Sergio Andrés Villamizar Hernández

Estética

Libro: De lo bello de las cosas, materiales para una estética del diseño

Autor: Anna Calvera

Capítulo 5: El deseo de las mañanas Merleau-Ponty y el diseño Fatima Pombo

Página 95

Párrafo: La sucesión de los días

En el diseño industrial al crear un objeto nuevo e introducirlo en un mercado que

está visualizado por un contexto cultural y social donde ya se tienen establecidos
paradigmas de cómo deben ser los objetos, tiene su dificultad, bien sea estos
objetos pueden ser percibidos satisfactoriamente por los usuarios como un
producto innovador o que tienen ciertas características que lo hacen distinguir del
resto, lo que exaltaría la aceptación del producto y el estatus a un usuario; por otro
lado si se llega con un objeto cualquiera en el que sus modificaciones a los
habituales hayan sido drásticas estas tendrán la confusión del usuario y hasta el
rechazo de no saber cómo empezar a usar ese objeto para la finalidad con la que
dice que se diseñó.

El diseñador juega un papel importante al momento de hacer los requerimientos

de diseño en este punto, como va comprobar la usabilidad de su producto y por
medio del marketing como hará para atinarle a la aceptación de sus usuarios en
un mercado especifico. Suponiendo que se diseñe un celular en que ya su forma
no sea el habitual rectángulo, sino que sea un circulo el cual sea plegable y se
pueda abrir en el brazo, la persona que siempre ha estado acostumbrada a tener
su celular en su bolsillo y con tal solo oprimir un botón y ver su pantalla se le va
hacer confusión completa al ver que su celular es un circulo el cual debe abrir de
cierta forma para ver su contenido, para unos usuarios debe ser una experiencia
novedosa y modernista que podrán presumir la diferencia del resto mientras que
otros optarían por no utilizarlo, entonces es donde interviene el diseñador
industrial para ver si su desarrollo de objeto si cumplió con la semiótica que él
quería transmitir a través de su diseño, al ser utilizado y encontrar una experiencia
satisfactoria en el usuario estaría generando la estética de este producto y a la vez
hacer que el usuario se apropie de este objeto para ser mostrado a todos sus
allegados defendiéndolo como si hubiera sido diseñado por el mismo. Volviendo al
tema la mayoría de objetos que nos rodean ya hemos tenido una experiencia
previa a este, estamos en una sociedad donde ya es extraño ver nuevos objetos a
los cuales no le conozcamos sus funciones, pero el resto por simbología, formas y
la publicidad que se nos han hecho de estos nos dan una definición previa antes
de comenzarlos a usar lo que nos aleja del conocer de los objetos y su finalidad de
comunicar y existir.

Bibliografía
Calvera, A. (2007). De lo bello de las cosas, materiales para una estetica el diseño . Barcelona :
Gustavo Gili .

Código

C.G.

745.2

C167

56900