Feminismo: el nuevo matriarcado.

El feminismo es definido como “Principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre”

(RAE, 2018), que surge debido a que en las diversas culturas, la mujer ha sido sometida por
el género masculino, catalogándole como ser inferior, carente de derechos y dependiente de
él. El feminismo nace con el objetivo de igualdad y la liberación de la mujer, sin embargo, en
la actualidad el propósito de este movimiento se ha desvanecido con una generación
obsesionada en suprimir el patriarcado “este término alude a la hegemonía masculina en las
sociedades antiguas y modernas” Puelo (1995, p.22) el cual utiliza como estrategia
manifestaciones inapropiadas que han marcado el fin de un movimiento “social” para
convertirse en uno político. Con este nuevo cambio de la visión del movimiento se analizarán
sus fundamentos y hasta qué medida se justifican las transformaciones dentro de tal.

En primer lugar, el feminismo moderno ya no busca la igualdad de género, por el contrario

ansia la supremacía del sexo femenino. “La política impregna todos los aspectos de nuestras
vidas, se encuadra en el marco de la acción, y las feministas hacen política día a día, en cada
espacio, en cada momento, con sus ideas, sus actos y sus cuerpos” (Monasterio, 2015, P.2), es
decir, las feministas buscan más que un cambio social uno político. Este movimiento hace
política porque actúan, realizan una crítica al sistema político que nos rige, del discurso y de
la acción de los gobernantes frente a las situaciones, son además impulsoras del cambio en la
sociedad como en la política, se encargan de vender al feminismo como una nueva ideología,
la nueva religión que ahora busca la aceptación de la ruptura del modelo femenino. Esta
libertad ansiada no es más que una fachada detrás del verdadero propósito, darle más poder a
la mujer. En la última década se observa una tendencia en América Latina a promulgar leyes
integrales contra la violencia hacia las mujeres. Este es el caso de algunos países: Argentina
(2009), Bolivia (2013), Colombia (2008), Nicaragua (2012), Perú (2015) y Venezuela (2007)
(BCN, 2016). Actualmente están en trámite proyectos de ley de este tipo en Paraguay,
Ecuador y Uruguay. Además de estas leyes ser un apoyo para la violencia contra las mujeres,
justifica el movimiento de acabar con la presunción de inocencia de los hombres frente a
casos de violencia.

En segundo lugar, el feminismo de tercera ola cambió drásticamente el curso del movimiento.
Beauvoir “No se nace mujer: llega una a serlo” esta es la nueva premisa utilizada por las
feministas de tercera ola para identificar al movimiento, tras el cambio de mentalidad el
movimiento pasó a tener otro enfoque. Como ejemplo la lucha ahora va dirigida a abolir el
poder de la figura del hombre, los estereotipos femeninos y cánones de belleza dentro de los
medios de comunicación, “cuestiones como la sexualidad o la violencia demuestran hasta qué
punto el lema “lo personal es político” permite explicar los primeros años de esta Tercera
Ola” (Valilla, 2018). El feminismo intentaba romper con la brecha de desigualdad entre
géneros pero ahora parece más una batalla de quién toma el control sobre el otro
políticamente y el feminismo está ganando la batalla.
En tercer lugar, se encuentran las disputas entre las feministas ya que no están de acuerdo con
el ideal del movimiento. El feminismo radical es de todo menos nuevo. Surge a fines de los
60, se consolida en los 70 y es el hegemónico en la segunda y tercera ola. En épocas de lucha
por el voto, surge el feminismo liberal el cual propuso que las mujeres están subordinadas
porque se les interrumpen las oportunidades, la igualdad ante la ley es la respuesta. ¿Qué
pasó? Las mujeres consiguieron la igualdad ante la ley pero se dieron cuenta de que igual
manera seguían subordinadas y al notar que la ley no impide las violaciones, feminicidios o el
machismo se buscó la raíz del asunto, el demonio al cual derrocar: “El Patriarcado”. En esta
sociedad patriarcal a cada sexo se le impone el “género”, el cual lo mantiene en una posición:
dominante o subordinada. Para el feminismo radical el género son todos aquellos roles que se
nos imponen por haber nacido de uno u otro sexo. “La posición radical es un desafío de
guerra y no una aceptación de la invitación liberal al diálogo, es una batalla que, como todas,
se decide conforme el mayor o menor poder que demuestren los contrincantes.” (Böhmer,
1993, P.189).

En conclusión, el propósito primordial del feminismo a decaído con el pasar de los años
convirtiéndolo así en un punto de altas críticas en la sociedad hasta llegar a convertirse en el
centro de las burlas. Este valeroso acto de dar a conocer los derechos de las mujeres,
lastimosamente ha sido opacado por algunos ideales dañinos que no representan al
movimiento, quitándole credibilidad y tratando de excluir al hombre completamente del
campo de visión. Desde marchas nudistas en las cuales se llena de improperios a cualquiera
del sexo masculino que desee apoyar, hasta derribar ante la ley la presunción de inocencia,
fue lo que se logró luego de la segunda ola del feminismo con aquel punto de quiebre, en
consecuencia nacen dos bandos: las feministas liberales y las radicales. El verdadero
inconveniente es hallar la diferencia entre esos dos equipos, tomando en cuenta los graves
alcances a nivel legal y político que ha tenido en países de primer mundo como “España”, ya
que provocan una división en la comunidad bajo la bandera de “víctimas” alienando su
verdadera razón de ser, la búsqueda de igualdad.

Referencia

Biblioteca del Congreso Nacional de Chile/ BCN (2016) ​Leyes integrales de violencia
contra las mujeres en América Latina: el caso de Uruguay ​Recuperado el 05 de julio
de 2016 de:
https://www.bcn.cl/observatorio/americas/noticias/leyes-integrales-de-violencia-contr
a-las-mujeres-en-america-latina-el-caso-de-uruguay
Böhmer M, (1993, p.189) ​Feminismo radical y feminismo liberal: pasos previos para
una discusión posible Recuperado en
http://www.cervantesvirtual.com/obra/feminismo-radical-y-feminismo-liberal-pasos-p
revios-para-una-discusin-posible-0/

Monasterio, M (2005) ​¿Es el feminismo una teoría política o una ética? ​Recuperado
el 20 de noviembre de 2005 de: ​http://www.mujeresenred.net/IMG/pdf/feminismo.pdf

Pérez Garzón S. Juan (2018) ​Historia del feminismo Editorial​, Catarata 3ra edición.

PULEO (1995. p. 22)Alicia. Patriarcado​, en Celia Amorós (dir). Diez palabras claves
sobre la mujer. Madrid. Verbo Divino.

RAE, (2018) ​www.rae.es r​ ecuperado de 2018 ​https://dle.rae.es/?id=HjuyHQ5

Scott. W. Joan (​ 1996) ​Feminism and History (A volume in the Oxford series,
Readings in Feminism). Editorial, Oxford University Press; 1ra edición.

Valiña, C (2018) ​www.perifericas.es recuperado el 8 de agosto de 2018 en

https://perifericas.es/tercera-ola-del-feminismo/