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VISTOS: Giovana López Reyes de Missura, en calidad de Gerente General de la compañía constructora

Perlorey S.A. dice que su representada dio en arrendamiento un inmueble de su propiedad, ubicado en la
calle Ignacio Lasso No. 198, 34-152 y Flores Jijón, casa No. 5, condominio Perlorey de esta ciudad, a la
compañía Schulumberger Surenco S.A., por el canon mensual de $ 1.525 más el condominio. La actora
agrega que, encontrándose el inmueble en poder de la arrendataria, se produjo un flagelo el día 8 de agosto
del 2007, que consumió el interior de la casa y ocasionó severos daños en la estructura general. Con el objeto
de cuantificar los daños, agrega la demandante, se realizó una diligencia previa de inspección, con
intervención de la señora Jueza Tercera de Inquilinato y de la Arquitecta Pilar Villacís, quien avalúo los daños
en la suma de USD $38.624,27, según el informe pericial aprobado en todas sus partes. Resalta que el
inmueble se encontraba bajo la responsabilidad y uso de la demandada, que estaba obligada a conservar el
bien. Según la actora la arrendataria, de manera unilateral y sin que mediara justificación alguna, dejó de
pagar los cánones de arrendamiento desde diciembre del 2007, no reparó los daños sufridos por el inmueble y
generó perjuicios económicos a la compañía arrendadora. Con estos antecedentes, amparada en los artículos
7 y 30 literales a) y e) de la Ley de Inquilinato demanda a la arrendataria la terminación del contrato de
arrendamiento, solicita que se ordene la desocupación y entrega del inmueble, el pago de los cánones de
arrendamiento vencidos por los meses de diciembre del 2007, enero, febrero, marzo, abril y mayo del 2008 y
los que se vencieren hasta la entrega del inmueble, así como los pagos por servicios básicos, reclama el pago
de daños y perjuicios ocasionados por la arrendataria debido a su descuido y negligencia y pide el pago de
daño emergente y lucro cesante, de costas procesales y honorarios de sus defensores. Fija la cuantía en
$9.150 dólares. En la audiencia de conciliación de fs. 76 el demandado niega los fundamentos de hecho y de
derecho de la demanda, no admite que por la suscripción del contrato la compañía demandada asumiera
todos los riesgos de la cosa, peor aún cuando los daños fueron ocasionados por terceros, como se desprende
de las investigaciones respectivas, señala que el incendio se produjo por hechos ajenos a la voluntad,
previsión y responsabilidad de su representada, puesto que la policía concluyó que fueron sujetos
desconocidos los que ingresaron al bien y provocaron el incendio y alega que no existe vínculo causal entre el
daño y la conducta de su representada. En la contestación a la demanda el arrendatario señala que a pesar
de que el incendio deterioró el inmueble, la compañía arrendadora no tomó las medidas necesarias para su
reparación y, por este motivo, su representada se vio obligada a hacer conocer su decisión de terminar
anticipadamente el contrato de arrendamiento, acogiéndose a la facultad prevista en la cláusula quinta del
contrato por medio de la notificación que se realizó el 16 de octubre del 2007. Añade que en el juicio de daños
y perjuicios se debe fijar al cuantía de la pretensión y que en la especie la cuantía es indeterminada, niega los
fundamentos de hecho y de derecho de la demanda, alega incompetencia del juzgado, porque los daños se
derivaron de hechos de un tercero, alega falta de derecho de la actora, falta de legítimo contradictor,
improcedencia de la acción de daños y perjuicios, asegura que su representada se vio obligada a notificar su
decisión de terminar el contrato de arrendamiento, debido al deterioro del bien, que los daños y perjuicios que
alega la compañía actora se derivan de hechos de un tercero o terceros cuya identidad se desconoce y
precisa que en el juicio de daños y perjuicios se debe señalar la cuantía de la pretensión. Trabada en estos
términos la litis, luego del trámite respectivo, la señora Jueza Primera de Inquilinato desecha la demanda. De
esta resolución interpone recurso de apelación María Giovanna López Reyes y se adhiere el demandado en
segunda instancia. Radicada, por sorteo, la competencia en esta Sala, para resolver, se considera:
PRIMERO.- Al proceso se le ha dado el trámite verbal sumario que, de acuerdo con su naturaleza, le
corresponde y no se aprecia omisión de solemnidad sustancial que hubiera podido influir en la decisión;
SEGUNDO.- La relación de arrendamiento entre las partes se acredita con el contrato agregado a fs. 7 de los
autos, documento que no ha sido impugnado por las partes; TERCERO.- El escrito inicial contiene dos
pretensiones relacionadas con el contrato suscrito entre los litigantes, la una es la terminación del contrato de
arrendamiento por las causales previstas en los literales a) y e) del artículo 30 de la Ley de Inquilinato y la otra
es la indemnización por daños y perjuicios derivada de la responsabilidad del inquilino en el bien arrendado;
CUARTO.- En la cláusula quinta del contrato las partes estipularon una condición resolutoria expresa que
permitía terminar anticipadamente el contrato, esta cláusula incluía razones de seguridad y la facultad
discrecional del arrendatario para concluir la relación arrendaticia. De la copia que obra a fs. 82 se desprende
que el 16 de octubre del 2007 la compañía Schlumberger notificó al arrendador, con quince días de
anticipación, su voluntad de dar por terminado el contrato, por tanto la relación de arrendamiento terminó en
virtud de la aplicación de una cláusula resolutoria expresa y el arrendador no podía demandar la terminación
con intervención de órgano jurisdiccional como lo ha hecho; QUINTO.- La otra pretensión que tiene que ver
con el pago de indemnizaciones que comprenden daño emergente y lucro cesante no puede ser considerada,
porque la reparación solo cabe cuando el daño es consecuencia directa de una acción u omisión del
demandado y, según la conclusión que consta en el parte informativo elevado por el policía Carlos Jumbo
Jumbo, cuya copia certificada obra a fs. 212, la compañía demandada no tuvo responsabilidad en el flagelo. El
policía señala en el parte: “luego de realizadas las versiones rendidas en estas oficinas de investigación por
parte de los comparecientes se conoce que se trató de sujetos desconocidos y comunes, los que ingresaron
al bien inmueble y provocaron el incendio, sin por el momento poder determinarse sus nombres y
características o algo que nos pueda dar una pista para determinar sus identidades”. Por otra parte en la
demanda se ha omitido un presupuesto procesal para la admisibilidad de la acción y un presupuesto formal de
la demanda que es la determinación de la cuantía del daño, requisito indispensables para la admisión de esta
clase de acciones, pues conforme lo determina la Corte Suprema de Justicia en la resolución obligatoria,
publicada en la G.J. S. XVII No. 14, p. 4455 “Cuando se demanda el cumplimiento del pago de una suma de
dinero siempre es posible determinar el monto o cuantía de la pretensión y señalar esa cuantía en la demanda
para dar cumplimiento a la exigencia del ordinal 5 del artículo 71 del Código de Procedimiento Civil. Esa
cantidad de dinero o cuantía es uno de los elementos sobre los que se traba la litis, sobre la cual el
demandado puede ejercitar su derecho de contradicción, y sobre ese monto ha de concretarse la prueba. El
juzgador, si dictare sentencia condenatoria, no debe limitarse a declarar la responsabilidad del demandado,
sino señalar en forma precisa la cantidad de dinero que éste ha de pagar en concepto de indemnización de
daños y perjuicios, y si esto no fuere posible, a fijar las bases para la liquidación y el modo de verificarla, como
dispone el artículo 383 del Código de Procedimiento Civil. Mas aún la cantidad de dinero reclamada por el
actor, o mejor dicho la cuantía de la demanda, es una base imprescindible para que el juzgador limite el monto
o techo de la indemnización de daños y perjuicios a pagarse, puesto que de excederse de la cuantía del
reclamo, el sentenciador incurriría en el vicio de incongruencia llamado ultra o plus petita. En definitiva, en la
demanda en que se reclama la reparación en dinero de daños y perjuicios no procede fijarse cuantía
indeterminada. Esto cabe sólo en aquellos casos en que se pretende la reparación in natura….”. Por estas
consideraciones, ADMINISTRANDO JUSTICIA, EN NOMBRE DEL PUEBLO SOBERANO DEL ECUADOR, Y
POR AUTORIDAD DE LA CONSTITUCIÓN Y DE LAS LEYES DE LA REPÚBLICA, se desecha el recurso de
apelación y por las razones expuestas en esta sentencia se confirma el fallo recurrido. Sin costas. Notifíquese.

EN NOMBRE DEL PUEBLO SOBERANO DEL ECUADOR, Y POR AUTORIDAD DE LA CONSTITUCIÓN Y


LAS LEYES DE LA REPUBLICA, LA SEGUNDA SALA DE LO CIVIL, MERCANTIL, INQUILINATO Y
MATERIAS RESIDUALES DE LA CORTE PROVINCIAL DE PICHINCHA. JUEZ PONENTE: DRA. MARIA DE
LOS ANGELES MONTALVO CORTE PROVINCIAL DE PICHINCHA, SEGUNDA SALA DE LO CIVIL,
MERCANTIL, INQUILINATO Y MATERIAS RESIDUALES. Quito, miércoles 26 de mayo del 2010, las 15h41.
VISTOS: Giovana López Reyes de Missura, en calidad de Gerente General de la compañía constructora
Perlorey S.A. dice que su representada dio en arrendamiento un inmueble de su propiedad, ubicado en la
calle Ignacio Lasso No. 198, 34-152 y Flores Jijón, casa No. 5, condominio Perlorey de esta ciudad, a la
compañía Schulumberger Surenco S.A., por el canon mensual de $ 1.525 más el condominio. La actora
agrega que, encontrándose el inmueble en poder de la arrendataria, se produjo un flagelo el día 8 de agosto
del 2007, que consumió el interior de la casa y ocasionó severos daños en la estructura general. Con el objeto
de cuantificar los daños, agrega la demandante, se realizó una diligencia previa de inspección, con
intervención de la señora Jueza Tercera de Inquilinato y de la Arquitecta Pilar Villacís, quien avalúo los daños
en la suma de USD $38.624,27, según el informe pericial aprobado en todas sus partes. Resalta que el
inmueble se encontraba bajo la responsabilidad y uso de la demandada, que estaba obligada a conservar el
bien. Según la actora la arrendataria, de manera unilateral y sin que mediara justificación alguna, dejó de
pagar los cánones de arrendamiento desde diciembre del 2007, no reparó los daños sufridos por el inmueble y
generó perjuicios económicos a la compañía arrendadora. Con estos antecedentes, amparada en los artículos
7 y 30 literales a) y e) de la Ley de Inquilinato demanda a la arrendataria la terminación del contrato de
arrendamiento, solicita que se ordene la desocupación y entrega del inmueble, el pago de los cánones de
arrendamiento vencidos por los meses de diciembre del 2007, enero, febrero, marzo, abril y mayo del 2008 y
los que se vencieren hasta la entrega del inmueble, así como los pagos por servicios básicos, reclama el pago
de daños y perjuicios ocasionados por la arrendataria debido a su descuido y negligencia y pide el pago de
daño emergente y lucro cesante, de costas procesales y honorarios de sus defensores. Fija la cuantía en
$9.150 dólares. En la audiencia de conciliación de fs. 76 el demandado niega los fundamentos de hecho y de
derecho de la demanda, no admite que por la suscripción del contrato la compañía demandada asumiera
todos los riesgos de la cosa, peor aún cuando los daños fueron ocasionados por terceros, como se desprende
de las investigaciones respectivas, señala que el incendio se produjo por hechos ajenos a la voluntad,
previsión y responsabilidad de su representada, puesto que la policía concluyó que fueron sujetos
desconocidos los que ingresaron al bien y provocaron el incendio y alega que no existe vínculo causal entre el
daño y la conducta de su representada. En la contestación a la demanda el arrendatario señala que a pesar
de que el incendio deterioró el inmueble, la compañía arrendadora no tomó las medidas necesarias para su
reparación y, por este motivo, su representada se vio obligada a hacer conocer su decisión de terminar
anticipadamente el contrato de arrendamiento, acogiéndose a la facultad prevista en la cláusula quinta del
contrato por medio de la notificación que se realizó el 16 de octubre del 2007. Añade que en el juicio de daños
y perjuicios se debe fijar al cuantía de la pretensión y que en la especie la cuantía es indeterminada, niega los
fundamentos de hecho y de derecho de la demanda, alega incompetencia del juzgado, porque los daños se
derivaron de hechos de un tercero, alega falta de derecho de la actora, falta de legítimo contradictor,
improcedencia de la acción de daños y perjuicios, asegura que su representada se vio obligada a notificar su
decisión de terminar el contrato de arrendamiento, debido al deterioro del bien, que los daños y perjuicios que
alega la compañía actora se derivan de hechos de un tercero o terceros cuya identidad se desconoce y
precisa que en el juicio de daños y perjuicios se debe señalar la cuantía de la pretensión. Trabada en estos
términos la litis, luego del trámite respectivo, la señora Jueza Primera de Inquilinato desecha la demanda. De
esta resolución interpone recurso de apelación María Giovanna López Reyes y se adhiere el demandado en
segunda instancia. Radicada, por sorteo, la competencia en esta Sala, para resolver, se considera:
PRIMERO.- Al proceso se le ha dado el trámite verbal sumario que, de acuerdo con su naturaleza, le
corresponde y no se aprecia omisión de solemnidad sustancial que hubiera podido influir en la decisión;
SEGUNDO.- La relación de arrendamiento entre las partes se acredita con el contrato agregado a fs. 7 de los
autos, documento que no ha sido impugnado por las partes; TERCERO.- El escrito inicial contiene dos
pretensiones relacionadas con el contrato suscrito entre los litigantes, la una es la terminación del contrato de
arrendamiento por las causales previstas en los literales a) y e) del artículo 30 de la Ley de Inquilinato y la otra
es la indemnización por daños y perjuicios derivada de la responsabilidad del inquilino en el bien arrendado;
CUARTO.- En la cláusula quinta del contrato las partes estipularon una condición resolutoria expresa que
permitía terminar anticipadamente el contrato, esta cláusula incluía razones de seguridad y la facultad
discrecional del arrendatario para concluir la relación arrendaticia. De la copia que obra a fs. 82 se desprende
que el 16 de octubre del 2007 la compañía Schlumberger notificó al arrendador, con quince días de
anticipación, su voluntad de dar por terminado el contrato, por tanto la relación de arrendamiento terminó en
virtud de la aplicación de una cláusula resolutoria expresa y el arrendador no podía demandar la terminación
con intervención de órgano jurisdiccional como lo ha hecho; QUINTO.- La otra pretensión que tiene que ver
con el pago de indemnizaciones que comprenden daño emergente y lucro cesante no puede ser considerada,
porque la reparación solo cabe cuando el daño es consecuencia directa de una acción u omisión del
demandado y, según la conclusión que consta en el parte informativo elevado por el policía Carlos Jumbo
Jumbo, cuya copia certificada obra a fs. 212, la compañía demandada no tuvo responsabilidad en el flagelo. El
policía señala en el parte: “luego de realizadas las versiones rendidas en estas oficinas de investigación por
parte de los comparecientes se conoce que se trató de sujetos desconocidos y comunes, los que ingresaron
al bien inmueble y provocaron el incendio, sin por el momento poder determinarse sus nombres y
características o algo que nos pueda dar una pista para determinar sus identidades”. Por otra parte en la
demanda se ha omitido un presupuesto procesal para la admisibilidad de la acción y un presupuesto formal de
la demanda que es la determinación de la cuantía del daño, requisito indispensables para la admisión de esta
clase de acciones, pues conforme lo determina la Corte Suprema de Justicia en la resolución obligatoria,
publicada en la G.J. S. XVII No. 14, p. 4455 “Cuando se demanda el cumplimiento del pago de una suma de
dinero siempre es posible determinar el monto o cuantía de la pretensión y señalar esa cuantía en la demanda
para dar cumplimiento a la exigencia del ordinal 5 del artículo 71 del Código de Procedimiento Civil. Esa
cantidad de dinero o cuantía es uno de los elementos sobre los que se traba la litis, sobre la cual el
demandado puede ejercitar su derecho de contradicción, y sobre ese monto ha de concretarse la prueba. El
juzgador, si dictare sentencia condenatoria, no debe limitarse a declarar la responsabilidad del demandado,
sino señalar en forma precisa la cantidad de dinero que éste ha de pagar en concepto de indemnización de
daños y perjuicios, y si esto no fuere posible, a fijar las bases para la liquidación y el modo de verificarla, como
dispone el artículo 383 del Código de Procedimiento Civil. Mas aún la cantidad de dinero reclamada por el
actor, o mejor dicho la cuantía de la demanda, es una base imprescindible para que el juzgador limite el monto
o techo de la indemnización de daños y perjuicios a pagarse, puesto que de excederse de la cuantía del
reclamo, el sentenciador incurriría en el vicio de incongruencia llamado ultra o plus petita. En definitiva, en la
demanda en que se reclama la reparación en dinero de daños y perjuicios no procede fijarse cuantía
indeterminada. Esto cabe sólo en aquellos casos en que se pretende la reparación in natura….”. Por estas
consideraciones, ADMINISTRANDO JUSTICIA, EN NOMBRE DEL PUEBLO SOBERANO DEL ECUADOR, Y
POR AUTORIDAD DE LA CONSTITUCIÓN Y DE LAS LEYES DE LA REPÚBLICA, se desecha el recurso de
apelación y por las razones expuestas en esta sentencia se confirma el fallo recurrido. Sin costas. Notifíquese.
DRA. MARIA DE LOS ANGELES MONTALVO PRESIDENTA DR. JORGE MAZON JARAMILLO JUEZ DR.
BERNARDO JARAMILLO SAENZ JUEZ INTERINO Certifico: DRA. RITA ORDOÑEZ PIZARRO SECRETARIA
RELATORA En Quito, miércoles veinte y seis de mayo del dos mil diez, a partir de las diecisiete horas y
treinta minutos, mediante boletas judiciales notifiqué la SENTENCIA que antecede a: CONSTRUCTORA
PERLOREY S.A EN SU GERENTE GENERAL GIOVANNA LOPEZ REYES en el casillero No. 591 del Dr./Ab.
PESANTEZ MUÑOZ HENRI WILSON. SCHLUMBERGER SURENCO S.A., APODERADOR LE DEZ
BERNARD en el casillero No. 226 del Dr./Ab. MARCHAN MALDONADO JUAN MANUEL. Certifico: DRA.
RITA ORDOÑEZ PIZARRO SECRETARIA RELATORA CORTE PROVINCIAL DE PICHINCHA, SEGUNDA
SALA DE LO CIVIL, MERCANTIL, INQUILINATO Y MATERIAS RESIDUALES. Quito, lunes 7 de junio del
2010, las 15h26. VISTOS: Para resolver la solicitud de ampliación formulada por Cristian Andrés Murgeytio
Jería, vencido el término del traslado, se considera: PRIMERO: La ampliación tiene lugar cuando se ha
omitido decidir alguno de los puntos controvertidos; SEGUNDO: el fallo dictado por esta Sala resuelve todo lo
que fue materia de la controversia y valora la prueba aportada dentro del término respectivo por las partes.
Por tanto se niega la petición precedente. Sin costas. Notifíquese. DRA. MARIA DE LOS ANGELES
MONTALVO PRESIDENTA DR. JORGE MAZON JARAMILLO JUEZ DR. BERNARDO JARAMILLO SAENZ
JUEZ INTERINO Certifico: DRA. RITA ORDOÑEZ PIZARRO SECRETARIA RELATORA En Quito, lunes siete
de junio del dos mil diez, a partir de las diecisiete horas y treinta minutos, mediante boletas judiciales notifiqué
el AUTO que antecede a: CONSTRUCTORA PERLOREY S.A EN SU GERENTE GENERAL GIOVANNA
LOPEZ REYES en el casillero No. 591 del Dr./Ab. PESANTEZ MUÑOZ HENRI WILSON. SCHLUMBERGER
SURENCO S.A., APODERADOR LE DEZ BERNARD en el casillero No. 226 del Dr./Ab. MARCHAN
MALDONADO JUAN MANUEL. Certifico: DRA. RITA ORDOÑEZ PIZARRO SECRETARIA RELATORA
RAZON: Siento por tal que la sentencia y auto que antecede es fiel copia de su original la misma que reposa
en los archivos de esta Sala. Certifico. Quito, 27 de julio del 2010. Dra. Rita Ordóñez P: Secretaria Relatora.

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