Los principales parámetros en la selección del proceso son: las características del

depósito de la trona, las formas de energía disponibles y sus costos, y el mercado

geográfico considerado para la ceniza de sosa y los derivados adecuados.

El proceso seleccionado debe considerarse junto con los nuevos desarrollos

Como se mencionó anteriormente, los procesos de monohidrato y

sesquicarbonato se aplican preferiblemente en la extracción convencional de
trona.

Ambos enfoques, sin embargo, implican los pasos básicos de disolver el mineral,

Filtrar para eliminar las impurezas insolubles

Cristalizar un compuesto de carbonato de sodio y calcinar el exceso de dióxido de

carbono y agua.

1.- De acuerdo con el proceso de sesquicarbonato:

La trona se tritura, se muele y se disuelve en agua para eliminar los compuestos

orgánicos solubles y la solución se trata con carbón activado

Se filtra y se enfría para obtener cristales de sesquicarbonato de sodio.

Más tarde, el carbonato de sodio se produce por la calcinación de

sesquicarbonato.

2.- En el proceso de monohidrato:

La trona es triturada y calcinada para transformarse en carbonato de sodio bruto.

La soda cruda se disuelve en agua, se trata con carbón activado para eliminar
compuestos orgánicos solubles.

Se filtra y luego se cristaliza por evaporación para obtener cristales de

monohidrato de carbonato de sodio.

Luego, el monohidrato de carbonato de sodio se deshidrata para producir

carbonato de sodio anhidro.

Para eliminar las impurezas orgánicas solubles, se usan generalmente dos

métodos convencionales.

Una de ellas es la calcinación de trona a una temperatura de 675 K (402 ° C).

Durante este tiempo, las materias orgánicas se queman y se extraen del mineral
de trona.
En el segundo método:

La trona se calcina por debajo de 650 K (377 ° C) y la soda cruda obtenida se

solvata (asociación de los iones de un soluto y las moléculas de un disolvente) en
agua.

La solución se trata con carbón activado, por lo que los compuestos orgánicos se
adsorben.

3.- El proceso de monohidrato: incorpora la calcinación de la trona cerca del

comienzo de los pasos de procesamiento.

Esto convierte la trona en una ceniza de soda cruda, que todavía contiene todos
los materiales insolubles.

La ceniza de soda cruda se disuelve luego en agua y los insolubles se eliminan de

la solución de la misma manera que en el proceso de sesquicarbonato.

Como la ceniza de sosa tiene una solubilidad casi constante en agua (en todo el
rango de temperatura donde el monohidrato es la forma de cristal estable), la
solución de ceniza de sosa se evapora y los cristales de monohidrato de
carbonato de sodio resultantes se calientan para formar ceniza de soda densa.

La mayor parte del vapor de agua del paso de cristalización se condensa y se

devuelve a los disolventes. El producto final de ceniza de sosa del proceso de
monohidrato es la ceniza densa.