Vous êtes sur la page 1sur 30

IGUALDAD

Existe una condición de la recurrente que no permite


ejercer de manera adecuada las funciones propias del
cargo de custodio, no en otros concursos por lo que el
Consejo Superior del Poder Judicial le ordenó a la
Dirección de Gestión Humana del Poder Judicial
incorporarla en la lista o banco de elegibles. La
jurisprudencia de la Sala ha dicho que en virtud de este
principio, se prohíbe hacer diferencias entre dos o más
personas que se encuentren en una misma situación
jurídica o en condiciones idénticas. Por el contrario, no se
puede pretender un trato igual cuando las condiciones o
circunstancias son desiguales y se posibilita un trato
diferente a situaciones y categorías personales diferentes.
En el sub examine, según criterios médicos, la
promovente se encuentra con condiciones desiguales que
le obstaculizarían ejercer el puesto de manera óptima. En
razón de ello, el trato desigual hacia la amparada está
justificado. Sentencia 17492-17

No es suficiente que en el caso de las personas sordas la


Dirección recurrida les brinde la opción de asistir a clases
presenciales durante cuatro días; que se les otorgue
cuarenta minutos de más para realizar el examen y que se
les asigne un intérprete; es necesario que desde el inicio
que el usuario accede a la página habilitada para la
matrícula, se le permita indicar que se trata de una
persona que tiene algún tipo de discapacidad, de esa
forma se garantiza el servicio de apoyo que requiere para
lograr una equitativa inserción en la sociedad en
condiciones de igualdad. Sentencia 12925-17

se ha logrado demostrar que los hechos alegados en el


amparo, han vulnerado derechos fundamentales del
amparado y amenazan con ocasionar una segregación en
su proceso de enseñanza aprendizaje de consecuencias
nocivas. Si bien es cierto, se puede afirmar que las
intenciones del colegio accionado han sido las mejores y
han estado dirigidas a garantizarle el acceso a la
educación en igualdad de condiciones y de
oportunidades, lo cierto del caso es que ha fallado en
hacer una interpretación más allá de la discapacidad por
la discapacidad misma. El amparado requiere un
reconocimiento de su igualdad desde sus diferencias, lo
cual debe ser potenciado y no reducido como se ha
pretendido hacer; necesita los apoyos y las acciones
afirmativas que sean necesarias y específicas para él a fin
de desarrollarse con las competencias y capacidades que
tiene, en claro respeto de su derecho a la educación
inclusiva y no segregativa. Sin duda alguna, el amparado
es igualmente diferente que sus compañeros del sistema
regular, y como tal, cuenta con el derecho de que se le
permita desarrollarse en los mismos términos, en
atención a sus capacidades y competencias propias, no en
función de las exigencias sociales, familiares o culturales a
las que está expuesto. Sentencia 9798-17

“El artículo 41 de la Constitución Política, establece que:


“Ocurriendo a las Leyes, todos han de encontrar
reparación para las injurias o daños que hayan recibido en
su persona, propiedad o intereses morales. Debe hacérseles
justicia pronta, cumplida y sin denegación y en estricta
conformidad con las leyes”. Esta norma establece un
conjunto de principios básicos a los cuales los individuos y
el Estado deben ajustar sus actuaciones y conductas, para
hacer realidad el valor Justicia. Conforme a ese texto,
“ocurrir a las leyes” significa que las personas deben
solicitar justicia por los medios legales, además como la
citada regla prescribe que esas personas “han de encontrar
reparación de las injurias o daños que hayan recibido” por
allí se está disponiendo que las leyes deben orientarse a
procurar la tutela de los derechos quebrantados y si
además esa norma garantiza que las personas que solicitan
el amparo del régimen de derecho, se les debe hacer
justicia pronta y cumplida, sin denegación y en estricta
conformidad con la ley; es decir, la Administración está
obligada a pronunciarse en un término razonable, sobre los
conflictos sometidos a su conocimiento. De los principios
anteriores, se colige, además, el derecho de acceso pleno a
la justicia para toda la población, y la obligación de
adoptar medidas específicas para facilitar ese ejercicio a
quienes sufran una discapacidad. Como se ha acreditado
que el Ministerio Público no ha cumplido con las
obligaciones anteriormente citadas, porque no existe
personal capacitado en lenguaje de señas para atender a los
usuarios que lo requieran, por lo que el recurso debe ser
estimado en cuanto a este extremo” (nota: se incluye este texto
por cuanto la existencia de personal capacitado en lenguaje de señas es
una exigencia del principio de igualdad, en este caso, en materia de
acceso a la justicia). Sentencia 9630-17

“el presente asunto se estima, por contrariar la conducta


recurrida el parámetro de Constitucionalidad, la
Convención de Nueva York sobre los derechos de las
personas con discapacidad y la Convención Interamericana
contra la Discriminación de Discapacitados.
Concretamente, al afectarse la libertad de la recurrente, se
hizo sin valorar las condiciones del núcleo familiar y se
afectó también la condición particular de la persona menor
y de la persona con discapacidad, lo que implica un vicio
en la fundamentación de la decisión. Por lo que deberá la
autoridad judicial recurrida en resguardo de la integridad
física tanto de la recurrente como de su núcleo familiar y
en aras de salvaguardar la estabilidad física, emocional y
psicológica de los que habitan el inmueble emitir una
resolución debidamente fundamentada en la que se
garantice el interés superior del menor, los derechos de las
personas con discapacidad, la integridad física y la
estabilidad emocional de los afectados”. Sentencia 8061-
17

“ciertamente las acciones afirmativas no pueden


considerarse un acto discriminatorio. La Sala
Constitucional, de modo reiterado, ha avalado la
conformidad con el Derecho de la Constitución, y con el
Derecho Internacional de los Derechos Humanos, de
las medidas legislativas -o cualquier otro tipo de
medidas- de discriminación positiva, o acciones
afirmativas, por razones de género, y en favor de las
mujeres (véase el voto número 2016-002007, 2012-
001966, 2001-03419, 2004-003441, entre otros). Lo
anterior, teniendo en cuenta que las mujeres,
tradicionalmente, han pertenecido a un grupo vulnerable o
en condiciones de desventaja, que justifica, sin duda
alguna, la protección particular del Estado. Pese a que el
artículo 33 de la Constitución Política garantiza, entre
otros aspectos, la igualdad de oportunidades a hombres
y mujeres, la realidad histórica y social, demuestran que
las proyecciones institucionales se han ejecutado con una
evidente desventaja para las mujeres, en punto al acceso a
los servicios que éstas prestan. Sin lugar a dudas tal
desventaja constituye un hecho notorio. En atención al
hecho señalado y sin entrar en mayores consideraciones
sobre las causas que lo motiva, resulta indispensable que el
Estado responda, en forma política con el objeto de lograr
el equilibrio ordenado por la Constitución Política. No
cabe la menor duda a esta Sala que, el afiche cuestionado,
lejos de producirse una discriminación en perjuicio de
alguno de los géneros no mencionados, la recurrida lo que
hace es garantizar un mínimo de acceso a las mujeres con
discapacidad. Queda de manifiesto que la población
femenina ha constituido, tradicionalmente, un grupo en
condición vulnerable, que justifica diversos tipos de
medidas de protección a su favor, como ocurre en el
presente caso, en lo cual no se aprecia ninguna
irregularidad que motive, o requiera, la intervención de
este Tribunal Constitucional. En segundo lugar, el afiche
cuestionado, en tanto acción afirmativa, encuentra sustento
en la siguiente normativa internacional y nacional, tales
como la Convención sobre la eliminación de todas las
formas de discriminación contra la mujer, la Convención
Interamericana para prevenir, sancionar, y erradicar la
violencia contra la mujer “Convención Belem do Para”, la
Convención sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad (ONU), y la Política Nacional para la
Igualdad y la Equidad de Género, la Política de Igualdad
de Género del Poder Judicial. En tercer lugar, el hecho de
que en el afiche, el foco de atención se concentre en las
mujeres, no significa una directa vulneración de los
derechos de los hombres discapacitados. De la misma
forma cuando sucede un enfoque particular a las personas
adultas mayores, a los menores de edad o a la población
indígena, ello no significa ni puede reputarse como una
discriminación al resto de personas. En cuarto lugar, las
afirmaciones de la recurrente son genéricas, se basan en un
sentir subjetivo del amparado y no en hechos concretos
que demuestren a esta Jurisdicción Constitucional en que
un día concreto, en una hora determinada, en alguna de las
instancias del poder judicial el amparado se haya visto
discriminado por su condición de discapacitado.”
Sentencia 6741-17
“ACERCA DEL PRINCIPIO DE NO DISCRIMINACIÓN Y LA
POSIBILIDAD DE EMPRENDER ACCIONES AFIRMATIVAS.
Vistos los alegatos de la parte recurrente, la Sala estima
necesario indicar que el principio de igualdad, establecido
en el artículo el artículo 33 de la Constitución Política, no
tiene un carácter absoluto , pues no concede propiamente
un derecho a ser equiparado a cualquier individuo sin
distinción de circunstancias, sino que más bien permite
exigir que no se hagan diferencias entre dos o más
personas que se encuentren en una misma situación
jurídica o en condiciones idénticas, sin que pueda
pretenderse un trato igual cuando las condiciones o
circunstancias son desiguales. Por esa razón, la
discriminación, entendida desde un punto de vista
jurídico, significa otorgar un trato diferente con base en
características particulares que resultan injustas,
arbitrarias o irrazonables. De ahí que la prohibición de
discriminar entrañe la imposibilidad de invocar ciertos
elementos personales o sociales para dar un trato
diferenciado, ya que éstos no constituyen una justificación
objetiva y razonable para fundar el proceder en cuestión.
Por ejemplo, son contrarias al principio de no
discriminación, aquellas desigualdades de tratamiento
que se funden, exclusivamente, en razones de género,
raza, condición social y creencias religiosas, entre otras.
Establecido lo anterior, es necesario aclarar que las
acciones afirmativas, en cambio, son actuaciones del
Poder Público tendentes a reducir prácticas
discriminatorias contra sectores históricamente excluidos
de la población —como personas desarraigadas, en
estado de vulnerabilidad, o con alguna discapacidad física
—, que normalmente se traducen en leyes y prácticas
concretas pensadas para igualar las oportunidades de
trabajo, voto y acceso a la educación de las minorías
raciales y étnicas, mujeres y otros grupos en desventaja”.
Sentencia 4605-17

“Así, desde la perspectiva del Estado Social de Derecho y


del Principio Cristiano de Justicia Social, cuando se trata
de personas que requieren de cuidados especiales por los
problemas en su salud derivados de una discapacidad,
como sucede en este asunto, acudiendo a la Convención
sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y a
nuestra propia Constitución Política, cuyo artículo 51
obliga al Estado a brindarles especial protección, entre
otros, a la madre y el enfermo desvalido. Por
consiguiente, de la prueba se advierte que, en realidad, se
hizo omisión absoluta a los dictámenes y demás
documentos aportados por la funcionaria para acreditar el
estado de salud de su hija con discapacidad, y no se hizo
ningún esfuerzo por conversar con la gestionante y
procurar algún tipo de movimiento incluso a un sitio
distinto a los que ella mencionó, en caso de que el
traslado no fuera posible a alguno de los lugares
inicialmente propuestos”. Sentencia 4202-17

“este Tribunal entiende que, en cuanto a la brecha digital


respecta, el recurrente no evidencia formar parte de un
grupo discriminado o excluido de la población que no
tenga acceso a la tecnología; por el contrario, su
modalidad de estudio universitario es virtual, aspecto que
es de su conocimiento y propio de métodos educativos
con utilización de herramientas informáticas. Si el
tutelado estima que su modalidad de estudio se debe
ajustar a fin de que le entreguen programas estudiantes y
materiales de curso en forma impresa, ello es un aspecto
que como tal, es propio de alegarse en la sede común, a
fin de que se resuelva lo correspondiente”. Sentencia
3577-17

“De la lectura de dicho artículo, queda claro que en los


incisos b), c) y d), se impone un monto escalonado del
impuesto -de un 25%, 30% y 50% de un salario base
mensual, respectivamente-, de conformidad con el monto
de los ingresos brutos que se reflejen en la declaración del
impuesto sobre la renta inmediatamente anterior a que
ocurra el hecho generador del impuesto. Con ello, a juicio
de esta Sala, se cumple el principio de capacidad
contributiva, ya que el legislador se basa en un dato
objetivo para la imposición del tributo, sea, el ingreso
bruto que tiene la persona jurídica según la declaración
del impuesto sobre la renta. Además, en tanto mayor sea
el ingreso, mayor también es el porcentaje de su
contribución, lo cual, es conforme, también, con los
principios de igualdad y proporcionalidad
constitucionales, sin que, en modo alguno, pueda
considerarse confiscatorio”. Sentencia 3262-17

“la referida norma [artículo 220 del Código Electoral] no


limita ni restringe, de modo alguno, el derecho de las
personas jóvenes –o de cualquier otra persona- a
participar, de forma plena y efectiva, en el proceso
electoral y, en particular, de postularse a ser elegidas en un
cargo público. Lo que la norma regula es el sistema de
adjudicación de los cargos de alcalde, intendentes y
síndicos, una vez realizada la correspondiente votación; en
cuyo caso, se establece, como regla general, que el alcalde
municipal, los intendentes y los síndicos se declararán
elegidos por el sistema de mayoría relativa en su cantón y
distrito, respectivamente, y en el supuesto, excepcional,
que se dé un empate, entonces se tendrá por elegido el
candidato de mayor edad. Respecto a este segundo criterio
de adjudicación –que es el que se cuestiona en la presenta
acción-, considera este Tribunal que no es discriminatorio
ni irrazonable. El legislador, en el ejercicio de su libertad
de configuración, ha optado por la selección del candidato
de mayor edad, como criterio objetivo para resolver el
empate –entre candidatos que han obtenido igual cantidad
de votos y, por ende, gozan de idéntica legitimidad
democrática-, por cuanto, ha estimado, de manera
razonable, que la persona de mayor edad es,
plausiblemente, la de mayor experiencia y, con esto, se
acrecienta su idoneidad y capacidad para el desempeño del
cargo. Criterio de desempate que, incluso, es previsto en la
propia Constitución Política, en su artículo 138, para la
elección de Presidente y Vicepresidentes de la República.
Norma que, por lo demás, no puede estimarse que, per se o
de modo específico, discrimine a las personas jóvenes,
pues también resultaría aplicable cuando el empate se
diera entre dos o más personas que pertenecieran a ese
mismo colectivo.” Sentencia 3459-16
“la norma impugnada, en cuanto estipula que “el marido es
el principal obligado a sufragar los gastos que demanda la
familia. La esposa está obligada a contribuir a ellos en
forma solidaria y proporcional, cuando cuente con
recursos propios”, constituye una típica medida legislativa
de acción afirmativa, en favor de las mujeres que, lejos de
vulnerar los alcances del principio de igualdad, se adecua,
de modo pleno, al Derecho de la Constitución y al
Derecho Internacional de los Derechos Humanos. Queda
de manifiesto que la población femenina ha
constituido, tradicionalmente, un grupo en condición
vulnerable, que, como se expuso en las sentencias
mencionadas, justifica diversos tipos de medidas
legislativas de protección a su favor, como ocurre en el
presente caso, en lo cual no se aprecia ninguna
irregularidad que motive, o requiera, la intervención de
este Tribunal Constitucional”. Sentencia 2007-16

“procede acoger la acción planteada en cuanto busca que


se declare inconstitucional el criterio interpretativo
establecido jurisprudencialmente por parte del Tribunal
Supremo de Elecciones y que excluye el empleo del
mecanismo de paridad en los encabezamientos (paridad
horizontal) del grupo de obligaciones que deben cumplir
los partidos políticos en la confección las nóminas de
candidaturas a puestos de elección popular. Por
consecuencia, dicha interpretación jurisprudencial
específica se deja sin valor por ser, en sus efectos,
contraria al principio de igualdad y a la equidad de género
que forman parte fundamental del ordenamiento
constitucional y del Derecho de la Constitución. Por ende,
la Sala afirma que -conforme al tenor literal y sistemático
del Código Electoral- sí resulta exigido a los partidos
políticos el respeto de la paridad no solo a lo interno de
cada nómina sino a lo largo de todas las nóminas de
elección popular, es decir la paridad en los
encabezamientos o paridad horizontal, por lo cual dichas
organizaciones deben tomar las acciones, acuerdos y
procedimientos que juzguen más apropiados (incluyendo
por supuesto las posibles consultas al Tribunal Supremo de
Elecciones, como órgano competente) para dar cabal
cumplimiento al mandato legal que se origina
especialmente en los artículos 2 y 52 incisos ñ) y o) del
recién citado cuerpo legal, según se ha explicado”.
Sentencia 16070-15

“en el caso de los trabajadores asalariados o dependientes


el hecho generador de la obligación de pagar, las cuotas de
la seguridad social, acaece cuando el trabajador percibe
una remuneración, con motivo o derivados de la relación
obrero-patronal, siendo que el sistema de financiamiento
es de carácter tripartito, a base las cuotas forzosas que
deben cancelar los trabajadores, los patronos y el Estado.
En relación con los trabajadores independientes, el hecho
generador ocurre cuando desarrollan por cuenta propia,
algún tipo de trabajo o actividad generadora de ingresos,
siendo que el sistema de financiamiento en este caso, es de
carácter bipartito, con base en las contribuciones forzosas
del trabajador independiente y del Estado. En este sentido,
las normas cuestionadas no son discriminatorias, puesto
que el cálculo del pago del subsidio a las personas
responsables en el cuido de los pacientes en fase terminal,
se basa en los salarios reportados en planilla a la Caja por
parte del patrono, situación que viene a excluir al
trabajador independiente y al asegurado voluntario, al no
contar con un salario. El otorgamiento de la licencia para
ser un cuidador de un enfermo terminal, y por ende, el
pago de los subsidios correspondientes, es únicamente
para los asalariados, toda vez que los fondos mediante los
cuales se paga este subsidio o beneficio, no se extraen del
monto que pagan todos los asegurados del Seguro de
Salud, sino que deriva de la contribución que realizan los
patronos al Fondo de Desarrollo Social y de Asignaciones
Familiares, siendo que los trabajadores independientes, no
cotizan a este Fondo, de ahí que se deriva un elemento
diferenciador”. Sentencia 16069-15

“las restricciones para el ingreso a la escuela se aplican


tanto a mujeres como a hombres, de manera que no hay
razón para considerarlas discriminatorias. De igual forma,
no hay ninguna prueba que demuestre que la escuela exija
prendas costosas de vestir”. Sentencia 15432-15

“tomando en cuenta que el tutelado es una persona


indígena, lo cual conlleva una protección especial en
esferas judiciales, tal y como lo indica el artículo 10 del
Convenio OIT No. 169 sobre pueblos indígenas y tribales
en países independientes, que señala que “Cuando se
impongan sanciones penales previstas por la legislación
general a miembros de dichos pueblos deberán tenerse en
cuenta sus características económicas, sociales y
culturales” es fácil concluir que el rechazo de la solicitud a
favor del amparado para realizar el debate el día 17 de
setiembre del 2015 en la localidad de Buenos Aires por
falta de espacio y presupuesto, resulta inaceptable. Este
Tribunal reconoce el esfuerzo de los recurridos en definir
el problema de espacio físico en la comunidad de Buenos
Aires, sin embargo, se echa de menos un plan o medida
concreta que permita determinar en plazos reales una
solución efectiva. Así las cosas lo procedente es declarar
con lugar el recurso, ordenando a Ana Eugenia Romero
Jenkins en su calidad de Directora Ejecutiva del Poder
Judicial o a quien en su lugar ocupe el cargo que deberá
tomar las medidas necesarias a fin de que las audiencias
señaladas para las ocho horas y trece horas treinta minutos
de los días 02, 03 y 04 de diciembre de 2015 se realicen en
un recinto ubicado en Buenos Aires de Puntarenas, lo
anterior en aras de garantizar la atención in situ a la que
tienen derecho los miembros de los territorios indígenas.
Por otro lado deberá la Dirección Ejecutiva en
coordinación con los despachos correspondientes, realizar
todas las acciones necesarias a fin de resolver en forma
definitiva el problema de espacio físico para la realización
de los debates en la localidad de Buenos Aires, lo anterior,
en aras de mejorar el servicio público y garantizar los
derechos de los miembros que conforman los territorios
indígenas”. Sentencia 14906-15 (v. similar 15229-15)

“Al estar ante la creación discrecional de diferentes


Comisiones Especiales de Investigación, y no ante una
que se refiere a una corporación, a un colectivo, que tienen
determinadas características que lo singulariza y lo
diferencia de otros, y a quienes se les da un trato
diferenciador sin que haya un fin constitucional legítimo,
ni motivos objetivos y razonables, no es posible
argumentar que se ha quebrantado el principio de
igualdad”. Sentencia 12497-15

“Como consecuencia de la interpretación restrictiva


contenida en la jurisprudencia discutida y que se ha
reseñado en los considerandos, en los hechos se producen
dos categorías de sujetos claramente identificadas: la
primera compuesta por las partes a las que - de
conformidad con la norma generada por la jurisprudencia
de la Sala Primera – se les reconoce su derecho para
solicitar una revisión por un superior jerárquico, de la
valoración de los supuestos de exoneración que realiza el
juzgador, en la cual se determine si el ejercicio de esa
facultad discrecional fue realizado por el juzgador errónea
o indebidamente ; y la segunda, compuesta por las partes a
las que -debido también a la norma generada por la Sala
Primera- se deniega la posibilidad de un recurso de
casación, en que pidan la revisión por el superior
jerárquico de la valoración que ha realizado el juzgador y a
consecuencia de la cual ha descartado la existencia alguno
de los supuestos de exoneración dejando de lado que tal
valoración podría, asimismo, haber sido realizada errónea
o indebidamente por el juzgador. La situación descrita
constituye una diferenciación que vulnera el principio
constitucional de igualdad, en perjuicio de una
categoría de sujetos a quienes se deniega el acceso a un
recurso de casación cuya regulación por el ordenamiento
jurídico no incluyó ninguna limitación que expresamente
excluya su procedencia para el caso de la condenatoria en
costas”. Sentencia 11080-15

“al recurrente se le aplicaron las pruebas del Equipo


Interdisciplinario de Selección de la Caja Costarricense de
Seguro Social, pues presentó una oferta externa para una
eventual contratación en el puesto de chofer. Sin embargo,
no obtuvo un resultado favorable, pues le fue detectado
por parte del Área Médica factores de riesgo producto del
análisis de su condición física frente a las tareas reales y
efectivas que debe ejecutar un chofer. En concreto y según
se colige de la nota que le fue entregada, suscrita por la
médica que lo valoró, debido a que presenta la patología
de obesidad mórbida no se le recomendó para el puesto
evaluado antes referido. En esa misiva que se le entregó,
se explica que la condición física que presenta significa
una probabilidad 18 veces mayor de morir que una
persona con peso normal de su misma edad y sexo. La
que, además, puede presentar o desencadenar, en cualquier
momento, en enfermedades metabólicas, problemas
cardíacos, insuficiencia respiratoria, problemas
osteomusculares, problemas psicológicos, digestivos, de
piel, disfunción hormonal, diabetes mellitus, dislipidemias,
gola, infartos, embolias, síndrome de pickwik, apnea del
sueño, artrosis, artritis y ulceras varicosas. Aparte de que
el puesto de chofer, según perfil de la CCSS, es para
múltiples vehículos livianos, pesados, ambulancias, entre
otros, lo anterior implica que el volumen corporal actual
del recurrente no corresponde para su óptima
funcionalidad para el espacio físico destinado para todos
estos vehículos. Bajo ese contexto, al igual que en el
antecedente citado, la Sala considera que no es posible
presuponer ningún tipo de discriminación hacia el
recurrente por parte de las autoridades accionadas, sino
que la decisión objetada de considerarlo no apto para el
puesto de chofer por el que ofertó, ha sido fundamentada
en criterios técnicos. Nótese que también se ha señalado
que se le detectó un factor de riesgo frente a la eventual
labor a desempeñar, pues el puesto de chofer 2 es el
encargado de transportar pacientes en vehículos
ambulancia, lo que podría poner en riesgo a los usuarios
ante episodios asociados a la patología diagnosticada.
Siendo que más bien se le invitó a presentarse al EBAIS
que le corresponde para la atención de la patología que
porta. Por ello, se considera que tal decisión no es
irrazonable ni discriminatoria, ya que va en favor de su
salud, así como del servicio público. Además, en atención
a la idoneidad comprobada que debe prevalecer en la
Administración Pública, serán admitidos en los puestos
las personas que reúnan todos los requisitos para ello, lo
que de conformidad con lo expuesto, no acontece en
autos”. Sentencia 10038-15

“la renovación de la Junta Directiva del Instituto


Costarricense de Puertos del Pacífico se realiza por
mitades, por períodos de ocho años. Aunque la Ministra
a.i. de la Presidencia sostiene que la administración actual
respetó el principio de igualdad y paridad de género,
porque la designación recayó en dos hombres y dos
mujeres, es criterio de esta Sala que la autoridad recurrida
debió tomar en cuenta la integración total del órgano para
evitar el desequilibrio reclamado, en aras de garantizar la
participación igualitaria de la mujer, y los principios de
igualdad y alternancia de género derivados del artículo 33
constitucional (ver en igual sentido sentencia 2014-020491
de las 9:45 horas del 19 de diciembre de 2014). Bajo esta
inteligencia, estima la Sala que se produjo la infracción
reclamada y lo procedente es declarar con lugar el recurso,
ordenando al Consejo de Gobierno la sustitución de uno
de los directivos masculinos nombrados para el período
constitucional 2014-2018”. Sentencia 9885-15 (v. similar
5858-15)

“para el caso de una solicitud de naturalización de una


persona que dice ser indígena guaymí, debían las
autoridades tomar en cuenta dicha calidad a la hora de
resolver, y de valorar cuáles eran las prevenciones
pertinentes a su condición. Aspecto que omitieron, pese a
que el amparado es claro al indicar que su lugar de
residencia era una Comunidad Indígena. En segundo lugar,
conociendo las autoridades recurridas de las dificultades
de notificación al amparado, y que muchas de
notificaciones hechas por correo certificado (donde se le
hacían prevenciones para aportar documentos) fueron
devueltas por “dirección insuficiente” (por ejemplo el auto
del 28 de octubre del 2014, y la denegación de la
Dirección del 07 de enero del 2015, entre otros), debían
asegurarse las autoridades recurridas, antes de resolver,
que el amparado estaba recibiendo debidamente las
prevenciones y autos. Además, por su calidad indígena,
valorar las prevenciones que resultaban pertinentes en su
caso. Y no, como se hizo, simplemente denegar la
solicitud. En conclusión, tratándose de una solicitud de
naturalización de un indígena guaymí, y dado que las
autoridades del Registro y el Tribunal Supremo de
Elecciones, no tomaron en cuenta dicha condición a la
hora de resolver, ni tampoco, con base en ello, valoraron
las prevenciones pertinentes en su caso; y dado que los
mismos recurridos eran conocedores de las dificultades de
notificación de las prevenciones al amparado, cuando los
correos certificados indicaban “dirección insuficiente”, y
pese a ello, procedieron a resolver, denegando la solicitud;
se constata la arbitrariedad y la violación de los derechos
que como indígena guaymí le corresponden al amparado y
a su familia, también indígena”. Sentencia 8549-15

“La norma del reglamento impugnada ofrece un trato


discriminatorio, por cuanto, para que una universidad
privada pueda suscribir un convenio o acuerdo con la
CCSS debe superar una serie de requisitos y condiciones
que no le fueron impuestos, en su momento, a la
Universidad de Costa Rica. En efecto, deben aportar un
estudio de costos con los estudios técnicos respectivos y
acreditar que en el mercado laboral hay una necesidad de
un mayor número de especialistas. Lo anterior determina
que, como un todo o considerado integralmente, el
reglamento impugnado sea discriminatorio, por omisión,
respecto de las universidades privadas que podrían estar en
condiciones de ofrecer un posgrado en medicina”.
Sentencia 6840-15

“la solicitud que presentó el recurrente a efecto que se le


otorgara un carné a su compañero para que utilizara las
instalaciones recreativas del Colegio de Médicos y
Cirujanos de Costa Rica, se denegó, según afirmó el
Presidente de la Junta de Gobierno de esa Corporación
Profesional, en virtud que la reglamentación existente
establece que esas instalaciones solo pueden ser
disfrutadas por el agremiado, su cónyuge, sus padres e
hijos (informe). Debe tomarse en consideración que la
“Normas Administrativas que regulan el Área social y
Deportiva del Colegio de Médico y Cirujanos de Costa
Rica”, tienen un cláusula residual en el ordinal 7°, inciso
f), que le permite a la Junta de Gobierno otorgar carné de
uso de las instalaciones, a solicitud de un colegiado, en
cualquiera de los “Casos no contemplados en los incisos
anteriores” (cónyuge, conviviente de hecho, hijos, padres,
etc.). Consecuentemente, la Junta de Gobierno, aplicando
directa e inmediatamente el parámetro o bloque de
convencionalidad y de constitucionalidad citado, debió,
entonces, extender el carné en el caso concreto. Su
denegatoria, es un acto, clara y evidentemente,
discriminatorio y vejatorio para el recurrente en razón de
su orientación sexual que quebranta, palmariamente, el
principio y derecho a la igualdad real y el valor
fundamental de la dignidad humana”. Sentencia 6058-15

“se alega el quebrantamiento a la igualdad por una ley que


delimita el otorgamiento de la concesión de transporte
remunerado de personas sólo a personas físicas para el
servicio de taxi, convertido así en un privilegio, en
perjuicio de las personas jurídicas que no podrían
participar ni prestar el servicio público, por lo que debe
revisarse conforme al precedente trascrito. Lo primero es
si puede conciliarse el principio de generalidad, al que se
deben las leyes, cuando excluye a las personas jurídicas de
esta actividad económica con preferencia a las físicas, y si
existe un interés concreto en el otorgamiento de
concesiones a este último grupo de personas. La pregunta
es: ¿Qué interés superior se persigue con esta limitación a
las personas jurídicas? Las personas morales son ficciones
legales, donde la ley le concede los rasgos de la
personalidad, patrimonio y capacidad de actuar de una
persona; tomando en consideración que son grupos de
personas organizadas formalmente en una sola cabeza, lo
que le permite contratar con el Estado como cualquier
otro, con la ventaja adicional que la persona jurídica
podría estar en una posición de dar un mejor servicio por
su organización interna que, en principio, no podría prestar
un solo individuo. Se nos podría argumentar, que este
servicio público puede ser prestado por personas jurídicas
o físicas, independientemente, porque lo que importa es la
prestación del servicio, de modo que debe haber alguna
flexibilidad a la hora de buscar los co-contratantes, según
las necesidades del Estado. Pero como se expresó con
anterioridad, hay otros intereses (superiores) que se deben
satisfacer y que pueden imponer las reglas particulares
para la contratación pública. Es evidente, entonces, que el
legislador y la administración pública puedan moldear las
situaciones jurídicas en las que el Estado contrata en aras
de suplir sus necesidades y de la población a la que sirve,
sin olvidar que no se puede caer en arbitrariedades, sino
que para determinar esas diferencias debe estar fundadas
en una escala de valores realmente importantes para la
sociedad, el interés superior entonces debe estar
debidamente sintonizado para proteger un derecho
fundamental”. Sentencia 146-15

“la distinción introducida por el artículo 8o de la Ley No.


9069: “Ley de Fortalecimiento de la Gestión Tributaria”,
para los fiduciarios que se inscriban ante la
Superintendencia General de Entidades Financieras
(SUGEF), que reforma el artículo 662 del Código de
Comercio, no es ilegítima ni lesiona el principio de
proporcionalidad, así como el derecho protegido en el
artículo 33 de la Constitución Política, teniendo en cuenta
que en la especie el privilegio persiste, únicamente, para
aquellas personas físicas o jurídicas cuya actividad
económica se centra en la actividad fiduciaria y por ello se
encuentran inscritas ante la SUGEF, no así para quienes
ocasionalmente pueden prestar sus servicios como
fiduciarios en un determinado negocio jurídico. Con lo
cual las situaciones de ambos supuestos no son
equiparables y, por ende, resulta idónea, necesaria y
proporcionada la distinción comentada. En este sentido, si
el recurrente pretende disfrutar de la exoneración, lo que
debe hacer es inscribirse ante la SUGEF y, con ello, queda
habilitado para tal fin”. Sentencia 145-15

“… Sobre el principio de igualdad de las personas con


capacidades especiales en relación con el derecho a la
educación. En múltiples ocasiones la Sala, como garante
de los derechos fundamentales de los individuos, se ha
pronunciado sobre la tutela especial que merecen las
personas con capacidades especiales a raíz del contenido
de los artículos 33 y 51 la Carta Magna. En primer
término, es importante señalar que la Constitución Política
de Costa Rica y la Convención Americana Sobre Derechos
Humanos (instrumento internacional con fuerza superior a
la ley por disposición del artículo 7 constitucional)
consagran el principio de igualdad de las personas y la
prohibición de hacer distinciones contrarias a su dignidad
-artículos 33 y 24 respectivamente-. Adicionalmente, los
derechos de las personas con capacidades especiales están
reconocidos en otros instrumentos internacionales como la
"Convención Americana para la Eliminación de todas las
Formas de Discriminación contra las Personas con
Discapacidad", aprobada por la Asamblea Legislativa por
ley número 7948 y la "Ley de Igualdad de Oportunidades
para las Personas con Discapacidad", número 7600,
publicada en La Gaceta del 29 de mayo de 1996. Esta
última Convención define en su artículo 1° la
discriminación, de la siguiente manera: "El término
discriminación contra las personas con discapacidad,
significa toda distinción, exclusión o restricción basada en
una discapacidad, antecedente de discapacidad,
consecuencia de discapacidad presente o pasada, que
tenga el efecto o el propósito de impedir o anular el
reconocimiento, goce o ejercicio por parte de las personas
con discapacidad, de sus derechos humanos y libertades
fundamentales". La referida Convención parte de la
premisa de que todos los derechos humanos y las
libertades fundamentales son universales, por lo que
comprende sin reservas a las personas con capacidades
especiales. Del preámbulo de dicha Convención y de la
Conferencia Mundial de Derechos Humanos, Declaración
y Programa de Acción de Viena de 1993 se desprende que
todas las personas tienen el mismo derecho a la vida y al
bienestar, a la educación y al trabajo, a vivir
independientemente y a la participación activa en todos los
aspectos de la sociedad. Por esa razón, se considera que
cualquier discriminación o cualquier trato discriminatorio
negativo de una persona con capacidades especiales es una
violación a sus derechos. Finalmente, reconoce que a las
personas con capacidades especiales se les debe garantizar
igualdad de oportunidades, mediante la supresión de todos
los obstáculos determinados socialmente, ya sean físicos,
económicos, sociales o psicológicos que excluyan o
restrinjan su plena participación en la sociedad (ver
sentencias número 2001-12062 de las diez horas con
veinticuatro minutos del veintitrés de noviembre de dos
mil uno, y la número 2003-09003 de las dieciocho horas
cuarenta y siete minutos del veintiséis de agosto de dos mil
tres). Concretamente en cuanto al derecho a la educación
en la Ley de Igualdad de Oportunidades para las Personas
con Discapacidad que en su artículo 14 se consagra el
derecho de acceso a la educación. La educación de las
personas con capacidades especiales deberá ser de igual
calidad, impartirse durante los mismos horarios, y basarse
en las normas y aspiraciones que orientan los niveles del
sistema educativo (ver sentencia número 2005-11543 de
las doce horas veinte minutos del veinticuatro de agosto
del dos mil cinco)…” Sentencia 16172-13

“el accionante acusa que la jurisprudencia referida crea


una diferencia irrazonable entre los abogados de planta de
la C.C.S.S. y los abogados litigantes, en cuanto al pago del
timbre del Colegio de Abogados, en tanto los primeros no
deben pagarlo y los segundos sí. No obstante, en el mismo
alegato del accionante se encuentra la justificación a su
cuestionamiento. No es que la jurisprudencia impugnada
cree una diferencia irrazonable entre abogados de planta
de la C.C.S.S. y abogados litigantes. Esa diferencia, que sí
existe, es producto de la distinta relación laboral que une a
unos y otros con la institución. Así, el parámetro de
comparación permite determinar que los abogados que
actúan en representación de la institución no están en la
misma situación. Los abogados de planta son funcionarios
públicos ligados a la C.C.S.S. por una relación estatutaria
de servicio. Los abogados externos que representan a la
C.C.S.S. en los procesos judiciales, no son funcionarios
públicos; están ligados a la C.C.S.S. a través de un
contrato de servicios profesionales. Representan a esa
institución en los asuntos que se les encomiende y sus
poderes se enmarcan dentro de esa relación contractual.
De ahí que la jurisprudencia cuestionada no lesiona el
principio de igualdad al disponer que los primeros están
exentos del pago del timbre del Colegio de Abogados y los
segundos no”. Sentencia 15235-16

“…Al respecto, se debe advertir que un acto


discriminatorio puede darse cuando entre dos sujetos
existe una diferencia de trato injustificado y arbitrario, en
cuyo caso se requiere de un parámetro de comparación
para determinar si hay desigualdad dentro de una relación
normativa. Empero, la discriminación también se puede
dar cuando a una persona se le califica con criterios
denigrantes claramente contrarios a la opinión científica
mayoritaria, como sería considerar que una persona por su
color, género, etnia u orientación sexual (entre otros) sea
un individuo de menor valía o bien una persona enferma.
En tal caso, el solo hecho de propiciar tal tipo de
calificativo implica per se un acto discriminatorio y lesivo
a la dignidad humana, como tristemente ha ocurrido a lo
largo de la historia en regímenes totalitarios e intolerantes,
en los que incluso científicos (racialismo) han sostenido
que ciertas razas o naciones, por su color, rasgos físicos o
costumbres religiosas, corresponden a clases inferiores o
de menor valía…” Sentencia 3090-13

“…Una vez analizada la norma en cuestión, debe


establecerse si el principio de igualdad, receptado en el
artículo 33 de la Constitución Política, obliga a tener un
solo procedimiento en cuanto a la prescripción penal en
todos los delitos del ordenamiento jurídico. La conclusión
es que no, pues el principio de igualdad acepta el trato
desigual, para situaciones desiguales, siempre y cuando
este no sea irrazonable o desproporcionado. El artículo 62
establece una diferenciación que no es irrazonable o
desproporcionada, pues siendo el ilícito de corrupción un
delito que se ejecuta, desde el poder que ostenta el
funcionario público, tal condición le permite controlar y
neutralizar la posible investigación, de manera que la
especificidad de algunas causales de prescripción frente a
otros infractores no resulta contraria a aquellos postulados.
La ejecución de los actos de abuso de poder desde
posiciones de poder es una condición que no poseen todos
los infractores, los funcionarios públicos no obran
manejando cosa propia o haciendo uso de un derecho
propio, sino por mandato y en representación del pueblo,
cuerpo político en quien reside la soberanía, por esa razón
se justifica la variación de las causales de prescripción,
caso contrario se podría convertir en fuente de
impunidad...” Sentencia 1011-13

“…Sobre la DISCRIMINACIÓN y la
DIFERENCIACIÓN.- Es importante indicar que existen
dos conceptos básicos que suelen confundirse al hablar
del tema de la igualdad ante la Ley, como lo son la
discriminación y la diferenciación. La Constitución
prohíbe la discriminación, pero no excluye la posibilidad
de que el poder público pueda otorgar tratamientos
diferenciados a situaciones distintas, siempre y cuando
se funde en una base objetiva, razonable y
proporcionada. Resulta legítima una diferenciación de
trato cuando exista una desigualdad en los supuestos de
hecho, lo que haría que el principio de igualdad sólo se
viole cuando se trata desigualmente a los iguales y, por
ende, es inconstitucional el trato desigual para
situaciones idénticas…” Sentencia 135-13

“...Esta normativa excepcional, la cual, autoriza a realizar


nombramientos en propiedad sin haberse sometido a
un procedimiento de selección público y en igualdad de
condiciones, regido por criterios de mérito y capacidad,
rompería con el criterio de igualdad en el acceso a los
empleos públicos, lesionándose lo dispuesto en los
artículos 33, 191 y 192 de la Constitución Política.
Nótese que esta normativa, del todo, no prevé la
realización de un concurso público de antecedentes
-mecanismo por excelencia para demostrar la idoneidad-
sino que se limita a autorizar a asignar plazas en propiedad
a determinados funcionarios que cumplan los requisitos de
antigüedad allí dispuestos, excluyéndose, por ende, a todos
los demás funcionarios que no cumplan dichos requisitos
de años de servicio en determinadas condiciones, pero que
desean aspirar a un ascenso o a realizar carrera
administrativa dentro de la Caja Costarricense de Seguro
Social. Dicha situación, sin duda alguna, es lesiva del
derecho de acceso a los cargos públicos o a la función
pública en condiciones de igualdad. Si bien es cierto el
fin último de este tipo de procedimientos -poner coto a los
prolongados interinazgos de la institución- es justificado,
no así el medio empleado, por cuanto, se está obviando el
mecanismo legítimo para realizar los nombramientos en
propiedad y, además, se está obstaculizando el principio de
libre concurrencia. Tampoco es lícito pretender que sólo
por ser el único grupo profesional que no se ha visto
favorecido con este tipo de transitorios, deben
aplicárselos a ellos también, para, de este modo, no
vulnerar el principio de igualdad. El principio de
igualdad no autoriza a equiparar situaciones ilegítimas
como la que se analiza en el sub lite, tanto así, que, como
se examinó supra, este Tribunal declaró la
inconstitucionalidad del inciso c) del artículo transitorio
de la Reforma al Reglamento de Reclutamiento y
Selección de Profesionales en Farmacia, Nutrición,
Odontología y Trabajo Social de la Caja Costarricense de
Seguro Social, que preveía un mecanismo de
nombramientos similar al que se examina en esta
resolución. ...” Sentencia 15254-12

“…estas multas no buscan castigar la condición social y


económica de grupos específicos de extranjeros, sino
sancionar una situación migratoria irregular. En este
sentido, las diferencias que existan entre extranjeros no
varían las circunstancias de aplicación de la ley en
cuestión, pero sí se hace necesario resaltar que la ley
prevé un mecanismo distinto que le compatibiliza con el
principio de razonabilidad y proporcionalidad de la
sanción, en cuanto que, si el migrante no puede hacer
frente a la sanción económica, puede optar por una
totalmente distinta a la económica, es decir, la prohibición
de ingreso al país por el triple del tiempo de su
permanencia irregular. En consecuencia se estiman
infundados los reclamos de los accionantes respecto de la
violación del principio de igualdad, debido a que contrario
a lo que se ha dicho, no existe lesión alguna del principio
de igualdad formal, el cual implica un tratamiento igual
para los iguales y desigual para los desiguales por parte de
la ley, dado que éste se cumple a cabalidad en las normas
cuestionadas en las cuales -sin distingo alguno-todos los
extranjeros que hayan incurrido en una conducta bien
definida…” Sentencia 5651-12

“…se constata que el menor amparado posee una


discapacidad visual, que existen criterios médicos y
docentes que prescriben su estimulación visual, y que pese
a que la Directora del Centro educativo donde está el
menor solicitó al Ministerio recurrido un especialista en
defectos visuales (…)las autoridades de dicho Ministerio
procedieron a denegar la solicitud sin ofrecer alternativa
alguna, en detrimento del interés superior del menor. No
siendo sino, hasta con posterioridad a la presentación de
este recurso que se procederá a realizar una valoración al
menor (…) para determinar los apoyos educativos que su
proceso educativo requiere, se constata la violación de los
derechos fundamentales del menor a recibir una atención
especial a sus necesidades especiales (interés superior del
menor, igualdad y educación), razones por las cuales
procede la estimatoria de este recurso…” Sentencia 5353-
12

“…Ese principio es el que alegan los recurrentes


infringido por la decisión del Presidente del Parlamento de
negarle permiso para ausentarse del plenario a los
diputados que, como ellos, integran el Partido Liberación
Nacional, mientras que sí se le otorga a las personas que
integran otras fracciones políticas. Se considera que esa
disposición administrativa es discriminatoria (…), según
se desprende de los oficios que presenta, todas las
personas solicitantes y a quienes se les negó el permiso de
ausentarse forman parte del Partido Liberación Nacional,
(…) si bien el Presidente recurrido tiene la facultad de
conceder o denegar tales permisos, ello debe hacerse bajo
parámetros objetivos que no signifiquen menoscabo
alguno en los derechos fundamentales de las personas
requirentes, como en este caso…” Sentencia 4771-12

“...La igualdad, como lo ha reconocido la jurisprudencia


de la Sala, se viola cuando la desigualdad está desprovista
de una justificación objetiva y razonable. En ese sentido,
el principio de igualdad no prohíbe que se contemplen
soluciones distintas ante situaciones distintas, como
tratamiento diverso, si existen parámetros objetivos que
fundan tal distinción, examen que deberá hacerse en cada
caso concreto al analizar la proporcionalidad entre los
medios empleados y la finalidad…” Sentencia 4771-12

“…A través de su línea jurisprudencial esta Sala ha


reconocido como principio jurídico fundamental contenido
en la Constitución Política de Costa Rica el respeto a la
dignidad de todo ser humano y, en consecuencia, la
prohibición absoluta de realizar cualquier tipo de
discriminación contraria a esa dignidad. Discriminar, en
términos generales, es diferenciar en perjuicio de los
derechos y la dignidad de un ser humano o grupo de ellos;
en este caso de los homosexuales. A partir de lo anterior,
puede válidamente afirmarse que la discriminación por
motivos de orientación sexual es contraria al concepto de
dignidad debidamente consagrado en la Constitución
Política y en los Tratados Internacionales en materia de
Derechos Humanos suscritos por nuestro país. A manera
de ejemplo, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos prohíbe en su artículo 26 la discriminación por
motivos de "raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones
políticas o de cualquier índole, origen nacional o social,
posición económica, nacimiento o cualquier otra
condición social"; de lo que también deriva que no son
permitidos los actos que atenten contra el derecho a la
igualdad y dignidad humana de las personas por su
orientación sexual, pues tienen derecho, como cualquier
otra persona, a vestir de la forma que mejor les parezca,
sin discriminación en razón de su preferencia sexual
(véase sentencia no. 2007-018660). Pudiendo establecerse
regulaciones en el vestir en los centros penitenciarios para
todos los privados de libertad, siempre y cuando sea
mediante una disposición reglamentaria con sustento legal
(para cumplir con el principio de reserva legal), esta
atienda a razones de orden y seguridad, sea aplicable por
igual a todos los privados de libertad y no implique
discriminación sexual…” Sentencia 4524-12

“…Sobre la supuesta violación al principio de igualdad.


Igualmente, si el recurrente considera que otra persona que
se encuentra en su misma situación fue incorporado al
Colegio de Ingenieros Químicos y Profesionales Afines,
esto no implica discriminación alguna en su perjuicio, toda
vez que el principio de igualdad, que consagra el artículo
33 Constitucional, no concede un derecho a ser equiparado
a cualquier individuo sin distinción de circunstancias, sino
más bien a exigir que la ley no haga diferencias entre dos o
más personas que se encuentren en una misma situación
jurídica o en condiciones idénticas, y no puede pretenderse
un trato igual cuando las condiciones o circunstancias son
desiguales. En este caso no se ha acreditado con prueba
idónea que ambos personas estén en la misma
situación…” Sentencia 4190-12

“…Así, y sujeto al principio de reserva de ley, pueden


establecerse limitaciones al ejercicio de la actividad
profesional para procurar la no afectación a terceros, la
protección de la moral y el orden público...” Sentencia
4190-12

“…el accionante presentó una oferta de servicios la cual


fue rechaza en el proceso de reclutamiento y selección
(…) por contar con más de cuarenta años de edad (…) Al
respecto, la Sala reitera (…) por considerar que lesiona el
principio de razonabilidad y resulta discriminatorio limitar
el acceso al cargo fundándose exclusivamente en la edad
del concursante, por no ser un factor que por sí solo,
define las condiciones físicas de una persona, siendo que,
tal requerimiento puede ser solventado mediante exámenes
o pruebas físicas. Una diferenciación de trato para acceder
o no al servicio público fundada exclusivamente en la
edad, es siempre sospechosa constitucionalmente, en
cuanto utiliza un parámetro normalmente discriminatorio
que no es relevante -por si mismo- para el servicio de que
se trata; como si lo sería, en cambio, la condición de
aptitud física o mental del aspirante…” Sentencia 3685-12

“…En este caso en particular, debe realizarse un especial


análisis en torno al elemento de `necesidad´, toda vez que
la autoridad recurrida fundamenta la imposición de la
limitación de la edad en la especial naturaleza de las
funciones que deben cumplirse en la seguridad ciudadana.
Concuerda esta Sala en que la naturaleza de las funciones
de un oficial de policía justifican la imposición de ciertos
requisitos (…) sin embargo, también considera que la
sola edad no es un factor que establezca de forma clara y
precisa la condición física de las personas (...) Es decir,
existen otras opciones (…)de modo que no se discrimine
en razón de la edad. De esta manera, comprueba este
Tribunal la lesión a los derechos fundamentales de la
amparada, por lo que resulta procedente declarar con lugar
el recurso…” Sentencia 2569-12

“…Sobre el particular, es menester analizar el principio de


razonabilidad de las normas. En ese sentido, la
jurisprudencia constitucional ha señalado sus
componentes: legitimidad, idoneidad, necesidad y
proporcionalidad en sentido estricto (...) Así, un acto
limitativo de derechos es razonable cuando, amén de
legítimo, cumple la triple condición de ser necesario,
idóneo y proporcional…” Sentencia 2569-12

“Es precisamente con el sistema de paridad y con la


creación e implementación del mecanismo de alternancia,
que el Estado costarricense asegura la realización práctica
del principio de igualdad entre hombres y mujeres
protegido a nivel Constitucional y Convencional, pues
permite una participación equilibrada e igualitaria entre
ellos, en el escenario político, sin distingo…. Ciertamente,
la alternancia tampoco garantiza que las personas más
capacitadas queden ubicadas en las listas con mayor
posibilidad de ser electas, pues ese no es su objetivo, sino
únicamente el garantizar que, una vez hecho el proceso de
selección, candidatos y candidatas, puedan acceder a las
listas en condiciones de igualdad o equilibro, que es lo que
exige el marco convencional y constitucional
costarricense… En consecuencia, esta acción debe
declararse sin lugar, pues la alternancia, por sí misma, no
limita o impide, de ninguna manera, a las personas –
hombres o mujeres-, “más capacitadas” a postularse o
resultar electos en cargos de elección popular, por el hecho
de que se deban colocar en una manera alterna en la
papeleta, pues es erróneo pensar que las personas “más
capacitadas”, sólo tienen posibilidades reales de resultar
electas si se colocan de manera consecutiva –siendo del
mismo sexo.”Sentencia 1966-12

“El principio de igualdad es un principio rector de nuestra


democracia constitucional y permea todo el sistema
político y jurídico, no sólo en su dimensión subjetiva, sino
objetiva. En consecuencia, ninguna política ni norma
puede abstraerse de cumplir con este principio básico, que
en el caso concreto, ni siquiera significa dar un trato
mayor a favor de las mujeres o de los hombres, ya que el
tratamiento para ambos es el mismo en porcentaje y
modalidad. Lo que pretende el mecanismo de la
alternancia, como bien lo apunta el Tribunal Supremo de
Elecciones, es incorporar la diversidad de género a la
democracia, en igualdad de condiciones para ambos
géneros. Este mecanismo no puede provocar una
discriminación en perjuicio de personas “más capacitadas”
o de restarles posibilidades, según lo argumenta el
accionante, ya que precisamente busca todo lo contrario,
que es garantizar las mismas oportunidades de resultar
electos o electas en los lugares de mayor posibilidad tanto
a hombres para mujeres. Por el contrario, la ausencia del
mecanismo de la alternancia dejaría a los partidos políticos
en la libertad de proponer una nómina de candidatos según
sus intereses, con la posibilidad de que aún respetando la
paridad (50% para cada género), las mujeres terminen en
el “piso” de la lista -como ha sucedido en el pasado-, lugar
en que no tendrían mayor opción electoral, ya que en
nuestro sistema político, los partidos políticos compiten no
sólo por un número determinado de cargos, sino que el
reparto de escaños se da en forma descendente
dependiendo del número de votos obtenidos…” Sentencia
1966-12

“…el principio de igualdad de oportunidades y de


condiciones reales de vida, son el fundamento y propósito
de numerosas normas y principios consagrados en la
Constitución y en Instrumentos Internacionales de
Protección de Derechos Humanos, lo cual evidentemente
en el caso en cuestión, es infringido al limitar hasta el
segundo grado de consanguinidad la autorización para
conducir un vehículo de una persona que presenta algún
grado de discapacidad. Aunado a ello, la igualdad de
oportunidades es inherente a la idea de igual dignidad de la
persona, por lo cual, limitar el grado de consanguinidad de
dicho grupo social, se convierte en una restricción
excesiva que impide alcanzar la igualdad para los
desiguales. Así las cosas, en criterio de esta Sala, la norma
impugnada, no tiene elementos de razonabilidad técnica
que la justifiquen, ya que deja sin efecto el ejercicio de un
derecho que la ley ya había reconocido a las personas con
discapacidad, lo cual lo vuelve inconstitucional por
infracción del principio de razonabilidad...” Sentencia
266-12

“…se crea una limitación que restringe, innecesariamente,


el compromiso frente a las población discapacitada, de
aplicar normas que permitan superar reducir la
desigualdad real, aplicando medidas que propicien una
igualdad que sólo se logra mediante acciones jurídicas
y administrativas solidarias. La norma comentada en lugar
de eliminar los obstáculos para la inserción de este grupo
social, establece medidas irrazonables que no reducen la
desigualdad real que debe enfrentar la población que
padece alguna discapacidad y que impide su movilidad.
No se constata, en modo alguno que dicha medida o
limitación esté justificada por la situación real de los
individuos o grupo social en cuestión, motivo por el cual
en criterio de éste Tribunal dicha diferenciación es
inadmisible, pues no se determina que la finalidad de la
medida impuesta, sea constitucionalmente legítima. Como
bien se indicó, el principio de igualdad de oportunidades y
de condiciones reales de vida, son el fundamento y
propósito de numerosas normas y principios consagrados
en la Constitución y en Instrumentos Internacionales de
Protección de Derechos Humanos, lo cual evidentemente
en el caso en cuestión, es infringido al limitar hasta el
segundo grado de consanguinidad la autorización para
conducir un vehículo de una persona que presenta algún
grado de discapacidad…” Sentencia 266-12

“el parámetro económico que utiliza la Caja es


extremadamente bajo y desproporcionado en comparación
con las necesidades que debe cubrir una persona con
discapacidad, ya que el monto de la canasta básica
alimentaria establecida por el INEC, sólo toma en
consideración los alimentos o productos básicos para un
persona sin discapacidad, pero en dicha estadística no se
incluyen otros productos o gastos en los que incurre una
persona con necesidades especiales en virtud de una
discapacidad. De esta forma, el monto que se obtiene al
calcular una y media veces el monto de la canasta básica,
dista mucho de ser un parámetro económico razonable y
proporcional para la realidad económica social de las
personas con discapacidad, independientemente, si se trata
de una persona con parálisis cerebral profunda, una
persona con invalidez de un 66%, o un adulto mayor que
por sus condiciones de avanzada edad podría ver
disminuidas sus capacidades y ser tomada en cuenta dentro
del grupo de personas con discapacidad. Como
consecuencia de lo anterior, es evidente que la Caja
Costarricense de Seguro Social, al emitir una normativa
destinada en forma general a varios grupos de personas,
que ofrece un trato irrazonable e igualitario a las personas
con discapacidad, sin tomar en consideración sus
necesidades básicas y con la consecuente discriminación
que ello genera, incumple con su obligación de brindar una
protección especial al anciano, al niño y las personas con
discapacidad. En virtud de ello, estima este Tribunal que el
artículo 4 del Reglamento al Régimen No Contributivo de
Pensiones aprobado el 17 de mayo del 2007, es
inconstitucional por contravenir lo dispuesto en los
artículos 33, 50 y 51 de la Constitución Política.”
Sentencia 16300-09

“Ante ello, cabe indicar que a la luz de lo dispuesto en el


artículo 13 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional la
jurisprudencia y los precedentes de esta jurisdicción son
vinculantes erga omnes, salvo para sí misma. Ello implica
que, ante nuevas situaciones de hecho que resulten
similares, este Tribunal -previo estudio- podrá decidir en
forma diversa. El cambio de criterio de esta Sala se puede
dar tanto en relación con precedentes que estiman un
recurso, como también respecto de sentencias
desestimatorias de un proceso planteado con anterioridad.
Así las cosas, y luego de una nueva ponderación de la
situación, se procede a variar el criterio que se había
vertido en la sentencia supracitada. Y es que este Tribunal
estima que resulta irrazonable e injustificado que al
realizarse la revisión técnica vehicular no se verifique el
cumplimiento de los requisitos o exigencias impuestas por
las normas de accesibilidad ya contenidas en la Ley de
Igualdad de Oportunidades para las Personas con
Discapacidad y sus reglamentos.” Sentencia 11861-08

“El artículo 33 de la Constitución Política, reconoce que


todas las personas son iguales ante la ley y prohíbe toda
práctica de discriminación que resulte contraria a la
dignidad humana, precepto al cual, el Constituyente le
otorgó el rango de uno de los valores superiores que
informan nuestra Constitución. Así las cosas, el Estado
debe, a través del Poder Legislativo, emitir las leyes con
absoluto respeto al principio de igualdad. Lo anterior, no
implica que deba darse un trato igualitario a todos los
grupos de personas, pues, por el contrario, se debe
procurar que, en iguales condiciones, se apliquen las
mismas medidas jurídicas. Lo anterior, toda vez que,
existen grupos de personas que, por sus condiciones
particulares, se encuentran en una situación distinta a los
demás, siendo que, de otorgárseles el mismo trato, se les
estaría colocando en una condición de desventaja que
resultaría discriminatoria. Ahora bien, en ese sentido, las
personas que presentan alguna discapacidad física, sea ésta
temporal o permanente, se encuentran, objetivamente, en
una situación distinta a la del resto de las personas, por lo
que otorgar un trato igualitario en ambos casos, implicaría
una vulneración al principio de igualdad.” Sentencia
5694-08

“El principio a la igualdad ante la ley se viola, si alguna


disposición otorga un trato distinto, sin motivo justificado,
a personas que se encuentren en igual situación, o sea que
para una misma categoría de personas las regulaciones
tienen que ser iguales.” Sentencia 500-95

“El presupuesto esencial de este principio, es el hecho de


que debe existir igualdad de situaciones entre las personas
que se consideran víctimas de la violación y otras que se
señalen como término de comparación, es decir la
determinación del quebranto constitucional, se hace
mediante un cotejo de supuestos en que la desigualdad
aparezca de una forma notoria, como en el caso en
examen, donde no es necesario hacer distinciones
artificiosas o arbitrarias, para establecer la violación.”
Sentencias: 2531-94, 196-91, 1942-92, 7582-02.

El principio de igualdad tal y como ha sido entendido por


el Derecho Constitucional, hace que todos los hombres
deban ser tratados igualmente por el Estado en cuanto a lo
que es esencialmente igual en todos ellos, esto es, en los
llamados derechos fundamentales que están contemplados
en nuestra Constitución, que son el corolario de la
dignidad humana. “...el principio de igualdad que
establece el artículo 33 de la Constitución no tiene un
carácter absoluto, pues no concede propiamente un
derecho a ser equiparado a cualquier individuo sin
distinción de circunstancias, sino más bien a exigir que no
se haga diferencias entre dos o más personas que se
encuentren en una misma situación jurídica o en
condiciones idénticas, por lo que no puede pretenderse un
trato igual cuando las condiciones o circunstancias son
desiguales." Sentencia: 1942-94

“El principio de igualdad en materia tributaria implica que


todos deben contribuir a los gastos del Estado en
proporción a su capacidad económica, de manera tal que
en condiciones idénticas deben imponerse los mismos
gravámenes, lo cual no priva al legislador de crear
categorías especiales, a condición de que no sean
arbitrarias y se apoyen en una base razonable. De manera
que resulta contrario a la igualdad, a la uniformidad y a la
imparcialidad, el establecimiento de un impuesto que no
afecta a todas las personas que se encuentran en la misma
situación, sino que incide en una sóla clase de personas, ya
que se está infringiendo la obligación constitucional, de
extenderlo a todos los que están en igualdad de supuestos.
El principio de igualdad constitucional genera el principio
administrativo de igualdad ante las cargas públicas, sea dar
el mismo tratamiento a quienes se encuentran en
situaciones análogas, excluyendo todo distingo arbitrario o
injusto contra determinadas personas o categorías de
personas, en consecuencia no deben resultar afectadas
personas o bienes que fueren determinados singularmente,
pues si eso fuera posible, los tributos tendrían carácter
persecutorio o discriminatorio.” Sentencia 633-94

“La jurisprudencia constitucional a través de varios


pronunciamientos ha logrado decantar el contenido del
principio de igualdad establecido en el artículo 33 de la
Constitución, señalando que por medio de él, se prohíbe
hacer diferencias entre dos o más personas que se
encuentren en una misma situación jurídica o en
condiciones idénticas, sin que pueda pretenderse un trato
igual cuando las condiciones o circunstancias son
desiguales, se acuerda, en principio, un trato igual a
situaciones iguales y se posibilita un trato diferente a
situaciones y categorías personales diferentes Pero la
exigencia de igualdad no legitima cualquier desigualdad
para autorizar un trato diferenciado, para determinar si
realmente se justifica una discriminación, hay que analizar
si el motivo que la produce es razonable, es decir, si
atendiendo a las circunstancias particulares del caso se
justifica un tratamiento diverso.” Sentencia 1372-92

“Si bien es cierto que la Constitución faculta para crear


una desigualdad por vía de ley respecto de los extranjeros,
también es cierto que esas excepciones no pueden infringir
los demás derechos que consagra la Carta Fundamental,
pues ello permitiría la desconstitucionalización de todas
las garantías, a que tienen derecho los extranjeros, por vía
de ley, lo cual no es posible en nuestro sistema de derecho.
Las desigualdades entre extranjeros y costarricenses sólo
pueden ser dadas por la Constitución y por ley cuando ésta
respete aquella supremacía.” Sentencia 2050-91

“Igualdad ente la Ley significa solo igual trato en


condiciones iguales, pues resultaría contrario a ese
principio aplicar una misma medida en condiciones
diferentes. Pero debe hacerse hincapié en que no toda
diferencia constituye causa legítima para establecer un
distinto trato, menos aún sin restricción alguna, pues la
diferencia puede referirse a aspectos irrelevantes, que no
afectan la medular del caso, además de que el quebranto
constitucional también podría producirse por exceso, es
decir, cuando se adoptan medidas exorbitadas en relación a
las diferencias que pudieran justificar algún distinto trato.”
Sentencia 1785-90

Vous aimerez peut-être aussi