordia, el Medio es Perdón, el final el Liberación de la negación”.
Cuando Ramadán viene, aprécialo, pasa muy rápidamente. La vida misma pasa también muy
rápidamente así como el ahora de la oración. No digas: Ramadán vendrá de nuevo, porque un
Ramadán que se ha ido nunca regresará. El siguiente Ramadán es un Ramadán diferente. Quizá
Ramadán seguirá viniendo hasta el Día de la Resurrección, pero este Ramadán podría ser el úl-
timo para ti.” 1

Nos dice nuestro Sheij Nur al-Anuar: el “…magnífico despertar del verdadero ser humano, la
posibilidad de reconocerse como los influjos y reflujos dinámicos de la Esencia Divina, ocurre
durante el más sagrado mes de Ramadán, con la suavidad que se experimenta en el paraíso. Es-
te mes sagrado es la apertura real de los portales de la Eternidad en el Reino del Tiempo, inun-
dando al cosmos del corazón con la fragancia de rosas del corazón paradisiaco del Profeta
Mohámmed, que la paz suprema lo rodee. Durante este mes inmensamente misterioso, los
amantes de Allâh pueden experimentar el mismo sabor dulce en sus bocas que experimentó el
Santo Profeta, la verdadera miel de la profecía. Ramadán es la expresión más intensa y sublime
de la Generosidad Divina que pueda encontrar la humanidad…Durante el Ramadán el Corán
de hecho desciende cada año nuevamente, fresco, como una presencia curativa e iluminadora.
Este milagroso descenso se condensa con mayor claridad durante la Noche del Poder Divino,
que yace oculta entre las últimas diez noches impares de Ramadán. Entrar a conciencia en esta
noche luminosa es igual en intensidad y desarrollo espiritual a mil meses de oración, como
Allâh confirma en Su Libro de la Realidad… Ramadán es el estado de conciencia en el cual la
generosidad ilimitada de la Esencia se despliega a Sí Misma abiertamente. Durante todo un
mes, el Ramadán genera un reflejo cristalino del Paraíso en el espejo del plano terrenal. En este
espejo del espacio y el tiempo brilla precisamente la misma luz de Allâh que inunda los siete
planos celestiales y que surge desde dentro del corazón Divino. El Ramadán abre las puertas

1 Muzaffer Ozak al-Yerraji, “Irshad”, p. 220.

Textos de Referencia 50
del Paraíso. Allâh manifiesta el Paraíso cabalmente en la Noche del Poder Divino, y el Ramadán
es todo Noche de Poder —un diamante único de Paz y Poder Divinos que gira lentamente,
atardecer tras atardecer. Cada una de sus veintinueve brillantes facetas ilumina nuestra visión,
cada una de sus veintinueve brillantes facetas, es una noche mística, durante la cual bendiciones
únicas descienden al universo entero desde El Más Alto que es El Más Cercano.” 2

2 Sheij Nur al-Anuar al-Yerráhii, “La Generosidad de Allâh. Ramadán y el sura Rahmán” aquí en la pág. 8.

Textos de Referencia 51
C O M EN TA RI O DE IBN ARABI ACER-
C A DEL AYUNO
El ayuno no es un acto, sino el abandono de un acto (tark)

Sabe, que Allâh te proteja, que el ayuno es la abstinencia (imsâk) y la exaltación (rif´a). En árabe
decimos que el día “ayuna” (samâ) cuando culmina. Imru-l-Qays i ha dicho en uno de sus poe-
mas: “Cuando el día se aleja y ayuna” es decir, “cuando culmina”. Se ha llamado al ayuno así
porque su grado es superior al de cualquier obra de adoración. Él lo ha elevado - Gloria a Su
Transcendencia- negando todo parecido entre el ayuno y esas obras, aunque nosotros nos obs-
tinemos en mantener lo contrario. Además, lo ha substraído de Sus servidores, restituyéndoselo
a Sí Mismo. Ha colocado en Su propia Mano la recompensa de aquel que lo realiza, haciéndola
Suya. Ha vinculado el ayuno a Sí Mismo, negándole todo parecido con cualquier otra cosa.

El ayuno no es un acto, sino el abandono de un acto (tark). La negación de todo parecido con
cualquier otra cosa en sí misma, un atributo negativo, lo que refuerza la analogía entre el ayuno
y Allâh. El Altísimo ha dicho de Sí Mismo: “Nada se le parece” (Cor. XLII, 11). Ha negado así la
posibilidad de que exista algo que se Le parezca o con lo que pueda comparárseLe. Nasâ´î ii
transmite el siguiente relato de Abû Umâma: “Me acerqué al Enviado de Allâh – que Allâh de-
rrame sobre él su Gracia Unitiva y su Paz-, y le dije: `Dame una orden que reciba directamente
de ti´. Me respondió: `Ayuna, porque el ayuno no tiene nada que se le parezca´”. De esa forma
negó que el ayuno pudiera ser comparado con cualquier obra de las que Dios ha prescrito a Sus
servidores.

Aquel que sabe que el ayuno es un atributo negativo –puesto que consiste precisamente en abs-
tenerse de las cosas que podrían romperlo- sabe con certeza que no existe nada similar o con lo

Textos de Referencia 52
que se le pueda comparar. En efecto, el ayuno no tiene una esencia propia que sea susceptible
de revestir una cualificación de realidad (wujûd) inteligible para nosotros. Por esa razón, Allâh
Lo Altísimo ha dicho también: “El ayuno Me pertenece”. No se trata, en realidad, ni de una
obra de adoración ni de un acto (`amal). El uso de la expresión “acto” comporta una cierta im-
propiedad; lo mismo sucede con el término “existente” (mawjûd) aplicado a Dios, tal y como la
inteligencia humana comprende dicho término iii. En efecto, su realidad sostiene su Esencia
(dhâtuhu) y no puede serLe atribuido de la misma manera que a nosotros.

Aparece en la Compilación de Muslim iv esta frase del Profeta – sobre él la Gracia Unitiva y la
Paz divina-, transmitida por Abû Hurayra v: “Allâh –Glorificado y Magnificado sea- ha dicho:
`Todos los actos del hijo de Adán le pertenecen, con excepción del ayuno, porque éste Me per-
tenece y soy Yo quien lo recompenso. El ayuno es un escudo. Si alguno de vosotros está ayu-
nando, que se abstenga ese día de conversaciones banales y de gritos. Si alguien le insulta o se le
enfrenta, que le diga: `Estoy ayunando´. ¡Por Aquel cuya Mano sostiene el alma de Mohámmed,
en verdad el aliento que sale de la boca de aquel que se encuentra ayunando será más perfuma-
do por Allâh el Día de la Resurrección que el perfume del almizcle! Al ayunante le correspon-
den dos motivos de dicha: cuando rompe su ayuno, la dicha que provoca la ruptura (bi fitrihi) y
cuando se reencuentra con su Señor – que sea glorificado y magnificado-, la dicha que le provo-
ca su ayuno (bi sawmihi)”

Haz de saber que el ayunante reencuentra a su Señor en medio de la cualificación “nada se Le


parece”: por una parte, el Enviado ha negado toda comparación posible con el ayuno – según el
hadîth de Nsaâ´i que hemos citado antes-, y por otra (según eso que el Corán dice) de Dios,
“nada se Le parece”. Por tanto, Le ve por Él mismo; Dios es a la vez “Aquel que ve” y “Aquel que
es visto”. Por esta razón el Enviado ha dicho: “la dicha que le provoca su ayuno” , y no: “la dicha
que le provoca su reencuentro con su Señor”, ya que la dicha no se regocija de ella misma, sino
que es ella la razón por la que se experimenta ese gozo. Aquel de quien Dios es la mirada cuan-
do él Le ve y Le contempla, no se ve a sí mismo (nafsahu) más que por Su mirada: la dicha del
ayunante sostiene su vínculo hasta el grado de la “no-similitud”. vi.

Aquí abajo, por el contrario, el ayunante se regocija de la ruptura (fitr), como corresponde a su
alma animal que, por su misma constitución, reclama el alimento. Cuando el gnóstico ve esta
necesidad que tiene su alma animal y vegetativa, con qué generosidad se le otorga comida, y
que es un derecho suyo del que Allâh le ha puesto a cargo, él cumple esta función en virtud de
una cualidad divina, dando por la Mano de Allâh, del mismo modo que ve a Dios por el Ojo de
Allâh cuando tiene lugar el reencuentro con Él. Por esta razón se regocija de su ruptura vii del
mismo modo que se regocijaba de su ayuno cuando tuvo lugar el Reencuentro.

El ayuno se atribuye al servidor que merece de este modo el nombre de “ayunante”. Seguida-
mente, a pesar de esta atestación, Dios se le atribuye a Sí mismo, diciendo “… excepto el ayuno,
pues éste Me pertenece sólo a Mí”; es, pues, como si dijera: “el Atributo as-Samad, que indica
independencia (tanzîh) al respecto del alimento, sólo Me pertenece a Mí; si Yo te lo atribuyo,

Textos de Referencia 53
esto expresa únicamente un aspecto condicionado de la trascendencia (tanzîh), no a la Trascen-
dencia absoluta que no conviene más que a Mi Majestad”. Allâh mismo es la Recompensa del
ayuno cuando el ayunante retorna a su Señor y Le reencuentra con la cualificación “nada se Le
parece”, es decir, con el ayuno. En efecto, como ha precisado Abû Tâlib al-Makki viii, uno de
los maestros de las “Gentes del Gusto iniciático” ix (ahl adh-Dhawqix), sólo “aquel a quien nada
se le parece” puede ver a “Aquel a quien nada se le parece”. “La Recompensa de aquel a quien se
le encuentre en su saco la copa, será Él mismo”x. ¡Qué adecuado resulta este versículo para esta
ocasión!

La frase del Profeta continúa con estas palabras: “y el ayuno es un escudo (junna)”, es decir, una
protección (wiqâya), como en Su frase: “Tened el temor piadoso de Allâh”, es decir, “tomádLe
como salvaguardia y sed igualmente una salvaguardia para Él”xi. Él ha otorgado al ayuno la
misma función protectora de “nada se Le parece”, ya que el ayuno no tiene ninguna obra de
adoración “que se le parezca”. Sin embargo, no se dice “ninguna cosa se la parece” xii por que la
“cosa” es una realidad arquetípica (thubûtî) o actual (wujûdî), mientras que el ayuno es un aban-
dono, es decir, un concepto desprovisto de realidad (´adamî) y un atributo puramente negativo.
Se dice entonces que “nada se Le parece”, no que “no hay cosa alguna que se le parezca”. Ese es
el matiz que alude a la “no-similitud” según se trate de un carácter divino o un atributo del ayu-
no.

Seguidamente, el Legislador enuncia en contra del ayunante una prohibición que marca un
abandono y una cualificación negativa, diciendo: “que se abstenga de conversaciones banales y
de gritos”. No ha ordenado un acto, sino que ha prohibido que se realicen ciertos actos. Como
el ayuno es una abstención, hay una relación significativa entre él y lo que le está prohibido al
ayunante.

Después, ha ordenado a este último decir a quien le insulta o se enfrenta a él: “Estoy ayunan-
do”, es decir: “en un estado en el que renuncio a ese acto que tú, que te enfrentas a mi y me in-
jurias, has realizado”. Bajo la Orden de su Señor, se eleva (nazzaha) por encima de la réplica y
anuncia que renuncia a ella, es decir, que renuncia a insultar y a la voluntad de combatir.

Ha dicho después: “Por Aquel cuya Mano sostiene el alma de Mohámmed…”, fórmula que Él
utiliza como juramento, “…en verdad el aliento que sale de la boca de aquel que se encuentra
ayunando…”, es decir, la alteración del olor de su boca, algo que aparece únicamente por la ex-
piración (tannaffus) xiii, en este caso la que el ayunante acabada de emitir mediante la expre-
sión “soy ayunante”, y que se le ha ordenado proferir. Esta expresión, y del mismo modo todo
soplo que emane del ayunante, “será más perfumado el Día de la Resurrección…”, es decir “el
día en el que los hombres estarán de pie ante el señor de los Mundos” (Cor. LXXXIII, 6) “…
para Allâh…”: ha empleado el Nombre sintético cualificado por todos los Nombres divinos. Se
trata del Nombre que no tiene similar xiv, ya que nadie a excepción de Allâh puede llevarlo.
Corresponde por tanto al ayuno, que tampoco “tiene nada que se le parezca”. Con la expresión
“…que el perfume del amizcle…”, se está refiriendo a una cosa real que percibe quien la huele y

Textos de Referencia 54
que disfruta todo aquel que tenga una naturaleza sana y equilibrada. Sin embargo, el aliento del
ayunante es aún mucho más perfumado para Allâh. Él percibe los olores de forma distinta a
quie los percibe por medio de los sentidos. Lo que es para nosotros un mal aliento, es para Él
un olor aún más perfumado que el del almizcle, ya que emana de un ser que no tiene “nada que
se le parezca”. No es lo mismo un perfume que el otro. El que procede del ayunante lo exhala
su respiración (tanaffus), mientras que el procede del almizcle no lo exhala la respiración del
almizcle.

Experimenté un acontecimiento de orden espiritual (wâqi´a) a este respecto. Me encontraba en


el Harâm xv de La Meca, en el alminar situado en la puerta al-Hazwara, junto a Musa b.
Mohámmed al-Qabbâb, que hacía la llamada a la plegaria ritual. Él había traído consigo unos
alimentos que despedían un olor pestilente que incomodaba a todos los que olían. Yo conocía la
enseñanza profética según la que “los ángeles se sienten incómodos con lo mismo que incomo-
da a los hijos de Adán”, y como el Legislador prohibió que se entrara a las mezquitas con olor a
ajo, cebolla o puerro. Me acosté. Decidido a pedirle a ese hombre que retirara esos alimentos
de la mezquita, a causada de la presencia de los ángeles. Durante la noche, vi a Dios Altísimo en
un sueño. En él me decía: “No le comentes a ese hombre nada acerca de esos alimento, pues su
olor no es para Mi lo mismo que es para vosotros”. A la mañana siguiente, el hombre acudió a
mi como era su costumbre y yo le conté todo lo ocurrido. Entonces rompió a llorar y se pros-
ternó ante Allâh para manifestar su agradecimiento, diciéndome después: “Señor mío, a pesar
de todo, es preferible respetar las conveniencias de la Ley sagrada”. Y sacó esa comida de la
mezquita: que Allâh tenga misericordia de él. Todas las naturalezas sanas, ya se trate de hom-
bres o de ángeles, se sienten incómodas por una sensación que no les conviene y rechazan los
olores desagradables. Sólo Allâh puede percibir el Rostro divino (wajh al-Haqq) que estos en-
cierran. También pueden hacerlo algunos animales, que se acostumbran a ellos, así los hombres
cuya naturaleza tenga alguna afinidad con la de los animales, pero en ningún caso los ángeles.
Por esa razón el Enviado ha dicho “para Allâh”, ya que al hombre cuya naturaleza es sana tam-
bién le repugna el aliento del ayunante, tanto si es él mismo como si procede de los otros xvi.

De manera figurada, la Ley sagrada ha atribuido al ayuno la perfección suprema, transmitién-


donos que Dios le ha reservado en el Paraíso una puerta especial a la que ha dado un nombre
que alude a la perfección. Los ayunantes entran, en efecto, por una puerta llamada ar-Rayyân.
xvii. Muslim nos ha hecho llegar el siguiente hadith, transmitido por Sahl b. Sa´d xviii: “El En-
viado de Allâh ha dicho: `En el Paraíso hay una puerta llamada ar-Rayyân, por la que entrarán
los ayunantes el día de la Resurrección. Nadie más entrará por ella. Ese día se dirá: `¿Dónde es-
tán los ayunantes, para que entren por esta puerta?´ Una vez que el último de ellos haya entra-
do, será cerrada y nadie más podrá entrar jamás por ella”. No se ha dicho esto para ninguna otra
obra que haya sido ordenada o prohibida, salvo para el ayuno. La mención de ar-Rayyân mues-
tra claramente que los ayunantes alcanzan la perfección en el dominio de las obras de adora-
ción: han sido cualificados, como ya hemos dicho, por eso que no tiene comprarción, y lo que
no tiene comparación es perfecto. Aquellos gnósticos que se cuenten entre los “ayunantes” en-

Textos de Referencia 55
tran por esa puerta ya desde este momento, en esta existencia (de forma secreta), pero en la vi-
da futura lo harán de forma que lo sabrán todas las criaturas.

Fuente: Textos Sobre el Ayuno de Ibn Arabí, Mandala Ediciones

......................................................................

i Célebre poeta de la Arabia pre-islámica.

ii Se trata de Abû `Abd al Rahmân Ahmad ibn `Alî ibn Shu`ayb al-Nasâ´î, nacido en el 830 A.D. Fue un gran sabio
de su época, especializado en fiqh (Jurisprudencia islámica) y hadîth, escribió varias obras sobre las virtudes de los
Compañeros del Profeta, especialmente de Àlî, el cuarto de los Califas Perfectos y primer eslabón tras el Profeta
en la práctica total de las cadenas iniciáticas de las tarîqa-s. Era conocido en su época por su gran amor al ayuno y
a las mujeres (se le conocen cuatro esposas y un gran número de concubinas). Murio asesinado en damasco en el
año 915 A.D., se dice que por su excesivo celo en la defensa de la causa de `Alî.

iii Normalmente decimos “Dios Existe” cuando queremos afirmar que ÉL ES.

iv Se refiere a la obra de Abû-l-Husayn Muslim ibn al.Hajjâj al-Qushayrî an-Nîsâbûrî, nacido en Nishapur en el año
820, conocido como el Sahîh (“correcto”), en la que este gran sabio recogió más de 3000 hadîthes de probada au-
tenticidad.

v Uno de los Compañeros del profeta Mohámmed, célebre por el gran número de hadîthes que transmitió. Se dice
que son 5374 los hadîthes que se le atribuyen. Su nombre significa “el Padre de la Gatita”, que fue un apodo que el
Profeta le puso cuando supo que le gustaban los gatos. Su verdadero nombre fue `Abd ar-Rahmân ibn Sajr ad-Da-
wsi. Estaba dotado de una memoria prodigiosa y se dedicó a recoger todo lo que oyera decir al Profeta. Para ello lo
abandonó todo y se dedicó a vivir a sus puertas sobre un estrado cubierto al que se llamaba Suffa, una de las etimo-
logías que se ha dado a la palabra sufí. Según la tradición, llegó a tener más de ochenta discípulos.

vi Se trata, en este caso, de una beatitud divina realizada por el ayuno y, como en el caso de la “Mirada”, de un sím-
bolo que de la Identidad Suprema.

vii Recordamos que se está hablando aquí del gnóstico, y no del simple ayunante.

viii Se trata de Abû Mohámmed ibn`Alî, conocido como Abû Tâlib al-Makkî. Fue un famosísimo sufí nacido en
`Irâq, shaykh de la tarîqaSalîmiyya (fundada por Ibn Sâlim, discípulo de Sahl al-alTustarî, otro célebre sufí del s.
IX) y autor de la obra titulada Qût al-qulûb (“El alimento de los corazones”). Murió en Bagdad en el año 998-9

ix Según al-Jurjânî, “según la terminología del Conocimiento de Dios (ma`rifa), esta expresión designa una luz cog-
noscible que proyecta la Verdad, mediante Su teofanía (tajallî), en el corazón de los santos, y gracias a la que distin-
guen lo verdadero de los falso, si que esta iluminación proceda de un conocimiento exterior, teórico o libresco”. V.
al-Jurjânî, Kitâb al-Ta`rîfât, trad., intr. y notas de Gloto, Tehran, 1994, p. 202.

x Alusión a Cor. XII, 75. Sobre el sentido iniciático de este pasaje, cf. infra, texto 3.

xi La noción de taqwa o “temor piadoso” de Allâh, es interpretada aquí en un sentido iniciático, en alusión al sig-
nificado de su raíz. La primera modalidad contemplada se refiere a la realización metafísica y la “exaltación” ope-
rada por el ayuno, que es una salvaguardia contra toda forma de “asociación” a la Realidad divina, la segunda se

Textos de Referencia 56
refiere a la Función divina que el ayunante “salvaguarda”, principalmente en el ayuno público y comunitario del
mes de Ramadân.

xii Literalmente, en árabe: “no hay, como su parecido, cosa alguna”.

xiii Este término significa literalmente “respiración”, pero en este contexto no puede tratarse mpas que una expi-
ración. El vínculo establecido por Ibn`Arabî entre esta indicación y la siguiente sugiere la idea de un “alivio” para
aquel que escapa al dominio de las “reacciones cósmicas”. Además, el término tanaffus puede tomar aquí también
el sentido de “suspiro de alivio”.

xiv Esta explicación está relacionada con la que se dio antes a propósito del ayuno considerado como “escudo”. En
efecto, el “temor piadoso”, de Allâh es aquel por el cual el Nombre sintético permite resolver las “oposiciones”
manifestadas por los Nombre divinos, algunos de los cuales tienen significados opuestos, como “El que eleva” y “El
que rebaja”, y de “protegerse” de ellos. Cf. Futûhât, cap. 84.

xv Se trata de la mezquita de La Meca en la que se encuentra la Ka´ba.

xvi A esta frase sucede, en el texto original, una digresión en la que el shaikh, por escrúpulo, dice ignorar si el Altí-
simo ha conferido a otros seres esa facultad que Le es propia.

xvii Los términos rayy y rayyân expresan la idea de una “saturación” o “saciedad” en la absorción de líquidos, ya se
trate de una bebida o de la irrigación de las tierras. El término rayy pertenece a la terminología técnica del sufísmo
(cf. Futûhât, cap. 250 y 251). En la respuesta a la pregunta n| 116 del Cuestionario de Tirmidhî, el shaykh al-Akbar
indica un aspecto limitativo de ar-rayy: “La epifanía de la saciedad concierne a aquellos que se encuentran en el
estado de estrechez. La saciedad es el límite de su absorción de la bebida (iniciática). Las Gentes de la Amplitud
divina (sa`a) no se “sacian” jamás, como Abû Yazîd ha dicho: El hombre (rajul) es aquel que se ha bebido los océa-
nos y aún tiene sed”.

xviii Uno de los Compañeros del Profeta Mohámmed.

Textos de Referencia 57
El Verdadero Festival
Muzaffer Efendi, r.a.

EL DISCURSO DECIMOSEXTO
de su libro Irshad

Bismillâhir Rahmānir Rahīm 

Nos corresponden los siguientes deberes en el Festival: Tomar un baño completo, ya sea en un
baño público de vapor o en su casa. Usar ropas nuevas o limpias. Usar perfumes agradables al ir
a la mezquita. Decir “Allâhu Akbar” al entrar a la mezquita. En el caso del festival de Ramadán,
comer algo dulce al ir a la mezquita. Al salir de la casa con la intención de llevar a cabo la ora-
ción del Festival, se debe exclamar “Allâhu Akbar” con voz fuerte. De ser posible, se debería
regresar a la casa por una ruta diferente. Porque la Tradición nos dice que los lugares, la tierra y
las piedras atestiguarán en nuestro beneficio el Día de la Resurrección. En el primer día del
Festival, deberíamos esperar hasta la tarde antes de hacer visitas, en tanto que las visitas debe-
rían empezar por la mañana del segundo o tercer día. Al escoger el momento de nuestras visitas
deberíamos ser considerados con nuestros anfitriones. . . Se deben zanjar las disputas. Si nues-
tros padres han muerto, debemos preocuparnos de visitar a los que ellos amaban, por respeto a
su memoria y para complacer a sus almas. No importa lo que suceda, tenemos la obligación de
visitar a nuestros maestros y parientes cercanos; si se encuentran demasiado lejos, la buena cos-
tumbre Islámica requiere que les enviemos cartas o tarjetas de saludo. También debemos visitar
las tumbas de nuestros muertos, recordándolos como si aún estuviesen vivos; sentados al lado
de sus tumbas, deberíamos recitar un poquito del Corán y reflexionar en nuestro propio desti-
no, que nos llevará muy pronto al mismo final, quedar abandonados completamente solos con

Textos de Referencia 58
nuestras acciones. No deberíamos arrancar las hierbas que crecen sobre sus tumbas, porque su
recuerdo de Allâh les es de beneficio a aquellos que yacen dentro.

A una mujer no le está permitido ir al cementerio sin compañía, aunque en un grupo las muje-
res pueden visitar las tumbas juntas. Es nuestro deber dar limosnas por el bien de las almas de
nuestros muertos, deleitando sus almas ofreciéndoles la recompensa obtenida por complacer de
esa manera a Allâh. Si estos actos de caridad se hacen en días de Festival o los Viernes, la re-
compensa resultante está más allá de la descripción. Si una persona va a visitar la tumba de sus
padres durante el Festival de Ramadán, se le acredita una buena acción por cada paso que da.

Si uno o ambos padres viven, Allâh les confiere el Paraíso a los hijos que les besan las manos y la
frente, los tratan con bondad y generosidad y los hacen felices. Pero si un hijo no cumple con
estas obligaciones hacia sus padres, Allâh lo privará de esta dádiva divina y lo arrojará al Fuego.

Si alguien cocina una comida especial para un mendigo en el día del Festival, Allâh recompensa-
rá la bondad de esa persona con las dádivas del Paraíso, incluyendo el regalo de un palacio ce-
lestial adornado con rubíes y perlas.

Cualquier creyente que continúe observando las normas Islámicas de comportamiento a las
cuales se conformó durante el Ramadán, se tornará tan inocente como lo era el día que nació. .
. Pero para el siervo que peque en el día del Festival, el Señor Glorioso le dirá: “Oh Mi siervo
desobediente, te admití en Mi misericordia, pero tú deseas entrar al Fuego. No te quiero des-
pedir de Mi servicio y separarte de Mis siervos. Arrepiéntete de esta desobediencia tuya. Re-
gresa a Mí, para que pueda perdonarte y absolver tus transgresiones”.

A cualquier siervo Suyo que aumente la asignación de su esposa en honor al Festival, Allâh le
abrirá las puertas de la abundancia y cerrará las puertas de la pobreza y la necesidad, haciéndolo
feliz en este mundo y en el Más Allá.

Bahlûl Interrumpe el Desfile del Festival del jhalifa

Un Día de Fiesta, el Jhalifa Hârûn al-Rashîd de Abbâsid vistió sus espléndidos ropajes imperia-
les, montó su caballo y cabalgó por las calles. Los soldados despejaban el camino del Sultán,
mientras el pueblo lo ovacionaba, mirando con admiración sus mantos bellamente bordados.
En ese momento, Bahlûl el Tonto Sabio obstruyó el paso del Sultán, recitando algunos versos
que contenían una guía para Hârûn, y pasando por él, para nosotros. La esencia de ellos es la
siguiente:

El Festival no es una cuestión de vestirse con finas ropas nuevas.

El Festival se celebra sirviendo a Allâh y siendo consciente de tu Señor.

Celebrar el Festival es ser el Sultán del corazón, no el Sultán del reino.

Textos de Referencia 59
Los Sultanes del reino pasan al olvido, pero al Sultán del corazón nunca se lo olvida.

Celebrar el Festival es salvarse del castigo divino en la Resurrección.

El Festival no es una cuestión de usar perfumes, sino de lamentar los transgresiones propios,
arrepentirse y no volver a cometerlos.

El Festival no es acerca de montar a caballo, sino acerca de renunciar a los defectos.

El Festival no es acerca de sentarse en el trono imperial, sino sobre cruzar el Puente terrible, y
sentarse en los tronos del Paraíso.

El Festival no se celebra jactándose de palacios y poder, sino llevando luz a la oscuridad de la


tumba y equipándola mediante buenas obras.

Esto hizo llorar a Hârûn al-Rashîd.

Regocijarse y mostrar una cara sonriente en el día del Festival es uno de los emblemas del Is-
lam. Dice Abû Bakr:

“Un día de Fiesta, entré a la habitación de mi hija A’isha y encontré a dos jóvenes sirvientas
aplaudiendo y golpeando panderetas, mientras cantaban versos sobre los héroes del Islam. Es-
taban cantando odas de alabanza a esos héroes y recitando versos que describían su bravura y
coraje. Tenían un libro en el cual estaban escritos. El Mensajero, la paz y las bendiciones sean
con él, también estaba presente, estirado en un sofá envuelto en sus mantos y con el rostro ta-
pado. Cuando entré, traté de que las mujeres dejaran de tocar los panderos y recitar las alaban-
zas, pero nuestro Maestro se levantó del sofá, se descubrió el rostro bendito y me dijo: ‘Abu
Bakr, no interfieras con ellas. Déjalas que toquen música y celebren. Hoy es el Festival, Es un
día de alegría y felicidad. Expresar nuestra felicidad en nuestro Festival es uno de los emblemas
del Islam’ ”.

Nuestro Maestro nos informa que Allâh le concederá los siguientes diez favores a aquellos que
dan las limosnas del final del ayuno:

“Las limosnas del final del ayuno limpian el cuerpo de falta. Aquel que da esas limosnas se salva
del Fuego; su ayuno es aceptado y su obra bendecida. Por gracia divina, a los que dan las limos-
nas del fin del ayuno les conceden el Paraíso; ellos se levantarán de la tumba a salvo. Dar esas
limosnas asegura la aceptación de las buenas obras propias. En la Resurrección, aquel que las da
obtendrá mi intercesión, cruzará el Puente como un rayo y pesará más en el platillo bueno de la
Balanza. Si el nombre de ese siervo ha sido registrado en el registro de los malvados, será bo-
rrado y entrará en la lista de los bendecidos”.

Si, además de ayunar durante todo el Ramadán, una persona ayuna también durante seis días
extra después del Festival, eso hace un total de treinta y seis días. Dado que Allâh cuenta cada
buena acción como diez, la recompensa ganada será igual a la de un ayuno de trescientos sesen-

Textos de Referencia 60
ta días. Hay cinco Días de Fiesta por año, cuatro durante el Festival del Sacrificio y uno en el
Festival del Ramadán. Si los deducimos de los trescientos sesenta y cinco, esa persona habrá
ayunado efectivamente durante un año entero. Es ilegal ayunar durante el primer día del Festi-
val de Ramadán y durante los cuatro días de la Fiesta del Sacrificio. Ayunar durante esos cinco
días no es menor transgresión que dejar de observar el ayuno durante Ramadán.

Una persona inteligente agregará esos seis días extra de ayuno a su Ramadán, calificando conse-
cuentemente como habiendo ayunado durante el año entero, y ganando la aprobación de su Se-
ñor.

¡Mi Señor, protégenos de la astucia de sheitán, de la aflicción de los demonios disfrazados de


humanos, del mal de nuestro yo inferior y del enemigo que se ríe en nuestra cara! ¡Haznos Tus
siervos especiales! ¡No nos despidas de Tu servicio ni nos eches de Tu puerta! ¡No nos convier-
tas en malhechores! ¡Permite que nuestro final y nuestro resultado sean buenos! ¡Permite que
nuestras últimas palabras sean la afirmación de la Unidad Divina y del Glorioso Corán!

En honor al Jefe de los Mensajeros; y alabanza agradecida a Allâh, Señor de Todos los Mundos.

Dar Limosna al Final de Ramadán

Para algunos, especialmente para el pobre, los Días de Fiesta son momentos tristes. ¿Cómo
pueden disfrutar el Festival las personas que se encuentran en prisión, en hospitales o lejos de
su hogar? Puede muy bien ser una fuente de angustia para ellos. Durante esos días festivos de-
beríamos visitar a aquellos que están confinados en prisiones u hospitales. Tenemos el deber de
alegrar a los ancianos solitarios y a los extranjeros que están lejos de su hogar. Por sobre todo,
deberíamos ganar la aprobación de Allâh siendo bondadosos con la gente que ha caído en difi-
cultades, los indigentes, los huérfanos, las viudas, los ancianos que están enfermos, los eruditos,
los rectos y los devotos. Se debe vestir a los huérfanos y alimentar a los hambrientos.

¡No pongas toda tu confianza en tu dinero y tu vida!. . . Podrías morir pronto, dejando huérfa-
nos a tus propios hijos. . .

Es nuestro deber absoluto dar las limosnas antes de las oraciones del Festival. Según la doctrina
Hanafî, esta donación les incumbe solamente a los que poseen una cierta medida de riqueza;
¡pero por favor no protestes por tener que hacer esta pequeña contribución! Así como la “pos-
tración de la distracción” compensa las deficiencias de la oración, las limosnas del fin del ayuno
compensan los defectos del ayuno propio. Da limosnas del fin del ayuno, al pobre, antes de la
oración del Festival, en nombre de tus hijos también. Se obtiene una gran recompensa por dar
esas limosnas antes de las oraciones del Festival.

Una vez sucedió que el venerable ‘Uthmân esperó hasta después de las oraciones del Festival
para dar sus limosnas de Ramadán a los pobres. Cuando le mencionó eso al Mensajero, la paz
sea con él, nuestro Maestro dijo: “‘Uthmân, incluso si fueras a liberar a un esclavo además de

Textos de Referencia 61
dar limosnas a esta hora tardía, no podrías obtener la recompensa que habrías recibido por dar
limosnas antes de las oraciones del Festival”.

Es así con todos los actos de adoración en el Ramadán. Cinco centavos dados en limosnas antes
del Festival se consideran, en honor al Ramadán, el equivalente de cinco dólares. Cinco centa-
vos después del Festival se cuentan como cincuenta centavos y así quedan registrados en el li-
bro de las acciones. Durante el Ramadán la proporción es de cien a uno, mientras que después
de Ramadán es de diez a uno. Si Allâh quiere, registra muchas veces salarios y recompensas.

“Habrá triunfado quien se purifique, recuerde el nombre de su Señor y rece. Sin embargo prefe-
rís la vida de este mundo, cuando la Última es mejor y de mayor permanencia. Realmente esto
ya estaba en las primeras escrituras, las páginas de Ibrâhîm y de Moisés.”

[87:14-19]

UN BANQUETE EN AMBOS MUNDOS

De la estación anual de Ramadán, que tanto place a Allâh, llegamos al festival en donde nuestro
tren hace una parada al final del mes bendito. Adelante nuestro yacen otros muchos Ramadán y
estaciones de Festivales, que quizás alcancemos o no.

Aquellos que mantienen el ayuno para complacer a Allâh ganan el control de su yo inferior. El
que sabe cómo practicar ese control llega a la comprensión de su propia impotencia y limita-
ciones, y para alguien que ha aprendido eso, Allâh despliega Su banquete divino, diciendo: “Mi
siervo especial, has mantenido el ayuno bajo Mi mando, ahora te invito a Mi banquete divino,
come y bebe por medio de Mi gracia y generosidad”.

¡Comed y bebed alegremente por lo que adelantasteis en los días pasados!

[69:23]

El Glorioso nos dice que disfrutaremos de ese banquete, no sólo durante los Festivales de este
mundo, sino cuando lleguemos al Paraíso también, pasando los obstáculos y escapando de las
dificultades dolorosas en el Sitio de la Resurrección con nuestra fe intacta:

“Mis siervos especiales, ante Mi orden ayunasteis por Mí en el mundo de abajo, renunciasteis a
comer y a beber por Mi bien. Ahora, disfrutad vuestra comida y bebida como una recompensa
por esas buenas acciones que realizasteis en esos días pasados. Ahora, disfrutad de felicidad
eterna por las adversidades que sufristeis y debido a vuestras buenas acciones. Ahora estáis
limpios y puros. Habéis sido victoriosos en la lucha con el yo inferior, que se llama la Gran Lu-
cha [al-Jihâd al-Akbar]. Para ser verdaderamente humano uno debe conquistar a su yo inferior,
subyugarlo y controlar sus deseos. Es mediante eso que la distinción entre hombre y animal se
torna aparente. Hoy es vuestro “Día de la Victoria”. Hay una similitud entre nuestros Días de

Textos de Referencia 62
Fiesta comunes y los del Más Allá. Morir, ser puesto en la tumba, aguardar la Resurrección y el
momento del juicio, luego esperar hambriento, sediento y desnudo para pasar del Juicio a la Ba-
lanza, luego de la Balanza al Puente, luego del Puente al Paraíso o a las Aguas de Kawthar, todo
eso corresponde a Ramadán. Beber de la Fuente de Kawthar, ataviarse con las vestiduras del
Paraíso y obtener la salvación y el éxito, se puede comparar todo con el festival del final del
Ramadán.

Hadices respecto al Íd ul Fitr

Según Ibn Mas’ud, el Mensajero de los Mensajeros (saws) dijo:

“Cuando llega el Día de Fiesta, y los creyentes que ayunaron van a realizar la oración del Festi-
val, Allâh, Señor de la Belleza, les dice a Sus ángeles: ‘¡Oh Mis ángeles! Mis siervos que han
obedecido mi mandamiento ahora desean que Yo les dé su recompensa por la adoración que
llevaron a cabo. Atestiguad que por Mi gracia y generosidad les he concedido recompensas a
esos siervos Míos de acuerdo con el grado de sus buenas acciones. A algunos los he recompen-
sado con Mi perdón, a algunos con Mi Paraíso y a otros con Mi belleza’.

Al oír de esta bondad divina hacia la Comunidad de Mohámmed, los ángeles nos dieron las
buenas nuevas:

‘¡Felicitaciones a vosotros, Oh Comunidad de Mohámmed! Id a vuestras casas regocijados.


Vuestro transgresión ha sido perdonado. Vuestras malas acciones han sido transformadas en
buenas’. El Señor de la Belleza y la Generosidad, dice: ‘Mis siervos especiales, habéis ayunado
para complacerme. Habéis roto el ayuno por Mi gracia. Regresad a vuestros hogares. Os he
perdonado. Os he hecho dignos de Mi Paraíso’ ”.

Nuestro Maestro el Mensajero (saws), dice:

“Enriqueced los días del Festival con buenas obras. Embellecedlo con caridad, súplicas, ruegos
por perdón, reconciliación y recitación del Corán. Evitad todo lo que es malo. Permaneced en
la piedad y la rectitud. Manteneos ocupados con la glorificación de Allâh y la afirmación de Su
Unicidad. Porque en este día Él os ha limpiado de vuestros transgresións. Él acepta vuestra sú-
plica y os mira misericordiosamente”.

Cuando los creyentes han llegado a las mezquitas, realizado sus oraciones del festival, y luego
abierto sus manos en súplica a la Fuente única, el Señor Glorioso les dirige estas palabras a Sus
ángeles: “Oh Mis ángeles, atestiguad que he aceptado el ayuno de los creyentes que ayunaron
para complacerme. Estoy complacido con ellos y he perdonado a los que mantuvieron el ayu-
no”. Informándonos de esto, nuestro Profeta bienamado nos ha sumido en la alegría. Los que
reciben nuevas semejantes pueden celebrar sin duda el Festival.

Textos de Referencia 63
Según Ibn Mas’ud, el Mensajero de los Mensajeros (saws) dijo:

“Cuando llega el Día de Fiesta, y los creyentes que ayunaron van a realizar la oración del Festi-
val, Allâh, Señor de la Belleza, les dice a Sus ángeles: ‘¡Oh Mis ángeles! Mis siervos que han
obedecido mi mandamiento ahora desean que Yo les dé su recompensa por la adoración que
llevaron a cabo. Atestiguad que por Mi gracia y generosidad les he concedido recompensas a
esos siervos Míos de acuerdo con el grado de sus buenas acciones. A algunos los he recompen-
sado con Mi perdón, a algunos con Mi Paraíso y a otros con Mi belleza’.

Al oír de esta bondad divina hacia la Comunidad de Mohámmed, los ángeles nos dieron las
buenas nuevas:

‘¡Felicitaciones a vosotros, Oh Comunidad de Mohámmed! Id a vuestras casas regocijados.


Vuestro transgresión ha sido perdonado. Vuestras malas acciones han sido transformadas en
buenas’. El Señor de la Belleza y la Generosidad, dice: ‘Mis siervos especiales, habéis ayunado
para complacerme. Habéis roto el ayuno por Mi gracia. Regresad a vuestros hogares. Os he
perdonado. Os he hecho dignos de Mi Paraíso’ ”.

Nuestro Maestro el Mensajero (saws), dice:

“Enriqueced los días del Festival con buenas obras. Embellecedlo con caridad, súplicas, ruegos
por perdón, reconciliación y recitación del Corán. Evitad todo lo que es malo. Permaneced en
la piedad y la rectitud. Manteneos ocupados con la glorificación de Allâh y la afirmación de Su
Unicidad. Porque en este día Él os ha limpiado de vuestros transgresións. Él acepta vuestra sú-
plica y os mira misericordiosamente”.

Cuando los creyentes han llegado a las mezquitas, realizado sus oraciones del festival, y luego
abierto sus manos en súplica a la Fuente única, el Señor Glorioso les dirige estas palabras a Sus
ángeles: “Oh Mis ángeles, atestiguad que he aceptado el ayuno de los creyentes que ayunaron
para complacerme. Estoy complacido con ellos y he perdonado a los que mantuvieron el ayu-
no”. Informándonos de esto, nuestro Profeta bienamado nos ha sumido en la alegría. Los que
reciben nuevas semejantes pueden celebrar sin duda el Festival.

Textos de Referencia 64
eso?». Le preguntaron sobre ayunar un día e
R E C UPER AR LOS interrumpir dos días. Dijo: «Ojalá Allah nos

D Í A S DE AYU NO diera fuerza para hacer eso». Le preguntaron


sobre ayunar un día e interrumpir un día. Di-
P E R D I DO S jo: «Ese es el ayuno de mi hermano David (la
paz sea con él)». Y le preguntaron sobre ayu-
En principio no existe ningún impedimento nar los lunes. Dijo: «Es el día en que nací y en
para recuperar días perdidos de ayuno del el que fui enviado (en el que comenzó la re-
mes de Ramadán en cualquier época del año, velación)» y dijo: «Ayunar tres días cada mes
siempre y cuando tengamos en cuenta las y el mes de Ramadán equivale a ayunar sin
recomendaciones del profeta Muhammad interrupción». Le preguntaron sobre el ayuno
(saaws) de no ayunar los viernes, ni los días en el día de ‘Arafat. Dijo: «Expía los pecados
del Id al Fitr o Id al Adha. del año pasado y del venidero». Y le pregun-
taron sobre el ayuno en el día de ‘Âshûrâ’.
Se puede decir que el día más recomendado
Dijo: «Expía los pecados del año pasado»”.
para ayunar es el lunes, día en que él nació y
que celebraba de este modo, y que el mejor Este mismo hadiz pero en una narración de
Shu‘bah dice: “Y le preguntaron sobre ayunar
ayuno es el de aquel que ayuna tres días al
los lunes y los jueves”. Nosotros (el Imâm
mes, más el mes de Ramadan, lo cual, según
Muslim) no mencionamos el jueves porque
las palabras de Muhammad (saaws) equivale a
encontramos un error en su transmisión.
ayunar sin interrupción. En el hadiz relatado
por Muslim citado a continuación se puede En cuanto a la cuestión de si se puede ayunar
leer esto mismo con más detalle: en Muharram (el día de la ashura) o otro día
especial, como arafat, y restar con ello días
La excelencia de ayunar tres días cada mes y
de ayuno debidos al mes de Ramadán, hay
de ayunar el día de ‘Arafat, el día de ‘Âshûrâ’
que tener en cuenta que todo el mes de Ra-
y los lunes y los jueves
madán es un acto obligatorio, no voluntario
(2603) Abû Qatâdah Al-Ansârî relató que le para los musulmanes y por lo general se con-
preguntaron al Mensajero de Allah (ByP) so- sidera que debe haber una distinción clara
bre su ayuno y el Mensajero de Allah (ByP) se entre los dos tipos de ayunos. Por eso, es re-
enojó. “Entonces ‘Umar dijo: ‘Estamos con- comendable devolver todos los días de ayuno
formes con Allah como Señor, con el Islam perdidos durante el mes de Ramadán, que
como religión, con Muhammad como Profe- son los obligatorios, antes de hacer ayunos
ta y con nuestro juramento (de sumisión y voluntarios. Esto no quiere decir, claro está,
obediencia) como un compromiso (sagrado)’. que no se pueda recuperar un día de ayuno
Luego le preguntaron sobre el ayuno sin in- del mes de Ramadán en el día de la ashu-
terrupción y él dijo: «Ni ayuna ni interrumpe ra, sino que es importante poner la inten-
(o no ayunó ni interrumpió)». Le pregunta- ción en lo que se va a hacer.
ron sobre ayunar dos días e interrumpir un
día. Dijo: «¿Y quién tiene fuerzas para hacer

Textos de Referencia 65
Estudios médicos muestran que durante un
¿Qué le ocurre al cuerpo
ayuno, tejidos anómalos tales como los tu-
durante el ayuno? Guía de mores se privan de nutrientes y, por lo tanto,
la buena alimentación du- son más susceptibles de ser degradados y ex-
rante Ramadán pulsados del organismo. El ayuno permite al
cuerpo aprovechar sus recursos al máximo de
su potencial y centrarse en la reconstrucción
Dr Noreen A Kassem a un nivel microscópico, en tanto que los
controles genéticos del ADN y el ARN se
Durante el ayuno, el cuerpo genera su propia
hacen más eficientes en la transcripción de
energía por la quema de los recursos almace-
las proteínas y los tejidos que el cuerpo nece-
nados y obtenidos por el exceso de grasas,
sita. Esta renovada síntesis de proteínas tiene
carbohidratos y azúcares. El hígado es el ór-
como resultado células, tejidos y órganos más
gano más importante en este proceso eco-
saludables.
nómico; éste convierte las grasas en sustan-
cias químicas llamadas cuerpos cetónicos, Otros cambios que experimenta el cuerpo
que son tres compuestos hidrosolubles que durante el ayuno incluyen un ligero descenso
luego se utilizan como fuente de energía. de la temperatura corporal debido a una
disminución en la tasa metabólica y las fun-
La desintoxicación es una de las ventajas más
ciones generales del cuerpo. Los niveles de
importantes del ayuno. Un proceso regular
azúcar en sangre también bajan, pues el
del cuerpo, la desintoxicación se produce de
cuerpo utiliza el depósito de glucógeno en el
forma que colon, hígado, riñón, pulmones,
hígado y la tasa metabólica base (TMB) se
ganglios linfáticos y piel eliminan o neutrali-
reduce con el fin de conservar la energía.
zan las toxinas. Este proceso se acelera du-
rante el ayuno, puesto que el cuerpo des- El sistema digestivo, muy a menudo sobre-
compone las grasas. Las sustancias químicas cargado y obligado a trabajar sin cesar, tam-
y toxinas absorbidas de los alimentos y el bién se limpia para que la digestión y la ab-
medio ambiente se almacenan en las reservas sorción de nutrientes sean más eficientes. El
de grasa y son liberadas durante el ayuno. revestimiento del estómago y los intestinos
encuentra como restaurar las glándulas y los
El ayuno es también una curación para la
músculos, y eliminar las aguas residuales.
mente, el cuerpo y el alma en más de un sen-
Otros procesos que sustentan la infraestruc-
tido. A nivel físico, la energía y los recursos
tura fundamental del cuerpo se intensifican
se desvían del sistema digestivo (que está
durante el ayuno; por ejemplo, la producción
constantemente en uso, ya que se nutre de
de hormonas se incrementa, así como la libe-
los alimentos) hacia el sistema inmunológico
ración de hormonas responsables del enveje-
y se reinvierten en procesos metabólicos que
cimiento.
permiten al cuerpo sanar, reconstruirse y re-
cuperarse a sí mismo. El cuerpo humano es un regalo de Allah
SWT, un don que debe ser valorado y cuida-

Textos de Referencia 66
do durante el corto período de tiempo que transformar las proteínas para obtener ener-
somos responsables de él. El mes de Rama- gía, esto no es saludable, y se conoce como
dán es una gran oportunidad para centrarse "hambre".
en recuperar un estilo de vida equilibrado y
Como el día de ayuno sólo se extiende desde
saludable. El mes de Ramadán nos enseña a
el amanecer hasta la puesta de sol, hay un
ser conscientes de nuestra espiritualidad a
amplio espacio de tiempo para reponer las
través de un método muy sencillo: no comer
reservas de energía en el suhur y iftar. Esto
en exceso. El Profeta SAW dijo una vez:
proporciona una transición suave y progresi-
"Dios tiene derechos sobre ti, tu cuerpo tie-
va del uso de glucosa en grasa como la prin-
ne derechos sobre ti ..."
cipal fuente de energía y evita la degradación
muscular. Un proceso de desintoxicación
¿Qué sucede con su cuer-
también parece ocurrir, ya que muchas toxi-
po durante el ayuno? nas almacenadas en la grasa del cuerpo se di-
suelven y se eliminan del cuerpo.
Faaizah Asmal
¿Qué comer?
Comprender lo que le sucede al cuerpo du-
rante un día de ayuno es un paso importante El tipo de alimentos que se consuman van a
para ayudar a tomar buenas decisiones de ser los que determinen el combustible que el
nutrición durante este mes. Los cambios que cuerpo va a quemar o almacenar como grasa
se producen en el cuerpo en respuesta al corporal. Los carbohidratos de bajo índice
ayuno dependen de la longitud que haya en- glicémico (IG) deben constituir la base de la
tre cada comida. El cuerpo entra en un esta- mayoría de las comidas. Los alimentos con
do de ayuno aproximadamente ocho horas un IG bajo son:
después de la última comida, luego comienza • Panes y cereales integrales (avena, copos de
a almacenarse el exceso de glucosa de la san-
salvado, salvado de avena o ciertos tipos de
gre, en el hígado y entre las células muscula-
muesli).
res, en forma de glucógeno. El glucógeno es
• Arroz Basmati, arroz integral, arroz salvaje.
la principal fuente de energía cuando co- • Pasta de trigo duro.
mienza el ayuno. No es la única, pero si es la
que más rápido se consume en comparación Lo ideal es combinar uno de los alimentos
con otros "combustibles" almacenados en el anteriores con otro bajo en proteinas y grasas
cuerpo como proteínas y grasas. Una vez que en el suhur o el iftar. La proteína puede ser
las reservas de glucógeno se agotan, la grasa aromatizada con diferentes condimentos pa-
se convierte en la siguiente fuente de energía ra incluir una variedad de sabores.
almacenada, mediante procesos especiales de
Proteínas saludables para el corazón:
degradación en el hígado, llamado cetosis.
• Pollo, pescado o carne roja (cordero o ter-
Sólo con un ayuno prolongado sin alimentos
nera). La piel y el exceso de grasa debe ser
ni agua durante varios días o semanas sin in-
desechado. Cualquier tipo de parrillada, cu-
terrupción, es cuando el cuerpo comienza a

Textos de Referencia 67
rrys, o al vapor. No frito. Por ello, el suhur y el iftar deben contener 3
• Legumbres, frijoles y lentejas. Estas son ba- grupos importantes de alimentos:
jas en grasa, alta en carbohidratos con IG
Suhur
bajo y buena calidad de proteínas.
Carbohidratos bajos en GI
• El yogur sin grasa o con un nivel bajo y la
Avena cocida, azúcar o miel
leche también son una buena fuente de pro-
Tostadas de grano entero
teínas. En lugar de cremas altas en grasa, es
mejor utilizar yogur sin grasa para añadir esa Proteínas con bajo nivel graso
textura cremosa a sus platos favoritos. Leche
Queso y/o yogur
Una comida completa no tiene por qué ser
Huevos revueltos o tortilla
ser consumida de una sola vez, las comidas
pueden ser desglosadas en 3 o 4 comidas más Vegetal
pequeñas hasta la hora del suhur. En el suhur, Tomates, cebollas, pimientos, etc
lo recomendable es comer de un modo mo-
Fruta
derado alimentos de lenta digestión que pro-
Manzana, ensalada de frutas, etc
porcionen energía suficiente para un par de
horas. Iftar
Carbohidratos bajos en  GI
El iftar, la comida que rompe el ayuno del
Arroz de grano largo
día, debe comenzar con datiles, siguiendo la
Pasta
tradición profética, o jugos de frutas que
proporcionarán una refrescante explosión de Proteína baja en grasa
energía. Las verduras y frutas nos dan una Queso
gran variedad de vitaminas y minerales que
son importantes para una dieta saludable.

Textos de Referencia 68
Pollo tras que los carbohidratos que se digieren
Carne roja lentamente, liberando la glucosa de forma
más gradual en el torrente sanguíneo tienen
Vegetal
un IG bajo. Los alimentos con IG bajo tie-
Espinacas
nen un alto contenido de fibra, tienen más
Revuelto de verduras
nutrientes y son bajos en grasa en compara-
Pasta con tomate y cebolla
ción con los alimentos con IG alto. Los ali-
Fruta mentos con IG bajo también ayudan a reem-
Ensalada de fruta plazar el glucógeno utilizado en el músculo y
Jugo de fruta en el hígado, lo que ayuda a combatir la fati-
ga experimentada después de unos días de
Lo que no debe comer ayuno y también ayudan a prevenir el estre-
Evite los alimentos que están muy procesa- ñimiento y la indigestión.
dos, los carbohidratos refinados en forma de
Problemas comunes
azúcar, harina blanca, carnes procesadas,
snacks y bebidas con alto contenido de azú- Dispepsia (Acidez / indigestión)
car, pasteles, galletas, donuts, chocolates y
Esta es una condición que causa malestar es-
carnes dulces, etc. Como aperitivos deben
tomacal, dolor o molestia en la parte supe-
evitarse los alimentos fritos, bocadillos, ali-
rior del abdomen, cerca de las costillas. Los
mentos ricos en mantequilla y aceite. Tam-
alimentos grasos distienden el estómago, por
bién puede ser bueno evitar las bebidas con
lo que es más fácil para el ácido estomacal
cafeína, como las bebidas de cola, té y café
ascender y descender por el estómago. No se
(descafeinado, probar alternativas en su lu-
acueste inmediatamente después de comer,
gar, ya que la cafeína es un diurético y esti-
trate de hacer algún tipo de trabajo para di-
mula la pérdida de agua más rápidamente por
gerir la comida antes de dormir o acostarse.
la orina).
Comer mucho también tiende a hacer que la
Con el ayuno tiene el potencial para apren- digestión sea peor.
der a manejar sus hábitos alimenticios, y al
Deshidratación
mismo tiempo mejorar el autocontrol y la
disciplina. Este mes requiere que usted dé al El cuerpo sigue perdiendo agua y sales a tra-
estómago y al cuerpo en su conjunto, un des- vés de la respiración, el sudor y la orina. La
canso a los malos hábitos. cantidad de pérdida de agua puede variar de-
pendiendo del clima, la cantidad que ha te-
¿Por qué los alimentos con bajo IG son
nido que beber antes de su ayuno y el grado
mejores?
de esfuerzo físico durante el día. Incluya so-
Los hidratos de carbono que se descompo- pas, agua, jugos de frutas frescas, bebidas ba-
nen rápidamente durante la digestión libe- jas en azúcar para agregar más energía y flui-
rando grandes cantidades de glucosa en el dos. Trate de consumir de 1 a 1,5 litros de lí-
torrente sanguíneo tienen un alto IG. Mien- quido entre el suhur y el iftar. También se

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recomiendan las bebidas lácteas pero tienen
que ser bajas en grasa o sin grasa. Las bebidas
de cola no son recomendables ya que son ri-
cas en azúcares y podría aumentar la proba-
bilidad de indigestión.

Estreñimiento

Beber mucha agua fuera del ayuno, comer de


forma saludable, incluyendo una gran canti-
dad de frutas y verduras en su dieta, aumen-
tar el contenido de fibra con avena y/o simi-
lares, y estar activo, todo esto le ayudará a
mantener los movimientos intestinales regu-
lares.

Faaizah Asmal es una dietista registrada con práctica


privada en Johannesburgo, Sudáfrica. Faaizah completó
su licenciatura. Dietética con matrícula de honor. En la
actualidad, en la práctica privada del Garden City
Clinic, Johannesburgo, donde se las arregla con los requi-
sitos nutricionales de trasplante de médula ósea, cáncer,
diabéticos y pacientes que quieren mejorar su estilo de
vida a través de una alimentación saludable.

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