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En la sintaxis del idioma espa�ol, se entiende por oraci�n impersonal (o cl�usula
impersonal) aquella que ni tiene ni puede tener sujeto sint�ctico recuperable, esto
es:
Ning�n elemento de los que est�n presentes, expl�citos, en la oraci�n puede ser
sujeto;
No se le puede suponer tampoco un sujeto impl�cito ("omitido, el�ptico, elidido,
t�cito").
Por ejemplo: en la oraci�n �en esta casa se come mal�, (1�) de entrada, ni el
sintagma preposicional en esta casa, ni el adverbio mal, ni la palabra se pueden
ser sujetos de la misma; (2�) no obstante, podr�a ocurrir que tuviese un sujeto
impl�cito; pero, si se le a�ade, se puede ver que tampoco lo acepta: *�en esta casa
�l / ella se come mal�. En conclusi�n, se puede decir que es una oraci�n
impersonal.
Desde el punto de vista sint�ctico, el se es una forma que ocupa el lugar del
participante humano que, en caso de aparecer, se comportar�a como sujeto; por
tanto, la forma se suplanta al sujeto, inhibe, impide su aparici�n; es decir,
resulta un marcador o �ndice de impersonalidad sint�ctica.
Las impersonales con se suelen poseer un valor referencial equivalente al de
�cualquiera menos yo�, es decir, exclusivo, ya que su empleo protot�pico se halla
en enunciados gen�ricos.
Los verbos copulativos pueden tambi�n formar oraciones impersonales con se. Son
aquellas en las que se predican propiedades de un argumento humano inespecificado,
presentadas como circunstancias posibles o eventualidades que condicionan la
interpretaci�n del estado de cosas como gen�rico: no se puede ser tan bueno.