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Artículo / Article 253

SALUD COLECTIVA. 2017;13(2):253-265. doi: 10.18294/sc.2017.1204


Aportes a una antropología feminista de la salud:
el estudio del ciclo menstrual

Contributions to a feminist anthropology of health:


the study of the menstrual cycle

Maribel Blázquez Rodríguez1, Eva Bolaños Gallardo2

1
Doctora en Antropología. RESUMEN La antropología médica o de la salud centrada en el estudio de las mujeres
Profesora de Antropología
Social, Departamento
sigue constituyendo una de las áreas principales del quehacer antropológico en el Estado
de Antropología Social, español. A partir de los aportes de dos referentes de la antropología feminista de la salud
Universidad Complutense como Marcia Inhorn y Mari Luz Esteban, se revisan los hallazgos de una investigación
de Madrid, España. *
cualitativa sobre del ciclo menstrual, en la que se realizaron 20 entrevistas a mujeres de
2
Psicóloga. Investigadora 16 a 44 años, entre 2013 y 2014, en el municipio de Madrid. El análisis muestra cómo la
independiente. España.
* menstruación es un claro ejemplo de la esencialización reproductiva de las mujeres, del
reduccionismo biológico, de la medicalización de los cuerpos de las mujeres y, sobre
todo, de su uniformización. La visibilización y cuestionamiento de estos supuestos, a
través de las voces de las mujeres entrevistadas, pone de manifiesto la relevancia de este
campo dentro de la antropología médica.
PALABRAS CLAVES Menstruación; Feminismo; Antropología Médica; Salud de la Mujer;
España.

ABSTRACT Medical or Health Anthropology focused on the study of women continues


to be a main area of anthropological study in Spain. The contributions of two referential
figures in feminist health anthropology, Marcia Inhorn and Mari Luz Esteban, are applied
to review the findings of a qualitative research study on the menstrual cycle carried out
through 20 interviews with women between the ages of 16 and 44 years, between 2013
and 2014, in the municipality of Madrid. The analysis shows that menstruation is a clear
example of the reproductive essentialization of women, of biological reductionism, of
the medicalization of women’s bodies and, above all, of the standardization of bodies.
The visibilization and questioning of these assumptions through the voices of the women
interviewed highlight the importance of this field within medical anthropology.
KEY WORDS Menstruation; Feminism; Medical Anthropology; Women’s Health; Spain.

Salud Colectiva | Universidad Nacional de Lanús | ISSN 1669-2381 | EISSN 1851-8265 | doi: 10.18294/sc.2017.1204
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SALUD COLECTIVA. 2017;13(2):253-265. doi: 10.18294/sc.2017.1204 Blázquez Rodríguez M, Bolaños Gallardo E.

INTRODUCCIÓN ƒƒ El incremento de la medicalización de las


vidas de las mujeres.
ƒƒ El incremento de la hegemonía biomédica
La antropología médica o de la salud, sobre la salud de las mujeres.
centrada en el estudio de las mujeres y de los ƒƒ La producción de la salud de las mujeres.
procesos de salud-enfermedad-atención que ƒƒ Los efectos insalubres del patriarcado.
las afectan, sigue constituyendo una de las ƒƒ La interseccionalidad en la salud de las
áreas principales del quehacer antropológico mujeres.
en el Estado español. Según Menéndez, los ƒƒ La intervención del Estado en la salud de
procesos de salud-enfermedad-atención son las mujeres.
el “conjunto de representaciones y prácticas ƒƒ Las políticas en la salud de las mujeres.
culturalmente estructuradas de las que cual- ƒƒ La importancia de palabras morales locales
quier sociedad se dota para responder a las de las mujeres.
crisis derivadas de la enfermedad y la muerte, ƒƒ La importancia de comprender las subjeti-
donde también se incorporan los procesos de vidades de las mujeres.
atención”(1).
Como ya advirtiera Mari Luz Esteban(2) En segundo término, pero más relevante
en su compilación de las principales tesis y en nuestro contexto español, se hallan las
trabajos realizados hasta el año 2010, uno contribuciones realizadas por Esteban, prin-
de los temas más consolidados lo constituye cipalmente, en un artículo(4) publicado en
la salud reproductiva. Si bien el panorama Salud Colectiva, en el año 2006, en el que
de la producción en antropología feminista defiende la necesidad de un enfoque antro-
de la salud debería ser completado, se pre- pológico y feminista en el estudio de los
sentan dificultades relacionadas con esta- procesos de salud-enfermedad-atención y,
blecer los límites entre aquellos trabajos que entre los postulados básicos, señala:
abordan la salud y la gestión de los cuerpos
de aquellos que son más próximos al paren- ƒƒ la desnaturalización de las mujeres, de sus
tesco, la sexualidad, el deporte, el cuerpo procesos corporales y su salud;
o las emociones. Otra dificultad descansa ƒƒ la asunción de las limitaciones de la
en que no todos los trabajos que se ocupan biomedicina;
de las mujeres persiguen una intenciona- ƒƒ la incorporación de modelos complejos
lidad feminista y, además, existen múltiples entre sexo, biología y cultura;
feminismos. ƒƒ el análisis del género (en relación con
Desde nuestra perspectiva, si tuviéramos otros procesos de estratificación social) en
que delinear los principios de este subcampo los procesos corporales.
de la antropología feminista de la salud,
habría que partir de dos contribuciones de- Ambas propuestas son coincidentes al
cisivas: en primer término, la realizada por señalar cuáles son los ejes de un análisis an-
Inhorn(3), hace ya una década, a partir de su tropológico y feminista sobre los procesos
revisión de más de 150 etnografías –solo en de salud-enfermedad-atención, los cuales
ingles– centradas en el estudio de la salud de tomamos para abordar las vivencias y los sig-
las mujeres, en la que señala que las etno- nificados de un grupo de mujeres acerca del
grafías han realizado una serie de aportes que ciclo menstrual en la Comunidad de Madrid.
podrían ser agrupados en doce ejes: De esta manera proponemos que, aunque la
salud reproductiva sea uno de los campos
ƒƒ El poder de definir la salud de las mujeres. más desarrollados dentro de la antropología
ƒƒ La esencialización reproductiva de las vi- de la salud, aún quedan distintas realidades
das de las mujeres. para analizar, sobre todo en la medida en que
ƒƒ La construcción cultural de los cuerpos de nos alejamos del embarazo y el parto, como
las mujeres. experiencias que han eclipsado este campo(5).

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METODOLOGÍA análisis establecidas. En la transcripción de
los relatos se introdujeron nombres ficticios
con el propósito de preservar el anonimato
El objetivo de esta investigación cuali- de los entrevistados.
tativa ha sido una primera aproximación a las
percepciones acerca del ciclo menstrual del
grupo de mujeres, tratando de recabar sus vi- LOS MENSAJES DE UNA
siones y experiencias cotidianas. El principal ANTROPOLOGÍA FEMINISTA DE LA
interés fue desvelar las subjetividades en SALUD RESPECTO AL ESTUDIO DE LA
torno a este proceso y cómo se relacionan MENSTRUACIÓN
con las condiciones sociales y culturales en
las que se generan. Para ello se consideró
que la técnica más adecuada era la entrevista Los mensajes que aquí presentamos no
abierta, en la que se pretende, a partir de un son exclusivos de la menstruación, sino que
encuentro cara a cara entre la entrevistadora y conforman las contribuciones o denuncias
la entrevistada, recoger las experiencias de las desde el feminismo antropológico de la salud
mujeres sobre su ciclo menstrual. Esta técnica que tristemente siguen presentes en las reali-
permite un diálogo desde la visión subjetiva dades estudiadas.
de cada mujer, dentro de una relación que
permita expresar sus vivencias y opiniones
en un marco de respeto a la intimidad y pri- Mensaje I. La gran paradoja: el ámbito
vacidad. Se realizaron 20 entrevistas con una reproductivo ha sido el más estudiado
duración de 60 a 90 minutos, a mujeres de en la vida de las mujeres y sin embargo,
16 a 44 años que vivían en la Comunidad existe una escasez de estudios sobre la
de Madrid. Se excluyeron aquellas con pa- menstruación
tologías graves, ginecológicas u otras, con
tratamientos menstruales como métodos El ciclo menstrual ha sido, sobre todo,
anticonceptivos, consumidoras de drogas, y objeto de estudio y análisis como proceso
deportistas de elite, pues estas circunstancias fisiológico que permite la reproducción bio-
interaccionan en sus ciclos además de ge- lógica. Han sido especialidades sanitarias,
nerar experiencias particulares que alejarían como la ginecología y la matronería, las que
el estudio de una panorámica general. Las mayormente han llevado a cabo estos trabajos.
variables más relevantes de la muestra han Sin embargo, su estudio se ha centrado en su
sido: edad, nivel educativo, ocupación, tener inicio y fin: menarquia(6) y menopausia(7,8),
o no hijos/as biológicos o haber usado o no obviándose cómo se produce a lo largo de
métodos anticonceptivos hormonales. este periodo, que ocupa casi la mitad de los
La captación y el contacto fueron reali- ciclos vitales de las mujeres (de 35 a 40 años)
zados por las propias investigadoras a través y, por tanto, constituye un proceso cotidiano,
de redes informales. Se contactó telefónica- habitual, ordinario. Otros acercamientos sani-
mente a las mujeres y se les pidió su consen- tarios se han centrado en lo que se ha definido
timiento, el cual se obtuvo sin dificultades, como las patologías de la menstruación: los
incluso muchas han manifestado su interés en ovarios poliquísticos, la dismenorrea, el sín-
participar pues les parecía muy importante y drome premenstrual(9) o la píldora anticon-
oportuno investigar sobre este tema, y conside- ceptiva(10,11) con lo que nuevamente se prioriza
raban estimulante compartir sus experiencias. el estudio de la anormalidad frente a la norma-
Se utilizó una grabadora digital para re- lidad en el cuerpo de las mujeres.
gistrar los relatos, los cuales fueron trascritos Otras disciplinas sociales han ido más
literalmente para efectuar el análisis e inter- allá del interés por estudiar esta dimensión
pretación del discurso. El análisis de la infor- fisiológica y se han acercado a las represen-
mación se realizó a partir de las unidades de taciones sociales en torno al ciclo menstrual

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y las vivencias de las mujeres. Conocer acerca del ciclo menstrual, muchos de ellos
estas perspectivas resulta relevante teniendo con una fuerte vocación reinvindicativa y vi-
en cuenta la carga de prejuicios y tabúes sibilizadora de esta realidad de la vida de las
que históricamente han estado ligados a la mujeres, no se han acompañado de un au-
menstruación (y por ende al cuerpo de las mento de las investigaciones acerca del tema.
mujeres). Algunos de estos estudios son: el Sin duda se habla más de la menstruación
trabajo pionero de Robert Snowden y Barbara y se ha ampliado el discurso, pero daría la
Christian(12) basado en un cuestionario acerca impresión de que se siguen repitiendo los
de patrones y percepciones sobre la mens- mismos tópicos, se generalizan determi-
truación en diez países diferentes (Egipto, nadas experiencias y visiones, se continúan
India, Indonesia, Jamaica, México, Pakistán, omitiendo las voces de las propias mujeres y
Filipinas, Corea, Gran Bretaña y Yugoslavia); se olvida la necesidad de conocer en mayor
el de la politóloga Sophie Laws(13), centrado profundidad y con mayor rigurosidad este
en entrevistas a varones británicos; los es- proceso. Con el propósito de dar respuesta
tudios sobre experimentos psicológicos a este vacío del conocimiento surgió esta
acerca de las percepciones de los productos investigación.
higiénicos y de la misma menstruación(14); y,
por último, otros trabajos que se han acercado
a las diferentes concepciones culturales de Mensaje II. La menstruación hace presente
la menstruación así como sobre las explica- el cuerpo en la vida de las mujeres
ciones de los tabúes y regulaciones como los
de Buckley(15), Delaney(16) y Knight(17), que En las entrevistas, las mujeres señalan
podrían ser clasificados como culturalistas, y cómo la menstruación las hace conscientes
nuevamente se alejan de la voz de las propias de sus cuerpos. Esto lo van a expresar de
mujeres. Cabría aquí también incluir el texto distintas formas: unas señalando las impo-
clave de James Frazer(18) La rama dorada en el siciones que pone el cuerpo menstruante
que recoge distintos rituales, tabúes y repre- en sus vidas; otras, mostrando las tensiones
sentaciones de distintos grupos acerca de la entre el cuerpo y sus deseos. En la primera si-
sangre menstrual. tuación están mujeres como Ana y Mercedes,
En el contexto del Estado español no a quienes la menstruación les obliga a hacer
han aparecido estudios que desde una pers- algunos cambios en sus vidas, escuchar y
pectiva psicosocial indaguen en los saberes, atender lo que les digan sus cuerpos, es uno
experiencias y necesidades de las mujeres en de los aprendizajes que han ido haciendo a
torno a este proceso. De los pocos localizados lo largo de sus vidas:
destaca la tesis doctoral que está realizando
Miren Guillo Arakistain(19,20) bajo la dirección Hoy, por ejemplo, me vino antes de
de Mari Luz Esteban Galarza. Sus objetivos ayer la regla, quería haber ido al gimna-
se centran en analizar cómo ciertos colec- sio ayer, no fui porque pensé: “Bueno es
tivos de jóvenes vascas están resignificando que justo me va a venir la regla, era una
la menstruación frente a la cultura médico- clase de estas de ciclo de bici, de… tal,
científica hegemónica y a la representación y dije: “Creo que no puedo” porque era
negativa y/o naturalizada de la menstruación que no puedo, era como forzar un poco
(incluido el tabú). la maquinaria por así decirlo. (Ana, 37
Se trata del primer estudio de estas carac- años, estudios secundarios, trabaja como
terísticas realizado en nuestro estado, el cual azafata, dos hijo/as)
acompaña a otro estudio cuantitativo, más
centrado en recoger las características del Por ejemplo, lo que te contaba de hace
ciclo menstrual(21). Esto muestra que, aunque un par de meses que tuve un pico de
en los últimos años hayan proliferado los trabajo muy grande, se juntaría todo,
textos y noticias en medios de comunicación quiero decir, porque no solo era esto,

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pero llevaba con una presión bastante todo, antes era un poco: estoy mal por
alta en el trabajo dos meses, y como al la regla, y no intentaba trabajar ese sen-
mes y medio tuve que estar una semana timiento. Entonces ahora cuando me
fuera de casa en un hotel, además toda encuentro mal, digo: “puede ser por la
la semana en Barcelona trabajando y regla, puede ser porque los niveles hor-
yendo a distintos sitios y después de tra- monales me estén cambiando, pero esto
bajar en los centros por la tarde, claro, no significa que yo no tenga ningún
como no estaba en la oficina nunca, poder sobre eso”. Entonces, como que
pues me tenía que poner a trabajar. Era intento no justificarme con que estoy
una situación ya de por sí estresante, con la regla, porque también es eso de
pero encima me vino la regla. Y es que “déjame que estoy muy tonta porque
me tiraba llorando todas las tardes una estoy con la regla”, es como si tú misma
hora, o sea, digo, yo esto, aparte de por estás estigmatizando o no sé… dándole
la presión mantenida y tal, digo, si no el juicio negativo a la regla. Entonces,
tengo la regla yo esto no me lo tomo bueno, hay días que estás triste o no,
tan mal, ¿sabes? Pero lo llevaba real- con o sin la regla, es independiente. A
mente mal, o sea, estaba… Y yo creo lo mejor te mueves más hormonalmente,
que también influyó, ¿sabes?, porque que no es inamovible. Entonces eso sí,
justo me vino. Entonces situaciones que tengo más ansiedad los días que estoy
normalmente yo puedo controlar, se con regla, hay veces que me duele y
me van un poquito más de las manos entonces dejo de hacer cosas. Pero ya
cuando estoy con la regla. (Mercedes, intento de no dejar de hacer cosas, que
32 años, estudios universitarios, trabaja antes, al principio, sí. (Laura, 23 años,
en una empresa de ensayos clínicos) estudios universitarios, estudia formación
profesional)
Otras mujeres, como Elisa y Laura, re-
flexionan acerca de la influencia de las Creo, además, que no es algo que nos
hormonas en sus cuerpos, en sus estados ocurra solo a nivel físico, sino que es
de ánimo; ellas tienen una postura crítica algo que condiciona toda nuestra forma
y abogan por negarse a atribuir de manera de estar también, pero que también po-
sistemática sus cambios emocionales a este demos jugar con ello, todo lo que nos,
hecho. El papel de las hormonas no sería nos…, a ver cómo lo digo… No es la
algo estático e inamovible, sino que interac- causa de que seamos de cierta manera,
ciona con agentes externos. El estrés, la so- sino que también tiene una síntomas que
brecarga laboral y/o por cuidados, etc., en modifican nuestra forma de estar, pero
definitiva, las condiciones de existencia y los que también podemos manejar, o sea yo
eventos vitales influyen en el funcionamiento no me puedo escudar en que “como soy
del sistema neuroendocrino. Desde esta po- mujer y tengo un ciclo menstrual, me
sición aceptarían los cambios asociados al pasa esto, me pasa lo otro”. Claro que
ciclo menstrual, pero negándose a asumir el altera mi estado anímico y todos, pero
determinismo biologicista que implica estar yo también puedo controlar aquello,
a merced de sus ciclos y de los cambios hor- puedo jugar, soy dueña de mi cuerpo.
monales. Advierten que esta visión esencia- (Elisa, 38 años, estudios universitarios,
lista es un obstáculo para el desarrollo de desempleada, tres hijos/as)
un mayor control sobre sus cuerpos. Así lo
explican: Los discursos de estas mujeres mani-
fiestan la importancia de aceptar y pactar
Ahora estoy más cansada mentalmente con las necesidades del propio cuerpo y
antes de que me venga, unos días antes, con los cambios que pueden ir ligados al
pero ya no es por la regla y esto justifica ciclo menstrual, superando así las visiones

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reduccionistas que han acompañado tradi- en grupos o en colectivos activistas acerca


cionalmente a los estudios sobre los cuerpos de la menstruación. Nuevamente habría que
de las mujeres. plantear la escasez de investigaciones sobre
estos factores y, específicamente, de aquellas
que expliquen los mecanismos de estas
Mensaje III. La reafirmación de lo biológico interacciones(22).
como proceso cultural: las imbricaciones Volviendo a estos cambios que las mu-
entre la biología y lo psicosocial en la jeres perciben, pareciera que de alguna
menstruación manera viven una especie de lucha y resis-
tencia respecto a estos cambios, que remite a
Las mujeres afirman en distintos mo- la idea de “cuerpo como campo de batalla”,
mentos de las entrevistas que, aunque la con toda la tensión y presión que esta puede
menstruación sea un proceso biológico, inte- generar. En este sentido, algunas mujeres pro-
ractúa con otras circunstancias de sus vidas, ponen un cambio de actitud y cierta rebelión
sus condiciones, las visiones que han interio- respecto a los modelos sociales que obligan a
rizado sobre la menstruación, mostrando una mantener un estado físico y emocional plano
relación dialéctica: y lineal, un ánimo “positivo” y controlado de
manera constante, una actividad y producti-
El estrés yo creo que no influye. Quizás… vidad sin tregua... Estos patrones propios de
hombre, el estrés desde el punto de vista una sociedad capitalista, y profundamente
psicológico. A lo mejor el cansancio enlazados con la masculinidad tradicional,
físico sí que puede influir. Es que no sé acaban convirtiéndose en un impedimento
qué es antes, si el huevo o la gallina. Así para experimentar el dolor, la tristeza, la vul-
que como me duele y me ha venido así nerabilidad, el cansancio..., la amplia gama
como cruzada estoy mucho más agotada de emociones y posibilidades humanas:
físicamente o que estoy muy agotada
físicamente y lo llevo peor, ¿sabes?, no Pues yo creo que habrá que desdra-
sé muy bien la relación, qué es lo pri- matizar. Quiero decir que es una cosa
mero. (Mercedes, 32 años, estudios uni- que, en general, me imagino que para la
versitarios, trabaja en una empresa de mayoría de las mujeres, es un estorbo.
ensayos clínicos) Quiero decir, que no es la situación
ideal, pero como es algo con lo que
Aunque disponen de escasa información vas a tener que estar viviendo cuarenta
sobre los factores que influyen en el ciclo años de tu vida, aceptarlo como normal
menstrual, afirman que habría distintas condi- y aceptar que te puedas estar más triste
ciones que agrupan bajo la categoría de estrés unos días al mes, quiero decir, que no
(como la sobrecarga, el exceso de trabajo, las pasa nada, ¿sabes?, que ahora tendemos
épocas de exámenes, los problemas de re- a querer estar siempre contentos, que
lación…) que intervienen en estos cambios. todo sea fantástico, y no. Pues hay días
Así, en los últimos años, están surgiendo es- buenos, hay días menos buenos y hay
tudios sobre la existencia de relaciones entre días regulares y uno tiene que aprender
los factores ocupacionales, así como las con- a vivir con eso. Y, en ese sentido, en el
diciones medioambientales, con la salud, contexto de la menstruación, lo mismo.
y especialmente con el ciclo menstrual, O sea, que sí. (Cristina, 28 años, estudios
destacando la relación tan significativa con primarios, trabaja como esteticista)
los xenoestrógenos. Sin embargo, estos dis-
cursos no se han difundido ni popularizado Las mujeres incorporan en sus discursos la
y las mujeres no los mencionan, ni siquiera función de las hormonas en el ciclo menstrual,
aquellas que disponen de mayor información así como en las variaciones anímicas y físicas
sobre el ciclo menstrual porque han estado asociadas. Sin embargo, resulta llamativo que

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aluden a estas de manera vaga y genérica ya estados de ánimo, la termorregulación o la
que, en realidad, cuentan con escasa infor- eliminación o acumulación de sustancias y
mación sobre el funcionamiento del sistema líquidos. Sin embargo, en la mayoría de los
neuroendocrino y su relación con las dis- manuales y libros solo se habla del primer
tintas etapas del ciclo menstrual: proceso: aquel que tiene lugar en los ovarios
y en el útero, reduciendo y simplificando la
Yo supongo, digo, con tu ciclo menstrual menstruación y generando así más confusión
hay… No sé porque hay muchas cosas que certeza.
que no sé cómo funcionan, pero hay un
montón de hormonas y de todo, que se
mueven y que hacen un poco pues que Mensaje IV. Superando el esencialismo
seas mujer. (Arantxa, 26 años, estudios reproductivo: la menstruación no es solo un
universitarios, trabaja como fotógrafa) proceso reproductivo

O las hormonas, por ejemplo, te dicen: La menstruación ha sido conceptua-


“Estás triste, eso es la regla”. Pero te lo lizada, principalmente. como un proceso cuya
dicen, no te lo explican, ¿me entiendes? utilidad y finalidad en el cuerpo de las mu-
Tú te das cuenta, pero no te informan de jeres es la reproducción, de ahí que también
eso, por ejemplo. (Mercedes, 32 años, se conozca como ciclo reproductivo, y así
estudios universitarios, trabaja en una figura en los principales manuales de gine-
empresa de ensayos clínicos) cología, señalando su relación con la fecun-
didad. Afortunadamente, van apareciendo
Todas las mujeres recuerdan que en textos que mencionan que la menstruación
alguna de las clases de ciencias naturales tiene también otras funciones en el cuerpo
les explicaron las fases del ciclo menstrual de las mujeres, es un proceso “vital”(23). De
aunque ahora –en la entrevista– no sean ca- este modo, se plantean dos posibilidades: los
paces de repetir las características de cada cuerpos de las mujeres funcionan bien con
una y las hormonas que intervenían. Todas sus ciclos menstruales (como sugerimos ante-
reclaman que se tendría que dar una infor- riormente) y los ciclos menstruales no tienen
mación más práctica y asequible. Si seguimos como única y exclusiva función la fecun-
a la biología, se observa que el ciclo mens- didad o maternidad, de manera que puede
trual estaría conformado por dos conjuntos haber mujeres que tengan la menstruación
de procesos: por un lado, aquellos que tienen y no quieran o no lleguen a ser madres. Sin
lugar en el ovario y el útero de la mujer –entre embargo, algunas entrevistadas señalan que
los que se encuentra la descamación y san- la única explicación que recibieron acerca de
grado del endometrio del útero– y, por otro, la menstruación es que esto les permitiría ser
los que se producen en distintos órganos del madres:
cuerpo. Ambos están regulados por la segre-
gación de una serie de hormonas que inte- Y una de las cosas que me decía a mí
raccionan con determinados componentes mi familia, claro, es que lo asocio a eso.
neuroendocrinos (como neurotransmisores y Me acuerdo que mi madre me decía: “Ya
otras hormonas) ocasionando que aparezcan puedes tener hijos, ¿sabes?, puedes que-
cambios en distintos órganos y partes del darte embarazada”. Entonces lo asocio
cuerpo, lo que se conoce como la acción pe- un poco a una imagen terrible que es ver
riférica. De ahí, que la médica endocrinóloga a una niña con doce años, ¿no?, embara-
Carme Valls, hable de “la armonía del ciclo zada o teniendo relaciones sexuales, que
en el cuerpo de las mujeres” para indicar me parece como completamente fuera
que las hormonas que habían sido asociadas de lugar. Entonces me parece como...
tradicionalmente solo a la menstruación in- me parece una expresión un poco fuera
tervienen en numerosos procesos como los de lugar ¿sabes?, lo de mujer y tal. Pero

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por otro lado es verdad que te puedes y, habría otro desafío sobre cómo proponer
quedar embarazada. Es decir, física- discursos que reconozcan que una de las
mente, estás más cerca de ser mujer que funciones podría ser la posibilidad de que-
antes. (Estrella, 23 años, estudios univer- darse embarazada pero desde marcos más
sitarios, estudiante) positivos, que no asociaran el cuerpo con
algo a ocultar, o la sexualidad como algo
Sin embargo, la menstruación sigue pre- negativo que solo va a traer peligros (como
sentándose como el proceso que permite ser el embarazo). Se proyecta entonces sobre las
madre aunque sea algo alejado en el mo- niñas y adolescentes el miedo a un embarazo
mento de su llegada en la preadolescencia, no deseado, pero sin construir con ellas posi-
y como si la fecundidad o la maternidad de- bilidades y recursos para protegerse e ir cons-
pendieran principalmente de este proceso truyendo sus propias opciones y decisiones.
biológico. Esta mirada de la menstruación, Este tipo de comunicación está repleta de
como un proceso reproductivo, también está alusiones veladas y opacas a la sexualidad,
anclada en todos los consejos que recibieron pero sin hacer referencias claras y explícitas,
las mujeres acerca de que la menstruación y sin establecer un verdadero diálogo.
marcaba el inicio de su reconocimiento Las mujeres entrevistadas ante este
como seres sexuales. Así se les indica que nudo quieren disponer de explicaciones e
tienen que “cuidarse” o “guardarse”, sin ex- información, procedentes tanto del ámbito
plicitar de qué ni cómo, aunque en ocasiones sanitario como educativo, así como de la
se señala: “de la sexualidad de los hombres”, sociedad en general, que les permita hablar
conformando una experiencia de temor y ver sus menstruaciones como procesos
acerca de los hombres, de sus cuerpos y de normales. Ellas saben, aunque no puedan
las relaciones sexuales: explicar cómo, que sus cuerpos están bien
cuando les viene la menstruación:
Y encima te cuentan todo eso y te lo
cuentan de esa manera de “ya te tienes Si te viene la regla es que tu cuerpo está
que guardar” ¿no?, “ya tienes que tener bien. O sea, si no te viene la regla...
mucho cuidado” ¿sabes? Pues eso, pues Hombre, puede ser que estés emba-
es que es lo de antes ¿sabes? Y mi madre razada ¿no? Pero si no estás embara-
no era mayor, pero sí que en ese sentido zada y no te viene la regla, algo pasa.
era muy clásica. Pues eso, porque se lo (Estrella, 23 años, estudios universitarios,
habían inculcado así a ella. (Lola, 41 estudiante)
años, estudios secundarios, ama de casa,
dos hijo/as)

Nada, que ya había que tener cuidado Mensaje V. El inicio de la medicalización


con las relaciones, y con todo, porque de las vidas de las mujeres a partir de la
ya era diferente. (Mercedes, 32 años, es- menarquia
tudios universitarios, trabaja en una em-
presa de ensayos clínicos) Aunque se ha escrito mucho sobre el
proceso de medicalización de las vidas de las
Si bien es cierto que la menstruación mujeres, esta aproximación a la menstruación
viene a marcar que el cuerpo de las mujeres pone de manifiesto cómo las intervenciones
se ha desarrollado y que sus genitales están educativas, sociales, culturales y sanitarias se
maduros no solo para la reproducción sino han dirigido tanto a controlar los cuerpos de
también para la sexualidad, esto debería con- las niñas-mujeres como a incorporarlas bajo
ducir a interrogarnos acerca de que a estas el conocimiento experto. Los mensajes que
edades (incluso previamente) habría que em- recibieron las niñas-mujeres cuando les llegó
pezar a hablar de sexualidad con las niñas la menstruación se han centrado en que a

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partir de ese momento tienen que dejar de salud del ciclo menstrual? ¿No sigue siendo la
ser niñas y asumir ciertas responsabilidades menstruación uno de los bastiones de la me-
que conlleva el ser mujeres, muchas de las dicalización de los cuerpos de las mujeres?
cuales se centran en la higiene: Otra forma en que se inicia esta medica-
lización, según nos refieren las mujeres en-
Demasiado rápido para mí. Fue como trevistadas, es que a partir de la menarquia,
que yo me seguía sintiendo una niña, sus madres las animan a empezar las visitas
tenía que afrontar que ya no era una al sistema sanitario, como una más de las
niña y tenía que hacer cosas de mujer, responsabilidades que tienen que ir incor-
digamos: la depilación, comprar com- porando en sus vidas. Este hecho muestra
presas, tomarme los Ibuprofeno para cómo las mujeres tempranamente empiezan
que no me duela, porque mi menstrua- a desarrollar una cultura de autocuidado que
ción a veces es muy dolorosa, de vez en conlleva no solo a iniciar un seguimiento
cuando. (Almudena, 18 años, estudios preventivo ginecológico sino también iniciar
secundarios, estudiante) una observación y registro de las caracterís-
ticas de sus menstruaciones, principalmente,
Si sabía lo que significaba y tenía que a través de aplicaciones informáticas. Con
tener cuidado: una buena higiene, un esta información las mujeres acuden al per-
buen control para que aquello no des- sonal sanitario experto para que les informe
bordase. (Elisa, 38 años, estudios univer- si todo lo que sucede en su cuerpo funciona
sitarios, desempleada, tres hijos/as) correctamente. Sin embargo, en el sistema
sanitario las respuestas que encuentran son
Entre las responsabilidades que conlleva bien distintas. Allí la única respuesta que re-
el paso a ser mujer se encuentran que sus ciben es que “todo es normal”, lo cual puede
menstruaciones no solo no se noten, sino retrasar el diagnóstico de problemas de salud
que sean invisibles e inoloras, de ahí todas (carencias nutricionales, exposición a disrup-
las prescripciones higiénicas (enfatizadas y tores endocrinos) y de enfermedades, como
recreadas en la publicidad existente en los puede ser la endometriosis. Probablemente,
medios de comunicación). Aquí aparece esto también esté en relación con la falta de
cómo se van incorporando estas cargas con información del personal sanitario sobre las
el tabú cultural e histórico que asocia mens- características del ciclo menstrual saludable.
truación con suciedad e impureza. El tabú De modo que, ante cualquier demanda o
también se manifiesta en que los cuidados hi- problema de la mujer como dolor, sangrado
giénicos y del dolor o las molestias que causa abundante e irregularidades, la única res-
la menstruación son los temas mayormente puesta es la prescripción de la píldora anti-
legitimados a la hora de construir relatos conceptiva, iniciándose su consumo a edades
sobre la menstruación. La insistencia en la hi- tempranas y manteniéndose durante muchos
giene realza la visión de la mujer limpia que años, siendo uno de los más claros ejemplos
trata de eliminar las impurezas de su vida. En de medicalización de la vida de las mujeres.
relación con las ideologías cristianas, el dolor
y las molestias se articulan con la idea de que
el cuerpo de las mujeres está diseñado para Mensaje VI. Hacia la superación de visiones
el sufrimiento, para ser vivido más desde la patológicas del cuerpo de las mujeres
enfermedad y así precozmente las niñas se
convierten en dolientes y consumidoras de Emily Martin(24) es una de las primeras
fármacos que alivien estas molestias (como antropólogas en plantear, desde un brillante
decía una de las entrevistadas, resulta común examen marxista, cómo los cuerpos de las
que les ofrezcan a la vez la compresa o el mujeres, particularmente como cuerpos
tampón y el ibuprofeno). Entonces cabría reproductivos, han sido disciplinados en
cuestionarse ¿dónde está la normalidad y la el siglo XX. Las nociones de producción y

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productividad penetraron en los textos mé- cerdo. Incluso, yo con la copa de luna,
dicos y en las prácticas sanitarias creando volví a descubrir muchas… muchísimas
una visión negativa de los cuerpos de las mu- reacciones ¿no?, de cómo se vive ahora.
jeres. En nuestra investigación, al preguntar Porque claro, la copa de luna no es fácil
a las mujeres acerca de los imaginarios y sig- meterla, tienes que manipular mucho
nificados del ciclo menstrual, encontramos los genitales, ponértela, al principio te
que sus respuestas se asemejan a un calei- tienes que acostumbrar un poquito a
doscopio, es decir, integran distintas visiones tenerla ahí, y al sacar… Y claro, mis ami-
que recogen las múltiples facetas que con- gas, sobre todo las de mi pueblo, que
lleva la menstruación en sus vidas, así como son las de toda la vida y eso, “¡qué asco,
las encrucijadas y contradicciones. Por un cuando sacas eso!”, y digo, ves cómo
lado, habría una serie de visiones que señalan siempre las reacciones “¡pero qué asco,
–y reivindican– una visión de normalidad y porque luego ahí toda la sangre!”, y lo
naturalidad acerca de la menstruación, pre- han rechazado y siguen poniéndose otro
sentes en todas las mujeres aunque algunas tipo de… pues las compresas y los tam-
más como propuesta ideal que como una ex- pones. (Uxía, 30 años, estudios universi-
periencia real. Próxima a estas visiones están tarios, trabaja como psicóloga)
las que relacionan menstruación con salud y
con juventud. Por otro lado, en otras prima Lógicamente, estos prejuicios atávicos
la representación de ser una carga, una in- (suciedad, vergüenza, repulsión…) potencian
comodidad, algo desagradable y vergonzoso. la relación del malestar asociado al ciclo
La vergüenza muestra que la menstruación menstrual. Uxía y Claudia reflexionan con
sigue siendo un tabú, y no es entendida como enorme lucidez sobre el impacto de los men-
un proceso fisiológico propio del cuerpo de sajes negativos y la desinformación en las ex-
las mujeres sino como algo sucio y desagra- periencias de las mujeres:
dable que debe ser escondido y convierte a
la higiene y sus cuidados en un imperativo Siempre tuve muy claro que yo lo he
que sobrecarga a las mujeres. Pero no solo vivido de forma triste, pero es que tam-
es debido a que la sangre sea algo sucio, es bién no había otra opción de vivirlo, por-
más complejo: que yo, todos los mensaje que me han
transmitido y todo lo que ha rodeado a
Claro, es como… Es dos partes, es decir, la menstruación era negativo. Entonces
es una sangre y las sangres son malas, yo, nadie, ninguna amiga mía, ni nin-
son asquerosas y son sucias y además guna persona me habló de la menstrua-
encima porque viene de la vagina. ción de forma positiva, entonces, claro,
Entonces claro, la vagina es algo que ¿cómo iba a reaccionar? (Uxía, 30 años,
hay que lavar, que huele mal, que es estudios universitarios, trabaja como
íntimo, etcétera. Entonces si viene de psicóloga)
ahí, es feo eso, es horrible ¿no? Entonces
bueno, entre que la sangre en general A mí me parece que el enfoque que
es sucia y que además proviene de los tengas hacia cualquier cosa de tu cuerpo,
genitales, es la peor sangre, es decir, pues por ejemplo darle esa naturalidad
estoy segura, eso, que cualquier persona y esa normalidad, hace que se viva de
es capaz antes de chuparte una herida diferente manera. A mí me parece que
de la mano porque tal antes de poder también hay ahí un…, no sé, una con-
chupar o tocar… La sangre, por ejem- notación a lo mejor de cómo lo vives,
plo, de los brazos se toca. Los médicos, ¿no? Cómo se ha introducido en tu vida,
etcétera, tal, o incluso la gente “¿estás cómo llegó a ti, cómo las siguientes expe-
sangrando?”. Pero nadie te toca la san- riencias que tienes cómo las vives. O sea,
gre de la regla porque es algo asqueroso, me parece que eso es fundamental, con

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lo cual, a lo mejor si hubiera otro enten- produce en un contexto de intersubjetividad,
dimiento de qué es realmente la mens- en el que a través de las interacciones con las
truación, para qué sirve, cómo lo puedo personas significativas se van construyendo
manejar o vivir, pues a lo mejor esas per- las representaciones sobre la menstruación.
sonas no la vivirían de esa manera tan Por otro lado, la pluralidad de sentidos
traumática. (Claudia, 41 años, trabaja con los que vinculan la menstruación y la
como peluquera, dos hijo/as) femineidad. La mayoría critica enérgica-
mente esta identificación simplista de la
Ninguna de nuestras entrevistadas for- menstruación con el hecho de ser mujer.
maba parte del movimiento activista mens- Algunas rechazan que este proceso biológico
trual contemporáneo(25). Sin embargo, tres sea el que mayormente defina su identidad y
mujeres se habían acercado a estos grupos marque la diferencia sexual:
que tienen una misión común: borrar la ver-
güenza menstrual y el estigma a través de la Vamos, yo creo que es algo antiguo, que
creación de una revolución roja basada en siempre se ha dicho: “ya eres mujer”.
el ecologismo, la feminidad y la salud, cuyo Pero como digo yo, qué pasa, que antes
inicio podríamos situarlo en la traducción y eras una hermafrodita. (Candela, 43
publicación del libro Luna Roja de Miranda años, estudios primarios, trabaja como
Gray en nuestro país. Sin embargo, hay que limpiadora, dos hijos/as)
señalar que las mujeres entrevistadas cercanas
al feminismo son las que expresan una mayor También porque, en el camino de con-
conciencia, reconocimiento y espíritu crítico versión de niña a mujer adulta, la menarquia
frente a estos distintos tabúes que impelen a es un ingrediente más del desarrollo, las en-
vivir conflictivamente su condición de muje- trevistadas consideran que ser mujer es algo
res y son las que están haciendo procesos de más complejo, que se conforma a través de
resignificación y desplazamiento de los man- distintas experiencias en las que la mens-
datos, normas y prejuicios más habituales. truación no sería el hecho principal:
Pero además, ninguna de ellas defiende una
visión esencialista de la menstruación. Ahora tengo una amiga que está haciendo
una obra de teatro sobre la mujer y se
hicieron la pregunta de ¿en qué momento
Mensaje VII. La diversidad entre las te sentiste por primera vez mujer? Y me
mujeres contó las experiencias de ese grupo y
ninguna lo asociaba a la regla. (Laura, 23
Otro de los elementos que surgen de años, estudios universitarios, estudia for-
esta limitada investigación estriba en la di- mación profesional)
versidad hallada entre las mujeres respecto
al fenómeno estudiado, la cual se refleja en Sin embargo, saben que hay algo sobre
múltiples hechos. Por un lado, en sus relatos lo que debemos seguir pensando y es que
sobre la menarquia que van desde la acep- la menstruación, los mandatos, los estereo-
tación con naturalidad de un hecho esperado, tipos y las vivencias que se derivan de ello,
pasando por la confusión y la extrañeza es algo que específicamente les sucede a
por el cambio producido, hasta reacciones las mujeres, no a todas (hay mujeres que no
de rechazo; sus respuestas ante este hecho tienen la menstruación y hay mujeres trans-
están influenciadas por la edad que tenían, género que tampoco) y no siempre, solo
por la preparación previa, por las respuestas durante una parte de sus vidas (de la me-
de las personas más próximas a ellas en ese narquia a la menopausia y con etapas en las
momento y por el entorno sociocultural. Es que pueden no tener menstruación), aunque
interesante comprobar cómo la construcción su huella perviva más tiempo. Y esto que
de significados en torno a la menarquia se atañe de forma directa a muchas mujeres, las

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puede colocar en un lugar de vulnerabilidad perspectivas centradas en las experiencias co-


y dependencia, desde el cual es más fácil su tidianas de las mujeres. Además, en la vida
subordinación y control en aras del manteni- de las mujeres, la menstruación hace presente
miento de un sistema que quiere que, entre sus cuerpos, los que están construidos en una
otras cuestiones, sigan siendo reproductoras interacción constante y compleja entre la bio-
y asexuales. logía, la cultura y lo social, entre lo que les
Quizá una antropología feminista de la acontece, lo que quieren y sus condiciones
salud, en la actualidad, debería mantener una de vida. Las mujeres entrevistadas tratan de
actitud crítica que promueva la alteración de superar la esencialización reproductiva así
las desiguales relaciones de género. Una forma como el incremento de la medicalización
de iniciar este camino fue revisar algunos de en sus vidas, que puede iniciarse a partir de
los campos consolidados como la salud repro- la llegada de la menstruación. Sin embargo,
ductiva, y a partir de las contribuciones rea- no es una cuestión trivial, cuando han sido
lizadas por Inhorn(3) y Esteban(4), analizar los socializadas en visiones patológicas sobre
datos procedentes de esta investigación cuali- sus cuerpos y cuando la biomedicina hege-
tativa sobre el ciclo menstrual. De este modo, mónica, al igual que el patriarcado, tratan de
encontramos cómo el ámbito reproductivo, a mantener una visión monolítica sobre las mu-
pesar de ser el más estudiado en la vida de jeres, que hemos de ir rompiendo con ejer-
las mujeres, presenta numerosas carencias en cicios como el de este artículo.
el acercamiento a procesos como la mens-
truación y, particularmente, desde ciertas

Agradecimientos 5. Blázquez-Rodríguez M. Aproximación a la


Antropología de la Reproducción. Revista AIBR
El estudio fue financiado a través de una beca de 2005;42:1-25.
la Cátedra de Investigación Antonio Chamorro y
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FORMA DE CITAR
Blázquez Rodríguez M, Bolaños Gallardo E. Aportes a una antropología feminista de la salud: el estudio del ciclo
menstrual. Salud Colectiva. 2017;13(2):253-265. doi: 10.18294/sc.2017.1204.

Recibido: 31 de octubre de 2016 | Aprobado: 17 de febrero de 2017

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Salud Colectiva | Universidad Nacional de Lanús | ISSN 1669-2381 | EISSN 1851-8265 | doi: 10.18294/sc.2017.1204

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