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Cornelius Castoriadis
Economista, filósofo y psicoanalista (1922-1997)
Resumen Abstract
Se reproduce a continuación una entrevista concedida Below is an interview given by Cornelius Castoriadis to Olivier
por Cornelius Castoriadis a Olivier Morel el 18 de junio Morel on 18 June 1993. It was broadcast on Radio Plurielle
de 1993. Fue difundida por Radio Plurielle y publicada and published later on La République Internationale des
posteriormente en La République Internationale des Lettres Lettres (June 1994).
(junio de 1994).
Olivier Morel: Me gustaría evocar, antes que totalitaria). Después de intentar con otros cama-
nada, su trayectoria intelectual, al mismo tiempo radas una «reforma» que, por supuesto, fracasó
atípica y simbólica. ¿Cuál es, hoy, su juicio sobre esta rápidamente, abandoné el partido y me adherí al
aventura que comenzó en 1949, con Socialisme ou grupo trotskista más a la izquierda, dirigido por una
Barbarie [‘Socialismo o barbarie’]? inolvidable figura de revolucionario: Spiros Stínas.
Pero una vez más, en función de la lectura de ciertos
Cornelius Castoriadis: Ya describí eso por lo
libros milagrosamente protegidos de los autos de fe
menos dos veces, así que seré muy breve. Empecé
de la dictadura (Suvarin, Ciliga, Serge, Barmin y,
muy joven a ocuparme de la política. Había descu-
evidentemente, el propio Trotski, quien articulaba
bierto a los doce años la filosofía y el marxismo al
visiblemente a, b, c, pero no quería pronunciar d,
mismo tiempo, y me adherí a la organización ilegal
e, f), pronto comencé a pensar que la concepción
de las Juventudes Comunistas bajo la dictadura de
trotskista era incapaz de dar cuenta de la natura-
Metaxas, en el último año de la escuela secundaria
leza de la «URSS» ni de los partidos comunistas.
a los 15 años. Al cabo de algunos meses, mis cama-
La crítica del trotskismo y mi propia concepción
radas de célula (me gustaría decir aquí sus nombres:
tomaron forma definitivamente durante el primer
Koskinas, Dodopoulos y Stratis) fueron arrestados
intento de golpe de Estado estalinista en Atenas, en
pero, aunque fueron torturados salvajemente, no
diciembre de 1944. Se volvió visible, en efecto, que
me entregaron. Entonces perdí el contacto, que no
el PC no era un «partido reformista» aliado con la
recuperé hasta el comienzo de la ocupación alema-
burguesía, como pretendía la concepción trotskista,
na. Rápidamente, descubrí que el Partido Comu-
sino que apuntaba a tomar el poder para instaurar
nista no tenía nada de revolucionario, sino que
un régimen del mismo tipo que el que existía en
era una organización patriotera y completamente
Rusia –previsión estrepitosamente confirmada
burocrática (hoy se hablaría de una microsociedad
por los acontecimientos que siguieron, a partir de
* ©ITAM Derechos Reservados. La reproducción total o parcial de este artículo 1945, en los países de Europa Oriental y central.
se podrá hacer si el ITAM otorga la autorización previamente por escrito.
Traducción de Silvia Pasternac. Eso me llevó también a rechazar la idea de Trotski
de que Rusia era un «Estado obrero degenerado», y Después del fin de Socialisme ou Barbarie,
a desarrollar la concepción, que sigo considerando ya no me ocupé directa y activamente de política,
correcta, según la cual la revolución rusa condujo salvo un corto tiempo durante Mayo del 68. In-
a la instauración de un nuevo tipo de régimen de tento permanecer presente como una voz crítica,
explotación y de opresión, donde una nueva clase pero estoy convencido de que la quiebra de las
dominante, la burocracia, se formó alrededor del concepciones heredadas (ya sea el marxismo, el li-
Partido Comunista. A este régimen yo le di el nom- beralismo o las visiones generales sobre la sociedad,
bre de capitalismo burocrático total y totalitario. la historia, etc.) vuelven necesaria una reconside-
Cuando vine a Francia, a fines de 1945, expuse ración de todo el horizonte de pensamiento en el
estas ideas en el partido trotskista francés, lo que que se ha situado desde hace siglos el movimiento
atrajo a mi alrededor a algunos camaradas con los político de emancipación. Y ese es el trabajo al que
cuales formé una tendencia que criticaba la política me consagré desde entonces.
trotskista oficial. En otoño de 1948, cuando los
O. M.: ¿La dimensión política y militante fue
trotskistas le hicieron a Tito, quien en esa época
siempre primordial para usted? ¿La postura filosófica
rompió su vasallaje con Moscú, la proposición al
sería el punto silencioso que predetermina la posición
mismo tiempo monstruosa e irrisoria de formar
política? ¿Se trata de dos actividades incompatibles?
con él un frente único, decidimos romper con el
partido trotskista y fundamos el grupo y la revista C. C.: Claro que no. Pero, antes que nada,
Socialisme ou Barbarie, cuyo primer número salió una precisión: ya dije que para mí, desde el arran-
en marzo de 1949. La revista publicó 40 números que, las dos dimensiones no estaban separadas,
hasta el verano de 1965, y el grupo se disolvió en pero al mismo tiempo, y desde hace mucho tiem-
1966-1967. El trabajo durante ese período con- po, considero que no hay un pasaje directo de la
sistió ante todo en la profundización de la crítica filosofía a la política. El parentesco entre filosofía
contra el stalinismo, el trotskismo, el leninismo y, y política consiste en el hecho de que las dos
finalmente, contra el marxismo y el propio Marx. apuntan a nuestra libertad, a nuestra autonomía
Ya se puede encontrar esta crítica contra Marx en como ciudadanos y como seres pensantes, y que
mi texto publicado en 1953-1954 (Sur la dynami- en los dos casos hay, en el inicio, una voluntad
que du capitalisme [‘Sobre la dinámica del capita- –reflexionada, lúcida, pero voluntad de todos mo-
lismo’]), que critica la economía de Marx; en los dos– que apunta a esta libertad. Contrariamente a
artículos de 1955-58 (Sur le contenu du socialisme los absurdos que están de moda nuevamente hoy
[‘Sobre el contenido del socialismo’]), que critican en Alemania, no hay fundamento racional de la
su concepción de la sociedad socialista y del trabajo razón, ni fundamento racional de la libertad. En
en Le mouvement révolutionnaire sous le capitalisme los dos casos hay, por supuesto, una justificación
moderne [‘El movimiento revolucionario bajo el razonable, pero que va más lejos, se apoya sobre
capitalismo moderno’] (1960); y, para terminar, lo que solamente la autonomía vuelve posible
en textos escritos desde 1959, pero publicados en para los humanos. La pertinencia política de la
S ou B en 1964-1965 con el título de Marxisme filosofía es que la crítica y la elucidación filosóficas
et théorie révolutionnaire [‘Marxismo y teoría re- permiten destruir precisamente los falsos presu-
volucionaria’], retomados como primera parte de puestos filosóficos (o teológicos) que han servido
L’institution imaginaire de la société [‘La Institución tan frecuentemente para justificar los regímenes
imaginaria de la sociedad’] (1975). heterónomos.
O. M.: Entonces el trabajo del intelectual es interminable de la crítica del totalitarismo que
un trabajo crítico en la medida en que rompe las llega con un retraso de setenta, sesenta, cincuenta,
evidencias, está ahí para denunciarlo que parece cuarenta, treinta, veinte años (algunos «antitota-
ser obvio. Sin duda, usted pensaba en eso cuando litarios» de hoy apoyaban al maoísmo todavía al
escribió: «Bastaba con leer seis renglones de Stalin comienzo de los años 70), y que permite silenciar
para comprender que la revolución no podía ser eso». los problemas candentes presente: la descompo-
sición de las sociedades occidentales, la apatía, el
C. C.: Sí, pero aquí, una vez más, es necesario
cinismo y la corrupción políticas, la destrucción
precisar: el trabajo del intelectual debería ser un
del entorno, la situación de los países miserables,
trabajo crítico, y así ha sido frecuentemente a lo
etc. O bien, otro caso de la misma figura, uno se
largo de la historia. Por ejemplo, en el momento
retira a su torre de polietileno y cuida sus preciosas
del nacimiento de la filosofía en Grecia, los filó-
producciones personales.
sofos cuestionan las representaciones colectivas
establecidas, las ideas sobre el mundo, los dioses, O. M.: En suma, habría dos figuras simétricas:
el buen orden de la urbe. Pero con bastante rapi- el intelectual responsable, que toma responsabilidades
dez sobreviene una degeneración: los intelectuales que culminan en la irresponsabilidad asesina, como
abandonan, traicionan su papel crítico y se vuelven en los casos de Heidegger y de Sartre, que usted denun-
racionalizadores de lo que es, justificadores del cia, y el intelectual fuera del poder, que culmina en la
orden establecido. El ejemplo más extremo, pero des responsabilización frente a los crímenes ¿Podemos
también, sin duda, el más expresivo, aunque sólo formular así las cosas? Y, en ese caso, ¿dónde sitúa
fuera por encarnar un destino y un desenlace casi usted el papel correcto del intelectual y de la crítica?
necesario de la filosofía heredada, es Hegel, que
al final proclama: «Todo lo que es racional es real, C. C.: Es necesario deshacerse a la vez de la
y todo lo que es real es racional». En el período sobreestimación y de la subestimación del papel
reciente, tenemos dos casos flagrantes: en Alema- del intelectual. Hubo pensadores y escritores que
nia, Heidegger y su adhesión profunda, más allá ejercieron una influencia inmensa en la historia
de las peripecias y de las anécdotas, al «espíritu» (y no siempre positiva, por otro lado). Platón es,
del nazismo; y, en Francia, Sartre, quien al menos sin duda, el ejemplo más notorio de esto, porque
desde 1952 justificó los regímenes stalinistas y, todavía hoy todo el mundo, incluso sin saberlo,
cuando rompió con el comunismo común, pasó reflexiona en términos platónicos. Pero en todos
al apoyo de Castro, de Mao, etc. los casos, a partir del momento en que alguien
Esta situación no ha cambiado demasiado, se entromete para opinar sobre la sociedad, la
salvo en su forma de expresión. Con el derrumbe historia, el hombre, el ser, entra en el campo so-
de los regímenes totalitarios y la pulverización cial–histórico de fuerzas y desempeña ahí un papel
del marxismo-leninismo, la mayoría de los inte- que puede ir desde lo ínfimo hasta lo considera-
lectuales occidentales pasa el tiempo glorificando ble. Decir que ese papel es un papel de «poder»
los regímenes occidentales como regímenes «de- sería, en mi opinión, un abuso del lenguaje. El
mocráticos», quizás no ideales (no sé qué quiere escritor, el pensador, con los medios particulares
decir esa expresión), pero sí los mejores regímenes que le dan su cultura, sus capacidades, ejerce una
humanamente realizables, y afirmando que toda influencia en la sociedad, pero eso forma parte de
crítica de esta pseudodemocracia conduce direc- su papel de ciudadano: dice lo que piensa y toma
tamente al Gulag. Tenemos así una repetición la palabra bajo su responsabilidad. Nadie puede
deshacerse de esta responsabilidad, ni siquiera el vasta complicidad del público, que no es inocente
que no habla y, por ese hecho, deja hablar a los en este asunto, pues acepta el juego y se adapta a
otros y permite que el espacio social sea ocupado, lo que se le da. El conjunto es instrumentaliza-
quizás, por ideas monstruosas. No se puede, a la do, utilizado por un sistema anónimo a su vez.
vez, acusar al «poder intelectual» y denunciar, en Todo esto no es el acto de un dictador, de un
el silencio de los intelectuales alemanes después de puñado de grandes capitalistas o de un grupo de
1933, una complicidad con el nazismo. creadores de opinión; es una inmensa corriente
social-histórica que va en esa dirección y hace que
O. M.: Da la impresión de que cada vez es
todo se vuelva insignificante. Evidentemente, la
más difícil encontrar puntos de apoyo para criticar
televisión ofrece el mejor ejemplo de esto: si algo
o para expresar lo que funciona mal. ¿Por qué hoy
se coloca en el centro de la actualidad durante
ya no funciona la crítica?
24 horas, se vuelve insignificante y deja de existir
C. C.: La crisis de la crítica sólo es una de después de esas 24 horas, porque se encontró o
las manifestaciones de la crisis general y profunda se debe encontrar otra cosa que tomará su lugar.
de la sociedad. Existe ese pseudoconsenso gene- Culto de lo efímero que exige al mismo tiempo
ralizado; la crítica y el oficio de intelectual están una contracción extrema: lo que se llama en la
mucho más atrapados en el sistema que antes y de televisión estadounidense el attention span, la
una manera más intensa; todo está mediatizado, duración útil de la atención de un espectador,
las redes de complicidad son casi todopodero- era de diez minutos todavía hace algunos años,
sas. Las voces discordantes o disidentes no son para caer gradualmente a cinco minutos, a un
ahogadas por la censura o por unos editores que minuto, y ahora a diez segundos. El spot televi-
ya no se atreven a publicarla, son ahogadas por sivo de diez segundos es considerado el medio
la comercialización general. La subversión está de comunicación más eficaz; es el que se utiliza
atrapada en la indistinción de lo que se hace, de durante las campañas presidenciales, y es total-
lo que se propaga. Para hacer la publicidad de mente comprensible que esos spots no contengan
un libro, se dice inmediatamente: «Este es un nada sustancial, sino que estén consagrados a
libro que revoluciona su ámbito», pero se dice insinuaciones difamatorias. Aparentemente, es
también que las pastas Panzani revolucionaron lo único que el espectador es capaz de asimilar.
la cocina. La palabra «revolucionario» (como las Eso es a la vez verdadero y falso. La humanidad
palabras «creación» o «imaginación») se ha vuelto no se ha degenerado biológicamente, las perso-
un slogan publicitario; es lo que se llamaba hace nas todavía son capaces de poner atención a un
algunos años la recuperación. La marginalidad se discurso argumentado y relativamente largo; pero
vuelve algo reivindicado y central; la subversión es cierto también que el sistema y los medios de
es una curiosidad interesante que completa la comunicación «educan» (a saber, deforman sis-
armonía del sistema. La sociedad contemporánea temáticamente) a las personas, de tal modo que
tiene una capacidad terrible para sofocar cual- no puedan finalmente interesarse en nada que
quier divergencia verdadera, ya sea callándola sobrepase algunos segundos, o algunos minutos
o convirtiéndola en un fenómeno entre otros, como máximo.
comercializado como los otros. Ahí hay una conspiración, no en el sentido
Podemos detallar aún más. Los propios crí- policial, sino en el sentido etimológico: todo eso
ticos traicionan su papel de críticos; los autores «respira junto», sopla en la misma dirección de la de
traicionan su responsabilidad y su rigor, y existe la una sociedad donde toda crítica pierde su eficacia.
O. M.: ¿Pero cómo fue tan fecunda y tan vi- Pero detrás de estos elementos coyunturales
rulenta la crítica durante el período que culminó en hay factores mucho más graves. El derrumbe pri-
1968 (período sin desempleo, sin crisis, sin SIDA, mero gradual y luego acelerado de las ideologías de
sin racismo al estilo Le Pen), y hoy, con la crisis, el izquierda; el triunfo de la sociedad de consumo; la
desempleo, todos los demás problemas, la sociedad crisis de las significaciones imaginarias de la socie-
es apática? dad moderna (significaciones de progreso y/o de
revolución); todo esto, sobre lo que regresaremos,
C. C.: Hay que revisar las fechas y los pe- manifiesta una crisis del sentido, y esta crisis de
riodos. En lo esencial, la situación de hoy existía sentido es la que permite a los elementos coyun-
ya a finales de los años 50. En un texto escrito turales desempeñar el papel que desempeñan.
en 1959-1962 yo ya describía la entrada de la
sociedad en una etapa de apatía, de privatización O. M.: Pero esta crisis del sentido o de la signifi-
de los individuos, de repliegue de cada uno sobre cación ya ha sido analizada. Parece que pasamos, en
su pequeño círculo personal, de despolitización, algunos años o decenios, de la crisis como krisis en el
que ya no era coyuntural. Es cierto que durante sentido, por ejemplo, de Husserl, a un discurso sobre
el decenio de 1960 los movimientos en Francia, la crisis como pérdida y lo ausencia de sentido, a una
Estados Unidos, Alemania, Italia y otros lugares, especie de nihilismo. ¿No habrá dos tentaciones tan
los de los jóvenes, de las mujeres, de las minorías próximas como difíciles de identificar: por un lado,
parecían haber desmentido este diagnóstico. Pero deplorar la decadencia efectiva de los valores occiden-
a partir de mediados de los años 70 se pudo ver tales heredados de la Ilustración (tenemos que digerir
que se trataba de una especie de última llamara- Hiroshima, Kolyma, Auschwitz, el totaliarismo en el
da de movimientos iniciados con la Ilustración. Este); proclamar, por otra parte (es la actitud nihilista
Prueba de ello es que todos estos movimientos o desconstructivista), que la decadencia es el nombre
sólo movilizaron finalmente a pequeñas minorías mismo de la modernidad occidental tardía, que ésta
de la población. es insalvable o sólo puede ser salvada con un retorno a
Hay factores coyunturales que desempeña- los orígenes (religiosos, morales, fantasmáticos...), que
ron un papel en esta evolución; por ejemplo, los Occidente es culpable de esta aleación de razón y de
conflictos petroleros. En sí mismos, no tienen im- dominación que ejecuta su control sobre un desierto?
portancia, pero facilitaron una contraofensiva, un Entre estas dos tendencias, de mortificación, donde
chantaje a la crisis de las capas dirigentes. Pero esta Auschwitz y Kolyma son imputados a la Ilustración,
contraofensiva no habría podido tener los efectos y de nihilismo, que se remite (o no) al «retorno a los
que tuvo si frente a ella no se hubiera encontrado orígenes», ¿dónde se sitúa usted?
una población cada vez más átona. Al final de los
años 1970, en Estados Unidos, quizás por primera C. C.: Ante todo, pienso que esos dos tér-
vez después de un siglo, se dieron acuerdos entre minos que usted opone se reducen finalmente a
empresas y sindicatos, donde éstos últimos acepta- lo mismo. En gran parte, la ideología y el engaño
ban reducciones de salarios. Se observaron niveles desconstruccionistas se apoyan sobre la «culpabi-
de desempleo que hubieran sido impensables lidad» de Occidente: provienen, para decirlo con
desde 1945 y sobre los que yo había escrito que pocas palabras, de una mezcla ilegítima, donde la
se habían vuelto imposibles, pues habrían hecho crítica (hecha desde hace tiempo) del racionalismo
explotar inmediatamente el sistema. Hoy vemos instrumental e instrumentalizado es confundida
que me había equivocado. subrepticiamente con la denigración de las ideas
mercaderes árabes a partir del siglo XI-XII (con hablar de «progreso». El progreso es una signifi-
la participación cómplice, como siempre, de los cación imaginaria esencialmente capitalista, que
reyes y jefes de tribus negras), que la esclavitud atrapó incluso al propio Marx.
nunca fue abolida espontáneamente en los países Con todo, si consideramos la situación
islámicos y que subsiste todavía en algunos de actual, situación no de crisis sino de descomposi-
ellos. No digo que todo eso borre los crímenes ción, de deterioro de las sociedades occidentales,
cometidos por los occidentales, sólo digo que la nos encontramos nuevamente frente a una anti-
especificidad de la civilización occidental es esa nomia de primera magnitud. Es la siguiente: lo
capacidad de cuestionarse y de autocriticarse. En que se requiere es inmenso, llega muy lejos (y los
la historia occidental hay, como en todas las de- seres humanos, como son y como los reproducen
más, atrocidades y horrores, pero sólo Occidente constantemente las sociedades occidentales, y
ha creado esa capacidad de protesta interna, de también las otras, están inmensamente alejados
puesta en duda de sus propias instituciones y de de tenerlo). ¿Qué es lo que se requiere? Tomando
sus propias ideas, en nombre de una discusión en cuenta la crisis ecológica, la extrema desigual-
razonable entre seres humanos que sigue abierta dad de la repartición de las riquezas entre países
indefinidamente y no conoce un dogma último. ricos y países pobres, la casi imposibilidad de que
el sistema continúe su curso presente, lo que se
O. M.: Usted dice en algún lugar que el peso requiere es una nueva creación imaginaria de una
de la responsabilidad de la humanidad occidental, importancia sin igual en el pasado, una creación
por ser precisamente ella la que creó esa protesta que ubicaría en el centro de la vida humana
interna, le hace pensar que ahí es donde debe dar se otras significaciones que no fueran la expansión
primero una transformación radical. ¿No parecen de la producción o del consumo, que plantearía
estar ausentes, hoy, esos requisitos de una verdadera objetivos de vida diferentes, que pudieran ser re-
autonomía, de una autoinstitución de la sociedad, conocidos por los seres humanos como algo que
quizás de un «Progreso», en pocas palabras de una valiera la pena. Eso exigiría evidentemente una
renovación de las significaciones imaginarias creadas reorganización de las instituciones sociales, de las
por Grecia y retomadas por el Occidente europeo? relaciones de trabajo, de las relaciones económicas,
políticas, culturales. Ahora bien, esta orientación
C. C.: Primero, no hay que mezclar en está extremadamente apartada de lo que piensan,
nuestra discusión la idea de «progreso». No hay y quizás de lo que desean los humanos de hoy.
progreso en la historia, salvo en el ámbito ins- Esta es la tremenda dificultad con la que nos en-
trumental. Con una bomba H podemos matar frentamos. Deberíamos querer una sociedad en
a mucha más gente que con un hacha de piedra; la cual los valores económicos hubieran dejado
y las matemáticas contemporáneas son infinita- de ser centrales (o únicos), donde la economía
mente más ricas, poderosas y complejas que la regresara a su lugar como simple medio de la vida
aritmética de los primitivos. Pero una pintura de humana y no como fin último, en la cual, por lo
Picasso no vale ni más ni menos que un fresco de tanto, renunciáramos a esta loca carrera hacia un
Lascaux y de Altamira, la música de Bali es sublime consumo siempre creciente. Eso no solamente es
y las mitologías de todos los pueblos son de una necesario para evitar la destrucción definitiva del
belleza y de una profundidad extraordinarias. Y si entorno terrestre, sino también y sobre todo para
hablamos del plano moral basta con mirar lo que salir de la miseria psíquica y moral de los humanos
está ocurriendo a nuestro alrededor para dejar de contemporáneos. Sería necesario, entonces, que a
partir de ese momento los seres humanos (hablo toritarios o totalitarios? Nadie puede responder a
ahora de los países ricos) aceptaran un nivel de ese tipo de preguntas. Lo que se puede decir es que
vida decente pero frugal, y renunciaran a la idea todos los que tienen conciencia del carácter terri-
de que el objetivo central de su vida es que su blemente importante de lo que está en juego deben
consumo aumente de 2 a 3 % por año. Para que intentar hablar, criticar esa carrera hacia el abismo,
aceptaran eso, sería necesario que otra cosa diera despertar la conciencia de sus conciudadanos.
sentido a sus vidas. Se sabe, yo sé lo que puede
ser esa otra cosa, pero evidentemente eso no sirve O. M.: Un artículo de F. Gaussen en Le Monde
de nada si la gran mayoría de las personas no lo evocaba recientemente un cambio cualitativo: una
acepta y no hace lo necesario para que se realice. decena de años después del «silencio de los intelectua-
Esa cosa es el desarrollo de los seres humanos, en les», el derrumbe del totalitarismo en el Este funciona
lugar del desarrollo de los cachivaches. Eso exigiría como una validación del modelo democrático occi-
otra organización del trabajo, que debería dejar dental –los intelectuales vuelven a tomar la palabra
de ser un incordio para convertirse en un campo para defender ese modelo, algunos invocando a
de despliegue de las capacidades humanas; otros Fukuyama, otros a Tocqueville y el consenso ambiente
sistemas políticos, una verdadera democracia que sobre el «pensamiento débil». Ese no es, sin duda, el
implique la participación de todos en la toma de «cambio» que usted desea...
decisiones; otra organización de la paideia para
formar ciudadanos capaces de gobernar y de ser C. C.: Digamos ante todo que las vocife-
gobernados, como decía admirablemente Aristóte- raciones de 1982-1983 sobre el «silencio de los
les, y así sucesivamente. Evidentemente, todo eso intelectuales» no son más que una operación
plantea problemas inmensos: por ejemplo, ¿cómo micropolítica. Los que vociferaban querían que
podría una democracia verdadera, una democracia los intelectuales corrieran a salvar al Partido Socia-
directa, funcionar ya no a una escala de 30.000 lista, cosa que pocas personas estaban dispuestas
ciudadanos, como en la Atenas clásica, sino a una a hacer (incluso si muchos se aprovecharon de él
escala de 40 millones de ciudadanos, como en para obtener puestos y demás).
Francia, o incluso a la escala de varios miles de Como al mismo tiempo (por esta última
millones de individuos en el planeta. Problemas razón o por otras), nadie lo quería criticar, la mu-
inmensamente difíciles, pero que en mi opinión chacha seguía muda. Pero todo esto concierne al mi-
tienen solución, a condición, precisamente, de que crocosmos parisino, no tiene ningún interés y está
la mayoría de los seres humanos y sus capacidades muy alejado de, lo que hablamos. Y tampoco hay
se movilicen para crearla, en lugar de preocuparse un «despertar» de los intelectuales en ese sentido.
por saber cuándo podremos tener una televisión Pienso también que lo que usted llama el «to-
de tres dimensiones. cquevillismo ambiente» va a tener una vida corta.
Estas son las tareas que tenemos frente a Nadie va a discutir que Tocqueville es un pensador
nosotros, y la tragedia de nuestra época es que la muy importante; vio en Estados Unidos, cuando era
humanidad occidental no se preocupa por ellas. muy joven, en los años de 1830, cosas muy impor-
¿Cuánto tiempo permanecerá esta humanidad tantes, pero no vio otras igualmente importantes.
obsesionada por estas inanidades y estas ilusiones Por ejemplo, no le dio el peso necesario a la dife-
que se llaman mercancías? ¿Acaso una catástrofe renciación social y política ya plenamente instalada
cualquiera (ecológica, por ejemplo) traería un en su época, ni al hecho de que el imaginario de la
despertar brutal, o más bien traería regímenes au- igualdad permanecía confinado a ciertos aspectos
de la vida social y no tocaba a las relaciones efecti- planeta. Pero la población francesa representa el
vas de poder. Ciertamente, sería de pésimo gusto 1 % de la población terrestre. Estamos por debajo
preguntar a los actuales seguidores de Tocqueville, de lo irrisorio.
o a los que se presentan como tales: ¿y ustedes qué La aplastante mayoría de la población del
tienen para decir, como seguidores de Tocqueville, planeta no vive la igualación de las condiciones»,
sobre las fuertes diferenciaciones sociales y políti- sino la miseria y la tiranía. Y, contrariamente a lo
cas que no se atenúan de ningún modo, sobre las que creían tanto los liberales como los marxistas,
nuevas que se crean, sobre el carácter fuertemente no está de ninguna manera preparándose para
oligárquico de las supuestas «democracias», sobre la acoger el modelo occidental de la república capi-
erosión de los presupuestos tanto económicos como talista liberal. Lo único que busca en el modelo
antropológicos de la «marcha hacia la igualación occidental son armas y objetos de consumo (ni
de las condiciones», sobre la incapacidad visible el habeas corpus, ni la división de poderes). Es
del imaginario político occidental de penetrar muy visible en los países musulmanes (unos mil
muy vastas regiones del mundo no occidental? ¿Y millones de habitantes), en la India (casi otros
sobre la apatía política generalizada? Ciertamente, mil millones), en África, en China (otros mil
sobre este último punto se nos dirá que Tocqueville millones), en la mayor parte del sureste asiático y
entreveía ya la emergencia de un «Estado tutelar»; en América Latina. La situación mundial, extre-
pero ese Estado, si bien en efecto es tutelar (lo que madamente grave, vuelve ridículas tanto la idea de
anula toda idea de «democracia»), no es, de ningún un «fin de la historia» como de un triunfo universal
modo, como él lo creía, «benévolo». Es un Estado del «modelo democrático» a la occidental. Y ese
totalmente burocratizado, librado a los intereses «modelo» se vacía de su sustancia incluso en sus
privados fagocitado por corrupción, incapaz incluso países de origen.
de gobernar por tener que mantener un equilibrio
inestable entre los grupos de presión de todo tipo O. M.: Sus acerbas críticas del modelo occiden-
que despedazan a la sociedad contemporánea. Y tal liberal no deben impedimos ver las dificultades de
la «igualdad creciente de las condiciones» acabó su proyecto político global. En un primer movimiento,
significando simplemente la ausencia de signos la democracia es para usted la creación imaginaria de
exteriores de estatus heredado y la igualación de un proyecto de autonomía y de autoinstitución, que
todos por el equivalente general, a saber, el dinero, usted espera ver triunfar. En un segundo movimiento,
a condición de que lo tengamos. Si usted quiere usted extrae de esos conceptos de autonomía y de au-
rentar una suite en el Crillon o en el Ritz, nadie le toinstitución lo que necesita para criticar capitalismo
preguntará quién es usted o qué hacía su abuelo. liberal. Dos preguntas: Primero, ¿no tiene usted allí
Basta con estar bien vestido y tener una cuenta bien una manera de hacer su propio duelo del marxismo,
provista en el banco. a la vez como proyecto y como critica? Y segundo, ¿no
El «triunfo de la democracia a la occidental hay en eso una especie de ambigüedad, en la medida
duró algunos meses. Lo que vemos es el estado en que esta «autonomía» es precisamente lo que el
de Europa del Este y de la ex «URSS», Somalia, capitalismo necesita estructuralmente para funcio-
Ruanda-Burundi, Afganistán, Haití, África Sud- nar, atomizando a la sociedad, «personalizando» la
sahariana, Irán, Irak, Egipto, Argelia y demás. clientela, volviendo dóciles y útiles a unos ciudada-
Todas estas discusiones tienen un costado terrible- nos que habrán interiorizado, todos, la idea de que
mente provinciano. Se discute como si los temas de consumen por su propia voluntad, que obedecen por
moda en Francia agotaran las preocupaciones del su propia voluntad?
C. C.: Voy a comenzar por su segunda nacimiento del judaísmo ni, por otra parte, como
pregunta, que reposa sobre un malentendido. La nuevamente está de moda decir, la superioridad
atomización de los individuos no es la autonomía. filosófica del monoteísmo sobre el politeísmo. El
Cuando un individuo compra un refrigerador o monoteísmo hebreo es una creación del pueblo
un carro, hace lo que hacen otros 40 millones de hebreo. Y no es ni la geografía griega ni el estado de
individuos, no es ni individualidad ni autonomía, las fuerzas productivas en la época lo que explica el
ese es justamente uno de los engaños de la publi- nacimiento de la polis democrática griega, porque
cidad contemporánea: «personalícese, compre el había ciudades por todo el mundo mediterráneo
detergente X». Y ahí van millones de individuos a de esa época, y la esclavitud estaba en todos lados
«personalizarse» comprando el mismo detergente. (en Fenicia, en Roma, en Cartago). La democracia
O bien, 20 millones de hogares, a la misma hora, fue una creación griega, creación que ciertamente
en el mismo minuto oprimen el mismo botón de fue limitada, pues existía la esclavitud, el estatus de
sus televisores para ver las mismas estupideces. Y las mujeres, etc. Pero la importancia de esta creación
en eso radica la confusión imperdonable de Lipo- yace en la idea, inimaginable en aquella época para
vetsky y de otros, que hablan de individualismo, de el resto del mundo, de que una colectividad puede
narcisismo, etc, como si ellos mismos se hubieran autoinstituirse explícitamente y autogobernarse.
tragado los fraudes publicitarios. El capitalismo, La historia es creación y cada forma de
como lo muestra precisamente este ejemplo, no sociedad es una creación particular. Hablo de
necesita autonomía sino conformismo. Su triunfo institución imaginaria de la sociedad porque esta
actual es que vivimos una época de conformismo creación es obra del imaginario colectivo anónimo.
generalizado, no solamente en lo que se refiere al Los hebreos imaginaron, crearon su Dios como
consumo, sino también a la política, las ideas, la un poeta crea un poema, como un músico crea
cultura, etc. una música. La creación social es, por supuesto,
Su primera pregunta es más compleja. Pero infinitamente más amplia, ya que es cada vez
antes haré una aclaración «psicológica». Cier- creación de un mundo, el mundo propio de esa
tamente, yo fui marxista; pero ni la crítica del sociedad: en el mundo de los hebreos hay un Dios
régimen capitalista ni el proyecto de emancipación con características muy particulares, que creó este
son invenciones de Marx. Y creo que mi trayecto- mundo y a estos hombres, les dio leyes, etc. Lo
ria muestra que mi principal preocupación no ha mismo es cierto para todas las sociedades. La idea
sido nunca «salvar» a Marx. Muy tempranamente de creación no es en absoluto idéntica a la idea
critiqué a Marx, precisamente porque descubrí que de valor: una cosa social o individual no debe
no había sido fiel a ese proyecto de autonomía. ser valorada sólo por ser una creación valorada.
En cuanto al fondo del asunto, hay que re- Auschwitz y el Gulag son creaciones del mismo
tomar las cosas desde antes. La historia humana modo que el Partenón o Nuestra Señora de París.
es creación, lo que quiere decir que la institución Son creaciones monstruosas, pero creaciones abso-
de la sociedad es siempre autoinstitución, pero lutamente fantásticas. El sistema concentracionario
autoinstitución que no sabe que lo es y no quiere es una creación fantástica, y eso no quiere decir que
saber que lo es. Decir que la historia es creación debemos avalarla. Las agencias publicitarias dicen:
significa que no podemos ni explicar ni deducir «Nuestra compañía es más creativa que las otras.»
tal forma de sociedad a partir de factores reales o Puede serlo para crear idioteces o monstruosidades.
de consideraciones lógicas. La naturaleza del de- Entre las creaciones de la historia humana,
sierto o el paisaje de la Edad Media no explican el hay una que es singularmente singular: la que