Vous êtes sur la page 1sur 45

CAPÍTULO I

DERECHO CIVIL

1.1. Origen del derecho civil

Para entender el origen del derecho civil de primero debemos comprender el


significado de la palabra como tal, lo cual para el efecto se dará una pequeña
definición de está en el siguiente párrafo.

Podemos definir origen como un punto de partida que nos ayuda a


comprender mejor la materia u objeto de estudio sobre lo cual queremos
profundizar y conocer mas sobre la los antecedentes del porque, cuando y
como se desarrollo algún punto especifico, siendo nuestro tema el derecho
civil abarcando su historia y lugares en los que se desarrollo primeramente.

1.1.1. Derecho romano

Como punto de partida tomaremos la época del derecho romano ya que es


una de las mas importante por que fue aquí donde surgió la denominación de
derecho civil, proviniendo de la palabra ius civile.

Podemos decir que el “ius civile” es un derecho quiritario (destinado a los


ciudadanos del derecho romano), es un termino que proviene del latín, que
quiere decir derecho ciudadano o como lo conocemos en la actualidad
derecho civil.

Por lo tanto en la antigua Roma se formaron normas o leyes que eran


comunes aplicadas a todos los ciudadanos que pertenecían a ese pueblo. Se
puede decir que era un derecho entre particulares adecuadas a las costumbres
y actividades que se realizaban en el día con día en esta población, el cual
era ordinario, es decir, que no distinguía entre raza, sexo, edad.

También surgió el “Ius gentium” que en su traducción al español se le


conoce como derecho de gentes y este surgió con el fin de regular las
relaciones entre pobladores romanos y no romanos. Por lo tanto era un
derecho en generalidades mas amplias que se podía aplicar entre ciudadanos
de distintas nacionalidades, es decir, era considerado como un derecho
universal y extranjero; el cual tenia ciertas similitudes con el derecho
natural.

En la antigua Roma el “ius civile” era manifestado mediante leyes y


senadoconsultos (decretos que emitía el antiguo senado romano), se aplicaba
la costumbre, sus leyes eran creadas por votación popular o conocidos como
plesbicitos en esa época y el que emitía los fallos era la jurisprudencia
sacerdotal y seglar.

En cuanto al “ius gentium” podemos decir que los abogados y magistrados


en esa época fueron los que idearon este sistema el cual era equitativo y no
distinguía si los ciudadanos eran de la misma población el derecho era
universal y era aplicado en partes iguales.

Mas adelante en apoyo o algunos señalan que es una contraposición al “Ius


civile”, surge el denominado “ius praetorium” el cual fue creado por los
pretores (magistrados romanos) los cuales se regían a través de preceptos.

Los preceptos se pueden entender como edictos que son aplicados al derecho
privado, estos surgen en la antigua roma y estos eran emitidos por pretores;
estos tenían la facultad para confirmar, complementar o apoyar el “ius
civile” o derecho civil en la época moderna y esto se basaba en la ley
estatutaria, Sin embargo por el formalismo que esta presentaba no se pudo
adaptar a las necesidades de los civitas por lo que genero una base de
relaciones económicas de subsistencia lo cual creo una sociedad esclavista, y
debido a esto se convierte en un sistema judicial independiente.

Durante el transcurrir del “ius praetorium” se creo un edicto denominado


“edictum tralaticium” que era especial y estaba enfocado a proteger a los
dueños de la propiedad privada. Este anulaba leyes obsoletas, se crearon las
demandas y medios procesales. Se mantuvo en vigor durante un año. Lo que
se buscaba con el edicto era elaborar nuevas directrices que dieran avances
considerables a los derechos de los ciudadanos, cada pretoriano tenia la
obligación de mejorar cada principio jurídico tomando como base los edictos
elaborados por sus predecesores.

Con el pasar del tiempo los pretores fueron considerados como legisladores,
su mayor apogeo fue a la mitad del siglo II antes de cristo. Durante este
periodo se da una promulgación de ley denominada “lex Aebutia”, esta le
daba derecho al pretor de elaborar nuevas instrucciones legales que emitían
una mera obligación para los jueces.

En el derecho pretoriano surgen importantes instituciones del Derecho civil,


tales como: a) la posesión; b) los contratos; y, c) la herencia.

Sin embargo con la caída de la república por el conflicto de intereses entre


emperadores y pretorianos, la actividad legislativa decayó lo cual trajo
consigo el cese del derecho pretoriano en el siglo II después de Cristo.
Fue en los siglos IV y V después de Cristo, cuando los sistemas del Derecho
Civil y del Derecho Pretoriano crecían cada vez más y esto trajo consigo la
unión formando un solo sistema y dando mejores derechos a los pobladores
de la antigua Roma.

1.1.2. Edad media

En el año 476 después de Cristo con la caída del Imperio Romano en el


Occidente del planeta. Se puede decir que la antigua Roma cae con la
invasión de los pueblos bárbaros y con ello se extingue el derecho romano.
Sin embargo hubieron preceptos que no caducaron y sobrevivieron en los
pueblos sometidos a dominación y tenían gran influencia sobre los pueblos
invasores.

En esta época pasaron muchos años sin haber preceptos o normas como tal
solo predominaba la costumbre, el fuero (derecho que un monarca concedía
a un determinado territorio, ciudad o conjunto de personas o persona
individual como tal), los estatutos de las ciudades y también se daban
estatutos para las corporaciones, asociaciones y gremios. Se da lo que es un
acusadísimo particularismo jurídico.

Por acusadísimo particularismo jurídico se puede entender que el derecho no


era aplicado equitativamente, por lo tanto, la monarquía de esa época
manejaba a los particulares con total absolutismo y las normas eran
aplicadas a mayor conveniencia de los monarcas que imperaban en esa
época.

Fue hasta el siglo XII que en la edad media los glosadores de Bolonia (como
tal era una escuela de pensadores que se dedicaron a estudiar los materiales
jurídicos de Justiniano) profundizan en el derecho romano haciendo uso de
la interpretación por medio de glosas y de la exégesis. En ese entonces se
empieza a identificar el derecho civil con el derecho romano, siendo este un
legado.

Tal fue la influencia que dejaron las obras literarias de Justiniano en el


derecho civil de esta época que en el siglo XII la reconocen con el nombre
de Corpus Iuris Civilis, que era no más ni menos que un conjunto o reunión
de cuerpos legales indispensables para el conocimiento del Derecho civil.

Sin embargo con el pasar de los años y con el transcurrir del tiempo la
compilación de normas instruidas por Justiniano pasaron a ser parte del
olvido por el poco interés que generaban en la población de aquel entonces,
ya que no eran aplicables para la sociedad de aquella época, por así decirlo
se habían vuelto obsoletas para la política denominada de la recepción; hasta
aquí reino el absoluto particularismo jurídico, a partir de esto surge una
mayor atención hacia las normas e instituciones privadas que eran de vital
importancia para la consagración del derecho civil.

En esta época fue en la que el derecho civil tomo una acepción como rama
del derecho privado esto por considerarse que el contenido iba a versar sobre
la circulación de los bienes, los derechos que tenían los particulares sobre
estos, situación jurídica de las personas sobre un determinado territorio y
otras tantas cosas que surgieron en la edad media.

El derecho civil hasta este entonces era concebido como un derecho


puramente romano, por lo que pasa a desempeñar el rol en la edad media de
derecho común, frente al derecho normal para todos los particulares.
Se puede decir que el Derecho Civil tenia una fuerza muy importante que lo
orientaba también como una necesidad política en aquel entonces se
perseguía un concepto como tal de Imperio Sacro Romano Germánico, en el
cual el precursor fue Carlomagno en el año 800 que dio como continuidad al
Imperio Romano.

Lo que pretendía el Imperio de Carlomagno era postular un derecho único,


que paso a ser denominado Civil Romano. En este tiempo surge la mera idea
de la Cristianidad, que era enfocada y dirigida en forma unitaria a un plano
totalitario religioso, que incluía a que la Iglesia debía de ser un derecho
como tal al que todos los ciudadanos pudieran tener acceso.

Más adelante surge un derecho denominado canónico que adquiere una


fuerza mayor a partir de que se crea el “Decretales de gregorio IX” esto se
da en el año de 1234, y en este no se delimitaba a regular un fuero interno de
los fieles sino que también abarcaba aspectos cotidianos que se trataban en
la vida ordinaria, se basaba en los principios de buena fe y la verdad sabida
los cuales tuvieron una influencia decisiva.

En este periodo el “Ius Civile” y el “ius canonicum” pasan a tener una


influencia de gran continuidad y en mayor esplendor reciproca.

El Derecho civil que surgió en la antigua Roma y por lo tanto es considerado


Derecho Romano se convierte en un directriz de principios de buenas
costumbres y muy tradicionales. Esto crea derechos individuales, colectivos
y muy jurídicos que ayudan a la evolución social y por lo tanto generan una
gran satisfacción económica durante los siglos XIV y XV, y se empieza a
formar el Derecho mercantil con instituciones muy propias de este como la
letra de cambio y el comercio marítimo al alcance de los seres humanos.
1.1.3. Edad moderna

En los siglos XVI y XVII aun se mantienen las viejas definiciones debido a
que se sigue vinculando al Derecho Civil con el Derecho Romano, que es
una total contraposición al derecho real, que a su vez es el Derecho Nacional.
Sin embargo se constituye la fijación legislativa lo que abre caminos para
que se dé la nacionalización del derecho civil.

En la época de la edad moderna el derecho civil deja de entenderse como


una rama del derecho público y derecho privado, quedando orientada, esta,
exclusivamente a la relación del derecho que demanda la resolución de
controversia solo de particulares entre particulares, no de estos con el
Estado.

Dicho lo anterior el Derecho civil tiende a regular solo el derecho nacional


de cada uno de los habitantes que habitan en un determinado territorio, ya no
tiende a regular las relaciones entre particulares y los extranjeros. Por lo que
su derecho se rige exclusivamente por el “ius civile” y queda excluido el
“ius gentum”.

Al distinguirse el Derecho civil como algo puramente privado, este toma


otro rumbo y se desprende completamente del legado que había establecido
el imperio Romano por considerarse que los textos donde se plasmaban las
directrices eran contradictorios, abundantes y por la evolución habían
quedado obsoletos lo que para el efecto lo convertía en un derecho inseguro
y poco útil a la sociedad.

Es en esta época donde los Estados toman mayor auge por ser modernos,
luchan por tener una soberanía, buscan independizarse y poder ser absolutos.
Durante el siglo XVI surge lo que es la materia procesal que es una
derivación del Derecho Civil, se crean nuevas instituciones y directrices que
no habían sido estudiadas en la Antigua Roma. Por otra parte el Derecho
mercantil cobra mas sentido debido a que sigue con su crecimiento y mayor
evolución.

1.1.3.1 Codificaciones

Luego de la gran evolución que sufre el Derecho civil surge lo que se conoce
como la Concreción definitiva y se consolida lo que es el derecho nacional y
se denomina a este como un derecho puramente privado lo cual se logra
gracias a la codificación.

Durante la codificación surge la idea de la creación de un Código Civil lo


que sugiere que se enlace con el pensamiento, la ilustración y posteriormente
entrar a la etapa del racionalismo que domino a España a partir del siglo
XVIII.

Podemos decir que la codificación es una reunión de todas las leyes de un


país o las que se refieren a una rama o materia especifica, las cuales se unen
en un solo cuerpo para formar un amplio criterio y establecerse nuevas
directrices a través del tiempo ya que es un derecho con constante evolución.

Según la codificación el Código civil es un cuerpo de leyes que abarca las


necesidades de la propiedad, de la personalidad, de las obligaciones y de los
contratos que adquieren los ciudadanos de determinada sociedad
conviviendo dentro de una base de principios que representen armonía y que
se han coherentes a las necesidades de la población.
Después de el recorrido por la historia del derecho civil a lo largo de la
evolución de la humanidad se hará énfasis en las legislaciones que dieron
origen a este valioso derecho en el territorio guatemalteco.

1.2. Códigos civiles en Guatemala de 1877, 1933 y 1963

Se debe de considerar que el derecho civil guatemalteco se ha inspirado


fundamentalmente en las ideas del Imperio Romano lo que hoy conocemos
como el país Francés, las mayorías de disposiciones plasmadas en el Código
Civil devienen del Código de Napoleón el cual entró en vigor el veinticuatro
de marzo de mil ochocientos cuatro a raíz de esto en Guatemala surgen
distintos código con determinadas variantes siendo estas las siguientes:

1.2.1. Código civil de 1877

El cual se encontraba dividido de la siguiente manera: a) El libro uno que


tenia por título “de las personas”, este se quiso sustituir el treinta de junio del
año de mil novecientos veintiséis mediante el decreto número novecientos
veintiuno, lo cual no ocurrió; b) El libro segundo tenia por título “de las
cosas, del modo de adquirirlas y de los derechos que las personas tienen
sobre ellas; y por ultimo, c) El libro III que tenía por título “de las
obligaciones y contratos”.

1.2.2. Código civil de 1933

El cual se encontraba dividido de la siguiente manera: a) El libro uno el cual


contenía todas las disposiciones respectivas “de las personas”; b) El libro
dos el cual contenía todas las disposiciones respectivas a “los bienes”; c) El
libro tres el cual contenía todas las disposiciones respectivas a “los modos de
adquirir la propiedad”; y por ultimo, d) El libro cuatro el cual contenía todas
las disposiciones respectivas de acuerdo a “De las obligaciones y contratos”,
que no era más que el libro III del Código de 1877 que quedó integramente
vigente.

1.2.3. Código civil de 1963

Es el código civil que en la actualidad nos rige, el cual esta divido de la


siguiente manera: a) El libro I que comprende todo lo relativo “a las
personas y de la familia”; b) El libro II que contiene todas las disposiciones
respectivas “De los bienes, de la propiedad y demás derechos reales”; c) El
libro III el cual comprende todo lo concerniente “De la sucesión hereditaria”;
d) El libro IV el cual contiene todos los preceptos legales sobre las
facultades “Del Registro de la Propiedad”; y por ultimo encontramos, e) El
Libro V el cual versa sobre lo relativo a las disposiciones “Del derecho de
obligaciones -de las obligaciones generales- y de los contratos en particular”.

Después de hacer una breve indagación sobre los códigos civiles que han
regido y regulado al derecho guatemalteco a lo largo del tiempo y a través de
la evolución es conveniente definir como tal a la materia de derecho civil
para lo que al efecto se describirá a continuación.

1.3. Definición del derecho civil

Podemos entender al derecho civil como una materia de estudio de derecho


ubicada en la rama privada, ya que este rige los actos de los particulares
donde predomina un interés individual, es decir, que las controversias obran
en nombre propio y sus pretensiones abarcan solamente su beneficio sin
incluir a terceros.

En un sentido más especifico podemos decir que el Derecho civil es un


conjunto de normas, derechos, obligaciones e instituciones que se encarga de
regular derechos de los ciudadanos de un determinado país a través de reglas
ordinarias que ayudan al desempeño de la armonía en la sociedad.

El Derecho civil es el encargado de velar por la personalidad de las personas


individuales y jurídicas, describe la capacidad que determina la realización
de distintas actividades en donde podemos encontrar sus clases; la capacidad
relativa y la capacidad de goce.

El Derecho Civil también se encarga de regular lo relativo al matrimonio, las


capitulaciones matrimoniales que incluyen los regímenes económicos sobre
los cuales se puede constituir los cuales son: a) Comunidad absoluta de
bienes; b) Separación absoluta de bienes; y, c) Comunidad de gananciales.

El Derecho civil es muy amplio que abarca todo lo relativo a las sucesiones
hereditarias, la patria potestad, determina quien puede desempeñar el cargo
de tutor, protutor y también señala las clases que existen las cuales pueden
ser testamentarios, legitimados y judiciales.

Podemos decir que es el derecho civil el encargado de regular las


obligaciones y los contratos civiles los cuales son variados y se pueden
encontrar regulados o no en Código civil porque pueden ser atípicos y
típicos y existen diversas clasificaciones de los mismos que son de vital
importancia su aprendizaje.
Después de haber hecho un recorrido por las diversas definiciones que
comprende el derecho civil es necesario indicar el contenido del mismo, lo
cual se hace prudente hacer un pequeño desglose de los libros que contiene
el código civil.

Contenido del derecho civil

En su totalidad el Código civil contiene cinco libros en los cuales versan


instituciones importantes para él estudio y por consecuente desarrollaremos
su estructura a continuación:

 Libro I: De las personas y de la familia (Artículos 1 al 441) : El cual


consta de dos títulos; el primero se denomina “De las personas”, el
segundo es nombrado “de la familia”.

El título I comprende de tres capítulos, siendo el primero de ellos “De las


personas individuales”, el segundo “De las personas jurídicas”, el tercero
“Del domicilio”.

El título II contiene once capítulos, siendo el primero de ellos “Del


matrimonio” el cual consta de ocho párrafos, el segundo “De la unión de
hecho”, el tercero “Del parentesco”, el cuarto de “Paternidad y filiación
matrimonial”, el quinto de “Paternidad y filiación extra matrimonial”, el
sexto “De la adopción”, el séptimo “De la patria potestad”, el octavo “De los
alimentos entre parientes”, el noveno “De la tutela” el cual comprende de
cuatro párrafos, el décimo “Del patrimonio familiar”, el décimo primero
“Del registro Civil.

 Libro II: De los bienes de la propiedad y demás derechos reales: Este


contiene cinco títulos; el primero es nombrado “De los bienes”, el
segundo “De la propiedad”, el tercero “Usufructo, uso y habitación”, el
cuarto “De las servidumbres”, el quinto “Derechos reales de garantía”.

El título I consta de dos capítulos, el primero “De las varias clases de


bienes” y el segundo “De los bienes con relación a personas a quienes
pertenecen”.

El título II contiene dentro de sus preceptos nueve capítulos, el primero trata


sobre “Disposiciones generales”, el segundo “De las limitaciones de la
propiedad”, el tercero “De la copropiedad” el cual contiene tres párrafos, el
cuarto “De la propiedad en fideicomiso”, el quinto “De la propiedad de las
aguas”, el sexto “De la propiedad por ocupación”, el séptimo “De la
posesión”, el octavo “De la usucapión”, el noveno “De la accesión”.

El título III esta contenido en tres capítulos, el primero “Derechos y


obligaciones del usufructuario”, el segundo “Modo de extinguirse el
usufructo”, el tercero “Del uso y habitación”.

El título IV describe en cinco capítulos, el primero “Disposiciones


generales”, el segundo “De la servidumbre de acueducto”, el tercero
“Servidumbre legal de paso”, el cuarto “De las servidumbres voluntarias”, el
quinto “Extinción de las servidumbres voluntarias”.
El título V esta contenido en cuatro capítulos, el primero “De la hipoteca”, el
segundo “Cédulas Hipotecarias”, el tercero “Prenda común”, el cuarto
“Prendas agraria, ganadera e industrial”.

 Libro III: De la sucesión hereditaria. El cual se encuentra contenido


en cuatro títulos, el primero “De la sucesión en general”, el segundo “De
la sucesión testamentaria”, el tercero “De la sucesión intestada”.

El titulo I consta de tres capítulos, el primero de las “Disposiciones


generales”, el segundo “De las incapacidades para suceder”, el tercero de la
“Representación hereditaria”.

El titulo II comprende de siete capítulos, el primero de las “Disposiciones


generales”, el segundo “De la forma de los testamentos”, el tercero de la
“Revocación, nulidad, falsedad y caducidad de las disposiciones
testamentarias”, el cuarto de la “Herencia condicional y a termino”, el quinto
“Legados”, el sexto “De la aceptación y de la renuncia de la herencia”, el
séptimo de los “albaceas”.

El título III contiene cinco capítulos, el primero de las “Disposiciones


generales”, el segundo de la “Orden de sucesión intestada”, el tercero de la
“Partición de los bienes hereditarios”, el cuarto de los “Efectos de la
partición”, y el cuarto de la “Rescisión y nulidad de la partición”.
 Libro IV: Del registro de la propiedad: Este contiene tres títulos
siendo los siguientes: título I “De la inscripción en general, título II “De
las inscripciones especiales”, título III “De los registros y de los
registradores”.

 Libro V: Del derecho de obligaciones: El cual contiene diecisiete


títulos siendo: primero “Del negocio jurídico”, segundo “De las
obligaciones, sus modalidades y efectos”, tercero “Transmisión de las
obligaciones”, cuarto “extinción de las obligaciones”, quinto
“Obligaciones provenientes del contrato”, sexto “Obligaciones
provenientes de hechos lícitos sin convenio”, séptimo “Obligaciones que
proceden de hechos y actos ilícitos”. Este libro contiene una segunda
parte y es el más extenso conteniendo los siguientes títulos: primero “De
la promesa y de la opción”, segundo “Del mandato”, tercero “De la
sociedad”, cuarto “De la compraventa”, quinto “De la permuta”, sexto
“Donación entre vivos”, Séptimo “Del arrendamiento”, Octavo “Del
mutuo”, noveno “Del comodato”, décimo “Del deposito”, décimo
primero “Del contrato de obra o empresa”, décimo segundo “De los
servicios profesionales”, décimo tercero “De la fianza”, décimo cuarto
“De la renta vitalicia”, décimo quinto “Loterías, rifas; apuestas y juegos”,
décimo sexto “De la transacción”, décimo séptimo “Del compromiso”.

CAPITULO II

DERECHO PROCESAL CIVIL

2.1. Historia del derecho procesal civil


Para tener un mayor conocimiento de como se formo el derecho civil de
primero debemos enfocarnos en su evolución a través del tiempo y poder
indagar brevemente sobre los diferentes sistemas procesales que forjaron
este valioso derecho hasta darle el renombre que tiene en la actualidad.

Desde su inicio el Derecho Procesal Civil fue vinculado muy profundamente


con todo lo instrumental por todas las herramientas que proporcionaba para
resolver diversas controversias, a lo largo de la historia de la humanidad
consecuentemente de esto se crearon tres valiosos sistemas que ayudaron a
la defensa de los derechos y pretensiones de los particulares. Estos son los
siguientes:

2.1.1 Sistema procesal romano germánico

Este es denominado “civil law” ya que esta profundamente ligado con la


naturaleza del Derecho civil. Con el estudio de sus corrientes este tomo dos
corrientes y sectores que fueron importantes para su estudio y una mayor
comprensión, siendo los siguientes:

 La primer corriente que se tomo fue la de Civil law que fue


implementada en el continente europeo, se basa y adopta las directrices
del principio dispositivo que se rigen bajo la estricta regla; que todas las
disposiciones que se tomen deben encontrarse sujetas a las pretensiones
de las partes y en donde el Juez competente solamente es un espectador
que vela por el estricto cumplimiento de las leyes civiles.

 La segunda corriente fue adoptada por el país Español y la mayor parte


de los países latinoamericanos. Este cobro mayor auge durante los
últimos siglos correspondientes la edad media y tuvo su fin inclusive
hasta el siglo pasado. En él predomina que todo lo que se proponga o se
quiera hacer valer debe ser estrictamente escrito, aquí no existe la
inmediación procesal, su desarrollo se tornaba un poco discontinuo y su
comprensión era fragmentada en lo que era la ejecución del debido
procedimiento y se caracterizaba por la poca celeridad e inmediatez que
tenían los procesos.

2.1.2. Sistema procesal angloamericano

Este rige principalmente por el principio procesal dispositivo, debido a que


este sistema va de la mano con el principio de autonomía de la voluntad.
Dicho sistema es propiamente conocido como common law y más que todo
es una mera lucha entre las partes que tienen una controversia que afecta a
una en común, tiene una característica un poco peculiar debido a que
intervienen los denominados jurados. Se puede decir que el desarrollo de
este sistema es puramente oral, concentrándose en dos fases procesales: la
primera fase es llamada fase preparatoria o preliminar y el fin es que se
llegue a un acuerdo entre las partes en desacuerdo (Conciliar para acabar la
litis); y la segunda es conocida como la fase de debate y en esta se empieza a
preparar el juicio de sentencia o audiencia final, la practica de las pruebas
es ,obligatoria, que se lleve a cabo públicamente. Las partes que intervienen
en el proceso son las encargadas de llevar a cabo su defensa o plantear sus
alegatos, el jurado es el que se encarga de emitir veredicto y posteriormente
el juez es el facultado de impartir la sentencia.

2.1.3. Sistema procesal social

Este también se orienta bajo el principio procesal dispositivo. Este se centra


en que la acción civil debe de ser ejecutiva, es decir, que en este sistema no
solo intervienen en el proceso las partes interesadas sino que también el
Estado a través de una fiscalía especializada. Existe la particularidad de que
en este sistema la prescripción puede ser ejecutada de oficio por el juez sin
necesidad de agotarse la vía de las excepciones.

Después de haber repasado todos los sistemas procesales que existen a través
de los continentes es conveniente hacer énfasis en las similitudes que tienen
unos con los otros, dentro de ellas podemos distinguir cuatro características
populares, siendo las siguientes:

a) Todas las etapas de los diferentes procesos se desarrollan de manera oral;

b) En todos los sistemas procesales interviene la publicidad;

c) Todas las pruebas aportadas al proceso se califican libremente; y,

d) En todas se produce la denominada socialización.

2.2. Historia del derecho procesal civil en Guatemala

En nuestro país Guatemala, el derecho procesal civil tomo un auge especial


después de la revolución liberal la cual tuvo desarrollo en el año de 1871, la
cual concluyó con la llegada de la legislación colonial fue en esta época
donde surgen los primeros códigos procesales los cuales fueron reconocidos
con los siguientes nombres; el primero era llamado Código de procedimiento
penal y Código de Procedimiento civil el cual conservo ese nombre hasta la
fecha del treinta de mayo del año de mil novecientos treinta y cuatro debido
a que posteriormente fue nombrado como enjuiciamiento civil y mercantil y
hasta como es conocido en la actualidad como el Código Procesal Civil y
Mercantil, el cual entró en vigor el primero de julio de mil novecientos
sesenta y cuatro.
Se puede describir al año de mil novecientos sesenta como la época de la
formulación de nuevos códigos civiles debido a que el gobierno de la
república contrato los servicios de los abogados Carlos Enrique Peralta
Méndez y Mario Aguirre Godoy para que fueran ellos los que llevaran a
cabo nuevas propuestas para mejorar la legislación procesal civil y mercantil
de Guatemala.

Luego de haber dado una breve descripción sobre el cambio del Derecho
Procesal Civil en Guatemala damos por concluida la parte histórica de esta
valiosa materia del derecho, lo cual nos hace interesarnos mas en su estudio
y por lo tanto tomar una adecuada definición sobre el mismo, lo cual para el
efecto se indagara a continuación:

2.3. Definición del derecho procesal civil

Se puede definir de forma muy general como el derecho que contiene un


conjunto de teorías, normas, doctrinas e instituciones que van enfocadas a la
protección de las garantías procesales, que debe velar por su estricto
cumplimiento el Órgano jurisdiccional competente designado para cumplir
tal facultad.

Así también se puede decir que el derecho procesal civil es aquel destinado
para particulares que deseen resolver una controversia de acuerdo a su
derecho afectado y a sus pretensiones previamente definidas.

El derecho procesal civil es aquel dotado de instituciones valiosas que rigen


la conducta y el actuar del ser humano, en el cual existen plazos
determinados para hacer valer determinados derechos.
Es también definido como parte adjetiva del derecho civil, ya que se
encuentran estipulados procesos que son de suma importancia para el
manejo de la propiedad, de la herencia, de la personalidad; puede incluso
abarcar la identificación de la persona y el cambio de nombre

Tal es la importancia del derecho procesal civil que nos da directrices sobre
como se puede desarrollar un juicio ordinario, oral, sumario y nos enseña
que pueden haber juicios ejecutivos, los cuales pueden ser comunes, en la
vía de apremio, nacionales, extranjeros, especiales. Asimismo también
regula lo que son las obligaciones de Hacer, No hacer y dejar de hacer cosa
determinada dependiendo sobre los puntos que verse una escritura pública o
bien un contrato civil.

2.5. Contenido del código procesal civil guatemalteco

Del Código procesal civil guatemalteco se puede decir que tiene seiscientos
treinta y cinco artículos, entró en vigor el día primero de julio del año mil
novecientos sesenta y cuatro; la aprobación del proyecto de ley se llevo a
cabo en el palacio nacional el catorce de septiembre del año mil novecientos
sesenta y tres.

Después de haber dado pequeñas generalidades que nos muestra el código


procesal civil y mercantil decreto ley ciento siete, ahora plasmaremos su
estructura y contenido en el presente trabajo de investigación.

Este consta de seis libros importantes para resolver conflictos de intereses


entre las partes procesales, los cuales son denominados de la manera
siguiente:
 Libro I: Disposiciones generales: Este contiene cuatro títulos, siendo el
primero “Jurisdicción ordinaria” el cual consta de dos capítulos, los
cuales se denominan: “Jurisdicción y competencia” y “Reglas generales
de la competencia; el segundo de las “Personas que intervienen en el
proceso” el cual se desarrolla en cuatro capítulos dentro los cuales se
distinguen: “Jueces”, “Secretarios”, “Auxiliares del juez”, “Las partes”;
el tercero que es llamado “Del ejercicio de la pretensión procesal”; y el
cuarto que recibe la denominación de “Los actos procesales” en él se
incorporan seis capítulos siendo estos: “Gestiones de las partes”, “Plazos
y habilitación de tiempo”, “Notificaciones”, “Exhortos, despachos y
suplicatorios”, “Gastos de actuación”, y “Asistencia judicial gratuita”.

 Libro II: Procesos de conocimiento: Este tiene en su haber cuatro


títulos, siendo el primero “Juicio ordinario” el cual esta preceptuado en
siete capítulos en los cuales expresa: “Preparación del Juicio”,
“Demanda”, “Emplazamiento”, “Substanciación del juicio”, “Prueba”,
“Vista y sentencia; el segundo es nombrado como “Juicio oral” el cual
queda plasmado en siete capítulos los cuales contienen lo respectivo a :
“Disposiciones generales”, “Procedimiento”, “Juicio de ínfima cuantía”,
“Alimentos”, “Rendición de cuentas”, “División de la cosa común”,
“Declaratoria de jactancia”; siendo el tercero el “Juicio Sumario” el cual
comprende de seis capítulos de suma importancia, por que contienen lo
siguiente: “Disposiciones generales”, “Procedimientos”, “Juicios sobre
arrendamiento y desahucio”, “Responsabilidad civil de funcionarios y
empleados públicos”, “Interdictos”; y por ultimo, el cuarto en donde se
encuentro regulado lo respectivo al “Juicio arbitral”.

 Libro III: Procesos de ejecución. Este se encuentra conformado por


cinco títulos, siendo el primero de ellos el de la “Vía de apremio” su
contenido abarca tres capítulos, los cuales son: “Título ejecutivo”,
“Embargo”, “Remate”; el segundo es el “Juicio ejecutivo” el cual esta
expresado en dos capítulos los cuales preceptúan lo siguiente: “Título
ejecutivo”, “Procedimientos”; el tercero es denominado de las
“Ejecuciones especiales”; el cuarto es nombrado como “Ejecución de
sentencia” el cual se encuentra compuesto por dos capítulos, los cuales
son: “Ejecución de sentencias nacionales”, “Ejecución de sentencias
extranjeras”; y el quinto se denomina de la “Ejecución colectiva” el cual
se encuentra distribuido en cuatro capítulos, siendo nombrados de la
siguiente manera: “Concurso voluntario de acreedores”, “Concurso
necesario de acreedores”, “Quiebra”, “Rehabilitación”.

 Libro IV: Procesos especiales: Este se encuentra contenido en dos


títulos, los cuales se nombran de la siguiente manera: el primero abarca
lo relativo a “la “Jurisdicción voluntaria” el cual se distribuye en tres
capítulos: “Disposiciones comunes”, Asuntos relativos a la persona y a la
familia”; el segundo que es denominado del “Proceso sucesorio” el cual
su objeto de estudio va enfocado sobre siete capítulos los cuales son:
“Disposiciones generales”, “Sucesión testamentaria”, “Sucesión
intestada”, “Sucesión vacante”, “Proceso sucesorio extrajudicial”,
“Administración de la herencia”, “Partición de la herencia”.

 Libro V: Alternativas comunes a todos los procesos. El cual centra su


contenido en cinco títulos nombrados de la siguiente manera: primero de
las “providencias cautelares” este a su vez se compone de dos capítulos,
siendo los siguientes: “Seguridad de las personas”, Medidas de garantía”;
el segundo es nombrado de la “Acumulación de procesos”; el tercero es
la “Intervención de terceros” el cual comprende de dos capítulos
nombrados de la siguiente manera: “Tercerías”, “Emplazamiento de
terceros”; el cuarto “Inventarios y avalúos, consignaciones y costas” el
cual su objeto de estudio comprende de tres capítulos, los cuales
denominados de la siguiente manera: “Inventarios y avalúos”,
“Consignación”, “Costas”; el quinto es llamado “Modos excepcionales
de terminación del proceso” este indaga sobre los medios procesales para
dar fin al proceso y contiene dos capítulos, siendo estos: “Desistimiento”,
“caducidad de la instancia”.

 Libro VI: Impugnación de las resoluciones judiciales. Su objeto de


estudio abarca cinco títulos, los cuales se denominan de la siguiente
manera: primero de la “Aclaración y ampliación”; segundo de la
“Revocatoria y Reposición”; el tercero de la “Apelación”; el cuarto es de
la “Nulidad”; y, el quinto estudia la “Casación”.

CAPÍTULO III

INCIDENTE DE PRUEBA ANTICIPADA

3.1. Definición de incidente

El primer paso que vamos a dar para poder analizar a fondo el término
incidente que ahora nos ocupa es determinar su origen etimológico. En este
sentido, tendríamos que exponer que se trata de una palabra que procede del
latín, y más exactamente del vocablo “Incidens”, que puede traducirse como
lo que sucede durante el desarrollo de un asunto.

El que tenga ese significado se debe a que el término latino está compuesto
por las tres siguientes partes claramente diferenciadas: el prefijo –in, que es
sinónimo de “hacia dentro”; el verbo cadere, que es equivalente a “caer”, y
finalmente el sufijo –nte, que significa “agente”.

Un incidente es aquello que acontece en el curso de un asunto y que cambia


su devenir. El término tiene su origen en el vocablo latino “incidens”. Por
ejemplo: El Dr. Scott se dirigía a la fiesta cuando un repentino incidente
alteró sus planes, Tras el incidente, los empleados regresaron a la oficina y
prosiguieron con sus actividades habituales, “El banco cerró sus puertas a
causa de un incidente en la zona de cajas.

La pelea o disputa entre dos o más personas también se conoce como


incidente: El partido se suspendió por incidentes en la tribuna local, Se
registraron graves incidentes en una manifestación que reclamaba justicia
por el asesinato de un menor en Villa Santa María, Cuando traté de ingresar
al estadio, comenzaron los incidentes y tuve que irme.

Actualmente la crisis económica y concretamente las medidas que están


llevando a cabo los gobiernos de los diferentes partidos están suscitando
multitud de incidentes en todo el mundo.

Para el derecho, un incidente es una cuestión que difiere del asunto principal
de un juicio, pero que guarda relación con él. Puede decirse que el incidente
es un litigio accesorio al procedimiento judicial principal, que el juez o el
tribunal deben resolver a través de una sentencia interlocutoria o de un auto.

La impugnación de las pruebas, la recusación del juez o de un testigo y el


pedido de aplazamiento del proceso son algunos de los incidentes que
pueden surgir durante un juicio.

El incidente puede resolverse de plano (cuando el juez decide sin audiencia


de la contraparte ya que el incidente no tiene vínculos con las pretensiones
de las partes o resulta extemporáneo) o previa audiencia de las partes.

3.2. La prueba en la legislación guatemalteca

3.2.1 Doctrinariamente

3.2.1.1 Objeto de la prueba


Prácticamente siempre está constituido por el hecho o las afirmaciones de
hecho, de manera que para que cada parte consiga probar que tiene a su
favor determinados derechos deberá probar antes que se han producido.

En cuanto a los hechos de la prueba son objeto de prueba aquellos hechos


que, habiendo sido alegados por las partes y teniendo importancia para la
decisión final, no han sido previamente probados suficientemente. Estamos
hablando de hechos controvertidos, como lo son hechos alegados por la
parte contraria, la cual no está de acuerdo en que tienen relevancia para la
resolución del conflicto.

Es aquí donde podemos observar la figura de las máximas de experiencia,


que son aquellas definiciones o juicios hipotéticos de cualquier contenido,
independientes del caso concreto y de los hechos que lo componen,
obtenidos de la ciencia o de la experiencia, pero vinculadas a otros casos
similares y de aplicación a otros procesos.

Los Preceptos o normas jurídicas, cuando se trata de estos, el juez tiene la


obligación de conocer el derecho (iura novit curia). En base al principio da
mihi factum, davor tibi ius, la parte cumple con su misión facilitando los
datos al juez que conoce el derecho y lo aplica. No será objeto de prueba
cuando sean normas jurídicas nacionales. El problema vendría con el
derecho extranjero o mejor dicho tratados internacionales ratificados por
cada país, con el cual quiebra este principio de aplicación de oficio de la
norma. Quien pretenda aplicar el derecho extranjero deberá acreditar tanto
su contenido como su vigencia, mediante los diferentes medios de prueba
admitidos.
En cuanto a la costumbre, será preciso demostrar que existe, pero no bastará
en este caso con convencer al juez de que efectivamente una determinada
conducta se repite, sino que además habrá de probarse.

La aplicación de cualquier norma jurídica depende no sólo de que


efectivamente se hayan dado los hechos aducidos por las partes en la
alegación sino, además, habrá de demostrarse que efectivamente se han dado
esos hechos, siendo ello un presupuesto de hecho para que la norma jurídica
pueda aplicarse.

Si los hechos no están fijados, es decir, los hechos controvertidos, se


precisará la prueba para poder obtener la aplicación de la ley que se persigue.
Ello no es más que la aplicación del principio de aportación de parte que
supone, en primer lugar, que los hechos siempre deben ser aportados por las
partes; en segundo lugar éstas deben probar que han sucedido tal y como se
afirma.

Podemos, en definitiva, denominar entonces como prueba a aquella


actividad procesal de parte encaminada a, bien producir en el juez el
conocimiento acerca de la verdad o falta de verdad de una alegación de
hecho, propia o ajena; o bien fijar como dados los hechos necesitados de
prueba, de acuerdo con la norma o independientemente del convencimiento

del juzgador.

3.3. Definición de la prueba

En términos procesales se puede entender por prueba:


 Como la comprobación concreta sobre los hechos que suscitan el punto
de litis.

 Es meramente un medio para hacer saber que lo que se dice es valedero


adecuado perfectamente con las pretensiones.

 Trasmite un papel puntual para sostener la plataforma probatoria.

 Es de ayuda al órgano jurisdiccional a emitir un fallo sobre los hechos


que le constan.

Es posible el estudio de las diferentes corrientes que se le dan a la


clasificación de la prueba, por lo cual se detalla a continuación lo siguiente:

El mas importante es el que distingue entre prueba legal y prueba libre

Prueba legal: es la que persigue aquella actividad tendente a fijar como


dados los hechos necesitados de prueba en virtud de unas reglas de
valoración legal.

Prueba libre: es aquella actividad procesal de parte mediante la que se


pretende convencer al juez de la existencia o inexistencia de aquellos datos
lógicos que habrá de tenerse en cuenta a la hora de dictar el fallo.

Se puede diferenciar la que atiende el principio de graduación en cuan al


grado de convicción del juez

Prueba plena: aquella que se da en aquel supuesto en el que para que los
hechos tengan los efectos jurídicos pretendidos se ha de llevar al juez a su
pleno y total convencimiento.
Prueba semiplena: aquel supuesto en el que para que se produzcan los
efectos jurídicos pretendidos basta con demostrar la mera probabilidad de la
concurrencia del hecho.

Están las pruebas que son estudiadas según su objeto:

Prueba principal y contra prueba: la prueba principal es aquella dirigida a

determinar la verdad de los hechos afirmados por parte del que pretende
derivar los efectos jurídicos correspondientes. La contraprueba es aquella
que, aportada por la contraparte, pretende convencer de la falta de verdad de
las afirmaciones realizadas por la parte contraria desvirtuándola. Lo que se
pretende es crear en el juez al menos la duda acerca de la veracidad de los
hechos alegados por la parte contraria.

Directa e indirecta: Directa es aquella que se obtiene de un hecho ocurrido


que nos consta y esta al alcance de nuestra vista. Indirecta por que se obtiene
mediante métodos que pueden ser complejos y que requieren de la
especialidad de una ciencia, arte o materia especifica.

Las pruebas pueden ser estudiadas según por el momento en que se


producen

Prueba preconstituida: es aquella que se produce incluso antes del inicio


del procedimiento. Por ejemplo: la prueba documental que se acompaña a la
demanda, a través de un documento anterior.
Prueba constituyente: la que se produce en momentos posteriores al inicio
del proceso, por ejemplo: la prueba testimonial.

3.4. Valoración de la prueba

Una vez realizado el análisis anterior, se inicia un segundo periodo en la fase


de valoración de la prueba. En ella, el juez fija en la sentencia si le ha
producido o no la actividad probatoria una convicción psicológica acerca de
la verdad o falsedad de los hechos alegados por las partes o de su existencia
o inexistencia, fijando por último lo que se denomina verdad formal. Sin
embargo toda esta estructura no estaría completa sin los instrumentos de
valoración de la prueba.

Suele hacer uso de las llamadas máximas de experiencia. El juez, en suma,


hace uso de la experiencia práctica que a lo largo de su profesión ha ido
adquiriendo, este es uno de los mas importantes medios al alcance del
juzgador para poder realizar la valoración de la prueba. No obstante lo
anterior debemos analizar cuales son los sistemas que se aplican sobre la
valoración de la prueba, a saber básicamente son dos:

 Sistema de valoración legal o tasada.

 Sistema de valoración libre.

El primero significa que cuando se aplica una norma de prueba legal supone
que la ley automáticamente hace derivar unos determinados efectos jurídicos
del resultado de la prueba, de manera que la ley impone al juez el valor que a
cada medio de prueba habrá de dar.
El segundo sistema de valoración de la prueba significa todo lo contrario,
esto es, el juez es plenamente libre a la hora de dar determinado valor al
resultado de una prueba de cara a la sentencia que dicte.

Quienes han considerado conveniente la aplicación del sistema de valoración


libre se entiende que si en todo caso se aplicara el sistema de valoración
legal no haría falta jueces, bastarían simples máquinas que siguiesen los
pasos taxativamente marcados por la ley. Pero como la realidad no es así
apuestan por el segundo sistema de valoración de la prueba.

Esta misma doctrina entiende también que de aplicar la valoración legal, las
partes sabrían ya de antemano el resultado del pleito sin necesidad de la
sentencia del juez.

Lo que sí está claro es que pese a que exista el sistema de valoración libre de
la prueba, presenta un importante límite, esto es, el hecho de que el juez
deba motivar la resolución en base a la ley.

Como ejemplos del sistema de valoración libre tenemos la prueba


testimonial, peritos o la inspección ocular del juez. Como ejemplos de
valoración legal tenemos la prueba documental y la prueba de confesión
judicial.

3.5. Carga de la prueba

En el proceso civil se distinguen tres tipos de hechos en que se encargan de


la carga de la prueba, siendo estos los siguientes:
 Cuando son hechos constitutivos, generan una conducta típica, traen
aparejada una culpabilidad y tiene circunstancias agravantes.

 Cuando tienen hechos impeditivos, se genera una circunstancia que es


eximente y existen excusas que son completamente absolutorias.

 Cuando se generan hechos extintivos y se producen causas de extinción


de la responsabilidad.

Los primeros han de ser acreditados por la acusación y los segundos por la
defensa, pero en caso de duda sobre la realidad de uno de estos hechos la
apreciación se realizara salvaguardando el principio de In dubio pro reo.

En conclusión se puede decir que la carga de la prueba es aplicable cuando:

 Se acreditan o no son suficientes los medios de comprobación que


sustentan los hechos constitutivos de la acusación o pretensión, cuando
se emite sentencia condenatoria o absolutoria.

 Se han acreditado los hechos sobre los cuales versa la acusación o las
pretensiones pero estos no han sido impeditivos o extintivos alegados
por la defensa, la sentencia sera condenatoria.

 Si bajo alguna circunstancia existiera alguna duda razonable sobre la


mera existencia real de los hechos extintivos o que sean considerados
impeditivos, la sentencia sera absolutoria, es decir, sera favorable al
acusado.

 Las circunstancias que se presuman atenuantes deben de ser acreditadas


por el acusado que las alega y quedar estas tan probadas como el hecho
mismo, impidiendo la falta de pruebas que puedan ser apreciadas.
3.5. Medios de prueba

Son todos los elementos que pueden servir para lograr el convencimiento del
juzgador sobre la existencia o no de hechos alegados por las partes. Es una
garantía establecida que no contiene una regulación unitaria sino que
dispone mas bien el modo de aplicación de las pruebas durante el proceso.
Así que los medios admitidos en la doctrina como medios de prueba son:

 Declaración de las partes.

 Prueba testimonial

 Careos entre las partes procesales.

 Prueba pericial.

 Prueba documental.

 Inspección ocular.

Además también son admisibles cualesquiera otros medios modernos de


reproducción de la imagen y del sonido.

3.6. Análisis del procedimiento que establece nuestro Código Procesal


Civil y Mercantil para el procedimiento de la demanda

La demanda como la definen algunos tratadistas es el acto con que la parte


actora afirmando la existencia de una voluntad concreta de ley que le
garantiza un bien, declara la voluntad de que la ley sea actuada frente a otra
parte, es decir el demandado, e invoca para este fin, la autoridad del órgano
jurisdiccional.
Mario Gordillo señala que el juicio ordinario, al igual que los demás
procedimientos, se inicia con la demanda y finaliza, normalmente con la
sentencia. La demanda es el acto introductorio de la acción, por la cual,
mediante relatos de hechos e invocación del derecho el actor determina su
pretensión. Es a través de ella, que el actor inicia la actividad jurisdiccional y
es a través de ella que plantea el derecho que estima que le asiste y pretende
que se le declare en su favor.

Por su carácter formalista se debe cumplir con los requisitos de contenido y


forma que la ley exige, de ahí que el Código Procesal Civil y Mercantil en
sus Artículos 61 y 106 establecen los requisitos básicos para el
planteamiento de la demanda, no olvidando por supuesto lo que para el
efecto establecen los Artículos 63 y 79 del mismo cuerpo legal. La demanda
se integra fundamentalmente por tres partes, la introducción, el cuerpo y el
cierre.

Fundamentalmente, nos interesa distinguir dos clases de demanda: la


llamada demanda introductoria de instancia y la demanda incidental. La
primera, es decir la demanda introductoria de instancia es la que se ha
definido anteriormente, en tanto que la segunda, configura lo que se llaman
incidentes, que suponen un proceso ya iniciado. En la Ley del Organismo
Judicial, se regula la materia correspondiente a los incidentes, o sea aquellas
cuestiones que se promueven en un asunto y que tienen relación inmediata
con el negocio principal, estos preceptos están contenidos del Artículo 135
al 140.

La importancia de la demanda se desprende de las consecuencias que puede


producir en la tramitación del juicio. Se puede decir que es la base de éste y
que de ella depende el éxito de la acción ejercida. Efectivamente, la
demanda deberá contener las pretensiones del actor y sobre éstas ha de
pronunciarse la sentencia; además, las demandas que sean defectuosas serán
repelidas por el juez, según lo establecido en al Artículo 109 del Código
Procesal Civil y Mercantil, o en su caso se generaran excepciones procesales;
sobre los hechos expuestos en la demanda o en la contestación, o inclusive
sobre la prueba o sobre aquellos asuntos cuyo conocimiento llegare a las
partes con posterioridad según lo indica el Artículo 127 del Código Procesal
Civil y Mercantil.

De aquí proviene que la mayoría de los procesos que en la práctica no


prosperan, esto se debe al defectuoso modo de interponer las demandas.

El Artículo 106 del Código Procesal Civil y Mercantil establece que en la


demanda se fijarán con claridad y precisión los hechos en que se funde, las
pruebas que van a rendirse, los fundamentos de derecho y la petición.

El tratadista Alsina, en cuanto a la descripción de los hechos, sostiene que es


necesario hacer una distinción. En el sentido de que cuando se trata de una
acción personal, como la obligación, nace casi siempre de un hecho, como
un contrato, cuasicontrato, delito, cuasidelito, por lo tanto es necesario
exponer su causa remota, en cuanto a los hechos eficientes o conexos con el
litigio. Por ejemplo, cuando se reclame el pago de una suma de dinero, se
expondrán los hechos que dieron origen a la obligación, a no ser que ésta
conste de un instrumento o derive de una disposición de ley. En cambio si se
indica que si se trata de una acción real, no será necesario referirse a la causa
remota; así, el que reivindica no tendrá que expresar la causa de su dominio,
es decir, la compra, la transacción, la donación, etc, pues éstas son formas de
adquisición, bastándole invocar el título, salvo que se discuta la adquisición
misma, pero entonces ya se trataría de una acción personal.

La exposición de los hechos como dice el código guatemalteco, debe ser


clara y precisa, con lo que se quiere indicar que aparte del estilo llano y sin
complicaciones, debe concretarse la exposición solamente a hechos que
tengan relación con el litigio.

Por otra parte el Código procesal civil guatemalteco no establece el orden de


formulación de la demanda, pero la doctrina y la costumbre han determinado
directrices que nos ayudan a darle un mejor sentido, estableciendo de esta
manera una adecuada sucesión de pasos que tienen la continuidad siguiente:

1. Datos generales que ayudan a identificar a las partes que intervienen en el


proceso.

2. Relación de los hechos: describe el porque de la demanda y las


pretensiones.

3. Medios de prueba: las cuales pueden ser: a) documentales; b) materiales;


y, c) testimoniales

4. Fundamentación de derecho: cuerpo legal que sustenta las acusaciones.

5. Peticiones: las cuales pueden ser: a) de forma; b) de fondo.

También existe dentro de las posiciones de la demanda la figura de


ampliación y modificación lo que para el efecto el Código procesal civil y
mercantil lo regula en el artículo 110, el cual indica lo siguiente:

“Podrá ampliarse y modificarse la demanda antes de que haya sido


contestada”.

Asimismo el Código procesal civil y mercantil guatemalteco también norma


en su artículo 538 que puede: “proceder la acumulación de procesos en los
siguientes casos: 1. Cuando diversas demandas provengan de una misma
causa; 2. Cuando las personas y las cosas son idénticas aunque las
pretensiones sean diferentes; y, 3. Siempre que la sentencia que haya de
producirse en un juicio deba producir efectos de cosa juzgada en otro”

La acumulación de procesos solo se podrá decretar a petición de parte, salvo


que la ley disponga que deba de hacerse de oficio. No procede cuando la
naturaleza de los procedimientos sean distintos; tampoco cuando se trate de
procesos de ejecución singular y en los interdictos (de amparo de posesión o
de tenencia; de despojo, de apeo y deslinde, de obra nueva o peligrosa), o
cuando los procesos ya hayan iniciado y se encuentre en diferentes
instancias, esto según lo establece el artículo 539 del Código Procesal Civil
y Mercantil.

La acumulación puede pedirse en cualquier estado del proceso antes de


pronunciarse sentencia definitiva. La petición se hará ante el juez que
conozca el proceso mas antiguo; ante tribunales de mayor jerarquía, se hará
sobre el que se tramita ante él.

La petición de la acumulación deberá expresar: 1. El juzgado en que se sigan


los procesos; 2. Las personas interesadas; 3. La acción que se ejercite; 4. El
objeto de cada uno de los procesos; 5. Los fundamentos legales en que se
apoye la acumulación. Artículo 542 del Código Procesal Civil y Mercantil.

Cuando se pide la acumulación de procesos, estos quedarán en suspenso en


cuanto a su tramitación, pero esto no impedirá que se practiquen diligencias
precautorias y urgentes que requiera. Artículo 544 del Código Procesal Civil
y Mercantil.

El efecto de la acumulación consiste en que los procesos ya iniciados se


sigan en uno solo y se decidan en una misma sentencia. Cuando se acumulen,
se suspenderá el curso del proceso que estuviere más próximo a su
terminación, poniendo razón en autos. Artículo 545 Código Procesal Civil y
Mercantil.

En la doctrina de la acumulación de procesos se han podido identificar dos


clases: de acciones y de autos.

La acumulación de procesos por acciones es considerada como inicial y va


impregnado al mismo escrito de la demanda y en esta se interponen dos o
mas objetos, dentro de los cuales existe una extrema vinculación entre la
parte objetiva (Derecho civil) y la subjetiva (procesos, derecho procesal
civil).

En cuanto a la acumulación de procesos por autos es el que va enfocado


estrictamente a las pretensiones lo cual denota una gran actividad procesal, a
comparación diferenciada con la acumulación de procesos.

Uno de los objetos de la acumulación procesal es disminuir la economía


procesal para los Órganos jurisdiccionales competentes en nuestro país, otro
punto importantisimo es evitar las contradicciones en las sentencias emitidas
por el tribunal competente.

3.7. Análisis de la prueba anticipada en el proceso civil guatemalteco

Lo respectivo a la prueba anticipada se encuentra regulado por el decreto ley


107 el cual se identifica como Código Procesal Civil y Mercantil, está tiene
por objeto preparar la prueba para usarla en un proceso futuro o a punto de
ventilarse a través de litigio, se utiliza más que todo cuando el interesado o
parte actora no tiene en su poder la plataforma probatoria para fundamentar
adecuadamente su pretensión.
Las partes que intervienen en el procedimiento de prueba anticipada, son las
mismas que deben de intervenir en el juicio próximo a suceder.

Esto se debe tramitar a través de la vía incidental por ser puramente


accesorio utilizado para constituir una mera prueba y posteriormente
desarrollarse un juicio principal con lo recabado u obtenido.

Como antecedentes de la prueba anticipada podemos mencionar la antigua


legislación guatemalteca conocida como “Código del enjuiciamiento civil y
mercantil, decreto legislativo 2009” y este establecía que: “ Las referidas
diligencias podían practicarse antes del juicio o independientemente de
aquel.

Se puede decir que algo que tienen en común la legislación vigente con la
anterior es que ambos procedimientos se deben de realizar o pueden llevarse
a cabo antes de dilucidarse el proceso principal y son considerados de
naturaleza jurídica preliminar o de diligenciamiento previo.

Con el pasar del tiempo el procedimiento de prueba anticipada a sufrido


algunos cambios, esto se debe a la constante evolución de la humanidad por
lo que se han aplicado avances en su figura, se ha modificado su
constitución, contenido y su naturaleza. Los legisladores han acordado hacer
esto con el fin de no contravenir a la constitución política de la república y
obtener mejores resultados en un procedimiento considerado preliminar de la
investigación.

Con las nuevas disposiciones cambian algunas figuras jurídicas como las
posiciones, el sentido de la exhibición de documentos, la inspección y
constitución de los bienes muebles, dentro de la prueba anticipada se puede
distinguir que persisten las providencias precautorias y la consignación pero
son conocidas como Alternativas Comunes a todos los procesos.

Otra diferencia significativa lo constituye la regulación del modo en que


deben practicarse la diligencia de prueba anticipada y su procedimiento,
pues la anterior legislación definía ampliamente su proceder, de tal suerte
que en su aplicación no se recurría a la aplicación analógica de otras normas.
Lamentablemente el código vigente desatendió la riqueza reglamentada y
por ese motivo, al aplicar el contenido procedimental de dicho
procedimiento, debe necesariamente acudirse a otros preceptos,
específicamente aquellos que regulan la prueba en general.

Sabido es, que quien debe soportar el diligenciamiento de una determinada


prueba anticipada, tiene derecho a defenderse en contra de la ilegalidad o la
arbitrariedad y por lo tanto, debe tener acceso a los medios de impugnación
previsto en la ley para la defensa de sus derechos. En el Código de
Enjuiciamiento Civil y Mercantil, ya derogado, no se establecía nada sobre
ese particular y por lo tanto es de suponer, que podrían utilizarse todos los
medios de impugnación legalmente establecidos y especialmente el recurso
de apelación. Sin embargo, debe apreciarse el hecho de que, de acuerdo al
articulado específico de ese cuerpo legal, la aplicación de la disposición
judicial se materializaba sin citación de la parte contraria y las providencias
precautorias surtían sus efectos no obstante cualquier excepción o recurso.
La única forma de librarse de la efectividad de las medidas, era mediante su
modificación o reforma. Tal disposición era acertada, porque de esa forma se
evitaban los retardos maliciosos, que en la actualidad impiden el desarrollo
procedimental, mediante la interposición de recursos frívolos y dilatorios.

Es necesario aclarar, que la prueba anticipada no es un proceso, son


diligencias previas o preparatorias, para la instauración de un proceso futuro,
por lo tanto no hay contradictorio en el sentido estricto, pues quien es
llamado para que declare, reconozca o diga algo, no está obligado a probar
su dicho, simplemente debe responder lo que se le pide. Con esto no quiero
decir que el citado no pueda aportar documentos o citar algunas fuentes que
contradigan lo aseverado por el solicitante de la prueba, lo que enfatizo es
que no puede solicitar el diligenciamiento de prueba ya que es en el futuro
juicio que se prepara, donde la ley le otorgará todas las facultades y
respetará todos los derechos de defensa del demandado. En las diligencias
previas por lo tanto, no se toca el fondo del litigio, únicamente se establecen
los presupuestos de prueba que deben ser aportados, debatidos y valorados
en el proceso principal.

Otra característica importante lo constituye el hecho de que el juez no emite

pronunciamiento alguno sobre el objeto de la prueba anticipada,


simplemente se constituye en el observador de lo realizado en su presencia,
para garantizar la verdad formal y, al final del diligenciamiento lo único que
le entrega al interesado es la certificación de lo actuado, conteniendo
simplemente lo declarado o mostrado por las partes, sin que exista
pronunciamiento alguno del juzgador, sobre ese particular.

Sin embargo, en la práctica procesal, muchos litigantes confunden el


contenido y la naturaleza de la prueba anticipada, con la de juicio principal.
Aquella confusión consciente o inconscientemente, pretende
equivocadamente discutir, dentro de la prueba anticipada, el contradictorio
que formará parte del juicio principal y por eso se solicita la aplicación de
figuras procesales que son propias del proceso y ajenas al procedimiento
preparatorio. Este equivoco muchas veces tiene un trasfondo intencional,
pues con su planteamiento se provoca el retardo de la actividad, debido a la
interposición de una infinidad de recursos, cuando las peticiones se
rechazan.

La declaración de parte, por ejemplo, definida dentro de las pruebas


anticipadas como posiciones o declaración jurada sobre hechos personales,
debe ser utilizada como un medio a través del cual se puede obtener la
confesión del llamado a declarar. Para el efecto, en la solicitud debe
indicarse con claridad el asunto sobre el que versará el interrogatorio, pues
sin ese requisito no se dará curso a la solicitud. Por lo tanto la única defensa
posible, es objetar dentro de la diligencia, la formulación de la pregunta,
alegar que la misma es ajena al asunto específico que debe tratarse o invocar
que la misma no se refiere a hechos personales del absolvente. Sin embargo
los litigantes pretenden planear una serie de excepciones previas para evitar
la declaración del citado o solicitan la práctica de pruebas que son ajenas al
procedimiento.

La ley específica establece que a la diligencias de declaración jurada sobre


hechos personales, le serán aplicables las normas relativas a la declaración
de las partes, esa norma provoca en la práctica cierta confusión pues algunos
litigantes solicitan autorización para dirigir otras preguntas al articulante. Al
respecto, los juzgadores consultados, específicamente el Juez Octavo de
Primera Instancia Civil de Guatemala, rechaza dicha petición, bajo el
argumento de que aún no existe litigio ni juicio y por lo tanto no es dable
establecer el contradictorio, pues el fundamento del proceso futuro
dependerá de la actitud procesal que asuma el citado a declarar y del
contenido de sus respuestas.

Sin embargo, mientras se decide la situación comentada se provoca un


retardo innecesario, que perjudica a aquel que necesita conformar la prueba
para instaurar un juicio, pues después del rechazo se solicita enmienda, no
obstante ser esta una facultad del juez, así como medios de impugnación
tales como nulidad, revocatoria, apelación, que posteriormente se
desarrollarán, hasta llegar a la acción de amparo. Lo anterior hace suponer
que es necesario hacer reformas sustanciales a la ley, para evitar el
entorpecimiento malicioso del diligenciamiento de la prueba anticipada. En
ese sentido, era más adecuada la forma de proceder, sobre ese particular, en
la anterior legislación.

La revocatoria, remedio procesal que es conocido por el mismo órgano


judicial que dictó la resolución que se impugna, solo procede contra los
decretos de conformidad con lo que para el efecto establece el Artículo 598
del Código Procesal Civil y Mercantil: “Los decretos que se dicten para la
tramitación del proceso son revocables de oficio por el juez que los dictó. La
parte que se considere afectada también puede pedir la revocatoria de los
decretos, dentro de las 24 horas siguientes a la última notificación”. En
cuanto al recurso de nulidad, se plantea ante el mismo órgano que dictó la
resolución, y procede en contra de los actos procesales que carecen de
alguno o algunos de los requisitos que la ley exige para su constitución y que
por ende, no producen los efectos jurídicos que debieran producir o sólo los
produce provisionalmente y en consecuencia dicho acto es ineficaz. Este
recurso se encuentra regulado en el Artículo 613 del Código Procesal Civil y
Mercantil, “Podrá interponerse nulidad contra las resoluciones y
procedimiento en que se infrinja la ley, cuando no sean procedentes los
recursos de apelación o casación”.

Otro medio de impugnación que se plantea en contra de las resoluciones


emitidas en las diligencias de pruebas anticipadas, es el de apelación,
algunas veces fundamentándose en el Artículo 602 párrafo segundo del
Código Procesal Civil y Mercantil, que dice: “Salvo disposición en contrario,
únicamente son apelables los autos que resuelvan excepciones previas que
pongan fin al proceso y las sentencias definitivas dictadas en Primera
Instancia, así como los autos que pongan fin a los incidentes que se tramiten
en cuerda separada”, este fundamento es improcedente, ya que la misma
norma indica, salvo disposición en contrario, o sea que si no existe una
norma específica se puede aplicar esta. Otras veces, la apelación se interpone
con fundamento en el Artículo 105 párrafo segundo del Código Procesal
Civil y Mercantil que establece: “Sus resoluciones en esta materia serán
apelables sólo en cuanto niegan las medidas solicitadas”. Sin embargo, por
lo general, este recurso, no obstante ser el específico para la prueba
anticipada, es rechazado cuando se pretende interponer en contra de las
resoluciones que rechazan la solicitud de las diligencias de prueba anticipada.
El otorgamiento del recurso de apelación, se encuentra sujeto a la decisión
del juzgador que dictó la resolución que se impugna, y cuando se rechaza la
parte que se siente afectada, puede presentar su ocurso de hecho ante el
órgano jurisdiccional superior, para que este determine la procedencia o
improcedencia del recurso de apelación. Este recurso se encuentra
establecido en el Artículo 611 del Código Procesal Civil y Mercantil que
dice: “Cuando el juez inferior haya negado el recurso de apelación,
procediendo éste, la parte que se tenga por agraviada, puede ocurrir de hecho
al superior, dentro del término de tres días de notificada la denegatoria,
pidiendo se le conceda el recurso”.

El Artículo 105 del Código Procesal Civil y Mercantil, regula que en las
pruebas anticipadas únicamente las resoluciones que son apelables son las
que niegan las medidas solicitadas. Cuando nos referimos a denegar la
prueba anticipada significa que no se admiten para su trámite, en
consecuencia la petición es rechazada. En la doctrina algunos autores
estiman que esta disposición es clara al indicar que únicamente son apelables
las resoluciones en que se denieguen otras pruebas anticipadas, por lo que
consideran que no es necesario hacer una mayor explicación o análisis, sin
embargo otros consideran que en la práctica judicial se debe aplicar la norma
extensiva en el sentido de que la apelación procede contra las resoluciones
en que se rechace cualquiera de las pruebas que pueden producirse
anticipadamente, pues sería discriminatorio que el recurso se otorgue contra
la resolución que deniega y no contra la que admite la prueba solicitada. En
mi opinión, estimo que no debe aplicarse de manera extensiva la norma,
pues lo que la ley persigue no es obstruir, sino facilitar la obtención de la
prueba, pues resolver en otro sentido podría causar al solicitante un daño
irreparable al privársele de la oportunidad, probablemente única, de
agenciarse de prueba. En contraposición, la admisión en nada afecta los
intereses o derechos de la parte contraría, porque esta, dentro del juicio
principal puede aportar la contraprueba.

Uno de los autores que se consulto para la presente investigación Nájera


Farfán indicaba en su obra Derecho Procesal Civil Práctico, que la finalidad
del recurso de apelación establecido en el Artículo 105 Párrafo segundo del
Código Procesal Civil y Mercantil, es, que cuando una persona necesitara
interponer una prueba anticipada que no estuviera comprendida en los
Artículos del 98 al 104 del código citado, y no fuera admitida para su tramite
por el juez, no obstante que el mismo Artículo lo faculta para que, si las
estiman conveniente y oportunas admitan otras pruebas además de las que se
han dejado mencionadas, esa decisión pueda ser impugnada y no como en la

practica se ha interpretado, en cuanto a que, la apelación únicamente es


procedente otorgarla cuando se rechaza para su trámite, las diligencias de
prueba anticipada.

3.7.1. Análisis de los casos de incidente de prueba anticipada


presentados a juzgados de primera instancia

En la mayoría de pruebas anticipadas que se han analizado y que han sido de

reciente ingreso a este juzgado, se ha podido establecer que en varias de


ellas se han interpuesto recursos de nulidad en contra de las resoluciones que
admiten para su trámite la prueba anticipada, nulidades a las que por
respetarse el derecho de defensa consagrado en el Artículo 12 de la
Constitución Política de la República de Guatemala, se le han dado el
trámite respectivo, el cual es el de los incidentes. Posteriormente el juez
resuelve sin lugar este recurso en virtud de que la resolución impugnada se
encuentra dictada de conformidad con la ley, pues la solicitud presentada por
la parte artículante, además de cumplir con los requisitos de toda primera
solicitud, ha cumplido con los presupuestos necesarios para la práctica de la
prueba anticipada que se pretende llevar a cabo.

No obstante, en varias de estas diligencias ha existido un entorpecimiento en


su diligenciamiento por nulidades que a simple vista son frívolas, pero por
disposición de la sala jurisdiccional se les debe de dar trámite, y así se hace.
Posteriormente al dictarse el auto respectivo, se declara sin lugar el recurso.
Esta resolución se impugna a través del recurso de apelación, y de
conformidad con el Artículo 105 párrafo segundo del Código Procesal Civil
y Mercantil se rechaza, ya que en las diligencias de pruebas anticipadas, las
resoluciones serán apelables sólo en cuanto niegan las medidas solicitadas.
No conforme con esta decisión tomada por el juzgador, en algunos casos la
parte absolvente presenta su ocurso a la sala jurisdiccional, por considerar
que es procedente otorgarse la apelación.

Otra actitud ha plantear fue incidente de oposición a las diligencia de prueba

anticipada siendo los argumentos de su oposición que las diligencias


debieron de haber sido rechazadas para su trámite en virtud de que no se
acredita de conformidad con la ley el interés que según el articulante tiene,
el memorial inicial es defectuoso, induce a confusión y no se entiende,
petición que el juez titular consideró ser improcedente ya que las presentes
actuaciones son únicamente diligencias preparatorias no un proceso para
acceder a la oposición planteada.

Vous aimerez peut-être aussi