Vous êtes sur la page 1sur 3

MITOS Y VERDADES: JAPÓN-COLOMBIA. Yokoi Kenji.

Por: Angie Lizeth Hernández Bonilla.

Es cierto que la mayoría de colombianos hemos visto alguna vez algún vídeo de el

conferencista en cuestión, pero considero que nunca está de más repetirlos, ¿a quién no le cae

bien reflexionar sobre su país algunas veces?

Ya dicho esto, quiero dar inicio con algo que nos caracteriza como país: Repetir todo lo que

escuchamos sin darnos a la tarea de investigar. Como loros, escuchamos y transmitimos, sí es

verdad o no, es lo último en la lista de importancia. Crecemos con una cantidad de

estereotipos y mentiras que son ridículos pero que no cuestionamos porque me lo dijo Fulano.

Y como bien afirma el autor, nos volvemos esclavos de miles de mentiras que en algún

momento “escuchamos por ahí”.

En segundo lugar, entro a hablar de los mitos que –hay que aceptar, todo colombiano ha

escuchado, siendo pesimista, al menos una vez en la vida-, él se dedica a desmentir.

EL JAPONÉS ES INTELIGENTE: En principio, no hay mucho que discutirle a este mito;

¿Si no son inteligentes, cómo es que son ellos la Segunda Potencia Mundial? Él nos devela el

secreto. Son disciplinados. Muy lejos de ello se encuentra nuestro país (vale la pena aclarar

que no es la totalidad de éste). Kenji nombra algo tan inofensivo como la impuntualidad; ¿No

es acaso cínico como se convierte en objeto de orgullo ser quien llega más tarde de un grupo?

Igual que lo es llegar tarde porque sabes que los otros van a hacerlo también.

“El secreto del éxito está en la disciplina”(y en la paciencia): Y de repente el éxito ya no es

del interés de muchos, ¿para qué esforzarse si el mundo es injusto? (...y sus similares).

Finalizando éste mito, claro que somos inteligentes, ¿o si no cómo hicieron quienes

decidieron que dañar la integridad física de sus semejantes por dinero era más rentable que

estudiar 5 años y trabajar hasta conseguir la pensión?


EL JAPONÉS ES KARATECA POR NATURALEZA. Éste es, sin duda, el trozo que más

disfruté. ¡Qué choque tan grande de culturas al que se habrá visto enfrentado Kenji en su

momento! Por un lado este país tan violento, empeora la situación que él viva en la capital

donde perfectamente se encuentra una riña en cada esquina, y por el otro, un país donde las

“riñas” son acerca de quién debería asumir los daños causados.

Imaginar las situaciones de Japón, trasladadas a nuestro país es tan irreal que resulta gracioso.

¿Pedir perdón? ¿Ser cordial con todos? ¿Perder pero no ganar por encima de nadie? No se

encontraron resultados. ¿Quiso decir Ser Intolerante más allá de los límites? ¿Ser tan

desconfiado como para salir predispuesto a los sucesos negativos? Aquí si tengo una

objeción, si creo en la buena intención de mis compatriotas, soy juzgada, pero si soy tan

prevenida como para no responder a alguien que me pida la hora, también soy criticada. ¿Qué

es lo ideal en un país como éste? ¿Crees en lo bueno que aún queda o lo das de una vez por

perdido?

JAPÓN ES UN PAÍS RICO: ¿Qué tiene Japón que no tenga Colombia? Es ante preguntas

como esta que la realidad te golpea de lleno, somos un país tan diverso, en fauna, flora,

recursos, cultura, y podría continuar ¿qué es lo que falla entonces? Si él dice que la Riqueza

de Japón está en su gente, yo me atrevería a decir que allí mismo está la falla para Colombia,

si bien el nombra la honestidad como característica, pero no la integridad, analizando desde

quienes nos representan como país, son ya características ausentes. Pudimos haber ganado

como el país más feliz, y podremos tener un gran carisma, pero hasta que la mentalidad

donde “el vivo come del bobo” no desaparezca y nos dignifiquemos como personas, todos

los tesoros que poseemos pierden su valor.

Para finalizar, si Yokoi Kenji se siente orgulloso de haber nacido en Colombia, teniendo
semejante comparación, algo bueno hemos de tener, es cuestión de saberlo como bien dice,
POTENCIAR.

Vous aimerez peut-être aussi