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leA

LECTORAL

J osé A Silié Gatón


Etica Electoral
,
~Etica
Electoral
José A. Silié Gafó"

Ciudad Universitaria
1989
Publicacionesde la Universidad Autónoma de Santo Domingo
······························Vol. DCXXVI·······························

Colecci6n DERECHO Y POLlTICA No. 6

ETICA ELECTORAL

José A. Sitié Gatón

101989
EDITORA UNIVERSITARIA ~-UASD
Apartado Postal NO.1355
Ciudad Universitaria
'Ir 532-484·2
Santo Domingo. República Dominicana
Edición a cargo del llc. Enrique Eusebio

Portada de Frank COfItreras


Impreso en los Talleres Gráficos de la
EDITORA UNIVERSITARIA de la Universidad
Autónoma de Santo Domingo
INTRODUCCION

Que sepamos la ética electoral no se ha jerarqui-


zado comodisciplina académica: pero de lo que estamos
seguros es del deseo vehemente de todas las personas
con vocación democrática, de que se hagan valer
predominantemente los principios morales en aquellas
latitudes donde tienen efecto elecciones con miras a
vigorizar la instítucionalidad del Estado. porque
conforme la periodicidad constitucional arribe al poder
político. el gobierno que las mauorias populares
designan mediante el sufragio.
Sabemos por experiencia. que cada proceso electoral
tiene características propias. según las circunstancias
dónde y cuándo éstos tienen efecto. Por eso son
diferentes ciclicamente aun en la misma circunscripción
donde son celebrados los comicios; pero lo Ú1mutable es
y será siempre la ética electoral, por la nobleza de sus
principios.
Las elecciones comunmente son prácticas admi-
nistrativas con cierto tecnicismo. base jurídica y una
gran dosis de voluntad política; pero con mucha ca-
rencia de aquella corrientes que hacen predominio de la
conducta virtuosa. Motivo más que suficiente de
muchos. porque los comicios honestamente formen
parte esencial de la cultura de los pueblos: pero una

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cultura de vanguardia bqJo el impacto de actitudes
honorables.
Estas razones nos han inspiradD el deseo de poner al
alcance del estudiante este trabqjo sobre éuca electoral,
como Wla modesta contribución a llenar en cierta
manera, la necesidad de esta clase de libro. Claro.
nuestro esfuerzo no ha tenido que ser agotador. porque
por más de veinte años hemos sido funaonartas del
mttximo organismo electoral en nuestro país y otro tanto
en la Comisión Central Electoral de la Universidad
Autónoma de Santo Domingo. la más vieja de América.
Es nuestra ~or credencial; independiente de nuestra
dedicación a la cátedra de Derecho y de Etica
Profesional en esa misma alta casa de estudios.

.IA.S.a.

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SECCION' II
ELEMENTOS DE LA ETICA
ELECTORAL
ETICA ELECTORAL

Los preceptos delsufragío mandan una inestimable


secuencia de actos pensados para enriquecer el lustre
y la herencia de quienes sacrificaron sus vidas y
fortuna para" darnos la libertad. Estos' sucesos serían
árídosy de fácil desestima por sus descendientes. si
para la controversia de los comicios no existieran
normas legales jurídicamente bien concebidas. volun-
tad polítíca de buena inspiración y ética. electoral
prevaleciente. Esta última como trabazón de aquellos
nobles designios con la moral social.
A tales efectos. calificamos los comicios, como el
conjunto de principios. en virtud de los cuales la
autoridad competente hace un llamado a los grupos
humanos de una circunscripción o división electoral.
para que deliberen mediante el debate político. res-
pecto de quiénes han de sersus gobernantes yen cuál
proporción deben ser atribuidos los cargos de los
cuerpos colegiados de dirección durante determinado
período constitucional.
si el debate es libre. igualitario. sin privilegios. ni
desviaciones mal intencionadas. 10 más probable es
que los frutos sean sanos y favorecedores para el bien
de esa comunidad electoral que disciplinadamente
concurra al certamen comicial en profesión de fe hacia
la ínsutuctonalídad como consumación anhelada de
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un régimen de vida decoroso y en armonía civilizada.
Ese ejercicio razonable. con resultados positivos. es del
núcleo de la Etíca Electoral, por su articulación de la
intención de votar con la idea moral.
Aristóteles afirma en tomo a este asunto. que ias
elecciones deben ser de interés general y "una sabia
deliberación es la rectitud que nos sirve para distinguir
el objeto que debemos buscar. el medio que debemos de
emplear y el tiempo en que es preciso que obremos. En
fin. puede suceder que se tome una sabia resolución.
ya de una manera absoluta y general. ya de manera
especial para un fin particular. La deliberación abso-
lutamente sabia es la que arregla la conducta del
hombre en relación con el fin supremo y absoluto de la
vida humana. mientras que en el segundo caso sólo
recae sobre el objeto particular que busca. Pero si la
sabia deliberación es el privilegio de las gentes sensa-
tas y prudentes. se sigue aquí que ella es la rectitud de
juicio aplicada a un fin útil, del cual la prudencia nos
ha dado concepto exacto y verdadero".
Dentro del amplísimo campo de la Filosofia moral,
existen actos de la naturaleza racional del individuo
dignas de tomarse muy en cuenta. por ser éstos.
formas bien intencionadas de buscar la verdad y el
orden dentro de la sociedad moderna.
Son actos voluntarios nacidos del mismo sentí-
miento humano dirigidos hacia el fin altruista del bien
y toma una expresión de virtud en el caso concreto de
tangíbílízar las normas de gobierno. mediante el sis-
tema de las elecciones.
Más bien se busca la superación personal. en mo-
vimientos positivos de participación colectiva. Esto es.
no pretende el individuo hacer egoístamente suyos el
poder. los bienes y la gloria por apropiación personal.
sino convivir cívílízadamente mediante la objetivación
del sufragio.
Este medio de convivencia abarca el acto general de

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la'concurrencia al arbitrio por la generalidad, y el acto
libre personal del individuo que materializa su volun-
tad depositando el voto en ia urna. Ambos actos caen
dentro de la ética general y particular que son actos
honestos por su contenido estimable.
Así que si estudiamos la naturaleza de la intención
de la persona. alentada por el orden buscado en el
sufragio. y el acto externo de la actividad pública
electoral, hallaremos en cada caso la fuerza moral de la
razón.
Primero, porque la pesona ejerce un derecho, defi-
nido por Kant como el conjunto de condiciones con las
cuales la libertad de cada hombre puede annonizarse
con la de los demás.
En segundo lugar, porque es el medio conspicuo de
llevar al gobíero a las personas que los grupos sociales
consideran con más crédito para sus funciones.
Muchos sujetos con sentido crítico se han pregun-
tado: ¿cuál es la razón de esa tendencia colectiva a
querer mejores elecciones cada vez?
La respuesta podría hallarse dentro del concepto de
la ética de la responsabilidad. En esta noción se carga
el acento sobre un pueblo con intención de hacer
duraderas sus ínstítucíones por encima de las dife-
rencias étnicas. dejando de lado las ideologías y las
corrientes políticas existentes, para pensar en las más
sentidas reivindicaciones de la colectividad.
Podríamos agregar, que es una consecuencia de la
jerarquízacíón de la conciencia cívica de los pueblos
que avanzan hacia su desarrollo integral. convirtiendo
los votos en escaños y en autoridades de gobierno.
La idea cobra vigor en el pensamiento de Bose, de
que la persona no puede ser pensada sin tareas mo-
rales. Y una misión ética cierta. es la de fortalecer la
sociedad mediante sistemas de aglutínamíento político
bajo el tratamiento íntegracíonísta de elecciones libres.
Oportunidad dada a la generalidad para organizarse

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políticamente con la ,guía constitucional. para erigir el
poder público con miras al bien común.
La concepción moderna de grupo nacional no resiste
los regímenes autoritarios, puesto que hay un impulso
hacia la representatividad social dentro de lo legal. Y
ésta reposa en la dignidad humana. convertida ya en
marco de la vida democrática.
El caso es que en estas sociedades enajenadas por
las ideologías políticas, el fanatismo partidista y la
ambición desmedida por el goce del poder y la fortuna,
no existe la menor duda de que se han olvidado
muchos, que poco a poco con la ausencia de los
fundamentos de la ética electoral. se va produciendo
tina erocíón en la creencia de la eficacia de la demo-
cracia como realidad simbolizada en un estilo de vida
política estable.
Ese desgano que sufre el cuerpo social de la nación.
es por falta de un crédito político. intelectual y moral
conducentes al desarrollo de metas confiables en el
sígníflcado del voto. Y muchas veces cuando se buscan
medios más o menos justos para evitar que se siga el
desmejoramiento del sistema. a veces ineficaces, están
llegando a la concíencta popular con medias verdades
que son peores que las mentiras,
La etíca electoral busca el cambio de tal situación,
porque se produzca un reordena miento honorable de
criterios en torno al ,gran signiflcado del voto y a la
connotación del sufragio.
Por tales razones. en la fecundidad del discerni-
miento y juícío de ideas morales en tono conciliatorio
para: el universo electoral. debemos disponer de un
acopio de conceptos razonables. para hacer posible el
reverdeotmrento de las normas; éticas en la
reincorporación de la fe en los procesos electorales.
Por supuesto. dentro de un esquema de moralidad.
el crecímíento de la coflanza seria algo natural y de
hecho la política al igual que las elecciones. quedarían

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fortalecidas con expresión reactiva de u tilidad social.
Ahora bien. lo trascendente de esta concepción no es
que sea creado un esquema de conducta con unifor-
midad para todos. como arguyen los más puritanos.
sino que en su trayectoria de reivindicación ética. se
vaya formando un clima de decencia. esperanza. res-
peto y responsabilidad genérica con pluralidad de
estilos e ideologías: pero con una dimensión cabal de la
moralidad. concebida como inherente del todo político
donde nos toque la actuación de sufragantes.
Considerando lo dicho. mucho del éxito se debería a
la concepción de un ambiente despejado. honesto y
seguro. como punto de apoyo de la expansión de una
realidad liberadora de la voluntad política ex-presada
en las arcas. Objetivo que se convierte en razón sufi-
ciente de vida cívica. protegida contra el ímpetu de-
mencial de un déspota nutrido por un odio irracional
contra las libertades de su pueblo.
La ética electoral ha de ser estímulo adecuado para
la interdependencia social. encarnada en pI respeto de
la persona humana y sus atributos.
Esta disciplina en sí, prima Jaece. dentro de la
filosofía que encierra. deberá ser siempre la obligación
de un comportamiento civilizado colectivamente ha-
blando (colectivismo). porque lo individual es tan par-
ticularque no puede tomarse como punto singular en
la conformación de una ética formal de las elecciones.
Aún cuando no podríamos descartar otra realidad:
que en la voluntad moral de cada individuo (indivi-
dualismo) dependerá el todo razonado de la ética.
reposando en la sociedad política como coincidente en
la realización de elecciones honestas con un sentido de
realidad (realismo) dírígído al ideal democrático (idea-
Iísmo] en busca de un orden social legítimo como valor
supremo de la vida que son las sociedades.
Estos niveles de integración. robustecidos por la
unidad psicológica del bien colectivo. habremos de

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aceptarlos como factores de la ética electoral en sus
características de razón satisfactoria de vida armo-
niosa en comunidad.
Ello implica en primer lugar. la decisión generali-
zada de una sociedad esforzada por mantener sus'
estructuras morales. En segundo sitio. un espíritu
decidido de cada individuo por ajustar su conducta a
las normas de valor. para darle dirección normal y de
hecho. eficacia a los procesos electorales que le dan
sustentación. No como cosa pasajera o baladí. sino con
penetración de raíces más o menos profundas para
darle perpetuidad.·
Consecuencíalmente. se va poniendo freno a los
delitos atentatorios contra la realidad democrática de
la nación empeñada en ser mejor y en darle proyección
respetable a los principios de convivencia racional.
Luego. la idea electoral, es la ejecución del bien. Y el
bien considerado moralmente es "honesto.. útil y de-
leitable". Actitud loable que es un deber y un derecho
en vínculo indisoluble con la estabUidad social.
Puesto que no es profesar ideas lo bueno de la vida..
sino ejecutar obras por modestas que éstas sean y la
obra electoral es de características sustantivas. por el
fin perseguido.
Para Dader, en el nivel más abstracto. los objetivos
pragmáticos consistirían en hacer cosas. Y como
estamos hablando de una comunidad. hacer cosas que
repercutan en toda la comunidad. Dado que los indi-
viduos se reunen para conseguir algo más que lo que
conseguirían en solitario. las cosas que se hacen para
toda la comunidad deberán tener un sentido positivo:
algo que sea mejor para toda la comunidad que el hacer
lo contrarío. Lo que en última instancia se le está
pidiendo al sistema político es eficacia para obtener
resultados no sólo éticos. sino también materiales.
Por tanto. la práctica electoral es un quehacer
estimable cuando se desarrolla dentro de los términos

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de la legalidad y honestamente. lo cual equivale rea-
firmar que los actos de probidad en actitud de adhesión
a los fines electorales son razonable. Con esto. el nivel
reflexivo de la conciencia se eleva e inspira acometer los
retos del porvenir. para no correr los riesgos de retro-
ceso. en vista de la simbiosis de tradición y modernis-
mo en la conformación de un mundo que evoluciona en
todos sus estamentos. Asimismo internamente. por
menos que se quiera. las elecciones van contribuyendo
en forma metódica a la liberación de la vida de los
pueblos acosados por las inconstancias prevaleeíen-
tes, porque abren brechas de esperanzas de cambios.
en rompimiento con las dependencias de intereses
sectoriales.

NOTAS:

1) Aristóteles. "Moral. a Nicomaco", pág. 170.


2) Baruch de Espinosa. "Ettca Demostrada según el Orden Ceo-
métrico". pág. 210.
3) Georg Base. -El Futuro de Nuestra Sociedad", pág. 70.
4) Hans Kelsen. "Teorfa General del Derecho", pág. 363.
5) José Luis Dader, ·Periodismo y Pseudocomuntcacfón Pollttca·,
pág. 63.

17
EL FIN ETICO ELECTORAL

Cuando el hombre en actitud comprensivasubor-


dína sus pasiones al control de la razón, asume la idea
de la intención y la de la ejecución.
A juicio de Eleízalde, el fin en la intención es
verdadera causa. que mueve al agente a obrar: el fin en
la ejecución es el término de la operación moral.
En la especie se busca mediante preceptos legales y
técnicas modernas un sistema de gobierno preferido
por la voluntad mayoritaria del electorado. lo cual
demuestra en las urnas mediante el sufragio.
En otros térmnos, es cuando la intención de los
sugragantes va dirigida a elegir sus mejores hombres
para el manejo de la cosa pública.
Este es un fin moral dictado por la razón sana en
busca del mayor bien político mediante la equidad. la
íguadad y la libertad del sufragio.
La intención de la participación. promovida por los
partidos políticos y la propia conciencia ciudadana.
mueven al individuo a la ejecución ñstca del sufragio.
para culminar así en la operación moral de elegir y ser
elegido. que es una forma de la expresión del pensa-
rníento, instituyendo de hecho la primacía del derecho
social organizado.
Es una actitud social concurrente. para las persa-

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nas establecer la función total de los organismos de
gobierno municipal. provincial y nacional.
Se advierte en este acto un fin altruista. puesto que
"es muy frecuente la elección por una colectividad
cuyos miembros no están en relación de superioridad
ni de inferioridad con el órgano elegido: o bien el órgano
superior es elegido indirectamente por aquellos que
están obligados por las normas que de él emanan".
En tal sentido. un conjunto de factores internos y
externos relacionados con el individuo. determinan su
conducta. Esto es. la "psicología de las actitudes
humanas" y el "ámbito social" que en una convergencia
circunstancial o dirigida. le dan cauce a sus actitudes
frente a la realidad. Con tal semejanza se desenvuelven
los gérmenes sociales.
En la medida de sus cualidades éticas. la nación
avanza o retrocede. Pero como el propósito civilizado en
términos razonables es asumir una actitud de desa-
rroilo. las disposiciones objetivas deben ser encamí-
nadas hacia la concrctízacíón de todo esfuerzo por
reunir elementos que hagan posibles ese progreso que
subyace en toda conciencia sana.
Siendo las elecciones el .gcrn)('n d/ la decisión libre
para crear una relación polirtra (kgo!wrnanles-,go-
bernados con miras hacia un propósn o democráuco
como punto de apoyo a la estabilidad socío-poliuca. la
utilización de métodos civilizados. imponen moral-
mente una decisión común de hacer provecho de lodo
su significado.
Es la razón de que busquemos en estos plantea-
mientos. el esclarecimiento del fin ético electora. como
algo imprescindible en el enfoque de actos de valor para
la forja de una nación perfeccionada por acciones
positivas.
En consecuencia. la civilidad expresada en los
comicios. siempre será demostración de virtud eluda-

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dana, que porvocación compartida se solidifica en el fin
moral del bien de todos.
En el sentido de decencia. el amor a la libertad. el
respeto al significado de la paz y el alto nível de
honradez pública. son cualidades que revelan el
carácter fuerte de una nación.
Son atributos que cuando se convierten en realidad.
inspiran confianza. con la segundad de tener eco en la
creación de un mundo mejor.
En el sentido de decencia. el amor a la libertad. el
respeto al significado de la paz y el alto nivel de
honradez pública, son cualidades que revelan el
carácter fuerte de una nación.
Son atributos que cuando se convierten en realidad.
inspiran confianza. con la segundad de tener eco en la
creación de un mundo mejor.
Es cuestión de honor para librar de manchas a los
pueblos. Y mas que eso. formar tradición con el con-
curso de las generaciones presentes. para que en la
marcha de los sucesos se vaya construyendo un tipo de
sociedad impregnada de valores sustanCiales. Este
fuerte y tenaz ingrediente debe ser diseminado como
semilla sana. fecunda y real en el espíritu de la gente
joven. sobre todo. con la prédica seria. partiendo de las
aulas de enseñanza elemental. el reverbero académico.
la altura del poder político. la cátedra sagrada. la
tribuna gremial y desde todos los medios de
comunicación social. Porque contribuyendo ala
elevación de la dignidad del hombre común en esa
identidad de propósitos. es como si estuviéramos en-
cendiendo la llama de la esperanza y la fe. para una vida
democrática larga.
En estos términos vemos la democracia auténtica y
verdadera. confirmada en cada periodo constitucional
con elecciones claras. honestas. partícípatívas y
justas.
Cuando el sentido de la rectitud se graba en el reino

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del espíritu como imperante obligación general. es el
comienzo diríamos. para trabar creatívamente y con
precisión de vida colectiva la civilización política.
En estos límites necesitamos írnpírar confianza. no
entre los letrados -quíenes dicho sea de pasada son
mas responsables que los demás en la creación de esta
estructura-, sino entre todo el pueblo. como una im-
perante obligación histórica. para que el modelo viva
con ribetes de hermosa solidez cívica.
Todo ese concepto de adelanto debemos hacerlo
firme en una solidaridad enaltecedora. con respeto del
pensamiento independiente. haciendo efectivo el
crédito moral. el ánimo de servicio, actitudes concilia-
doras. sentido de justicia y la decisión de humildad.
como pulsaciones vitales de armonía social.
Estos y muchos otros son los bienes perseguidos
con los procesos electorales. Porque la participación
ciudadana en estos eventos. es la gran impulsora de la
causa democrática. Es la razón por la cual. la con-
currencia masiva a las urnas se convierte en defensa
inepugnable contra el problema de las dictaduras.
Asimismo. hacer del certamen el escenario mas bien
cotizado en contra de una falsa democracia nacida de
unos comicios fraudulentos. Lo expuesto tiene su
fundamento en que un conturbado proceso electoral
puede crear frutos amargos socavadores de la estruc-
tura social.
Con estos juicios dejamos entender. que los torneos
cívicos no son tan solo el hecho de llenar un cometido
muy específico de control de una votación y arbitrar la
decisión de los sufragantes en la escogencía de las
autoridades electivas en cada período constitucional.
sino darle buen aoprte al sostenido y vigoroso proceso
de actitudes ciudadanas en una evolución desarro-
llada en orden para alcanzar las potentes ideas con-
tenidas cn la democracia representativa.
Ejemplos recogidos en la historia contemporánea

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nos hacen comprender talírnportancía, porque elec-
ciones amañadas o sin el apoyo mayoritario del pueblo.
han dado pábulo a inconformidades y represalias
causantes de asonadas enojosas y lamentadas
después por sus propios promotores. y no menos
deploradas por quienes han alimentado la vocación
democrática en linea recta.
De lo dicho resulta obviamente. como criterio rele-
vante. que el fin ético electoral es una decisión íntima
de proposición afirmativa en un esfuerzo común de
exornar con la voluntad solemne. la legitimación de la
autoridad pública.
OBLIGACION ETICA DE ELECCIONES

La rectitud de una determinada acción en el cum-


plimiento del mandato de la ley. es considerada res-
trictiva. Todos debemos ser sumisos a ese precepto.
pues de lo contrario se está poniendo en cuestiona-
miento su significado en la disposición de su con-
tenido.
Es de principio. que la ley está inspirada en la moral.
luego. quien deja de cumplirla no actúa dentro del
crédito intelectual.
Rigurosamente se establece en toda Constitución
moderna, la celebración periódica de elecciones. para
conforme el sentido de unidad nacional. designar las
autoridades que han de responder a los intereses
comunes. por delegación de poder.
Esta medida responde a un orden jurídico. A estos
fines dice Garcia-Pelayo: las normas que componen un
orden jurídico pueden conexionarse con arreglo a
tantos criterios como principios de conexión sean
posibles. Mas. en todo caso. es ley estructural de tal
orden componerse de dos especies de normas:

Al Las normas de conducta. es decir. las normas que


establecen qué conducta deben seguir los homres en
sus relaciones mutuas. qué han de hacer y qué han de
omitir. Se trata. pues de unas normas que fijan el
23
contenido de una conducta típicamente exigible. B)
Pero tales normas precisan ser establecidas. decla-
radas aplicables a un caso o situación concreta y. en
fin. ejecutadas. si procede. contra la voluntad de las
partes. Con arreglo a esto. nos encontramos que como
un integrante del orden jurídico hay otra especie de
normas a las que W. Burkhardt designa como normas
de organización: tales son: los preceptos que deter-
minan quiénes y con qué procedimiento deciden lo que
es derecho en lo fundamental yen el caso particular: es
decir. qué normas de conducta y en qué condiciones
deben valer. aplicarse y ejecutarse.
En la especie. se trata de preceptos constitucionales
de indeclinable cumplimiento, en los plazos y en las
fechas establecidas. para que toda persona en aptitud
de bacera. ejerza el derecho y el deber del sufragio.
Se convoca la asamblea electoral. contando con la
participación popular. masiva y patriótica de todos.
para impulsar la democracia.
En el desarrollo de la ética cabría preguntamos:
tiene justificación la comparecencia del individuo a tal
asamblea? ¿Esto es realmente un derecho? ¿Es en sí
un deber? ¿El acto es bueno o es malo? ¿Es una
práctica razonable?
A no ser que se pruebe que estos actos son contra-
rios a los principios. a la costumbre y a la moral. se
deben cumplir. por respeto a las prácticas sociales. a
las normas y al honor.
La. actitud política de comparecer el individuo a las
asambleas electorales. es en último análisis la relación
del medio inductivo de índole moral al fin del Estado.
Porque el hombre no puede ser excepción dentro de lo
que él mismo forma como componente indiscutible y
esencial.
Todos estamos comprometidos con las actitudes
racionales que rigen el Estado. sencillamente en el

24.
concepto de la admisión de horno intelectualis partí-
cípatívos de la realidad del medio.
Si una de las formalidades para la estructuración
del Estado es la delírníacíón de gobernantes y gober-
nados. es a su vez una labor primaria la celebración de
elecciones para fortalecer tales estructuras. para
demostrar nuestro apoyo al principio.
Referente a esta significación. Spínoza aclara. que
"el último objeto del Estado no es dominar a los
hombres y refrenarlos por el mied o: es más bien libertar
del miedo a cada hombre para que pueda vivir y obrar
en plena seguridad, sin perjuicio propio ni de su vecino.
La finalidad del Estado no es convertir a los seres
racionales en brutos o en máquinas. Es capacitar a sus
cuerpos y a sus .mentes para funcionar sin peligro
alguno. Es guiar a los hombres para que vivan ejerci-
tando la razón libérrima; para que no malgasten sus
fuerzas en odios. cóleras o perfidias, el objeto del
Estado es. realmente, la libertad...M

Obsérvese que se justifica la participación del indi-


viduo en las elecciones. por el ideal común psíco-
sociológico de la realización de un acto ético como
apunta Spinoza.
Cuando nos preguntamos si es uu derecho. la
respuesta la hallamos en el concepto de que como dice
Fuller, el derecho es todo esfuerzo internacional que se
destina a crear y mantener un sistema para dirigir la
conducta humana por medio de reglas. Quiere esto
decir. que nuestra contribución como ente sociales,
debe contener su preferencia en todo lo concerniente a
la exaltación de los bienes organízatívos del Estado. Y
en esta corriente todos tenemos el derecho de interve-
nir directa o indirectamente en la estabilidad social.
constituyente de la cuna de la democracia.
Como deber, hay una noción de responsabilidad que
recae en el individuo, en vista del lazo social de
cooperación por el bien organizativo del Estado. sin que

25
deba importamos las convergencias o desigualdades
de los demás miembros de la soctedad.: Pero que
estamos unidos por la norma legal que
dogmáticamente debemos cumplir. en un razona-
miento de causas a efectos. porque todo deber envuelve
una relación moral y las relaciones morales solamente
caben entre seres dotados de entendimiento y voluntad
libre.
El acto es bueno Dar su enlace de orden ético-
político en que la participación del electorado juega un
papel eminente, Y mientras más armonía partícípatíva
haya porque se sepa comprender esa verdad. más favor
se le hace a un proceso electoral. Rousseau dice:
"cuanto más concierto reina en las asambleas. es decir.
cuanto más unánimes son las opiniones. más domi-
nante es la voluntad general: en tanto que los prolon-
gados debates. las discusiones. el tumulto. son anun-
dos del ascendiente de los intereses particulares y. por
consiguiente. de la decadencia del Estado". Es una
oportunidad que el destino brinda a los pueblos de
proporcionarse el bienestar del orden y el fomento de la
paz. precursores de la libertad. para buscar su propio
destino en un pluralismo exístencíal.
Pero como cosa real. el universalismo de ese acto
considerado bueno. debe partir del convencimiento del
"yo"patriótico. de que es una labor de cooperación. Tal
lo afirma Siri en estos términos: "en el hombre no hay
sólo una esencia. universal, que constituye el principio
de la unidad y que establece el sujeto de la solidaridad.
sino. también. una existencia particular. que consti-
tuye el principio de la individuación y de la pluralidad.
y que establece el sujeto de la ordenación social",
Individualidad que medulannente exige la substancia
específica del perfeccionamiento personal como em-
presa deliberadamente concertada para servir mejor
los intereses político-sociales que nos impone la civili-
dad en todo proceso electoral.

26
En este orden de ideas. tenemos una respuesta. que
por el anhelo íntimo de cooperar en ese bien común la
práctica es razonable.
La solidaridad constante por el amor a la patria.
debe inducimos a la benevolencia y la comprensión,
para el pacífico disfrute de los fines propios del con-
cepto de Estado.
Cuestión que en el pensamiento de Heller es algo
importantísimo al decidir que "en cuanto se pierde la fe
en la legitimidad de la existencia del Estado concreto o
del Estado como institución, puede estimarse que ha
llegado su fin. ya sea para el pueblo del Estado. ya para
el correspondiente circulo de cultura. ya incluso para
toda la humanidad.
Todo poder estatal, por necesidad existencial. tiene
que aspirar a ser poder jurídico: pero esto significa no
solamente actuar como poder sentido técníco-jurídíco:
sino valer como autoridad legitima que obliga moral-
mente a la voluntad. La legitimidad moral de su
pretensión de máximo sacrificio y poder coactivo no
puede ser fundamentalmente con la mera revisión al
carácter necesario de su función social. o sea. la
organización de la cooperación socíal-terrttoríal".
"El Estado está por encima de todas las demás
unidades de poder que existen en su territorio por el
hecho de que los órganos estatales "capacitados"
pueden reclamar. con éxito normal, la aplicación. a
ellos exclusivamente reservada. del poder físíco coac-
tivo. y también porque están en condiciones de ejecutar
sus decisiones. llegado el caso. frente a quienes se
opongan a ellas. por medio de todo el poder fisico
coactivo de la organización estatal actualizado de
manera unitaria",
De todo esto se infiere. que la estructura organiza-
cíonal de la nación. tiene un sentido de redención de los
aspectos inherentes al bien común y para validar toda
situación de claro destino histórico con sentido de

27
unidad nacional, se impone la obligación ética elec-
toral. Es decir, la configuración jurídico-política ma-
nifestada mediante el principio determinante de "un
voto para cada persona", puesto de relieve en sufragios
honestos. libres. igualitarios y de potencia
democrática.
Fundamentalmente. una demostración solidaria
con la razón de Estado, es atribuible al esfuerzo reali-
zado en tomo al meca.nsmo de decisión contenido en
las elecciones con un escrupuloso concepto de
obligación cívica.

NOTAS:

1) Manuel Oarcía-Pelayo, "Derecho Constitucional Comparado".


pág. 18.
2) Lon L. Fuller. "La Moral del Derecho", pág. 121.
3) Juan Jacobo Rousseau, "El Contrato Social", pág. 229.
4) Carlos Alberto Sirio "La Preminencia de la Cívitas y la Insufi-
ciencia de la Polio", pág. 36.
5) Hennan Heller. "Teoría del Estado", pág. 255.

28
RESPONSABILIDAD ETICA ELECTORAL

Siendo la responsabilidad un deber que compro-


mete al individuo ante situaciones que le competen,
todo deber envuelve una relación moral y "las relacio-
nes morales solamente caben entre seres dotados de
entendimiento y voluntad libre". De hecho la respon-
sabilidad crea obligaciones ineludibles de orden parti-
cular y de categoría general.
Las responsabilidades particulares. que están por
encima de las generales, comienzan con la propia
identidad. Aquí cabe la expresión socrática de
"conócete a ti mismo", como una lógica función hu-
mana hacia la perfección.
Es de la naturaleza misma del hombre la posesión de
una conciencia antecedente y otra consecuente. En
este orden. indaga sobre si sus actos son buenos o
malos y en segundo término se modera o cambia. Por
cuestión de principio. en uno u otro caso. conviene
despejar toda ambigüedad para lograr un dictado
cierto. por ser lícito. tomado del objeto de vida como
acción virtuosa. Es una responsabilidad que hace
fírme y poderoso el yo profundo.
En la categoría general. cada dictamen del sujeto
debe ser conforme la certeza de la ley. pues de ahí se
ínflere que la acción es lícita. Ya no es el anhelo del

29
corazón sino la obligación del cumplimiento de la
norma como una fuente de principios morales.
Como forma especial de exteriorización y nuestra
peculiar 'misión de persona sociable. asumimos la
responsabilidad de integramos en un sentimiento de
poder y rivalidad. No solamente en su concepto teórico,
sino en forma de motivaciones políticas realistas. Así
pues. debemos observar en esta consideración ética
que no podemos desligar nuestra personalidad de
consecuencias concretas en eljuego democrático. Este
sirve como punto de partida a la libertad política que
debemos examinar en lo tocante a las responsabili-
dades impuestas por la concepción comicial. Vía de
organización para la estabilidad política.
De este enfoque deducimos la necesidad de una
sistemática electoral. dentro de lo que llamaríamos la
responsabilidad ética electoral para la construcción de
la estructura democrática en la que en común traba-
jemos constructívamente.
Toda consulta electoral es la oportunidad que la
suerte histórica pone al servicio del orden institucional
para los pueblos buscar su destino político en paz y
orden. Ocasión en que la suma de virtudes ciudadanas
revelan la responsabilidad que le asiste a cada quien de
ejercer el sufragio como exponente de sus preferencias
partidistas e ideológicas al amparo de la ley.
La responsabilidad electoral éticamente hablando.
podríamos hacerla reposar en este decálogo o ,grandes
avenidas: conocimiento del concepto de sufrauío:
devoción por la libertad: acatamiento del ideal'
democrático: afición por la justicia: conciencia sobre
los derechos humanos: solidaridad ciudadana: idea
clara de civismo: cumplimiento de las normas rectoras
del sistema electoral: concurrencia formal él las limas
con respecto al secreto del voto: y respeto él la voluntad
popular Que definimos como si~u(':

30
I. Conocimiento del concepto de Sufragio.-
La materia electoral suscita conexión entre puros
valores humanos y la voluntad libre del acto de votar.
Puesto que no cabe la menor duda también. que
amamos y defendemos con entusiasmo lo conocido.
comprendido o útil que nos sean las cosas. El sufragio
no es la excepción. Si valoramos tal idea y la vemos en
la sistemática electoral como una virtud del consen-
timiento para la provisión de cargos. y más aún. como
la manifestación de sentimientos y voluntad en la
potencia formativa de la dirección del Estado. debemos
admitir que actuamos e intervenimos en algo noble.
Cuando esta valoración se hace colectiva. por tener
conocimiento del concepto ético del sufragío.sla alta
face de la evolución de los pueblos crece y se honra.
Algoíntimo. propio de la naturaleza individual, es su
voluntad. como afirma Spranger en estos
términos:"...la fuerza de la propia vida valorativa que
constituye una condición previa para determinar v
mover a los demás en el sentido de las propias valo-
raciones" es el criterio vinculado íntimamente a "el
hombre político". quien dentro de sus relaciones so-
ciales dirige acciones hacia la conquista del poder.
definido por el propio Spranger como "la capacidad y
también (en la mayoría de los casos) la voluntad de
imponer a los demás la propia orientación va1orativa.
como motivo permanente o pasajero".
Para llevar a término sus fines. el hombre en plano
de valores objetivos. ha creado la sistematización del
sufragio por fuerza de orden legal. Expediente me-
diante el cual metodológicamente Cada individuo ex-
presa su deseo de aceptación o no de quienes aspiran
el poder a su nombre. sea a nivel nacional. provincial
o municipal, depositando su voto en las urnas. Lo cual
significa que las elecciones. sistema receptor y just.í-
preciador de esa voluntad manifestada con el voto.
constituye un auténtico valor ético. De orden. el punto

31
de arranque del sufragio. está en la intención humana
de conquistar el poder lícitamente mediante el símbolo
del sufragio. en virtud de la normación del voto en
.elecciones libres, mayoritarias e igualitarias con la
participación voluntaria de las entidades políticas.
De todos modos, la categorización del concepto de
sufragio. deberá ser adquirido mediante una franca y
abierta posición de los más capacitados. para llevar a
la población la guía real de los procesos electorales.
Porque un público, cuando está bien instruido e in-
formado coherentemente. será más receptivo a las
fórmulas de desarrollo electoral. diferente a otro dejado
a su propia suerte.

II.Devoci6n por la libertad.-


Aparece como la más importante característica
comicial. el formal ejercicio de la libertad, puesto que
innegablemente. si ésta queda marginada aun en lo
más mínimo. el escepticismo resulta totalmente de-
moledor para todo lo que se quiera llamar elecciones.
Sólo se considera el verdadero proceso electoral en
unidad indisoluble con la libertad.
Desde la más elemental actividad política. hasta la
proclamación de los candidatos electos. su admisión
de validez demanda la vigencia de la libertad.
Los comicios sin libertad de sufragio. son algo así
como una farsa. Sencillamente, porque toda actividad
electoral requiere de la articulación de una serie de
intereses que sólo en la autonomía personal y colectiva
son posibles su consumación normal.
No es cierto que el voto se convierta en escaños y
poder en extensión de la palabra. cuando la libertad
sufre limitaciones que le hagan perder la potencia a la
voluntad dírígída por el sufragante. .
La libertad en materia electoral es de orden moral
colectiva en que en un momento histórico la sociedad
necesita más que nunca para errumbar su destino

32
hacia objetivos ciertos de vida democrática.
Si admitimos estos planteamientos como reales
motivaciones íntimas. deben movemos a la devoción
por la libertad en el ámbito electoral y en toda su
dimensión virtuosa.
El amor a la libertad ha sido y será siempre en las
conciencias definidas. como en los que actúan instin-
tivamente: la suprema expresión de independencia.
La libertad electoral, por su carácter moral de las
relaciones sociales, nos lleva a la entrega. así como las
libertades políticas nos hacen llegar hasta las heroici-
dades o el mayor sacrificio de amor. Situación acep-
table racionalmente. porque crea deberes que com-
placidamente cumplimos por las vivencias de valor en
su contenido humano.
Todo debate sobre las técnicas electorales habrá de
poner enfático interés en el significado de las libertades
políticas y sociales para la materialización de eleccio-
nes competitivas en plan de formación democrática.
porque hayan reposado sobre el postulado de la na-
turaleza independiente del hombre.
De suerte que la libertad es una necesidad superior
y auténtica que por su intensidad de vivencia de valor.
debe sentirse así como una devoción.

Ill, -Acatamiento al Ideal Democrático.-


Un factor importante que determina la superación y
autonomía de los pueblos en su conquista contra las
fuerzas de la opresión y los privilegios políticos.
económicos y sociales. afianzados en una acción co-
lectiva. es el de la responsabilidad superior. condu-
cente a formalizar un "sistema de gobierno caracteri-
zado por la intervención de las mayorías de los ciuda-
danos en la organización del poder público" dentro de
un estado de derechos."
Esta forma de vida en libertad. que se origina en un
proceso histórico de heroicidades. sacrificios y fuerza

33
de voluntad. es en realidad la subyacente idea de
democracia.
La posición de esta instancia superior. es campo
propicio para el desarrollo de aptitudes en que
concomítantemente debe hacer presencia la ética.
como contenido de la personalidad de los sustentantes
de tales atributos.
En torno a estas afirmaciones Ralph Barton Perry ha
declarado que en la democracia no se trata de dar
acogida y autoridad al que ha dado muestras de poseer
unas cualidades excepcionales y de sumir a la masa
restante en la mediocridad. sino de explotar nuevos
recursos y de descubrir genios en los lugares más
oscuros e insospechados. Al sacar a la luz y al aire a las
amplias masas de la humanidad que hasta ahora han
estado sepultadas. la democracia espera enriquecer
cualitativa y no sólo cuantitativamente la cultura
universal. 3
Asociándonos a esta idea. será siempre importante
porque la democracia abre caminos de comprensión,
estimula el diálogo. es tolerante. permite la libre
expresión del pensamiento. abre nuevas oportunida-
des y alienta todas las actitudes morales. En una
palabra, la única limitante de todas las fuerzas en ella
es la ley.
De manera que en el ejercicio activo de la inteli-
gencia, no debe escapar el análisis que en justicia se le
dé lugar prominente a la democracia para acatarla.
Forma d vida activa en que nuestra naturaleza racional
nos permite oportunidad de darle más altura al orden
jerárquico de los valores. Virtud que sólo es corrompida
por los vicios dela voluntad del hombre. traducidos en
egoísmo, ambición, soberbia. orgullo infundado y otras
lacras que inadmisiblemente corroen el alma.

N. Aficl6n por la Justicia.


Los participantes en los procesos políticos que

34
acuden a las urnas civilizadamente, incuestionable-
mente llevan en sus mentes el aspecto vital de la
justicia.
Intuyen que sus preferencias expresadas en las
urnas pasen por la balanza de la diosa Themís (Mit.
Diosa Griega de la Justicia) sin inclinaciones sospe-
chosas y porque despierte en ella un sentido de equidad
capaz de fortalecer las relaciones sociales. Es una
aspiración que tiene como punto de partida el sujeto
espiritual de la persona moral encarnada en los ma-
gistrados encargados de dar los veredictos y en los
miembros de los centros electorales encargados de
hacer los escrutinios en sus respectivas jurisdicciones.
Lajustícía implica la idea de equidad y en ella hemos
de tener fe hasta prueba contraria. Digamos más bien,
que la justicia es la regla infalible en la que todos
confiamos por considerarla cristalizada en
racionalización, al "darle a cada uno lo suyo".
Mientras el hombre mantenga deseos de vivir en
paz, la razón de la justicia será para éste de esencia
moral y confiará en ella. Su noción de bien moral, nos
permite recurrir a ella para beneficiamos de sus prin-
cipios. En sí la justicia. hace fundir el derecho como
regla de la vida social, con la ley reguladora de ese
mismo orden entre los hombres.
Si nos acostumbramos a ver las cosas así, los
valores intelectuales y los valores morales en su enlace
con la justicia. nos harán más confiados y seguros.
haciendo un total satisfactorio de vida estable.
Cada día se necesitan más personas amantes de la
justicia, porque ella es el elemento príncíal del equili-
brio social.

V. Conciencia Sobre los Derechos Humanos.


Tocar siquiera en sus ribetes el importante tema de los
derechos humanos. sería una tarea inmensa. inter-
minable y altruista. porque sensiblemente estos dere-

35
chos en muchas latitudes del mundo se violan impu-
nemente, Comentar su significado. no tan sólo por su
contenido en el orden de la estructura democrática.
sino por la respetable opinión que en una sola voz ha
salido de tantos hombres y mujeres en representación
de su interés. con fines de hacerlos improfanables para
la convivencia universal.
Ha sido y seguirá siendo de tanta trascendencia el
hecho positivo de la defensa al respeto de estos dere-
chos. trascendentes hasta lo económico. lo social y lo
cultural. que resulta pálida cualquier ponderación
nuestra con tendencia a estimular las personas en la
concíentízacíón de su real contenido para 'su
participación en hacer presente su existencia.
De todos modos. sin pretensiones de llegar al pórtico
de ese inmenso templo de defensa de la dignidad. no
podemos pasar por alto su significado. y perseverar en
pisar planta por entre los caminos trillados sobre la
materia. tan íntimamente ligada a los procesos elec-
torales para la solvencia de la democracia.
Queremos abrogamos el derecho de declarar. que la
responsabilidad de hacer los principios éticos de los
derechos humanos. es compromiso de todos. Nos
corresponde por tanto. hacer conciencia sobre la
temátíea, Porque lleva en su esencia inquirir sobre la
protección de 10 mejor que puebla el mundo: la inte-
gridad ñstca, la vida de la persona humana y su
libertad,
Resulta ser que la ftlosofia de la personalidad con-
templa las lineas esenciales del espíritu como
manifestación del desarrollo en vías de la conquista
plena del bien inteligible de que es capaz el hombre. Esa
personalidad da base al destino de un fin propio.. y
nadie por nada. arbitrariamente. menos. debe torcer
ese ftn que habita en la interioridad del ser.
Sólo el hombre es capaz 'de realizar actos en con-

36
sonancía con el orden moral e intelectual. Valor ad-
quirido desde cuando viene al mundo.
De ahí que la preservación de sus abributos sea algo
estimable y oponible a la arbitrariedad y a toda con-
tingencia que ponga en peligro su composición ñsíca o
intelectual.
Los actos del hombre. su voluntad. sus hábitos. su
intelecto y aptitudes. son la fuerza operante en los
avances dela civilización. Para poderse desarrollar y
brindar su contribución expedita a esas funciones
humanas. requiere de una corriente extrínseca pro-
tectora de sus efectos: el Derecho.
Es cuando aparece la ley. para normar su vida en
sociedad en plan de paz. justicia y libertad. Pero
lamentablemente. esa diligencia altruista. por las ba-
jas pasiones que exhiben la ignorancia o la arbitrarie-
dad. en forma brutal rompen el equilibrio pretendido
por las normas morales. el derecho. la justicia y la
libertad. concomítanternente con la paz.
Sensiblemente las fuerzas negativas se imponen por
la coacción. el miedo o la brutalidad. He ahí cuando
debe aparecer en la voluntad reprimida el símbolo de
"Los Derechos Humanos" como factor esencial en
defensa del derecho mismo. Es como afirma don Héctor
Gas Espíell: "El Derecho es una parte ineludible de la
realidad y el que desconozca el Derecho es un ignorante
de un factor escencial de la realidad social y política.
Pero. además. el Derecho es un elemento necesario
para el cambio y el progreso. En ciertos momentos de
ruptura del orden jurídico preexistente podrá ser el
resultado de un fenómeno de violencia revolucionaria.
pero normalmente el progreso se ha de realizar me-
diante la aplicación del Derecho. que no ha de ser. en
la sociedad democrática moderna. algo opuesto al
cambio y a la renovación. sino por el contrario. ins-
trumento de ese cambio y de esa renovación.>
Estos fundamentos son los que con arreglo a un

37
orden lógico han ido llevando la intención y las accio-
nes de organismos internacionales a "formular estra-
tegias que permitan la conceptualización del papel del
hombre y la mujer desempeñar en la familia y en la
sociedad como dos seres complementarios de igual
valor. corresponsables del destino de la humanidad". o
sea. que la sana razón ha de hacemos ver la respon-
sabilidad compartida para la defensa de los derechos
humanos. en armonía con los principios morales ab-
solutos. universales e inmutables.
La índole mental del hombre no debe hacerse pa-
tente en número limitado. sino decididamente una
motivación general. para todos. Resulta ser que el
drama cambiante de la sociedad de hoy. por el deterioro
que las circunstancias de egoísmo. ambición y
deserción de la bondad están imponiéndonos. como
valladar de relaciones humanas. demandan una in-
fluencia de la estructura interior hacia planos visibles
de vida. y esto lo hallaremos inclinando la mirada hacia
el contenido de los principios planteados en la carta
universal de los derechos humanos. Guía por la que la
intensificación de valores para la sociedad universal
puede mover al hombre hacia la convivencia. punto
real de la civilización.

VI. Solidaridad.-
En lo que concierne a nuestra humanidad. la soli-
daridad significa conversión en objeto los efectos de
adhesión a la causa democrática. sin retórica vacía o
simples fórmulas simpáticas de cortesía trasnochada.
La consideramos como una obligación in solldum a la
idea electoral para la gradación de peldaños hacia la
conquista normal del poder.
Es si se quiere. un rasgo de utilidad social acomo-
dado por la moral. afincado en la doctrina Illosóflca del
utilitarismo que "considera la utilidad como principio
de la moral". Es no solamente la solidaridad algo que

38
sirve y puede aprovécharse en alguna línea. sino in-
cluso algo exigente.
Por qué se habla de solidaridad en la ética electoral?
Sencillamente. porque el mantenimiento y defensa del
sistema es responsabilidad por todos compartida.
Puesto que con la consulta electoral "se persigue
controlar y encausar las pretensiones sociales y miti-
gar. articular los intereses y encuadrar los antagonis-
mos naturales en el cuerpo social"."
Lógicamente. no se trata de un deber abstracto.
para ser cumplido sí o no. Es una exigencia que se debe
dentro de lo que se puede hacer. para convertir la
acción electoral en algo de fondo. Las razones de
intercambio lo demandan como actitud racional para el
dominio de la realidad electoral. porque príncípal-
mente en solidaridad de partidos o agrupaciones
políticas se logra con sus proyecciones. la unidad
nacional para la concurrencia a las urnas con la fuerza
del pluralismo político.

VI. Idea de Civismo.-


La igualdad de posibilidades que nos reserva un
régimen democrático. es la virtud social que mas nos
aleja de la esclavitud y la tiranía. En ella sienta su base
la idea de civismo. completada por una serie de virtu-
des y actuaciones de orden moral que la hacen fuerte.
La igualdad encierra el goce de las libertades indi-
viduales. garantía para un ejercicio real y campo fértil
para el predominio de los valores morales y espiri-
tuales.
Las virtudes cívicas son a la democracia lo que el
oxigeno a los pulmones. Si no son inoculadas y prote-
gidas. el órgano social se desvanece y queda en ente-
lequia. En tal sentido Jean Jaures nos aconseja que "la
enseñanza cívica no puede tener valor ni sentido mas
que por la enseñanza moral, porque las constituciones
que aseguran a todos los ciudadanos la libertad

39
política y que realizan o preparan la igualdad humana".
De estas enseñanzas derivamos el derecho a la convi-
vencia. dentro de un orden elaborado en la conciencia
individual. como corncepcíón de lo humano hacia el
bien común.

VII. Cumplimiento de las normas rectoras del


sistema electoral.-
El fln de toda norma legislativa se presume que tiene
sus raíces en la moral. Son creadas con el fin práctico
de hacer primas la justicia igualitaria. Es la expresión
del orden jurídico de la sociedad. La norma armoniza.
sistematiza y ordena. hacia la transición y madurez del
derecho. "
Luego. si salimos de los límites de la razón. deben.
La norma armoniza. sistematiza y ordena. hacia la
transición y madurez del derecho.
Luego. si salimos de los límites de la razón. deben
existir esas normas rectoras. para frenar nuestros
impulsos y colocamos dentro de los límites de la
sociedad civilizada.
Como el sistema electoral tiene sus normas dentro
de fórmulas de equidad. su cumplimiento se hace
indiscutible. Estas normas con toda su calidad ética
buscan el buen funcionamiento del sistema. Claro
está. como todo en la vida está sujeto a cambios; pero
tales modificaciones con la evolución del tiempo y
circunstancias. mas no a meced de la causalidad
porque entonces pierden su esencia de derecho.
La norma electoral sugiere siempre una actitud
civilizada en el campo político. según el esquema
constitucional de la nación. En este temperamento de
construcción social, la norma electoral debe ser cum-
plida como una orientación y tendencia predominante
para guiar los procesos en una categoría reflexiva e
igualitaria del sufragio. dentro del concepto de la
honradez comicial. Virtud que asociamos con argu-

40
mentos morales por lo bueno de su contenido. Estudia
lo bueno con propósito de perfeccionamiento del indi-
viduo y por vía de consecuencia se estimulan las
excenlencias de la sociedad.
En el plano electoral, la honradez tiene vivencias de
valor y de sentido político con asiento en lo hondo del
propio yo. La honradezelectoral es eso, un sentimiento
de respeto al sufragio. practicando métodos tendentes
para suscitar respeto y dignidad a los procesos en
conexión con los mas altos valores cívicos al ritmo de
la civilización mas avanzada.
Es la práctica que bajo la fórmula de lucha se lleva
a cabo peródicamente en las naciones democráticas,
haciendo buen uso de los medios para alcanzar el
poder sin negaciones disfrazadas de buenas actitudes.
El cumplímíento de las normas en las supremas
exigencias de valor, demandan manos limpias por
parte de la autoridad dirigente de los procesos, porque
no sea capaz de torcer el resultado de la voluntad
popular: por que en su esencia. el electorado vaya con
la conciencia pura a depositar su voto: y porque los
líderes políticos no hayan enturbiado antes, durante,
ni después el significado de dignidad del proceso,
valiéndose de prácticas sensurables en pugna con la
moralidad.

VIII. Concurrencia formal a las Urnas.-


Acudimos a uno de los actos mas solemnes de la
vida ciudadana. cuando una esencia de valor nos
anima ejercer el sufragio. Actitud que responde el
dictado de conciencia cívica a que nos guía la
autodeterminación de soberanía política.
Siendo la suprema exigencia de valor Ciudadano el
respeto a las normas directrices de la ordenación
estatal. y considerando las elecciones como exponente
de tan relevantes fines, los efectos concretos del siste-
ma se logran con una gobemanza muy personal y

41
decidida de depositar el voto en la urna de donde
emerge vigorosa la democracia.
La concurrencia libre. ordenada. convínvente, sen-
tida y absolutamente interior. al hecho del sufragio.
será siempre la mejor solución a las preferencias de
gobierno a que políticamente tenemos derecho todos. A
esta idea asocia la concatenación del secreto del voto.
significación concreta de la construcción seria y hon-
rada del sufragio.

IX. Secreto del voto.-


Si ciertamente apreciamos el plano proporcional
del sufragio como una concepción práctica hacia la
sinceridad libre de la democracia. paralelamente
nuestro comportamiento debe cursar en el mismo
sentido de respeto y particularidad del voto. Peculia-
ridad que si es desnaturalizada con la irrelevancia del
delito electora. pierde su esencia de voluntad libre.
como el yo íntimo del ser.
Es como acontece con la intimidad del voto, que no
es un mero acaecer su secreto. sino el respeto a esa
configuración interior desarrollada íntimamente por
voluntad del individuo expresada con sus preferencias
en la urna. Por tanto. como es algo íntimo. tan personal
y discreto. merece miramiento y respeto. Comporta-
miento que se convierte en un deber colectivo. Puesto
que si no hay respeto al secreto del voto. lo mínimo que
se piensa es que está tutelado y como tal constituiría
un absurdo de la civilización que nos ha tocado vivir.
Asimismo. si el secreto del voto queda al descubierto
por voluntad propia. podemos afírmar que se trata de
una infidelidad del sufragante, revelador de la falta de
fe en el sistema electoral.
Secreto deriva de la palabra latina secretum, que.
significa oculto. ignorado. escondido. Dicha palabra a
su vez. proviene del verbo secemere que se traduce por
segregar. separar. apartar.

42
Siendo de raíz democrática el secreto del voto.
corroborado por normas legales que así lo imponen. es
porque la divulgación puede acarrear daños desde el
punto de vista moral y dentro de lo legal.

X. Respeto a la Voluntad Popular>


Los pueblos que adoptan el sistema del sufragio
universal, aceptan como requisito esencial. la
aceptación de los resultados obtenidos en las urnas.
Este principio entroniza la paz. y engendra el res-
peto entre los miembros de la sociedad política.
En sentido lógico hay razones reales para admitirlo
así, porque con elecciones confusas. preparadas o
compradas. se crea el caldo de cultivo para la discordia
y la rebelión.
Si se quiere una vida política armoniosa. es de moral
electoral asumir una postura de respeto a la voluntad
expresada libremente por el pueblo en las urnas. Las
desviaciones en tal sentido. provengan de donde pro-
vinieren. serán siempre un crimen cotra todos aquellos
que honradamente han concurrido a los centros elec-
torales en ejercicio del preciado don de la libertad de
escogencía en la forja de la democracia.
Concluyentemente el írrespeto a la voluntad expre-
sada por el pueblo en las urnas. casi siempre es efecto
de la confabulación de ciertos sectores manipuladores
de las elecciones con ribetes de corru pción para abrir
las puertas a regímenes dictatoriales. Comportamiento
negativo que a su vez expone la sociedad a contin-
gencias de perturbación política.

NOTAS:

1) Eduardo Sopranger, "Formas de Vida", Revista de Occidente.


pá~. 259.
2) .Jacques Marttaín. "Los Derechos del Hombre y la Ley Nalurol",
pág. 133,

43
3) Ralph Barton Perry, -Purttantsm and democracy- (Pur1tanlsmo
y Democracia). Vanguard Press, New York 1944. pág. 454.
4) Daniel ZOvatto O.• -Recopilación de Instrumentos Básicos-.
Instituto Internacional de Derechos Humanos. 1987.
5) CAPEL -Programa de Capacitación Pollt~Electoral-.
Guatemala, 1986. pág. 15.

44
CONDUCTA ELECTORAL

El comportamiento del electorado se desarrolla o


armoniza casi siempre razón directa con el clima de
confianza y de paz garantizados por el gobierno. el
respeto y seriedad de. los organismos electorales y la
esperanza que le inspira a cada quien su partido.
Al referirnos a estos aspectos. hemos de buscar en
los mismos la existencia de puntos de conocimiento de
la conducta humana aprovechables convenientemente
para erigir un conductismo social, general y objetivo
dentro de la moralidad y el civismo. que comentamos
así:

A,- El clima de confianza en el ambiente electoral.


significativamente representa la preparación del esce-
nario nacional. Esto. sin la preocupación generalizada
de que los comicios puedan ser entorpecidos por la
ingerencia frontal del gobierno en favor o en contra de
tal o cual parcela política. Además. porque se hayan
establecido los mecanismos normales de seguridad
para evitar que los signos del militarismo se hagan
patentes. Que los recursos del Estado o sean utílízados
unilateralmente y sin razón con propósitos políticos. Ni
ninguna actitud del gobierno que pueda interponerse
al destino del pueblo.

45
El aporte mas notable del gobierno a ese clima de
confianza lo daría siempre en la preservación de la paz.
Puesto que así se evita una farsa electoral. la cual se
vislumbra por las amenazas desde arriba. las presio-
nes a los medios de comunicación. las persecuciones
políticas, el terrorismo pegado y todas las modalidades
de represiones a las libertades públicas. Prática usual
en los países de gobiernos de orden absoluto. con fines
a silenciar las voces que denuncian el fraude y el
engaño, creando así un futuro inhospitalario para el
debate electoral. Este comportamiento trae consigo un
balance de inseguridad y desconfianza inaceptable.

B.- Es inocultable. que cuando se ponen de relieve


el respeto y seriedad de los organismos electorales. el
pueblo que busca un destino satisfactorio los ve como
áncora de salvación contra las ambiciones desmedidas
del político sagaz. el influyente activista y del delin-
cuente electoral.
El convencimiento les viene de la idea de que la
ordenación de las actividades electorales por los orga-
nismos de dirección comicial, tienen como objeto
teórico. poner en condiciones óptimas al pueblo para
expresar su voluntad política el libre ejercicio del
sufragio.
y con parejo sentido. la sociedad será mas digna en
la medida en que se respeten los derechos de elegir y ser
elegido, como atributos
propios de toda democracia.
Estas y muchas razones mas son las que imperio-
samente exigen la actitud seria. firme y honesta de todo
servidor del área electoral.
Porque una vez perdida la confianza en un Orga-
nismo electoral. el rescate de su credibilidad se hace
misión muy dificil.
Si su posición es de límites rígidos dentro de la

46
equidad electoral. "son las construcciones de la razón
pura las que abren el acceso a la realidad", incremen-
tando el respeto y admiración de estos ejecutores d ela
obra electoral.
O sea. que la voluntad razonada desde el magistrado
hasta el mas modesto servidor de la institución, debe
servirles de acicate para el mantenimiento de la moral
electoral.
La verticalidad de sus ejecutorias bajo los efectos del
trabajo esforzado, tenez y limpio de impurezas co-
rruptoras. serán siempre motivación abierta para es-
timular el pensamiento político y la decisión emocio-
nada de participar en los comicios.
No permitir ingerencia extraña en la institución,
puesto que ésta, en cualquiera de sus manifestaciones
contraría el espíritu de equidad sobre la cual debe
descansar el resultado electoral.
Peor aún si las decisiones del órgano electoral son
interferidas, pusto que de eso suceder, se estaría
produciendo un atentado contra el estado de derecho.

C.- En fin, las esperanzas de la maY0IÍa de los


electores están cifradas en el éxito de su partido, con un
ernocíonalísmo culminante en el fanatismo la mayoría
de las veces.
Esa profundidad de entusiasmo debe ser mantenida
por sus líderes en base a la eficacia de la operación
colectiva triunfalista dentro de la realidad política y con
apego a una autoridad de dirección deliberadamente
elaborada para satisfacer las esperanzas de la mili-
tancia.
La razón es obvia, puesto que cuando se actúa en
comunión ideológica-partidista, "la realidad 'substan-
cial es el ente individual" que se enrola para triunfar en
la primacía del poder, con miras a la falicidad personal.
Suscribiéndonos a la teoría de Lírt, diremos que los
hombres hacen la sociedad para la óptima consecución

47
de la propia falícídad individual (ñnes-operantísl, y
puesto que la sociedad hace los gobiernos. para cons-
tituir su propia unidad y para darle eficacia a su
opeacíón colectiva en beneficio del todo social (fines
operís), surge en el proceso, dos especies de operación
entre sí diversísimas (fra di loro drverssíme), esto es. el
obrar político. o sea la razón de Estado (que es. en
nuestra tesis. el obrar social de la Polís), y el obrar
cívico. o sea la razón común (que es. en nuestra tesis.
el obrar comunitario de la Civitas), correspondiéndole
la primacía absoluta de obrar cívico. que siempre es el
fin mediato de obrar del Estado. Dicho con otras
palabras. cuando la sociedad conserva y perfecciona
directamente la propia unidad y eficacia. ella obra en el
orden político. en el entendimiento, empero. de que tal
operación no tiene mas fin último que. el bien de los
individuos que la integran. razón por la cual. cuando
ogra mediante promoviento el bien de ellos. su obra es
propiamente cívico -al cual está dirigido esencial-
mente. como su último fin. el poder polítíco-.
Puesto que la agudización de una crisis electoral no
favorece los intereses comunes de la ciudadanía. se
impone la función ética del partido.
Desde el punto de vista teórico, no es lo deseado una
campaña electoral en la cual se recrudecen los egoís-
mas y revanchas. sino que en forma pragmática se
formalicen planes para avanzar por rumbos de enten-
dimiento y desarrollo de las ideas de bien.
Acciones de repudio efectista contra rivales parti-
distas concretizados en imágenes grotescas. compa-
raciones con animales y cosas por el estilo, son
consecuentes con situaciones generadoras de compli-
caciones. conducentes a comicios controversiales.
Luego. tanto la disensiones internas como las ex-
ternas, ameritan análisis razonable para encuadrarlas
dentro de soluciones civilizadas.
Es razonable comprender. que los factores que

48
están operando en toda contienda electoral. son de cote
genérico. Y sería una visión radicalmente egoísta bus-
car su propio bienestar de manera principal en el
evento.
Tales exponentes electorales nos deben llamar a la
reflexión de que donde no hay espacio para la dignidad.
ya todo está perdido.
El clientelismo político para los partidos es un
aspecto importante en función electoral, porque se
presume el beneficio del voto; pero cuando no se
sumplen las aspiraciones de la generalidad del partido.
fácilmente se puede caer en el caso del "voto castigo".
Este aun cuando tiene intención contra el candidato
oftcíalísta. puede revenir adverso al propio partido del
votante.Tal "voto castigo" consiste en los que los elec-
tores emiten en rechazo de la obra de gobíero. pudiendo
decidir la elección en favor de X candidato que no es el
propio o el ofícíalista.
Igualmente, llegar a la abstención, que equivale a un
voto a favor del adversario. es contribuir al suicidio de
su propio partido.
Hechos los comentarios A, B, e mas arriba. nos
corresponde verlo todo con la óptica conductual del
individuo que como ente social forma los partidos y
paticipa en el sistema electoral.
Si observamos las concentraciones en las plazas
públicas. fácilmente podríamos creer que se trata de la
unidad política de un grupo que a coro defiende una
idea. Pero no es tal.
Debemos ver una policromía de voluntades con
clasificación múltiple de militantes. simpatizantes.
curíosos, probantes, invitados. amigos. y asi sucesi-
vamente. No es masa homogénea.
Esta gama no es la que monolíticamente emitirá su
voto en una dirección. Ypara que así fuera. tendría que
primar una responsable y deliberante lealtad política
que solo está asegurada en la militancia comprometida

49
de una u otra manera por su partido conscientemente.
En este sentido puntualizamos con Bíjou y Becerra.
que la orientación primaria de la ciencia consistía en
descubrir al hombre interno. descubrir sus percep-
ciones. sus sensaciones. sus sentimiento. su concien-
cia. sus cogniciones. su personalidad. sus instintos.
etc. Todos ellos elementos internos. A todos se les creía
actos mentales que determinaban lo que el hombre
hacía. Poco interés había. relativamente hablando. por
especificar la manera real en que el hombre se
conducía. ya que se tomaba a esto como una
manifestación de procesos internos de mayor impor-
tancia. Además. debido a ese punto de vista. poco
interés se mostraba por los principios regidores de la
forma en que los acontecimientos del ambiente afec-
taban la conducta humana. El conductismo se rebeló
contra esos excesos. Watson comprendió el valor po-
sitivo de estudiar la conducta en sí mismo y por sí
mismo. El conductismo fué una revolución contra la
introspección.
Se ha reconocido la importancia del ambiente en la
formación de la conducta.
Esto nos hace comprender. que la evolución con-
ductual de las masas. no nos deben permitir perma-
necer de brazos cruzados en su comportamiento. sino
incursionar en los elementos esenciales del conduc-
tismo social, para con métodos e ideas renovadas
contribuir a su perfeccionamiento mora y psicológico,
que hagan posible el desempeño de su papel favorable
en los procesos electorales.
Para arribar a estos niveles, formemos el panorama
o mejor dicho el ambiente donde ha de actuar el
votante. Guíémoslo por el campo de una modificación
para sacarlo de las dudas. las suspicacias y la des-
conñanza, para internar su conciencia en los campos
abiertos dela fé en la democracia y las áreas de la
seguridad y de respeto a su voluntad. para hacer

50
tradición que permita condicionar con su conducta al
clima civilizado de elecciones libres.
Así se da una condición de categoría superior a los
procesos. surgida de motivaciones racionales que van
formando parte del yo.
En estas circunstancias. ya adquírído un sentido
libre de moral electoral, la conducta será de equilibrada
civilidad redundante en bien de todos.

NOTAS:

1) Carlos Alberto Lírí, "La Preemtnencia de las Ctultas y la


Insuficiencia de la Polts", pág. 87.
2) SldneyW. BIJouy Gerardo Becerra. "Modificación de Conducta".
pág. 99.

51
CONCIENCIA ELECTORAL

Cuando ajustamos nuestro modo de ser a detenni-


nada tabla de valores. es porque suponemos que esa
conducta la pensamos hija de la elaboración atinada pe
ideas armoníosas y es porque en verdad. para el
desarrollo de la personalidad se presume la existencia
de una conciencia predominante en las actuaciones
individuales.
Respecto del término. Bull se expresa que su signi-
ficado clásico fue "conciencia" . y después conciencia
de la obra realiazada en el pasado. de haber obrado
mal, y por consiguiente sentimiento de culpa. La
palabra española conciencia deriva de su equivalente
latino consclentia, que significa conocimiento con
otro y por consiguiente conocimiento consigo mismo y
dentro de uno mismo. La conciencia era eljuez interior.
que revisaba la acción pasada y expresaba unjuícío de
alabanza o censura. Algunos la consideram como
función de la mente. otros como de las emociones. y
otros. en fin. de la voluntad. Pero, como hemos visto.
lejos de ser una facultad innata. es una función ina-
movible de toda la personalidad: por consiguiente, es
una construcción de la sociedad. Es natural que en
cuanto tal. tenga límites tanto cualitativos como can-
títatívos.

52
Esa conciencia no sería únicamente de consumo
interior, del alma. Sino que por razón de aplicación a
las actitudes en el ámbito de nuestro desenvolvimiento
de vida, toma predominio social puesto que es cuando
y donde mayores soplos intelectuales aplicamos.
En este sentido. Castillo del Pino dice: Conceder
prioridad a las tendencias sociales -a la conciencia
social- conduce de inmediato a la dinámica de grupos
clases o estratos. y representan un plano ético superior
y. por tanto, dirigido a una praxis también superior.
Esto es que los estratos constituyentes demandan
conciencia de actitudes guiadas por el yo profundo
hacia la apropiada conformación social.
De ahí se deriva que si el acto electoral se produce
como consecuencia de un mandato jurídico de orde-
namiento estatal, completado con la concurrencia' del
individuo a la urna para expresar sus preferencias
comiciales. se traba un lazo de unidad ética 'llamado
conciencia electoral.
De este entronque nace la connotación de respon-
sabiliad Estado-individuo o "pueblo estatal", de lo cual
debe surgir un criterio definido de sufragio.
Cuando esto acontece es porque el mandato de la
conciencia ha penetrado el justo sígníftcado electoral,
en identidad inequívoca de su valor de solidaridad con
el orden social.
Es que la madurez psíquica del individuo le ha
hecho comprender la obligación de asumir su rol
ciudadano de apoyar la eficacia de las instituciones
creadas con autenticidad legal para la obra de bien
general.
Entonces. por efecto correlativo de la técnica elec-
toral con el orden institucional, es fácil comprender
que el hombre hace conciencia de ese valor. para tan
esencial criterio moral, mantenerlo por su propio bie-
nestar y el de los demás.
Ahora bien. Por qué la conciencia electoral opera sus

53
efectos de manera tan perceptible? Por dos razones:
por convicci6n, que es forma espontánea de asimilar
las ideas o por imposlci6n, que tiene su fundamento
en la coacción.
Si la conviccl6n en sentido amplio encierra
autonomía, libertad de escogencía de decísíón certera,
etc., es porque la conciencia ha madurado y permite
actuar libremente. Es el caso de las constituciones
políticas, que consagran el sufragio como un derecho o
un deber. En una u otra manera, funciona el impulso
de la voluntad liberada del yo sin ínhíbícíones. Aquí la
conciencia juega un papel eminente, pues en un pro-
ceso normal se actúa en busca de efectos electorales
por amor a una causa creída justa.
Cuando es por lmposlcl6n. se adquiere conciencia
electoral por temor a una sanción. Es como han
consignado pensamiento filosóficos como el de Kant
cuando introdujo el término heteronornía, en el sentido
de que es la coacción que otras personas imponen al
individuo. Así que se presta obediencia a reglas im-
puestas. Tal es el caso de las constituciones que
consagran la votación como una obligación. Mas no
como un derecho.
La obligación implica rigor de cumplimiento de una
norma, sujeto ese acatamiento a una sanción moral,
físíca o pecuniaria.
En efecto. se contrae mérito o demérito de concien-
cia electoral. porque el conocimiento reflexivo que nos
da autoconocimiento nos lleva a la urna sabedores de
que hacemos bien.
Cuando se actúa al amparo de este concierto
psicológico, no cabe el remordimiento que asalta la
conciencia del yo, puesto que no se ha actuado en la
ocultación de un acto bochornoso. sino todo lo con-
trario. Se ha realiado un acto abierto a las corrientes del
bien subyacente en la pureza del alma, ya sea por
convicción o por imposición legal. Por tanto, siempre

54
habrá satisfacción espiritual ejerciendo el acto electo-
ral del voto.
Claro, es un paso que debe ser dado seguro de que
es honorable e hijo de la conciencia electoral.

NOTAS:

1) Norman J. Bull, "La Educación Moral", pág. 95.


2) Carlos Castillo Pino. "Dialéctica de la Personalidad. DlaMctlca
de la Situación. pág. 56.

55
EXISTENCIA ETICA
DE LOS PARTIDOS POLITICOS

Enriquecer la cultura política. tanto en sentido de


participación ideológica como electoral, constituye uno
de los objetivos primordiales de la democracia.
Como es natural, la participación en el campo
político implica la armonía. el equilibrio y las relaciones
sociales. en que con el signo de grupo humano se
mantenga la disciplina. la tranquilidad y la obediencia
a las estructuras dentro de un orden de valores esta-
blecidos conforme la ideología adoptada por los par-
tidos.
Puesto que si somos indiferentes a la marcha de los
acontecimientos políticos. parecería no importamos el
futuro de la nación. Y solo interesados en la búsqueda
de los efectos especiales de la evolución social absor-
bida por la política y activando en ella se puede llegar
a la adultez histórica sana. real y valedera.
Poner estas virtudes a tono con el tiempo y las
circunstancias dentro de la dinámica normal. contri-
buyendo seriamente con los postulados de contexto
electoral, servirá siempre como impulso para ascender
en rol de guía intelectual y moral de la comunidad.
Fijar posiciones nobles de expansión social siempre
dejarán evidencias convincentes de un experto manejo
56
de eficiencia política y de hecho de amplia aceptación
popular.
El asunto reviste singular importancia. porque se
presume que los participantes son canteras de
formación y orientación cívica. Que sus modalidades
operativas son de real eficiencia en la búsqueda y
revelación de la verdad.
Lamentablemente hay partidos que se preparan
para concurrir a elecciones por el simple ánimo de
conseguir votos. Pero sin un programa bien discernido.
con miras al mejoramiento de las masas. Propósito que
no es de intención patriótica y por ende corto en
reflexión favorable al perfeccionamiento humano.
Estos ignoran que la culminación de cada evento
electoral es la ratificación de lo que es la vocación
democrácia de un pueblo. Mas bien exponen a la
nación a un empantanamiento político de resultados
imprevisibles, quienes por alguna razón engendrada
por la ofuscación se oponen a los objetivos electorales.
Los beneficios de las ideas formales de un partido en
unos comicios libres podemos apreciarlos en el pen-
samiento de Rader, quien ha declarado que el sacrí-
Itcío. la autodíscíplína, el esfuerzo perseverante y el
cumplimiento libre y voluntario del deber constituyen
algunas de las actitudes requeridas para que una
sociedad evite su propia autodestruccíón.
O bien. que Iíjar posiciones nobles en el quehacer
político. conduce gradualmente al progreso de la
nación.
Los procesos electorales desarrollados dentro de las
normas jurídícas. los principios éticos de la política y la
paz. van formando tradición democrática. "ennoble-
cíendo uradualrnente, la estructura humana. convir-
tiendo a los hombres de meros instrumentos u objetos
de la política en sujetos partícipes de la misma". tal
como es criterio de Spranger.
Para arribar felizmente a tal punto. se hace nece-

57
sarto la existencia de los partidos políticos como cola-
boradores en la organización de elecciones y por ende
de la conformación del sistema democrático.
En tal sentido Mackenzíe ha pautado que no puede
plantearse al elector una opción entre diversas solu-
ciones a problemas nacionales si no existen partidos
políticos. porque su decisión sólo será eficaz si cada
uno de los partidos que solicita su voto y actúa en la
asamblea es coherente y obedece a un conjunto de
normas internas. Las elecciones resultarán confusas si
no hay partidos electorales eficaces o si los partidos
actúan en la asamblea haciendo. caso omiso del elec-
torado. La "confusión" puede conducir a un Gobierno
irresoluto o a un Gobierno fuerte del que todo el mundo
desconfie por su falta de vínculo con la opinión.
Del mismo modo es parecer generalizado. de que sin
partidos no hay gobierno popular. porque estos reco-
gen la voluntad de sus integrantes a objeto de haber
promoción para acometer la noble empresa de crear un
régimen que responda a las necesidades y el bienestar
colectivo.
Sin embargo. allí donde llega el influjo teórico de los
partidos, ajenos a la práxis de alcanzar el poder sin
apego a la normativa ética. se asemeja a la estructura
que se levanta sin una base de real sustentación.
Solo cuando lo realista de aplicabUidad útil. se
sistematiza en fines elevados en bien común dentro del
ordenamiento político de estas agrupaciones. es cuan-
do mejor papel desempeña la sociedad política.
Formar estilo con el perfeccionamiento de las incli-
naciones vitales de todos para hacer crecer el país en
la cultura. la economía, la personalidad social y la paz,
debe ser la actitud primaria de los partidos políticos.
Claro está. esa posición para hacerla realidad re-
quiere de una decisión patriótica de los dirigentes,
quienes son los mas llamados a influir en el pensa-

58
miento de sus adeptos políticos y de hecho reflejan sus
efectos en la mayoría.
Los partidos van formando méritos no tan solo con
la sustencación dogmática de ideologías escogidas por
conveniencia. sino también porque ayude a frenar las
fuerzas invasoras de la descomposición social, de las
pasiones desmedidas. los vicios que envilecen. las
deformacíones conductuales, la ignorancia cívica.
oponiéndoles las fuerzas defensivas del bien. la virtud
ciudadana. el trabajo creador. las ideas elevadas. el
espíritu de conciliación y unión social, el celo por los
intereses de la patria. la defensa de la justicia y una
gran devoción por la libertar.
Deben ser los partidos políticos ejemplos perma-
nentes de disciplina. orden y respeto. Que sean foros
abiertos donde se debatan las ideas sin sumisiones
inaceptables. Siempre dispuestos a promover la vida
democrática de la nación aliada indisolublemente al
sentido de lo real.
Este es el objeto propio de los partidos como cuerpos
apreciables para el debate de opinión con la lnstru-
mentalidad que los hagan sonoros en la conciencia
ciudadana y como esperanza de bien a la hora de
concretizar la conquista del poder.
Si los partidos guían el comportamiento del electo-
rado por caminos de bien. dentro de una esfera de
valor. la intención de sus miembros será también de
valor premiado con el favor popular.
Estas y otras muchas son las razones justificativas
de la existencia ética de los partidos.

NOTAS:

1) MeMn Rader, "Etlca!:J Democracia", pág. 237.


2) Eduardo Spranger, "Formas de Vida", pág. 263.
3) w,J.M, Mackenzíe, "Elecciones Lsbtes", pág. 186.

59
SECCION ~

VIRTUDES ELECTORALES
LIBERTAD ELECTORAL

Debemos estar en el conocimiento de que la libertad


electoral no se puede concebir separada del concepto
propio de libertad. además podemos enfatizar sus
efectos en lo tocante al establecimiento de 'esquemas
específicos unidos a la naturaleza de lo que significa
para la sociedad moderna la idea de libertad electoral.
y la razón es obvia porque enfocado en su esencia cada
nivel electoral. Y la razón es obvia porque enfocado en
su esencia cada nivel electoral. amerita la explícítud de
la conceptualización del pensamiento libre.
Partamos pues. de la idea de que la libertad ética-
mente hablando. es el don msd preciado del hombre.
Sencillamente porque para la existencia de ella. debe
intervenir su voluntad y cuando esta es conculcada o
mediatizada. el hombre pierde una de sus facultades
naturales y cuando su personalidad está así confor-
mada. deja de ser hombre para convertirse en un ser
viviente que piensa: pero no actúa conforme todos los
atributos que 10 hacen un ser superior. Pierde su
identidad. porque el significado de la gente está en su
desarrollo físíco. mental y moral que solo en libertad
germina y fructifica.
Cuando falta la libertad al hombre. el problema pesa
de manera particular con la depresión endógena o

63
exógena, según venga de adentro por cuestiones
biológicas o por una fuerza exterior que 10 castiga. El
ser se enfrenta a grandes dificultades de presión cuan-
do no hay libertad.
La teoría de la libertad democrática Iué posible.
precisamente cuando en la historia hizo su aparición
una clase que firmemente desterró el temor y la
opresión existente como medio de vida social. Es
cuando los hechos de la Revolución Francesa imprime
las huellas del respeto a los derechos humanos, sin
hipocresía predominante ni abusos de poder.
Es quizás en términos de historia democrática 10
mas acentuado para darle solidez al libre albedrío de
los hombres.
Como secuela de éste hecho de relevancia histórica.
han desaparecido las fábulas electoreras, aún cuando
ha habido y habrá amagos por abolir el principio de
vida humana con libertad.
Ahora bien. el sistema de elecciones. encuadrado
dentro de la teoría científica de la moral política. no
resiste separación de la libertad. por ser una comple-
mentaria de la otra. Yes lo que debemos defender con
pasión y sin temor.
Sin embargo. cuando hacemos un diagnóstico de las
distintas facetas alectorales, hemos de convenir en que
la libertad no es que se fracciones. pues sería un
absurdo pensarlo. sino que en casos diferentes amerita
. explicación de su disfrute en formna específica.
Son estas facetas: libertad para aparecer en las
listas definitivas de inscritos en el Registro Electoral.
libertad para preservar el secreto del voto. libertad para
pertenecer a una agrupación política. libertad para
tomar comunicación del resultado electoral, libertad
para votar sin coacciones. etc.
En este orden de ideas. la libertad que es autonomía
de voluntad para actuar con arregLo a los dictados de
la conciencia y las normas establecidas, se debe hacer

64
provecho de ella en materia electoral como medio de
sustentación ética del individuo en su condición de
ente social con derechos inalienables y por otro lado
para la sustentación del cuerpo social encamado en el
Estado.
Sin apartarse de la idea. asevera Eleizalde que para
que el cuerpo social pueda existir y obrar a manera de
persona moral, es preciso que contenga en sí, no solo
un principio objetivo y formal de unión. el cual. según
hemos visto. consiste en un fin común. honesta y
permanente. sino además un principio subjetivo de
unidad y vida personal. Este principio vital es la
autoridad social. Considerada esta en abstracto. con-
siste en un derecho cuya medida es el fin común social.
y se define: derecho de obligar a los miembros de la
sociedad a que tiendan con sus actos al bien común.
Pero es claro que en una sociedad concreta este dere-
cho debe residir en algún sujeto realy racional. Y
puesto que la autoridad. como principio que es de
unidad social, ha de ser una en toda sociedad. requiere
indispensablemente sujeto único. con unidad ñsíca o
moral. Por eso en el orden real y concreto se entiende
por autoridad el sujeto mismo, en quien reside este
derecho.
Luego. si mediante la expresión de elecciones se da
vigencia a la autoridad social. el sufragio debe ser uno
de los actos mas libres en que actúe el individuo. por su
contribución honrada a la unidad social.
La libertad electoral tiene la misma pertinente y
validez que la moral puesta al servicio de la sociedad
civilizada. Es ocasión en que los "valores" morales y el
hecho constructivo de la democracia van de la mano en
busca del mayor bien social.

Libertad de aparecer en el Registro Electoral.-


Siendo el individuo sujeto de derecho y una de sus
facultades es la del sufragio un sentimiento patrio lo

65
impulsa a formar pate del electorado. Legalmente es un
derecho que le asiste, el de ser enrolado en la lista
depositada en la mesa donde debe ejercer libremente el
derecho del sufragio. Así que la coacción al solicitar y
obtener inscripción correcta en el Registro Electoral,
sería un atentado a la libertad del voto. Su amplio
significado se advierte substancialmente, en el princi-
pio de "a cada uno un voto", conceptuado como esen-
cial para la validez de elecciones.
Corresponde a la autoridad electoral, asumir su rol
regulador en los preparativos electorals, actuar con
sinceridad y sin voluntad capciosa. estimular y mas
que eso atender los requerimiento de inscripción he-
chos por toda persona con derecho a ello. Admitamos
entonces, que busca enrolarse el individuo. en la legión
civilista de quienes han de luchar con la poderosa arma
del voto. contra la tiranía y el despotismo de aquellos
que pretendan instaurar gobiernos unipersonales o
absolutistas.

Libertad para concurrir a las Mesas Electorales.-

Nada tan hermoso e impregnado de licitud y


educación cívica, que la concurrencia a las urnas con
la decisión de votar.
Cabe en quien asi actúa. un gozo espiritual por el
objeto de felícídad de cumplir con un deber político y de
relevante valor ciudadano.
Actúa la voluntad que es substancialmente un acto
interior de orgullo. Se ejerce. además un derecho
legítimo protegido constitucionalmente. en consonan-
cía-con el orden moral.
Siendo esto así, su contenido positivo debe ser
protegido por todos los medios físícos o inmateriales de
libertad. para el ejercicio del citado ato. Procedan éstos
de la autoridad pública. privada o individual.
Concurren en este aspecto de ejercicio civilizado. las

66
reales libertades del pensamiento. de circulación y de
sufragio.

Libertad para preservar el secreto del voto.-


Aunque en el orden electoral el secreto del voto es de
carácter legal. en el orden real. se trata de una facultad
moral referente a la prívacídad. que es absoluta.
No se debe revelar lo que es tan pesonal como la
conciencia misma. En una visión inteligible. com-
prenderemos que mantener el secreto del voto. es un
acto que pertenece al imperio de la voluntad.
. Así que según las medidas de sus fuerzas ínteríors,
la persona debe resistir a toda fuerza que pretenda
resquebrajar la facultad moral que le asiste a cada
quien de mantener en silencio sus ideas políticas.
Es un rasgo de libertad respetable. expresión de la
necesidad legal del sufragio. revelador de la conducta
civilizada que se observa en elecciones honestas.

Libertad para pertenecer a una agn¡¡;:.:iIó)~


política.-
El razonamiento que cada quien hace para decidirse
a cerrar filasen una agrupacíón política. debe ser
producto de la reflexión en torno a lo que se podría
llamar esperanza progresista de la sociedad.
Sin embargo. esa libertad de decisión para la
afiliación partidista o partidaria. no siempre se pro-
duce en [unción de la espontaneidad. sino por otras
causas atentatorias contra la virtud del ciudadano.
Entre estas mencionamos por ejemplo el hostiga-
miento del patrono. la tutela familiar. el temor a
situaciones de efecto inmediato deplorables para la
comunidad. las presiones de autoridades en el go-
bierno. la complacencia a un relacionado o amigo. la
compra de conciencia por activistas maliciosos. etc.
Medios anormales que en nada representan la
disposición de ánimo de la persona recluta para la

67
formación del partido. Estas son personas insatisfe-
chas dentro de una entidad política en la cual siempre
serán extrañas, de número.
Eticamente se puede afirmar. que la persona afilia-
da libremente es aquella quien ha tenido el derecho de
la escogencía o selección. por cualquiera de las causas
que despiertan simpatía política. como lo son:
admiración por un líer, ponderafcíón favorable del
programa de la agrupación, respeto a los miembros
sobresalientes de dicho partido. grata sorpresa por sus
símbolos, afinidad con la ideología sustentanda,
inclinación por su trayectoria histórica. esperanza de
ver cristalizadas sus aspiraciones de progreso personal
y colectivo y así sucesivamente.
Por tanto, cuando se es libre para escoger, se
produce en el sentimiento del individuo, una sensación
de bienestar, que 10 lleva a cualquier sacrificio por su
parcela política.

NOTA:

1) D. Luis Maria Eleizalde e Izaguírre, "Elemerúos de Pslc%gía.


Lógica y Etica-, pág. 230.

68
HONRADEZ ELECTORAL

En toda actividad, la honradez no es una virtud


obstinada, sino la virtud de las virtudes. Puesto que
objetivamente pone de relieve la rectitud del alma
humana y de hecho el respeto auténtico frente a lo que
no nos pertenece, el decoro en las actuaciones nobles,
el aprecio por las obras altruistas, la probidad en las
directrices de la vida, la' estimación profunda a las
ideas relevantes y un faro de luz permanente hacia lo
bueno.
Cuando se alienta en el ser este rasgo noble de la
vida, la reputación del hombre no necesita demostra-
ciones, porque éste inspira confianza aún rodeado por
núcleos corrompidos.
Quiere decir, que romper sin pudor la virtud de la
honradez, debemos pensar en una de las mas desas-
trosas de las debilidades del comportamiento humano.
En materia electoral, esto no es menos.
Campo donde se ponen en juego tanto intereses y
actividad como son las elecciones, requiere una pro-
funda añnídad entre la legalíad, la moral y la justicia.
Las cuestiones electorales siempre exigirán para su
real valimiento, un orden legal conscientemente con-
cebido dentro de las regulaciones constitucionales
porque el legíslador coherente con las necesidades, .las

69
costumbres y los reclamos del pueblo haya ajustado
sus decisiones a esquemas deseables.
En el orden moral. es una condición previa a toda
actuación antes. en y después de cada certamen. Se
explica que así sea. porque racionalmente múltiples
deberes dictados por la ley envuelven una razón moral.
En lo concerniente a la justicia. también presidida
por la equidad, es una virtud tendente a "dar a cada
uno.lo suyo". siempre con el propósito de contribuir a
la paz social. Estado a que tienen derecho los pueblos.
opinión del hombre implícita en la moral interna del
derecho.
Estas consideraciones radican en que el elemento
mas sutil en la tarea de mantener la competitividad
electoral en forma de regularidad es la honradez.
Traducida ésta en el proceder respetuoso de la auto-
ridad pública; la conducta honorable de los magistra-
dos que presiden los procesos y el comportamiento
ordenado de la población al cumplir con sus deberes
cívicos.
Es honrada la autoridad pública cuando mantiene
una posición neutral en el ejecícío de sus funciones. sin
pretender siquiera hacer valer su influyente autoridad
para en forma ilegal darle peso al platillo que pueda
favorecerle en la balanza de las decisiones de orden
público. Porque si los sueños de la democracia no son
estimulados por la paz pública y la armonía social,
pareciera como si se estuviera alimentando el mons-
truo del fraude. como medio de auyentar al votante de
la urna electoral, y mantenerse en el Gobíero los que
están.
Igualmente es honrada la actitud de entereza, jus-
ticia. pulcritud e imparcialidad de los magistrados
electorales al momento de tomar sus decisiones y
dirigir el proceso.
No hay que analizar mucho las motivaciones. sino
ver con los ojos de la conciencia. que Si la probidad está

70
ausente de la intima convicción de un magistrado. los
resultados de sus decisiones son espurios y por ende
detestables. Unas elecciones amañadas pueden oca-
sionar estancamiento político y hasta pagarse al alto
precio de la sangre de los mejores hijos de la patria. En
esa virtud. corresponde a los magistrados electorales.
sostener la moral corno fuerza congruente de su vo-
luntad libre para sustentar el tono honorable que se
espera de ellos. Porque el pueblo confia en que esos
magistrados electorales son baluarte contra la ilegali-
dad. la injusticia y el Iruade, por la convicción gene-
ralizada de que el poder vertebral de las elecciones
reposa en la conciencia. la capacidad y la honestidad de
los integrantes del máximo organismo electoral. Lo que
en signos exteriores se deja ver con decisiones despo-
jadas de pasión patídarísta, ideológica o de aceptación
de mezquinas proposiciones degradantes. O sea que el
pueblo está persuadido de que tales funcionarios re-
presentan la prenda mas. confiable de garantía para
dirigir sus intereses electorales.
Por su parte. la muestra de honradez electoral mas
patente la da el pueblo que concurre primero a su
empadronamiento o inscripción en el registro electoral
y luego a depositar su voto en las urnas. puesto que
asimismo con ello está dando testimonio de su anhelo
democrático.
Por qué el pueblo es tomado tan en cuenta en el
significado de la honradez? Sencillamente por ser éste
el retenedor del contenido estable de la suerte de sus
antecedentes. el presente y la mayor influencia purifi-
cadora que colectivamente hablando le da conhecíón
futura. estabilidad y aceptación al fin social de sus
integrantes en pesecusión de la felicidad basada en el
cumplimiento de los postulados de virtud como bien
supremo de la vida colectiva.
Dicho de otro modo. si en forma general no se
realizan esfuerzos por la conquista de tales propósitos.

71
la irresponsabilidad que avasalla y mediatiza.
conllevaría irremediablemente fluctuaciones irregula-
res de conducta de impredecible visión futura.
Si la honradez es virtud que debe agotar la totalidad
de la vida moral del hombre. se nos hace cuesta arriba
pensar que esos dones no puedan ser llevados
anímicamente al ámbito electoral donde se pone en
JuegO el destino ordenado de la sociedad que com-
partimos.
La honradez electoral viene siendo la medicina
preventiva de males sociales. mediante la cual no se
espera el surgimiento del mal para combatir lo en sus
efectos. sino que busca modelar la conciencia del
individuo para evitar las causas dañosas al sistema.
Tenemos. de esa forma. que no solo el avance de la
ciencia y la tecnología hacen crecer las esperanzas de
los pueblos. sino la decisión de reafirmar el concepto de
honradez. elaborado con un fuerte sentido social,
dentro de una auténtica experiencia intelectual hecha
eje dinámico de rigidez lógica para equilibrar la vida en
comunidad democrática.

72
BUENA FE ELECTORAL

Una evidente característica del desarrollo de los


pueblos es su empeño colectivo por hallar soluciones
profundas. absolutas y definitivas de los problemas
que en todos los órdenes de la vida se les presentan.
Pero donde se enfatiza es en la conquista del poder.
como una pretendida condición coyuntural para lo-
grarlo.
Ahora bien. las circunstancias reales de solución se
hallan no solo en tan respetables perspeuvas, sino en
la libertad de pensamiento para que los requerimientos
fundamentales sean colocados armónicamente en la
búsqueda de la verdad democrática con una visión
optimista.
Sin descartar las debilidades del sistema. nos co-
rresponde asumir toda clase de responsabilidad. para
en un conjunto de acciones positivas ir perfeccionando
la conciencia colectiva. Esto nos hará comprender que
uno de los factores que están operando en la búsqueda
de ese desarrollo es la celebración de elecciones libres,
honestas y a cumplirse de buena fe.
Esto es. que se actúe con apego a la luz de de
condiciones de personas sociales sin las intenciones
negativas que atrasan y corrompen. que es estimular
un poder de entendimiento conducente a la verdad. a
lo real. en un sistema de accionamiento electoral serio.
73
Puesto que si los procesos políticos se apartan de esta
visión. íácilrnente caemos en 10 irreal que manipulan
algunos con voces de peligro transmitidas de boca en
boca entre los pesimistas que no tienen fe en la
solidaridad social.
La creciente importancia de los organismos políticos
tiene mucho que ver con el tacto con que se ponga el
pasado en perspectiva apropiada. Yen posición con-
traria. se proyecte hacia un futuro prometedor todo
proceso electora, con un casi religioso respeto a la
democracia. por su entrañable lazo entre la autonomía.
la igualdad. la moral social y la justicia.
Luchar porque las campañas queden aceptable-
merite delineadas para evitar errores sensibles. Pues
las imperfecciones electorales son como desgarra-
mientos sufridos por la nación en su futuro esperan-
zador.
Puntualizamos que las buenas intenciones de todo
proyecto político. que ha de contar con el factor hu-
mano como esencial que es. haga comprender a toda su
militancia un hecho superior dellaborantismo politico.
Cuál?
Que en el momento del mágico encuentro con la
realidad de la votación en la caseta electoral por
primera vez y siempre, es devoción que debemos ali-
mentar como un hecho demorátíco. el cual ha de ser un
camino para toda la vida en los procesos políticos.
Dicen los juristas franceses que "la bonne Ioí est
toujours presemée", que traducido literalmente quiere
decir: la buena fe siempre se presume.
En materia electoral no debe ser menos: pero for-
talecida la idea con la ambición de darle un giro de
credulidad y confianza a los actos comiciales. con tal
magnitud que no nos resignemos con la expresión
francesa, y sin prevención, alentemos la fe mas allá de
la presunción. Algo así como una creencia lógica en los
comícíoes para estimularlos en- su verdadera
dimensión y respetarlos insospechadamente.
En la aceptación de este propósito, debe primar
nuestra adhesión serena e inmutable a la buena fe. A
lo que debe ser el concepto de credulidad y esperanza
en el afán de hallar calidad y bien en los procesos de
elección, contorno donde las pasiones no nos permitan
desviamos de las acciones nobles. ni nos hagan vaci-
lantes en el deber de ir sinceramente trillando los
caminos de la democracia. como el mejor sendero hacia
la convivencia civilizada.
Definitivamente. es tomar como derecho propio las
manifestaciones contribuyentes a la Instítuctonaltdad
del Estado mediante comicios. Esto así. porque son
sentimientos vigorosos de criterio y síntesis de nobleza
que se materializan con el orden público y el bien
patícular,
Si saturamos el ambiente nacional de buena fe. esto
a su vez significa noción de dignidad para la edificación
de lo que sería el monumento perdurable de la paz.

75
CIVISMO ELECTORAL

Cabe juzgar que los problemas humanos reclaman


la atención del intelecto. Pero esto estamos persua-
didos de que para tratar el tema del civismo en función
de 10 electoral, debemos tocar puntos de la disciplina
social a nivel intelectual para dejarlos mejor com-
prendidos por la generalíad de quienes deben darle
acogida como una necesidad socíotndtvídual.
El caso es que el civismo que trata de los derechos
y deberes de la persona civil. forman el conjunto de los
derechos políticos propiamente hablando. que Marí-
taín comenta en el sentido de que la frase célebre de
Aristóteles. que- dice que el hombre es un animal
político. no significa solo que el hombre está natural-
mente hecho para vivir en socíead: significa también
que el hombre reclama llevar una vida política. y
participar activamente en la vida de la comunidad
política. Las libertades políticas y los derechos
políticos. y especialmente el derecho de sufragio. re-
posan sobre este postulado de la naturaleza humana.
Por eso enfatizamos en la significación del Civismo
Electoral. al hallarle razón suficiente para un lugar en
la existencia democrática propuesta como substancia
de un orden normal de vida pública.
Ahora bien. la práctica de la conducta cívica y la

76
vocación electoral andarán de la mano? Es una pre-
gunta que nos asoma y a la cual debemos darle
respuesta.
En atención a esta interrogante. debemos confesar
que no siempre nuestra conducta cívica es aceptable y
consecuencialmente la afición electoral corre igual
suerte. Realidad que por su desatención lleva en su
esquema una situación irreal del sentido de valor. en
detrimento del deber patriótico.
En efecto debemos partir del juicio que la persona
por ser inteligente es la fuerza centrípeta social en la
cual concurre lógicamente la responsabilidad catego-
rial de la realidad ética asiento de la elaboración cívica
y con ésta el civismo electoral. coíncídente con el
pensamiento aristotélico en el sentido de que "las
virtudes no nacen en nosotros ni por naturaleza. ni
contrariamente a la naturaleza. sino que siendo natu-
ralmente capaces de recibirlas. las perfeccionamos por
la costumbre". Luego. en la medida en que ésta acoge
como función psicológica. sociológica y política. el
discurrir de la vida ordinaria. en igual proporción
compromete su obligación individual y colectiva en
consonancia con el orden moral. Ciertamente. no
podemos pretender imponer la moral social de tal
forma que excluya la posibilidad de que la persona se
forme su ideal. pero el vinculo tripartito a que se refiere
Norman J. Bull de "el yo. los demás y las relaciones
entre el yo y los demás". inducen un enrolamiento
colectivo al proceso de la vida virtuosa que incluye la
disciplina' psicológica del civismo racional. como
expresión acumulativa del celo por las instituciones e
intereses de la patria y mas allá de las fronteras fisicas.
Es una derivación exacta de civilización definida en el
Diccionario de Filosofia de Lalande como "un conjunto
de fenómenos sociales. de naturaleza transmisible.
que representan un carácter religioso. moral, estético
técnico o científico y comunes a todas las partes de una

77
vasta sociedad o a varías sociedades que se relacio-
nan".
Siendo el acto electoral un "fenómeno social" con
fines de traslación normal del poder público
periódicamente por mandato constitucional. la
participación en el mismo queda incluido en la
categoría de ese acto cívico o de civismo electoral.
Episodio de la vida política a la cual estamos vincula-
dos íncuestíonablernente.
Sabemos sin embargo. que tal situación no siempre
es tan propia como debe serlo. sino que factores
exógenos influyen en la descomposición del órgano
sano como espritualmente nace el hombre. Pero no es
menos cierto, que el proceso que tiene lugar en la
formación del individuo, requiere de éste un esfuero
conducente a su desarrollo material y espiritual con
miras al bien social como elementos valiosos de su-
pervivencia en comunidad que asimilamos al civismo.
Sobre esta y otras particularidades debemos refe-
rimos. pues en menor o mayor medida siempre sere-
mos responsables de nuestro desitno histórico. Y las
elecciones son capítulos adheridos a esa historia civil
de Estado moderno.
Vamos a hablar en primer término. de la responsa-
bílídad del Estado tomando en consideración el ámbito
personal de validez del orden institucional, tal como
nos lo hace comprender Kelsen al afirmar que "si se
considera que el Estado es un orden normativo. el
elemento que contiene el concepto de "pueblo estatal"
no es propiamente. la uniad de una pluralidad de
hombres. sino de accines y omisiones humanas, pues
el hombre no está sometido en la totalidad espiritual y
física de su ser al poder del Estado: el orden estatal no
afecta sino él determinadas direcciones y aspectos de
su conducta": pero substancialmente. uno de esos
aspectos es el de la formación cívica del "pueblo etatal",
porque es la vía expedita para la captación del sentido

78
de Estado, que coloca al individuo en condiciones
óptimas de asumir la conducta humana en su conte-
nido de orden jurídico ymoral, solo realizable por una
decisión constante considerada necesidad básica de la
sociedad. Puesto que el Estado ambienta la libertad.
los medios económicos y la protección primordial p.ira
actuar en dirección a la educación cívica y los procesos
electorales.
De qué modo se estaría en condiciones
genéricamente del valor de las virtudes ciudadanas si
no es por el factor decisivo del Estado que dínarníza
todo el engranaje de supervivencia social?
Los conceptos y caracteres de sus principales fases
cívicas van apareadas o por lo menos deben estarlo.
con el interés estructural del perfeccíonarntento del
"pueblo estatal", en vista de sus vínculos en el orde-
namiento jurídico y la protección del derecho.
A estas ponderaciones debemos agregar el aporte
personal que con sus peculiaridades humanas contri-
buye al afianzamiento de ese civismo electoral. Aporte
consistente entre otros, por el comienzo de hacer
convivencia real sobre el valor de las reglas de oro y de
plata, tan aludidas en el diario vivir. Definidas la de oro,
en la fórmula que reza: "Haz a otro lo que quíres que te
hagan a tí", por cuanto la intuición y mas aún. el
instinto de conservación clama por un buen trato,
como factor de acrecentamiento mental y bienestar
personal para cumplir en mejor forma la función
humana de desarrollo en todas sus vertientes. Quiere
decir que la regla de oro plantea deberes positivos.
La regla de plata formula: "No hagas a otro lo que no
quieres que te hagan a tí". por cuanto la intuición y mas
aún, el instinto de conservación clama por un buen
trato. como factor de acrecentamiento mental y bie-
nestar personal para cumplir en mejor forma la función
humana de desarrollo en todas sus vertientes. Quiere
decir que la regla de oro plantea deberes positivos.

79
La regla de plata formula: "Nohagas a otro 10 que no
quieres que te hagan atí". Esta comprende los deberes
negativos para con sus semejantes. pero como estamos
en una reciprocidad de tratos. la regla demanda un
trato como el que quisiéramos se nos diera.
Sobre la eficacia de estas reglas que no deben ser
accidentales sino extrínsecas. se favorece la avenencia
entre la ciudadanía en su tendencia de darle cumpli-
miento a sus deberes. entre los que se halla el del
sufragio.
Con este sistema buscamos equidad de vida social.
Es como piensa Ratzínger, que "si violamos el derecho
de los mas débiles a la vida estamos aceptando que el
derecho de la fuerza prevalezca sobre la fueza del
derecho", Que enotras palabras quiere decir vivir en
paz para la paz,
En suma. razonablemente los pueblos progresan.
cuando las libertades públicas son una realiad y de
hecho se cumplen los deberes y reclaman libremente
los derechos,
En términos concretos Jean Laurés piensa: "La
enseñanza cívica no puede tener valor ni sentido mas
que por la enseñanza moral. por que las constituciones
que aseguran a todos los ciudadanos la libertad
política y que realizan o preparan la igualdad social.
tienen como alma el respeto a la persona humana y a
la dignidad humana".
En plano de comparación. no podemos tan solo
esperarlo todo del Estado. Nosotros como personas que
razonamos y conocemos los elementos de comparación
entre el bien y el mal. debemos ver el realismo cívicode
manera mas propia. más íntima. eliminando en noso-
tros mismos los pesados lastres que dificultan nuestra
marcha hacia los puntos electorales efectivos.
De qué manera? cabe preguntarnos. Sólo pensando
en que la arquitectura socio-política corresponde a
nosotros diseñarla y construirla. nos dará pautas

80
razonables. Puesto que el mísmo ejercicio de la demo-:
cracía nos da ejemplos para saber y ver las coyunturas
concebidas para nuestros propósitos.
Son varias las facetas que se insertan en el proyecto:

a) Preocupación constante por la cosa pública;


b) Rechazo firme a la demagogia confusionista;
e) Defensa contra la injusticia;
d) Marginación del sectarismo:
e) Respeto a la ley;
O Rechazo a la corrupción:
g) Defensa de la libertad:
h) Interés por los problemas sociales:
1) Contribución a la educación;
j) Aporte a las ideas económicas;
k) Conocimiento del sistema electorales y
cooperacón para hacero eficaz; y así sucesivamente.

NOTAS:

1) Jacques Marítaín, "Los Derechos del Hombre y la Ley Natural-,


pág. 134.
2) Hans Kelsen. '"Teoría General del Estado", pflg. 196.
3) Antonio Pascualí, -La Moral de Eptalro-, pág. 21.
4) Nonnan J. aun, "La Educación Moral-, pág. 187.

81
PAZ ELECTORAL

La potencialidad esencial de todo político -lo sabe-


mos-, es la conquista del poder. lo cual éstos defienden
con particular tenacidad. Por igual. la decisión exacta
de la ciudadanía consciente. es saber en quién depo-
sitar el poder.
Pero este esfuerzo no puede rebasar las facultades
humanas, sino desarrollarse bajo los efectos de hechos
existenciales entendidos racionalmente. Y el punto
prevaleciente para la certidumbre de tales propósitos
está fundamentado en la paz electoral que es un fin en
sí mismo.
La paz electoral debe ser entendida como la regla
moral que ha de regular toda actuación en materia de
sufragio. porque es la fuente para proporcionarle al
individuo una visión interior al momento de emitir su
voto en función de independencia de voluntad política.
Lo que vale estudiar es, dentro de tal propósito.
cómo manejan su conducta y cúales esfuerzos realizan
en las diferentes etapas de las normas rectoras de las
agrupaciones en favor de la necesaria paz electoral.
El aspecto de lo conductual en el liderazgo político
y la organización social, merece estudio particular. de
ahí que por ahora nos ocupemos de la paz electoral en
un enfoque genérico de este estado de armonía uni-
versalizada.
82
En efecto, la obltgatoríedad de la paz electoral debe
provenir mayormente de los políticos, de Gobierno y de
las autoridades electorales. Pero debemos preguntar-
nos: ¿cuál es el aporte que les corresponde en esta área
de la actividad socio-política?
Relacionado con la paz, no debemos desdeñar los
términos de un escrito de prensa proveniente de la
Ciudad del Vaticano en enero de 1988, que con el titulo
"Rumor de Paz" dice literalmente:

MEl Papa Juan Pablo II hizo tañer ayer una


camapaña en la Plaza de San Pedro en favor de
la paz. ante 3.000 jóvenes asistentes al
tradicional rezo del Ángelus.

Al tañido de la campana, los 3.000 jóvenes,


miembros de la acción católica romana.
respondieron con toda clase de sonidos hechos
con el batir de cacerolas tambores y otros
objetos de percusión para crear el "rumor de la
paz" que ponía fin a la manifestación anual en
favor de esa virtud.

Previamente. los jóvenes desfilaron hasta San


Pedro por diversas calles del centro de Roma.
haciendo sonar sus instrumentos. a los que
acompañaba el tañer de las campanas de las
iglesias por donde pasaban.

Tras el rezo del Angelus, el Pontífice les pidió que


fueran "siempre trabajadores de la paz".
-educando en el amor a la vedad. a la honestidad.
al gusto de la justicia. al respeto al prójimo y ala
generosidad".

"y cultivando esa paz interior -concluyó Juan


Pablo 11- que es signo de una vida buena y pura.
vivida en la gracia de Dios".
83
Con esa simbología mística se nos ha querido brin-
dar en su conformación mas explicita. que la paz en
todo caso debe primar en la supremacía absoluta de la
persona, como un reclamo no tan solo de la sociedad,
sino de la propia pefeccíón individual.
Condición indispensable que a su vez nos sirve para
promover la efectividad óptima del clima en el cual han
de moverse las energías de la comunidad deseosa de
unos comicios bifurcados en la legalíad y la moral
electoral.
Esto es, que cuando se hacen esfuerzos por salvar-
guardar el orden en el concepto de respeto a los
derechos. el carruaje electoral se desliza cómodamente
hasta sus resultados finales exitosamente. porque ello
ha tenido que primar la paz.
Conviene en consecuencia. ponerle coto con flrme-
za, a todo indicio de quebrantamiento del orden legal-
mente establecido. Puesto que quien alienta la violen-
cia es visiblemente enemigo de la paz y por vía de
consecuencia de la democracia.
Hay una evidente característica en las elecciones.
que lo es la extrema sensibilidad de los políticos. Estos
muchas veces actúan en forma tan desacostumbrada.
que sorprende su comportamiento poderado, trans-
formado en iracundo. arrebato. descortés y hasta
agresivo. Sufren una metamorfosis conductual, tan
acentuada en la incorrección. que inconscientemente
al dejarse arrastrar por la pasión, yerran. Cometen
faltas garrafales de tal magnitud. que si se someten a
un autoexamen, propio de las personas equilibradas y
sensatas. de seguro que se abochornarían de tal com-
portamiento.
Es notorio que los más connotados líderes. en el
seno de su propio partido asumen posiciones sensu-
rables, generadoras de disidencias sensibles y mas aún
cuando disienten públicamente de la opinión de opo-
sitores.

84
Olvidan quienes así actúan. que la división en
fuerzas antogánícas será siempre un ingrediente de
separación injustificable dentro de un partido yen la
sociedad. Puesto que si se creó la agrupación y la
noción para actuar en unidad por un fin común.
cualquier escisión no deja de ser calificable como falta
de tacto. efecto del egoísmo, la pasión o de intereses
bastardos que siempre serán anéticos.
Conviene sustentar la paz. que es defender la base
misma de la conformación participatíva en el vínculo de
la búsqueda del poder en comicios libres.
En el estudio electoral no es noble admitir que el
debate público se desarrolle sin el respeto a la persona
humana y dentro de las normas éticas.
Una de las modalidades de culturas atrasadas. es
componer el principal detonador de crisis. mediante el
golpeo verbal con insultos y acusaciones entre rivales.
desperdiciando fuerzas que bien pudieran ser aprove-
chadas en la construcción de fórmulas para la verdad
y el valor de la sociedad en crisis.
En otros términos. la retórica política desviada de
objetivos reales. dirigiendo diatribas. acusaciones e
insultos. sólo crean sismos de consecuencias impre-
visibles.
Entonces. siendo la paz una parte esencial en los
procesos democráticos. es razonable que la
comprensión nos induzca a desvanecer los antago-
nismos infecundos mediante el diálogo constructivo. el
respeto mutuo y el lenguaje cuidadosamente exter-
nado. para contribuir así a eliminar las adversidades
entorpecedoras de la paz.
El valor de estas consideraciones reside en el hecho
real emanado de la lógica. de que la moderación y el
orden engendran elecciones auténticas y en paz.
Quiere decir. que 1"'1 empleo de la violencia verbal o
matr-rtal de cualquier naturaleza. equívale a dar pábulo
a la dest ruccíón de la paz. Porque la paz está fundada

85
en el respeto absoluto del Derecho, la solidaridad
humana, los poderes de la educación y una conciencia
clara del significado de la supresión de los recelos. los
odios y el egoísmo.
Propugnando por un estado de cosas estable. ha-
ciendo valer los elementos de civilización con since-
ridad intelectual, robusteciendo la cooperación y la
equidad, se está en camino de una vida social y política
hacia la paz.
Así se despierta una fuerte opinión pacifista que va
haciendo posible cada vez con mayor justificación el
desarrollo normal de los procesos electorales.
El que con clara visión actúa en favor de la paz, se
asocia lpso facto al pensamiento de José Martí, fun-
dador de la nacionalidad cubana, al decir: "Los hom-
bres ven en dos bandos: los que aman y fundan. los que
odian y deshacen",
Si nos asociamos a los primeros estaríamos dando
clara demostración de sensatez influyente en nuestro
rededor para que otros muchos se enrolen a ese criterio
de paz, Puesto que quien cierra los ojos al peligro
apocalíptico, es tan responsable como los efectos des-
tructores de esas energías.
JUSTICIA ELECTORAL

La autoridad de que están dotados los poderes


públicos encuentran en la justicia un modo eficaz para
la protección. el respeto. el desarrollo y el reconoci-
miento de los derechos individuales.
La justícía es un gran anhelo de conciliar el derecho
y la razón "en la voluntad firme y constante de dar a
cada uno lo suyo". como asevera Justiniano. Es la
interpretación sana de la ley y la honestidad de criterio,
como un culto profesado a la equidad. la imparcialidad
y la igualdad.
Sobre esta base se busca en ella. verdadero objetivo
de vida democrática. Esta es arte. ciencia. técnica y
moral en aras del ministerio del "deber ser" en función
de los principios del Derecho.
Es arte, en cuanto desarrolla la voluntad de la vida
con espíritu comprensivo. Y porque obra en el proceso
siempre contínuo del hombre en sus actos de relación,
para de forma sincera premiar la situación de inocencia
con el placer de la libertad y sancionar la
predisposición del hecho dañoso. con miras a estimu-
lar la reflexión y cambio en los elementos esenciales de
la conducta.
Es ciencia, por su penetración en la búsqueda de la
verdad. mediante reglas escrupulosas del Derecho.

87
para hacerla dentro de la lógica jurídica la mayor
garantía del hombre en el ordenamiento estatal como
disciplina de la realidad de la vida organizada.
Es téeníca, por la labor de aplicación de procedi-
mientos lícitos, utilizados con habilidad y conciencia
táctica a fin de poner aplicación debida en cada caso
planteado. haciendo adecuación del Derecho.
y Moral, porque es trabazón en sus elementos más
puros con el sígníñcado de la esencia ética. En tal
sentido Spranger nos dice: "ha de recordarse aquí que
la moral (en contraste con el Derecho) que comparte el
carácter expreso de una técnica que regula externa-
mente en modo alguno juzga únicamente los modos
singulares de conducta. sino también el ser. el
carácter. la intención de los miembros de un grupo
ahonda hasta las raíces de la intención.
Dentro de esta composición está encuadrada la
Justicia Electoral, cuyos fundamento se desenvuelven
en el ámbito de lo contencioso electoral. Materia es-
pecial semi-apartada de lo penal. lo civil, lo correc-
cional y lo de simple policía. cuya dilucidación corres-
ponde a los tribunales ordinarios.
En ese orden Michael Chínígo pone en boca del
pontífice Juan XXIII la afirmación de que las relaciones
entre las comunidades políticas deben también estar
de acuerdo con las reglas de la justtcía.Io cual implica
el reconocimiento de los derechos mutuos y el cum-
plimiento de los correspondientes deberes.
Puesto que las comunidades políticas tienen de-
recho a la existencia. al progreso. a la adquisición de los
recursos necesarios para su desarrollo, a ocupar un
lugar preeminente en las realizaciones que les con-
ciernen, a la defensa de su reputación y de su dignidad.
fácilmente concluiremos que. por esta misma razón
vienen obligadas a respetar y conservar cada uno de
dichos derechos e impedir cualquíer acto que los
frustrara. En las relaciones privadas los hombres no

88
pueden perseguir sus propios intereses. si con es to
perjudican injustamente los intereses de los demás.
Del mismo modo. las comunidades políticas no pueden
desarrollarse legítimamente si. al hacerlo. causan un
daño a las otras. o bien ejecen sobre ellas presiones
injustas.
Así asoma la Justicia Electora. de tal grado que con
la práctica de su aplicación puede entrar en juego. no
un asunto en particular de un partido o una persona.
sino el destino político de la nación.
Sobre la materia hay una evidente característica.
consistente en la causa lógica. de cada parte en
contestación, creerse dueña de la verdad. entendi-
miento y el derecho. Esto es muy humano; pero sobre
tales particularidades debe imperar bajo cualquier
circunstancia el espíritu de equidad y la razón,
y es que en la Justicia Electoral. para someter
conclusiones aceptables. éstas deben ser emitidas
sobre pruebas de todo punto de vista serias y convín-
centes. Que los alegatos sean hijos de la integridad y lo
real. Que el juicio sea público y contradictorio sin lugar
a suspicacias. Que los representantes de las partes se
noten influenciados por el honor y credibilidad. gracias
al uso de técnicas jurídicas razonables. con argumen-
tos gobernados por la ética profesional.
En el concepto de que sólo merecen respeto. quienes
elevan el ministerio de la justicia a un alto plano de
equidad. el objetivo se hace real, acuñando esta idea
desde el prisma artístico. científico. técnico y moral.
La audlencia.- Los magistrados se reunen para cono-
cer aspectos administrativos y. otros de carácter con-
tencioso.
Para el primer caso. sus audiencias son celebradas
en "Cámara de Consejo", Para lo segundo. se solem-
nizan en sesiones con la participación de los íntere-
sadoss en asuntos específicos de interés general. con la

89
convocatoria de todos los delegados o representantes
de los partidos políticos.
Se trata de una verdadera Corte de justicia. en cuyas
audiencias se requiere la lectura de convocatoria.
procedimiento ordenado de la causa. rol de audiencia.
redacción de acta y sobre todo gravedad.
Los debates son dirigidos por el magistrado Presi-
dente y la opinión de todos los magistrados es evacuada
por sentencias. resoluciones o fallos.
Se trata del más interesante proceso de experiencia
política para conocer de recursos interesados en la
clarificación del hecho democrático pre y pos elec-
ciones.
Las audiencias se han de desarrollar dentro de la
mayor moderación. con exposiciones orales o escritas
dentro del mayor respeto y consideración para la
presidencia y el auditorio.
En la sala se viene a hacer precisiones de hechos
políticos para ser sometidos al crisol de la
administración de justicia. Ocasión propicia para los
interesados mostrar todas sus cualidades de grandeza
de ánimo y visión inteligente de la realidad político-
electoral.
Por igual es oportunidad para hacer recomenda-
ciones honorables a tono con la personalidad indivi-
dual. con miras a contribuir al esclarecimiento corree-
to de los hechos en busca de una recta aplicación de la
ley. y de hecho una adecuada distribución de justicia
electoral en la forja de una sociedad política mejor cada
vez.
En este ámbito se discute en tono conciliador. para
que la comunidad de ideas vaya desplazando los ano
tagonísmos que tanto separan los hombres forjadores
de la historia de los pueblos. Se busca en esta tecítura,
que sea escenario permanente de nuevos esquemas de
moralidad. para darle campo abierto al señorío y
responsabilidad de las ideas conducentes a fortalecer
el sistema electoral.
90
Adminitraci6n de Justicia Electoral.- La
designación de jueces. magistrados. miembros o como
se les quiera denominar a quienes administran justicia
electoral, deben ser pesonalidades selecíonadas en
virtud de determinado estatuto jurídico; pero sin apar-
tar su designación de los atributos meritorios que se
consideran propios de las personas honorables.
Esta condición se requiere. con la idea directriz de
hallar en éstos las condiciones de verdaderos árbitros
con poder soberano para actuar dentro de la equidad
y el derecho. en 10 concerniente a todos los asuntos
contenciosos que les sean planteados como organismo
independiente integrado por éstos.
Algunos pretenden que los magistrados sean inde-
pendientes. políticamente hablando. pero esto es
utópico. Pues aún en 10 más íntimo del alma existe
simpatía partídísta o ideológica que borra la indepen-
dencia deseada. Pero de 10 que si podemos estar
seguros es de hallar magistrados incapaces de trasto-
car la confianza en ellos depositada para juzgar con
equidad. aún en perjuicio de sus simpatías personales.
Esto por la relación moral que impera en el deber de
hacerjusticia y la dignidad de su investidura dentro de
la recta razón.
Ahora bien. la idea directriz de los procesos electo-
rales es la sujeción a las normas de orden. justicia e
igualdad. Para estos fines. al poder soberano del
magistrado. para hacer real su facultad decisoria.
siempre le serán necesarios el socíego. la libertad y la
independencia.
Se requiere tanta precisión. honestidad y respon-
sabilidad para sus resoluciones. porque los organis-
mos electorales están investidos en la mayoría de los
países democráticos. de tal eutonomía de juicio. que
sus decisiones no pueden ser cuestionadas por ningún
otro Tríbunal.al tener caracter de última instancia.
Salvo el caso de la alegada inconstitucionalidad de

91
éstos, pasibles por tanto de revisión a cargo del Tri-
bunal de garantías constitucionales, donde éste existe.
También otras legislaciones han preferido que la Su-
prema Corte de Justicia conozca de tales recursos.
Pero esto último no es 10 común.
La razón -agregamos-, de tanta confianza deposi-
tada en los magistrados electorales. es por la calidad
humana e intelectual que se supone poseen tales
dignidades. Incapaces de ser autores de la castración
de la justicia electoral en perjutcío de los serios inte-
reses bajo su cíudado, precursores de la ínstítucíona-
lidad de Estado.
La misión -hay que reconocerlo-o no es fácil. porque
las decisiones casi siempre deben ser tomadas con
prontitud. No cabe en un proceso electoral la "ley del
menor esfuerzo", sino la acción rápida. certera y justa.
No obstante estemos consciente de que se ven enfren-
tados a grupos cada vez más ansiosos de ver resultados
legítimos y bien fundados. Pero esa es la prueba de
fuego a que con más diligencia y dignidad se ven
sometidos y deben afrontar en demostración de su
responsabilidad dentro de la evolución del sistema y
salvaguarda de las prerrogativas del poder civil. En las
agitadas jornadas electorales. esos mismos magistra-
dos. en una situación histórica determinada. son
ácusados por personas y agrupaciones no beneficiadas
con sus fallos. como artífices de elecciones amañadas,
Se les endilgan actuaciones complacientes para Iavo-
recer deterrnínadas parcelas políticas. Ycomo éstas. de
otras muchas trrcaulartdades.
Pero cuando la conciencia de quienes actúan en ese
campo está tranquila por haber discernido bajo el
influjo de la responsabilidad y su conducta subesu-
mada. en términos absolutos lo atinado es dejar que
obren los efectos del tiempo. para conducir gradual-
mente la conciencia de los detractores al terreno del
covencimíento por sí propios.

92
A todo esto. lo grande es que históricamente se ha
comprobado la penetración culpable de la corrupción.
hasta calar la conciencia de magistrados venales.
invalidando en su raíz la esencia de lajustícía electoral.
Jueces que han cluadícado ante el soborno inmoral,
las prebendas ofertadas. y las promesas de posiciones
de relumbrón a cambio de decisiones que les den
ganancia de causa electoral. Proposiciones hechas por
políticos impúdicos y aceptadas por funcionarios elec-
torales degradados éticamente.
Estos personajes cuando menos son pasibles de
sanción penal por su complicidad en el cohecho.
Además les cabe el juicio de la opinión por perturba-
dores del socíego social y merecedores de ser castiga-
dos con el anatema de "traidores" por el perjuicio
inferido al pueblo y el daño al ideal democrático.
Estigma imborrable que llevarían sus autores ver-
gonzosamente hasta más allá de la tumba, con el
recuerdo histórico de su hecho de corrupción electoral.
Es sabido por demás. que el bochornoso acto del
soborno. cuando hace presencia en el ámbito electoral,
diezma el honor, deshace la rectitud, destruye la
dignidad y relaja la conciencia de quienes no tienen
bien calificadas las virtudes de su personalidad.
Quiere esto decir que si el pensamiento y el alma del
magistrado no están inundados por la pasión de la
equidad, la responsabilidad y el decoro. serían iluso-
rias las esperanzas de decisión sana en la
administración de Justicia Electoral para el criterio de
la generalidad.
La única forma para ir acumulando reputación de
probidad y que el nivel de honradez ante el público
hagan respetable sus decisiones, es el buen juicio
aplicado con sentido de decencia.
NaI'AS:
1) Eduardo Spranger, Ob. Cit. Pág.
2) Mlchael Chínígo, "Las Enseñanzas del Papa Juan", Plig. 67.
93
SECCION ~

CARACTERISTICAS ETICAS ELECTORALES


CRISOL ETICO
DE LA DEMOCRACIA REPRESENfATIVA

Nuestro siglo. en su discurrir de sorprendentes


alternativas nos hace compromisarios cada vez con
mayor exigencia, de mantenemos en constante alerta.
para no perder el estimable legado de vida libre brin-
dado en la historia por nuestros antepasados para
conformar la sociedad civilizada. Mas bien es un reto
permanente para la preservación de atributos tan
valiosos que para no citar sino. uno, nos referimos a la
democracia. Ideal que nos garantiza la libertad. la
justicia. la igualdad y una serie de signos civilizadores
conquistados a golpe de heroicidades. pensamientos
profundos. consagración para un mejor destino de la
humanidad, sangre y sacríñcíos enormes.
Para identificamos con la idea de la democracia. la
expresión de la voluntad popular. como mejor se tra-
duce en poder. es mediante el voto mayoritario.
La democracia representativa encierra sus proble-
mas institucionales. pero no es menos cierto que es el
sistema político con mayores posibilidades de darle
soluciones propias a los mismos. gracias al soporte de
las estructuras sociales que en la substancia compe-
titiva de la participación uníversalísta del voto libre

97
como apoyo, permite ver con mayor claridad las com-
plejidades del hombre político.
La presteza que ha de animarnos para el disfrute de
tan noble y bella estructura, conlleva control emocIo-
nal, disciplina, empeño de superación, laboriosidad
sin fatiga, perfeccionamiento y la precisión de objetivos
en los mecanismos proteccionistas de su Imagen.
Es por todos sabido, que "la democracia es un
régimen político que tiende a favorecer el desarrollo de
todas las aptitudes del hombre dentro de un marco
amplio de libertar", llena de potencialidades.
La democracia favorece al hombre, al respetar su
instinto de libertad y colocar al Estado a su servicio
como creación política.
En este sistema imperan la igualdad de posiblllda-
des, la dícusíón, la diferencia de criterio, el análisis, la
crítica y. por sobre todo, el respeto a los valores morales'
y espirituales.
Para que el sistema pueda sobrevivir, necesario es
pensar en el hombre. En ese ente social que soporta su
composición con actos e ideas.
El hombre -tal como aflnna el Dr. Mario Augusto
Reyes- también necesita de una meta para saber hacia
dónde dirigir su vida. El animal no tiene problema
porque los instintos le proporcionan planos y metas.
Pero el hombre puede ir en muchas direcciones y
necesita de un punto focal como meta de sus intereses
y base de sus valores afectivos. Esta meta es su objeto
de devoción que le permitirá coordinar todos sus
esfuerzos en una sola dirección. Le servirá también
para revelarlo de su existencia aislada y dar sentido a
su vida, en su devoción a un fin superior trascendente
a sí mismo y sale de la cárcel del egocentrismo abso-
luto.
Precisamente ese hombre es el llamado a pensar que
el objetivo ideológico de su vida en la sociedad política
es fortalecer la democracia con la contribución de sus

98
semejantes. Acción efectuada con un comportamiento
inteligente por la libertad y todos los atributos que la
hacen indestructiva para satisfacción del bien colec-
tivo.
Dicho esto. para forjar y conservar la sociedad
democrática, las personas más autorizadas no deben
desdeñar cualquier oportunidad para despertar senti-
mientos de simpatía hacia ella entre sus concíu-
dadanos.Aún cuando se deban andar los caminos más
escabrosos del mundo.
y es que los valores de igualdad y solidaridad
contenidos en la democracia, son de verdadera fe para
hacerle frente con precisión a los desafios del futuro.
Ahí radica efectivamente una de las razones para
creer siempre en la relevancia del sistema.. porque es
horizonte que se vislumbra con un buen sentido de
orgullo nacional.
Ahora bien la cuestión fundamental que se plantea.
reposa en esta interrogante: ¿cómo da muestra de vida
el sistema?
La respuesta la hallamos en la gran decísíón colec-
tiva de mantener el ciclo eleccíonarío constitucional-
mente establecido con unos comicios fundamental-
mente delineados con todos los perfiles de legalidad.
igualdad y libertad.
Es fácil pronosticar que cuando se cumplen tales
normas. inspirando confianza y crédito a esta línea
operacional, la práctica política se encauza como un
poderoso determinante del éxito con características de
respeto a los resultados obtenidos en las urnas, que es
la esencia más pura de la democracia.
Así acrisolada con esta solidez de concepto. cabe
entonces exigir el sostenimiento de sus principios.
como una preocupación permanente de todos. creando
cultura electoral. en un proceso indetenible de forta-
lecimiento intelectual capaz de hacer respetuosa
tradición auténtica del sistema. Porque la individua-

99
lidad haga suyo el interés general. visto desde un
ángulo objetivo de supervíveneía de los símbolos de la
patria. la libertad y la paz social.
Así. paulatinamente. para que la gente note que la
carrera política es interesante. Que la tropa sin una
estructura de mando fácilmente puede ser diesmada.
Que acometer la acción política con tntencíón particí-
pativa en los comicios es una labor noble. Que vivir de
rod1l1as ante los tiranos es bochornoso y desgraciado.
Que la vida de relación no se puede guiar por reglas
rígidas preestablecidas. puesto que en libertad la
actuación pública debe sopesarse en circunstancias
operantes. Que en el campo de la ftlosofia democrática
importa la unidad y el respeto mutuo. Que cada quien
debe ponerse a tono con la ley respetándola. para
reclamar derechos con propiedad. Que nunca se debe
caer en los riesgos de la adulación y la mentira que
tanto corrompen la conciencia del hombre. Que el
laborantismo político es un derecho y un deber. Que
ocupar nuestra mente con ideas fraudulentas co-
rrompe y desacreditan el sistema. Que hacer ofertas
desorbitadas le dan razón a los Ignaros para desalen-
tarlos cuando sus apetitos no son saciados. Que el
esfuerzo por ser más que otros en política a base del
dinero crea hábitos de maldad. pues con ello se magma
la virtud por el interés mercurial. Que social y
políticamente el partido es la casa de toda la militancia.
sus simpatizantes y de quienes tiene fe en sus prin-
cipios. Que con unas buenas elecciones se deja un
camino bien trillado para que el gobierno de tumo
labore con orden en favor de todos. Que la frustración
es la invitación a la protesta. Que concurrir a las urnas
es un deber patriótico. Que la polémica política no es
arrebato de guerra. sino intercambio de ideas. Que las
encuestas de opinión no son las que deciden. sino la
conciencia libre del individuo. Que en las reglas del
juego político se debe admitir que se va a "vencer o ser

100
vencido". Que el optimismo es una de las fuerzas más
poderosas para obtener el triunfo. Que las manifesta-
ciones de violencia son expresiones del comporta-
miento humano poco civilizadas. Que los candidatos
de más peso en la contienda. son los más sinceros y
menos demagogos. Que los cuadros doctrinalmente
preparados son los que mejores resultados preservan
al certamen. Que el favor popular se logra con la
retórica seria, responsable e inteligente. Que el fun-
cionamiento y aplicación del derecho del sufragio se
han concebido para la participación del pueblo por vía
de la representación en las cosas del Estado. Que se ha
concebido el sistema del factor proporcional de
elección para afirmar la representación de las mayorías
y también de las minorías para evitar las díscrtmína-
ciones de selección. Que los partidos son las corrientes
diversas de opinión electoral para alcanzar el poder con
propósito de estimular el mejoramiento polítíco-socíal
de la nación. Que todo el poder debe residir en el
pueblo. por ser éste el soberano. el poderdante. Que el
pueblo debe constituirse en vigilante permanente para
la conservación de tantos atributos que a él petenecen,
por razón y por derecho. Así sucesivamente éstos son
medios para foIjar la sociedad democrática.
Plumas respetables han proclamado por diversos
medios de comunicación. que para alcanzar estos
objetivos, hay que ser firme en la decisión de hacer
variable el cumplimiento cíclico electoral en un apoyo
continuado porque el régimen democrático se man-
tenga.
Desempeñan papel eminente en estos propósitos. la
inteligencia y autodtscíplína. en busca de la exitosa
oportunidad de la honradez pública por elecciones
justas que obedezcan a la real voluntad popular como
una ley persistente en que el mundo entero debe estar
interesado. Nosolamente por lo que representa para el
orden, el desarrollo de la humanidad y el derecho. sino
por su significado en la paz.
101
GARANTIAS ELECTORALES

La garantía en términos generales es un esquema


conceptual que obliga a una persona físíca o moral
llamada garante cumplir un deber de carácter
axíológícoen la protección de detenninados intereses
de la otra persona
La actuación del garante debe ser racional y con
apego al compromiso contraído. En el supuesto de
eludirlo. queda fuera del objeto que lo motiva, con un
baldón de Irresponsable. puesto que la garantía es
afianzamiento o por lo menos esperanza de protección
frente a la inminencia de la compulsión de darle
cumplimiento a lo arriesgado.
Si no se cumple la garantía, esta falta bien podría
considerarse como una denegación, que en la especie
es acto sensurable.
La garantía contiene en su significado, respeto.
honor, obligación, sea esta legal o convencional. En
materia electoral cual es la materia de nuestro estudio,
abarca los dos aspectos que son: el formal, porque sus
términos están recogidos en textos jurídicos. o el
simple. por ser cuestión de un deber hijo de la sana
razón puesta a cargo del garante.
Cuando la garantía cumple su función. se llama
complacencia por la cristalización de una esperanza
que llega a encarnar ma pasión. ¿Cual? La de la
conquista del poder mediante el sufragio porque el
102
optimismo le da aliento al sujeto. Y si no se conquista.
queda la resignación de quien pierde en buena lid.
Si la garantía se toma Irustratoría, es algo malo y
por ende reprobable y odioso lo que de esto resulte. De'
ello emergen después. como real fracaso las absten-
ciones. la falta de fe en la democracia y en las elec-
ciones.
La grieta que separa las exigencias de la garantía
electoral incumplida y sus efectos. o sea la voluntad
buena y moral respecto del mal manifestado por la
incuria o abandono del deber. podría profundizar
abísrnalmente la distancia. llevando a la ira o a la
defección a las masas víctimas de una farsa.
Examinemos algunas de las garantías con que
cuenta el electorado aspirante a la consumación ho-
nesta de elecciones.

Garantias Estatales. Un signo de identidad de


la vocación democrática de lGS gobiernos en cual-
quier nación afiliada a este régimen. lo será siempre
el de la garantía de su imparcialidad en todo proceso
electoral.
Enjuícíado el concepto con mayor profundidad.
hemos de hacer aprecio. en el sentido de que el gobier-
no. detentador de la autoridad pública. es el canal con
mayores posibilidades de control en el orden social.
Este puede. mediante los mecanismos administrativos
y constitucionales. llevar a la práctica dentro del elec-
torado el concepto claro del sufragio como algo no sólo
deseable sino como una obligación moral en el sentido
de que la concurrencia a las urnas es el medio de
sustentación institucional. Porque el Gobíero con
espíritu de imparcialidad ofrezca el resguardo de toda
acción dirigida en tal sentido por sus dependencias.
tomando en cuanta su condición de componente de
dirección superior de la nación.
Dentro del orden administrativo. se deben abrir

103
sinceramente los medios asequible a actitudes orga-
nízatívas de personas agrupadas pacíficamente con
objeto a los comicios. dándole fac1l1dades en forma
neutral.
Por otro lado. si la votación es el postulado explícito
del ordenamiento del poder político. constitucional-
mente su ejercicio ha de ser la expresión del respeto
humano. la libertad de manifestar las ideas políticas y
en todo. la actitud colectiva liberada de limitaciones
estatales hacia la conquista del poder público en
armonía con el sistema electoral vigente.
Los inmutables príncípíos de la justicia deberán ser
siempre el gallardete que ha de exhibir la sociedad
moderna en sus duros abatares comiciales. dentro de
las garantías a que tiene derecho el elector. Puesto que
la transgresión de estos símbolos de la civilización que
han sido desarraigados de la potencia de la naturaleza.
podrían dar inicio a razonamiento reñidos con los
signos de la paz.
gueremos dejar establecido. que en los actos elec-
torales debe primar la equidad, que como tal significa
imparcialidad. Acto traducido en respeto a la persona
humana. fuente de energía en su engendro de derecho
y objeto de opinión en la inducción del poder.
Palpablemente. la garantía en el orden guberna-
mental. implica la decisión de inhibirse o alejarse de la
intromisión directa o indirecta de las autoridades
oficiales durante el desarrollo de la actividad política de
las agrupaciones y partidos. reconocidos o no.
Nos explicamos que así sea, por cuanto una vez
involucrada la autoridad publica parcíalízada, se pier-
de ,el resguardo colectivo y se singulariza el sectarismo
en perjuicio de la generalidad del electorado. Compor-
tamiento angustiante para las mayorías en las cuales
se despiertan suspicacias con estas interrogantes:
Cómo serían usados los recursos del Estado? Qué
utilidad le darían a las fuerzas armadas y cuerpos de

104
policía? En qué medida serian racionalizadas las pre-
benáas legales correspondientes a las agrupaciones
que tercian. sea como deuda política. exoneraciones u
otro medio de estimular la democracia? En qué forma
serian distribuidos los' espacios en los medios de
difusión social? Qué tipo de presión podria implantar
el gobierno contra tal o cual partido? En fin. dónde
estaria ubicada la actitud de mediatización del gobier-
no contra las agrupaciones contrarias a sus ideas
políticas?
Estas interrogantes. si no tienen respuestas dentro
de la equidad y la moral del gobierno. podrían consti-
tuir un laberinto de dificil salida para quienes están
involucrados en el quehacer político partidista princi-
palmente.
A éstos les concierne descubrir las corrientes de
negación del derecho electoral y actuar dentro de los
términos de la cordura. en reclamo de que las res-
puestas a tales preguntas sean aceptables porque
también estén contorneadas de racionalidad como
base de una formalidad civilizada y justa para el
ejercicio del sufragio.
Autores como Hans Ke1sen opinan que el hombre
puede hacer todo 10 que no le está prohibido por el
Estado. es decir, por el orden jurídico: pero el Estado o.
mejor. el hombre investido de la calidad de órgano
estatal, sólo puede hacer 10 que le está permitido
juridícarnente, pues únicamente aquellos hechos es-
tatuidos por las normas jurídicas pueden constituir
actos estatales.
Quiere decir que la actuación correcta del electora-
do, mientras no transgreda la norma jurídica. merece
el respeto de quienes sustentan el poder del Estado. Ya
que de modo especial, los derechos ciudadanos. enal-
tecídos por los principios de los derechos humanos. si
son vulnerados caen en 10 injusto -y toda injusticia es
inmoral- significando desbordamiento de los cauces de
ética social.
105
policía? En qué medida serian racionalizadas las pre-
benáas legales correspondientes a las agrupaciones
que tercian. sea como deuda política. exoneraciones u
otro medio de estimular la democracia? En qué forma
serian distribuidos los' espacios en los medios de
difusión social? Qué tipo de presión podria implantar
el gobierno contra tal o cual partido? En fin. dónde
estaria ubicada la actitud de mediatización del gobier-
no contra las agrupaciones contrarias a sus ideas
políticas?
Estas interrogantes. si no tienen respuestas dentro
de la equidad y la moral del gobierno. podrían consti-
tuir un laberinto de dificil salida para quienes están
involucrados en el quehacer político partidista princi-
palmente.
A éstos les concierne descubrir las corrientes de
negación del derecho electoral y actuar dentro de los
términos de la cordura. en reclamo de que las res-
puestas a tales preguntas sean aceptables porque
también estén contorneadas de racionalidad como
base de una formalidad civilizada y justa para el
ejercicio del sufragio.
Autores como Hans Ke1sen opinan que el hombre
puede hacer todo 10 que no le está prohibido por el
Estado. es decir, por el orden jurídico: pero el Estado o.
mejor. el hombre investido de la calidad de órgano
estatal, sólo puede hacer 10 que le está permitido
juridícarnente, pues únicamente aquellos hechos es-
tatuidos por las normas jurídicas pueden constituir
actos estatales.
Quiere decir que la actuación correcta del electora-
do, mientras no transgreda la norma jurídica. merece
el respeto de quienes sustentan el poder del Estado. Ya
que de modo especial, los derechos ciudadanos. enal-
tecídos por los principios de los derechos humanos. si
son vulnerados caen en 10 injusto -y toda injusticia es
inmoral- significando desbordamiento de los cauces de
ética social.
105
"La moral es índependíente, es superior a la utílídad. La
moral nada manda de manera absoluta: es como una
voz sublime que impone respeto. que nos amonesta
ínvenctblemente, aunque queramos hacerla callar y
tratemos de no escucharla".
Por esto. lo más comprensible e Interesante de una
cultura fannal democrática. es acogerse a la clase de
obediencia ética díctada por los príncípíos de la mo-
ralidad.
Con esto se indica a la vez. que las garantías
electorales concretamente son una responsabilidad
íneludíble de los mandatarios. por ser éstos los deten-
tadores del gobierno y del poder público en gran
medida. ,. y, cuando se gobierna con dignidad, por
humilde que sea determínada actividad. tiene valor
moral cuando en ella se concentran la voluntad. la
energía y las buenas íntencíones del sujeto.

Garantía Partlcular.- Las propiedades del hombre.


evidentemente son dístíntas en las díferentes latitudes
del mundo: pero siempre existirá en cada quien un
orden regulador de vida tendente a su preservación
personal y de sus intereses.
Los príncípíos y consecuencias en una relación de
causa a efecto es lo que hace posible la convivencia
humana o contrariamente al desajuste de la armonía
social.
En esta pertínencía de ideas. costumbres. doc-
trinas. anhelos y formas de vida que les son propios al
hombre. debe prevalecer como factor de mando y
afirmación de valores. la ética.
Si .los sentimientos oprimidos responden con la
explosión de la voluntad personal y cada quien así 10
hace con exaltaciones disonantes. se crea el caos o peor
aún la anarquía. Es decir. se ha apartado de los
dictados de la razón.
Se Impone la reflexión. la mensura y el análisis

107
sereno, para sacar conclusiones claras de satisfac-
ciones normales. como garantías del individuo al
momento de formar parte de la asamblea electoral.
Si la conducta Ciudadana es errática. porque se
preste al fraude. la agitación o cualquier desviación
conductual, estada renegando de la paz y el orden, lo
cual es ilegitimo.
Nopodemos ignorar que entre gobernantes y gober-
nados. existe de hecho un contrato rubricado con el
voto, mediante el cual los primeros asumen la res-
ponsabilidad de dirigir la cosa pública por delegación
mayoritaria una vez elegidos y la generalidad que son
los segundos. se comprometen a obedecer ese gobierno
durante el período constitucional establecido y enmar-
cado en las normas fundamentales de ínstítucío-
nalídad,
Cuando se recurre a las urnas. se está actuando en
el ámbito de la moralidad pública, para un hecho
también ético que habita en la persona misma y se hace
realidad con la elección. El cual es un acto de voluntad,
de conciencia. de fe en el porvenir que encuentra su
objeto propio dentro del ser racional.
Tratada la situación aún en forma periférica. es
notable que la garantía particular de las elecciones,
reposa en la conciencia ciudadana. Puesto que si
examinamos el hecho del sufragio como hecho volun-
tario y el acto de votar es bueno. creemos importante
reconocer que la garantía particular de las elecciones,
está articulada con anhelos de bien patrio, que es un
acto ético.

Garantía de la Autoridad Electoral.- El hilo conduc-


tor más visible de los comicios. tanto en la elaboración
de la sustancia que llamaríamos apresto primero y
justicia electoral después, se extiende a las autorida-
des electorales.
Estas deben responder con sus precisiones. es-

108
fuerzo analítíco, capacidad intelectual y concepto
moral. a lajerarquización de las garantías que el hecho
político del sufragio exigen en los efectos internos de la
dinámica electoral.
Puesto que siendo la estructura política cada día
más relevante. el proceso de íntercondícíonamíento
electoral por lo mismo de arbitrar las elecciones, re-
quiere dosis creciente en términos de equidad. impar-
cialidad, razón y díscíplínajurídíca, Esto constituye en
juicios detallados, la conciencia. de la responsabilidad.
que es una acción moral dentro del área de compe-
tencia del magistrado y sus colaboradores. con fines a
estimular la pureza de los comicios.
Cuando el magistrado en su facultad de raciocionio
elabora actitudes mancumunadas con la justicia, en
una continua revisión del comportamiento humano.
estará incorporándose a la corriente rectora de la
garantía de los derechos ciudadanos.
Por cuanto con una visión clara de su rol magiste-
rial, los hitos principales de todo proceso moralizador
de sus ejecutorias quedarían enmarcadas en:

a) Un eco interno de conciencia que lo haga ver los


intereses puestos a su disposición por apoderamiento
legal. con ojos de equidad;
b) Acción centrada e inflexible ante el fraude y toda
acción deleznable;
c) Un estilo de vida cortés y amable. e incontami-
nado frente a las bajas pasiones;
d) Perfeccionamiento de las técnicas y métodos de
trabajo. acompañadas de un profundo conocimiento
de las normas reguladoras de los comicios;
e) Visión plena de la realidad social y política del
país. manteniéndose al margen de los hechos parti-
culares de los partidos políticos;
f) Maníflesto amor a las cuestiones electorales;
g) Desarrollado sentido de la libertad;

109
h) Escudo invulnerable contra las pasiones e Inte-
reses de persona alguna:
i) Espíritu de justicia con intención de darle a cada
uno lo suyo: y
j) Como persona de honor, ser valíente, indepen-
diente. honrado y no inclinarse ante ningún poder que
no sea el de la ley.

En consecuencia. el equilibrio o status qua de los


magistrados. ceñidos a estas principios. serían siem-
pre la majar garantía para la Ciudadanía deseosa del
respeto de los intereses comunes de las elecciones en
las cuales participa.

Garantías de Organlzaci6n.- Los intereses propios de


los comicios exigen diversas garantías, que mayor-
mente competen a la autoridad electoral y a los par-
tidos políticos.
Enunciativamente. la razón práctica exige las si-
guientes garantías como medio eficaz del socíego
social:

al Principio del secreto del voto. Puesto que por


ser un acto de voluntad. cae dentro de la prívacídad
personal. Decisión particular que cuando queda al
descubierto cae dentro de la seleccíónpúblíca, pero no
en la elección. El secreto del voto es expresión ínttrna
del sentimiento humano por simpatía o convicción. con
intención del bien general. Esto es. que la carencia de
las garantías por el mantenrmíento del secreto del voto.
abre las puertas a la desnaturalízacíón de la intimidad
de intenci6n dirigida del sufragante.
El secreto en la materia tiene tal magnitud. que aun
en contra de los intereses personales el voto puede
emitirse moralmente. cuando el sujeto represente
interesés y bien general.
Precisamente el secreto del voto se ha tnstítucío-

110
nalízado, en beneficio de la libertad de conciencia que
es uno de los principios aceptados universalmente
dentro de los derechos humanos.
Es una forma creada para darle independencia al
individuo. en su libre escogencía. en armonía con su
propia dignidad que en ocasiones se aparta de sus
ideas políticas o de los candidatos que éste entiende
podría defraudar las aspiraciones colectivas.
Observemos las afirmaciones de algunos. en el
sentido de que en el aislamiento de la caseta electoral.
el votante quita. pone o sostiene gobernantes. Ylo hace
porque no se ve constreñido por nada ni por nadie.
salvo el dictado de su conciencia.
El secreto del voto es emancipación. porque no se
está expuesto al cumplimiento de directrices obligadas
a cumplir; no hay necesidad de hacer esfuerzo para
reservars mentales. pues se vota sin guía; no hay
equivocación por que se tiene tiempo para la reflexión;
no se tiene la obligación de lo evasivo, puesto que no
hay que hacer explicación después de la decisión del
hecho consumado de la votación; ni se hace necesaria
la discusión en favor de quien ejerció ese derecho.
En fin el secreto del voto es uno de los factores de
mayor relevancia moral en el ámbito electoral.

b) Libertad ideol6gica. Si no existiera tal libertad.


se diría que se celebran elecciones mediatizadas. las
cuales se podrían calificar de antesala del autorita-
rismo.
De hecho. la garantía dada a todos los miembros de
la asamblea electora, para votar en favor del o de los
candidatos de su simpatía sin coaccíones basadas en
persecuciones ideológicas,' ponen un sello de' hones-
tidad al hecho electoral.
Todos los habitantes del país. sin las limitaciones
que la ley expresamente detetmina, por minoridad.
extranjería. condenación infamante, interdicción ju-

111
dicial u otra causa. tienen derecho al sufragio.
Se impone en tal virtud garantizarle tales derechos
a la ciudadanía. sin coacciones adocenadas que pon-
gan en peligro sus sagrados intereses cívicos y de
ciudadanía.

c) El plazo. En lo procedimental "es el espacio de


tiempo concedido a las partes para comparecer, res-
ponder. probar. alegar. consentir o negar enjuícío",
debe estar enmarcado dentro de los términos de la
justicia. que es la moralidad consumada. para hacer
posible la libre idealidad de lo contencioso electoral.
Garantizando el cumplimiento de los plazos esta-
blecidos para procesalmente hacer viable el ejercicio
del sufragio. es el medio de corte moral puesto a
disposición de la sociedad para las peticiones y exí-
gencías que la equidad demanda en un proceso.
Luego. el dinamismo interno del ser. no debe ser
coartado. principalmente cuando actúa dentro de lo
normal y más aún si queremos que sea la expresión
libre de la voluntad popular.
Si se corta un plazo. si se niega la validez de una
fecha o una hora determinada para el reclamo de
derechos. estañamos frente a una actitud arbitraria en
oposición a los principios admitidos por la ética como
equitativos.

d) El Registro Electoral. En su composición


técnica y dentro de sus características científicas, debe
constituir un hito de confianza real para toda persona
con derecho al sufragio la existencia de este sistema de
empadronamiento.
La elaboración de datos. la ubicación del sufragan-
te. su identificación correcta y las listas definitivas de
inscritos. deben representar de por sí, un aval incues-
tionable de todo evento electoral.
La garantía que la institución ofrezca a la

112
ciudadanía debe descansar en la confiabilidad que
inspire la ejecución de depuración y exactitud
numérica y la identificación de los votantes.
Es esta la importancia del Registro Electoral.
En consecuencia. todas las facetas expresadas por
la garantía. se podrían ubicar en la concepción del
ordenamiento electoral en grado de estimable
distinción en la autonomía moral y cultural para serIe
inculcadas al pueblo como clave útil en la preservación
metódica del sistema.

NOTAS:

1) Hans Kelsen, "Teorfa General del Estado", pág. 204


2) Diccionario de la Real Academia de la Lengua, pág. 654
3) Eugenio Ma de Hostos, "Tratado de Moral", pág. 12
ETICA DE LA PARTICIPACION
La soberanía. que es el poder supremo. reside en el
pueblo. Y el pueblo para la sustentación de ese poder
soberano. dentro del criterio democrático tiene el deber
de actuar con todas sus facultades incluso el auxilio del
entendimiento y la moralidad. por su correlación de
fuerzas políticas traducida en deberes y derechos.
como elementos de participación.
La vida humana entera -afirma Spranger-, está
entrecruzada de relaciones de poder y rivalidad. Inclu-
so en los círculos más modestos y angostos represen-
tan su papel. Todo individuo es un centro de poder y.
a su vez. un objeto de poder. Este aspecto de la vida se
evidencia del modo más claro en el poder colectivo.
organizado. del Estado.
Por eso todo los fenómenos de las relaciones de
poder adoptan un estilo que podríamos llamar político
en sentido lato. De ahí que desígnaremos al hombre de
poder como "hombre político". aunque viva en cir-
cunstancias que no pueden calificarse de políticas en
sentido estricto. Y agrega: el hombre político puro pone
al servicio d su voluntad de poder todas las esferas de
valor de la vida. El conocimiento del hombre en la
política equivale al conocimiento de la "aplicabilidad
útil" de los individuos.
Entonces. si estamos ligados al término por un
sentimiento patriótico. que da origen a las virtudes
cívicas. se nos impone el deber de la participación.
Partícípacón por y para el poder. como una finalidad

114
operativa de grupo en sentido de responsabilidad por-
que tomemos parte de lo que políticamente se mueve en
la conducción de los asuntos en el orden público.
Dice Jean Mouline: "Cuáles son las condiciones de
una participación efectiva del ciudadano? Las ciencias
sociales sólo han estudiado. hasta ahora. de un método
teórico e indirecto ese problema. Pero pueden sacarse
algunas ideas generales.
Las posibilidades de participación de los ciuda-
danos depende ante todo, naturalmente. de la
información de que disponen y de su capacidad para
comprender los problemas que se discuten. Desde ese
punto de vista. pueden formularse. seguramente
muchas críticas a nuestras democracias occidentales
y. particularmente. a nuestro país. La ignorancia en
que se encuentra la mayoría de nuestros ciudadanos
acerca de toda noción de ciencias económicas y
políticas. explica. a la vez, el género de interés que toma
en la política y su importancia.
Pero los medios no bastan y son, inclusive. secun-
darios; lo determinante es la voluntad de
participación" .
La sociedad sin participación sería algo así como el
lecho de un río que al ir perdiendo caudal queda
inhóspito. pedregoso y sin vida.
La participación revela un interés de acción política
dirigida a influir sobre los gobiernos con el objeto de
orientar la acción gubernamental en favor de los inte-
reses que representan.
Democráticamente se ha concebido el sistema de
elecciones. en virtud de las cuales en forma libre y
ordenada se otorga la representación del gobierno.
sustentante del poder Jurídico-político. como unidad
de acción de la voluntad popular.
Este hecho obliga mayormente la participación en
ese unidad entre el sujeto y el objeto del poder político.
Como dice García-Pelayo: la formación de la teoría

115
de la representación democrática y. por consiguiente.
de la democracia indirecta -aquella en que el pueblo
ejerce su poder a través de representantes- corres-
ponde capitalmente al núcleo de ideas jurídico-
políticas de la Revolución francesa. El origen y la
estructura de tal formación están condicionados por
dos motivos: el uno. la ímposíbílídad técnica de la
democracia directa. es decir. de la tesis de Rousseau,
cuestión en la que los teóricos de la Constituyente se
enlazan con el pensamiento de Montesquieu y de
DeLolme: el otro. por la .sustítuctón de la idea del
pueblo como algo tangible y visible por la idea de la
nación. En resumen. es el resultado de la aplicación del
principio democrático a un gran espacio y a una gran
población. "En una democracia. los titulares del poder
público son legítimos en cuanto que son representan-
tes de la nación. Por consiguiente. y en principio. todos
los que poseen poder público son representantes de la
nación o del pueblo. y su poder es legítimo en tanto se
mantenga y actúe con arreglo y dentro de los límites y
del sentido de representación".
Precisamente. con la participación es como mejor se
interpreta el pensamiento de Montesquíeu que se basa
en que el poder debe limitar al poder: ("le pouvoir arrete
le pouvoír") "Todo se habría perdido si el mismo hom-
bre. la misma corporación de próceres. la misma
asamblea del pueblo, ejerciera los tres poderes: el
dictar las leyes. el de ejecutar las resoluciones públicas
y el dejuzgar los delitos o los pleitos entre particulares".
Ya en este punto de nuestra consideración se evi-
dencia que la participación aunque un acto voluntario.
no podría dejar de ser por igual. una obligación de
conciencia ciudadana. Puesto que la vocación
democrática en su función psicológica pone enjuego de
proceso vital las condiciones óptimas para la supervi-
vencia social. Lo que significa la paz para el "hombre
político". Condición que le promete un campo personal

116
de convivencia. donde se pasa el estrato ético para
todas las conquistas de progreso humano,
La participación es objeto de unión y cooperación.
De ahí que no se puede prescindir de ésta como
elemento esencial de elecciones. Y será legítima siem-
pre que integre los elementos esenciales del sufragio.
puesto que no podemos construir la ínstrtucíonalídad
sin la participación ordenada de elecciones.
Añadiríamos que la presencia del individuo en los
eventos. porque hayan tomado conciencia de esa rea-
lidad. salida de su propio seno. es un aporte serio para
los mecanismos de evolución hacia la solidez de la
unidad democrática. frente a una humanidad que
amenaza perderse en la incomprensión y las abstrac-
ciones.

NOTAS:

1) Eduardo Spranger "Fonnas de Vida", pág. 260.


2) Club Jean Moulín, "El Estado y el Ciudadano", pág. 166.
3) Manuel Oarcía Pelayo, 'Teoría de la Constitución y Derecho
Constitucional". pág. 177.

117
CORRUPCION ELECTORAL

Dentro del marco del acontecer democrático pode-


mos aseverar que el más firme baluarte de las facul-
tades políticas reposa en el hecho de la cristalización de
unas elecciones en las cuales se hagan evidentes la
igualdad. la libertad y la honestidad.
Queremos decir, que cuando falta uno de estos
símbolos, las decisiones resultantes del acto comicial
pierden sentido de espontaneidad. cayendo dentro de
los abismales laberintos de la desconfianza. la inse-
guridad y la degradación moral de los pueblos. Esto a
su vez revela que la falta de los citados elementos en
determinado acto eleccíonarío fueron afectrados por
las aberraciones de la corrupción.
A este respecto debemos confesar la dificultad de
bosquejar un esquema preciso de las vivencias de volar
que mueven los instintos, las pasiones e intereses en
determinada situación. Por igual los factores compo-
nentes de las impulsiones apasionadas en el compor-
tamiento individual. Decimos que es enrevesado. por-
que la experiencia no nos ha dado la fórmula para la
clasificación exacta de actos que la debilidad humana
exhibe muchas veces en los procesos políticos con sus
variantes. Ocasión en que hacen asomo las diferentes
facetas del espantajo de la corrupción. Vicio que altera
el comportamiento normal del individuo. hasta desdí-

118
bujar la autenticidad de su condición de ser social para
ubicarlo en 10 antisocial y por ende en agente delictivo
por su insaciable sed de poder.
Irregularidades que sus autores exteriorizan con
una conducta anormal e inconsecuente con los cauces
efectivos de los comicios. desviándola hacia propósitos
específicos de trastocar el curso y los resultados elec-
torales con la detestable imagen del fraude.
En este plano el agente busca el favor de sectores
ignaros mediante el halago baladí o la demagogia más
vivamente pensada. Pero cuando nota que sus senti-
miento no han prendido en la reflexión del otro. recurre
a la compra de conciencia mediante el "vil metal" sin
importarle los resultados apócrifos de los comicios. Es
más, los individuos de mercadear dentro de la práctica
sensurable de la corrupción. son audaces. A tal punto
de atreverse en ocasiones. llegar con el mayor des-
plante hasta los umbrales de los organismos de
dirección electoral, en intento del cohecho. portando el
"oro corruptor del peculado" a deslumbrar jueces y
otros funcionarios con afán de comprar sus concien-
cias. en plan de desnaturalizar los positivos electorales
con fines ulteriores favorecedores de su parcela
política.
Cuando no hallan posibilidades de materialización
de propósitos en su real sentido. ponen en movimiento
el tráfico de influencias. sabedores de que la sensibi-
lidad humana es mayor en el ámbito de la amistad y del
prestigio personal. Son verdaderos profanadores de
altares de dignidades humanas en la búsqueda de sus
insanos propósitos. Agotado este medio. les queda el
recurso de la intimidación y el chantaje para resque-
brajar la voluntad de los incorruptibles. Afanosamente
amenazan directa o indirectamente. valiéndose de
distintas derivaciones delictivas.
En veces el corrupto electoral. para incrementar sus
acciones punitivas. protagoniza tempestades

119
periodísticas. producto de su mente febril, calum-
niando o creando fantasmas de temor contra quienes
no han podido conquistar en forma convincente y
normal. Actos principalmente dirigidos contra per-
sonas prestantes o de su interés particular para obli-
garlas caer bajo su alero viciado de la sombra ilegítima
del fraude.
En el contexto de la corrupción electoral, apoyados
sus autores en criterios deformados inducen a sus
acólitos a la ocultación de documentos importantes. la
compra de boletas electorales. alteración de listas y
otros documentos. instrumentan inscripciones frau-
dulentas. estimulan la coacción de empleados subal-
ternos electorales. difunden prédicas mentirosas,
hacen presiones deliberadas. Yasí por el estilo. se valen
de todas las bajas pasiones para lograr sus objetivos
nefastos.
La configuración del fraude en cualquier forma.
para la jerarquízacíón de la corrupción electora. que
encierra el dolo. significa perversidad y un desconoci-
miento a la consulta popular. que de hecho es una
provocación manifiesta a la rebelión, por el engaño
perpetrado.
Dice el ilustre columnista dominicano P. R. Thomp-
son: .... .la política. como arte de gobernar. por fin.
requiere. en quien va a disfrutar del favor del pueblo.
señalados atributos pesonales: inteligencia. voluntad
honesta. don de mando. respeto a los bienes del pueblo
y a esas dotes de estadista en que se conjugan el
ejercicio del poder con la reverencia a las públicas
libertades. El carácter de ciencia que la política os-
tenta, es la que evidencia que político de buena ley no
es el improvisado. el que. habiendo fracasado en todos
los órdenes de la vida. busca el fácil buen éxito en las
esferas del Estado. en cuya riqueza pretende entrar a
saco y a mansalva".
Siendo así. el político real como sujeto activo y no

12C
como mero objeto de una ciencia tan relevante como lo
es la Política. ¿puede moralmente involucrarse en
pasiones tan bajas, como lo es la corrupción electoral?
Esto sería teóricamente absurdo. Puesto que visto
llanamente, sería un irrespeto a los derechos humanos
adversar las decisiones tomadas por la ciudadanía. de
seleccionar sus autoridades en las urnas. Tal como se
ha acordado en Puebla en estos términos: "la
dimensión política constitutiva del hombre. representa
un aspecto relevante de la convivencia humana. Posee
un aspecto englobante. porque tiene como fin el bien
común de la sociedad". De esto se infiere que cuando
intencionalmente se daña la eficacia del sufragio, se
producen desviaciones sociales. lo que siempre será
sensurable, puesto que abre la vía para la comisión de
actos de violencia en defensa del derecho a las liber-
tades públicas.
Frente a la naturaleza de la corrupción electoral que
analizamos como dejamos dicho. para evitar la
formación de una sociedad política pervertida o echada
a perder, se debe enfatizar de manera doctrinaria y
sostenida la exhortación al respeto procesal. el recto
proceder en tal sentido. el feudo a las instituciones. el
sentido personal de la responsabilidad ciudadana. la
consagración a los principios de bien común, la no-
bleza de ánimo y todos los atributos indicadores del
desarrollo de los valores. para que las mayorías apren-
dan a tomar sus propias decisiones. haciendo caso
omiso de las influencias negativas que dañan los
perfiles característicos de los pueblos amantes del
orden. y sepan defenderse contra quienes los induzcan
estragar elemento tan vital como el ejercicio del su-
fragio.
NafAS:

1) P.R. Thornpson, "El Lateo!J la Política". Periódico Hoy. 17 mayo


1986.
2) Encíclíca Octagésima Adveniens. Puebla.
121
LA VIOLENCIA ELECTORAL

Una vez abierto el pórtico de la idea de elecciones. se


está dando aplicación a una serie de normas de orden
jurídico. ético y social de ineludible cumplimiento por
todos. Quedando legalmente enrolada la ciudadanía
apta para el sufragio. aún cuando por razones obvias
no participe en los comicios. Pero a sabiendas de que
como todos los demás. queda obligada a respetar. por
"sentido real". la significación normativa de cada
evento.
La razón es que por costumbre se ha hecho episodio
regular la concurrencia pacífica. normal. libre y en
igualdad de condiciones a las votaciones. sobre la base
de que el pluralismo político es factor sustancial de la
democracia.
y aún cuando las elecciones crean todo tipo de
expectaciones. no hay razón para que el trabajo emi-
nentemente político realizado por los partidos. la tarea
organizativa de las autoridades electorales. los gastos
elevados y el orden social se vean afectados por ene-
migos de la paz. Porque la violencia humana constituye
un problema que al romper sus propias normas está
pasando por desapercibido el contrato social.

122
Se abren grietas abismales por donde podemos caer
cuando se piensa en la conducta violenta. Pero si
hacemos esfuerzos por detener la violencia
situándonos más allá de nuestras preferencias
ideológicas o patídístas. porque hagamos uso apre-
ciable de la comunicación, la agresividad la podríamos
cambiar en puente de comprensión para salvar el
abismo.
Comencemos por admitir que las tensiones son
exacerbadas con las acciones incoherentes de la
exaltación individual. Luego sornas nosotros como
pesonas pensantes quienes debernos apartamos de las
discrepancias con racionalidad y espíritu de
modificación de nuestra conducta.
Esta idea nos debe hacer reflexionar en el sentido de
hacer esfuerzos por no enturbiar los nexos personales
con pequeñas cosas que crean tensiones, las cuales si
son exacerbadas por acciones desatinadas, se forma el
clima de agresividad, donde no prospera la concordia.
Esto nos hace comprender. que el inicio de la
violencia reposa en el individuo. mediante la obser-
vancia de una conducta degenerada. Pues si se pierde
el "sentido común" o la "buena voluntad", caemos en la
indisciplina. El carácter violento es el que nos arrastra
consciente o inconscientemente a exhibir la fuerza
para hacer algo en contra de lo razonable.
Como en materia electoral una de las graves deri-
vaciones de la violencia es el desorden. lo cual es
altamente peligroso contra el orden público, los pri-
meros en pensar sus consecuencias somos todos y
cada uno de los miembros de la sociedad civilizada.
A partir de esa toma de conciencia. será más fácil
disminuir los males enquistados en la sociedad
política. Defecto que puede ser desentrañado por
medio de la educación electoral.
A las elecciones se concurre a seleccionar can-
didatos. Es un torneo civilizado. que mientras más

123
competitivos son los partidos. mayores las esperanzas
de legalidad.
Mas. no se va a una batalla. sino a la sustentación
de posiciones ideológicas con un llamado esperanzador
a la militancia para la conquista del poder pacífica y
lícitamente.
En este contexto. la violencia no tiene lugar. A
menos que ésta provenga de la fuerza bruta de los
cuarteles o de las voces de agitadores profesionales
deseosos de cambiar el sistema sin escalar los
peldaños que dan los votos para llegar a la cúspide del
poder. Todo con un conjunto de ideas incoherentes y
hasta contradictorias con las cuales pretenden sor-
prender la buena fe del electorado.
Si la politiquería se practica en la confusión y la
violencia para los equívocos sociales. corresponde a la
ciudadanía ponerse en guardia. vigilante. para evitar
que tales desbordamientos causen daño a los procesos
políticos.
Procesos que si se llevan al debate personal. pueden
verse coartados los derechos del individuo y darle inicio
así a la indeseada violencia.
Igualmente. si la estrategia propagandística de los
partidos se deja llegar al máximo hasta la sensura de
las personas. atentatorias contra la estatura de los
líderes. se podría estar encendiendo el detonante de la
violencia. que pone en peligro la estabilidad del Estado.
Olvidando sus ejecutores que el Estado lo hacen los
hombres y no las divisiones políticas.
Luego. las críticas mordaces deben ser sustituidas
por el respeto muto. haciendo prevalecer los principios
de moralidad. Ydonde haya indicios de resentimientos.
suministrar a quien corresponda. los elementos de
conocimiento y comprensión para ponerle coto en lo
que pueda significar proceso de recuperación de la
armonia.
La violencia es una actitud decadente en los núcleos

124
civilizados. aún cuando hayan las mayores desigual-
dades ideológicas.
Dicho esto. si aprendemos a ser humanos. a edificar
actos de comprensión. sabedores de nuestras perfec-
ciones e imperfecciones. pudiendo alejar las rivalida-
des de la teoría apocalíptica. conservando el amor a
nuestros semejantes y el respeto a las instituciones.
nos valdrá afortunadamente para marginar la violen-
cia. tan dañina para las elecciones y para todo.

125
SECCION 41
ETICA PERSONAL
ETICA DEL CONSENTIMIENTO ELECTORAL

Si conceptuamos las ideas que han prevalecido en el


pensamiento generalizado en 10 tocante a la finalidad
del consentimiento en materia electoral. nos daremos
cuenta que históricamente se le han dado dos usos. El
primero y más simple es en 10 concerniente a la
concurrencia libre a los comicios para la conclusión
razonable del afianzamiento institucional. Esta es la
concepción dirigida hacia lo que nos hemos dado en
llamar elecciones pluralístas, normales y honestas. El
segundo es cuando prima la coacción debido a la
conducta arbitraria de gobiernes de fuerza o autorita-
rios y otros no tiránicos. pero con propósito reeleccío-
nista. Estos ejercen presión directa o indirecta por
medios inaceptables para frustrar los fines de libre
escogencía del sufragante. Dentro de este segmento se
pueden incluir los grupos de presión tradicionalmente
conocidos. los cuales. aunque con menos eficacia que
los efectos de los gobiernos. dejan sentir su influencia
si se proponen a ello. Causal que amerita la
formulación de métodos moralmente válidos para
hacer respetar la gran conquista democrática de la
representación. que es la concurrencia a las urnas bajo
el signo del consentimiento libre.
Sobre este particular diremos que la conservación
129
de los derechos electorales hallan objeto en la medida
que la voluntad independiente del individuo se haga
revelador del consentimiento materializado en el voto
libre.
Para esto importa que ciertamente nos sintamos
comprometidos en la búsqueda de un orden social
justo, con la participación honesta del conglomerado.
sintiéndonos todos conocedores del valor y significado
de lo que es el consentimiento.
Consideramos que para hacer tradición
democrática. debemos 'despertar completamente la
gran importancia del consentimiento como la mejor
forma de este fin. Luchar porque los modos dependien-
tes de la conducta electoral. vayan formando criterio en
el sentido de que en términos de resultado. se advierta
que lo fundamental de todo proceso es ir tras la
realidad de actuaciones conducentes a la cultura elec-
toral. mediante la verdad política, histórica. moral y
democrática.
La ímperíosídad de satisfacer esta etapa del "con-
trato social", afirmamos que tiene su base en el con-
sentimiento. Y el consentimiento es esa disposición
personal de compartir el sentimiento consciente y
deliberadamente para darle validez a una actuación
humana. Esta se manifiesta en el individuo capaz. en
la voluntad libre de realización de actos externos: pero
inducido por la conciencia libre de realización de actos
externos: pero inducido por la conciencia libre de
coacción. Puesto que si el consentimiento es arrancado
a la persona por la víolencía o el engaño. pierde su
esencia ética y de hecho su validez. ya que, como
dejamos dicho, el consentimiento es obligarse
espontáneamente.
Lo dicho nos da pábulo para la divulgación de la
eficacia y alcance dé esta expresión del sentimiento
dentro del ámbito electoral. porque ello conlleva la idea
de libertad como regla obligatoria de vida social en el

130
concepto de responsabilidad. razón y justicia política.
Algo que no amerita regateos. es un gobierno salido
de las urnas con el apoyo de las mayorias en sentido de
sinceridad política. por que el consetimiento en el
ejercicio del sufragio haya sido libre.
Afírmamos con esto. que la garantía de derecho. la
responsabilidad de los funcionarios. la igualdad de
todos los hombres y el imperio de la ley. tienen que ver
directamente con la libertad del consentimiento de los
miembros de esa sociedad escenario de elecciones. La
razón es obvia. puesto que cuando la conminación
física. intelectual o económica son amenaza para el
individuo y la familia. se hace con la avíesa intención
de desviar la voluntad libre del actuante. Unas elec-
ciones llevadas a cabo con ese lastres. se está fomen-
tando una grosera burla desnaturalizante de la vo-
luntad electoral. Esto lo afirmamos en vista de que el
elemento coacción en todas sus formas constituye caso
patológico desde el punto de vista social. que reduce el
imperio del consentimiento.
A estas aseveraciones agrega Signey Hook, que "la
coerción. claro está. puede adoptar formas no ñsícas.
Hay pocas cosas que un hombre hambriento no está
dispuesto a consentir. Ausente y todo la coacción física
y económica. el consentimiento no es libre si se limita
a ciega la ignorancia". No importa en qué forma se
presente la coacción. Lo importante es denunciar su
presencia para evitar sus efectos desalentadores en las
elecciones. En fin. si los sentimientos políticos tienen
su forma de expresión más ideónea en las urnas.
siempre será cuestionable toda actitud tendente a
sacar el certamen electoral del marco de la decencia
política y la legalidad razonable en que deba desarro-
llarse.
Estimamos con lo apuntado en torno al consenti-
miento. que se nos impone todo esfuerzo porque los
criterios de honestidad electoral queden bien definidos
como juicio ético de valor.
131
Puesto que si la ignorancia es un elemento inductivo
del mal. conviene ir tras el área vulnerable. para
desactivar el dispositivo dañoso. Por qué? Porque la
ignorancia da cabida a cierta ingenuidad aprovechada
por sectores interesados en resquebrajar la voluntad
del sufragante, condicionándola en un consentimiento
bastardo.
Esto así. porque es dificil hacer cambiar de rumbo
una mente formada mediante díscíplínas tales como el
Derecho político. el Derecho electoral. la Teoría del
Estado. el Derecho constitucional e incluso la Historia
de las ideas políticas. a menos que se trate de compo-
nendas políticas de poco valor o de personas maleables
por la ambición de poder capaces de convertirse en
hombres-veletas. cambiantes con la situación.
De todos modos. cabe explicar que las consecuen-
cias del ejercicio cívico del individuo sobre la vida social
debe ser fortalecida con educación electoral. Esfuerzo
que ponemos principalmente a cargo de los partidos
políticos. las escuelas. las universidades y finalmente
del Estado. aún cuando éste debería ir como el primero
en orden. en beneficio de su propia estabilidad.
Estas enseñanzas de valor del consentimiento en la
decisión electoral, constituyen un conjunto de expo-
nentes aceptables. que a su vez resultan ser marco real
del poder político. traducido en "estado de derecho" y
consecuentemente. en moral social y libertad.

NOTA:

1) Slgney Hook, "Poder Político y Libertad Personar', pág. 12.

132
CAPACITACION ELECTORAL

Cualquier actividad humana requiere para su


enriquecimiento. la influencia orientadora de la
educación del individuo.
Para ésta ser eficaz. debe configurarse como
actividad inteligente. metódica y orientada por
propósitos definidos. Los dos grandes males que
debilitan la enseñanza son: a) la rutina. sin inspiración
ni objetivo y b) la improvisación díspersíva, confusa y
sin orden.
El mejor remedio contra esos dos grandes males es
el planeamiento. Este asegura la mejora continuada y
vivificante (contra la rutina) y garantiza el progreso
metódico y bien calculado de los trabajos hacia
objetivos definidos (contra la improvisación).
En materia electoral se impone un proceso
educativo permanente. como necesidad manifiesta de
llevar masivamente al pueblo las condiciones
constitutivas de la realidad comicial.
Para la conquista de esa condición dinámica de la
sociedad. debemos hacer el enfoque en función
metodológica de motivaciones determinadas. para
dirigir la conducta colecíva tomando guías de
consideraciones éticas.
Repetidamente nos quejamos de que nuestras

133
propias valoraciones debilitan los procesos electorales:
pero la solución no está en la autocritíca. para quedar
en ese punto. No. El requerimiento lógico para
aminorar por lo menos en algo el problema. estriba en
asumir actitudes fortalecidas con la utilización de
esquemas bien pensados para el desarrollo de
programas aplicables en los ámbitos familiares.
escolares y de partidos políticos. de donde salen los
actores a la escena electoral.
Si la educación en tal sentido es buena. porque la
orientación radique en la realidad moral, el objeto será
visible en el término de poco tiempo, con elecciones
buenas: pero cuando no existen esos puntales
sostenedores del fenómeno socío-polítíco de las
elecciones. sin quererlo se van creando deformaciones
conducentes a la equívoctdad, con todos los riesgos que
ello represente. ¿Por qué? porque la calidad ética va
perdiendo su significado y la degeneración social se
hace evidente en aspectos tales como la apatía, el
fraude. la desconfianza, la abstención y otros efectos
conductuales adversos a la visión de la democracia
bien entendida.
La educación electoral ante estos problemas. abre el
entendimiento cívico. y la responsabilidad social.
porque las formulaciones sistemáticas lógicamente
penetran en los grupos con una determinada figura de
contornos definidos para la formación intelectual del
individuo. sin las mediatizaciones sectarias ni
fanatismos ideológicos.
La educación electoral no se ha hecho patente en
muchas partes. porque ésta ha quedado trunca en dos
aspectos: a) la motivación para concurrir a elecciones
y la forma de votar por parte de los organismos
electorales: y b) la campaña proselitista de los partidos
políticos. con algunas modalidades distorsionadas de
íncentívacíón al voto.
Mas sin embargo, la idea de soberanía popular la

134
divulgación de los derechos civiles y políticos que asiste
a cada quien. el concepto de libertad del sufragio. el
sentido amplio y claro del respeto total a los derechos
.humanos y civiles; la razón de la libertad y la paz
electorales; la importancia capital de no empeñar la
conciencia en contra de la voluntad: los requerimientos
fundamentales contemplados en la Constitución para
elegir y ser elegido. etc .. deben ser acicate estimulante
para aceptar las disposiciones que pautan todo el
proceso electoral.
Si sometemos a un análisis más minucioso este
aspecto electoral. forzosamente habremos de convenir,
en que es una forma de propender al idealismo humano
y la fe en la democracia como una convincente victoria
para el pueblo.
La capacitación electoral. en sus diferentes facetas
de planeamiento debe desenvolverse en el concepto de
que las elecciones son tributos a la paz que no se
pueden dejar de'pagar en cada periodo constitucional.
Que éstas aseguran los fundamentos de la libertad. en
el criterio de que es dificil mantener la calidad de
hombre siendo esclavo de las tiranías. Incluir métodos
colectivos de conducta reveladores del buen juicio y
madurez cívica. Ysin apartamos demasiado del común
de los hombres. hacer esfuerzos por superar nuestras
flaquezas y debilidades políticas. para ir formando el
ciudadano superior con depuradas ideas civilistas, con
una moral proporcionalmente alta.
Otro comportamiento diferente. revela
estancamiento. que de hecho entraña retroceso en
Vista de los avances contemporáneos de las múltiples
disciplinas destacadas en todo orden de la Vida
civilizada.
El inicio de la educación electoral dentro de
esquemas metodólogícos y de alcance nacional. sin las
barreras ideológicas, tendría su base en una actitud
mental de patriotismo que modifique nuestra

135
sufragante, para en el debate electoral llevar al
gobierno las autoridades que conforme su voluntad
deben dirigir la cosa pública, en ejercicio del derecho a
elegir y ser elegido.
Pero cuando tales propósitos son vulnerados por
una administración electoral defectuosa. el derecho
ciudadano es ofendido en su intimidad. dando lugar a
reacciones inconvenientes. Peor aún cuando la
irregularidad es hija de la intención dañada por la
corrupción y el interés partidista.
De todos modos. el elemento jerárquico acumula la
mayor responsabilidad en el manejo administrativo.
En la medida en que los mandos medios, los niveles
inferiores, técnicos y de empleomanía hagan aplicación
de sus conocimientos, habilidades y destrezas, en igual
proporción la cúspide o mando superior queda
comprometida.
Estas son razones más que suficientes para exigir
de conocimientos en la materia a los directivos
electorales y más que todo de una gran dignidad, a
prueba de flaquezas morales que los incapaciten
éticamente frente al pueblo confiado en las
posibilidades de una buena administración electoral.
y es claro. porque si la dírígencía no tiene
claramente definidas las metas del organismo a su
cargo. sea por íncopetencía, negligencia, intereses
particulares o intención política en una dirección fija,
los resultados electorales pueden caer en lo objetable.
Son varios los aspectos que dentro del tema de
administración electoral podemos tratar. Entre otros.
designaci6n y preparaci6n de personal fijo y
temporero, adquisici6n de equipo y materiales,
distribuci6n de éstos, autorizaci6n de impresos,
custodia de equipo y centros electorales, manejo de
valores en efectivo, operaci6n de comunicaciones,
distribuci6n de propaganda, técnicas de
computaci6n, dietas y viAticos, operaciones

236
contables, relaciones con partidos politicos,
relaciones públicas, recepción de datos, seguridad,
condiciones de trabajo y castas de reputación.
En todos los casos se requiere la planeación de
programas y presupuestos bien pensados y tratados
con pulcritud por parte de los funcionarios encargados
de poner en marcha la maquinaria logística en los
distintos campos de servicio.
De todos modos explicaremos brevemente aspecos
éticos de los puntos enunciados. como sigue:
a) La designación de personal fijo debe hacerse con
tiempo suficiente. para irlo especializando en las
distintas áreas donde han de prestar servicio. puesto
que la improvisación en materia electoral paga un alto
precio. principalmente porque la aplicación de
determinados conocimientos requieren celeridad,
ejecución rápida y precisa. Igualmente conviene saber
que se justifica la designación de un personal
temporero para la ejecución de cierto tipo de trabajo no
permanente. pero necesarío.Ese personal también
requiere algún entrenamiento y evolución.
Igualmente como en conjunto es un personal de
apoyo. preciso es hacerle conocer la responsabilidad
que asume. la honradez de sus actuaciones y la
imparcialidad con que tiene que actuar. haciéndoles
saber las sanciones penales a que se ven expuestos
quienes desertan de las normas que rigen el sistema.

b) El máximo organismo siempre tendrá necesidad


de la adquisición de equipo y materiales gastables y no
gastables. Es ocasión en que se pone a prueba la
honestidad del manejo de las partidas asignadas.
Puesto que no faltaría un encargado de compras poco
diestro o corrupto capaz de la aceptación de dádivas y.
otras prevendas en perjuícío de la calidad. cantidad y
precio de las necesarias adquisiciones. Es cuando más
énfasis debe hacerse en las licitaciones y concursos.

237
de la verdad y la justicia se han de inculcar en la
conciencia en formación de los vástagos. como
complemento de su futura participación social y
política.
Uno de esos deberes. que la patría potestad autoríza,
es el de irle haciendo saber desde temprana edad, la
obligación que les espera de contribuir con su esfuerzo
personal al perfeccionamiento de la comunidad a la
cual pertenecen. Y hacerles comprender, que ese
esfuerzo deben ponerlo al servicio de las 'mejores
causas de bien colectivo, escogiendo al llegar a la
mayoridad las personas más aptas para gobernar su
pueblo. Conviene educarlos en comprender esa actitud
civilizada que debe estar substanciada por un clima de
paz y solidaridad. lograda mediante el sistema de
elecciones libres. como una costumbre civilizada.
Para el efecto conviene hacerles conciencia del
significado de las elecciones. Eso si, sin el
adoctrinamiento ideológico perturbador de sus
elucubraciones de mañana para que en el futuro de
adultos, su conciencia les dicte 10 deseado y no 10
impuesto prematuramente.
Conviene hacerles comprender, que el proceso de
desarrollo electoral serio. dentro de los requisitos
legales. modelan el alma ciudadana en la elocuente
expresión de la convicción libre de bien común.
Asimismo. que cuando se logra la continuidad de
elecciones libres. se mejora profundamente la idea
democrática de su pueblo.
Enseñarles, que en el punto de apoyo de la
imparcialidad descansa todo proceso electoral serio.
Es decir, llevarles sanidad de moralidad cívica a los
hijos. para que nunca sufran el desengaño de una
mirada al vacío en sus corazones.
Tanto la madre como el padre. claro está. deben
ejemplarízar a los hijos. Que éstos vean su decisión
normal de concurrir a las urnas cuando así

138
corresponda, con la misma devoción como se va al
templo a orar. Sabedores de que con las elecciones se
está participando en la consagración del cáliz de la
libertad en el culto del patriotismo.
Así se van formando hábitos electorales y conducta
cívica, cuyos conocimientos resultan ser muy estables.
porque el infante asimile estas enseñanzas, mas que
nada por imitación de sus padres. conocimientos
proyectados más tarde en la vida pública al llegar a la
adultez.
Conviene pues. que el carácter expresivo de la
noción electoral en sus distintas manifestaciones
vayan formando parte del pensamiento en
construcción de los niños.
La captación de estas ideas van enriqueciendo la
conducta ordenada del menor, puesto que éste va
comprendiendo la conveniencia de irse integrando en
su participación disciplinada dentro de esas
actividades conducentes a la formación de buenos
ciudadanos. Poco a poco. el carácter expresivo de los
padres en tal sentido. va dejando su sedimento de
educación moral y patriótica en la conciencia del
pupilo. de tan preciado valor para su futuro de
Ciudadano ejemplar deseado por todos.

Capacitación Electoral de los JÓvenes.-


Las prioridades nacionales no son tan sólo de
carácter material o de banalidades remediables con la
facilidad con que se cambia un traje por otro. No. Más
que todo. para hacer las grandes cosas de los pueblos
se requiere la formación estable de ideas avanzadas.
Una visión de la realidad nacional y del mundo. la
creatividad e índustríalídad individuales. la educación
y perfeccíonamíento del carácter despiertan la
esperanza para vivir en paz. porque los valores
fundamentales de la patria se hayan fortalecido dentro
de la moralidad y el prestigio personal de los pobladores
de la nación.
139
Estos conceptos respetables serán factibles por la
participación real. efectiva y sincera de cada quien. sin
importar el sacrificio a que seamos sometidos para
lograrlo. ajustando nuestro comportamiento a las
normas adecuadas.
Para esto. no olvidar que las normas son el efecto. o
mejor dicho. nacen como una necesidad y la costumbre
de los núcleos sociales en busca de la supervivencia
feliz. por eso los procesos electorales entran en esa
evolución.
Por modo notable de la convivencia pacífica. se ha
concebido la democracia. como un esfuerzo exitoso de
la sociedad moderna encamínado a promover y
proteger los derechos del hombre y el respeto de las
instituciones públicas y privadas.
Este rasgo de la civilización de tan preciado valor.
debe ser sustentado por todos: pero de modo cardinal
por la juventud. al ser ésta la de mayores recursos
corporales para su movilidad de acción. frescura de las
ideas y adaptación consciente a las corrientes
modernas modificables.
Esa juventud. que tiene derecho de merecido
respeto. también tiene deberes de obligado
cumpltmíento, no importa la clasificación dada.
Siempre con el entendido de que "los deberes del
hombre envuelven una relación moral. y que relaciones
morales solamente caben entre seres dotados de
entendimiento y voluntad libre". a juicio de algunos
autores.
Ella. la juventud. -reproducímos de Educación
Democrática-. es depositaria del fenómeno moral que
cada generación lega a la civilización como preciada
herencia. Refiriéndose a ella. dice Ingenieros: "Los
jóvenes sin derrotero moral son nocivos para la
sociedad. Su personalidad se amolda a los prejuicios.
su mente se adhiere a las supersticiones. su voluntad
se somete a los yugos.

140
"Se envilece a la juventud aconsejándole el fácil
camino de las servidumbres lucrativas. No presten oído
los jóvenes a esas palabras de tentación y de
verguenza, Quien ame la grandeza de su pueblo debe
enseñar que el buen camino suele resultar el más
dificil. el que los corazones acobardados consideran
peligroso. No merecen llamarse libres los que declinan
su dignidad. Con temperamentos mansos se forman
turbas arrebañadas, capaces de servir pero no de
querer.
"Libres son los que saben querer y ejecutar lo que
quieren: nunca hacen caso alguno que les repugne ni
intentan justificarse culpando a otros de sus propios
males. Esclavos son los que esperan el favor ajeno y
renuncian a dírígírse por sí mismos. incurriendo en mil
pequeñas vilezas que carcomen su conciencia.
"La independencia moral es el sostén de la dignidad.
El mayor de los bienes consiste en no depender de otros
yen seguir el destino elaborado con las propias manos.
"Joven que piensas y trabajas. que sueñas y amas.
joven que quieres honrar tu juventud. nunca desees lo
que sólo puedas obtener del favor ajeno: anhela con
firmeza todo lo que pueda realizar tu propia energía. Si
quieres hincar tu diente en una fruta sabrosa. no la
pidas: planta un árbol y espera. La tendrás aunque
tarde; pero la tendrás seguramente y sabrá a miel
cuando la toquen tus labios. Si la pides. no es seguro
que la alcances: si acaso tardes en obtenerla mucho
más que si hubieras plantado el árbol, y. en teniéndola.
tu paladar sentirá el acibar de la servidumbre a que la
debes".
Esta rotunda opinión de José Ingenieros. es una
posición de amplias perspectivas para la juventud de
cierto grado de penetración intelectual. que obliga a la
meditación y al convencimiento.
Queda pues dramáticamente establecido. que en
poder de la juventud reposa el futuro de los pueblos.

141
Pero como el problema político no puede ser
separado del realismo que la situación del diario vivir
demanda. se hace obvio que a esa juventud le
corresponde asumir su rol pensando en el destino de la
patria.
Un tono de responsabilidad notable. será la
expresión de dignidad exhibida por la juventud. frente
a la escenificación de los procesos electorales. Epoca en
que se ponen en juego intereses altruistas.
constructivos de características patrióticas. pero
también sensiblemente a los ojos de la realidad. como
algo preocupante. también la proclividad de sectores
políticos al fraude y al engaño.
En este tenor. es precisamente cuando más se
requiere de la templanza juvenil. en plano superior de
defensa de las tradiciones éticas electorales. Porque
sólo la verdad puede darnos el derecho de reclamar con
dígnídad lo que nos pertenece del Estado.
La legitimidad de las elecciones en la dinámica
democrática. es similar a la preservación de los valores.
y si para obedecer a esa categoría fuera preciso el más
costoso sacríflcío, ahí hay que llegar. No por uno
mismo. sino por un pueblo que deposita su confianza
en los hacedores de su futuro histórico, que es la
juventud.
Puesto que una victoria política a espaldas del
pueblo es la mayor amenaza de una tiranía. se impone
una postura inflexible por parte de las mayorías
afectadas.
Una propuesta frente a la agudización de las
suspicacias. es la de unir voluntades para contener
aquellas tendencias incalificables de desnaturalizar el
resultado de las urnas.
Estas son razones que nos inducen pensar en la
importancia de la educación electoral de la juventud.
Ya que estaría en condiciones óptimas de transitar esos
caminos con seguridad del reclamo de sus derechos. la

142
inspiración de respeto por sus ejecutorias comedidas.
y la consideración apreciable por todos en vista del
caudal de esperanza dentro del principio de igualdad
política.
En definitiva Marítaín observa que por eso el
sufragio universal. por el cual cada persona humana
adulta tiene. como tal. el derecho de pronunciarse
sobre los asuntos de la comunidad. al expresar su voto
en la elección de los representantes del pueblo y de los
dirigentes del Estado. tiene un valor político y humano
absolutamente fundamental. y es uno de los derechos
a los cuales no podría renunciar en ningún caso una
comunidad de hombres libres.
En ese temperamento. la dignidad de los pueblos se
crece en elecciones 'libres y limpias. así como sufre
deterioro su decoro con la conculcación de ese derecho
al sufragio. ya sea por coerción o el uso de la fuerza.
máxime cuando se ve impotente para evitarlo aun
cuando sea transitoriamente. Así pierde eficacia la vida
normal, pues la sociedad se ve injuriada. Es ocasión en
que los derechos y los deberes entran en confusión de
eficacia y cuando mayor espíritu de equilibrio moral
debe prevalecer para hallar la salida más airosa sin
pérdidas sensibles de cualquier orden.
Con el dominio de las normas. los principios
jurídicos. los fundamentos de la moral. las técnicas y
métodos electorales. de seguro que la juventud jugaría
un papel importante en favor de la sociedad de la cual
forma parte.

Capacitaci6n Electoral de los Escolares.-


Los significativos progresos de la enseñanza escolar.
no son ya tan sólo limitados al mejoramiento de la vida
humana mediante el adoctrinamiento de asignaturas
básicas como las matemáticas. la gramática. geografía.
física. anatomía y naturales. sino que ha avanzado al
punto de involucrar a los escolares en los problemas de

143
la ínformátíca y otras ramas de las ciencias de gran
profundidad. para ponerlos a tono con lo que van a
encontrar en el ámbito social donde han de actuar.
Esta realidad concreta de la didáctica moderna no
nos desalienta para clamar por la inclusión de la
educación electoral en los programas escolares.
La razón es obvia Si nos acogemos al criterio de que
MIos procesos electorales dornocráttcos. deben
entenderse corno la defensa de un derecho
fundamental. que está íntimamente relacionado con
otros derechos básicos. especialmente los de libre
expresión y asociación".
Luego, la subvaloracíón de la educación electoral,
sólo tiene una explicación: ocultación de la realidad
futura al escolar de un hecho que formará parte de su
vida de relación sociopolítica mientras vida adulta
tenga.
Planteamos en efecto. que es parte de la ética
didáctica de hoy. llevar consigo la cultura práctica y
funcional en los programas de acción tendentes a
formar personalidades activas en lo que les espera
manejar científica. técnica o rutmaríamente como son
las elecciones.
Cuántas veces jóvenes escolares con algún
discernimiento preguntan a sus maestros respecto de
talo cual comportamiento ciudadano. principalmente
en el desarrollo de los procesos electorales'? Ycuál es la
respuesta? La ambigüedad. Las reacciones son
diversas.
Cuando se producen debates públicos por
televisión, por ejemplo. el escolar queda en la "luna de
Valencia", porque no ha contado con los conocimientos
básicos sobre la materia. Y este hecho sume en
trivialidades a esos futuros ciudadanos. en cosas que
la erudición formal del maestro no les ha dado a
entender.
En este orden de ideas. fácil es admitir que si el

144
pueblo es una realidad operante. a ese pueblo se le ha
de ir inculcando la conciencia de compartir en una
conexión de voluntad electoral los beneficios de la
democracia.
Sólo cuando se encaminan esfuerzos por mantener
un pueblo políticamente unido. es cuando mayor
énfasis ha de imprimirse en los procedimientos que
hacen posible esa unidad. Solidaridad lograda con los
efectos de concatenaciones reales afirmadas en
elecciones libres.
Una caracterización sumaria del concepto. si se
lleva a procedimientos didácticos o técnicos docentes.
crea posibilidades de futuros éxitos electorales y de
hecho bienestar para todos.

Objetivos específicos.-
Los vinculas morales de la sociedad civil no se
separan del fin común de supervivencia o convivencia
socio-política. Puesto que el pacto trabado entre
gobernantes y gobernados es de interés común por el
bien de la generalidad misma.
Esa trabazón traducida en voluntad de funciones y
servidos dentro de un derecho sistematizado. no
puede. no debe ser ignorado por los hombres del futuro
de una nación.
La construcción de esos hechos se hacen reales. en
cuanto las personas asimilan su contenido. Pero para
llegar a esas conexiones cívicas. debemos ilustrarnos
con los métodos y formas para alcanzarlas.
Entre otros de los objetivos específicos a enseñar.
contamos:

al Estudio de las funciones sociales del individuo.


que hacen posible la convivencia humana:
b) Llevar al alumno la relación de causas y
consecuencias de los hechos históricos generados en
las elecciones desde la vida independiente de la nación
hasta los días presentes:
145
el Inculcarles confianza en el futuro democrático de
la nación;
d) Hacerles comprender los problemas actuales en
su perspectiva electoral;
e) Instruirlos en los fundamentos constitucionales,
haciendo énfasis en el aspecto de las asambleas
electorales:
f) Despertar en el alumno. hábitos de anélisls
electoral dentro de 10 técnico y científico de su
contenido;
g) Inducirlos al estudio de documentos relativos a
elecciones. como: estadísticas, resoluciones,
encuestas, ete.:
h) Capacidad de redactar y hacer consultas
bibliográficas.
1) Fomentar en los alumnos prácticas electorales
con explicación de toda la secuencia de costumbres y
las estipulaciones de la Ley electoral:
j) Despertarles interés en estos aspectos:
disciplina, honestidad. exactitud, ímparcíalídad.juícío
independiente. respeto de los derechos humanos.
tolerancia. concepto de elección. de elector. de elegido,
etc.:
k) Darles explicación de algunos ténninos como,
voto, votación. mesa electoral, urna, boleta o papeleta
electoral, plazos legales, autoridades electorales.
resultados electorales. fórmulas proporcionales,
representación de las minorías y cualquier otro dato
útil para hacer conciencia del significado electoral:
e) Una vez logrado esto.. llevarlos de visita a los
organismos electorales para 'que vean el proceso de
cómputo en la elaboración de datos para la confección
de las listas electorales y recibir de viva voz las
explicaciones de los técnicos.
Esbozado así a grandes gasgos, el joven tendría más
clara visión de lo que debe saber en su desarrollo
cultural e intelectual respecto de una faceta tan

146
importante como lo es todo proceso electoral.

Capacitación Electoral del Universitario.-


La importancia de nuestras universidades las coloca
cada día con mayor exigencia en la responsabilidad de
afírmar su propio equilibrio. Porque sus planes y
proyecciones satisfagan las necesidades modernas de
hacer aportes efectivos en el desarrollo social.
económico, polítícc, científico y técnicamente
hablando.
De estos centros habrán de salir formados sus
egresados en las diferentes disciplinas que imparten;
pero raras veces se le dispensó importancia al aspecto
electoral como método de ordenamiento socio-político
al cual deben enfrentarse todos los universitarios
directa o indirectamente. Resultando verdaderamente
sensible. que por fuerza de la necesidad se celebren
elecciones en el campus universitario: pero en forma
rutinaria. A base. muchas veces, de lo que diga un
reglamento redactado presurosamente y los
participantes en el evento animados tan sólo por las
ideas partidistas de los grupos participantes. Sin
embargo. son pocos los que metódicamente concurren
a las urnas con un conocimiento real del slgntflcado y
las técnicas electorales.
Este es un aspecto que amerita clasificación.
ajustado a las peculiaridades no sólo del sistema
interno de la universidad. sino también por su carácter
nacional. Esto encierra un interés social dentro de la
concepción democrática.
En esta virtud. nos asociamos plenamente a la idea
de la misión de la Universidad planteada por la
Organización de Estados Americanos, al afirmar que la
educación superior tiene cuatro responsabilidades
fundamentales en la empresa nacional del desarrollo
social y económico de los países.
l. Forma los dirigentes de nivel superior, que
147
interpretan el pensamiento social. definen las
aspiraciones de sus pueblos y de su tiempo. y diseñan
y aplican los métodos e instrumentos de que se valdrá
la sociedad para satisfacer sus aspiraciones.
2.- Adelanta el conocimiento científico y técnico y
contribuye a internacionalizar el progreso tecnológico
tan necesario como el científico para que el hombre se
convierta en veradero maestro de su medio. en
condiciones de libertad.
3.- Eleva y asegura la eficiencia económica de la
población en las condiciones necesarias para
garantizar la supervivencia y continuidad del progreso
material.
4.- Contribuye a hacer realidad los principios de la
democracia. expandiendo los canales de la movilidad
social y asegurando igualdad de acceso real a las
oportunidades de vivir dignamente que la sociedad
civilizada puede ofrecer a sus miembros.

Dentro de la citada cuarta responsabilidad. queda


comprometida la ética universitaria. por cuanto se le
impone defender los "principios de la democracia". con
todos los aditamentos que ella encierra. incluyéndolo
en el procedimiento electoral como medio de solidificar
4\1($ principios.
Quiere decir. que dentro de las ordenaciones
temáticas universitarias se debe establecer la
metodología técnica y científica electoral. Estas caerían
dentro de las ordenaciones normativas sociales. en
cuanto soportes de ínteres significan.
Cuando los asuntos electorales son tratados con
rigor científico. para garantizar su origen y el
mahtenimiento de su vigencia. la respetabilidad de
éstos es mayor y la ordenación normativa social cobra
más vigor. pues no es lo mismo la superficialidad que
la dialéctica formal a que somete las cosas la voluntad
del uníversítarío,

148
Corno lo ha puntualizado MaritaIn: "Ciertamente la
especialización se ha hecho cada día más necesaria en
virtud de la organización técnica de la vida moderna.
Sin embargo. ella debe quedar compensada. sobre todo
en los años de la juventud. con una formación general
tanto más vigorosa. Si recordamos que el animal es un
especialista perfecto puesto que todo su poder de
conocimiento está dirigido hacia una tarea particular
que deje ejecutar. debemos concluir que un programa
educativo que tienda sólo a formar especialistas. cada
vez más perfectos en campos. cada vez más
especializados e Incapaces de emitir juicio alguno
sobre materias situadas más allá de su actividad
especializada. conduciría. sin duda. a una
animalización progresiva del espíritu y de la vida
humana". "En realidad la concepción de la vida exige.
primordialmente. una educación liberal para todos y
un desarrollo humanístico general en el conjunto de la
sociedad".
En este sentido -ínsístímos-, seria muy provechoso
que las universidades se preocuparan por el estudio de
los sistemas electorales y más aún por las disciplinas
del Derecho electoral. estudiado en tan pocas
facultades de Derecho y Ciencias Políticas.
Si son aceptables tales objeciones. se halla
justificación que en la enseñanza superior se
contribuya el conocimiento. como función socio-
política y se imparta de cualquier forma el sistema
electoral. con una idea ética de contribuir al
perfeccionamiento de algo que nos compete a todos
como afirmamos más arriba.
Y a propósito de esa contribución de la juventud
portadora de esa extraordinaria potencia que debe
incorporar en un papel serio y responsable a las cosas
de valor. reproducimos este "mensaje a la juventud".
una gran lección que no pierde actualidad: "Un grifo
está flojo y gotea". Trato de arreglarlo. pero no puedo.

149
Aprovecho en incidente y llamo a mi hijo. de siete años
de edad. para darle otra lección de una de las materias
que más me importa enseñarle, El niñ.o trata cerrrarlo
bien y tampoco lo consigue.
-¿Qué pasa. Pedrito?- pregunto al chiquillo.
Me mira con cierto aire de triunfo y responde:
-Cosas de los adultos. papá.
Efecto de la propaganda. por supuesto. Yomismo le
he inculcado que nosotros. sus mayores.no podemos
hacer bien ni siquiera. un grifo. Y que a. si se lo
propone, lo hará bien algún día. A Pedríto y a los de su
generación les espera una tarea en la fontanería o en
cualquier otra actividad.
He aquí lo que enseño a mi hijo y a todos los niñ.os
en todas las etapas del aprendizaje: preescolar, de
escuela elemental.medía o superior. y hasta a los
jóvenes que ya salieron de la universidad.

Nada está hecho definitiva y peñectamente.


No sabemos nada en forma positiva y cabal.

Agrego a estos príneípíos las siguientes reflexiones:


El mundo es de los jóvenes. Les pertenece por
entero. Hay en él una infinita variedad de cosas que a
ellos les corresponde descubrir y hacer o hacerlas de
nuevo y hacerlas bien.
No tenemos ahora. ni jamás hemos tenido en el
mundo, en ninguna época ni en ningún país, un buen
gobierno.
No existe hoy ni ha existido nunca, un ferrocarril,
una escuela, un diario un banco, una fábrica o una
tienda perfectamente admínístradas no hay ní jamas
se ha organizado: nnanctado o dírtgtdo como es debido
ninguna empresa. pero todo esto habra. que hacerlo
algun día: tal.vez cuando los jóvenes de la actualidad
tomen el timón.
Lo que acabamos de afirmar como la verdadera

150
situación de los negados y la poUtlca es gloriosamente
aplicable a las profesiones, las artes y los oñcíos, las
ctencías y los deportes. En efecto, aún no se ha pintado
el mejor cuadro; el más grandioso poema estA por
cantarse: nadie ha escrito la novela interesante y
profunda: ningún gran composítor.ní siquiera Bach,
ha concebido la música más excelsa. En el ámbito de
la ciencia es muy probable que nos falte descubrir el 99
por dento de todo lo concebible. ¿Qué sabemos de
astronomía?, casi nada. La química y la ñsíea no pasan
de ser un chispeante amasijo de dudas. En cuanto a los
deportes, vemos cada ano que los jóvenes de uno u otro
sexo rompen una y otra vez nuestras viejas marcas.
y pienso que a la juventud de ahora. como a mi. le
agradará saberlo: algo puden descubrir, decir, pensar .
y hacer. Pero... ¿dije "algo"? No; debí dedr: "todo".

capacltacl6n ElectoaJ de los PartIdos PoUtlcos.·

La inteligencia del hombre lo hace previsor; es la más


importante de todas las causas que hacen de la vida
humana sea distinta de los animales. Como
consecuencia de esa previsión y con fines de sobrevivir
a las contingencias naturales, resolvió reunirse para
formar pequeños núcleos. comenzando por la ramilla.
Ese proceso a lo largo de los siglos hizo ver a sus
semejantes la conveniencia de ir ensanchando y
fortaleciendo esos grupos. para dirigir su propio
destino en solidaridad.
De este aglutínamíento ordenado entre sus
miembros, se ha llegado a la sociedad moderna que hoy
vivimos. Esta a su vez ha generado una serie de
necesidades. bienes y servidos, que han obligado
reglamentaciones específicas para lograr un nonnal
desenvolvimiento de grupo racíonal.
En términos generales, a todos los integrantes de
esos grupos humanos les interesa conocer y partíeípar

151
en ese desarrollo que es de todos: pero como cada quien
debe estar dedicado a tareas que le permitan la vida con
dignidad. delega la administración de sus intereses
públicos. De esta relación surgió lo que llamamos
política que etimológicamente proviene de la voz griega
polís. ciudad. pero en su concepción amplia. como
Estado. Así que todo lo que hace relación con ésta es
polítíca.
La política la definen algunos como arte. consistente
en desarrollar adecuadamente los fines del Estado.
investigando sus procedimientos y medios. Así se ha
caracterizado la política como ciencia del Estado.
De este concepto ha partido la idea de organizarse en
partidos. Estas organizaciones son los llamados
partidos políticos. definidos por Daniel Moreno. como
el conjunto de Ciudadanos que se asocian con el objeto
de defender sus intereses políticos y de luchar por el
poder. con el fin de realizar un programa de acción y
doctrinario. En algunos países se considera que es la
parte más activa políticamente de una clase o capa
social. Pero debe decirse que salvo en la Unión de
Repúblicas Socialistas Soviéticas. en la que el Partido
Comunista es el único legal y se le considera la
"avanzada de la clase trabajadora". los partidos
políticos no se presentan como defensores de una
clase. sino de toda la sociedad en su conjunto. o bien
de un importante sector. como el Partido Laboral en la
Gran Bretaña. Por ello todos defienden la libertad. la
democracia. Existen partidos de tipo caudíllescc. que
trabajan en tomo a un personaje. partidos ideológicos.
que postulan el socialismo u otra doctrina. partidos de
minorías raciales. en ciertos países de composición
racial heterogénea: partidos que tienen un gran
sentido religioso. como Democracia Cristiana. y de
otros matices.
De todos modos. como agrupaciones políticas.
tienen su propia ética. ¿Cuál? Sensíllamente, en vista

152
de que toda actividad humana persigue el deseo o el
impulso de lo mejor. Hacer lo mejor para alcanzar lo
que para sus componentes es también lo mejor: el
poder. Que es una actitud recíproca al acto de
significación honesta de concurrencia al sufragio para
alcanzar ese poder.
En la búsqueda de este fin aparecen las pasiones
que al ser desconocidas, sus efectos requieren de
normas éticas para enmarcar los actos que la pasión
pueda desbordar y cambiar el rumbo por caminos de
orden moral.
Ahora bien esas pasiones. cuando mayor magnitud
alcanzan es en los períódos electorales. por ser motivo
para la exhaltacíón del ánimo debido a los intereses en
juego.
Sorprendemente. los políticos sufren
transformaciones conductuales a veces. que el más
moderado en su vida cotidiana. en el debate político no
halla los frenos de la moderación ni la tolerancia y cae
en faltas delas cuales él mismo siente bochorno y hasta
repulsión al meditar en tomo de ello. pasados los
efectos de la ciega pasión.
Precisamente. para contríbuír con las relaciones
socio-políticas es la razón de la educación electoral de
los partidos políticos. Para ayudar a los miembros de
estas instituciones a moderar sus vidas o por lo menos
hacerles las advertencias de las normas a las cuales
debe ajustar sus ejecutorias sin perder sus derechos ni
menguar el lustre de sus aplicaciones.
La lucha en la práctica de sus concepciones. llevan
en ocasiones a ciertos activistas políticos. sin
importarles el precio de la libertad de su conciencia. a
la esclavitud de la vehemencia. el engaño. el exabrupto.
la ira. descomposición del lenguaje. las vías de hecho.
el crimen. el delito y así sucesivamente. Elementos
sintomáticos del deterioro de la devoción democrática.
Como es lógico. si esto acontece. una parte

153
importante de la población expertmenta el sentimiento
de la frustración. Hecho negativo para todo proceso
electoral, que por lo contrario debe estar favorecido por
los mejores augurios. Sobre todo que es cuando las
garantías para el pleno ejercícío de las libertades
públicas son las mejores aliadas de la paz.
Entendemos, que si no se respetan las reglas de la
convivencia, estaremos marcando un sino fatal a la
imagen inmaculada de la patria.
Debemos estar contestes en que la serenidad y la
ponderacíon de las cosas, las ideas y los hechos, son de
un valor apreciable en las pugnas electorales.
Principalmente que en política todo tiene sus formas
adecuadas. su tiempo de maduración y métodos para
alcanzar metas.
Podemos asegurar que el laborantismo político
cuando es canalizado por avenidas claras de
precisiones científicas no tiene peligro: pero cuando
transita por senderos oscuros y tortuosos. los riesgos
son imprevisibles. Y estará siempre carente de toda
sustentación, cualquier idea apartada de la ética
electoral.
El progreso electoral no está en la limitante de lo que
habitualmente se hace, sino agregando más esfuerzo al
que estamos acostumbrados hacer. para darle lucidez,
vigor y verdadera vigencia a la democracia
representativa.
Actuando en plano de dignidad electoral, se va
entrelazando la realidad civilizada de la nación, porque
las realizaciones positivas son las que hacen grande la
patria. Visto desde el pasado y con miras al porvenir,
los acontecimientos que se sucedan por voluntad del
hombre deben ser de cualidad irremplazable con la
virtud ciudadana, como cuestión de valor en el sumario
del tiempo.
Hechas estas ponderaciones debemos
partíeularízar algunos medios éticos en la educación

154
por los partidos políticos para el perfeccionamiento
electoral, Entre otras citaremos las siguientes:

A.- El problema del caudillismo.-


No se puede pretender en los tiempos
presentes. alimentar y mucho menos fomentar el
caudillismo. por cuanto se ha comprobado que provoca
la despersoníñcacíón de la militancia de un partido. La
razón se explica cuando una figura política es sobre-
dimensionada creando un semi-dios en base de la
adulación. el personaje va formando en su interior el
despotismo, siempre aferrado a la íntima convicción
invariable de su yo.
De hecho. obstaculiza el desarrollo político, pues
hay propensión a reprimir desde la cúspide las
decisiones de cada quien en tomo a lo que más
conviene que es el libre juego de las ideas.
El caudillismo es un régimen sin factura
democrática en el que un solo personaje político
impone su voluntad dentro de su partido y en función
gubernativa. Es un ejercicio de poder de las diversas
formas de tiranía. Luego, es un sistema en pugna con
la democracia.
El caudillismo tiende a obligar a las personas seguir
ciegamente la opinión de los líderes admirados. Sin
embargo Platón fue el maestro de Aristóteles: pero
cuando éste se hallaba en desacuerdo con aquél decía:
"Soy amigo de Platón, pero más amigo de la verdad".
El caudillismo es una especie de castración de las
ideas políticas, puesto que el carácter de los miembros
de la agrupación se ve despojado de voluntad. Y es
como asevera José María Salaverria: "Sobre todos los
tesoros y sobre todas las virtudes está el carácter. Es el
carácter lo que nos hace distintos y, por consiguiente,
únicos, personales".
Obremos pues, de acuerdo con nuestra propia
convicción porque seamos dueños de nuestro carácter
y hacedores de nuestro destino.
155
La enseñanza sobre este particular debe ser
relevante. sin menoscabo del valor de las prendas
personales de los dirigentes de una agrupación. ya que
éstas guían. mandan. ayudan. pero no deben imponer
caprichosamente su ego. Puesto que factores
biológicos y personales lo hacen aflorar el Super-Yo,
que se ve perturbado frecuentemente por cambios
circunstanciales.

B.- Significado del poder electoral.-


La realidad nos demuestra que el poder es
fuerza. autoridad, autonomía. Como poder al fin,
electoralmente el pueblo sufragante es el dominante o
mandante y dueño de esa facultad.
El pueblo mediante las asambleas electorales.
asume el dominio de su voluntad para expresar voto a
VOCO, en manos de quienes delega su soberanía de
gobierno.
Siendo potestad de las mayorías populares elegir
sus autoridades. conforme los períodos
constitucionales establecidos, esa acción de voluntad
demuestra a su vez un derecho inalienable llamado
poder electoral.
Como cuerpo social, el pueblo asume una
responsabilidad histórica. porque ese poder electoral lo
convierte en gobierno bifulcado en tres poderes:
legislativo, ejecutivo y judicial.
Conviene que los partidos políticos, enseñen a su
militancia la responsabilidad política directa que
asumen al participar en elecciones. de manera sincera.
Porque es el núcleo de poder que tiene poder en el
Estado.
Deben votar responsablemente. pues ya no es un
problema técnico'. sino moral. Porque se trata de una
virtud del hombre que es una virtud política. Y entrar
en el juego político mediante el sufragio es contribuir a
la estructuración de la democracia.

156
Siendo los partidos políticos organízatívos, núcleos
donde se orienta la mílltancía, en éstos debe aplicarse
la inteligencia para divulgar el carácter ético de las
elecciones. Porque la ética está siendo siempre
buscada. Es una exigencia. una demanda. una actitud
y. si se quiere. una inquietud también. la inquietud
moral. la "sed de justicia".
En tal virtud. son esos organismos políticos los más
llamados a promover o mejor dicho a estimular la
participación espontánea y consciente de su militancia
en elecciones libres. para dar firmeza. seguridad y
permanencia al régimen democrático.

C.- Voluntad electoral del adepto.-


La adopción de un partido por parte de un
individuo no quiere decir esclavitud partidista.
Cada individuo' que actúa en una agrupación
política, lo hace por simpatía o por convicción propia.
muchas veces inspirado por el carisma de sus lideres.
por inducción de activistas o por la persuación de los
programas de gobierno futuro que exhibe el partido.
Pero cuando se pierde o desdibuja la motivación
inductiva. el afiliado tiene derecho a renunciar o
simplemente abandonar las filas donde milita. sea por
las causas señaladas u otras.
No obstante. de manera tezuda se le desea mantener
en la organízactón, hasta con amenazas. La razón de
ese vehemente empeño lo hallamos principalmente por
parte del partido. en mantener la tutela electoral sobre
la persona .decidida a desertar. Se explica el empeño de
mantenerlo en la agrupación. porque evidentemente se
pierde un voto o quízas otros por adherencia al saliente.
Esa tutela política a nivel de partido se da con
mayores efectos en otro aspecto. por parte del partido
en el gobierno. sobre empleados públicos e
ínstítucíones de ideologías heterogéneas: pero siempre
con el fin de dominar la voluntad libre del votante.

157
Mas no debemos llevar la tutela electoral hasta el
punto de doblegar la libertad del voto. Porque ese
importante acto es voluntario y personal, Quedando
enmarcado dentro de los térmínos de la moral electoral.
Como dice Aranguren: "La ética, considerada en sí
rnísma, es primariamente personal. Es cada hombre
quien, desde dentro de la situación en que, en cada
momento de su vida, se encuentra, ha de proyectar y
decidirlo que va hacer. Entre las diversas posibilidades
que sea capaz de concebir, para salir de esa situación.
es él quien ha de elegir. Entre los diversos proyectos de
vida que forje como hacederos, es él también quien ha
de preferir. El quehacer de cada acto de la vida en su
totalidad unitaria es a cada hombre, al "interesado",
como suele decirse, a Quien incumbe. No sólo eso. Las
"normas" o "modelos" de comportamiento y de
existencia. conforme a las cuales decidimos "hacer"
nuestra vida, han de ser libremente aceptadas por cada·
uno de nosotros para que el acto y-la vida sean
"morales".
En las condiciones dichas de rechazo, debemos
enseñar y admitir que cuando actuamos en la forma
apuntada, es porque la idea ha pasado por el tribunal
de nuestra conciencia moral que la calificará como
"deberes" y más que esos actos de responsabilidad. por
ser actos voluntarios.

D.- Opción electoral.-


Es situar a la persona en una realidad
electoral, hacerle ponderación del valor de la política.
de las condiciones relevantes del líder, de la
conveniencia del sufragio, y de todas aquellas cosas
que estimulan al individuo ejercer el derecho electoral
en cualquiera de sus manifestaciones: pero la delicada
tarea de esa orientación no hace permtsíble confundir
por adoctrmamíento la voluntad del elector.
Corresponde libremente a éste. tomar el camino

158
dictado por su conciencia. como un criterio de decisión
superior del alma.
Entonces hay que plantear necesartamente, que el
individuo tiene legítima facultad en sentido particular.
ejercer el derecho del sufragio en la dirección deseada.
porque tenga opciones. más no la tiranía de la tutela
electoral.
Al sufragante puede gustarle o convenírle un
candidato presidencial -el de su partído-: pero puede
renegar de los candidatos provinciales o los
municipales. Entonces el votante debe y es un derecho
que le asiste. optar la candidatura convincente para él
y rechazar la inconveniente a su juicio.
Sobre la base moral de "conciencia y
responsabilidad" es y debe ser respetada la voluntad
Ubre de la opción electoral.
La substancia del voto está en la opción, en la
"escogencía". Eso es la elección: preferencia,
Hacerle o pretender hacerle cambiar de rumbo la
intimidad del alma al individuo. riñe con lo elemental
de la ética.
La opción electoral nace de un criterio humano que
a su vez parte de su ecuación social. Puesto que cuando
el individuo vota por mandato de su conciencia es una
orientación del esfuerzo humano en cumplimiento de
la moral del deber.
Algunos arguyen que las masas ignaras necesitan
guia para su conducta electoral. Nolo negamos. Pero lo
sensurable es la imposición psicológica. abusando
precisamente de las limitaciones intelectuales de
algunos. a quienes se les hace ver una sola dirección en
la ruta electoral. como si se tratara de caballos de
carrera con antíojeras y foete para conducirlos por la
pista señalada y no otra. Aquí se pierde la libertad.
Dlce L.'1 Beaurne: "La libertad es el derecho de no ser
irr:pedido en la disposición de su persona; la hbertad de.
pensamiento es el derecho de no ser impedido en la

159
emisión de su pensamiento: la liberta de connciencia es
el derecho de profesar un culto o de no profesar
ninguno: la liberatd política es el "derecho de no ser
impedido en la disposición de su persona ni de sus
pensamientos por exigencias de la vida en común".
De 10 que se infiere que la opción electoral es una
manifestación de la libertad individual que debemos
inculcar en la conciencia ciudadana, sin egoísmos
partidarios ni ideológicos, por cuestión ética.

E.- capacitación sobre la igualdad electoral.·


Siendo la gestión electoral una manifestación
social tan importante, los esfuerzos que se hagan por
hacer conocer sus verdadero sentido de la igualdad
electoral siempre serán válidos.
y es que la igualdad electoral es de la esencia ética
de todo proceso donde se enarbole la bandera del
sufragio. Pero no es menos cierto, que para muchos las
demandas partidistas. ideológicas y doctrinales. la
igualdad electoral la han mantenido dentro de los
moldes arcaicos ya muy superados de las diferencias
del ente humano entre personas y subpersonas.
El objeto del proceso electoral dentro de la
modernidad. es el de la igualdad. Es la satisfacción de
que se ha llegado a la conclusión válida del acuerdo
universal de que no hay diferencia cuantificada ni
cualificada del voto.
Ya se han derribado los muros contendores de la
desigualdad. Los mecanismos de selección de una
clase política han quedado atrás históricamente en
cuanto a lo electoral se"refiere.
Igualdad en estos términos quiere decir "justicia",
porque en el ejercicio del sufragio, el voto del más
humilde tiene tanto valor como el del más encumbrado.
Kelsen, refiriéndose al principio de las mayorías
afirma que el camino racional al principio de mayorías
ha de hallarse partiendo de la idea de que. si no todos,

160
deben ser libres la mayor parte de los hombres.
debiendo reducirse al mínimo la cantidad de hombres
cuya voluntad puede estar en contradicción con la
voluntad general del orden social. Naturalmente. esto
presupone a la igualdad como hipótesis fundamental
de la democracia. al exigirse que sea libre el mayor
número posible de hombres. y no sólo éstos o aquéllos.
Es la igualdad electoral. un principio que actúa
formativamente sobre las generaciones que se
suceden. porque les hace comprender su fundamento
de libertad racional en el sentido de bien común.
Rodó. con su penetrante estilo literario añrrna que el
verdadero. el digno concepto de la igualdad reposa
sobre el pensamiento de que todos los seres racionales
están dotados por la naturaleza de facultades capaces
de un desenvolvimiento noble.
Nosotros sin embargo. no queremos penetrar
profundamente en este concepto tan lleno de contenido
humano y que rechazan los clasistas y las élites que lo
enfocan como un triunfo de lamedíocrídad frente a su
linaje.
Nuestro plan se consagra a la igualdad electoral
como cuestión de ordenamiento ético y constitucional.
Etico por lo dicho por Rodóy constitucional. por ser un
mandato fundamental jurídicamente hablando. tal
como lo comenta Heller en estos términos: si se
prescinde de la normalidad social positivamente
valorada. la Constitución. como mera formación
normativa de sentido. dice siempre muy poco. La
mayoría de sus preceptos jurídicos y. sobre todo. los
más importantes. cobran únicamente un sentido
practicable cuando se ponen en relación con los
principios jurídicos que son expresión de la estructura
social.
Un ejemplo clásico de lo que antecede es el precepto
de la igualdad ante la ley que, existe en todas las
democracias y cuyo contenido tiene importancia

161
decisiva para determinar la estructura constitucional
de cada Estado.
Ampliando el concepto de igualdad. éste debe
prevalecer en forma ampliada. en exactitud de
derechos para las postulaciones. para aspirar cargos
electivos. para que la voz de todos los que lo desearen
se deje escuchar en las convenciones. las asambleas.
las audiencias. en fin. donde quiera la influencia del
hombre se haga sentir con propósitos electorales.
Puesto que la participación activa requiere de la
igualdad de oportunidades para todos.
En fin. que la ética personal y la ética de grupo se
pongan de relieve en el sentido de relación para la
perfección del sistema democrático. Puesto que la vida
moral requiere de estos ingredientes. pues sin ellos la
democracia deja de serlo.

F.- Respeto a la autoridad electoral.-


Por real príncípío, la autoridad es la potestad.
autorización o facultad para hacer alguna cosa. En la
materia que tratamos. la autoridad electoral es
detentada por toda persona revestida de poder para
hacer cumplir el ordenamiento electoral que
legíttmamente rige los comicios consagrados
constitucionalmente y por las leyes.
Especiftcamente son autoridades. los magistrados
componentes ·de los tribunales. juntas o consejos
electorales -según su denominación-. los inspectores
al servicio de éstas y los presidentes de las mesas
electorales.
Son agentes de la autoridad electoral. los secretarios
de los organismos electorales. los funcionarios en
quienes se delegan actuaciones electorales. los policías
electorales. guardianes. asistentes. etc.. cuando
actúan con mandato de las autoridades.
La autoridad electoral constituye todo el orden
comicial y moral. siendo el espíritu y condición sine

162
qua non de uno y otro. Esta. la autoridad electoral,
coadyuva al libre desenvolvimiento del proceso
democrático.
Es tal el poder de la autoridad electoral. que
constituciones como la dominicana en el párrafo de su
arto 92 dice literalmente -refíríéndose a la dirección de
eleccíones-, "Para los fines de este artículo. la Junta
Central Electoral asumirá la dirección y el mando de la
fuerza pública en los lugares en donde dichas
votaciones se verifiquen". Lo que se traduce en
potestad para legítimamente actuar con fuerza
coercitiva contra la transgresión electoral y cualquier
forma de relajamiento conductual tendente a dañar el
orden legalmente establecido.
Dicho esto, se requiere el apoyo de toda persona
sensata a las actuaciones de estas autoridades, puesto
que sería una seria preocupación la desobediencia a la
autoridad electoral.
Debemos entrar en un despertar ético demostrativo
de la madurez cívica. dando apoyo a las actuaciones.
control y seguridad garantizados por' la autoridad
electoral que busca un destino satisfactorio de la
sociedad a la cual sirve.
Este esfuerzo y esta jerarquía supercargados de
responsabilidad. merecen la cooperación general. para
con el respeto que merece la autoridad electoral
contribuir al auge de los resultados electorales. que
desde todo punto de vista consolidan la paz interna,
siguiendo líneas de elevados principios favorecedores
de la democracia.

Notas:

1) Luis A. de Mattos, "Compendio de Didáctica General", pág. 99.

2) John Kord Lagernann, "Clave del Exito en la Realización


Personal" Selecciones, mayo 1969. pág. 69.

163
3) Marttain, os, Cito PAg. 135~
4) "La Educación Avanzada y el Desarrollo de Am!rlca Latína",
Banco Interamericano de Desarrollo.

5) Condensado de "Llncoln Steft"eI18" 1936 por Harcourt Brace


Javanovtch Ine., 1964 por Peter Steffens. Este artículo fue
pubUcado en "selecclones- de mayo de 1943. y en marzo de 1975.

6) Guillermo Cabanellas, Dicclonario de Derecho Usual, T. m, pAgo


n2.
1) Daniel Moreno. Dlcclonarfo de Pol1tlca. pAgo 189

8) Jc* Lula Aranguren, -EUcay Polluea", pAgo 75

9) ..Jo86 Luls Aranguren, "Etlca y Moral" pAgo 21

100Emesto Nelson, "Moraly ClYIsmo", pAgo 191


ll)Hana Kdeen. "TeoñaOeneraldel Eetado". pAgo 412

12)J. E. Rodó. ArteI.

13lHeman Heller, -reot1a del Estado", pég. 276


RELACIONES HUMANAS EN ELECCIONES

La sociedad moderna se ha visto compelida a hacer


provecho de la comprensión con desprecio a la
violencia y al despotismo, para dentro de la libertad
personal y comunícacíón racional, establecer como
valor excelente del hombre, las reladones humanas.
Aun cuando la íridígencía del alma en algunos los haga
cambiar de destino. Los resultados son obvios.
Así se ha llegado a la realidad de que tnvocando el
poder. la autoridad o la posición superior como únicos
elementos de dominio, es falso. Preciso es para la
sustentación de realesjerarquías, el objeto del bien. 108
buenos modales, el entendimiento, la equidad y la
intelección.
El diálogo, las mesas redondas. el encuentro cordial
frente a frente, se han generalizado en el mundo
civilizado, porque el hombre de hoy define como un
valor superior al hombre mismo.
Se está creyendo mucho en las buenas cualidades
humanas y razonamiento creador como factores
esenciales para sostener la estructura social en
condiciones aceptables. Por qué? Por haberse arribado
a la elaborada idea Intelectual de que las prerrogativas
inherentes a la conducta individual, si palidecen se
ensombrece la vida.

165
De manera general. las relaciones humanas no se
pueden concebir como simple fórmula de relación de
persona a persona. sino que va más lejos. Es un medio
de configurar el futuro social de las naciones.
Visto en buena parte. conduce a la modificación
interior con tendencia a una total autódetermínacíón
en sentido ético. Es una motivación a elevar la esfera de
la vida en sociedad a formas especiales. Rigurosamente
a un metódico cultivo de los distintos valores de la
composición biológica.
Como las elecciones orientan sus objetivos hacia un
ordenamiento político. que a su vez recoge la
organización social. las relaciones humanas en este
aspecto llaman al optimismo efectivo de que ayudan a
su vez a erradicar los males de la incomprensión entre
los grupos participantes en los eventos.
Organizaciones .en su mayoría de carácter
permanente. que buscan siempre un cambio hacia 10
bueno. Luego. son las mejores tribunas para proyectar
un clima de prosperidad indulgente.
Es por tanto de primera importancia. que el
mecanismo formal de conceptualización ética de las
relaciones humanas. haga efectiva presencia en el
transcurso de esos vínculos aleatorios de ideologías.
militancia e ideales políticos.
Deben éstos crear mecanismos formales de
autorregulacíones, para en la evaluación de vida de sus
respectivas comunidades ir dejando huellas de
comprensión. miramiento mutuo. amor a la vida.
respeto a la cosa del otro. y a la dignidad humana. En
fin a todo lo concerniente a las excelencias que cada
persona lleva en el alma: pero muchas veces dormida.
Se llega así en dicha perspectiva a ir formando. con
miras a las elecciones y de hecho al orden social. una
comunidad perfeccionada en la acumulación de
formas de ser convenientes para su propio desarrollo.
Vemos cómo. mediante las sanas relaciones

166
humanas. estimuladas con eleceíones dignas se va
incorporando' mayor número de personas a un
conocimiento válido de vida positiva. Esta
fundamentada y puesta en conexión objetiva con actos
de esencia social en su categoría superior.
Las relaciones humanas nos hacen descubrir
satisfacciones emocionales profundas, porque en ellas
podemos perctbír el sentido de aceptación de nuestra
persona. lo cual nos hace auténticos. Esta es una
reaflrmacíón de que ninguno de nosotros vive para sí.
Vivimos para y. en la sociedad, luego somos
importantes. Cuando se hace reconocimiento de esta
verdad. nos sentimos bien. Somo más felices que en el
aislacionismo en el grupo.
El sentido de aceptación de ese reconocimiento. más
la suma de comprensión nuestra. fortalecen las
relaciones humanas.
Ese sentido de integración se hace más patente en
periodos electorales. cuando los dirigentes riegan la
semilla de sus ideas políticas. sus promesas de
cristalización con el triunfo y así por el estilo.
Por su parte los organismos electorales también en
la recepción de quienes vienen a su seno en plan de
información y ayuda de orientación y servícíos. tienen
la misión de poner ejemplo al significado real de las
relaciones humanas.
En definitiva. si todos nos sentimos alguien.
abramos el corazón a la altura de nuestro sentido de
realidad y démosle signtftcado a las relaciones
humanas como condición válida para contribuir a
forjar una sociedad mejor cada vez.
Afortunadamente. el hecho de tener razón. voluntad
y conciencia. nos permite planificar la práctica de la
vida. Por eso creemos que el esfuerzo no termina en los
enfoques que hacemos más arriba. sino que su
proyección debe ir hasta el vórtice mismo de las
elecciones. En ese punto se acentúan las diferencias de

167
críteríos y entran en Juego intereses que por lo regular
alteran la conducta social con las pasiones arraigadas
en la gente. Es cuando mayormente debemos
decidirnos por las buenas relaciones humanas.

168
EneA DEL DIRIGENTE

Desde cuando se produjo la liberación del hombre.


porque rompiera las ataduras humillantes de la
esclavitud. se produjo en mayor o menor proporción la
estratificación social. Esto es. se operó un proceso de
estructuras o estratos dispuestos en planos distintos.
que permitieron al hombre pensar libremente y actuar
con igual particularidad en busca de su felicidad.
mediante la comunicación y relaciones de igual a igual
entre sí.
De ese enlace social de las colectividades con
propósitos comunes de vida. culturas y satisfacciones.
hubo necesidad de buscar solidaridad. mediante la
formación de leyes y normas para su posible desarrollo
en la unidad dentro de sus diferentes modos de ser.
Como es natural. de tales relaciones. se han
producido fenómenos sociales a causa de la evolución
de la realidad desarrolllsta de los grupos.
De esta concepción surgieron corrientes rectoras
representadas por miembros de los grupos sociales
nacientes. en la idea de libertad como una necesidad
perentoria de vida en común y en afirmación de esa
conquista emancipadora entrelazada con el libre
albedrío. base real de la conciencia ética.
Estas ideas debían ser proclamadas y sustentadas
169
por los individuos creyentes en el derecho de autoridad
ya desgajada del clan, la tribus, el pater familia y todas
esas formas esclaviStas tan sólo recordadas en las
páginas de la historia como hechos pretéritos.
Juntamente con esa evolución social, también
hicieron presencia las fuerzas intelectuales, cuyos
poseedores por su saber, su contribución real al avance
de las ideas, la tecnologia y la ciencia, se erigieron en
líderes o rectores de esos objetivos de ínnovacíones
luminosas.
Fueron éstos formados escenarios propicios para
sus proyecciones en su participación de los hechos
sociales. Esos ámbitos de acciones eran el pueblo y sus
atributos forjados en el tiempo. .
En el seno de ese pueblo que cada vez cobra más
conciencia de su destino, han surgido los dirigentes de
masas denominados líderes. Definidos por Birou como
"un Jefe natural, el individuo que toma la dirección de
un grupo tanto por su valor personal como por razón de
la aceptación voluntaria de los demás. Es un
arrastrador, el que es capaz de influir sobre el
comportamiento colectivo del grupo y de orientar su
conducta social" \ Dentro de este cotexto de expansión,
nacen o se incorporan individuos a la dirección y guía
de un partido o de una entidad política con la
investidura de líderes.

El Dlrigente.-
Para escalar la nominación de lider, no hay que
buscar características ñsícas determinadas. sino la
convergencia oculta en algunas personas con una serie
de atributos, sean de virtud, inteligencia, valor,
bondad. presencia de ánimo u otro rasgo que en
determinada situación hacen valer, luciendo como
leader, expresión inglesa que significa director, jefe o
conductor de un partido, de un grupo o de otra
colectividad. Completada la idea denominando

170
leadershlp, como la condición del que conduce. guía o
dirige.
Son cualidades que si van revestidas de moralidad.
a todos pueden hacernos más grandes, porque sus
resplandores también nos iluminan el camino del
éxito.
En una ocasión el ex-presidente de los Estados
Unidos Eísenhow er escribió un artículo que entre otras
cosas dice -refíríéndose al líderazgo-, largo tiempo he
abrigado la convicción de que entre nosotros hay
siempre hombres que poseen la capacidad de dirigir,
pero están como esperando entre bastidores hasta que
una gran crisis venga a sacarlos a la escena.
En ese artículo que titula ¿Qué es un Líder? expone:
en un suelto que leí hace poco se citaba la opinión de
un sociólogo. según la cual las virtudes de la
íntelegencía, la integridad y el valor no bastan para
hacer un líder. Decía que el ingrediente más
importante era un misterioso "factor X", Desde luego,
esto no es más que una manera rebuscada de decir que
no sabemos cuanto debiéramos saber al respeto. Sin
duda es imposible disecar la mente y el alma humana
para analizar todas sus partes. Yo con mucho gusto
dejo a los sicólogos el "factor X" y atiendo más bien a un
puñado de cualidades muy conocidas que estoy seguro
constituyen la esencia del verdadero conductor.
Sin embargo, el mismo autor. hace ponderaciones
bien claras de ciertas cualidades que constituyen la
esencia del verdadero conductor. tales como:
consagración desinteresada, valor y convicción,
fortaleza. humildad y poder de persuaclón,
principios que considera se hallan en todos los niveles
de la sociedad y en todos los caminos de la vida.
Ahora bien. no es tan sólo que se le presente la
oportunidad al individuo para hacer valor el "factor X".
sino que esa razón innata encuentre el sujeto imbuido
de lo que llama Eleízalde "La perfección principal del

171
hombre". sintetizada en estos términos: entre las tres
vidas que hay en el hombre. la más perfecta sin duda
alguna es la intelectiva. por la cual se distingue
esencialmente de las substancias inferiores. Las
facultades que a esta vida pertenecen. son el
entendimiento y la voluntad. Luego la perfección
príncípal del hombre consiste en el conocimiento de la
verdad y en el amor del bien.

El llderazgo polftlco.-
Los intereses comunes de determinada sociedad,
mientras más dificiles se toman. hemos demostrado
que con mayor razón surgen personas con el coraje de
defender los intereses comunes si se hallan en peligro
de perecer o por 10 menos conculcados los derechos.
para hacerlos valer. Es la razón suficiente para la
aparición del líder. Del que toma la dirección y guia los
grupos humanos por los caminos deseados y que la
voluntad general acata y sigue.
, La historia nos ha dado múltiples ejemplos de
liderazgos salidos del anonimato a posiciones
protagóníeas encamando la virtud y el bien deseado
por las multitudes.
En el terreno político pueden haber muchos
dirigentes. caudillos. jefes. etc.• pero líderes quizás no
lo son. Esto si les falta el "factor X" a que nos hemos
referido antes.
Sin embargo. fuera de desear. la existencia de
muchos líderes para fortalecer las estructuras de las
instituciones políticas. sirviéndoles a estas de
catapultas impulsoras de alto vuelo. Grupos que
piensan y actuén también con altura; pero esa obra
principalmente está reservada a los líderes. Sean estos
creados o que nazcan con sus atributos.
Conviene en definitiva la gestación de líderes.
porque sean capaces. honestos. activos. inteligentes.
fuertes. perseverantes. visionarios y creadores.

172
Virtudes personales que bien pueden ser alimentadas
en las almas jóvenes para sustentar y perfeccionar lo
que las generaciones van dejando a su paso en el
tiempo.

Dlrigencla.-
La moralidad de todas las acciones humanas están
enmarcadas en las normas establecidas con
orientación hacia el honor, lo bueno, lo que se debe ser
por mandato de la razón.
Los dirigentes no están exentos de ese compromiso
u obligatoriedad que los hace responsables de sus
actos éticos, porque no podrían negar que los
principios morales son absolutos, universales e
inmutables.
Entonces el que dirige debe abrir el entendimiento
para encaminar sus acciones en forma reflexiva
respecto de lo que debe hacer en su vida de relaci?9.:...
Si el acto humano queda especificado por su "óbjeto,-
cuando el dirigente actúa para alcanzar sus fines, mal
podría moverse en un ámbito de antipatía o desprecio.
Observemos que los líderes cultivan cuidadosamente
la amistad. Es porque comprenden que en esa trabazón
se halla algo importante como son la simpatía. la
lealtad, el compromiso de afecto y así sucesivamente.
Factores convincentes de atracción personal para
agradar y atraer.
Veamos que la amistad no es tan sólo el efecto de un
apretón de manos o un abrazo fraternal. Esta encierra
la sinceridad del afecto o significa amor, que es la
suprema expresión de acercamiento entre los seres. Es
un acto bondadoso considerado moralmente
aceptable.
Luego el dirigente debe ser amistoso, pero dentro del
término moral.
Sentadas estas prenociones, nos referimos a la
obligación ética del dirigente de hacer una vida

173
luminosa contribuyendo a la estabilidad social. En esta
trayectoria, le será de gran mérito en su empeño
decidido por la libertad, la justicia y la paz, en el
concepto de que son puntos positivos de la vida
humana y no ameritan ser negociables para nadie.
Tales conceptos de hidalguía en la conciencia del
dirigente debe ser algo así como su modus operandi
con carácter de permanente propósito, siempre dentro
del orden altruista y la equidad, como créditos
acumulados en la conciencia de las mayorías que
juzgarán sus acciones en el mérito y del desmérito.
Por qué la sociedad exige al dirigente defensa de la
libertad, la justicia y la paz? Sencillamente. porque
como el sistema democrático induce a la delegación de
poder mediante. el método electoral, cifra sus
esperanzas en que sus líderes sabrán defenderle esos
dones tan preciados de la vida humana desde la
cúspide.
Luego, el rector queda trabado espiritualmente con
quienes creen en él, con quienes le han brindado su
admiración y apoyo. Precisamente en quienes ellider
ha despertado esperanzas. Y es que la razón humana
en todo orden racional es exigente y a ella el líder debe
responderle objetiva y moralmente, que es el orden de
la Justicia.
En apoyo de esa trayectoria que debe proyectar el
director, se le impone despertar confianza con sus
actuaciones, porque diga siempre la verdad. Porque la
creencia en éste, llegue a abarcar una opinión
generalizada de su honor a la palabra empeñada, hasta
crear en la conciencia 'colectiva estructuras mentales
en el plano psicológico colectivo. Es decir, creencia en
su representación, en la ideología que profesa,
conferidos por su espíritu de acción constructiva en la
mentalidad de sus seguidores.
Comienza esta realidad para el dirigente en la
primera disciplina del espíritu que Sócrates sintetiza

174
en la expresión "Conócete a ti mismo". Concepto de la
personalidad Caracterizado en el desarrollo de las
potencialidades individuales bajo su propia
responsabilidad de anidar en sus sentimientos la
decisión de la eficiencia final de la personalidad más
distinguida.
La justificación de esa primera disciplina de
autoperfeccíonamíento induce al individuo a
comprender mejor a los demás. Y si de un autoanálísís
completo. el líder saca la conclusión de que por su
flexibilidad de cambio se acerca siquiera a la perfección
personal, le quedan los caminos de la programación de
su vida en dirección a metas concretas de manera
perseverante sin llegar nunca a la satisfacción. puesto
que todo es perfeccionable cada día. y el carácter más
que es parte de la composición humana.
Con todo este aditamento muy particular del buen
líder. íntimamente ligado a la ética en el ámbito de la
ciencia de la política. se deduce la real profundidad
interna. para convertirse en estratega de los intereses
sociales. porque conocer a los demás como a sí mismo.
acondicionándolo también como cosa que le pertenece.
en la defensa de la libertad. la justicia y la paz.

Varias características del dirigente.-


Son innumerables las cualidades exigibles al
hombre en cuanto representa como instrumento de las
fuerzas ordenadoras del progreso social dentro del
contexto de la moralidad.
Nos podemos referir a algunas que en miríadas de
siglos han 'servido de sostén a los giros orbitales de su
carrera en tomo a la política y el poder público. que
enunciamos así:

a) Por la significación política que tiene la


estabilidad social. es de esperarse que el líder se asocie
a causas justas de carácter progresivo de la ideología y

175
de la moral de los estratos sociales desposeídos. con
miras a la consolidación de fuerzas protectoras de las
mayorías domeñadas por la miseria y la injusticia:

b) Sin sustraerse a los dictámenes del sentimiento


sano. le corresponde al líder definir su carácter con
perflles de firmeza en las convicciones por él
sostenidos. Claro. deben éstas. ser el resultado de la
meditación y el buen juicio. despojado de la pasión
enceguecedora que nunca se sabe "de dónde viene ni
hacia dónde va".
Es porque se tome interés en cultivarse en
enseñanzas seguras y de un denso criterio humano.
El carácter imperturbable no es el despótico
revelado con lenguaje infamante o airado. sino muy
contrariamente seguro e impertérrito porque nada
quiebre las fuerzas de sus ideas inspiradas en la
justicia y la dignidad personal. .
En 'parncular, el carácter cultivado por el dirigente
debe ser intransigente contra las bajas pasiones.
ostentando siempre con altivez las acciones nobles y
caballerosas decidoras de sus excelencias.

c) Para elevar la voz autorizada y convincente. ésta


debe contar con el aval de la honestidad. Más hoy
cuando la corrupción campea por sus fueros aún en
ámbitos donde asombra su presencia para sorpresa de
muchos.
Si no se es honrado. la brisa más tenue quiebra el
monumento que flctícíamente haya podido edificar un
líder pervertido por los vicios o el oro corruptor del
peculado.
En fin. se le exige un comportamiento que le permita
ser sometido al escrutinio de la sociedad y se descubra
en éste una vida limpia. transparente.

d) Si el dirigente pierde la perspectiva de la realidad

176
nacional y hasta de la internacional. parecería como un
buque en mar tempestuoso que ha perdido la brújula.
Como consecuencia de esa desubícacíón, fácílmente
puede caer en desaciertos costosos para él y sus
seguidores. De hecho. la imagen política que lució
hasta entonces. pierde color juntamente el contenido
de su prestigio personal.
Quiere esto decir que de manera sostenida se le
impone darle seguimiento a todo aquello en que esté
comprometido el interés social. político. económico y
cultural.
Conocimiento que serviría de hito de partida para su
incursión razonable en la opinión pública y la defensa
de los intereses que pretende representar.
Desde la óptica lógica de la participación activa. el
punto de apoyo del líder está en la información. Su
actualización le permitirá intervenir respetablemente
en las acciones públicas revenidas de cualquier sector.
cumpliendo así una de sus principales funciones que
es la defensa de los intereses comunes.

e) Concomítantemente con los atributos señalados


conviene aducir a dos aspectos que podríamos decir
hermanados: el trabajo incesante y la consagración a
su obra política e ideológica.
No sólo porque el trabajo sea una virtud del hombre
en razón de cuanto representa para la supervivencia.
sino por lo que significa como ejercicio honrado de
creatividad en la jornada diaria de hacer aportes al
perfeccionamiento no sólo de su grupo. sino de toda la
comunidad.
Así que cuando el trabajo es acompañado de la
dedicación o sea que se consagra el individuo a tareas
relevantes. le será más fácil deslizarse sobre el terreno
del por qué y el cómo de las cosas. Cayendo en la teoría
de la evolución expuesta por Herbert Spencer, quien
demuestra con su filosofia que en el origen de las cosas

177
no hay más que fuerzas, y los fenómenos diversos, que
nos parecen seres. distintos son simples
transformaciones de ella.
El trabajo es ley que transforma y de "movimiento
pasa a ser luz, calor, electricidad, magnetlsmo,
vibraci6n, nervios, instinto, voluntad,
inteligencia".
Vemos cómo la lucha es transformada en desarrollo,
que es acrecentamiento y bien social. Luego, es otro
rasgo ético que define al dirigente. ;
serian muchas más las cualidades para serie
atribuidas a un dirigente: pero entendemos que con
éstas damos una pauta de esa actividad vital
robustecedora de su autoridad y de su ideal político.

NOTAS:

1) A Bírou, Uxico de Soclologia. pág. 61.

2) Dwight Eísenhorwer, "Selecciones del Reader's Dígest", núm.


298, sept. 1965.

3) D. Luis Maria Elelza1de e Izaguírre, "Elementos de Peícologta,


Lógica y Etlca·, pág. ISO.

178
MORAL DEL DELEGADO Poirnco
Tratado en su realidad ontológica, el hombre en
noción de persona es lo que Boecío define como "la
sustancia individual de un ser razonable". Por lo tanto,
inducimos por estas afirmaciones, el individuo debe
fijarse metas de orientación en la vida pública. con el
mismo entusiasmo e interés que en la privada. Proceso
de reflexión que tiene la sabiduría propia. permísíble de
una conducta evaluada en autodtscíplína interior.
Cuando sobre este criterio se estimula el desarrollo
moral, el respeto a sí mismo y a los demás. la
autonomía personal será en gran medida, soporte
manifiesto de las normas de buena conducta social.
Esta normacíón pone en condiciones óptimas al
individuo para distinguir convenientemente su
responsabilidad de hacer, dentro de la esfera de la
moralidad, lo que el orden institucional exige de él.
Una manifestación de ese orden es la motivación por
la voluntad deliberada de aceptar y cumplir misiones
de alta responsabilidad dentro de su organización
política con tendencia a despejar la preocupación de su
dírtgencta. respecto de la marcha del comportamiento
técnico-administrativo electoral, por estar seguro que
funciona dentro de las normas constitucionales
establecidas que siempre serán en defensa del orden
institucional y de hecho de la sociedad.
179
Esta posición abierta al buen juicio. a la lealtad
política. a la realización práctica de la misión
fiscalizadora y a la idea democrática. puede redundar
en provecho de una buena orientación del proceder de
los dirigentes que les permitan ponerse en condiciones
de tomar decisiones dentro de normas razonables.
veridlcas y legales.
El Delegado Político es la persona perteneciente a
una entidad política. en quien se delega una facultad o
poder para representarla ante organismos electorales
de cualquier categoría u otra organización o persona.
Es una relación de confianza trabada entre el
poderdante y éste. que el delegado no puede declinar en
otra persona una vez aceptada la misión. Todo en base
a la lealtad. adhesión y respeto que se deben entre sí.
El delegado ejecuta operaciones formales.
conducentes esencialmente a proteger la organización
por éste representada. frente a la adversidades o
problemas que puedan debilitar las potencialidades de
su grupo. Es una responsabilidad que el delegado debe
asumir .explorando situaciones. avlsorando dudas.
descifrando incógnitas. observando las movilidades
contrarias a los intereses que representa. tomando
cualquier medida de defensa en relación con la causa
a la cual se' ha abrazado mediante su partido. llevando'
la voz cantante en loscasos necesarios. con la certeza
y prontitud que demandan las circunstancias. y de
todo ello mantener informado a su representado.
Para la disciplina moral. los delegados deben
templar su carácter príncípalmente con la virtud de la
veracidad. Pues las dístorsíones en el orden de la
representación se ha demostrado que son dañinas y
sensurables en sumo grado. La razón es obvia. porque
quien delega en otro una misión. es porque el delegado
le ha'ínspírado confianza al momento de designarlo. Se
entrega creído en que el delegado actúa como si fuera
el mismo poderdante en el escenario donde le toca

180
actuar o íntervenír. De suerte que la probidad. virtud
ligada íntimamente a toda persona consciente de su
misión de vida. debe prevalecer en forma ostensible en
el delegado como adhesión a las motivaciones de la
razón de su investidura.
El más tenue viso de desconfianza en un delegado
por íncumplímíento de sus deberes. despierta dudas
que 10 descalifican en términos lógicos para continuar
en la misión encomendada. La recta razón nos dicta
que si el delegado se substrae de los principios éticos
en sus funciones. sobreviene lógicamente el
impedimento razonable de su misión. Es porque se
presume que la candencia moral es la regla más
próxima a nuestros actos normales. De suerte que
cuando no hay conciliación entre ambos aspectos. ee
produce naturalmente el descasamiento. que es una
ruptura sensible de las relaciones.
De todos modos, para evitar en lo posible tal
rompimiento. siempre seña recomendable fortalecer
las relaciones entre las partes. porque haya un
entendimiento claro. respecto de los objetivos de mayor
énfasis y especialidad a cumplir. Ya en este orden. el
delegado- estaña en mejor óptica para proceder de
acuerdo con los intereses comunes en libertad de
tomar sus propias decisiones. sin apartarse de las
metas de criterio formado en el marco operativo. Se
explica. puesto que si no se trazan planes centrales.
mal podría el delegado cumplir con determinado punto
de enfoque relacionado con el plan preconcebido.
Es bueno comprender que a la luz de un buen
proyecto político. se tiene también una buena
herramienta para el delegado asegurar posíbílídades
de éxito. y de hecho vigorizar el enaltecimiento legítimo
de la organización. Por otro lado. el delegado merece
recibir el calor humano de una dírígencía fraterna y
cordial. El abrazo de acercamiento. el apretón de mano.
el intercambio, son medios útiles para ampliar su

181
círculo de accíon libre. De esta manera se evitan
actitudes individualistas apartadas de la ruta
conducente a los objetivos.
El delegado debe anidar fe en su institución. para
que la sinceridad 'luzca sobresaliente en su conciencia.
creadora de energía para la iniciativa y la acción.
Finalmente, a sabiendas de que los delegados son
puntales sostenedores de la estructura de los partidos
en sus aspiraciones electorales. ameritan buen
entrenamiento respecto de los sistemas y puntos
convergentes en su delicada misión representativa.
Muchas veces las incongruencias y mal manejo de
asuntos bajo el cuidado de este delegado. se deben a la
deficiente o mala información. Se infiere que el
delegado debe ser una de las personas mejor
informadas en la entidad y con más cercanos vínculos
con sus líderes. Todo esto. contorneado de valores
éticos que hagan positiva su actuación política.

Cualidades particulares.-
Las obligaciones del delegado no son tan sólo los
moldes que las características de la ética imponen. sino
que dentro de este contexto. ha de acompañar su
servicio de unos elementos esenciales. que aún cuando
no son limitativos. forman parte delejercícío que la ley
Ylos principios ponen a su disposición para realizar lo
ya apuntado más arriba.
Son cualidades. cuyo cumplimiento sirven en
mucho para representar un papel airoso en su
responsable misión de trascendencia pública y que
enumeramos así:

a) Sentido de responsabilidad bien desarrollados;


b) Firmeza de carácter;
e) Eficiencia:
d) Disposición espontánea para dedicarse a su trabajo;
e) Sentido de lealtad;

182
f) Dominio dela línea ideológica de su partido:
g) Conocimiento personal de todos los dirigentes del
partido;
h) Buenas relaciones humanas:
i) Practicar la facilidad de expresión verbal:
j) Espíritu de disciplina:
k) Alto concepto de la honradez;
1) Dedicación resuelta al trabajo organízatívo:
ll} Estudio y dominio del sistema electoral de la nación:
m}Conocimiento de la legislación vinculada con
elecciones;
n} Tacto político:
n) Cultural general:
o} Idea clara del significado del civismo:
p) Concímíento de la geografía y la historia nacionales:
q} Conocimiento de los reglamentos y estatutos de su
partido:
r) Estimulár el amor por su parcela política:
s) Hacer concepto claro del compañ.erismo;
t) Practicar el respeto a los derechos de los demás:
u} Discreción sobre lo que sabe y debe guardar:
v} Observación constante de la problemática nacional;
w) Fidelidad en sus informes: y
x) Mantener un encendido amor a Dios y a la patria.

Funci6n Fiscalizadora.-
Al delegado político debemos verlo. no tan sólo
defendiendo su organización o agrupación política.
sino por amplitud del concepto. como un verdadero
representante del interés público en materia electoral.
Efectivamente su función fiscalizadora en vigtlante
posición de reclamo de la rectitud en la aplicación de
los procedimientos electorales. lo convierten en eso: un
Fiscal Electoral. Interviene a nombre de su partido en
los recintos donde funcionan las mesas electorales
para asegurarse de que no se cometen fraudes en el
discurrir de los comicios. en defensa de que el voto no
sea vulnerado de ningún modo.
183
En los demás organismos electorales. su presencia.
con igual interés en todo lo concerniente a las
cuestiones de la materia. representa un valladar al
paso de las desviaciones intencionales o no que puedan
peIjudicar no solamente los intereses que representa.
sino de todo el sistema.
En definitiva. el delegado mantiene una labor de
moralidad electoral conducida de manera sostenida.
en la seguridad de estarle brindando un buen servícío
al orden institucional de la nación. Por eso convendria
que en la pasión o ardor de sus defensas pueda verse
como el vocero de la ecuanimidad. la decencia personal
y el adalid del respeto de la expresión popular en su
idea partícípatíva.

184
ETICA DE LOS
MIEMBROS DE MESAS ELECIüRALES

Muchas veces se ha tratado como una cuestión


interna intrascendente, la función de los integrantes de
las mesas electorales. Pero conviene visualizar este
aspecto. por su contenido social y político de tan
profundos efectos en todo el sistema electoral, sobre la
base de que el pequeño órgano llamado Mesa Electoral
o recolectora de votos dirige un sector de la asamblea
electoral. que en el cuerpo electoral personifica la
soberanía popular.
Antes de proceder a estudiar el fondo del asunto y las
derivaciones de estas especulaciones referentes al
honor de ser miembro de una mesa electoral, querernos
echar una ojeada. aunque sólo fuese breve a la
composición de éstas.
Con el fin de lograr la regularidad de las elecciones,
el legislador ha consignado, que el máximo organismo
electoral. con un plazo razonable antes de las
elecciones. debe crear las mesas electorales.
Estas son un componente importante del sistema
electoral. puesto que actúan como verdaderas juntas
receptoras de votos donde se da inicio a la captación de
la voluntad del pueblo elector. Vía por donde fluyen las

185
corrientes de voluntad popular en la estructuración de
la democracia, con una serie de atribuciones que la ley
pone a su cargo, para asegurar con ello la eficacia de las
elecciones.
Estos pequeños organismos concéntricos del
Organismo superior electorales, están compuestos por
un Presidente, un Primer y un Segundo Vocal, y un
Secretario, con un sustituto, nombrados por las
respectivas Juntas Electorales que funcionan en las
principales demarcaciones geográficas.
Para integrar este pequeño cuerpo electoral, que
aunque temporero por el sólo día de las elecciones y con
tantajerarquía, el requisito legal para merecer el cargo,
es el de ser elector y tener su residencia, en el municipio
en el cual funcione la mesa.
Por razones prácticas, se prefiere un personal de
independencia política: pero como esto es de dificil
cristalización, se aprovechan principalmente los
maestros de escuelas. los empleados públicos y
personas particulares que voluntariamente ofrecen
sus servicios si es que califican. Esto sin dar por
descontado. que los partidos políticos suministran en
muchas ocasiones. listas de sus afiliados deseosos de
servir en las mesas. Esto último tiene su conveniencia
e inconveniente. La conveniencia es que éstos casi
siempre son militantes entrenados en cuestiones
electorales. porque los partidos se toman interés en
ello. Sin embargo, tiene el inconveniente de que son
personas a veces radicalizadas y pretenden ejercer
alguna hegemonía en el ámbito del trabajo, sin
miramiento de que frente a ellos tienen al elector,
interesado en que las cosas sean manejadas con entera
imparcialidad. Se explica que así sea. para ofrecer al
panorama electoral. una esperanza igualitaria a todos
los votantes, no importando su tendencia o idea
política. De ahí que los funcionarios de las Juntas
Electorales, deben ser cuidadosos a la hora de la tarea

186
de íntegracíón de las mesas. prefiriendo siempre
personal capacitado y reservarle la presidencia y la
secretaría sobre todo, a personas de carácter,
autoridad. intelectualidad. prestigio y desinterés
partidario; pero de reconocida afición democrática.
Retomando el tema fundamental, que lo es el honor
de ser miembro de una mesa electoral, no debemos
apartamos de la idea de que el ciudadano tiene
atribuciones cívicas indeclinables. Una de estas 10 es.
su aceptación sin titubeos, para componer el personal
de una mesa electoral, cuyo desempeño es obligatorio
y honorífico. aun cuando en el presupuesto electoral se
consigna una partida para cubrirle una pequeña dieta
a sus integrantes. Tal medida. tiende a darle mayor
independencia, para que sea más fácil a éstos. declinar
los ofrecimientos de alimentos durante el día. por
gentileza de los moradores del lugar o con intención de
halagarlos de manera especial a veces.
En este aspecto de la estructura administrativa del
sistema. los constitutivos de las mesas electorales
cobran una verdaderajerarquía de árbitros de carácter
electoral en primera instancia, durante sus funciones.
Son estos servidores, los encargados de regular
legalmente hablando, la forma de penetración del voto
en el orden institucional del sufragio. En su
responsabilidad reposa la confianza de las Juntas
Electorales respectivas. que los han seleccionado para
tan importante misión cívica.
Investidos sus miembros de autoridad arbitral, se
espera de su misión y poder, una consecuencia
plasmada en actitud de imparcialidad, propia de los
magistrados respetables. encargados de garantizar la
equidad y la justicia electoral.
Es un honor ostentar la investidura de una mesa
electoral, por cuanto se trata de verdadera
magistratura transitoria. quienes a su vez haciendo
vibrar sus corazones. con tan expresiva misión

187
civilizada. deben llevar un bagaje de respeto al recinto
donde actúan. Puesto que por la autenticidad consigo
mismos. son detentadores de uno de los rasgos de
mayor posítívídad. al sentir en gran dimensión el valor
del deber cumplido con dignidad. al término de su
jornada.
De hecho constituye un importante factor posttívc
para toda persona consciente de su deber político de
darle consistencia. auge. honestidad e imparcialidad a
los comicios.
Es obvio que para dajar sentir los efectos reales de
unas elecciones libres. no solamente deben
considerarse válidos los fundamentos legales. las
actitudes administrativas honestas y las técnicas
electorales conscientes. sino también. o
príncípalmente las actuaciones de los servidores de las
mesas electorales.
A éstos se les brinda la oportunidad afortunada de
asistir al parto del proceso político de la Nación. para
desde el seno privilegiado de la mesa electoral ver cómo
va tomando forma mediante el voto continuo del pueblo
la hermosa democracia representativa.
En esta ocasión se presta un servicio de interés
público y de favor social. cuyos efectos beneficiosos los
recibimos todos en bandeja de paz. progreso y libertad.
Deben ser considerados los integrantes de las mesas
bajo su cuidado. verdaderos togados electorales. Estos
actúan por delegación de las Juntas Electorales
respectivas. en la noble tarea de conducir el proceso
electoral en sujurisdicción. Juzgan. Sí. juzgan la forma
de la votación. juzgan el derecho de ejercer el sufragio
por los votantes. según estén o no inscritos en el
RegiStro Electoral. juzgan el valor de las boletas. juzgan
el comportamiento de sus propios compañeros, Juzgan
la validez de los documentos de ídentíflcacíón electoral.
juzgan los pedimentos de los delegados políticos. En
fin. son verdaderos ministros de juicio contencioso

188
electoral. en nombre de la Junta que los nombra.
revestidos de toda la autoridad que la ley Y los
reglamentos les dispensa para evaluar y decidir en su
ínstancía base. el resultado del sufragio en su área de
control.
Los miembros de la mesa electoral. apartados del
montón y revestidos de toda la excelencia de
magistrados. quedan aureolados de un ministerio
superior que nadie más tiene en ese grupo de personas
concurrentes a votar. que en muchos casos sobrepasa
los quíníentos sufragantes,
Estas son las personas que en sus ejecutorias
establecen comunión con los más altos designios de su
propia conciencia. que es el punto de convergencia con
lo dívíno. Punto donde no caben componendas. ni
desviaciones intelectuales. ni emocionales. ni
intereses. porque es el punto más puro del hombre.
Se expUca en gran medida, por qué se escogen las
personas mejor preparadas. más honestas y más
responsables para integrar las mesas electorales. Su
selección busca un sentido de nobleza. cual debe ser
prominente en el recinto electoral.
Es en fin. una reaUdad patente. que como es en la
mesa electoral donde en verdad se materializan las
elecciones. se requiere para ese episodio. un personal
idóneo. trabajador. responsable e inteligente.
Manteniendo ese criterio. es seguro que las deUcadas
decisiones tomadas respecto del escrutinio y la
formalidad de actos reveladores de la reaUdad de los
hechos. podrían ser confiables para dar cuenta al país
de la justeza del proceso electoral.
Quién puede negar lo emocionante del momento del
.escrutlnio? Precisamente. cuando se vuelca la urrri
para el examen de las boletas. la expectación, la
emoción y la curiosidad -por qué no-, hacen presa de
los concurrentes llevándolos a reflexión. Muchas veces
las predicciones se desvanecen. cuando en ocasiones

189
las sorpresas hacen su aparición en el ámbito y hasta
las encuestas quedan desmentidas. En sentido formal,
debe prevalecer la verdad. que es la expresión de la
voluntad de quienes han concurrido en el uso de un
derecho y un deber ciudadano para contrtbuir a
fortalecer las estructuras democráticas de la nación.
De ahí que la lealtad será siempre reclamada en la
mesa. como una condición básica de que los resultados
son la representación de la verdad expresada por el
soberano elector integrante de la asamblea electoral.
Es ante los miembros de las mesas electorales.
donde el precio y la esencia de la democracia se hacen
más ostensibles. Porque de seguro no se hayan
traicionado la fidelidad de los principios que hacen
creer en el sistema de elecciones.
En cumplimiento de su mandato. los componentes
de las mesas electorales. son detentadores de una
parte importante del poder electoral. 'Tales
afirmaciones las fundamentamos en principios
jurídicos absolutos y universales de la delegación. Lo
cual es la faz jurídica del mandante ante terceros para
actuar como si fuera el mismo poderdante.
En la especie. en la época y el espacío.los miembros
de este órgano electoral desempeñan sus funciones por
delegación de una Junta Electoral. que organizada en
cuerpo para la dirección de elecciones. no podría
menos que eso: delegar. Representación que ha de ser
vista desde la eminencia de los principios. como desde
el punto de vista de la particularidad.
Es de principio. que la delegación da jurísdíccíón.
otorgamiento de representación y más aún cesión de
atríbucíones. En lo particular.' estos mandatarios
ejercen una facultad. en términos electorales para
dirigir el procedimiento de votación en el ámbito de sus
actuaciones y por ende recogen la parte de poder
electoral que le es propio al máximo organismo de
elecciones. Lo demuestra desde la organización de la

190
mesa. juramentacíón de los míernbros, y demás
actuaciones que la ley le dispensa. hasta el mando de
la fuerza pública en su ámbito de actuación.
Los miembros de las mesas electorales. dentro de la
mecánica electoral. desempeñan un papel prominente.
por estar investidos juridicamente para levantar actas
de carácter público. creídas hasta prueba en contrario.
así como las certificaciones por ellos expedidas a los
delegados de los partidos políticos. con igual condición
jurídica.
Son además. personas de confianza pública. por
cuanto al creer en ellos. se hacen depositarios de ese
importante documento que es la lísta definitiva de
inscritos. así como las boletas electorales y demás
documentación utilizada en cada mesa. con
importancia capital para justificar la limpidez de la
asamblea.
Ellos mantienen la guarda del equipo electoral,
disponiendo lo que sea procedente' para su
preservación antes. durante y después de las
elecciones. Es decir que reciben de la Junta Electoral
correspondiente el suministro del equipo. lo preservan
el día mismo de las elecciones y disponen su
conservación por mediación de las autoridades
electorales cítadínas o rurales en su caso.
La solemnidad de la apertura de las elecciones en
una mesa electoral se la debe dispensar el Presidente.
tomándole el juramento de ley a sus compañeros, pues
ya el Presidente ha sido juramentado por ante la Junta
Electoral de donde corresponde la mesa. Ese momento
es de recogimiento. de silencio y de respeto. pues es el
inicio de una de las más importantes ceremonias que
se llevan a cabo en nombre de la democracia. Se da
apertura a un acto donde va a concurrir el pueblo a
expresar su libre voluntad mediante el sufragio.
La autoridad de estos funcionarios. se pone de
relieve en la facultad que les asiste de mantener el

191
orden en el recinto de sus actuaciones. aún con el
auxilio de la fuerza públíca, la cual está a su
disposición en todo momento. Estos mantienen la
policía de la votación. Tan sólo admiten el ejercicio del
sufragio a quienes están inscritos en el Registro
Electoral.
Los miembros de la mesa. en su facultad de juicio.
producen sus decisiones en el acta levantada al cierre
de las votaciones. en la cual recogen todas las
novedades del proceso. Una vez efectuado el escrutinio.
enjuician el valor de la votación. aprobando las boletas
que se han ajustado a los términos de la ley. rechazan
las boletas anulables. denuncian las boletas de más o
de menos y asumen la alta responsabílídad de la
preservación y cuidado de las boletas para que no
desaparezcan de la mesa parcial o totalmente. cosa de
asegurar el resultado electoral. Efectúan las relaciones
de votación que han de ser distribuidas como
comprobación del resultado electoral por ante la Junta
Municipal y por ante la máxima autoridad electoral.
El prestigio de su presencia se hace patente. al día
siguiente de las elecciones por ante la Junta Municipal.
Allí el Presidente y el Secretario deben concurrir a
sustentar los conceptos emitidos en la mesa y que
constan en el acta levantada.
La alta dignidad de los integrantes de la Mesa
Electoral. no puede ser perturbada y el legislador. a fin
de preservarla y mantener el gran significado de sus
actos. mientras se desarrolla el proceso de votación. ha
dispuesto que en los casos de protesta respecto de la
identificación de un sufragante, no se interrumpa la
votación. sino que se le dé paso al votante conforme el
procedimiento del voto en "sobres para boletas
observadas". Es decir. que se le da paso al objetado.
quien queda convocado al día siguiente por ante la
Junta Electoral correspondiente para probar su
calidad. como también debe hacerlo quien observa el

192
voto. Así la disciplina no se pierde y el orden en la mesa
se mantiene. juntamente con el respeto que merecen
los miembros de la misma.
Estos defienden el secreto del voto. impidiendo que
sea vulnerado tan importante aspecto justificado de la
legalidad y valor del hecho electoral, cuando alguien
irreflexivo pretende exhibir su boleta.
Responsablemente afrontan situaciones propias de
la autoridad pública. cuando detienen el fraude que se
quiera ñltrar en la Mesa. Más aún, tienen la potestad
de someter a la acción de lajustícía ordinaria a aquéllos
que sin miramiento del alto significado del proceso. lo
irrespetan desnaturalizando la identificación o
pretendiendo sufragar dos : veces. Tales
confrontaciones constituyen actos de super-
intendencia propia de la autoridad pública o de los
Magistrados que administran justicia para evitar los
desbordamientos de pasiones y el lucro personal. Esto.
porque es bien sabido. que muchos. con tendencia a
derivar innoblemete beneficios para su parcela
política. se prestan al fraude y al engaño para lograrlo.
Pero ahí se encuentran frente a frente con quienes
tienen la responsabilidad de mantener la pureza de los
comicios en su mesa electoral. que son sus miembros.
Seguidos por los delegados políticos. que como
vigilantes rechazan tales actitudes negativas para el
buen nombre del sistema.
Es de tan significativo valor la investidura de los
miembros de la mesa de votación. que la ley les
dispensa el privilegio de la inviolabilidad. Eximente
solamente reservada a los altos funcionarios y
dignidades de la nación cuando gozan de la inmunidad.
Expresión proveniente del latín que significa In
partícula privativa y munls. obligación. es decir el
exento de carga.
Nueslra vigente ley electoral consigna en su artículo
118 entre otros. que: "Serán inviolables mientras

193
permanezcan en ese ejercicio, y no podrán ser privados
en forma alguna de su libertad, salvo en caso de
flagrante delito o por orden escrita y motivada del juez
competente. .
Gozan de la inviolabilidad personal con la cual se
impide ser castigados. tanto durante su mandato.
como una vez terminado éste, por las manifestaciones
que como tales hayan formulado; porque ideas,
expresiones y actitudes no se consideran nunca
delictivas, para asegurar la libertad de la función. Esto
es, que deben actuar "con entera independencia de
toda autoridad y no están obligados a obedecer
ninguna orden que les impida el ejercicio de sus
funciones".
Para justificar su personería, los miembros son
portadores de las credenciales a ellos expedidas por la
Junta Electoral correspondiente. Así que mostradas
éstas, deben ser tomadas en consideración para
merecer el trato inmunológico que la ley les reconoce.
Otro rasgo de responsabilidad, es el cuidado que
deben dispensar al sello que ha de aplicarse a la boleta
y el cual sirve para acentuar su legalidad. identificando
los documentos emanados de ella. para su validez al
momento de autentificarlos. Son los que
históricamente se llamaron oficiales guardasellos.
Como secuela de ese cúmulo de responsabilidades.
los miembros de las mesas de hecho deben estar
revestidos de gran valentía para afrontar
gallardamente las situaciones sin vacilaciones, sin
favor y sin temor.
La misión es esa, de honor, de responsabilidad y de
valor.
Siendo esa la verdad de la función propia de los
miembros de la Mesa Electoral, claro está que llame a
reflexión el significado de su investidura. para
apreciarlo en su Justa dimensión, como una de las
misiones más importantes cívicamente hablando que

194
se puede asumir en el momento histórico del pueblo
decidir el gobierno que desea por determinado ciclo
estatutario.
Los miembros de las mesas electorales. son para
nosotros. verdaderos magistrados, representatlvos del
civismo, el valor, la honradez y el decoro. Su misión es
esa.

195
MORAL DEL, SUFRAGANTE

La mayor parte de los dirigentes de las entidades


políticas. CUidan de que la militancia que les sigue no
sea contaminada por las ideas políticas de otras
agrupaciones. Hacen énfasis en demostrarle 'a los
cuadros en formación que han de multiplicar sus
enseñanzas, y cuan eficaces son las opciones
sustentadas por las directrices de los mandos
superiores del partido.
Se les instruye en los métodos procelitistas para
aglutinar adeptos. en las tácticas a cumplir. en la
orientación' sobre la estrategia de expansión y
convencimiento: el· rango superior de ideas
significativas para ascender al poder: de los méritos
que deben acumular para merecer el favor de quienes
llevarían a la cúspide del gobierno. En fin, se ponen en
ejecución planes organízatívos. en beneficio de las
reglas provechosas del Juego, para el éxito de sus
aspiraciones políticas.
SJ.n embargo. no siempre se recurre a la ética del
asociado político con tendencia a obtener una buena
formación del sufragante en la búsqueda de resultados
útiles y coherentes en las elecciones. Sobre este
particular haremos algunos comentarios.

196
Conslderaci6n cientfflca.-
La personalidad a juicio de Globot es la cualidad de
lo que es una persona. La personalidad supone la
individualidad. pero es alguna cosa más: esta unidad
orgánica que constituye el individuo. y que no es más
que la solidaridad de sus partes, se convierte en una
unidad absoluta. una individualidad perfecta en el ser
que posee un yo. La concíeneía es el primer elemento
constitutivo de la personalidad. La Independencia de
este yo, su Iniciativa. su libertad hacen de él una
persona aún más perfecta.
En esta virtud debemos encuadrar la personalidad
del sufragante en dos vertlentes valoratlvas: la Moral y
el Derecho.
La primera. porque nos sitúa en el plano de
apreciación de la escala de los valores del hombre, por
ser el objeto de toda ftlosofia. La segunda. por ser
condícíonalídad que no epste si no hay prestación de
medidas 'útiles para la satlsfacdón de una necesidad,
para el cumplímíento de un fin.
Luego resulta imposible tratar convenientemente el
tema de la moral electoral, sin abocarnos
específicamene a la moral del derecho electoral.
Entonces, dentro del entorno electoral, aquella
persona considerada con el deber moralmente
estimable de manifestarse como votante para los fines
propios de los comícíos, ejecuta un hecho bueno
cuando actúa, puesto que contribuye a la
tnstítuctonalídad del Estado. Bien, que al votar hace
posible resultados útiles y a su vez se autoproporctona
una satisfacción estética. Esta aceptación significa al
propio tiempo. sin proponérselo. el reconocímíento de
la obligación moral. Lo que a su vez conduce a
comprender que el indlvlduo asume una conducta
racional que en esencia nos da la idea del deber
cumplido. de validez objetiva. que es sinónimo de
rectitud.

197
Afirma Lípps, que tanto las decisiones de la voluntad
como los juicios del entendlmíento, cuando son como
deben ser. tienen validez objetiva y son rectos. Además.
para los juicios del entendimiento objetivamente
válidos tenemos un nombre breve y preferido a los
otros. Los llamamos "verdaderos".
Lo "verdadero" coincide, pues. con lo "moralmente
recto". Exactamente 10 mismo que 10 verdadero en el
dominio del conoc1m1ento es 10 moralmente recto en el
de la voluntad y. puesto que ésta corresponde al reino
de los valores. está en el dominio de los valores.
Aquí sólo es posible una respuesta: verdadero es
aqueljuícío que conviene con toda experiencia. En este
carácter definitivo es en lo que consiste la verdad. o sea
la "validez objetiva".
Así el derecho tiene consecuencias dentro de la
moral del sufragante, por cuanto la universidad de la
celebración de elecciones en las sociedades de diversos
países. está consagrado en sus leyes sustantivas como
un derecho. Y el derecho es la ciencia de la rectitud
moral basada en los principios racionales.
Luego. si el sufragante es sujeto de derecho electoral
y por ende ejerce el mismo libremente en la votación.
está actuando racionalmente. De hecho sale del
inmovilismo de la abstención o de la duda. para definir
su voluntad moral de sufragar.
Aquí el sufragante, sobre la base de la vida social usa
del derecho como cuestión racional depositando su
voto en la urna.
En suma cuando la moral y el derecho conforman la
voluntad libre del sufragante y éste vota. el juicio que
se impone al respecto. es de que en la consumación de
su propia personalidad está ordenada su voluntad guia
de la vida.

Desviaciones individuales.-
Si la concurrencia a elecciones se ha dicho que es un

198
acto lícito impulsor de deberes y derechos. que son
atributos morales. cuando la renuencia partícípatíva
no tiene una razón ilegítima. se podría calificar como
desviación individual de carácter electoral.
Las desviaciones de este género pueden tomar
características particulares de sensibilidad social.
política o personal reflejantes de un individualismo que
toma diferente la personalidad.
La mayoría de las veces son víctimas de este vicio. los
indecisos. los ignorantes. los recalcitrantes o los
desilusionados políticamente hablando.
Pero por qué son desviaciones? Sencillamente por
apartarse del camino normal trazado por la ley. la
costumbre y la cultura.
Si constitucionalmente se convocan elecciones con
el deber ciudadano de concurrir a ellas. se opera el
hecho normal de sufragio en que consciente de su
compromiso con la patria. las personas con derecho a
ello votan.
Pero se da el caso frecuente de aquellos que por
resentimientos, creencias infundadas. abulia u otra
causa. prefieren no votar. cayendo en la desviación del
abstencionismo. Proceder dañino para los procesos
electorales. porque la elección de las autoridades no
resulta ser producto del debate democrático.
Esta reacción pensada. es una forma de juícío
negativo. puesto que se demuestra así. una
indiferencia por los asuntos públicos y los problemas
de política. a los cuales estamos ligados
indisolublemente. Es más. no concurrir a las
elecciones constituye una perturbación de la armonía
social.
Dice el señor Hostos, aquí conviene saber en un
modo positivo que el Estado no es más ni menos que un
conjunto de instituciones que sirven expresamente. y
en un modo exclusivo. para hacer posible la
administración y dirección que la sociedad no podría

199
ejercer por sí misma. siendo. como es. una entidad
compuesta de millares y millones de entes. Para que
estos millares y millones de entes tengan un régimen
idéntico. necesitan de una misma ley; para que esos
millares y millones de entes vean cumplida la ley. es
necesario que haya un grupo representativo. en la
sociedad. que ponga en ejecución esa ley. para que esos
millares y millones de entes vean cumplidos por todos
esos preceptos legales de que pende el orden de ley. es
necesario que otro grupo de personas represente la
capacidad de declarar que la ley es. o no es. bien
aplicada; para que esos millares y millones de entes
puedan tener representantes de ellos mismos que
dicten la ley. lo ejecuten y lo declaren bien. o mal.
aplicada. es necesario que haya quienes elijan esos
representantes de la sociedad. Sólo así. cuando ella
ejerce sus poderes electoral. legislativo. ejecutivo y
judicial. delegando temporalmente. taxativamente. el
ejercicio de ellos en individuos que reunidos forman
cuatro instituciones diferentes: la institución del
Cuerpo Electoral. la institución del Cuerpo Legislativo.
la institución del Cuerpo Ejecutivo y la institución del
Cuerpo Judicial. sólo entonces se podrá considerar
organizado el Estado verdadero. es decir el Estado de
derecho.
Con pesar. cuando intencionalmente no se da apoyo
a ese Estado de derecho. se actúa con un criterio
desviado por demás del sentido lógico del
comportamiento social normalmente establecido.
Desviación que podría culminar con febriles
especulaciones conducentes a la desnaturalización de
un proceso electoral. porque el individualismo
trasnochado induzca al fraude.
Peor aún con campañas marcadas por el manejo
delictivo. que se pueden calificar de actos de cobardía.
activistas inescrupulosos y con limitados sentimientos
patrios. incitan a la desobediencia. a la annrquía.o al

200
terrorismo, por aberraciones criticables y peligrosas.
S6lo una actitud serena y positiva podría operar
cambios favorables, para despejar la volición
individual de las influencias negativas. O sea que el
motivo determinante de la moral electoral condíeíone la
mente individualista con modalidades de bien porla
felicidad de la sociedad.
Quienes transitan los espinosos caminos de las
desviaciones, ya voluntaria o involuntariamente. es
cierto que dejan huellas del mal, pero terminan
autodestruyéndose. Así que podemos Juzgar como una
necesidad perentoria. que el sufragante de conducta y
personalidad aceptables. deben servir de muro de
contención a los desbordamientos que la pasión
impone con hechos sensurables.

NaTAS:

1) Joaquln Acos ta, "Teoria del Hecho Jurfdtro", Pág. 3I.


2) T. Lípps, "Los Problemas Fundamentales de la Etíca", P€lg. 130.
3) Valensín, "Instítucíones íurís naturalís" T. I. Pág. XXV.
4) Eugenio Maria de Hostos, "Tratado de Socíología", Pág. 173.

201
OBSERVACION
ETICA ELECTORAL INTERNACIONAL

En la etapa de evolución política que hoy viven los


pueblos. hay un aspecto de principal interés, que es
darle lustre al panorama electoral, porque de manera
eminente se tenga la imagen de pureza. igualdad y
libertad. como enlace imprescindible entre el motivo
social de derecho, y la paz en el ordenamiento
constitucional de los comicios, con miras a la
fiscalización y juicio que de ello haga el mundo.
Cuando la categoría de esta relación politico-
electoral se quiere hacer propender con ribetes de
verdadera legalidad. se recurre al medio de la
observación como elemento ético de esa pulcritud
electoral que se desea exhibir.
Significa esto que se quiere colocar la nación en el
punto fundamental del proceso. que lo es la libertad del
sufragio, bajo la luz de la estimación internacional. De
manera que con cierta exactitud se puedan estudiar las
diferentes manifestaciones del proceso. para que en la
observación, los invitados lleguen a la percepción de
cuanto acontece en. durante y después del certamen.
Ahora bien. sin pretensiones didácticas. nos
explicamos lo que debe significar la [unción del
observador-participe en esta clase de evento.
202
Observar, del latín observare. significa examinar
atentamente. poner dedicación a un hecho o
acontecimiento para conocerlo en detalles. Como cosa
ya de costumbre se estila. como una formalidad de
cortés procedimiento por' parte de países donde se
proponen celebrar comicios transparentes. extenderle
invitación a personalidades extranjeras. para que
como un honor del anfitrión, desempeñen el papel de
observadores. en los certámenes que celebran por
ciclos constitucionales. Estas personalidades. como
invitadas que son de un país amigo, no caben en la idea
de turistas, sino como verdaderos embajadores que
hacen juicios sobre sus observaciones.
En términos generales. a su vez el observador
guarda con deferencia y miramiento lo que ve y percibe
personalmente con su ojo escrutador. Asimismo. su
cometido conlleva misión sensoria. porque han de
experimentar las sensaciones del hecho electoral con la
sensibilidad de verdaderos conocedores de lo que
política. social y jurídicamente observan con respeto.
Pueden éstos llegar hasta hacer preguntas aclaratorias
respecto de cosas. costumbres y procedimientos que
les sean extraños. Todo para hacersejuicio equítítatívo
en el cumplimiento de su misión. traducido muchas
veces en sugerencias hechas con ánimo de
cooperación. más no como ingerencia en el orden
interno de la nación anfitriona.
Como personas bien educadas. los observadores
siempre hacen galas de su hidalguía. buenas maneras
y mejores intenciones. Sus principales contactos son
con las autoridades electorales. los lideres políticos.
altos funcionarios de la nación y con muy buen juicio.
con la gente del pueblo.
La. presencia de los observadores estimula a las
autoridades electorales realizar esmerado trabajo
organízatívo en demostración de capacidad de cuanto
manejan.

203
A los líderes políticos les complace la presencia de
los observadores, porque sienten el calor de un
respaldo moral por parte de imparciales espectadores
del proceso.
Asimismo. los altos funcionarios se sienten
cohibidos en la comisión de excesos; como también se
sienten orgullosos de que se les tome en cuenta
conforme su alta investidura oficial.
El pueblo por ~11 parte, califica la presencia de los
observadores como de suma importancia; porque
psicológicamente se siente motivado. en la convicción
de que son verdaderos testigos del acontecer electoral
y político. La gente del pueblo sabe bien que los
gobernantes se cuidan mucho de la crítica
internacional respecto de hecho reprochables en un
proceso en que está en juego el destino del país.
Debemos apreciar la presencia de los observadores,
como verdaderos refrendarios de lo que han visto y
oído, cuyas apreciaciones van hasta el conoc1m1ento de
medios de comunicación, los gobiernos y organismos
internacionales. quienes sopesan los procesos yjuzgan
el grado de respaldo que le merecen los países donde
han ido a llenar tan noble, responsable y en ocasiones
hasta arriesgado cometido.
Claro está. que aún siendo sagaces y circunspectos,
los observadores han de cuidarse mucho ante los
medios de comunicación, sobre todo a la hora de emitir
criterios respecto de las elecciones. porque sus
opiniones pueden ser calificadas como ingerencia en
los asuntos domésticos de la nación que les ha dado
acogida hospitalaria. Un descuido de tal naturaleza
afectaría no solamente a lo personal. sino hasta cierto
punto comprometería las relaciones entre naciones.
El hecho de por sí. -nos referimos a la presencia de
observadores-, contiene por su expansión
internacional. una promoción política para el país
anfitrión; pero a su vez es un honor ser invitado como

204
observador. porque se presume que quienes ostentan
esa representación, son personalidades de prestigio,
sin prejuicios políticos y de gran autoridad moral,
De todos modos, los observadores internacionales
deben ser vistos por toda persona amante de los
procesos electorales. como los mejores aliados en el
propósito esperanzador de unas elecciones limpias.
Por eso. estas personalidades que visitan hasta las
zonas más escabrosas y prejuíeíadas en su heroica
misión, se les debe todo respeto. consideración y
cortesía. tomando en consideración su alta
investidura.. Así que las autoridades de la nación
anfitriona tienen el deber ineludible y alta
responsabíhdad de rodearlos de todas las facilidades.
comodidades y seguridad personal. Así sería como
mejor podrían cumplir con su honorable
responsabilidad de reparar en los hechos referentes al
proceso electoral. Estos. para sacar sus conclusiones
valorativas de lo que acontece en el ambiente. si no
están seguros de su desenvolvimiento por la
independencia de acción y seguridad de su integridad
físíca, no podrían interpretar la realidad de los hechos
y de todo cuanto desean saber y entender. Porque para
éstos hacer sus apreciaciones con apego a la verdad.
por noción elemental de buena acogida. deben sentirse
libres y protegidos. repetimos.
Las vivencias de los observadores. en su
interpretación más sincera y racional sería elaborada
dentro del contexto de la realidad electoral según el
ambiente que le rodea. Mayormente así sus Juicios de
valor quedan enmarcados en la realidad. la justicia y
toda substancia de acercamiento.
El vínculo con tan importante misión. y es bueno
recordarlo porque viene al caso. tiene relación con el
contenido del artículo 23 de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos del 22 de noviembre de
1969. consagrado en estos términos:

205
1. Todos los ciudadanos deben gozar de los siguientes
derechos y oportunidades.
a. de participar en la dirección de los asuntos públicos
directamente o por medio de representantes libremente
elegidos;
b. de votar y ser elegidos en elecciones periódicas
auténticas. realizadas por sufragio universal e igual y por
voto secreto que garantice la libre expresión de la voluntad
de los electores. y
c. de tener acceso. en condiciones generales de igualdad.
a las funciones públicas de su país.
2. La ley puede reglamentar el ejercicio de los derechos y
oportunidades a que se refiere el inciso anterior.
exclusivamente por razones de edad. nacionalidad.
residencia. idioma. instrucción. capacidad civil o mental.
o condena. por juez competente. en proceso penal".

En orden superior. la observación es un factor


importante. que al poderse cumplir el acto operativo.
contribuye eficazmente al crédito que debe merecer la
consulta electoral ante la conciencia de la generalidad.
Obviamente tiene un alcance mayor, cuando
además se toman en cuenta instituciones de prestigio
como la Organización de Estados Americanos (DEA), el
Centro Interamericano de Asesoría y Promoción
Electoral (CAPEL), la Asociación de Organismos
Electorales de Centroaméríca y el caribe. así como
otros de no menos nivel. Instituciones de gran
solvencia moral internacionalmente hablando.
capaces de hacer el mejor juicio sobre estos aspectos:
sistema electoral vigente. el régimen de los partidos
políticos. la respuesta del electorado al proceso. el
cumplimiento de los procedimientos y así'
sucesivamente.

206
SECCION ~
MORAL DE LA TECNICA ELECTORAL
IMAGEN Encx DEL VOTO
El hombre. en su categoría superior a la biológica.
tiene fines que llenar y para ello dispone del privilegio
de los atrlbutos de la inteligencia. el pensamiento y la
razón. Son guias interiores que lo inducen hacia lo que
debe hacer. Pero esa actitud puede ser correcta o no. en
la medida de su escala de valores humanos. tal como
afirma Carlyle en estos términos: "el grado de
percepción que cada cual posee es una medida exacta
de si mismo".
Cuando el pensamiento está disciplinado. el
individuo planifica. se organiza y armoníza su
comportamiento con la lógica. ESto es. crea en
circunstancias concurrentes su sistema de control
interior para enfrentar las múltiples situaciones a que
se ve expuesto siempre. por su condición de "ser un
ente de naturaleza social" (Aristóteles).
En su vinculo estrecho con la. vida política. por un
deber ciudadano. elindlviduo debe ejercer el derecho
del sufragio para expresar su voluntad política.
depositando su voto en una urna para contribuir a la
estructuración de la lnstitucionalldad del Estado.
Para cumplir con el dictamen de su voluntad en tal
sentido. el sufragante ha de pensar en el significado y
en la imagen del voto. No en el aspecto material de la
209
papeleta o boleta fisica simplemente, sino en la
configuración racional de lo que el voto representa por
el dictamen de la conciencia cívica en el plano moral.
Porque la sensibilidad política lo induzca elaborar la
idea de queel voto a su disposición en la caseta secreta,
deja de ser la estampa guia de una organización política
en las eíeccíones, para convertirse metafóricamente en
símbolo inteligente al servicio de los más caros
intereses políticos de su país.
Hemos de ver el voto como lo que es: el Instrumento
puesto a criterio de la persona para suplantar
civilizadamente el antojo autocrático de la tiranía. por
la organización constitucional aconsejada por la
democracia.
El voto es en consecuencia. un signo de libertad o
emblema de emanctpacíon política. Privilegio
reservado a quienes desean inteligentemente
apartarse cada vez más de los efectos denigrantes de lá
esclavitud y la humíllacíón humana.
La imagen del voto, aunque tangíbílízada en un
pliego de papel. en término de "moral política", es la
potencialidad voluntaria puesta al servicio del
pensamiento político del individuo para producir un
resultado de razón de Estado.
Se ha de tener la idea de bien. como contribución
cívica a la sociedad. respecto del voto. para que el
pensamiento. evolucionando en forma positiva genere
en síntesis, paz. orden y desarrollo.
Dice Cerdá: si pensar es un proceso consistente en
relacionar dos o más ideas de forma que se obtenga una
nueva idea de esta combinación. es preciso que con
anterioridad se hayan adquirido las ideas previas.
Como consecuencia. si reflexionamos en tomo al
significado del voto, el pensamiento lógico lo presiente
así: a) expresa un acontecimiento: las elecciones: b)
articula un hecho: votar; c) elabora un juicio:
contribución a la real composición domocrátlca: d)crea

210
un concepto: ejercer el sufragio conscientemente; e)
foIja una idea: favorecer el orden ínsütucíonal: y f)
anida un sentimiento: el amor a la patria.
Son conexiones de datos sensoriales con la imagen
del voto en función de su símbolísmo sustantivado por
la ética constitucional a que estamos atados como
entes socio-políticos.
Es deeír, que cuando se valora altamente la
simbología del voto. debe ser algo así como sentirse
inmerso en la realidad de un pensamiento de contornos
cívicos en el tramado de la nacionalidad.
Quizás sea la única ocasión en que el individuo
puede sentirse por encima del poder omnímodo del
Estado.
Estas ponderaciones sugieren que el pensamiento
positivo. junto a los poderosos vínculos Ciudadanos
con el voto. constituyen una razonable invitación para
ejercer correctamente el sufragio. Que es apUcar
auténticamente el voto en las urnas. renunciando al
voto negativo. como lo es con la abstencl6n, la
anulacl6n intencional y la negaci6n a valorarlo
deposltAndolo en blanco.
Tres aspectos de resistencia. que en nada favorecen
un torneo de civilidad como son las elecciones.
La abstencl6n deja el paso expedido a los contrarios
de las ideas políticas que cada persona sustenta aún en
10 más profundo del alma. Pues cada abstención. es el
comportamiento para un contrincante menos para el
rival en la justa.
La anulaci6n intencional. por argumento
contrario. es un voto que se. le suma a quienes
sustentan un criterio político adverso al votante.
El voto en blanco es la expresión de alguien que
reniega enaltecer sus ideas políticas o su voluntad
ideológica.
Estos son estados intelectuales reñidos con el
pensamiento inteligente de quien debe defender el más

211
completo de los sistemas políticos. que lo es la
democracia.
De una u otra forma, son frustraciones que
solamente la inteligencia ecuánime puede pilotar por
espacios despejados que permiten ver las
consecuencias obstinadas que el hecho conlleva. Sobre
algo parecido opina Baeza y Aceves, que el
pensamiento no es otra cosa que un producto. una
mera secreción cerebral. de la forma, peso y contextura
de las cíncunvolucíones cerebrales de los cuales
dependen los actos morales o inmorales de el hombre.
En cada una de estas fisuras y en cada una de las
circunvoluciones cerebrales radica algunas de las
llamadas "actividades anímicas", de tal manera que la
alteración en cualquier sentido de alguna de estas
partes del cerebro trae consigo un cambio -ya por
exceso. ya por defecto- de la actividad psíquica' o'
espiritual correspondiente. De este asentimiento sobre
el pensar. deducimos que actuar contrario al valor
intrínseco del voto. es una "actividad anímica" en
oposición al poder que merece el voto en toda su
significación y de hecho un acto anético.
Dicho esto. conviene en fecto, votar pensando.
ponderando y dándole verdadero significado al voto.
para utilizarlo tomando en consideración
inteligentemente. estas avenidas: la social. la política y
la patriótica. Todo en base de que se trata de un estado
de conciencia pública que debe alentamos en la
decisión acumulativa de la volutad de la nación.

NOTAS:

1) T. Carlyle, Heroes and Hero-worshíp, let. 111. The hero as Post.


2) E. Cerdá, "Una Psicologta de Hoy", pág. 320
3) Leopoldo Baeza y Aceves, "Etíca", pág. 95.

212
Ertcx DE LAS PROPUESTAS

Desde el punto de vista de la democracia política. las


candidaturas a cargos electivos deben nacer
preferiblemente de la matriz misma de las asambleas
de las entidades políticas. Actos convocados para tales
fines. con la delineación y categoría de convención.
Filtro donde se hagan las depuraciones de candidatos
en forma libre y contradictoria.
Cumplido este ciclo. donde la clara intención de sus
miembros representativos se haga visible. se tramitan
las nóminas así depuradas a las autoridades
electorales.
Se busca con estas convenciones un equilibrio entre
la intención dirigente. las aspiraciones individuales y el
interés de la militancia de la entidad política y el país.
Las normas de integración reposan en los estatutos
de la agrupación y por un mecanismo lógicamente
elaborado en la ley. las instituciones concurrentes a las
elecciones. deben proponer sus candidatos que han de
figurar en la boleta correspondiente.
En este orden.la modernización de los partidos debe
tender a generalizar las oportunidades y nunca a la
centralización sustentadora de la sensurable práctica
de la designación de propuestas "de dedo". Que es por
el capricho personal de un líder. factor de desconfianza
general.
213
Puesto que si el poder Ele decísión al momento de
confeccionar las propuestas no se comparte con los
asambleístas en forma democrática. se obtendría todo
lo que se quiera. menos una selección libre. Sus efectos
inmediatos se advierten con los naturales
resentimientos entre los mismos militantes del partido.
quienes critican el desconocimiento de la legalidad de
la composición de la propuesta. a causa del
comportamiento sensurable con que se formulara.
Puesto que las condtctones de privilegio
monopollzantes por el liderazgo de un partido. es algo
así como la "dictadura" mil veces despreciada por
quienes la soportan.. la sufren y la callan. pero que
esperan con ansias el día de la liberación.
Precisamente. porque el empeño de participar en
elecciones es por librarse del personalismo detestable
y esclavista.
Evidentemente. el monopolio de la dirección de un
partido. altera las relaciones. entre sus miembros.
porque los mediatiza con el estigma de la margtnalldad.
Lo cual coarta el derecho que tienen los
convencionistas deeleglr libremente en asamblea
organizada los representantes de su simpatía en las
elecciones.
Ciertamente y-ensentido lato. un partido que no use
su influencia ep cualquier nivel de dirección para
escoger dentro de las complejas circunstancias en que
internamente se desenvuelve. no haciendo una buena
selección de los candidatos que propone. en realidad
está traicionando la confianza de sus Integrantes y del
país.
Siempre será motivo de preocupación el hecho
sensible de que activistas no calíñcados, moral e
Intelectualmente sean nominados por los partidos
para los cargos electivos.
Olvidan quienes así actúan. que una vez elegida una
persona nominada por el partido. deja de ser flcha del

214
mismo sin dejar de serlo, para convertirse en un
servidor público o sea un representante del
proponente, de los demás partidos y de toda la
comunidad. Es un funcionario en potencia. que de salir
electo es para servir a todo el mundo y no en particular
a su parcela política.
La selección debe obedecer a trayectorias
específicas de capacidad. honestidad. dinamismo
político y conciencia cívica. para que la propuesta
merezca con ello el favor popular en los comicios y por
demás. con mayores posibilidades de triunfo. De otra
manera. la propuesta de los candidatos se expone a
profundos cuestionamientos. no tan sólo de la
oposición. sino del sector pensante de su propio
partido.
Las quejas no cesan en opinión de muchos. en el
sentido de que los cuerpos de representación nacional
están llenos de personas sin aptitudes para el
desempeño del cargo. declarando a muchos de éstos.
indignos de representar las comunidades.
Estas razones deben ser valederas. para que las
convenciones de los partidos sean conducidas en
dirección al análisis fenomenológico. Reduciendo la
ambición y egoísmo político. para en las elecciones
internas de donde nacen las propuestas. encarnarlas
en personas bien calificadas. por su conducta y
capacidad deseadas. como objeto de valor.
Es claro. que no se puede excluir por completo aquel
personaje activista quien perseverantemente y con
espíritu entusiasta ha trabajado por el partido.
haciéndose merecedor de una posición. Pero no
necesariamente debe se favorecido con un cargo
electivo si no lo merece. Puesto que en caso de triunfo.
cual es el fin perseguido por todos. ese personaje. que
en la mayoría de las veces se involucra en la política
atraído por las lucrativas oportunidades que da el
poder. pueden ser premiados con cargos

215
administrativos a la hora de repartir el pastel.
Afirmamos. que esta faceta evolutiva de un partido
ha de ser de las más cuidadosas y tratada con sentido
inteligente. Y un ingrediente sustancta1lo hallamos en
un mecanismo de rutina en forma libre. por respeto a
las normas estatutarias del partido. las leyes que rigen
el sistema y substancialmente el derecho
constitucional.

216
EnCA DEL ESCRUTINIO

Se puede pensar con buenas razones. que las


elecciones tienen su verdadera egemonía en las urnas.
Es más. algunos entendidos en la materia afirman que
"las elecciones se deciden en las urnas".
Los pesimistas no ponen de lado las distintas facetas
que toma el fraude electoral por maquinaciones antes
y después de las elecciones. para desdecir tales
añrmacíones.
Ciertamente no se deben descartar las
manifestaciones delictivas no obstante el principio
jurídico de que "la mala fe no se presume". Pero como
medida precautoria. donde mayor esplendor debe lucir
la imparcialidad. limpidez y respeto por los comicios. es
en el momento mismo del escrutinio.
Es cuando la conocida formulación de "a cada
persona un voto". se hace más ostensible. porque el
escrutinio es precisamente la verificación de que este
postulado se ha cumplido al término de las elecciones.
El escrutinio es eso. la investigación diligente y
examen cuidadoso del contenido de la urna en la cual
los ciudadanos han depositado su voto. uno a uno.
conforme la lista definitiva de inscritos en el registro
electoral.
Así que la autoridad del presidente de la mesa
217
colectora de votos. debe hacer valer su autoridad con
toda pulcritud. tanto desde el punto de vista moral y
espiritual, como técnico. al momento de públicamente
volcar la urna para el conteo de su contenido de votos.
Sólo en virtud del cumplimiento de las normas
morales y jurídicas adquiere forma de legalidad el
procedimiento del escrutinio para estructurar una
unidad de voluntad colectiva: el poder electoral del
voto.
Con la organización del acto. es decir. el hecho de
vaciar y contar los votos. separándolos en válidos.
nulos y observados con toda exactitud y dentro de la
ordenación normativa. se cristaliza el poder político en
las circunscripciones que abarcan las mesas
electorales y que definen las boletas.
Este es un acto que técnicamente da un cuadre
numérico entre los votantes y los votos expresados o
no.
Jurídicamente demanda la precisión de
otorgamiento de los votos a favor de tales o cuales
candidatos. Acto declarativo de la dirección de la
voluntad electoral de los sufragantes que es la
autodeterminación individual para la formación del
poder público.
El escrutinio es un acto solemne en términos
jurídicos, por cuanto es aquél en el cual la observancia
de la forma establecida por la ley resulta esencial para
su validez jurídica. En los actos solemnes, la forma
exigida se identifica con la naturaleza del acto. como
condición indispensable para su eficacia y su
existencia lícita.
Moralmente se manifiesta la actitud limpia del
presidente de la mesa y sus demás componentes.
manteniendo con su autoridad la buena compostura
de la sala donde actúan. el silencio respetuoso que
merece el acto que se ejecuta. la limpidez' y pulcritud
del conteo. la admisión de fiscalizadores delegados de

218
los partidos políticos y observadores. la
complementación correcta de los formularios que
recogen los datos y la redacción ecuánime del proceso
verbal en el acta donde figuran todas las novedades del
acto solemne del escrutinio.
Que sea un acto a toda prueba honesto. que resista
todas las críticas porque la conciencia de los actuantes
no les deje rastro de inquietud culpable en lo más
mínimo.
En fin. que el proceder de todos los integrantes de la
mesa electoral responda a la confianza y el honor que
se les ha dispensado al ser designados en tan
importante función pública en conexión social con su
conciencia y la de sus conciudadanos.
EnCA DE LA PROMOCION ELECTORAL

La motivación más fuerte de un pueblo libre afiliado


al sistema democrático, es la percibida en dirección al
desarrollo de los procesos electorales dentro de la
necesidad de mantener la estabilidad política.
y no se pueden comprender las motivaciones del
comportamiento electoral, más que recurriendo a una
inteligente promoción, definida por métodos directos y
abiertos de aprendizaje de los procedimientos,
formalidades y cuestiones que despierten el interés
colectivo de votar, porque haya una adaptación
satisfactoria a nivel nacional.
Promocionar las elecciones se .hace con el criterio
sano de estimular el sentido del deber. ¿Cuál deber? El
de concurrir a las urnas. Que es buscando inducir al
individuo, obrar como debe y decidir lo que éticamente
es bueno como un cometido fundamental del hombre.
Se deja ver, que en los procesos electorales se ponen
en juego el orden social y el valor de una vida libre, que
es reconocimiento de su sentido ético.
Para una mejor guía de la promoción electoral, sería
útil su encarrilamiento, tomando en consideración
"una serie de índices de vida, que por estar muchos de
ellos estrechamente relacionados con la conducta, son
datos de un gran valor para el mejor conocimiento de
los grupos humanos".
220
Se escrtben cartillas, cartelones ilustrativos, tirUlas
animadas, afiches bien concebidos, folletos llamativos,
boletas educativas. etc. Todo dentro de un simbolismo
bien pensado. si posible un slogan de fácil repetición y
cualquier formato sencillo que despierta interés
general por poseerlo.
Ya no es el astuto orador callejero quien mueve las
multitudes hacia determinada dirección electoral.
Ahora la responsabilidad está compartida con los
medios de comunicación representados por la prensa,
la radio, la televisión y el cine en una combinación de
literatura. arte. ciencia y política disciplinados por la
técnica y la ciencia.
Es la comunión emocinal lo que se busca, con el
propósito de formar la opinión pública favorable a los
intereses deseados.
Genéricamente se hacen experimentos
condicionantes en el laboratorto psicológico, para
llevar al individuo determinado modo de actuar, sin
necesidad de promover la razón. Se persigue que los
problemas de significados dejen de serlo para que las
masas actúen con sujeción a la voluntad de quienes
elaboran planes ocultos para convencer. "La
propaganda oculta, en contraste, afecta a las personas
aunque ellas no sepan que alguien -íntencíonal o
ínvoluntaríarnente- está tratando de controlar sus
reacciones".
La ética de la propaganda electoral no es así. Debe
ser abierta y directa al público, para francamente
invitarlo a votar. La retórica no cuenta en los diversos
medios de comunicación. Busca efectos claros para
que no haya necesidad de esfuerzo interpretativo.
, No busca producir cambios en la opinión, sino
vigorizar la costumbre democrática de votar. Nos
referimos aquí a la misión de los organismos
electorales.
Es abrumadoramente importante, que el impacto en

221
el público sea de sencillez y sin el problema crucial de
la confusión en los efectos. sino de verosimilitud en su
contenido real. No debe. la promoción electoral. ser
llenada de dificultades. porque éste se incapacita al
percibir más técnica que creatividad estimulante y
sencilla.
La evíndencía exacta de la promoción de unas
elecciones. no pueden depender del interés político. ni
de ningún partido -jamás-, como tampoco de la
complejidad de la falta de calor legal.
Se debe pensar siempre. en que la promoción
electoral, hecha por los organismos electorales. debe
ser coherente con el interés público. cuidándose de una
concurrencia de ideas indefinidas dentro de los límites
de su propia capacidad independiente. hija del
pluralismo.
Porque condicionar la realidad operativa de las
personas en una sociedad tradicionalista. en la cual la
información política ha creado patrones. resulta una
tarea delicada su transformación.
Felizmente. no obstante el analfabetismo existente.
los pobladores de los campos que son los más. gracias
a los medios de comunicación masiva. principalmente
la radio y la televisión. se enteran prontamente de 10
que acontece en el mundo y forman sus oponíones,
Esto favorece en gran medida que se entienda mejor
el significado del sufragio. cuando se les induce con
pautas de sana información electoral.
Contrario a cuando la política se les brinda en forma
experimental con dimensiones visiblemente diferentes
a lo real. a lo que debe ser. Conviene brindar
opuestamente. cauces morales de entendimiento
democrático. para evitar distorsiones.
Por vía de consecuencia. en. la especie se impone
invitar cordialmente a los promotores de candidaturas.
ser cuidadosos para evitar los pesimismos
deprimentes y los optimismos a ultranza que
distorsionen la realidad electoral.
222
Son muchas las maneras de expresión de gran
interés para que un experto con claridad y competencia
nos enfrente a un proceso electoral con dignidad, para
evitar el hundimiento de los valores de nuestra
civilización. Si se estimulan las cualidades prácticas de
las masas con vivencias sentidas como realidades
existenciales con miras a la perfección del torneo
.electoral, se le hará un gran favor a esa sociedad que
cree en los comicios, quedando así ubicada en su
verdadera perspectiva de esperanza en el ímparable
devenir de la vida.

NOTAS:

1) Enrique Cerdá, "Una Psicología de Hoy", pAgo 96.

223
ETICA DE LA IDENTIFICACION

Técnicamente el sistema electoral contempla dos


aspectos nobles en objetivos de seguridad. que son:
determinar fehacientemente la identificación de cada
individuo con derecho al sufragio. con la intendón de
diferenciar una persona de la otra y asimismo recoger
la identidad del cuerpo electoral en forma global. que
viene siendo "la igualdad que se verifica siempre. sea
cualquiera el valor de las variables que su expresión
contiene". (1)
En tal virtud es enarbolar con justeza el principio de
"unvoto para cada uno". haciendo valer la exístencía de
mecanismos técnicos-legales que hagan fácil la
inscripción y el sufragio. y dificil la duplicidad o
multiplicidad del voto perseguido por cualquier medio
irregular.
Para estos propósitos se han creado modelos de
estructuras bien estudiados. para arribar a la meta de
pureza deseada. A tales efectos. deben ser estimulados
distintos actos y actitudes que hagan reaccionar a la
ciudadanía ante una situación fraudulenta de
identificación y que de hecho le produzca sensación de
seguridad a cada quien al ser corregida la situación.
En la medición de estos coeficientes. es preciso
hacer aplicación de la legalidad. la exígeneía social y los
224
valores morales.Absolutamente siempre hemos de
hacer juicio sobre esta realidad: que la aptitud
personal esté siempre defendida por el hombre porque
forma parte de su yo. Con mayor razón para asegurar
la protección frente al comportamiento injusto de
terceros que pretenden ignorar la evolución técnica de
hacer legal la recepción y cómputo de los votos.
Se comprende este proceder, porque el éxito de las
elecciones siempre será considerado por el individuo
como una reserva de paz y un crecimiento de la
democracia.
Por otro lado, ese conjunto de representaciones y
hábitos mentales dominantes en el medio social,
identifican al individuo con ese' ambiente, para
mantener lo que ya es atributo de todos, convirtiéndolo
en cédula de esa organización social, desempeñando
un papel protagóníco en las elecciones, en interés de
que ese proceso responda a sus aspiraciones de
solidaridad de grupo.
En vista de esa identificación con la existencia de las
clases, su representatividad se inscribe en la misma
defensa de los resultados electorales, ejerciendo
presión para que sean determinantes en sus efectos. O
sea, que la conducta de los individuos varia con
respecto a su margen de tolerancia y si ven peligrar sus
derechos por el fraude, su actitud puede dar origen a
la agresión, al igual que por ser un hecho perjudícíal
para uno, se convierte en ofensa a la dignidad común
y por adhesión frente a tal frustración, fácilmente
culmina con el desorden social.
Todo. porque una cuestión hasta intuitiva. hace
comprender. que el eslabón más importante de la
estabilidad polítíca, se halla en un proceso electoral
igualitario y limpio.
También es de valor social por lo que representa la
solidaridad, que politicamente sería una realidad
unitaria preservadora de todas las especies de valores

225
vividas soctológlcamente y a las cuales los miembros de
una sociedad otorgan consenso general. Dicho esto,
forzoso es admitir que debemos especial atención al
aspecto de la identificación. porque de su exactitud
analítica se desprende la satisfacción determinada del
electorado. Noya en la obligada labor informática que
administrativamente debe llevar a cabo el organismo
encargado de hacerlo; ni tampoco lo que legalmente es
responsabilidad de todos su cumplimiento
generalmente hablando. sino por el vínculo de las
cualidades estimadas por los sufragantes en su
identidad con la contienda electoral.
será razón más que suficiente. para satisfacer ese
deseo o aspiración colectia de rodear de seriedad y
conftabilidad el juramento individual hecho a la hora
de obtener inscripción en el Registro electoral. Para que
a su vez, el censo o las listas definitivas de inscritos
respondan a la verdad del dato declarado, como una
cuestión de principio en el objeto exterior representado
con las Ustas fehacientes.
Es la necesidad perentoria de hacer lucir
sinceramente los valores positivos referentes al bien
colectivo. Por ende, el nivel del destino de la sóciedad
se basa en la altura que en el orden personal se haga
reflexión para su identificación. Que las personas se
declaren bajo el Imperío de la verdad. en base de los
reales hechos vitales, para que la identificación
también sea real. No visto ya como factor de
organízaeíón 'y control de las r«;lacionessocio-políticas
de la comunidad. sino como fonnalidad moral dentro
de los refinamientos técnicos y modernos.
Tanto es así, que la autoridad públíca, los partidos
políticos y todas las entidades coincidentes en la
oríentaéíón de las virtudes ciudadanas de los pueblos.
asumen la responsabilidad de darle reconocímíento a
sus seguidores y correligionarios del s1gniflcado y
respeto a la identificación como valor básico de la
identidad social.
226
criterio deformado de la realidad y de hecho un
dramático contraste en una sociedad civilizada que
celebra elecciones. implementa planes de gobierno y
ofrece informaciones a instituciones ínternacíonales
sobre objeto lncierto de identlficadón.
Fundamentalmente. la ética en la identificación será
siempre factor eminente a los fines de incrementar
acciones serias que respondan a la realidad del Estado
en sus objetivos previsores de legalidad constitucional.

NOTAS:

(l) Real Academia Española. Díceíonarío de la Lengua Española.


1970.

228
EL EQUIVOCO DE LAS MARCAS

La conducta normal que legal y éticamente se exige


a cada elector en sentido estricto. conlleva el rigor
lógico de darle eficacia y validez a los comicios. como
característica suprema de la ínstítucíonalídad del
Estado.
A este punto se conecta la defensa del interés social
yen especial el respeto a la personalidad del individuo.
Como una contribución efectiva en la preservación
de tales atributos es comprensible la existencia del
Registro Electoral. apoyado en la eficacia de la
cibernética.
En esta virtud. resulta incomprensible que ciertas
medidas. en pugna con los principios de la dignidad
humana. aún prevalezcan en las votaciones.
Nos referimos a la práctica de inconsistencia lógica
de marcar los dedos del votante con tinta indeleble. Y
lo que es peor todavía. rasurarle parte del brazo.
Métodos deshumanízantes y por ende inadmisibles.
aún cuando se haya hecho una práctica en algunos
países tercermundistas.
Medidas de tal naturaleza nos hacen pensar en las
marcas que el señor feudal fijaba en el cuerpo de su
esclavo como estampa demostrativa de propiedad. Era
la forma de identificarlo.
229
Vas las marcas indelebles aplicadas en un índívíduo
significan un atentado contra la dignidad humana.
No es nada justo desdecir los términos del articulo
6 de la Declaración Universal de los Derechos
Humanos proclamada ellO de noviembre de 1948 que
dice: "Todo ser humano tiene derecho. en todas partes.
al reconoeímíento de su personalidad jurídica".
Entre algunas de las derivaciones de este
importante texto. se halla la de identificar al individuo
modernamente por su acta de nacimiento y cualquier
identificación oficial justificativa del hecho vital de
nacimiento.
Con el apoyo de esta documentación la técnica
moderna del empadronamiento al servicio de las
autoridades electorales. se reconce jurídica y
técnicamente. quiénes tienen derecho al sufragio.
Por consiguiente. otra forma de identificación .del
sufragante, queda al margen de la valoración moral de
la persona fisica con capacldadjurícUcay racional para
ejercer el sufragio.
Si hacemos estimación real de tal situación. caemos
en la cuenta de que el entintado de los dedos con la
llamada "tinta indeleble". como el rasurado de un
brazo, son métodos degradantes. Con el agravante de
que una cosa cierta es que no existe tinta indeleble.
porque todas las hasta hoy elaboradas. tienen sus
disolventes.
51 es el rasurado. ya viene a ser un medio de hacer
ingresar al votante dentro del flagelo del SIDA, por el
uso de una navaja sin medidas higiénicas. usadas en
muchas personas.
Asi también. el uso de la llamada "tinta indeleble".
viene a formar parte de la cadena de inconvenientes
creados por las diferencias partídístas en las que de
paso quedan involucradas las autoridades
administrativas electorales. Puesto que se discute
sobre la calidad de la tinta: el precio de ésta. su

230
procedencia, el sistema de envasado. etc.. Y así una
serie de contingencias desfavorables al socíego que
debe prevalecer en periodos electorales. Es decir. que
son elementos de tensiones agregados a los siempre
muy caldeados ambientes electorales.
En materia electoral. las reglas probatorias deberían
estar rodeadas exclusivamente de formalidades
modernas de computación y de medidas jurídicas con
características de actualización. Así el desarrollo de las
elecciones se conduce en forma más eficiente. Por
cuanto el índívíduo como ente existencial, es el factor
supremo de la composición electoral, merecedor del
trato más humano y respetable que se pueda concebir.
Estos razonamientos los consideramos valederos,
por el aprecio que debemos hacer de los sufragantes
como personas que no merecen el estigma de una
marca. porque en el plano socio-político son además
poseedores de los derechos esenciales del bien común.

231
SECCION ®
ETICA ADMINISTRATIVA
EnCA DE LA AoMINISTRACION ELECTORAL

La administración electoral es la profesionalización


organizativa que en materia de comicios ejecutan
autoridades especializadas bajo normas determinadas
para asegurar con dedicación. honradez e igualdad. la
legitimidad de los funcionarios electos.
Esta rama de servicio está ubicada dentro de los
términos de la administración pública. puesto que es
una de las más importantes actividades del Estado a
cargo del máximo Organismo electoral de la nación,
con expansión hasta la ciudadanía en la plaza del
mercado intelectual para organizar elecciones.
Como no se ha llegado a la perfección de ningún
sistema electoral, son imperativas la disposición ética
y la penetración analítica de los problemas, para
reducir los errores a la mínima expresión. Evitando por
igual las desviaciones impuestas por los grupos de
presión y partidos políticos. empeñados en favorecer
sus intereses. valiéndose de todos los medios inclusive
el soborno sin importarles a qué nivel lo hacen.
Así que cuando los intereses fraudulentos se
pretende hacerlos valer. ignoran sus actores o no
quieren verlo así. que se trata de un atentado contra la
libertad y el derecho. Puesto que las elecciones son el
ejercicio de una facultad muy personal de cada
235
bajo el más estricto control de los ejecutivos. para no
caer en falta.

c) Otro aspecto de cuidado moral es la forma de


distribución de el citado equipo y materiales. puesto
que es ocasión en que los manejos deshonestos hacen
aparición. Esto obliga la encomienda a un personal
idóneo y capaz, para manejar este aspecto del
laborantísmo electoral.

d) Los impresos siempre han sido manzana de


discordia y de suspicacias. porque como son tantos y
tan variados. si el organismo electoral no está en
capacidad de ejecutar ese tipo de trabajo. hay que
recurrir a la distribución del mismo. Para evitar este
ingrediente de dudas en el manejo de distribución,
convienen los concursos públicos. para que las
empresas privadas. que tienen derecho. conforme el
libre comercio puedan ofertar y beneficiarse
legalmente.

e) Después que se hace una inversión en la


adquisición del equipo electoral. es de orden. mantener
vigilancia regular para su conservación. juntamente
con los locales donde son depositados. Sobre todo que
pueden ser objeto de robos y atentados cuando
vándalos pueden intentar dañarlos por interés
particular o de grupos empeñados en desvirtuar la
eficacia del sistema electoral.

o Como las autoridades electorales tienen


necesidad de manejar dineros en efectivo para una
gran variedad de gastos fijos e imprevistos. debe
desplegar gran diligencia en controlar los mismos
mediante sistemas contables adecuados. Así se libera
de cierta responsabilidad a quienes en forma directa
los realízan en nombre de la institución.

238
g) Uno de los aspectos más importantes de la
administración es la forma como se maneje' la
comunicación electoral. centrada en el teléfono. la
radio. el telefax, el radioteléfono. el mensaje personal.
etc. Su importancia príncípal estriba en que no se
debe desnaturalizar ninguna información y menos
perderse. Puesto que dependerá en gran medida la paz
soctal de éste trabajo. cuyo aspecto cobra dimensiones
sustantivas el día mismo de las elecciones. Se explica
porque el pueblo anhelante espera los resultados de las
votaciones. Por eso los datos y las informaciones
trasmitidas deben ser precisas. serias y reales.
Es en esta tarea en la cual como otras no menos
importantes' se le debe dispensar una atención
especial. por el buen nombre de la institución. la buena
reputación de quienes operan las comunicaciones y el
socíego de la nación.

h) La propaganda electoral. sabemos que es un


factor supremo de interés. tanto para estimular la
ciudadanía concurrir a las urnas. como en la forma. la
fecha y el lugar donde ejercer el derecho del voto.
Esta promoción es costosa y amerita cierta técnica
que no siempre conoce el personal del organismo
encargado de organizar el evento. Por eso necesita
asesoramiento. 'recursos económicos y adecuada
distribución para obtener los efectos deseados.
Si el organismo electoral no está en capacidad de
manejar conscientemente tal aspecto de su
responsabilidad. es recomendable, buscar asesoría
primero y en segundo término. desembarazarse de esta
tarea que sólo saben manejar los medios de
comunicación, pagándoles ese trabajo por concurso.
Entre otras de las conveniencias de estimarse es. la
de evitarse preferencias o por lo menos dudas por parte
de sectores interesados. porque no se maneje con
manos limpias el asunto.

239
í) Las técnicas modernas de computación ya son del
dominio de un personal especializado del organismo
electoral. Pero como del trabajo de los expertos en la
materia depende mucho la credíbílídad por parte del
público; es conveniente establecer controles internos
que puedan servir a los partidos políticos y a cualquier
persona autorizada tomar comunicación de los datos
elaborados en esa área del organismo.
Sin que sea por desconfianza, si se quiere, es
también de uso técnico auditar los departamentos de
cómputos. Esto trae mayor socíego a los intranquilos
políticos y de hecho al organismo electoral, que puede
mostrar orgullosamente su labor de "manos limpias"
en la emisión de sus boletines informativos.

j) Viáticos y dietas. son gastos obligados en todo


proceso electoral. Más que gastos son inversiones
aplicadas a servicios prestados por personas que
laboran para darle precisión al certamen. Ya sea para
inspecciones. viajes al extranjero, intercambios con
personalidades, compensación de servicios en las
mesas electorales. etc.

h) Entre otras de las más delicadas funciones


administrativas, consideramos las contables. por su
importancia en la seriedad del manejo de los fondos
presupuestales. El rigor numérico de las entradas y
salida de valores en esta materia, tiene la
particularidad de que en épocas electorales todo
funciona aceleradamente, pero sin menoscabo de la
organización contable.
Como medida de mayor rigor en la exactitud de la
evolución contable, siempre se ha recomendado la
auditoría interna y de hecho. que las autorizaciones de
importancia razonablemente sean sometidas al tamiz
de la auditoría. Medida de tal naturaleza hace al
Contador más socegado en su labor porque se asegura

240
de que sus operaciones han sido ajustada a las normas
auditales.

e) Las relaciones del organismo con los partidos


políticos. principalmente en período electoral. están
sujetas a normas de merecida consideración. tomando
en cuenta que las organizaciones políticas constituyen
un aspecto importantísimo para el desarrollo normal
del discurrir electoral.
La razón es obvia. puesto que sin éstos no tendría
efecto las elecciones. en vista de que las candidaturas
son propuestas por éstas y en su seno se desarrolla la
campaña más efectiva para estimular la participación
comicial ya que la cuestión electoral constituye el eje de
la política.
Siendo así. las autoridades electorales no deben
desalentar en 10 más mínimo a los políticos que a ellas
recurren en busca de servicios. traducidos en
orientaciones. ínformacíones legales. búsqueda de
datos. instancias de carácter contencioso-electoral y
como éstas otros más.
Además. la cortesía manda. que la "igualdad
esencial y la desigualdad existencial. que caracteriza a
todos y cada uno de los seres humanos". deben ser
respetados. más aún cuando la autoridad electoral no
tiene partido. sino que está para servir a todas las
personas por igual. Cada uno de ellos con sus propias
peculiaridades.
Los vínculos deben ser armoniosos y de
consideración especial. guardando la distancia lógica
que la ética demanda. para evitar malas
interpretaciones en el sentido de que se esté dando un
trato preferencial a éste o al otro.

m)Las relaciones públicas hoy por hoy. tienen un


valor de extrema importancia en la comunicación. Es
el puente tendido entre la mente y los sentimientos de

241
una persona hacia la otra, Es comprensión. cortesía.
respeto mutuo. reconocimiento, espíritu de servícío y
consideración. Todo con el fin de hacer armoniosa la
existencia en sociedad.
En este orden de ideas. los organismos electorales.
deben enfatizar en las relaciones con los medios que
hacen opinión pública. Se logra en ese entronque una
más y efectiva venta de buena imagen de la institución.
porque se traduce el trato particular en proyección
general.
Relaciones que se deben amplir con toda la
ciudadanía, sin olvidar que interiormente, en las
dependencias del organismo da muy buenos
resultados, porque todos nos sentimos merecedores de
ser tomados en cuenta y más aún quien sirve
honestamente un cargo en institución tan respetable.

n) Aceptar datos pura y simplemente no es nada del


otro mundo; pero recibirlos y hacer uso adecuado de
éstos, tiene su ética.
Principalmente, los datos del registros electoral, que
son elaborados y sirven de apoyo a unas elecciones
limpias.
El gran significado de éste servícío, es por ser
medular para la legitimidad de las elecciones
suministradas .por las agrupaciones en solicitud de
reconocimiento. TIene su peso específico en el sentido
de que una vez elaborados sus datos, sirven de apoyo
a la justipreciación que pueda hacer el organismo
electoral para su legalización. Estatus que le permite
terciar en elecciones en la propuesta de candidatos.
Los datos que conforman la identificación de cada
ciudadano para integrar las listas definitivas de
inscritos en las mesas electorales, generan una labor
respetable. que merece cuidado especial en la
computación para inspirar confianza en el electorado,
por ser 'claro, rápido y seguro.

242
El trabajo de compilación estadístico proveniente
del escrutinio de las mesas electorales y que son
proyectadas en pantalla para la información al público
como resultado de las elecciones. es otra labor delicada
y de gran responsabilidad.
Todo esto revela que los renovados esfuerzos de toda
naturaleza tendentes a darle exactitud a los datos.
debe ser conducido al arrido de un alto nivel moral por
su profestonalízacíón y sentido de pulcritud.

n) A toda esta estructura administrativa. que nunca


deja de ser controverstal por la ingerencia
principalmente de quienes no tienen mucha seguridad
de alcanzar el triunfo en unos comicios. requiere ser
revestidas de todos los medios de seguridad.
La razón induce a que el aparato administrativo
soporte las afectactones de presiones exteriores. que
abiertamente declaran si no desconfianza. por los
menos alguna suspicacia.
En otro sentido. hay que prever cualquier acto de
rechazo al sistema. manifestado en forma violenta.
y fínalmente, aunque parezca paradógíco, deben
establecerse métodos adecuados de controles
internos. principalmente por los medios persuasivos.
frente a empleados fanatizados que prestan servicios
en las instituciones electorales. Sin que esto tampoco
signifique presunción de mala fe. sino previsión
acentuada. en vista de la inmensa responsabilidad que
asoma en todo evento de elecciones.

o) Se ha comprobado que cuando se desarrolla una


tarea en buenas condiciones de trabajo. ésta resulta
óptima y de buena calidad.
Como la meta en materia electoral es lograr
confianza. tanto en la preparación como en sus
resultados. el establecimiento de medios apropiados.
ambientación y utilización de criteriosjusto pueden ser

243
un esfuerzo apreciable' para lograr la unidad y la
satisfacción de grupo para producir efectos positivos
en la administración electoral.
Deben ser el1minados las causas de descontento en
cualquier sector del organismo electoral. por múltiples
razones. Nunca establecer sistemas policíacos que
puedan lastimar la dignidad humana del empleado en
cualquier grado. mantener un respeto pleno a su
personalidad y descartar todo aquello que produzca
tensiones en cualquier- unidad administrativa.
"Esto no quiere decír que se deje a su libre albedrío.
puesto que la disciplina siempre será necesaria para la
buena marcha de las instituciones. pero sin llegar a los
linderos de la arbitrariedad o el demasiado rigor.
Consideramos que es raro que quien conozca las reglas
y sepa que las puertas del entendimiento con la
superioridad están abiertas. esto es. haya
comunicación. produzca indisciplina.
En el ajuste mutuo a que se refiere Sharkansky las
decisiones no se toman de una vez por todas. sino en
una secuencia de interacciones o acciones recíprocas.
de tal modo que las decisiones posteriores modifiquen
el efecto de las anteriores.

p) La reputación es el auge del presngío.Ia confianza


y el buen nombre correlacionados con el recto proceder
de las personas.
Comolos organismos electorales son manejados por
personas encargadas de efectuar con equidad y
pulcritud los procesos electorales. el costo de su
reputación debe ser cotizado conforme el monto de sus
virtudes o sus negatívídades.
Por principio elemental de moralidad pública y
privada. las eventualiades éticas de quienes están
vinculados con los procesos. como causa substancial
eficiente deben comprometer su categoría personal en
un alto grado de confiabUidady respecto. que es donde

244
ETICA ECüNüMICA ELECTORAL

No sería posible excluir por completo en el presente


estudio. el aspecto de lo económico relacionado con las
cuestiones electorales. puesto que una necesidad
consustancial de la pervívencía democrática es el
asunto dinero. que indudablemente influye en áreas
importantes de la problemática comicial.
En efecto. la circunstancia dicha nos obliga
abocamos a lo concerniente a la ética de los gastos
electorales. en que tienen composición las
destinaciones de fondos. la psicología en la conducta
del manejo de fondos públicos y privados. la honradez
particular y colectiva y los recursos económicos en sí.
De suerte que las declslcíones adoptadas por
quienes tienen intervención en los torneos con
propósito de hacerlos exitosos. deben ser tomadas en
base a una razón moral reforzada con estos ¡TWtiVOS en
forma reflexiva y honorable.
Sin entrar en detalles. en la configuración de un todo
electoral. han de tomarse en cuenta muy seriamente.
los estimados presupuestales. las fuentes de
procedencia de fondos y la adecuada distribución de
los ingresos. como fundamento de toda buena
administración electoral.
No tomando partido decisorio sobre lo que pueden
ser las conveniencias en manejo de gastos electorales.
es fácil comprender como necesidades perentorias de
manejo económico. aquellos gastos representados por
las necesidades logísticas por los organismos
electorales y de otro lado. los aprestos de los partidos
políticos para su participación en las contiendas.
Requerímíentos económicos divididos a su vez en pre.
en y post electorales.
En lo concerniente a las necesidades. debemos
comprender que los organismos encargados de. la
organización de elecciones. incurren en gastos
extraordinarios para invertirlos en sueldos extras.
viáticos. equipo nuevo. servicios especiales. educación
popular y propaganda para estímulo social al voto.
Los montos o partidas disponibles para estos fines.
provienen del presupuesto nacional y como tales. son
aportes obligados del contribuyente. lo que de por sí
encierra cierta responsabilidad ética para ser
gastados. Para ser invertidos adecuadamente. se
requiere de cierto pragmatismo. ante los
acostumbrados desequilibrios económicos del Estado.
principalmente en los países de economía no
planificada. Puesto que si no hay coherencia y sentido
razonable para su manejo. pueden producirse tres
cosas: un exceso injustificado en los gastos calificable
como despilfarro: una reprimenda justa por parte de la
Auditoría Nacional: o el desprestigio de las autoridades
electorales acusadas por la opinión pública de
incapacidad en el manejo administrativo de los fondos
yen el peor de los casos de corruptas. Para conjurar
problemas de esa categoría. entendemos que sería
suficiente. enarbolar siempre la virtud de la honradez
y el buen juícío, para tratar lo que no nos pertenece en
particular con sumo cuidado.
En cuanto a los partidos políticos. la situación varía.
Estos planifican o no sus necesidades. fundamentados
en hacer una campaña procelitista superior a otros

247
partidos: a vender la imagen de sus líderes y
osadamente a ganar por la superíorídad económica.
haciendo caso omiso de la delicadeza a ganar por la
superioridad económica. haciendo caso omiso de la
delicadeza necesaria para menejar los dineros de sus
contribuyentes. admiradores. acólitos y aportes de sus
miembros por pequeños que sean en el partido.
Muchas veces dejan fuera de sus proyectos en el
aspecto de prioridades. la idea de triunfar con el aval de
prestigio. el carisma y los programas inteligentemente
elaborados para impactar eh la conctencía colectiva.
más que cualesquiera otras precisiones.
Como tan sólo piensan en las necesidades políticas.
en ocasiones múltiples se ven frenados por falta de
fondos y por ingresos no calculados. compelidos
entonces a regular el ordenamiento financiero
urgentemente y por medios no previstos. con objeto de
evitar el fracaso por imprevisión. Medidas que toman
tardíamente. cayendo en el endeudamiento. Puesto
que para esto no ha habido una canalización objetiva
de los ingresos y por ende tampoco la distribución
razonable de los recursos materiales.
En tales casos diríamos que las desviaciones de
recursos provienen del entusiasmo personal por parte
de quienes tienen la responsabilidad de hacer las cosas
bien y contrariamente gastan alegremente las
reservas. olvidando que son patrimonio común y no de
unos pocos. Aquí caemos en el examen de la conducta
de psicología colectiva. que obliga valorizar el
comportamiento de todos aquellos que actúan en
cualquier período de la consulta electoral. ya se trate de
servidores públicos, de dirigentes políticos o del
electorado en general.
Por regla se impone abrir el entedímíento para
demostrar en el más alto grado. que la conservación del
sistema como realidad política, conviene tomar por
guía los dictados de una conciencia moral. porque la

248
noción de cultura de tome fuerte en todo ese
conglomerado que persigue iguales fines.
Estarán equivocados quienes crean y practiquen la
idea de que las campañas políticas son verdaderos
proyectos económicos. impulsados por las
contribuciones estatales, de la mebresía política, el
sector Industrial. comercial. agrícola obrero y de
íntelectualídades. No. Es más que eso. Se trata de una
competencia de dignidad social en que deben
prevalecer los valores humanos mediante el impulso
altruista. la fe política y la honestidad de
procedimientos.
Además, debemos convenir en que las fuerzas
económicas generalmente. cuando son manejadas sin
controles adecuados, llevan a cualquier organismo a la
bancarrota. Más en el caso cuando se presenta la
dislocación del antagonismo político y juntamente la
disputa para llegar a la conquista del poder mediante
el poderío económico. Hechos que se materializan con
un despliegue propagandístico desproporcionado,
mezclado con la compra de conciencias y la dádiva a los
desposeídos. con fines de alentar los planes de
atracción de adeptos.
Contrariamente hallamos en las expresiones del
norteamericano Gerald Austín, administrador de la
campaña del candidato por el partido demócrata
norteamericano y activista de los derechos civiles,
Jesse -Jackson. quien dijo en su lucha por la
nominación presidencial en 1988: "Nuestra campaña
está ganando. Nuestro mensaje es la victoria. Tenemos
la campaña más pobre con el mensaje más rico". Este
sabía que le era dificil alcanzar el triunfo en las
primarias. pero su esfuerzo llegó a superar muchos de
sus veteranos rivales. sin gastos suntuarios: pero con
el "mensaje más rico". Es algo de tomarse en cuenta.
Así que 10 importante en gran medida, es una presencia
activa y patente en la política e ideología tras el

249
desarrollo de los procesos electorales. revestidos de
modernidad y métodos concluyentes de moralidad
pública. comedimiento y buen juicio.

Manejo de los fondos.-


Marcar un cambio en la ruta que se han trazado los
organismos políticos en cuanto a su manera de
engrosar fondos para sus campañas es un tanto
embarazoso. Se explica, por cuanto se aferran a planes
poco elaborados que dan por bien definidos:' pero una
cosa es valerse de cualquier medio impensado para
obtener los recursos. y otra es regentar la forma
razonable de adquirirlos para bien distribuirlos. En
buen sentido. recomendamos métodos de corte técnico
bien calculados para el manejo de tales recursos. por
razones de carácter social. económico y político.
Nos explicamos. En lo social. el gasto electoral tiende
principalmente a estimular el ejercicio del sufragio. a
divular las responsabilidades ciudadanas. a mantener
la vigencia de las organizaciones minoritarias. a que las
mayoritarias jueguen un buen papel. y alentar la fe en
el sufragio en honor a la democracia.
En lo económico. porque las contribuciones sean
razonables. no cayendo en el aporte exhorbitante.
Porque tras éstos se arrastran problemas de mayor
pobreza para el pueblo. concomitantemente con el
desequilibrio del presupuesto familiar. merma
sensible en el capitulo de promoción de las empresas
contribuyentes y compromiso de los recursos del
Estado.
Políticamente. se producen diversos fenómenos de
orden social. tales como la critica contra quienes hacen
derroche de propaganda exagerada a costa de los
dineros del pueblo. Gastos que les son adversos. si se
toma en cuenta que el público por compasión a los
pequeños grupos políticos. castiga la opulencia
dándole su voto a estos menos poderosos y cosas por
el estilo.
250
Es bien sabido también. que no siempre los aportes
son hechos con buena intención. porque proceden en
sus variantes. de potentados o empresarios dispuestos
a pasar factura al ganador con el pago de prebendas y
tráfico de influencias para aumentar ilegalmente sus
rtquezas: aportes de pequeños y medianos empresartos
e industriales. atemorizados por el abajtsmo: otros con
la esperanza de que gane su partido. comprando una
inmunidad a sus prácticas deshonestas de defraudar
el fisco: y asímísmo, valores extraídos de los
depauperados bolsillos de la militancia, quienes se
desprenden de ellos. en espera de un empleo público
que muchas veces no llega en todo el período
constitucional de su partido.
Todo esto en el concepto de que cuando el gasto es
así. suntuario. debemos convenir en que por menos
que se quiera, será' alto intangible. diríamos.
perdiéndose en imágenes televisadas y de cine. sonidos
radiales que se lleva el viento y papel de períódícos, que
aún cuando es matertal físícamente hablando. al día
siguiente va a parar al cesto de desperdicios.
No pretendemos -eso jamás- medrar en lo más
mínimo el valor inestimable de la propaganda por los
citados medios. ya que apreciamos los efectos
psicológicos proyectados en estos de manera técnica y
científica. Nos queremos refertr más bien. a cuando de
estos medios se abusa con profusión desmedida y
hasta mal dístríbuída, produciendo efectos negativos
más que buenos.
Es más. cuando tales dineros son mal empleados. el
debate público sube de tono. porque muchos de los
abundantes recursos son utilizados inadecuadamente
en denuestos. anatemas y críticas con alusiones
personales que empavorecen y afrentan una campaña
electoral. Otras veces se actúa con una comicidad de
mal gusto que asombra: contrastando con la seriedad
que reviste una campaña electoral grave. como debe
serlo siempre.
251
En fecto, un código de ética electoral puede ayudar
a los dirigentes políticos en la erradicación de
situaciones enojosas provenientes de
comportamientos sensurables. Por tanto. conviene
incentivar los partidos para darles renovado impulso
en las ideas de comportamiento económico. para que
hagan uso inteligente de sus finanzas. sin perjuicio de
terceros.

Ingreso Económico.-
Independientemente de los medios enunciados para
engrosar los fondos de los partidos. existe una gama de
formas favorecedoras a éstos. tales como
exoneraciones de impuestos fiscales para la
importación de vehículos. equipos de sonido y otros
artefactos eléctricos; otorgamiento de franquicia postal
y telegráfica. espacios gratuitos en las plantas
televísoras del Estado: porcentajes de rebajas en las
tarifas publicitarias para los distintos medios:
concesión de locales para reuniones públicas;
suministro de combustible para mover vehículos de
motor y otros. Como se ve claramente. al no hacer tales
desembolsos se convierten en ingresos que caen dentro
del haber de sus cuentas. Sin descartar lo que en
algunos países se considera deuda política. al otorgarle
a cada partido un porcentaje por cada voto obtenido en
elecciones.
Estas son facilidades que en los países democráticos
se hacen patentes. para estimular el principio de
igualdad política. por el favor que se hace a la
participación de los grupos pequeños o de reciente
ingreso a la palestra pública.
Muchas veces se pierde de vista el sentido lógico de
estos aportes democráticos y se distorsiona la idea por
parte de partidos políticos numéricamente grandes.
que se aprovechan de estas oportunidades y se
fortalecen con mayor poder económico para aplastar

252
en las urnas a los pequeños. no siendo esa la finalidad
al concederles facilidades para el mejor desarrollo de la
comunidad política.
Para evitar la ínestabílídad que esta situación crea.
Mackenzíe ha dicho: "cuatro son los puntos claves en
los intentos para limitar la influencia del dinero en las
elecciones a saber: la campaña local en las
circunscripciones. el control de los fondos de los
partidos. el control de la prensa y de los programas de
radio y televisión". (1)
Desde .una perspectiva crítica. 10 sugerido por
Mackensie es que haya vigilancia en cuanto al uso de
los dineros en los partidos. para evitar el soborno. la
intimidación por superioridad económica. el
monopolio de los medios, el dominio de la
comunicación para la propaganda y una serie de'
control a la fuerza del dinero en el libre juego político.
En abono a esa pulcritud de admínfstracíón con
tendencia electoralista. hay quienes son partidarios de
que sean publicados los gastos en que hayan incurrido
los partidos. para así ver la moralidad del uso de sus
recursos económicos. Medida quizás apartada de la
intención de ponerle ajuste al gasto honorable: pero
freno al dispendio, dejando al descubierto la conducta
inadecuada del gasto político.
Legislaciones electorales como la existencia en la
República Dominicana. bajo el título "De los Partidos
Políticos". consignan que "a más tardar tres meses
después de cada elección ordinaria. los partidos
enviarán a la Junta Centra Electoral. informes
pormenorizados de sus ingresos y egresos. con el objeto
de establecer que sus fondos no provienen de fuentes
que la ley prohibe y que han sido invertidos en actos
lícitos de organización. proselitismo propaganda".
Consideramos que legislaciones de tal naturaleza.
tienden a que la democracia sea más sólida, en la
medida que sean desarticulados los' métodos

253
discriminatorios en lo económico. entre las
organizaciones políticas.
Es innegable que la sensibilidad social se enerva
cuando notan el perjuicio económico en sus distintas
manifestaciones de vida a causa del derroche de dinero
sin justo motivo.
Frente a la situación planteada. la virtud de la
modestia se asigna como una forma moderada de hacer
elecciones dentro de reglas modernas. que inspiren
confianza y simpatía al pueblo. máximamente cuando
se trata de naciones en desarrollo. Desde esta óptica.
el pueblo ve un menor manejo de su contribución a la
forja de la democracia.
Además. la ética en su aspecto honradez hay que
fortalecerla. evitando el escepticismo popular. puesto
que la crisis posterior a las elecciones. a causa de un
dispendio económico. se deja sentir. El partido
perdedor ha quedado mucho más pobre que antes de
la contienda y el ganador busca todos los medios de
poder para resarcir el gasto. aún a costa de la.
corrupción administrativa. el tráfico de influencias y la
rebatiña por los cargos públicos para el lucro. Todo esto
con la secuela de atraso que el fenómeno implica para
la vida de la nación. Y como las incógnitas del porvenir
nadie las puede descifrar. mientras más claro sea el
camino trazado por quienes tienen mayor concepto del
destino político de su pueblo. la promoción de los
valores deben hallar aliento para despertar confianza
electoral y de hecho asome con mayor certidumbre.

NOTAS:

(1) W. J. M. Mackenzie. "Elecciones Ubres", pág. 176.

254
EL ORDEN PUBLICO

Cuando comienza. a manifestarse la voluntad


popular por la democracia. juntamente aparecen
rasgos de las debilidades humanas: pero con más vigor
se enarbola el propósito de las libertades mediante un
sistema independiente electoral.
Se despierta cierto sentido de ínsertacíón creciente
en la realidad electoral, por el convencimiento lógico de
que solamente mediante la legalidad de las votaciones
en igualdad de oportunidades es posible la conquista
del poder público en buena lid.
Sólo una rústica concepción de justicia electoral o la
ejecución de acciones desaprensivas a consecuencia
de ello. puede rebatir la hermosa realidad de la
búsqueda del destino de los pueblos.
Ese punto de participación que alienta y entusiasma
hacia dichos propósitos encierran la legalidad. el orden
y la moral social.
Por este motivo. se impone un clima favorable, que
responda realmente a los fines electorales. Y ninguno
más consecuente con la lógica que el mantenimiento
del orden público, rodeado de los elementos que lo
hacen efectivo y duradero.
Sobre el particular, la voluntad política representa
un papel eminente cuando un conjunto de acciones
255
convencionales. como el reconocimiento de los
derechos individuales. las garantías constitucionales y
la paz hacen que el pueblo se sienta confiado y
confortable.
Base o sustentación de esos elementos es la
acumulación de virtudes ciudadanas con fines al
íntegracíonísmo electoral. Puesto que así se fomenta lo
que. Haurión describe como orden público en estos
términos: "el orden material y exterior considerado
cual estado de hecho opuesto al desorden. el estado de
paz. opuesto al estado de perturbación".
En abono a los propósitos electorales. Abraham
Ribicoffnos da este aliento: "En el ambiente privado de
la casilla electoral los votantes pasan a ser las personas
más importantes de la política. Ellos dan el poder.
quitan el poder. eligen. reeligen y derrotan". y cuando
el debate electoral se mantiene con altura. girando en
torno al respeto mutuo. los factores de orden se
acrecientan y el Estado se fortalece. porque
desaparecen las rivalidades que separan y destruyen a
los hombres.
Las elecciones libres convierten el barro deleznable
de la ignorancia cívica en jarras relucientes de valor
inapreciable y de cultura polínca.
Es inocultable que "el orden público es el límite
ínfranquíable por la voluntad individual". Razón
suficiente para entender que fortaleciendo las
estructuras morales de los individuos que conforman
el Estado. se llega a la normalidad jurídica. el imperio
de la ley y más que todo a la libertad del pueblo.
Si se garantizan esos intereses esenciales de la
nación. podremos aceptar que se está descansando
muellemente en el orden público. para beneficio del
desarrollo individual y de la colectividad. Luego. los
procesos electorales marcan los fines de existencia
civilizada y democrática en lo referente a la articulación
del orden público.

256
QPINION ELECTORAL

Las convicciones políticas de cada quien son


opiniones muy particulares. por cuanto representan la
elaboración intelectual. íntima decisión y significado
ético de su realidad de sentir y disentir. Es decir. son
provenientes de valores humanos básicos. Estos
exigen miramiento y pleno respeto. por la
particularidad que encierran como parte de la libertad
individual.
Opinar implica facultad de discernir y emitir juicios.
Es el derecho que asiste a toda persona de calificar tal
o cual cosa. hecho o actitud. conforme su conocimiento
sobre el particular. no importando su grado de
aprehensión intelectual.
Siendo un derecho. encierra esencia de moralidad
propia. por ser el derecho la concepción humana
pensada con objetividad científica como factor de
protección contenido en la misma persona como ser
social para la vida en comunidad.
Luego. la opinión del hombre queda enmarcada en
la "psicología de las facultades" y por ende en la
parcelación de losjuicios absolutos por personales que
son.
La opinión puede ser justa o errada: pero es la
resultante de la libertad personal o derecho de dirigir la
257
propia vida en la ímagínacíón de los acontecimientos.
Es un acto responsable cuando se cristaliza de tal o
cual manera. Al ser acto de conciencia nacido como
dejamos dicho de la intima convicción directora de la
voluntad. la opinión tiene una razón propia. particular.
Ahora bien. la opíníón en materia electoral toma dos
vertientes: A) La personal y B) la de carácter social.
A - Opinión Personal.-
Siendo la persona un ser subordinado al
grupo. en materia electoral su opinión aunque
importante es mínima. por reducirse a una sola
voluntad frente a muchas desconocidas entre sí. o por
lo menos ámbito en cual nadie está plenamente seguro
de su trayectoria. Es por lo que se nos ocurre la idea de
que así como lo s Jueces expresan su opinión mediante
sentencias. por la discreción que le impone la ética al
juzgar. el elector. que tiene la obligación de observar el
secreto del sufragio.. emite su opíníón electoral
mediante la articulación del voto.
Con esta opíníón conñdencíal del voto se busca no
'solamente individualizar la responsabilidad del
destino' democrático de los pueblos. sino también
exhaltar la satisfacción de conciencia del individuo en
tan importante ejercicio de la intención substancial del
individuo en forma de cooperación operativa al evento
electoral.

B. Opinión de carActer Social.-


En este aspecto. la opinión toma otra ladera.
Sus características son amplias. públicas y con la
diversidad natural que las perspectivas del genio del
hombre le imprimen.
Se desbordan las ideas en el pensamiento del
Indívíduo con dirección al ámbito electoral. Extiende
su exítacíón política hasta confundirse en los
horizontes de la "opíníón pública".

258
Apunta José Luis Dader, que los procesos
fundamentales de la dinámica política en una
democracia partícípattva son las relativas a la
formación, articulación. recepción y evaluación de las
opiniones de la comunidad. Mientras en una sociedad
totalitaria cualquier referencia a la Opinión Pública es
meramente retórica, en las democracias responden a
una realidad que tiene gran importancia social y
política.
Estas ideas tienden a confirmar. que la opinión
electoral en sus distintos efectos. deben concurrir a
plenitud en las dos realidades de moralidad privada y
pública para guiar el voto secreto hacia la verdadera
libertad de selección y la opinión pública hacia metas
de edificación honorable. Puesto que la orientación
electoral adecuada, contribuye a darle propiedades
específicas y dinámicas de afianzamiento a la idea
supra-social de la democracia.

NOTAS:

(1) José Luis Dader, "Períodlsrno y Pseudocomunlcaclón PollUca",


Pág. 53.

259
PROPAGANDA POLITICA

La indeterminación que prevalece en el ambiente


nacional al acercarse las elecciones. debemos recibirla
como algo normal por muchas razones.
Substancialmente. por la incertidumbre del presente y
del futuro. en que entran en juego intereses múltiples
de muy variadas características.
En su discurrir. un período electoral recoge con
mayor entusiasmo las manifestaciones de los políticos.
quienes hacen gala de su retórica y capacidad
propagandística. acuñando ideas avanzadas o no. para
proyectarse en el proceso de captación procelitista y la
venta de imágenes ideológicas y partidarias. con la
proyección de programas y planes futuros de gobierno.
en el acometedor propósito de alcanzar metas
crecientes electoralmente hablando.
Es una época de cambios en el comportamiento
social con motivo del desbordamiento de las pasiones
políticas. Ocasión en que la autoridad pública contrae
un serio compromiso con la nación. para en una
coincidencia respetable con los fundamentos de la
democracia y las libertades. actuar sin llegar a la
dehilidad: pero con decisión de ánimo y firmeza de
voluntad mantener el orden sin que se llegue a los
excesos.
260
La propaganda política tiene muchas vertientes que
trataremos de enfocar desde la óptica de moralidad
pública, con fines de comprender su significado como
bien electoral y de hecho. favorecedor de la felicidad
social.
Sabemos que la propaganda política se desarrolla en
la pugna desatada entre los detentadores del poder con
propósito de mantenerlo y aquellos integrantes de los
partidos de oposición en su legítimo dereho de
democráticamente desplazarlo del mando. Son
derechos legítimos de una y otra parte.
Visto a simple apreciación también sabernos, que la
conducción de una propaganda política sabiamente
manejada alimenta esperanzas generadoras de votos
favorables a la parcela sustentante. Puesto que
convence, anima, inclina favorablemente en la
campaña.
Pero también debemos admitir que toda
candidatura exige un riesgo. y quien 10 acepte debe
hacerlo conscientemente.
En esa ríesgosa tarea, las ideas más vigorosa s y
fecundas surgen en momentos de relativo reposo; pero
las ideas que surgidas de la agitación, son
provisionales y éstas siempre requieren revisión.
Conviene en consecuencia. mantener una línea
razonable de equilibrio emocional, principalmente por
parte de los líderes. para en un orden de vida
democrática. actuar dentro de los cánones legales en
libertad plena.
Siendo la propaganda un diálogo publicitario. si éste
se interrumpe. se puede producir la incomunicación,
germen del aislamiento precursor del desafecto.
Creemos que la propaganda llevada con altura por
los medios de comunicación masiva. son el dueto más
idóneo de entendimiento entre las entidades políticas.
No olvidemos tampoco. que el debate político
mantenido en una contienda electoral, debe servir de

261
guía a la conciencia nacional. Y las expresiones noble
o injuriosas. repercuten en la vida de los pueblos.
Si hay indiferencia hacía los valores espirituales. se
va formando un caldo de cultivo a la frustración y la
desconfianza. Esa visión de pesimismo se acentúa con
una propaganda enajenante de descomposición del
lenguaje. improperios y salidas incoherentes que
degradan a quienes lo utilizan.
Esto es. que las contiendas electorales precedidas de
injurias. diatribas. amenazas y hasta vías de hechos.
dejan huellas profundas en el sentimiento de sus
adversarios y además desagrado entre los seguidores
del acto. con resta de votos.
Igualmente acontece o mejor dicho. se produce un
vacío de entendimiento cuando las organizaciones
políticas. no bien informadas de ciertos conceptos
técnicos. enfilan sus misiles de crítica contra el
máximo organismo electoral. Presionan. repudian.
anatemizan a tal punto de crear desconciertos.
No podemos ignorar que las presiones desmedidas
pueden restringir gravemente la capacidad de
cumplimiento de las obligaciones del organismo.
De ahí que se piense que un partido respetuoso de
los principios más elementales de la ética electoral, no
da controversia. sino que serenamente dialoga. discute
puntos de vista frente a frente. con pruebas serias y
conceptos de altura. Así se evita que los reclamos
populares hagan suyas las protestas y descompongan
un factor eminente del proceso. que es la autoridad
electoral.
Es cuestión de que cuando los problemas se tratan
con altura. el respeto por el pluralismo político será
siempre un incentivo para avanzar electoralmente.
Un destino satisfactorio de la propaganda política
será siempre aquel que al término de una campaña
electoral no requiera el cumplimiento de la drastícídad
de la ley para imponer penas contra quienes hayan

262
atentado contra la honra de terceros. por imputaciones
falsas y la ofensa por cualquier medio. De modo que no
se vea como un abuso de la libertad de expresión, sino
la sanción para asegurar la estabilidad democrática
que la autoridad pública está obligada a garantizar
mediante la aplicación y el cumplimiento de la ley.

263
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Esta primera edici6n de laColecci6n Derecho y Política No.
6, ETICA ELECTORAL de José A. Silié Gatón, con una
tirada de 1,000 ejemplares, se termin6 de imprimir en elmes
de octubre de 1989, en los Talleres Gráficos de la Editora
Universitariade laUniversidad Aut6nomade Santo Domingo.
JOSE A. STLIE GATON
Profesor Titular de Introducción al Derecho
de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas
de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.

Diplomado MAESTRO DE LA UNIVERSIDAD


AUTONOMA DE SANTO DOMINGO.
Miembro de Número de la Academia
de Ciencias de la República Dominicana.
Director Ejecutivo del Instituto de Criminología
de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
Ex-Profesor de Etica Profesional de la Facultad
de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad
Autónoma de Santo Domingo.
Ex-Consultor Jurídico de la Junta Central Electoral de la
República Dominicana.
Ex-Director del Registro Electoral de la República Dominicana.
Presidente de la Comisión Central Electoral
de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
Autor de las obras siguientes: INSTITUCIONES DE DERECHO
PUBLICO, ETICA PROFESIONAL, ETICA PARA EL MEJOR
VIVIR, MANUAL DEL REGISTRO ELECTORAL,
CARTAS A VAGANIONA y varios ensayos.
Coautor del DICCIONARIO ELECTORAL editado por el Centro
Interamericano de Asesoría y Promoción Electoral (CAPEL),
Programa especializado del Instituto Interamericano
de Derechos Humanos.
En preparación las obras: DERECHO ELECTORAL,
FUNDAMENTOS DEL REGISTRO CIVIL, EDUCACION DEL
CARACTER y ADMINISTRACION ELECTORAL

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